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DFH

El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas

proyectivas en las que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo, sino que se

espera que plasme de forma indirecta, la esencia de su propia personalidad.

También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus

capacidades y competencias cognitivas e intelectuales. Sin duda, junto con el Test de la

Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de los más conocidos y

utilizados.

Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se

reconoce la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la observación directa del

niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información adicional.

La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir de su

análisis, un nivel general de madurez mental (CI), así como posibles indicadores emocionales.

Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en

blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me

dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar,

siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o

rallas.”

Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños

mayores o más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos

o de ficción.

-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos.

-El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.


El test de frustración de Rosenzweig

Esta prueba está basada en teorías que ya conocemos. La prueba se basó en la teoría de

Dollard y Miller de que la frustración genera agresión, en donde desea medir las tendencias

agresivas del individuo examinado a partir de sus respuestas a las láminas que se muestran.

Esta prueba tiene como objetivo mostrar una serie de láminas tipo dibujo que presentan escenas

de situaciones incómodas o frustrantes; las figuras aparecen sin cara, el texto de uno de los

personajes está escrito en un “cuadro” mientras que el de la persona que debe responder está

en blanco. El examinado responde de una forma verbal. En base a las respuestas que podemos

ver en esta prueba, nos encontramos con las respuestas extra punitivas, intrapunitivas e

impunitivas, según varíe la agresión y para donde se dirija; ya se al exterior, hacia el propio

sujeto, o se reprima o rechace. Existe una versión de adultos y otra de niños. Esta herramienta

muy utilizada en la década de los cincuenta, donde hubo varias versiones, que ayudaron y las

cuales se utilizaron.

Ficha Técnica

Categoría: Pruebas Proyectivas Semi – Estructurada.

Objetivo: Evaluar tolerancia o intolerancia frente a una situación frustrante.

Aplicación: Individual, colectiva.

Tiempo: Sin límite de tiempo. Aproximadamente minutos.

Edad: Adolescente y Adultos.

Ámbitos: Clínicos – Investigación – Laboral.


CAT

El CAT es un test proyectivo que permite conocer tanto el conocimiento a perceptivo como

el expresivo del niño.

Una de las razones más relevantes para utilizar este tipo de test es que nos da información

sobre los posibles conflictos infantiles que pueden tener los niños y, a su vez, conocer sus

vínculos con las figuras más próximas.

Debemos tener en cuenta que muchas veces no son capaces de verbalizar sus

problemas, por lo que este test nos ayudará a obtener la información necesaria para poder

encontrar el mejor tratamiento. El CAT se utiliza en el psicodiagnóstico, la fase previa a

comenzar un tratamiento. Este test se administra tras los test gráficos, no se suele utilizar como

la primera técnica de la batería puesto que al ser más abstracta puede generar más angustia en

el paciente.

El CAT-A y el CAT-S se administra a niños de entre 3 a 10 años, mientras que el CAT-H

se puede administrar a niños de entre 11 y 14 años.

Puede resultaros llamativo que en el CAT-A Y CAT-S el que se utilicen dibujos de

animales en lugar de humanos, la realidad es que los estudios mostraron que los niños se

identifican con mayor facilidad con ellos y desde pequeños forman parte de nuestros sueños y

nuestras relaciones.

El CAT-A está compuesto de 10 láminas en la que se ve dos escenas genuinas, mientras que

los 8 restantes son escenas que se han antropomorfizado. En el caso del CAT-S, son 10 láminas

que están numeradas con diferentes grados de antropomorfización. Mientras que el CAT-H son

10 láminas con figuras humanas.

El CAT-A y el CAT-S tienen como finalidad conocer y comprender cómo es el vínculo del

niño con las figuras más importantes para él y cuáles son sus reacciones más frecuentes. En

ambos casos, se trata de conocer un comportamiento perceptivo y el expresivo, pero hay una
diferencia, el primero analiza lo que ve, el segundo profundiza en cómo el niño se ve y se

piensa.

CAT-A: Es el test original y se centra en las reacciones del niño frente a los problemas que

tienen lugar durante su desarrollo: alimentación (oralidad), rivalidad, agresión, culpa,

castigo, complejo de Edipo, miedos, interacción familiar, analidad, separación – individuación,

entre otros.

CAT-S: Este subtest complementa el CAT-A para medir aquellos conflictos menos

frecuentes pero que pueden darse en la vida del niño: violencia, abuso sexual, intervenciones

quirúrgicas, problemas de aprendizaje, narcisismo, roles parentales, situaciones traumáticas,

interacción y competencia con sus pares, el origen de los niños, el lugar del hombre y el lugar

de la mujer, entre otros.

CAT-H: Mide lo mismo que el CAT-A, cuando os fijéis en las láminas veréis que son

exactamente iguales solo que cambia que son figuras humanas.

Antes de comenzar a hablar cuál es el procedimiento para aplicar el CAT es fundamental

tener en cuenta una consigna básica: establecer un vínculo con el niño. Si el paciente ha

establecido un buen vínculo con el psicólogo vivirá con menos angustia el trabajo que va a

tener que desempeñar, además se le puede aplicar este test como si fuera un juego, lo que le

generará menos angustia.


Fábulas de Düss

El test de fábulas de Düss es una prueba creada para niños, cuyo propósito es el de explorar

los conflictos en dicho grupo.

Fue publicada por primera vez en 1940, por la psicoanalista Louise Düss y consiste en diez

historias breves. En dichas historias aparece un héroe que se encuentra en una situación

determinada y los niños deben completar cada historia, para lo cual se espera que se identifique

con el héroe y manifieste así sus complejos.

En la mayoría de las fábulas de Düss, los personajes principales son animales y no se

presentan situaciones escolares o familiares particulares, con el fin de facilitar la identificación

del niño con el héroe. Esto también permite que el niño no se reconozca en la realidad y no

sienta miedo de ser juzgado.

Mientras que en otras pruebas los niños describen las láminas, en el test de las fábulas de

Düss esto no ocurre, pues los niños se concentran es en continuar la historia que se les presenta.

Esta prueba también se considera más económica, pues requiere de menos tiempo para su

aplicación y el niño tiene un menor desgaste emocional.

Dichas fábulas permiten identificar problemas situacionales, así como conflictos del

desarrollo, e incluso permiten observar si existe un funcionamiento psicótico o neurótico.

La aplicación es individual y se administra en el área educativa y clínica. No tiene un límite

de tiempo y se aplica en niños de tres años en adelante. El tipo de test es proyectivo, es decir,

su finalidad es la proyección de la personalidad a través de las fábulas.

Las fábulas son diez cuentos que están incompletos y los relatos tratan temas que intentan

poner de manifiesto las pulsiones y la intensidad de estas. Cada uno de los personajes que

aparecen en las historias se refieren a un aspecto de la personalidad del sujeto.


En principio, Düss administró el test de las fábulas a 120 sujetos entre 3 y 15 años,

considerando que los adolescentes podrían sentir interés. Sin embargo, lo recomendable es

aplicarlo a niños de 3 a 6 años.

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