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Duración: 972 horas
Entrega del 80% de Actividades - Tareas del Curso y Calificación Aprobatoria en los Exámenes
OBJETIVO DE APRENDIZAJE
Interiorizar la doctrina policial como valores esenciales y vocacionales, que le permiten al
estudiante asumir su misión policial de manera profunda y comprometida a fin de comprender el sentido
de su formación y capacitación, con el propósito de mejorar su calidad moral y responsabilidad profesional.
6 Curso “Doctrina Policial”
1. INTRODUCCIÓN A LA DOCTRINA POLICIAL.
Se tiene la convicción de que es necesario que nuestro actuar policial se sustente en una
serie de valores y principios que nutren y guíen nuestro comportamiento como
servidores públicos e integrantes de una corporación policial, toda vez que una
institución es tan noble como lo es su doctrina, y tan fuerte como la convicción con la
que es abrazada por sus integrantes.
Como todos los profesionales de la seguridad, nuestro actuar se rige bajo los
principios previstos en la Constitución, por ello, nuestro comportamiento debe estar
apegado a la legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los
derechos humanos.
Lo anterior implica una serie de derechos y obligaciones que nos hacen ser con
orgullo:
A los valores, principios y convicción que nos rigen en un sentido moral y ético,
compartidos por todos los que conforman la institución, para posibilitar el hecho de
alcanzar una finalidad concreta.
Características de la doctrina.
Toda doctrina persigue una finalidad, aspira alcanzar un propósito ideal que
constituye una orientación permanente para la consecución de los fines.
Requiere valores que tengan una naturaleza metafísica y una expresión correcta.
AXIOLOGÍA
Teoría de los valores.
La axiología (del griego axios “lo que es valioso o estimable “y logos, “ciencia”)
Es la teoría del valor o lo que se considera valioso.
Es una rama de la filosofía, que tiene por objeto de estudio la naturaleza o esencia
de los valores y de los juicios de valor que puede realizar un individuo. Por eso es
muy común y frecuente que a la axiología se le denomine “filosofía de valores”.
DEONTOLOGÍA
Los valores:
Son actitudes o cualidades individuales por las que se rige un individuo, un grupo
o una sociedad. Los valores son conceptos abstractos, son características positivas de
gran importancia que nos ayudan a ser mejores individual y socialmente.
La virtud es la capacidad de las personas para actuar de acuerdo con unas normas
morales.
Amor a la patria
Aprendizaje
Autodominio
La capacidad de controlar los propios impulsos. Esto puede ser beneficioso para
los demás cuando los propios impulsos son negativos en cualquier otro sentido.
Compasión
Implica no sólo ser consciente del sufrimiento ajeno, sino también evitar juzgar
duramente las faltas ajenas, considerando las limitaciones y debilidades que
llevaron a cometerlas.
Dignidad
Disciplina
Deriva del latín discipulus, que significa discípulo, quien recibe una enseñanza de
otro. La disciplina significa el cumplimiento de las reglas establecidas para
mantener el orden entre los miembros de una comunidad y organización. En un
principio este vocablo nos enlaza con una relación autoridad-subordinación, en
la que una persona dirige y ordena y otra se somete y obedece. Constituye la
fuerza fundamental de un cuerpo policial y el factor más poderoso de su éxito. La
disciplina permite que el grupo actúe como una sola persona para preservar la
vida de sus miembros y lograr eficazmente su misión.
Espíritu de cuerpo
Disposición personal y profesional para servir con una actitud pronta, generosa y
desinteresada.
Equidad
Es tratar a todos por igual, independiente de su clase social, raza, sexo o religión.
La equidad es un valor fundamental para reforzar el respeto a las características
particulares de cada individuo y dar un sentido más profundo a la justicia como
derecho fundamental.
Fortaleza
Honestidad o integridad
Honor
Independencia
Integridad
Justicia
Es la firme disposición de dar a cada quien lo suyo, es decir, de darle a cada quien
aquello a lo que tiene derecho. La justicia se aplica a las relaciones de las personas
entre sí, a las relaciones de las personas con el estado y a las relaciones del estado
con las personas. La realización de la justicia depende de la paz, tanto entre las
personas como entre las naciones, la misión del policía es de una gran dignidad
porque consiste en prevenir la injusticia.
Lealtad
Orden
Respeto
Profesionalismo
Prudencia
Pulcritud
Responsabilidad
Sacrificio
Solidaridad
Templanza
Verdad
A este valor le corresponde la obligación de ser veraz, esto es, de no falsear los
hechos intencionalmente. La veracidad corresponde también no hacer
afirmaciones sin tener el soporte de datos o hechos reales, no hacer suposiciones
ni basarse en información de oídas y el no falsear las pruebas ni alterar los
hechos. Se relaciona con el principio de objetividad, que obliga no solo a ser veraz
sino también a actuar sin prejuicios o parcialidad. Toda forma de comunicación
de un policía ha de ser veraz, tanto en la palabra como en el llenado de informes
o en cualquiera respuesta a las preguntas de las autoridades competentes.
Voluntad
Las órdenes deben ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin demoras ni
murmuraciones; el que las recibe, sólo podrá pedir que le sean aclaradas, cuando le
parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se
abstendrá de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas.
Para no entorpecer la iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente,
el objeto por alcanzar, sin entrar en detalles de ejecución.
Las órdenes se transmitirán por los conductos regulares, salvo que sean urgentes,
en cuyo caso se darán directamente a quien deba ejecutarlas. Cuando esto ocurra, se
pondrán en conocimiento del superior que corresponda, tanto por quien las dicte como
por quien las recibe. Si la orden es reservada, se seguirá el mismo procedimiento sin
incurrir en explicaciones o detalles de ejecución.
Los partes se refieren a asuntos del servicio rutinario y de la vida interior de los
Organismos y se rendirán periódicamente en forma diaria o semanal.
También podrá haber partes especiales, fuera del periodo establecido, cuando se
produzca un hecho respecto del cual deba informarse de inmediato al superior.
Todo policía que tenga conocimiento de alguna novedad deberá tomar las
acciones que correspondan a su cargo y jerarquía, así como dar parte de ella a su
inmediato superior, ya sea verbalmente o por escrito, según su importancia. Quien
reciba un parte está obligado a transmitirlo por los conductos debidos hasta que llegue
al escalón superior.
Un primer punto por señalar tiene que ver con la forma en que el ambiente
organizacional y la relación con sus pares y en alguna medida también las expectativas
sociales generan un modelo de “buen policía”, que forma parte de los rasgos culturales
que orientan y dan sentido a la acción policial cotidiana en México.
Estos son objetivos políticos a corto plazo que no brindan soluciones reales a los
problemas de seguridad, pero que lamentablemente son impulsados en muchas policías
en México y a distintos niveles de gobierno. A su vez, si los objetivos políticos sólo se
focalizan en indicadores de arrestos, sin preocuparse por el apego a la legalidad en el
trabajo operativo, se favorece una autonomía policial que abre espacios para que se
instalen distintas formas de prácticas de corrupción.
Bajo este panorama, el policía, ante el rechazo de una sociedad que desconfía en
gran medida de sus motivaciones de actuación, y la ausencia de incentivos y políticas de
reconocimiento, alineadas institucionalmente con un modelo policial democrático,
puede obtener su valor y reconocimiento como policía por el hecho de saber sacar
provecho de su trabajo. Un valor que no está necesariamente alejado de la forma de
trabajo de sus mandos (sino que puede ser impulsado por estos) y que tampoco es ajeno
a otros espacios de la vida social en el país, por ejemplo y en muchos sentidos, la
burocracia pública y la política.
Los principios son un sistema de normas o leyes que deben ser cumplidas para
que un sistema funcione adecuadamente. El conjunto de valores, creencias, normas, que
orientan y regulan la vida de la organización. Son el soporte de la visión, la misión, la
estrategia y los objetivos estratégicos. Estos principios se manifiestan y se hacen realidad
en nuestra cultura, en nuestra forma de ser, pensar y conducirnos.
Ética y moral.
La ética
La moral
Del latín mōris, ‘costumbre’, y de ahí mōrālis, ‘lo relativo a los usos y las
costumbres’, es el conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas
para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad. A
diferencia de la ética, no hace una reflexión racional sobre estas normas y
conductas, por ejemplo, en ciertos pueblos, sus costumbres y, por lo tanto, su
“moral” consideran “buenos” ciertos actos como vender a las mujeres porque así
lo han hecho desde su antigüedad. La diferencia en este caso es que la moral no
se pregunta si esa práctica es buena o mala, mientras que la ética si lo hace.
Valores
Todo aquello que nos interesa, todo aquello que nos atrae, nos apasiona y
despierta nuestro entusiasmo y admiración. De acuerdo con esta definición de
valor, existen diferentes tipos de valores para satisfacer diversos tipos de
necesidades, el psicólogo Abraham
Las necesidades fisiológicas: son la base en la que se sustenta la vida, tales como
comer, beber, abrigarse, dormir, etc.
realizar algo por los demás, por la sociedad y por aquello que lo trasciende, que
es mayor que uno mismo.
Pero para el policía los valores son aptitudes o cualidades individuales por los que se
rige un individuo, un grupo o una sociedad.
Conjunto de reglas o deberes que deben seguir las personas de una comunidad
para tener una mejor convivencia, a las que deben ajustar las conductas, tareas y
actividades del ser humano.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin
distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra
condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no
estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la
educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las
personas, sin discriminación alguna.
La ley
La seguridad pública
Implica que los ciudadanos de una misma región puedan convivir en armonía,
respetando los derechos individuales del otro. El Estado es el garante de la seguridad pública
y el máximo responsable a la hora de evitar las alteraciones del orden social.
En este sentido, la seguridad pública es un servicio que debe ser universal (tiene que
alcanzar a todas las personas) para proteger la integridad física de los ciudadanos y sus bienes.
Para esto, existen las fuerzas de seguridad (como la policía), que trabajan en conjunto con el
Poder Judicial.
Las fuerzas de seguridad pública deben prevenir la comisión de delitos y reprimir éstos
una vez que están curso. También es función de las fuerzas de seguridad perseguir a los
delincuentes y entregarlos a la Justicia, que será la encargada de establecer los castigos
correspondientes de acuerdo con la ley.
3. El acta de habeas corpus de 1679, que fue el primer intento por prevenir
detenciones ilegales.
Los demás artículos desarrollan este principio. El pueblo tiene el derecho de petición,
el derecho de votar libremente, garantías judiciales y la protección de sus libertades
individuales. Poco tiempo después se otorgó la libertad de culto.
Este plexo normativo constituye el pilar de la legislación del siglo XX sobre derechos
humanos y es el punto de referencia para el movimiento a favor de los derechos humanos
universales. La declaración universal se fundamenta en el principio básico de que los derechos
humanos emanan de la dignidad inherente a cada persona. Ella ha servido de base a gran
número de instrumentos de derechos humanos posteriores que, en conjunto, constituyen la
normativa internacional en la materia. Entre esos instrumentos se encuentran el pacto
3. El respeto absoluto por la igualdad de todas las personas bajo jurisdicción del
estado.
5. La división de poderes.
Por todo lo señalado, el estado de derecho y la democracia son los dos pilares
fundamentales de la vigencia de los derechos humanos, por lo que estos tres conceptos son
indivisibles e interdependientes. La democracia, que promueve la participación igualitaria de
todas las personas y el estado de derecho, garantiza a los hombres y mujeres bajo jurisdicción
estatal que sus derechos serán respetados y tutelados. Tanto las Naciones Unidas (ONU),
como la Organización de los Estados Americanos (OEA), como la Unión Europea (UE), han
tomado a los derechos humanos y a la democracia como aspectos centrales de sus fines y
organización, fomentando su vigencia y afianzamiento en todos los países del mundo.
Conforme a los principios básicos para el uso de la fuerza y armas de fuego para
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, aprobados por las Naciones Unidas, la
labor de las fuerzas policiales es de gran importancia en el cometido de las democracias
modernas en la protección del derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las
personas.
En los regímenes democráticos se han definido pautas para la actuación policial, que son
útiles para reafirmar la función gravitante que en éstos cumplen los cuerpos policiales:
La policía existió en diversas formas entre los griegos y los romanos y también en
México, tanto en la época prehispánica como en la época de la colonia y de la
independencia.
De acuerdo con el Mtro. Efrén Ramírez “las culturas azteca, maya y texcocana
alcanzaron un alto grado de desarrollo en el tema de policía, seguridad y justicia en
general”. “En la cultura azteca, por ejemplo, el policía tenía un gran papel y era
respetado. Al pie de un gran Teocalli, en solemne ceremonia, el nuevo policía o calpullec
recibía una cinta de color, a manera de brazalete, que indicaba el grado y el barrio al que
iba a ser asignado. El calpulli estaba encargado de mantener el orden. Había también los
tianquizpan, que eran los guardianes de los mercados”.
En el año de 1590 se estableció una cárcel especial para indios, con el objeto de
no ofender a los señores españoles, aunque fueran delincuentes.
A partir del siglo XIX, de acuerdo con José Portugal Ayestas, Inspector peruano,
se reconocen dos modelos policiales: el modelo latino (también conocido como modelo
francés, continental o napoleónico), creado a partir de la gendarmería nacional francesa
en 1791. Este modelo, de manera esquemática, se caracteriza por su estructura militar,
centralizada y extendida por todo el territorio en forma de tela de araña y por su
vocación de servicio al Estado. El otro modelo es el anglosajón, creado a imagen de la
policía metropolitana de Londres, e inspirado en los principios de Sir Robert Peel.
Teorías
Principios
Valores
Programas de acción
Metodología
Finalidad
A. Comunitaria
La Doctrina Policial se origina y desarrolla en la comunidad, existe y se
practica, por razones de las funciones que realiza el policía, esto solo puede
existir en el ámbito social donde se desenvuelve, la coexistencia social tiene
en la persona humana y la sociedad una dualidad de elementos en que la
doctrina enriquece su contenido y su naturaleza humanística, comunidad y
policía son los elementos de la coexistencia social.
B. Realista
Esta característica desea demostrar que el policía actúa en un mundo de
realidades y no sobre algo imaginario o supuesto. Tiene su génesis en la
realidad social y su estructura de acuerdo con ello, ejemplo: si un policía da
cuenta de una investigación que ha realizado, tendrá que sustentar con
hechos reales y concretos y no suposiciones.
C. Dinámica
Es dinámica porque no se puede concebir una doctrina estática, su evolución
es permanente, esta acción dinámica será en la medida como evolucione
tanto la sociedad como las organizaciones del estado. Tiene un constante
accionar en base a los conocimientos, valores y fines.
E. Teológica
La Doctrina Policial es teológica porque persigue una finalidad y aspira
alcanzar un propósito ideal, que es la paz social, la tranquilidad y el bienestar
de la comunidad.
La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública en sus artículos 6° y 40°
retoma los Principios de Actuación previstos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, estos son la columna vertebral que dirige la actuación de las
instituciones de seguridad pública.
Los valores son el eje de actuación de los servidores públicos. Éstos son
entendidos como apreciaciones y descripciones racionales de la bondad de los actos, y
si bien están en el ámbito de las decisiones personales, cada ápice de nuestra Estrella
nos conmina a dirigir nuestra conducta y por ende, del desempeño que como
representantes de la autoridad debemos tener, con base en los valores básicos de la
policía, que son: Ética, lealtad, disciplina, respeto, honestidad, justicia y profesionalismo.
John Quick es más preciso, define a los paramilitares como: "aquellos grupos que
son distintos de las fuerzas armadas regulares de cualquier país o estado pero que
observan la misma organización, equipo, entrenamiento o misión que las primeras." Esta
es una aproximación mayor: tanto militares como paramilitares tienen la misma
organización, entrenamiento y misión, sin embargo, se mantiene vago el origen de la
organización paramilitar, ¿cómo se alcanzó esa organización? ¿Por qué tiene el militar
profesional y el paramilitar la misma misión? ¿Quién le otorga a este último la misma
misión?
En todo caso, los grupos paramilitares actúan por una delegación del poder del
estado y colaboran a los fines de este, pero sin formar parte propiamente de la
“administración pública”. Así, el paramilitar no se define sólo por similitud de misiones u
organización, sino porque se origina en una delegación de la fuerza punitiva del estado.
"Los halcones", uno de los primeros grupos paramilitares, se creó por iniciativa
de oficiales del ejército, aunque bajo la administración del entonces Departamento del
Distrito Federal. Sus integrantes eran jóvenes pandilleros con entrenamiento y jefatura
militar, dedicados al control, infiltración y destrucción del movimiento estudiantil, así
como de cualquier foco de guerrilla que pudiera salir de las filas de éste.
Orden cerrado son las evoluciones que realiza una tropa, cuyas fracciones forman
en línea o en columna, con intervalos y distancias normales o reducidas y donde se
observa en general el compás del paso. Se emplea para: la enseñanza o exhibición
colectiva; manejo del arma, revistas, presentación, ceremonias y desfiles.
Quien se exprese para ordenar debe saber cuándo una voz preventiva o ejecutiva
es compatible con la postura del oficial que la va a recibir.
o De pelotón
o De sección
o De compañía
o De batallón
“En la cultura azteca, por ejemplo, el policía tenía un gran papel y era respetado.
Al pie de un gran Teocalli, en solemne ceremonia, el nuevo policía o Calpullec, recibía
una cinta de color, a manera de brazalete, que indicaba el grado y el barrio al que iba a
ser asignado. El Calpullec estaba encargado de mantener el orden. Había también los
Tianquizpan, que eran los guardianes de los mercados”.
A partir del siglo XIX, de acuerdo con José Portugal Ayestas, inspector peruano,
se reconocen dos modelos policiales: el modelo latino (también conocido como modelo
francés, continental o napoleónico), creado a partir de la gendarmería nacional francesa
en 1791, este modelo, de manera esquemática, se caracteriza por su estructura militar,
centralizada y extendida por todo el territorio en forma de tela de araña y por su
vocación de servicio al estado.
Los elementos distintivos de los que dotó Peel a la policía fueron un sombrero,
un gorro, una insignia en forma de estrella y un tolete de madera.
La policía profesional ha sido aceptada prácticamente por todos los paisajes del
mundo y su misión incluye los mismos elementos que definió Peel, así, leemos por
ejemplo, en la constitución de Paraguay que la misión del policía es preservar el orden
público legalmente establecido, así como los derechos y la seguridad de las personas y
entidades y de sus bienes, ocuparse de la prevención de los delitos, ejecutar los
mandamientos de la autoridad competente y, bajo dirección judicial, investigar los
delitos.
La policía científica, son una parte de la policía nacional y en otros países, FBI,
Scotland Yard, Interpol, etc., están ligados a la actividad criminalística. Se refieren a
aquellos trabajos de investigación científica que se desarrollan en el lugar de los hechos,
como son la búsqueda, localización, fijación, preservación, levantamiento, embalaje,
tratamiento y estudio de vestigios, indicios o pruebas, así como, sobre objetos y cuerpo
del delito remitidos a estudio en los laboratorios.
Algo similar ocurrió en el país al sacar de los cuarteles al ejército mexicano para
combatir a la delincuencia organizada en las calles; además de aumentar la tasa de
homicidios, ésta ha traído consigo profundas secuelas, entre ellas creó (o reafirmó) la
idea de que la policía no es efectiva.
La transformación de las policías sin duda conlleva todo un proceso complejo que
requiere tiempo, pero una sociedad que desconfía en sus autoridades en materia de
seguridad y de impartición de justicia, es una sociedad que no participará en las
medidas para prevenir y combatir la inseguridad y la violencia; la legitimidad en las
instituciones tiene una relación directa con la capacidad que pueden o no tener los
gobiernos de implementar políticas efectivas para la construcción de seguridad
ciudadana (ONU-Hábitat y Universidad Alberto Hurtado, 2009). Por ello, es necesario
impulsar la cohesión social y concebir políticas públicas más integrales, en las que exista
consenso y participación de diversos actores como policías y ciudadanos, para comenzar
a darle paulatinamente legitimidad y confianza a las acciones implementadas por el
gobierno.
Sociológico
La doctrina policial por su naturaleza se apoya en la sociología, esta ciencia trata
de aplicar los métodos al estudio del hombre y la sociedad.
Psicológica
La doctrina policial por su naturaleza se apoya en la psicología toda vez que esta
ciencia estudia el comportamiento del hombre, la forma de pensar y sentir de un
individuo y las reacciones humanas.
Jurídica
La doctrina policial por su naturaleza es Jurídica porque se sustenta en la
aplicación de las leyes, normas y todas aquellas disposiciones de carácter legal
que regulan la convivencia y que hacer policial en el ámbito de la sociedad.
Filosófica
La doctrina policial por su naturaleza es filosófica puesto que constituye una de
las ciencias más importantes, por cuanto es la que se ocupa del estudio de las
causas, raíces y origen de las cosas.
Social
Se dice que la doctrina policial es de naturaleza social porque actúa en el ámbito
social y en relación con las personas que lo conforman.
Humanística
La doctrina policial por su naturaleza es humanista por cuanto el policía como
toda persona siente y experimenta las mismas necesidades y preocupaciones de
su entorno social, en este sentido la doctrina policial tiene en su esencia una
sensibilidad innata que le permite brindar protección a todo ser humano.
Podemos decir que el concepto de policía nace en los albores de la sociedad, por
cuanto al constituirse el primer grupo social surge la necesidad de tomar medidas
precautorias de seguridad y defensa que garantice la conservación de la vida y posesión
de los bienes.
Me refiero al culto del héroe como una de las estrategias para construir la
“cultura policial”, es decir, construir un modo de ser policía y una mirada particular sobre
el mundo social. Analizar los prototipos de heroicidad venerados permite comprender la
formación de ciertos modelos que se difunden como horizontes, más o menos
inalcanzables, del policía ideal.
Ejemplos poderosos de esta entrega son los policías fallecidos caídos en acción,
en cumplimiento de su deber. Ellos han plantado la semilla del ejemplo, del valor, la
lealtad a un juramento, a un uniforme y a una institución al servicio de la comunidad.
Todo policía que muere pulsa rápidamente la cuerda del héroe o el mártir. No hay lugar
para la falla, la falta de preparación o de profesionalismo. La estampa del “caído en
cumplimiento del deber” tiene, en la fuerza policial, una potencia inusitada: en la
categoría de “caído” resuena el bronce de próceres y batallas; en la consideración de
“deber cumplido” se teje la idea de un apostolado. Un fragmento de “sobre el sacrificio,
el heroísmo y la violencia”.
La mayor parte de los equipos, cuando consiguen un alto nivel de solidaridad con
una organización adecuada, son capaces de trabajar para conseguir una meta sobre la
que existe un consenso basado en valores compartidos. Pero los equipos policiales no
son como los demás equipos. Los policías se rigen por estándares más altos, pues tienen
responsabilidades mayores y arriesgan la vida para conseguir la meta que se han
propuesto. Por esta razón, los equipos policiales deben ir un paso más allá en su trabajo
solidario: todos los miembros requieren funcionar como si fueran uno mismo. Hay gente
que al ver una hormiga piensa que se encuentra frente a un insecto insignificante e,
incluso, considera que puede aplastarla tan sólo para alejarla de su vista. Esta actitud
cambia cuando alguien se enfrenta a la colonia entera, es decir, al conjunto organizado
de hormigas que operan en varios kilómetros a la redonda. Pocos lo saben, pero esas
insignificantes hormigas se encuentran a lo largo y ancho del planeta y consiguen
sobrevivir en los climas más hostiles. ¿Sabe cuál es su secreto? El espíritu del cuerpo.
“Un código ético no puede imponerse. Cualquier esfuerzo para imponer el código
de honor lo pondría al nivel de un código moral. No puede imponerse sencillamente
porque es un modo de vida que sólo puede existir como modo de vida mientras no se
imponga. Cualquier otro uso del código de honor, excepto el autodeterminado,
produciría, como cualquier scientologist podría notar de inmediato, un deterioro
considerable en una persona. Por lo tanto, su uso es un lujo, que sólo se utiliza
únicamente bajo acción autodeterminada, siempre y cuando uno esté totalmente de
acuerdo con el código de honor”.
En su artículo 4, cita los principios rectores que deben observar y sujetarse todos
los servidores públicos que la integran, en el desempeño de su empleo, cargo o comisión.
Siendo los que a continuación se enuncian:
I. Legalidad;
II. Honradez;
III. Lealtad;
IV. Imparcialidad;
V. Eficiencia;
VI. Economía;
Los "supuestos implícitos y explícitos que los miembros tienen respecto de cuál
es el comportamiento legítimo dentro de la organización”, permiten hallar diversos
grupos de trabajo dentro de la organización que manifiestan su propia cultura
(subcultura) que traduce en uso de jergas, maneras de interactuar, tipo de
procedimientos que se pueden omitir (hacer la vista gorda), etc. Dichas subculturas
afectan, hasta cierto punto, a todo el sistema y pueden competir por imponerse a otras
como parte de los juegos de poder tradicionales que se manifiestan al interior de las
organizaciones.
Es por esto por lo que, a partir de finales del siglo pasado, los gobiernos iniciaron
una serie de reformas que ponen de manifiesto la necesidad institucional (y discursiva)
de un cambio en las corporaciones, para sustituir un modelo policial meramente reactivo
Los planteamientos de reforma realizados en este tema están bajo la idea de que
el completo cambio en cuanto al accionar del policía es un proceso gradual. Sin embargo,
sería un error pensar que la tecnificación de los procesos, el fomento de la prevención
del delito, el mejor equipamiento y el aprendizaje de mejores herramientas de
investigación criminalística generarían por sí solas un cambio sustancial en el hacer/ ser
del policía, en su actuar diario y en la dinámica y relación que tiene con los ciudadanos.
Asimismo, la formación ética sobre el quehacer del policía no resulta suficiente para que
interiorice los presupuestos preestablecidos y actúe en concordancia con éstos. ¿Qué se
puede pensar como condicionante que influye en que las policías (de los tres órdenes de
gobierno y tanto judicial como preventiva) se despeguen de la norma de la legalidad para
la cual se forman?
Para comprender el anterior concepto, es necesario identificar las dos partes que
lo componen: una hace referencia a la cultura (del mundo policiaco), y otra hace
referencia a dos perspectivas: 1) hacia entender el término de organización como
estructura jerárquica, y 2) también entenderlo como el sustantivo que le da solidez e
identidad a un grupo de personas que se desenvuelve en el mismo ámbito.
La mayor parte de los equipos, cuando consiguen un alto nivel de solidaridad con
una organización adecuada, son capaces de trabajar para conseguir una meta sobre la
que existe un consenso basado en valores compartidos. Pero los equipos policiales no
son como los demás equipos. Los policías se rigen por estándares más altos, pues tienen
responsabilidades mayores y arriesgan la vida para conseguir la meta que se han
Hay gente que al ver una hormiga piensa que se encuentra frente a un insecto
insignificante e incluso, considera que puede aplastarla tan solo para alejarla de su vista.
Esta actitud cambia cuando alguien se enfrenta a la colonia entera, es decir, al conjunto
organizado de hormigas que operan en varios kilómetros a la redonda. Pocos lo saben,
pero esas insignificantes hormigas se encuentran a lo largo y ancho del planeta y
consiguen sobrevivir en los climas más hostiles. ¿Sabe cuál es su secreto? el espíritu de
cuerpo. Las hormigas desarrollaron una organización de colaboración y de
subsidiariedad en la cual funcionan como un mismo organismo que conquista un
territorio muy amplio, con lo cual ganan un poder incomparable. La colonia -y no la
hormiga- es la que les permite sobrevivir ante cualquier adversidad.
¿Cómo saber si se vive el espíritu de cuerpo? eso no lo podrá leer en ningún libro,
sino que lo tiene que experimentar. Tal vez sienta un orgullo particular cuando mira la
bandera de México y así se sabe parte de una nación. En menor escala, le puede ocurrir
cuando se encuentra a alguien de su comunidad en un lugar distante y seguramente
sienten un vínculo tan especial con sus familiares que lo obliga a ayudarlos
incondicionalmente. Ese vínculo de sangre conforma el espíritu de cuerpo.
Del latín pertinentia, pertenencia, es la relación que tiene una cosa con quien
tiene derecho a ella. El concepto, por lo tanto, se utiliza para nombrar a aquello que es
propiedad de una persona determinada. A nivel social, la pertenencia es la circunstancia
de formar parte de un grupo, una comunidad u otro tipo de conjunto. Estas definiciones
nos ayudan a entender la noción de sentido de pertenencia, que es la satisfacción de una
persona al sentirse parte integrante de un grupo. El sujeto, de este modo, se siente
identificado con el resto de los integrantes, a quienes entiende como pares.
La cultura es uno de los medios a disposición de los pueblos para ayudarlos a vivir
en paz, el propósito de este enfoque es analizar, aunque sea brevemente, el proceso de
transformación de la cultura de fuerza dominación y lazos de unión entre los hombres.
La Educación
No hay edad para dejar de aprender, la educación es toda la vida, con ella
procuramos conocer la verdad, embarcarnos en la difícil tarea de ser justos,
compartir el bien poseído y buscar para quien amamos lo bueno, lo que dignifica
y eleva aún más alto nuestro nivel de vida.
El Diálogo
La solidaridad
Entendemos aquí por liderazgo uno que se basa en principios éticos, es decir, un
liderazgo ético. Los valores en los que se basa consisten en las virtudes y en el
compromiso con los valores que sustentan la misión de la policía. Este es el cimiento
moral sobre el que se apoyan las decisiones y el comportamiento del líder ético.
El líder ético es una persona automotivada para hacer el bien, esto significa que:
¿De qué manera se manifiestan los principios de liderazgo ético en las actividades del
líder policial?
Es importante señalar que este fin superior al que aspira el líder, es compartido
actualmente por muchos policías en México y constituye la base ética sobre la cual se
puede renovar el cuerpo policial, que es una institución fundada en valores éticos de
servicio público.
Planeación
Cuando el líder ético define la visión y los objetivos a lograr, a la vez que planea la
forma de conseguirlos. Se basa en la virtud de la prudencia, que le lleva a proponerse
una perspectiva de mejoramiento del mundo inspirada en la justicia, el derecho y las
demás virtudes. Pero, aunque se inspira en esta elevada misión, lo hace con los pies
firmemente puestos sobre la tierra; considera lo que realmente puede y no puede
realizar con los recursos con los que cuenta.
Motivación
Este tipo de líder estimula el comportamiento ético, porque el compromiso con los
valores no consiste solo en reconocerlos de palabra, sino en verlos en acción. La ética
se basa en los principios de hacer lo correcto; el poder que emana del compromiso
real del líder con los principios motiva en los seguidores una voluntad de arriesgarse
a hacer las cosas correctas porque estas son valoradas, personificadas por el líder y
aprobadas por la visión que él comunica. Como dice el refrán, las palabras mueven,
pero el ejemplo arrastra.
La comunicación del líder ético se caracteriza por su veracidad, esto significa no solo
que dice la verdad, sino que, además, sus palabras están respaldadas por sus obras. En
consecuencia, el líder ético es uno al que se le puede creer: es un líder confiable.
El líder ético toma decisiones basadas en valores éticos y jurídicos. En este sentido,
todo policía en la calle puede ser un líder ético, porque le corresponde tomar
personalmente muchas decisiones que deben ser consistentes con los valores, las
virtudes y los principios de esta índole. En la medida en que actúe correctamente, el
policía ganará autoridad moral entre los ciudadanos.
Motiva a sus colaboradores para que se desarrollen como personas de acuerdo con
sus potencialidades y los invita a que colaboren con el logro de la misión que la policía
tiene encomendada. De esa manera se podrá realizar como persona a través del servicio
a los demás, contribuyendo a que exista una mejor sociedad para todos. Un líder ético
procura que sus colaboradores incrementen su motivación intrínseca y la satisfacción del
deber cumplido, pero también les ofrece reconocimiento personal y social; en la medida
de su competencia, procura que tengan buenas condiciones de trabajo. Prefiere orientar
y estimular más que castigar, aunque impone sanciones sin titubear cuando es necesario.
No importa si fue una decisión reciente o que tomó desde hace años; da igual si cada
quien dirige su interés a una posición diferente dentro de la corporación; todos y cada
uno de sus compañeros, como usted, en algún momento dijeron “quiero ser policía”.
Tendrán distintas razones para haber elegido esta profesión, pero, cualesquiera que
hayan sido estas, todos coincidieron en la misma elección.
Afortunadamente, eso no se quedó en el aire, como tantas cosas que se dejan para
el día siguiente. Esta frase fue diferente. La decisión se tomó con tal convicción, que
usted dio los pasos necesarios para estar leyendo estas líneas. Es muy probable que
tuviera que superar pesados obstáculos para estar hoy tomando este curso y, por eso,
nadie mejor que usted sabe todo lo que está detrás de la frase “quiero ser policía” y
actuar en consecuencia.
Por desgracia, es más común que la gente tome esta decisión tan importante sin
meditarlo lo suficiente. Su jerarquía de valores se oculta para ellos. Muchas personas
solo causan alta en la corporación por el sueldo que promete un anuncio en el periódico
o por seguir una tradición familiar. Aun cuando ambas razones son válidas y legítimas
para decidir ser policía, necesitan ir acompañadas de una reflexión sincera sobre lo que
nos trajo aquí y hacia dónde quieren ir.
Hay quien dice que la vocación se tiene de nacimiento, pero no siempre es así. Existen
muchos casos de policías experimentados que, a pesar de no existir un llamado
especialmente claro o fuerte hacia la corporación, poco a poco se apasionan por su
trabajo. Lo mismo sucede al revés. Algunos que están seguros de querer tener el
privilegio de portar un uniforme, poco a poco se vuelven apáticos y distraídos.
Comience por ensayar una respuesta a la siguiente pregunta: ¿quiero ser policía? ya
empezó esta esta reflexión en diferentes momentos de su formación inicial, cuando tuvo
la oportunidad de recapacitar sobre sus valores y las virtudes que le gustarían
Después de considerar lo que ha pensado y aprendido a lo largo del curso, haga una
lista de tres razones para ser policía y anótalas en su cuaderno de apuntes. Escriba en las
que sean más importantes para usted, pensando sobre todo en aquellos aspectos del
trabajo o misión de la policía que más le atraen y que, seguramente, seguirán motivando
en el futuro.
¿Tuvo dificultad para escribir esas razones? ¿Se parecen a sus respuestas anteriores?
A veces no es fácil poner en palabras las razones por las cuales se decide hacer algo y
además no estamos acostumbrados a tomar decisiones pensando en el futuro. Hay
muchas de ellas en las que eso no es importante, pero cuando se trata de la elección de
una profesión, pensar en las situaciones a futuro puede ayudarnos a fortalecer nuestra
elección.
Tal vez le pueda servir de ayuda comparar sus razones con la de otros compañeros.
A continuación, se presenta una serie de motivos que han llevado a muchas personas a
decidirse por la carrera policial.
Buenas razones… Lea cuidadosamente la siguiente lista y diga si usted coincide con
las razones de sus compañeros. Anote en la línea si considera una razón “buena”, “mala”
o “neutral”, según considere. Solo anote una respuesta para cada pregunta.
Sus respuestas le dan pautas para reflexionar sobre los motivos por los que eligió
ser policía y lo que más valora de la profesión. Posteriormente veremos cómo dichas
causas y valores pueden traducirse en una misión que le dé un sentido a su vida.
El siguiente es un texto con algunas sugerencias para que una persona valore si
tiene lo que se necesita para ser un buen policía.
Verdad
Resulta difícil ser honesto con uno mismo, aunque no es una misión imposible.
Usted debe decir la verdad y necesita hacer un esfuerzo por convertirlo en hábito.
Decir y decirse la verdad es una constante a lo largo de cualquier carrera que
implique el ejercicio de la ley.
Claridad mental
Buen juicio
Respeto a la autoridad
Esta es muy engañosa y varía de una persona a otra o de acuerdo al estado en el que
se encuentre. Para algunos, la imagen de un policía es la de un padre fuerte, honesto y
que siempre respeta las reglas, mientras que para otros puede ser la de un uniformado
que inspira miedo.
Esto no significa que se deba rechazar a los medios. Así como la policía es la cara
visible del estado para la mayoría de los ciudadanos, los medios influyen de una
El problema es que este desequilibrio en la valoración del trabajo del policía, hace
más difícil mantener en alto su imagen. Esto afecta tanto a los policías dentro de la
institución como a los ciudadanos que confían en ellos. y, por supuesto, también tiene
un impacto en quien quiere pertenecer a esta y en quien busca fortalecer el nuevo
modelo policial.
Resulta enigmático que puedan convivir dos imágenes tan distintas de la policía. Por
un lado, hay quienes tienen un concepto muy devaluado de esta. Hay quien cree (sin
necesidad de probarlo) que el policía es ignorante, que no tiene sentimientos, que abusa
de su autoridad, que acepta mordidas y se adhiere a un código de silencio para no delatar
a sus compañeros.
También algunos sospechan que la policía se basa en prejuicios y que ataca a ciertos
grupos mientras protege a otros; que aplica la ley de manera desigual y que escoge qué
leyes sí respetar y cuáles no. Muchos otros piensan que siempre se favorece la fuerza
bruta sobre la estrategia racional, aunque esto ocurra en pocas ocasiones. Es común que
se presuma la culpabilidad de los policías sin tener evidencia; basta con mirar el uniforme
para activar los prejuicios.
Por otro lado, también existen muchos que tienen una buena imagen de la policía.
Hay ciudadanos que le deben la vida, su negocio, su libertad o alguna propiedad a la
policía. Han podido comprobar que es una profesión muy noble cuya esencia es ayudar
a la gente. Incluso la mayoría de los que quieren ingresar en la policía lo hacen porque
ofrece una vida digna, respetable y es motivo de orgullo.
Tal vez la situación en la que se hace más evidente la buena imagen de que también
goza la policía son esos momentos de emergencia en los que todos los ciudadanos
buscan a un oficial. Si una persona, cuando su vida corre peligro, llama a la policía y no a
alguien más, significa que sigue confiando en ella. A pesar de la imagen devaluada que
puedan tener algunas personas, el lazo con el ciudadano no está roto.
Ahora bien, las dos caras de esta moneda seguramente se le han presentado cuando
tomó la decisión de ingresar a la academia. Usted sabe que hay buenos y malos policías,
lo importante es decidir qué tipo de policía quiere ser usted.
Hay personas que se sienten atraídas por la imagen de los buenos policías, de lo que
estos debieran ser y, precisamente por eso, entran a la corporación, si este es su caso,
También puede darse el caso de una persona que simplemente tiene una imagen
negativa de la policía y, a pesar de ello, decide entrar. Es importante que aquella evalúe
con mucho cuidado los motivos que lo impulsan a ser policía. ¿Qué hará cuando deba
arriesgar su vida para salvar la de sus compañeros, de los que depende en gran parte su
propia seguridad? ¿Qué explicación digna le dará a su familia sobre el trabajo que eligió?
¿Qué tan capaz se sentirá de realizar su trabajo si no puede portar el uniforme con
orgullo y seguridad? Independientemente de los lados de la moneda que haya
considerado en su decisión, al elegir ser policía usted se compromete a defender y
respetar la imagen de la institución. Cuando un elemento daña la imagen de la policía
pone en peligro la vida de todos los demás, ya que debilita el apoyo de la comunidad, la
percepción que se tenga de lo que debe ser la policía será parte de la que se tenga de
usted. Esa es la imagen a la que dedicará buena parte de su vida, es la cara con la que se
mostrará, tarde o temprano, frente a todo el mundo.
Por ello, uno de los grandes retos es convencerse, auténticamente, de que es valioso
ser un buen policía, de que no solo trabaja para la comunidad sino también con la
comunidad. Recuerde: la policía es la gente y la gente es la policía.
Autoconocimiento y autoestima
Esta pregunta se debe examinar con cuidado, pues a veces nos faltan los datos o
las experiencias para responder acertadamente.
Es posible que usted crea que tiene características que no son apropiadas para ser
policía, pero si conociera la gran diversidad de tareas que existen en la institución, es
probable que haya alguna adecuada para usted, porque corresponde a sus aptitudes. En
parte, por eso, algunos de sus compañeros realizan trabajos diferentes dentro de la
corporación.
Por ejemplo, ¿usted cree que una persona ciega es apta para ser policía? Tal vez
su respuesta inmediata sea que no, que habría que cuidarla todo el tiempo y que eso
pondría en peligro cualquier operación. Ello se debe a que con frecuencia se piensa que
la policía se reduce a los elementos uniformados en una patrulla. Esto no es así. En la
institución existen personas con discapacidad visual que manejan la central de
comunicaciones e interconectan los pedidos de ayuda con los servicios de emergencia
para coordinar los operativos de rescate. La discapacidad visual, que puede parecer una
desventaja para ser policía, se complementa con un oído afinado y una enorme
capacidad para imaginar con precisión, desde una oficina, una situación de desastre. Las
habilidades con las que esta persona compensa su ceguera se convierte en una ventaja
invaluable para salvar muchas vidas. Esto nos indica que la conciencia de sí mismo,
conocer las aptitudes personales para diferentes tareas, no determina si se puede o no
ser policía, sino más bien ayuda a detectar la posición en la que uno puede funcionar de
manera óptima.
Con frecuencia hacemos cosas por los demás, aun cuando no parezca traernos
beneficios externos, nos provocan una satisfacción íntima y personal. Por ejemplo, tener
la cena navideña en familia obedece a una motivación intrínseca, pues causa una gran
satisfacción personal. Pero poder comprar la cena navideña supone que usted ahorró
una parte de su sueldo mensual y que cumplió con sus labores cotidianas en la
institución, de tal manera que dio los pasos necesarios para recibir el sueldo, que es una
forma de motivación extrínseca. En resumen, los dos tipos de motivación se relacionan
todo el tiempo.
Es probable que en su grupo existan diversos tipos de familia, pero de una u otra
manera, para todos importa lo que piensen las personas más cercanas sobre la decisión
de ser policía, ¿ha podido explicar su decisión a las personas más queridas por usted?
¿Fueron conversaciones complicadas? ¿Cómo justificó su decisión?
Una persona también tiene una misión y una visión personales, solo que a
diferencia de las instituciones y de las empresas, rara vez las pone por escrito. Para
definir el propósito de su vida o su misión es importante primero tener una “visión de
uno mismo” imaginarse como se verá uno en diez o veinte años o, lo que es lo mismo,
preguntarse “¿cuáles son mis sueños?
Una vez definidos sus sueños, la persona puede preguntarse acerca de cuál es el
sentido de su vida. Por ejemplo, si un investigador médico se imagina que, en veinte
años, quiere descubrir una cura para el cáncer, podrá ver que su misión en la vida es
trabajar para crear procedimientos y/o medicamentos que remedien esta enfermedad y
disminuir así el sufrimiento y el dolor de las personas.
La misión de una persona es el sentido de su vida, el cual está orientado por los
valores que son más importantes para ella, aquellos por los cuales estaría dispuesta a
sacrificar su vida. La visión es la forma en que se refleja el cumplimiento de esa misión,
en logros concretos, en distintos ámbitos o campos de realización. Cuando definimos
nuestra visión es importante considerar estos diferentes ámbitos, por ejemplo: el
personal, familiar, laboral (trabajo y profesión), económico y social.
Personal
Familiar
Visión
Laboral
Económico
Social
Su vida personal
Su vida familiar
Su carrera o desarrollo profesional
Su situación económica
Su vida social y cívica
Mi misión
Con base en lo anterior: ¿considera que tiene vocación para ser policía? ¿Por
qué?
Las distintas dimensiones de la persona se relacionan entre sí. Por ejemplo, usted
puede sentir que su familia es un apoyo fundamental para seguir su carrera policial, ya
que ella lo anima y le da fuerza para seguir adelante en su trabajo. Pero al mismo tiempo,
usted trabaja para ellos y su felicidad le da sentido a su trabajo diario. Si usted se empeña
en ser un policía modelo desarrolla una carrera exitosa, pero al mismo tiempo crece en
su dimensión moral y se constituye en un ejemplo de honestidad, integridad y trabajo
Los planes tienen que estar ubicados en un tiempo y lugar determinados. Hoy
muchos de ustedes están iniciando su formación policial aun cuando varios ya tienen
experiencia. Por ahora comparten banca, pero pronto irán a realizar funciones distintas.
Eso hace que solo compartan en algunos aspectos el punto de inicio.
El no arrestar a quien debió ser detenido genera impunidad; deja sin castigo
cuando debía haberlo. La impunidad se manifiesta cuando los ciudadanos no
denunciamos algún delito que, sabemos, se ha cometido, ya sea por miedo, ignorancia,
o desconfianza en las autoridades; cuando el policía no detiene por ineficacia,
incapacidad, complicidad o desconocimiento; cuando las autoridades no hacen
debidamente su trabajo, entre otros casos, esto genera violencia. Al no ver satisfecho
ese derecho, dejamos en la víctima del delito un deseo de "justicia" muchas veces
traducida en venganza, que se cobrará tal vez por su propia mano. Esta situación genera
gran desconfianza en las instituciones de administración de justicia.
Hay que considerar además que el policía tiene una misión de mayor alcance que
la que se le exige al común denominador de la gente. El policía se autorrealiza en el
servicio a los demás, de tal manera que es una figura de referencia en su comunidad y
un agente de cambio social. Esto significa que se realiza a sí mismo al hacer del mundo
un lugar más justo, humano y habitable.
Ser un agente de cambio social significa que las acciones del policía son
tan rectas que se convierten en un ejemplo a seguir para sus
compañeros y los ciudadanos a quienes sirve. Ser agente de cambio
social significa que el policía provoca que, gracias a sus acciones, crezca
el buen nombre de la corporación a la que pertenece.
Ser un agente de cambio social depende de la fortaleza interior que lo hace capaz
de influir positivamente en su entorno para mejorarlo, sin importar los peligros, las
dificultades y los obstáculos. La misión del policía es muy exigente, pero nadie puede
darse el lujo de que no se cumpla.
Como parte de un nuevo modelo, debe confiar en que usted es capaz de iniciar
un cambio de rumbo; primero en el barrio o colonia que tenga asignada, al que se sumará
el esfuerzo de sus compañeros para transformar juntos la región y después el país
entero. La responsabilidad que asume implica que se siente capaz de cumplir con la
tarea.
Tal vez al considerar los enormes retos desde una perspectiva individual, nos
parezcan insuperables, pero si se les enfrenta como un gran equipo y de manera
coordinada, la institución policial tiene con que vencerlos, es más fácil volar acompañado
de todos sus compañeros. Al mismo tiempo que usted se siente preparado para
transformar su medio, sus compañeros sienten lo mismo, cada uno desde su puesto, y
entre todos contribuyen a que el conjunto de la institución se fortalezca y se sienta
capacitada para cambiar al país, más aún, con una policía motivada y entusiasta, la
actitud de cambio se podrá contagiar a los ciudadanos, los problemas del país son
grandes y muchos, todos los sabemos; sin embargo, poco se dice que la solución está en
desarrollar la capacidad de trabajar como un cuerpo unido que confía en su poder.
Un nuevo modelo policial nos invita a terminar con la sensación de que somos
víctimas que nada pueden hacer, de fracaso colectivo y de indefensión irremediable. Ser
miembro del nuevo modelo policial es apostar por un cambio de la sociedad basado en
los grandes valores que nos unen como nación.
El plan de vida y carrera de un policía incluye, por fuerza, un compromiso con los
altos valores que se derivan de la misión policial. Al encarnar estos valores cumpliendo
su misión con honradez y eficacia, el policía se constituye en un ejemplo a seguir para su
familia, los ciudadanos y, así, es también, un agente de cambio social que contribuye a
que nuestra sociedad se vuelva más justa, pacífica, segura y productiva.
Ser policía es portar uniforme y armas, es tener autoridad y tener derecho a ser
obedecido. Ser policía es conocer las leyes y los reglamentos, es dominar las técnicas
para investigar y someter a los delincuentes. Ser policía es, sobre todo, amar
profundamente a México, aquel en el que todos queremos vivir: un México con justicia,
con oportunidades para todos, en el que las familias se puedan sentir seguras y los niños
puedan ir a la escuela sin temor a la violencia.
Pero hay quienes quieren un México diferente, que por dinero y por poder están
dispuestos a hacer de México un lugar lleno de temor, violencia e inseguridad, un México
en el que no se respeta la vida, ni la integridad, ni la justicia.
Ser policía es decidirse por un México en el que se respetan la ley y los derechos
de las personas, por un México en el que se pueda vivir en paz y con tranquilidad, uno
en que la paz permite el desarrollo de todas las actividades que pueden llevar a la
población a mejores niveles de vida.
Ser policía es decidirse por un México mejor para nosotros y para nuestros hijos;
es un privilegio, porque ser policía es tener la decisión de servir al México que todos
queremos hasta el heroísmo. Ser policía es una de las profesiones más honorables que
un mexicano puede asumir y merece el respeto y el agradecimiento de los ciudadanos.
Autoridad
Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho, o de derecho.
Código de conducta
Código de Conducta de la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
Código de ética
Código de Ética y Reglas de Integridad a las que deben sujetarse los Servidores Públicos
de la Administración Pública Estatal.
Deber
Conjunto de las obligaciones que a un policía impone su situación dentro de su
corporación.
Disciplina
Cumplimiento de las reglas establecidas para mantener el orden entre los miembros de
una comunidad y organización.
Dignidad
Valor inherente del ser humano por el simple hecho de serlo, en cuanto ser racional,
dotado de libertad.
Doctrina policial
A los valores, principios y convicción que nos rigen en un sentido moral y ético,
compartidos por todos, para posibilitar el hecho de alcanzar una finalidad concreta.
Espíritu de cuerpo
Consiste en el orgullo que siente el policía de pertenecer a su unidad, identificación que
se tiene, preocupación por el bienestar de los demás, mutuo sentimiento de pertenencia
y un cierto sentido de objetivos comunes.
Ética
Es la parte de la filosofía que estudia “los actos humanos en cuanto buenos o malos” y
explica por qué calificamos algo de bueno o malo.
Honor
El honor de la servidora o el servidor público de la Comisión se alza sobre su capacidad
para sentir orgullo por sus acciones y para no esperar ningún tipo de menoscabo a su
dignidad, consciente de que sus actuaciones se basan en lo justo, en lo legal y en los más
altos principios de su profesión.
Integridad
Congruencia entre las intenciones y el comportamiento, en armonía siempre con los
principios y valores, y en disposición de defender siempre lo correcto.
Lealtad
Consiste en el cumplimiento de la palabra dada y la fiel ejecución de los compromisos
contraídos.
Misión
Conservar la paz y el orden público. Salvaguardando la integridad física y patrimonial de
la sociedad, siendo garantes de los derechos humanos, actuando bajo los principios de
legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo y honradez, en el ejercicio de sus
funciones, debiéndose sujetar apegándose a lo estipulado en la normatividad en materia
servicio público y de ética.
Moral
Conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el
comportamiento de las personas en una comunidad.
Normas
Conjunto de reglas o deberes que deben seguir las personas de una comunidad para
tener una mejor convivencia, a las que deben ajustar las conductas, tareas y actividades
del ser humano.
Parte de novedades
Manifestación, declaración o exposición breve oral o escrita, con la cual se hace saber o
se informa a un superior jerárquico sobre un hecho, acontecimiento o suceso acerca del
personal, material, equipo, vehículo, operativos o actividades de la unidad, dependencia
o corporación.
Policía
Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los
ciudadanos.
Principios
Son un sistema de normas o leyes que deben ser cumplidas para que un sistema funcione
adecuadamente.
Valores
Son aptitudes o cualidades individuales por los que se rige un individuo, un grupo o una
sociedad.
Visión
La Comisión Estatal de Seguridad Pública, es una dependencia enfocada en proporcionar
la atención en materia de seguridad a la población del estado de Morelos en general,
ejecutando las acciones necesarias con estricto apego a la Ley para estar en posibilidades
de salvaguardar sus derechos.
Sacrificio
Renunciar a algo valioso, a tus intereses personales, dejando a un lado las comodidades,
efectos y sentimientos ajenos al servicio, con la intención de lograr un propósito u
objetivo de mayor valor (cumplir con tu misión).
Servicio policíaco
Es la exigencia para que el policía lleve el cumplimiento del deber hasta el sacrificio que
anteponen el interés personal, la soberanía de la nación, la libertad a las instituciones y
el honor de su corporación.
Dammert, Lucía y John Bailey (2005). Seguridad y reforma policial en las Américas.
Experiencias y desafíos; México; Siglo XXI editores.
Palacios, G. (2014). Dogmática Policial. Colección Doctrina Policial, Tomo II. Santa
Catarina, Nuevo León.