Pedagogía I

LECCION N°8

Analizar el papel que juega la Pedagogía en el contexto bíblico,

para implementarlos en el ejercicio de los ministerios
desarrollados en la iglesia.

¿De qué forma se puede aplicar la pedagogía al servicio para

Dios?

Los módulos pedagógicos hasta aquí estudiados se dan con

diversos enfoques del ser humano de manera que la forma en que
se conciba el hombre y como este aprenda se dará también en
modelos a aplicar en su educación; pero ¿cómo lo hace Dios el

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autor de la vida? ¿Quién conoce mejor al hombre que su
creador?, por lo tanto el modelo pedagógico de Dios es de una
trascendencia profunda lo cual nos hace imposible evadirlo.

Ante la profundidad del tema veamos solo algunas pautas básicas

de la pedagogía de Dios:

Salmo 103: 9-13 - Al conocer la debilidad y transitoriedad del

hombre se revela a él mostrándole su grandeza y poder para
sostenerlo.

Deuteronomio 6: 6-9, Dios con mucho amor y paciencia ve

nuestra fragilidad para retener y la facilidad para olvidar; ante esto
nos invita a evocar sus preceptos y a repetirlos para que lo
aprendan las nuevas generaciones y los mayores no la olviden.

Lucas 19: 10. Ante la imagen perdida de Dios en el hombre, el

mismo Señor se encarga de rescatar y ayudar al hombre perdido
tomándole de la mano, guiándole al arrepentimiento y
escribiéndole sus mandamientos en el corazón del hombre
realizando así una restauración completa y dándole una
posibilidad de una nueva vida.

Algunos objetivos de la enseñanza cristiana son el desarrollo del

carácter cristiano en cada persona; Dios quiere usar a los
maestros cristianos mediante el poder dinámico del Espíritu Santo
para modelar el carácter individual de cada ser.

Otro de los objetivos secundarios de la educación cristiana es

preparar a los alumnos para el mundo del trabajo y este aspecto
no se puede separar del nuevo nacimiento, del desarrollo del
carácter y de una mente cristiana, logrando así una
responsabilidad social.

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La vida cristiana es una unidad, cada aspecto de ella interactúa
con los otros y con la persona en su totalidad. La vida de Jesús
fue una vida de servicio a la humanidad. Él vino a nuestro planeta
con el fin de darse a sí mismo para el mejoramiento de los
demás. Sus seguidores tienen la misma función, y el fin supremo
(en otras palabras, el resultado final) de la educación es la
preparación o entrenamiento de los alumnos para esa tarea.

Siguiendo este pensamiento, Herbert Welch concluyó “que la

educación por sí misma es tan mala como el arte por sí mismo;
pero la cultura que se utiliza para que uno tenga el poder de
mejorar la vida de los demás, el sabio la del ignorante, el fuerte la
del débil”, es el blanco mas lato de la educación. “el carácter
cristiano –dijo- que no encuentra expresión en ese servicio,
prácticamente no es digno de ese nombre.

En la preparación, presentación y aun en la secuencia propia de

una serie de mensajes podemos ver la aplicación directa de los
principios pedagógicos. Como el fin de un sermón es ser oído,
aceptado y vivenciados por sus receptores, qué bueno es echar
mano de herramientas tan útiles como los modelos pedagógicos,
los objetivos, metodología y demás.

La enseñanza como tal de la palabra tiene un enfoque y una línea

totalmente pedagógica y la aplicabilidad de ella es más que obvia,
por ende el estudiante del instituto debe apropiarse de estos
lineamientos y desarrollarlos en sus enseñanzas a niños,
adolescentes y aun adultos (escuela para padres).

El éxito de la pedagogía cristiana está en la transformación de

vidas. De ahí el imperativo del discipulado en la gran comisión
“enseñándoles que guarden todas las cosas…”

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La gran necesidad es discipular, traer la gente a Cristo; y aquí la
pedagogía sigue siendo una herramienta muy útil, apliquémosla.

La formación de líderes, el trabajo en equipo y nuestra

disponibilidad de servir no son ajenos, si escapan a la
funcionalidad de la pedagogía, es más, con la ayuda de estos
principios podemos desarrollar una labor más eficiente en este
campo.

El Señor Jesucristo ha sido el maestro por excelencia y por tanto

es necesario tener en cuenta su palabra, la biblia y las
enseñanzas en ella consignada para ponerla por obra en nuestras
congregaciones.

De ahí la importancia de poner al servicio de Dios todo

aprendizaje secular que como hijos suyos podamos adquirir.
Existen diversos recurso que en el transcurso de este módulo han
adquirido y este es el momento de llevarlos a la aplicación.

Algunos campos de aplicación de la pedagogía en la iglesia son:

 En la homilía
 En la escuela dominical
 En misiones y evangelismo
 En el liderazgo y servicio.

Prepara una escuela para padres de familia; debe tener en

cuenta: tema y subtemas, objetivo, personas a cargo, tiempo que
durará, base bíblica, qué necesidades aborda, materiales
necesarios para el desarrollo del taller, cómo lo desarrollará,
método de evaluación que utilizará para conocer si el taller tuvo
efectos en los asistentes.

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