 Primer Principio

Este principio define a la tierra como un ser viviente, explicando que la tierra es un
ecosistema o sistema viviente con capacidades finitas. Ejemplo de esto es la
interacción entre los diversos sistemas acuáticos o terrestres.
El planeta tierra es el planeta que concibe vida porque el mismo esta vivo.
 Segundo Principio
Establece que la tierra es un sustentable viviente, constituido por dos subsistemas:
Subsistema físico o ecosfera y subsistema biológico.
Donde el sistema físico es todo lo tangible, mientras que el biológico es por
ejemplo la cadena alimenticia, donde los principales actores de esta son:
Organismos productores, consumidores y desintegradores.
 Tercer Principio
Establece que la tierra es un sistema abierto con respecto al flujo de energía con
base en la primera ley termodinámica, por esto se entiende que la única fuente de
energía es el sol.
Es lo que el ser humano pone en práctica con la energía solar, el no la crea ni la
destruye, solo la recibe y la transforma.
 Cuarto principio
Establece que la tierra es un sistema cerrado con respecto al flujo de energía lo
cual denota que las sustancias químicas son cicladas a través de complejas vías
entre los sistemas físico y biológico.
Ejemplo de esto es el proceso de respiración, donde nosotros y nuestro organismo
transforma las sustancias químicas y las cicla.
 Quinto Principio
Define la función de los seres vivos que al interactuar con su entorno físico
mantienen la estabilidad del planeta y las condiciones para la vida. Este principio
se fundamenta en la hipótesis Gaia, donde se explica que los seres vivos
manipulan y regulan el ambiente para el sostenimiento y mejoramiento de la
biosfera.
Necesitamos de todos los seres vivos, por ejemplo, nuevamente esta la cadena
alimenticia, es necesario pasar por este, para sobrevivir y producir.
 Sexto principio
Establece que los ecosistemas, con una productividad y sustentabilidad finita,
brindan bienes y servicios al ser humano.
Los seres humanos regulamos los ecosistemas bienes o productos que son
esenciales para el mantenimiento de la vida como alimentos, materia prima,
recursos energéticos, medicinas, recursos genéticos. Ejemplo de esto, es la caza
legal, donde es permitido cazar a ciertas especies para regular el ecosistema.
 Séptimo principio
Establece que el factor limitante y la capacidad de carga son determinadas a la
dinámica poblacional de las especies.
La tierra esta limitada a cierto numero de personas, porque como fue mencionado
al inicio, sus recursos son finitos, el ejemplo está en monterrey donde el mal
manejo del agua y el aumento demográfico nos dejo sin este recurso.

HOMINIDO.
A lo largo de millones de años, las
manos de los homínidos que fueron
nuestros ancestros fueron cambiando a
medida que se convertían en bípedos y
dejaban de trepar por los árboles para
adaptarse a una vida totalmente
terrestre.
Poco a poco, fueron reuniendo las
características de lo que consideramos
la mano humana moderna, que fue
evolucionando hasta permitirnos
manipular objetos de forma muy
precisa. Esa capacidad para agarrar y
manipular cosas interactuó además con
nuestros cerebros, contribuyendo al
desarrollo de nuestra inteligencia.
Por eso, para los paleontólogos resulta
tan importante averiguar en qué
momento de la historia de la evolución
surgió la mano moderna.
Según relata el científico, la primera etapa en la evolución de las manos tuvo lugar
cuando los homínidos se hicieron bípedos (hace unos seis millones de años).
Cuando estaban en el suelo, sus manos quedaron liberadas, pues ya no
caminaban a cuatro patas.
Primero creció el pulgar respecto al resto de los dedos, lo que les ayudó a
manipular objetos. Sin embargo, precisa, "no está claro cuando esas manos
fueron lo suficientemente eficientes como para fabricar y utilizar herramientas de
piedra. No existieron hasta hace 2,6 millones de años y el reciente descubrimiento
de herramientas de piedra datadas hace 3,3 millones de años ha sido muy
controvertido, pues su procedencia geológica no es segura", recuerda Domínguez-
Rodrigo, profesor en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Seguía teniendo una función locomotriz, no sólo manipuladora. Tenía que trepar y
las falanges de los dedos tenían una curvatura para poder agarrarse mejor al
árbol.