El programa monetario es un instrumento utilizado por el BCH, para orientar y divulgar las
estrategias y medidas de política monetaria, crediticia y cambiaria que se pretende
implementar en un corto y mediano plazo, con el propósito de cumplir los objetivos establecidos en su propia ley y en la formación de las expectativas de los agentes económicos. El Banco Central de Honduras (BCH), de acuerdo con lo dispuesto en su Ley, presenta al público en general el Programa Monetario 2022-2023, en el cual podemos ver la evolución y las perspectivas de las principales variables macroeconómicas, así como los lineamientos y medidas de política monetaria, crediticia y cambiaria a implementarse en un horizonte de dos años. Durante 2021, en la economía hondureña vimos una recuperación económica, donde registramos un crecimiento de 12.5% del PIB, que fue respaldado por la mejora en las economías de los principales socios comerciales, lo que ha dinamizado la demanda externa, aunado al fortalecimiento de la demanda interna, principalmente del consumo e inversión privada, asociado al mayor ingreso disponible de los hogares y empresas, producto del incremento en el flujo de remesas familiares, recuperación parcial del empleo. Podemos ver que el BCH pronostica que la inflación podría ubicarse por encima del límite del rango de tolerancia debido a los choques de oferta del año pasado en respuesta al conflicto entre Ucrania y Rusia, y podremos ver un aumento en el precio del petróleo, alimentos, insumos y materias primas importadas. Podemos esperar que la actividad económica nacional tenga una evolución favorable para este y el próximo año, al registrar una tasa de crecimiento de 3.5 a 4.5%. Pero para este crecimiento dependemos de la mejora en los ingresos familiares y de las empresas debido a la recuperación de la capacidad productiva del país. Las exportaciones y las importaciones seguirán dinamizándose durante este año y el próximo, pero con un ritmo menor al del año pasado (2021), donde el incremento en las exportaciones lo veremos en la demanda de bienes para transformación (productos textiles), siempre contando con las mercancías generales (banano, aceite y camarón). En las importaciones también tendríamos un crecimiento para ambos años por las compras de bienes de consumo, maquinaria y equipo. Las actividades de servicio como el transporte; Hoteles y Restaurantes; tendrán una recuperación, gracias al proceso de vacunación y la efectividad del mismo. En cuanto al sector agrícola, continuaría recuperando el dinamismo como resultado de proyecciones climáticas favorables y la recuperación del cultivo de banano y aceite de palma. Este crecimiento económico seria minorizado por la menor producción de café, por las fincas afectadas por Eta e Iota. El comportamiento esperado de la demanda agregada indica que la brecha del producto se mantendría positiva en 2022 y 2023, pero hay que tener en cuenta que existen factores de riesgo que puedan generar incertidumbre sobre el ritmo de recuperación de la economía mundial que podría conllevar una demanda externa menor a lo previsto. El BCH aprobó acciones donde adopta medidas de política monetaria, crediticia y cambiaria para garantizar la estabilidad de los precios. Una de estas medidas es evaluar cada 3 meses, el programa monetario adecuando las medidas en función de los probables cambios de perspectiva o supuestos utilizados en el programa monetario.
Criterios Generales de Política Económica para La Inciativa de Ley de Ingresos y El Proyecto de Presupuesto de Egresos de La Federación Correspondientes Al Ejercicio Fiscas 2021