Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
CANTO
Es por esto que el amor a Guadalupe es nuestro más preciado obsequio que con celo
debemos seguir conservando y fomentando.
Ser educados por Santa María de Guadalupe hoy conlleva el tener rostro y corazón; Será
poseer la identidad de nuestra personalidad sacerdotal [...] En suma colaboramos en la
construcción del Templo vivo pedido por Santa María de Guadalupe que es el Reino de Cristo
con todo lo que esto significa (EL TEMPLO SIGNO, MISTERIO DE COMUNIÓN Y DE
MISIÓN. Pisciliano Hernánde CORC)
Empecemos ahora un recorrido para conocer un poco más acerca de Santa María de
Guadalupe, con algunas meditaciones, orando juntos, unidos a Santa María por medio de 46
ave maría en honor de su Imagen que se ha quedado con nosotros en la humilde tilma de
Juan Diego.
CANTO
1 Ningún Operario del Reino de Cristo podrá ser sacerdote o seminarista según el Corazón de
Cristo, para que nazca, crezca y redima en él, sino por medio de María.
Por voluntad del Padre, el Hijo recibe de María, por obra del Espíritu Santo, cuanto necesitaba
para ser Sacerdote y Víctima. De igual manera Ella nos concederá, con la acción del Espíritu
Santo cuanto necesitemos para ser sacerdotes según el Corazón de Cristo (T.E. 41 Y 42)
PADRE NUESTRO, 7 AVE MARIA, GLORIA, SANTA MARIA DE GUADALUPE, REINA DE
MÉXICO...
2 Solo María nos puede hacer Operarios del Reino de Cristo, según el Corazón de Cristo. Ella
nos llevara a la entrega total; nos hará vivir como ella las virtudes; y a través de Ella
conseguiremos todas las gracias [...] Para nosotros debe ser el gran modelo de la armonía, de
la contemplación y la acción; del amor de Dios. (T.E. 47)
3 Ella es la que nos ayudará a conocer más y a amar mejor al verdaderísimo Dios, al Dios del
amor-vida que se nos manifiesta de manera tan especial en el Acontecimiento Guadalupano
en el Tepeyac. Pues al fin y al cabo, las Divinas Personas son las que envían a la hija
predilecta del Padre para que nos muestre todo su amor y compasión a nombre propio y a
nombre de ellos. (Docenario Guadalupano, Joaquín Gallo SJ)
5 De esta Santa Señora que quiso visitar esta población (Tulpetlac) que quiso manifestar aquí,
en este lugar, una vez más lo que dicho a Juan Diego allá en el Tepeyac; “¿No estpy yo aquí
que soy tu Madre? ¿No estas bajo mi amparo y mi regazo?” y precisamente para manifestarle
ese amor, Ella venía aquí, a Tulpetlac, para hacer realidad lo que le acababa de decir a Juan
Diego, y daba la salud a Juan Bernardino [...] Podríamos decir que Ella quería ganar nuestro
corazón, robar nuestro corazón, y por eso sabía muy bien que debía tocar las fibras más
delicadas de él y se nos presentó como Madre. (La Confraternidad de Operarios del Reino de
Cristo. Homilía de la Coronación Pontificia por el Cardenal Ernesto Corripio)
PADRE NUESTRO, 7 AVE MARIA, GLORIA, SANTA MARIA DE GUADALUPE, REINA DE
MÉXICO...
6 Todos los cristianos, todos los hombres estamos llamados por María de Guadalupe a imitar
este amor suyo total por los necesitados, para que así toda la humanidad unida en el amor de
Dios, sea el Templo Vivo y perfecto pedido por nuestra Madre. Santa María de Guadalupe
necesita Operarios que le ayuden a construir, como Juan Bernardino, el Templo Vivo que nos
pide, y los busca especialmente desde su Santuario, no sólo entre los hijos de estas tierras,
sino entre todos sus hijos que la aman y en Ella confían. (LA VIRGEN, JUAN DIEGO Y
TULPETLAC. P.E.)
7 ”Escucha, ponlo en tu corazón, hijo mío el menor, que no es nada lo que te espantó, lo que
te afligió; que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad ni ninguna otra
enfermedad, ni cosa punzante aflictiva. ¿No estoy aquí yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo
mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi
manto en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Que ninguna otra
cosa te aflija, te perturbe; que no te apriete con la enfermedad de tu tío, porque de ella no
morirá por ahora. Ten por cierto que ya está sano. (N.M. 118 Y 119)
Al terminar