Está en la página 1de 2

LUDWIG BOLTZMANN

Ludwig Eduard Boltzmann ( Viena, 20 de febrero de 1844-Duino,y murió el 5 de


septiembre de 1906)1 fue un físico austríaco pionero de la mecánica estadística, a
quien debe su nombre la llamada constante de Boltzmann, concepto fundamental
de la termodinámica, y que halló la expresión matemática de la entropía desde el
punto de vista de la probabilidad (la relación entre estados macroscópicos y
microscópicos).
Se suicidó en Trieste en 1906. Aunque las causas no están claras, se baraja el
poco reconocimiento académico a sus ideas como una de ellas. Al poco tiempo de
su muerte, llegaron las pruebas de que sus ideas eran ciertas y fueron aceptadas
de forma generalizada, lo que zanjó definitivamente la disputa entre los atomistas
y sus opositores.
Su trabajo científico estuvo marcado por la disputa que había en la época entre
aquellos que defendían la hipótesis atómica y concedían a los átomos una
existencia real, y aquellos que, como Wilhem Ostwald y Ernst Mach, negaban su
existencia y su papel fundamental en la descripción del mundo físico. En la época
de Boltzmann, hacía tiempo ya que se había recuperado el concepto de átomo
como constituyente discreto de toda la materia: Bernoulli había establecido la
relación de proporcionalidad entre la presión de un gas y el cuadrado de la
velocidad de sus moléculas en 1738. También se habían desarrollado la
estadística y el concepto de probabilidad. Sin embargo, fue Boltzmann el primero
en combinar métodos estadísticos con leyes deterministas como las de la
mecánica de Newton. Boltzmann fue, así, uno de los fundadores de la mecánica
estadística, labor que realizó independientemente de Josiah Willard Gibbs.
La labor científica de Boltzmann estuvo encaminada fundamentalmente a
establecer cómo el movimiento de los átomos y su mutua interacción determina
las propiedades visibles, macroscópicas, de la materia, tales como presión,
viscosidad, conductividad térmica y difusión. Su trabajo no negaba la vigencia de
las leyes de Newton; simplemente, era una forma nueva de tratar inmensos
conjuntos de partículas. Esto no fue entendido bien por gran parte de sus
contemporáneos, para los cuales era difícil aceptar que lo que hasta entonces se
consideraban leyes fundamentales de la naturaleza, como el segundo principio de
la termodinámica, pudieran tener una interpretación estadística, minando así su
carácter estrictamente determinista.
En la década de 1870, Boltzmann publicó los artículos donde expuso cómo la
segunda ley de la termodinámica se puede explicar aplicando las leyes de la
mecánica y la teoría de la probabilidad a los movimientos de los átomos. Con
dichos artículos, fue uno de los primeros científicos de la época en reconocer
tácitamente la importancia de la teoría electromagnética de James Maxwell. Dejó
claro el carácter esencialmente estadístico de la segunda ley de la termodinámica,
dedujo el teorema de equipartición de la energía (ley de distribución de Maxwell-
Boltzmann) y derivó una ecuación para el cambio en la distribución de energía
entre los átomos de un sistema debido a las colisiones entre ellos.En la época de
Boltzmann, la termodinámica era una ciencia desarrollada y con métodos muy
potentes para tratar problemas de intercambio de energía entre sistemas físicos.
Boltzmann, sin embargo, en lugar de ver estos sistemas descritos por potenciales
termodinámicos, los consideraba formados por millones de partículas diminutas,
los átomos, el movimiento de cada uno de las cuales venía descrito
individualmente por las leyes de Newton, pero cuyo comportamiento conjunto se
podía llegar a predecir mediante métodos estadísticos.
Al estudiar los gases mediante estos métodos, definió una cantidad (la función H
de Boltzmann) a partir de la distribución de las velocidades de las moléculas del
gas, que siempre disminuía a medida que el estado del sistema evolucionaba en
el tiempo; un proceso en el cual esta cantidad aumentara no era posible. Pero
Henri Poincaré, años antes, había demostrado que todo sistema mecánico volverá
a presentar, tarde o temprano, el mismo estado inicial con el que empezó a
evolucionar en el tiempo. Es decir, Poincaré vino a demostrar que los sistemas
mecánicos pueden evolucionar sin estar sujetos a las restricciones que impone la
entropía ni ninguna otra ley semejante.
Los detractores de Boltzmann concluían que su trabajo (fundamentar la
termodinámica en la mecánica) no tenía sentido. Boltzmann replicaba que su
trabajo demostraba que la segunda ley de la termodinámica, la de la entropía, era
una ley estadística y, como en toda estadística, podía haber fluctuaciones que se
apartaran de la media y que dieran lugar a comportamientos diferentes a los
previstos por la ley. El único motivo por el que no se observa una violación de la
segunda ley de la termodinámica a nivel macroscópico es que es extremadamente
improbable que los trillones de partículas que forman un sistema macroscópico
colaboren todas a la vez en el mismo sentido.

También podría gustarte