Está en la página 1de 13

ELESTUDIQ DET A ADMINISTRACIÓN"

que nunca sob estudiado una


de conocerla Por consiguiente, el hecho mismo
deque la cienvia
eminentemente práctica- deda adeaunatración esté bib áridos ados
Mi er basta] den atrarqse ana
Cita a- 1

har his adela adn tración $ > nacear esa eideor thautica
para sustanciar nuestra afomación inicial ma hace Lalta
Cod yu ne buac amos ind pra atar al > da
hide Cia
edip r irtaco? tacita a larga mor mue nto
amado de reforma del servicio
despues de al su puuner
propóstte, deb extender sus pata el personal,
sino también la organización y los de nuestras ds de go-
bierno, pues está claro que £u organización y sus mélodos necesitan
apenas ménos mejoras que su peona Plolqeto del estudio admirustra-
tivocsde cubrir primero loque PIT pode h men nte
yl mu, y como puede hereda conte apropiadas con la
maver ebeiencia posible y con el menor costo posible de dinero o de
entreja Pn ambhos puntos hav entre sidra, una gran
necesidad de elanidad, Y sólo un nurucioso estudio pedra darnos esa
dlaridad
sinembargo, antes de entrar en es

Tomar encuenta lo que otros han hecho en ost nea, es deca,


la historia del estudio
» Precisar u es su tema
2 Determinar cuáles són dos mejores taModes pa desarrollada, y las
POLOS Msc

Á menos que conozcamaa Y asalvamos .12, hiena ma


$2pg
ad
pam
(hise dy). yumea 517
73

_-Á mm
74 LAS PRIMERAS VOCES
EL ESTUDIO DELA ADMINISTRACIÓN 75

"más que el espíritu de ese tiempo expresado en pensamiento abstrac-


to"; y la filosofía política, como cualquier otra filosofía, sólo ha puesto
La ciencia de la administración es el fruto más reciente de un espejo ante los asuntos contemporáneos. En tiempos antiguos, las
ese estudio dificultades casi siempre eran por la constitución del gobierno; y por
de la ciencia de la política que comenzó hace unos 22
siglos. Es un bro- tanto, eso era lo que ocupaba los pensamientos de los hombres. Poca o
te de nuestro propio siglo, casi de nuestra
propia generación.
¿Por qué tardó tanto en llegar? ¿Por qué esperó hasta nuestro ninguna dificultad causaba la administración -al menos, pocas quejas
do siglo para exigir nuestra atención? La administración es
ajetrea- oían los administradores-. Las funciones del gobierno eran sencillas
la parte más
obvia del gobierno; es gobierno en acción; es el lado porque la vida misma era sencilla. El era imperativo y obligaba
ejecutivo, el opera- bres, sin pensar siquiera en consultar sus deseos. No habíaun
tivo, el más visible del gobierno y, desde luego, es tan
antigua como el mplejo sistema de ingresos públicos y deudas públicas que hiciera
gobierno mismo. Es el gobierno en acción, y naturalmente
esperaríamos pensar a los financieros; por consiguiente, no había financieros que se
encontrar que el gobierno en acción hubiera llamado la
atención y pro- desconcertaran. Nadie que ejerciera el poder dudaba mucho acerca de
vocado el análisis de los escritores de
política, desde los albores de la cómo emplearlo, La grande y única pregunta era: ¿quién lo ejercerá? La
historia del pensamiento sistemático.
Mas no ocurrió así. Nadie escribió población sumaba números manejables; la propiedad era de una clase
sistemáticamente acerca de la ad
ministración como rama de la ciencia e simple. Había muchas granjas, pero no bonos ni acciones: había más
gobierno hasta que nuestro
siglo había dejado atrás su primera juventud y empezado a mostrar su ganado que intereses creados.
característico florecimiento del estudio sistemático. Hasta He dicho que todo esto era verdad en los "primeros tiempos" Pero
nuestros días, también fue muy cierto en épocas más recientes. No tenemos que mirar
todos los escritores de política a
quienes hemos leído sólo habían pen- más atrás del último siglo para ver el comienzo de las actuales comple-
sado, discutido y dogmatizado acerca de la constitución del
acerca de la naturaleza del Estado, la esencia la sede de la
gobierno; jidades del comercio y las perplejidades de la especulación comercial, ni
y soberanía, el el ominoso nacimiento de las deudas nacionales. La buena reina Isabel,
poder popular y las prerrogativas reales; acerca de los más
grandes sin duda, pensó que los monopolios del siglo xv eran lo bastante reales
significados que se hallan en el corazón mismo del gobierno, de los
altos fines puestos ante los
y como para tocarlos pero sin quemarse las manos; pero no se les recuerda
propósitos del gobierno por la naturaleza y ante los gigantescos monopolios del siglo Xx. Cuando Blackstone la-
los objetivos del hombre. El
campo central de controversia era ese
ámbito de teoría en que la monarquía entablaba duelo contra la gran mentó que las grandes empresas no tuviesen cuerpos que se pudieran
demo-
cracia, en que la oligarquía deseaba construirse baluartes de patear ni almas que condenar, estaba anticipándose todo un siglo al
privilegios, momento apropiado para tales lamentaciones. Las perennes discordias
y en que la tiranía buscaba una oportunidad de realizar su deseo de
todos los competidores se le rindierar/ Entre esta alta que entre amos y obreros que hoy tan a menudo perturban a la sociedad
guerra de princi- industrial, empezaron antes de la Peste Negra y del Estatuto de los
pios, nadie hacía siquiera una pausa para considerar la administración.
La pregunta era siempre: ¿quién hará la Labradores; pero nunca antes de nuestros días adquirieron las ominosas
ley y cuál será esa ley? La otra
pregunta, ¿cómo debía aplicarse la ley con sabiduría, con equidad, con proporciones que hoy tienen. En suma, si podemos ver que en otros
rapidez y sin fricciones?, era dejada de lado como "detalle práctico" siglos se fueron generando las dificultades de la acción gubernamental,
que emos 1 r que culminan en el nuestro
funcionarios podrían resolver después de
que los doctores
1

convenido en los principios generales. es la razón de que, en la actualidad, las tareas administrativas
El que la filosofía política tomara esta dirección no deban ajustarse tan estudiosa sistemáticamente a unas normas de
fue, desde luego,
simple accidente, preferencia casua ni perverso capricho de los filóso- política probadas con sumo cuidado; la razón de que hoy tengamos lo
fos de la política. La filosofía de que nunca tuvimos antes: una ciencia de la administración. Los debates
cualquier época no es, como dice Hegel, más ingentes de los principios constitucionales aún no han concluido,
76
LAS PRIMERAS VOCES
EL ESTUDIO DELA ADMINISTRACIÓN 77

cierto modo, deberá hacerse el amo de grandes empresas. La creación


constitución Que crearla. de los comisionados nacionales de ferrocarriles, además de las antiguas
comisiones estatales, implica una extensión muy importante y delicada
de las funciones administrativa
ración:
Antaño, cuando un déspota deseaba
a un sátrapa montado en un
gran caballo y a otras

mal estadó
ción". Vistas cada día nuevas cosas que el Estado debe hacer, lo siguiente
será ver con toda claridad cómo las debe hacer.
Es por esto que debe haber una ciencia de la administración,que tra te,
de enderezar los caminos del gobierno para que sus empresas tengan ;

menos aireno su organización y


empresarial, para fortalecer y purificar
para coronar sus deberes. Esta es una delas razones de que exista serne-
jante ciencia.
¿Mayor aptitud natural, la Preparación más Pero, ¿dónde ha crecido esta ciencia? Sin duda, no de este lado del
firme y regular. eficiente
océano. En nuestras prácticas administrativas no se nota mucho método
científico imparcial. La atmósfera envenenada del gobierno de las ciu-
dades, los turbios secretos de la administración estatal, la confusión, las
sinecuras y la corrupción quese descubren una y otra vez en las oficinas
de Washington nos impiden creer que en los Estados Unidos abunden
concepciones muy claras de lo que constituye una buena administra-
ción. No; hasta hoy los escritores del país no han tomado una parte muy
importante en el avance de esta ciencia. Ésta ha encontrado sus doctores
en Europa.No es creación nuestra; es una ciencia extranjera, lo que habla
muy poco del lenguaje del principio inglés o estadunidense. Sólo ha-
bla lenguas extranjeras; sólo expresa las que a nuestra mente le parecen
ideas extrañas. Sus metas, sus ejemplos, sus condiciones están fincados
casi del todo en la historia de razas ajenas, en los precedentes de sistemas
extranjeros, en las lecciones de revoluciones extranjeras han desarro-

embonar en formas de gobierno sumamente centralizadas; mientras

Estado sencillo y compacto, sino auno complejo y multiforme, y obligar


78 LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN 79

a encajar.en de gobierno muy descentralizadas. Si vamos a em- do poderosos como para hacerles frente. Y todo esto ha exigido estudio;
plearla, deberemos hacerla nuestra, y eso nosólo en la forma, apenas de y ellos lo han estudiado de manera minuciosa,
; palabra, sino radicalmente, en el pensamiento, el principio y el objetivo De este lado del océano, mientras tanto, no habíamos conocido gran-
ala vez"Deberá aprenderse de memoria nuestras constituciones; deberá des dificultades de gobierno. Con un país nuevo, con espacio y empleo
sacar de sus venas la fiebre burocrática; deberá inhalar mucho aire fresco bien remunerado para todos, con principios liberales de gobierno y una
estadunidense. habilidad ilimitada en la práctica política, durante largo tiempo estuvi-
Si se buscara una explicación de por qué una ciencia tan manifiesta- mos libres de la necesidad de angustiarnos y preocuparnos por planes
mente capaz de ser útil a todos los gobiernos recibió atención
primero y métodos de administración. Fue natural que tardásemos en apreciar
en Europa, donde el gobierno ha sido durante mucho el uso o la importancia de esos muchos volúmenes de docta investi-
tiempo un mono-
polio, y no en Inglaterra o los Estados Unidos, donde el gobierno ha sido, gación y detallado examen de los modos y medios de llevar adelante el
de tiempo atrás, una franquicia común, se descubriría, sin duda,
que las gobierno que las prensas de Europa han estado enviando a nuestras
razones son dos: primero, que en bibliotecas. Como un entre e l gobierno seha
Europa, precisamente porque el go-
bierno era independiente de la aprobación popular, había
que gobernar expandido en naturaleza y ha crecido en estatutos, pero se havuelto
más; y segundo, que el deseo de mantener el gobierno como monopolio torpe en sus movimientos. El vigor y aumento de su vida han estado
hizo que los monopolistas se interesaran por descubrir los medios me- fuera detoda proporción con su experiencia de la vida. Ha cobrado
nos irritantes de gobernar. Además, eran tan
pocos que podían adoptar mayor fuerza, pero no mejor educación.Por tanto, ha sido grande nues-
pronto esos medios.
>

Ñ tra ventaja sobre los países de Europa encuantoa facilidad y salud del
a

Resulta instructivo contemplar un poco más de cerca esta cuestión. Í desarrollo constitucional. Ahora que nos ha llegado el momento de
Desde luego, al hablar de gobiernos europeos no hacer ajustes administrativos más cuidadosos y de adquirir mayor co-
estoy incluyendo a
Inglaterra. Esta no se ha negado a cambiar con los tiempos. Sencillamen- nocimiento administrativo, nos encontramos en señalada desventaja en
o
Ae
te, ha moderado la severidad de la transición de una e tidad de
privile- comparación con las naciones trasatlánticas; y esto, por razones que
gios aristocráticos a un sistema de poder democrático, con lentas medi trataré de poner en claro.
das de reforma constitucional que, sin impedir la revolución, la han A juzgar por las historias constitucionales de las principales naciones
limitado alos caminos dela paz. Pero los países del continente "del mundo moderno, puede decirse que hay tres periodos de crecimien-
europeo
lucharon desesperadamente y durante largo tiempo contra todo cam- to por los cuales el gobierno ha pasado en todos los sistemas más des-
bio, y habrían querido evitar las revoluciones limando las asperezas del ¡arrollados entre los que existen, y por los cuales prometen pasar todos
los demás. El primero de estos periodos es el de los gobernantes absolu-
gobiernoabsoluto.Desearonperfeccionarsumaquinariadetalmanera
tos, y de un sistema administrativo adaptado a un gobierno absoluto; el
que suprimieran toda fricción; endulzar sus métodos tomando en con-
sideración los intereses de los gobernados para aplacar todo odio laten- ségundo es aquél en que se redactan constituciones que suprimen a los
te; y ofrecer tan asidua y oportunamente su ayuda a toda clase de em- gobernantes absolutos y los sustituyen por el gobierno popular, y en que
la administración se descuida en favor de estos intereses superiores; y
presas que se hicieran indispensables para los hombres laboriosos. Por
el tercero es aquél en que el pueblo soberano decide desarrollar la adrmi-
último, otorgaron al pueblo constituciones y votos; pero aun después
nistración de acuerdo con esta nueva constitución que lo ha llevado al
deesolograron seguir siendo despóticos, volviéndose paternalistas. Se
hicieron demasiado eficientes como para que se pudiera poder.
prescindir de Hoy se encuentran ala vanguardia en la práctica administrativa aque-
ellos; trabajaron demasiado tersamente como para que su operación se
llos gobiernos que terúan gobernantes todavía absolutos pero ya ilustra-
notara, demasiado ilustradamente como para ser cuestionados sin con-
dos cuando llegaron los días modernos de la iluminación política, cuan-
sideración, demasiado benévolos como para ser sospechosos, demasia- do fue evidente para todos, salvo para los ciegos, que los gobernantes
80 LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN 81

no son sino los servidores de los gobernados. En esos gobiernos, la nistración hubiese recibido la huella del principio liberal, la mejora ad-
administración se ha organizado para atender al bien general con la sen- ministrativa ha sido tardía y sólo parciañ cuanto una nación se ha
cillez y la eficacia que sólo pueden tener las empresas de una sola lanzado a la cuestión de fabricar constituciones, le resulta sumamente
voluntad. difícil cerrar esa empresa y abrir al público una oficina de adrministra-
Tal fue, por ejemplo, el caso de Prusia, donde la administración ha ción hábil y económica. No parece tener fin la manipulación de consti-
sido más estudiada y casi perfeccionada. Federico el Grande, tuciones. Una constitución ordinaria durará apenas unos 10 años sin
por severo
y autoritario que fuese su gobierno, se consideraba sinceramente como reparaciones ni adiciones; y el tiempo para los detalles administrativos
el principal servidor del Estado, y veía su alto tarda en Jlegar.
cargocomo delegado por el >

pueblo. El fue quien, edificando sobre los cimientos echados por su Desde luego, nuestros ejemplos son Inglaterra y nuestra propia pa-
padre, empezó a organizar seriamente el servicio público de Prusia, tria. En los días de los reyes angevinos, antes de que la vida consti-
como un servicio al pueblo. Su sucesor, Federico Guillermo III, no menos tucional hubiese echado raíces en la Carta Magna, las reformas jurídicas
absolutista... Ea su vez hizo avanzar aún más la labor, y administrativas empezaron a proceder con buen sentido y vigor bajo
planeando muchos
de los más generales rasgos estructurales que dan firmeza forma a la el impulso astuto, activo, dinámico e indomable del espíritu y la resolu-
y
actual administración prusiana. Casi todo este admirable sistema se ción de Enrique ll, y la iniciativa real pareció destinada en Inglaterra,
desarrolló por real. como en otras partes, a forjar a su voluntad el crecimiento del gobierno.
De origen similarSuela práctica, si no el Pero el impulsivo y errante Ricardo y el débil y despreciable Juan no eran
plan, de la moderna admi-
nistración francesa,)con sus divisiones simétricas de territorios sus los apropiados para llevar adelante planes como los desu padre. Duran-
y
ordenadas gradaciones de cargos. Los días de la Revolución -de la te sus reinados, el desarrollo administrativo cedió ante las luchas cons-
Asamblea Constituyente- fueron días de redactar constituciones, titucionales, y el Parlamento fue rey antes que ningún monarca inglés
pero
sería difícil llamarlos días de hacer constituciones. La Revolución anun- hubiese tenido el genio práctico o la conciencia ilustrada para diseñar e
ciaba un periodo de desarrollo constitucional -el implantar formas justas y perdurables del servicio civil del Estado.
ingreso de Francia en
el segundo de esos periodos que he enumerado-
pero no lo inauguró A consecuencia de lo anterior, la estirpe inglesa ha estudiado durante
propiamente. Interrumpió y derrocó al absolutismo, pero no lo destru- argo tiempo y con éxito el arte de doblegar al Poder Ejecutivo, pero con
yó. Napoleón sucedió a los monarcas de Francia para ejercer un poder n constante olvido del arte de perfeccionar los métodos ejecutivos. Se
tan ilimitado como el de ellos. ha esforzado mucho más por controlar el gobierno que por vigorizarlo.
Por consiguiente, la remodelación de la administración francesa e ha preocupado más por hacer justo y moderado el gobierno que por
por
Napoleón es mi segundo ejemplo perfeccionamiento de la maqui acerlo fácil, bien ordenado y eficiente. La historia política de Inglaterra
naria civil por la sola voluntad de un gobernante absoluto, antes del alba [y de los Estados Unidos no ha sido unahistoria de desarrollo adminis-
de una época constitucional. Ninguna voluntad común tralivo, sino de revisión legislativa: no de progreso de la organización
y popular ha-
bría podido tomar disposiciones como las que gubernamental, sino de avance de álegislación y de la crítica política.
Napoleón ordenó. Arre-
glos tan sencillos a expensas de los prejuicios locales, tan lógicos en su Por consiguiente, hemos llegado a un tiempo en que son imperativa-
influencia sobre la elección popular, pudieron ser decretados mente necesarios el estudio y la creación administrativas para bienestar
por una
Asamblea Constituyente, pero sólo pudieron ser establecidos de nuestros gobiernos, lastrados por los hábitos de un largo periodo de
por la
autoridad ilimitada de un déspota. El sistema del año vu era fabricar constituciones. Ese periodo prácticamente se ha cerrado en lo
implaca-
blemente completo y perfecto. Además, en gran tocante al establecimiento de principios esenciales, pero no podemos
parte constituyó un
regreso al despotismo derrocado. disipar su atmósfera. Seguimos criticando, cuando deberíamos estar
Por otra parte, entre aquellas naciones que entraron en un creando. Hemos llegado al tercero de los periodos que he mencionado,
periodo de
creación de constituciones y de reforma popular antes de a saber: el periodo en que el pueblo debe desarrollar una administración,
que la admi-
82 LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIODEUA ADMINISTRACIÓN 83
de acuerdo con las constituciones que se ganó en un
periodo anterior de demasiado rígidos. Habrá toda una sucesión de resoluciones aplicadas
lucha con el poder absoluto; pero no estamos preparad
os para la tarea. durante el curso de los años, un diluvio de órdenes pasando por toda
Semejante explicación parece ofrecer la única salida de nuestro asom- una gama de modificaciones.
bro ante el hecho de que, pese a nuestras grandes ventajas en materia de
En el gobierno, como en la virtud, lo más difícil es lograr progresos.
libertad política, y sobre todo de habilidad y sagacidad
política prácti-
cas, tantas naciones nos lleven ventaja en habilidad y organización ad-
Antes, larazón era que el soberano único era egoísta, ignorante
y tímido, o tonto, aunque de vez en cuando apareciera uno sabio. Hoy,
ministrativas. Por ejemplo, ¿por qué apenas hemos empezad a
o purifi- la razón es que los muchos, el pueblo, que son el soberano, no tienen un
car un servicio civil que estaba podrido hace ya 50 años? Decir
que el solo oído al que nos podamos acercar y son egoístas, ignorantes, tímidos,
problema de la esclavitud nos distrajo es sólo repetirlo que ya he dicho: obcecados o tontos, con el egoísmo, la ignorancia, la obcecación, la timi-
que ciertas fallas de nuestra propia constitución nos retrasaron. dez olas tonterías de varios miles, aunque haya centenares de sabios. En
Por supuesto, toda preferencia razonable se declararía en favor de
un tiempo, la ventaja del reformador era que la mente del soberano te-
este curso de la política inglesa y estadunidense no,
y por ejemplo, por nía un lugar definido: estaba contenida enla cabeza de un solo hombre y,
el de algún país europeo. No nos gustaria haber tenido la historia de
Prusia sólo para contar con la habilidad administrativa por consiguiente, se podía llegar a ella, aunque su desventaja era que esa
prusiana, cuyo mente aprendía sólo con renuencia o en pequeñas dosis, ose hallaba bajo
particular sistena de administración nos sofocaría. Más vale ser impre- la influencia de algún otro que apenas leA permtia aprender las cosas
parado y libre que servil y sistemático. Sin embargo, no puede negarse erróneas. Hoy, por lo contrario, erféformador: sedesconcierta
que sería mejor ser a la vez libre de espíritu y eficiente en la práctica. Es hecho de que la mente del soberano no tiene un lugar definido, sino que
esta preferencia, aún más razonable, la que nos mueve a descubrir lo
que está contenida en una mayoría de votantes compuesta de varios millo-
pueda obstaculizarnos o retrasarnos en nuestro esfuerzo por naturalizar nes de cabezas; y le obstaculiza el hecho de que la mente de este soberano
aquí esta tan codiciada ciencia de la administración. también está bajo la influencia de favoritos, que lo siguen siendo en el
Entonces, ¿qué es Jo que puede evitarlo?
viejo sentido de la palabra, porque no son personas sino opiniones pre-
Principalmente, la soberanía popular. Organizar la administración es concebidas; es decir, prejuicios, conlos que no se puede razonar porque
la
más difícil paa 1 democracia que para la monarqu Lo
ía. completo de no son hijos de la razón.
nuestros triunfos políticos, de los que más nos
enorgullecimos en el Doquiera que el respeto a la opinión pública es un primer principio
pasado, hoy nos causa embarazo. Hemos entronizado a la opinión pú- de gobierno, la reformaa práctica debe ser lenta, y toda reforma debe estar
blica. Y tenemos prohibido esperar durante su reinado a
que el soberano llena de negociaciones yregateos.Puesdondequieraqueexis opinión
aprenda pronto la experiencia ejecutiva o Jas condiciones de una balan-
ta
za de gobierno del todo funcional. El hecho mismo de pública, ella debe reinar Estees]hoy un axioma en la mitad del mundo,
que hayamos
realizado por entero el gobierno popular ha hecho tanto más difícil la y eslá a púnto de ser creído hasta enRusia.Todoel que quiera efectuar
un cambio en un gobierno constitucional moderno, debe educar prime-
tarea de organizar ese gobierno. Para lograr
algún progreso debemos ro asus conciudadanos para que deseenalgún cambio. Una vez logrado
instruir persuadir a este monarca multitudinario llamado la
opiñión ¡ esto, tendrá que persuadirlós de que deseen el cambio particular que él
pública, empresa mucho menos fácil que influir sobre un único monarca mismo desea. Antes deberá hacer que la opinión pública esté dispuesta
llamado rey. Un soberano individual adoptará un
plan sencillo y lo a escuchar y en seguida hacerle oír las cosas correctas. Después deberá
aplicará directamente: sólo tendrá una opinión y encarnará esa opinión
en una orden. Pero este otro soberano, el pueblo, tendrá una veintena de empujarla a que busque una opinión y Juego lograr que en su camino
distintas opiniones. No podrá ponerse de acuerdo en nada sencillo todo aparezca la opinión correcta.
El primer paso no es menos difícil que el segundo. En cuestión de
avance deberá lograrse por medio de negociaciones
y las diferencias, recortando planes y suprimiendo
y regateo, zanjando opiniones, la posesión constituye más de nueve puntos de la ley. Es casi
principios que sean imposible desalojarlas. Instituciones que una generación considera co-
84 LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIO DELA ADMINISTRACIÓN 85

es parte del producto fabricado. Pero al mismo tiempo se ha elevado


mo un simple acercamiento improvisado la realización de un princi-
a

técnico por el
pio, la siguiente generación las honra como la aproximación más cerca- muy por encima del prosaico nivel del simple detalle
hecho de que, por obra de sus más grandes principios, la administración
na posible a ese principio, y la siguiente les rinde culto como el principio
mismo. Se necesitan apenas tresgeneraciones para llegar a la apoteosis. está directamente conectada con las máximas perdurables de la sabidu-
El nieto acepta el vacilante experimento de su abuelo como parte inte- ría política, con las verdades permanentes del progreso político.
gral de la constitución inmutable de la naturaleza. Él objetd del estudio de la administración es salvar los métodos eje- >,
Aun si tuviésemos una clara visión de todo el pasado político y pu- cutivos de la confusión y el costo del 4experimento empírico, y colocarlo
diésemos formar con unas cabezas perfectiblemente instruidas unas sobre fundamentos profundamente basados en principios estables.
cuantas máximas de gobierno firmes, infalibles y plácidamente sabias Por razón, debemos considerar la reforma del servicio civil en sus
esta

en que pudiese resolverse toda doctrina política sana, ¿estaría dispuesto actuales etapas como mero preludio a una reforma administrativa más
hacer nombra-
el país a dejarse guiar por ellas? Tal es la pregunta. El gueso de la huma- completa. Hoy estamos rectificando los métodos para
nidad es rígidamente afilosófico, y hoy el grueso de la humanidad tiene mientos; debemos seguir adelante para ajustar mejor las funciones eje-
Y erecho al voto na verdad debe e no sino hasta cutivas y para prescribir mejores métodos de organización y acción
ejecutivas. Por ello, la reforma del servicio civil sólo es
se levanta a trabajar muy una preparación
/común antes de que sea vista por pueblo que
el
temprano por las mañanas; y no actuar de acuerdo con esa verdad cau- moral para lo que ha de seguir. La reforma está aclarando la atmósfe-
/ sará
grandes y penosos inconvenientes antes de que ese mismo pueblo ra mora] dela vida oficial al establecer la santidad del cargo público como
se resuelva a actuar de acuerdo con ella. un depósito de la confianza pública y, al hacer que el servicio esté libre
¿Y dónde es este afilosófico grueso de la humanidad más variado en de partidismos, está abriendo el camino para realizarlo de manera obje-
su composición que en los Estados Unidos? Par ocer la mentalidad tiva. Al endulzar sus motivos, está haciéndolo capaz de mejorar sus
pública de este país, necesitaríamos conocer la mente, no sólo de los métodos de trabajo.
estadunidenses de vieja cepa, sino también de los irlandeses, los alema- Permítaseme explayarme un poco sobre lo que he dicho del ámbito
nes, los negros. Para que la nueva doctrina pueda afirmar el pie, debe- de la administración. Lo más importante que se debe observar es la
remos influir sobre mentes forjadas en todo molde de razas, mentes que verdad en la que ya tanto y tan bien han insistido nuestros reformadores
han heredado todas las tendencias del ambiente, forjadas por las histo- del servicio civil, a saber, que la administración se encuentra fuera de la
rias de multitud de naciones, cálidas o heladas, cerradas o extendidas sfera propia de la política. as cuestiones administrativas no son cues
por casi todos los climas del mundo. tiones políticas. Aunque la política fija las tareas de la administración,
Hasta aquí, pues, la historia del estudio de la administración y de las
ésta no debe tolerarque se manipulen.sus funciones.
condiciones peculiarmente difíciles en que deberemos abordarla, si en-
Esta es una distinción de alta autoridad; eminentes escritores alema-
tramos en ella, ¿Cuál es, entonces, el tema de este estudio, y cuáles son
nes insisten en ella como algonatural.Por ejemplo, Biuntschli nos pide
sus objetos característicos? del derecho? La
separar la administración, tanto de la política como
dice, es la actividad del Estado "en cosas grandes y universa-
política,
les", mientras que, "por otra parte, la administración es la actividad del |

Estado en cosas individuales y pequeñas. Así, la política es el ámbito


El Campo de la administración es un campó de negocios. Está alejado de lo es del funcionario técnico".
la prisa y las pugnas de la política; en casi todos sus puntos se mantiene especial del estadista, y la administración
"La política no hace nada sin la ayuda de la administración, pero no
apartado hasta del discutible terreno del estudio constitucional. Es parte ello la administración es política. Mas no necesitamos una autoridad
por
de la vida política sólo hasta el punto en quelos métodos de la contaduría
?
son parte dela vida de la sociedad; sólo en la forma en que la maquinaria Politik, S. 467.
+
LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN 87
86)
alemana para adoptar esta postura; felizmente, hoy la distinción entre
la administración y la política es ya demasiado obvia como para necesi-
E
libertad. La libertad no puede vivir apartada del principio consti-
tar mayor análisis.
Hay otra distinción que se debe elaborar en todas nuestras conclusio-
nes y que, aunque no sea más que otro aspecto de la distinción
que hay se basa en liberales de gobierno.
entre administración y política, no es tan fácil de tener a la vista: me
Una clara exposición de la diferencia que hay entre la esfera del dere-
refiero a la distinción entre cuestiones
constitucionalesyadministrativas cho constitucional y el ámbito de la función administrativa no debe dejar
lugar a confusiones; y es posible nombrar algunas normas aproximada-
cipio constitucional y los qué sólo sirven de instrumento a los propósitos mente definitivas sobre las cuales pueda edificarse tal opinión. La ad-
-quizá cambiantes- de una conveniencia sabiamente es la ejecución detallada y sistemática de lá ley
adaptable ministración pública
No es fácil que a toda persona le quede claro dónde reside la adminis-
eneral es unactode adminis-
tración en los diversos departamentos de
cualquier gobierno sin entrar tración. Por ejemplo, la determinación y el cobro de impuestos, el ahor-
en detalles tan numerosos que confunden, en distinciones tan minu-
y tamiento de un delincuente, el transporte y la entrega del correo, el
ciosas que distraen. No se pueden trazar líneas de demarcación tan
dela marina, etc., son todos
precisas que separen de manera inequívoca las funciones administrati-
equipamiento y reclutamiento del ejércilo y
vas de las no administrativas, entre este y ellos, obviamente, actos de administración; pero las leyes generales que
aquel departamento de go- fuera y por
dirigen estas cosas deben hacerse (no menos obviamente)
sólo encima de la administración. Los planes generales de la acción guberna-
mental no son administrativos; la ejecución detallada de dichos planes
sí es administrativa. Por consiguiente, las constituciones'se interesan
completo para el observador común, no acostumbrado a esta clase de
sólo por aquellos instrumentos de gobierno que debe controlar la ley
supervisión y. por consiguiente, no acostumbrado a] empleo del teodo- este principio al no decir
lito del análisis lógico. Gran parte dé la administración general.Nuestra constitución federal observa
pása de incógnito nada nisiquiera de los más altos cargos puramente ejecutivos, al hablar
ante a mayor parte del mundo, pues sela confunde,
hoy con "adminis- sólo de ese Presidente de la Unión que debe compartir las funciones
tración" política, de la más
Tal vez la facilidad de caer en esta confusión legislativas y políticas del gobierno, y sólo de aquellos jueces
pueda explicar frases alta jurisdicción que deben interpretar y vigilar sus principios, y no de
aquellos que simplemente deben expresarlos.
Esta no es precisamente la distinción entre la Voluntad y el Hecho que
tiene una voluntad
Presenta cierto en gran partefA] parecer, lafacilidad en el ejercicio real responde, porque el administrador debe tener y
en la elección de los medios necesarios para realizar su trabajo.
propia
) No es ni debe ser un simple instrumento pasivo. La distinción es entre
los planes generales y los medios especiales.
invaden
Hay, sin duda, un punto en que los estudios administrativos
un terreno constitucional, o al menos lo que parece un terreno consti-
tucional. El estudio de la administración, visto desde un punto de vista
filosófico,está relacionado directamente con el estudio de la distribu-
I¡bertad o de a servidumbre. Como la
ción apropiada de la autoridad constitucional. Para ser eficiente, deberá!
dependencia y la sujeción se descubrir las disposiciones más sencillas por las cuales se pueda exigir
encuentran sin cadenas, se ven aligeradas por cada invento sencillo de la ma-
responsabilidad, sinconfusión posible, a sus funcionarios; mejor
88 LAS PRIMERAS VOCES EL ESTUDIO DE LA ADMINISTRACIÓN 89

nera de dividir la autoridad sin manipularla y la responsabilidad sin Justo aquí entramos en el campo de esa pregunta, aún más grande:
oscurecerla. Y esta cuestión de la distribución de la autoridad, cuando
se lleva a la esfera de las funciones supremas y originadoras del gobierno 7
/ la de las relaciones apropiadas entre la opiniónpública y la adminis-
tración.
es, Obviamente, una cuestión constitucional fundamental. Si el estudio Quiénn se le dará la confianza oficia] y por quién será recompensa-
administrativo puede descubrir los mejores principios en los cuales da? ¿Debe el funcionario centrar en el público su necesidad de elogio y
basar semejante distribución, habrá hecho un servicio inapreciable al su deseoaude un ascenso o sólo en la oficina de su superior? ¿Se debe
estudio constitucional. Estoy convencido de que Montesquieu no dijo llamar al pueblo para imponer la disciplina administrativa, asícomo se
la última palabra al respecto. le llama a fijar los principios constitucionales? Estas preguntas eviden-
Descubrir el mejor principio para la distribución de la autoridad es temente tienen sus raíces en el que es, sin duda,
de mayor importancia, quizá, en un sistema democrático, donde los tal de todo este estudio: ¿qué parte debe tener la o ica en a
funcionarios sirven a muchos señores, que en otros, donde sólo sirven a conducción de la administración?
unos cuantos. Todos los soberanos desconfían de sus servidores, y el a respuesta correcta parece ser que la opinión pública debe desem-
">

pueblo soberano no es excepción a la regla; pero, ¿cómo disipar sus peñar el papel de crítico autorizado.
sospechas mediante el conocimiento? Si esa desconfianza pudiera con- Pero,¿cua será el métodó.con el que la autoridad deberá hablar? Nues-
vertirse en una sabia vigilancia, sería muy saludable; si esa vigilancia se tra peculiar dificultad estadunidense al organizar la administración no
viera ayudada por la asignación inconfundible de responsabilidades, está en el peligro de perder la libertad, sino en el peligro de no estar
sería ciento por ciento benéfica. La desconfianza en sí misma nunca es dispuestos ni capacitados para separar sus hechos esenciales de sus
sana, nien la mente privada ni en la pública. Confianza es fuerza en todas simples accidentes. Nuestro éxito se torna dudoso por ese eterno error
las relaciones. de la vida; y así como el cargo de reformador const1 nuestro: el de tratar de hacer demasiadas cosas por medio del voto. El
tucional consiste en crear condiciones de confianza, así corresponde al autogobierno no consiste en meter la mano en todc, asícomo el gobierno
organizador administrativo crear en la administración unas condicio- de una casa no consiste necesariamente en preparar Jos alimentos con
nes de responsabilidad bien definida que aseguren que es digna de nuestras propias manos. A la cocinera debe dársele un gran poder dis-
confianza. crecional en cuanto a la administración del fuego y de la estufa.
Y permitaseme decir que los grandes poderes y la discrecionalidad En aquellos países en que aún habrá que instruir sobre sus privilegios
sin-obstáculos me parecen condiciones indispensables de la responsa- a la opinión pública, y sin embargo acostumbrarla a hacer las cosas a su
bilidad..La atención pública debe ser fácilmente dirigida, en cada caso manera, esta Ccuestión de la esferade Ja opinión pública es mucho más
de buena o de mala administración, hacia el hombre merecedor de elo- fácil de resolver que en este país, donde la opinión pública está1 muy
gio o de censura No haypeligro en el poder si no es irresponsabl ade despierta y dispuesta a hacer las cosas, de todos modos, a su manera
está dividido,asignado en partes muchos, queda oscurecido; y si
Cca Resulta palético ver todo un libro escrito por un profesor alemán de
da oscurecido, se torna irresponsable. Pero si está centrado en los jefes ciencias políticas con el propósito de decir a sus conciudadanos: "Por
del servicio y en los jefes de las ramas del servicio, fácilmente se le vigila favor, fórmense una opinión acerca de los asuntos nacionales"; pero de
-7
ysele trae a cuentas. Siun-hombre quiere conservar su cargo, debe lograr un público tan modesto, al menos puede esperarse que sea muy dócil y
ahierto hongado, y si al mismo tiempo siente que se le ha
confiado una gran libertad para su ejercicio discrecional, cuanto mayor
dispuesto a aprender de qué cosas no tiene derecho a pensar y hablar
imperativamente. Podrá ser erezoso, pero no será entrometido. Se so-
sea su poder es menos probable que abuse de él y tanto más se sentirá , meterá a ser instruido2antesENde tratar de instruir. Su educación política
alentado, moderado y elevado por él. Cuanto menor sea su poder, más vendráantesSsque-su-actividad política Yal tratar.de instruir a nuestra
seguramente oscuro e inadvertido sentirá que es su cargo, y con más fa- propia opinión pública, estaremos ante un discípulo dispuesto a creerse
cilidad caerá en la pereza. lo bastante instruido de antemano.
91
EL ESTUDIODE LA ADMINISTRACIÓN
90 LAS PRIMERAS VOCES
reflexivos que es una inicia-
característica, les parece muchos hombres
El problema consiste en hacer que la opinión pública sea eficiente, sin elementos combinarse para formar una
en la supervisión de los tiva que contiene que pueden
que sea entrometida. EEercida directamente, clase oficial ofensiva, un cuerpo distinto, semicorporativo, cuyas
sim-
detalles cotidianos y en la elección de los medios diarios del gobierno, de
de las de un pueblo progresista y espíritu
la crítica pública es, desde luego, un verdadero fastidio, como un rústico patías estarán divorciadas
estrechez de un burocratismo intrarr
al que se le confiara una maquinaria delicada. Mas, ara las libre, con corazones ajustados a la
clase sería odiosa y dañina en los Estados
grandes fuerzas de la va tanto en la plítica como en la sigente. Sin duda, semejante reaccionaria
administración, crítica pública es por completo sana y benéfica y, de Unidos.Todamedidadestinadaaproducirlanos parecería
hecho, indispensable. Dejemos que el estudio administrativo encuentre y de locura. dominante y no liberal
los mejores medios de dejar este control a la crítica pública y de excluirla Pero temer a la creación de un burocratismo
de vista por
de toda otra interferencia. como resultado de los estudios que propongo es perder
Ese pricio es que
Pero, ¿se ha cumplido con todo el deber del estudio administrativo com leto el principio en el que más deseo insistir.
debe en todos los punt
cuando se ha enseñado a la gente cuál tipo de administración debe la administración en los Estados Unidos ser,
de funcionarios debida-
desear y exigir y cómo obtener lo que exige? ¿No habría que pasar a sensible a Ta Copinión pública, 1Un orgánismo
es algo que
preparar a os candidatos para el servicio púio? mente preparados que sirvan mediante su buena conducta,
de empresa. Pero el
Existe hoy, en este país, un movimiento admirable en favor de la en todo caso necesitamos: es una clara necesidad
educación política universal. Pronto llegará la hora en que ninguna al estadunidense
temor de que semejante organismo sea ajeno espíritu
universidad respetable pueda prescindir de una cátedra dignamente se desvanece en el momento mismo en que pregunta: ¿qué constituye
se
así impartida sólo llegará lleva consigo su
ocupada de ciencia política. Pero la educación una buena conducta?, pues esa pregunta obviamente
hasta cierto punto. Multiplicará el número de inteligentes críticos del lealtad firme y sincera a la política del gobierno
de administradores.
propia respuesta. Una Esa política no tendrá
gobierno, pero no creará un cuerpo competente al que sirven constituirá una buena conducta.
Allanará el camino aj desarrollo de un conocimiento sólido de los prin- . No será creación de funcionarios
nte generará la capa- ninguna mancha de burocratismo ante la opinión
cipios generales de gobierno, pero no necesariame permanentes, sino
de estadistas cuya responsabili dad
cidad de dirigirlo. Es una educación que tal vez equipe a los legisladores, será directa e inevitable. La burocracia sólo puede existir
cuando
pública
pero no a los funcionarios ejecutivos. Si queremos mejorar
la opinión común del
todo el servicio del Estado está lejos de la vida política pueblo,
es la fuerza motriz del debemos preparar mejores sus objetos,
pública, que gobierno, tanto sus jefes como los que forman sus filas. Sus motivos,
funcionarios como aparato del gobierno. Si queremos colocar nuevas Sería difícil señalar
su política, sus normas, tienen que ser burocráticos.
calderas y mantener vivo el fuego que impulsa nuestra maquinaria gu- de exclusividad arbitrariedad descaradas de parte de los
ejemplos y
bernamental, no debemos dejar que las antiguas ruedas y válvulas y de un jefe de departa-
zumbando lo mejor que pue- funcionarios que prestan servicio a las órdenes
pistones y bandas continúen crujiendo y mento que en realidad sirve al pueblo, como deben hacerlo todos nues-
dan a las órdenes de la nueva fuerza. Debemos poner nuevas partes Por otra sería [ácil mostrar otros ejem-
Será necesario organi- tros jefes de departamento. parte,
doquiera que haya escasez de fuerza o de ajuste. de la influencia de Stein en Prusia, donde el liderazgo de
zar la democracia enviando a hombres definitivamente bien preparados plos, como el
transformó unos
un estadista imbuido de un auténtico espíritu público
alos exámenes de oposición para el servicio público para que presenten
será indispensable un cargos arrogantes y pasajeros
en instrumentos de gobierno justo imbui-
pruebas sobre su conocimiento técnico. Pronto
dos del espíritu público.
servicio civil que haya recibido una educación verdaderamente técnica. autosuficiente
Yo sé que un cuerpo de servidores civiles preparados y capacitados Para nosotros, lo ideal es un servicio civil tán culto y
sentido y con vigor, y que sin embargo esté tan
de manera especial después de su nombramiento hasta formar una or- que actúe con buen medio de
la disciplina infimamente relacionado con pensamiento popular, por
el
ganización perfeccionada, con la jerarquía apropiada y
EL ESTUDIO DELA ADMINISTRACIÓN 93
92 LAS PRIMERAS VOCES
estructural. Un hombre libre
elecciones y de constante asesoramiento público, que considere absolu- y eficientes, deben tener una gran semejanza
tamente improcedente toda arbitrariedad o espíritu de clase. tiene los mismos órganos corporales, las mismas partes ejecutivas que
un esclavo, por muy distintos que puedan ser sus motivos, sus servi-
cios y sus energías. Monarquías y democracias, radicalmente distintas
tienen asuntos muy semejan-
71 que sean en otros aspectos, en realidad
tes que atender.
real semejanza de todos los
Después de haber revisado en cierto modo el tema y objetos
de estudio Hoy ya no hay peligro en insistir en esta
son días en fácilmen te se exponen y contie-
de la administración, ¿qué debemos concluir acerca de los métodos más gobiernos, porque éstos que
los abusos del en como el nuestro, con una
ropiados para ella, sus vista más ventajosos? nen todos poder países
El gobierno está tan cerca de nosotros, es algo que forma parte hasta mentalidad pública audaz, alerta e inquisitiva, y con una autodepen-
tal punto de nuestro quehacer cotidiano, que nos resulta difícil ver la dencia popular tan robusta como nunca existió antes. Somos lentos
necesidad de que se le estudie desde una perspectiva filosófica, o siquie- en apreciar esto, pero no es difícil verlo. Inténtese imaginar un gobier-
no personal en los Estados Unidos. Es como pretender imaginar un
cul-
ra el propósito exacto de ta] estudio, en caso de emprenderse. Llevamos
de to nacional a Zeus. Nuestra imaginación es demasia do modern a para
ya de pie demasiado tiempo como para estudiar apenas ahora el arte
caminar. Somos un pueblo práctico, hecho tan apto, tan adepto al auto- aceptarlo.
Pero además de la seguridad, es necesario ver que en todos los gobier-
gobierno por siglos de preparación experimental, que casino podemos
nos por igual los fines legítimos de la administración son los mismos,
percibir ya la torpeza del sistema particular que podemos estar utilizan-
de buscar instrucciones y sugerencias
do, simplemente porque nos es muy fácil emplear cualquier sistema. No para que no nos atemorice la idea
estudiamos el arte de gobernar: gobernamos. Pero ni siquiera unos ge- en sisternas extranjeros de administración; para librarnos de la apren-
nos no preparados para la administración nos salvarán de cometer sión de que, por casualidad, fuésemos a tomar a ciegas algo incompati-
tristes errores en materia de administración. Aunque demócratas por ble con nuestros principios. Están ciegos y extraviados quienes denun-
una larga herencia y por repetida elección, aún somos unos demócratas cian que hay intentos de trasplantar sistemas extranjeros a este país. Es
n no ha-
muy verdes. Por muy vieja que sea la democracia, su organización sobre imposible, pues simplemente no crecería aquí. Mas, ¿por qué
una base de ideas y condiciones modernas sigue siendo una labor incon- bríamos de emplear aquellas partes de las invenciones extranjeras de
de algún modo? No estamos en
clusaffeTEstado democrá
tico aún tiene que equiparse para soportar esas que carecemos, si nos pueden servir
el
enormes cargas de la administración que las necesidades de esta época peligro de utilizarlas de un modo ajeno. Trajimos de otros lugares
no lo comemo s con Trajimos todo nuestro idioma
industrialy comercial están acumulando con tal rapidez. Sin estudios arroz, pero palillos.
las palabras "rey" y "lord". ¿Qué
-<Omparativos de gobierno, no podemos librarno
s del error de que la político de Inglaterra, pero excluimos
ración se bre una base esencialmente distinta en un originamos aquí, salvo la acción del gobierno federal sobre los particu-
Estado democrático, de aquella en que se levanta en un Estado no de- lares, y algunas de las funcione s de la Suprema Corte federal? -.
mocrático. Podemos tomar prestada la ciencia de la administración con seguri-
Después de tal estudio, podremos conceder a la democracia el honor dad y provecho con sólo leer todas las diferencias fundamentales de las
de determinar en última instancia, por debate, todas las cuestiones esen- condiciones en sus lemas esenciales. Sólo tenemos que filtrarla por me-
ciales que afectan al bien público, de fundar todas las estructuras políti- dio de nuestras constituciones, que pasarla por el fuego lento de la crítica
cas enla voluntad general; pero sólo habremos encontrado una regla de y evaporar los gases ajenos a nosotros.
un
buena administración para todos los gobiernos por igual. Respecto a las Sé que en algunos espíritus concienzudamente patrióticos hay
oculto temor de que estudiar los sistemas europeos pueda mostrar nos
funciones administrativas, todos Jos gobiernos tienen una gran seme-
son mejores que algunos estaduniden-
Janza estructural; más aún, si se quiere que sean uniformemente útiles que ciertos métodos extranjeros
EL ESTUDIO DELA ADMINISTRACIÓN
9
LAS PRIMERAS VOCES
94 enseñarnos. Invente-
error, lo que los sistemas extranjeros iengan que
ses, y no es difícil comprender ese
temor. Pero no quisiéramos recono-
mos así un peso de ajuste para nuestr o mélod o comp arativo de estudio.
sin
cerlo en cualquier compañía. Podremos escudriñar así la anatomía
de los gobiernos extranjeros
de todos los enferm eda-
Por todo ello, es tanto más necesario insistir en librarnos el temor de introducir en nuest ras venas alguna de sus

prejuicios que hay en


contra de buscar en algún lugar del mundo, salvo as sin miedo a envenenamiento de la
des; disequemos los sistem ajenos
en el interior, sugerencias para este o,
estudi porque en ninguna otra
al usar con mayor sangre. de de todas> las teo-
de la política, parece r, podem os Nuestra propia política debe ser la piedra tEoque
parte en el campo
étodo histór ico comp arativ que en este ámbito de la en los cuales debe basars e una ciencia de la adminis-
segurida rías. Los principios
formas que estudie- ser los que tengan en el corazón
admirustración. Tal vez cuanto más nuevas sean las tración para los Estados Unidos deben
antes las peculi aridades de nues- acuerd o con la costumbre estaduniden-
mos, sea tanto mejor. Aprenderemos una política democrática. Y, de
tros propios métodos. Nunca podremos aprender
ni nuestras propias
s deber án, como teorías, permanecer mo-
se, todas las teoría generales
virtudes comparándonos sólo con noso- destamente en segundo plano, no nada más
en la discusión abierta, sino
flaquezas ni nuestras propias
tros mismos. Estam os dema siado habituados a la apariencia y al proce- evitar que las opiniones que
también en nuestros propios espíritus, para
dimie nto de nuestr o propio sistem a como para percibir su auténtica s las norma s de la bibliot eca no sean emplea-
sólo son satisfactoria para
también el sistema inglés sea demasiado semejante én fuesen tan satisfactorias para
significación. Acaso das en forma dogmática, como si tambi
el mayor provecho. En os doctrinarios deben ceder
al nuestro para utilizarlo como ilustración con las normas de la política práctica. Los recurs
lo será alejarn os de nuestr a propia atmósfera y estudiar demo strada s. Las dispos iciones no sólo sancio-
conjunto, mejor el lugar a las prácticas
con sumo cuidado sistemas como los de Franc ia y Alemania. Si vemos nadas por una experiencia concluyente
en otras partes, sino también
nuestras propias institu ciones a contra luz de dichos medios, nos contem- ser preferidas sin vacila
ción sobre la
afines al uso estadunidense, deben
como los n verno s a nosotros si nos miran en lugar debe venir el arte
perfección teórica. En pocas palabras,
plaremos extranjeros puede prime r
a nosotros
sin prejuicios. De nosotros, mientras sólo nos conozcamos de gobierno, firme y práctico, yensegundo lugar
la doctri na de gabinete.
"cómo ha
mismos, no sabemos nada.
istración y El quehacer cosmopo ita debe estar.regidosiempreporel
Obsérvese que es la distinción ya establecida entre admin cerlo estadunidense
o
al métod comparativo en la esfera de la
política, la que hace tan seguro vos de Nuestro deber es dar la mejor vida posible a una organizaciónfederal,
Cuand o estudi amos los sistem as admin istrati los gobiernos del poblado, la
administración. a sistemas dentro de sistemas; hacer que
Francia y de Alemania sabiendo que no vamos en busca
de principios la nación vivan con fuerza similar y con
udad, el condado, el estado y
un ápice las razones constitucionales o ose cada uno indiscutible-
políticos, no deben importarnos na salud asegurada por igual, manteniénd
france ses o alema nes de sus prácticas cuando nos las sin embargo haciendo que todos sean
políticas que dan mente como su propio señor, y
explican. yoSi veo a un crimin al afilan do un cuchillo, puedo copiar su combinen la independencia con
¡nterdependientes y cooperativos, que
modo de afilar el cuchillo sin imitar sus probables intenciones de come- la ayuda mutua. La tarea es tan grande e importante que
debe alraer a
ter un asesinato; y así, si yo veo a un monárquico empedernido que nuestros mejores talentos.
admin istra bien una oficin a públic a, puedo aprender sus métodos ad- Este entrelazamiento de gobierno autónomo
local con autogobierno
ministrativos sin modificar para nada mis ideas republicanas. Él puede federal es unin concepto pop completo mode rno. No es como las disposi-
servir a su rey; yo seguiré sirvien do al pueblo, pero me gustaría servira ciones de laTederación jimperial de Alemania. Allí, gobierno
el local aún
mi sobera no tan bien como él sirve al suyo. Con esta distinción la vista,
a
La buroc racia se ajetrea en todas
no es plena y localmente nutogobierno.
es decir, estudiando la administración como medio de poner nuestra de su de del cuidad o de mantener
partes. Su eficien cia brota esprit corps,
en la conve niente , como medio de hacer que lo dad de un superior o, en el mejor de
propia política práctica puna obediencia sumisa a la autori
nle posible,
democráticamente político se una con lo administrativame os casos, de una conciencia sensib le. Allá, el burócrata no sirve al públi-
sin
estaremos en terreno perfectamente seguro y podremos aprender,
96 LAS PRIMERAS VOCES
co sino a un ministro irresponsable. Para nosotros, la pregunta es cómo
nuestra serie de gobiernos dentro de gobiernos se debe administrar de
tal modo que siempre vaya en interés del funcionario
17-408
público servir bien
no sólo a su superior, sino también a la comunidad, con los
mejores
esfuerzos de su talento y el mejor servicio de su conciencia. II. POLÍTICA Y ADMINISTRACIÓN*
¿Cómo
prestará ese servicio de modo que satisfaga su interés más prosaico de
contribuir abundantemente asu mantenimiento, asu interés más caro FRANK J. GOODNOW
fomentando su ambición, a su interés más elevado favoreciendo su
y
honor y estableciendo su reputación?
¿Y cómose hará esto tanto para la
parte local como para el todo nacional? SIANALIZAMOS organización de cualquier gobierno concreto, descubri-
Si resolvemos este problema, volveremos a encabezar remos que existen tres tipos de autoridades que se dedican a ejecutar la
el mundo. Exis-
t e una tendencia
-¿no es verdad?-, una tendencia todavía confusa voluntad del Estado. Son,en primer lugar, las autoridades que aplican
pero ya impulsiva y claramente destinada a prevalecer, primero, hacia la ley en casos concretos, cuando surgen controversias causadas por ciu-
lac imperios británi co y, por último, dadanos privados o autoridades públicas que no observaron los dere-
de
de los propios grandes estados u ar como
8 ralización del poder chos de los demás. A tales autoridades se les conoce como autoridades
deberá haber una vasta unión con una división tolerada de prerrogati- judiciales. Vienen en segundo lugar las autoridades encargadas de su-
vas. Esta es una tendencia hacia el
unidos con gobiernos para la búsqueda de
tipo estadunidense: de gobiernos a
pervisar que se cumpla la voluntad del Estado, las que se suele llamar
propósitos comunes en una autoridades ejecutivas. Por último, ahí están las autoridades que atien-
honrosa igualdad y una honorable subordinación. Así como
los princi den a las actividades científicas..técnicas y, por decirlo así, comerciales
pios de la libertad civil están por doquier fomentando métodos de del gobierno, y que en todos los países en que tales actividades han
bierno similares; y si los estudios
go-
comparativos de los modos y medios cobrado importancia se conocen como autoridadespjadministrativas.
de gobierno deben capacitarnos
para ofrecer sugerencias prácticas que Conforme el gobierno se vuelve más complejo, estas tres autoridades,
comb inen la apertura y el vigor de la administración de tales
gobiernos ¡ todas las cuales se dedican a que se cumpla la voluntad del Estado,
con una dispuesta docilidad a toda
posible crítica pública bien sosteni- tienden a diferenciarse cada vez más. Las primeras en distinguirse fue-
da, habrán demostrado ser dignos de encontrarse entre las materias más
*
ron las autoridades judiciales, y su diferenciación no sólo es la primera
elevadas y fructíferas de los grandes
departamentos del estudio de la en el tiempo; también es la más clara. De hecho, es tan clara en algunos
política. Tengo confianza en que dichas sugerencias darán resultado.
ejemplos que ha llevado a muchos estudiosos, como ya se ha señalado,
a considerar la actividad de las autoridades judiciales como un poder o
una función del gobierno por separado.
Ya se ha dicho bastante, según se cree, para mostrar que hay dos
funciones distintas de gobierno, y que su diferenciación resulta en otra
distinción (aunque menos completa) de los órganos del gobierno apor-
tados porr el sistema formal de gobierno, Estas dos funciones de gobierno
pueden designarse, por conveniencia, respectivamente como
Administración. La política se relaciona con las expresiones de la volur-
*
Politics and Administration: A Study in Governmen!, Nueva York, Russell and Russell,
1900, pp. 17-26.
97

También podría gustarte