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Se cree que la olmeca fue la primera cultura mesoamericana que habitó en las tierras bajas del centro y
sur de México, como comunidad precursora de todas las demás culturas precolombinas
(aztecas, toltecas, mayas).
Territorio olmeca
El pueblo olmeca se ubicó en las costas del golfo de México, desde el río Papaloápan, al sur de Veracruz,
hasta la laguna de los Términos, en Tabasco. Ocuparon ricas llanuras aluviales y crestas de colinas.
Período de existencia de los olmecas
Se estima que los olmecas vivieron entre los años 1500 y 400 antes de Cristo. La época de auge de esta cultura se
sitúa alrededor del 800 A de C. Algunos historiadores reconocen dos etapas prósperas, el período Olmeca I, situado entre el
1500 y el 1200 A de C., y el periodo Olmeca II, del 1200 al 400 A de C., y finalmente una etapa llamada Olmeca III, del 400
al 100 A de C., ya de decadencia.
Economía olmeca
Los olmecas desarrollaron una incipiente agricultura y cultivaron el maíz, entre otros; las tierras que
ocupaban eran favorables para esta actividad, ya que disponían de lluvias abundantes y las crecientes de los
ríos fertilizaban la tierra. También fueron cazadores y pescadores.
Los olmecas comerciaban con pueblos vecinos, a quienes les vendían sus productos llevándolos por rutas
terrestres o fluviales. También emplearon el trueque.
La olmeca era una sociedad teocrática, su jefe supremo era también sacerdote. La religión era la base de
la organización administrativa y regía todo el entorno geográfico y social. Estaban organizados en tribus en las
que vivían varias familias dirigidas por un solo jefe llamado Chichimecatl.
Rendían culto a diferentes divinidades (politeísmo); la principal era el jaguar, esto quedó claramente
documentado en la producción artística de este pueblo.
En la región de Veracruz fueron notorios los centros de San Lorenzo (el más antiguo y destruido hacia el
900 A. de C.), Tres Zapotes, Manatí y Laguna de los Cerros. En Tabasco fue La Venta, que sustituyo a San
Lorenzo. También se realizaban actos ceremoniales en La Mojarra.
Escritura jeroglífica olmeca
Se le atribuye a la cultura olmeca el diseño de un calendario, la invención y el uso del cero, algunos
elementos de astronomía, la construcción de grandes obras en piedra y barro, incluidas las 17 célebres
cabezas colosales, también el uso de fibras gruesas.
La cultura o civilización maya fue la desarrollada por uno de los más destacados pueblos
mesoamericanos precolombinos, cuyos inicios se rastrean desde la Época Preclásica (2000 a.C. – 250 d.
C.) del continente y sus últimos vestigios hasta la Época Posclásica (900-1527 d. C.), cuando se produjo
la Conquista de América.
Durante su apogeo, los mayas fueron la cultura dominante en la región, abarcando casi en su totalidad el
territorio mesoamericano y manteniendo relaciones muy dinámicas con las otras culturas locales, como
los olmecas o los mixtecos. A continuación, y a modo de resumen, explicamos las características más
destacadas de la civilización de los mayas.
Características de la civilización maya:
1. Ubicación
Los pueblos mayas surgieron en el continente mesoamericano, considerado una de las seis cunas de la
humanidad, y llegaron a expandirse a lo largo de un territorio que abarca, hoy en día, el sureste de México y
el norte de Centroamérica: la totalidad de la península de Yucatán, la totalidad de Guatemala y Belice, así
como el occidente de Honduras y El Salvador.
2. Historia
La historia de la civilización maya es extensa: casi 3500 años de duración. Por ello se la suele dividir en tres
grandes períodos:
Preclásico. El que va de 2000 a.C. a 250 d. C., durante el cual se dan los primeros vestigios del
pueblo maya y los asentamientos lentamente se convierten en las primeras grandes ciudades de la
región. En el último lapso de este período (el llamado Preclásico tardío) se produjo el primer
florecimiento cultural de los mayas y, hacia el siglo I d. C., su primer colapso. Muchas ciudades
fueron abandonadas por causas que se desconocen.
Clásico. El que va de 250 a 900 d. C., en el cual ocurre un renacimiento de la cultura maya
equiparable sólo al vivido en Europa luego de la Edad Media o, en todo caso, a la Grecia de la
antigüedad clásica. Durante este período se producen grandes y sangrientas guerras, que
eventualmente condujeron a un nuevo colapso político y abandono de ciudades, en favor de las
regiones del Norte.
Posclásico. El que va de 950 a 1539 d. C., más o menos, durante el cual perduraron vestigios de
la cultura maya en ciudades ubicadas en territorios elevados, cuya organización en diversos estados
mayas obedeció a un consejo de reyes y reinos cuyas pugnas internas los dejó debilitados para la
llegada de los colonos españoles.
3. Contacto y conquista
Martín de Urzúa tomó la última ciudad maya independiente, Nojpetén del reino Itzá.
Así como tantos otros pueblos originarios americanos, los mayas recibieron a los ejércitos
conquistadores españoles con las armas en mano. Sin embargo, las rencillas entre los diversos reinos
mayas fueron hábilmente aprovechadas por los ejércitos conquistadores, que formaban y rompían alianzas a
su conveniencia y en 1697 cayó la última de las ciudades mayas independientes, Nojpetén del reino Itzá, a
manos de Martín de Urzúa.
4. Organización política
Los mayas, a diferencia de los aztecas o los incas, no formaron un sistema político central, de un único
estado o reino. En vez de eso, se manejaban entre la convivencia de estados y cacicazgos diversos, que
eventualmente lograban un dominio regional temporario.
Todos, no obstante, consistían en variantes de una monarquía teocrática, cuyo rey era impuesto por
voluntad divina a partir de una élite política, por lo que las intrigas y alianzas entre las diversas castas eran
frecuentes y destructivas.
5. Organización social
Inicialmente, la sociedad maya se dividía entre la élite dominante y la masa de los plebeyos, un orden
que se sostenía en base a la fuerza militar y la tradición religiosa.
Sin embargo, el crecimiento sostenido de los estados mayas permitió el surgimiento de clases económicas
y políticas más complejas, que distinguió a sacerdotes de bajo rango, soldados, artesanos y funcionarios
del resto del campesinado y la servidumbre, o los esclavos.
6. Guerra
Los mayas fueron asiduos guerreros y presenciaron numerosos conflictos político-militares a lo largo
de su historia. Los reinos mayas competían entre sí por predominancia y la cultura bélica era central en su
concepción del mundo: la humillación o sacrificio de los guerreros vencidos, así como la recompensa de los
grandes luchadores con partes del cuerpo de los caídos eran prácticas comunes.
Sus armas predilectas fueron las cerbatanas, espadas de obsidiana y sobre todo el atlatl, una suerte de
lanzas largas, aunque en el período posclásico se impuso el arco y la flecha, empleados comúnmente para la
cacería.
7. Arquitectura
Los templos ocupaban un lugar preferencial en la urbe maya, así como los palacios para los gobernantes. Las
casas de la plebe se hacían con materiales más blandos y por eso no perduraron, por lo que ignoramos
mucho respecto a las clases populares de los maya.
8. Escritura
Los mayas lograron el sistema de escritura más avanzado de toda la América precolombina, cuyos
inicios se estiman entre los siglos I y II d. C. en la costa de la actual Guatemala. Su sistema es muy semejante
a la escritura ístmica (logogramas) también mesoamericana, por lo que se sospecha que surgieran en paralelo.
Los mayas lo usaban para escribir en vasijas, murales y estelas.
9. Matemáticas
Los mayas crearon un sistema numérico con base en el 20, que consistía en rayas y puntos para
representar las cifras, con la absoluta innovación de que añadieron un signo para representar el cero. Esto a
menudo se considera un aporte maya a la humanidad, si bien pudo haber sido antecedido por el sistema de
los babilónicos.
10. Lengua
La mayoría de los textos mayas del periodo clásico encontrados están en choltí clásico.
El idioma hablado por los mayas era diverso, es decir, no era uno solo. El protomaya ancestral habría
derivado en un conjunto de lenguas mayas, que obedecían a los distintos reinos que las hablaban: la
lengua huastecana, la quicheana, la mameana, etc. Sin embargo, la mayoría de los textos mayas del periodo
clásico encontrados están en choltí clásico.
ZAPOTECAS
La cultura zapoteca es la expresión artística de los pueblos zapotecas. Estos pueblos tuvieron lugar
anteriormente a la llegada de Cristóbal Colón a América. Por tal razón se conoce a esta cultura como una de
las culturas precolombinas.
Los pueblos zapotecas ocupaban el territorio que se encuentra en el valle central del actual estado de Oaxaca
y en el istmo de Tehuantepec, en México. También esta fue una de las civilizaciones mesoamericanas y, entre
ellas, se le considera como una de las más avanzadas.
Su nombre quiere decir “el pueblo del zapote” y ellos mismos se autollamaban “binni záa” que
significa el pueblo (o la gente) que vive en las nubes, puesto que su terreno era (y sigue siendo) montañoso.
Las ciudades más importantes dentro de esta civilización fueron: Monte Albán, Yagul, Teotitlán, Zaachila.
Aunque se habla de los pueblos zapotecas (o zapotecos), lo cierto es que existían diferentes pueblos
agrupados de la siguiente forma:
En el caso de los hombres era obligatorio asistir a las guerras. Se podría decir que la cultura zapoteca
tenía un tipo de organización social jerárquico-religioso.
Se ha distinguido dos tipos de organización política: aquella que se refiere a una organización de tipo
teocrática, es decir divina, donde la figura de autoridad suprema es un Dios a quien se adora. La otra, un
tipo de monarquía.
Expresiones culturales
Esta civilización era sedentaria por tanto construían casas de adobe y de bajareque, hechas con piedras y
mortero.
La cultura zapoteca tuvo la influencia de los pueblos mayas para sus creencias religiosas. Eran pueblos
politeístas, es decir, que creían en varios dioses.
Así, como dios mayor y rector, se encontraba Totec. Luego está Xipe, dios creador de todo. A
continuación se hallaba Tlatlauhaqui, dios del sol y de los astros. También adoraban al dios del trueno o
del agua (Cocijo), al dios del maíz tierno (Pitao Cozobi), al dios de los muertos, (Coqui Bezelao), al dios de los
antepasados (Pitao Cozaana), entre otros tantos.
Los zapotecas eran muy supersticiosos. Una de las supersticiones más comunes era el
“Nahualismo” que consistía en colocar cenizas en la choza de cada recién nacido para que, al día siguiente,
las mismas cenizas dibujaran la huella de un determinado animal que representaría la personalidad del niño
recién nacido.
Otra de las supersticiones o creencias era que los magos poderosos, usaban su tótem y por las noches
efectuaban maldades dentro del mismo pueblo.
Tenían un calendario de 365 días dividido en 18 meses. Este calendario se basaba en las cosechas y se
dividía cada mes en 20 días. Luego se incorporó (de forma arbitraria) 5 días extras para completar los 365 días
anuales.
Por otra parte los zapotecas tenían un sistema de escritura logofonético donde cada sílaba era
representada de forma individual. Se considera que este sistema fue luego implementado por otras culturas
mesoamericanas como los olmecas, mayas, aztecas y mixtecas. También se han encontrado inscripciones
epigráficas.
Del territorio que ha sido ocupado por esta civilización, se cree que fue abandonado cerca del año 800
d.C. Luego fue tomado por diferentes culturas mesoamericanas entre ellos los mixtecos que se asentaron
cerca del año 1000 d.C.
En la actualidad aún existen pueblos zapotecas divididos en dos grandes grupos; uno en los valles del
sur de Oaxaca y el otro en el sur del istmo de Tehuantepec. Allí viven entre 400.000 y 700.000 habitantes
zapotecas que hablan una variedad de 15 lenguas zapotecas diferentes. No obstante (y luego de la conquista
española) se convirtieron al catolicismo, abandonando así su creencia politeísta.
TOLTECAS
Su nombre probablemente signifique en lengua náhuatl “Morador de Tula”, dado que sus principales
centros se localizaban en lo que actualmente se conoce como Tula de Allende en el estado de Hidalgo, México.
Esta ciudad se habría llamado Tollan-Xicocotitlan y habría sido fundada antes del año 667 d.C. y allí
habría residido su monarquía, que duró 384 años y tuvo ocho gobernantes o tlahtoques. En esta ciudad se
encuentran hoy en día los célebres “atlantes” toltecas, guerreros toltecas tallados en piedra.
El apogeo de la cultura tolteca tuvo lugar entre los años 900 y 1200 d.C. y se ha comprobado que tuvieron
una notoria influencia sobre los mayas.
Características de la cultura tolteca:
1. Ubicación geográfica
Los toltecas fueron influyentes de otras culturas de la época, como los mayas.
Los toltecas fueron inicialmente un pueblo nómada. Iniciaron su peregrinación dejando atrás un sitio
llamado Huehuetlapallan o “Vieja tierra roja”, y erraron durante casi 104 años hasta asentarse en el territorio
hoy perteneciente a los estados mexicanos de Zacatecas, Hidalgo y parte de Jalisco.
Las fronteras de su imperio fueron extensas, y su influencia se extendió hasta el sureste de la
península de Yucatán, y fueron influyentes de cara a las otras culturas de la época, como los mayas, según
se evidencia por la arquitectura y representaciones toltecas presentes en Chichen Itzá.
2. Organización sociopolítica
Luego la clase servil, integrada por los trabajadores agrícolas, artesanos, alfareros, carpinteros, hilanderos,
pintores, lapidarios y albañiles, etc. Finalmente estaban los esclavos, a menudo capturados de otras
culturas vecinas.
3. Economía
La economía tolteca se sostenía en la agricultura, a partir del cultivo de amplios campos irrigados por un
sistema complejo de canales, en donde se daba el maíz, los frijoles y el amaranto. También el trabajo
de metales, piedras y un vasto sistema de recolección de tributos.
El resto de la materia prima podía obtenerse mediante el comercio o la guerra con otras culturas vecinas.
4. Arte y artesanía
Una de las obras de arte más conocidas de la cultura tolteca son los Atlantes.
La artesanía tolteca y sus representaciones artísticas o rituales estaban muy vinculadas, y en ellas abunda la
cerámica, el tallado en piedra, la pintura y los murales.
Son célebres los guerreros de piedra o “atlantes” que aún permanecen en la ciudad de Tula, y que
habrían estado decorados con mosaicos y plumas. También se conocen las representaciones de corte
claramente tolteca del dios Quetzalcóatl en el Chichen Itzá.
5. Arquitectura
Los toltecas fueron una cultura de importancia para la arquitectura mesoamericana precolombina, ya
que introdujeron el trabajo artístico de las columnas que sostienen el techo, ya sea en forma
antropomorfa o de serpiente emplumada.
Destaca la Pirámide B en Tula, ciudad que se estima albergaba a 30.000 habitantes en largas
edificaciones de una planta con techo plano, elaboradas con tierra y piedras y acabados de adobe. Se
distinguía entre los grupos de casas, las unidades residenciales y las residencias palaciegas de la élite.
6. Alimentación
Los estudios indican que el amaranto era un alimento clave en la dieta tolteca, rasgo que compartía
con muchas poblaciones distintas mesoamericanas y que hoy en día perdura en la elaboración de las “alegrías”
mexicanas, mezclado con miel, maní y pasas.
El amaranto también podría tener usos rituales y comerciales, ya que es posible almacenarlo por
mucho más tiempo que el maíz y los frijoles, otros productos centrales en la dieta tolteca.
7. Monarcas
Los monarcas toltecas eran conocidos como tlahtoques y ocupaban un cargo vitalicio. Se conoce a ocho
distintos gobernantes durante el apogeo de la cultura tolteca:
La mitología tolteca se conoce mayormente por las adaptaciones que de ella hicieron las culturas posteriores,
dada además su influencia en los pueblos aborígenes vecinos. Su religión y cosmovisión contemplaba
una serie de dioses centrales como Quetzalcóatl, Tláloc, Centéotl, Itzlacoliuhque y Tezcatlipoca, a quienes
rendían culto y ofrecían sacrificios humanos.
Suyo es el origen del mito de Quetzalcóatl, heredado por otras culturas y distorsionado hasta convertirse
en una multiplicidad de versiones. En casi todas, no obstante, se observa la caída del dios por haber cedido a
sus pasiones carnales.
9. Decadencia
La decadencia del imperio tolteca tuvo lugar en el período posclásico, aproximadamente hacia el año
1300 d.C. Su caída marca el inicio de la era de los aztecas.
10. Toltequidad
Existe hoy en día un interés renovado por la cultura tolteca y por recuperar algunos de sus sentidos culturales
y religiosos, considerados herencia perdida de los pueblos mesoamericanos. Sin embargo, existen tantas
discrepancias respecto a la interpretación de los mitos y los códices conservados, de la ubicación
exacta de las ciudades toltecas y tal disparidad de versiones de sus mitos fundacionales, que este término y
estas pretensiones son tenidas con recelo por los especialistas y académicos.
TEOTIHUACANOS
Aun así, se conoce de la influencia de esta cultura en sus vecinas mesoamericanas, a juzgar por la
presencia de su imaginario en otros centros arqueológicos. De hecho, Teotihuacán fue un centro de
peregrinaje importante para la cultura azteca posterior, quienes vieron en la ciudad ya abandonada un punto
de revelaciones religiosas.
Se estima que esta ciudad haya sido el equivalente de la antigua y enorme Roma imperial en su
contexto e influencia, a juzgar por motivos claramente teotihuacanos en las ruinas de Tikal o Chichen Itzá.
La civilización teotihuacana ocupó la zona noreste del actual valle mexicano, específicamente entre los
municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, a 78 kilómetros de la Ciudad de México. Esta zona
fue declarada patrimonio mundial de la humanidad por UNESCO en 1987.
Economía de la cultura teotihuacana
Esto sugiere la necesidad de la recolección, la caza y la crianza de animales, así como la extracción de
minerales como la obsidiana, arcilla, basalto y estaño, que eran usados en labores artesanales, arquitectónicas
o de intercambio comercial con otros pueblos.
El comercio, sobre todo, debe haber ocupado un área importante de las actividades teotihuacanas, lo
que les habría conferido una importancia regional y les haría receptores de otros elementos presentes en las
ruinas, como el jade, la turquesa, el cinabrio, la hematita.
La sociedad de esta cultura era elitista: se jerarquizaba a través de clases bien diferenciadas, con la nobleza
militar en la cima, seguidos de una casta de funcionarios y sacerdotes de origen también
aristocrático, encargadas de la administración urbana y poblacional. En último lugar estaba el estrato de los
agricultores, artesanos y comerciantes.
La cultura teotihuacana se regía teocráticamente, es decir, a través del gobierno de sus líderes
religiosos. Esto implica una élite gobernante militar y religiosa, cuyo cacicazgo se ejercía a través
del conocimiento científico-religioso de la cultura y de ritos frecuentes que mantenían cohesionado el orden
social.
La gran ciudad
La Gran ciudad fue abandonada gradualmente alrededor del año 750 d.C.
Teotihuacán fue una de las primeras urbes de importancia en las Américas, cuyo apogeo se estima entre los
siglos III y V d.C. (Período Clásico Temprano), con una población de 100.000 a 200.000 habitantes y
una superficie de casi 21 km2. Es probable que haya sido un enorme centro de intercambio cultural y
comercial.
Fue abandonada gradualmente alrededor del año 750 d.C., por causas desconocidas, si bien se
especula que la inestabilidad política, el agotamiento de los recursos o el incremento feroz de las guerras
podrían haber sido las causantes. Lo cierto es que a principios del siglo VIII ya era una ciudad abandonada.
Restos cerámicos, murales e íconos semejantes fuera del área de dominio teotihuacana acusan la
presencia de grupos migratorios en el oriente del Anahuác, el norte de Morelos, el valle de Tlaxcala y de
Toluca.
El misterio de la cultura teotihuacana
Se sabe poco de la etnia teotihuacana, ya que mucho de lo que permanece o incluso de los nombres con que
se conocen sus ruinas proceden de la cultura mexica (azteca), que ocupó Teotihuacán mucho
después de que fuera abandonada, consagrando sus ruinas al peregrinaje religioso.
El nombre, de hecho, procede del náhuatl y significa “Lugar donde los dioses han nacido”. Según su
cosmovisión, los pobladores originales de la ciudad habían sido los quinametzin, una raza de gigantes
previos a la existencia humana.
Se desconoce el idioma de sus pobladores originales y el nombre que pudieran darle, si bien se ha
descubierto mucho sobre su sociedad en su apogeo, gracias a las excavaciones arqueológicas en la
zona. Algunas teorías apuntan a culturas otomí, mazahua, totonaco, tepehua o chocolteco.
La mitología teotihuacana era similar a la de otros pueblos precolombinos de la zona: politeísta, con fuerte
herencia de culturas anteriores (y legado a las posteriores).
Rendían culto a la serpiente emplumada, Quetzalcóatl; al dios de la lluvia y la siembra, Tlaloc; al dios
del fuego, Huehuetéotl; al dios del cielo y la tierra, Tezcatlipoca; y sus ritos a menudo involucraban sacrificios,
tanto humanos como animales.
La arquitectura teotihuacana fue pródiga en monumentos, a juzgar por las pirámides halladas en Teotihuacán
(entre ellas la tercera más grande del mundo) y sus templos y edificaciones ceremoniales, notoriamente
abundantes en la ciudad.
La cerámica y la pintura mural fueron manifestaciones artísticas muy frecuentes en esta cultura, en las que se
mostraban comúnmente escenas mitológicas.
Mixteca baja, que correspondía al noroeste del estado de Oaxaca y al sudoeste del estado de
Puebla.
Mixteca alta, se ubicaba en el noroeste del estado de Guerrero y al oeste de Oaxaca .
Mixteca de la costa, ubicado en la costa chica. Este dividía los estados de Oaxaca y Guerrero.
Los mixtecas habitaron estas tierras entre los siglos XV y II a.C (antes de Cristo). A este período se le conoce
como Preclásico Medio mesoamericano. Su desaparición tuvo lugar con la conquista española en el siglo XVI
d.C (después de Cristo). Compartían muchas de las características con la cultura zapoteca, quienes eran sus
vecinos.
1. Economía
En cuanto al aspecto económico se basaban en la agricultura. Entre los granos que sembraron se encontraba
el maíz, el chile, el frijol y la calabaza. Además cultivaban cacao y algodón, específicamente en los climas
tropicales que se encontraban en la mixteca baja. También en menor medida esta civilización recurrió a la
pesca, la recolección de frutos silvestres y a la cacería.
Esta civilización se dedicó además a la ganadería. Logró domesticar gran cantidad de especies animales,
entre ellos se destacó el Guajolote o Meleagris, pavo de características domésticas.
2. Organización social
Dado que tenían una economía basada en la cacería y la recolección, esta civilización se estableció en aldeas.
3. Organización política
Dado que los pueblos mesoamericanos eran pueblos con una gran organización militar, su organización política
estableció señoríos de forma independiente en cada región. No obstante mantuvieron un diálogo fluido entre
las otras culturas mesoamericanas y entablaron diferentes alianzas militares entre ellos.
Estas alianzas también incluían el arreglo de matrimonios entre los pueblos mesoamericanos y pactos
comerciales. También realizaban intercambios de elementos preciosos y manufacturados. En pocas palabras,
la cultura mixteca basó su organización en términos de intercambio comercial y militar.
4. Metalurgia
Este pueblo fue muy habilidoso en la metalurgia, en particular con el oro. Este metal no solo era trabajado
por los mixtecas sino que, además, ellos le consideraban como “ el excremento de los dioses”.
De hecho, se considera como teoría probable que esta cultura haya sido la precursora del trabajo de
metalurgia en Mesoamérica. Además del manejo de los metales como el oro y el cobre, esta cultura utilizaba
huesos o cerámicas para elaborar escenas míticas.
5. Cerámica
Se caracterizaron por un tipo de cerámica basada en varios colores (policromática). Tenían preferencia por
colores como el naranja, el negro, el rojo, el blanco, el gris, el azul y el lila. Para teñir las diferentes cerámicas
y telas se usaban la cochinilla, un parásito del nopal que poseía un intenso color rojo.
Entre las cerámicas se destacaron la elaboración de vasijas, vasos, platos y tazas. También los
mixtecos ponían mucho énfasis en la decoración de las cerámicas, las cuales se adornaban con flores,
animales, huesos, etc.
6. Escritura
Esta civilización poseía un tipo de escritura logográfica y pictográfica, es decir, basada en símbolos. Ellos
serían los encargados de registrar la genealogía, acontecimientos históricos (batallas, guerras, alianzas, etc) y
los mitos precolombinos.
A tales escritos se les llamó “códices”. Los mismos estaban escritos en pieles de venado o en planchas de
corteza de árbol. Algunos de los códices más conocidos son: el códice Bodley. Este documento, que se
encuentra en la Universidad de Oxford y se puede fechar aproximadamente justo antes de la llegada de los
españoles a América. Presenta escritos genealógicos.
Otro de los códices más estudiados fue el códice Zouche Nuttal, que expresa tanto las genealogías como las
alianzas militares mixtecas. Dicho documento se encuentra en la actualidad en la biblioteca británica del Reino
Unido.
Por último, entre los códices más conocidos se encuentra el Códice Vindobonensis Mexicanus. A éste último se
le conoce también como códice de Viena. Su creación se fecha cerca del siglo XI. Éste, de igual modo que los
dos anteriores es un registro genealógico y de rituales mixtecas.
7. Religión
Tenían una creencia politeísta, es decir que creían en varios dioses. A su vez estos eran animistas, que
quiere decir que los dioses podían representar tanto a cosas como lugares.
Entre los dioses a los cuales se les rendía mayor culto estaban el dios de la lluvia y del agua, el dios de la
fertilidad o de la multiplicación y el dios de los cazadores.
8. Ofrendas y rituales
En cuanto a los ritos, ellos habían elaborado templos adoratorios que se encontraban en cuevas o cumbres. Su
principal santuario era Apoala. En cuanto a las ofrendas más utilizadas eran: el sacrificio de aves,
el autosacrificio (sangrado corporal) y el sacrificio humano.
Los rituales festivos podían durar varios días. Los mismos se constituían de bailes y rituales de comida. Un
heredero actual de este tipo de ritual festivo se encuentra en el festejo del día de los muertos, fiesta
tradicional que se celebra mayoritariamente en el actual territorio de México.
9. Entretenimiento
El juego de pelotas mixteco era un tipo de entretenimiento de características religiosas. El significado del juego
representaba la “eterna lucha entre poderes”. El campo de juego representaba el cielo, mientras que la pelota
representaba al sol.
Los mixtecas (o mixtecos) tenían un gran conocimiento de las propiedades curativas de varias de las
hierbas que crecían a su alrededor.
Los “médicos” de la cultura mixteca eran conocidos como “especialistas”. Estos se encargaban de curar la
pérdida del alma o aquellos males causados por brujería.
MEXICAS O AZTECAS
Junto con las culturas olmeca, tolteca y de Teotihuacán, los aztecas o mexicas fueron una de las
principales civilizaciones mesoamericanas en cuanto a desarrollo y extensión territorial, cuya máxima
expresión lo consistió el Imperio Azteca (1325-1521 d.C.), del cual aún persisten restos culturales y
lingüísticos en la población indígena de México.
El término “azteca” es de uso muy posterior al fin de la civilización mexica, que jamás se llamó a sí
misma de dicha manera. Éste proviene del nombre mítico de procedencia de los pioneros chichimecas que se
asentaron en la región, de los cuales los mexicas provenían. Dicho lugar se llamaba Aztlán y está contemplado
en los restos de su tradición como una isla originaria.
La propia tradición mexica acusaba su origen como el resultado de una gran migración hacia el
altiplano mesoamericano, en busca del lugar designado para establecerse. Éste, de acuerdo a los relatos
aztecas, se ubicó en un islote del lago de Texcoco en el que había restos de antiguos pobladores y
asentamientos, y en donde presenciaron la señal otorgada por sus dioses: un águila devorando a
una serpiente sobre un nopal (símbolo que está en la bandera actual mexicana). Allí los mexicas fundaron
México-Tenochtitlán en 1325.
Ubicación geográfica de la civilización azteca
La extensión del territorio dominado por los aztecas corresponde hoy día a la mayor parte del centro y sur de
México, sobre todo en el correspondiente a la Cuenca de México, ubicada en el Altiplano Central
cuyo clima, para la época, era templado y húmedo a pesar de estar ubicado en el trópico.
Inicialmente, la ciudad de Tenochtitlán se organizaba en torno a su altar, dado que la azteca era
una sociedad profundamente religiosa. De hecho, la ciudad era regentada por su tlatoani, es decir, su
orador, máxima autoridad en los asuntos citadinos.
En el posterior Imperio azteca, llamado por sus súbditos la Triple alianza, supuso la unión política de
las ciudades mexicas de Texcoco, Tlacopán y Tenochtitlán, cuyos tlatoani gobernaban juntos. Eso hasta que la
creciente influencia de la última ciudad ocasionó que el regidor de ésta fuese considerado huëy tlahtoani o
gran orador, cargo que los invasores europeos bautizarían en sus crónicas como “emperador mexica”, ya que
era básicamente un monarca (huëy tlatoque, “gran jefe”) elegido por un concejo nobiliario.
Organización social de los aztecas
La sociedad mexica se componía de castas, encabezadas por una nobleza militar, dirigente de la clase
guerrera sumamente activa. Luego estaban los sacerdotes y encargados del culto, y luego los plebeyos
(macehualtin), encargados de las labores agrícolas y de ingeniería.
Educación azteca
Una primera de tipo obligatorio, en mano de los padres hasta los catorce años de edad, supervisada
por las autoridades del calpulli. En esta etapa se aprendían los huëhuetlátolli (“dichos de los
ancianos”) en los cuales se representaba el ideario azteca.
Luego había dos modos formales de escuela: telpochcalli, para el aprendizaje de asuntos prácticos y
militares; y calmecác, para el estudio de la escritura, la astronomía, la teología y el liderazgo.
Los calpulli
Los mexicas llamaban calpulli (“casa grande”) a una unidad social compleja, común a las diversas
comunidades nahuas conocidas, y que consistía en varios linajes emparentados por un antepasado común
de origen más o menos divino, y cuyos integrantes podían compartir cierto tipo de actividad económica, sobre
todo cuando se organizaban varios calpulli en barrios enteros.
Religión azteca
Uno de los dioses aztecas más importantes era Quetzalcóatl, la serpiente emplumada.
Los aztecas tenían una religiosidad sincrética, que unificaba diversas creencias mesoamericanas
originarias, muy vinculada a la lluvia y a la agricultura. Algunos de sus dioses, de hecho, eran muy anteriores a
su propia existencia, como la serpiente emplumada Quetzalcóatl, del cual existían diversas interpretaciones
mitológicas.
Astronomía azteca
Los aztecas dividían los astros en dos grupos: Centzon Mimixcoa y Centzon Huitznáhuac.
Los mexicas prestaban especial atención al Sol, la Luna y a Venus, los cuales jugaban un rol importante
en su mitología. Sin embargo, ya distinguían y reconocían diversas constelaciones, entre ellas las pléyades y la
osa mayor, en las cuales se basaban muchos de sus ciclos temporales. Para los aztecas los astros se dividían
en dos grupos opuestos: Centzon Mimixcoa (“cuatrocientas serpientes de nubes”) al Norte; y Centzon
Huitznáhuac (“cuatrocientos meridionales”) al Sur.
Lengua azteca
La lengua de los mexicas era el náhuatl clásico, hoy en día la lengua originaria con más presencia en
las comunidades indígenas mexicanas. Se estima que este idioma surgiera alrededor del siglo V, fruto de
protolenguas anteriores.