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Pinguin

Érase una vez un pingüino que vivía en la Antártida, nació y creció muy feliz al lado de sus papás,
cuando llego a la edad adulta sed dio cuenta que necesitaba cambiar de lugar pues el tenía un
sueño, dibujar y dibujar pues sentía que en medio del hielo no podía inspirarse y deseaba ver
nuevos paisajes, así que decidió dejar su añorada Antártida y partir hacia otro lugar, pero no sabía
cómo hacerlo.

Una mañana de pronto escuchó un sonido a lo lejos buu buu buu en el océano, era un buque con
investigadores y entonces una luz de esperanza se encendió en su corazón, entre si y para él dijo
“ésta es mi oportunidad”.

Los investigadores se instalaron en sus casas portátiles, se dedicaron a las investigaciones del
lugar, Pinguin los observaba detenidamente, viendo la manera de poder subir al buque.
Merodeaba cerca de él para ver la manera de ingresar y asegurar su posada, pero sabía que tenía
que esperar.

Así pasaron 6 meses, hasta que por fin decidieron partir sin saber a dónde pertenecían realmente,
pues hablaban diferentes idiomas. Pinguin ya tenía un plan de embarque y decidió empacar sus
pocas pertenencias que tenía.

Llegó el gran día, con un lindo amanecer y Pinguin decidió embarcarse silenciosamente, llevando
mucho hielo para sobrevivir durante el viaje y reservas de alimentos. Al fin llego el día de partir y
su corazón saltaba de alegría.

Vio con nostalgia alejarse el buque de su casa y su tierra, por meses había crecido, sin embargo su
felicidad era mayor. Buscó un lugar privilegiado del buque para emprender el gran viaje.

Y así fue como Pinguin embarcado en el buque, veía alejarse del enorme hielo de la Antártida,
perdiéndose en los mares sin rumbo desconocido y añorando llegar al lugar más precioso pudiese
cumplir sus sueños.

Finalmente, llegaron a tierra firme, con mucho miedo Pinguin desembarcó y vio todo un panorama
diferente al que él estaba acostumbrado, había llegado a París, camino hasta encontrar un lugar
para él.

Ahora se veía enfrentado a una enorme ciudad, donde muy contento se encontraba y sentía que
podía realizar su sueño al fin. Compró paletas, pinceles, etc su material y se dedicó a dibujar y
dibujar. En esos andares conoció a Charlie, un niño que de inmediato se hicieron amigos.

Hubo aquella ocasión de exposición de pinturas, Charlie su amigo le avisó a Pinguin que era el
momento de presentar sus dibujos en la exposición para que todos conocieran su talento, y así
fue, prepararon todo.

Al amanecer, Pinguin y su amigo se presentaron ala feria de exposición. Pinguin espero su turno,
era el último en exponer, cuando se presentó todos quedaron sorprendidos pues era un pingüino
emperador procedente de Antártida quién había dibujado los mejores cuadros de la feria y así
todos aplaudieron su talento.

Fin.

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