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Caso María José Gutiérrez

En junio de 2014, María José Gutiérrez se quedó sin trabajo por segunda vez en seis meses. Mientras
salía del edificio que había alojado a la compañía de su fallido empleador, una compañía punto.com,
con una pequeña caja que contenía sus pertenencias, delineaba ya unplan que le serviría para iniciar
su propio negocio. Por lo menos, al tener su propia empresa, podría controlar parte de su destino en lugar
de estar sujeta a las decisiones de otros.

María José se había graduado en el Massachusetts College of Arts. Luego de trabajar tres años en una
agencia de publicidad, donde se había especializado en diseño publicitario, utilizó una parte de sus
ahorros para tomar un curso de formación técnica en diseño de páginas de Internet. Luego de completar
su capacitación, comenzó a trabajar con una nueva compañía punto.com minorista, que agotó su caja y
préstamos iniciales en menos de un año. María tardó sólo una semana en encontrar trabajo, pero su
último empleador había cerrado la empresa en menos de seis meses.
A María José le encantaba su trabajo de diseño de páginas de Internet y confiaba en sushabilidades y
su aptitud. Su formación artística le permitía combinar el diseño, el color y la distribución gráfica de las
páginas Web con resultados atractivos y efectivos. Sin embargo, después de sufrir la quiebra de dos
compañías punto.com, se resistía a buscar empleo en una tercera.

A los pocos días, contaba ya con un plan de negocios para crear una consultora de diseño de páginas
de Internet que ofrecería sus servicios en el mercado. María José dirigiría la compañía y contrataría a
otros diseñadores para responder a la demanda. Había muchos clientes potenciales en Boston, y ella
sabía que muchos de sus ex compañeros de facultad estarían interesados en los salarios más elevados que
se ofrecían en el área de diseño de páginas Web.

El 20 de junio de 2014, transfirió todos sus ahorros, US$ 30.000, a una nueva cuenta bancariaa nombre
de la compañía. Dos días más tarde, agregó otros US$ 20.000 que le prestó su padre. Luego, el proceso se
aceleró cuando alquiló una oficina en un segundo piso por US$ 3.000 al mes, con un mes por adelantado
como depósito, que se aplicaría al final del contrato, y US$ 3000 por julio de 2014. Le compró
computadoras usadas y software a su empleador anterior y encargó insumos de oficina por un valor de
US$ 5.000, que abonó cuando se los entregaron el 29 de junio.

Abrió sus puertas el 2 de julio de 2014 con el nombre de Diseñar S.A. Si bien María José no era
contadora, analizó la situación financiera de su compañía mientras salía a conseguir sus primeros
contratos. La compañía había gastado todo el efectivo que había en la cuenta bancaria, menos US$ 12.000,
pero contaba con algunos activos también.

Activos Pasivos y Capital Social


Caja en el banco US$ 12.000 Préstamo US$ 20.000
Insumos de oficina 5.000 Capital de María 30.000
Equipos y software 27.000
Alquiler pre-pago 6.000

María estaba un poco preocupada por la rapidez con que se había consumido la caja, pero tenía fe en
sí misma y en su voluntad de trabajar con ahínco.
María José Gutiérrez

Los primeros días, María José consiguió dos proyectos de diseño de páginas de Internet de
dos empresas locales. Dedicaba una parte de su día a trabajar en los dos proyectos y el resto del
tiempo se avocaba a conseguir nuevos clientes. A principios de agosto, ya contaba con cuatro
diseñadores que trabajaban con ella y un flujo constante de proyectos nuevos que surgían de
referencias de clientes.
Estaba demasiado ocupada como para atender los aspectos financieros del negocio.
Depositaba los pagos de los clientes en la cuenta bancaria. A los diseñadores les pagaba por
semana y pagaba el alquiler y las cuentas a medida que llegaban. Durante la novenasemana de
operaciones, su padre llamó para preguntarle cómo iba el negocio. María José no pudo
responderle con certeza. Era hora de realizar un ejercicio contable y el cierre del mes de agosto
parecía una fecha apropiada para hacerlo.

María encontró la siguiente información que había acumulado durante los dos primeros meses
de operaciones de la empresa:
1. Los clientes habían pagado US$ 40.000 por trabajos terminados y dos clientes aún debían
un total de US$ 7.000 por proyectos terminados y entregados. No había proyectos en
curso cuando la empresa cerró el 31 de agosto, vísperas del fin de semana del Día del
Trabajo.
2. Se habían comprado más insumos de oficina por un total de US$ 900, abonados en
efectivo, y la empresa todavía contaba con materiales de papelería que habían costado
US$ 4.200.
3. El alquiler de US$ 6.000 correspondiente a los meses de agosto y septiembre se abonó en
efectivo. Las cuentas de servicios públicos, la reparación de un equipo y los salarios de
los diseñadores (incluyendo el de María) se abonaron en efectivo, con un total de US$
33.000.
4. El 27 de agosto se habían comprado otros equipos y software, por un total de US$ 11.000,
de los cuales la mitad se había abonado en efectivo y el resto se abonaría unmes más
tarde.

Al analizar los dos primeros meses de su empresa, María José se sorprendió al notar que el
capital en el banco había disminuido US$ 5.400, si bien estaba segura de que el negocio operaba
en forma rentable. También se planteaba otras dos cuestiones:
1. Había acordado pagarle un interés del 6% anual a su padre por el préstamo recibido,
pero aún no había pagado interés alguno.
2. Los equipos y software funcionaban bien, pero María José sabía que contaban con una
vida tecnológica de tres años como máximo a partir del momento de la compra.

En resumen, María José sentía que los dos primeros meses de operaciones de su empresa
habían resultado exitosos, pero no sabía cómo armar un informe adecuado para enviarle a su
padre.

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