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ARQUITECTURA

ANALISIS CRITICO DE
LA ARQUITECTURA Y EL ARTE
III

TEMA: LA REVOLUCIÓN FRANCESA

DOCENTE:
ARQ. GONZALEZ SOLIS PEDRO
ANTONIO

EQUIPO 3:
DZUL QUIJANO SAMUEL DAVID
INURRETA TAMAY MARIA
FERNANDA
JUAREZ CARRILLO LEONARDO

SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMPECHE A 08 DE


SEPTIEMBRE DE 2022

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Introducción

La revolución francesa, aniquiló al Antiguo Régimen, dando paso a un nuevo orden


donde la burguesía logró su ascenso al poder político, pero en esta lucha libertaria
contra los privilegios nobiliarios, una serie de actores y principios ideológicos se
entremezclaron, como resultado de la intensa agitación propia del Siglo de las Luces.
Los revolucionarios franceses se apropiaron de los ideales artísticos y estéticos que
el arte neoclásico proponía: heroicidad, sobriedad republicana, simpleza, belleza,
grandiosidad y sobre todo un nuevo renacer, el comienzo de un orden social más
justo e igualitario para todos, estos últimos ideales eran ya pregonados por la orden
francmasónica que aparece de manera formal en 1717 y que al interior de su
organización proponía los mismos principios que la corriente neoclásica y ambas se
encontrarán en algunas ocasiones de manera contradictoria en la lucha
revolucionaria.

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La Revolución Francesa
La revolución francesa (1789-1799) fue el cambio político-social más importante que
se produjo Europa a finales del siglo XVIII. Fue un periodo violento en el que se
derroco al antiguo régimen para acabar instaurándose un nuevo régimen donde la
Burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza
política dominante.

El antiguo régimen

el estado se caracterizó por el predominio del absolutismo real, así como las
injusticias las desigualdades y los privilegios que constituyeron estas fueron las
causas verdaderas de la revolución francesa.

En lo político

Francia se hallaba regida por una monarquía absoluta que gobernó con un poder
ilimitado el rey que se creía designado por Dios para gobernar procedía en forma
arbitraria pues no se daba cuenta que sus actos a nadie gastaba y cuando quería las
rentas del Estado nombraba los funcionarios declaraba la guerra y firmaba la paz
dictaba leyes creadas impuestos y hasta podía disponer de los bienes de sus súbditos
cuando así lo estimaba convenientemente no había libertad individual pues el
soberano podía ordenar la detención de cualquier ciudadano sin causa justificada Por
otra parte las leyes que eran diversas no se aplican por igual ni con el mismo rigor.

En lo social

la organización social de Francia estaba basada en la desigualdad y los privilegios se


distinguían pues 3 clases sociales a saber: clero, nobleza y estado llano siendo las
dos primeras privilegiadas.

El clero

era la primera clase social debido a sus grandes prestigios e influencias a sus
cuantiosas riquezas sus extensas propiedades abarcaban precisamente la cuarta
parte de la superficie total de Francia y Por otra parte dicho patrimonio económico
free que siendo considerablemente gracias a los diezmos.

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La nobleza

los nobles formaban la segunda clase privilegiada de Francia poseían grandes


extensiones de tierra y asimismo percibían de los campesinos que laboran en ellos
los llamados derechos feudales pagaban impuestos solo en determinados casos
ocupaban los principales cargos en el gobierno y en la iglesia.

Estado llano

está constituido por la población más numerosa de Francia que era menos
privilegiados y riquezas poseídas a la cabeza de esa clase social se hallaba la
burguesía formada por industriales comerciales y profesionales quienes con el correr
de los años habían logrado conquistar una sólida situación económica y una vasta
preparación cultural en el grado inferior se hallaban los artesanos y los labriegos o
campesinos que llevaban una vida verdaderamente miserable.

Económico

Presentaban características los cuales eran el monopolio de las riquezas sobre todo
de la tierra en beneficio solamente del clero y nobleza el pago de impuestos como de
otros gravemente fiscales exclusivamente por el tercer estado o el estado llano
decadencia del Comercio e industrias debido a la falta de medios de producción
intercambio comercial se unía a tales causas exceso derroche de dinero fiscal en él
sometido principalmente de la corte de los Versalles.

Influencia de la ilustración

Las ideas de Voltaire, Rousseau y Montesquieu sostenía que el conocimiento humano


podía combatir la ignorancia la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor
estos pensamientos se extendieron rápidamente por toda Europa además la
enciclopedia fue de gran importancia pues contribuyó el desarrollo de una sociedad
culta que piensa en sí misma

Consecuencias de la revolución francesa

En resumen, entre las consecuencias de la Revolución francesa que más destacan,


se encuentran:

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Final de la monarquía absoluta: Desde el inicio de la Revolución, el Antiguo Régimen
llegaba a su fin. Según se fue desarrollando, las consecuencias fueron empeorando
para la corona, hasta la ejecución de Luis XVI.

Más derechos y libertades: Una de los objetivos de la Revolución francesa era tener
más derechos y libertades. Aunque cabe destacar que se trata de un proceso que fue
ganando enteros con el paso de las décadas, este evento sentó un precedente crucial.

Se abolieron los privilegios de la Iglesia y la nobleza: La sociedad estamental tal como


estaba estructurada en el Feudalismo finalizó. Además, al mismo tiempo que la Iglesia
y la Nobleza cayeron en la escala social, la burguesía comenzó a crecer.

Coronación de Napoleón Bonaparte: A pesar de la lucha realizada, la cual tuvo como


consecuencia muchos beneficios para los ciudadanos franceses y europeos, la
monarquía absoluta de Luis XVI terminó siendo sustituida por el Imperio de Napoleón.

Influencia de la revolución en las artes

La aportación más importante en el arte consistió en la estabilización entre


productores y consumidores.

el público burgués se consolido como el nuevo interesado en las artes plásticas

Antes de la revolución

En la literatura:

No ascendía a más de dos mil o tres mil aficionados según lo que estimaba Voltaire

En las artes plásticas:

• Aún era menor y se componía exclusivamente de coleccionistas y conocedores


• las exposiciones de arte solo realizaban en el salón de parís
• solo podían exponer los miembros de la academia

LA REVOLUCION ABRIO EL SALON A LA TOTALIDAD DE LOS ARTISTAS

Significó

• El fin de la dictadura de la academia


• El arte se democratizo no solo en difusión, sino en la nivelación del publico
• surgió la valoración de una nueva estética "lo bello"

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Neoclasicismo como base del arte francmasónico revolucionario

La corriente artística Neoclásica es característica del siglo XVIII y aparece como


ya se ha mencionado, de la mano de las revoluciones burguesas, que buscaban
en la experiencia estética clásica, crear un imaginario colectivo, un nuevo
despertar y para ello paradójicamente se recurrió a las alusiones mitológicas e
históricas y a las técnicas estilísticas del clasicismo.

Neoclasicismo
Surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al
movimiento estético que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de
la Ilustración, que desde mediados del siglo XVIII se venían produciendo en
la filosofía, y que consecuentemente se habían transmitido a todos los ámbitos de
la cultura. Sin embargo después de la caída de Napoleón los artistas no tardaron en
cambiar sus ideas hacia el Romanticismo y el Neoclasicismo fue abandonado.
ARQUITECTURA:
La arquitectura puede ser analizada como una rama de las artes social y moral; La
Enciclopedia le atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres
de los hombres. Proliferan así las construcciones que pueden contribuir a mejorar la
vida humana como hospitales, bibliotecas, museos, teatros, parques, etc., pensadas
con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se rechazara la última
arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un
modelo arquitectónico de validez universal. Nacen movimientos de crítica que
propugnan la necesidad de la funcionalidad y la supresión del ornato en los edificios.
Francesco Milizia (1725-1798) en Principi di Architettura Civile (1781) extendió desde
Italia las concepciones rigoristas a toda Europa. Mientras, en Francia, el abate Marc-
Antoine Laugier (1713-1769) propugna en sus obras Essai sur l'Architecture (1752) y
Observations sur l'Architecture (1765) la necesidad de crear un edificio en el cual
todas sus partes tuvieran una función esencial y práctica y en el que los órdenes
arquitectónicos fueran elementos constructivos y no sólo decorativos, todo ello para
hacer una arquitectura verdadera: la construida con lógica.
Los modelos greco-romanos dieron lugar a una arquitectura monumental que
reproduce frecuentemente el templo clásico para darle un nuevo sentido en la
sociedad civil.

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Los hermanos Adam extendieron por toda Inglaterra un modelo decorativo para
interiores con temas sacados de la arqueología; una de sus obras más
representativas es Osterley Park, con una notable estancia etrusca y un clásico hall
de entrada (1775-80).
Italia prefirió recrear sus modelos antiguos ya bien avanzado el siglo XVIII y en los
comienzos del siglo XIX. El modelo del Panteón de Agripa en Roma se repite en un
gran número de templos, como el de la Gran Madre de Dio en Turín y San Francisco
de Paula en Nápoles, ambos terminados en 1831, que reproducen el pórtico octástilo
y el volumen cilíndrico del Panteón.
Otros arquitectos, los llamados utópicos, revolucionarios o visionarios, plantearon
edificios basados en las formas geométricas. No despreciaron la herencia del pasado
clásico y, aunque respetaron las normas de simetría y la monumentalidad, sus
edificios son a veces el resultado de la combinación caprichosa de las formas
geométricas.
La arquitectura pintoresca se da a partir de la creación de jardines ingleses en el siglo
XVIII, ordenados de forma natural lejos del geometrismo del jardín francés. En esta
arquitectura se valora la combinación de la naturaleza con lo arquitectónico, la
inclusión en el paisaje natural de edificios que remedan las construcciones chinas,
indias o medievales. Este juego de formas caprichosas y el aprovechamiento de la
luz buscan suscitar sensaciones en el espectador.
ESCULTURA:
Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol
blanco, sin policromar, puesto que así se pensaba que eran las esculturas antiguas,
predominando en ellas la noble sencillez y la serena belleza.
Así, los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en las
que prevalecerá una sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto
curvilíneo del Barroco. En todos ellos el desnudo tiene una notable presencia, como
deseo de rodear las obras de una cierta intemporalidad. Los modelos griegos y
romanos, los temas tomados de la mitología clásica y las alegorías sobre las virtudes
cívicas llenaron los relieves de los edificios, los frontones de los pórticos y los
monumentos, como arcos de triunfo o columnas conmemorativas.
El retrato también ocupó un importante lugar en la escultura neoclásica; Antonio
Canova representó a Napoleón como Marte (1810, Milán) y a su hermana Paulina
como Venus Victrix (1807, Roma) tomando así los modelos de los dioses clásicos.

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Otros prefirieron un retrato idealizado, pero al tiempo realista que captara el
sentimiento del retratado, como Jean-Antoine Houdon con su Voltaire anciano (Museo
del Hermitage) o el bello busto de la Emperatriz Josefina (1806, Castillo de
Malmaison) de Joseph Chinard (1756-1813).
PINTURA:
Es estética neoclásica. Obras como el Juramento de los Horacios plantean un espacio
preciso en el que los personajes se sitúan en un primer plano; el predominio del dibujo.
Jean Auguste Dominique Ingres (1839-1867) aunque no fue un pintor neoclásico,
tiene obras -como La Fuente- que representan este movimiento artístico.
Los pintores, entre los que destacó Jacques-Louis David, reprodujeron los principales
hechos de la revolución y exaltaron los mitos romanos, a los que se identificó con los
valores de la revolución.
Renacentismo
El Renacimiento se originó en la era de los descubrimientos geográficos y las
conquistas ultramarinas. El Renacimiento comenzó en Italia en el s.XIV y se difundió
por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este periodo, la fragmentaria
sociedad feudal de la Edad Media, caracterizada por una economía básicamente
agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la iglesia, se transformó en una
sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una
economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación,
de las artes y de la música.
ARQUITECTURA:
La monarquía, fortalecida y en período de expansión territorial, había patrocinado ya
desde el siglo XV la remodelación de los viejos chateaux medievales y la creación de
nuevas residencias más acordes con los tiempos. Francisco I dio un impulso definitivo
a esta operación renovadora, que tuvo varios focos. El primer edificio renacentista en
Francia fue el Castillo de Saint-Germain-en-Laye, imponente fortaleza de ladrillo y
piedra en la que aparecen pequeños detalles renacientes, dentro de una general
sobriedad de aire militar. De estilo más avanzado serán los Castillos del Valle del
Loira, conjunto de mansiones para la realeza y la nobleza que muestran los rasgos
más característicos del Renacimiento francés: decorativismo de raigambre
manierista, recuerdos goticistas en las estructuras, y quizá lo más novedoso: una
perfecta integración de los edificios en la naturaleza circundante, como se ve en el
grácil puente del Castillo de Chenonceau. El más célebre dentro de este conjunto es

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el Castillo de Chambord, que presenta grandes audacias estilísticas, como una
escalera interna helicoidal.
Francisco I se embarcó en la que quizá fue la obra fundamental de este período: el
Palacio de Fontainebleau, vieja mansión de los reyes franceses que se renovará
totalmente. En el edificio en sí, se aprecia ya el triunfo de las formas italianas, aunque
adaptadas al gusto francés con sus típicas chimeneas y mansardas. Incluye
fragmentos de desbordante creatividad, como la célebre escalera imperial, anticipo
de soluciones barrocas.
Las novedades que se fraguaron aquí trapasarían el ámbito local y darían origen a
todo un estilo, el estilo de Fontainebleau, un manierismo refinado al servicio de los
gustos aristocráticos.
ESCULTURA:
La escultura del Renacimiento en Francia fue también al compás de lo dictado por
Italia. Francia dejó de ser ya a finales del siglo XIV el gran centro escultórico de
Europa que fue gracias a los talleres catedralicios, situación que continuaría durante
el siglo XV, y aún más en el XVI.
No obstante de la pérdida de hegemonía en este campo, que de todas formas nunca
había sido definitiva, surgieron grandes figuras al calor de los proyectos reales; es de
destacar el carácter ornamental y decorativo que tuvieron las esculturas,
subordinándose al proyeto general de los edificios e integrándose en éstos. Dos
fueron los autores más sobresalientes: Germain Pilon y Jean Goujon.
PINTURA:
La pintura también experimentó el progresivo declive de las formas góticas
tradicionales y la llegada del nuevo estilo. Como se ha señalado, se conocieron en
Francia de primera mano las formas pictóricas italianas en el siglo XVI gracias a la
llegada de autores muy innovadores, como Leonardo o Rosso Fiorentino. Francisco I
impulsó la formación de artistas franceses bajo la dirección de maestros italianos,
como Niccolò dell'Abbate o Primaticcio, siendo este último el responsable de la
decoración del palacio de Fontainebleau y la organización de las fiestas de la Corte,
y teniendo por tanto a sus órdenes a muchos artesanos y artistas. Esta convivencia
de talentos, escuelas, disciplinas y géneros dio origen a la llamada escuela pictórica
de Fontainebleau, una derivación del manierismo pictórico italiano que incide en el
erotismo, el lujo, los temas profanos y las alegorías, todo ello muy del gusto de su
clientela principal, la aristocracia. La mayor parte de los artistas de Fontainebleau

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fueron anónimos, precisamente por esa integración de las artes que se propugnaba
y por el magisterio de los artistas consagrados. No obstante, conocemos los nombres
de algunos pintores, figurando Jean Cousin el Viejo o Antoine Caron entre los más
destacados. Sin embargo, el pintor francés más importante de la época, uno de los
grandes retratistas de todos los tiempos, aunque gran parte de su obra se haya
perdido, fue François Clouet, que superó a su padre, el también apreciable Jean
Clouet, en la fiel plasmación de la vida de los poderosos de la época, con una
profundidad psicológica y brillantez formal cuyo precedente hay que buscarlo en Jean
Fouquet, gran pintor del siglo XV aún en la órbita del Gótico.

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Conclusiones

La Revolución Francesa es imposible de entender cuando se aparta del contexto


en el que se gestó, su evolución y despertar es el resultado lógico de los
movimientos sociales y nuevas formas de pensamiento que estaban en plena
efervescencia, como son el auge de las ciencias naturales, la Ilustración, la
pérdida del monopolio religioso por parte de la iglesia católica y la aparición de
sociedades fraternales y políticas, entre ellas la francmasonería, esta última se
convertiría en una de las protagonistas de la vida política de Francia, en el último
cuarto del siglo XVIII. El pensamiento francmasónico se encontraba imbuido de la
filosofía racionalista, del liberalismo político y de la creencia en la igualdad
intrínseca de todos los hombres, de ahí que el Neoclasicismo que enarbola los
valores republicanos, heroicos y sociales, se uniría con facilidad en términos
estéticos, a la Orden francmasónica, ambas darían el aparato propagandístico y
publicitario que requería la Revolución, hasta ese momento la más radical que se
hubiera vivido en las épocas modernas. El siglo XVIII fue una época de transición
que afectó no sólo a Europa sino a todo el mundo, el arte, la política y los
convencionalismos sufrieron cambios sustantivos y muchos personajes que
fueron protagónicos en esas transformaciones pertenecieron a la francmasonería,
que vieron en la Revolución Francesa y en su mística iconográfica, el futuro
supuestamente progresista de la sociedad europea.

Bibliografía

• Fusi, J. (1990). El mito de la Revolución Francesa. En J. Ferrer (Coord.),


Masonería, Revolución y Reacción (Vol. 1, pp. 3-12). Alicante: Instituto
Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codig o=106922c
• Hadjinicolaou, N. (1999). Historia del arte y lucha de clases. México: Siglo XXI
Editores.
• Rodríguez, J. (1987). Estética y arte en la Revolución Francesa. Artigrama
Revista del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza,
(4), 287-308. Recuperado de http://www.unizar.es/artigrama/html_dig/04.ht ml

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PREGUNTAS.

1.- ¿Cuánto tiempo aproximado duro la revolución francesa? Aproximadamente 10


año, entre 1789-1799.

2. ¿Como eran las ideas de las ideas de Voltaire, Rousseau y Montesquieu? Era que
sostenía que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia la superstición y
la tiranía para construir un mundo mejor.

3. ¿cuáles fueron los grupos privilegiados que afecto la revolución francesa? El clero
y la nobleza

4. ¿Quién fue coronado al final de la revolución? Napoleón Bonaparte

5. Surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético


que venía a reflejar en las artes los principios intelectuales de la Ilustración.
Neoclasicismo

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