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La política de libre competencia originado y desarrollado en los Estados Unidos para poder
controlar los efectos no deseados de la acumulación del poder económico. El Perú no se
encuentra claramente delimitados lo contemplado como libre competencia, sufrimos un
cambio abrupto debido a que nuestro país está dentro de una política económica de
planificación central del estado. Desde que Estados Unidos opto por un ideal de igualdad
expresada por Thomas Jefferson quien presidio la Comisión que redacto el Acta de
Independencia de 1776 declarando que todos los hombres son creados iguales, por lo cual el
poder económico y el político se encontraban descentralizados. Lo que actualmente se conoce
como monopolio tuvo su origen en Estado Unidos con la denominación de Trusts, mecanismo
mediante el cual empresas que realizaban la misma actividad comercial se agrupaban para
eliminar competencia y controlar la oferta y precio del producto. Los principales objetivos de la
política de libre competencia norteamericana se suelen dividir en dos grandes grupos:
objetivos llamados económicos y los objetivos socio-políticos.
las políticas de libre competencia deben estar orientado a una economía de mercado hacia
conseguir el mayor bienestar posible para los consumidores.
en algunos casos la acumulación de poder dentro del mercado no trae consigo un resultado
social indeseable, son monopolios naturales que se vuelven la mejor alternativa para la
asignación de recursos sociales. Los países que han optado por un sistema económico de libre
mercado para evitar el exceso de poder indebido optan por dos mecanismos legales para la
protección: políticas de libre competencia y regulación de mercado, aplicando la primera como
regla y la segunda como excepción.
la regulación del mercado depende de las decisiones del gobierno, pero los principales
problemas de la regulación de mercado es la centralización en la toma de decisiones
generando un riesgo de generar errores costosos para la sociedad.
Nuestra política de libre competencia debería orientarse hacia desincentivar y castigar aquellas
conductas comerciales susceptibles de generar una asignación ineficiente de recursos,
existiendo suficientes razones para no tomar en consideración las denominadas transferencias
de riqueza.