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02 - Me Traicionaste Pero Te Haré Pagar - Lilly Pad
02 - Me Traicionaste Pero Te Haré Pagar - Lilly Pad
Hermanas Cavour
Lilly Pad
Lilly Pad
Derechos de autor © 2022 Lilly Pad
Los personajes y eventos que se presentan en este libro son ficticios. Cualquier similitud con personas
reales, vivas o muertas, es una coincidencia y no algo intencionado por parte del autor.
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida ni almacenada en un sistema de recuperación, ni
transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, o de fotocopia, grabación o de
cualquier otro modo, sin el permiso expreso del editor.
ISBN-13: 9781234567890
ISBN-10: 1477123456
Mi Página de Autora:
Lilly Pad Books
Capítulo #1
Allecra:
Una vez que logramos escapar, nos dirigimos a otra de las casas de
seguridad que tienen los hermanos Riina en New York, por ahora no
podemos viajar más lejos debemos esperar hasta mañana, también debemos
juntarnos con Bellarosa para ver que noticias tiene del nuevo negocio que
tienen planeado los hermanos para poder tener más aliados.
Niccoló logro quedarse dormido otra vez, Gianna está despierta aún
jugando con el cabello de Isabella, ella luce muy preocupada pero no dice
nada aún, Gabriel cada pocos minutos maldice y pasa sus manos por su
cabello con exasperación, imagino que de ser por la casa que perdió y
porque Dante y sus hombres tuvieron la audacia de atacarnos sabiendo que
los niños estaban en casa.
El solo pensar en él despierta enojo y dolor en mí, paso mi mano por mi
cabello en un gesto de mantener la calma y no perder el control.
Una pregunta detrás de otra me vienen a la mente, ¿Él estuvo ahí?
¿Estaba con su amante y esperaban ver nuestros cadáveres? ¿Acaso odia a
los niños también?
¡Detente!, no ganas nada con llenar tu mente con estas preguntas de
las cuales no tendrás respuesta alguna
Beso la cabeza de mi bebé y cierro los ojos deseando que esto sea un
mal sueño, con lo tan bien que estuve todo este tiempo.
—¡Te dije que pasaría esto hermana, pero nunca me escuchas! ¿Por qué
no hablas con él? ¡Son sus hijos también, no puedes alejarlos sin explicación
alguna de él!— ahora no necesito estos reproches, ella debe entender que
todo lo que hice fue para salvar mi vida y la de ella.
Estoy por responder cuando escucho a Gabriel que se adelanta—
¡Isabella no es momento para reproches, apoya a tú hermana y no la abrumes
más!—le dice con una voz firme, le agradezco tanto por haber intervenido,
porque no tengo cabeza para nada.
—No le estoy reprochando nada, solo le señalo lo obvio Cuñado—
Isabella está más rebelde cada día, ya no es la dulce niña de antes, pienso
que es parte de ser adolescente, antes de que vayan a discutir intervengo, me
aclaro la garganta y le hablo muy seria.
—¡Hermana detente!, no es momento para estar discutiendo o señalando
lo obvio, ¿Va bene?—eso parece calmarla por ahora, pero mañana tendré
una charla sería con ella.
Se escapó en mis narices, veo los cuerpos que pertenecen a los hombres
del cabrón de Gabriel a medida que voy entrando a la casa en donde estaba
viviendo ella con mis niños, saber eso me produce más rabia.
Lo único que me interesa de esa adultera son mis hijos, desde que se los
llevo este dolor y vacío no me deja en paz, mis días han sido un completo
infierno, siento que estoy muerto en vida y que haga lo que haga nada lo llena
ni calma ese dolor.
Sigo caminando hasta que Emilio mi hombre fiel y de confianza me hace
señas que lo siga, sin perder tiempo y lo hago, subimos unas pocas escaleras
y me hace señas de que ingrese a una habitación, me detengo en la entrada,
mi corazón se detiene es donde dormían mis niños no puedo evitar agarrar
fuerte el marco de la puerta hasta que mis dedos se tornan blancos.
Hay juguetes por todo el suelo, unas cuantas prendas de ropa de los
niños, libros infantiles, sus cajoneras y las cunas donde dormían, suelto el
agarre que tenía en el marco de la entrada dando unos pasos al interior de la
habitación, ¡Los tuve tan cerca y no pude llegar a ellos!, mi visión se torna
algo borrosa producto de la rabia incontrolable que siento, pestañeo unas
cuantas veces evitando así que las lágrimas caigan y no ponerme en ridículo
frente a mis hombres.
Miro hacia otro lado para ver unos portaretratos colgados con uno que
otro collage con fotos de ellos, su maldita madre, el amante de ella e
Isabella, todos ellos jugando a la familia feliz con mis hijos, nunca pensé que
mis hijos despertarán todos estos sentimientos que llegue a creer que jamás
tendría, ya que nunca tuve una familia ni nada que se le parezca, crecer en
esta vida de mafia es solo para los más fuertes, los débiles solo estorban y
mueren más rápido.
¡Así me paga después de todo lo que hice por ella!, la ayude con su
hermana, deje de lado a mis chicas por ser fiel a ella y a su cuerpo, la
acompañe a los controles de nuestros bebés siempre, la salve de ese maldito
de Billy Kray, mate a su idiota hermano cuando quiso lastimarla, quisiera
poder poner mis manos en su cuello y apretar hasta que el último aliento
abandone su cuerpo, quizás eso me de algo de paz y pueda seguir con mi
vida como er antes, haciendo que ella pague con su vida, pero el tonto aquí
fui yo, ella siempre quiso a sus amantes, siempre me rechazó, nunca me
correspondió en todo el tiempo que estuvimos juntos.
Salgo de esa habitación antes de que pierda más la poca cordura que
tengo y les ordenó quemarlo todo, avanzo más adelante donde está Emilio de
pie, me detengo al ver lo que hay adentro, rs el cuarto de esa Jezabel—¡Saca
todo lo que creas que es importante y pueda darnos pistas sobre que hacen
ahora o a dónde quizás huyeron!, Confío en ti Emilio—me giro para salir de
esta maldita casa.
—¿Qué hacemos con el resto de cosas?—me pregunta con cautela e
incomodidad.
—¡Quémalo todo y a todos los que pertenezcan a esta horrenda casa—un
plan se a formado en mi cabeza, no puedo esperar a ponerlo en marcha.
No descansaré hasta matarlos a ambos o mejor aún hasta tenerla de
rodillas a ella implorando que la deje vivir, tengo que seguir buscando a
Vanna, estoy seguro que muy pronto le haré una visita a Alessandra y el
sótano donde está atada.
Sintiendo que mi ánimo mejora un poco me subo a mi auto, dejo que me
lleven a la casa donde voy a estar ahora aquí en New York, tal vez estar un
tiempo aquí y mover algunos hilos será bueno.
¡Ellos nunca sabrán que los golpeó, cuando quieran reaccionar será
tarde !
Capítulo #2
Allecra
Llegamos a una casa muy elegante y bien resguardada con portones de color
negro grandes de metal, parece una fortaleza desde afuera, apenas estamos
estacionando la puerta principal se abre, puedo ver salir a una muy
preocupada Bella correr a nuestro encuentro.
—¿Qué diablos pasó? ¡Me voy por unas horas y todo es un desastre!,
¿Están todos está bien?—no espera a que me baje bien del auto y ya me está
halando en un abrazo fuerte.
—Tranquila Bella, no seas dramática—le resta importancia Gabriel,
pero puedo notar que está cabreado por como aprieta los puños y su rostro
es muy serio.
—¿Dramática yo? ¡Mejor cállate Gabriel antes de que me desquite
contigo!, pero soy tan buena que te perdono porque salvaste a mis sobrinos y
a mis hermanas—ella toma a Niccoló de mis brazos con mucho cuidado, ya
que sabe que si él despierta nos hará pasar un mal rato hasta que deje de
gritar.
—Lo siento por dañar su momento de familia feliz, pero estoy cansada y
Gianna pesa mucho, ¿Me indican dónde dejarla y dónde voy a dormir?—mi
hermana está muy enojada, la entiendo de verdad que lo hago, le prometí una
vida normal y lo estaba haciendo hasta que él decidió volver a nuestras
vidas otra vez y poner todo de cabeza.
—¡Isabella basta!, deja de portarte así, ellos no tienen la culpa de lo que
está pasando al contrario nos están ayudando—trato de mantener mi voz
calmada pero creo que no lo hice bien, pero eso hace que me gane miradas
de preocupación de mis dos amigos.
—¡Es verdad porque todo esto es tú culpa!, por no hablar con tu marido
antes de salir corriendo, ahora miramos hermana estamos huyendo otra vez,
como si fuéramos unas criminales—ella se acerca a mi entregándome a una
Gianna dormida, luego entra a la casa sin esperar una respuesta de nadie,
quizás vaya a buscar por su cuenta donde dormir.
—¡Dios mío pero si es una mini Allecra! pobre el hombre que caiga en
sus garras—se ríe mi amiga totalmente divertida con lo que acaba de pasar,
cuando en realidad a mi me provoca dolor de cabeza.
—¡Cállate Bella no es gracioso!, entremos tenemos mucho de que
hablar—Gabriel entra a la casa pero mirando detrás de él esperando a
que lo sigamos.
Apenas abrí mis ojos me solté del agarre que Gabriel tenía en mí, me metí
rápido al baño, como siempre acostumbro a mirarme en el espejo no
reconozco a la mujer que me devuelve la mirada en el reflejo, tanto ha
cambiado mi vida en apenas 3 años, pase de ser la dulce y obediente Allecra
a esto.
Me armo de valor, debo poner un alto a esto no es justo para él, así que
me pongo de pie, avanzo hacia él que está acostado en la cama muy relajado,
es guapo lo reconozco, pero no despierta nada en mí, quizás suene mal esto
pero pienso que el embarazo y la situación que viví a manos de esa basura
de Rafaelo hicieron que me apoye en él.
—¡Allecra por favor hazlo rápido!, quiero saber si lo que vas decirme es
lo que me imagino, así que deja de dudar y dilo ya—paso una mano por mi
cabello húmedo me siento incómoda por está situación, pero es ahora o
nunca.
—¿Sabes que te quiero verdad?, Gracias a ti sigo viva y mis hijos estan
aún conmigo, pero no puedo amarte como tu esperas que lo haga, lo siento
tanto, pero ese maldito tiene mi corazón a pesar de todo lo que me ha hecho
—ya está lo dije, no puedo hacer esto otra vez, aunque imaginé que era él,
pero no se sintió bien.
—No acepto esa pobre excusa que me das, es más no me importa si aún
crees que lo amas, tendré paciencia, lo que sí no haré es dejarte ir, nunca
más Alle— lo que dice no me gusta para nada ¿O sea que me va a obligar a
estar con él?
Lo tomo en brazos y beso su cabecita como siempre hago cada vez que lo
tengo junto a mí.
—¡Ok, basta!, Si Quieres decirme algo, dímelo ya, porqué estoy cansada
de tu actitud de mierda, hermana— explotó no lo puedo evitar, hoy estoy de
malas con todos por lo visto.
Aunque él siempre fue malo conmigo, por lo visto con Isabella no,
porqué ahora es fiel defensora de él—¿Sabes que pasa hermana?, veo que te
estás convirtiendo en alguien como era madre se supone que ninguna de las
dos quería terminar como ella, ¡Estás casada por Dios!, tienes hijos con él,
aunque sé que fue una mierda contigo al principio él cambió después, no
merece que le hagas esto— se acerca a mi muy enojada—Pórtate como una
adulta, debiste hablar con él no correr a los brazos de otro hombre pidiendo
auxilio, ¡Ahora no solo pones en riesgo la vida de tus hijos y la mía, la de tus
amigos también!, ¿Qué te pasa Allecra?—me quedo muda y muy
sorprendida.
—¡Va bene!, él nunca fue un santo, sé los desplantes que te hizo, incluso
una vez lo vi con mis propios ojos cuando le dije que habías desaparecido,
pero lo que estás haciendo con Gabriel a sus espaldas estando casada aún, te
deja muy mal hermana—con esas últimas palabras, abre la puerta y se va.
— Allecra, ella está asustada por lo que pasó ayer, dale tiempo hasta que
se calme, pero quiero que sepas que no te juzgo esta bien, ahora cambiemos
de tema, ¿Está pasando algo entre Gabriel y tú?—mi cara arde de vergüenza,
pero ella tiene razón, debo arreglar las cosas con Dante pero no para unirnos
sino para que cada quién tome su camino.
Dante
—¡Lo veo y no lo creo!, Dios mío Dante, esa mujer tiene tus pelotas—
suelta una carcajada que me llena de rabia, tomo su cuello con ambas manos
y aprieto fuerte para que entienda que debe callarse.
—¡Vuelve a insinuar algo que tenga que ver con esa maldita perra y juro
por Dios que te corto la lengua y te dejaré vivir así de miserable toda tú vida
— ella está clavando sus uñas en mis manos, para que la suelte pero yo solo
pongo más presión, su rostro se torna de un rojo furioso, la sostengo un poco
más para que le quede claro que no me ando con bromas.
—Soy yo amor, ¿Dónde estás necesito verte?, quiero pasar un buen rato
contigo ¿No me has extrañado?—le daré puntos a favor porque sabe hacer su
trabajo, aún seguiría bajo mi protección sino se hubiera dejado llevar por
Vanna.
—Sí, quiero sentir tus labios y tus manos en mi piel, pero antes, ¿Pudiste
acercarte a ese tonto? ¿Por qué llamas recién?— zorra astuta, tiene dudas, le
hago un gesto de que diga lo que repasamos antes en NY.
—No lastimes su rostro Emilio, necesito que este bien para atraer al otro
pez gordo— él sonríe y asiente, luego se va arrastrando a una llorosa
Alessandra.
¡Si tan solo lo hubiera podido hacer todo de una manera diferente, ahora
estaría con ellos!.
Capítulo #4
Allecra
Estoy entrenando con Bella como siempre lo hacemos todas las mañanas
desde que estoy con ellos, en lucha cuerpo a cuerpo, pero está vez se ofreció
después de lo que me dijo Isabella y como fueron en picada las cosas con
Gabriel, mi estado de ánimo está por los suelos.
—Lo siento amiga pero debes mejorar, en una situación de vida o muerte
ya sabes que no dudarán en acabar contigo y si es hombre no será
considerado para nada, así que debes mejorar más y rápido—se pasa la
toalla por su rostro quitándose el sudor, yo hago lo mismo con mi toalla,
estoy por irme a tomar una ducha cuando aparece Gabriel en la entrada del
gimnasio, es la última persona que quiero ver ahora, lo ignoro y sigo de
largo.
—Fui clara contigo Gabriel y la verdad no me gusta nada está actitud que
estás teniendo conmigo, yo no te pertenezco ni a ti ni a nadie, necesito que
entiendas eso y lo respetes—espero su respuesta.
—¡No creo poder hacerlo nunca Allecra!, tienes el don de volver loco a
los hombres que te prueban, Rafaelo cedió a sus bajos instintos y murió por
lo que te hizo, recuerda que yo te ayude con eso, Dante te probó y no le fue
bien al final lo dejaste, yo era normal hasta que viniste a mi, me hiciste
probarte y mírame ahora ni yo me reconozco, solo sé que tu cuerpo es una
adicción—está loco si cree que voy aceptar esa pobre excusa, ¿Me culpa
por qué no puede controlarse?
¡Estoy algo arrepentida de haber huido, salí de una para caer en otra
situación peor!
Dante
Asustada ella obedeció, sino lo más probable es que termine con una
bala en su cabeza al final de día, estoy aburrido como la muerte y
manteniendo la comunicación con mi Socio en New york Frank Russo,
diciéndole que me indique si dan con Allecra o su hermana, le doy las
descripciones de ambas pero me dicen que no han visto a nadie así, pero que
si han visto a dos chicas jóvenes que parecen ser hermanas, junto a los
hermanos Riina, una tiene el cabello lavanda y la otra lo tiene rojo intenso
con las puntas naranjas, y ninguna responden a los nombres que les dí, la
mayor dice llamarse Carina, no puedo evitar reírme, pero reírme de verdad
desde hace mucho tiempo.
—Preguntaré una vez más ¿Qué quiere Kray con Allecra y su hermana?
— nada no obtengo nada, me siento muy frustrado y enojado, por lo general
las mujeres se rompen más rápido, pero Vanna por lo visto no, pongo más
presión en mi pie, ella empieza a llorar y maldecir pero no responde.
Me sigo repitiendo que esto lo hago por mis hijos y por nadie más. Es
hora de buscar información por otro lado.
Capítulo #5
Allecra
Han pasado unas semana muy tensas en la nueva casa donde los hermanos
Riina decidieron quedarse definitivamente y no movernos, dedico mi tiempo
a entrenar, cuidar a mis niños que están más inquietos y sobrellevar el mal
carácter de Gabriel e Isabella, ella está yendo a la escuela sin ninguna
novedad, sigue con resguardo mientras la llevan al colegio y la traen de
regreso, hasta aquí nadie sabe nuestras verdaderas identidades.
—Carina ven aquí, quiero presentarte a alguien—me llama Bella con una
sonrisa me acerco a ella que está en compañía de un hombre, de unos 50
años más o menos, bien vestido, su piel bronceada, cabello blanco con negro
intercalado en partes iguales, fornido con un tatuaje de un león y una rosa en
su mano.
—Conocí a tu padre, era bueno en los negocios pero una vez que se unió
a tu madre, dejó de respetar los mandamientos de la Mafia, así que opto por
jugar sucio con todo, ¿Quién se encargó de él?—se cruza de brazos
esperando una respuesta, que de nuevo me deja algo incómoda.
—No Bella, es la verdad ella debe saber a que atenerse, ¡Tú también
muchacha tonta!, pero quiero que sepas Allecra que si Dante quiere lastimar
a mis chicos no dudaré en acabar con él y no es una amenaza es un hecho—
dejándome de piedra con lo que me acaba de decir, se despide y se va.
¡Ahora puede ser que odie a Dante, pero verlo muerto, no, eso no es lo
que quiero!
Debo hablar con él lo más rápido posible para encontrar una solución
pacífica a todo este lío, o esto terminará en un buen lío.
Dante
Estoy enojado una vez más a tal punto que no quiero escuchar a nadie ni
ver a nadie, así que me fui solo en mi auto es un Lamborghini Sián color
plata, piso el acelerador al máximo, necesito planificar bien mi siguiente
movimiento, pero hay algo que debo hacer antes y que necesita toda mi
atención en este momento, aprovechando que estoy con este enojo y quiero
descargarlo me pongo en marcha, después de haber manejado un buen tiempo
me detengo en uno de mis burdeles en el Cosmos para ser más preciso, me
bajo y le lanzó las llaves al chico que aparca los coches.
Estoy recostado en un mueble de cuero negro, una mesa amplia está ante
mi con una botella del mejor champagne, la mesera una cosita bonita de
cabello rubio, aunque odio ese tono de cabello, le di una buena mirada para
distraer mi cabeza, buen cuerpo y rostro simpático, pero nada más no
despierta nada en mi, me sirvió una copa y se fue a seguir con su trabajo.
—Bi...Bien, Sr. Morello algo flojo pero hoy ha ido bien ¿Desea saber
algo en específico?—el cabrón está sudando y lo noto muy nervioso.
—Claro así es esto a veces mal a veces bien, ¿Dime cómo está Leo? ¿Ha
mandado saludos para mi?—espero otra vez su respuesta, quizás esta vez si
diga la verdad.
—¡Bien paso hoy por aquí en la tarde cuando recién abrimos!, dijo que
cuando pueda lo pasará a saludar en casa...uh—¡Bingo!, está jodido y lo
sabe acaba de delatarse.
—¿Qué sabes de Kray?, otra duda más, ¿Por qué los reportes de ventas
han bajado bastante?—lo iba a dejar vivir pero él solo sello su destino.
—¿Kray? ¿Billy ese Kray?, pues a parte de que están sus negocios en un
lugar de Londres, no sé más Sr. Morello lo juro y sobre las ventas como le
dije estuvo malo, hoy como nunca se movió, quizás la mala racha ya este por
pasar—no me dirá más y seguirá con sus mentiras, así que no perderé mi
tiempo, saco mi arma a una velocidad que no le da tiempo a responder y le
meto dos tiros uno en el pecho y otro en la cabeza.
Aún tengo puesto el silenciador nadie sabrá lo que pasó aquí, tomo una
foto del cadáver y la guardo para enviársela a Leo más tarde una vez Emilio
confirme su número.
Bebo más champagne y salgo del privado, le hago un gesto a los hombres
de seguridad que están vestidos de traje para mezclarse con los demás, les
doy la orden que saquen a esa basura y mando a llamar a Walter el jefe de
seguridad, no demora en llegar ante mí.
—¿Vas a cometer los mismos errores de él o vas a ser responsable y
obtener información para mi?—espero su respuesta.
Me siento como la mierda pero todo esto lo superaré muy pronto tratando
de convencerme, siempre he estado solo y así será hasta que pueda recuperar
a mis hijos, para mí suerte entra una hermosura pelirroja su tono de rojo es
suave, su cabello llega hasta los hombros y es lacio, está en lencería color
azul oscuro, si cuerpo es con forma de reloj de arena, su cintura pequeña, sus
pechos medianos y sus caderas bien redondeadas, con medias y ligueros a
juego, con unos tacones de aguja negros una verdadera delicia, deja la
botella en la mesa y se pone de rodillas gatea el poco espacio que le
quedaba para llegar a mi, interesante no necesito dar órdenes para que me
entretengan.
Una vez que llega a mi se hace un lugar entre mis piernas sus manos van
directo a mi bragueta, pero tomo sus manos y las dejo en mis muslos—¿Cuál
es tu nombre preciosa?—sus ojos color marrones se fijan con curiosidad en
mi, sus labios con forma de arco están ligeramente entre abiertos, su rostro
es delicado y con poco maquillaje.
— Abigail, jefe—saca más el pecho para que pueda darle una buena
mirada, estiro una mano y los palmeo suavemente, ella emite un gemido.
—Sí, jefe puedo hacer lo que usted quiera y las veces que quiera—se
lame los labios ansiosa, espero cumpla lo que promete porque sino me
enojare.
—Bien ahora demuéstrame con esa boca tuya cuánto deseas hacer un
buen trabajo—ignoro la culpa que siento, ella debe estar haciendo lo mismo,
ni siquiera hablo conmigo para ver si había alguna solución para nuestra
relación.
Hoy debo llevar a los niños a consulta médica, de rutina nada más, que le
apliquen sus vacunas también, estoy en el consultorio esperando a que me
llame el Doctor, Isabella se negó a venir conmigo dijo que tenía cosas que
hacer, así que aquí estoy atrapada con Gabriel, él tiene a Gianna en sus
brazos y yo a Niccoló.
—No es eso, solo que tengo unos asuntos que resolver y son muy serios,
en eso tenía mi cabeza— no estoy mintiendo es la verdad, él no esta en mis
pensamientos.
—¡No me digas!, ¿Cuándo pensarás en nosotros?, He luchado tan duro
por ti todo este tiempo que no dejaré que la aparición de él te aleje de mí,
solo quiero que lo sepas—¡Dios mío! él es más intenso que Dante.
Dejo a Niccolò en el suelo para que vaya a jugar con Gianna, la niñera
se acerca a ellos y se hace cargo, busco a Bella para tratar el tema de su tío
y como vamos hacer para pelear por lo que es mío no puedo seguir así sin
rumbo, de huésped de mis amigos, no quiero que Gabriel siga solventando
los gastos de mis hijos, puede llegar a confundir más las cosas entre
nosotros.
—Calma Alle, déjame decirte que solo porqué eres tan linda y tierna no
te golpeo por lo que acabas de decir que te estás aprovechando de nosotros,
pero la verdad es que no, nosotros elegimos ayudarte—le quita importancia
a mis palabras, la amo por eso pero no estoy de acuerdo del todo.
—¡Lo sé, está bien!, solo no quiero seguir encerrada en cuatro paredes
por miedo a que Dante me encuentre o ese tal Kray, que yo creo que debe
haber desistido porque no he escuchado nada de él—espero que sí porque
entre Dante, Gabriel e Isabella, ya renunció por lo que debo de aguantar de
ellos tres.
—Está bien en dos días tengo que asistir a una gala que la organiza Frank
Russo, queremos unirnos a él pero ofreció que vayamos y hablemos las
cosas personalmente, ¿Ahora que tan sexy y guapa te sientes, amiga? —no
puedo evitar reírme está es la Bella que conozco y que nunca me ha fallado.
¡Bien hecho Allecra tu imagen decae más ante los ojos de ella!
—¡Quiero una oportunidad contigo!, sabes que jamás he hecho nada que
te pueda lastimar y entiendo tu negativa en parte por lo pasaste con él, pero
por favor intentemos esto, te deje tranquila estos meses, pero desde que
estuve contigo esa noche, no te puedo sacar de mi cabeza ni de mi corazón—
no quiero lastimarlo, él siempre estuvo para mí, pero no creo que funcione si
lo intentamos con él ni con nadie, no hasta que cierre ese capítulo con Dante.
—¡No me importa Allecra, deja que yo tomé ese riesgo!, estoy loco por
ti, siempre lo estuve, fui un tonto haber callado todo este tiempo—se acerca
a mí y toma mi rostro en sus manos, sellando así sus labios con los míos, el
beso es intenso, quiere que sienta su hambre y su desesperación , trato de
alejarme pero no me deja, luego con un movimiento rápido de su parte
agarra mis muslos y me presiona contra la pared, en un intento de poder
apoyarme de algo, subo mis manos a su cuello y tiro de su cabello un poco
para que me suelte, pero eso solo lo hace gemir, la evidencia de su
excitación se está clavando en mi vientre bajo, no diré que soy de piedra.
Si siento deseo, pero no es algo fuerte como para ponerme bien cachonda
y querer arrancarle la ropa, si quiere sexo pues bien, pero con mis términos
nada de sentimientos de por medio, si él quiere salir herido es su
responsabilidad no la mía.
No perdí más tiempo en ese tema y compré el vestido que Bella me pido
para mañana es hermoso, color negro el escote en V bien pronunciado, su
cintura ceñida con encaje fino negro, la falda del vestido es con capas de tul,
dándole el nivel perfecto entre el color negro y el transparente.
Sus tirantes son finos y tiene una abertura algo atrevida en el muslo
izquierdo, encargue una gargantilla de apariencia metálica dorada gruesa,
una pulsera fina dorada y sandalias de tacón fino, color negro y dorado, con
parte metálicas me encantan, mañana al medio día está mi compra aquí, me
acuesto un momento para descansar en unos minutos, ya que tengo que
acostar a los mellizos.
Dante
Ya estoy de regreso en New york, Russo me dijo que venga que me tenía
una sorpresa con respecto a los negocios y me tiene a alguien que me quiere
presentar y formar alianzas, no es que me hagan falta pero solo lo escucho
porqué quiero ayuda con esas ratas de los Riina y con ella.
Empiezo a caminar por el salón hasta que veo a una belleza que está de
espaldas a mi, tiene el cabello rojo intenso con las puntas teñidas de
¿Naranja o quizás es amarillo?, lleva un vestido negro elegante y delicado,
ella está en una esquina algo apartada también mirando a los alrededores
como yo, pero no me ve.
¿Cómo será su rostro? ¡Sus curvas son generosas me recuerdan a
alguien!, desearía poder recorrerlas y perderme en ellas toda la noche,
aunque en mí cabeza siempre les ponga el rostro de alguien más a todas ellas
cada noche, mantengo la distancia para ver si está sola o acompañada, veo
que Russo se acerca a ella y le habla en el oído de manera muy personal
como si se conocieran, ella apoya una mano en su brazo algo coqueta y se ríe
de lo que él dice, este aprovecha y descansa una mano en su cintura.
Estoy relacionándome bien con algunas personas que podrían ser aliados a
futuro, Bella se fue con Russo después de que esté se me acercara a
felicitarme por haber venido y conversar un momento conmigo, solo fui
educada y algo avergonzada le agradecí después de eso se unió a mi amiga y
desapareció.
Una vez que lo localizo me dirijo hacia allá, en mitad de camino dos
caballeros me detienen, intercambiamos palabras y les prometo que ya
regreso para poder conversar bien, ingreso al baño al fin, estoy buscando en
mi teléfono el número de Gabriel cuando soy empujada con fuerza contra la
pared, pierdo un poco el equilibrio por lo zapatos de tacón alto.
—¡Eso no es asunto tuyo, perro traidor!, ellos son míos no tuyos, ¿Por
qué mejor no te vas hacer tus tríos con Vanna y Alessandra?, De paso te
olvidas de mis hijos y tienes otros con ellas—le espeto cegada y dolida por
los celos, la rabia también fue uno de los sentimientos que me consumían
lentamente todo este tiempo desde que los escuché a él y su fulana ese día en
el despacho.
—¿De que mierda estás hablando, Perra tonta?, Ese no es tu asunto con
quién me acueste desde que me dejaste, que por cierto la lista creció desde
que te fuiste ya dejaste de bloquear mi polla como lo hacías antes cuando
vivías conmigo—mi tonto corazón se contrae de dolor, ha crecido la lista,
eso solo puede significar que todo lo que leí es cierto y que con las mujeres
que fue visto termino acostándose.
Trato de patearlo con mi pierna libre, pero la agarra, ahora con su agarre
en mis piernas las usa para voltearme boca arriba, haciéndose espacio entre
mis piernas con su cuerpo presiona el mío al suelo.
¡Se queda tan quieto que parece de piedra!, luego esboza una sonrisa.
Intensifica su agarre en mis muñecas con una mano y con la otra quita del
camino lo que queda de mi vestido, porque con la abertura pronunciada en
mi muslo no es que tenía mucho cubriendo que digamos.
Una vez que se libera me subo sobre él, moviendo mis bragas a un lado
para que pueda introducirse en mí con fuerza, nos quedamos quietos un
momento, procesando lo que estamos haciendo, lidiaré con ello una vez que
salga del baño, no pierdo más tiempo en cualquier momento Bellarosa me
buscará o alguien tocará la puerta para usar el baño, me agarro a su cuello
clavando mis uñas y montándolo con fuerza, mientras guía mis caderas con
sus manos en un agarre tan intenso que solo provoca que me encienda más.
¡Tengo que marcarlo o lastimarlo, para que las zorras que lo vean sepan
que él no es de su propiedad!
—¡Joder extrañaba esto maldita sea! ¡Así vamos, muévete más duro!,
móntame como si tu vida dependiera de ello—me ánima él y no lo defraudó,
se inclina y pega sus labios a mi cuello, chupando fuerte, luego clava sus
dientes provocándome dolor, pero no me importa mi cuerpo extrañaba esto
de él.
Estoy sin aliento y cansada, mis rodillas duelen mucho más, creo que me
lastime, se mueve saliendo de mi cuerpo y se deja caer en el suelo junto a
mí, esta tapando su rostro con su brazo mientras respira con fuerza.
Gateo hasta mi celular solo para comprobar que las llamadas son de
Gabriel mierda, ahora me siento terrible como si estuviera engañando a mí
esposo o algo así, me pongo de pie y lo primero que hago es mirarme al
espejo, no puedo evitar jadear y luego maldecir una detrás de otra, mi cuello
tiene unas marcas grandes por sus mordidas y las succiones.
—¿Qué pasó? ¿Por qué me llamas tantas veces?¿Sucede algo con los
niños? —la sola mención de los niños hace que Dante se ponga detrás de mí
y me de una mirada enojada por medio del espejo, mientras arregla su ropa.
—¡Que Cínico y falso eres me enfermas!, ¿Pero dime cómo están Vanna y
Alessandra?, Imagino que sus coños deben estar bien atendidos al igual que
todos los que dijiste desfilan a diario ¿O me equivoco?—arreglo mi cabello
lo mejor que puedo para tapar las marcas, pero Bella no es ninguna tonta así
que apenas me vea, sabrá que estoy escondiendo algo.
Juro que si está mujer no empieza a darme explicaciones la voy a matar aquí
mismo con su daga o mi arma—¡Contéstame la maldita pregunta!, ¿Por qué
ese maldito cuida a mis hijos?, Si no lo haces ahora mujer, juro que no
respondo por lo que te haga—pateó fuerte una puerta de los tres cubículos
que hay aquí en el baño.
— Mira ahora tengo una vida y gente que debo conocer para poder
hacerme un lugar en este mundo, debo dejar a los niños en casa, Isabella no
puede con los dos a las vez ellos son muy activos no es nada de lo que te
imaginas, Gabriel y yo no tenemos nada, aún—¿Aún?, ¡Aún no sabes lo que
te voy hacer ahora que te encontré solo espera y verás.
—¿Acaso no tienes dinero para pagar a una maldita niñera?, ¡No quiero
a ese maldito perro tuyo cerca de mis hijos, porque si no vienes conmigo de
buena gana, juro por Dios que te los quitaré en los juzgados Allecra, odio la
ley pero por ellos soy capaz de comparar a todo el maldito juzgado—mierda
ella saca lo peor de mí, solo planeaba amenazarla y luego seguirla para
saber dónde se esconde ahora ya que Emilio dice que Isabella no quiere
cooperar, termine follándola y como disfrute cada momento, se me pone dura
de solo pensar lo que acabamos de hacer en el baño.
—¡Que bien que tocaste el tema, esposo!, ¿Por qué del banco me
llamaron por problemas con mis datos? ¿Fue Emilio verdad, el dio con mi
foto de mis nuevos documentos?—ella está enojada y ese rojo solo resalta su
belleza, aunque prefiero su tono natural de cabello, me recuerda al delicioso
chocolate puro.
—¡A las ratas como tú se las acorrala para que salgan de los agujeros de
dónde se esconden, Alle!—me acerco a ella, porqué por mucho que la haya
extrañado no quiere decir que debo hacer borrón y cuenta nueva.
—¡No puedes hacer eso ese dinero es mio!, desde antes de que me
casará contigo, mi padre a pesar de ser una basura me dejo eso, no tienes
derecho a quitármelo, ¿Quién te crees que eres?—Parece que todo estos
meses le han hecho olvidar todo por lo visto, avanzó pegándola a la pared
con mi cuerpo y tomándola fuerte de la barbilla.
—¿Qué quién soy?, ¡Soy tú maldito esposo al que abandonaste el día que
te iba a dar la mejor sorpresa de todas!, Él que estuvo contigo el día que me
diste lo mejor de este mundo nuestros hijos, eres peor de lo que pensaba y
eso solo refuerza mis ganas de hacerte pagar por todo—no lo soporto más y
la empujó lejos enviándola al suelo con fuerza.
Se deja caer sin pelear, ese acto no me creo ya nada de lo que diga o
haga me hará que vuelva a quererla como antes, lo único que quiero de
vuelta es a mis hijos y no descansaré hasta lograrlo.
Me pongo en cuclillas frente a ella y la miro fijamente para que sepa que
lo siguiente que voy a decir no es ninguna broma—No descansaré hasta
tenerlos junto a mi, lo que hagas tú con ese maldito cobarde me tiene sin
cuidado, es más creo que dejaré que él te defienda de Billy Kray y de Leo,
que te buscan para tomar venganza—agarro su cartera de mano y saco su
celular, tecleo mí número y marco la tecla de llamar, así guardo el número de
ella para cuando quiera comunicarme.
Profundizó más el beso y ella se pega más a mí, muerdo con fuerza su
labio inferior y saco sangre, bien ese es mi objetivo marcarla para ese tonto
sepa que alguien más estuvo dentro de ella, gime en mi boca como la zorra
que es, pero reúno toda la fuerza de voluntad que hay en mí y me alejo de
ella.
Lo hizo a propósito ese animal, aunque una vez llegue a casa se desatará
el infierno, porqué Gabriel va a estar furioso, Isabella quizás se alegre
porque su infiel hermana obtendrá lo que merece—Déjame despedirme y nos
vamos está bien, avanza y espérame en la puerta— asiento con la cabeza
suavemente y nos separamos, estoy camino a la puerta de entrada y lo veo al
maldito animal de Dante, lo peor de todo que tiene a una estúpida rubia
pegado a él y en una actitud muy coqueta y atrevida.
¡Perra arrastrada si supieras lo que estuvo haciendo antes de estar
contigo!
¡Alto ahí! ¿Qué es eso Allecra y de dónde salió? ¡Tú nunca has celado a
Dante y no vas a empezar ahora.
Tonta, te mereces eso y mucho más por dejarlo siempre hacer contigo lo
que él quiere, le saco mi dedo medio y giro mi rostro lejos de él, sigo
avanzando a la salida.
Dante siempre será Dante y yo tengo la culpa por esperar más de él, esto
es un círculo vicioso nunca terminará, solo debo centrarme en superarme
sola, no estar esperanzada en nada ni en nadie que quiera sacar ventaja de mí
o quiera algo a cambio.
—¡Lo sé amiga, lo sé!, Ahora mismo me siento como la peor mujer del
mundo, he querido ponerle un alto a Gabriel con sus sentimientos intensos,
no sé si fue el embarazo, no sé si fueron los problemas con Dante, pero él
siempre estuvo para mí, siempre y lo agradezco pero cuando tuvimos sexo,
me di cuenta que no funcionamos como pareja, yo lo entendí pero él no—
tomo aire para poder seguir, porque tengo que decir todo lo que pasa por mí
cabeza ahora.
—Nadie puede ni debe obligarte a estar en una relación si no quieres
Allecra, ¡Se una niña grande y ponte tus bragas de adulta!, Eres madre por
Dios, si tienes que patear a Gabriel para que entienda hazlo, pero no le des
largas al asunto, solo lo lastimara más, ¿Va bene?— ella tiene toda la razón
debo dejar de ser complaciente, decidido una vez llegue a casa, debo dejarle
todo claro a Gabriel y cuando Dante pida ver a sus hijos lo haré igual con él
.
Decir que todo salió bien ayer en la noche, creo que sería mentir.
Gabriel no me habla, Isabella parece que no sabe ni como actuar cada
vez que nos vemos y ella ve mí cuello con las marcas que Dante dejó, quizás
creé que fue otra persona o alguien con quien me enrolle en la gala de ayer,
Bella es la única que me dice que esta bien lo que hice y eso fue ser honesta
con Gabriel.
Me dice que si debo ser honesta con Dante también lo haga, pero que
debo de vivir mi vida libre y de la manera que quiero, no bajo las órdenes o
gustos de nadie, santo cielo solo de pensar en él, mi cuerpo recuerda todo lo
que pasó en esa Gala.
*Número desconocido*
Por mucho que odie a su padre nunca quise lastimarlo así, debo
dejárselo bien en claro ahora que nos vamos a ver y como adultos que somos
debemos de buscar un equilibrio por los niños. Una vez que los tengo ya
listos, le pido a Isabella que me acompañé, la pongo al tanto de con quién y a
dónde vamos, ella se alista en poco tiempo y nos vamos, se pone un jean
rasgado en los muslos, una blusa que resalta las curvas que tiene ahora y
unas sandalias cómodas de tacón bajo.
Nos acomodamos en las sillas y los bebés están en sus respectivas sillas
de bebé—Bueno estoy aquí y tus hijos también, ¿De que quieres hablarme?
—espero su respuesta.
—No sabía que ibas a traer a la Guapa de Isabella, así que más tarde
hablaremos tranquilos, por ahora déjame disfrutar a mis hijos, ¿Está bien?—
le digo que sí y bebo un poco de agua de mi copa.
—Bien hasta aquí bien, pero no me acostumbro los americanos son algo
alocados y problemáticos, a veces extraño mucho Londres—eso me
sorprende nunca me dijo nada como eso, siempre me dijo que todo estaba
bien y que no me preocupara.
Pero ese es un tema que debo de tratar a solas con él, así no volvamos a
estar juntos no importa, que llevemos una relación cordial es lo que importa,
además él sigue siendo el mismo de siempre.
—¿Dónde diablos llevaste a los niños? ¿Vas a volver con él, es eso?,
Apenas aparece él, te folla y ya vas a correr a sus brazos, nos vas a dejar a
nosotros así de rápido, ¿Haces esto porqué no te hablo es eso? ¡Cielos Alle
pensé que eras diferente!—joder, mi vida está patas arriba todos opinan lo
peor de mí, si tomo mis decisiones soy mala, soy egoísta y todo lo peor,
debo seguir haciendo lo que lo demás quieren para mantenerlos felices.
—Gabriel, cálmate y deja de gritar, en primer lugar son mis hijos los
puedo llevar donde yo quiera, Isabella está conmigo y en segundo lugar ¿De
que hablas?, Yo no me voy a ir con nadie, tampoco debo decirte que hago y
que no con mi tiempo, si me hablas o no, es tu problema no el mío eso no me
afecta, ahora estoy a mitad de algo hablamos en casa, adiós—cierro la
llamada y guardo el celular en el bolsillo de mí pantalón.
Me giro para salir del baño, cuando lo veo a él ahí de pie como si no
estuviera en el baño de mujeres escuchando a escondidas mi conversación.
—¿Qué se siente que te ignoren Allecra? ¿Qué se siente que te den una
cucharada de tu propia medicina? ¿Te pusiste celosa por Melania?—me rio
con ganas, parece un niño haciendo una escena para darse a notar.
—¡Pues nada, no siento nada!, puedes estar con todas las mujeres de
New York si lo deseas, solo vine porque me pediste ver a los niños, lo que
hubo entre nosotros ya pasó, lo que importa aquí y ahora es como vamos a
criar a los niños—él sonríe y toma de mis brazos a Gianna, mi hija se ríe
para luego tocar el rostro de su Padre así como lo hizo con Gabriel más
temprano, él la besa en su mejilla pegándola más a su pecho y me lanza una
mirada de odio puro.
Dante
¡La muy zorra piensa que ella tiene voz y voto cuando se trata de mis
hijos!
¡Esta mujer hace difícil que trate de ser un caballero!, ahora que he visto
como están mis hijos y cuánto han crecido, no los quiero dejar en manos de
ella y su amante un minuto más.
—Isabella vamos tengo que hacer algo y necesito llegar a casa ahora,
vamos hermana— Isabella me mira esperando que le diga si o no, le hago
seña de que sí, que esta bien que vaya con ella, se pone de pie de mala gana
y hace lo que su hermana le dijo.
Me agrada que Isabella resulte estar de mi lado, mi plan para que ella se
quede sola de a poco está funcionando, Emilio parece estar haciendo un buen
trabajo con ella, pude escuchar que tiene problemas con su amante, ahora
Isabella no la quiere obedecer, esto va mejor de lo que pensaba.
¡Solo por está vez me repito, la próxima estarán conmigo para siempre!
¿Isabella ahora está del lado de Dante? ¿Y todo el tiempo que la cuide qué?,
sospecho que ese cabrón de Dante planea algo , no debo bajar la guardia por
nada del mundo.
Llegamos a casa y lo primero que hago es dejar a los niños con la niñera
y buscar a Bellarosa, la encuentro en el despacho pero también está Gabriel,
por ahora lo ignoro—¿Bella te llamo Frank?, me pidió que vayamos ambas
hoy al baile de máscaras, te parece si en un par de horas salimos, ¿Está
bien?—ella me sonríe y asiente suavemente, pero levanta una ceja en
dirección de Gabriel.
—Sí linda, me parece bien, ve y ponte algo bonito nos vemos más tarde
— lanza una mirada a su hermano y su sonrisa se agranda al ver su cara de
disgusto porque lo estoy ignorando.
Mis medias lo más transparentes posible a juego con ligueros del mismo
color de mi vestido así puedo también llevar mi daga con su respectiva
funda, dejo mi cabello suelto y bien alisado, le envío un texto a Bella
diciéndole que estoy lista, antes quiero hacer una parada en la habitación de
Isabella.
—¿Me puedes explicar que fue eso en el restaurante con Dante? ¿Desde
cuándo le obedeces a él y no a mí?—espero que me de una buena respuesta.
—¡Tú y solo tú! ¿Nunca pensaste que estoy por terminar el colegio y que
quiero hacer con mi vida? ¿Qué quiero estudiar?, por lo visto no y fue por
eso que acepte volver con Dante a Londres si sabes lo que es bueno para tus
hijos regresaras con nosotros, sino pues ya sé que Gabriel es más importante
para ti—camina hasta la puerta y la abre en señal de que hemos terminado la
conversación.
Solo porqué Bella me dijo que ya debemos irnos dejo el tema por ahora,
parpadeo rápido para así evitar que las lágrimas caigan, este es un golpe
bajo el que acabo de recibir de ella.
¡Le daré crédito a Dante por su plan, pero no dejaré que se salga con la
suya!
Dante
Por otro lado Frank Russo está cumpliendo con su parte del trato,
engañar a Bella Riina, pero me sigue rondando por la cabeza si él tiene algún
interés en Allecra, estoy otra vez aburrido en este baile de máscaras, entre
conversar, beber y seguir viendo a todas estas personas que aparentan ser
normales, es algo gracioso a veces e irónico en partes iguales.
Por otro lado recibí la información de que Leo quizás aparezca por aquí
ya sabe que Allecra está en NY y se mueve en los mismos círculos que yo,
esta vez no vine solo estoy acompañado de una guapa chica, su apariencia
me es irrelevante, por mi podría ser un maniquí que no me importa, le pedí a
Emilio que esté atento debo agarrar a ese maldito que ha estado escondido
desde que asesine a su hermana, la basura de Kray no aparece por ningún
lado.
Espero que está reunión sea más interesante que la otra, estoy pensando
que Londres es mucho mejor en todos los aspectos, el salón esta decorado en
tonos negros y dorados, hay bailarinas desnudas con su cuerpo pintado en
varios colores perlados y escarchados, con sus movimientos sensuales y
lentos, encerradas en jaulas como si fueran animales para mostrar y
entretener al público presente.
Más al fondo hay privados con grandes cortinas elegantes y pesadas para
que no se pueda ver como dan rienda suelta a sus deseos, por lo visto
algunas personas ya se animaron a usarlos, hay mesas con juegos de todo
tipo apostando desde dinero hasta personas y propiedades.
—Bien Kamila, hoy vas a fingir que tenemos algo y que estás dispuesta a
luchar con uñas y dientes por mi con cierta pelirroja que está con vestido
color oro rosa, con las demás no, ¡Entendido!—susurro en el oído
esperando que dicha pelirroja pueda verlo y entienda que por haberla
follado en el baño las cosas entre ella y yo no han cambiado.
—¡Pórtate bien y puede ser que te lleve a uno de los privados muñeca!—
aunque lo que digo es mentira lo más probable es que la lleve a Allecra para
poder hacerle pasar un mal rato y si me animo puede ser que la folle
también, pero por ahora será lo primero.
Otra vez sola en un baile, bebo de mi copa de vino esto es como un jodido
déjá vu, pero espero que cierto demonio de pelo negro y ojos azules no se
me acerque hoy.
Dante vino esta vez bien acompañado de una chica que parece tener unos
dos años más que Isabella pero con unas curvas de infarto, sigo saludando y
charlando, ignorando como ese cabrón toca a su pareja, le susurra en su oído
y luego ríen juntos.
¡Él nunca hizo eso conmigo siempre fue con las zorras de turno!
—¿Leo que te pasa, qué haces? ¿Vanna te envío?, es injusto que te envié
para que hagas el trabajo sucio que ella tiene miedo de hacer—estoy
tratando de que se distraiga con la charla para poder agarrar mi daga y
herirlo.
—¿Yo qué tengo que ver con ella?, ¡Suéltame o te juro que lo lamentaras!
—es ahora o nunca este es mi momento, hago el mismo movimiento que use
con Dante pero está vez le pondré más fuerza no tengo mis tacones puestos,
empujó con fuerza logrando moverlo y así mientras está distraído lo tomo
del brazo y lo envío lejos de mí.
Grita lleno de rabia y me abofetea fuerte, mis oídos zumban pero no cedo
no moriré aquí, tengo mucho porque vivir, me acerco a él y quito mi daga de
su muslo no sin antes retorcerla un poco, grita más fuerte, tapo su boca y me
subo sobre él aprovechando que esta distraído en su dolor—¡Eres un
cobarde, nunca me caíste bien!, pero de ahí a quererme matar porqué tú
hermana está loca y piensa que yo le quite algo es demasiado—clavo mi
daga en su abdomen disfrutando cada reacción que él hace al sentir dolor.
—¡Tú eres una perra que tiene los días contados!, Dante al fin abrió los
ojos y ya no te protege—se ríe con burla, eso provoca más enojo en mi,
clavo tres veces más la daga en su abdomen, con rabia y odio.
—Es una pena, pero te mereces lo que te está pasando por meterte
conmigo y con mis hijos, ahora debo hacerle lo mismo a tu hermana—
levanto la mano para darle el golpe final, cuando escucho que gritan mi
segundo nombre.
—¿Carina qué has hecho?—es Emilio el perro fiel de Dante, pensé que
me había metido en un lío peor pero no va a suceder nada.
—¿Qué que hice?, pues defenderme eso es lo único que hice, dile a tu
amo que estoy lista para todo lo que quiera mandar en mi dirección y que
gane el mejor—limpio mi daga en la ropa de Leonardo—Te salvaste
pequeñito, pero si vienes otra vez por mí no me detendré hasta acabar
contigo—me pongo de pie y voy en busca de mis zapatos.
—¡Detente Alle....Carina!, Dante está viniendo para acá—trato de
calmarme, basta con un solo hombre herido a muerte, me digo a mí misma,
no necesito otro más.
—¡Yo no tengo nada que ver con tu jefe!—me pongo los zapatos y me
levanto el vestido guardando mi daga.
—¿Dante? ¿Él que anda ocupado con una cita más joven que él?,
¡Mientras uno de sus ex hombres de confianza trata de matarme en sus
narices!, pues que se vaya a la mierda por mi parte—me giro para salir y el
demonio que acabo de nombrar está parado como si nada en la puerta
cruzado de brazos luciendo divertido.
—Tengo una idea mejor, ¿Por qué mejor no te vas a la mierda?, debes de
buscar a la loca de su hermana y encargarte de ella antes de que venga
también por mí—mierda, no tengo nada para poder limpiarme las manos y
tratar de arreglar mejor mi apariencia antes de ir nuevamente al baile, miro
en la habitación y al final encuentro lo que parece un pequeño cuarto, camino
en esa dirección, si es un baño mucho mejor debo lavar la sangre de mis
manos.
—¿Por qué lo harías? ¿Ella era una de tus zorras?— Leo gime en el
suelo y eso parece atraer la atención de Dante.
—¡Después hablamos tengo algo que hacer, ve a buscar lo que sea que
estabas buscando—se acerca a Emilio y se agacha junto a Leo, esto es un
jodido desastre, definitivamente no debo ir a fiestas donde esté Dante porque
siempre termino pasando vergüenza de una u otra manera.
Capítulo#12
Allecra
Estoy cegado por la rabia, ella debe de pensar que es contra ella, pero
no, es conmigo mismo, ¿Cómo pude ser tan imbécil?, ¡No darme cuenta de
que ella escondía algo serio!
Le digo que se detenga porqué no sé que haría si me entero que ha
pasado por más, creo que soy capaz de desenterrar los cuerpos de su familia
y lanzarlos en cualquier lugar alejado de todo, que se queden como una
piedra más en suelo a vista de todos.
No merecen estar enterrados en el mausoleo que mandé hacer para ellos,
pensando que Allecra algún día pediría visitarlos—Luego tuve que fingir
que todo están bien y tragarme todo, me case contigo pensando que mi
infierno se había acabado al fin, solo tenía que buscar una salida un tiempo
después, ¡Pero llegó acá y resulta ser peor que en casa!, no fuiste bueno ni
gentil cuando tomaste mi virginidad, no te basto con lastimarme ese día que
al siguiente te follabas a otra como si nada, nunca me importo tampoco,
porque no te quería y nunca te quise, tomabas y tomabas todo lo que querías
de mi y está bien, porque eso acordamos pero eras como los demás, también
amenazabas a Isabella para poder controlarme—¡Ella tiene razón maldita
sea, fui como todos esos seres despreciables en su vida!
—¡Ya es suficiente joder!, mujer que cierres la boca no quiero oír más—
agarró la mesa de noche y la lanzo con todas mis fuerzas por la ventana, No
lo soporto más, así que camino en dirección a la puerta.
—¿No quieres saber porque te dejé? ¿Por qué nunca volveré contigo?,
No me importa si tomas a Isabella y te la llevas lejos de mí, no te culparía si
te gusta o la quieres para ti, me cansé de ser el saco de boxeo de los demás,
desde ahora viviré mi vida sola y con mis hijos—eso es lo que ella cree,
porqué la seguiré al fin del mundo si es necesario.
—¡No, no me interesa saber!, porque tú nunca te podrás esconder de mí,
tienes tres cosas valiosas en tus manos, así que te seguiré a dónde vayas—
con eso salgo del cuarto y cierro con seguro, ella es capaz de huir desnuda si
tiene la oportunidad.
Capítulo # 15
Allecra
Me siento un poco más ligera gracias a que pude confesar parte de las cosas
que quería decir hace tiempo a Dante para que deje de tratarme mal, pero
eso no quita el dolor que siento, debo recuperarme ya, Niccoló y Gianna,
nunca han estado un solo día sin verme, deben estar muy inquietos.
Esa es la inyección de energía que necesitaba, no puedo retroceder el
tiempo, no puedo cambiar el pasado, ni el presente, solo puedo hacer algo
por mejorar mi futuro.
Me seco bien y busco la sábana que tire dentro del baño, las bragas y las
medias las tiro en el tacho de basura no soportaría tener que usarlas otra vez.
Camino hasta la puerta solo para comprobar que estoy encerrada, busco
algo con lo que pueda golpear la puerta pero no hay nada, hay una silla pero
no me ayudaría en nada, la mesa que esta al fondo tampoco me ayudaría a
tumbar la puerta, golpeó y grito fuerte hasta que me duele la garganta y
parece que no puedo gritar más, pero nadie viene ni un solo ruido se escucha
del otro lado de la puerta.
Busco frenéticamente en la habitación por si hay algún teléfono o celular,
pero no hay, ese cabrón me encerró, apenas regrese lo golpearé.
Después de lo que parecen horas finalmente él regresa, con una bandeja
de comida, la deja sobre la mesa que está al fondo, no me apetece comer
nada, me bajo de la cama camino en dirección de la puerta, pero él ya sabía
que iba hacer eso, aparece Emilio me lanza una sonrisa algo apenada y
cierra la puerta con seguro.
—¿Se puede saber a qué estás jugando?, ¡Necesito estar con mis hijos,
ellos deben estar inquietos en este momento!—no me lo puedo creer esto
parece una jodida pesadilla.
—Tranquila, solo te estaba dando tiempo a que te sientas mejor para ir y
traerlos, déjame dejarte algo muy claro, por si tienes alguna duda, hoy nos
regresamos a Londres, no hay nada que discutir—puede esperar sentado a
que yo le obedezca, nos vamos sí, pero no a vivir juntos.
—¿Quieres hablar claro?, Pues bien, yo me fui porque planeabas
matarme y quedarte con mis hijos, así que no confío en ti y nunca lo haré,
violaste una y otra vez uno de los principios más importante en la mafia, el
hombre que engaña a su esposa no es digno de confianza— él se ríe como si
le hubiera contado el mejor chiste.
—Parece ser que cuando te conviene soy tú esposo y cuando no, solo soy
un abusador más de los que has tenido que soportar en tu vida, decídete por
favor—está muy cerca de mi eso solo hace que me mantenga alerta.
—¿No tienes nada que decir a lo otro?—sin decir más toma mi mano en
la suya y me lleva hasta la puerta, le sigo el juego para saber que es lo que
va hacer conmigo, Emilio le abre y él le hace un gesto, entre ellos se
comunican sin decir palabra y Emilio empieza a caminar.
Lo seguimos hasta una habitación que tiene un cerrojo extra, Emilio lo
abre y entra encendiendo la luz, en el cuarto atada de manos a la cama se
encuentra Alessandra la estúpida que me quería muerta también.
—¿Qué es esto? ¿Por qué me traes a verla?, Estás pensando en alguna
fantasía rara, la cual de antemano te digo que no participaré—me alejo un
poco de ellos, esto no me gusta nada.
—¿Tú una insípida y virginal esposa, participando en una orgía?, Por
favor eres ridícula, si Dante fuera el mismo de antes tú no tuvieras lugar en
su cama solo yo—ella es la que está en desventaja y tiene la osadía de
burlarse de mi.
—¡Guarda silencio Alessandra!, o Emilio te hará callar, ya sabes que le
gusta disciplinarte miro al susodicho y en efecto está emocionado con la idea
tanto que sonríe de una forma cruel.
—¿Qué hacemos aquí con una de tus amantes?—espero que no sea lo que
me estoy imaginando, no puedo soportar algo así ahora.
—¡Tú!, Alessa habla, dile que fuiste hacer a mi casa ese día y porque
estabas hasta ahora con vida—ella se tensa pero hace lo que él le pide.
—Fui enviada por Vanna, ella y yo estábamos en una relación después de
que Dante nos juntara en una noche loca de placer y sexo loco, debiste
habernos escuchado él participo muy gustoso—ella se ríe y abre sus piernas
sugestivamente frente a ellos.
—¡Emilio dame un arma!—Dante espera con la mano extendida, él pone
un revólver en su mano así sin más como si fuera no fuera algo peligroso.
—Ahora vas a decir lo que hiciste maldita loca, si no tendré que meter
una bala en tu cabeza—él apunta a su cabeza sin dudar.
Ella se estremece y su acto de mujer confiada cae—¡Prometiste que me
dejarías vivir si te ayudaba a matarlos!, Eres un maldito mentiroso—grita
ella con lágrimas en sus ojos y enojo.
—¡Alessandra, maldita sea solo habla!—le insiste un enojado Emilio.
—Yo...Yo solo ayude a Vanna para...para tratar de matar a Dante, pero él
fue más astuto y me atrapó obligándome a venderla a ella y a uno de los
mejores clientes que pude haber tenido, Kray—ella sorbe por la nariz ahora
poniendo una cara de total tristeza.
—¿Algo más que se te olvide Alessandra?—insiste Dante, pero yo estoy
sin palabras, me está diciendo que estuve equivocada todo este tiempo y
pero yo los vi besándose.
—¿Qué más quieres que diga Dante? ¿Qué me obligaste a ayudarte?, Lo
ideal hubiera sido que caigas en nuestra trampa, así la virginal ex-esposa
tuya estuviera siendo violada una y otra vez por Kray, Vanna estuviera aquí
conmigo torturándote a cada momento hasta que ella hubiera decidido que
era el momento de acabar contigo—¿Será que Dante tiene ese efecto en las
personas?, Los enloquece una vez que han estado con él o si pasan mucho
tiempo juntos.
¡Gracias a Dios no es mi caso!
—¡Emilio toda tuya enséñale a nuestra amiga a como comportarse frente
a mí!—me toma del brazo y me saca mientras, Alessandra empieza a llamar
a Dante que la perdone y que vuelva, me quito el agarre de él de mi brazo y
decido que tengo mucho que pensar.
Estamos otra vez en el cuarto donde me tenía y sin previo aviso me pega
a la pared mientras sostiene mi rostro en sus manos.
—¿Todo lo que me confesaste es verdad?, ¡Necesito saberlo joder! me
está matando por dentro, siento tanta rabia porque ese maldito puso sus
asquerosas manos en ti, fue por eso entonces que fuiste a ese hotel y nunca
más se supo nada de él—no puedo evitar dejar caer mis lágrimas, giro mi
rostro lejos no soportaría que me vea con asco.
—Sí, Dante él lo hizo, luego trato de subirme a mí habitación cuando
padre me mando a llamar a su casa la última vez, así que lo convencí de
vernos en otro lugar, por eso viste las fotos donde entraba al hotel sola y
salía sola, Gabriel me ayudó a hacerlo—me siento tan mal al estar aquí con
él sabiendo que Gabriel me va a odiar.
—No lo nombres a ese maldito que te ha follado también, porque no
estoy seguro de poder quedarme sin hacer nada, por haber tocado lo que es
mío— así sin más me besa con hambre y desesperación, trato de no
responder, pero es difícil, mi corazón y mi cuerpo se han unido para ponerse
en mi contra, arranca la sábana que use para taparme.
—¡Eres mía Allecra, siempre lo has sido y siempre lo serás!—empieza a
besar mi cuello para después morder fuerte, eso saca un gemido fuerte de mi
parte, estoy rota lo sé, desde antes que él llegará a mí vida cuando vivía un
infierno a manos de mi padre.
Pero cuando estoy con él todo se siente bien y correcto, me dijo que
nunca me iba a poder amar. ¿Debo creer lo que afirmó cuando me golpeó?,
¡Dijo que me amaba!
Toma mi cuello en una de sus manos, mientras muerde mis pechos, no
puedo evitar agarrar su cabello con fuerza, eso parece gustarle porque gime
en mi piel—¡Me lastimaste huyendo de mi y llevándote a los niños!, Pero
nunca más te dejaré hacerlo, ustedes son míos y de nadie más, nunca te
compartiré con nadie—sus palabras hacen que mi corazón se agite, pero
también me dan un poco de miedo.
Se pone de rodillas besando mi vientre, mientras pone una de mis
piernas en su hombro, me apoyo en la pared que está detrás de mí para no
caer, sigue bajando hasta que llega a mi centro y lo devora como un hombre
hambriento, quito mis manos de la pared para agarrar su cabello con ambas
manos, mientras mis gemidos se vuelven más y más fuertes a medida que él
succiona más y más fuerte, alternando entre jugar con su lengua y sus dedos.
—¡Ba...Basta Dante!,Si me corro no podré hacerlo de nuevo— es
verdad, soy de esas personas que muy raramente tienen orgasmos seguidos,
de mala gana deja de hacerlo, se pone de pie con una notable erección, toma
mi mano y esta vez no me lanza a la cama como lo hacía antes, hace que me
suba y me arrodille frente a él, mientras se saca la camiseta y los pantalones.
—¡Voy a borrar las huellas de todos los que ensuciaron tú cuerpo!—me
toma del cabello y me besa fuerte, se sube a la cama haciendo que me tumbe,
alineando nuestro cuerpos para así poder meterse de golpe en mí, clavo mis
uñas en sus brazos.
—¡Te amo maldita sea!, si esto que te he mostrado no te convence, dime
qué mierda debo hacer—lo dice mientras sus estocadas son más y más
fuertes, yo no puedo hablar, ya que lo único que puedo hacer es gemir más y
más fuerte.
Parece que no es suficiente para él por la forma en que me penetra, es
casi como si quisiera fundirse conmigo y que seamos solo uno, Dante sale de
mí y me voltea obligándome a ponerme de rodillas, muerde uno de mis
glúteos con fuerza eso me hace gritar, luego le da un suave beso y así va
subiendo hasta que llega a mis hombros, mis gritos deben escucharse por
toda la casa es lo más seguro.
—Te hago un juramento aquí y ahora, solo seré tuyo y de nadie más hasta
el último de mis días aquí en la tierra, Allecra no existe nadie más que tú lo
juro por Dios—eso me hace jadear de sorpresa .
¿Me está declarando su amor?, ¡Después de que le dije que nunca lo he
querido!, no me da tiempo a responder o pensar más, porque se mete con
fuerza en mí de nuevo y pone todo mi cabello en uno de mis hombros, con
una mano se agarra a mi cuello y con la otra juega con mis pechos, mientras
muerde uno de mis hombros con fuerza.
¡Todo es tan intenso, que me gusta!, en poco minutos llega mi orgasmo,
agarro con fuerza las sábanas mientras gimo ruidosamente, Dante agarra mi
rostro busca mis labios y me besa, tragándose así mis gemidos fuertes,
mientras él persigue el suyo, segundos después se derrama dentro de mí.
Caímos rendidos en la cama, él me pone de lado aún estando dentro de
mí, su brazo en mi cintura me tiene pegado a él con fuerza y mi cabeza está
apoyada en su pecho, respiramos con dificultad, tengo miedo de decir o
pensar en algo, quiero escapar me asustan estos sentimientos que me
embargan.
—No trates de huir de mi Allecra, te seguiré al fin del mundo si es
necesario—asegura y eso me deja sin palabras.
No sé que pensar ni sentir, pero todo esto es mucho por hoy, cierro mis
ojos cediendo al cansancio.
Capítulo #16
Dante
Ya es de día, como pude dormir así me siento tan culpable por mis niños,
aunque se que Isabella está con ellos, no es lo mismo a qué su madre los
cuide.
Dante y yo vamos en su auto, me consiguió ropa unos leggins negros y
una blusa sin mangas pegada al cuerpo junto con unas zapatillas de deporte,
mi daga está en mi pierna junto con su funda me siento desnuda sin ella,
estoy nerviosa muy nerviosa, aunque no quedamos aún en nada, yo sigo
cautelosa.
¿Quién me asegura que no va a volver a fallarme?
—Allecra deja de morder tus labios, nadie puede impedir irte conmigo,
nadie y eso te lo puedo asegurar—¡Santo cielo!, en lugar de calmarme me
hace poner más nerviosa, no puedo evitar sentir que todo esto terminara mal.
—Guarda silencio no me ayudas, además solo accedí acompañarte a
Londres no quedarnos juntos o volver a ser una pareja—es verdad nunca
accedí a tal cosa, además aún debo conversar con Isabella seriamente.
—Eso lo veremos, Carina—es mi segundo nombre pero escucharlo de
él, se siente raro, unos minutos después llegamos, los hombres me reconocen
pero no el auto en el que llego y Dante no tiene cara de taxista, hago que
llamen a Bella o a Isabella.
¡Qué empiece el show!
Una vez que Isabella indica que me dejen pasar, ya estacionados afuera
de la puerta principal me desespero por bajarme rápido y buscar a mis
niños.
A la Primera que encuentro es a Isabella que me da a Niccoló con una
cara de pocos amigos—¿Te importaría la próxima vez llamar y decir que te
vas unos días de luna de miel? ¡Gabriel me hizo la vida imposible como si
fuera mi culpa que desaparecieras!—¿Quién es esta chica? ¿Cuando Isabella
se convirtió en una perra conmigo?, agarro a mi bebé que se aferra a mi y
eso solo me provoca más culpa, beso su cabecita.
Isabella va a decir algo más pero ve a Dante y se queda callada
cambiando totalmente su actitud—Hola cuñado, ¿Qué haces aquí Dante?—
me mira esperando que le dé una respuesta de seguro no presto atención
cuando la llame y le dije que no iba sola, la ignoro y camino hacia Dante
dándole a mi bebé, él lo tomo en sus brazos con una gran sonrisa.
—¡Hola campeón! ¿Por qué esa cara gruñona?—mi bebé sonríe apenas y
busca abrazar a su padre, esté lo recibe gustoso mientras frota su pequeña
espalda.
—¿Dónde está Gianna?, y por favor recoge tus cosas tu sueño se cumplió
nos vamos a Londres, sino estás lista en unos minutos te quedas—ella salta
de la emoción y grita de alegría.
—¡Sabía, yo sabía que ibas a recapacitar hermana! y Gianna está con
Gabriel en su habitación, sabes cómo se siente él respecto a ella, piensa que
es su padre...— se queda callada después de que metió la pata, que ganas
que tengo de pegarle un manotazo por imprudente, ella se da media vuelta y
se va a su habitación a hacer lo que le dije, Dante me mira enojado pero no
dice nada porqué tiene a nuestro hijo en brazos.
Camino hacia la habitación de Gabriel seguida de Dante—¿Es necesario
que vengas?, Puedes esperarme aquí sabes, debo hablar con él—eso no
parece gustarle en lo más mínimo, porque solo aprieta su mandíbula fuerte y
me hace un gesto de que siga caminando.
Por el pasillo aparece Bella que apenas me ve corre a abrazarme—
¡Jesús Allecra!, me has dado el peor susto de mi vida, ¿Cómo estás? ¿Por
qué no llamaste? ¿Te iba a....—se detiene cuando ve a Dante detrás de mí.
—¿Qué hace él aquí Allecra? ¿Te está amenazando?—rápidamente la
agarro y le digo que se calme, Porque yo soy una vergüenza comparada con
Bella en el momento de pelear y ella no dudara en enfrentarse a Dante si es
necesario.
—Vengo a ver a los niños, regreso a Londres a recuperar lo que es mío,
gracias de verdad amiga por todo lo que has hecho por mí, cuando quieras
ayuda o un lugar donde escaparte búscame—la abrazo fuerte y ella me
devuelve el abrazo.
—Si te vuelve a engañar, solo golpeado como te enseñe y clava tu daga
bien fuerte en él— no puedo evitar reírme, Bella es Bella, dice las cosas sin
filtro.
—¡Claro que sí amiga!, lo haré sin dudarlo, ¿Has visto a Gabriel?—ella
lanza una mirada cautelosa a Dante antes de responder.
—¡Esta en su habitación, pero se cuidadosa al despedirte por favor!,
Sabes lo que él siente por ti y por tus hijos, pero vamos que yo te acompaño,
lo golpearé si da problemas—caminamos agarradas de las manos en total
silencio, una vez en la puerta golpeó suavemente y me grita que entre.
Mi niña está en su pecho dormida, me duele el corazón por él que está
tan apegado a ella y por Dante por haberse perdido parte de su crecimiento,
¡Jesús, todo es mi culpa!
Bella y yo entramos, él baja con cuidado a Gianna a la cama y se acerca
a mí hecho una furia, pero Bella lo detiene poniendo una mano en su pecho,
antes de que cualquiera de los tres pueda hablar, se escucha fuerte y claro la
voz de Dante—Atrévete a ponerle una mano encima a mi mujer y será la
última vez que respires—Gabriel me mira como si lo hubiera traicionado de
la peor manera.
—¿Volviste con él Allecra?—dice mi nombre con tanto desprecio, que
me deja sin palabras nunca había visto a Gabriel así, esto no me gusta nada
debo sacar a mi niña de aquí lo más antes posible, camino a coger a la bebé
en brazos y ya estoy por salir, cuando Gabriel me toma del brazo y pide
hablar conmigo.
—¡Por favor es lo menos que puedes hacer!, solo serán unos minutos—
luce triste y mi culpa aumenta, no puedo ser mal agradecida él me ayudó
tanto.
—Esta bien, te escucho—me giro de frente a él, para poder vernos
mientras me dice lo que quiere.
—¡A solas Allecra! no creo que tú ex-esposo quiera escuchar lo que
quiero decirte— lo mira con burla, Dante me da una mirada de reproche y
una de odio a Gabriel, Bella toma a Gianna de mis brazos y espera afuera
junto a Dante.
—¿Él te folla un par de días y decides volver con él después de todo lo
que te hizo? ¿Y lo nuestro lo vas a dejar así sin más?—escucho como Dante
gruñe desde afuera, me hace sentir mal por todo lo que ha pasado.
—¡Gabriel te dije que solo era sexo!, no quiero ser cruel pero no puedo
sentir más que cariño por ti, yo puse de mi parte y lo sabes, pero no contaba
con amar a Dante, uno no controla a quién elige el corazón, ni elige a quién
amar—no puedo evitar llorar, porque él me apoyo tanto cuando más lo
necesite, cuándo estaba sola y desesperada.
—Esta bien tienes razón, ¡Ven dame un último abrazo Allecra!—me
acerco y entierro mi rostro en su pecho, amando está sensación de seguridad
que él siempre me daba cuando lo necesitaba, aunque después nos
distanciamos a tal punto de discutir.
Siento que se agacha más y me encierra en sus brazos con fuerza, luego
siento un suave toque en mi pierna, pero no le doy importancia, hasta que él
se aleja un poco de mi con lágrimas en sus ojos.
¡La culpa me mata! estiró una mano para quitar sus lágrimas, cuando
siento un dolor profundo en mi costado, él llora más y se disculpa, luego soy
arrojada a la cama con fuerza y estoy aún tratando de entender que acaba de
pasar, jadeo de dolor y tocó mi costado hay una humedad en mis dedos, pero
no entiendo de que pueda ser, los levanto y compruebo que estoy sangrando.
—¡Lo siento tanto Allecra pero no soporto perderlos a los tres! ustedes
son mí vida y sin ustedes no le encuentro sentido—está parado y levanta mi
daga listo para darme una última puñalada.
—¡No, no detente no lo hagas Gabriel!— le imploró con dificultad
porqué no quiero morir, ¡No puedo morir!
Escucho aterrada como suenan dos disparos y Gabriel cae sobre mí,
salpicándome su sangre en el proceso, gritó no lo puedo evitar, de dolor y
tristeza por lo que acaba de suceder, su peso me lastima más .
Rápidamente es sacado de encima de mí pero él está mal herido no está
muerto, Dante se apunta a su cabeza, sin dudar a pesar de que Bella le ruega
que no lo mate, mis hijos lloran sin parar.
¡Quiero llegar a ellos!, logro sentarme pero el dolor es intenso, saco mi
mano y un chorro de sangre sale, en segundos Dante está arrodillado a mi
lado, no ha dado el disparo final, no sé si agradecerle o arrepentirme
después.
—¡Allecra vamos, agárrate de mi fuerte!, No me vas a dejar entendiste,
tienes prohibido dejarme—quiero responder pero las palabras no me salen,
me toma en sus brazos y solo puedo gritar de dolor.
—¡Está bien, te tengo y no te soltaré!—con esas últimas palabras me
dejó ir, quizás las cosas pasan por algo y deba dejar este mundo para no
seguir lastimando a los que más quiero.
Ya que por lo visto solo he hecho toda mi vida.
Capítulo #17
Dante
Las únicas veces que he estado aterrado, fueron cuando mataron a mis
padres y no sabía que sería de mí, cuando Allecra casi pierde a los bebés
por culpa de Vanna y finalmente cuando vi como ese gusano de Kray se la
llevaba en mis narices, pero esto no se compara con nada de lo antes
mencionado, esto es otro nivel de terror.
—¡Dante por favor no lo mates, te lo ruego!, es mi hermano maldita sea—
grita y ruega la amiga de Allecra, mi arma apunta a su cabeza y él muy
cabrón me da una sonrisa de burla, como dándome a entender que cumplió su
objetivo.
Mis hijos lloran más fuerte están asustados, Isabella está tratando de calmar
a Niccolò que es él que más lucha con ella, mientras lo tiene en sus brazos,
Gianna grita más fuerte y llora más que su hermano, eso me parte el corazón.
—¡Tienes suerte de que Allecra los quiera tanto!, pero si tú hermano logra
vivir y se acerca a ella te aseguro que te enviaré su cabeza de regalo y no me
importa si Russo te folla, nadie lástima y se mete con mi familia— tomo en
brazos a mi mujer que se ha desmayado, Bella le grita a sus hombres que la
ayuden, llegan y se llevan a un mal herido Gabriel con ellos.
—¡Isabella toma a los niños y sígueme!—ella totalmente pálida y llorosa lo
hace, llegamos rápido a el auto y subo con cuidado a Allecra, me saco la
camiseta y se la lanzo a Isabella para que detenga la hemorragia hasta que
llegamos a la clínica más cercana, los niños están con ellas en los asientos
traseros.
Llamo a Emilio le hago saber que lo quiero ya en la Clínica esperándome,
me concentro en conducir lo más rápido posible, si la pierdo a ella, no
dejaré en pie a ninguno de la Familia Riina, incluida Bellarosa.
Allecra
Alguien me agarra la mano pero no puedo abrir los ojos me duele todo,
respiro suave para que ese dolor en mi costado no sea tan fuerte—¿Alle
cómo estás?—siento como besan mi frente y por el olor de su perfume sé
quién es, es Dante.
—¡Me duele mucho!, ¿Qué paso? ¿Por qué estoy aquí otra vez?— si yo
sigo a este ritmo no llegaré ni a los 30 años.
—¡Perdóname te he fallado!, tenía que haberme imaginado que él
planeaba algo, lo acepto muy fácil, cuando te vi ahí tirada y él queriendo
darte la puñalada final, lo perdí y le dispare, No me arrepiento y lo volvería
hacer, amore mio— agarra mi mano con fuerza y lo siento temblar, este
Dante nuevo me deja sin palabras, es vulnerable y sensible.
—¿Lo mataste?—aguanto la respiración esperando su respuesta.
—Lo hubiera hecho, el muy cabrón está vivo, pero muy herido, su
hermana imploro y le dejé claro lo que pasaría si él se acercaba a nosotros
—no sé que sentir, ¿Será acaso que la culpable soy yo? ¿Lo lastimé tanto?
—No sé que decir ¿Pero los niños, cómo están?— él se pone de pie y
abre la puerta, Isabella está afuera con los ojos rojos y cara de no haber
dormido en días entra con Gianna cargada en un brazo y con Niccolò que
está de pie pero lo tiene agarrado con su otra mano.
Dante lo levanta y lo acerca, quiero reír pero me duele mucho, jadeo, la
cara de Dante se vuelve en una de preocupación.
—¿Alle que sucede?, ¡Isabella pon a la niña en ese sofá y ver por el
doctor! —ella obedece y va corriendo en busca del doctor.
—¿Por qué los niños están aquí?, No debes de tenerlos acá no es bueno
para ellos— él sienta a Niccolò en el sofá y saca dos celulares de sus
bolsillos y se los da a cada uno de mis niños para que vean cualquier cosa
que los distraiga.
—¡Nadie me alejara de mis hijos!, no confío en nadie en este momento,
así que no los perderé de mi vista—eso hace que lo ame un poco más, todo
esto es mí culpa que tonta e inmadura fui.
—Esta bien Dante, solo céntrate en ellos y déjame aquí al cuidado de los
médicos, los niños te necesitan ellos son más importantes—cierro mis ojos
un momento, me siento débil, me cuesta hablar.
—¡Jamás voy a volver a dejarte fuera de mi vista Allecra!, Acostúmbrate
a la idea una vez que salgas de aquí, porque lo voy a cumplir—sonrió un
poco y me dejó llevar por el cansancio una vez más.
No sé qué día es, tampoco puedo saber si es de día o de noche, pero lo
que sí siento es que ya no estoy en el hospital, esto huele y se siente como mi
antigua habitación en Londres.
Abro mis ojos lentamente y la habitación está oscura, compruebo mi
cuerpo si está adolorido y lo más importante si me permite moverme, me
duele pero ya menos, me siento con dificultad apoyándome en las almohadas
en mi espalda, logro apoyar mi cabeza un momento en las almohadas y
respiro, preparándome para estirarme y encender la lámpara.
Pero alguien más se adelanta y la enciende, es Dante que está sentado en
un sillón que no me di cuenta que estaba muy cerca de la cama—Hola
preciosa, ¿Cómo estás hoy?—aún se me hace imposible de creer que este
sea el Dante con él que me case hace más de 3 años atrás, me aclaro un poco
la garganta, la siento muy seca—Sí, mejor que la última vez que estuve
despierta ¿Cómo me trajiste hasta acá?—se remueve un poco antes de
responder.
—¡Eso fue Fácil!, amenace con matarlos a todos y me dejaron llevarte
una vez que podías resistir el viaje—no puedo evitar sonreír, sigue siendo el
mismo de siempre.
—¿Los niños cómo están? ¿Cuánto tiempo estuve fuera?—él agarra mi
mano y la besa con tanta ternura, que mi corazón parece despertar de un
largo sueño. Un largo sueño en el que estuvo desde que lo abandoné.
—¡No me importa si soy patético!, si me odias, o si quieres tiempo para
superar todo lo que te hice sufrir, pero no me dejes nunca más Allecra, no lo
podré soportar era un hombre muerto en vida desde que me dejaste
llevándote a nuestros hijos contigo, por favor—cierra sus ojos parece que le
cuesta seguir hablando, eso hace que mis lágrimas caigan.
¿Signifique algo para él todo este tiempo? ¿Lo lastimé de verdad?
—¡Allecra quédate conmigo hasta el final de nuestros días!, si aceptas
volver a casarte conmigo, te lo juro por Dios que no te arrepentirás ni
sufrirás junto a mí— jadeo de sorpresa, ¿Me está proponiendo matrimonio
otra vez?
—¿De verdad te divorciaste de mí?—tengo que saberlo, si decido darle
una oportunidad debemos poner las cartas sobre la mesa, no más mentiras,
no más secretos.
—¡Sí, lo hice!, ese día tenía una sorpresa para ti por haber estado
portando tan distante, iba a decirte todo, pero fui un tonto pensé que
manejando todo en secreto, lo podría solucionar más rápido—maldice en
voz baja y se pasa las manos por su cabello frustrado, recordando lo que
pasó ese día.
—¿Cuál era esa sorpresa?—debo estar segura de esto y no tener duda
alguna, ¿Lo amo? sí, con locura, ¿Quiero tener un hogar y paz? sí, es lo que
siempre quise, ¿Estoy aterrada de volver a sufrir? Sí, lo estoy pero no puedo
vivir con miedo, no más.
—Nos íbamos a ir de luna de miel a París, con los niños y dejando a
Isabella acá, tenía a las niñeras listas, quería cenar contigo y decirte eso,
irnos lejos tener nuestro tiempo a solas, iba a volver a proponerme para
casarnos por la iglesia, pero todo se fue a la mierda por culpa de esa
puttana de Vanna— su nombre me da escalofríos, no quiero ni pensar en
ella.
—¡Es mí culpa!, escuché cuando hablaban en tu oficina y pensé que te
habías unido a ella para matarme y quitarme a los niños—giro mi rostro
lejos de él, por vergüenza me siento tan tonta, suavemente gira mi rostro en
su dirección, pero me sorprende lo que hace porque sella sus labios con los
míos, con tanta intensidad que no puedo evitar estar sorprendida pero luego
reacciono y le devuelvo el beso.
Él se aleja y en su cara se refleja la preocupación—¿Te lastimé?—niego
y estiró mi mano para tirar de su rostro cerca del mío, solo espero no
arrepentirme de esto más adelante.
Capítulo #18
Dante
Isabella está rara, sale a fiestas casi todos los días, Dante no le pone un
alto es muy permisivo—¿Isabella a dónde vas?—se detiene de mala gana ya
que tiene mucho afán por salir de casa, escucho un pito insistente afuera,
deben ser esos estúpidos jóvenes de su escuela.
—Hermana, voy a beber algo y comer, regreso temprano—obviamente es
mentira, se gira como si esa respuesta fuera suficiente
—¿A quién le pediste permiso? ¿ Dante te dijo que puedes salir?—se
enoja, frunce el ceño y resopla, pero no me importa ella aún vive bajo
nuestro techo.
—¡Soy mayor de edad sabes, no necesito permiso de nadie para salir!—
tomo un pequeño respiro para llenarme de paciencia, es mi hermana no mi
hija lo sé, pero toma todo de mí no golpearla y hacer que entre en razón.
—¿Es así?, Bueno, si ya eres adulta entonces deberías de buscar trabajo
para mantenerte y pagar tus cuentas ¿Correcto?, no creo que tus planes sean
que te mantenga toda la vida si vas a pasar de fiesta en fiesta—se enoja y
grita de rabia, parece una niña pequeña haciendo rabietas.
—¡Tú salías a beber a Marco's y nadie te lo prohibió! ¿Por qué quieres
complicarme la vida?— me cansé no aguanto más, esto es el colmo.
—Sí, tienes razón yo salía pero también estudiaba, era obediente y no
andaba de malcriada y grosera con mis padres, aguantaba golpizas de padre
por ti, me casaron a la fuerza, yo lo acepte para protegerte, me violaron
Isabella, abusaron de mí en repetidas ocasiones porqué todos te usaban para
controlarme y no me ves a mi siendo una perra contigo, ¡Un gracias de tu
parte me vendría bien sabes!—eso la deja pálida y sin palabras, no estoy
para esto ahora me cansé de pensar en los demás, dejando mis necesidades
para después.
—¡Hermana!, yo...no—la ignoro y subo a mi habitación, continúa
llamándome pero no quiero saber nada ahora, ya estoy arriba entrando a mí
habitación y escucho como azota fuerte la puerta de entrada.
Me quito la ropa de casa y me meto a la ducha rápido, saco mis medias
con ligueros a juego color negras, con la lencería del mismo color, tomo un
vestido negro hermoso de tela alicrada con malla, dejando a la vista la parte
de mi cintura y los hombros, me pongo una pulsera dorada gruesa, mi escote
es en forma de corazón, tiene unos pequeños apliques adelante con aspecto
de perlas de fantasía, me dejó el cabello suelto, busco unos zapatos de tacón
altos, me maquillo ligeramente, no me gusta mucho llenar mi rostro de
maquillaje, mi cabello lo volví a teñir de mi mismo tono color chocolate.
Estoy ganando peso, debo ejercitarme nuevamente pero pienso que aún
es muy pronto debo estar bien recuperada de mi herida totalmente, Dante me
está esperando en un restaurante de lujo El palacio dorado, envío un auto a
recogerme dijo que nos veríamos allá está ocupado con unos negocios.
En mi camino para ir a verme con Dante veo a Emilio cerca de la habitación
de Isabella muy enojado apretando los puños.
—¿Algún problema Emilio?—se sorprende pero después pone una cara
normal.
—¡No Allecra!, está todo bien—me da una sonrisa forzada y avanza en
dirección a las escaleras, voy detrás de él, parece que tiene afán porque
llega en tiempo récord a la puerta de entrada y sale apurado, algo se está
cocinando aquí y no creo que me guste saber que es, le diré a Dante para que
esté atento, mi hermana podrá ser una perra total pero ella es la única
familiar que tengo con vida.
Una vez que me he subido al auto y me lleva al restaurante este parece
estar vacío ¿Será que me equivoqué?, bajo y le digo al conductor que me
espere, entro con recelo al restaurante, para comprobar si están atendiendo.
Una vez adentro veo qué está todo decorado con velas doradas y
plateadas, es hermoso le da un aire mágico, en el suelo hay pequeñas
decoraciones hechas con velas y pétalos de rosas junto con el de otras
flores, marcando un camino hasta la mesa, las luces están bien bajas casi
parecen que fueran de las velas, pequeños cables finos con luces cuelgan del
techo que parecen estrellas salpicando todo alrededor.
Junto a la mesa todo elegante y guapo está él, me deja sin aliento ¿Quién
diría que él tenía esa vena de romántica en él?, estoy sin palabras avanzó tan
despacio porqué parece un sueño, si me hubieran dicho que algún día pasaría
esto me hubiera reído hasta el cansancio de escuchar tremendo disparate.
Extiende su brazo para que agarre su mano y lo hago, me acerca a él y me
da un beso que me deja sin aliento, nos separamos y nos miramos a los ojos,
él con una gran sonrisa y yo con una cara de sorpresa.
—¡Te gusta lo que ves, Alle!—solo puedo asentir con la cabeza, estoy
sin palabras, él hace una seña a alguien y la música se enciende.
—No sé nada de romance esposa mía, pero quiero que escuches está
canción de principio a fin y me des tu respuesta al final—le digo que está
bien aún sorprendida por lo que acaba de hacer este lindo gesto de amor, me
toma de la mano y me lleva hasta donde han dejado un pequeño espacio para
poder bailar.
Me pega a su cuerpo, aunque la canción es algo movida, nosotros
llevamos nuestro propio ritmo, tengo mi cabeza apoyada en su pecho
mientras él tiene una de mis manos junto con la suya levantada y la otra
enrollada en mi cintura, su barbilla está en cabeza apoyada, escucho muy
atenta la canción cómo me pidió.
Allecra
Tres meses después:
Estoy tan nerviosa, siento que el vestido con cola de sirena me aprieta
mucho y me corta la respiración pero sé muy bien que son los nervios de
caminar en la iglesia y unir mi vida a él.
¡Dios mío que calor tengo!, me abanico con unas hojas de papel que hay
aquí en la habitación, Isabella dejo un poco su actitud de perra hacia mi
desde que Dante hablo fuerte con ella, lo ve como su figura paterna y es al
único que obedece, en unos meses se irá fuera del país a estudiar Diseño,
aún no nos ha dicho dónde exactamente, pero su actitud de perra la tiene más
fuerte con Emilio.
Se la pasan peleando y discutiendo, tuve nuevamente mi charla con ella,
que sea inteligente y nunca por ningún motivo salga embarazada tan joven
como yo, ella me aseguro que tiene todo bajo control, eso no me gusto para
nada saber que sigue siendo activa sexualmente, pensé que lo había dejado
en NY cuando hable con ella, haré lo que sea que esté a mi alcance para que
no eche su vida a perder.
Ella es una de mis damas, dos de sus amigas del colegio se ofrecieron a
ser las otras damas, pero no me caen nada bien esas chicas, mi hermana está
en un vestido oro rosa bien ajustado, si lo sé tengo una debilidad por ese
color, con su cabellera ahora de color rubio Platinado y puntas rosas la hace
ver preciosa solo espero que ella elija bien en el futuro con quien va a estar
toda su vida, Bella mi mejor amiga es mi dama de amor.
—¿Allecra qué te pasa?, vas a casarte no te van a llevar al matadero,
estás pálida—me sigo abanicando me siento fatal, pero no puedo dejar a
Dante plantado.
—¡No lo sé! ¿Quizás son los nervios?, o algo que comí, siento mi
estómago revuelto—bebo un poco de agua en pequeños sorbos para luego
masticar cubos de hielo eso parece calmar un poco mi sofoco.
Tocan la puerta esa es la señal que nos indica que debemos salir—
Piensa en otra cosa Allecra y cambia esa cara, Dante se sentirá desdichado
si te ve así—sale Isabella seguida de sus amigas.
—¡A veces tengo tantas ganas de golpearla Alle!, no sé cómo la aguantas
y no la dejas en la calle—hasta a mí me cuesta a veces entenderlo, pero es
mi única hermana, algún día se dará cuenta de su error.
Ella es así porqué esconde algo y lo descubriré, con los niños es
diferente es maternal y protectora.
—Se le pasará es la edad de ser rebelde—Bella me da una mirada de
¡seguro chica, lo que tu digas!, pero niega algo incrédula.
Vuelven a golpear la puerta pero si Isabella acaba de salir eso es muy
raro, pero está vez no esperan a que abramos, alguien se ha tomado el
atrevimiento de hacerlo desde afuera.
Una vez que veo quién es mi corazón se detiene y mi amiga jadea, ¡No
me puede estar pasando esto hoy!
Capítulo# 20
Allecra
No sé quién es este hombre y que hace aquí, peor aún ¿Por qué me apunta
con un arma?
¡Santo cielo parece que mi destino es no casarme con Dante!
—¿Quién mierda eres y por qué apuntas a mi amiga?— se pone delante
de mi en un intento de protegerme de desconocido que obviamente viene por
mi, sigo sofocada y con mi estómago revuelto, aguanto las náuseas y pongo
un mano sobre mi pecho para tratar de calmarme, mi corazón parece un
pequeño colibrí aleteando intensamente por salir, si estuviera bien no
perdería tiempo en atacarlo con ayuda de Bella, pero ahora soy una carga
con este malestar que tengo encima apenas y puedo estar en pie.
—¡Vine a ver con mis propios ojos, quién fue la que acabo con mis
hijos!, destruyendo a mi familia y dejándome sin herederos—el intruso nos
apunta a ambas, pero lo que dijo me dejan pensando que quizás se equivoco
de persona.
¿Qué yo hice que?, De que hijos me está hablando.
—No sé quién diablos eres ni de que hijos me hablas, lo que sí sé es que
sí no te marchas ahora, no vivirás para contarlo—una ola de náusea me
golpea, me inclino a un lado tapando mi boca para no derramar el poco
contenido que tiene mi estómago.
—¡Quítate de en medio, estúpida chica o meteré una bala en tú cabeza!
necesito a esa preciosa que tienes detrás de ti, para poder irme y poner en
marcha mi venganza, Dante faltó a su palabra no solo dejo que mi nieta
muriera a manos se esa chica, mato él a mí hija de la manera más cobarde, y
luego me entero que ¡Tú! mujer débil asesinaste a mi hijo, debes pagar todo
lo que le has hecho a mi familia, asquerosa Cavour—escupe en el suelo
cerca de nuestros pies y eso sí que hace que derrame todo, me inclino lejos
de Bella y vómito, una vez que terminó me siento tan débil, tomo un trago de
el vaso que estaba bebiendo agua a sorbos y me enjuagó la boca escupiendo.
Mis modales se fueron a la mierda en el momento que ese desconocido
entro aquí y me apunto con su arma—¿Quién eres maldito anciano?, Por....—
mi amiga guarda silencio y después empieza a reír.
¡Dios que diablos hace Bella hará que nos maten!
—¡No me lo puedo creer eres el responsable de traer al mundo a esas
dos escorias que llamas hijos!, Leo y Vanna—se ríe más fuerte y eso parece
no gustarle al padre de las dos personas que hicieron de mí vida un infierno.
—Vuelve a decir algo de ellos y te aseguro que no dudaré en poner una
bala en tú frente, no me importa si tienes de marido a Russo, ¡Maldita perra!
—yo solo puedo observar todo como una inútil.
¡Justo ahora me enfermo!, Si sobrevivo lo primero que haré es ir al
hospital a realizarme un chequeo general.
¡Enfócate Allecra!, deja de divagar en cosas sin sentido.
—¡Yo solo me defendí! su hija era loca y su hijo no quería salir del
closet, no es mi culpa que no hayan actuado usando su cerebro, no me puede
culpar a mi por obtener lo que ellos se merecían— él pierde el control y
pega dos tiros cerca de mí, dándole a la pared a propósito, no grito, ni lloro,
porque ya no soy esa débil Allecra temerosa de antes, solo miro con odio a
este cobarde, por venir en el momento más especial de mi vida y arruinarlo.
—Bien vamos bien, ahora tú rubia estúpida aléjate de ella y camina a la
esquina de allá—ella no le hace caso, a lo que él muy cobarde le dispara en
una pierna, mi amiga cae al suelo soltando un grito lleno de dolor.
—¡Mal.....maldito vi...Viejo me las pagarás!—se agarra la pierna herida
y yo pongo una mano en mi estómago, estoy sin palabras.
Mi daga está en mi pierna como siempre pero no he dominado muy bien
el poder lanzarla y dar en el objetivo, en eso es experto Dante, una idea se
va formando en mí cabeza, así que agarro mi frente y me apoyo de a poco en
la mesa que está con los cubos de hielo y el vaso con agua que use hace poco
para enjuagarme la boca, luego apoyo ambas manos y suelto unos pequeños
quejidos de dolor.
—¿Qué te pasa zorra tonta?, ¡No tienes el estómago para esto, pero si
para haber matado a mi hijo!—se acerca lentamente a mi y me toma del
brazo con fuerza.
Se escuchan en ese mismo momento, golpes intensos en la puerta y los
gritos de un Dante furioso—¡Mujer que mierda te está tomando tanto
tiempo! ¿ Acaso te arrepentiste?, Abre por favor—más golpes intensos,
Bella gime fuerte y se lamenta, los golpes cesan para escuchar después un
estruendo fuerte y la puerta ser abierta de una patada.
Puedo ver a un Dante sorprendido para luego pasar a uno jodidamente
furioso y con cara de querer matar a este hombre que me sostiene y apunta a
mí cabeza con su arma, detrás de Dante está Emilio en shock y sin poder
creer lo que ve, Isabella esta junto a sus locas amigas aterradas.
—¡Quita tus jodidas manos de mi mujer!, Leoluca o me olvidaré de todo
lo que has hecho por mí—sisea entre dientes Dante, Emilio hace que mi
hermana y sus amigas se retiren y después regresa junto a Dante.
Mi sofocó va en aumento, no sé que jodidos me pasa, pero me está
enojando nunca he sido una chica débil de desmayarse por estás simplezas,
pero creo que de verdad estoy intoxicada por comer algo o algún virus he
agarrado.
Dante me mira y su expresión está entre preocupado y enojado ambas
emociones en partes iguales—¿Allecra te lastimó? ¿Hermosa te ves mal te
hizo algo?—da unos pasos para estar más cerca de mi, pero mi atacante lo
apunta ahora a él.
—¡Quieto ahí Chico Enamorado!, No des un paso más o te pasará lo
mismo que a la perra rubia que está en el suelo—Bella a pesar de estar
herida y quejándose le saca el dedo medio diciéndole un gran jódete
anciano.
¡Ya sé porque Russo la eligió ambos se complementan con sus locuras!
Miro a mi amiga y me hace seña de que su herida es menos grave de lo
que aparenta, sutilmente me hace un gesto de que me tire al suelo a la cuenta
de 3, no sé que diablos planea pero lo único que se me ocurre es hacerme la
desmayada, levantó la vista de dónde está Bella y veo a Dante que ha visto
nuestro intercambio silencioso, él planea algo por lo visto también.
Bella grita un ahora y yo rápidamente golpeó el brazo que me sostiene y
me tiró lo más lejos que puedo desde donde está mi atacante, este gruñe
enojado pero escucho varias disparos inmediatamente, me encojo todo lo
que puedo en mi posición en el suelo asustada de que uno de los disparos me
impacte, porque me tocaría volver al hospital y como que odio eso.
Una vez que se detienen los disparos, siento unas manos que me levantan
del suelo, seguido de unos labios buscando los míos, al principio lo empujo
a quién está haciendo esto de besarme, para luego ver que es Dante me
relajo inmediatamente en sus brazos, Bella lanza su arma lejos y se deja caer
al suelo, Emilio guarda la suya también para acercarse a ella y ayudarla,
Dante por lo visto ya guardo su arma.
—¿Joder Allecra contigo la vida no va a ser nada fácil verdad?—me
separo de él lista para golpearlo, pero solo me sonríe de vuelta, otra ola de
náuseas me golpea alejándome rápido de él para inclinarme lejos
sosteniendo mi estómago, tengo que casarme rápido para poder ir al médico.
Tomo un cubito de hielo de la mesa para llevármelo a la boca y poder
calmar este malestar, sin importarme menos el cadáver de ese hombre tirado
en el suelo, pero cometo el error de mirar toda la sangre en el suelo que lo
rodea y su frente dónde está un agujero hecho por uno de los disparos, caigo
de rodillas y vuelvo a vomitar, aún no sé porque sigo vomitando si no tengo
nada en mi estómago.
Dante me agarra suavemente y me pasa un poco de agua—¿Estás enferma
y no me dijiste nada? ¿En qué carajos estabas pensando Allecra?—me carga
en sus brazos suavemente, veo a Emilio con una Bellarosa en brazos, mi
amiga está tranquila, me asegura que no es tan grave, que nuestro atacante no
apunto bien a su pierna, pero mandan a llamar a una ambulancia para que nos
revisen.
—¡No lo sé Dante!, Quizás porqué era el día de nuestra boda, ¿No te
dice nada eso?—él niega con una sonrisa en sus labios.
—¡Tú serás mi perdición Allecra!, creo que debo encerrarte en casa para
que los problemas no te sigan—me apoyo en su pecho y froto mi rostro
oliendo su perfume, milagrosamente me calma un poco mi estómago
revuelto.
—¿Qué es este olor delicioso?, Calma el desastre que es mi estómago,
me gusta—entierro más mi nariz en su pecho y aspiro como sino tuviera
suficiente.
—Es mi perfume él que siempre he usado, Allecra—me responde
mirándome como si hubiera enloquecido, entran a recoger el cuerpo de ese
hombre y aprovecho para preguntarle.
—¿Quién es ese hombre y por qué quería lastimarme?—él me saca de la
habitación para ir a otra más limpia y tranquila, Isabella camina detrás de
nosotros ansiosa y con los niños llevándolos con ella.
Sus amigas gracias a Dios no están con ella, Dante me deja en un sillón
cómodo y Bella está con Emilio la están revisando en la ambulancia que ya
llegó—Ese querida mía era el padre de Vanna y Leo, pensó que era buena
idea venir a llevarte el día de nuestra boda para castigarte por la muerte de
sus hijos, lo que él no contó es que no iba a salir con vida y nunca iba a
poder llevar a cabo sus planes—me da un poco de agua mineral con cubos
de hielo.
¡Este hombre es el mejor, aunque al principio era un dolor de cabeza y un
completo imbécil.
—Ahora ¿Qué es lo que tienes?—se sienta junto a mi frotando mi
espalda, Isabella está ahora jugando con los niños pero atenta a lo que
hablamos.
Tomo un gran trago del vaso que Dante me dio y le digo mis sospechas
de que quizás tenga algún virus, él solo me mira con una gran sonrisa la cuál
no entiendo, se supone que debe estar preocupado no contento.
Tocan la puerta y es Bella que entra junto con Emilio, ella apenas está
cojeando, Isabella al verlos juntos tuerce el gesto y se gira para no verlos.
Una vez terminada la boda y que yo vaya al hospital planeo hablar con
ella seriamente.
—¡Bueno tú dama de amor volvió!, ahora vamos a llevar a cabo esa
boda antes de que algún ex-amante decida secuestrarte—eso no le causa
gracia a Dante pero a los demás en esta habitación si.
—¿Y tú herida?— espero su respuesta mientras bebo otra vez del vaso
un poco de agua.
—¡Te dije que ese viejo tiene mala puntería!, Es una vergüenza yo herida
dispare mejor que él, vamos que no es nada, además debemos ir a que se
casen para luego pasar al hospital o seguirás derramando las tripas por toda
la Iglesia—estoy de acuerdo con ella, así que me pongo de pie y le tiendo la
mano a mi futuro esposo para irnos ya.
¿Qué más puede pasar?
Capítulo #21
Dante
Una vez que mi esposa está de pie frente a mí, la tomo de la mano y
escuchamos toda la ceremonia, nunca quitamos la mirada del otro, repetimos
las palabras que el sacerdote nos pide y decimos nuestros votos.
Mis votos hacen que ella derrame lágrimas y los de ella hace que mi
corazón se detenga en mi pecho, ella dice que me ama y siempre lo ha hecho,
aunque se dio cuenta tarde, intercambiamos anillos y no pierdo tiempo en
besarla apasionadamente.
¡Por mi familia estoy dispuesto a morir y matar a quién sea que se meta
con ellos!
Allecra
El mejor día de mi vida fue hace dos meses atrás, el día de mi boda pero
solo porqué me case con él hombre que amo, ahora no estoy segura de estar
tan contenta, Dante tenía razón otro bebé más está en camino, me confíe
pensé que aún tenía el implante puesto, pero después me acordé que en una
de las visitas de rutina lo retire porqué pensaba que no lo necesitaba más,
gracias a Dios no salí embarazada en los meses que tuve sexo con Gabriel,
no sé que hubiera pasado si tenía un bebé con él.
Actualmente tengo 4 meses y medio, bueno esta vez asumí que era un
virus, ya que con los mellizos no tuve muchas molestias, pero en este, solo
estar junto a Dante me calma, oler su perfume me calma las náuseas, quiero
estar pegada a él todo el día, no lo entiendo ¿Por qué no le enoja?, yo ya
estuviera cansada de lo intensa que soy.
¿Y el sexo? ¡Querido Dios, es más intenso que nunca!
—Bien vamos a ver, este pequeñín como está y que sexo es—esta vez mi
barriga está más grande, con los mellizos no fue así, después de revisar que
todo está bien, nos pregunta—¿Bien papás están listos para saber que van a
tener?—mientras esté sano no me importa si es niño o niña.
—¡Sí, Sr. Morello es solo una!, pero si le sirve de algo está totalmente
sana y bien grande para su edad gestacional—espero que eso no me haga
sufrir el día del parto, ya me estoy lamentando de lo que esta por venir.
—¿Qué esperabas que sean mellizas o trillizas?, ¡No soy una fábrica de
bebés!, nace ella y tomaré medidas más estrictas, no me voy a reproducir
como conejo en mi juventud—el doctor parece incómodo y me dice que es
todo que me puedo vestir, Dante está enojado pero no dice nada.
Habernos ido de aquí parece que nos cambió y nos separo, aunque a
veces veo a la Isabella de antes la que extraño mucho, la mayoría de las
veces ella me muestra está Isabella la que es una perra total.
Una vez que Isabella sale él la sigue y cierra con fuerza la puerta, corro a
la ventana para ver qué se traen estos dos, están discutiendo fuertemente,
Emilio la tiene agarrada del brazo y la está zarandeando, Isabella solo se ríe
como si todo lo que está pasando fuera divertido, esto es demasiado, sin
importarme nada abro la puerta y salgo.
Su única familia.
Epílogo#1
Dante
Si me dijeras hace 8 años atrás que iba a tener una hermosa mujer y tres
hermosos hijos como familia, te hubiera metido un tiro en la cabeza por
hacer chistes de mal gusto.
Pero resulta que todo fue bien bueno más que bien, los mellizos tienen 7
y la última niña tiene 4, Niccolò es igual a mí, Gianna y Lia son como su
madre, tienen un carácter horrible pero una belleza indescriptible, junto con
un gran corazón.
Allecra está a cargo de una parte de su territorio, se graduó de la
Universidad pero no ejerce su profesión se metió de lleno en el negocio
familiar y administra los negocios que son legales muy bien, sigue algo
reacia a los otros negocios de esos me encargo yo, ella se encarga de
mantener a Isabella y guardar para el futuro de ella y nuestros niños.
Solo espero que en unos meses que regresa Isabella , haya mejorado su
actitud de mierda, nunca olvidaré que gracias a ella pude volver con
Allecra, pero debe aprender a respetar y ser agradecida con las personas
que velan por ella.
Decidimos no tener más hijos por ahora, aunque aún estamos jóvenes
ella de 28 y yo de 33, debemos cumplir muchas metas que nos propusimos,
Emilio sigue igual que siempre silencioso y de pocas palabras, es él único
amigo fiel que me ha quedado, le voy a dar un cargo más alto, quizás algún
día quiera tener su familia y así ya tiene su propio territorio y grupo bajo su
cargo.
Parece que siguió mi consejo y dejo atrás esa idea tonta de querer tener
algo con Isabella, en primer lugar Allecra lo mataría, en segundo lugar yo le
daría una buena paliza cuando esa chica lo haga llorar y finalmente la
diferencia de edades, ella es joven y solo quiere joder a los demás.
Su novio es un total imbécil que me va a dar dolores de cabeza lo sé, no
están de acuerdo con lo que hacemos pero ellos no son trigo limpio tampoco
que digamos, entre más dinero y poder tienen más retorcidos son y mucho
más si nunca les han puesto un límite, además hay algo raro con el sobrino de
Russo y ella, nunca supe bien que paso ahí en NY pero no creo que sea algo
bueno.
Isabella habla con Allecra y los niños, yo me negué hasta no verla cara a
cara para comprobar que de verdad cambio su actitud, hoy es la celebración
de nuestro aniversario, tengo una sorpresa para Allecra, solo espero no me
hagan quedar otra vez muy cursi los encargados de la decoración que
contraté.
—¡Papá esto es muy difícil!— Niccolò lanza su libro de matemáticas
lejos.
—Ve a cogerlo de vuelta, Debes estudiar y ser el mejor, Niccolò eres el
heredero de un gran imperio, si una simpleza como esa te detiene que será
algo más serio—mi hijo a regañadientes lo hace y le da al libro una mirada
fulminante.
—¿Por qué estudiar si voy a ser muy rico?—me rio sin poder creer lo
que acabo de escuchar, esta siendo muy confiado.
—¿Cómo podrás manejar los negocios si no sabes ni escribir o hacer
bien las cuentas?, Debes ser el mejor siempre, anticipar los movimientos de
los demás, nunca esperar que alguien más haga el trabajo por ti—no digo
más porqué lo más probable es que no va a saber de qué le estoy hablando.
—Mejor le doy mi tarea a Gianna ella si que lo hará muy bien ella es
buena para esto, si no lo quiere hacer sus muñecas pagarán el precio—
decidido se va con el libro en mano.
¡Los niños son muy complicados!
Escucho gritos enojados de los mellizos discutiendo y luego Allecra
haciéndolos callar, Lia se acerca a mí después de venir de jugar en el jardín
la niñera está detrás de ella asegurándose que no pase nada.
—¡Papi arriba, arriba, arriba, arriba!— grita mi pequeña hija y me
estira sus pequeños brazos.
No la decepciono y la tomo en mis brazos—¿Algo más Princesa Lia?—
ella niega y me da un sonoro beso en la mejilla.
Aunque me perdí los dos primeros años de Gianna, con Lia no y debo
decir que me gustó esta experiencia, las malas noches, el mal genio de
Allecra, las negativas a tener sexo, si se veía gorda, etc.
¡Santo cielo, tener una familia me ha vuelto muy sensible!
Pero no me importa, lo único que le puedo agradecer a ese malnacido de
Stefano es haberme dado en matrimonio a su hija.
—¿Dante que haces ahí parado?, ¡Los mellizos pelean y no haces nada!
— se va otra vez a gritarle a los niños que se detengan.
Sonrío y beso a Lia en la frente—¿Qué opinas si nos escondemos y los
dejamos a ellos arreglar su problema?—mi hija no me decepciona y me dice
que sí.
Nos vamos camino a mi despacho y les pido a una de las criadas que nos
lleve helado, en mi camino veo a Emilio y le digo que venga conmigo así
aprovecho y hablo con él lo que tenía pendiente.
—¿Dime Dante para que soy bueno?—le digo que tome asiento y se
ponga cómodo, yo me siento en mi silla y Lia se queda sentada sobre mi
escritorio tranquila.
Llega la criada con los helados y le pido uno para Emilio, una vez ella se
retira voy directo al grano.
—¿Has sabido algo de Isabella?— él se tensa y aprieta sus puños, luego
los relaja y pone una máscara de indiferencia.
—No y la verdad es que no me interesa, eso le compete a su novio—lo
observó por un buen momento y sé muy bien que miente.
—Te conozco Emilio, estás mintiendo—levanto una mano para que me
deje continuar—Isabella es problemas y su novio estúpido también, solo
espero que pienses con tu cabeza y no con tu polla, porqué de lo contrario
tendré que golpearte, después está Allecra que no dudará en patear tú trasero
y castrarte, hay tantas chicas bonitas, no me mal intérpretes yo quiero a mi
cuñada pero ella está en su etapa de rebeldía y es un dolor en el culo
honestamente, en poco tiempo regresa así que por favor Emilio ten la polla
en tus pantalones bien guardada, además tienes ese tema que solucionar con
Alessandra sabes a lo que me refiero—tomo una cucharada de mi helado,
mientras mi hija es ajena a lo que hablamos ella está concentrada en el suyo.
Este aprieta los dientes mientras abre y cierra los puños varias veces, es
algo típico de él hacer eso.
—Entendido Dante, pero que quede claro que yo nunca tuve nada con
ella, ella era la que jugaba a estar interesada en mí, yo solo la cuidaba como
hombre de seguridad de tú familia, pero nunca sentí nada por ella y solo hice
lo que me exigiste en esa ocasión en NY, pero sabes muy bien que yo
siempre me negué—es verdad, me arrepiento de haber hecho algo así,
porque Allecra no sabe nada y cuando se entere si que habrá problemas,
pero por ahora me basta con que no me de problemas él.
—Solo te dejaba en claro ese punto, por eso voy a darte parte de unos
territorios míos como pago a tu trabajo bien hecho en NY, al norte de
Westminster elige Soho, Mayfair o Bloomsbury, es hora que debas ir
subiendo y formando tu propio grupo, toda la vida no vas a ser hombre de
seguridad, tienes potencial Emilio no te desperdicies por nada ni por nadie
— me mira asombrado, en ese momento llega la criada y trae el helado de
Emilio, para luego retirarse.
—Ahora come tu helado y cambia esa cara de sorpresa, no te estoy
echando de aquí solo te estoy dando un futuro mejor, pero no lo eches a
perder— lentamente lo hace y veo en rostro que no va a dejar este tema de
Isabella, hombre tonto.
Esto aún no termina por lo visto, así que debo estar preparado para los
futuros problemas que vendrán.
Epílogo#2
Allecra
Luego está mí hermana, tan herida, tan enojada, aún no logro saber que le
pasó y tengo tanta paciencia, aunque a veces quiero hacerle caso a Dante y
olvidarme de todo, dejarla vivir su vida y que cometa sus errores, pero la
familia es en las buenas y en las malas, hoy llega después de 4 años de
haberse ido a estudiar a Australia la carrera de Diseño, se alejó del estúpido
de su novio Nathan Rothschild, ojalá que cuando vuelva esa maldita
sanguijuela no la busque, tampoco es que me gusta la idea de ella y Emilio
juntos pero no puedo evitar preocuparme.
Como dice mi esposo, disfruto ser una mamá gallina, por otro lado la
sorpresa que me dio Dante en nuestro aniversario fue maravillosa, después
de cenar y ser el centro de atención de los medios como siempre, reservo
una suite con una pequeña piscina, jacuzzi, sauna y una ducha normal,
también un jodido tubo de Pool dance, me quede perpleja cuando vi ese tubo
en la mitad de la habitación, mi esposo no deja de sorprenderme.
La decoración fue más sexy, la cama con sábanas rojas, un toldo rojo eso
nunca lo había visto pero me gusta, las luces también en color rojo y dorado,
ya no hay rosas ni pétalos esto es diferente y me gusto, había una botella de
champagne.
Nos hacía falta esto con tantas cosas en nuestro diario vivir, un descanso
y una escapada no nos vino mal, me puse un vestido negro de gasa con
mangas largas estás estaban con aberturas que venían desde el hombro hasta
el codo, un escote en forma de corazón y la falda era amplia y con abertura
en ambos muslos, no podía dejar faltar mis medias a juego y los ligueros,
eso es parte de mí, me gustan, use zapatos de tacón alto rojos, no sé porqué
pero ha combinado con la suite reservada.
No sabía mucho de bailes de Pool Dance pero me prometí no irme de ahí
sin hacer el intento de subirme y bailar, después de beber y ponernos un
poco achispados, me subí a esa pequeña tarima para hacer un baile o morir
en el intento, me quite mis zapatos de tacón, le dije que busque cualquier
canción no me importaba si era sexy o no, busco en el navegador y puso una
de Doja cat, él sabe cuanto me gusta esa cantante, los conecta a los parlantes
Bluetooth de la suite y suena Kiss me more, empece con una confianza que no
tenía antes hace años atrás cuando se trataba de hacer cosas nuevas en el
momento de hacer el amor y me puse de espaldas a él, escuche la canción y
me deje llevar, el recuerdo de ese día me hace reír.
We hug and yes, we make love
And always just say "Goodnight" (la-la-la-la-la)
And we cuddle, sure I do love it
But I need your lips on mine
Isabella
Pensé que iba a ser más fácil volver pero no, no lo es, estoy aterrada.
¿Y si Dante me bota a patadas de la casa?
¿Y si Allecra me dice que no viva con ellos?
Mi teléfono vibra por quinta vez y es Nathan, estúpido apenas llegó a
Londres y ya quiere meterme la polla, lo ignoro y rechazo la llamada .
Eso te pondrá en tu lugar estúpido creído.
¡Cielos el taxi ya llegó a la casa! nos revisan y comprueban que soy yo y
nos dejan pasar, voy observando a medida que avanzamos por el camino de
entrada hasta la entrada principal de la casa, como si todo fuera un sueño y
la nostalgia me invade Buenos y malos recuerdo vienen a mi mente de golpe.
Pero no dejo que nada me afecte, él debe ver soy una jodida perra sin
corazón, el mismo corazón que él se encargó de matar.
Una vez que se detiene el taxi me bajo y tocó el timbre, el taxista está
descargando mis maletas y yo estoy nerviosa como la mierda.
¿Qué raro no están los de seguridad aquí en la puerta?
Me abre una de las empleadas y apenas entró veo a mis sobrinos, saludo
a cada uno tomándome mi tiempo, los mellizos están grandes y Niccolò es
igual a su padre mientras Gianna es igual a su madre, ahora finalmente tomo
en brazos a Lia, termino de saludarla y conocerla en persona.
Veo a mi hermana y Bella al fondo me miran con cautela me acerco y las
molesto todo iba bien hasta que lo nombran a él, me tenso pero luego
recuerdo que él no es nada para mí.
Avanzó al despacho y tocó la puerta, me dicen que entre y lo veo a él
finalmente, está más varonil y guapo de la última vez que recordaba, mi boca
se hace agua no lo puedo evitar, tomo un respiro y quito mis ojos de él para
dirigirme a mi cuñado.
—¡Cuñado por lo visto estás entrenando al perro! ¿Interrumpo o vuelvo
después?— lanzó una sonrisa de perra cuando todo lo que quiero es besar
esos labios que se contraen con disgusto.
—¡Isabella ya llegaste al fin! Ven toma asiento tenemos muchos de que
hablar— camino muy confiada pero no segura, y tomo asiento frente Emilio,
y este se remueve incómodo.
Yo se la respuesta, es por qué mis piernas están desnudas ya que llevo un
short muy pequeño y ajustado, puede ver el tatuaje que me hice en la pierna y
él sabe lo que significa, hablamos de ello cuando me tendió la trampa años
atrás.
—¡Bien seré honesto con ambos! no me gusta dar vueltas, Emilio te quiero
hombre pero si follas a Isabella, Allecra te quitará las pelotas y tú Isabella
espero dejes de ser una perra con tu hermana y no te folles a Emilio su
muerte estará en tu conciencia, ¡Ya está lo dije! ahora Emilio retírate tengo
que hablar con Isabella— este de mala gana lo hace lanzándome una última
mirada llena de lujuria y odio.
Veo que mi estadía aquí será muy, pero muy interesante...
—¡Bien Isabella te escucho! ¿Vas a seguir siendo una perra con Allecra? ¿ O
debo mandarte a encerrar hasta que calmes ese enojo de hace 4 años atrás?
—sonrió sin dar a notar nada de lo que planeo.
—¡Cuñado me ofendes! He dejado todo rencor atrás con ustedes, ahora con
él no— finjo interés en mis uñas mientras espero su respuesta.
—¡Joder lo sabía! Sabía que no lo habías perdonado, mira me haré el
desentendido con tu hermana, si ella se entera me lavo las manos, te pedimos
disculpas hace tiempo atrás yo fui el culpable de que él te escribiera y te
engañará, me siento mal pero ya supéralo Isabella, si Allecra lo mata no
podré hacer nada y es un buen amigo— pongo una sonrisa falsa en mi rostro,
como he practicado varias veces.
—¡Tranquilo Dante! Tu y yo estamos en paz y no dejaré que Allecra se
entere lo voy a manejar mejor está vez, tu guardas el secreto y yo también lo
haré, gracias a mi corazón destrozado tú recuperaste a tu esposa ¿verdad?
— ¡Basta Isabella! se van a dar cuenta.
—¡Pero ya pasó así que todo está bien! Vamos que mi hermana ha de estar
ansiosa y preocupada!— me pongo de pie y él me sigue, salimos a la fiesta
que mi hermana me organizó, ellos se besan y yo después de aguantar las
ganas de vomitar avanzó al jardín a mi fiesta de bienvenida.
¡Es hora de obtener lo que tanto deseo y eso es venganza!
Me engañaste y lo lamentaras #3
Sinopsis
Pero nada será como antes, porque ahora no solo serán ella y él, en la
ecuación están también su novio falso y su ex-novio obsesionado con ella, si
antes tenía el camino difícil ahora lo tiene mucho más.
¿Podrán obtener lo que tanto buscan estás cuatro personas con sus deseos
oscuros y gustos retorcidos por hacer sufrir al otro?
¿O alguien más lo impedirá? ¿Qué pasara cuando cada uno la quiera solo
para él?
Pero eso no es todo lo que hay en esta historia quédate hasta el final bajo
tu propio riesgo, no me hago cargo de corazones rotos, enojo, tristeza,
impotencia y cualquier otra emoción.