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Especies Invasoras un ataque a la Biodiversidad

El presente ensayo tiene como objetivo observar en dos casos concretos de Latinoamérica,
Colombia y Costa Rica, los efectos negativos que genera la introducción de especies
invasoras o foráneas a los ecosistemas en un ámbito macro y algunas especies nacionales
en un ámbito micro; lo primero que se debe tener en cuenta es la protección internacional
que tienen los ecosistemas y la biodiversidad de acuerdo al Convenio sobre la Diversidad
Biológica realizado en Río de Janeiro el 5 de junio de 1992, el cual en su artículo 8
establece:
“Cada Parte Contratante, en la medida de lo posible y según proceda:
h. Impedirá que se introduzcan, controlará o erradicará las especies exóticas que
amenacen a ecosistemas, hábitats o especies”1

Cabe resaltar que tanto Colombia como Costa Rica hacen parte de este Convenio,
asimismo fue introducido a sus legislaciones mediante la ley 165 de 1994 y ley de
biodiversidad de 1998 respectivamente, es decir, estos países se obligaron a proteger los
ecosistemas, hábitats o especies de aquellas especies invasoras o foráneas; para mayor
entendimiento se entrará a realizar el análisis respectivo frente a cada país de los efectos
negativos al permitir el ingreso de estas especies:

1. Costa Rica: De acuerdo al III Informe de País Implementación del Convenio


sobre la Diversidad Biológica (CDB) realizado en el año 2006 la conclusión
general respecto de las especies invasoras en Costa Rica fue la siguiente:

“El taller finalizó con el consenso general que Costa Rica aún tiene un
largo camino por recorrer antes de tener diseñadas e implementadas las
estrategias de monitoreo, prevención, mitigación, control y erradicación
de sus especies invasoras más dañinas. Este conocimiento no impidió que
los participantes tuvieran la satisfacción de haber, finalmente, puesto la
primera piedra para que las estrategias existan algún día. Sabiendo que
este taller ha sido sólo el inicio de un proceso nacional, interinstitucional
y mesoamericano, las instituciones organizadoras junto con los
coordinadores agradecen a los presentes y ausentes que hicieron esto
posible.”2

Los efectos negativos respecto de las especies invasoras no solo recae en una
afectación al medio ambiente sino también a la salud de los habitantes, daño en
las infraestructuras, entre otras, un ejemplo claro en el caso que nos atañe es:

“La paloma de Castilla representa un vector de enfermedades y parásitos


a especies silvestres y a humanos
Las ratas y el ratón casero son portadores de enfermedades como tifoideas
y peste bubónica, además causan daños en alimentos almacenados
El coyote ha logrado una amplia distribución dentro de la reserva por ser
una especie de fácil adaptación en áreas de sabanas y crecimientos
secundarios, así como en áreas urbanas. Es una especie depredadora de
mamí- feros pequeños, aves y reptiles, que además compite con los

1
Convenio sobre la Diversidad Biológica, 5 de junio de 1992
2
Ministerio del Ambiente y Energía Sistema Nacional de Áreas de Conservación (2006), III Informe de
País Implementación del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), pp. 73
carnívoros residentes por sus presas La tilapia del Nilo habita ríos de
aguas cálidas y tiene patrones de alimentación altamente depredadores
La trucha arcoiris que es una especie invasora de ecosistemas lóticos de
montaña, es altamente depredadora de las especies de peces, crustáceos y
otros artrópodos acuáticos residentes.”3

En Costa Rica se ha realizado un gran esfuerzo para controlar aquellas especies


foráneas que causan efectos negativos en el ecosistema, una demostración de esto
se trata de la Ley de Conservación de la Vida Silvestre en la cual de acuerdo a su
artículo 28 se establece un mecanismo para poder controlar estas especies:

“Con el objetivo de regular el ejercicio de la caza, esta se clasifica en:


a) Cacería de control: se permitirá cuando por alguna razón las poblaciones
silvestres sobrepasen los límites poblacionales en perjuicio de su propia
especie, otras especies silvestres o la estabilidad misma del ecosistema
que las soporta. Se incluirán en esta categoría de cacería, aquellas
especies nativas o exóticas que estén causando daños en ecosistemas
artificiales y naturales y que se hayan declarado como especie invasora o
designada como dañina de acuerdo con el artículo 22 de esta ley. Esta
categoría de cacería se aplica basándose en los resultados de estudios
técnico científicos de acuerdo con los parámetros establecidos en esta ley
para determinar las especies, las áreas afectadas y las cuotas de
extracción o control.”4

De acuerdo a lo citado respecto del caso en Costa Rica se puede concluir que el
país ha hecho un gran esfuerzo tanto a nivel legislativo, como a nivel investigativo
aunque aún falta políticas sociales y educativas para generan conciencia ambiental
en los habitantes y que los mismos entiendan que las especies foráneas generan
una gran afectación al medio ambiente, este entendido como parte fundamental
de la vida y la existencia de la humanidad.

2. Colombia: En Colombia además del problema referente a las especies foráneas


también existe un conflicto en la normativa interna de este país, el caso más
emblemático y que más llama la atención es la contradicción que se puede
vislumbrar con respecto al Decreto 1780 de 2015 y la Resolución 848 de 2008

a. Decreto 1780 de 2015: permite que algunas especies de peces (entre los
cuales se encuentran la trucha y la tilapias) considerados como especies
extranjeras, invasoras o foráneas puedan ser convertidas a locales con el fin
de mejorar la acuicultura en el país.
b. Resolución 848 de 2008: Por medio de esta resolución se pretende proteger
la biodiversidad de Colombia prohibiendo la entrada al país de algunas
especies consideradas invasoras, exóticas o foráneas.

La Resolución 848 de 2008 trae un listado de cuáles son las especies consideradas como
invasoras, entre ellas se encuentra:

3
Schüttler E y Karez C. (2009), Especies exóticas invasoras en las Reservas de biosferas de Amèrica Latina
y el Caribe, pp. 133 y SS.
4
Ley de Conservación de la Vida Silvestre No. 7317.
“Salmo trutta Trucha común o Trucha europea, Oncorhynchus mykiss Trucha
arco iris, Oreochromis niloticus Tilapia nilótica, Cyprinus carpio Carpa
Micropterus, salmoides Perca americana, Oreochromis mossambicus Tilapia
negra, Trichogaster pectoralis Gourami piel de culebra”5

Debido a que estas especies generan una afectación a la biodiversidad

Así mismo en su artículo 2 establece:

“Prohíbase la introducción al país, con cualquier propósito, de especímenes de


especies, subespecies, razas o variedades a que se refiere el artículo anterior
Tratándose de recursos pesqueros y de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 40 y 45 de la Ley 13 de 1990 y el Artículo 46 el Decreto 2256 de 1991,
solamente se podrá efectuar la introducción al país de material parenteral de
estas mismas especies cuando tengan como fin la realización de actividades
piscícolas y/o acuícolas debidamente autorizadas por parte de la autoridad
pesquera. En todo caso, dicha autoridad exigirá la implementación de medidas
de bioseguridad relacionadas con el manejo y control de los establecimientos
piscícolas y acuícolas existentes y los que llegaran a establecerse
posteriormente.”6

El decreto 1780 de 2015 su Artículo 2.16.4.2.1. Manifiesta:

“La Autoridad Nacional de Acuicultura y AUNAP o la entidad que haga sus veces,
podrá declarar como domesticadas para el desarrollo de la actividad la
acuicultura, mediante acto administrativo fundado en consideraciones las
especies de peces que hayan sido introducidas al territorio nacional, sin perjuicio
las normas legales vigentes sobre bioseguridad, salud pública y sanidad
animal.”7

De acuerdo con la normativa citada se puede observar las contradicciones que trae una
respecto de la otra, ya que con la Resolución 848 de 2008 se pretende proteger y conservar
la Biodiversidad de Colombia por medio de la prohibición de especies invasoras que
pueden alterar el equilibrio del ecosistema, por otro lado el Decreto 1780 de 2015
pretende aumentar la actividad Acuicultura mediante el cultivo de especies tanto nativa
como foráneas sin tener en cuenta las prohibiciones establecidas en la Resolución 848 de
2008 sin que esto fuese suficiente también establece un procedimiento para domesticar
especies foráneas, lo cual es la mayor expresión de contradicción con la Resolución
citada, ya que como se observa por un lado se quiere evitar la entrada de especies foráneas
y el decreto por el contrario domesticar especies foráneas sin importar la afectación que
puede llegar a causar al medio ambiente y la biodiversidad del mismo.

Para concluir, el problema en Colombia es grave ya que no solo se tiene que luchar para
proteger la biodiversidad respecto de las especies foráneas o invasora sino que también
se debe proteger de la normativa interna que considera viable “domesticar” especies que
van a causar un daño irreversible en el medio ambiente.

5
Resolución 848 de 2008
6
Ibídem.
7
decreto 1780 de 2015.

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