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13 Consejos del Dr.

 Hamer para curarte a ti mismo

El Dr. Hamer finalmente logró demostrar que la enfermedad solo es causada por


un shock que nos toma totalmente desprevenidos. Este último concepto es muy
importante. Si de alguna manera logramos prepararnos para el evento impactante,
evitaremos enfermarnos. Además, la Dra. Hamer prefiere no decir “cáncer”, sino
una respuesta biológica especial a una situación inusual, y cuando la situación
de “shock” se resuelve, el cuerpo se apresura a volver a la normalidad. 

1. No te dejes llevar por el pánico:


Muy a menudo, la gente entra en pánico. Uno nunca debe entrar en pánico, ni
hacer que otros entren en pánico. Debes tener mucho cuidado con tu entorno y en
especial con quienes reciben noticias nuestras. Ámate a ti mismo y también ama
a los demás. Amar tiene un doble significado de gran valor terapéutico. Si alguien
se ama a sí mismo, primero, no tendrá ningún conflicto consigo mismo, ni de
desvalorización ni de culpa. Si alguien ama a los demás, entonces no tendrá
ningún conflicto con los demás.
No entrar en pánico significa que la persona enferma nunca debe tener miedo y
que los terapeutas nunca deben asustar a la persona enferma. Si no, incluso un
resfriado se vuelve incurable, ya que provocará la generalización. Entrar en pánico
es comprar un boleto de ida.

2. Apoyo vagotonía
La vagotonía es la excitabilidad anormal del nervio vago, con cambios en la
función de los órganos a los que se ramifica este nervio, principalmente el
corazón, los bronquios, el estómago y los intestinos. Alrededor de las 22:00,
normalmente se dispara el pulso máximo de vagotonía. El nervio vago es el nervio
más poderoso del cuerpo: no hay forma de vencer al sueño.
Este es nuestro ritmo ancestral: El hombre es un animal diurno, en su código
biológico de conducta de cuatro millones de años, está registrado que debe cazar,
recolectar frutos, actuar durante el día y descansar por la noche. Es durante la
noche que todo se automatiza para que el organismo concentre su trabajo en el
tubo digestivo. Tendremos menos actividad cerebral, cardiaca,
respiratoria. Normalmente es durante la noche cuando todas las enfermedades
serán más insoportables porque es durante esta vagotonía cuando el cerebro
repara mejor y puede haber más edema.
Algo podemos hacer para reducir estos edemas para que sean más llevaderos,
pero solo reducirlos, porque si evitamos que actúen, la reparación nunca será
completa, ya que los elementos reconstructores no consiguen repararlos. La
inflamación es necesaria para la reparación.

3. Todas las noches, saca un balance diario


Debemos saber que no estamos trabajando demasiado durante el día. Si es
así, es obligatorio descansar al día siguiente (por enfermedades importantes
como cáncer, fibromialgia, artritis, etc…). La persona debe recuperarse. Puedes
hacer muchas cosas, pero debes afrontar tu enfermedad sobre todo de forma
positiva. No debes esperar a que alguien o algo te cure, debes estar motivado.
Hay un doble mensaje en esto. Debemos cuidarnos, revisar mentalmente el
camino, interesarnos por la vida, tomar apuntes, balancear. Si trabajó demasiado,
debe descansar al día siguiente porque de lo contrario obtendrá demasiado estrés,
actividad, lo que hará que el cerebro permanezca en simpaticotonía. Es en la
vagotonía donde se encuentra la cura.

4. Cada mañana planifica tu día


Debemos respetar el plan y prever al menos seis horas de descanso por la
noche. Estas son las reglas para los grandes enfermos y deben combatir su
angustia.
Por ejemplo, alguien que está en una silla de ruedas puede querer asistir a
muchas reuniones para demostrar y probar que la persona todavía puede hacer lo
que hacen los demás. Es una reacción de escape, es un juego perverso. Se
enfoca en la curación, porque es posible (no confundir la curación con la
desaparición de los síntomas. Ver este artículo: ¿Qué buscamos curar?). Debes
evitar entrar en el estrés de la acción. Con seis horas de descanso por la noche,
tenemos suficiente vagotonía. El cerebro tiene una fuerza extraordinaria para
sanarnos a pesar de todo lo que hagamos en su contra (entre los miedos, las
luchas, los mensajes deprimentes o terribles que recibimos durante el día y la
causa de las acciones).

5. Haz siempre lo absolutamente necesario primero


Si esto supera las tres horas de esfuerzo físico o psicológico, es necesario
descansar, con el corazón contento, porque estamos haciendo lo que necesitamos
para curarnos, y no al revés. La mayoría de las personas están deprimidas,
desmoralizadas, temerosas de descansar: tienen el estrés de su problema, de su
incredulidad, y este es un conflicto secundario muy fuerte. "Ya no puedo hacer
nada, soy un inútil". Hacer lo que es absolutamente necesario primero le permitirá
a la persona demostrar que puede hacerlo, pero no se exceda en la carga.
El enfermo quiere demostrar que puede hacerlo, pero si pasa más de tres horas
con esfuerzo, debe descansar. Lo mejor es leer una lectura ligera, divertida, ver
películas divertidas y repasarlas tantas veces como quieras si te calma. Es la
terapia de la risa. Debes evitar las noticias, con guerras, accidentes o películas de
muerte, violencia, sobrecargarte inconscientemente de imágenes liminales y
subliminales.
Durante la recuperación me cuido, me amo, me cuido, me mimo, esto es vital, es
la forma de sanar. No basta con comprender y aceptar, también hay que
respetar la reparación.

6. Evita discusiones, confrontaciones


Recriminar, discutir con tu entorno es uno de los mayores dramas que garantizan
la recaída o la imposibilidad de curación. "Te necesito a ti, a tu ayuda, no a tu
permanente oposición". Debido a que resta calorías y fuerzas que el cerebro
necesita reparar y al acaparar energía para luchar, el enfermo suele estar
expuesto al juicio de los que le rodean, y no saben nada, sólo hablan por hablar, y
el enfermo no puede llegar. fuera del estrés
Aquí reproduzco una frase que Claude Sabbah le atribuye a su abuelo: “Si
callaran los que no tienen nada que decir, habría un gran silencio sobre la
faz de la tierra. Siempre son los que no saben nada los que se ríen. ” Aquí
estamos hablando de una elevación en el nivel de la conciencia humana.
7. Prioriza el descanso nocturno
El ser humano es un ser diurno. Todos sus ritmos biológicos básicos están
programados en base al ritmo solar. Teniendo en cuenta que la noche para el
paciente es normalmente el momento de mayor dolor, y en algunos casos con
angustia inconsciente de “¿despertaré o moriré?”, es bastante difícil mantener
estos ritmos. Tenemos que acabar con este drama. Además, si no han hecho
nada o han hecho muy poco durante el día, no están lo suficientemente cansados
para dormir bien por la noche.
Así que no hay duda de que debemos cambiar el horario de sueño. Debemos
centrarnos en dormir lo más posible por la noche, pero si eso no es fácil, no dudes
en quedarte despierto hasta las 2 o 3 de la mañana, viendo documentales,
tomando una taza de café (el café también reduce el edema cerebral). De esta
forma, el enfermo sabe que no podrá conciliar el sueño durante mucho tiempo,
aguantando todo lo que pueda: cuando pase el habitual período de gran
vagotonía, y después de haberse dado el lujo de pasar la noche despierto
leyendo, escribir, pensar cosas sanas, positivas, sin estrés, luego puedes dormir y
levantarte al mediodía. Luego, a medida que mejore, regrese gradualmente, una
hora al día, a su horario normal.

8. Come cosas sanas y ligeras


Ensaladas, frutas, cosas crudas o salteadas, para que sean de fácil asimilación. Si
comes mucho, consumirás muchas calorías para digerir, y lo mejor es ahorrar
energía para la curación. Evitar absolutamente: Alcohol en vagotonía.

9. Cuando aparezca el dolor, alivia normalmente


Cuando aparece el dolor, podemos tomar remedios alopáticos y homeopáticos con
normalidad, esto no pondrá en peligro la cura. Pero sin exagerar.

10. Espera pacientemente una mejora real


Si alguien no se deja asustar por los pequeños o grandes inconvenientes de la
reparación y espera con el mejor descanso posible, la mejora llegará. Si pasamos
por la culminación de la fase de reparación, la persona tendrá mucho edema, y
puede haber manifestaciones como dolor, vértigo, fiebre, y si el edema es en el
tronco encefálico, malestar general. Esto no debe asustar a la persona:  no se
trata de cosas serias sino de un esfuerzo por enmendarse. Debemos esperar
pacientemente.
Es normal que una persona tenga edema en sus fibras musculares y por un
tiempo su dificultad motora en la esclerosis múltiple, por ejemplo,
empeore. Debido a nuestra cultura ancestral basada en la aparición de
enfermedades, esto nos lleva al pánico, ir al hospital, urgencias, usar corticoides
en grandes cantidades, lo que cambia a la persona porque bombea todo el edema
y deja de doler... pero no se cura y el proceso comenzará a avanzar con más
violencia.

11. Nunca pase demasiado tiempo al sol o con la cabeza


expuesta a una fuente de calor.
El calor multiplica por cuatro el tamaño del edema cerebral. En ese momento
se ejerce una enorme presión y existe el riesgo de un ataque epiléptico severo. En
general, se recomienda que los enfermos eviten estar expuestos al sol durante un
año, incluso en el mar. Puedes estar bajo la sombra, bañarte a tope. Si se expone
la cabeza a una fuente de calor, es conveniente colocar hielo sobre la cabeza.
* En todas las enfermedades, siempre hay afectación del cerebro. Un órgano
puede estar enfermo, por ejemplo, el intestino. El área del cerebro que
corresponde al comando intestinal también tendrá inflamación, que desaparecerá
junto con la inflamación del órgano. Esto sucede para cualquier órgano del cuerpo.

el medico Hamer menciona un caso típico: el empresario que tiene serios


inconvenientes porque a su empresa le va muy mal en diciembre. En enero, su
esposa e hijos se van de vacaciones a la playa por un mes. El 15 de enero, el
hombre resuelve su problema y salva su empresa. Va a reunirse con su familia en
la playa y se expone al sol: Lo que no sabe, sin embargo, es que acaba de salir de
un conflicto biológico de pérdida de territorio. Por lo tanto, como la mayoría de las
personas, no existe una relación entre el dolor de cabeza, su conflicto y el sol que
está causando la hinchazón. Tienen su crisis en la playa y se van en una
ambulancia.
12. Si el problema es muy importante, enfríe las partes
doloridas y la cabeza
Si te duele el hígado, por ejemplo, puedes ponerle hielo y también en la ubicación
del hígado en el tronco neuronal, en la cabeza, quedando debajo del tronco
encefálico, debajo de la nuca. Si el frío no alivia el dolor en el órgano, entonces
debería calentarlo. Pero en la cabeza siempre frío, sin excepción.
Se recomienda comprar estas bolsas calientes y tener siempre 4 a la mano, 2 en
el freezer, 2 en la persona, las cuales deberás cambiar cada hora. Si es
demasiado violenta, pon hielo en ambos lugares y dale un baño caliente a tus
pies, la diferencia de temperatura hará que el líquido circule mecánicamente y así
reducir un poco el edema.

13. Nunca calmes demasiado los síntomas


Podemos tomar analgésicos o antiinflamatorios para hacer llevaderos los
síntomas. Los síntomas terminarán por sí solos cuando el centro de comando lo
decida. Mientras haya un síntoma, es porque tiene que haberlo. Es de
fundamental importancia.
Por ejemplo, si te clavas un vaso en el pie, te dolerá mientras sana y estarás
sensible, pero precisamente para no agravar la herida (si no te doliera, seguirías
caminando sin cuidando la herida y no permitía que sanara: Esta es la función del
dolor)

NUNCA DEBEMOS OLVIDAR QUE EL CEREBRO NUNCA SE EQUIVOCA. SI


HAY DOLOR ES PORQUE EL CEREBRO DICE: “DESCANSA”. HAY QUE
RESPETAR ESTA INTELIGENCIA INNATA QUE NOS HA PERMITIDO
SOBREVIVIR DURANTE MILLONES DE AÑOS.

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