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Con el correr de los años, el PRI fue creando reformas que permitieron, que los
demás partidos políticos lo desafiaran. Convirtiéndose, poco a poco en un partido
democrático, (mas por obligación que por gusto), esto último a consecuencia de
fuertes escándalos de corrupción, matanzas como la de Tlatelolco de 1968,
haciendo que naciera la semilla de un cambio en la joven sociedad, naciendo en
sus mentes la necesidad de cambiar de gobernantes, aun cuando tardaría unas
décadas más en llegar el cambio manipulación que lo llevo a dejar la presidencia
en el año 2000. De esta manera, poco a poco el despertar de la sociedad, aunado
a la corrupción que imperaba en el país, el mal manejo de los presidentes en
turno, manipulaciones electorales, fue llevando a la creación de instituciones y
reformas que brindaran la apertura hacia la democracia de nuestro país. Pero el
mal ya estaba hecho, ya se había perdido la credibilidad de la ciudadanía hacia el
partido.
Finalmente, los ríos de sangre que cobro los enfrentamientos con el narcotráfico,
la falta de visión de un camino real de gobierno, la falta de un candidato fuerte a la
presidencia, los vínculos que tenía el secretario de gobernación y el fraude
electoral que se da en la llegada de Calderón a la presidencia. Ya que el INE, en
sus primeros conteos, estaba dando por ganador a Andrés Manuel López Obrador
y posteriormente subió de manera magistral calderón al primer lugar. Hacen que
pierda la presidencia en el 2012 ante el PRI, ante Enrique Peña Nieto.
Al tener pocos años en el poder, tan solo 4 años, todavía no se puede juzgar con
gran precisión su desempeño en el poder. Pero sin duda la eliminación del
outsourcing, la subcontratación laboral, es un gran avance, para que los
trabajadores, tengan mejores prestaciones laborales, becas a los jóvenes que
estudian, la pensión de la tercera edad, la creación de Pilares, centros de estudio
donde también hay talleres de empleo, ciberescuelas, la creación del Banco del
bienestar, que intentan reforzar y subir el nivel educativo de la sociedad baja del
país. Sus intenciones buenas de Andrés Manuel López Obrador de querer eliminar
la corrupción, barriendo las escaleras de arriba, hacia abajo, demuestran sus
ganas de acabar con dicha práctica, no son suficientes para sacarla del todo, en el
pensamiento de la mayoría de la población. Su política de abrazos y no balazos,
ha sumido en la violencia su gobierno, a pesar de que él tenga otros datos, los que
le quieren mostrar para defender su gobierno, el bajar los sueldos de los
funcionarios de gobierno, aún en contra de lo que dice la ley federal del trabajo, su
empecinamiento o capricho de demostrar que se pueden hacer obras icónicas
bajo su mandato, como el AIFA, Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la
construcción del tren maya, la refinería de dos bocas, aun pasándose por alto las
recomendaciones de las instituciones especializadas, con el argumento, “tengo
otros datos” o es “asunto nacional” el querer eliminar al Instituto Nacional Electoral
(INE), lo poco bueno que dejo el PRI, bajo el argumento que es una institución
corrupta, que solo gasta dinero.
Lo hacen ser un gobierno de claro oscuros, que por un lado hacen pensar que
realmente quiere velar por los intereses de las personas de bajos recursos, la
población más vulnerable, pero por otro lado, hace recordar las más viejas
prácticas de autoritarismo del viejo PRI, que no se nos olvide que en sus inicios
políticos de Andrés Manuel López Obrador, perteneció a las filas del PRI. Se debe
de medir con prudencia sus cuatro años de gobierno y no caer el fanatismo de lo
bueno que ha hecho, o que se cree que ha hecho. No caigamos, que en la
esperanza de encontrar un gobernante o partido político que nos saque del
precipicio en el que nos encontramos, nos ceguemos ante lo malo que haga. La
realidad, es que a dos años de celebrarse la contienda por la presidencia de
México, no veo que la oposición pueda quitarle la presidencia a MORENA, ya que
no hay un actor político de contrapeso en la oposición.