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La fotorrespiración en las plantas, ¿Ventaja o desventaja evolutiva?

¿Puede un proceso que a simple vista parece inútil, llegar a desempeñar un papel valioso en el
desarrollo de un organismo? Un tema muy cuestionado en los últimos años es la vía metabólica de la
fotorrespiración en las plantas, el cual se ha considerado como un proceso derrochador y la principal
vía competitiva de la fotosíntesis, puesto que consume materia orgánica ya formada sin producir ATP.
Sin embargo, estudios recientes han señalado que este proceso puede tener otros beneficios
significativos en la planta, e incluso, sus funciones pueden jugar un papel importante en la regulación
de la propia fotosíntesis. En el presente ensayo se explicará en qué consiste la fotorrespiración,
teniendo en cuenta las moléculas que participan en la misma, y los organelos en que se desarrolla. En
segundo lugar se nombrarán las razones por las cuales ocurre la fotorrespiración, lo cual está muy
relacionado con la temperatura y el ambiente en que crece la planta; y por último, se mencionarán
tanto las ventajas como las desventajas que este proceso implica en las plantas, así como los
mecanismos que algunas de ellas han desarrollado para enfrentarlo.

La fotorrespiración es un proceso en el que la planta, por motivos ambientales como climas secos y
calurosos, cierra sus estomas, impidiendo la entrada de dióxido de carbono y la salida de oxígeno
correctamente; por eso, la planta tiene que metabolizar ese exceso de oxígeno para continuar con el
Ciclo de Calvin y la fotosíntesis. Este proceso, al contrario de la fotosíntesis, no crea energía, sino que
la consume para poder crear las enzimas necesarias para llevar a cabo el Ciclo de Calvin.
La fotorrespiración se realiza a lo largo de tres organelos distintos, el cloroplasto, el peroxisoma y la
mitocondria. El proceso comienza en el cloroplasto, donde la ribulosa 1,5-difosfato se une con el
oxígeno mediante el rubisco, y esta unión produce fosfoglicolato, el cual, en presencia de agua, pierde
los fósforos inorgánicos hasta formar glicolato, compuesto que es enviado al peroxisoma. En el
peroxisoma, el glicolato se une a ciertas moléculas de oxígeno y produce peróxido de hidrógeno, lo
que resulta en glioxilato, que luego se une con algunas enzimas presentes en el peroxisoma y produce
glicina, aminoácido que será enviado a la mitocondria. A continuación, en la mitocondria, la glicina
junto con NAD + producen moléculas de NADH, CO2 + NH3 y serina. Esta última será enviada de
nuevo al peroxisoma, y una vez en este organelo, la serina junto con las enzimas del peroxisoma
producen hidroxipiruvato, el cual toma el NADH y lo transforma en NAD-, produciendo glicerato, el
cual se envía al cloroplasto. Finalmente, en el cloroplasto, el glicerato junto con el ATP producen
ADP y fosfoglicerato. Al finalizar este ciclo, y teniendo como resultado el fosfoglicerato se puede dar
inicio al Ciclo de Calvin y la Fotosíntesis.
Como se puede advertir, es un proceso muy metódico, en el cual la planta consume su energía
presente para poder sintetizar el exceso de oxígeno y producir dióxido de carbono para su fotosíntesis,
resultando en un gasto energético que no es retribuido en igual medida a la planta por causas
ambientales.
Ahora bien, hablando del por qué ocurre la fotorrespiración, desde el punto de vista funcional, no hay
una razón clara que justifique la existencia de la fotorrespiración, dado que a simple vista esta no
comprende un beneficio para la planta. De hecho, se considera un gasto de recursos. No obstante, la
fotorrespiración sucede porque, en condiciones de alta temperatura, los estomas de la planta deben
cerrarse para impedir la pérdida de agua por evaporación. Debido a que el cierre de los estomas
impide el paso de dióxido de carbono desde el exterior y aumenta relativamente la concentración de
oxígeno, la enzima RuBisCO, responsable del ciclo de Calvin, reacciona con el oxígeno molecular en
lugar de hacerlo con dióxido de carbono, teniendo como consecuencia la no adquisición de carbono
para desarrollar materia orgánica. Sin embargo, la fotorrespiración puede encontrar una buena razón
de ser si se tiene en cuenta que el perjuicio de cerrar los estomas e impedir la entrada de carbono es
mucho menor que el de la pérdida de agua por mantener los estomas abiertos (Morrow, 2021).

Llegados a este punto, es importante hablar de las ventajas y desventajas que el proceso de la
fotorrespiración implica en la planta. Con respecto a las desventajas, se habla de que la
fotorrespiración reduce la eficiencia de la fotosíntesis, puesto que consume la materia orgánica ya
formada sin producir energía, sino desgastándola. Además, este proceso reduce el número de
moléculas de ácido fosfoglicérico que potencialmente entrarían al ciclo de Calvin para producir
azúcares y otros compuestos fundamentales para la planta. Sin embargo, a pesar de que se consideraba
que la fotorrespiración era una vía metabólica ineficaz y derrochadora energéticamente,
investigaciones posteriores precisaron que en realidad este proceso trae importantes beneficios para
las plantas. Para ser más específicos, este proceso participa en la formación de distintos metabolitos
necesarios para otros procesos metabólicos de la planta, como por ejemplo la glicina para la síntesis
de glutatión, que interviene en la protección contra el estrés oxidativo. También hay que mencionar
que al disminuir el CO2 intracelular, se puede disipar el exceso de ATP formado en gran magnitud a
causa de las reacciones lumínicas, y esto puede evitar daños en el aparato fotosintético. Más aún, se
ha observado que algunos individuos que han perdido su capacidad fotorrespiratoria, presentan
complicaciones para crecer con normalidad.

Con el fin de contrarrestar el efecto negativo de la fotorrespiración, algunas especies adaptadas a


climas calientes han desarrollado lo que se conoce como metabolismo C4, una forma de contrarrestar
los efectos de la fotorrespiración que consiste en la síntesis de un compuesto de cuatro carbonos en
vez de uno de tres. Esto asegura la posterior disponibilidad de CO2 para continuar con el ciclo de
Calvin. El metabolismo C4 es más costoso en términos de energía, pues implica incorporar el CO2 a
un compuesto ácido y posteriormente revertir este proceso. Aún así, resulta mejor que permitir que
ocurra la fotorrespiración (Morrow, 2021).
En conclusión, la fotorrespiración es un proceso que se produce en las plantas, por medio del cual,
éstas utilizan oxígeno y producen dióxido de carbono, por lo cual se considera un sistema contrario a
la fotosíntesis, en donde, en vez de generar energía para la planta, la gasta. Hay que mencionar,
además, que este proceso generalmente sucede cuando las condiciones ambientales son secas y
calurosas, momento en que la planta debe cerrar los estomas impidiendo el ingreso de dióxido de
carbono, lo cual favorece a la planta puesto que evita la pérdida de agua por evaporación. Finalmente,
la fotorrespiración tiene ventajas y desventajas para la planta, pero a pesar de que esta vía metabólica
no permite una victoria desde el punto de vista de la fijación de carbono, sí trae consigo otros
beneficios como la fabricación de moléculas necesarios para otros procesos metabólicos y la
regulación de moléculas producidas por la fotosíntesis.

Referencias:

Morrow, M. (2021). C4 and CAM Photosynthesis. Botany Lab Manual.

Morrow, M. (2021). Photosynthesis and Plant Pigments. Botany Lab Manual.

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