- Rondon Chavez, Jorge Cesar La madera es el material de construcción mas antiguo a lo largo de los años, que es considerada un material duro y resistente; sin embargo, es ligera y muy flexible. Estas características le permiten ser de fácil trabajabilidad y de bajo costo, siempre y cuando se considere en su proceso de extracción y secado ciertas normas de calidad y restricciones. Las propiedades claves para la identificación de la madera apta para la construcción. Según el estudio de especies tropicales dentro del Manual de Diseño para Madera del Grupo Andino, la densidad y el contenido de humedad es importante para considerar este material apto para ser usado en la construcción, siendo clave para la elección de maderas de uso estructural. La densidad es una propiedad relacionada entre el peso y el volumen que presenta el material. En este caso, la densidad es una característica importante durante los primeros procesos de extracción, ya que una madera de alta densidad presenta una corteza mas gruesa, la cual le permite resistir a la deformación que puede presentarse en el corte o aserrado y durante su pérdida de humedad en el secado. Mientras que, el contenido de humedad es importante debido a que el agua presente en la madera recién extraída puede generar deformaciones notables durante su secado y durante el periodo de tiempo en el que busca su punto de equilibrio con el ambiente. La madera durante estos procesos puede ser víctima de otros agentes biológicos como los insectos u hongos que la degradan y la hacen débil para la aplicación en el sistema estructural. Por todo esto, el Manual presenta ciertas consideraciones y normas para la madera usada en sistemas estructurales como muros portantes, columnas, vigas, cimientos, etc. - La madera debe tener durabilidad y preservación natural para la resistencia a aspectos ambientales y agentes biológicos externos. - La madera debe regresar a su forma inicial después del proceso de secado. - Deben ser clasificadas como estructurales, según la Norma de Clasificación Visual por defectos. - Cumplir las tolerancias de fabricación: muros con menos 3mm, armaduras con 0.5mm por metro de longitud y 1mm por metro de altura. - Etc. Por otra parte, según el articulo de Guillermo Iñiguez Gonzales del “Estado actual de la madera investigación sobre la madera”, la madera y sus productos derivados para el uso estructural no son muy ajenas a para el sistema constructivo, sino que por primera vez son contemplados en igualdad de condiciones con otros materiales, ofreciendo en edificación las mismas garantías de calidad y seguridad estructural. Así, la integración de la madera como material estructural viene a satisfaciendo una demanda del sector para equipararse en el mercado a otros productos. Los sistemas actualmente más reconocidos e implantados en Europa y en otros países de sobrada tradición en la construcción con madera, son los basados en la clasificación visual y en la asignación de clases resistentes para la madera aserrada. Uno de los aspectos más relevantes del diseño y cálculo estructural en madera es el de las uniones. En las uniones se producen concentraciones de tensiones y esfuerzos que vienen a coincidir con situaciones en la que la sección de la pieza se puede encontrar rebajada, pueden existir mecanizados, pueden aparecer componentes no deseables perpendiculares a la fibra, a menudo concurren varias piezas en planos o ejes no alineados, etc. Todo ello contribuye a que el mayor esfuerzo de ingeniería estructural se concentre en el correcto diseño y en la resolución de las uniones, existen varios motivos por los que la tipología estructural en madera tiende hacia la construcción de estructuras isostáticas y, por tanto, a uniones articuladas. Sin embargo, también existen sistemas que permiten la ejecución de uniones rígidas. Los nuevos diseños estructurales recurren a sistemas de unión basados en elementos metálicos tipo clavija (pasadores, pernos, tirafondos, etc.) o de superficie (placas clavo, conectores en anillo, etc.). En general, este tipo de elementos también aportan soluciones isostáticas, salvo que actúen en grupo y se encuentren específicamente diseñados para transmitir momentos flectores. La madera presenta una muy alta trabajabilidad, la cual la hace propicia de grandes ventajas tanto económicas como ambientales. En lo económico, se considera el mantenimiento de la actividad del sector forestal primario esencial desde numerosos puntos de vista como son el económico, alimenticio, medioambiental, cultural y de gestión del territorio. Este mantenimiento y preservación de a madera una consideración de costo bajo en comparación a la construcción tradicional de concreto armado. En el sentido ambiental, la madera es considerada además un material reciclable, donde todos sus derivados no requieren de tecnología o procesos industriales sofisticados para su conversión en material para tableros, pasta de papel, serrines y biomasa, entre otros. Destaca como elemento biodegradable, ya que ningún producto elaborado a partir de este material presentará problemas de contaminación de suelos, aguas o atmósfera. En tal sentido, diversos estados nacionales e internacionales están implementando normas públicas, por medio de diversos instrumentos, orientadas a promover el uso de la madera en la construcción, ya que su flexibilidad y ala resistencia la hace apta ante fuerzas sísmicas, además de la motivación de carácter ambiental y social. En el Peru, este tipo de construcción sigue estando en evaluación, ya que al presentar diversidad de microclimas se mantienen