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los potreros que llamaremos “ pe coman en unas cuantas horas ante
ligrosos” , no aparece la enferm e riores al viaje. En las tierras bajas,
dad, aun cuando con frecuencia re inundables por el río, no se presen
sultan reses muertas en los po ta nunca la “ Orinadera” . Ella apa
treros, muertes éstas que atribui rece solamente en las partes altas,
mos a la causa común. Pero los secas, que no son cubiertas por las
casos se presentan más frecuente aguas del Magdalena.
mente al m over el ganado, al pa A m bos sexos son atacados sin ex
sarlo de un potrero a otro, al llevar cepción. No hemos observado la en
los animales para el matadero, al ferm edad en animales menores de
conducir las vacas al ordeño. En cuatro meses; de esa edad en ade
tonces observamos que a poco de lante, todos los animales pueden
haber iniciado la m archa,. muchas sufrirla. Lo único raro que hemos
veces a los pocos metros, otras, des encontrado al abrir cadáveres en
pués de una, dos, o tres cuadras, el estos casos, han sido unas manchas
cuadro se presenta: el animal se rojizas sobre el co ra z ó n ... La “ B o
cansa, se detiene en su marcha, ori rrachera” es más frecuente en el
na con frecuencia, busca las partes invierno que en el verano.
declives del terreno para continuar Si el sujeto que ha padecido la
caminando, siempre bajando, la enferm edad no muere, tarda mucho
menor pendiente es incapaz de as tiempo en restablecerse y así se le
cenderla y resulta inútil incitarlos; ve flaco y de mal pelaje hasta unos
en muchos casos, hasta se ponen cuantos meses después; en un caso,
agresivos y de extraña mirada. En una vaca duró seis meses después
ciertos casos aparece salivación de la presentación de los síntomas
abundante y se nota tambaleo del y en m uy mal estado de carnes, no
tren posterior; en otras, la marcha veía en los últimos días y murió
se hace rígida y com o envarada. en estado de flacura muy grande.
Finalmente, el animal se echa por Si los animales que presentan la
su propia voluntad; si se le presta dolencia son pasados a potreros re
ayuda puede levantarse para andar conocidos como absolutamente ino
unos pocos pasos más y m orir casi fensivos, ya desde el día siguiente
siempre en medio de contracciones se notan m uy bien y a los cuatro
musculares. días puede hacérseles correr todo
No todos los casos de “ Borrache lo que se quiera sin temor alguno.”
ra” llevan fatalmente a la muerte,
pues se han logrado salvar algunos
dejando en quietud completa a la LA INVESTIGACION
res, administrando un purgante y
ojalá haciendo una sangría. Hemos Entonces, y ya conocedores de
aplicado aricil, antimosán, inyec estos datos valiosos, procedim os a
ciones de purgante rápido y hemos visitar algunas fincas de aquella
obtenido buenos resultados. región, con el ánimo de observar
Sabiendo, pues, que, el ejercicio o de provocar la aparición de a l
es el que provoca la aparición de gunos casos. Así podríamos estudiar
la enfermedad, los vaqueros deben la sintomatología de la enfermedad,
transportar los ganados m uy len practicar necropsias, efectuar aná
tamente y en la madrugada. En lisis que nos dieran luz.
cuanto a esto, también hemos nota Com o era cosa segura que ha
do efectos favorables dejando los ciendo correr los animales la enfer
animales que se han de movilizar, medad hacía su aparición, a eso
encerrados en el corral durante to procedim os en la finca de los her
da la noche anterior para que no manos Reyes llamada “ El Cerro” y
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en donde había una vaca que había mucha menor intensidad, marca
sufrido ya varios ataques por esta das. Material para laboratorio fue
enfermedad, y que al decir de los tomado en suficiente cantidad (en
ganaderos, con diez minutos de los frotis y en los cultivos se en
ejercicio activo que se le exigieran, contraron únicamente gérmenes de
el acceso había de presentarse y ve la putrefacción).
nir la muerte. Sin embargo, nada Después de haber verificado es
anormal se notó por la simple ins tas observaciones, pusimos en ejer
pección después de más de un cuar cicio los animales de aquella ha
to de hora de trote continuo. Ni cienda, siguiendo muy de cerca la
tampoco al examen clínico encon marcha de los acontecimientos pa
tré anormalidad. Me lim ité a to 1 ra no perder ni el m enor detalle.
mar una muestra de sangre para Un ternero de cuatro meses se echó
hacer investigaciones de calcio y. a tierra al subir una cuesta y en ese
fósforo (norm ales). En la orina no estado permaneció por largo rato.
se encontró albúmina. - - En el examen clínico (caso N° 1)
Como nada raro encontramos practicado con minuciosidad, en
allí, visitamos la ganadería de don contré solamente un pulso m uy dé
H eliodoro Serrano, quien perdía un bil y acelerado. Todo lo demás, mu
buen núm ero de reses por esta en cosas, temperatura, pulmones, etc.
fermedad. Y la investigación em estaba normal. Una hora más tar
pezó esta vez con la práctica de dos de, noté en mi examinado gran de
necropsias, pues lo primero_que ob caimiento. Como el diagnóstico era
servamos al entrar a la hacienda, m uy dudoso, ordené solamente un
fueron dos animales de levante tonicardíaco y tomé muestras de
muertos en el potrero. Las lesiones sangre y de excrem entos que no
encontradas y que fueron -atribui revelaron nada anormal al análisis.
das al Carbón Sintomático (m uy Dos días más tarde, murió este ani
atípico) deben tenerse en cuenta mal y las lesiones principales en
de manera especial, pues por las contradas, consistieron en gastro
conclusiones sacadas posteriorm en enteritis hemorrágica, petequias y
te, nos convencim os de que esas equimosis en el peritoneo y en el
m uertes eran también atribuíbles a m iocardio (necropsia N° 3).
la “ Borrachera” . Pero com o digo, La inivestigación más importan
ese convencim iento lo obtuvim os te, tuvo lugar en la finca adminis
m ucho tiem po después cuando ya trada por don Enrique Gaviria, si
experiencias realizadas, daban de tuada en el M unicipio de Rem edios
recho para hablar con autoridad. (Antioquia) y perteneciente a la
En uno de los cadáveres (necrop compañía Ospina-Restrepo, de M e-
sia N 9 1 ) encontré: gastroenteritis dellín. Fue así, com o en la “ Com
hemorrágica y gran cantidad de pe- pañía Pecuaria del Cimitarra” me
tequias a todo lo largo de los in pasé la m ayor parte del tiempo, de
testinos delgado y grueso, degene dicado a investigar.
ración m uy avanzada de los riño El señor Gaviria. observador y
nes, equimosis en el peritoneo, pe m uy interesado en el descubrim ien
ricarditis, m iocarditis y endocardi to de la causa de la enfermedad
tis hemorrágicas, petequias en la (pues los ganados de esa hacienda
tráquea, manchas hem orrágicas en eran diezmados por e lla ), había no
los pilares del diafragm a; los de tado que, los animales que comían
más órganos y tejidos, aparecieron en determinados sitios de uno de los
normales. La segunda necropsia potreros, enfermaban con mucha
(necropsia N 9 2) me m ostró más o frecuencia. Entonces, con divisiones
m enos las mismas lesiones, pero con de alambré, que variaban según su
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ojo adquiere en casi todos los casos, haber practicado su examen clínico
una expresión m uy especial, com o y com probado que estaba perfecta
de miedo o terror. Después de un mente normal. Este animal, conti
cuarto de hora de marcha, se pre nuó en perfecto estado de salud
sentaron contracciones tetánicas; muchos meses después y solamente
más tarde aparecieron accesos de se form ó en el punto de la inyec
furor, y el animal atacaba perso ción, una proliferación bastante
nas y cosas. Este animal fue esco marcada, que no afectó en nada la
gido para que se acentuara la sin- salud del animal (necropsia ante
tomatología y se produjera la m uer rior N ° 5).
te. La sintomatología se intensifica Otros exámenes clínicos practica
como ya lo he dicho, haciendo ca dos en animales que resultaron en
minar al sujeto; y aun cuando ya la ferm os en esta prueba, revelaron
marcha era m uy difícil, pues el en (casos números 9-10-11-12): tem pe
ferm o abría los miembros posterio ratura normal, conjuntiva de color
res para no caer, se hizo caminar ro jo sucio, pulso muy débil, gran
por algún trecho. Entonces, la m i taquicardia ( 1 0 0 a 160 pulsaciones),
rada se toi’nó angustiosa, apareció latidos cardíacos muy debilitados,
un pulso venoso positivo m uy m ar desdoblamientos del primer ruido,
cado, un edema frío se presentó en frotes pericárdicos, soplo sistólico
el canal exterior y después de unos en el corazón derecho; en uno de
veinte minutos de ejercicio, el ani ellos estaba anulado el reflejo cor
mal cayó y murió en m edio de es nal, pulmón normal, defecación y
pasmos. He aquí las lesiones: en el heces, normales también.
peritoneo había form aciones gelati Estos enfermos perm anecieron en
nosas rojizas y edemas hem orrági com pleta quietud y luégo fueron
cas; el hígado de color morado, fria llevados a potreros indemnes en
ble y descapsulable con facilidad; donde se restableció com pletam en
los riñones tenían petequias en la te la normalidad. Pocos días des
cápsula y estaban ligeramente con pués, se hicieron correr largos ra
gestionados; la panza, la redecilla y tos, sin que nada extraño se pre
el librillo estaban norm ales; en el sentara.
cuajar, congestión marcada y m u
chas petequias, lo mismo que a to EL DIAGNOSTICO
do lo largo de la mucosa intesti
nal; en el pericardio y en el m io Primaban, pues, en la sintomato
cardio, había también petequias y logía, la debilidad cardíaca (taqui
a la salida de los grandes vasos se cardia, pulso filiform e) y la afec
habían form ado edemas hem orrá- ción nerviosa (paresia del tren pos
gicos; el endocardio aparecía nor terior, contracciones musculares,
mal; en la tráquea había algunas salivación, anulación del reflejo
petequias aisladas y se encontró corn ea l).
líquido de edema en el canal e x Con la necropsia descrita última
terior. Hice frotis de sangre d e la m ente y teniendo en cuenta los sín
oreja, del hígado, de los riñones tomas que presentan los enfermos,
y de los ganglios mesentéricos, que se acentuó en mí la creencia de que
dieron resultado negativo a agen se trataba de una intoxicación de
tes microbianos, Tom é fragm entos origen alimenticio, y en eso estuvo
de riñón, de hígado y de corazón y de acuerdo conm igo el colega
ganglios mesentéricos, con los cua Bernal.
les hice trituración en solución sa Quería sin embargo, descartar por
lina estéril e inyecté por vía sub com pleto la posibilidad de una Sep
cutánea a una ternera después de ticem ia Hemorrágica. En realidad,
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esto no tenía razón de ser, pues los se m ezclaron con reses sanas, que
síntomas, la presentación en deter no enfermaron por cierto.
minados potreros, la falta de conta Los resultados negativos a gér
giosidad, la m ejoría observada en menes patógenos obtenidos en el
los enferm os sin otro tratamiento laboratorio, en los múltiples inten
fuera de reposo, etc., alejaban por tos porque de allá saliera luz que
com pleto semejante idea. iluminara el campo de las investi
P or vía intravenosa inyecté a gaciones, descartan afecciones m i
cuatro terneros perfectam ente sa crobianas; y qué clara luz arrojó
nos cincuenta centímetros cúbicos el laboratorio, desechando esta po
de suero contra Septicemia H em o- sibilidad y encauzando y apoyando
rrágica, a cada uno. Tres horas más a la clínica por otro camino. R e
tarde entraban al potrero “ Topa cordem os también que de la inocu
c io ” , y diariamente los vigilaba con lación practicada por mí a una ter
cuidado. Cuarenta y ocho horas nera, nada resultó.
después de su introducción allí, los Es sobre todo decidor el hecho,
hice correr a todos. Uno de ellos d e que la enfermedad se presenta
(caso N 9 13), después de recorrer en determinados potreros, más en
media cuadra, se echó al suelo en unos que en otros. También es de
estado de gran fatiga; había orina gran valor diagnóstico, el que los
do varias veces. La conjuntiva ocu enferm os reaccionen favorablem en
lar aparecía ligeramente ictérica y te casi sin ningún tratamiento, de
algo pálida, el pulso im perceptible, jándolos en reposo com pleto y sa
la temperatura normal. Se presen cándolos luégo a potreros en donde
taron espasmos musculares y luégo esta enfermedad es desconocida.
la muerte diez minutos después de La gastroenteritis encontrada, in
haber caído en tierra. La nécropsia dica que hay una acción irritante
(N? 6 ) reveló exactam ente las le directa del tóxico sobre las paredes
siones ya conocidas. del gastrointestino. Sin embargo,
Considerando que el concepto com o lo hemos observado en todas
form ado con las observaciones he las necropsias, ni la panza, ni la
chas en las necropsias estaba ya redecilla, ni el librillo se encuen
suficientem ente definido, me pare tran afectados. Es que tal vez, la
ció innecesario provocar más casos mucosa más resistente de estas ca
de muerte; de tal m odo que los vidades, soporta la injuria tóxica
otros tres animales fueron sacados sin guardar señales, o es, esto pue
m uy lentamente del encierro sin de ser lo más probable, que el tóx i
que en ellos se presentara síntoma co produzca lesiones sólo en el cua
alguno m orboso. jar, porque disolviéndose y que
dando libre el principio activo gra
Entonces, como causante de la cias a las secreciones se producen
m uerte en los casos de “B orrache allí y que no existen en los otros
ra” , diagnostiqué una intoxicación estómagos, se deje sentir su acción
de origen alimenticio. de cuajar en adelante. Las lesiones
Los síntomas presentados (ner hem orragíparas que priman en las
viosos, ¡circulatorios) y las lesiones necropsias, indican que la sustancia
encontradas (gastroenteritis, afec tóxica, tiene acción electiva sobre
ción renal, petequias) corresponden el sistema circulatorio. Pero tam
efectivam ente a una intoxicación. bién ataca el sistema nervioso.
En ninguno de los casos que lle Efectivamente, la paresia del tren
vo relatados, se presentó fiebre y posterior, la salivación, la pérdida
cuando después esos casos fueron en algunos casos del reflejo cor
llevados a potreros de “seguridad” , neal, las contracciones tetánicas de
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a la acción sospechosa del líquido m edio día repetí otra dosis, estando
verdoso y amargo que daba el “ Be la ternera amarrada todo el tiem
juco Blanco” al machacarlo. po del cuello para evitar que hicie
Bien. Todos los terneros en ex ra ejercicio en lo más mínimo. Puse
perimentación siguieron recibiendo además en el suelo y al alcance de
diariamente el consabido brebaje. este animal, unas ramas del “ B eju
Un ternero de nueve meses, per co Blanco” , para ver si lo comía
fectamente sano, reemplazó al que voluntariamente; la ternera se in
había muerto, habiendo salido na clinó y comió algunas hojas. Du
turalmente, de un potrero en donde rante ese día, practiqué detenidos
nunca ocurría la enfermedad. exámenes clínicos y nada especial
Y hé aquí que dieciséis horas encontré en su organismo que me
después de haber administrado a llamara la atención. Es clásica en
esta nueva unidad la cantidad or esta enfermedad la presentación de
dinaria de “B ejuco B laco” ocurrió un pulso filiform e y muchas veces
la muerte, estando en el potrero y el diagnóstico puede hacerse por la
sin haber podido asistir a la pre presentación de este síntoma, cuan
sentación de los síntomas, pues m u do concurren naturalmente otros
rió en las horas de la madrugada. factores que hacen sospechar. El
El examen post-m ortem (necrop pulso se mantuvo bueno en todo el
sia N° 8 ), reveló las lesiones ya día y el corazón latía normalmente;
mencionadas: gastroenteritis hem o durante la noche se conservó el
rrágica, congestión de los riñones mismo estado y el apetito perm a
y petequias en muchos órganos, neció excelente.
normalidad m acroscópica en el res ¿Qué sucedería? Antes se había
to del organismo. necesitado un mínimo de dieciséis
Tenemos ya otra muerte, achaca- horas para que se presentara la
ble a una planta conocida. muerte. Y en este nuevo caso, a las
Pero esto no era suficiente. Los veinticuatro horas (a las seis de la
animales que habían muerto, ha mañana del día siguiente), no ha
bían permanecido, es cierto, en un bía aparecido el menor síntoma. El
potrero de pastos perfectam ente animal echado rumiaba tranquila
inocuos, pero tuvieron libertad de mente su ración; era desesperante
movim iento desde la administra aquel estado d e salud; y sobre todo,
ción del brebaje, hasta la ocurren ese pulso tan normal. Hasta des
cia de la muerte. confié de los resultados obtenidos
Y era preciso estudiar la enfer con los ensayos hechos anterior
medad en sus diversas presenta mente. Sin embargo, después de es
ciones. te nuevo examen, solté mi animal,
Por lo cual escogí otra ternera y poquito a poco él fue caminando
(caso N° 14), en buen estado de por el corral. Recorrería así media
salud y a la cual mantuve durante cuadra y . . . entonces resultó lo es
tres días antes de la experim en perado; el síndrome se desencadenó
tación en un corral sin pasto, su repentinamente; imposible dudar
ministrándole com o alimento caña ya. Solamente el concurso de unos
de azúcar y agua m uy potable. La pocos pasos fue necesario para que
hice correr largos ratos diariamente se intalara toda la sintomatología;
con resultados negativos. A l cuarto m icción, el animal se echó a tierra.
día de observación m olí la conocida Inmediatamente tomé el pulso; es
cantidad de “B ejuco B lanco” , la ta im perceptible, ochenta latidos
disolví en dos botellas de agua y cardíacos por minuto, la tempera
la administré a mi animal. Esto fue tura normal, la mirada angustiosa.
un día a las ocho de la mañana; a Después, las echadas al suelo fu e
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ron más frecuentes, hubo polakiu- biendo todavía por ocho días más,
ria, tambaleo del tren posterior y el brebaje que contenía el produc
luégo rigidez de la musculatura, to de la molienda de todas las otras
taquicardia; el reflejo corneal se especies de plantas que existían en
conservó. Tan pronto com o el ani “ Topacio” ; todos los días los hacía
mal se echaba al suelo, le ayudá correr un buen rato y en ningún
bamos a levantarse y le sostenía caso estos animales mostraron sín
mos para que fuera posible su es tomas sospechosos. Convencido al
tación en pie y pudiera caminar. fin de que esas plantas podrían ser
Extraje por cateterismo de la ve comidas por los vacunos sin ocasio
jiga un poco de orina, en la cual nar perjuicio alguno, di por termi
no encontré albúmina y sí algo de nada la experimentación con ellas.
pigmentos biliares. Diez minutos Quedaba aún por hacer una ob
después de haber iniciado la m ar servación que habría de eliminar
cha, se produjo la última, caída al por com pleto las dudas que pudie
suelo; se presentaron algunos es ran quedar sobre la perfecta iden
pasmos musculares que persistie tificación de la etiología.
ron por unos cinco minutos, al ca Y a he dicho que en “ Topacio”
bo de los cuales vino la muerte. Y la muerte aparecía a los cuatro o
las lesiones encontradas fueron (ne seis días de permanencia allí. Se
cropsia. N 9 9): gastroenteritis he ordenó, pues, a los trabajadores,
morrágica, petequias y equimosis eliminar en form a completa todo
abundantes en el intestino, en el el “ B ejuco Blanco” que hubiera en
pericardio y en el m iocardio; ede aquel potrero, y quedé sorprendido
mas hem orrágicos a la salida de los al ver la gran cantidad de esa plan
grandes vasos. Normal, m acroscó ta, que a simple vista, parecía es
picamente, resultó el sistema ner casear. Pero se necesitaron tres días
vioso central, lo mismo que los ri de continuo trabajo, durante los
ñones, el hígado y los demás ór cuales cinco hombres no descansa
ganos. ron un momento en arrancar, cor
Como vemos, estos datos coinci tar, alzar las hojas y hacer m on
den exactamente con los obtenidos tones fuera del potrero, que apenas
al practicar necropsias en los m uer medía cinco hectáreas. Claro, con
tos con la “ Orinadera” y en los que razón la intoxicación era allá tan
habían sucumbido a la acción expe frecuente, si la planta crecía por
rimental del “B ejuco B lanco” . todas partes. Terminado este tra
No cabía ya dudar que esta plan bajo en el cual ayudé yo activa
ta, era en aquella región, la causan mente, interesado com o estaba, en
te de la enferm edad conocida con la posesión completa de la verdad,
el nombre de “ Borrachera” . revisé cuidadosamente el terreno
Efectivam ente este caso (N 9 14), y com probé que efectivam ente ya
excluía ya toda vacilación. Tenía no quedaba allí rastro de la planta
mos ya fuera de éste otros dos ani peligrosa.
males (necropsias números 7 y 8 ), A l día siguiente, veinte novillas
que respondieron con la m uerte al fueron introducidas en aquel encie
tratamiento experimental. Y llama rro y diariamente eran vigiladas de
poderosamente la atención, el he cerca. A l cuarto día se hicieron ca
cho de que el síndrom e se desenca minar largo rato y todas corrieron
denó al hacer m over el animal y y se agitaron violentamente sin que
que antes de ello, todo se m antuvo nada extraño apareciera. Ocho días
aparentemente normal. más tarde, volvió a repetirse el
Por supuesto que los diecinueve ejercicio con resultado negativo
terneros restantes siguieron reci también. Sin embargo, a los veinte
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LA HIERBA DE REJO
en buenas dosis con fracaso com tó este caso, ordené sacar inmedia
pleto. Las coccidiosis y otros para tamente los demás animales de esos
sitismos intestinales, y sanguíneos potreros, pues se tiene la sospecha
(ranillas), las carencias minerales de que la planta que predominaba
y otras, y tantas causas más fueron en ellos es dañina. Sin embargo, a
invocadas y justificaban el sinnú pesar de que los animales fueron
mero de tratamientos que se han a ocupar praderas desprovistas de
empleado. esa planta, fueron enfermando uno
Pero en todas las gentes de la tras otro, de tal m odo que en el
zona afectada, predominaba la idea curso de un mes, no había ninguno
de que una de las plantas que crecía sano. Los síntomas que iban apare
en abundancia y los ganados co ciendo en ellos eran semejantes a
mían, era la culpable de la enfer los que se habían observado en la
medad. A tal planta llaman allí vaca que enferm ó primero, algunos
“Hierba de rejo” . tenían además una marcha tamba
leante y ataques en forma de caídas
L A INVESTIGACION repentinas y accesos de furor. Tam
Inicié la investigación visitando bién un estado particular del ojo:
la finca del señor Campo E. M on “ se les pone azul” .
tenegro en el m unicipio de Simi- Después de poseer estos datos,
jaca. Antes de proceder al examen examiné cuidadosamente a mis en
de los veinte enfermos que me pre fermos.
sentaron, hice el m ayor acopio posi En la vaca (caso N 9 1), que fue
ble de datos anamnésicos, que ha la primera en enfermar, encontré:
brían de darme luz. temperatura 389 C. (en la mañana),
“ Más o menos un mes hace que conjuntiva ocular de color rojo su
comenzaron a aparecer los prim e cio y con edema, pupila muy dila
ros síntomas de enferm edad en mis tada, edema en los párpados, gar
animales, empezó diciendo el señor ganta y pecho, cianorrea, pulso muy
Montenegro. Estuvieron durante débil y acelerado, soplo sistólico en
los dos meses anteriores a la pre el corazón derecho (insuficiencia de
sentación de la enfermedad, pas la válvula tricúspide) latidos car
tando en praderas formadas en un díacos debilitados, pulmón normal.
90% por una planta denominada A la exploración rectal, encontré
hierba de rejo. Antes habían per excrem entos duros, negros y cu
manecido en potreros desprovistos biertos por espesa capa de moco y
de ella. Prim ero enferm ó una vaca con algunas estrías de sangre; los
de ocho años de edad; se presentó riñones ligeramente dolorosos a la
una hinchazón fría e indolora en palpación; la orina de color nor
la región de la garganta, esa hin mal, tenía albúmina (método del
chazón apareció después en los pár c a lo r ); en la marcha, había balan
pados y en el pecho, las deposicio ceo del tren posterior; los reflejos
nes se hicieron duras, negras, cu cutáneos estaban disminuidos. Los
biertas de m oco y eran m uy esca otros enferm os (casos números 2 a
sas, la orina tenía color amarillen 2 0 ), tenían todos temperatura nor
to y e l acto de la m icción se acom mal; también se habían form ado
pañaba de un aparente dolor en al edemas en los párpados, lo cual
gún lugar del aparato urinario, hacía que parpadeasen con mucha
pues el animal permanecía buen ra frecuencia. Después verem os cómo
to con el dorso arqueado y la cola dicho parpadeo que es más frecuen
levantada después de orinar; el te con la luz viva del medio día,
apetito disminuyó considerable puede deberse también a dilatación
mente. Tan pronto com o se presen pupilar (que dá la sensación del
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achacarse a ella con seguridad. Na por el líquido del preedema. Esto
da tiene de particular que en las está de acuerdo con las observacio
necropsias que practiquemos en nes hechas por los ganaderos, que
cadáveres con estas lesiones no muestran cómo los animales sacri
sean perceptibles esos edemas ce ficados en este período de la enfer
rebrales. Es sabido en efecto que medad, ostentan una grasa amari
en estos casos se produce un angio- llenta y aguanosa.
espasmo cerebral localizado, con el La afección especialmente grave
consiguiente riego sanguíneo esca del corazón derecho puede ser de
so en algunas zonas del cerebro, en bida a la acción de la toxina que,
donde se producirá naturalmente pasando del intestino a la vena por
una acidosis que tiene com o efecto ta, va al hígado en donde produce
una atracción del líquido del edema grave alteración, y una vez fran
que hinchará por partes el cerebro. queada así la barrera hepática, ata
Después de la muerte, la reacción ca directamente el corazón derecho.
de los tejidos en general se desvía Se pierde en el pulmón o se trans
hacia el lado ácido y por tanto, es form a al contacto del aire pulm o
probable que se iguale la reacción nar parte de esta toxina para que
de las distintas partes del cerebro la afección del corazón izquierdo
y con ella su estado de hinchazón. sea m enor?
Una hinchazón (no exagerada) ge
neralizada del cerebro, es difícil de
apreciar. La dificultad de practicar PRINCIPIO ACTIVO.
en nuestros animales la punción
lumbar, que, dando salida a una DECRIPCION
buena cantidad de líquido cefalo Y CLASIFICACION BOTAN ICA
rraquídeo y descom prim iendo los
centros nerviosos, haría cesar la ce El doctor K. M ezey practicó, con
falalgia y los ataques al menos por material que yo le remití, análisis
algún tiempo, no permitió valernos de la planta y ensayó su acción far-
de este método de investigación macodinámica en animales de labo
muy valioso. Podemos explicar el ratorio. En su inform e al Departa
dolor lumbar manifestado por los mento Nacional de Ganadería (3),
enfermos (arqueo dorsolumbar exa el doctor M ezey dice: “ . . . D e estos
gerado en el mom ento de orinar), datos y de nuestros ensayos pode
por la tensión a la que se encuentra m os deducir que la sustancia vago-
la cápsula renal distendida por los tónica de la “ Hierba de r e jo ” , es
riñones edematosos. En todos estos idéntica a la colina y que esta sus
casos com o es sabido, mientras se tancia, bajo ciertas condiciones
está form ando la hidropesía, au (acidez del suelo), puede transfor
menta el peso del cuerpo y por con marse en otra mucho más tóxica,
siguiente, en el prim er período hay la seudom uscarina... a la cual ha
retención de agua. En este estado cem os responsable de las intoxica
de preedema la retención de agua c i o n e s ...” “ Conclusiones: 1? La
puede alcanzar varios kilos sin dar Jusssiaea peruviana es una planta
lugar a los signos clínicos y ana tóxica. 2 ^ El extracto acuoso de
tómicos del edema. Es, pues, lo más dicha planta tiene com o dosis letal
probable, que el aparente estado mínima en ratones y cobayos 0 ,6 a
de gordura que se nota en los ani 0 ,8 gramos de planta por kilo de
males, después de que más o menos animal, inyectada por vía subcutá
por un mes han com ido abundan nea o intraperitoneal. La dosis le
temente de esta planta se deba a tal mínima en gatos, perros y co
un encharcamiento de los tejidos nejos es de 0,30 a 0,50 gramos plan
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¡E¿sc7>T
»iüúCib£&fiaíy^' ’•
Esta posición que se prolonga anormalmente después de efectuar la micción,
indica disuria.
Intoxicación por “ Hierba de rejo” .
EL TRATAMIENTO
El tratamiento podrá intentarse
solamente cuando las lesiones que
haya producido el tóxico no sean
irreparables. De lo contrario, la
grave afección renal especialmente,
da cuenta del enfermo, además de
que para esta fecha hay com plica
ciones serias que oscurecen el pro
nóstico.
Es difícil calcular el tiempo du
rante el cual los-anim ales puedan Un ataque eclamptiforme debido
ingerir la “ H. d e -R .” , sin que en a uremia y edema cerebral.
-sus órganos queden lesiones que Intoxicación por “ Hierba de rejo” ,
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