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Introducción

Al realizar este curso se hace la invitación a cuestionar las realidades individuales


y colectivas, por lo que tu susceptibilidad puede ser trastocada en cualquier
momento, por ende, te pido apertura objetiva para realizar un proceso de
deconstrucción de la discriminación en diferentes ámbitos de la vida cotidiana,
entre ellos la escuela. La intención de este curso es que tu aprendas a promover
acciones educativas en materia de inclusión y no discriminación en su espacio
laboral, para así construir una sociedad incluyente que promueva el ejercicio pleno
de los derechos humanos, entre ellos el derecho a la no discriminación.

Para lograr lo anterior deberás estudiar cinco lecciones; en la primera unidad


aprenderás a identificar qué acciones pueden propiciar un acto de discriminación
en tu vida cotidiana y en la escuela donde laboras, durante la segunda unidad
reflexionarás sobre la importancia de prevenir y eliminar la discriminación
reconociendo actos de discriminación en diversos ámbitos sociales, en la tercera
unidad comprenderás la importancia de garantizar el ejercicio de los derechos
humanos, entre ellos el derecho a la no discriminación, a través del principio de la
igualdad y no discriminación. En la cuarta unidad analizarás el enfoque de la
educación inclusiva para prevenir la discriminación en la escuela y sociedad, y por
último en la quinta unidad identificarás estrategias que promuevan la inclusión y
la no discriminación en la escuela.

El diseño del curso se realizó desde una perspectiva pedagógica que permite
construir espacios de transformación inclusiva de la sociedad, si bien la modalidad
del curso es autogestiva, las actividades están diseñadas para poner en práctica los
conocimientos adquiridos. Por lo tanto, el interés, compromiso, apertura y
disposición por aprender sobre la discriminación como problema social en México
es fundamental, de lo contrario tu proceso de enseñanza-aprendizaje no será
significativo en tu vida personal y tu compromiso con la educación de niñas y niños
carecerá de cambios sustanciales en la práctica cotidiana.

Última modificación: miércoles, 15 de enero de 2020, 10:09


1.1 ¿En qué piensas cuando escuchas la palabra
discriminación?
La discriminación es un concepto que puede entenderse desde distintas
perspectivas, sin embargo, antes de profundizar sobre posturas académicas y
jurídicas es importante retomar las ideas, conceptos y experiencias que tienen las
personas en relación con este término. Para evidenciar la diversidad de
concepciones sobre la discriminación, te invito a visualizar el siguiente vídeo:

Como puedes observar y/o escuchar la palabra exclusión es algo que mencionaron
varias de las personas del video y que sus respuestas están encaminadas a ideas
como;

 Las personas son de diferentes clases sociales.


 No se reconocen las necesidades de las personas.
 Algunas personas se creen superiores a otras.
 No se comparten creencias, costumbres e ideales.
 Algunas personas creen que otras personas no son capaces de realizar
determinadas actividades.
 Excluir a una persona por ser diferente.
 Brindar un trato diferente a las personas por sus características identitarias
y contexto en el que viven.

La exclusión y la discriminación están presentes en la vida cotidiana y muchas


veces es difícil de percatarse de ella ya que es considerada como normal. Para
ejemplificar la generalización de esta práctica, observa y escucha los siguientes
videos:

Como se muestra en los videos, las conductas que se basan en el precepto de


superioridad sobre ciertas características de las personas pueden dar origen a un
acto de discriminación, ya que la mayoría se reproducen en la vida cotidiana como
algo normal y sin ser cuestionadas.

Para cerrar este primer tema y con base a lo que ya has pensado sobre la palabra
discriminación, entonces ¿qué entiendes por discriminación?, ¿cómo se relaciona
con las manifestaciones que menosprecian las identidades de las personas? Para
dar respuesta a dichas preguntas, el investigador Jesús Rodríguez Zepeda propuso
la siguiente definición técnica: “La discriminación es una conducta de desprecio
hacia una o varias personas, ya sea de forma voluntaria o involuntaria y que tiene
como consecuencia dañar sus derechos humanos” (2016).

Última modificación: martes, 4 de febrero de 2020, 17:12

1.2 ¿Alguna vez has discriminado o te has sentido


discriminada o discriminado?
Como ya se ha señalado en el subtema anterior, la discriminación es tan cotidiana
que no se percibe y se da tan frecuentemente que pasa inadvertida en los espacios
en los que las personas conviven, tanto en los ámbitos públicos como en los
privados, convirtiéndose en una conducta aceptada. ¿Te has preguntado si te han
discriminado o si alguna persona que conoces ha sido discriminada? Seguramente
tus respuestas son afirmativas y esto radica en que la discriminación puede generar
en las personas una serie de actitudes y comportamientos negativos. Un ejemplo
que da cuenta de la afirmación a esta interrogante son los datos estadísticos que
arrojó la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, la cual se llevó
a cabo para:

 Reconocer la prevalencia de la discriminación y sus manifestaciones.


 Captar actitudes, prejuicios y opiniones, hacia distintos grupos de la
población discriminados por motivos étnicos, etarios, de orientación sexual,
entre otros.
 Identificar las experiencias de discriminación en los distintos ámbitos de la
vida social.
 Conocer la discriminación y desigualdad que enfrenta la población
indígena, con discapacidad, por su religión, las niñas y niños, personas
mayores, adolescentes y jóvenes, y mujeres.
 Identificar el reconocimiento que tienen sobre el respeto a sus derechos y
sus principales problemáticas percibidas (ENADIS 2017)

En una de las temáticas que se describen en la Enadis 2017, son las percepciones
que tiene la población encuestada (personas de 18 y más años) sobre el respeto a
los derechos humanos; desde estas percepciones se identifica quienes son
discriminadas y se sienten discriminadas.

La siguiente gráfica muestra el porcentaje de la población de 18 años y más, que


opina que en el país se respetan poco o nada los derechos de distintos grupos de
población:
A continuación, se muestra una segunda gráfica, en la cual puedes identificar el
porcentaje de la población, por grupo, que opina que en el país sus derechos se
respetan poco o nada:
Considerando lo anterior, se puede afirmar que en algún momento has vivido
discriminación y/o has discriminado y esto se debe a un trato diferenciado por
las características identitarias que conforman a cada persona y que tiene como
consecuencia propiciar condiciones de desventaja en el acceso a los derechos
humanos. El ser considerado como diferente a un colectivo al cual no se
pertenece puede llegar a ser motivo de discriminación y el problema no radica
en serlo, si no en creer que lo diferente es algo despectivo e inferior a lo ya
establecido en la sociedad. Para ejemplificar lo anterior observa el siguiente
video:
Las personas que han experimentado discriminación la han vivido a través de
distintas expresiones o manifestaciones públicas como tratos injustificados,
actitudes de desprecio, mensajes y opiniones ofensivos (lenguaje verbal o no
verbal), actitudes indiferentes, exclusión, segregación, opresión, etc.

El lenguaje juega un papel muy importante en estructura y reproducción de la


discriminación, ya que, éste moldea las percepciones de todo lo que nos rodea. Las
palabras van más allá de las letras que las conforman, también llevan mensajes,
ideas, proyectan emociones, afectos, preferencias, decisiones, etcétera. A través
del lenguaje se aprende a discriminar, pues la opinión (individual o colectiva)
puede ser llevada a la acción y “[…] aprendemos a nombrar a las cosas y a las
personas a partir de nuestro entorno; al mismo tiempo, integramos prejuicios,
matices despectivos, atribuciones arbitrarias” (Islas Azaïs, 2005, pág. 5)

Existen muchas frases que expresan actitudes de desprecio y la normatividad


impide darse cuenta de los pensamientos o creencias que fomentan ese tipo de
expresiones y actitudes, seguramente alguna vez has escuchado o dicho alguna de
estas frases cotidianas:

 "Quítate del sol porque te vas a poner más prieta”. Este mensaje refuerza
la creencia racista de que no es bueno tener la piel obscura (morena, prieta,
negra[1]) y que es más apreciado tener la piel clara. También perpetúa la
idea de que el tono de la piel es suficiente para considerar a una persona
como inferior, por lo que esta idea o mensaje promueve el racismo.
 “El indio no habla, grazna”. Esta expresión promueve una creencia
despectiva que impide el reconocimiento de las lenguas indígenas en
México. En su máxima expresión y llevada a la acción, esta idea o mensaje
podría ocasionar la negación de los derechos lingüísticos, individuales y
colectivos de los pueblos y comunidades indígenas, así como la promoción
del uso cotidiano y desarrollo de las lenguas indígenas en México.
 “Todos los niños discapacitados deben estar en una escuela especial y no
deben de ponerlos con los demás niños normales”. Este mensaje refuerza
la idea de que los niños y niñas con discapacidad no pueden aprender y que
por ello no deberían ser incluidos en escuelas regulares. Es importante
mencionar que las personas con discapacidad deciden ser llamadas de esta
manera, palabras como discapacitadas, capacidades diferentes o
especiales no generan un respeto hacia ellas y sus derechos humanos. En
su máxima expresión y llevada a la acción, esta idea o mensaje podría
ocasionar que se le niegue el derecho a la educación.
 “Todas las mujeres que se visten provocativas lo hacen porque quieren
algo”. Este mensaje refuerza la creencia misógina (odio, rechazo aversión
y desprecio hacia la mujer) de que las mujeres son las culpables de sufrir
acoso sexual, porque incitan al hombre por su forma de vestir. En su
máxima expresión y llevada a la acción, esta idea o mensaje puede tener
como consecuencia un feminicidio o la justificación del acoso sexual.
 “Puro enfermo va a la Marcha del Orgullo Gay”. Este mensaje refuerza la
creencia falsa, de que todas las personas que conforman la diversidad
sexual y las diversas identidades sexogénericas, tienen alguna enfermedad,
ya sea física o psicológica. Esta idea o mensaje promueve la homofobia,
transfobia, lesbofobia, bifobia, intersexfobia, demifóbia, etc.
 “Me parece muy bien que en esta tienda no contraten a personas gordas,
se ven fatal”. Este mensaje refuerza la creencia falsa de que ser una
persona obesa es malo y es desagradable de manera generalizada y
estética. Estos pensamientos o mensaje promueven la gordofobia (odio,
rechazo aversión y desprecio hacia las personas con sobrepeso, desagrado
exagerado a la gordura corporal propia o la de otras personas).
 “Desapareció mi cartera, seguro fue la sirvienta”. Este mensaje refuerza
la creencia de que todas las trabajadoras del hogar roban en sus espacios
de trabajo debido a alguna necesidad económica. Esta idea o mensaje
promueve el clasismo.
 “Es mejor contratar a un hombre, porque las mujeres se embarazan y luego
dejan votado todo y encima tienes que pagarles por no trabajar”. Este
mensaje misógino refuerza la creencia de que las mujeres sólo sirven para
procrear y dedicarse al hogar o que es responsabilidad exclusiva de las
mujeres el cuidado de las y los hijos, sin reconocer que pueden laborar
profesionalmente. En su máxima expresión y llevada a la acción, esta idea
o mensaje podría ocasionar la negación del derecho al trabajo en igualdad
de condiciones de las mujeres.

La discriminación produce efectos desiguales que ponen a las personas en


situación de desventaja inmerecida, temporal o permanente, dificultando el acceso
a oportunidades de igualdad de trato, así como el goce de sus derechos humanos,
vulnerando su dignidad, condicionando la inclusión y el reconocimiento a la
diversidad. Por otro lado, a nivel personal propicia inseguridad, repercutiendo en
las emociones y reduciendo los niveles de autoestima, inclusive transgrediendo el
bienestar y sus relaciones personales, familiares, sociales, económicas, culturales,
políticas, religiosas, etcétera.

[1] Se hace uso de la palabra negra debido a que en la Encuesta Intercensal 2015
se plantea una pregunta que busca el reconocimiento propio de las personas
afromexicanas y/o afrodescendientes a través de este término, así mismo se hace
uso de hace uso de las palabras morena y prieta puesto que el Perfil
sociodemográfico de la población afrodescendiente en México (2017) estipula que
se reconocen a través de esas y más denominaciones.
Última modificación: martes, 4 de febrero de 2020, 17:13

1.3 ¿Por qué crees que las personas discriminan?


Patricio Solís establece que la discriminación se legitima a través de un orden
social que se caracteriza por lo siguiente:

a) Sistema de relaciones de dominación: “La discriminación es parte del ejercicio


del poder, en el cual los intereses por preservar los privilegios y posiciones de
ciertos grupos juegan un papel tan importante como las motivaciones o las
creencias que fundamentan sus prácticas discriminatorias.” (Solís. 2017, pág.34)

b) Legitimación a través de un orden simbólico: La discriminación se justifica


mediante motores simbólicos que tienen como objetivo preservar los intereses de
personas y grupos que conservan arbitrariamente el poder.

Por motores simbólicos se debe entender como aquellas creencias (prejuicios,


estereotipos y estigmas) que se les atribuyen a las personas por sus características
identitarias, es decir, que usualmente las personas discriminan porque se creen
“superiores” a otras y manejan poder desde sus privilegios, es así como le dan
importancia a la posición social, situación económica, la apariencia física, a la
condición de salud o a las características que hacen ser a las personas diversas,
entre otros motivos.

c) Carácter histórico: La discriminación se ha enseñado y aprendido de


generación en generación, cuyas consecuencias determinan las desventajas que
enfrentan las personas o grupos en situación de vulnerabilidad.

Por ende, las diversas maneras de pensar basadas en este principio de


superioridad e inferioridad fomentan acciones de desigualdad social, orientadas
a través de tratos denigrantes y excluyentes, vulnerando derechos y limitando las
oportunidades en el acceso a derechos humanos como: el derecho a la vida, a una
educación de calidad, a un trabajo digno, libertad de movimiento, tener servicio de
salud, vivienda, alimentación, libertad de expresión, de pensamiento, creencia y
religión, entre otros.

Otro de los elementos que constituye las relaciones de poder asimétricas entre las
personas es la omisión, pues a través de las dinámicas sociales se normalizan las
condiciones de desigualdad con intención o sin ella. Para comprender lo anterior
observa el siguiente esquema:
Ilustración 2. Superioridad e inferioridad.

Diseño: Conapred - Ucol

Concluyendo con este subtema es importante que mantengas presente que el


principio de inferioridad, superioridad y la omisión que constituyen las formas de
pensar, ser y actuar de las personas con respecto a las condiciones sociales e
identidades de otras personas, conforman parte de las relaciones de poder
asimétricas y arbitrarias que producen y reproducen las estructuras de opresión,
entre ellas la discriminación. Todas las personas tienen rasgos distintivos, pero
estos rasgos no son razón para posicionarse o posicionar superioridad, inferioridad,
ni susceptibilidad, ni privar los derechos humanos por dichas características
identitarias.

Última modificación: miércoles, 5 de febrero de 2020, 13:01


1.4 La discriminación ¿es innata o se aprende?
“Nadie nace sabiendo discriminar a otra persona”, pues no es algo que se herede
genéticamente ni surge espontáneamente. Como toda práctica social, la
discriminación se aprende y se enseña a través de los diferentes agentes
socializadores como son la familia, las instituciones, la escuela, las iglesias, en las
empresas, en las calles, en los medios de comunicación, entre otros, los cuales
transmiten cómo debe ser la sociedad, qué ideal deben alcanzar las personas para
ser reconocidas en estos espacios, también determinan cuánto valen las personas
en comparación con otras, así mismo, cómo deben interactuar entre ellas. Estas
ideas preconcebidas raramente son cuestionadas y se justifican con frases como
“así son las cosas y no se pueden cambiar” , “todo el mundo actúa o piensa así”,
y “así somos las y los mexicanos”.

La discriminación forma parte de este sistema social de creencias que se ha ido


reproduciendo y perpetuando históricamente. Las personas han aprendido que el
sexo, el tono de piel, la edad, la etnia, la orientación sexual, el lugar de nacimiento
y la condición socioeconómica, entre otras características, determina que personas
son más valiosas o menos valiosas y respetadas.

Desde la niñez se enseña a las personas sobre qué deben ser, cómo pensar o vivir,
de tal forma , ser diferente es sinónimo de conflicto, crisis, problema o peligro;
poco se habla de que todas las personas son diferentes y que la diversidad enriquece
y da oportunidad de conocer y aprender unas de otras.

Es muy importante conocer en los espacios de socialización dónde las personas


aprenden a discriminar. A continuación, se te presentan algunos de ellos:

Familias: Cada familia es de suma vitalidad para la sociedad, puesto que es el


primer escenario de socialización. Existe una diversidad de familias, al interior de
ellas se construyen las primeras relaciones afectivas, así como diferentes conductas
que se reproducirán en la convivencia de otros espacios sociales. En la familia se
aprenden creencias, valores, hábitos, costumbres y roles: además de prácticas que
originan o reproducen actos de discriminación, por ejemplo:

 Una familia se encuentra en una situación económica desfavorable y por


ello tiene que tomar la decisión de sacar de la escuela a un hijo o hija. La
familia decide que la niña tiene que dejar la escuela, para que ayude a la
madre en las labores del hogar. La elección se fundó en la creencia de que
los varones son quienes deben ir a la escuela para obtener un mejor trabajo
y mantener a su familia. En este caso, el padre y la madre le están dando a
su hija un trato diferenciado de manera injustificada y le están negando el
derecho a la educación por motivos de género.
 Los padres y madres de una comunidad desde que enteraron que el maestro
es homosexual, se negaron a que le diera clases a sus hijos e hijas, razón
de ello las autoridades educativas despidieron al profesor, con el
argumento de no seguir generando conflicto con las familias de las y los
alumnos. En este caso, Los padres, madres y las autoridades, están
negándole al maestro el derecho al trabajo y el motivo de discriminación
es la orientación y/o preferencia sexual.

Escuela: Es un segundo escenario de socialización, en el que se orientan


pedagógicamente los procesos de enseñanza-aprendizaje y en el cual se
correlacionan creencias, valores, hábitos, costumbres y roles de las personas que
construyen procesos educativos. Con base a esas creencias al momento de
interactuar la discriminación se puede suscitar, de la siguiente manera:

 Impedir que niñas y niños indígenas hablen en su propia lengua o que


reciban libros y materiales solo en español.
 Rechazar las costumbres y tradiciones religiosas como adversas u
obsoletas de la cultura “moderna” al interior de la escuela.
 Imponer prácticas que van en contra de las creencias y prácticas religiosas
de las y los estudiantes.
 No aceptar a niñas o niños con discapacidad.
 Expulsar a estudiantes debido a su orientación sexual.

Comunidad: Es el tercer escenario social donde se amplían las relaciones sociales.


Al interior de este espacio geográfico y simbólico se comparten espacios públicos
(parques, iglesias, instituciones de salud, instancias gubernamentales, transportes
públicos, calles y caminos) en los cuales se pueden presentar actos de
discriminación si no se respeta la diversidad, el diálogo, así como en la forma de
convivir, pues la red de relaciones sociales que se construyen al interior de las
comunidades es mucho más compleja e influye en el ejercicio de los derechos
humanos, por ejemplo:

 El trato desigual y humillante que reciben las personas indígenas en las


instituciones encargadas de la impartición de justicia, al no
proporcionarles el servicio de traducción e interpretación a su propia
lengua.
 Restringir la participación de las personas con discapacidad en las
actividades culturales, al no contar con instalaciones accesibles.
 Leyes discriminatorias que se niegan a reconocer los derechos de las
parejas del mismo sexo apoyadas por sectores de la sociedad que no
aceptan la diversidad sexual.

Medios de comunicación: El cuarto escenario social facilita la constante


información, comunicación e interacción de las personas, influyendo en la
formación de conductas individuales y colectivas que en muchos casos reproduce
actos discriminatorios, por ejemplo:

 Cuando los noticieros que se transmiten por televisión, comunican o


brindan información falsa y hacen creer que el VIH está asociado
únicamente con la homosexualidad, la promiscuidad y afirmando que
merecen morir como castigo.
 Series o programas de televisión que reproducen estereotipos sobre
mujeres, jóvenes o personas de la diversidad sexual (toda la diversidad de
sexos, orientaciones sexuales e identidades de género, diversidad
sexogenérica, sexodivergente, sin necesidad de especificar cada una de las
identidades, comportamientos y características que conforman esta
pluralidad)
 Reproducir anuncios en el cine que excluyan la identidad de ciertas
personas o grupos, como personas indígenas, migrantes, entre otros.
Por lo tanto, se puede concluir este subtema afirmando que la discriminación como
fenómeno sociocultural, se construye a través de la educación, ya que, se enseña-
aprende de manera intergeneracional y se reproduce de forma histórica. Esto se
debe a que los procesos formativos en los diferentes escenarios de socialización
constituyen la identidad de las personas a lo largo de la vida, que resultan estar
entretejidos de tradiciones y costumbres que en ocasiones naturalizan legados
culturales, es decir, cosmovisiones que legitima un colectivo y normaliza cánones
opresores y arbitrarios.

Última modificación: miércoles, 5 de febrero de 2020, 13:02


1.5 ¿Qué son los prejuicios, estereotipos y estigmas?
Patricio Solís también dice que la discriminación como fenómeno cultural se
estructura mediante motores simbólicos que propician la reproducción de prácticas
discriminatorias, algunos de estos son los prejuicios, estigmas y estereotipos, cuyas
consecuencias trascienden de lo individual a lo colectivo, impidiendo el goce de
los derechos humanos.

A continuación, se explica y ejemplifica cada uno de estos conceptos:

Prejuicio: Es un juicio previo, sin fundamento o conocimiento de otras personas,


que se crea a partir de lo que se observa de ella y de acuerdo con el sistema de
creencias y valores personales. En su sentido negativo, se puede manifestar a través
de una actitud hostil o de desprecio a otra persona que pertenece a un grupo.

Algunos ejemplos de prejuicios comunes son:

 “Ellos son centroamericanos, ten cuidado”; “La Dirección General será


ocupada por una mujer, seguro es lesbiana”, “Juan es indígena, no sabrá
manejar estos programas de computación”; “Rosa es una anciana, seguro
no sirve para nada”; “No quiero que mis hijos vayan a una escuela donde
asisten niños discapacitados”.

Estereotipo: Es una creencia generalizada y aceptada socialmente, que relaciona


una categoría o idea sobre la personalidad, conducta, apariencia física y
comportamiento moral de un determinado grupo social por razones como el origen
étnico o nacional, identidad de género, la orientación o preferencia sexual,
condición de salud, entre otras.

El problema con los estereotipos es que se aplican de forma general e injusta a las
personas con base en su pertenencia (real o supuesta) a un grupo, con frecuencia
se recurre a ellos para injuriar y dañar, por ejemplo:

 “Los musulmanes son terroristas”; “Los alemanes son nazis”; “Los


indígenas son dóciles e ignorantes”; “Los rockeros son drogadictos”; “Las
mujeres sólo les interesa ir de compras y al salón de belleza”; “Los
migrantes quitan puestos de trabajo a la población nacional”; “Hay que
vigilar a las chachas para que no se roben la comida”
Estigma: Son características físicas visibles o no visibles consideradas simbólicas,
estas particularidades marcan la diferencia de una persona, asignando un valor
negativo y/o despectivo, que rechaza o coloca en desventaja a la persona. Quién
posee un atributo estigmatizado ya ha sido rechazado de antemano porque existe
con anterioridad en la sociedad un conjunto de prejuicios que lo ponen en
desventaja, algunos ejemplos de estigma son:

 “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”; “Laura estuvo en


la cárcel, no es de fiar”; “No te juntes con él, tiene SIDA”; “No voy a dejar
ir a mi hijo a la fiesta de Rodolfo porque su papá es ministro protestante”;
“No podemos dejarle toda la responsabilidad laboral a Luis, acuérdate que
fue alcohólico”; “Las personas con Síndrome de Down son una carga para
la familia y la sociedad”.

Los prejuicios, los estereotipos y los estigmas no son actos de discriminación en sí


mismos, pero cuando éstos se ponen en acción y se convierten en conductas de
rechazo, restricción o violación a derechos humanos motivados por una
característica de las personas se puede hablar de actos discriminatorios.

1.6 ¿Cómo se forman los prejuicios, estereotipos y


estigmas? ¿Qué relación tienen con discriminar?
El proceso de formación de los prejuicios, estereotipos y estigmas se puede
esquematizar en las siguientes etapas:

Etapa 1: En primer lugar, se genera la supuesta comprobación de una diferencia


que distingue a un “nosotros y nosotras” de las “otras” personas y que se basa en
un rasgo físico o cultural, por ejemplo:

Nosotros y nosotras…

 Hablamos español, ellos y ellas hablan lengua mixteca


 Somos personas adultas, ellas jóvenes.
 Podemos ver, ellos y ellas no.
 Somos personas blancas, ellas morenas

Por lo tanto, en esta primera etapa se hace una distinción entre un “tipo” de persona
y otro.

Etapa 2: Posteriormente, se genera un sistema de evaluación positiva de un rasgo


considerado como “superior” y la consecuente consideración de que es un rasgo
esencial y valioso para ser una persona supuestamente “verdadera y superior”. En
esta fase también se evalúa de manera negativa de quienes carecen de él (son
“inferiores”). Por ejemplo:

 Las mujeres deben pedir permiso para salir de la casa.


 Es mejor que sólo contratemos a personas católicas, porque los de otra
religión son conflictivos.
 Incrementemos los requisitos y las cuotas para conceder visados para la
entrada a nuestro país, así sólo lo harán quienes más se parezcan a
“nosotros”.

Etapa 3: El juicio de inferioridad-superioridad se transforma en legitimación del


derecho de los “superiores” a dominar, anular, ignorar, utilizar y maltratar a los y
las pretendidamente inferiores. El supuesto de que hay “gente superior e inferior”
promueve la justificación de acciones discriminatorias. En esta etapa se van
estableciendo los parámetros de lo que se considera “normal” y deseable. Por
ejemplo:

 “Yo soy grande, tú pequeña; yo estoy bien, tú estás mal y eso no vas a poder
cambiarlo". Esto significa que las y los adolescentes son inferiores y deben
hacer lo que yo (como persona adulta) quiero y pienso que es lo mejor para
ellos y ellas.
 “Ojalá que las mujeres candidatas a diputadas pierdan en la elección,
porque siempre es más difícil ponerse de acuerdo con ellas: son
emocionales y todo lo toman personal. Sólo los hombres sabemos hacer
buenos acuerdos políticos”.
 “Como la sirvienta no sabe leer ni escribir, no es necesario que le expliques
que tiene derechos. Así te ahorras el aguinaldo y el seguro social. Ese dinero
mejor gastarlo en algo que valga la pena, como unas vacaciones”.

Los prejuicios, estereotipos y estigmas resultan muy difíciles de combatir porque


éstos dan orden al mundo social, reducen la complejidad, proporcionan
certidumbre y sitúan a las personas y acontecimientos en un esquema cultural que
da sentido y orientación, sin embargo, también dividen a la sociedad, la hacen
menos democráticas, además de que impactan negativamente en el desarrollo
cultural, social y económico del país. Algunos ejemplos son:

 En la sociedad un hombre desde el momento de su nacimiento se le sitúa


en un mejor lugar que la mujer, por el simple hecho de ser hombre y tiene
garantizados una serie de privilegios y libertades que irán modelando su
actuar en el mundo y el acceso oportunidades y goce de sus derechos
humanos.
 Muchas personas piensan que el matrimonio igualitario no es una prioridad
en materia de derechos humanos y se justifican con estereotipos, como los
siguientes; las parejas del mismo sexo son inestables, no duran y son
infieles como si las personas heterosexuales no lo fueran. Y se terminan
oponiendo al avance de los derechos humanos, entre los que se encuentra
el matrimonio legal.
 Socialmente es más aceptado que un hombre sostenga al mismo tiempo
relaciones con varias mujeres, salga a divertirse de noche, exprese sus
opiniones y/o salga a trabajar, en vez de quedarse en casa cuidando a las
y los hijos. En contraparte, la mujer no goza aún de la misma certidumbre,
libertad y aceptación social para realizar las mismas actividades.

Con estos ejemplos, se ve claramente como un prejuicio, un estereotipo o estigma


puede orientar y hasta definir un comportamiento que no orienta al goce de los
derechos humanos, que por principio son universales, es decir que deberían ser de
todas y todos y no solo de un colectivo o sujetos específicos.

Analizando a mayor detalle, te puedes dar cuenta que las diferencias de trato
también están basadas en relaciones de dominio y abuso de poder que unos grupos
de personas ejercen sobre otros, así, por ejemplo:

 Las y los estudiantes aprenden a respetar a sus maestros y maestras, pero


no todo el personal docente aprende a respetar a las personas estudiantes.
 Las personas pobres aprenden a respetar a las ricas, pero sólo algunas
personas ricas aprenden a respetar a las pobres.
 Los niños y las niñas aprenden a respetar a su papá y mamá, pero sólo
algunos papás y mamás aprenden a respetar a sus hijos e hijas.

Todos estos tratos diferenciados y relaciones de poder tienen como base y sustento
un estereotipo, prejuicio o estigma hacia las “personas dominadas”, mientras que
se da un trato preferencial, exclusivo y favoritismo a los “dominadores”.

En resumen, los prejuicios, estereotipos y estigmas se convierten en elementos que


identifican a las personas y les otorgan una identidad colectiva como “superiores
o inferiores”. Sin embargo, este tipo de posturas no pueden, ni podrán pasar la
prueba de la validez lógica y/o científica, lo cual significa que estas valoraciones
siempre son injustificadas y válidas para seguirlas efectuando.
Para concluir este subtema, es importante que consideres que la discriminación
tiene sus raíces en los prejuicios, estereotipos y estigmas, puesto que en muchas
ocasiones cuando estas creencias pasan a la acción o a la práctica generan un acto
de discriminación. Es decir, que los prejuicios, estereotipos y estigmas se
convierten en actos discriminatorios, cuando estas formas de pensar se convierten
en acciones que limitan o restringen derechos y libertades. Para ayudarte a
comprender esta idea, a continuación, se presenta el siguiente cuadro que lo
ejemplifica:

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