¿Los fundamentos del psicoanálisis freudiano favorecerían la liberación social, jurídica y política de las

mujeres y su emancipación sexual?

 «Un rechazo del psicoanálisis y de la obra de Freud sería fatal para el feminismo. A pesar del uso
que se pueda hacer de él, el psicoanálisis no es una justificación de la sociedad patriarcal, sino un
análisis de esta» Juliet Mitchell.
 Freud propone lo «incognoscible en sí mismo», objeto de la teoría: lo icc que va más allá de lo
intrapsíquico a la cultura.
 Estudios sobre la histeria (1895) (¿Cómo llega acá?)
 La histeria masculina. La histeria no sería solamente un «furor uterino». Un deseo (sexual)
prohibido por una «represión» genera un síntoma a menudo corporal. La protesta del cuerpo es
una palabra que debe comprenderse.
 La sexualidad femenina es un «continente negro». Freud, revela en cierto sentido una cualidad: su
modestia. La del varón que sabe que no sabe todo sobre la mujer, y la del científico que reconoce la
ignorancia en la cual la cultura ha colocado además a la sexualidad femenina. ¿Qué desean les
mujeres? Freud confiesa que no lo sabe bien.
 La mujer fue reducida al silencio a causa de su sexualidad: Textos censurados sobre el deseo y el
placer sexual (Safo/ safismo, Louise Labé)

La tesis de Freud es que la pulsión libidinal femenina sufre una contención más fuerte que la pulsión libidinal
masculina, hasta el punto de sufrir una represión inconsciente.

 El devenir de la libido femenina es para Freud un «proceso complicado» y doloroso. Teoría de la

diferenciación sexual, complejo de castración: representación fantasmática de que le quitaron el
pene (odio a la madre por reproche y así misma). Luego se constituirá el Edipo, el que la niña busca
el pene perdido en el padre y un hijo de él (masoquismo y posición pasiva).
 «complejo de Electra» 1913 Jung. Freud desmiente esto; porque existe en la niña un apego
preedípico a su madre (relación ambivalente), mientras que el niño conservará el mismo objeto de
amor (no es simétrico).
 Marie Bonaparte (1882-1962): Hizo un estudio exhaustivo, biológico, de los órganos sexuales
femeninos (Psicoanálisis y biología , 1952). Considera la diferencia entre los dos órganos de la
mujer, el clítoris y la vagina, como la base de una bisexualidad incluida en toda mujer. Conserva la
idea freudiana de que el goce clitoriano es de esencia masculina, y que puede oponerse a un goce
vaginal que permita una buena relación con un hombre impidiéndola, bloqueándola,
obstaculizándola. Marie, se practica la ablación de clítoris, el deseo y el placer finalmente
conocidos y nombrados son inmediatamente cortados.
 Lou Andreas Salomé (1861-1937): entre los aportes al psicoanálisis está la no contradicción entre
sublimación y libido; la posibilidad de una sublimación no ascética, la revalorización del término
«narcisismo» en el sentido positivo de un «autoerotismo», de una libido celebratoria de uno
mismo, fondo inamovible de la sexualidad femenina, una concepción de esa sexualidad que no se
limita a los órganos, sino que invade por completo el cuerpo y la psiquis. En la mujer, el apetito de
amor «no disminuye después de un goce provisional … sino que, por el contrario, se acrecienta».
 Para Lacan, el saber femenino de la castración no resulta de ninguna experiencia perceptiva, de
ninguna «comparación» que le mostraría a la niña que «no tiene» pene, ni de un factor cultural,
como la sobrevalorización de los varones en la sociedad. No es el pene lo que la mujer sabe que no
tiene: es el Falo.
 El Falo no es una «cosa», ni siquiera un concepto, sino el medio lingüístico de designarlo. La ley que
rige la normalidad psíquica es la de la dominación del Falo, formulada bajo el Nombre del padre,
que permite oponer lo imaginario (maternal) con lo simbólico (paternal). Según Lacan, la ausencia
fálica caracteriza a todo el mundo, hombres y mujeres. Los hombres tampoco tienen el Falo, sino
 que su cuerpo lleva su signo y alude a él. El Falo no es una cosa que se pueda tener: solamente algo
que se puede creer que el otro tiene. Oscuro objeto del deseo.
 Françoise Dolto, intentó conciliar el psicoanálisis y el cristianismo. También desdramatizar algunas
relaciones familiares y escuchar la palabra de los niños. La contrapartida fue una estricta «policía
psicoanalítica» directiva, patriarcal y paternalista. Françoise Dolto, anti organicista, ubica ese goce
«en la cabeza» (cualquier parte del cuerpo puede ser objeto de investidura erótica, bajo la ley del
Falo).
 Mary Jane Sherfey, publicó en 1972 Naturaleza y evolución de la sexualidad femenina, concluyó que
existe en las mujeres una pulsión sexual insaciable. «Cuantos más orgasmos tiene una mujer, más
poderosa se vuelve; cuantos más orgasmos tiene, más puede tener». La frigidez se debería a la falta
y a la escasez de orgasmos duraderos. Refuta la presunta distinción entre los dos órganos sexuales
femeninos: los dos cooperan, siempre, en el acto y el goce sexual.
 Judith S. Kestenberg: Muy virulenta hacia las tesis de Sherfey, restaura el penisneid , que es, a su
juicio, la «causa de la competencia de las mujeres con los hombres». Designa como patologías
femeninas el celibato voluntario, la «devoción defensiva» a carreras que se realizan fuera de la casa
y las formas agenitales de homosexualidad. «La integración femenina se realiza cuando la mujer se
adapta a su rol de esposa y madre (hijos y marido como organizadores del goce femenino).
 Luce Irigaray 1970 y 1985: feminismo de la diferencia, opuesto al feminismo universalista, que se
esfuerza por negar o atenuar la diferencia sexual. Trata de ubicar la particularidad del goce
femenino fuera de los esquemas del speculum de un análisis referido al modelo masculino. Hay dos
sexos. Ninguno es el primero ni el segundo, ni el complemento natural del otro. Explorando un
femenino que posee en sí mismo su percepción y su estilo pone en tela de juicio el deseo inmediato
de la mujer por el varón por sus atributos o sus símbolos, dejando un lugar para el deseo
homosexual y el autoerotismo. Especula morfología de la vulva (placer)

Surrealismo: André Bretón (1896-1966) la imaginación libre y desatada, las profundidades del inconsciente
que antes se sofrenaba bajo el reinado implacable de la lógica. Breton adopta un método creador tomado
directamente de Freud: la asociación libre.

 Exaltación al amor y a la mujer:

 Breton, erigió a la pareja hombre-mujer (heterosexual/homofóbico) en un modelo intangible del
amor, convirtiendo a la mujer en una esencia mística que le dejaba poco espacio a la existencia de
mujeres reales, a su creatividad específica y a sus luchas concretas. El movimiento surrealista de los
comienzos reunió estrictamente a hombres, cada uno de los cuales tenía su musa o su numen. No
había mujeres creadoras, a excepción de Annie Le Brun (antes de la disolución).

¿El surrealismo sería feminista?