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HIDROLOGÍA
UNIDAD IV – AGUA SUBTERRÁNEA
IV.1. Conceptos generales
Agua subterránea: recibe esta denominación toda agua que se encuentra por debajo
de la superficie del suelo, por lo tanto, comprende tanto la zona de aireación o
evapotranspiración como la zona saturada. La mayor parte del flujo en corrientes
permanentes de agua proviene del agua subterránea.
Acuífero: Se llama así a toda formación geológica que contiene agua ocupando la
totalidad de los vacíos y que la transmite de un punto a otro en cantidades suficientes
para permitir su desarrollo económico.
Acuicludo: Es una formación que almacena agua, pero tiene nula transmisión. Ejemplo
de ello lo constituyen las formaciones con neto predominio de las arcillas.
Acuifugo: No puede retener ni transmitir el agua. El ejemplo característico son los
granitos o las cuarcitas no fisuradas.
Nivel freático: en los acuíferos libres, es el lugar geométrico donde la presión
hidrostática es igual a la presión atmosférica. Por encima del nivel freático se encuentra
la zona de aireación, de evapotranspiración o no saturada. Agua higroscópica es la
denominación que recibe la que se encuentra contenida en la partícula de suelo; agua
capilar es la que se encuentra en la zona de aireación, ya que es retenida por las fuerzas
capilares que actúan en los espacios de aire formados entre las partículas de suelo y
agua gravífica es la que forma parte del acuífero, ya que ha llegado por gravedad hacia
la zona saturada. En la Figura 1 se muestra la disposición de la zona no saturada.
Acuífero cautivo: se denomina así cuando el agua subterránea está comprendida entre
estratos impermeables, uno de ellos actúa como “piso” y otro como “techo”, estando este
último en una situación que evita el ascenso del agua hacia niveles superiores, por lo
tanto, con una presión del agua superior a la atmosférica. Si un pozo llega a penetrar la
capa confinante, el agua subirá hasta alcanzar el nivel piezométrico. Si ese nivel
piezométrico se encuentra por encima de la superficie del terreno, el pozo descargará
como un manantial o pozo surgente. En la Figura 2 pueden observarse los diferentes
acuíferos y el área de recarga de los confinados.
En la Figura 3 puede observarse con mayor detalle la diferencia entre pozo artesiano
surgente, cuando el nivel topográfico del terreno es inferior al nivel piezométrico, y pozo
no surgente, cuando la topografía es lo suficientemente elevada como para que el nivel
piezométrico quede por debajo. En cualquier caso, la topografía de la zona de recarga
es marcadamente superior a la de desarrollo del acuífero, por lo que está garantizada la
alimentación de la zona saturada.
Figura 3. Acuífero libre y acuífero cautivo, con zona de recarga foránea o externa.
P%
W
100
V
Rendimiento específico (Sy): relación entre la cantidad de agua que puede drenar
libremente y el volumen total de la formación. Es menor que la Porosidad, y es conocido
también como porosidad eficaz.
P% S y Sr
Los materiales típicos que forman los acuíferos tienen las siguientes propiedades, como
valores promedio, según se muestra en la Tabla 1, donde puede observarse, por
ejemplo, que la alta porosidad no se condice con una buena permeabilidad, como sucede
con las arcillas.
Rendimiento Permeabilidad
Material Porosidad [%]
específico [%] [m³/día/m²]
Arcilla 45 3 0,0004
Arena 35 25 41
Grava 25 22 4100
Arenisca 15 8 4,10
Figura 5. Variación del nivel freático según el régimen de lluvias, Estación Meteorológica Campus
UNNE, para el 2º semestre del año 2012.
Figura 9. Cinta métrica y base de boca de pozo para orientar la medición de niveles.
Figura 10. Perfil de perforación con estrato permeable y planilla para registro del ensayo.
Figura 11. Ábaco para realizar la determinación del coeficiente C (Fuente: ILRI1, Holanda).
1
Institute for Land Reclamation and Improvement, 1977.
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AGUA SUBTERRÁNEA
𝐾𝑚 = √𝐾ℎ . 𝐾𝑣
Permeabilidad vertical: Es el caso en el cual el flujo de agua circula en sentido
perpendicular a la estratificación, por lo tanto, el Q unitario que atraviesa la formación es
constante, y lo que varía en cada estrato es la pérdida de carga o presión hidráulica.
El esquema gráfico de la Figura 12 nos muestra la disposición de la estratificación del
acuífero en relación a la dirección vertical del flujo.
Siendo el caudal constante, entonces el caudal que atraviesa cada estrato también lo es,
por lo que puede expresarse según lo siguiente:
𝐾𝑣 . 𝐻 𝐾𝑖 . ℎ𝑖
𝑞 = =
𝐵 𝑏𝑖
Siendo
Kv = permeabilidad vertical correspondiente al acuífero en su conjunto;
Ki = permeabilidad del estrato i;
hi = pérdida de carga del estrato i;
bi = espesor del estrato i;
H = pérdida de carga total en la trayectoria B;
B = espesor total del acuífero, que en este caso constituye la trayectoria del flujo.
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AGUA SUBTERRÁNEA
Siendo ∆l la trayectoria del fluido en el acuífero y ∆h la perdida de carga total que permite
el movimiento del flujo, el gradiente hidráulico es el mismo para cada estrato y lo que
varía es el caudal por estrato. Por lo tanto, el caudal total del acuífero es la suma de los
caudales de cada estrato, expresándose como un caudal por unidad de ancho del
acuífero:
∆ℎ ∆ℎ
𝑞𝑖 = 𝐾𝑖 . 𝑏𝑖 . ; 𝑞 = ∑ 𝑞𝑖 = 𝐾ℎ . 𝐵 .
∆𝑙 ∆𝑙
A B
Trinchera de
Alimentación
Trinchera de
R
Captación
Plano
À A
t
Q upui
de D
Curva
Pendiente y H
dy/dx
h
B' B X
X R
CORTE A-B
Q = k X L (H²-h²) / 2 R
y²-h² = 2 Q x x / k x L
DUPUIT
Figura 14. Esquema de flujo en dos dimensiones o manto cilíndrico, aplicando la Ley de Dupuit.
Flujo en un manto cilíndrico
Flujo de dos dimensiones
En este caso se asume la validez de la Ley de Darcy, la cual propone lo siguiente:
𝑉 = 𝐾 .𝑖
donde:
V: velocidad del flujo subterráneo;
K: coeficiente de conductividad hidráulica o de permeabilidad;
∆𝑦
i : gradiente hidráulico, como relación entre pérdida de carga y recorrido, 𝑖 =
∆𝑥
Asumiendo que la zanja de drenaje propuesta debe recorrer una distancia L hasta
descargar en un cauce de escurrimiento permanente, y aplicando la expresión de caudal
como producto del área por la velocidad, la ley de Darcy permite deducir la expresión
para calcular la Curva de Dupuit:
𝑑𝑦
𝑄 = 𝐾 .𝐿 .𝑦 .
𝑑𝑥
donde:
y es una variable, entre la profundidad de la zanja de drenaje h y la altura de la zona de
recarga H;
x es otra variable, que indica la distancia medida hacia la zona de recarga R a partir del
origen 0, ubicado en el borde de la trinchera de captación. Por lo que integrando y
haciendo los reemplazos de variable correspondientes, se obtiene la expresión de la Ley
de Dupuit:
( 𝐻 2 − ℎ2 )
𝑄 = 𝐾 .𝐿 .
2 .𝑅
Esta misma expresión utilizando las variables originales (x e y) permite construir la Curva
de Dupuit, según puede observarse en la Figura 14.
Figura 15. Esquema hidráulico para un acuífero libre, con la ubicación de los pozos de observación y la
red de flujo con líneas de corriente y equipotenciales que muestra el flujo hacia el pozo de bombeo.
h0 h
Q 2 K e
lnro / r
Acuífero cautivo (THIEM)
En el caso del acuífero confinado el gradiente hidráulico queda definido por la diferencia
entre los niveles piezométricos de los puntos de interés dividida por la distancia que
separa los puntos donde se midieron dichos niveles.
Con dos pozos de observación ubicados a distancias ro y r, con ho y h alturas de agua
medidas sobre el techo del acuífero, puede despejarse a partir de la ecuación anterior el
valor de la permeabilidad.
ln o
Q r
K
2 e ho h r
Figura 16. Esquema del funcionamiento hidráulico para un acuífero confinado ante la extracción de un
caudal constante Q, siendo el nivel estático inicial ho.
Q W u
s
4 T
e u
W u .du
u
r2 S
u
4 t T
T K e
donde:
t: tiempo en días desde la iniciación del bombeo;
S: coeficiente de almacenamiento del acuífero;
s: depresión o abatimiento de un pozo de observación a una distancia r del pozo de
bombeo;
Q: caudal en m³/día;
T: Transmisibilidad en m³/día/m;
u: variable de pozo;
u2 u3
W u 0,5772 ln u u ...
2 2! 3 3!
Ésta función está resuelta analíticamente y puede ser representada gráficamente como
función patrón, contribuyendo a la aplicación del método de coincidencia o de
superposición gráfica entre la Curva patrón W (u) vs. u y la Curva experimental
obtenida de los datos de campo. Por lo tanto, queda claro que para aplicar los métodos
de No Equilibrio deben realizarse ensayos de bombeo con una duración suficiente (24 a
48 hs) que permitan obtener la evolución de los abatimientos (s) en el tiempo (t) según
la estructura y características hidráulicas del acuífero.
Figura 17. Aplicación del método de superposición entre la curva patrón y la curva experimental.
r2
5,3.104
u 0,4 W u 0,7 Z 3,4 t
Las coordenadas de ese punto común se utilizan para obtener T y S por medio de las
siguientes ecuaciones:
Q W u1 2
r1 S
s1 u1
4 T t 4 T
El subíndice 1 indica las variables que se obtienen de las gráficas de curva patrón y curva
experimental, donde los demás elementos son constantes. Con la ecuación de la
izquierda, y conociendo el caudal constante de bombeo (Q) utilizado durante el ensayo,
se obtiene el valor de la Transmisibilidad (T). Conocida ésta, y despejando en la ecuación
de la derecha, se obtiene el valor del Coeficiente de Almacenamiento (S).
Tanto la curva patrón, como las curvas experimentales son representadas con papel en
escalas logarítmicas, y las dimensiones de los ciclos logarítmicos utilizados en ambas
deben ser las mismas, con las escalas que corresponden para cada variable
representada.
r2
log s log
t (para un tiempo fijo t, representando a todos los piezómetros)
Esto demuestra que hay una gran variedad de gráficas experimentales las que pueden
ser representadas, permitiendo obtener un conjunto de pares de valores (T; S) que luego
son promediados para finalmente adoptar los parámetros hidráulicos del acuífero
ensayado.
Aproximación logarítmica de JACOB
Cuando el valor de la variable de pozo u es pequeño, los términos que resuelven la
ecuación de la función de pozo W (u), después de ln u son también pequeños y pueden
ser despreciados.
La ecuación para calcular el abatimiento de pozo s indica que u será pequeño cuando el
tiempo t sea grande, de lo que resulta una solución modificada del Método de THEIS
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AGUA SUBTERRÁNEA
W u 0,5772 ln u ln(0.5615/ u)
Q 0,5615
s1 ln
4 T u
2,3 Q t t
T log 2 log 2 1
4 s t1 t1
Siendo ∆s el abatimiento entre t1 y t2, que se corresponden con un ciclo logarítmico y por
lo tanto el logaritmo del cociente entre ambos es igual a la unidad.
Utilizando un gráfico semilogarítmico, donde el abatimiento s se representa en escala
decimal y el tiempo t en escala logarítmica, a partir de un tiempo suficientemente largo
como se muestra en la Figura 18, la relación se hace lineal y permite con su extrapolación
determinar el valor del tiempo para un abatimiento s = 0, que se denomina to.
2,25 T t0
z 0 t0 S
r2
De ese modo se obtienen los parámetros hidráulicos del acuífero, Transmisibilidad (T) y
Coeficiente de Almacenamiento (S), con lo cual se pueden representar las diferentes
condiciones de explotación de un acuífero para determinar sus posibilidades de un
aprovechamiento ambiental y económicamente sustentable.
determinados los niveles topográficos2 de la boca del pozo de bombeo y de los pozos de
observación que se utilicen, a fin de contemplar las posibles diferencias basadas en las
singularidades topográficas del terreno.
Para el mismo problema arriba planteado se puede calcular el descenso mediante la
fórmula de Jacob.
Solución:
Primero debe hacerse la comprobación que da validez de aplicación al método, o sea
que u sea lo suficientemente pequeño de modo que permita la simplificación. Como esto
ya fue calculado, y se obtuvo que u=0,015, se puede afirmar que sí es aceptable la
simplificación de Jacob, cuya condición exige que u < 0,03.
Se calcula el descenso mediante la fórmula
Q 2,25.T .t
s 0,183 log
T r ².S
4,2 .86,4 2,25 .54 .5/24
𝑠 = 0,183 𝑙𝑜𝑔 = 1.94 m
54 1502 .3.10^−5
Como resultado se obtiene el mismo valor que por la fórmula de Theis, ya que el valor
de u era muy pequeño, cumpliendo la condición de su aplicación, y demostrando que no
existen diferencias entre una y otra forma de resolución.
Problema 2.
Un sondeo bombea en un acuífero confinado un caudal constante de 12 litros/seg. Tras
2 horas de bombeo estando en régimen variable, se miden los descensos en tres
sondeos próximos, que han sido abiertos en el mismo acuífero:
A 30 metros: descenso=7,05 metros
A 75 metros: descenso=3,69 metros
A 135 metros: descenso=1,54 metros
Se representan estas parejas de valores en un gráfico “descensos-log(distancia)”:
2
Se toma un plano de referencia que en nuestro país es el fijado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
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AGUA SUBTERRÁNEA
12 .86,4 135²
7,05 − 1,54 = 𝑙𝑛 T = 55,9 m²/día
4𝜋 .𝑇 30²
Se han incluido los paréntesis para mostrar que el producto de estos dos factores es
igual a 0. Como el primer factor no es 0, debe serlo el segundo. Por tanto, la fracción
dentro del logaritmo debe ser 1 (ya que ln 1 = 0):
El valor del almacenamiento resulta S = 2,6 ꞏ10-4, que se ubica en el rango de los
acuíferos cautivos o confinados.
3
El Paleógeno o terciario temprano es una división de la escala temporal geológica que pertenece a la Era
Cenozoica; dentro de esta, el Paleógeno ocupa el primer lugar precediendo al Neógeno. Comenzó hace unos 66
millones de años y acabó hace 23 millones de años, cuando empezó el Neógeno.
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AGUA SUBTERRÁNEA
El sentido del flujo lateral regional de los acuíferos cuaternarios es NO-SE con
potenciales hidráulicos máximos de 300 metros en el sector occidental, en donde se
produce la recarga, disminuyendo a 50 metros hacia el sector oriental en la zona del río
Paraguay.
A la altura del río Bermejo, las aguas siguen una evolución geoquímica natural en el
sentido del flujo (NO- SE) que van desde aguas bicarbonatadas sódicas y cálcicas (en
áreas pedemontanas) a sulfatadas sódicas y cloruradas sódicas en el área de llanura
sugiriendo que la zona de recarga se encontraría en el sector serrano en donde afloran
depósitos terciarios (Figura 23).
Figura 23. Distribución de los distintos tipos de agua según composición química y conductividad.
La principal fuente de recarga la constituyen las lluvias y cursos fluviales en los tramos
de carácter influente.
La calidad de las aguas es muy variable dentro del área de estudio. Hacia el oeste y
norte de la provincia de Santiago del Estero y la región central de la provincia del Chaco,
los valores de conductividad aumentan por encima de los 3.000 μS/cm ingresando dentro
de una facies salina clorurada sódica que impide su utilización. En la zona chaqueña
de Taco Pozo, donde el acuífero se forma por las precipitaciones y los cursos fluviales,
la recarga de acuíferos del Salado o Pasaje/Juramento es lo que alimenta al acuífero del
que se extrae agua para Taco Pozo, en cantidades importantes, a 90/100 m de
profundidad. Subsiste un problema de relevancia en la calidad de las aguas de los
acuíferos dentro del área de estudio, que es el elevado contenido de arsénico (Figura
24) que presentan numerosos pozos en la región.
Entre los aspectos trascendentes que deben ser tenidos en cuenta al analizar la
hidrología subterránea provincial, se debe mencionar la estrecha relación entre los
recursos hídricos superficiales y las amplias dimensiones geográficas que abarcan los
sistemas acuíferos, vinculados en la recarga por parte de los primeros hacia los
segundos.
Sistema Acuífero Guaraní
El denominado Sistema Acuífero Guaraní (SAG) se reconoce por los niveles arenosos
permeables con agua que se intercalan o subyacen al basalto de Serra Geral en Brasil,
Paraguay, Argentina y Uruguay (Araujo et al., 1995; Robouças, 1976; Santa Cruz, 1999;
Montaño, 2066; Dapeña, 2006). Este nombre fue acuñado por el geólogo uruguayo
Danilo Antón quien señaló que la extensión del mismo es aproximadamente similar al
que ocupara la nación guaraní en épocas prehispánicas (Figura 25).
Este acuífero se instala en una serie de formaciones pre-basálticas de origen eólico y
fluvial de las cuales la más importante es Botucatú, aunque no dejan de ser consideradas
como reservorios otras tales como Piramboia, Rosario do Sul y Bella Vista, en Brasil o
Rivera y Tacuarembó en Uruguay.
El nombre del reservorio fue acordado por los cuatro países que lo comparten, cubre
una superficie de 1 190 000 km2, con un volumen de aproximadamente 40 000 km³, un
espesor de entre 50 y 800 m y una profundidad máxima de aproximadamente 1800 m.
La distribución aproximada de su superficie por países es: en Brasil 840.246 km² (70,2
%); en Argentina 225.424 km² (18,8 %); en Paraguay 72.540 km² (6,1 %) y en Uruguay
58.545 km² (4,9 %).
Si bien ha sido descrito como uno de los mayores reservorios de agua del Mercosur se
sabe que en el ámbito mesopotámico, particularmente en la provincia de Entre Ríos, hay
una notable abundancia de aguas salobres, por lo que resultan no potables; aunque si
explotables para otros usos, relacionados fundamentalmente con el hidrotermalismo.
Sistema Acuífero Ituzaingó-Puelches
Con este nombre se designa al acuífero de aguas dulces que está incluido en la
formación geológica de igual nombre y que ocupa gran parte del territorio de Corrientes,
Entre Ríos y partes de la provincia de Buenos Aires (Figura 26). El reservorio está
constituido por las arenas fluviales que depositó un antiguo y amplio cauce del Pre-
Paraná durante el Plioceno. La recarga del mismo tiene su origen principal en el actual
sistema hídrico del Río Paraná, sus humedales y tributarios.
“Hidrología Agrícola Aplicada”, Jorge A. Luque. Capítulo VIII, págs. 278 a 287.
“Principios y Aplicaciones del Drenaje”, ILRI, Wageningen (Países Bajos). Tomo III:
Estudios e Investigaciones, Unidad 24, págs. 294 a 303.