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por
Clara León Mesa
Literatura actual
Grado en Español: Lengua y Literatura
Facultad de Humanidades
Sección de Filología
Tenerife
2021
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ÍNDICE
1. Introducción .............................................................................................................. 3
2. Ficción y realidad ...................................................................................................... 4
3. Individuo y colectividad ............................................................................................ 5
4. Carga político-ideológica .......................................................................................... 6
5. El espacio .................................................................................................................. 8
6. Estructura y función textual .................................................................................... 10
7. Conclusiones ........................................................................................................... 13
8. Bibliografía.............................................................................................................. 14
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1. Introducción
La represión fue llevada a cabo, entre otros procedimientos, mediante una férrea
política de censura que buscaba eliminar toda huella cultural de la II República, así como
vetar la producción de cualquier discurso contrario a la ideología del régimen. De esta
forma, el silencio se impuso a través del miedo.
En este marco se inserta la producción de los dos autores que nos ocupan: Julio
Llamazares y Manuel Rivas. Ambos nacen en la década de los 50 —el primero en 1955 y
el segundo en 1957—, por lo que no viven en su piel el conflicto, pero sí sus consecuencias
inmediatas. Impelidos por preocupaciones sociales y motivaciones personales, escriben
dos magistrales novelas en clave histórica que recuperan, cada una a su manera, hechos
acontecidos durante la época de guerra y de posguerra.
Por otra parte, Manuel Rivas publica en 1998 El lápiz del carpintero,
originalmente escrita en gallego bajo el título O lapis do carpinteiro y traducida al español
por Dolores Vilavedra. A modo de denuncia, refleja los brutales abusos y circunstancias
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inhumanas que vivieron los presos políticos en las cárceles franquistas durante la
contienda y la subsiguiente dictadura (Rodas, 2003: 386), ilustrado en las voces de dos
personajes antagónicos: Daniel Da Barca, médico gallego tomado prisionero por su
ideología republicana, y Herbal, guardia de la cárcel de Santiago.
2. Ficción y realidad
Ambas historias tienen su origen en hechos reales que sirven a los autores para su
posterior ficcionalización.
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infancia-, el nombre de Gorete nos trae recuerdos de un tiempo que ya se ha ido y de un
mundo en el que los cuentos servían para decir lo que la radio callaba. (Llamazares, 1990)
Marisa Mallo se ubica en una posición social privilegiada al ser nieta del cacique
del pueblo, don Benito Mallo, quien, al tener conocimiento de las tendencias políticas de
Da Barca y enterarse de los deseos de su nieta de entablar una relación romántica con el
médico, se opone en rotundo a la formación de la pareja. Pero su negativa no impide la
unión entre ambos. Daniel es encarcelado tras el golpe militar: lo trasladan varias veces
de una cárcel a otra y se libra en dos ocasiones de las garras de la muerte. Finalmente es
puesto en libertad, y decide exiliarse junto con su mujer a México, donde permanecen
hasta la muerte del dictador español (Smith, 2009: 143).
3. Individuo y colectividad
Otro rasgo que comparten ambas historias es la relación que establecen entre el
individuo y la colectividad, esto es, relatan hechos vividos por una parte de la sociedad a
través de ejemplos particulares.
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En Luna de lobos no se nos habla de los maquis: se nos habla de Ángel, maestro de
escuela; de Ramiro, minero, y de Gildo, padre de familia. Lejos de ser mitificados y
pintados como héroes, los protagonistas de Luna de lobos son descritos como realmente
eran: seres desgraciados que se vieron forzados a aislarse de la sociedad para escapar de
la muerte a manos de los guardias civiles (Smith, 2009: 101).
De manera similar, El lápiz del carpintero nos presenta a Daniel Da Barca, doctor,
y a otros personajes secundarios como Xerardo, maestro; Maroño O’ Bo, tipógrafo, o el
teniente Martínez, carabinero, que también cuentan con la característica de ser personas
normales y corrientes envueltos en unas circunstancias singularmente difíciles que tratan
de afrontar de la mejor manera, tal y como haríamos cualquiera de nosotros.
En las dos novelas que tratamos tiene lugar, por todo esto, un proceso metonímico
en lo referente a la relación sujeto-grupo. Esto quiere decir que se habla de la parte para
aludir al todo: sus páginas resucitan la identidad de un personaje concreto que funciona
como representante de todos aquellos que se encontraron en una situación igual o similar
(Rodríguez, 2008: 151). Así se consigue un efecto de acercamiento al lector: desde la
recepción, el ejercicio de empatía resulta una tarea más sencilla cuando la problemática
afecta a un individuo que cuando se nos relata sufrida en colectividad.
4. Carga político-ideológica
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En Luna de lobos, el narrador no realiza en ningún momento comentarios de
índole ideológica, sino que se limita a relatar las circunstancias a las que queda expuesto
Ángel, el protagonista, durante los nueve años que en que queda aislado de la sociedad
en el monte. No obstante, sí se intuye la posición que adopta el relato en las intervenciones
de ciertos personajes, como, por ejemplo, en la advertencia que le hace el padre del
protagonista la primera vez que este aparece por su casa: “Pero no os entreguéis. Pase lo
que pase, no os entreguéis, ¿me oyes? Os matarán al día siguiente en cualquier cuneta
como han hecho con tantos.” (Llamazares, 1985/2020: 26), o en la frase del narrador que
expresa el pensamiento de Ángel al abandonar la casa de los campesinos en la que entran
al comienzo de la historia: “Me gustaría decirle que tampoco nosotros tenemos la culpa
de lo que nos pasa. Pero sé que de nada serviría.” (Llamazares, 1985/2020: 17).
Se le consideraba uno de los dirigentes del Frente Popular, coalición política de la “Anti-
España”, propagandista del Estatuto de Autonomía de Galicia, de tendencia “separatista”,
y uno de los cerebros del “comité revolucionario” que organizó la resistencia contra el
“glorioso Movimiento” de 1936. (Rivas, 1998/2015: 61)
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¡España! Los presos seguían en silencio. Gritaron los mismos. ¡Grande!
5. El espacio
Los eventos relatados en Luna de lobos tienen lugar entre las provincias de León
(de donde es natural el autor) y Asturias, a donde huyen los protagonistas tras la caída del
frente del Norte en 1937. Varios son los ingredientes en el texto acordes con el
emplazamiento geográfico. Primero, la exhaustiva descripción que se hace de los
entornos naturales cantábricos:
Justo delante de las primeras casas una pradera verde y jugosa –blanca bajo la luna– se
lanza por la pendiente buscando el frescor del agua. Luego, ya abajo, se extiende
plácidamente a ambos lados del río que se aleja en dirección a Vegavieja y los lavaderos
de carbón de Valselada. (Llamazares, 1985/2020: 62)
Ahora, los rebaños de los pueblos no suben ya hasta el monte. Se quedan en las eras y en
los barriales bajos buscando entre las mielgas el último rebrote del otoño. Así que no hay
peligro de que el cepo atrape alguna oveja y descubra a los pastores nuestras huellas.
(Llamazares, 1985/2020: 111)
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“[...] en la semipenumbra de la cocina iluminada solamente por el lejano resplandor del
llar.” (99).
Por otra parte, El lápiz del carpintero se sitúa en Galicia. Al igual que Llamazares,
Rivas inserta numerosos componentes que dan coherencia a la relación de la historia con
el lugar en que esta se desarrolla. La descripción de personajes característicos: “Un día le
dijo a Ventura, un muchacho que era pescador [...]” (Rivas, 1995/2015: 98); “Benito
Mallo había atravesado la frontera. Se había hecho rico con el contrabando.” (102), o la
alusión a importantes figuras culturales gallegas, como Faustino Rey Romero, de quien
se cita un poema en la lengua regional:
[...] ¿cómo era aquel poema del mirlo, el del pobre Faustino?
Tanta paixón e tanta melodía
tiñas nas túas veas apreixada,
que una paixón a outra paixón sumada,
no breve corpo teo xa non cabía. (12)
Igual que en Luna de lobos, el espacio en El lápiz del carpintero cuenta con una
enorme carga simbólica. Así lo explica Óscar Bazán Rodríguez (2008: 154):
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es el caso de Galicia, la represión supuso la destrucción de toda la cultura construida en
torno a la lengua propia: cualquier manifestación en una lengua que no fuera el español
era violentamente represaliada (Rodríguez, 2008: 157). Las lenguas regionales quedaron
así relegadas exclusivamente al ámbito doméstico.
En el caso de Galicia esta restricción fue incluso más significativa, pues anuló una
de las más importantes conquistas de los gallegos: el reconocimiento, por parte del
Estatuto de Autonomía en 1936, del gallego como lengua cooficial al castellano
(Rodríguez, 2008: 157). Además, dichas restricciones no se aplicaron solo a la lengua,
sino a “la institucionalización social y cultural de otras muchas propuestas colectivas.”
(Rodríguez, 2008: 157).
El pueblo gallego debió de sentirse así, en un estado letárgico, es [sic] espera, alejado de
su propia identidad, fingiendo una vida que no le era propia, aguardando el momento para
reconquistar su esencia.
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perspectiva del personaje, sino que tenemos también acceso a sus pensamientos (Smith,
2009: 104):
Juana tiene razón. Juana y todos los que tantas veces, a lo largo de estos años, me lo han
repetido: aquí no hay esperanza ni perdón para mí. Aquí solo me queda esperar la muerte
enterrado vivo. (Llamazares, 1985/2020: 151)
Ambos recursos tienen por objetivo despertar la simpatía del lector por los
personajes. La narración simultánea involucra al lector en la acción diegética, haciéndole
partícipe de los eventos que los personajes viven. Tanto la narración en primera persona
como la narración simultánea consiguen que el lector se sienta más próximo a los hechos
que se le cuentan; más capaz de empatizar con los participantes de la historia (Smith,
2009: 103-104).
La estructura que articula la novela también cuenta con una función. Se divide en
cuatro partes, cada una referida a una fecha (1937, 1939, 1943 y 1946). Según explica
Carmen Moreno Nuño, cada una de ellas atiende a un momento clave en la evolución
político-histórica del periodo, de la siguiente manera: en 1937 cae en Asturias el frente
republicano; en 1939 llega a su fin la Guerra Civil; en 1943 queda evidenciado el fracaso
de la resistencia de los maquis contra el régimen franquista, y en 1946 resulta ya
prácticamente imposible la vida en la clandestinidad en todo el territorio nacional (Gérard,
2016: 6).
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Francia, en un intento de cruzar la frontera. Esta última no es una muerte literal, sino
figurada, pues el relato llega a su fin antes de darnos a conocer el destino que le espera a
nuestro protagonista, incierto, pero posible de intuir debido a las escasas posibilidades
que había de salir del país ya en el año 1946 (Gérard, 2016: 9).
La memoria juega un papel principal en El lápiz del carpintero. Tanto, que en ella
estriba la función del símbolo más importante de la obra, el que le da nombre: el lápiz,
trofeo que Herbal conserva para sí tras ejecutar al pintor. Este funciona como imagen de
la represión vivida por el protagonista, Da Barca, así como por todos sus compañeros
republicanos (Smith, 2009: 145). Se nos cuenta cómo este objeto circula de mano en
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mano, y se nos nombran todos portadores del lápiz anteriores a Herbal (todos de ideología
izquierdista, en relación con lo que el objeto simboliza):
Ese lápiz había pertenecido a Antonio Vidal, un carpintero que había llamado a la huelga
por las ocho horas y que con él escribía notas para El Corsario, y que a su vez se lo había
regalado a Pepe Villaverde, un carpintero de ribera que tenía una hija que se llamaba
Mariquiña y otra Fraternidad. Villaverde era, según sus propias palabras, libertario y
humanista, y empezaba sus discursos obreros hablando de amor: «Se vive como
comunista si se ama, y en proporción a cuánto se ama». Cuando se hizo listero del
ferrocarril, Villaverde le regaló el lápiz a su amigo sindicalista y carpintero Marcial
Villamor. Y antes de que lo matasen los paseadores que iban de caza a la Falcona, Marcial
le regaló el lápiz al pintor, al ver que éste intentaba dibujar el Pórtico de la Gloria con un
trozo de teja. (Rivas, 1998/2015: 31)
7. Conclusiones
Las dos obras a las que nos entregamos se ubican en el mismo momento histórico
y en las mismas circunstancias políticas, por lo que podemos establecer similitudes,
como, en efecto, hemos hecho a lo largo de este trabajo. No obstante, cada una aborda la
misma época convulsa focalizando su atención en una problemática distinta, así pues,
también cuentan con evidentes diferencias.
A pesar de ser más significativas las diferencias que las separan que las
semejanzas que las unen, concluimos que una y otra obra son producto de una misma
intención: la pervivencia de la memoria.
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Contra esto, escritores como Julio Llamazares y Manuel Rivas deciden ocuparse
de aquello que consideran un problema, en este caso el olvido, a través de la
rememoración literaria del pasado. Se puede y se debe perdonar; pero no se debe olvidar.
La historia es la única herramienta que tenemos para no repetir los mismos errores de
antaño: debe esta servirnos a modo de ejemplo, a fin de no cometer nuevamente las
atrocidades que hoy marcan el pasado de nuestro país.
Luna de lobos y El lápiz del carpintero se erigen, por tanto, como armas de lucha:
“a favor de la memoria, contra el olvido” (Montero Alberti, 1998: 172).
8. Bibliografía
LLAMAZARES, Julio (2020): Luna de lobos. Barcelona: Seix Barral (Trabajo original
publicado en 1985)
MONTERO ALBERTI, Bárbara (1998): [Reseña de] Luna de lobos; Julio Llamazares.
Barcelona, Seix Barral, 1985, 1º ed. Clio & Asociados (3), 171-173. En Memoria
Académica. Recuperado de
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.10213/pr.10213.pdf
[Consulta 23 de noviembre de 2021]
PATRICK SMITH, Matthew (2009): De la página a la pantalla: Memoria de la Guerra Civil
española en la narrativa contemporánea. Tucson: Universidad de Arizona.
Recuperado de
https://www.proquest.com/openview/77f0f850829275c3a6c80c46c9acff28/1?pq
-origsite=gscholar&cbl=18750 [Consulta 23 de noviembre de 2021]
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RIVAS, Manuel (2015): El lápiz del carpintero. Barcelona: Penguin Random House
Grupo Editorial (Trabajo original publicado en 1998)
RODRÍGUEZ BAZÁN, Óscar (2008): “El lápiz del carpintero: la voz de los
silenciados”. Siglo XXI. Literatura y Cultura Españolas 6: 151-160. Recuperado
de http://revistas.uva.es/index.php/sigloxxi/article/view/1460 [Consulta 23 de
noviembre de 2021]
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