La administración financiera, como su nombre lo indica, es la disciplina que
se encarga de planificar, organizar y controlar los recursos financieros de la empresa; sobre la misma recae la responsabilidad de la toma de decisiones sobre inversiones, ahorros, financiaciones y presupuestos de todos los departamentos de la organización. Toda empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, necesita tener una buena gestión administrativa para ser rentable y perdurar en el tiempo. Contar con un equipo de personas especializadas en temas financieros, que gestionen eficazmente los recursos de la organización, garantizará mayores ganancias.
2. ¿Cuáles son las responsabilidades de la administración financiera?
Las funciones de la administración financiera son:
Gestionar y tomar decisiones respecto a toda actividad de inversión que
deba llevar a cabo la organización empresarial. Buscar, conseguir, evaluar, decidir y dar cumplimiento a todos los aspectos que involucren fuente de financiamiento de la empresa. Gestionar y tomar decisiones respecto al tratamiento de los dividendos obtenidos por la empresa. Llevar a cabo la gestión de las cargas impositivas de la organización empresarial. Lograr la maximización de los beneficios o utilidades de la empresa de acuerdo con los riesgos. Presupuestar y proyectar cada aspecto de las actividades de la organización.
3. ¿Cómo se divide el estudio de la administración financiera?
La administración financiera se divide en tres:
1. Análisis financiero: El análisis financiero consiste en una serie de
técnicas y procedimientos (como estudios de ratios financieros, indicadores y otros) que permiten analizar la información contable de la empresa para obtener una visión objetiva acerca de su situación actual y cómo se espera que esta evolucione en el futuro.
2. Planeación financiera (planear, ejecutar y verificar): Es un
proceso que da foco, dirección y significado a cada una de las decisiones financieras que se tomen a lo largo de la vida; y se logra mediante varias etapas: se debe partir de un diagnóstico de la situación financiera actual y de los objetivos financieros que se quieren alcanzar, en el corto, mediano y largo plazo; para luego, determinar las prioridades y establecer un plan de inversión, el cual se debe monitorear sistemáticamente con el fin de ajustarlo dependiendo de los objetivos que se quieran lograr.
3. Control financiero: El control financiero puede entenderse como
el estudio y análisis de los resultados reales de una empresa, enfocados desde distintas perspectivas y momentos, comparados con los objetivos, planes y programas empresariales, tanto a corto como en el mediano y largo plazo.
4. ¿Qué es el análisis financiero y para qué sirve?
El análisis financiero permite evaluar la situación actual y pasada de una organización, y prever así su evolución. Se trata de una herramienta fundamental para la administración y dirección de empresas. 5. ¿Cuáles son los pasos para realizar un análisis financiero?
Elegir la forma de llevar a cabo el análisis
Hay dos formas, la perspectiva vertical y la horizontal.
La perspectiva vertical analiza el estado de las cuentas de la empresa en
un período de tiempo muy concreto. La perspectiva horizontal compara los resultados obtenidos en dos períodos de tiempo diferentes.
Determinar los indicadores que interesa conocer
Ratios de liquidez. Miden la capacidad real que tiene la empresa para
atender a las obligaciones a corto plazo, aquellas que deben pagarse en un lapso de tiempo inferior al año.
Ratios de solvencia. Determinan la capacidad que tiene la empresa para
sufragar todas sus deudas, sin tener en cuenta el factor tiempo.
Rentabilidad empresarial. Son un conjunto de indicadores que aportan
información sobre la rentabilidad de la empresa. Los más conocidos son el ROI (Retorno de la Inversión) y el ROE (Rentabilidad Financiera).
Flujos de caja. Miden la capacidad que tiene la empresa para generar
tesorería. El flujo de caja es positivo si los ingresos son superiores a los gastos y negativo si se produce una situación de falta de liquidez. Herramientas que hacen falta
Definición de los antecedentes financieros. Hay que resumir la actividad
previa de la empresa y establecer el objetivo concreto que se persigue con el análisis a realizar. Búsqueda de fuentes de información. Estas deben quedar reflejadas en el informe para que el directivo que lo vaya a usar tenga claro de dónde ha salido la información. Balance de situación. Muestra la evolución del activo, el pasivo y el patrimonio neto de la empresa. Cuenta de pérdidas y ganancias. Refleja cómo han evolucionado los ingresos, costes y gastos que tiene la empresa. Flujo de fondos. Permite analizar los cambios que se han llevado a cabo en la situación financiera.
Desarrollo del análisis
Una vez que se tienen listas las herramientas y la información necesaria, se puede empezar a trabajar. El primer paso que hay que dar es extraer los datos de los estados financieros que son importantes y que se van a utilizar a continuación, para calcular los ratios o indicadores financieros. Una vez que los cálculos están hechos se pasa a la tercera y última fase, el análisis financiero en sí mismo. Como decíamos al principio, el objetivo de esta herramienta es que alguien que no sea un especialista en finanzas pueda entender cuál es la situación económica y financiera de la empresa. En la fase de análisis lo que se hace es explicar de forma sintetizada cuál es la situación actual de la empresa.
El análisis financiero es un instrumento fundamental en cualquier
compañía. Solo conociendo cuál es la situación real en términos económicos y financieros, se pueden tomar decisiones que no comprometan la solvencia y que ayuden a aumentar la rentabilidad.