Está en la página 1de 7

REGALÍAS MINERAS

Consiste en un gravamen que afecta porcentualmente


el valor bruto de los minerales extraídos. Se trata, de un
gravamen AD VALOREM que se impone sobre la producción
y no sobre las utilidades. Es por ello un gravamen “ciego”,
que no toma en cuenta los márgenes entre costos y precios
posibles de obtener en el mercado.
DIFERENCIA FRENTE AL CANON MINERO

La regalía es la contraprestación del titular de la concesión


minera a los gobiernos regionales y locales por la explotación de
recursos naturales no renovables, justificada en la necesidad de
la Nación de recibir beneficios de sus propios recursos antes de
que se agoten. En tanto que, el canon, es la participación de la
renta económica ya recaudada dispuesta por el Estado a favor
de los gobiernos regionales y locales de las zonas de explotación
de recursos.
DIFERENCIA CON EL DERECHO DE VIGENCIA

El derecho de vigencia es una retribución económica por el


mantenimiento de la concesión, y cuyo incumplimiento
priva de efecto a la concesión misma, constituyéndose en
causal de caducidad de la concesión.
La diferencia, además, puede constatarse en la forma de cálculo
de cada una; así, el derecho de vigencia, de periodicidad anual,
tomará en cuenta el número de hectáreas otorgadas o solicitadas
en concesión, y no la producción obtenida, como en el
caso de la regalía.
EL PRINCIPIO DE IGUALDAD Y EL
PAGO POR REGALÍAS MINERAS

Constitucionalmente, el derecho a la igualdad tiene dos facetas:


igualdad ante la ley e igualdad en la ley. La primera de ellas
quiere decir que la norma debe ser aplicable por igual a todos los
que se encuentren en la situación descrita en el supuesto de la
norma; mientras que la segunda implica que un mismo órgano
no puede modificar arbitrariamente el sentido de sus decisiones
en casos sustancialmente iguales, y que cuando el órgano en
cuestión considere que debe apartarse de sus precedentes, tiene
que ofrecer para ello una fundamentación suficiente y razonable.
LA REGALÍA MINERA Y EL
DERECHO DE PROPIEDAD

Debe entenderse que


la regalía minera se exige por el uso o
aprovechamiento de un bien que, siendo propiedad de
la nación, es concedido al titular de la actividad minera para
que pueda obtener el dominio sobre los productos de este
bien; por ello, mal podría alegarse una afectación a la
propiedad cuando se exige el pago por algo que no es
de propiedad innata de los particulares, sino que es
más bien concedido, y cuando justamente dicho
pago se sustenta en tal concesión.
LA CONCESIÓN MINERA

Se concluyen tres premisas:


e) La concesión minera no determina, la estabilidad o inmutabilidad
de lo pactado, para lo cual existen los contratos ley.
b) El Estado podrá intervenir razonablemente modificando sus
cláusulas, no en cualquier circunstancia, sino cuando el interés
público lo amerite.
c) La protección, control y conservación de los recursos naturales
son de interés general de la nación, y el Estado debe preservar su
aprovechamiento en su beneficio.
LA SUPERVISIÓN DEL DESTINO DE LO
RECAUDADO POR REGALÍA MINERA

El Tribunal Constitucional considera importante


pronunciarse sobre ese aspecto, por cuanto la
justificación constitucional del cobro de regalías es
precisamente beneficiar a la Nación por la explotación
de sus recursos naturales.
En consecuencia se recomienda a la Contraloría General
de la República para que, en las acciones de control
que programe a los gobiernos locales y regionales,
fiscalice el adecuado uso de estos recursos, bajo
responsabilidad de quienes lo administren.

También podría gustarte