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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

BASES PARA UN ENTRENAMIENTO


INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

WANCEULEN
EDITORIAL DEPORTIVA, S.L.
Título: BASES PARA UN ENTRENAMIENTO
INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Autor: Iker López de Audikana

Editorial: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA, S.L.


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Primera Edición: Año 2005
Impreso en España: Publidisa

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publicación, cualquiera que sea el medio empleado (electrónico, mecánico,
fotocopia, impresión, grabación, etc), sin el permiso de los titulares de los
derechos de propiedad intelectual.
ÍNDICE

CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN ........................................................ 7

CAPÍTULO 2: PLANTEAMIENTO DE LAS CARACTERÍSTICAS


ESPECÍFICAS DEL FÚTBOL EN EL ENTRENAMIENTO ................. 9
2.1. Entrenamiento a desarrollar según la edad,
objetivos y nivel de rendimiento ....................................... 15
2.1.1. Características de cada etapa................................ 16
2.1.2. Características de entrenamiento........................... 19
2.1.2.1. Etapa Infantil ............................................. 22
2.1.2.2. Etapa Cadete ............................................ 23
2.1.2.3. Etapa Juvenil............................................. 23
2.1.2.4. Etapas Senior y Senior Tardía................... 24
2.1.3. Características cuantitativas del entrenamiento
de las categorías más relevantes según la edad.... 25
2.1.4. Periodización característica del
entrenamiento según la edad................................. 28

CAPÍTULO 3: PLANIFICACIÓN Y CONTROL SENIOR .................. 33


3.1. Planificación ..................................................................... 33
3.2. Condiciones particulares del control del
entrenamiento en el fútbol................................................ 40
3.2.1. Valoración de la carga............................................ 41
3.2.2. Justificación de los grupos de intensidad
diseñados .............................................................. 42
3.2.3. Introducción de datos ............................................. 47
3.2.4. Origen .................................................................... 49
3.2.4.1. Trabajo de grupo ....................................... 53
3.2.5. Equipo.................................................................... 57
3.2.5.1. Control del entrenamiento en los
diferentes períodos de la temporada ......... 66
3.2.6. Control puntual del entrenamiento.
Marcas y referencias ..............................................76
3.2.6.1. Test de salto ..............................................77
3.2.6.2. Test de velocidad.......................................78
3.2.6.3. Test de resistencia a la velocidad ..............78
3.2.6.4. Test intermitente de resistencia .................78
3.2.6.5. Leger .........................................................79

CAPÍTULO 4: INDIVIDUALIZACIÓN................................................81
4.1. Ejemplo de control individual en fútbol mediante
pulsómetros......................................................................82
4.1.1. Programa de entrenamiento semanal .....................84
4.1.2. Cuantificación de la carga interna soportada por
los sujetos en las sesiones consecutivas................85
4.1.3. Resultados obtenidos por los diferentes
jugadores................................................................89
4.2. Ejemplo de Individualización en el fútbol mediante
los grupos y subgrupos de entrenamiento........................93
4.2.1. Jugador con alta participación ................................98
4.2.2. Jugador con baja o muy baja participación ...........101
4.2.3. Jugador con participación media ..........................105

CAPÍTULO 5: CÓMO PALIAR ESTOS EFECTOS.


CONCLUSIONES DE LOS DATOS DE CUANTIFICACIÓN
INDIVIDUAL DEL ENTRENAMIENTO ...........................................109

CAPÍTULO 6: REFERENCIAS.......................................................115
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN

El libro que presentamos a continuación va a tratar de reflejar las


carencias que presenta el fútbol en cuanto al nivel de individualización en
el entrenamiento y las posibilidades que abre el hecho de individualizar,
para entrenar de una manera más ajustada a las capacidades de cada
jugador beneficiando así al rendimiento del equipo.

De esta manera, comenzaremos haciendo una breve reflexión sobre


el tipo de entrenamiento a llevar cabo dependiendo de la etapa en la que
se encuentre el futbolista y la manera de planificar dicho entrenamiento.
Posteriormente mostraremos sendos ejemplos de planificación y control
del entrenamiento en categoría senior y tratáremos de justificar las
necesidades de individualizar dicho entrenamiento partiendo de los datos
aportados por dichos ejemplos. Finalmente propondremos un modelo de
entrenamiento que permita tener en cuenta todos los factores
comentados. Todo ello mediante ejemplos, que ayuden a mostrar lo
expresado de una manera más clara.

Los datos aportados sobre planificación y control del entrenamiento se


refieren al trabajo realizado con el equipo de 2ªB del C.D. Aurrera de
Vitoria durante la temporada 2002 – 2003.

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BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 2

PLANTEAMIENTO DE LAS
CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DEL
FÚTBOL EN EL ENTRENAMIENTO

La fatiga es uno de los elementos que desencadenan el resultado en


el fútbol por lo que adquiere gran importancia retrasar su aparición
mediante el entrenamiento, para así afrontar los momentos finales del
partido con un mejor estado físico que permitirá aumentar las
posibilidades de éxito.

La forma de retrasar la aparición de la fatiga durante la competición,


es ajustar el entrenamiento a los patrones de movimiento e intensidades
que se dan en cada partido.

Las acciones que se observan durante una unidad de competición son


las siguientes: desplazamientos de adaptación a los compañeros,
desplazamientos de adaptación a los adversarios, acciones sobre el balón
ofensivas y acciones sobre el balón defensivas.

Dentro de estas categorías encontramos los siguientes ejemplos


concretos:

• Desplazamientos de adaptación a los compañeros:


Movimientos de apoyo, de desmarque, movimientos
para mantener la estructura del equipo, movimientos de
ayuda en la presión, de cobertura etc.
• Desplazamientos de adaptación al adversario: Son
aquellos movimientos propios del marcaje, de la
ocupación de espacios interesantes para el adversario,
movimientos para evitar que el adversario entre en
juego etc.
• Acciones sobre el balón ofensivas: Pases,
conducciones, tiros, controles, despejes orientados,
remates etc.
• Acciones sobre el balón defensivas: Interceptaciones,
robos, balones fuera etc.

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

El entrenamiento específico debería tener en cuenta todas estas


acciones provocando situaciones que las generen y en las que el jugador
se ejercite de manera intermitente desarrollando tareas técnico - tácticas
cada vez más complejas y a intensidades variables en las que se
planteen situaciones de trabajo intercaladas con situaciones de descanso.
Todo ello deberá presentarse de la manera más " acíclica" e imprevisible
posible para ajustarse aún más a las exigencias variables que plantea
una competición.

El desarrollo de un plan de entrenamientos acorde con las exigencias


físicas y cognitivas de la competición son elementos útiles para combatir
la fatiga y retrasar su aparición. Una forma de acercarse a las exigencias
que plantea un partido de competición es el desarrollo en los
entrenamientos de formas jugadas intensas, porque además de suponer
una carga elevada para el jugador llevan implícito un carácter específico
que hace que las mejoras obtenidas sean directamente transferibles al
rendimiento en competición, ya que los aspectos condicionales se
trabajan de manera conjunta con los aspectos técnicos y tácticos, debido
a la alta participación de los jugadores sobre el balón, que en el caso de
los juegos con la participación de pocos jugadores es superior a la que se
da en competición. Estas formas jugadas deberán plantear
modificaciones sobre la actuación del jugador como, por ejemplo,
limitaciones de toques, tácticas, reglamentarias... o combinaciones de
diferentes tipos de limitaciones para que la carga no sea tan dependiente
de la motivación del jugador como sucede cuando se plantean situaciones
"libres" de juego.

Hay muchos factores que pueden afectar a la intensidad del ejercicio


durante las formas jugadas:

• Las reglas deben quedar claras para que el jugador pueda


emplearse a fondo sin tener dudas sobre el funcionamiento del
juego.
• El número de jugadores. El número de jugadores no sólo
afecta a la intensidad del ejercicio sino también a otras
variables, como el número de contactos con el balón por
jugador, demandas tácticas, etc. Cuanto menor sea el número
de jugadores mayor será la participación de los mismos sobre
el balón y mayor será también, normalmente, la intensidad.
• La duración de los periodos de trabajo y descanso. Debido a la
naturaleza de este tipo de entrenamiento, es muy importante
asegurar que se les permita a los jugadores un tiempo

10
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

adecuado de recuperación entre cada tarea y cada sesión de


este tipo.
• El tamaño y forma de la zona de juego. La zona depende del
número de jugadores. Si la zona es pequeña las situaciones
serán normalmente más intensas, ya que habrá un mayor
número de acciones sobre el balón. En una zona amplia a
pesar de que los recorridos son más largos los jugadores
disponen de mayores tiempos de descanso.
• Las reglas del juego. Como hemos comentado anteriormente,
la intensidad del ejercicio se puede influenciar cambiando las
reglas y formas del juego, por ejemplo, imponiendo
restricciones tales como un máximo de dos toques de balón
imponiendo marcaje individual o presión en todo el campo,
planteando cambios en las puestas en juego o en la forma de
puntuación (imponiendo una regla por la que todos los
jugadores deben estar en la misma mitad del campo para que
el gol sea valido, por ejemplo) etc. El grado en el que la
intensidad se ve afectada dependerá de la regla impuesta o de
la combinación de las mismas.
• Disponibilidad de balones. La intensidad del ejercicio será
influenciada por el tiempo que se tome en reiniciar el mismo
cuando el balón sale de la zona de juego. La intensidad del
ejercicio puede aumentar si se dispone inmediatamente de un
nuevo balón en lugar de esperar a que los jugadores lo
recuperen.
• Mantener la competitividad en los juegos. Asegurar que los
equipos están equilibrados para mantener la intensidad de
ejercicio alto.
• Buena organización de la sesión de entrenamiento. Es
importante asegurar que las tareas estén bien organizadas
para que los jugadores no tengan que esperar
innecesariamente largos periodos entre las mismas.

No obstante para que un entrenamiento de este tipo sea efectivo el


jugador deberá contar con una alta motivación que le permita aplicarse al
máximo. Por lo tanto es importante que el jugador entienda los objetivos
de la sesión de entrenamiento y sea consciente de que este tipo de
entrenamiento le va a ayudar a mejorar su resistencia durante las
competiciones, retrasando así la aparición de la fatiga.

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

El entrenamiento en el fútbol deberá tratar de aportar al jugador los


requisitos que hasta el momento han sido comentados. Para ello deberá de
incluir situaciones que impliquen y exijan el desarrollo de cualidades que la
competición va a exigirle al jugador y a intensidades que se asemejen a las
propias de los partidos oficiales. Por lo tanto se impone un tipo de
entrenamiento integrado que trate de desarrollar las diferentes cualidades
utilizando medios específicos y que no fragmente la acción del jugador en
compartimentos diferenciados. El hecho de que la competición exija un
comportamiento táctico, técnico y físico idóneo y simultáneo obliga a buscar
la manera de desarrollar estos parámetros simultáneamente dentro del
proceso de entrenamiento. (Mombaerts, 1998).

Utilizar este tipo de contenidos elevaría sustancialmente la intensidad de


los entrenamientos, recortando así la distancia que existe actualmente entre
la carga que supone para un jugador el proceso de entrenamiento, y la
carga que le supone un partido de competición.

Los objetivos de entrenamiento según las diferentes cualidades, son


los siguientes:

• Resistencia intermitente con constantes cambios de ritmo. Esta


resistencia ha de permitir mantener un alto ritmo de carrera
cuando sea necesario, llevar a cabo una distancia de
desplazamiento elevada a lo largo del partido y sobre todo,
propiciar una buena y rápida recuperación entre los esfuerzos
de alta intensidad que se dan durante el juego. Podría decirse
que la potencia y capacidad aeróbicas tienen un papel
"secundario" aunque también de vital importancia, ya que
estarán encargadas de facilitar la recuperación y de posibilitar un
mantenimiento efectivo de las capacidades tanto técnicas como,
sobre todo, tácticas. El jugador de fútbol deberá poseer la
capacidad de repetir a lo largo del tiempo acciones de velocidad
y acciones explosivas ya que las acciones realizadas a máxima
intensidad son determinantes en el desarrollo del partido. Es
decir el jugador deberá disponer de una buena resistencia a la
fuerza explosiva y a la velocidad. Por lo tanto, se precisa una
buena base de resistencia, que le posibilite tener la capacidad
durante todo el partido de realizar acciones intermitentes de alta
intensidad, que en el caso del fútbol se dan aproximadamente
cada 30 segundos (Reilly y Thomas citados en Ekblom 1986), y
que posibilite su recuperación entre esas acciones.
• Velocidad específica. Capacidad de desarrollar sprints cortos,
arrancadas, cambios bruscos de dirección etc., (que son algunos
de los esfuerzos de alta intensidad que aludíamos

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BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

anteriormente) de manera repetida. El jugador de primer nivel ha


de ser rápido y explosivo, primando la velocidad de arranque y
en desplazamientos cortos, la capacidad de salto y la potencia
de ejecución, teniendo en cuenta que deberá ser capaz de
repetir este tipo de acciones en numerosas ocasiones a lo largo
del partido. Estas acciones, aunque esporádicas, combinadas
con la acción sobre el balón son las que pueden determinar el
resultado final del partido. Por todas estas necesidades que
presenta, se considera que un jugador llamado a formar parte de
la elite debe presentar un alto porcentaje de fibras FT y debe ser
capaz de reclutar todas las fibras de este tipo en el tiempo más
breve posible cuando la ocasión lo requiera. Adquiere gran
importancia en el fútbol una buena capacidad aláctica por
encima tanto de la potencia y capacidad lácticas para hacer
frente a esa gran cantidad de esfuerzos de alta intensidad que se
dan a lo largo del partido
• Fuerza explosiva. Esta cualidad va unida a la anterior ya que
un buen desarrollo de la fuerza explosiva posibilitará una
mejora en la velocidad específica. Está relacionada con
arrancadas, saltos, enfrentamientos directos, tiros a puerta y
golpeos etc. y también deberá mostrarse repetidamente.
• Flexibilidad. Se tratará de mantener unos buenos niveles de
flexibilidad que permitan la prevención de lesiones musculares,
y que permitan al jugador disponer de una buena amplitud de
movimientos en las articulaciones específicas.
• Técnica. Lo que se busca es el mantenimiento de la técnica que
el jugador ya posea y la optimización de la aplicación práctica de
esa técnica en situaciones complejas de juego. La técnica debe
verse como un requisito importante ya que va a ser el
instrumento que los jugadores utilicen para ejecutar las
decisiones que hayan tomado. De la técnica que el jugador
posea dependerá que su pensamiento táctico se exprese de
manera óptima. Técnicamente el jugador deberá mostrar una
gran capacidad de adaptación a las diferentes situaciones y
necesidades que el propio juego impone.
• Táctica. Se trata de que el jugador comprenda mejor su función
dentro del juego, la asuma y tenga en cuenta las funciones del
resto de sus compañeros y adversarios, para sacar el mayor
partido posible a cada acción del juego. Este comportamiento
táctico se refiere a las decisiones momentáneas que el jugador
debe afrontar en cada jugada (que dependerán de la capacidad
de "leer el partido" que ese jugador tenga) y a la asimilación de

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

las tareas y funciones que debe desempeñar para el equipo en


cada partido concreto dependiendo de los puntos fuertes y
débiles tanto del equipo propio como del contrario. Un aspecto
vital en el futbolista es poseer una buena capacidad de reacción
compleja, que podría incluso suplir alguna carencia en la
velocidad de desplazamiento, y que ayuda en la tarea de
ejecutar acciones técnico - tácticas ya que le aportará más
tiempo de acción.
• Estrategia. Se trata de conseguir el máximo rendimiento de las
jugadas a balón parado tanto en el aspecto ofensivo como el
defensivo.
• Por último el futbolista debe tener una gran capacidad de
concentración de la atención, siendo capaz de activar su
atención cuando la situación de juego lo requiera, variar su
modelo de atención en función de la situación del juego, escrutar
el mayor número posible de estímulos, seleccionar los estímulos
más importantes y actuar en consecuencia y mantener su
capacidad de atención estable.

Para el desarrollo de las conductas específicas del fútbol disponemos


tanto de medios básicos como de medios específicos. Dentro de los
medios específicos encontramos los siguientes:

• Partidos de competición oficial (principales).


• Partidos de competición oficial secundarios (primeras
eliminatorias de copa por ejemplo).
• Partidos amistosos. La duración de estos partidos puede
determinarse para conseguir una incidencia sobre la calidad o
sobre la resistencia a la fatiga.
• Situaciones colectivas de juego con oposición total. Diferentes
tamaños de terreno de juego, diferente número de compañeros
y adversarios. Dentro de estos trabajos encontramos
situaciones que dependiendo de su duración principalmente o
de otra serie de limitaciones de reglamento, toques, tipo de
marcaje etc. tendrán una mayor o menor intensidad.
• Situaciones colectivas de juego simplificadas. Oposición
limitada. Según lo limitada que sea la oposición será un medio
más específico o no.

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BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Situaciones individuales con algún tipo de oposición o


limitación, encaminadas a la mejora del comportamiento táctico
individual.

Dentro de los medios básicos encontramos los siguientes:

• Ejercicios de desarrollo de la motricidad.


• Ejercicios combinados: motrices y condicionales. Este tipo de
medios está encaminado a la consecución de calidad frente a
la resistencia a la fatiga.
• Ejercicios de desarrollo condicional.
• Intervenciones de desarrollo cognitivo / Informacional.

2.1. ENTRENAMIENTO A DESARROLLAR SEGÚN LA EDAD,


OBJETIVOS Y NIVEL DE RENDIMIENTO

Dependiendo de la edad, los objetivos y nivel de rendimiento el


entrenamiento a llevar a cabo variará sustancialmente.

A continuación presentamos un esquema con las etapas propuestas


por J. Masach para el entrenamiento en fútbol:

Senior
Etapa Infantil Cadete Juvenil Senior
Tardía
Sesiones /
155 a 175 175 a 220 220 a 270 270 a 335 270 a 335
año

Horas / año 210 a 235 250 a 310 330 a 400 425 a 525 425 a 525

Comp. / año 30 a 35 35 a 40 40 a 45 45 a 50 45 a 50

Entrenamient
125 a 140 140 a 180 180 a 225 225 a 285 225 a 285
os / año
Sesiones/
3-4 4-5 5-6 6-7 6-7
semana
Días
entrenamiento 3 3-4 4-5 5-6 5-6
/ semana

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Horas /
5-5,5 6-7,25 8-9 9,5-11 9,5-11
semana
Horas
entrenamiento 3,5-4 4,5-5,75 6-7 7,5-9 7,5-9
/ semana
Duración
75'-80' 80'-85' 85'-90' 85'-90' 85'-90'
sesión

Tabla 1. Aspectos generales del entrenamiento, según las etapas definidas.


(Masach, 1999. Modificado.)

Por lo tanto podemos considerar la existencia de cinco etapas en el


proceso de entrenamiento para alcanzar el máximo rendimiento en el
fútbol. A continuación mostraremos las características de cada una de
ellas.

2.1.1. Características de cada etapa.

ETAPA INFANTIL

EDADES M (11-13) F (10-12)

- Desarrollo de la capacidad motora que garantice el soporte


orgánico muscular-coordinativo a la vez que aumenta la
habilidad técnico - táctica.
OBETIVOS
- Adquisición del mayor número de aprendizajes motores
(orientados).
- Adquisición Técnica en un contexto de comprensión del juego.

- Amplia variedad de ejercicios (orientados).


- Formas jugadas.
- Desarrollo de la capacidad de coordinación.
CARACTE- - Conocimiento del movimiento del cuerpo y del móvil.
RÍSTICAS - Sensibilidad del balón.
- Preparación especial competitiva innecesaria.
- Relación anual entre la preparación general y específica muy
favorable a la preparación general

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BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

ETAPA CADETE

EDADES M (13-16) F (12-15)

- Desarrollo armonioso de todas las cualidades físicas de base:


destreza, flexibilidad, resistencia aeróbica, tiempo de reacción y
velocidad de movimientos.
OBETIVOS - Perfeccionamiento de la capacidad de coordinación especial.
- Estabilidad de las habilidades a pesar del crecimiento.
- Adquisición Técnico - Táctica en un contexto de comprensión del
juego.

- Inicio del entrenamiento especializado.


- Especialización lentamente progresiva, se aumenta el volumen
de ejercicios. No obstante, la relación anual entre la preparación
general y específica es favorable a la preparación general
CARACTE- - Afinamiento Técnico - Táctico. Individualizado.
RÍSTICAS - Aumento de la complejidad (velocidad, combinaciones...)
- Correcta ejecución de los movimientos.
- Dominio del cuerpo en situaciones de enfrentamiento.
- Inicio de la especialización hacia el puesto.
- Técnicas específicas de cada posición.

ETAPA JUVENIL

EDADES M (16-19) F (15-18)

- Individualización de la preparación afinando los puntos débiles.


- Aumento de la capacidad condicional general para poder
soportar la forma de trabajo más específica.
- Reforzamiento de la musculatura de soporte (tronco).
- Introducción a la preparación especial competitiva.
OBETIVOS
- Conocimiento de aspectos teóricos relacionados con el
rendimiento.
- Asimilación de elementos tácticos colectivos.
- Perfeccionamiento Técnico y Táctico. Mejora de la velocidad y
precisión en el acto táctico.

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

- Etapa intensiva de alta especialización, aunque aún con un


porcentaje de preparación general aumentado.
- Aumento de la proporción de trabajo específico.
- Aumento de las capacidades condicionales preferentes: potencia
CARACTE- aeróbica, fuerza y velocidad.
RÍSTICAS
- Compatibilizar el desarrollo motor-condicional con el
entrenamiento especial del fútbol.
- Mejora de los movimientos bajo presión.
- Confirmación de la elección del puesto.

ETAPA SENIOR

EDADES M (19-26) F (18-26)

- Aumento de las capacidades condicionales individuales


específicas.
OBETIVOS Perfeccionar la técnica del puesto eliminando defectos
particulares.
Realización máxima de las posibilidades del deportista.

- Entrenamiento de competición para deporte de alto nivel.


- Especialización completa.
- Volumen e intensidad de entrenamiento alcanzan sus valores
CARACTE- máximos.
RÍSTICAS
- Aumento de la preparación especial de las competiciones.
- Aumento del número de competiciones.
- Variaciones en la periodización del entrenamiento.

ETAPA SENIOR TARDÍA

EDADES M y F (26 ó +)

- Madurez táctica fruto de la experiencia, aspecto básico para la


prolongación de los buenos resultados.
OBETIVOS
- Atención máxima a la individualización.
- Afinar puntos débiles y fuertes.

18
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

- Estimulación de la capacidad de trabajo mediante reducción del


volumen global e incorporación de cargas de choque.
CARACTE- - La intensidad predomina sobre el volumen.
RÍSTICAS
- Entrenamiento competitivo. Máxima intensificación.
- Planificación de acuerdo a intereses competitivos.

Tablas 2, 3, 4, 5 y 6. Características y objetivos de las etapas infantil, cadete,


juvenil, señor y senior tardía.

2.1.2. Características de entrenamiento de las capacidades


más relevantes según la edad.

Las recomendaciones principales que se dan para la obtención de una


reserva de entrenamiento óptima y duradera son las siguientes:

• Comenzar el entrenamiento en las primeras edades.


• Ajustar las cargas de entrenamiento a las máximas recomendables
en cada momento.

Siguiendo estos criterios a continuación se exponen las características


del entrenamiento de las capacidades más relevantes para el rendimiento
en deportes de equipo etapa por etapa.

Las capacidades a las que nos vamos a referir y que vienen reflejadas
en las gráficas que vamos a exponer a partir de ahora son las siguientes:

• Coordinación: Se trata de tareas auxiliares para el desarrollo de


la habilidad, destreza etc. Entre sus contenidos se encuentran
los giros, trabajos de lateralidad, equilibrio, combinaciones etc.

• Técnica: Situaciones cuyo objetivo principal es la mejora del


manejo del móvil.

• Táctica: Situaciones cuyo objetivo principal es la mejora del


comportamiento del equipo, un grupo de jugadores o un único
jugador durante el juego.

• Estrategia: Situaciones cuyo objetivo principal es la mejora de


las situaciones a balón parado.

19
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

• Resistencia de baja intensidad (R1): Se trata de carreras


continuas o fraccionadas lentas. Duración alta: 20 minutos o
más.

• Resistencia de intensidad media (R2): Se trata de carreras


continuas o fraccionadas rápidas. Duración media: hasta 10
minutos.

• Resistencia de alta intensidad (R3): Se trata de carreras


continuas o fraccionadas muy rápidas. Duración corta: gasta 5
minutos.

• Resistencia Intermitente: Se trata de carreras con cambios de


ritmo de diferente duración y de intensidad variable. Excepto
intensidades muy elevadas, el resto pueden ser trabajadas
mediante el método del juego de una manera más específica.

• Máxima Producción de Lactato (Ana 1): Se trata de aquellas


tareas cuyo objetivo es conseguir la máxima eficiencia del
metabolismo anaeróbico. Duración corta: 40” – 1’

• Tolerancia al Lactato (Ana 2): La intensidad se reduce


mínimamente y la duración del esfuerzo se aumenta para
desarrollar la capacidad del metabolismo anaeróbico láctico.
Consideramos que esta cualidad es más específica para el fútbol
que la anterior. Duración larga: 1’ – 2’.

• Velocidad 1: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de acciones rápidas, muy breves y sin reacción. Corta
distancia: 10 – 15 metros.

• Velocidad 2: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de acciones más largas (siempre dentro del ámbito de
la velocidad). Distancia: de 20 hasta 40 metros.

• Velocidad 3: Capacidad de desarrollar esfuerzos de alta


intensidad de manera repetida. Distancia: de 10 hasta 15
metros.

• Velocidad 4: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de la velocidad de reacción. Distancia: hasta 15 o 20
metros.

• Fuerza 1: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de la fuerza general. La sobrecarga es el propio peso

20
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

del cuerpo, la intensidad es baja y el número de repeticiones


elevado.

• Fuerza 2: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es la mejora


de la capacidad de salto.

• Fuerza 3: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de la potencia muscular. Carreras con sobrecarga,
arrastres, cuestas, gradas etc.

• Fuerza 4: Se trata de aquellas tareas cuyo objetivo es el


desarrollo de la fuerza máxima. La intensidad es alta y se
utilizarán normalmente maquinas de pesas y pesos libres.

Los grupos de intensidad (explicados en la página 50) con los que se


relacionan estas categorías son los siguientes:

Categorías Grupos de intensidad


Coordinación Grupo 1 (1 Int. Fis o TT)
Técnica Grupo 1 (1 Int. TT).
Puede desarrollarse dentro de los
Táctica grupos 1, 2 y 3 siempre de manera
Intermitente TT.
Grupo 1 (1 Int. TT). Puede también
Estrategia
englobarse dentro del grupo 0.
Resistencia de baja intensidad
Grupo 1 (1 Cont.).
(R1)
Resistencia de intensidad media
Grupo 2 (2 Cont.).
(R2)
Resistencia de alta intensidad
Grupo 3 (3 Cont.)
(R3)
Grupos 2 ó 3 siempre de manera
Resistencia Intermitente
Intermitente Fis o TT.
Máxima Producción de Lactato
Grupo 4 (Cont.).
(Ana 1)
Tolerancia al Lactato (Ana 2) Grupo 4 (Cont.).
Velocidad 1, 2, 3 y 4 Grupo V.
Fuerza 1, 2, 3 y 4 Grupo F.

Tabla 7. Equivalencia entre las categorías y los grupos de entrenamiento.

21
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Antes de comenzar con el análisis particular de cada etapa expone-


mos la siguiente figura en la que se refleja la importancia relativa de cada
tipo de entrenamiento en cada una de ellas.

Infantil Cadete Juvenil Senior Senior Tardía


45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R R Int. Ana V F

Figura 1. Importancia de las diferentes capacidades en las distintas etapas.

2.1.2.1. Infantil.

Infantil

40

35

30

25

20

15

10

Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 2. Importancia de las diferentes capacidades en la etapa infantil.

Las capacidades con mayor potencial de retención se sitúan dentro


del sistema neuromuscular y son las siguientes:

• Coordinación, destreza de movimientos y preparación técnica.

El ritmo de perdidas en estas capacidades es de años y algunas de


ellas pueden retenerse indefinidamente. Por este motivo es por lo que
deben desarrollarse predominantemente en la etapa infantil.

22
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

2.1.2.2. Etapa Cadete.

Cadete

35

30

25

20

15

10

0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 3. Importancia de las diferentes capacidades en la etapa cadete.

En esta etapa adquiere importancia el desarrollo del sistema


cardiovascular y respiratorio (densidad capilar, parámetros cardiacos,
capacidad pulmonar...). Debido a la importante capacidad de retención de
este sistema (su ritmo de perdida es de meses a años) y a que nos
encontramos en una fase sensible para el desarrollo de este sistema, esta
etapa resulta vital para su desarrollo. La mejora de este sistema irá de la
mano de la mejora en la productividad metabólica aeróbica.

2.1.2.3. Etapa juvenil.

Juvenil

35

30

25

20

15

10

0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 4. Importancia de las diferentes capacidades en la etapa juvenil.

Esta etapa es importante por que se comienzan a desarrollar sistemas


diferentes de manifestación de fuerza. Las capacidades siguientes
muestran una gran consistencia en la capacidad de retención y se ubican
dentro del sistema muscular: Fuerza máxima, fuerza resistencia y fuerza -
velocidad. El desarrollo de estas capacidades se retrasa hasta esta etapa
ya que el entrenamiento de fuerza debe empezar a una edad en la que,

23
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

debido a la maduración, el nivel de fuerza funcional del individuo sea


suficientemente alto.

Igualmente el desarrollo de las capacidades de velocidad está


enlazado con el desarrollo del sistema neuromuscular y las propiedades
contráctiles del músculo. Por ello, en esta etapa la importancia relativa de
la velocidad adquiere niveles elevados.

2.1.2.4. Etapas Senior y Senior Tardía.

Senior

35

30

25

20

15

10

0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 5. Importancia de las diferentes capacidades en la etapa senior.

Senior Tardía

40

35

30

25

20

15

10

0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 6. Importancia de las diferentes capacidades en la etapa senior tardía.

Las diferencias existentes entre las etapas Senior y Senior Tardía


dependen del grado de individualización que alcance el proceso de
entrenamiento, ya que en el entrenamiento del equipo completo no se
darán variaciones, por coincidir en el mismo jugadores pertenecientes a
ambas etapas.

En estas etapas adquiere su máxima expresión la Resistencia


Intermitente (no desarrollada únicamente de manera condicional). Ésta

24
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

resistencia genera cambios constantes entre el metabolismo aeróbico y


anaeróbico. Los objetivos principales del aumento en este tipo de
resistencia son: mejorar la capacidad de recuperación en las diferentes
fases del juego, permitir un desarrollo fluido de las acciones técnicas y
tácticas y facilitar el entrenamiento de la resistencia específica de juego.

2.1.3 .Características cuantitativas del entrenamiento de


las categorías más relevantes según la edad.

Horas / año Infantil


Cadete
60 Juvenil
Senior
50
Senior Tardía
40

30

20

10

Co o rd. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. A na 1 A na 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 7. Horas al año dedicadas a cada capacidad en las distintas etapas.

Infantil
Entrenamientos / año
40 Cadete
Juvenil
35
Senior
30 Senior Tardía
25

20

15

10

0
Coord. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. Ana 1 Ana 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 8. Entrenamientos al año dedicados a cada capacidad en las distintas


etapas.

25
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Sesiones/ semana Infantil


Cadete
0,9 Juvenil
0,8 Senior
0,7 Senior Tardía
0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

Co o rd. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. A na 1 A na 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 9. Sesiones a la semana dedicadas a cada capacidad en las distintas


etapas.

Tº Entr./ semana Infantil


Cadete
1,2
Juvenil
Senior
1
Senior Tardía
0,8

0,6

0,4

0,2

Co o rd. Flex Téc. Táct. Estr. R1 R2 R3 R Int. A na 1 A na 2 V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4

Figura 10. Tiempo de entrenamiento semanal dedicado a cada capacidad en las


distintas etapas.

Categoría por categoría estas son las variaciones que suceden en las
diferentes etapas tal y como se ha presentado en las figuras 7, 8, 9 y 10:

• Coordinación: El tiempo empleado en esta categoría disminuye


progresivamente de la etapa infantil a la etapa juvenil, para
desaparecer completamente en las últimas dos etapas.
• Técnica: Se invierte una gran cantidad de tiempo en esta categoría
en las primeras dos etapas para posteriormente disminuir ese
tiempo de manera importante en la tercera etapa y estabilizarse en
las etapas senior y senior tardía.
• Táctica: Aumento progresivo del tiempo empleado en el desarrollo
de esta categoría de etapa a etapa.

26
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Estrategia: Se empieza a trabajar en la etapa cadete para aumentar


progresivamente hasta la etapa senior y sufrir un ligero descenso en
la etapa senior tardía.
• Resistencia de baja intensidad (R1): Gran magnitud en las
primeras dos etapas (alcanzando su pico en la etapa cadete) para ir
disminuyendo su aparición en el entrenamiento en las posteriores
etapas. No obstante, no llega a desaparecer por su inclusión en el
trabajo general, que en mayor o menor medida, se dará en cada una
de las etapas.
• Resistencia de intensidad media (R2): Sufre un crecimiento hasta
la etapa juvenil a partir de la cual se estabiliza.
• Resistencia de alta intensidad (R3): Esta categoría hace su
aparición en la etapa cadete, se incrementa en la etapa juvenil y
alcanza sus valores máximos en las dos últimas etapas.
• Resistencia Intermitente: Aumento muy acusado a partir de la
etapa juvenil, alcanzando sus valores máximos en las dos últimas
etapas. Gran importancia en el proceso de entrenamiento de las
etapas senior y senior tardía.
• Máxima Producción de Lactato (Ana 1) y Tolerancia al Lactato
(Ana 2): Ambas categorías hacen su aparición en la etapa juvenil
alcanzando su máxima expresión en las etapas posteriores pero sin
alcanzar una magnitud demasiado elevada.
• Velocidad 1: Aumento progresivo de etapa en etapa aunque de
manera más acusada en las etapas senior y senior tardía.
• Velocidad 2: Aumento progresivo desde su aparición en la etapa
cadete.
• Velocidad 3: Aumento progresivo desde su aparición en la etapa
juvenil, alcanzando gran importancia en la etapa senior tardía.
• Velocidad 4: Aumento progresivo de etapa en etapa aunque de
manera más acusada en las etapas senior y senior tardía.
• Fuerza 1: Aumento progresivo hasta la etapa juvenil y estabilización
en las etapas posteriores.
• Fuerza 2 y 3: Aparición en la etapa juvenil para alcanzar su máxima
magnitud en las etapas senior y senior tardía.
• Fuerza 4: Aumento progresivo de su magnitud desde su aparición
en la etapa juvenil.

27
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

2.1.4. Periodización característica del entrenamiento según la


edad.

La manera de planificar varía de etapa a etapa.

En la etapa infantil se plantea la temporada utilizando una planificación


tradicional que permite ir introduciendo en un espacio de tiempo más amplio
aquellos contenidos de entrenamiento que se quieran desarrollar. En este
caso se priman los contenidos generales sobre los que deben asentarse
tanto los contenidos posteriores de esta misma temporada, como los que se
desarrollarán en temporadas sucesivas.

La distribución de los macrociclos no tiene demasiado en cuenta el


calendario de competiciones. Al finalizar el o los macrociclos deberá
realizarse un ligero cambio de la forma de entrenar y un comienzo del
entrenamiento de capacidades que aparecerán en etapas posteriores,
siempre teniendo en cuenta que la preparación especial competitiva es
innecesaria en esta etapa.

En la etapa cadete se incrementa la diferencia entre los mesociclos


pertenecientes a un mismo periodo para ir realizando la conversión de los
contenidos propios de un periodo a los siguientes de una manera más
progresiva. En esta etapa las diferencias existentes entre un mesociclo y el
siguiente serán aún pequeñas pero mayores a las observadas en la etapa
anterior. Por lo tanto los periodos competitivos irán introduciendo elementos
que en etapas sucesivas adquirirán protagonismo a la hora de comenzar el
proceso de especialización. Esta etapa es considerada como la del inicio
del entrenamiento especializado.

Deberá controlarse la participación de los jugadores en competición


(tanto en la etapa Infantil como en la etapa cadete) mediante rotaciones
para que todos los componentes de la plantilla tengan una participación
parecida.

El criterio para decidir la dinámica de la carga en estas etapas se basa


en el cumplimiento de los objetivos previstos de cada uno de los periodos
diseñados y no en la necesidad de competir en un estado de forma
concreto.

28
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Tabla 8. Planificación de la Tabla 9. Planificación de la temporada


temporada en la Etapa Infantil. en la Etapa Cadete.

29
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

En la Etapa Juvenil pueden comenzar a utilizarse modelos de


planificación contemporáneos que permitirán un aumento de la intensidad
y de la especialización.

La etapa Juvenil es una etapa intensiva de alta especialización en la


que se da un aumento de la proporción de trabajo especial. Por lo tanto,
se llevará a cabo también un trabajo general aunque no se llegará a los
niveles alcanzados en etapas anteriores. Se hará predominar de manera
progresiva aquellos contenidos más próximos a las exigencias que plantea
un partido de competición.

Otra característica de esta etapa es que se aumenta la


individualización de la preparación afinando los puntos débiles de cada
jugador para que puedan acceder a las siguientes dos etapas con ciertas
garantías.

La distribución de la carga se establece de manera que el rendimiento


en competición no se vea comprometido. Se trata de mantener estructuras
lógicas de mesociclo que permitan concluir cada uno de ellos con una
semana de relativa "descarga", aunque la diferencia existente entre un
microciclo y otro se mantenga siempre en unos limites bastante estrechos
debido al poco margen de actuación del que se dispone cada semana.

El número de competiciones se ve aumentado y en ellas se deberá


controlar la participación de los jugadores mediante rotaciones para que
todos los componentes de la plantilla tengan una participación parecida. Sin
embargo, se comenzarán a dar diferencias mucho más importantes entre
los jugadores dependiendo de su aportación al equipo. Esta etapa es la que
marca la aparición del denominado trabajo de grupo, aunque su importancia
no será tan grande como en las etapas posteriores.

En las Etapas Senior y Senior tardía la distribución de los macrociclos se


realiza teniendo en cuenta exclusivamente intereses competitivos. Estos
intereses hacen que se den variaciones en la periodización del
entrenamiento, dividiendo los mesociclos según convenga, efectuando
variantes dentro de los mismos o eliminando en ocasiones alguno de
ellos.

A pesar de todo lo dicho se sigue dando la necesidad de hacer un


trabajo amplio de preparación general que permita al equipo soportar el alto
volumen de competiciones que va a disputar a lo largo del año.

Esta etapa se considera como la etapa de especialización completa. Se


trata de desarrollar el entrenamiento de competición para el deporte de

30
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

alto nivel, tratando de alcanzar la realización máxima de las posibilidades


del deportista. Para conseguir estos objetivos se darán en primer lugar
(etapa Senior) los valores máximos de volumen e intensidad de
entrenamiento, y posteriormente, un predominio de la intensidad sobre el
volumen (etapa Senior Tardía). En la etapa Senior Tardía, para lograr una
estimulación de la capacidad de trabajo se procederá a la reducción del
volumen global y a la incorporación de cargas de choque.

Otra característica de estas etapas es que el grado de


individualización llega a las cotas más altas, para así tratar de prolongar
la carrera deportiva de los deportistas.

El número de competiciones será muy elevado por lo que deberá


controlarse la participación de los jugadores para que no existan problemas
de "sobrecompetición". Se darán diferencias muy importantes entre los
jugadores dependiendo de su aportación al equipo. Para limitar estas
diferencias se aconseja la utilización de rotaciones (siempre y cuando el
equipo no sufra una merma importante en el rendimiento gracias a ellas) e
incluir un gran volumen de trabajo de grupo. En esta etapa el trabajo de
grupo, alcanzará su mayor importancia. En el caso de que ninguna de estas
medidas limite la diferencia existente en cuanto a forma entre los jugadores
titulares y los no titulares, habría que plantearse la inclusión de un mayor
número de partidos amistosos o de sesiones individualizadas.

31
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Tabla 10. Planificación de la Tabla 11. Planificación de la


temporada en la Etapa Juvenil. temporada en las etapas Senior y
Senior tardía

32
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 3

PLANIFICACIÓN Y CONTROL
SENIOR

3.1 .PLANIFICACIÓN

La manera de planificar la temporada ha sido la mostrada en las tablas


12 y 13. En ellas se plantea un trabajo muy amplio de preparación general
que permita al equipo afrontar todas las competiciones que va a disputar a
lo largo del año. Una vez inmersos en el periodo competitivo de la
temporada consideramos que el trabajo realizado en la pretemporada
debe ser "recordado" en diferentes momentos del periodo competitivo
para tratar de mantener el nivel de forma alcanzado por el equipo, y es
por ello que hemos previsto dos mesociclos de acumulación en diferentes
momentos de la segunda mitad de la temporada.

La estructura de la temporada teniendo en cuenta los aspectos que


influyeron en la planificación ha sido la siguiente:

• Semanas 1ª - 5ª pretemporada (8 partidos amistosos).


• Semanas 6ª - 22ª, se compite en liga hasta el parón
provocado por las vacaciones de Navidad. (28 y 29 de
diciembre). Durante las semanas 10, 11, 21 y 22 se disputan 4
partidos de Copa.
• Semanas 24ª - 43ª se compite en Liga ininterrumpidamente.
Durante las semanas 27 y 28 se disputan los 2 partidos de
Copa restantes.

El trabajo que se quiso plantear siguiendo esta estructura fue el


siguiente:

En el periodo Preparatorio General se planteó un trabajo de gran


volumen e intensidades bajas en el que el apartado de preparación física
tuvo un peso importante, con el doble objetivo de alcanzar la fase
competitiva en las mejores condiciones posibles y obtener una base de
forma sobre la que fijar los siguientes periodos de entrenamiento. Una vez
finalizado este periodo, se trató de intensificar el proceso de

33
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

entrenamiento tanto durante el Periodo Preparatorio Especifico como


durante el Periodo Competitivo con el fin de optimizar el rendimiento
adquirido hasta esa fecha. Pasados estos periodos se repitió el proceso
completo utilizando los periodos de Acumulación de cada ATR para
retomar trabajos generales que permitieran mantener la base de forma.
Posteriormente en los periodos de Transformación y Realización de cada
ATR el objetivo fue la intensificación del proceso de entrenamiento para
obtener nuevamente una alta forma competitiva.

Las relaciones que se dieron en los distintos macrociclos en cuanto a


los tipos de microciclo (General, Específico y Competitivo) son las
siguientes: Durante el primer macrociclo esta relación fue de 9/7/6 para
en los siguientes dos macrociclos ser de 4/4/4 y 3/3/3 respectivamente.
Este cambio de relación muestra cómo el objetivo de la segunda mitad de
la temporada (compuesta por dos macrociclos contemporáneos) es que
se produzca una intensificación del entrenamiento junto con un
predominio de contenidos específicos y competitivos sobre aquellos
considerados básicos.

La pretemporada ha sido denominada aquí periodo preparatorio


general I, que por situarse fuera de la fase de competición de la
temporada permite una mayor libertad tanto a la hora de desarrollar los
diferentes contenidos de entrenamiento como a la hora de elegir el tipo de
sesión más oportuno. No obstante, a pesar de considerar un mesociclo
concreto como periodo preparatorio general, ello no supone descartar el
trabajo específico y competitivo que resulta fundamental para afrontar con
garantías las competiciones iniciales.

Durante la pretemporada se hizo énfasis en el trabajo de fuerza. El


objetivo principal del entrenamiento de fuerza, consiste en adquirir un
nivel suficiente de fuerza dinámica máxima que permita transferencias
posteriores y un fortalecimiento del miembro inferior que ayude a evitar
lesiones. Al acercarnos al final de este periodo y por lo tanto al comienzo
de la competición, deberán incluirse trabajos de fuerza explosiva primero,
y fuerza explosiva y elástica después, para que se den las convenientes
transformaciones y el jugador convierta las ganancias de fuerza del
entrenamiento en un aumento de rendimiento competitivo en lo que
respecta a las manifestaciones de fuerza en fútbol.

Por ultimo hay que añadir que el trabajo de fuerza explosiva y de


fuerza elástica irá de la mano del trabajo de velocidad que irá adquiriendo
importancia según se avance en el PPG.

34
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

El trabajo de flexibilidad tiene gran importancia ya que se hace preciso


su desarrollo como medio de ayuda para la recuperación de los jugadores
en este periodo de cargas elevadas y permite proteger a los mismos de
posibles lesiones.

Las características de las cargas de este periodo son:

• Volumen e intensidad muy incrementados.


• Cargas dirigidas a todos los factores de rendimiento.
• Las cargas se diseñan teniendo en cuenta el modelo
competitivo.
• Importancia de las cargas de fuerza.
• Importancia de las cargas específicas al final del periodo.
• Introducción de cargas recuperatorias.

Durante la pretemporada se jugaron 8 partidos ubicados entre la


segunda y la quinta semana jugándose dos partidos semanales. Estos
partidos se establecen de tal manera que el jugador va jugando
progresivamente más minutos hasta disputar el encuentro en su totalidad.

Durante el Periodo Preparatorio Específico se trata de ir construyendo la


forma competitiva del equipo para afrontar las competiciones de la primera
mitad de la temporada en un estado cada vez más óptimo.

Los objetivos de este periodo son los siguientes:

• Optimización de las adaptaciones individuales a las


necesidades de competición.
• Optimización el nivel de juego del equipo.
• Adaptación a la dinámica y orientación de la carga del próximo
periodo competitivo.
Para conseguir estos objetivos el entrenamiento sufre las siguientes
modificaciones:
• Disminución del volumen general de trabajo.
• Disminución de las cargas básicas y aumento de las
específicas.
• Transformación de las ganancias de fuerza en ganancias en
velocidad.

35
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Durante el Periodo Competitivo se busca un aumento de nivel


competitivo del equipo haciendo el entrenamiento lo más intenso y lo más
cercano posible a la realidad de la competición.

Los objetivos de este periodo son los siguientes:


• Nivel “máximo” de las adaptaciones individuales a las
necesidades de competición.
• Optimización del nivel de juego del equipo.
Para conseguir estos objetivos el entrenamiento sufre las siguientes
modificaciones:
• Mantenimiento del volumen general de trabajo.
• Predominio de las cargas específicas y competitivas.
• Máximo desarrollo del entrenamiento de velocidad.
• Importancia de las cargas de recuperación.

En la parte de la temporada planificada con un modelo de planificación


contemporáneo, hay que indicar que el hecho de tener que competir
semanalmente no permite una concentración de cargas demasiado elevada
que pueda llegar a comprometer el resultado de dichas competiciones. No
obstante, esta manera de planificar conlleva una elevación de la intensidad
de los entrenamientos, lo que valoramos positivamente, y aporta la
posibilidad de diseñar los “recordatorios” que hemos comentado
anteriormente. Los objetivos de cada mesociclo tienen una relación directa
con los objetivos que acabamos de describir para cada periodo, si bien las
variaciones en cuanto a volumen e intensidad se verán reducidas a su
mínima expresión.

Queremos insistir en el hecho de que cada nombre define únicamente la


orientación general de cada mesociclo, se utilice el tipo de planificación que
se utilice, ya que durante parte de cada uno de los microciclos que lo
compongan habrá que desarrollar ciertos contenidos competitivos,
necesarios para afrontar cada partido de liga.

La importancia que adquieren los microciclos dentro del entrenamiento


de fútbol es muy elevada. Es por ello que queremos describir el modelo
semanal típico que se llevó a cabo en cuanto al número y tipo de
sesiones y las cargas de entrenamiento administradas:

36
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Lunes Martes X Jueves V Sábado D


R/
Sesión D S.P. S. P. D / S. P. SAC Partido
Grupo
Media Media Nula /
Carga R / Alta Nula Baja Intensa
o Alta o Baja Baja

Tabla 12. Dinámica de las cargas en una semana y sus variantes. R: Sesión
Recuperatoria (Sesión Posterior a una Competición); S.P.: Sesión Principal; D:
Descanso; SAC: Sesión Anterior a una Competición.

En cuanto a los contenidos típicos llevados a cabo presentamos la


siguiente tabla:

1 2 3 4 5 6 7
Trabajo
Medios específicos Medios táctico
con orientación a la específicos con orientado a la
Velocidad
Resistencia a la orientación a la calidad, no
de
R D Fatiga. Calidad. tan específico Partido.
Reacción y
Complemento Complemento por contener
Estrategia.
condicional de condicional de elementos
resistencia. fuerza explosiva. muy teóricos
o DESCANSO

Tabla 13. Contenidos de entrenamiento desarrollados durante un microciclo


competitivo tipo.

Durante aquellos microciclos en los que se compita en dos ocasiones


la estructura es la siguiente:

Jueve
Lunes Martes X V Sábado D
s
R/ Parti- R/
Sesión SAC D / S. P. SAC Partido
Grupo do Grupo

R/ Inten- Nula /
Carga Baja R / Alta Baja Intensa
Media sa Baja

Tabla 14. Dinámica de las cargas en una semana de alta densidad competitiva y
sus variantes. R: Sesión Recuperatoria (Sesión Posterior a una Competición);
S.P.: Sesión Principal; D: Descanso; SAC: Sesión Anterior a una Competición.

37
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Los contenidos durante una semana de estas características sería la


siguiente:

1 2 3 4 5 6 7
Trabajo Velocidad
Medios
táctico de
específicos
orientado a Reacción
R Partido. R con Partido.
la calidad y
orientación a
y Estrategia
la Calidad.
Estrategia. .

Tabla 15 Contenidos de entrenamiento desarrollados durante un microciclo de


alta densidad competitiva.

38
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Tabla 16. Planificación tradicional Tabla 17. Planificación contemporánea


utilizada durante la primera parte de la utilizada durante la segunda parte de
temporada 2002 – 2003. la temporada 2002 – 2003.

39
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

3.2. CONDICIONES PARTICULARES DEL CONTROL DEL


ENTRENAMIENTO EN EL FÚTBOL

El control del entrenamiento y su monitorización es la mejor manera


de saber qué se está entrenando. Las aplicaciones de la cuantificación
del entrenamiento son las siguientes:

• Motivación. La cuantificación del entrenamiento ayuda a


establecer metas de trabajo en el entrenamiento.
• Sistematización. Llevar a cabo una cuantificación precisa del
entrenamiento contribuye a que el diseño del entrenamiento en
sus diferentes niveles sea más fino.
• Prescripción de entrenamiento. Teniendo en cuenta las
características del entrenamiento realizado se puede
determinar cuál es la magnitud y forma de entrenamiento
necesaria en el momento concreto que sea.
• Estudios científicos. Conociendo con precisión el tipo de
entrenamiento realizado se podrán generar hipótesis de trabajo
sobre las posibles vías de mejora del rendimiento.
• Caracterización del entrenamiento. La cuantificación tal y
como se ha comentado no es simplemente determinar cuánto
se ha entrenado sino también cómo se ha entrenado.
• Predicción del rendimiento. Comparando el entrenamiento
desarrollado en diferentes temporadas y conociendo las
características del deportista, se puede llegar a realizar una
predicción del rendimiento analizando el tipo de entrenamiento
desarrollado.
• Prevención del sobre - entrenamiento. La cuantificación
precisa del entrenamiento ayuda a conocer el efecto de las
distintas cargas utilizadas lo que previene este tipo de
fenómenos mediante una planificación adecuada.
• Prevención de lesiones. Gracias a la cuantificación se
conocerá el efecto de las distintas cargas utilizadas sobre el
deportista concreto conociendo también su capacidad de
asimilación.
• Planificación de la recuperación. Sabiendo cuánto se ha
entrenado será más fácil determinar cuál es el periodo de
recuperación necesario para asimilar dicho trabajo.
• Planificación de nutrición. La nutrición deberá adaptarse al
diseño de entrenamiento desarrollado ajustándose a las cargas

40
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

de entrenamiento para que el deportista pueda recuperar los


diferentes substratos utilizados en el entrenamiento.

3.2.1. Valoración de la carga.

Una vez definida la manera en la que se va a trabajar, hay que


considerar cuál va a ser la manera en la que se van a valorar los
diferentes contenidos para poder efectuar un control ajustado de todo el
proceso de entrenamiento.

En nuestro caso, el control del entrenamiento se desarrolla mediante


la utilización de tres programas informáticos:

• Programa Polar. Utilizado para la obtención y análisis de los


datos registrados mediante pulsómetros.
• Microsoft Excel. En el que se introducen los valores de carga
y se agrupan los contenidos de entrenamiento según la
magnitud de carga. Se introducen igualmente valores de
entrenamiento individuales.
• Planificación y Control de la Temporada de Deporte de
Fútbol. De J. Zubillaga y J. Masach. Editorial Gymnos. Con la
utilización de este programa se describen cualitativamente
todas las tareas desarrolladas en el entrenamiento.

Con la utilización de estos programas, se pueden obtener datos


relativos a la magnitud de carga, volumen e intensidad del entrenamiento,
tipo de ejercicios desarrollados tanto de manera cualitativa como
agrupados según la magnitud de su carga, carga interna de ciertas tareas
y sesiones de entrenamiento, datos individuales sobre la participación en
entrenamiento y competición de cada jugador, tipo y características del
entrenamiento desarrollado por el mismo etc. todo ello para el periodo de
tiempo que deseemos.

En el caso de disponer de medios suficientes podrían efectuarse tomas


de lactato después de ciertas tareas de trabajo especialmente intensas y en
las que la participación del jugador este siendo cuantificada, ya que la
concentración de lactato obtenida por cada jugador va a depender de la
participación que haya tenido en los momentos previos a la toma.

Otra fuente de valoración del entrenamiento, nada desdeñable, son


las tablas de percepción subjetiva de fatiga y recuperación. Una escala
apropiada para registrar la percepción subjetiva de fatiga (RPE) es la CR-

41
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

10 sobre 10 puntos propuesta por Borg (1970, 1985, 1987). Una escala
apropiada para el registro de la percepción de la recuperación (TQR) es la
propuesta por Kenttä y Hassmén (1998) sobre 20 puntos. La manera de
tomar los datos sería la siguiente: Para los datos de RPE se le pregunta
al jugador inmediatamente después de la realización de cada sesión
sobre el carácter del esfuerzo de la misma; para los datos de TQR se le
pregunta al jugador sobre su estado de recuperación inmediatamente
antes de comenzar la siguiente sesión de entrenamiento y 24 horas
después de haber finalizado la misma en el caso de que se trate de una
sesión en víspera de una competición. En lo que respecta a la percepción
de la fatiga y la recuperación, existe una correlación entre los valores
subjetivos obtenidos y los datos obtenidos mediante diferentes
cuantificaciones. Por lo tanto en el caso de no disponer de pulsómetros u
otros indicadores de la carga interna soportada por el jugador, la
utilización tanto de las tablas RPE como TQR pueden ser muy validas
para conocer el impacto que suponen las diferentes tareas de
entrenamiento.

3.2.2. Justificación de los grupos de intensidad diseñados.

A continuación presentamos los grupos y subgrupos de entrenamiento


en los que dividimos el entrenamiento. Estos grupos y subgrupos son un
ejemplo de cómo podrían clasificarse las diferentes tareas de
entrenamiento, pero deben ser adaptados a las necesidades y criterios
individuales de cada entrenador. A continuación describiremos las
características del tipo de tarea que consideramos dentro de cada
subgrupo:

• Tareas para el desarrollo de la Flexibilidad (Flex).


• Situaciones Estáticas (0): Se trata de todo tipo de situaciones
que se desarrollan de manera "teórica" o que no requieren de
ningún esfuerzo físico por parte del jugador.
• Tareas de Recuperación (R): Son aquellas tareas cuyo objetivo
es la mejora de la recuperación de los jugadores. Se
desarrollan tanto en las sesiones del día después de las
competiciones, como dentro de microciclos de carga muy
elevada.
• Tareas de baja intensidad (1).
• Tareas de intensidad media (2).
• Tareas de alta intensidad (3).

42
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Trabajo de muy alta intensidad (4): Se trata de aquellas tareas


cuyo objetivo es conseguir la máxima eficiencia del
metabolismo anaeróbico láctico o su tolerancia. El trabajo de
esta cualidad mediante situaciones jugadas implica el riesgo
de que la consecución del objetivo dependa demasiado de la
actitud del jugador.

Los subgrupos surgen del siguiente criterio: Las tareas pertenecientes


a los grupos 1, 2, 3 y 4 se pueden desarrollar de manera continua (Cont.)
o de manera intermitente. Las tareas intermitentes (tareas con cambios
de ritmo o intensidad) pueden ser desarrolladas mediante tareas de
carácter eminentemente condicional (Int. Fis.) o mediante tareas de
carácter técnico - táctico (Int. TT.).

Dentro de las tareas intermitentes de carácter Técnico - Táctico, se


encuentran tareas de estrategia, tareas para el desarrollo de la técnica,
situaciones jugadas de diferentes intensidades, trabajos tácticos de todo
tipo etc. que dependiendo de su intensidad serán incluidos en un grupo o
en otro.

Los subgrupos que contemplan tareas destinadas al desarrollo de la


fuerza y la velocidad ya fueron explicados en la página 21.

Para una mejor comprensión, estos subgrupos han sido resumidos


para ciertos análisis en los siguientes: Flex., R, 0, 1, 2, 3, 4, V y F.

Hay que tener en cuenta que las capacidades propuestas no siempre


se desarrollan de manera aislada ya que pueden aparecer de manera
combinada dentro de una misma tarea, tanto en lo que se refiere al
desarrollo del método del juego como en el desarrollo de ciertas tareas en
las que se precisan varias capacidades condicionales trabajando juntas.
En el caso de que se pueda concretar de manera precisa que tipo de
trabajo de cada cualidad se ha llevado a cabo, se dividirá la tarea en los
diferentes subgrupos que hayan sido trabajados. En el caso de que no se
pueda cuantificar claramente cuánto de cada subgrupo se ha trabajado el
entrenador deberá decantarse por un subgrupo u otro y mantener ese
criterio durante toda la temporada /as, ya que lo importante no es sólo
saber en qué subgrupo clasificar cada tarea de entrenamiento, sino
también mantener ese mismo criterio a lo largo del tiempo, ya que de esta
manera se podrán realizar comparaciones entre los diferentes periodos
del entrenamiento, en cuanto a las diferencias en el tipo y cantidad de
trabajo realizado.

43
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

El criterio por el que hemos diseñado los subgrupos presentados es


porque consideramos que el aspecto clave que define el éxito del
entrenamiento es el control y planificación del carácter y la intensidad de
las diferentes tareas por encima de la forma concreta en la que se
desarrolla. Este punto de vista se justifica porque tanto la intensidad como
el volumen de trabajo dentro de estos subgrupos son los aspectos más
estables del entrenamiento, en cuanto a la obtención de la forma física.

Para la obtención de buenos resultados en competición hace falta que


los aspectos “cualitativos” del entrenamiento (cómo se lleva a cabo sobre
todo el entrenamiento técnico, táctico y estratégico, que tipo de “trato” se
da a los jugadores, que patrón de juego se quiere imponer etc.) sean
adecuados, aparte de la propia calidad de la plantilla que es el factor
primordial para ganar partidos. Sin embargo, este tipo de factores son
difíciles de controlar y en ocasiones de modificar, sobre todo si la función
que se desempeña en el equipo en cuestión es la de preparador físico.

El control de los factores más estables del entrenamiento nos


permitirá comparar diferentes periodos de entrenamiento y constatar por
lo menos, si nuestro equipo esta cerca o lejos de conseguir una buena
forma física. Determinar el nivel de la plantilla, lo adecuado o no del o los
sistemas de juego empleados, la adecuación de las tareas técnico –
tácticas de entrenamiento con los parámetros a mejorar, que función debe
desempeñar cada jugador dentro del juego etc. son aspectos que se
escapan a los objetivos de este libro.

A continuación proponemos una tabla mediante la cual puede llevarse a


cabo una cuantificación aproximada del proceso de entrenamiento en fútbol,
gracias a la clasificación de los diferentes contenidos de entrenamiento
según las intensidades que suponen para el jugador:

44
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Grupo de
Contenidos.
Intensidad
Flex. Todo tipo de estiramientos.
R. Carreras de Recuperación. Tenis estático.
0 Charlas de todo tipo, ciertos trabajos de táctica y estrategia etc.
Tareas auxiliares para el desarrollo de la habilidad, destreza y
coordinación: giros, trabajos de lateralidad, equilibrio, combinaciones
1 etc. Carreras continuas o fraccionadas lentas, Tenis corrido, Rondos,
Técnica Tradicional (conducciones, pases etc.) Tiros en carrera,
centros y remates etc. Situaciones de superioridad numérica clara.
Carrera Continua media, Posesiones (juegos sin porteros) > 7x7,
2 Juegos de calentamiento, Calentamientos específicos, Partidillos >7x7
en una mitad de campo, carreras fraccionadas o intermitentes rápidas.
Carrera Continua muy Rápida, Partidos de entrenamiento en todo el
campo, Juegos reducidos con limitaciones de algún tipo (toques,
marcaje, espaciales) <7x7 jugadores. Juegos a medio campo con
3
limitaciones de algún tipo. Fartlek, Situaciones de inferioridad
numérica, Carreras Con Variaciones de Velocidad. Carreras
fraccionadas o intermitentes muy rápidas.
Juegos reducidos con limitaciones (marcaje al hombre, toques...) < 4x4
4 jugadores. Situaciones prolongadas de 1x1. Fraccionados. Test 10x30
metros cada 30”.
Capacidad de aceleración sobre distancias cortas, progresivos,
V
velocidad de reacción, 1x1+tiro, Resistencia a la velocidad.
Circuitos de Acondicionamiento general, fuerza máxima, cuestas,
F
vallas, pliometría...

Tabla 18. Ejemplo de clasificación de tareas clásicas en el entrenamiento de


fútbol, en los distintos grupos de trabajo diseñados. Godik / Popov, 1993;
Castellano et al. 2000. Modificado.

Una vez establecidos los grupos de entrenamiento se trata de ir


introduciendo los datos de cada día de entrenamiento (volumen en
minutos de cada contenido realizado y su clasificación dentro de los
subgrupos) en la ubicación del archivo origen que corresponda (semana
de entrenamiento, día de la semana y subgrupo correspondiente, o
volumen de calentamiento y competición o amistoso en el caso de ser un
partido).

La valoración de carga que se le hace a cada uno de estos grupos es


la siguiente:

45
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Valor Intensidad Subgrupos


Flexibilidad (flex.) y aquellos contenidos incluidos en el
Trabajos
0 subgrupo (0), como pueden ser todo tipo de charlas y
estáticos
contenidos teóricos.
Contenidos cuyo objetivo es la recuperación de los
0,25 Recuperación
jugadores (R).
Intensidad Esta valoración corresponde a los contenidos que se
0,5
muy baja. consideren dentro del grupo 1 (TT, Fis. o Cont.)
Esta valoración corresponde a los contenidos que se
Intensidad consideren dentro del grupo 2 (TT, Fis. o Cont.) y los
1
Baja contenidos del subgrupo F1 (trabajos de Fuerza
General).
Intensidad Esta valoración corresponde a los contenidos que se
1,5
Media. consideren dentro del grupo 3 (TT, Fis. o Cont.)
Intensidad Esta valoración corresponde a los contenidos que se
2,5
Submáxima consideren dentro del grupo 4 (TT, Fis. o Cont.)
Esta valoración corresponde a los contenidos que se
Intensidad
10 consideren dentro de los grupos F y V excepto el ya
máxima.
mencionado F1.

Tabla 19. Valor de carga asignado a cada minuto de trabajo dentro de cada
subgrupo de intensidad. Intensidades de los diferentes contenidos de
entrenamiento en fútbol.

El criterio utilizado para la clasificación de una tarea en un grupo de


intensidad o en otro es la cantidad de esfuerzos de alta intensidad y su
magnitud (máxima o submáxima) que debe realizar el jugador durante el
desarrollo de la misma.

El valor que se le asigna a cada zona de intensidad está basado en los


valores que aporta la curva exponencial de lactato y su extrapolación en el
caso de las actividades de carácter aláctico. Estos valores serían: 1 - 2
mmol/l para el aeróbico ligero, 2 - 4 para aeróbico medio, 4 - 8 para trabajos
de resistencia de alta intensidad aún en el limite aeróbico, 8 - máximo para
trabajos lácticos y, extrapolando, 16 para trabajos de máxima intensidad,
que como sabemos no producen una cantidad de lactato muy significativa.
(Navarro Valdivielso, F. 2001, 1996).

Estos valores han sido adaptados para que las cifras obtenidas para
cada entrenamiento, microciclo etc. sean manejables y se ajusten a la
incidencia real que cada tarea de entrenamiento supone para el jugador. En

46
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

el caso de los trabajos de intensidad máxima se ha establecido un valor 10


que rompe la extrapolación citada anteriormente, para que represente un
valor de carga más ajustado a la carga interna que genera en los jugadores
este tipo de trabajo y sobre todo, a la intensidad con la que se desarrolla.

Tanto los partidos amistosos como los oficiales, suponen una carga
importante para el jugador y por lo tanto también deberán ser cuantificados.
Tal y como se ha mostrado anteriormente un partido supone un conjunto de
acciones de muy diverso genero que deberán tenerse en cuenta, junto con
el grado superior de motivación con que el jugador las afronta. La
competición oficial genera en el jugador un grado de activación y le supone
un nivel de exigencia superior que el resto de partidos amistosos y sesiones
de entrenamiento (en ese orden), por lo que habrá que considerarlo como el
evento de mayor carga e intensidad dentro de cada semana competitiva
(Bansbo, 1997; Castellano et al 2000). Teniendo en cuenta lo anteriormente
mencionado, podría asignarse tanto a los partidos oficiales como a los
amistosos sendos valores numéricos que superasen los valores de carga
obtenidos, gracias a la tabla de cuantificación propuesta, en las sesiones de
entrenamiento de mayor magnitud.

Queremos añadir que la tabla de cuantificación propuesta y la manera


en la que se introducen los valores referentes a los grupos de mayor
intensidad (V y F) que explicaremos más adelante, es absolutamente
personal y su aspiración no es hacerla ni mucho menos general. Se ha
especificado la manera de cuantificar para poder realizar un análisis de los
datos aportados con conocimiento de causa. Consideramos que cada
entrenador deberá adaptar esta manera de cuantificar al criterio que mejor
se adapte a su experiencia... y mantener ese criterio.

3.2.3. Introducción de datos.

La herramienta con la que controlamos el entrenamiento consta de los


siguientes archivos:

47
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Origen

Equipo Archivos individuales


(25)

Defensas Medios Delanteros

Figura 11. Entramado de archivos para la planificación y control del


entrenamiento en fútbol. Cada línea representa la vinculación de unos archivos
con otros.

Los datos están pensados para introducirse, teniendo en cuenta su


volumen neto en minutos. Los valores de carga, intensidad y volumen (de
entrenamiento, de competición y totales) son calculados automáticamente
para cada día. En el caso de los subgrupos correspondientes a la
valoración 10, se tendrá en cuenta la duración en segundos de cada serie
y se hará la equivalencia en minutos. Si por ejemplo, se lleva a cabo una
tarea de velocidad de reacción que consta de 4 series de 5 repeticiones
sobre 15 o 20 metros, teniendo en cuenta que la duración de cada
repetición es de aproximadamente 3 segundos el volumen total de la serie
sería de 1 minuto a intensidad máxima (20x3”), por lo que esa tarea
aportaría 10 unidades de carga a esa sesión de entrenamiento. En el
caso de los trabajos de saltos, nuestro criterio es el de asignar a cada
repetición de salto el valor de 1 segundo.

Para que los trabajos que forman parte de los grupos F y V puedan
ser comparados con la incidencia que sobre el entrenamiento tienen otro
tipo de subgrupos y grupos ha de considerarse su volumen Bruto, por lo
que cada vez que el entrenamiento contemple alguna de estas cualidades
deberá sumarse la duración bruta de dicho contenido. En el caso concreto
explicado anteriormente, la realización de las 20 repeticiones de velocidad
de reacción respetando tanto los descansos entre series como entre
repeticiones, puede llevarnos 20 minutos por lo que deberían sumarse 19
minutos a la celda correspondiente al subgrupo V4 que contempla el
trabajo Bruto Semanal de este tipo de contenidos.

48
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Esta manera particular de cuantificar es la que justifica que el valor


adjudicado a los trabajos de intensidad máxima sea tan desproporcionado
respecto al resto. Insistimos nuevamente que esta forma de cuantificar es
modificable según el criterio de cada entrenador.

Una vez introducidos todos los datos correspondientes al día de


entrenamiento realizado por el equipo, la información se actualiza
automáticamente en el archivo “Equipo” y en el archivo individual de cada
uno de los jugadores. En el caso de que un jugador haya realizado alguna
variación respecto al entrenamiento del equipo o no haya asistido a la
sesión o día de entrenamiento, sólo tendremos que abrir dicho archivo
para realizar manualmente en dicho archivo la variación correspondiente.

En el caso de que se realice algún tipo de trabajo de Grupo, se


anotará en el archivo “Origen” tanto las tareas que han llevado a cabo los
titulares como aquellas llevadas a cabo por el resto del equipo (Grupo),
en las dos tablas diferentes diseñadas al respecto. Posteriormente,
deberán abrirse los archivos individuales para ir haciendo las
modificaciones pertinentes, ya que en ocasiones el trabajo de grupo
consiste en un trabajo extra para los no titulares, pero en otras ocasiones
se trata de una sesión entera completamente diferente.

En el caso de que haya ciertos jugadores que realicen todas las tareas
registradas en el archivo “Origen” únicamente hará falta abrir sus
correspondientes archivos individuales cada cierto tiempo, para que
vayan actualizándose automáticamente.

Para realizar el control del entrenamiento llevado a cabo por el equipo


y por cada uno de sus componentes, solo es necesario ir analizando las
gráficas que nos interesen entre cada una de las que aparecen en cada
uno de los archivos que forman parte de esta herramienta.

Junto con los archivos que aparecen en el esquema anterior hemos


diseñado sendos archivos que permiten la comparación entre los datos
obtenidos por el equipo y por cada jugador en temporadas sucesivas.

Han sido diseñados también tres archivos que permiten realizar una
planificación individualizada de cada jugador.

3.2.4. Origen.

En este archivo se registra manualmente el trabajo desarrollado en


cada día de entrenamiento o competición, clasificando cada tarea según

49
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

el subgrupo trabajado. Los datos aquí registrados son vinculados


automáticamente al archivo “Equipo”.

La clasificación se realiza tanto para el trabajo realizado por el total de


los componentes del equipo como para el trabajo realizado por un grupo
de jugadores. Por lo tanto el archivo “Origen” dispone para cada día de
entrenamiento dos tablas diferenciadas, una denominada “equipo” y otra
denominada “grupo”.

El archivo “Origen” está dividido en semanas de entrenamiento dentro


de las cuales se incluye el sumatorio de cada cualidad trabajada tanto por
el equipo como por el trabajo de grupo.

Esta manera de registrar los datos permite mostrar gráficos


semanales como los que presentamos a continuación correspondientes a
la semana 4 de la temporada 2002-2003. Esta semana fue típica de
pretemporada por lo que no fue necesario realizar un trabajo de grupo
para paliar las diferencias entre los jugadores ya que llegaron a estas
fechas con un entrenamiento muy similar.

Duraciones
Carga
200 Intensidad 1,4
180
1,2
160
140 1

120
0,8
100
0,6
80
60 0,4
40
0,2
20
0 0
1 2 3 4 5 6 7

Figura 12. Dinámica de la carga, volumen e intensidad de la semana 4. Los valores


correspondientes al 3 y al 6 son de partidos amistosos.

50
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Subgrupos

Flex 0
F1
F3 13% 2%
V1 15%
3%
2%
R
3 Cont 3%
4%
1 Cont
10%
2 Int Fis
2%

2 Int TT
13% 1 Int TT
29%
1 Int Fis
3%

Figura 13. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la


semana 4.

Flex 0 R 1 Cont 1 Int TT 1 Int Fis 2 Int TT 2 Int Fis 3 Cont V1 F1 F3


80

70

60

50

40

30

20

10

0
1 2 3 4 5 6

Figura 14. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante cada día
de la semana 4. Los días 3 y 6 se disputó un partido amistoso.

Grupos Intensidad

F 0
V 18% 2%
Flex
4 2%
13% R
0%
3%

3
4%

2
16% 1
42%

Figura 15. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la semana 4.

51
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Los valores obtenidos en la semana 31, cuyo diseño y contexto fue


distinto (incluida dentro del mesociclo de realización del primer ATR se
trabajó para potenciar al máximo el rendimiento competitivo de los
jugadores), fueron los siguientes:

Duraciones
180 Carga 1,6
Intensidad
160 1,4
140 1,2
120
1
100
0,8
80
0,6
60
40 0,4
20 0,2
0 0
1 2 3 4 5 6 7

Figura 16. Dinámica de la carga, volumen e intensidad de la semana 31. Los datos
del día “7” corresponden a un partido de competición.

Subgrupos

F1 F2 Flex
V4 0
3% 6% 10% R
V3 4% 1%
6%
5%
3 Int TT
11%

1 Int TT
2 Int Fis 26%
4% 2 Int TT 1 Int Fis
20% 4%

Figura 17. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante


la semana 31.

52
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

45
Flex 0 R 1 Int TT 1 Int Fis 2 Int TT 2 Int Fis 3 Int TT V3 V4 F1 F2

40

35

30

25

20

15

10

0
1 2 3 4 5 6

Figura 18. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante cada día
de la semana 31.

Grupos Intensidad

V
10% F Flex 0
4 R
9% 10% 1%
0% 6%

3
11%

1
29%
2
24%

Figura 19. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la semana 31.

3.2.4.1. Trabajo de Grupo.

Una particularidad de los deportes de equipo en cuanto a la manera


de desarrollar el entrenamiento dentro de cada microciclo, se refiere al
denominado trabajo de grupo.

53
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Durante los microciclos tipo del periodo competitivo, las cargas no se


reparten de una manera uniforme entre los jugadores, ya que la
participación en la competición de cada uno de ellos modifica también su
participación y su carga soportada en el entrenamiento. Esto se debe a la
necesidad de aportar tanto un trabajo de recuperación a los “titulares”
como un suplemento de carga a los jugadores que no han participado en
la competición precedente o han participado poco, teniendo como criterio
diferenciador para saber con quién se debe desarrollar este trabajo, el
número de minutos que haya jugado cada componente del equipo. Su
objetivo, por lo tanto, es mantener elevado el nivel de forma de aquellos
jugadores que por diferentes causas no participan suficientemente en
competición.

El trabajo realizado con esta serie de jugadores lo denominamos


Trabajo de Grupo y se realiza habitualmente mientras el resto de
componentes del equipo, que han tenido una importante participación en
esa competición, realizan un trabajo de recuperación. El trabajo de Grupo
también puede plantearse como un suplemento de trabajo para el grupo
que menos participa en competición una vez finalizada la sesión de la
plantilla en su conjunto. El trabajo de Grupo suele llevarse a cabo en
sesiones posteriores a una competición, aunque puede plantearse en
cualquier momento del microciclo.

En el caso de que se divida la plantilla para realizar un trabajo


diferenciado entre los componentes de la misma, solo lo consideraremos
trabajo de Grupo si supone una diferencia de carga entre los distintos
grupos de jugadores. Si ambas tareas son de una carga e intensidad
parecidas no lo consideraremos Trabajo de Grupo.

El trabajo de grupo puede consistir en un trabajo de la cualidad


condicional que se estime más conveniente, teniendo en cuenta la merma
en las mismas que puede provocar el hecho de no competir, y de trabajos
específicos de calidad e intensidad. El trabajo de grupo dependerá
además del periodo de entrenamiento en el que nos encontremos.
Consideramos que es más adecuada la utilización de trabajos lo más
específicos e intensos posibles durante estas sesiones ya que resultan
también los más motivantes para los jugadores que componen este grupo
(que por su condición de “suplentes” pueden tener su motivación muy
mermada) y lo más cercanos a la realidad competitiva ya que es donde la
participación de estos jugadores es más reducida.

No obstante, este trabajo deberá ser matizado según las necesidades


de cada jugador, ya que parte de este grupo de jugadores puede venir de
una lesión, puede haber tenido hasta ese momento una alta participación

54
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

en competición y requiera otro tipo de trabajo al que marque el periodo


concreto, puede llevar demasiado tiempo integrando este grupo de
jugadores y necesitar una interrupción de cierto tipo de entrenamiento
condicional etc.

Este trabajo ha sufrido variaciones muy grandes, en la temporada que


nos ocupa, si comparamos las dos mitades de la temporada. La reducción
observada en cuanto al trabajo de grupo (en la primera mitad de la
temporada el volumen de este trabajo casi dobló el volumen obtenido en
la segunda mitad) no está plenamente justificada a pesar de que se
cumplían ciertas premisas que invitaban a su disminución; la reducción
de la plantilla en Diciembre (se dio la baja a 5 jugadores) hizo que
prácticamente la totalidad de los jugadores disfrutara de más minutos de
competición, no necesariamente con el primer equipo, y las rotaciones
ocasionadas por sanciones o lesiones permitieron que la forma
competitiva de casi todos los jugadores se mantuviera. Más adelante
veremos que, a pesar de todo, las diferencias entre ciertos jugadores
siguieron siendo muy grandes.

El trabajo de grupo incluyó tareas de preparación física, formas


jugadas intensas y trabajos de llegadas y finalizaciones. En la figura 20
podemos observar cuáles han sido los grupos predominantes en este
trabajo. Comparando estos datos con el entrenamiento realizado por todo
el equipo hay que indicar que se da una gran elevación del trabajo del
grupo 3 quedando muy reducida la influencia de los grupos de
recuperación y de situaciones estáticas (0).

Sin embargo hay que resaltar que los partidos amistosos llevados a
cabo durante la fase competitiva de la temporada han sido muy reducidos
y que la incursión ocasional de algún amistoso hubiera ayudado aún más
en la consecución de estos objetivos, si bien es cierto, que la participación
en Copa Federación estuvo más orientada a la consecución de estos
objetivos que a la consecución de grandes resultados competitivos. Una
vez comenzada la liga, durante las semanas 8 y 9 se disputaron sendos
partidos amistosos. En Copa Federación se disputaron 6 partidos en las
semanas 10, 11, 21, 22, 27 y 28 respectivamente.

55
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Trabajo de Grupo

V3 F1 F2
V1 3%
1% 1% F3 Flex
3 Int Fis 2% 1%
R
11% 4%
1%
3 Int TT 1 Cont
21% 2%

2 Int Fis 1 Int TT


1% 29%
2 Int TT
1 Int Fis
22%
1%

Figuras 20. Subgrupos desarrollados en el trabajo de grupo durante la temporada


2002 - 2003.

TRABAJO DE GRUPO

V Int. 0
4
0% 2% F Flex 0%
5% R
11%
3 4%
22%

1
34%
2
22%

Figura 21. Distribución de los diferentes grupos de intensidad del Trabajo de Grupo
durante la temporada.

56
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

3.2.5. Equipo.

Este archivo recoge los datos registrados en el archivo “Origen”


agrupándolos semana por semana para así tener una visión global e
inmediata del trabajo realizado en cada periodo de entrenamiento.

También agrupa los datos en cuanto a la carga y al volumen


individual de entrenamiento de cada componente del equipo, para obtener
un valor comparativo de los datos obtenidos en ambos parámetros por los
diferentes componentes del equipo.

Los datos registrados en el archivo “Equipo” permiten computar los


datos obtenidos durante la temporada completa, por periodo y semanales
para así poder mostrar los siguientes gráficos que ayudan a reflejar más
claramente la situación y características del entrenamiento llevado a cabo
por el equipo:

Tabla 20. Control del entrenamiento semanal grupo por grupo. Se incluyen
sumatorios semanales y cada seis semanas de cada grupo de intensidad.
(se distribuye entre las 4 paginas siguientes)

57
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

58
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

59
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

60
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

61
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Teniendo en cuenta la temporada en su conjunto obtenemos los


siguientes resultados:

Flex 1785
0 745
R 1557
1 Cont 286
1 Int TT 3808
1 Int Fis 365
2 Cont 132
2 Int TT 2309
2 Int Fis 347
3 Cont 38,5
3 Int TT 822
3 Int Fis 114
4 Cont 0
4 Int TT 0
4 Int Fis 10
V1 162
V2 4
V3 138
V4 454
F1 650
F2 215
F3 76
F4 0

Tabla 21. Volumen en minutos en cada uno de los subgrupos de entrenamiento.


ENTRENAMIENTO

4 V F Flex
0% 5% 7% 13%
Int. 0
3
5%
7% R
11%

2
20%
1
32%

Figura 22. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la


temporada.

62
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Entrenamiento

V4 F2
V3
3% F1 2%
V1 1% F3
5%
1% 1% Flex
3 Int Fis
13%
1% 0
5%
3 Int TT
R
6%
11%

2 Int Fis
1 Cont
2%
2%

2 Int TT
16% 2 Cont 1 Int Fis
1 Int TT
1% 3%
27%

Figura 23. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la temporada.

Aportación a la carga

V3 V4 F1
2% F2
1% 6% F3 R
V1 3%
1% 5%
1%
1 Cont
3 Int Fis 2%
2% 1 Int TT
24%
3 Int TT
15%
1 Int Fis
3 Cont 2%
1%

2 Int Fis 2 Int TT 2 Cont


4% 29% 2%

Figura 24. Aportación a la carga de entrenamiento de los distintos subgrupos.

V F R
5% 9% 5%
4
0% 1
28%
3
18%

2
35%
Figura 25. Aportación a la carga de entrenamiento de los distintos grupos.

63
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

800 Volumen 1,2


Carga
Intensidad 1,1
700
1

600 0,9

0,8
500
0,7

400 0,6

0,5
300
0,4

200 0,3

0,2
100
0,1

0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Volumen 710,96 539,95 426,775 404,7 374,8333 393,4 357,2625 391 378,025 423,7 372,1233 400,0667
Carga 563,25 442,625 376,6875 373,0833 363,6667 416,8333 320,5625 370,25 360,875 348 326,3167 348,25
Intensidad 0,792239 0,819752 0,882637 0,921876 0,970209 1,059566 0,897274 0,946931 0,954633 0,821336 0,876905 0,87048

Figura 26. Dinámica de la carga, volumen e intensidad por mesociclo. Los


mesociclos siguen el siguiente orden: PPG1, PPG2, PPE1, PPE2, PC1, PC2, A1,
T1, R1, A2, , T2 y R2.

Volumen Carga Intensidad


900 1,2
800
1
700
600 0,8
500
0,6
400
300 0,4
200
0,2
100
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43

Figura 27. Dinámica de la carga y volumen semanal y su evolución durante la


temporada.

64
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Tº Entrenamiento Total
Tº Entrenamiento Semanal

10000

9000
2000
8000

Entrenamiento semanal
Entrenamiento Total
7000
1500
6000

5000

4000 1000

3000

2000 500

1000

0 0

Pretemporada 1ª 2ª

Figura 28. Tiempo de entrenamiento total y semanal durante la pretemporada y las


dos vueltas de la fase competitiva de la temporada.

Sesiones/Semana

8
5,8333333
6
3,9375 3,5714286 4,0232558
4

2
0
Pretemp. 1ª 2ª Total

Figura 29. Sesiones semanales en total, durante la pretemporada y durante las dos
vueltas de la fase competitiva de la temporada.

Sesiones/Semana + COMP

8 7,333333333

6 5,1875 5,23255814
4,666666667
4

0
Pretemp. 1ª 2ª Total

Figura 30. Sesiones semanales contando las competiciones, en total, durante la


pretemporada y durante las dos vueltas de la fase competitiva de la temporada.

65
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

350 R 1

300 2 3

250

200

150

100

50

0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43

Figura 31. Evolución durante la temporada de los grupos “R”, “1”, “2”, “3”.

Ciclos

1800 3 R 1 2 4

1600

1400

1200

1000

800

600

400

200

0
1 2 3 4 5

Figura 32. Evolución durante los diferentes periodos de los grupos “R”, “1”, “2”, “3”
y “4”. Los 5 periodos a los que se refiere esta figura son: PPG, PPE, PC, ATR1 y
ATR2.

3.2.5.1. Control del entrenamiento en los diferentes periodos de la


temporada.

Los datos acumulados por el equipo hasta la finalización de la Liga el


día 18/05/2003 (semana 43), fueron los siguientes:

66
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Tiempo Total Temporada: 20251 minutos, sumando los


minutos de entrenamiento con los minutos de partido
(amistosos, copa y liga) y sus respectivos calentamientos.
• Número total de semanas: 43 (22/07/2002 - 18/05/2003).
• Número total de sesiones: 173.
• Tiempo total de entrenamiento: 14078 minutos.
• Duración media de cada sesión: 81 minutos.
• Tiempo Total Grupo: 3169 minutos.
• Número total de partidos de competición (Liga y Copa): 44.
• Número total de partidos amistosos: 10. Se acumularon 745
minutos de partido y 271 minutos de calentamiento.

La duración y características de cada mesociclo ha sido la siguiente:

• PPGI: 5 semanas, 38 sesiones y competiciones, 7.6


semanales, 2816 puntos de carga.
• PPGII: 4 semanas, 24 sesiones y competiciones, 6 semanales,
1770 puntos de carga.
• PPEI: 4 semanas, 21 sesiones y competiciones, 5.25
semanales, 1507 puntos de carga.
• PPEII: 3 semanas, 15 sesiones y competiciones, 5 semanales,
1119 puntos de carga.
• PCI: 3 semanas, 15 sesiones y competiciones, 5 semanales,
1091 puntos de carga.
• PCII: 3 semanas, 14 sesiones y competiciones, 4.7 semanales,
1250 puntos de carga.
• A1: 4 semanas, 17 sesiones y competiciones, 4.25 semanales,
1282 puntos de carga.
• T1: 4 semanas, 18 sesiones y competiciones, 4.5 semanales,
1481 puntos de carga.
• R1: 4 semanas, 21 sesiones y competiciones, 5.25 semanales,
1443 puntos de carga.
• A2: 3 semanas, 15 sesiones y competiciones, 5 semanales,
1044 puntos de carga.

67
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

• T2: 3 semanas, 13 sesiones y competiciones, 4.3 semanales,


979 puntos de carga.
• R2: 3 semanas, 14 sesiones y competiciones, 4,7 semanales,
1045 puntos de carga.

La estructura de los mesociclos no ha contado siempre un microciclo


de descarga, por ajustes de última hora en los microciclos, ocasionados
por necesidades puntuales. No obstante siempre surgen circunstancias
durante la temporada que permiten la descarga de los jugadores como
son aplazamientos, días de fiesta, sanciones individuales etc. Durante el
último ATR observamos que la línea de trabajo sí ha mantenido un orden
más lógico y estable.

A continuación presentamos los datos correspondientes a la


planificación y al control de la temporada grupo por grupo.

Entre los subgrupos de entrenamiento encontramos datos muy


significativos (figura 22) ya que la mayor parte del entrenamiento se
desarrolla mediante tareas consideradas intermitentes y técnico–tácticas
(Int TT). Así, tenemos que el 27 % del tiempo de entrenamiento se utiliza
en el desarrollo de tareas técnico - tácticas de baja intensidad, el 16% del
tiempo para el desarrollo de tareas técnico - tácticas de media intensidad,
los trabajos de flexibilidad y recuperación suponen el 13% y 11%
respectivamente, el 6% del tiempo se utiliza para el desarrollo de tareas
técnico - tácticas de alta intensidad y por último, un 5% del tiempo total de
entrenamiento se emplea desarrollando tareas estáticas (0) y de fuerza
general. El total de tiempo utilizado para el desarrollo de estas cualidades
ha sido del 83% del total lo que caracteriza en gran medida el
entrenamiento realizado.

En cuanto a los grupos de intensidad (figura 23), aquellos que han


primado en el entrenamiento han sido el grupo 1 y el grupo 2, que
corresponden a intensidades bajas y medias. En tercer lugar aparece el
trabajo de flexibilidad y en cuarto lugar los trabajos destinados a la
recuperación. Estos cuatro grupos copan el 76 por ciento del tiempo
empleado en el entrenamiento.

La aportación a la carga de entrenamiento de los diferentes grupos y


subgrupos de entrenamiento, puede observarse en las figuras 24 y 25. Se
puede observar como el subgrupo que más aporta a la carga de
entrenamiento teniendo en cuenta el volumen que se emplea en su
desarrollo, es el 2 Int. TT, es decir, aquel compuesto por tareas técnico -
tácticas de intensidad media con un 29%. Un 24% de la carga total de

68
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

entrenamiento proviene de las tareas para el desarrollo de tareas técnico


- tácticas de baja intensidad; un 15% del desarrollo de tareas técnico-
tácticas de alta intensidad; un 6% desarrollando tareas de fuerza general,
y por último un 5% aportado por las cargas de recuperación. Estos
subgrupos aportan el 79% de la carga total de entrenamiento.

Agrupando estos datos observamos como el grupo que más aporta a


la carga de entrenamiento es el grupo 2 (tareas de media intensidad) con
un 35%, seguido por el grupo 1 (tareas de baja intensidad) con un 28% y
por el grupo 3 (tareas de alta intensidad) con un 18%. A continuación
aparece el grupo F con un 9% de aportación y finalmente los grupos V y
R aportan un 5% al total de la carga de entrenamiento.

En la figura 26 se reflejan los datos referidos al Volumen, Intensidad y


Carga de entrenamiento obtenidos en cada mesociclo (PPGI, PPGII,
PPEI, PPEII, PCI, PCII, A1, T1, R1, A2, T2 y R2):

La observación de estos datos permite caracterizar muy bien cada


periodo de entrenamiento, ya que se muestra el tipo de trabajo que se ha
realizado dentro de cada uno en sus parámetros más importantes como
son el volumen, la intensidad y la carga total de los entrenamientos y
competiciones. En el primer mesociclo (correspondiente a la
pretemporada) se refleja como se trabajó en unos volúmenes muy altos a
una intensidad no muy elevada debido a los contenidos que se trabajan
con prioridad (resistencia y fuerza generales). Se muestra claramente
como a partir de ahí, el proceso tanto de entrenamiento como competitivo
fue experimentando un aumento progresivo de la intensidad a lo largo de
la primera parte de la temporada. Se observa igualmente un descenso de
la intensidad del entrenamiento en los mesociclos A1 y A2 (mesociclos 7
y 10 en la gráfica) tal y como estaba planificado. Una vez completados
ambos mesociclos se da una intensificación del entrenamiento en los dos
siguientes mesociclos que completan cada uno de los ATR diseñados.
Sin embargo, opinamos que la intensidad debió aumentar más en los
mesociclos 11 y 12. Los cambios relativos a la Carga y al Volumen han
sufrido las variaciones lógicas en una temporada, en la que no se vuelven
a dar los valores obtenidos en pretemporada en ninguno de los periodos
posteriores.

En la figura 27 se puede completar la información aportada hasta el


momento sobre el volumen, la carga y la intensidad de los diferentes
microciclos. Las variaciones que se observan son bastante aleatorias y
pueden ser debidas a diferentes motivos como parones, partidos
aplazados, clima, compromisos del club etc. Este tipo de circunstancias

69
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

hace que las prescripciones intencionadas de microciclos de descarga no


sean muy elevadas.

Si comparamos los datos obtenidos en los diferentes periodos en


cuanto a las sesiones por semana, sesiones y competiciones por semana
y tiempo de entrenamiento total y semanal (figuras 28, 29 y 30)
encontramos que existen pequeñas diferencias entre los datos obtenidos
en la primera y en la segunda vuelta de competición (siempre a favor de
la primera vuelta). En lo que si que se encuentra una gran diferencia es
en lo relativo al tiempo total de entrenamiento empleado y al tiempo de
entrenamiento semanal entre la primera vuelta y la segunda vuelta del
campeonato.

Queda patente la gran diferencia existente entre la pretemporada y el


resto de los periodos en los que se quiera dividir la temporada ya que
tanto el número de sesiones de entrenamiento y “competiciones” llevadas
a cabo superan con creces al resto de periodos. El volumen de trabajo
realizado también es mayor que en cualquier otro periodo, aunque en las
figuras presentadas no se refleje claramente, ya que los periodos de
correspondientes a la primera y segunda vuelta son mucho más
prolongados que la pretemporada.

En lo que respecta al trabajo de cualidades concretas presentamos las


figuras 31 y 32. En ellas se pueden observar las variaciones que se
producen en el desarrollo de las intensidades R, 1, 2, 3, 4. Queda patente
como el periodo que más claramente define el trabajo de las diferentes
cualidades es la pretemporada en la que se desarrollan
predominantemente tareas dentro de los grupos 1 y 2. Según se va
avanzando en la fase competitiva se va incrementando el trabajo del resto
de los grupos quedando estabilizados los grupos más “básicos”. No
obstante debido a las variaciones que puede provocar en la dinámica de
los microciclos el día en el que se disputa la competición, el desarrollo de
los grupos más específicos del entrenamiento en fútbol se ve influido por
la disponibilidad o no de sesiones suficientes para el desarrollo de los
mismos. Por ello durante la fase competitiva no se ven estructuras claras
de trabajo de una cualidad u otra ya que se van desarrollando según se
va pudiendo. Sin embargo, consideramos que el trabajo desarrollado
dentro del grupo 3 puede haber sido insuficiente en comparación con los
altos volúmenes alcanzados por los grupos 1 y 2. Se observa también,
como en ocasiones se establecen “recordatorios” del trabajo básico en
momentos concretos de la fase competitiva de la temporada. En el resto
de cualidades se observaron “evoluciones” parecidas.

70
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

A continuación presentamos las gráficas obtenidas en los diferentes


periodos de la temporada establecidos según la planificación llevada a
cabo (Figuras 33, 34, 35, 36, 37, 38 y 39).

En ellas se observan las variaciones que sufre el proceso de


entrenamiento a lo largo de una temporada. Se dan variaciones que quizá
no se ajusten a los requerimientos teóricos de cada periodo de
entrenamiento, pero hay que insistir en el hecho de que, con la excepción
del periodo preparatorio general, todos los periodos están fuertemente
influenciados por la participación en competición. Debido a ello, para
hacer una valoración más exacta del proceso de entrenamiento hemos
elegido periodos de entrenamiento largos (en este caso, PPG, PPE, PC,
ATR1 y ATR2) ya que en ellos se puede ir observando una variación del
entrenamiento que en periodos más cortos es prácticamente inapreciable.
Teniendo en cuenta los periodos del macrociclo tradicional se puede
observar cómo el entrenamiento sufre las siguientes variaciones:

Durante el Periodo Preparatorio General y debido a las características


ya comentadas de este periodo, los grupos que mayor importancia
adquieren tal y como se aprecia en la figura 33, son el grupo 1, el grupo 2
y el grupo F. Tanto el grupos V y el grupo R no tienen aún la relevancia
que adquirirán en otros periodos.

Durante el Periodo Preparatorio Específico se trata de ir


incrementando progresivamente la intensidad y la especificidad del
entrenamiento por lo que, tal y como se observa en la figura 34, los
trabajos desarrollados dentro del grupo 1 pierden importancia. Aparecen
en mayor porcentaje intensidades de trabajo en el grupo 3 desarrolladas
principalmente de manera específica y adquieren relevancia las tareas
desarrolladas dentro del grupo de la velocidad. El trabajo de fuerza pierde
importancia aunque a lo largo de este periodo su desarrollo es cada vez
más específico (a partir del periodo preparatorio específico el trabajo de
fuerza general va a verse muy reducido), orientándose mas a trabajos en
los que se desarrolla la fuerza explosiva, la fuerza elástico explosiva y en
menor medida la fuerza reactiva. El aumento de la participación en
competición hace que aumente el porcentaje de aquellas tareas
encaminadas al logro de la recuperación de los jugadores (grupo R). El
trabajo de flexibilidad mantiene su importancia a lo largo de este periodo y
de la temporada por su función recuperadora y preventiva.

En el Periodo Competitivo el nivel de intensidad y de especificidad en


el entrenamiento llega a sus cotas máximas. Tal y como se observa en la
figura 35 se mantiene el trabajo de velocidad respecto a periodos
anteriores. Se debería haber observado un descenso “más estable” del

71
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

grupo 1 ya que si bien descendió durante el periodo preparatorio


específico, durante el periodo competitivo vio aumentada su importancia
hasta casi niveles parecidos a los obtenidos en pretemporada. No
obstante, hay que añadir que parte de este aumento se hizo a costa de
trabajos recuperatorios y estáticos (Grupo 0) lo que hace que el mismo
sea menos “dañino”. El trabajo de fuerza mantiene la importancia
mostrada en el periodo anterior. Las intensidades 2 y 3 mantienen los
porcentajes mostrados en periodos anteriores. Hay que indicar la perdida
de porcentaje del grupo R que quizá no debería haber sido tan relevante.

Durante ambos ATR se obtienen porcentajes similares. El desarrollo


de ambos ATR trata de completar en un tiempo mucho más reducido las
variaciones de intensidad y, en menor medida, de objetivos marcadas
durante el macrociclo anterior. No obstante, las modificaciones que se
llevan a cabo durante esta segunda parte de la temporada son muy
limitadas por lo que el entrenamiento se estabiliza en gran medida.

En cuanto a las diferencias observadas en el entrenamiento llevado a


cabo durante los diferentes macrociclos queremos realizar las siguientes
matizaciones:

Entre el macrociclo tradicional y el primer ATR observamos cómo se


dan las siguientes variaciones:

• Un aumento de la importancia del grupo 2 (lo que puede valorarse


cómo un dato positivo).
• Descenso excesivo del trabajo de fuerza, mínimamente
compensado por el aumento del peso del trabajo de velocidad.
• Descenso de trabajos estáticos.
Al incluir el segundo ATR en la valoración, se dan cambios más
acusados en los porcentajes de entrenamiento, comparando el macrociclo
tradicional con el conjunto de ambos ATRs:
• Se da un aumento de los contenidos clasificados dentro del grupo
1.
• El aumento del grupo 2 al que hacíamos referencia anteriormente
se hace más leve.
• El peso del grupo 3 disminuye debido al bajo porcentaje obtenido
por este grupo en el segundo ATR.
• Se mantiene la perdida de peso del trabajo de fuerza y además ya
no se da el aumento compensatorio del porcentaje de velocidad.

72
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Se da un aumento de los trabajos recuperatorios tras la inclusión


en el análisis del ATR2.

Los cambios observados nos hacen concluir que los objetivos


planteados en la planificación fueron cumplidos con la salvedad de los
valores obtenidos en el ATR2. Las variaciones observadas generan que
la intensidad total del entrenamiento y la calidad del mismo se vieran
mermadas durante el ATR2. Se observa también una disminución
elevada del trabajo de fuerza (sobre todo general) una vez finalizada la
pretemporada que debió ser limitada.

Macro ATR ATR


PPG PPE PC ATRS
I 1 2
Flex 645 262 188 1095 13,37 390 12,1 300 11,52 690 11,84
0 305 195 48 548 6,691 84 2,605 113 4,339 197 3,38
R 200 376 174 750 9,158 361 11,2 446 17,13 807 13,85
1 1587 490 469 2546 31,09 1037 32,17 876 33,64 1913 32,82
2 916 328 254 1498 18,29 758 23,51 532 20,43 1290 22,13
3 333,5 158 155 646 7,894 251 7,785 77 2,957 328 5,628
4 5 0 0 5 0,061 5 0,155 0 0 5 0,086
V 140 151,2 98 389 4,752 212 6,576 157 6,029 369 6,332
F 495 118 99 712 8,694 126 3,908 103 3,955 229 3,929
4627 2078 1485 8190 3224 2604 100 5828

Tabla 22. Volumen y porcentaje de cada grupo de trabajo durante la temporada.

PERIODO PREP. GENERAL

V
F Flex
3% Int. 0
11% 14%
7%
4
0%

3 R
7% 4%

2
20%

1
34%

Figura 33. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante el Periodo


Preparatorio General.

73
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

PERIODO PREP. ESPECÍFICO


V
7% F Flex
6% 13%
4
0% Int. 0
9%

3
8%

2 R
16% 18%

1
23%

Figura 34. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante el Periodo


Preparatorio Específico.

PERIODO COMPETITIVO

F
V 7% Flex
7%
13%
Int. 0
4 3%
0%
R
3 12%
10%

2 1
17% 31%

Figura 35. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante el Periodo


Competitivo.

ATR 1

V F Flex
7% 4% 12% Int. 0
4
3%
0%
3 R
8% 11%

2
24%
1
31%

Figura 36. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante


el primer ATR.

74
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

ATR 2

V F
4 6% 4% Flex
3 0% 12% Int. 0
3% 4%

R
2 17%
20%

1
34%

Figura 37. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante


el segundo ATR.

Porcentaje Macrociclos

40 Tradicional ATR1 ATR2

35

30

25

20

15

10

0
Flex Int. 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 38. Porcentaje de cada grupo utilizado en cada macrociclo.

40
Tradicional ATRS
35

30

25

20

15

10

0
Flex Int. 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 39. Porcentaje de cada grupo utilizado en cada tipo de planificación.

75
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

3.2.6. Control puntual del entrenamiento. Marcas y referencias.

A continuación mostraremos una batería de diferentes test para el


control puntual del entrenamiento y la evolución de los jugadores. Los
resultados obtenidos en dichos test variarán dependiendo de los
siguientes factores:

• Características individuales de cada jugador.


• Tipo de entrenamiento realizado para la consecución de
capacidad de salto, mejora de la velocidad, resistencia a la
velocidad y a la fuerza explosiva o resistencia intermitente.
• Tipo de trabajo específico realizado por cada jugador debido a
su demarcación (no es igual la cantidad de trabajo explosivo o
de resistencia intermitente que realiza un portero o el realizado
por un centrocampista).
• Tipo de trabajo específico realizado por el equipo (determinado
por el entrenador).
• Participación en competición y entrenamientos de cada
jugador.
• Diferencias entre los jugadores respecto al volumen de trabajo
de fuerza, velocidad o resistencia. Estas diferencias surgen
también debido al trabajo de grupo comentado anteriormente.
• Lesiones.
• Deficiencias en la realización de los test etc.

Esta serie de razones pueden llegar a impedir la consecución de


mejoras en las diferentes capacidades medidas. Por este motivo, es por
el que no se suelen reflejar mejoras en dichas capacidades en todos los
jugadores y las ganancias obtenidas por cada uno de ellos son diferentes.

Por último hay que indicar que el objetivo de la realización de estos


test es valorar el entrenamiento de estas capacidades a lo largo de
temporadas sucesivas en la evolución de los jugadores por lo que se
deberían obtener mejoras entre temporada y temporada y dentro de cada
temporada deberían lograrse mejoras sobre los datos obtenidos en la
primera valoración (normalmente realizada nada más comenzados los
entrenamientos) y mantener dichas mejoras (confirmadas en sucesivos
test) a lo largo del periodo competitivo.

76
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

3.2.6.1. Test de salto.

En el caso del fútbol los test elegidos para evaluar los niveles de
fuerza específicos para la competición son los siguientes:

• SJ, CMJ y Abalakov o salto libre. Estos test nos ayudarán a


determinar los niveles de fuerza explosiva y reactiva que tienen
los jugadores. No obstante por ser el test más fiable a la hora
de medir la fuerza explosiva utilizaríamos con más frecuencia
el CMJ. Este test a su vez, tiene relación con el nivel de la
capacidad de velocidad en 5 metros, que es una capacidad
muy interesante para el rendimiento en fútbol. En el caso del
SJ debido a la dificultad técnica que plantea su realización, la
poca fiabilidad que presenta en el caso de no disponer de un
goniómetro, y de la correlación que presenta con el CMJ no es
aconsejable una utilización única del mismo. El abalakov se
ocupa del control de la capacidad elástico explosiva y tiene en
cuenta la acción de los brazos.
• Para evaluar la resistencia a la fuerza rápida, que es otra
cualidad muy específica del fútbol utilizaríamos el test de
Bosco de resistencia de salto. Este test consiste en la
realización de una serie de CMJ continuos con una duración
variable. Para nuestro caso consideramos que lo más
específico sería la utilización de duraciones de hasta 15
segundos o 30 segundos como máximo.

Para el registro de este tipo de test es imprescindible disponer de una


plataforma de saltos. (Bosco, 1991 y 1992).

Los resultados que podemos encontrar al realizar este tipo de


valoración son los siguientes:

• Mantenimiento, aumento o descenso del tiempo de contacto


para la consecución de tiempos de vuelo similares, mayores o
menores.
• Pérdidas de tiempo de vuelo durante la segunda mitad del test
iguales, inferiores o superiores.
• Aumento producido en el tiempo de contacto durante la
segunda mitad del test iguales, inferiores o superiores.

77
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

3.2.6.2. Test de velocidad.

Test de velocidad específicos para el rendimiento en fútbol se


desarrollan sobre distancias desde 5 hasta 30 metros. La medición se
realiza mediante células fotoeléctricas y la salida puede ser tanto lanzada,
como utilizando estímulos visuales o sonoros.

3.2.6.3. Test de resistencia a la velocidad.

Tests de resistencia a la velocidad específicos para el rendimiento en


fútbol pueden desarrollarse con distancias de 15 a 30 metros y con
repeticiones que oscilan entre las 10 y las 15. La medición se realiza
mediante células fotoeléctricas. La salida es lanzada.

3.2.6.4. Test intermitente de resistencia.

Tal y como hemos observado hasta el momento el tipo de resistencia


específico del fútbol es intermitente. En ausencia de un test de laboratorio
que mida esta capacidad de manera global y aplicable, proponemos que
se haga un acercamiento a la realidad del fútbol mediante un test de
campo. Con el objetivo de aproximarse al rendimiento que puede tener un
jugador en competición Bangsbo propone un test en el que se intercalan
periodos de 15" a alta intensidad con periodos de descanso activo de 10"
(Bangsbo 1997; página 93 y siguientes). El test es útil para realizarlo en
campo ya que el circuito a recorrer (160 metros recorridos de diferente
manera) se forma con las dimensiones de un área de penalty
reglamentaria tal y como se muestra en la siguiente figura. Bangsbo ha
relacionado los metros recorridos en este test con la distancia cubierta en
el partido. Aunque esta correlación no fuera ajustada, este test incluye
ciertos aspectos que lo acercan a la competición, como son el carácter
intermitente del esfuerzo y las diferentes maneras de cumplir el recorrido
ya que se incluyen tramos a recorrer de espaldas en zigzag, en carrera
lateral etc.

78
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

16,5 metros
5,5 m

Figura 40. Espacio en el que se desarrolla el test de resistencia intermitente.


Tanto el rectángulo externo como el interno están delimitados por conos cada 4
metros como máximo. La línea discontinua refleja el periodo de descanso en el
que habrá que dirigirse al área central y regresar al último cono superado para
retomar el test desde allí. La línea curvada señala el tramo en que deberá
realizarse un zigzag marcado mediante postes altos. La mitad del ancho del
rectángulo externo deberá realizarse con carrera hacia atrás en uno de los lados
y mediante carrera lateral en el otro lado. Más detalles en Bangsbo, 1997,
página 95.

3.2.6.5. Leger.

Para el control y valoración de la resistencia proponemos el test de


campo progresivo maximal de Leger (descrito en Masach 1992) para
obtener valores ajustados de la evolución de la frecuencia cardiaca a
diferentes intensidades.

La utilización de este test permite, aparte de la medición de la velocidad


aeróbica máxima de cada jugador en cada etapa, la obtención de su
frecuencia cardiaca máxima siempre que se utilicen pulsómetros en la
realización del test. La obtención de este parámetro permite un control diario
más preciso del entrenamiento llevado a cabo por los jugadores en cada
una de las etapas.

79
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

80
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 4

INDIVIDUALIZACIÓN

Con el fin de justificar la necesidad de individualizar en el


entrenamiento de fútbol vamos a mostrar dos ejemplos de cuantificación
individual del entrenamiento llevado a cabo por distintos jugadores.

Estos datos reflejan cómo a pesar de disponer de la cantidad de datos


correspondientes a la totalidad del equipo que hemos presentado con
anterioridad, se nos escapa mucha información que no nos permite
conocer las necesidades en cuanto a entrenamiento de nuestros
jugadores.

Se impone la necesidad de controlar la participación de nuestros


jugadores en cada proceso del entrenamiento y no de una manera
cuantitativa únicamente, sino conociendo todas aquellas características
cualitativas que ha tenido el entrenamiento realizado por dicho jugador.
Es algo tan obvio, como caracterizar y saber, no sólo cuánto, sino QUÉ
ha entrenado ese deportista para poder tomar medidas que mejoren su
forma competitiva.

De hecho, las conclusiones que derivan de los ejemplos que


mostramos a continuación resultan también muy obvias. Cada jugador
muestra un rendimiento y sufre una carga interna que va en relación
directa con las circunstancias que han rodeado a SU entrenamiento, es
decir, la participación en competición que ha tenido, las sesiones que se
ha perdido, el tiempo que ha estado lesionado, las tareas de
entrenamiento que ha realizado en solitario, en grupo o con el equipo, que
tipos de tarea ha realizado... Se trata de saber no sólo si un jugador está
bien o mal, sino saber también porqué está físicamente bien o mal y
poder poner remedio a una hipotética pérdida de forma.

Los ejemplos presentados muestran la información obtenida mediante


dos formas de individualización. En el primero de ellos sólo se caracteriza
el entrenamiento realizado por el equipo y se muestra la participación del
jugador en dicho proceso. En el segundo se informa sobre qué es lo que
ha entrenado cada jugador. Ambos ofrecen datos muy interesantes pero
el segundo de ellos se acerca más al modelo de individualización que
queremos proponer.

81
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

No obstante, creemos firmemente que buena parte del rendimiento en


fútbol es debido a factores grupales que deben ejercitarse en grupo. El
hecho de alcanzar un grado de individualización en cuanto a información
del entrenamiento realizado por nuestros deportistas, parejo al que se
maneja en deportes individuales, no implica que haya que desechar del
entrenamiento en fútbol su sentido colectivo. Lo que consideramos básico
en un deporte tan profesionalizado como el fútbol, es la aparición de
sesiones individuales para paliar las carencias que puedan surgir en
algunos jugadores. Consideramos que el entrenamiento en fútbol ganaría
en eficacia y, paradójicamente, en especificidad si se diese un trato más
individualizado con los deportistas.

Queremos extender esta propuesta también a tareas que a pesar de


conllevar una carga condicional, su función es eminentemente cualitativa
y pueden mejorar igualmente el rendimiento de un futbolista concreto.
Las sesiones individualizadas y complementarias que aquí proponemos
no tienen por qué ser únicamente para solucionar carencias físicas, sino
que deben contemplar todas las capacidades del futbolista.

4.1. EJEMPLO DE CONTROL INDIVIDUAL EN FÚTBOL


MEDIANTE PULSÓMETROS

A continuación presentamos los datos recogidos en un estudio en el


que se trató de cuantificar la carga interna de 5 jugadores diferentes
durante la realización de tres sesiones de entrenamiento consecutivas y
repetidas en 4 ocasiones distintas.

Para valorar la carga de entrenamiento, se registraron las frecuencias


cardiacas de cinco jugadores al poner en práctica un tipo concreto de
contendidos específicos de entrenamiento en fútbol. Dichos contenidos de
entrenamiento conformaron diferentes unidades de entrenamiento,
situadas todas ellas en una misma estructura de tres sesiones en días
consecutivos de entrenamiento. Para tener una referencia en la que basar
el impacto generado en cada sesión se realizaron dos test de campo con
el fin de obtener la frecuencia cardiaca máxima y su posible variación a lo
largo del año (que no fue el caso).

La cuantificación de la carga de las tareas específicas propuestas, se


realizó a través de la valoración de la frecuencia cardiaca relativa de los
jugadores, en diferentes periodos de la temporada. De esta forma, se
obtuvo la estimación de la carga soportada por un jugador en ciertos
contenidos específicos de entrenamiento y en diferentes periodos de la
temporada, entendiendo que las respuestas que el jugador fue dando a

82
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

los mismos contenidos de entrenamiento fueron diferentes, a medida que


fue acumulando sesiones de entrenamiento y competiciones.

El test de campo utilizado para determinar la frecuencia cardiaca


máxima fue el test de resistencia progresivo maximal descrito por Masach
en 1992.

Como ya hemos comentado, el parámetro utilizado para valorar la


magnitud de la carga interna del jugador ha sido la frecuencia cardiaca
relativa, que a pesar de tener poca estabilidad (sobre todo en esfuerzos
intermitentes), permite una recogida de datos constante a lo largo de las
tareas planteadas, característica que otros parámetros como puede ser la
medición de lactato en sangre no nos ofrecían. Otra razón evidente para la
elección de este parámetro fue la escasez de medios.

Para poder relativizar los valores de las frecuencias cardiacas obtenidos


en las diferentes sesiones, fue necesario establecer diferentes zonas de
trabajo para los sujetos elegidos. A partir de la frecuencia cardiaca máxima
obtenida en el test progresivo maximal, se establecieron las siguientes
zonas de trabajo: Zona inferior (hasta el 60% de la frecuencia cardiaca
máxima individual); Zona intermedia (entre el 60% y el 80% de la frecuencia
cardiaca máxima individual); Zona superior (por encima del 80% de la
frecuencia cardiaca máxima individual).

Los objetivos de esta valoración podemos concretarlos en dos:

• Cuantificar la carga interna relativa soportada por el jugador de


fútbol en ciertos contenidos específicos de entrenamiento
pertenecientes a tres sesiones consecutivas.
• Conocer las modificaciones con respecto a la frecuencia
cardiaca que experimenta un jugador en la realización de
mismos contenidos específicos de entrenamiento a lo largo de
una temporada.

En la siguiente tabla vienen recogida la secuenciación de los


diferentes tests y valoraciones de los entrenamientos.

83
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Orden Contenido Fecha Periodo


1º Test de resistencia 29-7-99 I
2º Valoración 1 Semana 8
3º Valoración 2 Semana 16 II
4º Test de resistencia 29-12-99
III
5º Valoración 3 Semana 30
6º Valoración 4 Semana 36 IV

Tabla 23. Secuenciación del procedimiento seguido para la valoración


de los sujetos.

Añadiendo a esta valoración la toma de datos que se realizó en


competición, se puede comparar las exigencias solicitadas al jugador en
el proceso de entrenamiento con las exigencias solicitadas en los partidos
de competición, valorando en qué medida se ajustan las unas a las otras.

4.1.1. Programa de entrenamiento semanal.

Para llevar a cabo la cuantificación de la carga interna soportada por


los jugadores se escogió una serie de contenidos que son habitualmente
utilizados en los entrenamientos de fútbol.

MIÉRCOLES. Duración total: 93’.

Inicio: 20 minutos calentamiento de competición.


Parte Principal:
4x 4 minutos de juego reducido con marcaje al hombre. 5 x 5 + 2 porteros. 1/4 de campo.
1’ entre repeticiones.
15’ Juego reducido a tres toques. 5 x 5 + 2 porteros. 1/4 de campo.
4x 4 minutos de juego reducido teniendo un equipo todas las puestas en juego a favor. 5 x
5 + 2 porteros. 1/4 de campo. 1 minutos de recuperación entre repeticiones. Dos
repeticiones cada equipo en defensa y otras dos en ataque.
10’ Juego reducido libre. 5 x 5 + 2 porteros. 1/4 de campo.
5’ (10 x 50 m) saliendo cada 30 segundos.
Vuelta a la calma: 5 minutos de flexibilidad.

JUEVES. Duración total: 90’.

Inicio: 20 minutos de calentamiento de competición.


Parte Principal: 2 x 30’ Situación de juego en campo entero. 11 x 11. Dimensiones del
campo: 100 x 60 metros.
Vuelta a la calma: 10 minutos de flexibilidad.

84
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

VIERNES. Duración total: 83’.

Inicio: 20 minutos de calentamiento de competición.


Parte Principal:
12’ Velocidad de reacción sin balón. 4 series de 5 repeticiones de 15 m. 2 minutos de
descanso entre series. Salidas cada 30”.
10 minutos de rondo 5 contra 2. Dimensiones del cuadrado: 6 x 6 metros.
16 minutos de situaciones de 3 x 3 + tiro. Cada equipo atacante dispondrá de un minuto y de
5 balones (ocasiones) para marcar el mayor número posible de goles. Cambio de rol en la
siguiente situación.
10 minutos de ejercicios de centro - remate con dos defensores. Cada jugador se situará en
su posición. Habrá una fila de carrileros, otra de defensores y otra de delanteros. Cada grupo
partirá siempre de la misma posición para así recorrer los jugadores dentro de cada grupo la
misma distancia.
5 minutos de tiro a puerta después de pared. 1xP. Tiro a la primera.
Vuelta a la calma: 10’ Flexibilidad.

4.1.2. Cuantificación de la carga interna soportada por los


sujetos en las sesiones consecutivas.

Figura 41. Ejemplo del test progresivo maximal comentado anteriormente.

85
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Figura 42. Ejemplo de valores obtenidos en una de las sesiones de


entrenamiento propuestas en primer lugar (miércoles).

Figura 43. Ejemplo de los valores obtenidos en una de las sesiones dispuestas
en segundo lugar (jueves).

86
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Figura 44. Ejemplo de los valores obtenidos en una de las sesiones dispuestas
en tercer lugar (viernes).

Figura 45. Valores obtenidos en competición. La media relativa obtenida durante la


primera parte fue superior al 88% durante la segunda mitad llegó al 87%.

Las gráficas que presentamos a continuación muestran el porcentaje


de tiempo transcurrido en cada zona de trabajo por un jugador concreto
dependiendo de la sesión y la semana de control. Se obtuvieron gráficos
para cada semana - control completa y para la comparación entre la
misma sesión en diferentes semanas (todo ello para cada jugador). La

87
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

comparación de las diferentes semanas en su totalidad nos proporcionará


información sobre la evolución del estado de forma de cada jugador.

Figura 46. Segunda semana de control. El 1 corresponde a la sesión del


miércoles, el 2 a la sesión del jueves y el 3 a la sesión del viernes.

Figura 47. Datos obtenidos en competición.

88
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Figura 48. Ejemplo del impacto de la sesión del miércoles en los diferentes
periodos. El 1 corresponde a la primera sesión del miércoles, el 2 a la segunda
sesión del miércoles, el 3 a la tercera sesión del miércoles y el 4 a la cuarta
sesión del miércoles.

4.1.3. Resultados obtenidos por los diferentes jugadores.

(Para realizar los siguientes comentarios se tuvo en cuenta la


participación en liga y entrenamiento de cada sujeto y se caracterizó el
entrenamiento llevado a cabo por el equipo. Mostraremos como ejemplo
los resultados de un único jugador).

Con relación a la valoración de la frecuencia cardiaca en competición,


únicamente se obtuvieron datos para el sujeto 1. Estos resultados se
aproximan a los encontrados por otros autores (Ekblom, 1986; Bosco,
1991; Bangsbo, 1993, 1994 y 1995; Jimenez, Mendiluce, y Ostolaza,
1993; Ogushi, Ohashi, Nagahama, Isokawa & Suzuki, 1993; Pirnay,
Geurde y Marechal, 1993; Reilly, 1994 y 1996; Castellano, Masach y
Zubillaga, 1996 y 1997). Los datos de las frecuencias cardiacas obtenidas
en el partido de competición reflejan principalmente que ninguna de las
sesiones planteadas llega a alcanzar el mismo impacto exigido en la
competición, con la excepción de la sesión del jueves del periodo II, que
coincidió con un partido amistoso. Precisamente, con la excepción de
esta sesión, aparecen en este jugador unos resultados que se repiten
para el grupo: En la semana del periodo en que más impacto de
entrenamiento se sufre, la relación entre la carga de las diferentes
sesiones se invierte, pasando a ser la sesión del jueves (que plantea una
situación de juego prolongada) la más intensa. Esto puede ser debido a

89
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

que la sesión del miércoles, a pesar de estar diseñada para suponer un


impacto mayor para el jugador, cuenta con mayores oportunidades para
descansar debido a las pausas programadas y a los cambios de ejercicio.
Esta serie de descansos permiten a un jugador que no se encuentre en
un estado de forma óptimo soportar mejor esta sesión que la diseñada
para los jueves, en la que se propone una situación prolongada de partido
de entrenamiento (juego de fútbol a once) con menores posibilidades para
descansar. Por lo tanto, consideramos que el planteamiento de una
situación de juego prolongada permite constatar de manera más evidente
el grado de deterioro físico de los jugadores que una sucesión de tareas
seriadas (comparando siempre cada situación con otra igual o
equivalente), teniendo en cuenta que pueden darse excepciones
individuales.

El sujeto 1 fue el único jugador que tuvo una presencia constante


tanto en el proceso de entrenamiento como en la competición a lo largo
de toda la temporada. Las variaciones producidas en la relación de
cargas y la frecuencia de entrenamiento pueden justificar los cambios
encontrados en su respuesta a las diferentes sesiones realizadas en el
transcurso de los diferentes periodos establecidos durante la temporada.
De hecho, el punto de mayor impacto sufrido en los entrenamientos tipo
coincide con el periodo de entrenamiento en el que menos se entrenó
(periodo III), unido a que su participación competitiva en este periodo
también fue ligeramente inferior. Al mismo tiempo que mejoró la
frecuencia del entrenamiento en el cuarto de los periodos, el impacto de
estas sesiones sobre el sujeto se vieron también mejoradas (menor
impacto), como ratifican los resultados obtenidos en la semana – control
número cuatro.

A continuación mostramos los datos obtenidos sobre la participación


de este jugador, tanto en competición como en el entrenamiento. Los
porcentajes presentados en las tablas son respecto al volumen total
trabajado por el equipo. Se aprecia un descenso en la participación en el
entrenamiento en el tercer periodo debido a que durante ocho sesiones
este jugador no participó por lesión y en cinco ocasiones más faltó a los
entrenamientos por diferentes motivos. No obstante, esta situación se
compensó parcialmente con una participación superior al resto de sujetos
en los partidos amistosos de este periodo.

90
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Periodo Tº Equipo % Sesiones % Tº Grupo % Tº Individual


Total 8966 78,3 106 86,8 50 10,7 120
I 2631 80,9 31 100 0 90
II 2194 94,6 24 100 0 0
III 2535 68,1 31 70,4 30 17,0 30
IV 1606 84,1 20 86,9 20 9,8 0

Tabla 24. Datos del entrenamiento realizado por el sujeto 1.

Periodo Tº total %
Total 2138 79,1
I 90 50
II 810 100
III 878 75
IV 360 66,7

Tabla 25. Datos de la participación en liga del sujeto 1.

Periodo Tº total %
Total 1423 71,4
I 641 103,4
II 357 72,1
III 370 66,7
IV 55 36,7

Tabla 26. Datos de la participación en amistosos del sujeto 1.

Las variaciones en cuanto al impacto sufrido por este sujeto en las


distintas sesiones fueron también debidas a:

• Diferencias en la calidad del entrenamiento (diferencias entre


las propias sesiones tipo). Las diferencias en la calidad se
pueden deber a aspectos cómo el mal estado del terreno de
juego, descenso en la motivación, clima desapacible,

91
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

formación inadecuada de equipos (excesiva diferencia entre


equipos) etc.
• Supresión de otras sesiones dentro del microciclo.

El resto de sujetos ve modificada su respuesta a las diferentes


sesiones dependiendo de sus circunstancias particulares y de su
participación tanto en competición como en el proceso de entrenamiento
a lo largo de los diferentes periodos. Existieron igualmente variaciones
puntuales (se reflejan en una única sesión) y se deben a diferencias en la
calidad de las distintas sesiones o a condicionantes que únicamente
aparecieron en alguna sesión en concreto.

Hay que añadir igualmente, que a pesar de que cada jugador soporta
los contenidos de entrenamiento de manera diferente, no podemos
establecer que existan diferencias significativas entre los mismos
contenidos de entrenamiento a lo largo de la temporada, que según los
valores estimados en el análisis de varianza podemos concluir que se
mantuvieron en niveles similares.

En cuanto al impacto generado por los diferentes contenidos de


entrenamiento incluidos en los ‘microciclos tipo’ que hemos diseñado, hay
que señalar que en este tipo de entrenamientos se aumenta las
exigencias de las tareas (en cuanto a su carga interna), siempre y cuando
a las distintas formas de juego se le impongan una serie de
condicionantes, tales como: limitación de toques por jugador, marcaje
individual, alteración de las reglas, limitación del espacio o una
combinación de varias normas. Cada jugador reacciona de una manera
más o menos diferente a cada tarea pero en todos ellos se ha conseguido
un porcentaje medio mayor en alguna tarea condicionada que el obtenido
en el juego del fútbol en sí, es decir, en juegos sin ningún tipo de
limitación extra normativa. No obstante, hay que tener en cuenta la
considerable exigencia que plantean las situaciones de juego del fútbol,
aunque, al igual que ocurre con las tareas anteriores, su capacidad de
impacto queda limitada o influenciada por la motivación que cada jugador
pone de manifiesto en la realización de la tarea, tal y como ha quedado
demostrado por el superior impacto generado por la sesión del segundo
jueves (el concerniente al segundo entrenamiento de la segunda semana
- control), en la que la situación de juego fue frente a otro equipo, aunque
de inferior categoría. Esta idea se ve reforzada por los valores obtenidos
por el sujeto 1 en competición, ya que son notoriamente superiores a los
obtenidos por él mismo en cualquier sesión y en cualquier tarea de
entrenamiento realizada durante todo el proceso de entrenamiento.

92
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

Cabe resaltar el mínimo impacto (a excepción del trabajo de velocidad


de reacción) que suponen los contenidos de entrenamiento planteados en
la sesión de los viernes. Por eso entendemos que su presencia en los
entrenamientos de fútbol debería reducirse a sesiones y a periodos de la
temporada muy concretos, donde se buscase intencionadamente un
descenso de los niveles de impacto del entrenamiento.

Después de realizar valoraciones estadísticas para comprobar si


dichas relaciones eran significativas o no, pudimos establecer ciertos
grupos que incluirían contenidos de entrenamiento que se parecen
respecto a la carga de trabajo que suponen para los jugadores. De mayor
a menor intensidad quedarían de esta forma configurados los grupos:

1. Partido de entrenamiento (1ª y 2ª parte) y juegos reducidos.


2. 10 x 50 metros cada 30 segundos.
3. Otros: Calentamientos, rondo, centro remate, tiro.

4.2. EJEMPLO DE INDIVIDUALIZACIÓN EN EL FÚTBOL


MEDIANTE LOS GRUPOS Y SUBGRUPOS DE
ENTRENAMIENTO.

A continuación vamos a mostrar un ejemplo de control individual del


entrenamiento y la competición aplicado a los grupos de entrenamiento
que han sido comentados anteriormente.

Los archivos individuales permiten registrar y modificar los datos


obtenidos durante cada sesión y día de entrenamiento de cada uno de los
componentes del equipo. En estos archivos se deben ir modificando los
datos obtenidos por cada jugador en cada sesión de entrenamiento en el
caso de que difiera en algo su entrenamiento con el realizado por el
equipo. En el caso de que el entrenamiento realizado por el equipo y el
jugador concreto coincida (que suele ser lo habitual) el trabajo realizado
quedará automáticamente registrado, sin necesidad de modificación
alguna.

Hemos elegido tres jugadores que tuvieron una participación muy


diferente en la competición del equipo durante la temporada 2002 – 2003
(Jugador de Alta Participación competitiva, Jugador de Participación
Media y Jugador de Baja Participación competitiva). Se mostrarán
diferencias muy grandes tanto en el volumen de los distintos eventos así
cómo en cuanto a porcentajes de los distintos grupos de entrenamiento.
Los gráficos con los que ilustraremos las diferencias existentes entre los
tres jugadores elegidos son los siguientes:

93
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

• Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los


subgrupos por cada uno de los jugadores. Comparativa.
• Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos
por cada uno de los jugadores. Comparativa.
• Tiempo empleado en el entrenamiento en cada uno de los
subgrupos.
• Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos.
• Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la
temporada.
• Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la
temporada.
• Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad del trabajo de
Grupo realizado durante la temporada.
• Dinámica de la carga, volumen e intensidad durante la temporada.
• Evolución semanal de los minutos de competición disputados
(Amistosos y Partidos Oficiales).
• Evolución semanal comparativa de la carga de entrenamiento y
competición soportada por el jugador respecto a la soportada por
el equipo.
• Cuantificación de las “perdidas” sufridas durante el entrenamiento
con respecto al tipo de entrenamiento realizado por el equipo.

El criterio que se ha tenido en cuenta para determinar el nivel de


participación de los jugadores es el volumen de competición soportado
por cada uno de ellos. El nivel de participación competitiva varía la
manera de entrenar de cada uno de los jugadores ya que aquellos
jugadores que menos participan en competición oficial suelen desarrollar
un Trabajo de Grupo que trata de paliar las pérdidas en condición
competitiva de estos jugadores. Además los jugadores de menor
participación competitiva son los elegidos para jugar los amistosos que se
establezcan durante la temporada o las competiciones oficiales que son
consideradas como menores (en nuestro caso, la copa Federación).

Existen otros factores como pueden ser las lesiones o molestias


padecidas y la duración de las mismas, que también afectan a la
participación de los jugadores tanto en el entrenamiento como en
competición. No obstante, ninguno de los jugadores que nos servirán de
ejemplo sufrió ninguna lesión de consideración más allá de pequeñas
molestias o enfermedades. A continuación exponemos la tabla 27 en la

94
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

que se exponen los volúmenes de entrenamiento de cada grupo y


subgrupo obtenidos por cada jugador:

Participación Baja Participación Media Participación Alta


Contenidos Duración Duración Duración
Flex 1466 1682 1712
0 630 625 617
R 877 BRUTO 1003 BRUTO 1206 BRUTO
1 Cont 195 1 321 1 432 1
1 Int TT 3666 4147 3946 4615 3616 4385
1 Int Fis 286 2 348 2 337 2
2 Cont 68 2646 97 2878 132 2508
2 Int TT 2293 3 2470 3 2062 3
2 Int Fis 285 1256 311 1224,5 314 1016,5
3 Cont 14 4 38,5 4 38,5 4
3 Int TT 1137 20 1084 20 876 10
3 Int Fis 105 V 102 V 102 V
4 Cont 0 626,2 0 733 0 719
4 Int TT 10 F 10 F 0 F
4 Int Fis 10 735 10 923 10 920
V1 6,55 148 8,25 186 8,1 183
V2 0,25 4 0,25 4 0,25 4
V3 10,45 122 12,1 141 12,3 143
V4 13,95 352 15,95 402 15,45 389
F1 352 485 449 619 470 648
F2 18,62 174 23,12 216 20,12 188
F3 4,25 76 4,9 88 4,7 84
F4 0 0 0 0 0 0
12403 13703 13093

Tabla 27. Volúmenes netos y brutos obtenidos por cada jugador en los diferentes
subgrupos de entrenamiento.

Participación Alta Baja Media


Grupo: 808 1778 1658
Cal. Comp.: 1234 693 1199
Amistoso: 374 538 555
Competición: 3274 1165 2073

Tabla 28. Datos de participación de los distintos jugadores.

95
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Los datos aportados en estas tablas y los que se reflejan en las


figuras 49 - 77 nos dejan patentes los siguientes aspectos:

• Los datos aportados en las tabla 27 y 28 reflejan grandes variaciones


en el volumen de los diferentes parámetros que dependen de la
participación en competición cómo son: la participación en amistosos,
volumen del trabajo de grupo y volumen de calentamientos
competitivos, además del propio volumen competitivo. Estas
variaciones quedan también reflejadas en los grupos y subgrupos de
entrenamiento. Hay que destacar que el jugador de baja participación
no obtiene unos valores semejantes a sus compañeros en lo referente
a la participación en entrenamientos. Esto es debido a que fue de los
tres jugadores el que mayores problemas de disponibilidad tuvo por
ser el que más veces padeció alguna dolencia leve o pequeños
problemas que le impedían ocasionalmente participar en alguna
sesión de entrenamiento. También era el más veterano de los tres...
• Tal y como se muestra en las figuras 49 y 50 que reflejan la
comparación entre los jugadores del tiempo empleado en el
entrenamiento en cada uno de los grupos y subgrupos, se observa
como el jugador de alta participación obtiene mayores volúmenes de
trabajos recuperatorios, de flexibilidad, de fuerza general y del
subgrupo “1 Cont”, debido a que las sesiones recuperatorias llevadas
a cabo por este jugador es superior a las realizadas por los otros dos
jugadores. Se observa como se ha querido compensar el escaso
volumen competitivo del jugador de baja participación con un aumento
de las tareas del subgrupo “3 Int TT”. Resalta igualmente, el hecho de
que el jugador de Participación Media haya sido el jugador con mayor
volumen total de entrenamiento y sobre todo en los grupos 1 y 2.
• En lo que se refiere a la distribución de los diferentes grupos de
intensidad durante la temporada (figuras 53, 62 y 71), los datos
obtenidos por los jugadores muestran porcentajes muy similares. Las
únicas diferencias se encuentran en el mayor “peso” de los trabajos
propios de las sesiones de recuperación (Grupos R y Flex.) en el caso
del jugador de alta participación y en una leve elevación de los
porcentajes de los grupos 2 y 3 entre los jugadores de media y baja
participación en comparación con el jugador de alta participación.
• Dentro del trabajo de Grupo existen claras diferencias entre los
jugadores. En primer lugar hay que indicar las grandes diferencias
existentes en cuanto al volumen de este trabajo (808, 1658 y 1778
minutos para los jugadores de alta, media y baja participación
respectivamente). En cuanto a los porcentajes de trabajo de los
diferentes subgrupos de entrenamiento hay que señalar como es el
jugador de menor participación el que mayores valores de trabajo

96
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

obtiene en los subgrupos “2 Int,. TT” y “3 Int.TT” seguido de cerca por el


jugador de media participación y con clara ventaja sobre los porcentajes
mostrados por el jugador de mayor participación.
• En lo que respecta a la dinámica de la carga, volumen e intensidad
durante la temporada de cada jugador, se observan grandes
diferencias ya que la competición eleva en gran medida la carga y la
intensidad de cada microciclo. Por lo tanto, aquel jugador que no
compite o disputa pocos minutos, obtendrá valores de carga e
intensidad durante ese microciclo muy inferiores a los obtenidos por
aquellos jugadores que participen más.
• No obstante, donde mayores diferencias existen entre estos tres
jugadores es en la evolución semanal de los minutos de competición
disputados (figuras 56, 67 y 76). Se puede observar como el jugador
de alta participación ha mantenido muy constante su participación en
competición lo que contrasta claramente sobre todo con el jugador de
baja participación que ha “aparecido” en muy contadas ocasiones a lo
largo de la temporada.
• De igual manera, la evolución semanal de la carga de entrenamiento y
competición soportada por el jugador comparada con la soportada por
el equipo muestra también grandes diferencias, aunque en este caso
esas diferencias tratan de reducirse con el desarrollo del Trabajo de
Grupo (aunque nunca llegan a eliminarse completamente, entre el
jugador que ha participado en competición y el que no lo ha hecho).
• La cuantificación de las “perdidas” sufridas durante el entrenamiento
con respecto al tipo de entrenamiento realizado por el equipo que se
puede observar en las figura 51, 60 y 69 muestra como el jugador de
alta participación ha tenido una gran presencia en los entrenamiento
del equipo y sus perdidas en los casos en los que se han producido
no han superado el 10 por ciento. En el caso del jugador de media
participación su alta participación en los entrenamientos y su alto
volumen de Trabajo de Grupo le han permitido limitar las perdidas y
en según que subgrupos obtener valores superiores a los mostrados
por el equipo. El caso más negativo se refiere al jugador de baja
participación cuyos menores valores de participación en
entrenamientos le han ocasionado “perdidas” bastante numerosas.
Hay que señalar que las perdidas que muestran los jugadores de
media y baja participación en lo que respecta al grupo “R” son debidas
a que el trabajo de grupo se realizó durante sesiones de recuperación
y mientras los jugadores titulares realizaban los trabajos propios de
dichas sesiones.

97
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

P. Baja P. Media P. Alta


4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis

Figura 49. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los subgrupos


por cada uno de los jugadores.

P. Baja P. Media P. Alta


5000
4500

4000
3500

3000

2500

2000
1500

1000
500

0
Flex 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 50. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos por
cada uno de los jugadores.

4.2.1. Jugador con alta participación.

20

10

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
-10 Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis

-20

-30

-40

-50

-60

Figura 51. Diferencias en porcentaje entre el entrenamiento realizado por el


jugador y el llevado a cabo por el equipo.

98
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

V3 V4 F3
V1 1% 3% 1%
F1 F2 Flex
1%
3 Int Fis 5% 1% 13%
0
1%
5%
3 Int TT R
7% 9%

2 Int Fis
1 Cont
2%
3%
2 Int TT
16% 1 Int TT
1 Int Fis 28%
2 Cont
1% 3%

Figura 52. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la


temporada.

F Flex
V
4 7% 13%
5% 0
3 0%
8% 5%
R
9%

2
19%

1
34%
Figura 53. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la temporada.

GRUPO

3 Int Fis F1 Flex


4% 3% 14% 0
3 Int TT R
0%
17% 5% 1 Cont
4%

2 Int Fis
2%
2 Int TT
14% 1 Int TT
1 Int Fis
32%
3%

Figura 54. Distribución de los diferentes grupos de intensidad del Trabajo de Grupo
durante la temporada

99
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

700 Jugador
Equipo
600

500

400

300

200

100

0
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43

Amistoso
200
Liga
180

160

140

120

100

80

60

40

20

0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Volumen efectivo m.
900 Carga Total 1,2
Intensidad
800
1
700

600 0,8

500
0,6
400

300 0,4

200
0,2
100

0 0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Figuras 55, 56 y 57. Evolución de la carga de entrenamiento y competición


soportada por el jugador respecto a la soportada por el equipo. Evolución
semanal de los minutos de competición disputados (Amistosos y Partidos
Oficiales). Dinámica de la carga, volumen e intensidad individual durante la
temporada.

100
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis

Figura 58. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los subgrupos


por un jugador de alta participación.

5000

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 59. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos por
un jugador de alta participación.

4.2.2. Jugador con baja o muy baja participación.

80

60

40

20

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis
-20

-40

-60

Figura 60. Diferencias en porcentaje entre el entrenamiento realizado por el


jugador y el llevado a cabo por el equipo.

101
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

V3 V4 F2
F1 F3 0
3%
V1 1% 4% 1% 1% Flex 5%
1% 12%
3 Int Fis
1%
3 Int TT R
9% 7%

2 Int Fis
2% 1 Cont
2%
2 Int TT
18% 2 Cont
1% 1 Int Fis 1 Int TT
2% 30%

Figura 61. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la


temporada.

Total Grupos Intensidad


V 0
F Flex
5% 5%
6% 12%

3
10% R
7%

2
21% 1
34%
Figura 62. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la temporada.

GRUPO

4 Int TT
F1 Flex
1% R
4% 11%
3 Int TT 4%
25%

1 Int TT
32%
2 Int TT
24%

Figura 63. Distribución de los diferentes grupos de intensidad del Trabajo de Grupo
durante la temporada.

102
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis

Figura 64. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los subgrupos


por un jugador de baja participación.

5000

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 65. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos por
un jugador de baja participación.

103
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

Equipo
700
Jugador

600

500

400

300

200

100

0
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43

180
Amistoso
Comp.
160

140

120

100

80

60

40

20

0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Volumen efectivo m.
700 1,2
Carga Total
Intensidad
600
1

500
0,8

400

0,6

300

0,4
200

0,2
100

0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43

Figuras 66, 67 y 68. Evolución semanal comparativa de la carga de entrenamiento y


competición soportada por el jugador respecto a la soportada por el equipo. Evolución
semanal de los minutos de competición disputados (Amistosos y Partidos Oficiales).
Dinámica de la carga, volumen e intensidad individual durante la temporada.

104
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

4.2.3. Jugador con participación media.

30

20

10

0
Flex 0 R 1 Cont 1 Int 1 Int 2 Cont 2 Int 2 Int 3 Cont 3 Int 3 Int 4 Cont 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
TT Fis TT Fis TT Fis TT Fis
-10

-20

-30

-40

-50

Figura 69. Diferencias en porcentaje entre el entrenamiento realizado por el


jugador y el llevado a cabo por el equipo.
V4
V1 V3 3%
3 Int Fis 1% F2
1% 2% F3
1%
F1 1%
Flex
3 Int TT 5% 12% 0
8% 5%
R
2 Int Fis 7%
2%

1 Cont
2%
2 Int TT
18%
1 Int TT
29%
2 Cont 1 Int Fis
1% 3%

Figura 70. Distribución de los diferentes subgrupos de intensidad durante la


temporada.

F Flex
V
4 7% 12%
5% 0
3 0%
5%
9% R
7%

2
21%
1
34%

Figura 71. Distribución de los diferentes grupos de intensidad durante la temporada.

105
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

GRUPO

3 Int Fis 4 Int TT


1% 1% F1 Flex
4% R
3 Int TT 12% 1 Cont
4%
22% 3%

1 Int TT
2 Int TT 1 Int Fis 31%
21% 1%
Figura 72. Distribución de los diferentes grupos de intensidad del Trabajo de Grupo
durante la temporada.

4500

4000

3500

3000

2500

2000

1500

1000

500

0
Flex 0 R 1 1 Int 1 Int 2 2 Int 2 Int 3 3 Int 3 Int 4 4 Int 4 Int V1 V2 V3 V4 F1 F2 F3 F4
Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis Cont TT Fis

Figura 73. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los subgrupos


por un jugador de media participación.

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0
Flex 0 R 1 2 3 4 V F

Figura 74. Tiempo empleado en el entrenamiento de cada uno de los grupos por
un jugador de media participación.

106
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

700
Jugador
Equipo
600

500

400

300

200

100

1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Amistoso
200 Comp.

180

160

140

120

100

80

60

40

20

0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Volumen efectivo m.
900 Carga Total 1,2
Intensidad
800
1
700

600 0,8

500
0,6
400

300 0,4

200
0,2
100

0 0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43

Figuras 75, 76 y 77. Evolución semanal comparativa de la carga de entrenamiento y


competición soportada por el jugador respecto a la soportada por el equipo. Evolución
semanal de los minutos de competición disputados (Amistosos y Partidos Oficiales).
Dinámica de la carga, volumen e intensidad individual durante la temporada.

107
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

108
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 5

CÓMO PALIAR ESTOS EFECTOS.


CONCLUSIONES DE LOS DATOS DE
CUANTIFICACIÓN INDIVIDUAL DEL
ENTRENAMIENTO

En los ejemplos que hemos mostrado anteriormente se reflejan las


diferencias existentes en el estado físico de una serie de jugadores no
sólo en función de su participación en las distintas competiciones y
entrenamientos, sino también del tipo de tareas que hayan realizado en
los entrenamientos.

La carga que generan los diferentes contenidos de entrenamiento a lo


largo del año permanece prácticamente inalterables. Esto nos hace
reflexionar en dos vertientes:

a) Que las cargas de entrenamiento propuestas a lo largo del año


guardan parámetros constantes de volumen e intensidad,
debido entendemos, a la propia dinámica competitiva que
obliga a los equipos a jugar cada fin de semana, ajustando el
proceso de entrenamiento a ciertas limitaciones de
organización.
b) Que esa misma dinámica competitiva ‘obliga’ a los jugadores a
que una vez que se ha adquirido cierta ‘forma deportiva’ la
mantengan más o menos constante a lo largo del año, en forma
de meseta, lo que les permite mantenerse a un cierto nivel
físico durante todo el periodo competitivo que dura
aproximadamente diez meses. El entrenamiento se orienta al
mantenimiento del nivel de forma conseguido en un periodo
preparatorio general, para permitir al jugador soportar en un
nivel parecido de forma física toda la fase competitiva, con
momentos puntuales y cortos de máxima forma en función del
calendario de competiciones y la participación y características
de cada jugador. (Bompa y Seirul-lo mencionados en García
Manso / Navarro Valdivielso / Ruiz Caballero, 1996).

La diferencia existente entre la magnitud de carga generada por cada


partido de competición y las cargas generadas por los entrenamientos de
cada microciclo, es también debida a la baja intensidad con que

109
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

habitualmente se entrena y a la utilización de contenidos de baja


"calidad".

A pesar de que cada jugador soporta los contenidos de entrenamiento


de manera diferente, estos contenidos una vez que se comienza a
competir se mueven en unos márgenes muy estrechos lo que hace que
el entrenamiento se “homogenice” haciendo más necesario si cabe la
individualización, ya que habrá jugadores cuyas necesidades se vean
cubiertas con este tipo de entrenamiento, pero los habrá que no.

Es tan responsabilidad nuestra el futbolista que no juega cómo el que


juega, ya que no podemos permitirnos el lujo de tener entre los
componentes de nuestra plantilla a un grupo de jugadores que se esté
“desentrenando”.

Hemos querido poner de manifiesto que esta manera de trabajar es


útil para aquel jugador cuya participación en competición es suficiente,
pero que existen jugadores para los que esta manera de trabajar no les
aporta una garantía de forma física para poder participar en competición
convenientemente, en el momento en que dicha participación sea
requerida.

Queremos matizar el hecho de que nos referimos a equipos en edad


juvenil o senior ya que anteriormente ya hemos comentado cómo en
categorías inferiores deberá controlarse la participación de todos los
jugadores en competición y entrenamientos por encima de intereses
competitivos, por lo que las diferencias existentes entre los miembros de
la plantilla deben ser mucho más limitadas.

Los factores de los que depende un entrenamiento y estado óptimo de


todos los jugadores de la plantilla son los siguientes:

• Control del entrenamiento realizado y de la competición. La


base de todo este trabajo es una herramienta de control que
nos permitió recoger todos los datos presentados y que nos
ayudó a concretar el grado en el que el entrenamiento de unos
jugadores y otros era distinto. Sin un control exhaustivo del
proceso de entrenamiento y competición no se podrá realizar
una valoración ajustada del estado de forma de los jugadores,
ni se le podrá poner remedio. Se trata de definir la manera en
la que se van a valorar los diferentes contenidos para poder
efectuar un control ajustado de todo el proceso de
entrenamiento. Una vez diseñada una tabla de cuantificación
dicha tabla deberá contrastarse mediante continuas

110
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

monitorizaciones para que no se produzcan errores que


puedan poner en peligro la recuperación de los jugadores y por
lo tanto su rendimiento en competición.
• Rotaciones. Tal y como hemos comentado anteriormente estas
rotaciones es importante realizarlas siempre y cuando el equipo
no sufra una merma importante en el rendimiento gracias a ellas.
Sin embargo, consideramos que casi en la totalidad de las
plantillas existe cómo mínimo hasta 15 jugadores de un nivel
similar y que con la utilización de los mismos se podrían “restar”
minutos al grupo de jugadores que más juega y que por lo tanto
más riesgo tiene de sufrir una bajada de rendimiento por “sobre –
competición”. De esta manera se tendría también a un mayor
número de jugadores con un volumen de competición suficiente
como para competir con ciertas garantías cada vez que tengan
que participar con el equipo.
• Partidos amistosos. En el caso de que no se puedan realizar
un número adecuado de rotaciones, sería conveniente aportar
a los jugadores dependiendo de su participación un mayor o
menor volumen de minutos de partido bien mediante partidos
amistosos o bien mediante competiciones “menores”. A pesar
de que la motivación no va a ser igual a la de un partido oficial,
va a ser mayor que ante cualquier sesión o tarea de
entrenamiento.
• Mayor trabajo de grupo. Tal y cómo hemos comentado el
trabajo de grupo realizado habitualmente no consigue paliar
todas las deficiencias en cuanto a forma competitiva de los
jugadores. Por lo tanto consideramos que habría que
incrementar la “dosis” de trabajo de grupo dependiendo de la
participación de cada jugador. En el ejemplo aportado
observamos cómo el volumen de trabajo de grupo para los
jugadores de participación baja y media es similar.
Consideramos que el suplemento de entrenamiento y carga
que debe realizar un jugador de tan baja participación cómo el
presentado en este ejemplo debería haber sido mucho mayor
que el realizado por el jugador de participación media.
• Sesiones individuales con planes individuales. Ante carencias
muy grandes observadas, la medida a tomar sería el diseño
de un plan individual para paliar la deficiencia detectada. Este
plan debería llevarse a cabo en una sesión diferenciada y
complementaria a la realizada por el equipo. No pretendemos
apartar a un jugador de la dinámica del equipo sino de

111
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

complementar el trabajo desarrollado por el mismo con un


trabajo que le permita acercarse a su estado de forma óptimo.
• Valoración de la competición (subjetiva). La valoración de la
participación del equipo en competición sigue siendo un
instrumento principal para valorar en que nivel de rendimiento
se encuentra el equipo respecto al nivel de la liga en la que
compite. A fin de cuentas se trata de correr más que el
contrario....
• Valoraciones mediante test. Los test que han sido presentados
con anterioridad pueden servirnos de elemento objetivo
(siempre que se sea riguroso en su realización), para valorar la
perdida sufrida en alguna cualidad de las testadas por parte de
un jugador. La medida a tomar una vez comprobada una
perdida evidente de alguna de las cualidades testadas sería el
diseño de un plan individual para ese jugador.

Hay que añadir que las medidas a tomar y los resultados de las
mismas van a depender de los medios de los que dispongamos, ya que
en ocasiones ni siquiera contaremos con una disponibilidad adecuada de
los jugadores, o no podremos realizar ningún test objetivo, o no podemos
entrenar todas las sesiones que nos gustaría...

Una vez que entendemos la necesidad de realizar un control del


entrenamiento individualizado, se hace imprescindible ampliar la
realización de un control individual a un mayor número de temporadas
para poder conocer, sobre todo en jugadores que están en proceso de
maduración, las carencias o necesidades que presentan.

Los parámetros a controlar en el control individual del entrenamiento


en temporadas sucesivas son los siguientes:

• Evolución del Volumen neto, la Carga Total, la Carga en


Competición y la Carga de Entrenamiento en las diferentes
temporadas.
• Evolución del porcentaje de Volumen Específico en las
diferentes temporadas.
• Evolución de la Intensidad en las diferentes temporadas.
• Evolución del volumen del trabajo de Grupo, volumen de
Calentamientos de Competición, el volumen de Competición y el
volumen de Amistosos en las diferentes temporadas.

112
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

• Evolución del volumen de flexibilidad y de trabajos recuperatorios


en las diferentes temporadas.
• Evolución del volumen de trabajo dentro de los grupos 1, 2, 3 y 4
y sus subgrupos correspondientes en las diferentes temporadas.
• Evolución del volumen de trabajo dentro de los grupos V y F y
sus subgrupos correspondientes en las diferentes temporadas.

Todo lo comentado anteriormente refleja las grandes diferencias que


existen entre jugadores componentes de un mismo equipo en lo que
respecta a sus datos de entrenamiento y competición y por consiguiente,
en lo que respecta a su estado físico. No obstante, el intento de
individualización que acabamos de presentar no debe quedarse
únicamente en el control de una serie de parámetros ya que debe tratar
de ser completado con la planificación individualizada del entrenamiento
de cada jugador (basada en los parámetros controlados). Cada jugador
tiene unas necesidades diferentes que deberán ser tenidas en cuenta
(mediante una planificación ajustada y propia del entrenamiento) o no se
logrará alcanzar un rendimiento acorde con su potencial.

No queremos llegar al extremo de considerar el entrenamiento en


fútbol cómo el entrenamiento de 22 individuos independientes.
Consideramos que el entrenamiento llevado a cabo por todo el equipo
aporta los factores grupales de rendimiento que permitirán a los jugadores
un funcionamiento más preciso cómo equipo. Precisamente, este
funcionamiento cómo equipo va a ser la expresión del rendimiento que va
a determinar el éxito o no del entrenamiento.

Tampoco queremos realizar matizaciones sobre cómo individualizar


dentro de la sesión de entrenamiento del equipo, ya que consideramos
que esa manera de actuar no garantiza en absoluto un entrenamiento
equilibrado para todos los componentes del equipo. Nuestro punto de
vista es que la individualización no consiste únicamente, por ejemplo, en
realizar una tarea intervalada en la que se exige a un grupo de jugadores
realizar 110 metros en 17 segundos y a otros se les exige hacer en el
mismo tiempo sólo 100 metros “porque sus condiciones individuales son
distintas”. No estamos en contra de estas prácticas realizadas dentro de
la sesión llevada a cabo por el equipo, si bien en muchas ocasiones no
son “bien comprendidas” por los jugadores, que pueden llegar a
considerarlas como injustas. Nosotros abogamos por tratar de limitar las
carencias que provoca el hecho de no competir con el manejo de los
factores que acabamos de proponer, y el resto de actuaciones realizarlas,
de forma individual o mediante un grupo de jugadores con necesidades
parecidas, fuera de las sesiones de entrenamiento del equipo. Dentro de

113
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

la sesión del equipo, los rasgos de individualización del entrenamiento


serán sobre todo, aquellos derivados del puesto específico que ocupe
cada jugador.

Lo que se propone es un entrenamiento realizado por todo el equipo,


tratando de manejar de una manera inteligente los factores que hemos
propuesto en este apartado y en el caso de que esto no sea suficiente
(que con algunos jugadores seguro que no lo será) realizar una serie de
sesiones individualizadas o grupales que permitan limitar las carencias
que se generen por las diferentes condiciones individuales que hayan
influido en el entrenamiento de cada jugador.

114
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

CAPITULO 6

REFERENCIAS

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IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

o Ekblom, B. Applied Physiology of Soccer. Sports Medicine, 3, 50-


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117
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

118
BASES PARA UN ENTRENAMIENTO INDIVIDUALIZADO EN EL FÚTBOL

119
IKER LÓPEZ DE AUDIKANA

120

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