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—El mandamiento más importante es: “¡Escucha, oh Israel! El SEÑOR nuestro Dios es
el único SEÑOR. 30 Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
toda tu mente y con todas tus fuerzas” [a]. 31 El segundo es igualmente importante:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo” [b]. Ningún otro mandamiento es más importante
que estos.
Introducción. Qué difícil es escuchar. Y mas ahora con clases virtuales, hay muchos
factores de interrupción. A veces pensamos que para escuchar solo necesitamos el
sentido del oído, pero eso no es cierto … al menos necesitamos el sentido de la vista,
y el sentido del tacto.
Comadre te tengo este chisme…dejas lo que estás haciendo, vas por la botana, te
frotas las manos, miras fijamente a tu comadre.
El sentido del oído Dios nos lo dio con un propósito. Escuchar su palabra. Estoy
convencido que Dios al pensarnos, así como somos, nuestro cuerpo lo formo
pensando en que lo usáramos para El.
Escuchar su palabra, ver para poder leer, sentir su presencia, oler su perfume, hablar
su palabra, alzar nuestras manos, antes de usarlas para comer, hacer comida, trabajar
las hizo para levantarlas a El y adorarlo. Nuestra alma, nuestras emociones para él,
antes que para el novio o la novia, nuestra mente para El antes que para usarla en
el trabajo, antes de almacenar malas palabras, canciones sin sentido, es para
almacenar sus palabras, sus canciones!!!, nuestros pies para conducirnos a la iglesia
antes que a otro lado.
Bueno, pero ahora estamos hablando del sentido del oído, de escuchar.
“¡Escucha, oh Israel! El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR. 30 Ama al SEÑOR tu Dios
con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”
[a]. 31 El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” [b].
Consecuencias…
• No llegar al propósito
• Dar vueltas y vueltas
Si tienes dioses ajenos, imágenes, altares, ¡¡¡y realmente escuchaste!!! Saldrás de aquí
tirándolos …y sabes hay altares que no precisamente están físicamente, sino
interiormente, en tu mente puedes ser tu mismo el que esta en ese altar.
Saul no supo escuchar por consecuencia no obedeció…y fue quitado de ser rey.
1 Samuel 15.19-23
¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo
malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido
la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de
Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas,
las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel
dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se
obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado
de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú
desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
Lo mismo pasa si usted busca consejo. Pero desecha el consejo pero por la
obstinación usted no obedece el consejo de Dios.
1 reyes 13.7-9
1reyes 13.23-24
Cuando había comido pan y bebido, el que le había hecho volver le ensilló el asno.
24 Yyéndose, le topó un león en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en
el camino, y el asno junto a él, y el león también junto al cuerpo.