Está en la página 1de 153

Me Traicionaste Pero Te Haré Pagar #2

Hermanas Cavour

Lilly Pad

Lilly Pad
Derechos de autor © 2022 Lilly Pad

Todos los derechos reservados

Los personajes y eventos que se presentan en este libro son ficticios. Cualquier similitud con personas
reales, vivas o muertas, es una coincidencia y no algo intencionado por parte del autor.

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida ni almacenada en un sistema de recuperación, ni
transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, o de fotocopia, grabación o de
cualquier otro modo, sin el permiso expreso del editor.

ISBN-13: 9781234567890
ISBN-10: 1477123456

Diseño de la portada de: Pintor artístico


Número de control de la Biblioteca del Congreso: 2018675309
Impreso en los Estados Unidos de América
Gracias por acompañarme en este viaje otra vez, gracias a los que me animan, a las
chicas que se toman la molestia de escribirme, saber de las historias, gracias por sus
buenos deseos y sus palabras de aliento.
Gracias a mi mamá por estar ahí, a mis hijos que son un amor mis niños.
Y finalmente a ti amiga Andrea, gracias por animarme siempre en las buenas y en las
malas.
Un beso y un abrazo para todos, que lo disfruten.
Contenido

Página del título


Derechos de autor
Dedicatoria
Capítulo #1
Capítulo #2
Capítulo#3
Capítulo #4
Capítulo #5
Capítulo#6
Capítulo #7
Capítulo #8
Capítulo #9
Capítulo #10
Capítulo#11
Capítulo#12
Capítulo#13
Capítulo#14
Capítulo # 15
Capítulo #16
Capítulo #17
Capítulo #18
Capítulo# 19
Capítulo# 20
Capítulo #21
Capítulo #22
Epílogo#1
Epílogo#2
Escena extra del Epílogo de Allecra
Próximo Libro
Hermanas Cavour
Acerca del autor
Aviso

Este libro es un trabajo de ficción. Cualquier referencia a eventos


históricos, personas reales o lugares reales se usa de manera ficticia. Otros
nombres,
Personajes, lugares y eventos son producto de la imaginación de la
Autora, y cualquier parecido con eventos, lugares o personas reales, que
vivan
O esten muertos, es pura coincidencia.
Todos los derechos reservados, incluido el derecho de reproducción
total o parcial en cualquier forma, son de propiedad de la Autora, queda
prohibido cualquier reproducción, total o parcial de esta obra.
Cualquier duda o reclamo escriba a Bookslillypad22@gmail.com

Sígueme en Facebook estoy como:


Manjarrez Hope

Mi Página de Autora:
Lilly Pad Books
Capítulo #1
Allecra:

Una vez que logramos escapar, nos dirigimos a otra de las casas de
seguridad que tienen los hermanos Riina en New York, por ahora no
podemos viajar más lejos debemos esperar hasta mañana, también debemos
juntarnos con Bellarosa para ver que noticias tiene del nuevo negocio que
tienen planeado los hermanos para poder tener más aliados.
Niccoló logro quedarse dormido otra vez, Gianna está despierta aún
jugando con el cabello de Isabella, ella luce muy preocupada pero no dice
nada aún, Gabriel cada pocos minutos maldice y pasa sus manos por su
cabello con exasperación, imagino que de ser por la casa que perdió y
porque Dante y sus hombres tuvieron la audacia de atacarnos sabiendo que
los niños estaban en casa.
El solo pensar en él despierta enojo y dolor en mí, paso mi mano por mi
cabello en un gesto de mantener la calma y no perder el control.
Una pregunta detrás de otra me vienen a la mente, ¿Él estuvo ahí?
¿Estaba con su amante y esperaban ver nuestros cadáveres? ¿Acaso odia a
los niños también?
¡Detente!, no ganas nada con llenar tu mente con estas preguntas de
las cuales no tendrás respuesta alguna
Beso la cabeza de mi bebé y cierro los ojos deseando que esto sea un
mal sueño, con lo tan bien que estuve todo este tiempo.
—¡Te dije que pasaría esto hermana, pero nunca me escuchas! ¿Por qué
no hablas con él? ¡Son sus hijos también, no puedes alejarlos sin explicación
alguna de él!— ahora no necesito estos reproches, ella debe entender que
todo lo que hice fue para salvar mi vida y la de ella.
Estoy por responder cuando escucho a Gabriel que se adelanta—
¡Isabella no es momento para reproches, apoya a tú hermana y no la abrumes
más!—le dice con una voz firme, le agradezco tanto por haber intervenido,
porque no tengo cabeza para nada.
—No le estoy reprochando nada, solo le señalo lo obvio Cuñado—
Isabella está más rebelde cada día, ya no es la dulce niña de antes, pienso
que es parte de ser adolescente, antes de que vayan a discutir intervengo, me
aclaro la garganta y le hablo muy seria.
—¡Hermana detente!, no es momento para estar discutiendo o señalando
lo obvio, ¿Va bene?—eso parece calmarla por ahora, pero mañana tendré
una charla sería con ella.

Esta vez pudimos escapar, la próxima vez lo dudo.


¡Maldito Dante!, tengo que hacerlo pagar no solo por lo que me hizo
antes cuando pensé que habíamos logrado tener algo por el bien de los niños,
sino también por el ataque que hizo pudiendo lastimar a los bebés.
Dante

¡Maldita arpía astuta y mentirosa!

Se escapó en mis narices, veo los cuerpos que pertenecen a los hombres
del cabrón de Gabriel a medida que voy entrando a la casa en donde estaba
viviendo ella con mis niños, saber eso me produce más rabia.
Lo único que me interesa de esa adultera son mis hijos, desde que se los
llevo este dolor y vacío no me deja en paz, mis días han sido un completo
infierno, siento que estoy muerto en vida y que haga lo que haga nada lo llena
ni calma ese dolor.
Sigo caminando hasta que Emilio mi hombre fiel y de confianza me hace
señas que lo siga, sin perder tiempo y lo hago, subimos unas pocas escaleras
y me hace señas de que ingrese a una habitación, me detengo en la entrada,
mi corazón se detiene es donde dormían mis niños no puedo evitar agarrar
fuerte el marco de la puerta hasta que mis dedos se tornan blancos.
Hay juguetes por todo el suelo, unas cuantas prendas de ropa de los
niños, libros infantiles, sus cajoneras y las cunas donde dormían, suelto el
agarre que tenía en el marco de la entrada dando unos pasos al interior de la
habitación, ¡Los tuve tan cerca y no pude llegar a ellos!, mi visión se torna
algo borrosa producto de la rabia incontrolable que siento, pestañeo unas
cuantas veces evitando así que las lágrimas caigan y no ponerme en ridículo
frente a mis hombres.
Miro hacia otro lado para ver unos portaretratos colgados con uno que
otro collage con fotos de ellos, su maldita madre, el amante de ella e
Isabella, todos ellos jugando a la familia feliz con mis hijos, nunca pensé que
mis hijos despertarán todos estos sentimientos que llegue a creer que jamás
tendría, ya que nunca tuve una familia ni nada que se le parezca, crecer en
esta vida de mafia es solo para los más fuertes, los débiles solo estorban y
mueren más rápido.
¡Así me paga después de todo lo que hice por ella!, la ayude con su
hermana, deje de lado a mis chicas por ser fiel a ella y a su cuerpo, la
acompañe a los controles de nuestros bebés siempre, la salve de ese maldito
de Billy Kray, mate a su idiota hermano cuando quiso lastimarla, quisiera
poder poner mis manos en su cuello y apretar hasta que el último aliento
abandone su cuerpo, quizás eso me de algo de paz y pueda seguir con mi
vida como er antes, haciendo que ella pague con su vida, pero el tonto aquí
fui yo, ella siempre quiso a sus amantes, siempre me rechazó, nunca me
correspondió en todo el tiempo que estuvimos juntos.
Salgo de esa habitación antes de que pierda más la poca cordura que
tengo y les ordenó quemarlo todo, avanzo más adelante donde está Emilio de
pie, me detengo al ver lo que hay adentro, rs el cuarto de esa Jezabel—¡Saca
todo lo que creas que es importante y pueda darnos pistas sobre que hacen
ahora o a dónde quizás huyeron!, Confío en ti Emilio—me giro para salir de
esta maldita casa.
—¿Qué hacemos con el resto de cosas?—me pregunta con cautela e
incomodidad.
—¡Quémalo todo y a todos los que pertenezcan a esta horrenda casa—un
plan se a formado en mi cabeza, no puedo esperar a ponerlo en marcha.
No descansaré hasta matarlos a ambos o mejor aún hasta tenerla de
rodillas a ella implorando que la deje vivir, tengo que seguir buscando a
Vanna, estoy seguro que muy pronto le haré una visita a Alessandra y el
sótano donde está atada.
Sintiendo que mi ánimo mejora un poco me subo a mi auto, dejo que me
lleven a la casa donde voy a estar ahora aquí en New York, tal vez estar un
tiempo aquí y mover algunos hilos será bueno.
¡Ellos nunca sabrán que los golpeó, cuando quieran reaccionar será
tarde !
Capítulo #2
Allecra

Llegamos a una casa muy elegante y bien resguardada con portones de color
negro grandes de metal, parece una fortaleza desde afuera, apenas estamos
estacionando la puerta principal se abre, puedo ver salir a una muy
preocupada Bella correr a nuestro encuentro.
—¿Qué diablos pasó? ¡Me voy por unas horas y todo es un desastre!,
¿Están todos está bien?—no espera a que me baje bien del auto y ya me está
halando en un abrazo fuerte.
—Tranquila Bella, no seas dramática—le resta importancia Gabriel,
pero puedo notar que está cabreado por como aprieta los puños y su rostro
es muy serio.
—¿Dramática yo? ¡Mejor cállate Gabriel antes de que me desquite
contigo!, pero soy tan buena que te perdono porque salvaste a mis sobrinos y
a mis hermanas—ella toma a Niccoló de mis brazos con mucho cuidado, ya
que sabe que si él despierta nos hará pasar un mal rato hasta que deje de
gritar.
—Lo siento por dañar su momento de familia feliz, pero estoy cansada y
Gianna pesa mucho, ¿Me indican dónde dejarla y dónde voy a dormir?—mi
hermana está muy enojada, la entiendo de verdad que lo hago, le prometí una
vida normal y lo estaba haciendo hasta que él decidió volver a nuestras
vidas otra vez y poner todo de cabeza.
—¡Isabella basta!, deja de portarte así, ellos no tienen la culpa de lo que
está pasando al contrario nos están ayudando—trato de mantener mi voz
calmada pero creo que no lo hice bien, pero eso hace que me gane miradas
de preocupación de mis dos amigos.
—¡Es verdad porque todo esto es tú culpa!, por no hablar con tu marido
antes de salir corriendo, ahora miramos hermana estamos huyendo otra vez,
como si fuéramos unas criminales—ella se acerca a mi entregándome a una
Gianna dormida, luego entra a la casa sin esperar una respuesta de nadie,
quizás vaya a buscar por su cuenta donde dormir.
—¡Dios mío pero si es una mini Allecra! pobre el hombre que caiga en
sus garras—se ríe mi amiga totalmente divertida con lo que acaba de pasar,
cuando en realidad a mi me provoca dolor de cabeza.
—¡Cállate Bella no es gracioso!, entremos tenemos mucho de que
hablar—Gabriel entra a la casa pero mirando detrás de él esperando a
que lo sigamos.

¡Mierda serán unos días muy largos y llenos de tensión!

Una vez que entramos me disculpe por no unirme a la charla que


mencionó antes Gabriel y decidí quedarme con los niños, él y Bella se
fueron para hablar sobre los negocios y planes para pasar desapercibidos
por un tiempo, me indicaron donde debía acostar a los bebés en una
habitación especial que me asignaron para ellos.
Me aseguro de que están profundamente dormidos, Isabella esta en otra
cama en la misma habitación, solo que decidió darme la espalda, sigue
enojada por lo que pasó hace pocas horas, mañana definitivamente tengo que
hablar con ella, debe de parar con este comportamiento.
Ya en mi habitación me quito la ropa quedando solo en ropa interior,
estoy por quitarme el brassier cuando escucho que abren la puerta, me giro
para ver quién puede ser, si es una amenaza puedo rápidamente llegar a mi
daga que está sobre la mesita de noche, mi cuerpo se relaja un poco es
Gabriel, pero no puedo evitar tener curiosidad de ¿Por qué vino a mi
habitación?, cierra la puerta y se queda un momento mirando mi cuerpo
lentamente y con hambre, la Allecra de antes hubiera sentido vergüenza de
que la vean así, pero a la Allecra de ahora no le importa, aprendí a sentirme
cómoda en mi cuerpo y con cualquier ropa que lleve, sea escasa en algunos
casos.
—¿Qué haces aquí Gabriel? ¿No dijimos que íbamos a ser discretos?—
me quedo en el lugar donde estoy esperando su respuesta.
—¡A la mierda la discreción Allecra, muero por estar dentro de ti!, casi
te pierdo hoy, ¡Me importa una mierda si todas las personas en esta casa se
enteran que tú y yo estamos juntos!—se quita la camisa rápidamente y la
lanza a un lado acercándose a mi, me toma de las caderas y me besa con
ferocidad, si Dante no hubiera aparecido hoy, lo rechazaría como lo hice
desde la única vez que estuvimos juntos, por error.
Me arrepiento tanto de ese día, pero me sentía tan vulnerable, tan
devastada, había visto unas fotos de Dante besando a una mujer en Marco's,
era en uno de los privados del Bar, ella estaba a horcajadas sobre los muslos
de él, mientras el muy descarado la agarraba del cuello con una mano y la
otra la tenía metida bajo su vestido.
Me puse a beber unas copas de vino y apareció Gabriel, se puso a beber
conmigo y una cosa llevo a la otra, terminamos en la cama para mi
desgracia, gracias a Dios no recuerdo mucho.

¡Qué patética soy lo sé, no es excusa! me sentí sucia y muy culpable


después de eso, ¿Qué Dante no me quiera?, lo podía aceptar, ¿Pero volverme
una Puttana por despecho?, eso jamás.
Su mano en mis bragas me saca de mis pensamientos, empieza a frotarme
mientras me besa con un hambre que solo había sentido en Dante, pero con
Gabriel tampoco siento lo mismo que sentía cuando tenía sexo con él.
Gabriel está desesperado, me acuesta en la cama y se saca el resto de
ropa, una vez desnudo se abre paso entre mis piernas, no me quita las bragas
solo las hace a un lado y se introduce en mí de una sola estocada, algo que
odio porque Dante también lo hacia, no puedo evitar hacer comparaciones.
Gimo porque me causa dolor y placer al mismo tiempo, me baja las tiras del
sujetador y las copas, metiéndose así mis sensibles pezones a su boca,
mientras bombea con fuerza en mi, me arqueo perdida en las sensaciones
clavando las uñas en su espalda y abriendo más las piernas para que pueda
moverse libremente, aunque mi cuerpo está aquí con Gabriel, mi mente lo
imagina a él, a Dante.
Tomo una de las manos de Gabriel y la guío hacia mi cuello, al principio
deja de moverse y luego entiende lo que quiero que haga, me pone presión
pero no la suficiente para lastimarme, moviéndose nuevamente está vez con
más fuerza, no puedo evitar gemir fuerte—¡Sácalo de tu cabeza, Allecra!,
concéntrate en mí y lo que hacemos ahora, debería haber sido yo siempre, yo
debería haber tomado todas tus primeras veces, los niños deberían ser míos,
no de esa basura— no le prestó atención a sus palabras, porque por mucho
que odie a Dante ahora, también lo sigo amando.

—¡Cállate Gabriel o te hecho de mi cama!—lo digo muy en serio, solo


por hoy me permitiré está escapatoria, mañana lidiaré con la culpa y los
demás sentimientos que tenga.
Muerde mi barbilla mientras sigue moviéndose dentro de mi, necesito
que sea más rudo o no tendré un orgasmo como paso esa vez que nos
enrollamos estando yo borracha, como si supiera lo que necesito, se levanta
y me toma de la mano haciendo que me ponga de pie, para luego ponerme de
rodillas en la cama, me vuelve a embestir con fuerza, mientras toma mi
cabello en una sola mano, se agarra con su mano libre a mi cadera, yo sigo
imaginándome a Dante, mientras llevo una de mis manos a mi parte más
necesitada de atención y froto intensamente hasta intentar llegar al orgasmo.
Gabriel suelta mi cabello inclinándose más cerca de mi, saca mi mano y
empieza a frotarme él con manos expertas y con más fuerza, llevó mi mente a
los momentos que estuve con Dante y siento como se construye mi orgasmo,
va a ser muy intenso, agarro fuerte las sábanas mientras me dejó llevar, grito
perdida en éxtasis mientras siento a Gabriel llegar unos segundos después,
se aferra a mis caderas bombeando con fuerza mientras se vacía dentro de
mi, sus gemidos son fuertes.
Caemos rendidos y una vez que las olas de placer se han ido
completamente de mi cuerpo, viene la culpa y el malestar por haber cedido a
esta locura, siento que le he fallado a Dante ¿Pero acaso él no ha estado
haciendo lo mismo desde que me fui?
Los brazos de Gabriel rodean mi cintura y se queda dormido, cierro los ojos
y también trato de dejarme llevar por el cansancio de todo lo que paso hoy,
mañana debo hablar con él, no se merece que lo usé así, él merece tener a
alguien que se entregue en cuerpo y alma.

No alguien como yo...Rota.


Dante

Estoy perdido de borracho en uno de los mejores bares de New York de


la Familia Colombo, si esa maldita perra se está aliando con los Bonanno,
yo me busque una alianza mejor para aplastar a su estúpido amante.
Una preciosidad de pelo castaño claro está en mi regazo, es hermosa
pero no como la belleza de ojos turquesas y cabello color chocolate que
tenía en mis manos, quitando mis pensamientos de esa zorra, tomo del
cabello a esta chica tirando su cabeza para atrás y la beso, ella gustosa me lo
devuelve, satisfecho me pongo de pie haciéndole señas a Emilio que nos
vamos a casa, tomo de la mano a esta muñeca y me voy para tener algo de
diversión.

Va a ser una noche muy larga de sexo para ambos.

Me despierto con un dolor de cabeza intenso, me duele todo, me arden


los brazos y la espalda, esa mujer me dejó todo lastimado con sus uñas, me
muevo en la cama estirándome totalmente hasta que mi mano toca algo, miro
en esa dirección y es la espalda de la belleza que me traje anoche al hotel.

Si fuera el Dante de antes no perdería el tiempo y me volvería a enterrar


en ella, pero ahora solo quiero que se vaya, la muevo con mi mano en un
intento en que se despierte, se mueve hacia mi ronroneando como un gatito
acurrucándose cerca de mi, sigo insistiendo hasta que se despierta.
—¡Largo, vete! toma tu ropa y desaparece de mi vista, si quieres dinero,
Emilio te dará todo lo que quieras—escucho como grita furiosa pero la
ignoro.
¡Maldita Allecra, me arruinó para las demás!, pero no me importa yo
estoy acostumbrado a esta vida de soledad, solo quiero recuperarlos a ellos,
mis hijos.
Ella puede quedarse con ese perdedor, solo si se opone los mataré a
ambos, quiero ser considerado con ella, solo por ser la madre de mis hijos,
nada más, me levanto hay trabajo que hacer y alianzas que forjar, enemigos
que cazar y traidores que matar.

Ser un líder no es fácil pero es un trabajo que me encanta, tomo una


ducha rápida y me reúno con Emilio en el comedor.
—¿Bien tienes noticias de Leo y Vanna?—espero su respuesta mientras
bebo un café negro sin azúcar y dos pastillas para la resaca de mierda que
tengo.
—Sí, pero están en Londres no acá, jefe—dejo que continúe antes de
hacer mis preguntas.
—Están aliados con Billy Kray, así como estaba Luciano Cavour, esto es
una mierda, Leo dejó que su amor por su hermana vaya demasiado lejos, nos
está traicionando y no solo eso, él va por Allecra y los niños— eso me pone
alerta, no solo quiere lastimar a la mujer que ame una vez, también quiere a
mis hijos.
Sintiéndolo mucho pero mi venganza contra Allecra tendrá que esperar,
ahora debo de volver y encargarme de esas basuras—Volveremos a Londres,
programa una Reunión con Frank Russo lo más rápido posible, debemos
regresar para empezar la cacería, por ahora dejaremos vivir a esos adúlteros
un poco más—me bebo lo que resta de mi café, me pongo de pie estoy listo
para hacer correr sangre.
-—¡Como ordene, jefe!—se retira para hacer lo que le ordene.
Paciencia es lo único que debo de tener y todo pasará como quiero,
ahora que recuerdo en el clóset de esta habitación tengo una pequeña cosita
que me puede ayudar en lo que quiero, me pongo de pie y hago mi camino a
la habitación, cierro bien con llave no quiero que nadie nos interrumpa, abro
las puertas del clóset y ella está ahí lanzándome una mirada cargada de ira,
no puedo evitar reírme.
—Hola Alessandra, ¿Cómo amaneciste hoy?, Necesito un pequeño favor
de ti pero si intentas algo, temo de tendré que matarte—no puedo evitar
reírme en su cara, ella vino a mi para tenderme una trampa y termino siendo
capturada.
—Dime cómo puedo capturar a Vanna y te dejaré vivir, ¿Tómalo o
déjalo?, tu decides—ella se queda quieta con los ojos abiertos llenos de
sorpresa, luego asiente muy entusiasmada, la conozco tan bien que sé que
puntos debo presionar para que hacerla ceder, pero nose me olvida que es
una traidora de primera también.
—Bien, te voy a soltar, luego te irás a bañar y a vestir, tomarás asiento
tenemos mucho de que hablar—me acerco a ella y le quitó las esposas que la
tenían asegurada al tubo dónde se cuelga la ropa dentro del armario.
Se masajea las muñecas y me lanza una mirada de odio, mientras mueve
ese perfecto culo redondo camino al baño, tomo asiento y espero hasta que
salga, hoy será un día muy productivo por lo visto.
Capítulo#3
Allecra

Apenas abrí mis ojos me solté del agarre que Gabriel tenía en mí, me metí
rápido al baño, como siempre acostumbro a mirarme en el espejo no
reconozco a la mujer que me devuelve la mirada en el reflejo, tanto ha
cambiado mi vida en apenas 3 años, pase de ser la dulce y obediente Allecra
a esto.

No pierdo más tiempo lamentándome y tomo una ducha rápida, salgo


envuelta en toalla lo más despacio que puedo, no quiero enfrentar aún a
Gabriel, estoy caminando de puntillas hacia mi bolso de emergencia que
tome ayer de la anterior casa, me arrodillo y empiezo a buscar ropa.

—¿Por qué caminas en puntillas, Alle?—¡Santo cielo!, casi me muero


del susto que me acaba de dar, diablos, no quería tener que hacer esto tan
temprano, mucho menos cuando sigue desnudo en mi cama.

Me armo de valor, debo poner un alto a esto no es justo para él, así que
me pongo de pie, avanzo hacia él que está acostado en la cama muy relajado,
es guapo lo reconozco, pero no despierta nada en mí, quizás suene mal esto
pero pienso que el embarazo y la situación que viví a manos de esa basura
de Rafaelo hicieron que me apoye en él.

—Gabriel debe...este yo— no me deja terminar de hablar, porque su


poca paciencia hace que me interrumpa.

—¡Allecra por favor hazlo rápido!, quiero saber si lo que vas decirme es
lo que me imagino, así que deja de dudar y dilo ya—paso una mano por mi
cabello húmedo me siento incómoda por está situación, pero es ahora o
nunca.

—¿Sabes que te quiero verdad?, Gracias a ti sigo viva y mis hijos estan
aún conmigo, pero no puedo amarte como tu esperas que lo haga, lo siento
tanto, pero ese maldito tiene mi corazón a pesar de todo lo que me ha hecho
—ya está lo dije, no puedo hacer esto otra vez, aunque imaginé que era él,
pero no se sintió bien.

¡Estúpido Dante!, yo aquí dándole importancia y él revolcándose con


cualquiera como sí nada.

—No acepto esa pobre excusa que me das, es más no me importa si aún
crees que lo amas, tendré paciencia, lo que sí no haré es dejarte ir, nunca
más Alle— lo que dice no me gusta para nada ¿O sea que me va a obligar a
estar con él?

—¿Perdón? ¿Escuché bien? ¿Me vas a obligar a estar contigo, eso me


estás diciendo?— yo me prometí a mi misma, que si salía de las garras de
Dante jamás volvería a cometer ese error con otra persona, yo sería la dueña
de mi vida.

—Mira Allecra comprendo que saber que él te vino a buscar despertó


cosas que crees que sientes por él, pero estás confundida nada más, en unos
días se te pasará, fin de la discusión—se pone de pie de mala gana y se mete
enojado en el baño azotando la puerta.

¡Espero que la razón entre pronto a su cerebro, porque sino lo hace


vamos a tener problemas!

Me visto rápido y salgo de la habitación, porqué si me quedo unos


minutos más juro que terminaré clavando mi daga en el cuello de Gabriel,
pero por Bella y lo que él hicieron por mi, prefiero irme.

Camino a la habitación de los niños y abro la puerta, pero se me


adelantaron Bella e Isabella, ambas están dando el biberón a los niños.
—Estaba de camino acá pero tuve un pequeño inconveniente—me acerco
a Niccoló que está en los brazos de Isabella, mi bebé deja el biberón y me
estira sus bracitos para que lo cargue.

Lo tomo en brazos y beso su cabecita como siempre hago cada vez que lo
tengo junto a mí.

—¿Sí? ¿ Quizás no estabas ocupada montando a Gabriel?—sugiere una


enojada Isabella.

—¿Tú qué sabes de montar Isabella?— pregunta una Bella risueña


tratando de aligerar el ambiente, pero ninguna de las dos le presta atención.

—¡Ok, basta!, Si Quieres decirme algo, dímelo ya, porqué estoy cansada
de tu actitud de mierda, hermana— explotó no lo puedo evitar, hoy estoy de
malas con todos por lo visto.

¿Ahora ella es #Team Dante?

Aunque él siempre fue malo conmigo, por lo visto con Isabella no,
porqué ahora es fiel defensora de él—¿Sabes que pasa hermana?, veo que te
estás convirtiendo en alguien como era madre se supone que ninguna de las
dos quería terminar como ella, ¡Estás casada por Dios!, tienes hijos con él,
aunque sé que fue una mierda contigo al principio él cambió después, no
merece que le hagas esto— se acerca a mi muy enojada—Pórtate como una
adulta, debiste hablar con él no correr a los brazos de otro hombre pidiendo
auxilio, ¡Ahora no solo pones en riesgo la vida de tus hijos y la mía, la de tus
amigos también!, ¿Qué te pasa Allecra?—me quedo muda y muy
sorprendida.

Nunca lo vi así, en mi afán por tomar el control de mi vida busque la


mínima excusa para dejarlo—¡Isabella basta! No hables de lo que no sabes
— interviene Bella para que no sigamos discutiendo, pongo a Niccoló en la
cama junto a Gianna para que jueguen un rato, mientras me siento en el borde
de la cama.
—¡No Bella, deténganse todos ustedes!, yo sé que ninguna de nosotras
pidió nacer en este maldito mundo de mafia, pero saquen las cabezas de sus
traseros y solucionen las cosas como adultos, él hombre fue a buscar a su
esposa e hijos, ya que dudo que tenga claro porque ella lo dejo—¡Mi
hermanita pequeña tiene garras! Y cerebro por lo visto, porque me hace ver
cosas que las he pasado por alto, pero ella no sabe todo así que no puedo
darle la razón.

Bella va hablar pero la interrumpo—Okey entendí tu punto, pero no me


juzgues si no sabes todo lo que viví y sufrí junto a él, ¿Va bene?—estoy sin
palabras, desde el punto de vista de Isabella me veo como una completa
idiota, adultera y egoísta.

—¡Va bene!, él nunca fue un santo, sé los desplantes que te hizo, incluso
una vez lo vi con mis propios ojos cuando le dije que habías desaparecido,
pero lo que estás haciendo con Gabriel a sus espaldas estando casada aún, te
deja muy mal hermana—con esas últimas palabras, abre la puerta y se va.

— Allecra, ella está asustada por lo que pasó ayer, dale tiempo hasta que
se calme, pero quiero que sepas que no te juzgo esta bien, ahora cambiemos
de tema, ¿Está pasando algo entre Gabriel y tú?—mi cara arde de vergüenza,
pero ella tiene razón, debo arreglar las cosas con Dante pero no para unirnos
sino para que cada quién tome su camino.

Guardó silencio y le hago un gesto a Bella de que hablaremos después.

¡Querido Dios! ¿Qué hice?

Dante

Me siento de buen ánimo, no solo por la información que me dio


Alessandra, sino también porqué muy pronto podré poner mis manos en
Vanna y su hermano traidor, estamos cerca de llegar a mi mansión en Londres
cuando Alessandra me toca el muslo con segundas intenciones.
Manoteo su mano lejos, prefiero follarme a una desconocida que a ella,
es una verdadera manipuladora y falsa, debo mandarla a seguir lo más
probable es que me traicionará por volver junto a Vanna.

—¡Lo veo y no lo creo!, Dios mío Dante, esa mujer tiene tus pelotas—
suelta una carcajada que me llena de rabia, tomo su cuello con ambas manos
y aprieto fuerte para que entienda que debe callarse.

—¡Vuelve a insinuar algo que tenga que ver con esa maldita perra y juro
por Dios que te corto la lengua y te dejaré vivir así de miserable toda tú vida
— ella está clavando sus uñas en mis manos, para que la suelte pero yo solo
pongo más presión, su rostro se torna de un rojo furioso, la sostengo un poco
más para que le quede claro que no me ando con bromas.

Unos segundos después la suelto y la lanzo contra la ventana del auto en


el que mis hombres nos están llevando a casa, ella tose y jadea en busca de
aire agarrándose desesperada el cuello, se aleja lo más que puede de mi y
me mira por primera vez con miedo en sus ojos.

—¡Es...Está bien, no di...Diré nada—habla con dificultad y tose un par


de veces, no le prestó más atención, pero lo que dijo me hace recordar a la
mentirosa de Allecra.

Sino me controlo terminaré matando a Alessandra—Bien, ya sabes lo


que tienes que hacer una vez que lleguemos a casa, llamas a Vanna y nada de
códigos secretos, la citas a un hotel donde estaré contigo, ponla alerta y te
juro que haré que cada uno de mis hombres tenga un momento a solas contigo
por días, ¡Está claro!—ella abre los ojos con alarma y asiente rápidamente.

—S...Sí, Dante—estoy ansioso muy pronto será una menos, luego


faltarán 4.

Una vez llegamos a casa, bajamos y agarro del brazo a Alessandra


llevándola de mala manera hasta el interior—Emilio ponle las esposas y
marca el número que te va a dar, dejas puesto el altavoz— agarro mi
Heckler & Koch P30, lista por sí se le ocurre dar algún código, Emilio hace
lo que le pido, una vez que el teléfono está sonando espero hasta que esa
víbora responda.

—¿Quién es?— el solo oír su voz me repugna, no se como pude follar


con ella una y otra vez.

—Soy yo amor, ¿Dónde estás necesito verte?, quiero pasar un buen rato
contigo ¿No me has extrañado?—le daré puntos a favor porque sabe hacer su
trabajo, aún seguiría bajo mi protección sino se hubiera dejado llevar por
Vanna.

—Sí, quiero sentir tus labios y tus manos en mi piel, pero antes, ¿Pudiste
acercarte a ese tonto? ¿Por qué llamas recién?— zorra astuta, tiene dudas, le
hago un gesto de que diga lo que repasamos antes en NY.

—Hubo....Un ataque cariño, estaba atrapada pero gracias a eso puede


escaparme, te necesito mucho, sentir tus labios, tu dulce cuerpo, no aguanto
más, hazme olvidar ese mal rato, te voy a esperar mañana en la tarde en el
Hotel Real, en la Suite matrimonial, si no vas es porque no te importo lo
suficiente amore mio, no me decepciones, debo colgar o me pueden rastrear
— con esa señal Emilio corta la llamada.

—¡Felicidades Alessandra, ahora vamos al siguiente paso!, quiero ahora


que me consigas a Billy Kray y si no lo haces, puede ser que no llegues a tu
cita con Vanna mañana—le hago un gesto a Emilio para que la lleve dónde
acordamos, así la convence de cooperar, la toma del brazo y la arrastra al
sótano, así sus gritos no me causaran molestia alguna, pero antes de que se
vaya del todo lo detengo.

—No lastimes su rostro Emilio, necesito que este bien para atraer al otro
pez gordo— él sonríe y asiente, luego se va arrastrando a una llorosa
Alessandra.

¡Si tan solo lo hubiera podido hacer todo de una manera diferente, ahora
estaría con ellos!.
Capítulo #4
Allecra

Estoy entrenando con Bella como siempre lo hacemos todas las mañanas
desde que estoy con ellos, en lucha cuerpo a cuerpo, pero está vez se ofreció
después de lo que me dijo Isabella y como fueron en picada las cosas con
Gabriel, mi estado de ánimo está por los suelos.

Le estoy haciendo un arm bar a Bella esperando a que se rinda pero es


tan obstinada, me distraigo solo por un momento y se libera de mi agarre
ahora me tiene a mí, aguanto lo más que puedo, hasta que ejerce más presión
y me exige que me rinda, antes de que me deje sin brazo lo hago.

—¡Diablos Bella, es un entrenamiento no es para que dejes sin brazo!—


me levanto del suelo adolorida y muy cansada hoy fue dura la práctica.

—Lo siento amiga pero debes mejorar, en una situación de vida o muerte
ya sabes que no dudarán en acabar contigo y si es hombre no será
considerado para nada, así que debes mejorar más y rápido—se pasa la
toalla por su rostro quitándose el sudor, yo hago lo mismo con mi toalla,
estoy por irme a tomar una ducha cuando aparece Gabriel en la entrada del
gimnasio, es la última persona que quiero ver ahora, lo ignoro y sigo de
largo.

A él parece no importarle porque me sigue como sino hubiera dejado


claro que no estoy interesada en hablar con él, estoy ya por entrar en el baño
y cerrar la puerta en su cara, cuando la detiene con su mano empujando
fuerte haciéndome retroceder así él logra meterse y cerrar la puerta, bien no
debo de temerle a él ni a nadie, soy la hija mayor de Stefano Cavour alguien
que era despiadado y respetado, me paro lo más recta posible sin retroceder.
—¿Por qué me evitas? ¿Acaso no estamos juntos en esto?—se acerca a
mi queriendo tocar mi rostro, pero no lo dejo lo giro lejos de él.

—Fui clara contigo Gabriel y la verdad no me gusta nada está actitud que
estás teniendo conmigo, yo no te pertenezco ni a ti ni a nadie, necesito que
entiendas eso y lo respetes—espero su respuesta.

—¡Por qué siempre complicas las cosas!, Ya me imagino el infierno que


Dante tuvo que haber vivido teniéndote como esposa—no lo puedo evitar y
lo abofeteo, por haber mencionado a ese idiota de mi esposo.

—¡Eso fue pasarte de la raya!, quizás debas juntar toda tu mierda y


cuándo sientas que puedas volver a ser él de antes vienes y me buscas
Gabriel— camino esquivándolo para poder salir, pero él solo me agarra del
brazo y me pega a su pecho de manera brusca.

—¡No creo poder hacerlo nunca Allecra!, tienes el don de volver loco a
los hombres que te prueban, Rafaelo cedió a sus bajos instintos y murió por
lo que te hizo, recuerda que yo te ayude con eso, Dante te probó y no le fue
bien al final lo dejaste, yo era normal hasta que viniste a mi, me hiciste
probarte y mírame ahora ni yo me reconozco, solo sé que tu cuerpo es una
adicción—está loco si cree que voy aceptar esa pobre excusa, ¿Me culpa
por qué no puede controlarse?

¡Y después dicen que nosotras somos las dramáticas!

—Gabriel me decepcionas la verdad esperaba más de ti, no una excusa


de hombre que no puede controlarse a si mismo y de paso me culpa a mi del
error que comete—manoteo su mano para que me suelte y salgo del baño,
apesar de que escucho sus gritos llamándome, me dirijo a mi habitación para
ducharme con tranquilidad, desde hoy eso haré después de cada
entrenamiento, será lo mejor.

¡Estoy algo arrepentida de haber huido, salí de una para caer en otra
situación peor!
Dante

Llegamos al Hotel Real antes del mediodía, nos instalamos en la Suite


matrimonial primero quisieron impedirlo al principio porque éramos Emilio
y yo acompañando a Alessandra, Emilio le puso un fajo de billetes en las
manos a la recepcionista y apuntando un arma a su cabeza diciéndole quienes
éramos, dejo de oponerse, a la recepcionista se le dijo que deje ingresar a
Vanna y no diga nada que la pueda poner alerta.

Asustada ella obedeció, sino lo más probable es que termine con una
bala en su cabeza al final de día, estoy aburrido como la muerte y
manteniendo la comunicación con mi Socio en New york Frank Russo,
diciéndole que me indique si dan con Allecra o su hermana, le doy las
descripciones de ambas pero me dicen que no han visto a nadie así, pero que
si han visto a dos chicas jóvenes que parecen ser hermanas, junto a los
hermanos Riina, una tiene el cabello lavanda y la otra lo tiene rojo intenso
con las puntas naranjas, y ninguna responden a los nombres que les dí, la
mayor dice llamarse Carina, no puedo evitar reírme, pero reírme de verdad
desde hace mucho tiempo.

¡Jodidamente astuta Allecra!

Emilio y Alessandra me miran recelosos, pero no me importa en lo más


mínimo lo que piensen ellos, bloqueo mi teléfono y lo guardo en el bolsillo
de mi chaqueta de cuero, hoy me decidí por ir informal, mi arma con
silenciador está en la cintura de mi pantalón, el teléfono suena en este
momento y Alessandra responde, es la chica de recepción nos informa que a
quién esperábamos ya va subiendo a la habitación.
—Alessandra ya sabes lo debes hacer ¿Verdad?, rápido quédate en ropa
interior, Emilio ve al armario como lo acordamos, yo me voy al baño—ella
asiente y hace lo que le digo, Emilio igual, tomamos nuestras posiciones y
unos segundos después escucho como tocan la puerta, Alessandra se
apresura a abrir.

Escucho a la maldita que arruinó mi vida apretó los dientes en un intento


de aguantar la rabia hasta que sea mi momento de hacer mi entrada, unos
minutos después la tonta mordió el anzuelo, porque empiezo a escuchar
gemidos provenientes de Alessandra sé que es mi momento de entrar, abro la
puerta rápido con el arma lista, veo a Vanna comiéndole el coño a
Alessandra, ahí está la razón de los gemidos ella me ve primero y se aleja de
Vanna.

—¿Qué sucede no te gusta cómo lo estoy haciendo?—se pone de pie y


aprovecho para apuntar a su cabeza, se congela y mira sobre su hombro con
pánico, pero cuando ve que soy yo, su rostro se transforma con rabia.

Trata de huir pero la tomo del cabello y la hago arrodillarse, Alessandra


se pone las bragas y el vestido otra vez, Emilio sale con toda la calma del
mundo, ya que sabe que no lo necesitaré, pero por si acaso ella decidía no
venir sola hice que me acompañe, le hago un gesto con la cabeza para que
salga junto a Alessandra de la habitación.

—¡Quédate junto a ella por si quiere escapar, en unos momentos salgo!


—él asiente tomando del brazo a Alessandra, Vanna está forcejeando
conmigo para que la suelte, está clavando sus uñas en mi mano pero eso no
va a funcionar.

—Ahora tú y yo tenemos asuntos que tratar, ¿Dime lo que quiero saber y


te dejo vivir?—trata de golpearme con su inútiles manos, lo cual solo me
causa gracia, perdiendo un poco la paciencia la lanzo fuerte contra el suelo y
pongo mi pie sobre su espalda ejerciendo presión, para que no trate de
levantarse.

—¡Su...Suéltame maldito asqueroso!, Cuándo Leo se entere de lo que me


has hecho se va a vengar—eso es lo que espero con ansias, pero lo dejo de
lado por ahora.

—Eso no es lo que decías cuando te daba lo que ibas a buscar gustosa a


mi cama, pero bueno ahora el asco es mutuo, ahora vamos a lo que vine ¿Qué
es lo que quiere Kray con Allecra e Isabella?—ella se ríe como una loca,
eso hace que me den ganas de golpearla hasta que grite y ruegue por su vida.

—¡Púdrete Morello!, no te diré nada, has lo que quieras conmigo no


tengo miedo de ti—ejerzo más presión con mi pie en su espalda para ver si
decide confesar, pero solo gime y grita de dolor pero no dice palabra alguna
la cretina.

—Preguntaré una vez más ¿Qué quiere Kray con Allecra y su hermana?
— nada no obtengo nada, me siento muy frustrado y enojado, por lo general
las mujeres se rompen más rápido, pero Vanna por lo visto no, pongo más
presión en mi pie, ella empieza a llorar y maldecir pero no responde.

—¡Eres un maldito cobarde Morello! , ¿Por qué no le haces esas


preguntas a Kray?, él te dirá gustoso que quiere con ellas, pero no
olvidemos a los niños a ellos también los quieren jaja— eso sí me hizo
perder la cabeza, rastrillo el arma y aprieto el gatillo disparándole en la
cabeza sin dudarlo, segundo después me doy cuenta que me deje llevar
cegado por lo que dijo de los niños, grito de rabia.

¡Mierda no averigüe nada!

Guardó el arma y camino hacia la puerta la abro enojado y Alessandra


ve el cuerpo de Vanna en el suelo, ella grita y quiere correr hacia ella, pero
Emilio la silencia diciéndole si quiere ser la siguiente en el suelo, gracias a
Dios eso la hace callar y nos vamos de ahí, así como llegamos con las manos
vacías y nada de información.

Me sigo repitiendo que esto lo hago por mis hijos y por nadie más. Es
hora de buscar información por otro lado.
Capítulo #5
Allecra

Han pasado unas semana muy tensas en la nueva casa donde los hermanos
Riina decidieron quedarse definitivamente y no movernos, dedico mi tiempo
a entrenar, cuidar a mis niños que están más inquietos y sobrellevar el mal
carácter de Gabriel e Isabella, ella está yendo a la escuela sin ninguna
novedad, sigue con resguardo mientras la llevan al colegio y la traen de
regreso, hasta aquí nadie sabe nuestras verdaderas identidades.

Soy Carina Fiorella Rovati e Isabella se llama Stella Francesca Rovati,


dice que los odia pero no podemos hacer nada solo usarlos como si fueran
propios y ya, mantenernos con vida es más importante que eso.

Acabo de llegar de recoger y supervisar un cargamento de armas para la


Familia Riina, los Bonanno también se beneficiaron de dicho cargamento,
Bella estuvo presente pero solo por si pasaba algo, yo solo hago mi trabajo
para poder retribuir lo que ellos hacen por nosotras, aunque estoy
aprendiendo aún, ya que mi padre me mantuvo en la oscuridad en lo que
respecta a estos temas, debo de aprender si quiero hacerme con lo que es
mío.

—Carina ven aquí, quiero presentarte a alguien—me llama Bella con una
sonrisa me acerco a ella que está en compañía de un hombre, de unos 50
años más o menos, bien vestido, su piel bronceada, cabello blanco con negro
intercalado en partes iguales, fornido con un tatuaje de un león y una rosa en
su mano.

—Buenas noches, ¿Dime Bella en que te ayudo?—espero a que me


presenté a su amigo o socio la verdad no sé.
—Te presento a George Mancuso, es como un tío para nosotros, tío ella
es Carina de quién te comenté, somos amigas desde hace muchos años es
como una hermana para mí, si escuchas algo de que la buscan, quiero que
nos comuniques lo antes posible, su ex-esposo es un tipo de armas tomar y
un cabrón también—mientras le doy un apretón a la mano del tío de ella, con
la otra mano quiero golpearla, mi disfraz se está yendo al caño gracias a
ella.

—¿Tú nombre real y de que familia vienes pequeña?—me pregunta


mientras estrecha mi mano, guardó silencio un momento algo indecisa si
responder con la verdad o no , miro a Bella y ella me hace un gesto con su la
cabeza que me indica que si, que puedo decirle mi verdadera identidad.

—Allecra Cavour Castagna Hija de Stefano Cavour líder de los


'Ndrangheta de Londres, la hija mayor ahora al cuidado de mi hermana
menor y con planes de recuperar lo que es mío, mi ex se quedó con todo—
okey creo que eso fue suficiente, pero fui lo más honesta que pude.

—Conocí a tu padre, era bueno en los negocios pero una vez que se unió
a tu madre, dejó de respetar los mandamientos de la Mafia, así que opto por
jugar sucio con todo, ¿Quién se encargó de él?—se cruza de brazos
esperando una respuesta, que de nuevo me deja algo incómoda.

— Mi ex-esposo lo mató, por meterse con los negocios de él—es lo


único que hizo bien Dante, liberarme de ellos, no seas mentirosa Allecra, no
solo te libero también te cuido y te dio los niños que tienes ahora susurra una
voz en mi cabeza.

—Dante Morello, muy buen chico aunque ha quebrantado algunos


mandamientos de la Mafia, no lo ha hecho en mal sentido como tu padre, no
preguntaré que te hizo porque ese no es mi asunto, solo debes saber que si a
Morello le quitan lo que es suyo o lo quieren perjudicar, conocerás al más
despiadado que pueda haber, no se detendrá ante nada ni nadie hasta lograr
su objetivo—mierda eso no sabía de él, pero dudo que me quiera de verdad
o a los niños.
—Gracias por la advertencia lo tendré en cuenta—le doy una sonrisa
forzada esperando que no se ofenda.

—¡Tío Basta la estás asustando!, No seas así—Bella le da una palmada


en el brazo suavemente y se ríe.

—No Bella, es la verdad ella debe saber a que atenerse, ¡Tú también
muchacha tonta!, pero quiero que sepas Allecra que si Dante quiere lastimar
a mis chicos no dudaré en acabar con él y no es una amenaza es un hecho—
dejándome de piedra con lo que me acaba de decir, se despide y se va.

¡Ahora puede ser que odie a Dante, pero verlo muerto, no, eso no es lo
que quiero!

Debo hablar con él lo más rápido posible para encontrar una solución
pacífica a todo este lío, o esto terminará en un buen lío.
Dante

Estoy enojado una vez más a tal punto que no quiero escuchar a nadie ni
ver a nadie, así que me fui solo en mi auto es un Lamborghini Sián color
plata, piso el acelerador al máximo, necesito planificar bien mi siguiente
movimiento, pero hay algo que debo hacer antes y que necesita toda mi
atención en este momento, aprovechando que estoy con este enojo y quiero
descargarlo me pongo en marcha, después de haber manejado un buen tiempo
me detengo en uno de mis burdeles en el Cosmos para ser más preciso, me
bajo y le lanzó las llaves al chico que aparca los coches.

—Cuidado con mi coche, una raya o un golpe y te daré 10 de regreso—


sigo caminando no necesito ver si cara para saber que entendió mi mensaje,
saludo a quien está en la Puerta, me dejan pasar sin molestarme, inclinan su
cabeza e ingreso.

Adentro veo el movimiento, las chicas haciendo sus bailes privados y en


el escenario, las meseras con su pequeño y ajustado uniforme, está muy
concurrido hoy por lo visto, hago un gesto a una mesera que va pasando y
ella viene a mi sin perder tiempo, le digo que quiero un privado y que me
envíe a Peter el administrador, se apresura a hacer lo que le pedí.

Estoy recostado en un mueble de cuero negro, una mesa amplia está ante
mi con una botella del mejor champagne, la mesera una cosita bonita de
cabello rubio, aunque odio ese tono de cabello, le di una buena mirada para
distraer mi cabeza, buen cuerpo y rostro simpático, pero nada más no
despierta nada en mi, me sirvió una copa y se fue a seguir con su trabajo.

Estoy revisando mi teléfono para saber que chismes nuevos han


publicado, pero unos minutos después veo que no hay nada nuevo, nadie
habla de la muerte de Vanna, ni del paradero de Leonardo, lo que si hablan
es de la Casa en New York de los Riina que fue quemada.
Voy a seguir leyendo pero llega mi empleado—¿Sr. Morello, dígame en
que le puedo ayudar?—me estiró y tomo la copa bebiendo un poco de ella,
disfruto su sabor y el hombre que está ante mi se remueve incómodo, la dejo
en la mesa otra vez y centro mi mirada en él.

—¿Cuéntame cómo van los negocios aquí en el Cosmos?—espero a que


me responda y que lo haga sin mentiras.

—Bi...Bien, Sr. Morello algo flojo pero hoy ha ido bien ¿Desea saber
algo en específico?—el cabrón está sudando y lo noto muy nervioso.

—Claro así es esto a veces mal a veces bien, ¿Dime cómo está Leo? ¿Ha
mandado saludos para mi?—espero otra vez su respuesta, quizás esta vez si
diga la verdad.

—¡Bien paso hoy por aquí en la tarde cuando recién abrimos!, dijo que
cuando pueda lo pasará a saludar en casa...uh—¡Bingo!, está jodido y lo
sabe acaba de delatarse.

—¿Qué sabes de Kray?, otra duda más, ¿Por qué los reportes de ventas
han bajado bastante?—lo iba a dejar vivir pero él solo sello su destino.

—¿Kray? ¿Billy ese Kray?, pues a parte de que están sus negocios en un
lugar de Londres, no sé más Sr. Morello lo juro y sobre las ventas como le
dije estuvo malo, hoy como nunca se movió, quizás la mala racha ya este por
pasar—no me dirá más y seguirá con sus mentiras, así que no perderé mi
tiempo, saco mi arma a una velocidad que no le da tiempo a responder y le
meto dos tiros uno en el pecho y otro en la cabeza.

Aún tengo puesto el silenciador nadie sabrá lo que pasó aquí, tomo una
foto del cadáver y la guardo para enviársela a Leo más tarde una vez Emilio
confirme su número.

Bebo más champagne y salgo del privado, le hago un gesto a los hombres
de seguridad que están vestidos de traje para mezclarse con los demás, les
doy la orden que saquen a esa basura y mando a llamar a Walter el jefe de
seguridad, no demora en llegar ante mí.
—¿Vas a cometer los mismos errores de él o vas a ser responsable y
obtener información para mi?—espero su respuesta.

—¡Mi deber es con usted, Jefe! le doy mi palabra—asiento y le digo que


él está a cargo ahora de todo aquí, que no me decepcione o le irá peor.

—Bien ahora envíame a una guapa pelirroja a mi habitación privada


aquí, con una botella de champagne—no espero respuesta alguna y avanzo a
mi habitación, necesito apagar todo lo que me recuerda a ella, así que no
quiero ir a esa casa a dormir como lo hacía antes de que me dejará, todo me
recuerda a ellos, mi habitación, mi despacho, su habitación está tal cual la
dejo.

¡Joder!, Dante deja de lloriquear como una mujer y vuelve a ser él de


antes.

Ya en la habitación me quito la chaqueta junto con las camisa y las lanzo


a una silla que esta cerca, dejó el arma en la mesa y me recuesto en el sofá
cama que hay aquí esperando a que llegue mi pedido.

Me siento como la mierda pero todo esto lo superaré muy pronto tratando
de convencerme, siempre he estado solo y así será hasta que pueda recuperar
a mis hijos, para mí suerte entra una hermosura pelirroja su tono de rojo es
suave, su cabello llega hasta los hombros y es lacio, está en lencería color
azul oscuro, si cuerpo es con forma de reloj de arena, su cintura pequeña, sus
pechos medianos y sus caderas bien redondeadas, con medias y ligueros a
juego, con unos tacones de aguja negros una verdadera delicia, deja la
botella en la mesa y se pone de rodillas gatea el poco espacio que le
quedaba para llegar a mi, interesante no necesito dar órdenes para que me
entretengan.

Una vez que llega a mi se hace un lugar entre mis piernas sus manos van
directo a mi bragueta, pero tomo sus manos y las dejo en mis muslos—¿Cuál
es tu nombre preciosa?—sus ojos color marrones se fijan con curiosidad en
mi, sus labios con forma de arco están ligeramente entre abiertos, su rostro
es delicado y con poco maquillaje.
— Abigail, jefe—saca más el pecho para que pueda darle una buena
mirada, estiro una mano y los palmeo suavemente, ella emite un gemido.

—Bien Abigail, voy a ser rudo contigo y tú lo vas a disfrutar de


principio a fin, si es mucho para ti retírate ahora, no quiero detenerme en la
mitad de la diversión, ¿Puedes manejarlo?—mientras se lo piensa amasó con
más fuerza, uno de sus pechos.

—Sí, jefe puedo hacer lo que usted quiera y las veces que quiera—se
lame los labios ansiosa, espero cumpla lo que promete porque sino me
enojare.

—Bien ahora demuéstrame con esa boca tuya cuánto deseas hacer un
buen trabajo—ignoro la culpa que siento, ella debe estar haciendo lo mismo,
ni siquiera hablo conmigo para ver si había alguna solución para nuestra
relación.

Nunca te quiso Dante ya supéralo y se un hombre.

Abigail no pierde tiempo y se pone manos a la obra, yo solo apoyo mi


cabeza en el mueble y miro al techo, concentrándome en sentir algo, cierro
mis ojos y los recuerdos me llevan a esa bruja traicionera, me digo que es la
última vez que lo hago y dejo volar mi imaginación.
Capítulo#6
Allecra

Hoy debo llevar a los niños a consulta médica, de rutina nada más, que le
apliquen sus vacunas también, estoy en el consultorio esperando a que me
llame el Doctor, Isabella se negó a venir conmigo dijo que tenía cosas que
hacer, así que aquí estoy atrapada con Gabriel, él tiene a Gianna en sus
brazos y yo a Niccoló.

Estaba revisando noticias, noticias de farándula y esperando una


actualización de mis cuentas en el banco, me indicaron de un problema que
había con mis datos, lo cual es raro ya que se supone que soy Carina Rovati
y no Allecra Morello como ellos afirmaban, sucede que no tome en cuenta
que cuando tienes dinero y te mueves en los círculos más poderosos no hay
ley que te frene.

Eso me tiene enojada, porqué si tocan ese dinero prácticamente me


quedo en la calle, dependiendo de la buena voluntad de Gabriel y Bella, eso
no puede suceder por nada del mundo, pero mis sospechas son contra cierto
diablo de pelo negro y ojos azules, cuanto antes debo contactarlo y resolver
el tema legal.

— Allecra deja de mirarme como si me fuera a llevar a Gianna lejos de


ti, se que no estamos bien entre nosotros pero ellos no tienen la culpa lo que
pase entre nosotros— aunque su voz es calmada se que está algo enojado,
además no sé porque habla de mis hijos como si fueran suyos también.

—No es eso, solo que tengo unos asuntos que resolver y son muy serios,
en eso tenía mi cabeza— no estoy mintiendo es la verdad, él no esta en mis
pensamientos.
—¡No me digas!, ¿Cuándo pensarás en nosotros?, He luchado tan duro
por ti todo este tiempo que no dejaré que la aparición de él te aleje de mí,
solo quiero que lo sepas—¡Dios mío! él es más intenso que Dante.

—En casa hablamos, ahora estamos con los niños no es el momento—me


arrepentiré de haber dicho eso, porque en casa él estará sobre mi apenas los
niños no estén.

Nos llaman y entramos con ellos, 45 minutos después estamos yendo a


casa todo esta bien con ellos no hay ningún problema de salud gracias a
Dios, estamos saliendo del consultorio rumbo a casa los niños están algo
enojados y llorando por las vacunas que les pusieron.

Dejo a Niccolò en el suelo para que vaya a jugar con Gianna, la niñera
se acerca a ellos y se hace cargo, busco a Bella para tratar el tema de su tío
y como vamos hacer para pelear por lo que es mío no puedo seguir así sin
rumbo, de huésped de mis amigos, no quiero que Gabriel siga solventando
los gastos de mis hijos, puede llegar a confundir más las cosas entre
nosotros.

La encuentro en el despacho que comparte con su hermano, ella tiene la


cabeza inclinada en unos papeles y su ceño fruncido—¿Mi hermosa amiga,
tienes un momento?—ella levanta la cabeza y me sonríe.

—Claro que sí, ¿Dime qué sucede?—me siento frente a ella .

—Necesito una manera de comunicarme con Dante, debo dejar en claro


porque me fui y no voy a regresar, tengo problemas en el banco ahora, yo sé
que él está detrás de todo esto, no puedo seguir aprovechándome de ustedes,
necesito tener más aliados, conocer más gente, ¡Debes llevarme a las
reuniones y eventos que vas Bella!—le imploro prácticamente, no puedo ni
debo seguir siendo dependientes de los demás.

—Calma Alle, déjame decirte que solo porqué eres tan linda y tierna no
te golpeo por lo que acabas de decir que te estás aprovechando de nosotros,
pero la verdad es que no, nosotros elegimos ayudarte—le quita importancia
a mis palabras, la amo por eso pero no estoy de acuerdo del todo.
—¡Lo sé, está bien!, solo no quiero seguir encerrada en cuatro paredes
por miedo a que Dante me encuentre o ese tal Kray, que yo creo que debe
haber desistido porque no he escuchado nada de él—espero que sí porque
entre Dante, Gabriel e Isabella, ya renunció por lo que debo de aguantar de
ellos tres.

—Está bien en dos días tengo que asistir a una gala que la organiza Frank
Russo, queremos unirnos a él pero ofreció que vayamos y hablemos las
cosas personalmente, ¿Ahora que tan sexy y guapa te sientes, amiga? —no
puedo evitar reírme está es la Bella que conozco y que nunca me ha fallado.

—¡Estoy Lista Amiga!, Necesito hacer algo o moriré, ya aprobé el


segundo año espero que empiece las clases para entrar a tercer año, hasta
que suceda eso juro que me subiré por las paredes si no hago algo—estoy
exagerando pero necesito hacer algo, aprender a ser independiente y poner
distancia de Gabriel, para que se calmen las cosas.

—¡Esa es mi chica!, anda busca un vestido elegante pero sexy, somos


mujeres y debemos enseñarles a estos cerdos machistas que también tenemos
cerebro no solo un coño que ofrecer—me despido de ella riendo, ya estoy
yéndome a mi habitación cuando Gabriel me intercepta, trato de mantener la
calma y no gritar de enojo.

—¿Vamos a tu habitación o la mía?, Tu decides pero dijiste que íbamos a


hablar sobre lo nuestro—me toma del brazo y me lleva a la mía que está más
cerca, por lo visto decidió todo por su cuenta, pero para mí mala suerte
Isabella nos ve y niega con la cabeza, entrando a la suya y dando un portazo.

¡Bien hecho Allecra tu imagen decae más ante los ojos de ella!

Entramos a mi habitación y quito mi brazo de su agarre de mala manera,


espero a que hable, aunque no me da buena espina esto de hablar aquí,
cuando lo podemos hacer en cualquier parte de la casa.

—¡Quiero una oportunidad contigo!, sabes que jamás he hecho nada que
te pueda lastimar y entiendo tu negativa en parte por lo pasaste con él, pero
por favor intentemos esto, te deje tranquila estos meses, pero desde que
estuve contigo esa noche, no te puedo sacar de mi cabeza ni de mi corazón—
no quiero lastimarlo, él siempre estuvo para mí, pero no creo que funcione si
lo intentamos con él ni con nadie, no hasta que cierre ese capítulo con Dante.

—Gabriel te amo de verdad, pero siento que no de la manera que quieres


y eso no es suficiente para tener una relación, ¿Cómo puedes querer estar
con alguien que piensa en otra persona cuando está contigo?, Tú eres dulce y
siento que te voy a contaminar si estás conmigo—ojalá lo entienda porque no
quiero decir nada más ni ser muy específica.

—¡No me importa Allecra, deja que yo tomé ese riesgo!, estoy loco por
ti, siempre lo estuve, fui un tonto haber callado todo este tiempo—se acerca
a mí y toma mi rostro en sus manos, sellando así sus labios con los míos, el
beso es intenso, quiere que sienta su hambre y su desesperación , trato de
alejarme pero no me deja, luego con un movimiento rápido de su parte
agarra mis muslos y me presiona contra la pared, en un intento de poder
apoyarme de algo, subo mis manos a su cuello y tiro de su cabello un poco
para que me suelte, pero eso solo lo hace gemir, la evidencia de su
excitación se está clavando en mi vientre bajo, no diré que soy de piedra.

Si siento deseo, pero no es algo fuerte como para ponerme bien cachonda
y querer arrancarle la ropa, si quiere sexo pues bien, pero con mis términos
nada de sentimientos de por medio, si él quiere salir herido es su
responsabilidad no la mía.

Mueve sus labios a mi cuello y lo empieza a besar, aprovecho para


decirle lo que pienso—Ga...Gabriel si quieres Se...Sexo está bien,
encontraremos un equilibrio de tus gustos y los míos, Pe...Pero no me
involucrare sentimentalmente es lo único que te puedo ofrecer—lo digo
jadeante porque no me dejaba respirar con sus besos y porque esta
empezando a encenderme.

Él levanta la cabeza y me mira como si le hubiera dado la mejor noticia


—Te haré cambiar de opinión ya lo verás—no pierde tiempo y nos lleva a la
cama, me quito la blusa y él se desabrocha el pantalón, se lo saca muy
rápido, yo me saco el pantalón también dejando las bragas, parece gustarle
así, una vez desnudo empieza a besar cada parte de mi cuerpo empieza con
mi abdomen, no puedo evitar pensar cuando Dante hacía eso.

¡Basta, detente concéntrate aquí!

Espero no arrepentirme de esto más adelante.

Dos horas después de que Gabriel se fuera de mi habitación, trato de


quitarle importancia a lo que paso fue solo sexo, no sé cómo mierda Dante
puede follar a todas las mujeres que se le cruza si yo apenas y puedo con
Gabriel.

No perdí más tiempo en ese tema y compré el vestido que Bella me pido
para mañana es hermoso, color negro el escote en V bien pronunciado, su
cintura ceñida con encaje fino negro, la falda del vestido es con capas de tul,
dándole el nivel perfecto entre el color negro y el transparente.

Sus tirantes son finos y tiene una abertura algo atrevida en el muslo
izquierdo, encargue una gargantilla de apariencia metálica dorada gruesa,
una pulsera fina dorada y sandalias de tacón fino, color negro y dorado, con
parte metálicas me encantan, mañana al medio día está mi compra aquí, me
acuesto un momento para descansar en unos minutos, ya que tengo que
acostar a los mellizos.
Dante

Maldito gusano cobarde no aparece es como si de pronto se lo trago la


tierra a ese sabandija de Billy.

Leo aún no ha hecho movimiento alguno pero se que no demorará en


venir por mí, pues lo esperaré gustoso y le daré la muerte digna que se
merece, Leoluca se mantiene al margen porque sabe que lo que hizo su hija
es una vergüenza, por ese lado estoy tranquilo.

Ya estoy de regreso en New york, Russo me dijo que venga que me tenía
una sorpresa con respecto a los negocios y me tiene a alguien que me quiere
presentar y formar alianzas, no es que me hagan falta pero solo lo escucho
porqué quiero ayuda con esas ratas de los Riina y con ella.

¡Zorra traicionera!, Nunca antes he estado tan harto de las mujeres.

Estoy con Emilio en mi auto y llegamos a donde nos indicaron en el


salón de eventos en Park Avenue 583-New York City, Emilio se detiene a la
entrada del salón, los aparcacoches nos abren la puerta del auto y bajamos,
me arreglo el traje y entro como siempre hago, sintiéndome el dueño del
mundo.

Una vez adentro observo como la lámpara de araña de época en este


lujoso espacio de gala le da un toque místico, la música es en vivo hay un
cantante que esta sonando bastante su nombre creo que es Ruggero su voz
melancólica y triste, capta toda mi atención.

"Non è così che passo i giorni, baby


Come stai?
Sei stata lì e adesso torni, lady
Ehi, con chi stai?

Io sto qui e guardo il mare


Sto con me, mi faccio anche da mangiare
Sì, è così, ridi pure ma
Non ho più paura di restare

Senza una donna


Come siamo lontani
Senza una donna
Sto bene anche domani
Senza una donna
Che m'ha fatto morir
Senza una donna
È meglio così "

¡Casualidades de la vida!, él canta sobre cómo es su vida sin una mujer


y él miedo a vivir solo, Emilio también lo escucha y me lanzan una mirada
curiosa, pasa un mesero con una bandeja de champagne, pedimos una copa,
mientras sigo escuchando al cantante como esta poniéndole todo su
sentimiento en esa canción.

Bebo y echo una mirada a la sala esperando a que Russo aparezca,


Emilio sabe que no corremos peligro pero igual hay hombres que vinieron
discretamente por su cuenta por si acaso, nos separamos con Emilio y le
hago un gesto señalando el reloj, él sabe que en una hora sino nos vemos, me
llamará y sino contesto debe limpiar todo este lugar y por limpiar me refiero
a matar.

Empiezo a caminar por el salón hasta que veo a una belleza que está de
espaldas a mi, tiene el cabello rojo intenso con las puntas teñidas de
¿Naranja o quizás es amarillo?, lleva un vestido negro elegante y delicado,
ella está en una esquina algo apartada también mirando a los alrededores
como yo, pero no me ve.
¿Cómo será su rostro? ¡Sus curvas son generosas me recuerdan a
alguien!, desearía poder recorrerlas y perderme en ellas toda la noche,
aunque en mí cabeza siempre les ponga el rostro de alguien más a todas ellas
cada noche, mantengo la distancia para ver si está sola o acompañada, veo
que Russo se acerca a ella y le habla en el oído de manera muy personal
como si se conocieran, ella apoya una mano en su brazo algo coqueta y se ríe
de lo que él dice, este aprovecha y descansa una mano en su cintura.

Una mujer astuta y experimentada, esperaré hasta que él se aleje para


acercarme no creo que sean pareja, quizás uno de sus tantos ligues o chicas
de momento, eso no me desanima para nada, como ellos siguen juntos me
voy hacer tiempo, media hora después de charlar, beber e incluso bailar con
algunas bellas damas de sociedad, la vuelvo a ver pero esta vez está sola,
está bebiendo un vaso de whisky, mantengo la distancia y sigo observando,
mi teléfono vuelve a vibrar en mi pantalón pero lo ignoro , quiero ver el
rostro de esta belleza que me tiene intrigado.

Vuelve a vibrar mi teléfono, ya cansado y molesto lo saco, miro el


nombre de Emilio, l acerco a mi oído cuando escucho la bomba que me
suelta—Dante, Tu ex-esposa está aquí y no te va a gustar con quién la vi,
estaba muy pegada a Russo—en ese mismo instante la belleza de pelo rojo
que está delante de mí se pone de perfil y es nada más y nada menos que la
madre de mis hijos.

Le digo a Emilio que no hay problema que siga con lo suyo.

¡Russo eres un maldito cabrón ya lo sabías de antemano!

Me rio con ganas porque la noche se va a poner muy buena desde


ahora.
Capítulo #7
Allecra

Estoy relacionándome bien con algunas personas que podrían ser aliados a
futuro, Bella se fue con Russo después de que esté se me acercara a
felicitarme por haber venido y conversar un momento conmigo, solo fui
educada y algo avergonzada le agradecí después de eso se unió a mi amiga y
desapareció.

Algo achispada me encuentro en un extremo del salón, alejada de los


demás, quiero un momento a solas, me siento sofocada bebo pequeños
sorbos de mi vaso de whisky, giro mi rostro en ambos lados buscando el
baño, quizás vaya a mojarme un poco el rostro y llamar a casa para saber
como están los niños.

Una vez que lo localizo me dirijo hacia allá, en mitad de camino dos
caballeros me detienen, intercambiamos palabras y les prometo que ya
regreso para poder conversar bien, ingreso al baño al fin, estoy buscando en
mi teléfono el número de Gabriel cuando soy empujada con fuerza contra la
pared, pierdo un poco el equilibrio por lo zapatos de tacón alto.

Pero me recupero rápido, giro la mitad de mi cuerpo con mi brazo


izquierdo sacándolo del agarra de mi agresor para poder golpearlo en el
rostro pero este logra adivinar mis intenciones y lo esquiva, tomo un impulso
fuerte con mi cuerpo y lo empujó, este cede un poco y logro alejarme lo
suficiente para patear una de sus piernas, pierde el equilibrio pero no
contaba con que me iba a llevar a mí también al suelo, sin dudar saco mi
daga de la funda que esta bien atada en mi muslo derecho, si me van a matar
hoy no me iré sola.
Caigo sobre él llevándose el todo el impacto de nuestra caída, pero
rápidamente nos gira quedándome yo abajo y él arriba, mi daga está en su
cuello y siento en mi abdomen el cañón de un arma.

¡Mierda, si vivo para contarlo Bellarosa me pateara el trasero por


dejarme someter!

Pero eso no es lo que me congela en mi sitio, lo que me deja así y sin


palabras es ver a Dante furioso y con ganas de arrancarme la cabeza, como
nunca antes lo había visto—¡Hasta que te encontré maldita arpía mentirosa
e infiel! ¿Quién mierda está cuidando de mis hijos mientras tú te ofreces a
los hombres como la zorra qué eres?—se sube a horcajadas sobre mi,
presionando el arma en mi frente y agarrando mi cuello con su otra mano, ya
que se movió tan rápido, mi daga ya no puede apuntarle al cuello, así que la
presiono contra su costado.

—¿Yo soy la infiel y mentirosa?, Eres un cínico y te odio, te odio más


que nunca, ¡Suéltame imbécil!—eso parece enojarlo más, con la mano que
apuntaba el arma a mi cabeza, la quita de mi frente en un movimiento rápido
golpea mi mano muy fuerte con la empuñadura de su arma enviando lejos mi
daga.

¡Maldición y yo que pensaba que ya estaba lista para defenderme!

—Vamos de nuevo, ¿Quién mierda está cuidando a mis hijos en este


momento?, Por tu bien espero que no sea tu amante —aprieta más su agarre
en mi cuello, piensa Allecra, piensa, ¿Cómo puedes salir de esto y huir sin
que te atrapen?, una vez que me logré mezclar con la gente el no podrá
hacerme nada, ¿Verdad?.

—¡Eso no es asunto tuyo, perro traidor!, ellos son míos no tuyos, ¿Por
qué mejor no te vas hacer tus tríos con Vanna y Alessandra?, De paso te
olvidas de mis hijos y tienes otros con ellas—le espeto cegada y dolida por
los celos, la rabia también fue uno de los sentimientos que me consumían
lentamente todo este tiempo desde que los escuché a él y su fulana ese día en
el despacho.
—¿De que mierda estás hablando, Perra tonta?, Ese no es tu asunto con
quién me acueste desde que me dejaste, que por cierto la lista creció desde
que te fuiste ya dejaste de bloquear mi polla como lo hacías antes cuando
vivías conmigo—mi tonto corazón se contrae de dolor, ha crecido la lista,
eso solo puede significar que todo lo que leí es cierto y que con las mujeres
que fue visto termino acostándose.

—¡Bien por ti Dante!, yo recién empiezo en ese mundo de los placeres y


déjame decirte que a tu lado me estaba perdiendo de mucho—Allecra basta,
no sigas por ese camino te vas arrepentir, me reprendo a mí misma
mentalmente, la bofetada que me da comprueba lo que pensaba, al principio
me quedo sorprendida, después me llena de rabia así que no pienso actuó.

Él está iracundo no luce arrepentido de lo que acaba de hacer, eso


refuerza mi decisión, me apoyo en mis pies lo mejor que puedo en el suelo
dado que tengo tacones, pongo mis manos con la intención de cubrir mi
rostro por si me golpea otra vez y me impulso con mi cuerpo para
desequilibrar a Dante, lo logro y mientras el suelta el agarre en mi cuello,
con uno de mis brazos agarro el suyo y lo lanzó lejos de mí.

Pierde el agarre en su arma y yo busco a dónde fue a parar mi daga, la


veo cerca de la puerta y me lanzo a ella en un intento desesperado por
defenderme y poder salir de aquí, por lo visto mi esposo es experto en
defensa personal cosa que no sabía como una de las tantas cosas que
desconozco de él, se recupera rápido y agarra mi tobillo tirando fuerte de el
haciéndome perder el equilibrio y golpeándome con fuerza en el suelo.

Trato de patearlo con mi pierna libre, pero la agarra, ahora con su agarre
en mis piernas las usa para voltearme boca arriba, haciéndose espacio entre
mis piernas con su cuerpo presiona el mío al suelo.

—¿Qué mierda crees qué haces?, ¡Suéltame alguien puede entrar!,


Además no puedes tocarme, tú no eres nada para mí—trato de ocultar la
excitación que recorre mi cuerpo al sentir el suyo así de cerca, lo he
anhelado tanto.
—¡Tienes razón no somos nada, solo mis hijos evitan que te mate con
mis propias manos!, Pero una vez que los recupere por mí te puedes revolcar
con todo New York, que no me puede importar menos—su agarre en mis
brazos y la fricción que provoca nuestras partes bajas, hacen que se me
escape un gemido involuntario.

¡Se queda tan quieto que parece de piedra!, luego esboza una sonrisa.

—¡Parece que tú amante no ha hecho un buen trabajo todos estos meses!,


¿Sabe que te gusta rudo? ¿Gritas su nombre como lo hacías conmigo?—se
mueve lenta y deliberadamente, solo que esta vez puedo sentir su excitación
también.

¡Allecra, Basta!, Esto no me llevará a nada bueno.

—¡Es...Estás equivocado él hace muy bien su papel!, Qui...Quítate de


encima y déjame ir, tenemos que hablar de algo seriamente—me falta el
aliento, todo lo quiero es perderme en todas las olas de placer intensas que
recorren mi cuerpo, lo único que está mal es quién las provoca, si tan solo
no me hubiera engañado podríamos estar bien juntos.

Intensifica su agarre en mis muñecas con una mano y con la otra quita del
camino lo que queda de mi vestido, porque con la abertura pronunciada en
mi muslo no es que tenía mucho cubriendo que digamos.

—Veamos si eso es cierto entonces, no debes estar mojada si te toco


¿Tengo razón?—lleva su mano a mis bragas y las hace a un lado para poder
comprobar lo que quiere.

¡Cuerpo traicionero justo ahora haces esto!

Gime ruidosamente mientras empieza a frotarme con fuerza y no puedo


evitar disfrutarlo—¡Te odio y me das asco!, Quiero que sepas que vivo
arrepentida por haberme casado contigo y permitirte que tengas mi cuerpo—
arqueo mi espalda pidiendo más, él maldice y suelta su agarre en mis
muñecas, siento como el peso que tenía sobre mi cuerpo se va.
—¡Tú me repugnas de igual manera no soporto tu presencia!,
Últimamente he tenido mejores en mí cama— responde él con enojo,
aturdida abro mis ojos para verlo arrodillado entre mis piernas, sacándose
la chaqueta de su traje y lanzándola a un lado para luego desabrochar y
bajarse el cierre de su pantalón, sin perder tiempo me siento y lo ayudo con
el cinturón.

Una vez que se libera me subo sobre él, moviendo mis bragas a un lado
para que pueda introducirse en mí con fuerza, nos quedamos quietos un
momento, procesando lo que estamos haciendo, lidiaré con ello una vez que
salga del baño, no pierdo más tiempo en cualquier momento Bellarosa me
buscará o alguien tocará la puerta para usar el baño, me agarro a su cuello
clavando mis uñas y montándolo con fuerza, mientras guía mis caderas con
sus manos en un agarre tan intenso que solo provoca que me encienda más.

En un momento de desesperación de sentir y tener más de él, agarro su


camisa tratando de quitar los botones lo más rápido que puedo, al final
termino arrancando la mitad de ellos.

¡Tengo que marcarlo o lastimarlo, para que las zorras que lo vean sepan
que él no es de su propiedad!

Paso mis uñas con fuerza en su abdomen duro y después en su pecho


dejando unas grandes marcas rojas que empiezan a sangrar

—¡Joder extrañaba esto maldita sea! ¡Así vamos, muévete más duro!,
móntame como si tu vida dependiera de ello—me ánima él y no lo defraudó,
se inclina y pega sus labios a mi cuello, chupando fuerte, luego clava sus
dientes provocándome dolor, pero no me importa mi cuerpo extrañaba esto
de él.

Sin previo aviso me baja de él, lo que al principio me causa sorpresa y


enojo ¿Me va a dejar así?, espero que no porque de querer hacerlo no solo
voy a clavar mi daga en él, sino que también voy a vaciar toda la
alimentadora de su arma en él.
Me hace que lo monte ahora pero de espaldas a él, está es una posición
nueva para mí, así que al principio estoy algo insegura de como moverme, lo
soluciona eso haciendo que me mueva como él quiere, mi espalda la apoyo
en su pecho para poder moverme mejor, mientras se agarra a mis pechos
amasándolos y atendiendo mis pezones, ahora está mordiendo y marcando
mis hombros.

—¡Maldita bruja tu hechizo aún sigue haciéndome esclavo de tu cuerpo!


—empiezo a frotar yo misma mí clítoris porqué el dolor de las rodillas me
está matando, además debo de salir ya, escuché mi celular sonando en donde
sea que Dante lo tiró cuando me golpeó contra la pared.

Una mordida más de él y me dejó llevar, gritando su nombre.

¡Qué vergüenza si alguien pasa cerca de aquí!

Dante me baja de él poniéndome de rodillas, mientras empieza a


embestir con fuerza y sin parar, yo aún sigo perdida en mi orgasmo, toma mi
cabello y me gira la cabeza a un lado para poder fundir sus labios con lo
míos, gime ruidosamente en mi boca mientras me besa, muerdo su labio
fuerte eso hace que sus movimientos sean más frenéticos, hasta que alcanza
su orgasmo.

Estoy sin aliento y cansada, mis rodillas duelen mucho más, creo que me
lastime, se mueve saliendo de mi cuerpo y se deja caer en el suelo junto a
mí, esta tapando su rostro con su brazo mientras respira con fuerza.

Gateo hasta mi celular solo para comprobar que las llamadas son de
Gabriel mierda, ahora me siento terrible como si estuviera engañando a mí
esposo o algo así, me pongo de pie y lo primero que hago es mirarme al
espejo, no puedo evitar jadear y luego maldecir una detrás de otra, mi cuello
tiene unas marcas grandes por sus mordidas y las succiones.

¡Es un milagro si Gabriel no me hecha de su casa hoy!

Como una mala jugada de la vida, mi teléfono vuelve a sonar, es Gabriel


llamándome, le hago un gesto de que se quede en silencio a un Dante
satisfecho con lo que acaba de hacer.

—¿Qué pasó? ¿Por qué me llamas tantas veces?¿Sucede algo con los
niños? —la sola mención de los niños hace que Dante se ponga detrás de mí
y me de una mirada enojada por medio del espejo, mientras arregla su ropa.

—¿Principessa, por qué no respondías tu teléfono va algo mal?, y


referente a los niños no te preocupes todo está bien, Gianna se durmió en mis
brazos y Niccoló está con la gruñona de su tía, ya sabes que él no me deja
cargarlo ni le gusta jugar conmigo, ¿Dónde estás hermosa?— justo hoy le dio
por llamarme y ser dulce conmigo jugando al novio amoroso.

—Fui al baño en unas horas más estamos de regreso en casa, ¿Puedes


acostar a Gianna y hacer que Isabella le ponga su pijama si aún no la tiene
por favor ?— espero su respuesta con el corazón en la mano.

Por favor no digas nada comprometedor,


Por favor no digas nada comprometedor.

—¡Hermosa no hay problema sabes que a veces lo hago!, No demores


quiero estar dentro de ti con ese sexy vestido puesto—maldición no puedo
evitar sonrojarme y sentirme culpable, ignoró la mirada de muerte que Dante
me está dando y cierro la llamada.

Abro la llave y mojo mis manos en un intento por calmarme, vuelvo a


mirar mi cuello y se que todo terminará en un gran problema apenas Gabriel
vea estás mordidas—¿Principessa? ¿Hermosa?, que cursi y ridículo, pero
por lo visto eso te cautivo, porque me dejaste y te fuiste a sus brazos, pero
no importa, ahora ¿Por qué carajos él cambia de ropa y hace dormir a mi
hija en sus brazos? ¿Acaso me quieres borrar de la ecuación y darle mis
derechos a él? , Estás loca y eres más cruel de lo que imaginaba— se acerca
a mi furibundo, no retrocedo, nunca más lo haré ni bajaré mi cabeza, él no
tiene ni puede reclamarme nada.

—¡Que Cínico y falso eres me enfermas!, ¿Pero dime cómo están Vanna y
Alessandra?, Imagino que sus coños deben estar bien atendidos al igual que
todos los que dijiste desfilan a diario ¿O me equivoco?—arreglo mi cabello
lo mejor que puedo para tapar las marcas, pero Bella no es ninguna tonta así
que apenas me vea, sabrá que estoy escondiendo algo.

Genial simplemente genial.

Dios échame una mano, si no hoy estaré en la calle con mi hermana y


mis hijos.
Capítulo #8
Dante

Juro que si está mujer no empieza a darme explicaciones la voy a matar aquí
mismo con su daga o mi arma—¡Contéstame la maldita pregunta!, ¿Por qué
ese maldito cuida a mis hijos?, Si no lo haces ahora mujer, juro que no
respondo por lo que te haga—pateó fuerte una puerta de los tres cubículos
que hay aquí en el baño.

— Mira ahora tengo una vida y gente que debo conocer para poder
hacerme un lugar en este mundo, debo dejar a los niños en casa, Isabella no
puede con los dos a las vez ellos son muy activos no es nada de lo que te
imaginas, Gabriel y yo no tenemos nada, aún—¿Aún?, ¡Aún no sabes lo que
te voy hacer ahora que te encontré solo espera y verás.

—¿Acaso no tienes dinero para pagar a una maldita niñera?, ¡No quiero
a ese maldito perro tuyo cerca de mis hijos, porque si no vienes conmigo de
buena gana, juro por Dios que te los quitaré en los juzgados Allecra, odio la
ley pero por ellos soy capaz de comparar a todo el maldito juzgado—mierda
ella saca lo peor de mí, solo planeaba amenazarla y luego seguirla para
saber dónde se esconde ahora ya que Emilio dice que Isabella no quiere
cooperar, termine follándola y como disfrute cada momento, se me pone dura
de solo pensar lo que acabamos de hacer en el baño.

—¡Que bien que tocaste el tema, esposo!, ¿Por qué del banco me
llamaron por problemas con mis datos? ¿Fue Emilio verdad, el dio con mi
foto de mis nuevos documentos?—ella está enojada y ese rojo solo resalta su
belleza, aunque prefiero su tono natural de cabello, me recuerda al delicioso
chocolate puro.
—¡A las ratas como tú se las acorrala para que salgan de los agujeros de
dónde se esconden, Alle!—me acerco a ella, porqué por mucho que la haya
extrañado no quiere decir que debo hacer borrón y cuenta nueva.

—¡No puedes hacer eso ese dinero es mio!, desde antes de que me
casará contigo, mi padre a pesar de ser una basura me dejo eso, no tienes
derecho a quitármelo, ¿Quién te crees que eres?—Parece que todo estos
meses le han hecho olvidar todo por lo visto, avanzó pegándola a la pared
con mi cuerpo y tomándola fuerte de la barbilla.

—¿Qué quién soy?, ¡Soy tú maldito esposo al que abandonaste el día que
te iba a dar la mejor sorpresa de todas!, Él que estuvo contigo el día que me
diste lo mejor de este mundo nuestros hijos, eres peor de lo que pensaba y
eso solo refuerza mis ganas de hacerte pagar por todo—no lo soporto más y
la empujó lejos enviándola al suelo con fuerza.

Se deja caer sin pelear, ese acto no me creo ya nada de lo que diga o
haga me hará que vuelva a quererla como antes, lo único que quiero de
vuelta es a mis hijos y no descansaré hasta lograrlo.

Me pongo en cuclillas frente a ella y la miro fijamente para que sepa que
lo siguiente que voy a decir no es ninguna broma—No descansaré hasta
tenerlos junto a mi, lo que hagas tú con ese maldito cobarde me tiene sin
cuidado, es más creo que dejaré que él te defienda de Billy Kray y de Leo,
que te buscan para tomar venganza—agarro su cartera de mano y saco su
celular, tecleo mí número y marco la tecla de llamar, así guardo el número de
ella para cuando quiera comunicarme.

—¡Mientes nadie me está buscando!, solo lo dices para que corra a ti de


vuelta y no lo haré—me rio en su cara por eso que acaba de decir, sí que me
causo gracia, le lanzó de vuelta el teléfono y la cartera .

—¡Escúchame bien no te aceptaría ni aunque vengas arrastrándote!, cosa


que sabes hacer muy bien por lo visto Alle, pero me quedaré con tu dinero,
tu me debes dinero, recuerda que te compre a ti y a tú hermana, solo tomo de
vuelta lo que es mío—me pongo de pie y me sacudo las manos como si
quisiera limpiarlas por haberla tocado.
Me miró al espejo y la maldita me ha marcado el cuello y el pecho,
cierro la camisa lo mejor que puedo y la guardo dentro de mis pantalones,
cierro el saco y mejora un poco mi apariencia, de todos modos ya cumplí
con venir solo debo de buscar a Russo y decirle que mierda era lo que me
iba a enseñar.

Ella se pone de pie furiosa y empieza a golpear mi espalda, la ignoró es


como un maldito mosquito molestando cerca de mi oído, agarro sus manos y
sello mis labios con los suyos ella deja de forcejear y se apoya en mi
cuerpo, mierda mi polla otra vez está lista para otra ronda, pero debo
ponerla en su lugar.

Profundizó más el beso y ella se pega más a mí, muerdo con fuerza su
labio inferior y saco sangre, bien ese es mi objetivo marcarla para ese tonto
sepa que alguien más estuvo dentro de ella, gime en mi boca como la zorra
que es, pero reúno toda la fuerza de voluntad que hay en mí y me alejo de
ella.

Le lanzó una sonrisa con aires de suficiencia mientras susurro cerca de


sus labios—Espero que tú amante disfrute metiéndose en ti apenas llegues a
casa Carina, ¡Mañana quiero ver a mis hijos, te llamo y vas a la dirección
que te voy a dar, adiós víbora infiel!—mientras avanzó a la salida guardo
bien mi arma otra vez y quitó el seguro de la puerta.

Afuera se ha reunido un pequeño grupo de personas están cautelosos


estirando sus cuellos para lograr ver algo, les muestro una sonrisa y salgo
abriendo más la puerta.

Jadean cuando ven a Allecra en el fondo, con su vestido revuelto y los


labios hinchados, los hombres sonríen y las mujeres enrojecen mirando hacia
otro lado, yo avanzó a buscar a Russo y poder largarme de aquí de una buena
maldita vez antes de que cometa otra locura.

Esa mujer es peligrosa para mi cordura, no puedo dejarla volver a mi


vida ella no me quiere ni me querrá nunca, lo dejo claro con todo lo que me
he descubierto hoy.
Allecra

¡Esto es una jodida broma! él cabrón se fue y me dejó hecha un desastre


haciendo evidente que habíamos tenido relaciones en el baño.
Pero como dije soy una nueva Allecra, salgo del baño como una jodida
reina, nadie me puede juzgar ellos hacen cosas peores, algunos tienen
esclavos sexuales, casas privadas donde hacen todo tipo de cosas
desagradables que mejor no voy a nombrar; y se escandalizan por verme
teniendo sexo con mi esposo, ¡Pues que se jodan!

Busco a Bellarosa que está conversando con unos caballeros que le


presento Russo, creo que ese tipo no es casado porque veo que su atención
está puesta en ella, quizás sea la próxima en casarse, me gustaría ver eso,
ella me ve y alza una ceja en mi dirección, le hago señas que se acerque a
mí.

Ella se disculpa y viene a dónde estoy parada tratando de cubrirme lo


mejor que puedo el cuello— ¿Alle por Dios dime qué un vampiro no te
quiso destrozar el cuello?, o al menos no uno que se apellide Morello—
rompe a reír como loca, lo que me faltaba ella riendo de mis desgracias.

¡Es Bella ella siempre ríe y bromea!

—¡Cállate y deja de llamar la atención sobre nosotras!, ¿Ya terminaste o


falta algo más?, Yo definitivamente no puedo relacionarme más, por lo
menos no con esta apariencia—estoy muerta de la vergüenza aunque por
fuera proyecte estar lo más calmada posible, miro a mi alrededor y veo
algunos viejos lujuriosos y unos hombres jóvenes muy guapos, lanzarme
miradas sucias, como si pudieran desnudarme con la vista y hacerme todo lo
que su sucia mente desea.

¡Ugh!...Maldito Dante, ahora pensaran que soy como sus fulanas.

Lo hizo a propósito ese animal, aunque una vez llegue a casa se desatará
el infierno, porqué Gabriel va a estar furioso, Isabella quizás se alegre
porque su infiel hermana obtendrá lo que merece—Déjame despedirme y nos
vamos está bien, avanza y espérame en la puerta— asiento con la cabeza
suavemente y nos separamos, estoy camino a la puerta de entrada y lo veo al
maldito animal de Dante, lo peor de todo que tiene a una estúpida rubia
pegado a él y en una actitud muy coqueta y atrevida.
¡Perra arrastrada si supieras lo que estuvo haciendo antes de estar
contigo!

¡Alto ahí! ¿Qué es eso Allecra y de dónde salió? ¡Tú nunca has celado a
Dante y no vas a empezar ahora.

Él me ve mirándolo y lanza una sonrisa come mierda en mí dirección,


luego se inclina y besa profundamente a la rubia tonta y la toma de la nuca,
todo mientras mantiene la mirada fija en mí.

Tonta, te mereces eso y mucho más por dejarlo siempre hacer contigo lo
que él quiere, le saco mi dedo medio y giro mi rostro lejos de él, sigo
avanzando a la salida.

Dante siempre será Dante y yo tengo la culpa por esperar más de él, esto
es un círculo vicioso nunca terminará, solo debo centrarme en superarme
sola, no estar esperanzada en nada ni en nadie que quiera sacar ventaja de mí
o quiera algo a cambio.

Unos minutos más y Bellarosa me encuentra, nos subimos al auto de ella


una Suv pequeña color rosa—¡Alle te amo no lo dudes nunca, pero debes
ponerle un alto a Gabriel si él no es lo que tú necesitas!, Sabes que Dante es
un imbécil pero te cuido bien cuando fue necesario, no sé mucho de su vida
de casados pero debes poner en una balanza todo, por último si su relación
fue muy tóxica debes cerrar eso y continuar—se detiene en un semáforo
esperando a que cambie la luz—Pero no te puedes seguir escondiendo y
huyendo, eso no es vida Alle, tienes unos hermosos hijos que dependen de ti
y tenemos a Isabella que muy pronto si que te dará dolores de cabeza— nos
ponemos en marcha ya que el semáforo cambio.

—¡Lo sé amiga, lo sé!, Ahora mismo me siento como la peor mujer del
mundo, he querido ponerle un alto a Gabriel con sus sentimientos intensos,
no sé si fue el embarazo, no sé si fueron los problemas con Dante, pero él
siempre estuvo para mí, siempre y lo agradezco pero cuando tuvimos sexo,
me di cuenta que no funcionamos como pareja, yo lo entendí pero él no—
tomo aire para poder seguir, porque tengo que decir todo lo que pasa por mí
cabeza ahora.
—Nadie puede ni debe obligarte a estar en una relación si no quieres
Allecra, ¡Se una niña grande y ponte tus bragas de adulta!, Eres madre por
Dios, si tienes que patear a Gabriel para que entienda hazlo, pero no le des
largas al asunto, solo lo lastimara más, ¿Va bene?— ella tiene toda la razón
debo dejar de ser complaciente, decidido una vez llegue a casa, debo dejarle
todo claro a Gabriel y cuando Dante pida ver a sus hijos lo haré igual con él
.

Llegamos ya a la casa de seguridad en la que estamos ahora, inhaló y


exhaló, debo de ser clara y no ceder.

¡Dios mío dame suerte!


Capítulo #9
Allecra

Decir que todo salió bien ayer en la noche, creo que sería mentir.
Gabriel no me habla, Isabella parece que no sabe ni como actuar cada
vez que nos vemos y ella ve mí cuello con las marcas que Dante dejó, quizás
creé que fue otra persona o alguien con quien me enrolle en la gala de ayer,
Bella es la única que me dice que esta bien lo que hice y eso fue ser honesta
con Gabriel.

Me dice que si debo ser honesta con Dante también lo haga, pero que
debo de vivir mi vida libre y de la manera que quiero, no bajo las órdenes o
gustos de nadie, santo cielo solo de pensar en él, mi cuerpo recuerda todo lo
que pasó en esa Gala.

Debo controlarme o terminaré como esas mujeres que se abren


fácilmente de piernas en la vida cada vez que ve a su ex-esposo, terminé de
entrenar con Bella y estoy tomando una ducha en el baño de mi habitación,
mi celular suena es un mensaje entrante.

*Número desconocido*

Te espero en el restaurante The Pool , no quiero trucos y no tardes,


tampoco traigas a tu perro faldero .

No es necesario ser una genio para saber de quién se trata, le respondo


con un breve okey y que en unos 45 minutos estoy ahí, me termino de duchar
y vestirme, unos jeans ajustados, baletas de color rosa y una camiseta rosa
sencilla, ahora recuerdo que Dante odia el rosa pues con muchas más ganas
lo usare.

Camino en dirección a la habitación de los niños, solo está la niñera le


pido que me ayude a cambiarlos de ropa y que vista a Gianna con ropa de
color rosa desde sus moños hasta los zapatos, yo estoy terminando de vestir
a Niccolò, cuando Gabriel entra sin avisar.

¿Qué viene hacer el acá?, Me ignora se acerca a la niñera , toma en


brazos a Gianna y le da un sonoro besó en la frente, ella ríe y agarra su
rostro con sus manitas.

¡Oh mierda, Dante tiene razón en odiarme!, mi hija ve a Gabriel como


su padre, ¿Cómo pude pasar por alto algo así?

Por mucho que odie a su padre nunca quise lastimarlo así, debo
dejárselo bien en claro ahora que nos vamos a ver y como adultos que somos
debemos de buscar un equilibrio por los niños. Una vez que los tengo ya
listos, le pido a Isabella que me acompañé, la pongo al tanto de con quién y a
dónde vamos, ella se alista en poco tiempo y nos vamos, se pone un jean
rasgado en los muslos, una blusa que resalta las curvas que tiene ahora y
unas sandalias cómodas de tacón bajo.

Bella me prestó las llaves de su auto, ya que oficialmente estoy sin un


centavo debo empezar de 0, eso me deja sin dinero para un auto y me impide
tomar un taxi también, llegamos y le indico al anfitrión que el Sr. Morello me
está esperando.

Nos indica que lo sigamos y lo hacemos, nos lleva a un VIP apartado,


¡Gracias a Dios!, no soportaría tantas personas escuchando lo que seguro no
será nada bueno, debe de tener mucho que reprocharme.

Lo veo sentado revisando su celular pero parece que siente mi mirada en


él, porque levanta la mirada en mi dirección y una vez que nos ve, se pone
pie de inmediato.
Nos encontramos a mitad de camino, yo sonrió a manera de saludo pero
él ni siquiera me presta atención, toma de mis brazos a Niccolò y lo abraza
fuerte, para mí sorpresa, mi bebé no llora ni lo empuja se deja cargar por él.

¡Me siento tan mal!, pero escape porqué él quería lastimarme.

Me aclaro la garganta—Buenas tardes Dante, ¿Podemos tomar asiento?


—él asiente y le dice a Isabella que le dé a Gianna un momento que la quiere
sostener en brazos, ella lo hace y él se gira cargando a ambos bebés,
nosotras lo seguimos.

Nos acomodamos en las sillas y los bebés están en sus respectivas sillas
de bebé—Bueno estoy aquí y tus hijos también, ¿De que quieres hablarme?
—espero su respuesta.

—No sabía que ibas a traer a la Guapa de Isabella, así que más tarde
hablaremos tranquilos, por ahora déjame disfrutar a mis hijos, ¿Está bien?—
le digo que sí y bebo un poco de agua de mi copa.

—Isabella ¿Cuéntame cómo has estado?—ella está nerviosa por la forma


en que se agarra el cabello con una mano pero responde a lo que Dante le
pregunto.

—Bien hasta aquí bien, pero no me acostumbro los americanos son algo
alocados y problemáticos, a veces extraño mucho Londres—eso me
sorprende nunca me dijo nada como eso, siempre me dijo que todo estaba
bien y que no me preocupara.

—Bueno cuando quieras regresar a Londres las puertas de mi casa están


abiertas para ti, no dudes en pedirme ayuda—¿Qué?, Y a mí que me lleve el
diablo.

Honestamente como que me estoy arrepintiendo de haber cortado con


Gabriel, pero es lo mejor que puede hacer, bueno esperaré hasta que quiera
hablar conmigo, así que decido trabajar, respondiendo a algunos socios de
los Riina, para mí sorpresa Russo me envió un texto también lo dejo para
después el responderle, mientras ellos 4 disfrutan de la comida,
¡Debes de dejar de pensar como una niña, Bella te lo dijo!

Tomo unas respiraciones lentas y pausadas, ahora bebo un poco de vino,


mis hijos parecen disfrutar de la compañía de su padre, Isabella ya no está
tan enojada como a veces sabe estar en casa, ¡Qué tonta fui!

Pero ese es un tema que debo de tratar a solas con él, así no volvamos a
estar juntos no importa, que llevemos una relación cordial es lo que importa,
además él sigue siendo el mismo de siempre.

Estamos comiendo tranquilos cuando le suena el teléfono a Dante—


¿Hola? Melania, ¿Cómo estás? ...Yo muy bien , si estoy aquí matando el
tiempo pero bien, ¿Quieres que cenemos hoy?...Me parece bien ve a mi casa
en dos horas, si belleza también te extraño, adiós—¿Saben qué?, a la mierda
todo intento de ser civilizada cuando hablemos a solas.

Sigo comiendo como si nada ha pasado, aunque mi cuerpo vibra de


rabia, Eres algo hipócrita ya que no te importo acostarte con Gabriel en
varias ocasiones, sí, pero tu lo dejaste no lo olvides me susurra una voz en
mi cabeza.

Ellos siguen conversando y yo tomo en brazos a Gianna para lavar sus


manitas ya que ha terminado de comer y luego voy a volver por Niccolò.

Ya en el baño me tomo mi tiempo porqué no es como si mi presencia


fuera importante en la mesa, estoy secando las manos de mi hija y suena mi
celular.

Respondo la llamada de Gabriel—¿Dime sucede algo?—sus gritos hacen


que aleje el celular de mi oído.

—¿Dónde diablos llevaste a los niños? ¿Vas a volver con él, es eso?,
Apenas aparece él, te folla y ya vas a correr a sus brazos, nos vas a dejar a
nosotros así de rápido, ¿Haces esto porqué no te hablo es eso? ¡Cielos Alle
pensé que eras diferente!—joder, mi vida está patas arriba todos opinan lo
peor de mí, si tomo mis decisiones soy mala, soy egoísta y todo lo peor,
debo seguir haciendo lo que lo demás quieren para mantenerlos felices.
—Gabriel, cálmate y deja de gritar, en primer lugar son mis hijos los
puedo llevar donde yo quiera, Isabella está conmigo y en segundo lugar ¿De
que hablas?, Yo no me voy a ir con nadie, tampoco debo decirte que hago y
que no con mi tiempo, si me hablas o no, es tu problema no el mío eso no me
afecta, ahora estoy a mitad de algo hablamos en casa, adiós—cierro la
llamada y guardo el celular en el bolsillo de mí pantalón.

Me giro para salir del baño, cuando lo veo a él ahí de pie como si no
estuviera en el baño de mujeres escuchando a escondidas mi conversación.

¡Maldito Dante y su gusto por escuchar las conversaciones privadas!

—¿Te perdiste de camino al baño de hombres?—solo me mira y no


responde—¿Me dejas pasar necesito lavar las manos de Niccolò?—me
muevo en dirección a la puerta pero él me detiene agarrando mi brazo y
pegándome a su cuerpo.

—¿Qué se siente que te ignoren Allecra? ¿Qué se siente que te den una
cucharada de tu propia medicina? ¿Te pusiste celosa por Melania?—me rio
con ganas, parece un niño haciendo una escena para darse a notar.

—¡Pues nada, no siento nada!, puedes estar con todas las mujeres de
New York si lo deseas, solo vine porque me pediste ver a los niños, lo que
hubo entre nosotros ya pasó, lo que importa aquí y ahora es como vamos a
criar a los niños—él sonríe y toma de mis brazos a Gianna, mi hija se ríe
para luego tocar el rostro de su Padre así como lo hizo con Gabriel más
temprano, él la besa en su mejilla pegándola más a su pecho y me lanza una
mirada de odio puro.

Se gira y se va sin decirme más, suspiro cansada, esto de que me vean


como la mala de la película me está agotando mucho no sé hasta cuando
podre soportarlo, estoy caminando detrás de Dante y mi celular vuelve a
sonar, veo que es Russo, debe ser porque no respondí su mensaje apenas lo
vi.

— ¿Hola, Russo si cómo estás?... Yo bien, aunque podría estar


mejor....Jajaja eres terrible, ¿Dime para qué me llamas?…Hoy, sí, claro le
digo a Bella estaremos ahí, está bien adiós—cierro la llamada con una
sonrisa, de seguro quiere ver a mi amiga y usa está excusa, guardo mi celular
y camino a la mesa.

—¡Bueno debemos de irnos Isabella toma a Niccolò que yo agarro a


Gianna!, Dante cuando quieras verlos solo me llamas o escribes, está bien—
estoy recogiendo las cosas, pero Isabella no hace lo que le pedí.

Presiento que lo que esta por venir no me va a gustar nada.

Dante

¡La muy zorra piensa que ella tiene voz y voto cuando se trata de mis
hijos!

La llama Russo y ella me despide así como si nada, ¿También se lo


estará follando?, una ola de rabia recorre mi cuerpo y solo puedo apretar los
puños con fuerza, para evitar hacer una escena aquí en el Restaurant del
Hotel.

¡Esta mujer hace difícil que trate de ser un caballero!, ahora que he visto
como están mis hijos y cuánto han crecido, no los quiero dejar en manos de
ella y su amante un minuto más.

Estuve hablando con Isabella y ella quiere volver a Londres conmigo,


aún soy su Tutor, mierda debo comprobarlo con mis abogados si eso no fue
afectado en el momento que me divorcie de Allecra.

Cegado por el odio y dolido por su abandono, me divorcie de ella a los


pocos meses que me dejó, Emilio me dijo que lo pensara bien pero no me
importo y tampoco lo hace ahora, nadie podrá quitarme los derechos sobre
mis hijos nunca, que se los lleve es algo que solo por hoy dejaré pasar, la
siguiente vez que le diga para vernos y ella este con ellos, me los llevaré a
Londres conmigo, ahora quiero ver a donde se dirige y con que fin se va a
encontrar con Russo.

—Isabella vamos tengo que hacer algo y necesito llegar a casa ahora,
vamos hermana— Isabella me mira esperando que le diga si o no, le hago
seña de que sí, que esta bien que vaya con ella, se pone de pie de mala gana
y hace lo que su hermana le dijo.

Me agrada que Isabella resulte estar de mi lado, mi plan para que ella se
quede sola de a poco está funcionando, Emilio parece estar haciendo un buen
trabajo con ella, pude escuchar que tiene problemas con su amante, ahora
Isabella no la quiere obedecer, esto va mejor de lo que pensaba.

—Dante cuando puedas necesito hablar contigo y dejar claras algunas


cosas, espero tu llamada, adiós—se gira sin más llevándose a mi niña, ella
me hace con su manito adiós, le devuelvo el gesto y le lanzó un beso, ella se
ríe y se agarra al cuello de su mamá.

¡Solo por está vez me repito, la próxima estarán conmigo para siempre!

Isabella se despide de mí diciendo que le mandé un mensaje de texto, ya


que intercambiamos números cuando su hermana fue al baño, Niccolò solo
me mira y después apoya su cabecita en el hombro de su tía, una vez que
ambas salen del Restaurante, saco mi celular y le marco a Emilio.

—Emilio síguela quiero ver donde están viviendo ahora y donde se


encuentra con Russo, ahora me voy a ese estúpido baile de máscaras qué él
organizo, allá te espero después de que averigües lo que te pedí de esa bruja
—cierro la llamada.

Una vez pagada la cuenta salgo del restaurante y me subo a mi auto


rumbo al hotel a cambiarme de ropa para asistir a ese estúpido baile, mi
falso encuentro con Melania causó el efecto que quería, ¡Oh Allecra!, jugaré
tanto con tu cabeza hasta que dudes de ti misma, te haré pagar por todo el
daño que me has hecho.
Capítulo #10
Allecra

¿Isabella ahora está del lado de Dante? ¿Y todo el tiempo que la cuide qué?,
sospecho que ese cabrón de Dante planea algo , no debo bajar la guardia por
nada del mundo.

Llegamos a casa y lo primero que hago es dejar a los niños con la niñera
y buscar a Bellarosa, la encuentro en el despacho pero también está Gabriel,
por ahora lo ignoro—¿Bella te llamo Frank?, me pidió que vayamos ambas
hoy al baile de máscaras, te parece si en un par de horas salimos, ¿Está
bien?—ella me sonríe y asiente suavemente, pero levanta una ceja en
dirección de Gabriel.

—Sí linda, me parece bien, ve y ponte algo bonito nos vemos más tarde
— lanza una mirada a su hermano y su sonrisa se agranda al ver su cara de
disgusto porque lo estoy ignorando.

—Bien los dejo, si deseas algo Bella vas a buscarme a mi habitación—


me giro y salgo de ahí, escucho como ambos hermanos discuten.

Una hora más tarde estoy mirándome en el espejo, logré encontrar un


vestido que me tape estás marcas horrendas, es un vestido con un escote tipo
ojo de cerradura con lentejuelas color oro rosa, de cuello alto de manga
larga drapeado, estilo sirena, la máscara que la acompaña es delicada y del
mismo color solo deja al descubierto mis labios.

Mi maquillaje lo hice lo menos cargado posible, combine sombra


rosada, gris y dorada, delineado tipo felino, le dan un aire diferente a mis
ojos color turquesa, no soy amante de llenar mi rostro con base o
correctores, así que me aplico un poco de polvo compacto y en los labios
decidí poner un tono rosa ni muy suave ni muy fuerte, el tono perfecto lo
curioso que su nombre es Bad Habbit.

Mis medias lo más transparentes posible a juego con ligueros del mismo
color de mi vestido así puedo también llevar mi daga con su respectiva
funda, dejo mi cabello suelto y bien alisado, le envío un texto a Bella
diciéndole que estoy lista, antes quiero hacer una parada en la habitación de
Isabella.

—¿Isabella estás ahí?— golpeó suavemente su puerta, espero que no


terminemos discutiendo como lo hacemos últimamente.

Unos segundos después abre—¿En qué puedo ayudarte hermana?—la


empujó y entro dejando que ella cierre la puerta, tomo una respiración para
poder hablar lo más calmada posible.

—¿Me puedes explicar que fue eso en el restaurante con Dante? ¿Desde
cuándo le obedeces a él y no a mí?—espero que me de una buena respuesta.

—¡Allecra por favor esto no es de buscar bandos correctos!, esto es de


que vivamos bien y tranquilos los cuatro, estoy muy agradecida con Gabriel
y Bella, sabes que los considero como hermanos pero no me gusta vivir aquí
yo lo odio ¿No puedes entender eso?, además mientras estabas en el baño
Dante me ofreció volver a su casa y yo acepte, él me dirá cuándo nos iremos,
pensé que debías saberlo—¿Qué ella hizo qué?, me ha dejado sin palabras,
lo que acaba de decirme me rompe el corazón.

—¿Me vas a dejar? ¿Nunca pensaste como me sentiría yo con lo que


planeas hacer?—ella hace un ruido de exasperación, pero yo me siento
herida con lo que ella acaba de hacer.

—¡Tú y solo tú! ¿Nunca pensaste que estoy por terminar el colegio y que
quiero hacer con mi vida? ¿Qué quiero estudiar?, por lo visto no y fue por
eso que acepte volver con Dante a Londres si sabes lo que es bueno para tus
hijos regresaras con nosotros, sino pues ya sé que Gabriel es más importante
para ti—camina hasta la puerta y la abre en señal de que hemos terminado la
conversación.

Solo porqué Bella me dijo que ya debemos irnos dejo el tema por ahora,
parpadeo rápido para así evitar que las lágrimas caigan, este es un golpe
bajo el que acabo de recibir de ella.

¡Le daré crédito a Dante por su plan, pero no dejaré que se salga con la
suya!
Dante

Emilio me dio la dirección de la casa en donde están ahora ellas y me


estoy debatiendo entre irrumpir o no allá en ese lugar donde están mis
pequeños, por otro lado mejor dejo que se cocine a fuego lento mi plan, ella
debe pagar por haberme hecho perder este tiempo alejando a mis hijos de
mí.

Por otro lado Frank Russo está cumpliendo con su parte del trato,
engañar a Bella Riina, pero me sigue rondando por la cabeza si él tiene algún
interés en Allecra, estoy otra vez aburrido en este baile de máscaras, entre
conversar, beber y seguir viendo a todas estas personas que aparentan ser
normales, es algo gracioso a veces e irónico en partes iguales.

Después de que ha pasado una hora, veo que la zorra descarada de mi ex


también fue invitada a esta fiesta, el plan es que Russo se gane a Bella no sé
porqué tiene que venir ella cada vez que la citan a su amiga, hablaré con
Russo lo que menos quiero es tener que toparme a Mi ex-esposa cada vez y
cuando, despampanante, deseable y jodidamente hermosa en esos vestidos y
medias con ligueros que se muy bien le gusta usar.

¡Joder concéntrate Dante ella es el enemigo!

Por otro lado recibí la información de que Leo quizás aparezca por aquí
ya sabe que Allecra está en NY y se mueve en los mismos círculos que yo,
esta vez no vine solo estoy acompañado de una guapa chica, su apariencia
me es irrelevante, por mi podría ser un maniquí que no me importa, le pedí a
Emilio que esté atento debo agarrar a ese maldito que ha estado escondido
desde que asesine a su hermana, la basura de Kray no aparece por ningún
lado.

Espero que está reunión sea más interesante que la otra, estoy pensando
que Londres es mucho mejor en todos los aspectos, el salón esta decorado en
tonos negros y dorados, hay bailarinas desnudas con su cuerpo pintado en
varios colores perlados y escarchados, con sus movimientos sensuales y
lentos, encerradas en jaulas como si fueran animales para mostrar y
entretener al público presente.

Más al fondo hay privados con grandes cortinas elegantes y pesadas para
que no se pueda ver como dan rienda suelta a sus deseos, por lo visto
algunas personas ya se animaron a usarlos, hay mesas con juegos de todo
tipo apostando desde dinero hasta personas y propiedades.

—¿Tú nombre preciosa?—pongo mi mano en su espalda baja y espero a


que responda.

—Kamila, señor—mantiene su postura elegante pero mira al suelo


cuando se dirige a mí, chica lista sabe cual es su lugar.

—Bien Kamila, hoy vas a fingir que tenemos algo y que estás dispuesta a
luchar con uñas y dientes por mi con cierta pelirroja que está con vestido
color oro rosa, con las demás no, ¡Entendido!—susurro en el oído
esperando que dicha pelirroja pueda verlo y entienda que por haberla
follado en el baño las cosas entre ella y yo no han cambiado.

—¡Entendido mi señor, haré lo que me pide!—pone una mano en mi


pecho en un gesto íntimo y atrevido de su parte.

—¡Pórtate bien y puede ser que te lleve a uno de los privados muñeca!—
aunque lo que digo es mentira lo más probable es que la lleve a Allecra para
poder hacerle pasar un mal rato y si me animo puede ser que la folle
también, pero por ahora será lo primero.

Hora del show....


Capítulo#11
Allecra

Otra vez sola en un baile, bebo de mi copa de vino esto es como un jodido
déjá vu, pero espero que cierto demonio de pelo negro y ojos azules no se
me acerque hoy.

Dante vino esta vez bien acompañado de una chica que parece tener unos
dos años más que Isabella pero con unas curvas de infarto, sigo saludando y
charlando, ignorando como ese cabrón toca a su pareja, le susurra en su oído
y luego ríen juntos.

¡Él nunca hizo eso conmigo siempre fue con las zorras de turno!

Me despido amablemente de una pareja algo agradable al principio pero,


me escucharon susurrar cosas desagradables cuando veía a esos dos, que
después empezaron a lanzarme miradas algo raras, sea lo que sea preferí
irme primero antes de estar metida en algún mal entendido.

Me voy en dirección a los baños para retocar mi maquillaje y así darme


un respiro, estoy caminando por un largo pasillo esta vez están más lejos de
la sala de baile, cuando siento que soy tomada del brazo y metida a una sala
algo a oscuras, estaría tranquila si supiera que es Dante, pero no lo es, a no
ser que tenga poderes de tele transportación y yo no esté enterada.

Rápidamente quito mi agarre de quién sea mi atacante, me lanza un golpe


que esquivo por instinto ya que no veo casi nada, aprovecho y pateo mis
tacos lejos solo me estorban, él atacante hace un ruido de sorpresa y enojo
porqué esquivé su golpe luego se lanza de nuevo pero para empujarme con
todo su cuerpo y me derriba, caigo al suelo con fuerza mientras él trata de
someterme y agarrar mis manos.

Jadeo tratando de meter un poco de aire a mis pulmones, el golpe fue


muy fuerte, quito una de mis manos de su agarre y la estiró quitándole la
máscara que cubría su rostro¡Carajo es Leonardo, de seguro quiere cobrar
venganza por el bebé perdido de su hermana!

—¿Leo que te pasa, qué haces? ¿Vanna te envío?, es injusto que te envié
para que hagas el trabajo sucio que ella tiene miedo de hacer—estoy
tratando de que se distraiga con la charla para poder agarrar mi daga y
herirlo.

—¡Vas a fingir que no sabes la verdad! perra estúpida, desde que


llegaste solo fue para complicar nuestras vidas, eres como una maldita
enfermedad que se propaga, si Dante no tuvo los pantalones para acabar
contigo yo si, será mi manera de vengar la memoria de mi hermana—
¿Memoria de su hermana?, no creo que se refiera a qué está muerta ¿O sí?

—¿Yo qué tengo que ver con ella?, ¡Suéltame o te juro que lo lamentaras!
—es ahora o nunca este es mi momento, hago el mismo movimiento que use
con Dante pero está vez le pondré más fuerza no tengo mis tacones puestos,
empujó con fuerza logrando moverlo y así mientras está distraído lo tomo
del brazo y lo envío lejos de mí.

Una vez que esta en el suelo, levanto mi vestido sacando mi daga y


lanzándome hacia él en un intento de apuñalarlo, se esquiva de mi ataque y
yo me apoyo en una parte de mi cuerpo y con mi pierna libre le lanzó una
patada, se lanza otra vez con todo su cuerpo pero está vez lo esquivo y
apuñalo su pierna que quedó cerca de mi.

Grita lleno de rabia y me abofetea fuerte, mis oídos zumban pero no cedo
no moriré aquí, tengo mucho porque vivir, me acerco a él y quito mi daga de
su muslo no sin antes retorcerla un poco, grita más fuerte, tapo su boca y me
subo sobre él aprovechando que esta distraído en su dolor—¡Eres un
cobarde, nunca me caíste bien!, pero de ahí a quererme matar porqué tú
hermana está loca y piensa que yo le quite algo es demasiado—clavo mi
daga en su abdomen disfrutando cada reacción que él hace al sentir dolor.

—¡Tú eres una perra que tiene los días contados!, Dante al fin abrió los
ojos y ya no te protege—se ríe con burla, eso provoca más enojo en mi,
clavo tres veces más la daga en su abdomen, con rabia y odio.

¡No puedo tener una vida tranquila!, si no me quieren matar, me obligan


a tener sexo, me quieren poseer en cuerpo y alma, me dicen que debo hacer,
todo es un jodido caos, me pongo de pie y lo dejo agonizando no me importa
si sobrevive o muere, ahora mi vestido es un desastre, estoy manchada de
sangre, con la cara que me duele y palpita, gracias a Dios no está nada
descosido en el vestido, sino debo pasar vergüenza otra vez.

—Va…Vas a sufrir Al...Alle...Cra por M..Mi...Hermana...Y por quedarte


con...mi...Dante...¡Zorra!—¿Su Dante?, me quedo en shock, ¿Él sentía algo
por Dante? ¡Por eso siempre me trataba mal y me miraba con resentimiento!

Se deja caer en el suelo y respira con dificultad, Me arrodilló junto a él


y le susurro con burla, definitivamente quieren sacar lo peor de mi—¿Tu jefe
sabía que sentías algo por él pequeñito?—me lanza una mirada cargada de
odio, de seguro si yo fuera la Allecra de antes me haría sentir algo de culpa
por actuar así de cruel.

—Es una pena, pero te mereces lo que te está pasando por meterte
conmigo y con mis hijos, ahora debo hacerle lo mismo a tu hermana—
levanto la mano para darle el golpe final, cuando escucho que gritan mi
segundo nombre.

—¿Carina qué has hecho?—es Emilio el perro fiel de Dante, pensé que
me había metido en un lío peor pero no va a suceder nada.

—¿Qué que hice?, pues defenderme eso es lo único que hice, dile a tu
amo que estoy lista para todo lo que quiera mandar en mi dirección y que
gane el mejor—limpio mi daga en la ropa de Leonardo—Te salvaste
pequeñito, pero si vienes otra vez por mí no me detendré hasta acabar
contigo—me pongo de pie y voy en busca de mis zapatos.
—¡Detente Alle....Carina!, Dante está viniendo para acá—trato de
calmarme, basta con un solo hombre herido a muerte, me digo a mí misma,
no necesito otro más.

—¡Yo no tengo nada que ver con tu jefe!—me pongo los zapatos y me
levanto el vestido guardando mi daga.

—¡Debes esperar es lo ideal!, te tiene que interrogar sobre que te dijo él


—sonrió por lo que acaba de decir, a veces creo que este chico es algo
inocente por las cosas que dice, pero lo conozco y sé que de inocente no
tiene nada.

—¿Dante? ¿Él que anda ocupado con una cita más joven que él?,
¡Mientras uno de sus ex hombres de confianza trata de matarme en sus
narices!, pues que se vaya a la mierda por mi parte—me giro para salir y el
demonio que acabo de nombrar está parado como si nada en la puerta
cruzado de brazos luciendo divertido.

—¡Carina, no sabía que lo tenías en ti!, déjame decirte que eso me


excita mucho, si no fuera porqué está Emilio en esta habitación, te pondría
de rodillas y te follaría aquí mismo—¿Qué?, está loco o su sentido del
humor es una mierda total.

—Tengo una idea mejor, ¿Por qué mejor no te vas a la mierda?, debes de
buscar a la loca de su hermana y encargarte de ella antes de que venga
también por mí—mierda, no tengo nada para poder limpiarme las manos y
tratar de arreglar mejor mi apariencia antes de ir nuevamente al baile, miro
en la habitación y al final encuentro lo que parece un pequeño cuarto, camino
en esa dirección, si es un baño mucho mejor debo lavar la sangre de mis
manos.

—¡Ya me encargue de ella por ti, está muerta!—me detengo a medio


camino, no debo haber escuchado bien ¿Él hizo qué?

—¿Por qué lo harías? ¿Ella era una de tus zorras?— Leo gime en el
suelo y eso parece atraer la atención de Dante.
—¡Después hablamos tengo algo que hacer, ve a buscar lo que sea que
estabas buscando—se acerca a Emilio y se agacha junto a Leo, esto es un
jodido desastre, definitivamente no debo ir a fiestas donde esté Dante porque
siempre termino pasando vergüenza de una u otra manera.
Capítulo#12
Allecra

Esto es un jodido desastre, aunque dudo que se sorprendan al verme


manchada de sangre, están concentrados dando rienda suelta a sus deseos
desenfrenados que lo que menos les importa es verme así en mi lamentable
estado, ese pequeño cuarto no era un baño, así que aquí estoy ahora
caminando por el pasillo nuevamente rumbo al baño para poder hacer
limpiarme y tratar de arreglar mi apariencia.
Una vez adentro lavo y froto bien sacándome la sangre, con el vestido no
puedo hacer nada, está manchada parte de las mangas y mi cintura, me saco
la máscara para poder ver mi rostro y que tanto me lastimó ese idiota.
Está algo hinchado mi labio inferior y parte de mi mejilla, pero nada
grave, cretino si pudiera lo volvería apuñalar por lo que hizo y me dijo,
entro a uno de los cubículos para hacer mis necesidades y salgo a lavar mis
manos una vez terminó.
Me coloco otra vez la máscara con un poco de cuidado, doy una última
repasada a mi imagen en el espejo algo resignada ya que no me veo tan bien
que digamos.
¡Vamos Allecra, para que sepan que contigo no se juega!, tomo una
inhalación profunda, me giro y camino hacia la puerta para abrirla y salir de
aquí de una buena vez, ya no quiero estar en este baile, es una lástima que
justo vea al hombre que a jurado hacer de mí vida un infierno, Dante
Morello, ahí de pie esperando por mi.
—Tú de nuevo, ¿No tienes nada más que hacer?, deja de acosarme en la
reuniones por favor, eso se está volviendo molesto—me cruzo de brazos
esperando a que me diga lo que vino hacer.
—¿Yo te estoy acosando?, No es eso, solo estoy haciéndote pagar y aún
no empiezo con lo mejor, ahora ¿Dónde está mi dinero Allecra?—espera
¿Qué? dinero que dinero si él me quito todo el mío.
—¡Estás alucinando yo no te debo nada!, Tú me debes a mí, mi dinero,
mis territorios, mi auto y mi casa, la que quemaste en tu momento de locura
por acabar con mi familia—le espeto enojada.
—¡Si yo digo que tú me debes, es por que así es!, todo lo demás lo gane
en el matrimonio así que es legal, no te debo nada —entra al baño
obligándome a retroceder.
Está loco si piensa que me va a follar otra vez y dejarme como una puta
barata.
—¡Aquí!, mira este es tú pago, ¿Contento?, porque yo sí—le saco el
dedo medio, mientras lo empujó para poder salir, pero me agarra del brazo,
estoy tan cansada de esto y estás escenas repetitivas.
De esposa a follar en los baños como una cualquiera, vernos a
escondidas en cada gala o reunión que nos encontremos.
—¿Te dije que te podías ir?, no, no lo hice, ¿Dónde esta mi dinero?—
insiste él una vez más.
—No lo tengo, estoy en la calle por tu culpa hiciste humo más de 50
millones de dólares que tenía guardados para vivir un tiempo con Isabella y
los niños ¿De dónde quieres que te saque dinero?, ¡Además no sé cuál es la
cantidad que me cobras que por cierto no voy a pagar déjame decirte!—me
quito su mano de encima, estoy sintiendo como pierdo la paciencia y como
esto va a terminar mal, muy mal.
Dante
Me importa una mierda el dinero, soy como un jodido adicto que
necesita su dosis de droga y esa droga es ella, solo quería hacer su vida
imposible y molestarla el tiempo que crea necesario, quiero sus lágrimas,
sus suplicas.
Ella me dejó, me engaño y se llevó a mis hijos destruyendo así mi
familia, era la primera vez que tenía una—¡No creo haberte preguntado!,
Ahora ¿Cómo y cuando me vas a pagar?—la tomo del cuello con fuerza
golpeándola fuerte contra la pared, ella gime de dolor y se queda quieta un
momento, antes de recuperarse y pelear contra mi.
—¡Cálmate o te mato aquí mismo!, Te pregunto nuevamente ¿Cómo me
vas a pagar?—me mira con odio e impotencia.
—¡No...No lo sé!, quizás...me prostituya….pa...para poder pagarte—
habla con dificultad por la presión que tengo en su cuello.
—¡Dejas mucho que desear las he probado mejores!, No tienes futuro en
ese mundo, como en este tampoco, quizás si me deshago de ti, todo mejorará
— solo quiero asustarla, meterme en su cabeza y romperla, para calmar este
vacío y frío que dejó en mí al abandonarme.
¡Soy un cobarde lo sé!, pero no quiero volver a caer en sus redes y sentir
la felicidad de antes.
—¿Por qué no me dejas en paz Dante? ¿Qué te hice?, Soy la madre de tus
hijos, joder—ella forcejea por quitarse mi agarre, pero hoy no quiero
follarla, no, hoy quiero lastimarla.
Agarro su cabello con una mano y tiro de el fuerte hacia atrás, su cuello y
sus hombros dónde dejé mis marcas está cubierto y eso me llena de furia.
¿Él le exigió que las cubra? ¿O ella se avergüenza de llevarlas porque se
las hice yo?
—¡Eres una mentirosa como todas!, No me importa si eres la madre de
mis hijos, ellos serán míos muy pronto, ¿Y tú?, ¡Tú solo serás un mal sueño!
— gime de dolor una vez más, pero la muy astuta saco su daga sin darme
cuenta, me hace un corte en la mano que tenía agarrando su cuello con fuerza
y me lanza un golpe al estómago, dejándome sorprendido y enojado.
¡Está zorra tuvo la osadía de enfrentarme y lastimarme!, se aleja de mi
rápido y se lanza en otro ataque con su daga.
La esquivo fácilmente y la lanzo al suelo, ella rueda alejándose de mi,
por lo visto alguien la está entrenando. ¡Esto pone las cosas más
interesantes!
—¡Aléjate de mí! o te juro que te voy a devolver los ataques, yo solo
quiero que me dejes tranquila, no me opongo a que veas a los niños, ¡Déjame
en paz! — las lágrimas corren por su rostro, eso me deja algo perplejo, muy
pocas veces he visto llorar a Allecra, cuando la dejé atada, cuando casi
pierde a los bebés y cuando ellos nacieron.
Todo esto me da una sensación de culpabilidad pero rápidamente la
desecho, ella me engaño y debe pagar, me lanzó con todo y golpeó con fuerza
su mano que sostiene la daga, la derribo con fuerza golpeando su cabeza en
el suelo, ella se queja y llora más, me pide que me detenga, pero no lo haré.
¡Jamás la dejaré tranquila!, solo quiero que sienta lo que yo siento cada
día al estar sin ella y mis hijos, es una perra sin corazón, no le importo mi
dolor, ni como me dejó atrás fácilmente.
—¡Me engañaste Allecra y debes de pagar!, haré de tu vida una miseria
que me rogarás que te acepte de vuelta en la mía, pero no lo haré, porqué no
te quiero en lo más mínimo—con eso sello mis labios con los suyos en un
beso lleno de odio, ella me golpea con sus manos para que me quite de
encima, yo solo la presionó con más fuerza en el suelo.
Gira su rostro lejos del mío y eso me llena de rabia, arranco la máscara
de su rostro y la beso otra vez pero ahora con más fuerza, enojo y
desesperación.
—¡Yo te amaba maldita sea y tú me abandonaste así sin más!, ahora te
odio y te deseo en partes iguales, ¡Bruja!—tocan la puerta del baño
suavemente, debe ser Kamila como lo planeé, Allecra está en shock, ya no
forcejea, pero me mira aterrada.
Está es una Allecra diferente a la fría y distante que casi siempre vi
cuando vivíamos juntos y eso me desconcierta, hace que dude de mis planes,
me levanto para alejarme de ella lo más rápido, abro la puerta, ella
lentamente se sienta y gime tocándose la cabeza.
Entra Kamila ve a Allecra en el suelo y se lanza a ella para golpearla,
pero la detengo a tiempo, la agarro de la cintura, no sé porque pero no me
gusta la idea de alguien más lastimándola.
—¡Mi amor, pero ella te sedujo y te metió aquí!, ella debe de saber que
eres mío—me revuelve el estómago esto, me siento como la mierda.
—¡Vamos ella no lo vale!— la llevo fuera del baño conmigo, dejando a
una Allecra con una mirada dolida y más lágrimas en su bello rostro.
¡Por primera vez en mi vida, siento que lo que hago está mal!
Debo pensar bien todo esto, hablé de más, maldita sea ahora quizás ella
use eso en mi contra para manipularme, ni yo me había admitido a mi mismo
que la amo profundamente, aunque ella a mí no.
Lo vi en su rostro cuando me miro con shock y miedo, en nuestro mundo
no sé puede mostrar debilidad nunca, ¡Qué tonto soy!
Llevó mi mente a otra cosa que es importante y es a Leonardo, lo que
confesó antes de morir, esto se va a convertir en un baño de sangre desde NY
hasta Londres sino lo detenemos a tiempo, solo el más fuerte e inteligente
quedará en pie y ese seré yo.
Capítulo#13
Allecra

Estoy aturdida, adolorida, cansada y sorprendida, ¿Él dijo que me amaba?,


No debe haber sido lo suficiente, porque ahora me odia tanto que no dudaría
en lastimarme como lo acaba de hacer.
Me duele la cabeza, levanto mi mano derecha y tocó dónde me golpeó
fuerte contra el suelo, no tengo ningún bulto.
¡Vamos arriba, se acabó la Allecra débil y llorona!, La próxima vez tú lo
dejaras en el suelo.
Me arreglo lo mejor que puedo y salgo del baño tambaleándome un poco,
me olvidé de la daga así que regreso al baño a buscarla, estoy agachada
buscando cerca de donde Dante me lanzó al suelo, cuando escucho que abren
la puerta del baño.
Debe ser alguna invitada del Baile de máscaras así que sigo con mi
búsqueda, la encuentro finalmente y me estiró para alcanzarla, está al fondo
del baño cerca de la puerta del último cubículo, camino hasta ella ignorando
por completo a quién entro, me agacho y la recojo del suelo, la pongo en su
funda, bajo mi vestido me doy media vuelta lista ahora sí para irme de este
estúpido baile.
Pero hay un hombre de la misma edad de mi padre, pelirrojo con tatuajes
en su cuello y cada dedo de su mano, bien conservado, vestido
elegantemente, esta parado ahí cerca de la puerta bloqueando mi salida con
una sonrisa siniestra, sus ojos de color avellana, son tan fríos y crueles , que
eso no me augura nada bueno.
Trato de mantener la calma y lucir serena—¿Estás perdido? ¿O eres
Gay?, Este es el baño de mujeres, no puedes estar aquí—me cruzo de brazos
esperando que alguien entre o que el mismísimo Dante regrese a seguir
torturándome, pero nadie viene.
—¡No, no estoy perdido!, Estoy en el lugar correcto y con la persona que
he estado buscando por tantos meses—eso me pone alerta, ¿Me ha estado
buscando?
—Okey no te conozco de nada, ¡Ahora vete no quiero ni me interesa
hablar contigo!—me calmo, no debo de tener miedo de nada ni de nadie,
para eso he estado entrenando para poder defenderme cuando lo necesite.
—Pero yo sí, eres mucho más hermosa de lo que pude ver en las fotos y
he soñado tanto con este día, ahora quiero saber si eres igual de buena en la
cama como lo era tu madre—¡Mierda, lo que me faltaba un ex-loco de mí
madre .
No lo pienso más y me lanzó a él, debe pensar que soy igual de estúpida
como lo era mi madre, ya que ella solo se preocupo por tener una polla
distinta entre sus piernas siempre, vestirse bien y viajar, él luce algo
emocionado porque lo atacó, pero esquiva fácilmente, dónde Dante solo me
golpeaba para desarmar, este extraño me golpea para lastimar.
Esquiva fácilmente mis patadas y los golpes que le lanzó con mis puños,
pero por lo visto para él esto es un juego, ya cansado de mis ataques me da
un buen golpe a un lado de cabeza, estoy aturdida y muy mareada, eso hace
que toda resistencia de mi parte se detenga.
Él aprovecha y me toma en brazos, a simple vista parecemos una pareja
normal, dónde el novio ayuda a su novia porque bebió demasiado—
Ma...Maldito en..enfermo, ¿Qué vas...Ha...Hacer conmigo?—me duele la
cabeza horrores, me cuesta ver algo con claridad, en cualquier momento me
voy a desmayar, eso me aterra bastante.
Porque en el momento que me desmaye ¿Qué hará este extraño
conmigo?
—Todo lo que quiera y las veces que quiera, Allecra querida, tu
hermano me lo prometió cuando pidió mi ayuda—son esas últimas palabras
que hacen que mi corazón se detenga, pierdo el conocimiento.
Dante

Allecra se está demorando mucho en el baño, no la lastimé mucho como


para que no pueda levantarse, Kamila está junto a mí rogando que la lleve a
un lugar privado a que la folle, pero yo solo quiero que Allecra deje el baile
para poder deshacerme de mi acompañante.
Su amiga es una mierda de compañía está perdida en los privados
follando hasta el cansancio con Russo, me quito las manos de Kamila de
encima y le ordenó que se quede aquí y que no me siga, lo hace de mala
gana.
Voy avanzando lo más rápido que puedo hasta el baño, estoy ya por
entrar en el pasillo que conduce al baño, cuando a lo lejos veo como un
hombre sale del baño de mujeres llevando en brazos a una pelirroja
desmayada, parte de su vestido cuelga y es del mismo color que tenía
Allecra, Oro rosa.
¡Maldito cabrón por nada del mundo dejaré que tenga a mi mujer!
Llamo a Emilio mientras sigo a ese estúpido hombre que en unos minutos
estará muerto, por tocar lo que es mío y si la lastimó, yo cortaré dedo por
dedo de su asquerosa mano.
Me indica que se está movilizando para allá con los demás, cierro la
llamada, está a punto de salir por una puerta trasera dando así a un callejón
por el que fácilmente pueden escapar, ¡Carajo que tonto he sido!, si Leo
estaba aquí lo más probable que Kray también.
Aunque la odie y ame de igual manera, jamás dejaría que le pase algo o
que alguien ponga sus sucias manos sobre ella, saco mi arma listo para
disparar, pero este cabrón vino preparado de las sombras salen dos más y
me cortan el paso, él cabrón supo que lo seguía, voltea a darme una sonrisa
de suficiencia, le abren la puerta de un auto como me temí, lo estaban
esperando, todo fue planeado.
Mientras me encargo de estos dos estúpidos metiéndoles una bala en su
cabeza antes de que puedan arremeter contra mí, él maldito está tocando a
Allecra en sus pechos para que vea mientras la besa, ella no responde
porque está desmayada, pero eso no disminuye la rabia que siento.
Levanto el arma y aprieto el gatillo varias veces apuntando a su cabeza,
pero el muy astuto tiene vidrios blindados, ¡Joder!
¡Ese cabrón me las pagará lenta y dolorosamente!, otro auto aparece
detrás de mi me giro para ver que es Emilio gracias a Dios, frena y me hace
seña que suba.
Lo hago lo más rápido que puedo, él arranca siguiendo al maldito, más
autos se han unido tanto de parte de él como de la nuestra, armando una gran
persecución.
Sigo disparando a cuánto auto enemigo puedo, pero mi objetivo está
centrado en el Suv Mercedes Benz color gris dónde está ese maldito gusano
y la mujer que no quiero volver a perder otra vez por nada del mundo.
—¡Vamos más rápido lo vamos a perder! y dónde eso pase Emilio te juro
que te golpearé tan fuerte que no te podrás mover en días—espeto iracundo y
asustado.
—¡Jefe, en eso estoy!, pero este hombre vino bien preparado—error mío
haberme descuidado, si le pasa algo a ella por mi maldito deseo de
venganza, no sé cómo viviré con eso, no me lo perdonare.
—¡Basta! concéntrate ¿Dónde están el resto de armas?—lanzó la mía que
se quedó sin municiones.
—Atrás jefe, en la bolsa de lona que está en el suelo—mierda me pasó a
los asiento de atrás rápidamente, localizo la bolsa y la abro.
¡Ahora sí, a rescatar a mi mujer como es debido!
Saco una ametralladora semiautomática, me pasó nuevamente al asiento
de adelante, nuestros hombres se encargan de los hombres de ese asqueroso
de Kray, jodida sabandija rastrera. Emilio se acerca lo más que puede y mi
objetivo no serán gastar balas en esos jodidos vidrios blindados, será poder
acercarnos y darle una herida al conductor para que pueda detener el auto.
Estamos ya junto a la Suv el conductor nos golpea tratando de que
perdamos estabilidad, pero sé muy bien que debo ser rápido, apunto y
disparo a la puerta del auto, dos tiros uno en el costado y otro a la altura de
la pierna, bastan para que el conductor se detenga momentos después
chocando con otro auto, es un milagro que no nos choco en el momento que
perdió el control.
Bajamos rápido del auto Emilio y yo, para ver que el cobarde de Kray se
escuda con el cuerpo de Allecra, la tiene bien pegada a él como un escudo
humano, con una mano agarra la cintura de ella y tiene la cabeza de ella
apoyada en su hombro, mi mujer tiene un golpe feo a un lado de su rostro, y
con la otra tiene un revolver apuntando en su cabeza.
¡Veo todo rojo, no solo la tocó sino que también la golpeó!
Él está sangrado se golpeó fuerte al tener a Allecra en sus brazos cuando
su conductor se estrelló con el otro auto que estaba parqueado.
—¿Qué vas hacer estúpido Morello?, ¡Si me disparas la lastimas a ella!,
o puede que yo le vuele los sesos primero—se ríe y lame un lado del rostro
de Allecra, ella arruga un poco la cara, pero vuelve a poner su rostro
pacífico como si estuviera durmiendo.
¡Está consciente!, No sé si sentirme aliviado o preocupado.
—¡Quita tus jodida manos y boca de lo que es mío!, Prometo dejarte sin
manos y sin lengua, asqueroso—le gritó enojado y asustado al mismo
tiempo.
—¿Y cómo vas hacer eso?, Si no me puedo follar este delicioso cuerpo y
disfrutarlo como planeaba, no dejaré que tú tampoco, porque la llevaré
conmigo—parece ser la jodida señal para ella y para mí, porqué en un
movimiento rápido mueve su cabeza y la lanza con fuerza para atrás,
golpeando el rostro de él, eso lo distrae mientras ella con daga en mano se
lanza a clavarla en el cuello de él y luego lanzarse al suelo.
Yo aprovecho y descargo mi arma en él, muere al instante pero no es
suficiente sigo y sigo hasta que me quedo sin municiones, Allecra está hecha
un ovillo en el suelo, Emilio se acerca a verla y ayudarla a levantarse.
Pero me siento tan al límite y posesivo que la tomo yo mismo en mis
brazos, él levanta las manos en un gesto de apaciguarme y le indica a los
demás que estén atentos por si hay alguno de los hombres de Kray con vida.
Ella manotea mis manos lejos, no quiere que la toque, pero me importa
una mierda, he terminado con esto, desde hoy quiera o no ella vuelve a mi
lado.
Capítulo#14
Allecra

Esto es un jodido desastre, me desmayo y no solo me levanto en una maldita


persecución, sino, que me despierto en brazos de este asqueroso al que me
vendió mi hermano cuando estaba vivo.
Si mi cabeza dolía antes, ahora siento que se está partiendo, me duele
parte de mi rostro, ese animal me pegó muy fuerte, Emilio me ayuda a
levantarme pero estoy cerca de mandarlo a volar, cuando llega Dante en plan
de marido celoso, tomándome en sus brazos.
Si no estuviera tan adolorida yo misma lo golpearía muy fuerte, solo
puedo manotear sus manos lejos—¡Por tú culpa ese maldito enfermo me
capturó!, No solo me tuve que enfrentar a Leo, tú me golpeaste me dejaste
más débil y llegó él aprovechándose de eso y me golpeó dejándome peor,
¡Te odio Dante!— trato de caminar lo más altiva posible, pero fracaso
miserablemente.
Me tropiezo sintiendo que estoy por caer con lo débil y adolorida que me
siento, pero unas manos fuertes y que conozco muy bien me agarran, sin decir
más me carga en sus brazos, quiero discutir, quiero gritar y patear, pero se
que debo dejarlo para más tarde, sintiendo más dolor del que puedo soportar
cierro mis ojos apoyando mi cabeza en su pecho.
Solo será un momento hasta que lleguemos al baile otra vez.
Una suave caricia en mi rostro me despierta de a poco, vuelvo a sentir
otra caricia en mi cabello, gimo en protesta porque no quiero despertar,
quiero seguir durmiendo un poco más mientras lo niños aún no se despierten.
¡Niños! ¡Mis niños!, Joder eso hace que me siente de golpe, mala idea
las olas de dolor me recorren por todo el cuerpo y más en mi rostro y
cabeza, abro bien mis ojos y casi se detiene mi corazón al ver a quién tengo
delante de mí.
Dante jodido Morello, un momento después me toma comprobar que solo
estoy vestida con las bragas y las medias puestas, me ha quitado el vestido.
Levanto la sábana para tapar mis pechos, no me importa si los ha visto
muchas veces, él y yo no somos pareja—¿Dónde estoy?, y lo más importante
¿Dónde está mi vestido?—no me gusta sentirme expuesta ni vulnerable,
aunque nuestra relación fue mala y tóxica, nunca me sentí así cuando
vivíamos juntos, eso no me gusta nada.
—Estaba manchado de sangre y esa escoria te toco cuando lo llevabas
puesto, así que lo queme, no me arrepiento en lo más mínimo—oculto bien la
mueca de asco al saber que ese hombre pudo haber hecho conmigo lo que
quería mientras estaba inconsciente.
Sin embargo no me ayuda en nada que Dante sea raro y confuso en este
momento, Primero me trata fatal y ahora se siente ¿Celoso?
¡Bueno se acabó la farsa!
Me levanto y me envuelvo en la sábana buscando algo que pueda usar
para irme, debo conseguir un teléfono nuevo y la cartera no importa solo
tenía dinero y las llaves de la casa.
—¡Bueno quisiera decir que es un gusto el haberte visto pero sería una
mentirosa!, me voy ya sea envuelta en esta sábana o en algo de ropa que
quieras darme—espero su respuesta, pero me imagino que será un no.
—¡No te vas a ir hasta que tú y yo dejemos las cosas claras!, así que
siéntate o acuéstate como mejor te parezca—¿Y así sin más tengo que
obedecer? pues que equivocado está.
Me rio bien fuerte y con ganas, eso lo deja perplejo—¿O sea que tú das
las órdenes y yo solo tengo que seguirlas?, ese es tu error Dante, no sabes
cómo tratar a los demás—me voy en dirección donde creo es el baño y me
saco la sábana, cierro con seguro, me saco las bragas junto con las medias y
las ligas, necesito una ducha siento que voy a explotar, ese hombre tocó mi
cuerpo, me siento sucia, trato de que no me afecte pero fracaso.
Estoy tallando mi piel tan fuerte que me arde y no puedo dejar de llorar
de rabia e indignación, no sintiéndome limpia aún, grito de frustración, todo
esto me recuerda a él, cuando me lastimó, pensé que todo había quedado
atrás pero no fue así.
Golpeó las puertas de la ducha con enojo y me siento en el suelo
mientras el agua cae sobre mí, llevándose mis lágrimas pero no mi dolor,
escucho un fuerte golpe y no me importa que o quien es, no quiero lidiar con
Dante ahora, los golpes se vuelven más fuertes y yo solo cierro los ojos
tapando mis oídos mientras me mezo suavemente para tratar de calmarme y
volver a ser yo misma.
Segundos después soy levanta de golpe del suelo por un Dante entre
cabreado y asustado—¿Qué demonios te sucede Allecra? ¿Por qué estabas
así en el suelo?—me envuelve en una toalla y me saca cargada en sus brazos,
lo dejo porqué estoy tan cansada de sufrir, de ser maltratada, de ser abusada,
de que la única familiar que tenía y di todo por ella en un abrir y cerrar de
ojos se volvió en mí contra. Él hombre del que siempre estuve enamorada
me traicionó abuso de mi unos días antes de mi boda, por quién pensaba que
podría ser el amor de mi vida terminó por ser alguien controlador e inseguro
y finalmente la peor de todas fue la de mi esposo, quería deshacerse de mi
para quedarse con su amante, en cambio yo solo los tengo a ellos, ¡Mis
bebés! los que me dieron un motivo por luchar y buscar un mejor porvenir
para ellos.
—¡Nada déjame sola!, no te necesito ni ahora ni nunca—me envuelve
más en la toalla y me siento en el borde de la cama, para calmarme y poder
irme de aquí.
—¿Qué diablos paso ahí adentro? ¿Por qué has enloquecido?— está
parado frente a mí con su brazos cruzados esperando una respuesta
¿Quiere respuestas?, Pues se las daré.
—¿Enloquecí?, Yo no estoy loca Dante, yo solo deje salir mi rabia y mi
indignación de ser abusada SIEMPRE, ¿Sabes quién fue el primero en
abusar de mí?, Mi padre, él me golpeaba por lo que sea, si lo miraba a los
ojos, si salía a bailar, si no le respondía rápido, sabes cuándo fue peor el día
que me dijo que debía casarme contigo y me fui a bailar para escapar, para
olvidar que iba a estar unida a un hombre que no quería, yo amaba a otro—
me detengo recordando esa triste época.
Él solo aprieta los puños tratando de controlar su enojo, ¿Pero enojo
contra quién? ¿Contra mí?
—Ese día me golpeó tan fuerte frente a madre y Luciano, pero nadie hizo
nada ¡Nunca nadie hacía nada!, luego me obligó a casarme contigo sino lo
hacía amenazó con matarme él mismo y vender a Isabella a un burdel—una
risa amarga se me escapa, Isabella mi hermana a la que tanto he cuidado.
—¡Mientes, estás mintiendo!, esto no puede ser verdad—espeta un
Dante enojado.
—¡Eres tan ciego!, ni siquiera pudiste ver que tenía mi labio hinchado
cuando nos conocimos la primera vez—lo miro con asco—luego vino
Rafaelo, él hombre que amaba desde que era niña, era perfecto para mí,
amaba todo de él, era a quién quería darle mi virginidad todo de mí, tener a
sus bebés, quería escaparme con él, tener una vida perfecta y tranquila, no
importaba sino teníamos lujos, pero pensaba que iba a ser amada al fin—
Dante no lo soporta más y arroja una lámpara que había en la mesita de
noche haciéndola añicos contra la pared de la habitación.
—¡Allecra cállate!, No respondo de mis actos si sigues diciendo todas
esas cosas, no soy de hierro—se pasa las manos por el cabello varias veces
con rabia.
—Se pone bueno lo prometo, ¿Sabes que hizo él tres días antes de
nuestra boda? ¿No?, pues bueno yo te lo digo, me ato a mí cama y me violó
varias veces, me amordazo para que nadie me escuchará y lo hizo analmente,
dijo que esa tarea desagradable de quitarme la virginidad te la dejaba a ti,
pero que debía volver con él cada vez que me llamara, si no lo hacía él iba a
lastimar a Isabella—unas cuantas lágrimas se me escapan de rabia e
impotencia de lo que tuve que sufrir a manos de él.
—¡Cállate deja de mentir o juro que no sé que haré!, Allecra basta—
cobarde eso es lo que es, no soporta saber que se ha equivocado y es como
todos los que han estado en mí vida.

¡Un abusador más tomando todo lo que quería de mi!


Dante

Estoy cegado por la rabia, ella debe de pensar que es contra ella, pero
no, es conmigo mismo, ¿Cómo pude ser tan imbécil?, ¡No darme cuenta de
que ella escondía algo serio!
Le digo que se detenga porqué no sé que haría si me entero que ha
pasado por más, creo que soy capaz de desenterrar los cuerpos de su familia
y lanzarlos en cualquier lugar alejado de todo, que se queden como una
piedra más en suelo a vista de todos.
No merecen estar enterrados en el mausoleo que mandé hacer para ellos,
pensando que Allecra algún día pediría visitarlos—Luego tuve que fingir
que todo están bien y tragarme todo, me case contigo pensando que mi
infierno se había acabado al fin, solo tenía que buscar una salida un tiempo
después, ¡Pero llegó acá y resulta ser peor que en casa!, no fuiste bueno ni
gentil cuando tomaste mi virginidad, no te basto con lastimarme ese día que
al siguiente te follabas a otra como si nada, nunca me importo tampoco,
porque no te quería y nunca te quise, tomabas y tomabas todo lo que querías
de mi y está bien, porque eso acordamos pero eras como los demás, también
amenazabas a Isabella para poder controlarme—¡Ella tiene razón maldita
sea, fui como todos esos seres despreciables en su vida!
—¡Ya es suficiente joder!, mujer que cierres la boca no quiero oír más—
agarró la mesa de noche y la lanzo con todas mis fuerzas por la ventana, No
lo soporto más, así que camino en dirección a la puerta.
—¿No quieres saber porque te dejé? ¿Por qué nunca volveré contigo?,
No me importa si tomas a Isabella y te la llevas lejos de mí, no te culparía si
te gusta o la quieres para ti, me cansé de ser el saco de boxeo de los demás,
desde ahora viviré mi vida sola y con mis hijos—eso es lo que ella cree,
porqué la seguiré al fin del mundo si es necesario.
—¡No, no me interesa saber!, porque tú nunca te podrás esconder de mí,
tienes tres cosas valiosas en tus manos, así que te seguiré a dónde vayas—
con eso salgo del cuarto y cierro con seguro, ella es capaz de huir desnuda si
tiene la oportunidad.
Capítulo # 15
Allecra

Me siento un poco más ligera gracias a que pude confesar parte de las cosas
que quería decir hace tiempo a Dante para que deje de tratarme mal, pero
eso no quita el dolor que siento, debo recuperarme ya, Niccoló y Gianna,
nunca han estado un solo día sin verme, deben estar muy inquietos.
Esa es la inyección de energía que necesitaba, no puedo retroceder el
tiempo, no puedo cambiar el pasado, ni el presente, solo puedo hacer algo
por mejorar mi futuro.
Me seco bien y busco la sábana que tire dentro del baño, las bragas y las
medias las tiro en el tacho de basura no soportaría tener que usarlas otra vez.
Camino hasta la puerta solo para comprobar que estoy encerrada, busco
algo con lo que pueda golpear la puerta pero no hay nada, hay una silla pero
no me ayudaría en nada, la mesa que esta al fondo tampoco me ayudaría a
tumbar la puerta, golpeó y grito fuerte hasta que me duele la garganta y
parece que no puedo gritar más, pero nadie viene ni un solo ruido se escucha
del otro lado de la puerta.
Busco frenéticamente en la habitación por si hay algún teléfono o celular,
pero no hay, ese cabrón me encerró, apenas regrese lo golpearé.
Después de lo que parecen horas finalmente él regresa, con una bandeja
de comida, la deja sobre la mesa que está al fondo, no me apetece comer
nada, me bajo de la cama camino en dirección de la puerta, pero él ya sabía
que iba hacer eso, aparece Emilio me lanza una sonrisa algo apenada y
cierra la puerta con seguro.
—¿Se puede saber a qué estás jugando?, ¡Necesito estar con mis hijos,
ellos deben estar inquietos en este momento!—no me lo puedo creer esto
parece una jodida pesadilla.
—Tranquila, solo te estaba dando tiempo a que te sientas mejor para ir y
traerlos, déjame dejarte algo muy claro, por si tienes alguna duda, hoy nos
regresamos a Londres, no hay nada que discutir—puede esperar sentado a
que yo le obedezca, nos vamos sí, pero no a vivir juntos.
—¿Quieres hablar claro?, Pues bien, yo me fui porque planeabas
matarme y quedarte con mis hijos, así que no confío en ti y nunca lo haré,
violaste una y otra vez uno de los principios más importante en la mafia, el
hombre que engaña a su esposa no es digno de confianza— él se ríe como si
le hubiera contado el mejor chiste.
—Parece ser que cuando te conviene soy tú esposo y cuando no, solo soy
un abusador más de los que has tenido que soportar en tu vida, decídete por
favor—está muy cerca de mi eso solo hace que me mantenga alerta.
—¿No tienes nada que decir a lo otro?—sin decir más toma mi mano en
la suya y me lleva hasta la puerta, le sigo el juego para saber que es lo que
va hacer conmigo, Emilio le abre y él le hace un gesto, entre ellos se
comunican sin decir palabra y Emilio empieza a caminar.
Lo seguimos hasta una habitación que tiene un cerrojo extra, Emilio lo
abre y entra encendiendo la luz, en el cuarto atada de manos a la cama se
encuentra Alessandra la estúpida que me quería muerta también.
—¿Qué es esto? ¿Por qué me traes a verla?, Estás pensando en alguna
fantasía rara, la cual de antemano te digo que no participaré—me alejo un
poco de ellos, esto no me gusta nada.
—¿Tú una insípida y virginal esposa, participando en una orgía?, Por
favor eres ridícula, si Dante fuera el mismo de antes tú no tuvieras lugar en
su cama solo yo—ella es la que está en desventaja y tiene la osadía de
burlarse de mi.
—¡Guarda silencio Alessandra!, o Emilio te hará callar, ya sabes que le
gusta disciplinarte miro al susodicho y en efecto está emocionado con la idea
tanto que sonríe de una forma cruel.
—¿Qué hacemos aquí con una de tus amantes?—espero que no sea lo que
me estoy imaginando, no puedo soportar algo así ahora.
—¡Tú!, Alessa habla, dile que fuiste hacer a mi casa ese día y porque
estabas hasta ahora con vida—ella se tensa pero hace lo que él le pide.
—Fui enviada por Vanna, ella y yo estábamos en una relación después de
que Dante nos juntara en una noche loca de placer y sexo loco, debiste
habernos escuchado él participo muy gustoso—ella se ríe y abre sus piernas
sugestivamente frente a ellos.
—¡Emilio dame un arma!—Dante espera con la mano extendida, él pone
un revólver en su mano así sin más como si fuera no fuera algo peligroso.
—Ahora vas a decir lo que hiciste maldita loca, si no tendré que meter
una bala en tu cabeza—él apunta a su cabeza sin dudar.
Ella se estremece y su acto de mujer confiada cae—¡Prometiste que me
dejarías vivir si te ayudaba a matarlos!, Eres un maldito mentiroso—grita
ella con lágrimas en sus ojos y enojo.
—¡Alessandra, maldita sea solo habla!—le insiste un enojado Emilio.
—Yo...Yo solo ayude a Vanna para...para tratar de matar a Dante, pero él
fue más astuto y me atrapó obligándome a venderla a ella y a uno de los
mejores clientes que pude haber tenido, Kray—ella sorbe por la nariz ahora
poniendo una cara de total tristeza.
—¿Algo más que se te olvide Alessandra?—insiste Dante, pero yo estoy
sin palabras, me está diciendo que estuve equivocada todo este tiempo y
pero yo los vi besándose.
—¿Qué más quieres que diga Dante? ¿Qué me obligaste a ayudarte?, Lo
ideal hubiera sido que caigas en nuestra trampa, así la virginal ex-esposa
tuya estuviera siendo violada una y otra vez por Kray, Vanna estuviera aquí
conmigo torturándote a cada momento hasta que ella hubiera decidido que
era el momento de acabar contigo—¿Será que Dante tiene ese efecto en las
personas?, Los enloquece una vez que han estado con él o si pasan mucho
tiempo juntos.
¡Gracias a Dios no es mi caso!
—¡Emilio toda tuya enséñale a nuestra amiga a como comportarse frente
a mí!—me toma del brazo y me saca mientras, Alessandra empieza a llamar
a Dante que la perdone y que vuelva, me quito el agarre de él de mi brazo y
decido que tengo mucho que pensar.
Estamos otra vez en el cuarto donde me tenía y sin previo aviso me pega
a la pared mientras sostiene mi rostro en sus manos.
—¿Todo lo que me confesaste es verdad?, ¡Necesito saberlo joder! me
está matando por dentro, siento tanta rabia porque ese maldito puso sus
asquerosas manos en ti, fue por eso entonces que fuiste a ese hotel y nunca
más se supo nada de él—no puedo evitar dejar caer mis lágrimas, giro mi
rostro lejos no soportaría que me vea con asco.
—Sí, Dante él lo hizo, luego trato de subirme a mí habitación cuando
padre me mando a llamar a su casa la última vez, así que lo convencí de
vernos en otro lugar, por eso viste las fotos donde entraba al hotel sola y
salía sola, Gabriel me ayudó a hacerlo—me siento tan mal al estar aquí con
él sabiendo que Gabriel me va a odiar.
—No lo nombres a ese maldito que te ha follado también, porque no
estoy seguro de poder quedarme sin hacer nada, por haber tocado lo que es
mío— así sin más me besa con hambre y desesperación, trato de no
responder, pero es difícil, mi corazón y mi cuerpo se han unido para ponerse
en mi contra, arranca la sábana que use para taparme.
—¡Eres mía Allecra, siempre lo has sido y siempre lo serás!—empieza a
besar mi cuello para después morder fuerte, eso saca un gemido fuerte de mi
parte, estoy rota lo sé, desde antes que él llegará a mí vida cuando vivía un
infierno a manos de mi padre.
Pero cuando estoy con él todo se siente bien y correcto, me dijo que
nunca me iba a poder amar. ¿Debo creer lo que afirmó cuando me golpeó?,
¡Dijo que me amaba!
Toma mi cuello en una de sus manos, mientras muerde mis pechos, no
puedo evitar agarrar su cabello con fuerza, eso parece gustarle porque gime
en mi piel—¡Me lastimaste huyendo de mi y llevándote a los niños!, Pero
nunca más te dejaré hacerlo, ustedes son míos y de nadie más, nunca te
compartiré con nadie—sus palabras hacen que mi corazón se agite, pero
también me dan un poco de miedo.
Se pone de rodillas besando mi vientre, mientras pone una de mis
piernas en su hombro, me apoyo en la pared que está detrás de mí para no
caer, sigue bajando hasta que llega a mi centro y lo devora como un hombre
hambriento, quito mis manos de la pared para agarrar su cabello con ambas
manos, mientras mis gemidos se vuelven más y más fuertes a medida que él
succiona más y más fuerte, alternando entre jugar con su lengua y sus dedos.
—¡Ba...Basta Dante!,Si me corro no podré hacerlo de nuevo— es
verdad, soy de esas personas que muy raramente tienen orgasmos seguidos,
de mala gana deja de hacerlo, se pone de pie con una notable erección, toma
mi mano y esta vez no me lanza a la cama como lo hacía antes, hace que me
suba y me arrodille frente a él, mientras se saca la camiseta y los pantalones.
—¡Voy a borrar las huellas de todos los que ensuciaron tú cuerpo!—me
toma del cabello y me besa fuerte, se sube a la cama haciendo que me tumbe,
alineando nuestro cuerpos para así poder meterse de golpe en mí, clavo mis
uñas en sus brazos.
—¡Te amo maldita sea!, si esto que te he mostrado no te convence, dime
qué mierda debo hacer—lo dice mientras sus estocadas son más y más
fuertes, yo no puedo hablar, ya que lo único que puedo hacer es gemir más y
más fuerte.
Parece que no es suficiente para él por la forma en que me penetra, es
casi como si quisiera fundirse conmigo y que seamos solo uno, Dante sale de
mí y me voltea obligándome a ponerme de rodillas, muerde uno de mis
glúteos con fuerza eso me hace gritar, luego le da un suave beso y así va
subiendo hasta que llega a mis hombros, mis gritos deben escucharse por
toda la casa es lo más seguro.
—Te hago un juramento aquí y ahora, solo seré tuyo y de nadie más hasta
el último de mis días aquí en la tierra, Allecra no existe nadie más que tú lo
juro por Dios—eso me hace jadear de sorpresa .
¿Me está declarando su amor?, ¡Después de que le dije que nunca lo he
querido!, no me da tiempo a responder o pensar más, porque se mete con
fuerza en mí de nuevo y pone todo mi cabello en uno de mis hombros, con
una mano se agarra a mi cuello y con la otra juega con mis pechos, mientras
muerde uno de mis hombros con fuerza.
¡Todo es tan intenso, que me gusta!, en poco minutos llega mi orgasmo,
agarro con fuerza las sábanas mientras gimo ruidosamente, Dante agarra mi
rostro busca mis labios y me besa, tragándose así mis gemidos fuertes,
mientras él persigue el suyo, segundos después se derrama dentro de mí.
Caímos rendidos en la cama, él me pone de lado aún estando dentro de
mí, su brazo en mi cintura me tiene pegado a él con fuerza y mi cabeza está
apoyada en su pecho, respiramos con dificultad, tengo miedo de decir o
pensar en algo, quiero escapar me asustan estos sentimientos que me
embargan.
—No trates de huir de mi Allecra, te seguiré al fin del mundo si es
necesario—asegura y eso me deja sin palabras.
No sé que pensar ni sentir, pero todo esto es mucho por hoy, cierro mis
ojos cediendo al cansancio.
Capítulo #16
Dante

Allecra se quedó profundamente dormida después de hacerlo unas 3 veces


más, casi me vuelvo loco con todo lo que me confesó, me siento como un
maldito imbécil y tonto.
Todo este tiempo la trate mal, la humillé, la acuse de ser una puttana,
cuando él que le fue infiel en repetidas ocasiones fui yo, me siento una total
basura, casi estoy tentado a dejarla libre y que busque a su verdadero amor.
Pero eso no pasará soy un egoísta y posesivo, porque si la dejo ir no
creo poder soportarlo otra vez.
Le envío un mensaje de texto a Isabella para saber cómo están los niños,
ella me responde que muy inquietos y que Gabriel está enojado con su
hermana, la culpa de la desaparición de Allecra.
¡Quiero ver la cara de ese tipo cuando vea con quién ha estado ella!
Debo hacer las cosas bien una vez que estemos en Londres me casaré
con ella como es debido, solo espero que ningún imbécil aparezca a
fastidiarnos la vida, ella se mueve y gime suavemente, no me puedo resistir
pero me acerco más y la pego a mi cuerpo.
Solo debes hacer las cosas bien esta vez Morello y ella podrá estar
siempre contigo, me digo a mí mismo—¡Duerme Allecra, en unas horas
tendremos a nuestros hijos con nosotros!—beso su sien y cierro los ojos
para poder dormir al fin tranquilo, sin tener que emborracharme o drogarme
para no sentir dolor.
Allecra

Ya es de día, como pude dormir así me siento tan culpable por mis niños,
aunque se que Isabella está con ellos, no es lo mismo a qué su madre los
cuide.
Dante y yo vamos en su auto, me consiguió ropa unos leggins negros y
una blusa sin mangas pegada al cuerpo junto con unas zapatillas de deporte,
mi daga está en mi pierna junto con su funda me siento desnuda sin ella,
estoy nerviosa muy nerviosa, aunque no quedamos aún en nada, yo sigo
cautelosa.
¿Quién me asegura que no va a volver a fallarme?
—Allecra deja de morder tus labios, nadie puede impedir irte conmigo,
nadie y eso te lo puedo asegurar—¡Santo cielo!, en lugar de calmarme me
hace poner más nerviosa, no puedo evitar sentir que todo esto terminara mal.
—Guarda silencio no me ayudas, además solo accedí acompañarte a
Londres no quedarnos juntos o volver a ser una pareja—es verdad nunca
accedí a tal cosa, además aún debo conversar con Isabella seriamente.
—Eso lo veremos, Carina—es mi segundo nombre pero escucharlo de
él, se siente raro, unos minutos después llegamos, los hombres me reconocen
pero no el auto en el que llego y Dante no tiene cara de taxista, hago que
llamen a Bella o a Isabella.
¡Qué empiece el show!
Una vez que Isabella indica que me dejen pasar, ya estacionados afuera
de la puerta principal me desespero por bajarme rápido y buscar a mis
niños.
A la Primera que encuentro es a Isabella que me da a Niccoló con una
cara de pocos amigos—¿Te importaría la próxima vez llamar y decir que te
vas unos días de luna de miel? ¡Gabriel me hizo la vida imposible como si
fuera mi culpa que desaparecieras!—¿Quién es esta chica? ¿Cuando Isabella
se convirtió en una perra conmigo?, agarro a mi bebé que se aferra a mi y
eso solo me provoca más culpa, beso su cabecita.
Isabella va a decir algo más pero ve a Dante y se queda callada
cambiando totalmente su actitud—Hola cuñado, ¿Qué haces aquí Dante?—
me mira esperando que le dé una respuesta de seguro no presto atención
cuando la llame y le dije que no iba sola, la ignoro y camino hacia Dante
dándole a mi bebé, él lo tomo en sus brazos con una gran sonrisa.
—¡Hola campeón! ¿Por qué esa cara gruñona?—mi bebé sonríe apenas y
busca abrazar a su padre, esté lo recibe gustoso mientras frota su pequeña
espalda.
—¿Dónde está Gianna?, y por favor recoge tus cosas tu sueño se cumplió
nos vamos a Londres, sino estás lista en unos minutos te quedas—ella salta
de la emoción y grita de alegría.
—¡Sabía, yo sabía que ibas a recapacitar hermana! y Gianna está con
Gabriel en su habitación, sabes cómo se siente él respecto a ella, piensa que
es su padre...— se queda callada después de que metió la pata, que ganas
que tengo de pegarle un manotazo por imprudente, ella se da media vuelta y
se va a su habitación a hacer lo que le dije, Dante me mira enojado pero no
dice nada porqué tiene a nuestro hijo en brazos.
Camino hacia la habitación de Gabriel seguida de Dante—¿Es necesario
que vengas?, Puedes esperarme aquí sabes, debo hablar con él—eso no
parece gustarle en lo más mínimo, porque solo aprieta su mandíbula fuerte y
me hace un gesto de que siga caminando.
Por el pasillo aparece Bella que apenas me ve corre a abrazarme—
¡Jesús Allecra!, me has dado el peor susto de mi vida, ¿Cómo estás? ¿Por
qué no llamaste? ¿Te iba a....—se detiene cuando ve a Dante detrás de mí.
—¿Qué hace él aquí Allecra? ¿Te está amenazando?—rápidamente la
agarro y le digo que se calme, Porque yo soy una vergüenza comparada con
Bella en el momento de pelear y ella no dudara en enfrentarse a Dante si es
necesario.
—Vengo a ver a los niños, regreso a Londres a recuperar lo que es mío,
gracias de verdad amiga por todo lo que has hecho por mí, cuando quieras
ayuda o un lugar donde escaparte búscame—la abrazo fuerte y ella me
devuelve el abrazo.
—Si te vuelve a engañar, solo golpeado como te enseñe y clava tu daga
bien fuerte en él— no puedo evitar reírme, Bella es Bella, dice las cosas sin
filtro.
—¡Claro que sí amiga!, lo haré sin dudarlo, ¿Has visto a Gabriel?—ella
lanza una mirada cautelosa a Dante antes de responder.
—¡Esta en su habitación, pero se cuidadosa al despedirte por favor!,
Sabes lo que él siente por ti y por tus hijos, pero vamos que yo te acompaño,
lo golpearé si da problemas—caminamos agarradas de las manos en total
silencio, una vez en la puerta golpeó suavemente y me grita que entre.
Mi niña está en su pecho dormida, me duele el corazón por él que está
tan apegado a ella y por Dante por haberse perdido parte de su crecimiento,
¡Jesús, todo es mi culpa!
Bella y yo entramos, él baja con cuidado a Gianna a la cama y se acerca
a mí hecho una furia, pero Bella lo detiene poniendo una mano en su pecho,
antes de que cualquiera de los tres pueda hablar, se escucha fuerte y claro la
voz de Dante—Atrévete a ponerle una mano encima a mi mujer y será la
última vez que respires—Gabriel me mira como si lo hubiera traicionado de
la peor manera.
—¿Volviste con él Allecra?—dice mi nombre con tanto desprecio, que
me deja sin palabras nunca había visto a Gabriel así, esto no me gusta nada
debo sacar a mi niña de aquí lo más antes posible, camino a coger a la bebé
en brazos y ya estoy por salir, cuando Gabriel me toma del brazo y pide
hablar conmigo.
—¡Por favor es lo menos que puedes hacer!, solo serán unos minutos—
luce triste y mi culpa aumenta, no puedo ser mal agradecida él me ayudó
tanto.
—Esta bien, te escucho—me giro de frente a él, para poder vernos
mientras me dice lo que quiere.
—¡A solas Allecra! no creo que tú ex-esposo quiera escuchar lo que
quiero decirte— lo mira con burla, Dante me da una mirada de reproche y
una de odio a Gabriel, Bella toma a Gianna de mis brazos y espera afuera
junto a Dante.
—¿Él te folla un par de días y decides volver con él después de todo lo
que te hizo? ¿Y lo nuestro lo vas a dejar así sin más?—escucho como Dante
gruñe desde afuera, me hace sentir mal por todo lo que ha pasado.
—¡Gabriel te dije que solo era sexo!, no quiero ser cruel pero no puedo
sentir más que cariño por ti, yo puse de mi parte y lo sabes, pero no contaba
con amar a Dante, uno no controla a quién elige el corazón, ni elige a quién
amar—no puedo evitar llorar, porque él me apoyo tanto cuando más lo
necesite, cuándo estaba sola y desesperada.
—Esta bien tienes razón, ¡Ven dame un último abrazo Allecra!—me
acerco y entierro mi rostro en su pecho, amando está sensación de seguridad
que él siempre me daba cuando lo necesitaba, aunque después nos
distanciamos a tal punto de discutir.
Siento que se agacha más y me encierra en sus brazos con fuerza, luego
siento un suave toque en mi pierna, pero no le doy importancia, hasta que él
se aleja un poco de mi con lágrimas en sus ojos.
¡La culpa me mata! estiró una mano para quitar sus lágrimas, cuando
siento un dolor profundo en mi costado, él llora más y se disculpa, luego soy
arrojada a la cama con fuerza y estoy aún tratando de entender que acaba de
pasar, jadeo de dolor y tocó mi costado hay una humedad en mis dedos, pero
no entiendo de que pueda ser, los levanto y compruebo que estoy sangrando.
—¡Lo siento tanto Allecra pero no soporto perderlos a los tres! ustedes
son mí vida y sin ustedes no le encuentro sentido—está parado y levanta mi
daga listo para darme una última puñalada.
—¡No, no detente no lo hagas Gabriel!— le imploró con dificultad
porqué no quiero morir, ¡No puedo morir!
Escucho aterrada como suenan dos disparos y Gabriel cae sobre mí,
salpicándome su sangre en el proceso, gritó no lo puedo evitar, de dolor y
tristeza por lo que acaba de suceder, su peso me lastima más .
Rápidamente es sacado de encima de mí pero él está mal herido no está
muerto, Dante se apunta a su cabeza, sin dudar a pesar de que Bella le ruega
que no lo mate, mis hijos lloran sin parar.
¡Quiero llegar a ellos!, logro sentarme pero el dolor es intenso, saco mi
mano y un chorro de sangre sale, en segundos Dante está arrodillado a mi
lado, no ha dado el disparo final, no sé si agradecerle o arrepentirme
después.
—¡Allecra vamos, agárrate de mi fuerte!, No me vas a dejar entendiste,
tienes prohibido dejarme—quiero responder pero las palabras no me salen,
me toma en sus brazos y solo puedo gritar de dolor.
—¡Está bien, te tengo y no te soltaré!—con esas últimas palabras me
dejó ir, quizás las cosas pasan por algo y deba dejar este mundo para no
seguir lastimando a los que más quiero.
Ya que por lo visto solo he hecho toda mi vida.
Capítulo #17
Dante

Las únicas veces que he estado aterrado, fueron cuando mataron a mis
padres y no sabía que sería de mí, cuando Allecra casi pierde a los bebés
por culpa de Vanna y finalmente cuando vi como ese gusano de Kray se la
llevaba en mis narices, pero esto no se compara con nada de lo antes
mencionado, esto es otro nivel de terror.
—¡Dante por favor no lo mates, te lo ruego!, es mi hermano maldita sea—
grita y ruega la amiga de Allecra, mi arma apunta a su cabeza y él muy
cabrón me da una sonrisa de burla, como dándome a entender que cumplió su
objetivo.
Mis hijos lloran más fuerte están asustados, Isabella está tratando de calmar
a Niccolò que es él que más lucha con ella, mientras lo tiene en sus brazos,
Gianna grita más fuerte y llora más que su hermano, eso me parte el corazón.
—¡Tienes suerte de que Allecra los quiera tanto!, pero si tú hermano logra
vivir y se acerca a ella te aseguro que te enviaré su cabeza de regalo y no me
importa si Russo te folla, nadie lástima y se mete con mi familia— tomo en
brazos a mi mujer que se ha desmayado, Bella le grita a sus hombres que la
ayuden, llegan y se llevan a un mal herido Gabriel con ellos.
—¡Isabella toma a los niños y sígueme!—ella totalmente pálida y llorosa lo
hace, llegamos rápido a el auto y subo con cuidado a Allecra, me saco la
camiseta y se la lanzo a Isabella para que detenga la hemorragia hasta que
llegamos a la clínica más cercana, los niños están con ellas en los asientos
traseros.
Llamo a Emilio le hago saber que lo quiero ya en la Clínica esperándome,
me concentro en conducir lo más rápido posible, si la pierdo a ella, no
dejaré en pie a ninguno de la Familia Riina, incluida Bellarosa.
Allecra

Los pitidos de una máquina me lastiman los oídos, estoy muy


desorientada, un fuerte olor a antiséptico me hace cosquillas en la nariz,
quiero moverme pero un dolor fuerte me detiene, jadeo y gimo de dolor.

Alguien me agarra la mano pero no puedo abrir los ojos me duele todo,
respiro suave para que ese dolor en mi costado no sea tan fuerte—¿Alle
cómo estás?—siento como besan mi frente y por el olor de su perfume sé
quién es, es Dante.
—¡Me duele mucho!, ¿Qué paso? ¿Por qué estoy aquí otra vez?— si yo
sigo a este ritmo no llegaré ni a los 30 años.
—¡Perdóname te he fallado!, tenía que haberme imaginado que él
planeaba algo, lo acepto muy fácil, cuando te vi ahí tirada y él queriendo
darte la puñalada final, lo perdí y le dispare, No me arrepiento y lo volvería
hacer, amore mio— agarra mi mano con fuerza y lo siento temblar, este
Dante nuevo me deja sin palabras, es vulnerable y sensible.
—¿Lo mataste?—aguanto la respiración esperando su respuesta.
—Lo hubiera hecho, el muy cabrón está vivo, pero muy herido, su
hermana imploro y le dejé claro lo que pasaría si él se acercaba a nosotros
—no sé que sentir, ¿Será acaso que la culpable soy yo? ¿Lo lastimé tanto?
—No sé que decir ¿Pero los niños, cómo están?— él se pone de pie y
abre la puerta, Isabella está afuera con los ojos rojos y cara de no haber
dormido en días entra con Gianna cargada en un brazo y con Niccolò que
está de pie pero lo tiene agarrado con su otra mano.
Dante lo levanta y lo acerca, quiero reír pero me duele mucho, jadeo, la
cara de Dante se vuelve en una de preocupación.
—¿Alle que sucede?, ¡Isabella pon a la niña en ese sofá y ver por el
doctor! —ella obedece y va corriendo en busca del doctor.
—¿Por qué los niños están aquí?, No debes de tenerlos acá no es bueno
para ellos— él sienta a Niccolò en el sofá y saca dos celulares de sus
bolsillos y se los da a cada uno de mis niños para que vean cualquier cosa
que los distraiga.
—¡Nadie me alejara de mis hijos!, no confío en nadie en este momento,
así que no los perderé de mi vista—eso hace que lo ame un poco más, todo
esto es mí culpa que tonta e inmadura fui.
—Esta bien Dante, solo céntrate en ellos y déjame aquí al cuidado de los
médicos, los niños te necesitan ellos son más importantes—cierro mis ojos
un momento, me siento débil, me cuesta hablar.
—¡Jamás voy a volver a dejarte fuera de mi vista Allecra!, Acostúmbrate
a la idea una vez que salgas de aquí, porque lo voy a cumplir—sonrió un
poco y me dejó llevar por el cansancio una vez más.
No sé qué día es, tampoco puedo saber si es de día o de noche, pero lo
que sí siento es que ya no estoy en el hospital, esto huele y se siente como mi
antigua habitación en Londres.
Abro mis ojos lentamente y la habitación está oscura, compruebo mi
cuerpo si está adolorido y lo más importante si me permite moverme, me
duele pero ya menos, me siento con dificultad apoyándome en las almohadas
en mi espalda, logro apoyar mi cabeza un momento en las almohadas y
respiro, preparándome para estirarme y encender la lámpara.
Pero alguien más se adelanta y la enciende, es Dante que está sentado en
un sillón que no me di cuenta que estaba muy cerca de la cama—Hola
preciosa, ¿Cómo estás hoy?—aún se me hace imposible de creer que este
sea el Dante con él que me case hace más de 3 años atrás, me aclaro un poco
la garganta, la siento muy seca—Sí, mejor que la última vez que estuve
despierta ¿Cómo me trajiste hasta acá?—se remueve un poco antes de
responder.
—¡Eso fue Fácil!, amenace con matarlos a todos y me dejaron llevarte
una vez que podías resistir el viaje—no puedo evitar sonreír, sigue siendo el
mismo de siempre.
—¿Los niños cómo están? ¿Cuánto tiempo estuve fuera?—él agarra mi
mano y la besa con tanta ternura, que mi corazón parece despertar de un
largo sueño. Un largo sueño en el que estuvo desde que lo abandoné.
—¡No me importa si soy patético!, si me odias, o si quieres tiempo para
superar todo lo que te hice sufrir, pero no me dejes nunca más Allecra, no lo
podré soportar era un hombre muerto en vida desde que me dejaste
llevándote a nuestros hijos contigo, por favor—cierra sus ojos parece que le
cuesta seguir hablando, eso hace que mis lágrimas caigan.
¿Signifique algo para él todo este tiempo? ¿Lo lastimé de verdad?
—¡Allecra quédate conmigo hasta el final de nuestros días!, si aceptas
volver a casarte conmigo, te lo juro por Dios que no te arrepentirás ni
sufrirás junto a mí— jadeo de sorpresa, ¿Me está proponiendo matrimonio
otra vez?
—¿De verdad te divorciaste de mí?—tengo que saberlo, si decido darle
una oportunidad debemos poner las cartas sobre la mesa, no más mentiras,
no más secretos.
—¡Sí, lo hice!, ese día tenía una sorpresa para ti por haber estado
portando tan distante, iba a decirte todo, pero fui un tonto pensé que
manejando todo en secreto, lo podría solucionar más rápido—maldice en
voz baja y se pasa las manos por su cabello frustrado, recordando lo que
pasó ese día.
—¿Cuál era esa sorpresa?—debo estar segura de esto y no tener duda
alguna, ¿Lo amo? sí, con locura, ¿Quiero tener un hogar y paz? sí, es lo que
siempre quise, ¿Estoy aterrada de volver a sufrir? Sí, lo estoy pero no puedo
vivir con miedo, no más.
—Nos íbamos a ir de luna de miel a París, con los niños y dejando a
Isabella acá, tenía a las niñeras listas, quería cenar contigo y decirte eso,
irnos lejos tener nuestro tiempo a solas, iba a volver a proponerme para
casarnos por la iglesia, pero todo se fue a la mierda por culpa de esa
puttana de Vanna— su nombre me da escalofríos, no quiero ni pensar en
ella.
—¡Es mí culpa!, escuché cuando hablaban en tu oficina y pensé que te
habías unido a ella para matarme y quitarme a los niños—giro mi rostro
lejos de él, por vergüenza me siento tan tonta, suavemente gira mi rostro en
su dirección, pero me sorprende lo que hace porque sella sus labios con los
míos, con tanta intensidad que no puedo evitar estar sorprendida pero luego
reacciono y le devuelvo el beso.
Él se aleja y en su cara se refleja la preocupación—¿Te lastimé?—niego
y estiró mi mano para tirar de su rostro cerca del mío, solo espero no
arrepentirme de esto más adelante.
Capítulo #18
Dante

Allecra se recuperó bien en los meses que pasaron, celebramos el


cumpleaños de Isabella su mayoría de edad para ser más exacto y de los
mellizos sus tres años de vida.
Emilio sigue siendo mi hombre de confianza, los negocios van bien, unas
pequeñas revueltas hubieron pero todo controlado, él imbécil de Gabriel
sobrevivió pero le pedí a Frank Russo la actual pareja de Bella Riina que lo
mantenga controlado, por el bien de nuestros negocios en común.
Estoy ansioso, si todo sale bien hoy tendré al fin una noche a solas con
Allecra, los niños ya empezaron a correr, Niccolò tiene un genio terrible y
no le gusta que cualquier desconocido lo toque, fue todo un desafío hasta que
acepto a la niñera, pero Gianna es un amor, mi hija es la más hermosa y
cariñosa de todas, es igual a su madre.
Isabella ya tiene 18 años su relación con Allecra es tensa aún, no sé que
paso entre ellas exactamente pero no me voy a meter, eso del drama de
mujeres no es lo mío aún me estoy acoplando a esto de vivir con tres
mujeres.
Alessandra fue liberada un día que Emilio no pudo contener sus gritos,
Allecra se asusto y corrió a esa habitación en el sótano y casi me cuesta
quedarme solo otra vez, Emilio y yo la detuvimos está vez y él le explicó lo
que hacía con ella, la libero de igual manera, aún no entiendo porque lo hizo,
pero le dejo bien claro que sí la volvía a ver o saber de ella, o si sus actos
afectarán en algo a nuestra familia, la mataría sin dudar.
La rata de Alessandra no dudo en huir, yo sigo sin poder creer lo afortunado
que soy de tenerla conmigo otra vez a mi esposa.
Allecra

Isabella está rara, sale a fiestas casi todos los días, Dante no le pone un
alto es muy permisivo—¿Isabella a dónde vas?—se detiene de mala gana ya
que tiene mucho afán por salir de casa, escucho un pito insistente afuera,
deben ser esos estúpidos jóvenes de su escuela.
—Hermana, voy a beber algo y comer, regreso temprano—obviamente es
mentira, se gira como si esa respuesta fuera suficiente
—¿A quién le pediste permiso? ¿ Dante te dijo que puedes salir?—se
enoja, frunce el ceño y resopla, pero no me importa ella aún vive bajo
nuestro techo.
—¡Soy mayor de edad sabes, no necesito permiso de nadie para salir!—
tomo un pequeño respiro para llenarme de paciencia, es mi hermana no mi
hija lo sé, pero toma todo de mí no golpearla y hacer que entre en razón.
—¿Es así?, Bueno, si ya eres adulta entonces deberías de buscar trabajo
para mantenerte y pagar tus cuentas ¿Correcto?, no creo que tus planes sean
que te mantenga toda la vida si vas a pasar de fiesta en fiesta—se enoja y
grita de rabia, parece una niña pequeña haciendo rabietas.
—¡Tú salías a beber a Marco's y nadie te lo prohibió! ¿Por qué quieres
complicarme la vida?— me cansé no aguanto más, esto es el colmo.
—Sí, tienes razón yo salía pero también estudiaba, era obediente y no
andaba de malcriada y grosera con mis padres, aguantaba golpizas de padre
por ti, me casaron a la fuerza, yo lo acepte para protegerte, me violaron
Isabella, abusaron de mí en repetidas ocasiones porqué todos te usaban para
controlarme y no me ves a mi siendo una perra contigo, ¡Un gracias de tu
parte me vendría bien sabes!—eso la deja pálida y sin palabras, no estoy
para esto ahora me cansé de pensar en los demás, dejando mis necesidades
para después.
—¡Hermana!, yo...no—la ignoro y subo a mi habitación, continúa
llamándome pero no quiero saber nada ahora, ya estoy arriba entrando a mí
habitación y escucho como azota fuerte la puerta de entrada.
Me quito la ropa de casa y me meto a la ducha rápido, saco mis medias
con ligueros a juego color negras, con la lencería del mismo color, tomo un
vestido negro hermoso de tela alicrada con malla, dejando a la vista la parte
de mi cintura y los hombros, me pongo una pulsera dorada gruesa, mi escote
es en forma de corazón, tiene unos pequeños apliques adelante con aspecto
de perlas de fantasía, me dejó el cabello suelto, busco unos zapatos de tacón
altos, me maquillo ligeramente, no me gusta mucho llenar mi rostro de
maquillaje, mi cabello lo volví a teñir de mi mismo tono color chocolate.
Estoy ganando peso, debo ejercitarme nuevamente pero pienso que aún
es muy pronto debo estar bien recuperada de mi herida totalmente, Dante me
está esperando en un restaurante de lujo El palacio dorado, envío un auto a
recogerme dijo que nos veríamos allá está ocupado con unos negocios.
En mi camino para ir a verme con Dante veo a Emilio cerca de la habitación
de Isabella muy enojado apretando los puños.
—¿Algún problema Emilio?—se sorprende pero después pone una cara
normal.
—¡No Allecra!, está todo bien—me da una sonrisa forzada y avanza en
dirección a las escaleras, voy detrás de él, parece que tiene afán porque
llega en tiempo récord a la puerta de entrada y sale apurado, algo se está
cocinando aquí y no creo que me guste saber que es, le diré a Dante para que
esté atento, mi hermana podrá ser una perra total pero ella es la única
familiar que tengo con vida.
Una vez que me he subido al auto y me lleva al restaurante este parece
estar vacío ¿Será que me equivoqué?, bajo y le digo al conductor que me
espere, entro con recelo al restaurante, para comprobar si están atendiendo.
Una vez adentro veo qué está todo decorado con velas doradas y
plateadas, es hermoso le da un aire mágico, en el suelo hay pequeñas
decoraciones hechas con velas y pétalos de rosas junto con el de otras
flores, marcando un camino hasta la mesa, las luces están bien bajas casi
parecen que fueran de las velas, pequeños cables finos con luces cuelgan del
techo que parecen estrellas salpicando todo alrededor.
Junto a la mesa todo elegante y guapo está él, me deja sin aliento ¿Quién
diría que él tenía esa vena de romántica en él?, estoy sin palabras avanzó tan
despacio porqué parece un sueño, si me hubieran dicho que algún día pasaría
esto me hubiera reído hasta el cansancio de escuchar tremendo disparate.
Extiende su brazo para que agarre su mano y lo hago, me acerca a él y me
da un beso que me deja sin aliento, nos separamos y nos miramos a los ojos,
él con una gran sonrisa y yo con una cara de sorpresa.
—¡Te gusta lo que ves, Alle!—solo puedo asentir con la cabeza, estoy
sin palabras, él hace una seña a alguien y la música se enciende.
—No sé nada de romance esposa mía, pero quiero que escuches está
canción de principio a fin y me des tu respuesta al final—le digo que está
bien aún sorprendida por lo que acaba de hacer este lindo gesto de amor, me
toma de la mano y me lleva hasta donde han dejado un pequeño espacio para
poder bailar.
Me pega a su cuerpo, aunque la canción es algo movida, nosotros
llevamos nuestro propio ritmo, tengo mi cabeza apoyada en su pecho
mientras él tiene una de mis manos junto con la suya levantada y la otra
enrollada en mi cintura, su barbilla está en cabeza apoyada, escucho muy
atenta la canción cómo me pidió.

Know I've done wrong, left your heart torn


Is that what devils do?
Took you so low, where only fools go
I shook the angel in you
Now I'm rising from the ground
Rising up to you
Filled with all the strength I found
There's nothing I can't do
I need to know now, know now
Can you love me again?
I need to know now, know now
Can you love me again?
I need to know now, know now
Can you love me again?
I need to know now, know now
Can you love me again?
Can you love me again?

I need to know now, know now


Can you love me again?
I need to know now, know now
Can you love me again?
Can you love me again?

Es una canción de Jhon Newman, su voz de tenor es perfecta, el


sentimiento con que la canta me expresa con claridad lo que Dante me quiere
transmitir.

¿Puedes amarme otra vez?, es lo que me está preguntando él, mi corazón


se siente como si lo estuvieran apretando en un puño, tanta emoción no creo
poder soportar.
Está vez estoy llorando pero por una razón diferente, por primera vez en
mi vida estoy llorando de felicidad, una vez terminada la canción Dante se
separa de mí y se arrodilla completamente, sacando un anillo de su traje.
—Allecra Carina Cavour Castagna ¿Me aceptarías nuevamente como tú
esposo?, Juro ser fiel hasta el último día de mi vida junto a ti, no podré
borrar todo lo malo que te hice pero si prometo darte una vida muy feliz de
ahora en adelante, si me aceptas claro está—sollozo las palabras no me
salen, porqué no sé que más hacer.
Dante se pone de pie nervioso—¿Eso es un sí o un no?—niego
suavemente con la cabeza y puedo ver como su rostro cae con decepción,
pero rápidamente le digo que espere, me mira y solo puedo susurrar un suave
¡Sí!
Él no lo puede creer, sonríe y se pone de pie sacando el anillo de su caja
es hermoso y delicado, su color es un tono rosa suave de oro y lo que más
me fascina es que tiene forma de rosa.
¡Jamás había visto algo así!
Se inclina y sella sus labios con los míos en otro beso apasionado, estoy
aterrada por el futuro que nos espera juntos, pero si es de su mano estoy
dispuesta a enfrentar lo que sea y a quien sea, defenderé a mi familia con
uñas y dientes.
Capítulo# 19
Dante

No veía la hora de salir de ese restaurante para ir a la reservación de hotel


que tenía para nosotros, si con el restaurante se quedó sin palabras con la
habitación de hotel se desmaya.
Le puse una venda en sus ojos y la guío despacio hasta que estamos en la
entrada a nuestra habitación, saco la venda y ella se congela, creo que no
respira, solo se tapa la boca con ambas manos.
—¡Dante esto es hermoso! ¿Quién eres y que hiciste con mi esposo?—
me dice una risueña Allecra, honestamente contraté a gente para esto, me
siento enfermo de ver tanta cosa en color rosa, pero por ella acepto todo.
La habitación tiene globos de decoración, la cama está con más pétalos
de rosas blancas y rosadas formando la palabra te amo y corazones, ¡Joder
que ridículo!
El jacuzzi está con más pétalos, prometo que una vez pase este día no
tendré cerca ninguna rosa más, se pasaron de cursis, más velas decorando el
camino hasta la cama y alrededor del jacuzzi, ella se saca los tacos y los
deja a un lado luego toma mi corbata y va retrocediendo lentamente hasta la
cama, de una patada cierro la puerta.
Se detiene en el borde de la cama y se pone de puntillas para unir
nuestros labios en un beso apasionado, me quito la ropa lo más rápido que
puedo, me separó de mala gana de su boca y hago lo que se que le encanta,
tomo con ambas manos la parte del escote de su vestido y lo rompo es una
tela tan fina que no me toma mucho esfuerzo, ella jadea de sorpresa y luego
ríe.
Con un suave empujón la acuesto en la cama, me quito el pantalón y mi
ropa interior quedándome desnudo como me encanta estar alrededor de ella,
mi futura esposa se arrodilla y me agarra con una mano para acariciarme, me
gusta pero luego me lleno de rabia, ¿Eso era lo que hacía con Gabriel el
tiempo que me dejó?
Me alejo de su toque, ella se ve confundida y herida, ¡Mierda!, respiro
profundo y trato de calmarme, esta rabia me esta nublando la mente y el
juicio—¿Qué sucede Dante?—me dice una sorprendida Allecra, no puedo
evitar dar una mala mirada en su dirección.
—¡Nada está bien solo deja calmarme!, dame unos minutos—ella parece
entender el porqué de mi rechazo, se baja de la cama y camina decidida a la
puerta, la conozco es capaz de irse en ropa interior si así lo quiere, pero
nadie va a ver lo que es mío, nunca más.
—¡Que mierda haces Allecra vuelve acá!—la agarro del brazo antes de
que abra la puerta, ella esta muy enojada.
—¡Suéltame Dante! o te golpearé, parece que nos adelantamos a estar
juntos, no estás listo por lo visto para superar los errores que cometimos
ambos—trata de librarse de mi agarre pero no la dejo, aún siento enojo pero
se que debo de arreglar las cosas con ella.
—¡Soy un jodido celoso cuando se trata de ti!, ¿Eso es malo? no te estoy
culpando de nada, solo que me enoja saber que estuviste con ese imbécil de
Riina—se enoja lo suficiente para golpearme en el estómago fuerte con su
puño, pero no la suelto, al contrario pongo su espalda cerca de mi pecho y la
pego con fuerza a la puerta.
Ella se queja por el impacto—¿Qué haces Dante?, Suéltame—forcejea
conmigo y eso me excita mucho, Riina podrá haber tocado lo que es mío,
pero nunca le pudo dar lo que yo si, eso hace que mi enojo retroceda un
poco.
—¡Voy a follarte de la manera en que nos gusta a ambos!—llevo una de
mis manos a sus bragas para frotarla y no me decepciona está húmeda y lista
para mí.
—¡Déjame, no quiero!, quita tus manos de mi Dante o te golpearé más
fuerte—con mi otra mano agarro su cuello con fuerza sacando un gemido
lleno de deseo de ella.
—¡Mentir se te da muy mal Allecra!—muerdo con fuerza su hombro y
eso la hace gemir más y apoyarse en la puerta mientras empuja sus caderas
hacia mi, invitando a que la folle ya, no la decepcionó, con ambas manos
inclino sus caderas más y hago a un lado sus bragas me meto con fuerza
dentro de ella, es el paraíso.
Ella tiene ambas manos apoyadas en la puerta y su cabeza inclinada
hacia abajo, mientras la estoy embistiendo con fuerza, agarro un puñado de
su cabello levantando su cabeza—¡Solo yo te puedo dar esto Allecra nadie
más!, no olvides que eres mía hasta el final de nuestros días—ella gime más
y más fuerte, empujando contra mí moviéndose igual de fuerte y rápido como
yo lo estoy haciendo, eso me enciende más, ¡Mierda extrañaba tanto esto!
Perderme en su cuerpo, disfrutar de cada reacción de ella con las cosas que
le hago, la pegó a mi pecho, tirando fuerte de su cabello, muerdo su cuello
con fuerza mientras sus manos van a mi cabello y tiran de el provocándome
un escozor en mi cuero cabelludo, mis manos suben ahora a jugar con sus
pechos mientras sigo golpeando dentro de ella como si no tuviera suficiente
y eso es lo que siento precisamente, quiero más de ella.
—¡Dante, Dante....estoy cerca, sigue así!, Más fuerte, más fuerte— esas
palabras son música para mis oídos, me agarró a ella con más fuerza dándole
lo que pide, mientras ella grita su orgasmo, yo muerdo su hombro dejándome
llevar por el mío.
La agarro para que no caiga al suelo, tiene una sonrisa de total
satisfacción en su rostro, la tomo en mis brazos y la cargo hasta la cama, la
dejo suavemente, me subo junto a ella y la abrazo—Tienes razón en algo,
quiero hacer esto hasta el último de día que este junto a ti—ella lo dice con
una sonrisa en sus labios, yo beso su frente.
—¡Claro que sí amor!, hasta que estés harta de mí—junto nuestro labios
en un dulce beso.
—¡Sr. Morello aún nos falta la cama y el jacuzzi!—lo que acaba de decir
me provoca mucha gracia, me gusta como es ahora ella conmigo.
—Lo que usted diga esposa mía, sus deseos son ordenes—nos volvemos
a besar, está noche será larga pero me asegurare de que mañana este muy
adolorida y me sienta en cada parte de su cuerpo.

Allecra
Tres meses después:
Estoy tan nerviosa, siento que el vestido con cola de sirena me aprieta
mucho y me corta la respiración pero sé muy bien que son los nervios de
caminar en la iglesia y unir mi vida a él.
¡Dios mío que calor tengo!, me abanico con unas hojas de papel que hay
aquí en la habitación, Isabella dejo un poco su actitud de perra hacia mi
desde que Dante hablo fuerte con ella, lo ve como su figura paterna y es al
único que obedece, en unos meses se irá fuera del país a estudiar Diseño,
aún no nos ha dicho dónde exactamente, pero su actitud de perra la tiene más
fuerte con Emilio.
Se la pasan peleando y discutiendo, tuve nuevamente mi charla con ella,
que sea inteligente y nunca por ningún motivo salga embarazada tan joven
como yo, ella me aseguro que tiene todo bajo control, eso no me gusto para
nada saber que sigue siendo activa sexualmente, pensé que lo había dejado
en NY cuando hable con ella, haré lo que sea que esté a mi alcance para que
no eche su vida a perder.
Ella es una de mis damas, dos de sus amigas del colegio se ofrecieron a
ser las otras damas, pero no me caen nada bien esas chicas, mi hermana está
en un vestido oro rosa bien ajustado, si lo sé tengo una debilidad por ese
color, con su cabellera ahora de color rubio Platinado y puntas rosas la hace
ver preciosa solo espero que ella elija bien en el futuro con quien va a estar
toda su vida, Bella mi mejor amiga es mi dama de amor.
—¿Allecra qué te pasa?, vas a casarte no te van a llevar al matadero,
estás pálida—me sigo abanicando me siento fatal, pero no puedo dejar a
Dante plantado.
—¡No lo sé! ¿Quizás son los nervios?, o algo que comí, siento mi
estómago revuelto—bebo un poco de agua en pequeños sorbos para luego
masticar cubos de hielo eso parece calmar un poco mi sofoco.
Tocan la puerta esa es la señal que nos indica que debemos salir—
Piensa en otra cosa Allecra y cambia esa cara, Dante se sentirá desdichado
si te ve así—sale Isabella seguida de sus amigas.
—¡A veces tengo tantas ganas de golpearla Alle!, no sé cómo la aguantas
y no la dejas en la calle—hasta a mí me cuesta a veces entenderlo, pero es
mi única hermana, algún día se dará cuenta de su error.
Ella es así porqué esconde algo y lo descubriré, con los niños es
diferente es maternal y protectora.
—Se le pasará es la edad de ser rebelde—Bella me da una mirada de
¡seguro chica, lo que tu digas!, pero niega algo incrédula.
Vuelven a golpear la puerta pero si Isabella acaba de salir eso es muy
raro, pero está vez no esperan a que abramos, alguien se ha tomado el
atrevimiento de hacerlo desde afuera.
Una vez que veo quién es mi corazón se detiene y mi amiga jadea, ¡No
me puede estar pasando esto hoy!
Capítulo# 20
Allecra

No sé quién es este hombre y que hace aquí, peor aún ¿Por qué me apunta
con un arma?
¡Santo cielo parece que mi destino es no casarme con Dante!
—¿Quién mierda eres y por qué apuntas a mi amiga?— se pone delante
de mi en un intento de protegerme de desconocido que obviamente viene por
mi, sigo sofocada y con mi estómago revuelto, aguanto las náuseas y pongo
un mano sobre mi pecho para tratar de calmarme, mi corazón parece un
pequeño colibrí aleteando intensamente por salir, si estuviera bien no
perdería tiempo en atacarlo con ayuda de Bella, pero ahora soy una carga
con este malestar que tengo encima apenas y puedo estar en pie.
—¡Vine a ver con mis propios ojos, quién fue la que acabo con mis
hijos!, destruyendo a mi familia y dejándome sin herederos—el intruso nos
apunta a ambas, pero lo que dijo me dejan pensando que quizás se equivoco
de persona.
¿Qué yo hice que?, De que hijos me está hablando.
—No sé quién diablos eres ni de que hijos me hablas, lo que sí sé es que
sí no te marchas ahora, no vivirás para contarlo—una ola de náusea me
golpea, me inclino a un lado tapando mi boca para no derramar el poco
contenido que tiene mi estómago.
—¡Quítate de en medio, estúpida chica o meteré una bala en tú cabeza!
necesito a esa preciosa que tienes detrás de ti, para poder irme y poner en
marcha mi venganza, Dante faltó a su palabra no solo dejo que mi nieta
muriera a manos se esa chica, mato él a mí hija de la manera más cobarde, y
luego me entero que ¡Tú! mujer débil asesinaste a mi hijo, debes pagar todo
lo que le has hecho a mi familia, asquerosa Cavour—escupe en el suelo
cerca de nuestros pies y eso sí que hace que derrame todo, me inclino lejos
de Bella y vómito, una vez que terminó me siento tan débil, tomo un trago de
el vaso que estaba bebiendo agua a sorbos y me enjuagó la boca escupiendo.
Mis modales se fueron a la mierda en el momento que ese desconocido
entro aquí y me apunto con su arma—¿Quién eres maldito anciano?, Por....—
mi amiga guarda silencio y después empieza a reír.
¡Dios que diablos hace Bella hará que nos maten!
—¡No me lo puedo creer eres el responsable de traer al mundo a esas
dos escorias que llamas hijos!, Leo y Vanna—se ríe más fuerte y eso parece
no gustarle al padre de las dos personas que hicieron de mí vida un infierno.
—Vuelve a decir algo de ellos y te aseguro que no dudaré en poner una
bala en tú frente, no me importa si tienes de marido a Russo, ¡Maldita perra!
—yo solo puedo observar todo como una inútil.
¡Justo ahora me enfermo!, Si sobrevivo lo primero que haré es ir al
hospital a realizarme un chequeo general.
¡Enfócate Allecra!, deja de divagar en cosas sin sentido.
—¡Yo solo me defendí! su hija era loca y su hijo no quería salir del
closet, no es mi culpa que no hayan actuado usando su cerebro, no me puede
culpar a mi por obtener lo que ellos se merecían— él pierde el control y
pega dos tiros cerca de mí, dándole a la pared a propósito, no grito, ni lloro,
porque ya no soy esa débil Allecra temerosa de antes, solo miro con odio a
este cobarde, por venir en el momento más especial de mi vida y arruinarlo.
—Bien vamos bien, ahora tú rubia estúpida aléjate de ella y camina a la
esquina de allá—ella no le hace caso, a lo que él muy cobarde le dispara en
una pierna, mi amiga cae al suelo soltando un grito lleno de dolor.
—¡Mal.....maldito vi...Viejo me las pagarás!—se agarra la pierna herida
y yo pongo una mano en mi estómago, estoy sin palabras.
Mi daga está en mi pierna como siempre pero no he dominado muy bien
el poder lanzarla y dar en el objetivo, en eso es experto Dante, una idea se
va formando en mí cabeza, así que agarro mi frente y me apoyo de a poco en
la mesa que está con los cubos de hielo y el vaso con agua que use hace poco
para enjuagarme la boca, luego apoyo ambas manos y suelto unos pequeños
quejidos de dolor.
—¿Qué te pasa zorra tonta?, ¡No tienes el estómago para esto, pero si
para haber matado a mi hijo!—se acerca lentamente a mi y me toma del
brazo con fuerza.
Se escuchan en ese mismo momento, golpes intensos en la puerta y los
gritos de un Dante furioso—¡Mujer que mierda te está tomando tanto
tiempo! ¿ Acaso te arrepentiste?, Abre por favor—más golpes intensos,
Bella gime fuerte y se lamenta, los golpes cesan para escuchar después un
estruendo fuerte y la puerta ser abierta de una patada.
Puedo ver a un Dante sorprendido para luego pasar a uno jodidamente
furioso y con cara de querer matar a este hombre que me sostiene y apunta a
mí cabeza con su arma, detrás de Dante está Emilio en shock y sin poder
creer lo que ve, Isabella esta junto a sus locas amigas aterradas.
—¡Quita tus jodidas manos de mi mujer!, Leoluca o me olvidaré de todo
lo que has hecho por mí—sisea entre dientes Dante, Emilio hace que mi
hermana y sus amigas se retiren y después regresa junto a Dante.
Mi sofocó va en aumento, no sé que jodidos me pasa, pero me está
enojando nunca he sido una chica débil de desmayarse por estás simplezas,
pero creo que de verdad estoy intoxicada por comer algo o algún virus he
agarrado.
Dante me mira y su expresión está entre preocupado y enojado ambas
emociones en partes iguales—¿Allecra te lastimó? ¿Hermosa te ves mal te
hizo algo?—da unos pasos para estar más cerca de mi, pero mi atacante lo
apunta ahora a él.
—¡Quieto ahí Chico Enamorado!, No des un paso más o te pasará lo
mismo que a la perra rubia que está en el suelo—Bella a pesar de estar
herida y quejándose le saca el dedo medio diciéndole un gran jódete
anciano.
¡Ya sé porque Russo la eligió ambos se complementan con sus locuras!
Miro a mi amiga y me hace seña de que su herida es menos grave de lo
que aparenta, sutilmente me hace un gesto de que me tire al suelo a la cuenta
de 3, no sé que diablos planea pero lo único que se me ocurre es hacerme la
desmayada, levantó la vista de dónde está Bella y veo a Dante que ha visto
nuestro intercambio silencioso, él planea algo por lo visto también.
Bella grita un ahora y yo rápidamente golpeó el brazo que me sostiene y
me tiró lo más lejos que puedo desde donde está mi atacante, este gruñe
enojado pero escucho varias disparos inmediatamente, me encojo todo lo
que puedo en mi posición en el suelo asustada de que uno de los disparos me
impacte, porque me tocaría volver al hospital y como que odio eso.
Una vez que se detienen los disparos, siento unas manos que me levantan
del suelo, seguido de unos labios buscando los míos, al principio lo empujo
a quién está haciendo esto de besarme, para luego ver que es Dante me
relajo inmediatamente en sus brazos, Bella lanza su arma lejos y se deja caer
al suelo, Emilio guarda la suya también para acercarse a ella y ayudarla,
Dante por lo visto ya guardo su arma.
—¿Joder Allecra contigo la vida no va a ser nada fácil verdad?—me
separo de él lista para golpearlo, pero solo me sonríe de vuelta, otra ola de
náuseas me golpea alejándome rápido de él para inclinarme lejos
sosteniendo mi estómago, tengo que casarme rápido para poder ir al médico.
Tomo un cubito de hielo de la mesa para llevármelo a la boca y poder
calmar este malestar, sin importarme menos el cadáver de ese hombre tirado
en el suelo, pero cometo el error de mirar toda la sangre en el suelo que lo
rodea y su frente dónde está un agujero hecho por uno de los disparos, caigo
de rodillas y vuelvo a vomitar, aún no sé porque sigo vomitando si no tengo
nada en mi estómago.
Dante me agarra suavemente y me pasa un poco de agua—¿Estás enferma
y no me dijiste nada? ¿En qué carajos estabas pensando Allecra?—me carga
en sus brazos suavemente, veo a Emilio con una Bellarosa en brazos, mi
amiga está tranquila, me asegura que no es tan grave, que nuestro atacante no
apunto bien a su pierna, pero mandan a llamar a una ambulancia para que nos
revisen.
—¡No lo sé Dante!, Quizás porqué era el día de nuestra boda, ¿No te
dice nada eso?—él niega con una sonrisa en sus labios.
—¡Tú serás mi perdición Allecra!, creo que debo encerrarte en casa para
que los problemas no te sigan—me apoyo en su pecho y froto mi rostro
oliendo su perfume, milagrosamente me calma un poco mi estómago
revuelto.
—¿Qué es este olor delicioso?, Calma el desastre que es mi estómago,
me gusta—entierro más mi nariz en su pecho y aspiro como sino tuviera
suficiente.
—Es mi perfume él que siempre he usado, Allecra—me responde
mirándome como si hubiera enloquecido, entran a recoger el cuerpo de ese
hombre y aprovecho para preguntarle.
—¿Quién es ese hombre y por qué quería lastimarme?—él me saca de la
habitación para ir a otra más limpia y tranquila, Isabella camina detrás de
nosotros ansiosa y con los niños llevándolos con ella.
Sus amigas gracias a Dios no están con ella, Dante me deja en un sillón
cómodo y Bella está con Emilio la están revisando en la ambulancia que ya
llegó—Ese querida mía era el padre de Vanna y Leo, pensó que era buena
idea venir a llevarte el día de nuestra boda para castigarte por la muerte de
sus hijos, lo que él no contó es que no iba a salir con vida y nunca iba a
poder llevar a cabo sus planes—me da un poco de agua mineral con cubos
de hielo.
¡Este hombre es el mejor, aunque al principio era un dolor de cabeza y un
completo imbécil.
—Ahora ¿Qué es lo que tienes?—se sienta junto a mi frotando mi
espalda, Isabella está ahora jugando con los niños pero atenta a lo que
hablamos.
Tomo un gran trago del vaso que Dante me dio y le digo mis sospechas
de que quizás tenga algún virus, él solo me mira con una gran sonrisa la cuál
no entiendo, se supone que debe estar preocupado no contento.
Tocan la puerta y es Bella que entra junto con Emilio, ella apenas está
cojeando, Isabella al verlos juntos tuerce el gesto y se gira para no verlos.

¿Me estoy perdiendo algo aquí?

Una vez terminada la boda y que yo vaya al hospital planeo hablar con
ella seriamente.
—¡Bueno tú dama de amor volvió!, ahora vamos a llevar a cabo esa
boda antes de que algún ex-amante decida secuestrarte—eso no le causa
gracia a Dante pero a los demás en esta habitación si.
—¿Y tú herida?— espero su respuesta mientras bebo otra vez del vaso
un poco de agua.
—¡Te dije que ese viejo tiene mala puntería!, Es una vergüenza yo herida
dispare mejor que él, vamos que no es nada, además debemos ir a que se
casen para luego pasar al hospital o seguirás derramando las tripas por toda
la Iglesia—estoy de acuerdo con ella, así que me pongo de pie y le tiendo la
mano a mi futuro esposo para irnos ya.
¿Qué más puede pasar?
Capítulo #21
Dante

Parece mentira lo que acaba de pasar el día de nuestra boda,


definitivamente la vida con Allecra no será nada aburrida, finalmente está
caminando lenta y pausadamente, mientras nuestros hijos van delante de ella
lanzando los pétalos de las flores.

Su hermana me da una sonrisa cómplice desde el otro lado junto a Bella,


Emilio mi padrino también la mira pero gira su rostro lejos de ella, eso me
recuerda que debo hablar con él más tarde, Allecra me pidió eso la otra vez.

Una vez que mi esposa está de pie frente a mí, la tomo de la mano y
escuchamos toda la ceremonia, nunca quitamos la mirada del otro, repetimos
las palabras que el sacerdote nos pide y decimos nuestros votos.

Mis votos hacen que ella derrame lágrimas y los de ella hace que mi
corazón se detenga en mi pecho, ella dice que me ama y siempre lo ha hecho,
aunque se dio cuenta tarde, intercambiamos anillos y no pierdo tiempo en
besarla apasionadamente.

Una vez finalizada la ceremonia, nos dirigimos al hospital, para que


atiendan a ella y a su amiga, puedo apostar a qué Allecra está esperando a
nuestro tercer bebé, ella dice que no, pero yo digo que sí, me siento el
hombre más afortunado del mundo.

¡Por mi familia estoy dispuesto a morir y matar a quién sea que se meta
con ellos!
Allecra

El mejor día de mi vida fue hace dos meses atrás, el día de mi boda pero
solo porqué me case con él hombre que amo, ahora no estoy segura de estar
tan contenta, Dante tenía razón otro bebé más está en camino, me confíe
pensé que aún tenía el implante puesto, pero después me acordé que en una
de las visitas de rutina lo retire porqué pensaba que no lo necesitaba más,
gracias a Dios no salí embarazada en los meses que tuve sexo con Gabriel,
no sé que hubiera pasado si tenía un bebé con él.

Actualmente tengo 4 meses y medio, bueno esta vez asumí que era un
virus, ya que con los mellizos no tuve muchas molestias, pero en este, solo
estar junto a Dante me calma, oler su perfume me calma las náuseas, quiero
estar pegada a él todo el día, no lo entiendo ¿Por qué no le enoja?, yo ya
estuviera cansada de lo intensa que soy.
¿Y el sexo? ¡Querido Dios, es más intenso que nunca!

Estamos de camino a la consulta con el Doctor Herbert para saber el


sexo de nuestro bebé, una vez que me han tomado los signos vitales, anotado
toda la información necesaria me hacen acostar, para poder revisarme y
hacerme el eco, Dante no está muy contento que el Doctor tenga que
revisarme, pero es ridículo no le prestó atención, ahora me están haciendo el
eco.

—Bien vamos a ver, este pequeñín como está y que sexo es—esta vez mi
barriga está más grande, con los mellizos no fue así, después de revisar que
todo está bien, nos pregunta—¿Bien papás están listos para saber que van a
tener?—mientras esté sano no me importa si es niño o niña.

—¡Doctor díganos ya! ¿Qué es?—responde un ansioso Dante.

—¡Felicidades es una niña!—Dante se quedó sin palabras y yo también.

—¿Una niña? ¿Solo una?—¡Qué!, ¿A qué se refiere con solo una?,


cuántos bebés esperaba tres o cuatro.

—¡Sí, Sr. Morello es solo una!, pero si le sirve de algo está totalmente
sana y bien grande para su edad gestacional—espero que eso no me haga
sufrir el día del parto, ya me estoy lamentando de lo que esta por venir.

—¿Qué esperabas que sean mellizas o trillizas?, ¡No soy una fábrica de
bebés!, nace ella y tomaré medidas más estrictas, no me voy a reproducir
como conejo en mi juventud—el doctor parece incómodo y me dice que es
todo que me puedo vestir, Dante está enojado pero no dice nada.

Una vez en casa, Dante sigue enojado y no me habla, decido ir a la


habitación de Isabella solo para verla que está arreglándose una vez más y
con ropa muy ajustada y reveladora.

—¿Cuándo vas a dejar de salir Isabella?—ella solo me mira mal y sigue


en lo suyo, tiene un pantalón bien ajustado y corto, una blusa con un escote
pronunciado, en su espalda solo son finas cadenas que unen la poca tela para
que no caiga y revele sus senos.

Está bien yo usaba ropa ajustada y ligueros siempre, vestidos con


escotes pronunciados también pero nunca caía en lo vulgar, pero mi hermana
parece que cruzo la línea y alguien la está asesorando mal—¿Cuándo vas a
dejar de meterte en mí vida, hermana?—desde que nos fuimos a Estados
Unidos, dejamos de hablar en italiano y con cariño, ahora hablamos más
inglés y hasta más frías la una con la otra.

Habernos ido de aquí parece que nos cambió y nos separo, aunque a
veces veo a la Isabella de antes la que extraño mucho, la mayoría de las
veces ella me muestra está Isabella la que es una perra total.

—¿Sabes que puedes decirme lo que sea verdad?, Estamos algo


distanciadas sí, pero siempre serás mi hermana Isabella no lo olvides—con
eso me doy la vuelta y salgo de su cuarto sin esperar que ella me diga algo.

Los niños ya están durmiendo y Dante está encerrado en su despacho,


Emilio está cerca de la puerta de salida dando vueltas como un león
enjaulado, y yo estoy en la sala fingiendo leer una revista, minutos después
baja Isabella, hablando con su novio en el celular, ignora a Emilio quién
está en la puerta de salida mirándola furioso.

Una vez que Isabella sale él la sigue y cierra con fuerza la puerta, corro a
la ventana para ver qué se traen estos dos, están discutiendo fuertemente,
Emilio la tiene agarrada del brazo y la está zarandeando, Isabella solo se ríe
como si todo lo que está pasando fuera divertido, esto es demasiado, sin
importarme nada abro la puerta y salgo.

—¡Emilio, quita tus manos de mi hermana ahora!—él la mira con odio y


la suelta para irse lejos de nosotras, camina sin mirar atrás.

—¡Gracias Alle!, pero la próxima vez no te metas en mis asuntos, yo lo


estaba manejando—camina hacia su auto, un Ferrari Portofino color dorado,
se sube y me despide con su mano para luego lanzarme un beso.
¡Dios mío solo espero que mis hijos no sean así en un futuro!

Entro a la casa y me dirijo al despacho de Dante, entro sin llamar a la


puerta, para encontrarlo en el mueble de su oficina recostado con los ojos
cerrados, mi boca se hace agua al observar su rostro pacífico, me acerco
muy rápido a él y me subo a horcajadas sobre él dejando espacio para mí
pequeña barriga.

Él cierra sus brazos en mí y abre sus ojos lentamente—Pensé que nunca


vendrías Esposa, ¿Por qué demoraste?—suelto un suspiro una vez que mi
nariz está en su pecho para oler mi fragancia favorita.

—¿Hablaste con Emilio?, Lo encontré zarandeando y discutiendo con


Isabella—él maldice y levanta mi rostro para que lo pueda ver el suyo.

—¿Paso algo más grave?— no sé si decirle o no la verdad de lo que


pienso, así que decido restarle importancia, además vine para hacer las
pases.

—No, solo le dije que la suelte lo hizo y se fue lejos—él me besa


suavemente.

—¡Volveré hablar con él!, lo golpeare si es necesario pero haré que se


aleje de Isabella—beso sus labios y le digo gracias.

—¡Ahora vamos a reconciliarnos!, qué es lo que más me gusta de cuando


estamos disgustados—él ríe para después ponerse en manos a la obra,
después de tener sexo fabuloso por unas horas y estar acostados
acariciándonos, ya es tarde para cuando estamos subiendo a nuestra
habitación la que ahora sí compartimos, Dante está acostado ya después de
ducharnos y le digo que voy a revisar a los niños, todo esta en orden así que
regreso a la habitación a dormir.

Los días han pasado muy rápido y ya es el baile de graduación de


Isabella no lo sé bien la verdad no es que le sigo la pista de lo que hace
últimamente, se fue con sus amigas que la vinieron a ver, en la tarde Dante
recibió una llamada de Russo y se encerró en su despacho a hablar con él,
más tarde sale ya cuando es algo tarde, los niños estan dormidos, ya cenamos
y me dice que esta cansado que quiere dormir, sea lo que sea que le ha dicho
Russo lo ha dejado a´si, le digo que esta bien que vayamos a descansar, pero
terminamos haciendo el amor, no sé que entrada la madrugada será, pero
Isabella aún no regresa, me ducho, me pongo una bata suave encima, paseo
por la habitación, hasta que me da por ir a dar una vuelta por la habitación
de los niños al pasar por el cuarto de Isabella escucho unos gemidos que
provienen de ella y unos gruñidos enojados de su acompañante, está muy
claro lo que están haciendo.

Estoy sumamente enojada ¿A quién carajos metió a la casa? ¡No me


importa si es su estúpido novio o cualquier otro!. mañana me va a escuchar,
estoy tentada de levantar a Dante y que lo eche a patadas, pero eso sería
firmar la sentencia de muerte del chico, mi hermana empieza a hacer ruidos
más fuertes y desesperados.

Con mi cara totalmente roja decido avanzar al cuarto de mis hijos,


seguro que eso era lo que sentía Isabella cuando estaba más pequeña al
escuchar los ruidos que hacía cuando estaba con Dante, beso la frente de
cada uno de mis niños y paso rápido por el cuarto de Isabella, antes de que
le dé por salir a su amante y me encuentre en una situación muy vergonzosa.

Una vez en mi cama, Dante me pregunta porqué entre corriendo le digo


que no es nada, que solo quería estar junto a él lo más rápido posible, cierro
mis ojos con una idea clara en mi mente, ¡Mañana Isabella me va a
escuchar!
Capítulo #22
Allecra

Me desperté tarde, ¡Diablos, Isabella ya debe haberse ido a terminar el


papeleo de sus estudios fuera del país!, me levanto muy cansada, Dante ya
está con los niños desayunando, apenas me siento ya lo estoy lamentando mi
estómago me hace correr al baño.
¡Dios mío hasta cuándo con estos malestares!, una vez que no tengo
nada más que vomitar, me lavo los dientes y salpicó agua en mi rostro.
Suelto un suspiro de cansancio, cuando una manos me levantan de dónde
estoy apoyada en el lavamanos.
—¿Allecra qué pasó? ¿Te duele algo?—solo sonrió, Dante es así el
piensa que soy una damisela en apuros que debe rescatar siempre.
—No mi caballero de brillante armadura, no me pasa nada grave solo
los malestares de siempre—decidí no tomar medicamentos no es que ayuden
de mucho tampoco.
—¿Qué haces aquí y apoyada así?—espera mi respuesta antes de
soltarme.
—Solo fueron las náuseas matutinas, vamos quiero ver a los niños,
muero por abrazarlos—caminamos agarrados de la mano y bajamos, las
horas pasan rápido junto a Dante y los niños, varias veces he visto a Emilio
pero evita mi mirada, tiene unos rasguños en su cuello que muy pobremente
logra ocultar.
Me ve mirando y sube más el cuello de su camisa, como si eso fuera
tapar las marcas, eso sólo dispara más mi enojo, ¡Isabella aún es una niña!,
él ya tiene 23 años.
Tengo que Solucionar esto por mi cuenta, Dante de por sí odia al novio
de Isabella, es de una familia adinerada de Londres, pero son unos
imbéciles, su novio es igual que sus padres Los Rothschild se creen lo mejor
de lo mejor en esta ciudad, no sé como mi hermana termino con un chico
así Nathan Rothschild, pero tampoco quiero que esté con Emilio, yo vi lo
que le hizo a Alessandra cuando la saqué de ese cuarto, me puedo imaginar
que tipo de relación le puede dar a Isabella y no quiero eso para ella.
Como si la hubiera convocado ella aparece con un enterizo bien ceñido a
su cuerpo como una segunda piel, color dorado con el escote un poco
atrevido, ella es más alta que yo mide 1.70, su piel es blanca como la mía, su
cabello antes era lavanda, después se puso un cenizo platinado o algo así no
sé de tintes, ahora lo tiene de un rubio plata creo, resalta sus ojos azules,
tiene pocas pecas esparcidas en su pecho, unos botines que combinan
perfectamente con su ropa, le lanza una mirada burlona a Emilio antes de ver
que yo también estoy en la Sala.
Dante recibe una llamada y va a su despacho, así que aprovecho y
detengo a Isabella que está por subir haciéndole un gesto a Emilio con su
cabeza de que la siga.
¡Claro que no pasará!
—Isabella y Emilio me acompañan a la cocina, ¡Ahora!—los niños
quedan con la niñera que Dante contrato para ayudarnos por mi embarazo ya
no siempre puedo con ambos, una vez todos en la cocina, no le doy vueltas al
asunto y voy directo al Grano.
—¿Están follando los dos?—Isabella se sonroja y a Emilio le dio un
ataque de tos.
—¿Qué? ¿De dónde sacaste eso?—Pregunta una muy avergonzada
Isabella, su fachada de niña dura cae, así que aprovecho y les dejo claro que
esa mierda no va a volver a pasar.
—¡Escuche gemidos y gruñidos de madrugada en tú habitación!, a menos
que hayas metido a Nathan a escondidas lo cual es malo ya que estás
firmando la sentencia de muerte de ese chico—mi hermana me mira con
enojo y Emilio a su vez la mira a ella como si quisiera matarla.
—¡Eso no es de tu incumbencia!, yo nunca dije nada cuando le abrías las
piernas a Gabriel—jadeo de sorpresa por lo que acaba de decir, como se
atreve.
—Isabella es suficiente no le hables así a tú hermana—dice Emilio
tratando de intervenir y tratando de contener su mal genio.
—¡Tú no te metas!, no sé por qué ella te cito a que escuches esto, no es
tú problema a quién me follo y a quién no—ella se gira a mirarme enojada y
¿Herida? ¿Entendí mal todo? ¿No están follando ellos?, que diablos pasa
aquí.
—Bueno me disculpo si no es así, Emilio retírate está conversación no
es asunto tuyo entonces—él mira a Isabella antes de disculparse conmigo e
irse enojado.
—¡Gracias hermana!, ¿Quizás quieras decirle a Nathan que le estoy
siendo infiel?—se cruza de brazos Isabella, mientras resopla de enojo.
—¡Basta, estoy cansada de esta situación!, ¿Qué te hizo cambiar tanto
Isabella?, Tú no eras así, te estás destruyendo a ti misma, terminarás
abandonada con un niño a cuestas y te aseguro que más amargada de lo ya
eres—no puedo evitar decirle eso pero es la verdad, ella misma esta
buscando tener un mal final y no solo eso se puede terminar atando a un
hombre que no la va a amar de verdad, quizás alguien como padre o mucho
peor.
—¿Cómo tú cuando buscaste refugio en la cama de Gabriel hermana?—
voy a responder cuando escucho el grito de Dante.
—¿Qué mierda acabas de decirle a tu hermana Isabella?—parece ser
que ella también está cansada de que nos preocupemos por ella y se gira
enfrentando a Dante.
—La verdad ella no es quién para darme clases de moral y como vivir
mi vida, se casó contigo amando a otro, después se entregaba a ti gustosa, y
por si fuera poco después termina huyendo con otro que la amaba pero ella a
él no, o bueno no lo tengo claro si sentía algo por él o no, eso no habla muy
bien de ella que digamos—después de eso, veo lo que jamás hubiera querido
ver, Dante abofetea a Isabella tan fuerte que ella cae al suelo, Emilio está
lívido detrás de él, por lo visto fue idea de él llamarlo.
¡Grave error, Emilio!
—¿Quién carajos eres tú para que la juzgues? Niña mal agradecida,
después de todo lo que hizo por ti, lo que ha sacrificado por ti—espeta
Dante furioso, corro para ayudar a Isabella a levantarse del suelo, ella solo
manotea mis manos lejos, está sangrando su labio inferior un pequeño hilito
de sangre va bajando lentamente hasta su barbilla.
—¿Tú sabes más que yo entonces?, cuñado— ella se arrodilla para
ponerse de pie, Emilio se acerca y ella si se deja ayudar de él, le susurra
suavemente que se calme y que se retire, pero ella lo ignora.
—¡Dante basta!, Detente no la vuelvas a tocar, eso no está bien, te estás
portando como mi Padre—malditas hormonas que me dejan mal, por eso no
quiero más embarazos.
—Silencio Allecra cállate y tú Isabella mañana te vas a Australia a
estudiar, te aconsejo que si sigues con tu actitud de mierda después de 4
años, mejor no vuelvas no serás bien recibida no habrá lugar en esta casa
para ti—jadeo de horror, voy a intervenir pero Isabella responde.
—Está bien cuñado, tomaré muy en serio tu palabra—con eso ella se va
rápido de la cocina, Emilio va atrás de ella llamándola, pero ella lo ignora.
—¿Es verdad lo que acabas de decir?, no la vas a dejar entrar—lo miro
con lágrimas en mis ojos.
—Ven acá amor, eres demasiado buena últimamente y con ella mucho
más, no eres su madre Allecra, eres su hermana, ella tiene que cometer sus
errores y asumir las consecuencias de sus actos, tu no vas a estar siempre
tratando de solucionar los problemas de ella—quita mis lágrimas con sus
dedos suavemente.
—¿De verdad vas a prohibir su entrada?— él besa mi frente y ríe.
—¡Allecra, te creía más lista!, solo estoy poniendo un poco de temor en esa
chica, salió a su madre definitivamente, tú por otro lado pareces ser
adoptada saliste en los límites de lo normal, no te pareces a nadie de esa
familia de locos—golpeó su pecho y el solo ríe.
—¡Basta!, No debiste haberle pegado Dante, la próxima vez tendremos
problemas muy serios, te lo digo de verdad—él se disculpa y jura no volver
hacerlo.
¡Me siento mal por ella! No quiero que termine mal ni sola.
Pero lo que dice Dante es verdad, no soy su madre y debe cometer sus
errores, pero yo soy su sangre y aunque piensen que soy tonta por seguir
perdonándola no me importa, ella debe de saber que cuando las cosas se
pongan muy duras siempre me tendrá a mí.

Su única familia.
Epílogo#1
Dante

Si me dijeras hace 8 años atrás que iba a tener una hermosa mujer y tres
hermosos hijos como familia, te hubiera metido un tiro en la cabeza por
hacer chistes de mal gusto.
Pero resulta que todo fue bien bueno más que bien, los mellizos tienen 7
y la última niña tiene 4, Niccolò es igual a mí, Gianna y Lia son como su
madre, tienen un carácter horrible pero una belleza indescriptible, junto con
un gran corazón.
Allecra está a cargo de una parte de su territorio, se graduó de la
Universidad pero no ejerce su profesión se metió de lleno en el negocio
familiar y administra los negocios que son legales muy bien, sigue algo
reacia a los otros negocios de esos me encargo yo, ella se encarga de
mantener a Isabella y guardar para el futuro de ella y nuestros niños.
Solo espero que en unos meses que regresa Isabella , haya mejorado su
actitud de mierda, nunca olvidaré que gracias a ella pude volver con
Allecra, pero debe aprender a respetar y ser agradecida con las personas
que velan por ella.
Decidimos no tener más hijos por ahora, aunque aún estamos jóvenes
ella de 28 y yo de 33, debemos cumplir muchas metas que nos propusimos,
Emilio sigue igual que siempre silencioso y de pocas palabras, es él único
amigo fiel que me ha quedado, le voy a dar un cargo más alto, quizás algún
día quiera tener su familia y así ya tiene su propio territorio y grupo bajo su
cargo.
Parece que siguió mi consejo y dejo atrás esa idea tonta de querer tener
algo con Isabella, en primer lugar Allecra lo mataría, en segundo lugar yo le
daría una buena paliza cuando esa chica lo haga llorar y finalmente la
diferencia de edades, ella es joven y solo quiere joder a los demás.
Su novio es un total imbécil que me va a dar dolores de cabeza lo sé, no
están de acuerdo con lo que hacemos pero ellos no son trigo limpio tampoco
que digamos, entre más dinero y poder tienen más retorcidos son y mucho
más si nunca les han puesto un límite, además hay algo raro con el sobrino de
Russo y ella, nunca supe bien que paso ahí en NY pero no creo que sea algo
bueno.
Isabella habla con Allecra y los niños, yo me negué hasta no verla cara a
cara para comprobar que de verdad cambio su actitud, hoy es la celebración
de nuestro aniversario, tengo una sorpresa para Allecra, solo espero no me
hagan quedar otra vez muy cursi los encargados de la decoración que
contraté.
—¡Papá esto es muy difícil!— Niccolò lanza su libro de matemáticas
lejos.
—Ve a cogerlo de vuelta, Debes estudiar y ser el mejor, Niccolò eres el
heredero de un gran imperio, si una simpleza como esa te detiene que será
algo más serio—mi hijo a regañadientes lo hace y le da al libro una mirada
fulminante.
—¿Por qué estudiar si voy a ser muy rico?—me rio sin poder creer lo
que acabo de escuchar, esta siendo muy confiado.
—¿Cómo podrás manejar los negocios si no sabes ni escribir o hacer
bien las cuentas?, Debes ser el mejor siempre, anticipar los movimientos de
los demás, nunca esperar que alguien más haga el trabajo por ti—no digo
más porqué lo más probable es que no va a saber de qué le estoy hablando.
—Mejor le doy mi tarea a Gianna ella si que lo hará muy bien ella es
buena para esto, si no lo quiere hacer sus muñecas pagarán el precio—
decidido se va con el libro en mano.
¡Los niños son muy complicados!
Escucho gritos enojados de los mellizos discutiendo y luego Allecra
haciéndolos callar, Lia se acerca a mí después de venir de jugar en el jardín
la niñera está detrás de ella asegurándose que no pase nada.
—¡Papi arriba, arriba, arriba, arriba!— grita mi pequeña hija y me
estira sus pequeños brazos.
No la decepciono y la tomo en mis brazos—¿Algo más Princesa Lia?—
ella niega y me da un sonoro beso en la mejilla.
Aunque me perdí los dos primeros años de Gianna, con Lia no y debo
decir que me gustó esta experiencia, las malas noches, el mal genio de
Allecra, las negativas a tener sexo, si se veía gorda, etc.
¡Santo cielo, tener una familia me ha vuelto muy sensible!
Pero no me importa, lo único que le puedo agradecer a ese malnacido de
Stefano es haberme dado en matrimonio a su hija.
—¿Dante que haces ahí parado?, ¡Los mellizos pelean y no haces nada!
— se va otra vez a gritarle a los niños que se detengan.
Sonrío y beso a Lia en la frente—¿Qué opinas si nos escondemos y los
dejamos a ellos arreglar su problema?—mi hija no me decepciona y me dice
que sí.
Nos vamos camino a mi despacho y les pido a una de las criadas que nos
lleve helado, en mi camino veo a Emilio y le digo que venga conmigo así
aprovecho y hablo con él lo que tenía pendiente.
—¿Dime Dante para que soy bueno?—le digo que tome asiento y se
ponga cómodo, yo me siento en mi silla y Lia se queda sentada sobre mi
escritorio tranquila.
Llega la criada con los helados y le pido uno para Emilio, una vez ella se
retira voy directo al grano.
—¿Has sabido algo de Isabella?— él se tensa y aprieta sus puños, luego
los relaja y pone una máscara de indiferencia.
—No y la verdad es que no me interesa, eso le compete a su novio—lo
observó por un buen momento y sé muy bien que miente.
—Te conozco Emilio, estás mintiendo—levanto una mano para que me
deje continuar—Isabella es problemas y su novio estúpido también, solo
espero que pienses con tu cabeza y no con tu polla, porqué de lo contrario
tendré que golpearte, después está Allecra que no dudará en patear tú trasero
y castrarte, hay tantas chicas bonitas, no me mal intérpretes yo quiero a mi
cuñada pero ella está en su etapa de rebeldía y es un dolor en el culo
honestamente, en poco tiempo regresa así que por favor Emilio ten la polla
en tus pantalones bien guardada, además tienes ese tema que solucionar con
Alessandra sabes a lo que me refiero—tomo una cucharada de mi helado,
mientras mi hija es ajena a lo que hablamos ella está concentrada en el suyo.
Este aprieta los dientes mientras abre y cierra los puños varias veces, es
algo típico de él hacer eso.
—Entendido Dante, pero que quede claro que yo nunca tuve nada con
ella, ella era la que jugaba a estar interesada en mí, yo solo la cuidaba como
hombre de seguridad de tú familia, pero nunca sentí nada por ella y solo hice
lo que me exigiste en esa ocasión en NY, pero sabes muy bien que yo
siempre me negué—es verdad, me arrepiento de haber hecho algo así,
porque Allecra no sabe nada y cuando se entere si que habrá problemas,
pero por ahora me basta con que no me de problemas él.
—Solo te dejaba en claro ese punto, por eso voy a darte parte de unos
territorios míos como pago a tu trabajo bien hecho en NY, al norte de
Westminster elige Soho, Mayfair o Bloomsbury, es hora que debas ir
subiendo y formando tu propio grupo, toda la vida no vas a ser hombre de
seguridad, tienes potencial Emilio no te desperdicies por nada ni por nadie
— me mira asombrado, en ese momento llega la criada y trae el helado de
Emilio, para luego retirarse.
—Ahora come tu helado y cambia esa cara de sorpresa, no te estoy
echando de aquí solo te estoy dando un futuro mejor, pero no lo eches a
perder— lentamente lo hace y veo en rostro que no va a dejar este tema de
Isabella, hombre tonto.
Esto aún no termina por lo visto, así que debo estar preparado para los
futuros problemas que vendrán.
Epílogo#2
Allecra

¿Me imaginaba una vida así? No, para nada.


¿Estoy contenta con las cosas que están pasando? Pues sí, no cambiaría a
mi familia por nada del mundo.

Luego está mí hermana, tan herida, tan enojada, aún no logro saber que le
pasó y tengo tanta paciencia, aunque a veces quiero hacerle caso a Dante y
olvidarme de todo, dejarla vivir su vida y que cometa sus errores, pero la
familia es en las buenas y en las malas, hoy llega después de 4 años de
haberse ido a estudiar a Australia la carrera de Diseño, se alejó del estúpido
de su novio Nathan Rothschild, ojalá que cuando vuelva esa maldita
sanguijuela no la busque, tampoco es que me gusta la idea de ella y Emilio
juntos pero no puedo evitar preocuparme.
Como dice mi esposo, disfruto ser una mamá gallina, por otro lado la
sorpresa que me dio Dante en nuestro aniversario fue maravillosa, después
de cenar y ser el centro de atención de los medios como siempre, reservo
una suite con una pequeña piscina, jacuzzi, sauna y una ducha normal,
también un jodido tubo de Pool dance, me quede perpleja cuando vi ese tubo
en la mitad de la habitación, mi esposo no deja de sorprenderme.
La decoración fue más sexy, la cama con sábanas rojas, un toldo rojo eso
nunca lo había visto pero me gusta, las luces también en color rojo y dorado,
ya no hay rosas ni pétalos esto es diferente y me gusto, había una botella de
champagne.
Nos hacía falta esto con tantas cosas en nuestro diario vivir, un descanso
y una escapada no nos vino mal, me puse un vestido negro de gasa con
mangas largas estás estaban con aberturas que venían desde el hombro hasta
el codo, un escote en forma de corazón y la falda era amplia y con abertura
en ambos muslos, no podía dejar faltar mis medias a juego y los ligueros,
eso es parte de mí, me gustan, use zapatos de tacón alto rojos, no sé porqué
pero ha combinado con la suite reservada.
No sabía mucho de bailes de Pool Dance pero me prometí no irme de ahí
sin hacer el intento de subirme y bailar, después de beber y ponernos un
poco achispados, me subí a esa pequeña tarima para hacer un baile o morir
en el intento, me quite mis zapatos de tacón, le dije que busque cualquier
canción no me importaba si era sexy o no, busco en el navegador y puso una
de Doja cat, él sabe cuanto me gusta esa cantante, los conecta a los parlantes
Bluetooth de la suite y suena Kiss me more, empece con una confianza que no
tenía antes hace años atrás cuando se trataba de hacer cosas nuevas en el
momento de hacer el amor y me puse de espaldas a él, escuche la canción y
me deje llevar, el recuerdo de ese día me hace reír.
We hug and yes, we make love
And always just say "Goodnight" (la-la-la-la-la)
And we cuddle, sure I do love it
But I need your lips on mine

Me moví lenta y sensualmente apoyándome en el tubo con una mano, y


con la otra agarré mi cabello, luego gire un poco mi cabeza para ver a Dante,
su mirada cargada de deseo me dejó sin palabras, seguí moviendo mi cuerpo
al ritmo de la canción, ahora estaba al frente, pase mis manos por mis pechos
y luego las apoye en mi abdomen, para luego agarrar las aberturas de mi
vestido y tirar con fuerza así pude abrirlo por la mitad, Dante agarra una
silla y toma asiento en la primera fila, eso me saca una sonrisa.

I, I feel like fucking something


But we could be corny, fuck it
Sugar, I ain't no dummy, dummy
I like to say, what if, but if
We could kiss and just cut the rubbish
Then I might be on to something
I ain't giving you one in public
I'm giving you hundreds, fuck it
Something we just gotta get into
Sign first, middle, last, on the wisdom tooth
Niggas wishing that the pussy was a kissing booth
Tire al suelo lo que quedó del vestido y eso me dejó en bragas y medias,
porqué mis gustos en vestidos en su mayoría son sin brassier, él me devoro
con su mirada cada pulgada de mi cuerpo que tenía a la vista, me volví más
atrevida y me puse de rodillas mientras acunaba mis senos y me movía
sugestivamente, él ya se había sacado la chaqueta, ahora se estaba
acariciando la polla mientras me veía, eso me impulso a ser más atrevida,
me puse de pie y trate de darme una vuelta sensual en el tubo, no tengo
conocimiento alguno en estos bailes, pero aquí solo estábamos dos personas
que se aman y disfrutan lo que hacen juntos en la intimidad, no importa si lo
hacía bien o mal era solo para sus ojos.
—¡Joder si Allecra, me estás matando!—me dice un excitado Dante, giro
nuevamente en el tubo, para luego hacerle una seña a Dante con el dedo que
se acerque a mí.
Él lo hace lo tomo de su corbata y tiro de él para que se acerque a más
mí, rápido pegó mis labios a los suyos y cierro mis piernas en su cintura.
Dante me agarra fuerte de la cintura y nos lleva a la cama, me deja caer con
fuerza en ella y yo me rio, me arrodilló para ayudar a quitar la ropa de su
cuerpo, una vez fuera sus pantalones y su bóxer, él arranca la camisa y los
botones vuelan por la habitación, lo que veo en su pecho me deja muda.
Tiene el nombre de nuestros hijos y los nuestros tatuados junto a un lobo
mostrando los dientes ferozmente, como si estuviera protegiendo algo muy
preciado, todo es en negro, nada de colores y me gusta.
Siento mi corazón apretarse en mi pecho, levanto mis ojos para ver qué
él ha estado pendiente de mi reacción, si antes lo amaba ahora no podré
vivir sin él nunca.
—¡Jodidamente te Amo, Dante Morello!—juntamos nuestros labios en un
beso salvaje lleno de amor, de pasión y deseo.

—¡Y yo a ti Allecra Morello! Nunca podrás deshacerte de mi, ¡Nunca!—


después de decir eso se sube a la cama para hacerse un espacio entre mis
piernas, arranca mis bragas de un tirón dejándome solo con las medias, se
mete de golpe dentro de mi, mientras yo muerdo su cuello, eso lo pone más
salvaje y cierra una mano en mi cuello—¡Cómo te dije desde la primera vez,
rudo te gusta y rudo será siempre esposa!—embiste con fuerza y yo clavo
mis uñas en sus caderas animándolo a qué se mueva más duro.
—¡Más Dante, necesito más!—no me decepciona y lo hace, así nos
entendemos y nos acoplamos, a otras parejas les gusta hacer el amor suave, a
nosotros nos gusta hacerlo duro y también intenso.
Después de hacerlo hasta el amanecer y varias mordidas más, nos
dormimos hasta más del medio día, adolorida en todos los lugares correctos,
me desperté muy cansada, agarre mi teléfono con dificultad ya que Dante
tenía un agarre de muerte sobre mi cuerpo.
Lo desperté y regresamos prometiendo tener una nueva escapada, yo me
prometí tomar clases de Pool Dance para una próxima vez, ahora dejo de
recordar esa deliciosa sorpresa y me preparo para recibir a mi hermana, me
llamo que ya está llegando en el taxi, los niños están dando vueltas por la
sala ansiosos, Emilio está con Dante en su despacho me dijo que le iba a dar
unos territorios y están concretando eso, no me cae tan mal Emilio pero
después de ver como tenía marcado el cuerpo de Alessandra y su estado
deplorable no es lo que deseo para mi pequeña hermana.
Sigo observando desde la ventana que da al jardín como están haciendo
las decoraciones en la mesa y suena el timbre así que camino a la sala para
recibir a quién viene de visita, espero a que abran la puerta, para ver qué
quién vino es Bellarosa, mierda lo había olvidado también la invite, sin
poder evitarlo mi mente me lleva a Gabriel, aunque sobrevivió aún no estoy
lista para perdonarlo, él me lastimó quiso matarme en su desesperación de
no perderme, Bella solo me dijo que estaba bien y que se estaba curando en
New York que no me preocupara de nada.
—¡Bellarosa que emoción!, mírate y esa barriga como está de grande
¿Russo aún te deja salir?—ella solo sonríe y me abre los brazos para que me
acerque a darle un abrazo.
—¡Nadie puede alejarme de ti Allecra!, además vine a ver si la mocosa
malcriada vino cambiada o está igual—está embarazada de un niño, que por
cierto está próximo a nacer.
—¡Basta!, Dante está igual ni quiso hablar con ella en todos estos años,
espero no arrepentirme de esto—ella toma mi mano y avanzamos al jardín
donde será la fiesta de bienvenida de Isabella, la siguiente vez que tocan el
timbre se que es ella, es mi pequeña hermana está con un pequeño short
deshilachado y una blusa sin mangas holgada pero de diseñador ambas
prendas, acompañando su atuendo con unas sandalias sencillas bajas y
cómodas, ella está más alta, con más curvas pero nada exagerado, su cabello
del mismo tono un cenizo platinado, su piel ahora es algo dorada por su
bronceado en la playa de lo que tanto estaba orgullosa cuando me hacía las
vídeo llamadas, sus ojos resaltan más así y ¡Oh jodido Dios! se ha tatuado
en uno de sus muslos veo un tatuaje es un animal pero no puedo ver bien
desde aquí, tiene un aura de seguridad y de problemas a la vez.
Dante pondrá el grito en el cielo, solo espero que su reunión no termine
peor que la primera vez, una vez que termina de saludar a los niños, se
acerca a nosotras—¿No hay un abrazo para mí? ¿O se volvieron tan
refinadas que no dan muestras de afecto?—lo dice tan seria al principio que
me quedo sin palabras, luego sonríe como lo hacía cuando era niña. Bella y
yo corremos, la abrazamos al mismo tiempo, ella ríe fuerte y nos abraza a
ambas.
—¿Dime qué ya no eres como antes, Isabella?, Porque las cosas por acá
han cambiado bastante y están bien tranquilas desde tu partida—dice Bella.
—¿Me estás preguntando si me volví aburrida como ustedes dos par de
señoras?, Pues la respuesta es no, ya no soy tan perra con mis amistades
cercanas, pero con los demás si—dice ella separándose de nosotras y
arreglar su cabello que esta perfectamente bien peinado.
—¿Vas arreglar las cosas con Dante?, Él te quiere mucho, ya me contó
como se unió contigo para que podamos volver—le digo tomando su mano,
no puedo aguantar la emoción que hay en mí por tenerla de nuevo aquí.
—¡Si lo extrañe mucho!, ¿Dónde está?—ella lo busca con su mirada
alrededor de la sala.
—Esta es su despacho con Emilio—apenas escucha su nombre se tensa
pero después se relaja.
—Esta bien, voy para allá entonces—se gira y va caminando muy segura
y confiada hasta allá, después de que Isabella entrara al despacho no sé que
sucedió pero Emilio salió como si el diablo quisiera llevarse su alma.
Eso me asustó, pero espere y espere, gracias al cielo no escuché gritos ni
cosas que estaban siendo arrojadas, después de lo que parecieron horas pero
en realidad fueron minutos, salieron Dante e Isabella.
Me acerque a ellos muy ansiosa, Dante me abraza y me besa para
tranquilizarme, mi hermana solo hace una cara de asco y sonidos de arcadas,
para luego reírse y dejarnos solos.
Me separó de mala gana de los labios de Dante—¿Qué pasó?—pregunto
algo sin aliento, aún me afectan los besos de mí esposo.
—¡Nada arreglamos todo, estamos bien!, espero no equivocarme Allecra
pero parece que le ha hecho bien este tiempo lejos de todo y de todos—él
muerde mi labio inferior juguetonamente.
—¡Basta Dante!, es la fiesta de bienvenida de Isabella no podemos
desaparecer así no más—los pocos invitados han seguido llegando están en
el jardín.
—¡Vamos a mi despacho así podemos tener un rapidito!, Soy adicto a tu
cuerpo mujer—me alejo de mala gana de él, debo saber si dejo en claro que
Isabella aún esta fuera de los límites de Emilio.
—¿Aclaraste el tema de Emilio?—él mira hacía otro lado algo dudoso
se pasa la mano en la nuca y me vuelve a mirar.
—Hice mi parte Allecra, lo que me pediste, ya depende ellos si hacen
caso o no, no los puedo obligar y tú no deberías meterte en sus vidas, eres su
hermana no su madre te lo he dicho varias veces—se va al despacho
enojado.
¡Mierda sé que él tiene razón!, pero es difícil no hacerlo ahora prometo
no meterme más si no es necesario, una vez que entro y cierro la puerta con
seguro, me acerco a él y me subo en su regazo, lo beso antes de que me aleje
de él.
Al principio se queda quieto pero luego me responde, mientras nos sacamos
lo que nos estorba de ropa para poder tener nuestro rapidito sobre su
escritorio, lo miro fijo y le digo—¡No lo volveré hacer más!, Prometo
dejarlos que vivan su vida y si es de que terminen juntos, está bien, pero si
él lástima a mi hermana ¡lo mató!—con eso sello mis labios con los suyos y
nos dejamos llevar, él asiente mientras responde entre besos.
—¡Tranquila amor, yo te ayudo a enterrar el cuerpo!—detengo el beso y
lo miro estupefacta, luego suelto una carcajada, Dios mío gracias por un
hombre así, lo beso de nuevo para continuar con lo que estábamos haciendo.
¿Qué más puedo pedirle a la vida?
Después de haber sufrido tantos años , todo mejoro finalmente desde que
volvimos a unir nuestras vidas, aunque mi matrimonio no es perfecto y el
hombre que amo está muy lejos de serlo, tengo en mi vida a los que amo y a
los que me importan, eso me da fuerza para afrontar lo que sea y lo que
venga.
Fin
Escena extra del Epílogo de Allecra

Isabella
Pensé que iba a ser más fácil volver pero no, no lo es, estoy aterrada.
¿Y si Dante me bota a patadas de la casa?
¿Y si Allecra me dice que no viva con ellos?
Mi teléfono vibra por quinta vez y es Nathan, estúpido apenas llegó a
Londres y ya quiere meterme la polla, lo ignoro y rechazo la llamada .
Eso te pondrá en tu lugar estúpido creído.
¡Cielos el taxi ya llegó a la casa! nos revisan y comprueban que soy yo y
nos dejan pasar, voy observando a medida que avanzamos por el camino de
entrada hasta la entrada principal de la casa, como si todo fuera un sueño y
la nostalgia me invade Buenos y malos recuerdo vienen a mi mente de golpe.
Pero no dejo que nada me afecte, él debe ver soy una jodida perra sin
corazón, el mismo corazón que él se encargó de matar.
Una vez que se detiene el taxi me bajo y tocó el timbre, el taxista está
descargando mis maletas y yo estoy nerviosa como la mierda.
¿Qué raro no están los de seguridad aquí en la puerta?
Me abre una de las empleadas y apenas entró veo a mis sobrinos, saludo
a cada uno tomándome mi tiempo, los mellizos están grandes y Niccolò es
igual a su padre mientras Gianna es igual a su madre, ahora finalmente tomo
en brazos a Lia, termino de saludarla y conocerla en persona.
Veo a mi hermana y Bella al fondo me miran con cautela me acerco y las
molesto todo iba bien hasta que lo nombran a él, me tenso pero luego
recuerdo que él no es nada para mí.
Avanzó al despacho y tocó la puerta, me dicen que entre y lo veo a él
finalmente, está más varonil y guapo de la última vez que recordaba, mi boca
se hace agua no lo puedo evitar, tomo un respiro y quito mis ojos de él para
dirigirme a mi cuñado.
—¡Cuñado por lo visto estás entrenando al perro! ¿Interrumpo o vuelvo
después?— lanzó una sonrisa de perra cuando todo lo que quiero es besar
esos labios que se contraen con disgusto.
—¡Isabella ya llegaste al fin! Ven toma asiento tenemos muchos de que
hablar— camino muy confiada pero no segura, y tomo asiento frente Emilio,
y este se remueve incómodo.
Yo se la respuesta, es por qué mis piernas están desnudas ya que llevo un
short muy pequeño y ajustado, puede ver el tatuaje que me hice en la pierna y
él sabe lo que significa, hablamos de ello cuando me tendió la trampa años
atrás.
—¡Bien seré honesto con ambos! no me gusta dar vueltas, Emilio te quiero
hombre pero si follas a Isabella, Allecra te quitará las pelotas y tú Isabella
espero dejes de ser una perra con tu hermana y no te folles a Emilio su
muerte estará en tu conciencia, ¡Ya está lo dije! ahora Emilio retírate tengo
que hablar con Isabella— este de mala gana lo hace lanzándome una última
mirada llena de lujuria y odio.
Veo que mi estadía aquí será muy, pero muy interesante...
—¡Bien Isabella te escucho! ¿Vas a seguir siendo una perra con Allecra? ¿ O
debo mandarte a encerrar hasta que calmes ese enojo de hace 4 años atrás?
—sonrió sin dar a notar nada de lo que planeo.
—¡Cuñado me ofendes! He dejado todo rencor atrás con ustedes, ahora con
él no— finjo interés en mis uñas mientras espero su respuesta.
—¡Joder lo sabía! Sabía que no lo habías perdonado, mira me haré el
desentendido con tu hermana, si ella se entera me lavo las manos, te pedimos
disculpas hace tiempo atrás yo fui el culpable de que él te escribiera y te
engañará, me siento mal pero ya supéralo Isabella, si Allecra lo mata no
podré hacer nada y es un buen amigo— pongo una sonrisa falsa en mi rostro,
como he practicado varias veces.
—¡Tranquilo Dante! Tu y yo estamos en paz y no dejaré que Allecra se
entere lo voy a manejar mejor está vez, tu guardas el secreto y yo también lo
haré, gracias a mi corazón destrozado tú recuperaste a tu esposa ¿verdad?
— ¡Basta Isabella! se van a dar cuenta.
—¡Pero ya pasó así que todo está bien! Vamos que mi hermana ha de estar
ansiosa y preocupada!— me pongo de pie y él me sigue, salimos a la fiesta
que mi hermana me organizó, ellos se besan y yo después de aguantar las
ganas de vomitar avanzó al jardín a mi fiesta de bienvenida.
¡Es hora de obtener lo que tanto deseo y eso es venganza!

Fin de la escena extra.


Próximo Libro

Me engañaste y lo lamentaras #3

Sinopsis

Isabella Cavour Castagna toda su niñez fue temerosa y cansada de


esconderse en su habitación por sugerencia de su hermana, no poder salir
con sus amigas y no puede tener una vida normal, añádele también a su
hermano Luciano que prometía hacerle conocer placeres inimaginables.

Años después de que su vida tenga cambios drásticos en New York le


tiende una trampa alguien en quién ella tenía ilusiones y pensaba que la veía
al fin con otros ojos, eso desatará el demonio dormido que había en ella, no
se detendrá ante nada ni ante nadie, hasta que él lo lamente por su engaño.

Emilio Picarello es un total y completo hijo de puta, pero nadie sabe de


sus gustos salvajes y de como disfruta de lastimar a la mujer que un día lo
uso Alessandra, hasta que su jefe lo obliga a participar en algo que no
quiere, hace que ligue a su cuñada, lo que al principio empezó como algo
forzado terminará consumiendo su mente y su cuerpo, él tiene que tenerla,
tiene que domarla, volver a experimentar eso intenso a lo que un día
cedieron hace 4 años antes de que ella lo dejara sin mirar atrás.

Pero nada será como antes, porque ahora no solo serán ella y él, en la
ecuación están también su novio falso y su ex-novio obsesionado con ella, si
antes tenía el camino difícil ahora lo tiene mucho más.

¿Podrán obtener lo que tanto buscan estás cuatro personas con sus deseos
oscuros y gustos retorcidos por hacer sufrir al otro?
¿O alguien más lo impedirá? ¿Qué pasara cuando cada uno la quiera solo
para él?

Pero eso no es todo lo que hay en esta historia quédate hasta el final bajo
tu propio riesgo, no me hago cargo de corazones rotos, enojo, tristeza,
impotencia y cualquier otra emoción.

Nota: El siguiente libro va a contener lenguaje fuerte, escenas de


abuso físico, sexo consensuado y forzado, drogas, alcohol, folladas
rápidas y duras, nada rosa, nada perfecto y por ahora ningún juntos por
siempre a la vista, lee bajo tu propio riesgo no me responsabilizó de
corazones lastimados ni malas noches por leer hasta tarde. El
propósito del libro es solo de distraer al lector no de ofender ni imponer
su criterio, todo es ficción y producto de la imaginación.

Les pido de favor respetar y no plagiar, cada uno tiene la capacidad de


poder hacer sus propias historias a su antojo y como le parezca así que
no copien.

Pues nada chicas/os gracias por llegar hasta aquí y acompañarme en


este nuevo viaje.
Hermanas Cavour
Me Compraste Pero Jamás Seré Tuya #1

Me Traicionaste Pero Te Haré Pagar #2

Me Engañaste y Lo Vas a Lamentar


Acerca del autor
Lilly Pad
Lilly Pad disfruta escribiendo, creando nuevas historias, personajes y
escenarios en su tiempo libre, tiene tres niños maravillosos que la mantienen
activa las 24/7, un perro y un gato, le gusta empezar el día con una buena
taza de café para luego responderle a sus lectoras y seguir promocionando
sus obras, puedes escribirle a sus redes ella adora chatear y hablar de
cualquier cosa que desees, esta actualmente, corrigiendo y editando sus
demás libros y anotando las ideas para los que vienen.

También podría gustarte