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Causas de disolución del matrimonio: En Guatemala las

causas de disolución del matrimonio son básicamente tres:


1.- La muerte natural de uno de los cónyuges
2.- Declaración de muerte presunta de uno de los cónyuges y
3.- El Divorcio vincular o absoluto.
Dado que ya hemos visto con anterioridad las dos primeras
causas, corresponde entonces verificar en que consiste el
Divorcio Vincular o absoluto.
El divorcio vincular o absoluto.
Es la ruptura del vínculo matrimonial por la resolución judicial
pronunciada por Juez competente, previo trámite respectivo.
Clases de divorcio vincular pueden darse:
1-) Divorcio por Mutuo acuerdo o consentimiento de los
cónyuges (también conocido como voluntario).
El cual podrá promoverse después de un año de matrimonio
como mínimo.
2-) Por voluntad de uno de los cónyuges, fundada en causa
determinada por la ley (al cual se le conoce con el nombre de
divorcio forzado u ordinario).
CLASIFICACIÓN EN ATENCIÓN A LA PERSONA DEL CÓNYUGE
I. CLASIFICACIÓN
CULPABLE
INCULPABLE
II. CLASIFICACIÓN
CRIMINOLÓGICAS
CULPOSAS
INCULPOSAS
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CLASIFICACIÓN DOCTRINARIA DE LAS CAUSALES DE


DIVORCIO
La clasificación más aceptada de las causales de divorcio
ordinario o forzado, atiende básicamente a la persona de los
cónyuges, a los juzgadores y a los efectos que por su
naturaleza produce el divorcio.
Por eso en atención a la persona de los Cónyuges se clasifican
en:
Culpables: se producen siempre que exista la voluntad de
una u otra parte, como por ejemplo: cuando hay separación o
abandono voluntario de la casa conyugal o ausencia
inmotivada, por más de un año, de uno de los cónyuges, pues
en este caso el cónyuge que se ausenta o abandona la casa
conyugal sin causa alguna no tiene interés de permanecer
unido a su pareja.
Inculpables: Se caracteriza porque en ellos no hay intención
o voluntad de los cónyuges para originar la causal, ejemplo: la
enfermedad grave, incurable y contagiosa perjudicial al otro
cónyuge y posterior al matrimonio, que es causal de divorcio
resulta ser de índole inculpable pues evidentemente nadie está
interesado en provocarse una enfermedad grave y mucho
menos incurable y contagiosa para que se produzca el divorcio.
II. De acuerdo con otra clasificación pueden ser:
Criminológicas: Son aquellas causales que se relacionan con
el ámbito penal, pues no solo dan lugar a la disolución del
matrimonio sino que constituyen un delito, ejemplo: El
atentado de uno de los cónyuges contra la vida del otro o de
los hijos.
Culposas: Son aquellas causales de divorcio que se producen
por culpa de uno de los cónyuges, pero sin que su acción
constituya un delito. Ejemplo: La infidelidad de cualquiera de
los cónyuges.
Inculposas: Son aquellas causales que se producen sin exista
culpa de los cónyuges pues no dependen de su voluntad.
Ejemplo: La impotencia absoluta o relativa para la procreación
siempre que por su naturaleza sea incurable y posterior al
matrimonio o la enfermedad mental incurable de uno de los
cónyuges que sea suficiente para declarar la interdicción.
En atención a los juzgadores y a los efectos que se
producen existe una clasificación única de las causales,
pueden ser:
Dirimentes: Son aquellas que una vez que se prueban no le
queda al juzgador más que dictar sentencia de divorcio, por eso
se les conoce con el nombre de perentorias. Ejemplo: La
condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme, por un
delito contra la propiedad o cualquier otro delito común que
merezca pena mayor de cinco años de prisión.
No Dirimentes: Se consideran no perentorias o facultativas
pues en ellas la ley le permite al juez la facultad de calificar la
causal y conforme a su criterio y a los elementos del proceso y
la prueba en que se fundan decidir si es procedente o no.
Ejemplo: Las ofensas o injurias.

ANALISIS DE LAS
CAUSALES DE DIVORCIO
En el caso de que ambos cónyuges no logren llegar a un
acuerdo sobre su separación o en su caso sobre su divorcio,
de acuerdo con lo previsto por la ley, uno solo de los cónyuges
podrá requerir el divorcio cuando se suscite cualquiera de las
causales comprendidas en el Artículo 154 del Código Civil,
Decreto Ley 106, las cuales analizaremos a continuación:
1º. La infidelidad de cualquiera de los cónyuges: Esta
circunstancia se produce cuando uno de los cónyuges sostiene
relaciones de carácter íntimo con otra persona distinta de su
cónyuge, debilitando con ello el ánimo de permanencia que
caracteriza al matrimonio. La prueba idónea para acreditar que
se produjo esta causal se da cuando el cónyuge culpable
procrea y reconoce a un hijo con una persona distinta de su
pareja, pues entonces la Certificación de la partida de
nacimiento del menor prueba el acceso carnal ya que de otra
forma es muy difícil el acreditar este tipo de causal.
2º. Los malos tratamientos de obra, las riñas y disputas
continuas, las injurias graves y ofensas al honor y, en general,
la conducta que haga insoportable la vida en común: Es de
observarse que dentro de esta causal se comprenden tres
variantes distintas, que dan como conclusión la conducta que
haga insoportable la vida en común, las cuales pueden producir
el divorcio: a) la primera variante de la causal se da en
relación a los malos tratamientos de obra, que consisten en
vejaciones, golpes, lesiones, contusiones, trabajo excesivo,
crueldad, daño a la salud o maltrato psicológico encaminados
a provocar daños o trastornos graves o fatídicos que atentan
contra la integridad del otro cónyuge.
Mientras la segunda variante es la relativa a las riñas y a las
disputas continuas, que comprenden discusiones, peleas y
agresiones verbales, que por reiterada manifestación hagan
evidente la incompatibilidad de caracteres.
La tercera variante se da en relación a las injurias graves y
ofensas al honor y en este caso se comprenden ultrajes a la
dignidad, palabras de menosprecio y de deshonra que afectan
la reputación del cónyuge aunque no sea de delitos y los
insultos que afecten la dignidad de una persona
Si observamos estas variantes tienen en común una reiteración
de hechos no constitutivos de delito pero generadores de la
falta de armonía conyugal. Y al momento de promover la
demanda debe hacerse con sumo cuidado, pues solo se debe
invocar aquella variante que pueda ser probada, pues en el
caso de tomarse como causal todas las variantes
comprendidas en este literal será menester probarlas y podría
desestimarse la demanda en el caso de que no pueda
acreditarse una de las variantes por las cuales se promueve la
demanda.
3º. El atentado de uno de los cónyuges contra la vida del otro
o de los hijos: Los presupuestos para la valoración de esta
causal son la condena en sentencia firme que exigen el
procedimiento penal respectivo y que la condena se produzca
por atentar contra la vida del cónyuge o de los hijos. El autor
Bernardo Moreno Quezada señala que: El Código Civil señala
el término atentar, lo que implica una intencionalidad de dar
muerte que lleva a descartar la comisión de delitos por
imprudencia, exigiendo solamente que se trate de delitos
dolosos, también quedan excluidos los delitos de lesiones. En
cambio, en esta causal parece que el cónyuge culpable puede
ser condenado como autor, cómplice o encubridor y que el
delito puede haberse cometido tanto en grado de tentativa
como en grado de frustración y en supuesto de que no se trate
de la vida del cónyuge, sino de los hijos puede tratarse de un
delito consumado”.
4º. La separación o abandono voluntarios de la casa conyugal
o la ausencia inmotivada, por más de un año: esta causal hace
referencia a una separación de hecho fundamentada en dos
supuestos distintos. El primero consiste en que la separación o
el abandono de la casa conyugal tiene que ser voluntario, y la
otra, que la ausencia sea inmotivada, sin motivo que la
justifique. La causa en mención tiene por base el cese efectivo
de la convivencia que dura más de un año y cese efectivo
significa que realmente no existe convivencia conyugal. Esta
causal puede promoverse por el cónyuge que no abandonó el
hogar conyugal, ya sea debido a que su cónyuge de manera
voluntaria dejó la casa conyugal y le abandono o cuando su
cónyuge se ausenta del hogar conyugal sin causa alguna. En
lo relacionado con el elemento de prueba de esta causal, es de
importancia señalar que es la prueba basada en diversos
hechos como las declaraciones de los litigantes o declaración
de parte, unidas o no al hecho de tener los esposos diversos
domicilios o en documentos privados o públicos o en pruebas
testificales o de confesión, debido a que no se puede exigir un
prueba plena del cese efectivo de la convivencia conyugal, sino
de su posibilidad o probabilidad toda vez que se trata de la
prueba de un hecho negativo.

5º. El hecho de que la mujer de a luz durante el matrimonio, a


un hijo concebido antes de su celebración, siempre que el
marido no haya tenido conocimiento del embarazo antes del
matrimonio: es una causa de divorcio que guarda estrecha
relación con las disposiciones relacionadas con la filiación. Si
la mujer estaba embarazada antes de celebrarse el
matrimonio, y el cónyuge lo ignoraba, se justifica la disolución
del matrimonio, basado en el hecho de que el hijo concebido
podría no ser su hijo y en ese caso contrajo matrimonio debido
en cierta forma a que fue engañado.
6º. La incitación del marido para prostituir a la mujer a
corromper a los hijos; en esta causa es fundamental la
conducta inmoral del marido que de manera consciente induce
a la mujer a colocarse en situación incompatible con la vida
decorosa que su calidad de esposa exige. La misma situación
es extensible a los hijos en caso de corromperlos, fomentando
en ellos conductas depravadas.
7º. La negativa infundada de uno de los cónyuges a cumplir
con el otro o con los hijos comunes, los deberes de asistencia
y alimentación que está legalmente obligado puede
promoverse el divorcio: Debido a que es obligación de los
cónyuges proveer no necesario para la subsistencia de sus
integrantes.
8º. La disipación de la hacienda doméstica: esta causal se
aplica tanto al varón como a la mujer. La expresión hacienda
doméstica tiene que entenderse que abarca todos los bienes
normalmente destinados al sostenimiento del hogar,
especialmente el dinero y aquellos bienes sin los cuales no se
puede mantener aquél, de manera que cuando cualquiera de
los cónyuges los despilfarre o los malgaste sin tener en cuenta
que son vitales para el sostenimiento del hogar, puede
promoverse el divorcio.

º. También podrá requerirse en divorcio cuando: Los hábitos de


juego o embriaguez, o el uso indebido y constante de
estupefacientes, amenazaren causar la ruina de la familia o
constituyan un continuo motivo de desavenencia conyugal: a
excepción del hábito del juego, las demás causas
contempladas son constitutivas a su vez de circunstancias
determinantes de la incapacidad civil, tal y como lo regula el
Artículo 9 del Código Civil, Decreto Ley 106: “Los mayores de
edad que adolecen de enfermedad mental que los priva de
discernimiento, deben ser declarados en estado de
interdicción. Pueden asimismo ser declarados en estado de
interdicción, las personas que por abuso de bebidas
alcohólicas o de estupefacientes, se exponen ellas mismas o
exponen a sus familias a graves perjuicios económicos. La
declaratoria de interdicción produce, desde la fecha en que sea
establecida en sentencia firme, incapacidad absoluta de la
persona para el ejercicio de sus derechos; pero los actos
anteriores a tal declaratoria pueden ser anulados si se probare
que la incapacidad existía notoriamente en la época en que se
verificaron”.
10º. La denuncia de delito o acusación calumniosa hecha por
un cónyuge contra el otro: esta causal se produce cuando un
cónyuge presenta denuncia o acusación falsa en contra del
otro, pues en dicho caso el denunciado tendrá derecho a
solicitar el divorcio, para ello será necesario acreditar mediante
la sentencia respectiva que se le absolvió del delito o acusación
calumniosa.
11º. La condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme,
por delito contra la propiedad o por cualquier otro delito común
que merezca pena mayor de cinco años de prisión: Debido a
que no puede mantenerse un relación estable con una persona
que se encuentra cumpliendo condena más aún cuando la
misma es por un tiempo considerable (5 años) de allí que la ley
prevea que el cónyuge inculpable tiene derecho a disolver un
vínculo cuyos fines han dejado de cumplirse y por ende puede
requerir el divorcio, siendo de importancia para la
determinación en esta causal la sentencia
condenatoria dictada.
12º. La enfermedad grave, incurable y contagiosa, perjudicial
al otro cónyuge o a la descendencia: conceden al cónyuge
sano la posibilidad de disolver el matrimonio siempre que el
cónyuge enfermo cumpla con tener una enfermedad en la que
concurran las siguientes características: gravedad es decir que
haya posibilidad de generar graves daños e incluso la muerte,
incurable, es decir que no hay posibilidad de sanar y que sea
contagiosa de manera que exista la posibilidad de transmitir a
otras personas la enfermedad, con efectos perjudiciales al otro
cónyuge o a la descendencia, ejemplo: Sida.

13º. La impotencia absoluta o relativa para la procreación,


siempre que por su naturaleza sea incurable y posterior al
matrimonio: la legislación civil guatemalteca exige para esta
causal que la impotencia tiene que ser posterior al matrimonio,
ya que si dicha impotencia es anterior al matrimonio, entonces
se está ante un caso de anulabilidad de conformidad con el
Articulo 145 inciso 2º del Código Civil, Decreto Ley 106 que
regula: “Del que adolezca de impotencia absoluta o relativa
para la procreación siempre que por su naturaleza sea
perpetua, incurable y anterior al matrimonio”.
14º. La enfermedad mental incurable de uno de los cónyuges
que sea suficiente para declarar la interdicción: el tipo de
enfermedad señalado ha de privar a la persona de auto-
gobernarse, o sea que se le priva de su discernimiento, esta
causal procede cuando dicha enfermedad se genera durante el
matrimonio, pues si fuese anterior a él pues entonces
estaríamos frente a una causal de anulabilidad de acuerdo con
el artículo 145 del código civil.
15º. Asimismo, es causa para obtener el divorcio, la
separación de personas declarada en sentencia firme: la
sentencia tiene que ser ejecutoriada sin la interposición de
recurso alguno.
Los incisos anteriormente anotados pueden consistir en
conductas calificadas como ilícitas de uno o de ambos
cónyuges, lo que se conoce como separación sanción, o en la
concurrencia de determinadas circunstancias que a juicio del
legislador aconsejan la separación de los esposos, llamada
separación remedio. Dichas diferentes motivaciones de
separación pueden tener influencia en los efectos de la misma,
de conformidad con que den respuesta y respondan a los
objetivos de un principio culpabilista o se determinen al margen
de la conducta de los cónyuges en la causa de separación. Así
también, se habla de separación-sanción cuando se distingue
entre cónyuge culpable e inocente, para dispensarle a ambos
un distinto tratamiento, que consiste en privar al segundo en
perjuicio del primero, que puede ser privado de algunos de sus
derechos, como que el divorcio y la separación sólo pueden
solicitarse por el cónyuge que no haya dado causa a él, y
dentro de los seis meses siguientes al día en que hayan llegado
a su conocimiento los hechos en que se funde su demanda.
El Artículo 158 del Código Civil, Decreto Ley 106 regula: “El
divorcio y la separación sólo pueden solicitarse por el cónyuge
que no haya dado causa a él, y dentro de los seis meses
siguientes al día en que hayan llegado a su conocimiento los
hechos en que se funda la demanda”.
En qué oportunidad deberá oponerse la demanda de
divorcio por causal determinada:
Dentro de los 6 meses siguientes al día en que hayan llegado
a su conocimiento los hechos que puedan motivarla.

separación conyugal y normas complementarias del la


separación y el divorcio por mutuo acuerdo Y EFECTOS
COMUNES DE LA SEPARACIÓN Y EL DIVORCIO
SEPARACIÓN CONYUGAL:
Debe entenderse como una separación de cuerpos, ya que supone una
situación de distanciamiento en la cual los cónyuges a través de actos de
hecho o de derecho cesan su vida en común.
Esta separación puede establecerse de manera legal de mutuo acuerdo por
ambos cónyuges, o por la sola decisión de uno de ellos en este caso podrá
invocarse cualesquiera de las causales establecidas para el divorcio.

LA SEPARACIÓN CONYUGAL
Debe entenderse como una separación de cuerpos, ya que
supone una situación de distanciamiento en la cual los
cónyuges a través de actos de hecho o de derecho cesan su
vida en común.
Esta separación puede establecerse de manera legal de mutuo
acuerdo por ambos cónyuges, o por la sola decisión de uno de
ellos en este caso podrá invocarse cualesquiera de las
causales establecidas para el divorcio.
Normas complementarias:
Cuando la separación o el divorcio se solicitan por mutuo
consentimiento es necesario presentar un proyecto de
convenio que cumpla con los siguientes requerimientos:
 Qué se indique a cuál de los cónyuges se deberá confiar a los
hijos habidos en el matrimonio.
 Por cuenta de quien deberán ser alimentados y educados los
hijos y cuando esa obligación pese sobre ambos, en qué
proporción contribuirá cada uno
 Qué pensión deberá pagar el marido o ex –marido a la mujer
si esta careciere de rentas propias para cubrir sus
necesidades.
 Garantía que se presta para el cumplimiento de las
obligaciones que por convenio contraigan los cónyuges.
El juez podrá aprobar el convenio si se ajusta a las
prescripciones de ley o en su caso requerir modificaciones.
Efectos comunes a la separación y el divorcio
Los efectos que comparten la separación y el divorcio son los
siguientes:
 La liquidación del patrimonio conyugal
 Derecho a alimentos a favor del cónyuge inculpable
 La suspensión o perdida de la patria potestad cuando la
causal de la separación o el divorcio la lleve consigo y la parte
interesada la requiera

EFECTOS PROPIOS DE LA SEPARACIÓN


1-) Subsistencia del vínculo matrimonial: Por la separación el vínculo no se
rompe.
2-) El cónyuge inculpable (no culpable) de la separación tiene derecho a la
sucesión intestada del otro.
3-) La mujer separada, sea culpable o inculpable, tiene pleno derecho de continuar
usando el apellido del marido.

EFECTOS PROPIOS DE DIVORCIO


-) Disolución del vínculo conyugal. Al estar decretado por sentencia firme, los cónyuges
pueden contraer nuevo matrimonio.
2-) La mujer pierde el derecho de usar el apellido del marido.
3-) El parentesco por afinidad se extingue. Para efectos de contraer matrimonio subsiste en
el primer grado.
4-) Extinción para ambos ex-cónyuges del derecho de sucesión intestada.

Definición conceptual
Origen de la unión de hecho en la legislación guatemalteca

LA FILIACIÓN: En el sentido jurídico la filiación comprende


estrictamente la relación inmediata del padre o la madre con el
hijo.
Cuando la filiación se considera por parte del padre toma el
nombre de paternidad y el nombre de maternidad cuando se
considera en relación a la madre.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA SOBRE LA CLASIFICACIÓN:
En 1933 se suprimió del Código Civil, la clasificación de hijos
legítimos e ilegítimos y se sustituyo por la de hijos de
matrimonio y fuera de matrimonio.
En la Constitución de 1945, buscando la igualdad de los hijos,
se establece en el artículo 76, que no se reconocen
desigualdades legales entre los hijos, todos, incluyendo los
adoptivos, tienen los mismos derechos.
Y en 1956 la Constitución, determina que la ley establecerá los
medios para investigar la paternidad y proteger la maternidad.
Mientras que en la Constitución de 1965, se estableció que
todos los hijos son iguales ante la ley y tienen los mismos
derechos y que la ley establecerá los medios de prueba para
investigar la paternidad.
Clasificación de la filiación:
Aunque nuestro Código no consigna ninguna clasificación, debido a
la tendencia de establecer distinciones o discriminaciones, la realidad
es que debido al estado en el cual se encuentran los progenitores se ha
distinguido dos tipos de filiación, una es
1-) La Filiación Matrimonial:
Es la que se da en relación a los hijos nacidos en matrimonio y acá es
de tener en cuenta las siguientes:
Presunciones de paternidad que regula el código civil
A-) Al nacido después de 180 días de la celebración del matrimonio.
B-) El nacido dentro de los 300 días siguientes a la disolución
matrimonial se presumen hijos del marido. Contra las presunciones
anteriores, se admite que el marido no pudiera haber tenido acceso
con su cónyuge en los primeros 120 días de los 300 que precedieron
al nacimiento por ausencia, enfermedad etc.
Cuándo debe entablarse la Impugnación de paternidad:
En el caso de que el hijo nazca dentro de los 180 días siguientes al
matrimonio o en su caso dentro de los 300 días siguientes a la
disolución el marido debe entablar la impugnación dentro de 60 días,
que se contarán: desde la fecha de nacimiento o desde el día que
regreso a la residencia, si no se encontraba; o cuando descubre el
hecho del nacimiento.
En qué casos la impugnación de paternidad no tiene lugar:
1-) Si antes del matrimonio el marido conoció la embarazo,
ocasionado de relaciones con otro.
2-) Si el marido firmó o consintió que firmarán en su nombre la partida
de nacimiento.
3-) Cuando por documento reconoce el marido al hijo.
El adulterio de la madre, no es causa de impugnación de paternidad,
aun cuando ésta declare en contra de la paternidad del marido, salvo
que ésta le hubiera ocultado el embarazo. (artículo 203 Código Civil.)
Si el marido es declarado interdicto la impugnación la puede realizar
su representante.
En qué casos los herederos del marido impugnante pueden
intervenir:
Los herederos del marido solamente podrán continuar la acción
iniciada por él (no podrán iniciarla ni promoverla) dentro de 60 días a
partir de la muerte del marido.
Sin embargo los herederos podrán iniciar impugnación en caso de:
1-) En caso de hijo póstumo.
2-) Si el presunto padre hubiere muerto antes de que pasará el plazo
de 60 días señalado en el artículo 204.
Artículo 205: los herederos podrán iniciar impugnación dentro de 60
días a partir de que el hijo se haya posesionado de los bienes
paternales.

2-) Y la Filiación extramatrimonial:


Se da en relación a los hijos nacidos fuera del matrimonio.
Y dado que los hijos nacidos fuera de matrimonio tienen los mismos
derechos que los nacidos dentro del matrimonio, estos deben ser
reconocidos por el padre y la madre de manera conjunta o
separadamente.
El reconocimiento por uno solo de los padres solo produce efectos con
respecto a él.
La declaratoria de filiación trae consigo derechos para los
hijos, especialmente en lo que concierne a la sucesión
intestada y al derecho de alimentos si fueren menores de
edad o incapaces.
Mientras que los deberes que corresponden a los hijos frente
a los padres son generales como la sujeción a la autoridad de
sus padres, respeto a los mismos, etc.

Los hijos procreados fuera del matrimonio, gozan de los


mismos derechos que los hijos nacidos dentro del matrimonio,
pero para que ello se produzca de manera plena debieron
haber sido reconocidos.
Cuando se habla del reconocimiento de un hijo, nacido fuera
de matrimonio, se entiende que se trata del reconocimiento del
padre, pues la vinculación con relación a la madre se da por el
mero hecho del nacimiento.

Pero es de advertir que reconocimiento implica un acto


espontáneo y voluntario de ambos progenitores, los cuales
pueden de manera conjunta o separadamente reconocer a un
hijo como suyo, pues el reconocimiento realizado solo por uno
de ellos, solo produce efecto con respecto de él.
Formas o medios de reconocimiento voluntario reconoce
la ley:
1-) En la partida de nacimiento, por comparecer ante el
registrador civil.
2-) Por acta especial ante el registrador civil.
3-) Por escritura.
4-) Testamento.
5-) Confesión judicial.
En los últimos 3 incisos, debe darse el aviso al Registro
Nacional de las Personas. La sentencia judicial que probare
reconocimiento, produce los mismos efectos del
reconocimiento.
Casos en los que la paternidad puede ser declarada
judicialmente:
1-) Existan cartas, escritos o documentos que la reconozca.
2-) El pretensor se halle en posesión de estado de hijo del
padre.
3-) Haya violación, estupro o rapto, que coincida con la
concepción.
4-) Cuando el padre haya vivido con la madre durante la
concepción.

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