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La Libertad Económica y el Crecimiento

Económico de Bolivia
Autor: Iván Angulo Siñani

Por otro lado, según [2] “el índice 2016 de Libertad

Resumen — El objetivo del presente artículo, es realizar una
comparación a grandes rasgos, de la relación existente entre la
“libertad económica de Bolivia y su relación con su crecimiento
económico. A respecto se tocarán dos puntos de vista: el primero
corresponde a la Teoría Clásica, la cual hacen referencia los
creadores del “Índice de libertad económica” (Fundación
Heritage); y el segundo, una conexión entre las teorías
estructuralista y keynesiana.
Económica analiza lo que sucede con las políticas económicas
en relación a la libertad económica en 186 economías. Las
economías calificadas como libres o mayormente libres
disfrutan de ingresos que representan más del doble de los
niveles promedio del resto de países y más de cuatro veces el
nivel de los ingresos en las economías reprimidas. Los países
con un mayor grado de libertad económica prosperan puesto
que capitalizan de un modo más completo la capacidad del
sistema de libre mercado para generar y reforzar un
crecimiento dinámico mediante la distribución eficaz de los

L a libertad económica es el grado en que las políticas y las

instituciones de los países apoyan o incentivan a la libertad
que los individuos tienen, en relación a los factores económicos
recursos, la creación de valor añadido y la innovación”.

¿Pero qué sucede con el caso boliviano?, En los últimos doce

como la libertad de hacer negocios, libertad del comercio, etc. años aproximadamente, el país ha venido con un crecimiento
económico que muchas fundaciones como la CEPAL y hasta el
Según la revisión efectuada por [5], la mayoría de estudios Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional lo han
analizados son de carácter longitudinal, los cuales permiten calificado de una economía saludable y una de las mejores de
observar la relación entre libertad y crecimiento económico de América Latina. Y así también lo demuestra el siguiente cuadro
diversos países, sin embargo, el presente estudio se orienta a de dispersión entre el crecimiento económico de Bolivia y su
conocer la relación particular que existe entre el bienestar de la índice de libertad económica.
población y el grado de libertad económica en Bolivia,
separando de esta manera los efectos y distorsiones que puedan
existir al incluir las características de otros países. Dentro de
este contexto, la libertad económica es la facultad que tienen los
individuos de elegir libremente la actividad económica que les
permita obtener los medios adecuados para alcanzar sus
respectivos fines, sin embargo, este concepto no toma en cuenta,
el hecho de que dichas libertades pueden afectar las de otros
individuos de su entorno.

La libertad económica, comprendida por un conjunto de

elementos como: la posibilidad de elección, el intercambio
voluntario, la libertad de constituir una empresa, la protección
de la propiedad privada, entre otros, constituye un factor
necesario para mejorar el bienestar individual y con ello, el de
la sociedad.
Esto por supuesto, contradice todo lo mencionado hasta
Dicho de otro modo, libertad económica es la facultad ahora (Que corresponde principalmente a la Fundación
reconocida a los individuos de poder mejorar su libre ejercicio Heritage), puesto que, Bolivia está calificada como una de las
de la actividad económica que mejor se adapte a sus fines, y a economías menos libres de Latinoamérica, siendo el puntaje del
su vez, permitir que otros hagan lo mismo, de tal forma que cada 2019 42,3, lo que da lugar a la calificación de economía
persona participe en cualquier actividad económica de su reprimida.
elección.

Estas contradicciones requieren de un estudio más amplio y
talvez la respuesta se lo podría encontrar estudiando los doce
componentes de la calificación este “índice de libertad
económica”, pero antes, analizaremos teorías contradictorias a
la fundación Heritage.
“En la teoría marxista, el crecimiento económico es
concebido como resultado de la expresión de una serie de
contradicciones internas propias del modo de producción
capitalista, que determinan que el proceso de crecimiento sea
esencial e inherentemente un fenómeno signado por el
desequilibrio” [3].
Por una parte, es el modo de producción que, históricamente
ha liberado el desarrollo de las fuerzas productivas, es decir, de
la técnica aplicada a la generación de la riqueza material. Por la
otra, al igual que cualquier otro estadio del desarrollo de la
humanidad, en el proceso de creación de la riqueza el
capitalismo genera estructuras sociales, económicas, jurídicas y
culturales asociadas a la forma de producción, relaciones de
producción, que no presentan dinamismo similar al de las
fuerzas productivas.
“La contradicción se genera en el hecho de que,
históricamente, existe un retraso en la adaptación de las
relaciones de producción al nivel de desarrollo de las fuerzas
productivas; estas se encuentran en cambio permanente,
mientras que aquellas van siempre un paso atrás, resistiéndose
a la transformación que las nuevas formas productivas le
requieren” [3].
Asimismo, la teoría estructuralista, indica que “los fallos del
mercado como justificación para la protección de la industria
naciente. Para justificar el argumento de la industria naciente
es necesario ir más allá del posible pero cuestionable punto de
vista de que las industrias siempre necesitan ser protegidas
cuando son nuevas. Las propuestas sofisticadas del argumento
de la industria naciente han identificado dos fallos del mercado
como razones por las que puede ser una buena idea proteger a
la industria naciente: imperfecciones en el mercado de
capitales y el problema de la apropiabilidad (lo que ahora se
denomina patentes)” [6].
La justificación de las imperfecciones en el mercado de
capitales para la protección de la industria naciente es como
sigue: si un país en desarrollo no tiene un conjunto de
instituciones financieras (como bancos y mercados de valores
eficientes) que permitan que el ahorro de los sectores
tradicionales (como la agricultura) sea utilizado para financiar
la inversión en sectores nuevos (como la producción de
manufacturas), entonces, el crecimiento de nuevas industrias se
verá restringido por la capacidad de las empresas en dichas
industrias para obtener beneficios ahora. Así, los bajos
beneficios iniciales serán un obstáculo para la inversión, a pesar
de que los beneficios a largo plazo de dicha inversión sean altos.
La política óptima es crear un mercado de capitales mejor; pero
la protección de las nuevas industrias, que aumentarían sus
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beneficios y de este modo, lograrían un crecimiento más rápido,
puede estar justificada como opción política de segundo óptimo.
El argumento de la pertenencia para la protección de la
industria naciente puede adoptar muchas formas, pero todas
tienen en común la idea de que las empresas en una industria
nueva generan beneficios sociales por los que no son
compensadas. Por ejemplo, las empresas que entran primero en
una industria pueden haber incurrido en los costes de
«establecimiento» de adaptación tecnológica a las
circunstancias locales, o de apertura de nuevos mercados. Si
otras empresas las siguen sin incurrir en estos costes de
establecimiento, las pioneras no podrán exigir los beneficios de
dicha inversión. Así pues, las empresas pioneras pueden,
además de realizar la producción física, crear beneficios
intangibles (como conocimientos y nuevos mercados) sobre los
que no pueden establecer derechos de propiedad.
En algunos casos, los beneficios sociales de la creación de
una industria nueva excederán a los costes; a pesar de todo,
precisamente por el problema de la de los derechos de
propiedad, la iniciativa privada no querrá entrar. La respuesta
óptima es compensar a las empresas por sus contribuciones
intangibles. Sin embargo, cuando esto no es posible, hay un
segundo óptimo para fomentar la entrada en nuevas industrias,
utilizando aranceles u otras políticas comerciales.
Ambos argumentos de la protección de la industria naciente,
el de las imperfecciones en el mercado de capitales y el de la
apropiabilidad, “son ejemplos claros en que los fallos del
mercado justificarían interferir en el libre comercio. La
diferencia es que, en este caso, los argumentos se aplican
concretamente a industrias nuevas, no a cualquier industria. No
obstante, continúan existiendo problemas generales del enfoque
de los fallos de mercado. En la práctica es difícil evaluar qué
industrias justifican un trato especial, y hay riesgos de que una
política que intente promover el desarrollo acabe siendo presa
de ciertos intereses. Hay muchos casos de industrias nacientes
que nunca crecieron y permanecieron dependientes de la
protección” [7].
Las contrapartes mencionadas, parecen indicar que no existe
una relación entre crecimiento económico y la libertad
económica, es decir, que el crecimiento económico es indistinto
del índice de libertad económica.
Sin embargo, en el siguiente cuadro de dispersión se puede
observar una ligera inclinación a una relación inversa entre estas
dos variables, es decir, que a menor libertad económica existiría
un mayor crecimiento económico en el caso boliviano:
 3

Esta relación, es también contrario a gran parte de la

bibliografía revisada

En conclusión, según la fundación “Heritage” y la teoría

clásica existe una relación directa entre el crecimiento
económico y la libertad económica, sin embargo en el caso
boliviano, existe una relación inversa entre estas variables, es
decir, que en Bolivia a menor libertad económica, existe un
mayor crecimiento económico. directa entre la libertad
económica. Por lo cual, todas estas contradicciones, requiere un
estudio mucho más extenso y exhaustivo, en el que se tomen en
cuenta otros factores económicos y todos los componentes del
índice de libertad económica, para así poder determinar el
motivo por el cual, en el caso boliviano, no se ajusta a la teoría
económica en especial al mencionado por la Fundación
Heritage.

REFERENCIAS

[1] Terry Miller y Anthony B. Kim (2019). 2019 INDEX OF ECONOMIC

FREEDOM. 25 EDITION. The Heritage Foundation.
[2] Terry Miller y Anthony B. Kim (2016). Puntos destacados del índice 2016
de libertad económica. The Heritage Foundation.
[3] AGUILERA M. (1998). "Crecimiento Económico y Distribución del
Ingreso, balance teórico y evidencia empírica" (Primera ed.). México.
[4] MERCADO Santos, Et. Al (2010). Pobreza y Libertad Económica.
[5] SÁNCHEZ JUÁREZ Isaac (2016). Libertad económica y crecimiento
económico: Teoría y Evidencias.
[6] SEN, A. (2000) Desarrollo y libertad. España. Editorial Planeta S.A.
[7] KRUGMAN, Obstfeld, & Melitz, 2006. Economía Internacional.
McGraw-Hill/ Interamericana Editores, S.A. DE C.V México.