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Derecho Penal y Procesal - Nakasaki
Derecho Penal y Procesal - Nakasaki
EL
DERECHO
PENAL y
PROCESAL
PENAL
DESDE LA PERSPECTIVA
DEL ABOGADO
PENALISTA LITIGANTE
EL DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL
DESDE LA PERSPECTIVA DEL ABOGADO PENALISTA LITIGANTE
CÉSAR NAKAZAKI SERVIGÓN
EL
DERECHO
PENAL y
PROCESAL
PENAL
DESDE LA PERSPECTIVA
DEL A B O G A D O
PENALISTA LITIGANTE
BNP: 2017-0205
G a c e t a J u r íd ic a S .A .
Av. Angamos O este N ° 526, U rb. M iraflores
M iraflores, L ima - Perú
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Impreso en; Imprenta Editorial El Búho E.1.R.L,
San Alberto N ° 201, Surquillo
Lima - Perú
Enero 2017
A mi amada esposaJumie y a mis queridos hijos
César, M aría Isabel y Naomi, que son la fuente
de energía para seguir luchando.
(1) CO U TU RE, Eduardo J. Los mandamientos del abogado. 5a edición. Facultad de Detecho y Ciencias
Sociales de la Universidad de Montevideo, Montevideo, 1956.
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(2) M ESSINEO, Francesco. M anual de Derecho Civil y Comercial. Ediciones Jutídicas Europa-América,
Buenos Aires, 1971.
8
Introducción
9
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(8) D E VIS E C H A N D ÍA j Hernando. Teoría general de la prueba judicial. 6a edición. Zavalia, Buenos
Aires, 1988.
Introducción
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Introducción
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Introducción
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P R IM E R A PARTE
D E R E C H O P E N A L . PARTE G E N E R A L
CÁPÍTIJLO I
BA SES DE UNA TEORÍA GENERAL
SO BRE E L BIEN JURÍDICO
I. INTRODUCCIÓN
La finalización del siglo X X dejó un saldo desfavorable para el Derecho;
en las conciencias de las gentes (verdadero soporte del ordenamiento jurídico)
queda un cúmulo de expectativas truncadas, de ilusiones no cristalizadas,
puesto que a pesar de los siglos de existencia, este noble instrumento, que es
el Derecho, aún no logra dar a la Humanidad su real contribución.
La crisis de valores que, básicamente, aqueja a los seres humanos, es fac
tor determinante del saldo negativo que, tristemente, se debe señalar para el
Derecho, ya que ha ocasionado una grave disonancia en la estructuración del
sistema jurídico.
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El Derecho Penal y Procesa! Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(1) N AKA ZAKI SERVIGÓN, César. Proceso de elaboración de la ley penal. Tesis para optar por el grado
académico de bachiller en Derecho, Universidad de Lima, Lima, 1988, p. 11.
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Derecho Penal. Parte genera!
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Derecho Penal. Parte general
(4) MfR PU IG, Santiago. Introducción a las bases del Derecho Penal. Concepto y método. Bosch, Barcelona,
1982, p. 132.
(5) ídem.
(6) H U RTA D O POZO, José. M anual de Derecho Penal. Parte general. 1“ edición, Sessator, Lima, 1978,
p. 6 .
(7) STRATEN W ERTH , Giinter. Derecho Penal. Parte General. Edersa, Madrid, 1982, p. 3.
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Derecho Penal Parte general
( 10) SA N T O S C H ICH IZO LA , José Antonio. Derecho Penal. Parte General. Universidad de Lima, Lima,
1982 .
( 11) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César. Ob. cit., p. 21.
( 12) ídem.
(13) ídem.
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Derecho Penal. Parte general
(14) COSSIO, Carlos. L a valoración jurídica y la ciencia del Derecho. Arayú, Buenos Aires, 1941, p, 82.
(15) BATIFFOL, Henri. Filosofía del Derecho. 2a edición, Eudeba, Buenos Aires, 1972, p. 103.
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Al igual que con los otros dos niveles, el nivel normativo presenta serias
deficiencias al observar su tratamiento en el orden jurídico vigente.
Esta mera mención que se hace de los objetos de tutela legal, acarrea no
solo el desconocimiento del alcance de los derechos subjetivos que se recono
cen respecto a los bienes jurídicos, sino que también es causa de la imposibi
lidad de elaborar una escala jerárquica de los objetos jurídicos, que a su vez
ocasiona una desproporcionada regulación de los mismos, con relación a su
valor; es el caso del Código Civil vigente, en el que el ámbito de la familia en
el campo del Derecho de Familia (por ejemplo en los alimentos), resulta ser
restringido en comparación del ámbito de la familia en el área del Derecho de
Sucesiones, de allí que el hermano del padre, no tenga el deber de alimentar a
su sobrino, pero si tenga el derecho a heredarlo.
Otro efecto dañoso que trae la falta de una escala jerárquica de los bienes
jurídicos, se observa en el Derecho Penal, en el que se da una errónea dosi
metría penal, puesto que supuestos típicos que protegen un solo bien jurí
dico, resultan con mayor pena, que supuestos típicos en los que se protege
a más objetos jurídicos; es el caso del tipo penal de abuso de autoridad (ar
tículo 340 del Código Penal) y el tipo penal de secuestro (artículo 223), mien
tras que en la perpetración de la acción delictiva descrita en el primer tipo
se estarían vulnerando dos objetos de tutela legal, la libertad de locomoción
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CAPÍTULO II
E L TRASTORNO BIPO LAR COMO
CAUSA DE INIMPUTABILIDAD
A propósito de la prueba del dolo y la
determinación de la culpabilidad penal
I. INTRODUCCIÓN
En la praxis judicial nacional, erróneamente, los hechos subjetivos consti
tutivos del delito se presumen, se asumen o se atribuyen, no se prueban, lo
que constituye una violación del derecho fundamental a la presunción de ino
cencia garantizado por el artículo 2 inciso 24 parágrafo de la Constitución,
el artículo 8 inciso 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, el
artículo XX V I de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, el artículo 14 inciso 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y el artículo 11 inciso 1 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
La labor del fiscal es probar que el imputado realizó los hechos objeto de
acusación, entre otras cosas, con conocimiento y, dado el caso, además con
voluntad para destruir la presunción de inocencia.Si
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(16) Expediente N ° 26-2009, tramitado ante el Colegiado "C " de la Sala Penal Nacional.
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Derecho Penal. Parte general
Si bien la regla general es que los hechos se prueban, existen ciertos tipos
de hechos que no requieren ser probados:17
(17) En los sistemas de justicia peruano e interamerkano se comete el error de no determinar que
jurídicamente la defensa que realizó el Estado peruano contra las organizaciones terroristas
Sendero Luminoso y ei MRTA constituyó un conflicto armado interno y que en ese elemento
contextual, los delitos son de guerra no de lesa humanidad. El elemento contextual ataque
gen eralizad o o sistem ático con tra la p ob lación civil en el que se producen los delitos contta
la humanidad (término equivalente a lesa humanidad) es diferente al elemento contextúa!
conflicto armado en el que se dan los delitos de guerra. Esta diferenciación no se ha hecho en
el Perú principalmente por dos razones; a) motivación política pot no calificar la lucha contra el
terrorismo como conflicto armado interno; y b) desconocimiento del Derecho Penal Internacional
(no se enseña en las universidades, por ejemplo).
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Derecho Penal. Parte general
(22) ídem.
(23) Ibídem, p. 43. Ver: M O N T A Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo. Ob. cit.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(24) FE R N Á N D E Z LÓ PEZ, Mercedes. Ob. cit., p. 4 3.
(25) Ibídem, p. 44. Ver: M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo. Ob. cit.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(26) FE R N Á N D E Z LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit., p. 45.
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Derecho Penal. Parte general
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estado mental del autor y que a su vez determinan la culpabilidad (en sentido
penal) del acusado(38>.
El examen de los hechos subjetivos permite determinar cuestiones como
la imputación subjetiva a título de dolo, culpa, o la presencia de atenuantes o
eximentes de la responsabilidad penal38(39)401.
(38) Ibídem, p. 54.Ver: M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo, Ob. cít.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(39) FE R N Á N D EZ LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit., p. 55.
(40) Ibídem, pp. 55 y 56.
(41) Ibídem, p. 58. Ver: M O N TA Ñ EZ PARDO, M iguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo. Ob. cít.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(42) FE R N Á N D E Z LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit., p. 58.
(43) Ibídem, p. 59. Ver: M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo. Ob. cit.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(44) FE R N Á N D EZ LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit., p. 59.
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Derecho Penal. Parte general
El calificar los hechos que forman los elementos subjetivos del tipo como
juicios de valor implica una confusión. Se les confunde con los elementos nor
mativos, que sí son valoraciones, las mismas que el legislador establece para
que el juez realice juicios de valor que son necesarios para la operación de tipi
ficación; no así los elementos subjetivos, que junto a los objetivos forman los
elementos descriptivos (no valorativos o normativos) del tipo penal.
(45) ídem.
(46) Ibídem, p. 60. ’
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(47) Ibídem, p. 62. Ver: M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob. cit.; RIVES SEVA, Antonio
Pablo. Ob. cit.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(48) M IRANDA ESTRAMPES, Manuel, L a mínima actividad probatoria en el proceso penal. Bosch, Bar
celona, 1997, p. 181.
(49) ídem.
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Derecho Penal. Parte general
forma real de existencia. Y el tipo de juicio que permite llegar a esa con
clusión es del mismo género del que, a partir de la constatación de que
el suelo está mojado en su totalidad, consciente asegurar que ha llovido.
Ambos juicios en virtud de los cuales se predica la existencia de un dato
de hecho que puede comprobarse. Por eso están comprendidos —como
todos ios de esa naturaleza mediante los que se llega a dar por producido
un supuesto de hecho (que luego se valorará jurídicamente)- dentro del
radio de acción del principio de presunción de inocencia que impone par
tir de la hipótesis de que el imputado no ha cometido el delito que se le
atribuye y obliga a quien le acusa a probar que sí lo ha hecho, en el sen
tido de que ha realizado, tanto material como intencionalmente, la acción
incriminable"(50).
(50) Ver: FE R N Á N D E Z LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit.; M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. Ob.
cíe . ;
RIVES SEVA, Antonio Pablo. Ob. cit.; y, CAAM AÑO, Francisco. Ob. cit.
(51) Ibídem.
(52) TARUFFO, Michele. L a prueba de los hechos. Trotta, Madrid, 2002, pp. 143-165.
(53) Ibídem, p. 159.
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que abarca todos los hechos cuya presencia pudiera perjudicar al reo, de tal
modo que es necesario que haya prueba, que la Audiencia pueda valorar como
suficiente para eliminar cualquier duda razonable, respecto de todos y cada
uno de tales hechos, no solo con relación a la existencia del suceso que luego se
califica como delictivo o de la participación del acusado en el mismo, sino tam
bién con referencia a los distintos elementos de cualquier índole (objetivos y
subjetivos) que sirven para conformar el hecho punible”(<;5).
(65) ídem.
(66) ídem.
(67) Ibídem, p. 180.
(68) ASEN CIO M ELLADO, José María. L a prueba prohibida y prueba pm onstituida en el proceso penal.
Insticuto Peruano de Criminología y Ciencias Penales, Lima, 2008, pp. 49 y 50.
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Derecho Penal. Parte general
del delito. “En este sentido, la presunción de inocencia solo queda desvirtuada
cuando se han probado todos y cada uno de ios elementos o requisitos del
delito de carácter fáctico, tanto objetivos como subjetivos, y la intervención
del acusado en el mismo”(É9).
Devis Echandía explica que los hechos psíquicos o internos son tan rea
les como los hechos materiales o externos; son susceptibles de conocimiento
y valoración a través de la prueba judicial00. Continúa explicando el autor
colombiano que los hechos psíquicos son: el estado mental, las convicciones,
el conocimiento, la voluntad, la intención, esto es, los que forman la vida psí
quica del ser humanol72).
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(77) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal, 2a edición, Torno II, Grijiey, J.inia, 2003,
pp. 895 y 896. . ■
(78) Ibídern, p. 895. -y- :
(79) Ibídem, p. 896. -- i.’--.-" ;
(80) ídem.
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Etapas de la i íl® Segunda etapa: determinar el hecho o hechos que cada prueba
operación de A), permitiría demostrar individualmente. ?:v W r ■'
valoración de
. la piúébpiíy * Tercera etapa: determinar si los hechos demostrados individual-
■ ' C; . me nt e por cada prueba pueden formar, apreciadas en conjunto,
;; el "tejido probatorio" o la "masa de pniebas”, que permita o. no
alcanzar certeza a los jueces de los hec hos objeto de la acusación.
(92) Ibídem.
(93) DEVÍS ECH A N D ÍA , Hernando. Ob. d t „ pp. 305-310.
(94) D Ó H R IN G , Erich. L a prueba, su práctica y apreciación. Ediciones Jurídicas Europa América,
Buenos Aires, 1964, pp. 406-422.
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Derecho Penal. Parte general
(95) Para una adecuada valoración del radiograma hay que ubicado en el tipo de prueba correspondiente.
El radiograma es un documento público. El documento público tiene criterios o reglas de valoración
distintas a los documentos privados, e incluso al resto de pruebas. En general, todo documento exige
examinar dos aspectos: la forma (continente) y el contenido. El examen de la forma (o continente) es
para establecer que el autor del documento es la persona, individual o colectiva (natural o jurídica), a
la que se le atribuye, esto es, determinar la autenticidad del documento. El examen del contenido es
para verificar la veracidad del documento. Respecto de la determinación de la autenticidad del docu
mento, la regía de valoración es la siguiente: se considera como documento auténtico el que no ha sido
impugnado o cuestionado. El radiograma actuado en la etapa de prueba documental lúe admitido por
el Hibernal y debatido por las partes sin impugnación o cuestionamiento, limitándose la discusión al
significado probatorio, por lo que debe set considerado un documento auténtico. En cuanto al conte
nido, tratándose de un documento público, como explica la autora española Virginia Pardo Iranzo, no
puede eludirse que en el proceso penal “despliega toda la potencia de su fuerza probatoria” ; la posición
del documentado!, un funcionario o servidor público, y que se elabore en el ejercicio de una actividad
publica exige que se respete su condición de “prueba plena”, "presunción de veracidad”, o “fe privile
giada , que tiene respecto de los documentos privados y otros tipos de prueba. Con la autoridad de ser
la autora de la obra más importante que se ha escrito en español sobre la prueba documental, Pardo
Iranzo afirma que “si el juez tiene que valorar un documento público que no ha sido impugnado, no
podrá desconocer, amparándose en la libre valoración o valoración < e n conciencia>, aquellos aspectos
de los que el documento da fe”: a) el hecho que motiva su otorgamiento; b) la fecha de este; y c) las
declaraciones en él vertidas. La profesora de la Universidad de Valencia expresamente señala que el sis
tema de libre apreciación “no permite desconocer que la fuerza probatoria de los documentos públicos
es mucho más relevante que la de los demás medios de prueba". Ver: PARDO IRANZO, Virginia. L a
p m éa documental en elprocesopenal, Tirant lo Blanch, Valencia, 2008, pp. 254 y 255.
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde ta perspectiva del abogado penalista litigante
2. Documento público consistente l.a historia clínica prueba los siguientes hechos:
en la historia clínica de techa 10
á) El S 0 3 .José Segundo Gutiérrez Herrada fue
de octubre de 1985 del SÜ 3 José
sometido a examen médico el 10 de octubre
Segundo Gutiérrez Herrada ela
de 1985;
borada por el Departamento de
b) En. d examen psiquiátrico, el médico describió al
Enfermería del Cuartel Los Cabi- examinado corno un; “paciente hiperquinético;
tos, BIM N ° .51, Ayacucho'81' intranquilo; esporádicamente verborreíco, liártíC;
constantemente de combate
.; ■ :;;.V i lujo de detall'.*s, en donde manifiesta dar muerte
:: . a los enemigo sique le quiereniháé^ídá^
. : fiesta que las. óérsonas que le quieren hacer daño
; ... son ciertos crleíales .superiores; en cada persona
■ . ve W éñfepig o potencial todo esto acompañado
de un síndrome de angustia (tiene sudoradón
' ■ '''Y: 2 " : ■ de manos, ta quicardia, ojos saltones, preocupa-
dón. por los ataques que puede sufrir, constante-
■■ mente en alerta)”. .
7 .. c) El médico diagnosticó el 10 de octubre de
'd d ; 7 ■ .; . 1985 “psicosis paranoide”. d ':
' c.yKfC'ivi 3; éd) Recomendación de evacuación ai Hospital
Central Mili tar para tratamiento especiali-
' ' zado, por lo que el examen no lo realizó un
psiquiatra.96
(96) Se discute si la historia clínica es un documento público o privado. En la doctrina desarrollada, sobre todo
en los procesos civiles por mala praxis médica, existen dos posiciones; una posición considera a [as historias
clínicas documentos privados sin importar que sean elaboradas por médicos dei Estado, pues se sostiene
que el acto médico no pierde su naturaleza así se realice en el sector público; otra posición diferenda si la
historia clínica ha sido elaborada en una institudón de salud pública o privada, en el primer casu es docu
mento público y en el segundo privado. El artículo 25 de la Ley General de Salud establece la teserva de la
información reiativa al acto médico. El artículo 29 exige que ei acto médico sea sustentado en una historia
clínica veraz y suficiente que contenga las prácticas y procedimientos aplicados al paciente para resolver el
problema de salud diagnosticado. A partir de las características de la historia clínica y su importancia en
los procesos judiciales donde resulta necesaria, su función probatoria permite considerada un documento
público, sin perjuicio del régimen de reserva que exige el respeto al derecho a la intimidad del paciente;
recuérdese que la documentación pública puede ser calificada de reservada o secreta. Una característica
de los documentos privados es la falta de obligación legal que el contenido sea verdadero, por ejemplo,
puede ser objeto de actos simulados permitidos en el Derecho Civil; no se verifica en la historia clínica que,
por exigencia legal, solamente puede contener hechos ciertos, bajo responsabilidad administrativa, civil y
penal. La razón por la que no existe el delito de falsedad ideológica de documentos privados, la libertad de
contenido, no es aplicable por las razones antes expuestas a la historia clínica, por lo que de falsearse su con
tenido, máxime si se trata de un médico del Sector Público, configura el delito del artículo 428 del Código
Penal. La historia clínica en el caso examinado es un documento público, por lo que aplicó sus reglas de
valoración probatoria. Ver: CRIADO DEL RIO, María Teresa. Aspectos médim-kgaks de la historia clínica.
Colex, Madrid, 1999, p. 327; y, LORENZETTT, Ricardo Luis. Responsabilidad civil de los médicos. Rubinzal
Culzoni, Buenos Aires, 1997, pp. 246 y 247.
52
Derecho Penal. Parte general
3. Peritaje medico legal del estado El peritaje médico legal del estado de salud del
de salud del $ 0 3 José Segundo $ 0 3 José Segundo Gutiérrez Herrada efectuado
.Gutiérrez Herrada efectuado:;: por; por d Servido de Sanidad del Hospital Central
el Servicio de Sanidad deí Hospí- Militar el 8 de enero de 1986 prueba los siguien
tal Centra! Militar tes hechos: > ' "■ •' ' j f ■ '■ '1-
de I9S6(3í’ ' a) El 8 de enero de 1986 José Segundo Gutié
rrez Herrada fue examinado por médicos prisí.
; . quiatras del Hospital Central Militar. i'i i¿=
b) Durante el inrernarnienro el paciente ¡‘'argüía:
• que pertenecía ;t la Legión Extranjera, que
.-vi:j -'' ganaba 28 millones■:de soles mensuales, que
tenia a su cargo a 4 comandantes y dos sóida-
:-t1 f dos, uno de ellos jibaro”; f í ;' "rM
' v?;;
d ) Los psiquiatras establecieron que el "cua-
g ip d tp psicótico”: era tic “naturaleza endógena y
l ? í ^ ’¿KnstiiniciOmdj.'déS.éteéad^®di?r,líiÍÉéfe^sÍÉQ^cioi.
f;í ;V: nes de .estrés en- la zona ^ i ^ d g d s p a " . : <C
gé0:.vSe prescribió un
miento, a partir.de esa fecha, de 6 meses pro
rrogabas, y que al salir de alta seguiría en
tratamiento ambulatorio con controles sema
nales o quincenales, por lo que al volver al
: servicio tendría que ser en guarniciones de
' Lima para sus controles médicos. '■ ■ vi:;;..
: f) Fue calificado como apto “C ” conforme al
Reglamento RE 611-101.
i g) Al volvct al servicio solo podría realizar fun-
■■v '(í ciones administrativas. ..; :"/¿pv: Pi-C■;97
(97) El peritaje médico legal ha sido admitido y actuado como prueba documentada. El tratamiento
procesal es correcto porque el “peritaje médico legal de estado de salud1mental” no es propia
mente una prueba pericial judicial, ya que esta, como bien explica el maestro Hernando Devis
Echandía exige como requisitos “para la existencia jurídica de la peritación”; entre otros: a) que
sea un acto procesal; y b) que sea consecuencia de un encargo judicial. Se trata de una pericia
extrajudicial que se efectúa en el ámbito militar para dictaminar “la existencia o no de trastornos
o enfermedades que incapaciten para el cumplimiento del servicio militar ( ...) la actitud pata
el servicio del personal profesional de las Fuerzas Armadas (...)". Dado el;tiempo transcurrido
desde su realización en 1986, esto es, 25 años, su incorporación al juicio vía medio de ptueba
documental ha sido correcta. Para su valoración se le debe considerar com o: un documento
público por las mismas razones que en el caso de la historia clínica anteriormente examinada: el
órgano emisot y la función probatoria del "peritaje médico legal de estado dé salud mental". Ver:
DEVIS E C H A N D ÍA , Hernando. Ob. cit., pp. 322 y 323. i. .
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
4. Peritaje médico legal, de estado El peritaje médico legal de estado de salud del
de salud del SD3 Rva. Chof. José S.03 Rva. Chof. José Segundo Gutiérrez Herrada,
Segundo Gutiérrez Herrada del 2 de! .2 de jimio de 1 9 8 8 ,.prueba Jos siguientes
de junio de 1988
a) José Segundo Gutiérrez Herrada ingresó al
Hospital Central Militar, evacuado de Ayacu-
cho, con "síntomas maníacos", .7 - | 3 | :l
b) Fue sometido durante su internainiento a
dos peritajes médico legales, el último el 19
de mayo de 1986. con el diagnóstico “psicosis
maníaca en remisión parcial”, manteniendo
el.misino el grado de aptitud "C ”.
O El diagnóstico de . los psiquiatras fue “reac
ción maniaca en remisión completa"; "EJ.
cuadro psicótico inicial ha remitido”. ' .... i?®:
d) Se encontraba en condiciones de realizar los
trabajos ■ de su especialidad “en cualquier
lugar de la República” . . : /■
(98) El protocolo de pericia psicológica fue admitido y actuado como prueba documentada. El pro
cedimiento probatorio de incorporación del protocolo de pericia psicológica ha sido correcto, no
habiendo sido cuestionado por las partes permitió que se le considere una “prueba pericial docu
m entada". La Sala Segunda del Tribunal Supremo Penal español en las SST S del 1 de marzo
de 1994 y del 18 de setiembre de 1995, ha estimado que "los informes que provienen de organismos
oficiales practicados durante la instrucción y que ninguna de las partes ha propuesto para su ratifica
ción o reproducción en el plenario, pueden ser valoradas por el tribunal sin son traídas al proceso como
prueba documental”. El Tribunal Constitucional de España sigue la misma línea en la STC del 23 de
febrero de 1989 y en la STC del 11 de febrero de 1991, incluso fundamenta su posición en la coinci
dencia con otros derechos procesales penales europeos; por ejemplo, la Ordenanza Procesal Alemana en
su Parágrafo 256 autoriza la lectura de certificados y dictámenes de una autoridad pública. La doctrina
de la pmeba pericial documentada ha seguido consolidándose en España; la STS del 20 de noviembre
del 2003 admite que se incorporen como pmeba documental a los informes psicológicos; la Sentencia
de la Audiencia Provincial de Pontevedra (SAP) del 23 de mayo del 2003 considera que los informes
psiquiátricos pueden incorporarse al juicio como pmeba documental; y la Sentencia de k Audiencia
Provincial de Guipúzcoa del 3 de julio del 2003 admitió que el informe de sanidad médico forense es
igualmente pmeba documental. El artículo 259 último pártafo del Código de Procedimientos Penales
es base normativa suficiente para la recepción de la doctrina de k pmeba pericial documentada; "los
dictámenes periciales presentados en la instrucción o en la audiencia se leerán obligatoriamente”; esto
es, se introducen al juicio oral como la pmeba documental. La Corte Suprema de la República, a través
del Acuerdo Plenario N ° 2-2007/C J-l l ó del 17 de noviembre del 2007, estableció doctrina en el
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Derecho Penal, Parte general
sentido que la obligatoriedad del examen pericial admite excepción. En el fundamento jurídico
8 se señalan los supuestos de excepción a la obligación de examen de perito; a) "cuando el dic
tamen o informe pericial no requiere de verificaciones de fiabilidad adicionales"; y b) “cuando su
contenido está integrado por aportes técnicos consolidados que no solo se basan en hechos apo
yados exclusivamente por la percepción de una persona”. En el fundamento jurídico 9 se aclara
que esta excepción al examen de los peritos no desconoce el derecho de la defensa a solicitar su
examen, solamente se trata de acomodar, sobre todo las pericias institucionales o emitidas por
órganos oficiales a la realidad social, que dificulta el examen obligatorio de todos los peritos ofi
ciales, afectando incluso la función de auxilio a la justicia, ya que las constantes participaciones
en las diligencias judiciales impedirían la oportuna y eficaz elaboración de las pericias. Corres
ponde a la defensa determinar la necesidad de atacar una pericia en su aspecto fáctico (falsedad),
caso en el cual el examen es indispensable, o en su aspecto técnico (error o inexactitud), supuesto
en el que el examen puede ser suplido con un adecuado anáfisis del dictamen pericial o con una
pericia de parte. La doctrina establecida por la Corte Suprema es aplicable al protocolo de pericia
psicológica pues ninguna de las partes cuestionó, ni su aspecto fáctico, ni su contenido, por lo
que la falta de examen de la perito no es obstáculo para su actuación como prueba documental
y menos para que pueda ser valorada por el Tribunal en la sentencia. Sin embargo, consideramos
en cuanto a las reglas de valoración que deben ser distintas a las aplicadas a las pericias extraju
diciales, que son valoradas como documentos; el protocolo de pericia psicológica examinado, si
bien no se hizo por encargo judicial, sino de la Defensoría del Pueblo, se incorporó en la instruc
ción para su valoración por el juez como garante de la salud del detenido, dato que lleva a soste
ner que la actuación como documento no significa que el Tribunal deba valorarlo como prueba
documental, sino con las reglas de la prueba pericial. Los requisitos de eficacia probatoria de la
prueba pericial son los siguientes:
REQ U ISITO S D E EFICACIA PRO BA TO RIA D E LA PRU EBA PERICIAL
1) Que sea un medio conducente respecto al hecho por ptobar.
2) Que el hecho objeto del dictamen sea pertinente.
3) Que el perito sea experto y competente para el desempeño de su encargo.
4) Que no exista motivo serio para dudar de su desinterés, imparcialidad y sinceridad.
5) Que no se haya probado una objeción por error grave, dolo, cohecho o seducción.
6) Que el dictamen esté debidamente fundamentado.
7) Que las conclusiones del dictamen sean claras, fitmes y consecuencia lógica de sus fundamentos.
8) Que las conclusiones sean convincentes y no aparezcan improbables, absurdas o imposibles.
9) Que no existan otras pruebas que desvirtúen el dictamen o lo hagan dudoso o incierto.
10) Que no haya rectificación o retractación del perito.
11) Que el dictamen sea rendido en oportunidad.
12) Que no se haya violado el derecho de defensa, de la parre perjudicada con el dictamen, o su
debida contradicción.
13) Que los peritos no excedan ios límites de su encargo.
14) Que no se haya declarado judicialmente la falsedad del dictamen.
15) Que el hecho no sea jurídicamente imposible por existir presunción de derecho o cosa juz
gada en contrario.
16) Que los peritos no hayan violado la reserva legal, o el secreto profesional.
La pericia psicológica cumplió los requisitos de eficacia probatoria, de allí que por economía procesal
solamente destacó: a) que el perito sea experto y competente para el desempeño del encargo, y b) que
no existan otras pruebas que desvirtúen el dictamen o lo hagan dudoso o incierto. La competencia y la
experiencia de la perito psicólogo Mercedes Gutiérrez Romero, por ser una servidora pública integrante
del Instituto de Medicina Legal, se presume, conforme explica el maestro Devis Echandía, correspon
diendo a quien las cuestione la carga de demostración de incompetencia o inexperiencia. Ver: RIVES
SEVA, Antonio Pablo. Ob. cit,, p. 308; PARDO IRANZO, Virginia. Ob. cit., pp. 137 y 138; y, DEVIS
ECHANDÍA, Hernando. Ob. cit,, pp. 332-346.
55
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(99) La guerra duró de 1964 a 1975, siendo imposible que José Segundo Gutiérrez Herrada haya
apoyado en la misma como soldado del Ejército peruano, en 1985, época de los hechos objeto
del juicio tema 26 años, por lo que al término del conflicto bélico de Vietnam, 1975, tenía 16
años.
(100) En la teoría de la prueba se discute si el informe es un medio auxiliar de prueba o un medio probatorio
autónomo. Eduardo M. Jauchen y Jorge L. Kielmanovich, son dos exponentes de la posición autónoma,
afirman que el informe se utiliza para incorporar datos reservados, archivados, anotados o registrados
en alguna institución pública o privada. Devis Echandía es representante de la posición dependiente del
informe, al que si bien reconoce importancia en el proceso judicial, considera que se le debe asimilar como
_ medio de prueba documenta], testifical y pericial. N o siendo esta la oportunidad para asumir partido por
-... alguna de ambas posturas, a efectos de valorar el informe analizado, existe coincidencia que cuando es emi
tido por un funcionario o servidor público cumpliendo las formalidades legales se le debe apreciar como
un documento público; "y como tal hará plena prueba de las afirmaciones que el funcionario efectúe en el
mismo, referente a las constataciones que diga haber efectuado personalmente”, salvo prueba en contrario
que demuestre falsedad o error. El informe durante la actuación de la prueba documental no fue tachado
por falsedad, el debate nuevamente se limitó al significado probatorio. Ver: JAUCHEN, Eduardo M. Tra
tado de la prueba m materiapenal. Rnbinzal Culzoni, Buenos Aires, 2006, pp. 531-533; KIELMANOVICH,
Jorge L. Teoría de la prueba y mediosprobatorios. 2a edición, Rnbinzal Culzoni, Buenos Aires, 2001, pp. 443
449; y, DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Ob. cst., pp. 598-600.
56
Derecho Penal. Parte general
(101) Al ser examinados por la directora de Debates sobre el examen psiquiátrico que realizaron, admiten que
realizaron un corte transversal, no hicieron un estudio longitudinal de la vida del examinado, solo una eva
luación del momento, una foto, no se nos envió una documentación anterior. A una pregunta de la defensa
respondieron que, dado el antecedente referido por el examinado que tuvo psicosis maníaco-depresiva, si
bien en el momento de la evaluación no presentaba los síntomas, ello no quita que la haya tenido antes o
posteriormente. Teniendo en cuenta que el trastorno bipolar es una enfermedad de nacimiento e incu
rable; ios peritos debieron partir por establecer claramente que José Segundo Gutiérrez Herrada padece
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
este trastorno mental. Los peritos reconocieron que al elaborar su dictamen no tuvieron en cuenta todos
los documentos, informes psicológicos y psiquiátricos que existen en el expediente, inobservando una exi
gencia de la pericia forense, el contar con todos los antecedentes de trastorno mental que baya presentado
el examinado, máxime si en el trastorno bipolar, por ser cíclico, exige para diagnosticar, por ejemplo, que
está en remisión rotal, comprobar que durante los dos últimos meses no ba habido signos o síntomas signi
ficativos de alteración, es decir, un estudio de curso longitudinal (fijar el curso de la enfermedad, mediante
la determinación de los periodos de tiempo entre los dos episodios más recientes), no trasversal o foto del
momento como señalaron los peritos al ser examinados. Ver: SOLORZANO NIÑO, Roberto. Psiquiatría
clínica y forense. Temis, Bogotá, 1990, p. 506; ABENZA ROJO, José María, “El informe pericial”. En: Psi
quiatría legal y forense. Vol. 1, Colex, Madrid, 1994, p. 311; y, ZAZALI, Julio R. L a ¡senda psiquiátrica. La
Rocca, Buenos Aires, 2006, pp. 95 y 96.
(87) Acta de la vigésima quinta sesión del 6 de enero del 2011 del juicio oral.
(103) ídem.
58
Derecho Penal. Parte general
9: Informe médico, del Hospital Hl Informe médico del Hospital Central Militar
Central Militar del 26 de agosto del 26 de agosto del 2010 demuestra los siguien -
. . del 2 0 101 ir>2) : . ces hechos: ;; . .104567
(104) ídem.
(105) ídem. En la audiencia la psiquiatra Pino Echegaray, perito oficial, informó que durante la guerra
contra el terrorismo, en 1995, trabajó en la Policía, y pudo estudiar los trastornos mentales gene
rados en el personal policial.
(106) ídem.
(107) La Defensa estimó indispensable dado a que las pruebas trabajadas son en un número importante docu
mentos públicos, establecer sus requisitos de eficacia probatoria, recurriendo al Insigne maestro alemán
Karl Joseph Antón Mittermair, a los autores hispanos Carlos Climent Duran y Virginia Pardo Iranzo, y al
maestro colombiano Hernando Devis Echandia que entienden, conforme la mejor doctrina sobre la prueba
documental, que si bien rige el principio de libre valoración de la prueba, existen ciertas marcaciones,
requisitos, según el tipo de documento que se deba valorar.
REQUISITOS DE EFICIAOA PROBATORIA DE LOS DOCUMENTOS PUBLICOS
1) El documento debe presentarse en toda su integridad.
2) Observancia de la forma legal para su elaboración, reproducción y posesión.
3) El documento demuestra su propia existencia
4) La autenticidad del documento, esto es, la verificación de su autor.
5) En el documento público se presume la veracidad de los hechos cuya existencia declara haber realizado
o constatado el funcionario o servidor público en el ejercicio del cargo.
59
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
historia Segundo
Gutiérrez Herrada a cargo riel Organo Técnico
cargo del Órgano Técnico de Tra- de Tratamiento del Establecimiento Penitenciario
tarniento del listablerinuen to Virgen de Fátima, prueba lo.s siguientes hechos: V
Penitenciario Virgen de Fátima a) La junta médica penitenciaria de fecha 9 \ de
marzo del 2010. no inregrada por especia
listas en psiquiatría, determinó que. José
Segundo Gutiérrez Herrada sufría de "tras
torno psiquiátrico”, recomendando evalua
ción y tratamiento en el Servicio de Psiquia
tría del Hospital María Auxiliadora. ‘
6) El documento público narrativo que contiene una dedaración de conocimiento, pmeba las declaracio
nes del autor, su correspondencia con la realidad tiene que demostrarse con otra prueba.
7) El documento público constitutivo pmeba ios hechos que condene, salvo que se declare su falsedad o
nulidad,
8) Se presume que los documentos que no son objeto de cuestión probatoria demuestran los hechos que
contienen, salvo prueba en contrario. STC 105/1986 del 21 de julio, f. j. 4 y STC 128/1988 del 27 de
Junio, f. j. 3.
9) En caso de documentos contradictorios, si son de la misma clase el juez asumirá el que le otorgue
mayor fiabilidad, tratándose de documentos de distinta dase, por ejemplo, públicos y privados, el Juez
optará por el primero, siempre que cumpla con los otros requisitos de eficacia probatoria.
10) Que no exista prueba legalmente valida en contra.
La Fiscalía y la Parte Gvil no formularon cuestión probatoria contra este documento público, no discutie
ron su autenticidad, limitándose a debatir su significado probatorio. Ver: MíTTPRMA1E.R, Karl Joseph
Antón. 'Botado de la prueba en materia criminal. Fabián J. Di Placido, Buenos Aires, 1999, pp. 381 a 394;
CLIMENT DURAN, Carlos. L a prueba penal. 2a edición, Tomo I, Tirant lo Blandí, Valencia, 2005, pp.
661-664; PARDO IRANZO, Virginia, Ob. d t„ pp, 252-258; y, DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Ob.
cit„ pp. 535-539
60
Derecho Penal. Parte general
(108) Los peritos psicólogos y psiquiatra tienen especialidad no escoiarizada en psicología y psiquiatría militar,
esto es, la obtenida por la experiencia y no por estudios de especialización, razón por la que es necesario
para una adecuada valoración examinar el tercer requisito de eficacia probatoria: la experiencia y compe
tencia de los peritos psiquiatra y psicóloga para desempeñar el encargo, a partir del hecho que ambos tie
nen la especialidad en psiquiatría y psicología militar de tipo no escolarizado. Devis Echandía comenta que
la exigencia es de verificar razonablemente que el perito tiene capacidad para emitir conceptos de valor téc
nico, artístico o científico que escapan al común de las gentes; en algunas legislaciones señala, se exige que
el perito tenga un título de experto en la materia, "a menos que sea imposible encontrarlo con esta cali
dad”. Climent Durand, comentando las características de los peritos igualmente habla de conocimientos
especializados, exigencia que se cumple distinguiendo entre peritos titulares, los que tienen título oficial de
mía ciencia o un arte, y los peritos no titulares, que tienen conocimientos o prácticas especiales, careciendo
de título oficial, en alguna ciencia o arte, Juan Montero Atoca, comentando la capacidad del perito a partir
de la legislación española, señala que en el caso de los peritos de parte deben poseer los conocimientos
correspondientes, no siendo indispensable una determinada condición profesional; inclüso en el caso de los
peritos judiciales, deben poseer título oficial si es exigido en la ley, o si no existe titulación oficial, habrán
de ser nombradas las personas entendidas en aquella materia, O ta la STS del 25 de enero de 1993 en la
que se distingue entre perito judicial declarado, que está en posesión de un título correspondiente a una
profesión y el perito no titulado, que posee determinados conocimientos especializados de una profesión no
regulada legalmente. José María Paz Rubio, Julio Mendoza Muñoz, Manuel Olle Sese y Rosa María Rodrí
guez Moriche diferencian entre peritos titulados y no titulados; los primeros son íoS: qué tienen título oficial
de una ciencia o arte cuyo ejercicio este reglamentado, y los segundos son los qué carecen de título oficial y
sin embargo poseen conocimientos o practicas especiales en alguna deuda o arn-, arando la STS dei 27 de
octubre de 1995 recuerdan que lo decisivo no es la titulación de ios peritos, sino la consistencia del juicio
61
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
técnico emiddo y la valoración del tribunal sin apartarse arbitrariamente de las pautas técnicas aplicables al
caso. Jauchen comenta que el requisito se cumple cuando e! perito tenga título en la ciencia, arte o indus
tria objeto de peritaje, si es que la profesión o arte estuviera reglamentada; de lo contrario podrá nombratse
a cualquier persona de idoneidad manifiesta. Jorge L. Kíelmanovich se pronuncia en idéntico sentido, se le
exige título habilitante al perito en la ciencia, arte, industria o actividad técnica especializada, relativa a los
hechos objeto de la pericia si la profesión estuviese reglamentada, pues en caso contrario, o cuando no hubiese
en el lugar donde se sigue el juicio perito con título habilitante, podrá ser nombrada cualquier persona con
conocimientos en la materia. José Ignacio Cafferata Ñores explica dentro de las condiciones pata ser perito
la calidad habilitante; comenta que se requiere que los pericos tengan título en la materia objeto del peritaje,
siempre que la profesión, arte o técnica estén reglamentadas, esto es, la exigencia legal de la obtención de
título habilitante, para el ejercido profesional; admite que a íálta de título se nombre como perito a persona
de conocimiento o práctica reconodda; la misma solución se debe aplicar en los lugares donde no hubiera
peritos diplomados. Lino Enrique Palado, al comentar la habilitación de los peritos, hace referenda al título
habilitante siempre que la profesión, arte o técnica estén reglamentados; critica formalidades como la inscrip-
dón porque ello lleva a prescindir de personas de notoria actitud o experiencia por el solo hecho de no haber
cumplido el requisito que se trata; ptecisa que si la profesión no estuviese reglamentada, o no hubiere peritos
diplomados o inscritos a los cuales pueda acceder el juez, deberá recurrir a persona con conocimiento o prác
tica reconocida. Rubén A. Chaia comentando la condidón habilitante afirma que quien realiza la perida ha
de ser un profesional en la materia que cuente con título habilitante, o bien una persona con conocimientos
propios del tema, sujeto a estudio; así se diferenda la actividad reglamentada en su ejéidto, arte, técnica o
profesión de aquella que no lo está. Si bien en el Perú la medicina es una profesión reglamentada, esta no com
prende la acreditación o título en la subespedalidad de psiquiatría militar. El Estatuto del Colegio Médico del
Perú, conforme al artículo 4, exige la colegiadón como requisito indispensable para el ejerddo de la profesión
de médico cirujano, entendiéndose como tal el desarrollo el de actividades profesionales reladonadas con la
medicina en todos sus campos de aplicadón, incluyendo el peritaje médico; este requisito se cumple mediante
la inscripción en el registro único de matricula de los miembros del Colegio Médico, artículo 15 del Estatuto.
En el artículo 7 inciso 7-13 se señala como atribudón del Colegio Médico normar la organizadón y fúndona-
míento, reconocer personería a las institudones médico-científicas calificadas por él, para lo cual tendrá bajo
su cargo en “Registro de Sodedades Médico-Científicas", en donde serán debidamente inscritas. Dentro de
las institudones médico-científicas registradas en el Colegio Médico del Perú se encuentra la Asodación Psi
quiátrica Peruana; esta es la que determina qué psiquiatra en el Perú tiene competenda para desempeñarse
en la Sub Especialidad de Psiquiatría Militar, para lo cual se ha organizado el capítulo de Psiquiatría Militar. El
perito psiquiatra de parte estaba inscrito como miembro de la Asodadón y concretamente en el capítulo de
Psiquiatría Militar; todos sus integrantes tienen subespedalidad no escolarizada. En el Perú no se exige título
de subespedalista para ejercer en este ámbito de la psiquiatría, solamente acreditar experiencia. El médico psi
quiatra cumplió con el requisito de eficacia probatoria de experiencia y capaddad para desempeñar en este jui
cio oral el cargo de perito de parte en psiquiatría militar. La misma situadón se da en el caso de los psicólogos;
el Estatuto del Colegio de Psicólogos del Perú, en el artículo 2 establece la colegiadón como requisito indis
pensable para el ejerddo de la profesión de Psicólogo. La psicología militar todavía no es en el Perú un aspecto
de la reglamentadón de esta profesión, por lo que el psicólogo, debidamente matriculado, puede desarrollar
este ámbito de la psicología libremente, dentro del marco de los deberes de la ética profesional. La psicóloga
cumplió por tanto con el requisito de eficacia probatoria de experienda y competenda para desempeñar d
cargo de perito de parte en psicología militar. Máxime si las jefaturas de los servidos de psiquiatría y psico
logía en el Hospital Central Militar y la cantidad de pacientes militares que atienden por los problemas de
salud mental que ocasionó la guerra contra el terrorismo, única en su género, por lo menos en América, son
fuentes de una innegable experiencia, no fácilmente repetible por otros psiquiatras o psicólogos, induyendo
ios que trabajan en d Instituto de Medicina Legal, Ver: DEVIS ECHANDIA, Hernando. Ob. dt., p. 333.
CUMENT DURAND, Carlos. Ob. cit., p. 749; MONTERO AROCA, Juan. Tratado de k prueba en elproceso
civil. 5a edición, Thomson Chitas, Madrid, 2007, pp. 356 y 357. PAZ RUBIO, José María; MENDOZA
MUÑOZ, Julio; OLLÉ SESE, Manud y RODRÍGUEZ MORICHE, Rosa María. L a prueba en elprocesopenal.
Colex, Madrid, 2000, p. 168. JAUCHEN, Eduardo M. Ob. dt., pp. 377 y 378. KIELMANOVICH, Jorge
L, Ob. dt., pp. 560 y 561. PALACIO, Lino Enrique. L a prueba en dprocesopenal. Abeledo Perrot, Buenos Aires,
2000,pp. 132 y 133. CHAIA, Rubén A. Lapruéa en elprocesopenal. Asttea, Buenos Aires, 2010,p.552.
62
Derecho Penal. Parte general
63
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
c) Siguiendo la
(109) AM ERICAN PSYCHIATRIC ASSO CIA TIO N . M anual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales. DSM-IV-TR. Traducción de la 4 a edición en inglés a cargo de Ju an J. López-Ibor Aliño y
Manuel Valdés Miyat, Elsevier Masson, Barcelona, 2002, p. 387.
(110) O RG A N IZA C IÓ N M U N D IA L D E LA SALUD. Clasificación internacional de enfermedades menta
les. C IE -10. F31.0 y ss.
(111) AM ERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. Ob. ck., pp. 387, 389 y 460-464.
64
Derecho Penal. Parte general
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
66
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Penal. Parte general
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El Derecho Penal y Procesal Penat desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(119) Ibídem, p. 2. Se define que el trastorno mental se encuentra en remisión parcial cuando "con
anterioridad se cumplían todos los criterios del trastorno, pero en la actualidad solo permanecen
algunos de sus síntomas o signos".
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Derecho Penal. Parte general
° Capacidad de culpabilidad
Presupuestos de
la culpabilidad 0 Conciencia de la antijuricidad
0 Exígibilidad de otra conducta
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La autora española Lucía Martínez Garay, en una de las obras más impor
tantes que se ha escrito sobre la ímputabilidad penal, la define como "la exi-
gibilidad de conducta adecuada a derecho por no encontrarse alterada de
manera relevante la estructura de los procesos psíquicos -cognitivos y afec
tivos- de la decisión de voluntad que dio lugar a la realización del delito”0261.
(125) VILLAVICENCIO TERRERO S, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Grijley, Lima, 2006, p. 594.
(126) M A RTIN EZ GARAX Lucía. L a ímputabilidad penal: concepto, fundamento, naturaleza jurídica y
elementos. Tirant lo Blanch, Valencia, 2005, p. 365.
(127) ídem.
72
Derecho Penal. Parte general
2. Presupuestos psiquiátrico-psicológicos
Estos tienen que ser determinados por el juez a partir de los dictámenes
periciales que realicen en el proceso penal psiquiatras o psÍcólogos(128).
73
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
3. Presupuestos normativos
El artículo 2 inciso 2 de la Constitución consagra el principio de igualdad
ante la ley; una de sus aplicaciones es la exigencia de "tratar de modo dife
rente lo que es diferente” ; esta es el fundamento normativo de la imputabi-
lidad y de la inimputabilidad<135)(136>.
El principio constitucional de igualdad ante la ley genera la necesidad de
un trato distinto en la aplicación de la ley penal “en razón de las condiciones
de inferioridad que se encuentran unos sujetos respecto de los otros”!1'7)1389.
74
Derecho Penal, Parte general
Es la faceta del psiquismo por la cual se siente placer o disgusto; los fenó
menos afectivos oscilan entre lo agradable y desagradable; agitación y depre
sión; tensión y relajación043'. La ira, el miedo, el amor, el dolor, la descon
fianza, etc., son estados afectivos, cambios del tono afectivo de la persona ante
los estímulos044'.
* Estado de animo
Subtítulos de ® Sentimiento
vivencias efectivas * Emoción
* Pasión 14235
75
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
76
Derecho Penal, Parte general
Trastornos depresivos . ■ ■■
Trastornos bipolares
Trastornos del
ciebicld'..¡a.,;.e
estado de ánimo
añ éd ád -ín ^ ■■ ■y'/. , y::;?
Trastorno de estado de ánimo inducido por
(155) CABRERA FO RNEIRO, José y FU ERTES RO CA Ñ IN , José Carlos. Ob. cit., p. 86.
(156) AM ERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION . Ob. cit., p. X X V II.
(157) O RG A N IZA C IÓ N M U N D IA L DE LA SALUD. Ob. cit.
(158) AM ERICAN PSYCHIATRIC A SSO CIA TIO N . Ob. cit., p, 387.
(159) O RG A N IZA C IÓ N M U N D IA L D E LA SALUD. Ob. cit., F30-39-
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(160) CABRERA FORNE1RO, José y FUERTES RO CA Ñ IN , José Carlos. Ob. cit., p. 155.
(161) Jo rge A. Quiroz, Carlos A. Zarate Jr., Sergio Leonardo Rojtenberg, Francisco Arnulfo Moreno
Limón, Enrique Baca García y María A. Oquendo, Trastornos Afectivos, Psiquiatría de Renato
D. Alarcón, Guido Mazzotti, y Humberto Nicoli ni, Obra colectiva, Página 401, Organización
Panamericana de la Salud y Editorial Manual Moderno, México, 2005 ■
(162) AM ERICAN PSYCHIATRIC A SSO CIA TIO N . Ob. cit., p. 387.
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Derecho Penal. Parte general
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
80
Derecho Penal. Parte general
(170) SERPA FLÓ REZ, Roberto. Psiquiatría médica y jurídica. 2a edición, Temis, Bogotá, 2007, pp. 13
y 63-65.
(171) ídem. :
(172) ídem. .
(173) Ibídem, p. 400. :
81
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
82
Derecho Penal. Parte general
Por último, comenta Ciafardo que el maníaco “carece de aptitud para ele
gir, ponderar y comparar de modo adecuado las ideas, lo que equivale a decir
que se haya privado de juicio(182).
Roberto Solorzano Niño describe que en el episodio maníaco, la tam
bién llamada psicosis maníaco-depresiva, se producen alteraciones del pensa
miento, esto es, delirios de grandeza, expansivos, megalómanos, con sobreva
loración de la persona, de las cosas, con pérdida de la autocrítíca(183)184.
(180) ídem.
(181) ídem.
(182) Ibídern, p. 26.
(183) SO LÓ KZA N O N IÑ O , Roberto. Ob. cíe., p. 277.
(184) AKISKAL, H agop S. y KA TO N A , C. Ob. cit., p. 5.
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(185) Q U IRO Z, Jorge A.; ZARATE JR ., Carlos A.; R O JTE N BE R G , Sergio Leonardo; M O R EN O
LIM ON, Francisco Arnulfo; BACA GARCÍA, Enrique y O Q U E N D O , María A. Ob. cit., p. 404.
(186) CETKO VICH -BAKM AS, Marcelo G. Ob. cit., pp. 83 y 84.
(187) Ver: < http://psychcentral.com/lib/2006/phases-and-symptoms-of-bipolar-disorder/> .
(188) AM ERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION . Ob. cit., p. 401.
Derecho Penal. Parte general
Falta dé la Facultad de ;
apreciación del carácter i
delictuoso del acto al
85
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
86
Derecho Penal. Parte general
en pleno furor maníaco, así como de lesiones, también de estafas por exal
tación tímica y acometimiento de empresas imposibles, de “delitos” sexuales
por exaltación de la libido, incluso de usurpación de títulos y honores por la
creencia imaginaria de posesión0 S9),
(189) CABRERA FO RNEIRO, José y FUERTES RO CA N IN , José Carlos. Ob. cit., p. 163.
(190) Se entrecomilla el término "delito’1 que se utiliza en la psiquiatría forense ya que se tratan téc
nicamente solo de injustos penales, es decir, acción típica y antijurídica; si no hay imputabilidad
no hay culpabilidad y, por tanto, tampoco delito; sin embargo, es explicable el lenguaje de la
psiquiatría forense de hablar de delitos e inimputables porque no utilizan la teoría jurídico-penal
del delito.
(191) CABRERA FO RNEIRO, José y FU ERTES RO CA Ñ IN , José Carlos. Ob. cit.
(192) ídem.
(193) D e acuerdo al Sistema de Defensa Nacional; las Fuerzas Armadas en caso de defensa interior
del territorio, se organizan en: Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Zonas de Seguridad
Nacional, Sub Zonas de Seguridad Nacional, Áreas de Seguridad Nacional, Bases contra sub
versivas y Patrullas. En el proceso penal, la base contraterrorista a la que pertenecía Gutiérrez
Herrada, dependía de la Sub Zona de Seguridad Nacional N ° 5, por lo que el Inspector de la
m ism a realizó la investigación inicial.
(194) CABRERA FO RNEIRO, Jo sé y FUERTES RO CA Ñ IN , José Carlos. Ob. cit.
(195) ídem.
87
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
88
Derecho Penal. Parte general
Comenta Solorzano Niño que los bipolares sin síntomas psicóticos son
“esclavos de su impulsividad”*20120*.
89
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Las psicosis endógenas proceden del interior del cuerpo, "(...) correspon
den a este grupo la esquizofrenia (...) y la ciclotimia o dem encia maníaco-
depresiva (ciclos m aníacos y depresivos). La jurisprudencia ha aplicado
90
Derecho Penal. Parte general
91
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(208) CU ELLO CONTRERAS, Joaquín. E l Derecho Penal español. Parte General. 3a edición, Dykinson,
Madrid, 2002, pp. 1006-1010.
(209) ZAFFARONI, Eugenio Raúl; ALIAGA, Alejandro y SLOKAR, Alejando. Derecho Penal. Parte
General. Ediar, Buenos Aires, 2000, p. 686.
92
Derecho Penal. Parte general
(210) H U RTA D O PO ZO , José. M anual de Derecho Penal, Parte General I. 3a edición, Grijley, Lima,
2005, pp. 628-636.
93
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Para que las causa expresamente reguladas por el Código Penal exi
man de responsabilidad penal estas deben afectar gravemente el con
cepto de la realidad del autor, su capacidad de comprender el carácter
delictivo de su hecho o de determinarse de acuerdo con esta percep
ción” (resaltado del autor)*(212),
94
Derecho Penal. Parte general
95
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(213) A través de la sentencia del 7 de octubre de 2011, emitida por la Sala Penal Nacíonai se le
declaró inimputable luego de demostrarse los hechos desarrollados en su momento en el alegato
de defensa.
96
Derecho Penal. Parte general
V III. CO NCLUSION ES
Los elementos objetivos y subjetivos del delito son, dentro del tipo penal,
elementos descriptivos no normativos. Su existencia o inexistencia debe ser
objeto de prueba, son hechos a probar, no simples valoraciones.
97
El Derecho Penal y Procesa! Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El conflicto armado interno que se dio en nuestro país hace casi tres déca
das dejó innumerables y gravísimas secuelas. Los tribunales en la actuali
dad deben valorar todo el contexto en que se vivió y analizar con la mayor
minuciosidad los casos que se presentan. El caso de José Segundo Gutiérrez
Herrada no fue el caso de un monstruo asesino de civiles y violador de dere
chos fundamentales, sino el lamentable caso de un enfermo mental, como
quizá tantos otros, que sufrieron y sufren, igual que todos, los tormentos que
causó una época tan oscura para el país como la del terrorismo.
98
CAPÍTULO III
LA CAUSA DE JU STIFICA CIÓ N DE OBRAR
POR DISPOSICIÓN DE LA LEY
Análisis dogmático-jurídico del artículo 20,
inciso 8 del Código Penal
La situación se repite con el error de prohibición invencible que pese a ser una
causa de exclusión de la culpabilidad, un caso de faz negativa de la culpabilidad,
no está en el capítulo III y se le trata en las bases de la punibilidad del capítulo II.
En el artículo 20 del Código Penal se mezclan casos de faz negativa de la
antijuricidad y de la culpabilidad, reiterando el defecto de regulación que pre
sentaba el artículo 85 del Código de 1924.
(214) En una realidad en la que los operadores del derecho consideran frecuentemente que el hecho
es típico porque la denominación del delito denunciado está en el índice del Código Penal, no es
aceptable que no se defina en la ley penal a la operación de tipificación y a la atipiddad.
99
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La faz negativa del delito debe ser regulada de manera sistemática y dife
renciada, conforme lo exige la solución de los problemas de aplicación que
diariamente jueces, fiscales y abogados provocan en los casos penales; situa
ción que ha llevado, por ejemplo, a que se tenga que dar la Ley N ° 27936
para evidenciar el deber de una correcta operación de determinación si el
hecho objeto de procedimiento preliminar puede ser delito, lo que supone
verificar no solo el presupuesto tipicidad, sino también el de antijuridicidad
como se recuerda a los operadores del derecho en la citada disposición4215'.
(215) Por cierto, el recuerdo es incompleto porque el deber de determinación si el hecho objeto de
procedimiento preliminar puede ser delito tiene que abarcar a todos los casos de faz negativa del
delito. La Ley N ° 27936 no considera al estado de necesidad justificante del artículo 20 inciso 4
pese a también constiruir una causa de justificación; tampoco se refiere a las causas de exclusión
de la culpabilidad y de exculpación, que por set casos de faz negativa de la culpabilidad,
igualmente forman parte del objeto de examen para establecer provisionalmente que el hecho es
delito en el procedimiento preliminar fiscal o judicial.
(216) JA K O B S, Günther. Derecho Penal Parte General Fundamentos y teoría de la imputación. Marcial
Pons, Madrid, 1997, p. 419.
(217) JE SC H E C K , Hans Heinrich y W EIG E N D , Thomas. Tratada de Derecho Penal Parte General.
51 edición, Comares, Granada, 2002, p, 346.
(218) ídem.
(219) Ibídem, pp. 346 y 347.
100
Derecho Penal. Parte general
(220) H U RTA D O PO ZO , José. M anual de Derecho Penal. Parte General. Sesator, Lima, 1978, pp. 236 y
237.
(221) RO X IN , Claus. Derecho Penal. Parte General. Tomo I, Civitas, Madrid, 1997, p. 575.
(222) ídem.
I0X
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(223) GARCÍA CAVERO, Percy. Derecho Penal Económico. Parte General. Ara - Universidad de Piura,
Lima, 2003, p. 613.
(224) M IR PU IG, Santiago. Derecho Penal Parte General. 5a edición, Tecfoto, Batcelona, 1998, p. 485.
102
Derecho Penal. Parte general
Es en esta realidad de crisis que viven los peruanos en la que se debe deci
dir si el obrar en cumplimiento de la ley debe estar o no en el Código Penal
como un caso expreso de faz negativa del delito.
(225) A A .V Y Camas ¡h justificación y de atipicidad en Derecho Penal. Aranzadi, Pamplona, 1995, p. 39-
103
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
104
Derecho Penal. Parte general
Principio de Anomalíapsíquica .
Principio dé qué afecte grave
; ■ . -prcvalccimiento ponderación
mente el concepto ■
■ ■ del orden legal de deberes
de la realidad
(230) ídem.
(231) H U RTA D O POZO, José. Ob. d t., p. 248.
(232) ídem.
105
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva de! abogado penalista litigante
IX . E STR U C T U R A D EL T IP O DE JU S T IF IC A C IÓ N ALTERNATIVO
DEL OBRAR PO R D ISP O SIC IÓ N DE LA LEY D EL A RTÍC U LO 20
IN C ISO 8 DEL CÓ D IGO PENAL
El examen dogmático jurídico del tipo de justificación alternativo del
articulo 20 inciso 8 del Código Penal permite establecer la composición típica
de la causa de justificación obrar por disposición de la ley.
3. Conducta justificada.
106
Derecho Penal Parte general
Por ejemplo: las heridas; qüb:dqlósájíáientc generan los policías a los mani
festantes para frenar la violencia empicada en la protesta callejera encuadran
en el tipo penal de lesiones; o la destrucción de bienes que provoca el juez
civil en la ejecución ele un desalojo encuadra en el tipo penal de daños.
(233) A A .V Y Lecciones de Derecho P éñ alf^rií:G en eral. 2a edición, Praxis, Barcelona, 1999, p. 236.
(234) M IR PUIG, Santiago. ;
í 07
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
108
Derecho Penal. Parte general
109
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Por ejemplo, la forma que la Policía debe observar para utilizar legíti
mamente la violencia con la finalidad de restablecer el orden público
no se encuentra suficientemente regulada en el derecho positivo; o la
forma que los agentes de inteligencia tienen que seguir para conse
guir información a procesar para que el presidente tome decisiones de
gobierno acertadas, tampoco está correctamente normada en el orde
namiento legal.
Esta deficiencia es la que lleva a incorporar al tercer elemento de la
operación de encuadramiento que a continuación se desarrolla, pues
mientras se reglamente adecuada e integralmente la forma en la cual
se deben cumplir los diversos deberes de actuar que implican daño
a bienes jurídicos fundamentales, la comprobación de la presencia o
ausencia de un acto arbitrario es la manera de suplir la misma,
110
Derecho Penal. Parte general
a la filosofía del Derecho permite que su trabajo sobre el acto arbitrario hasta
ahora tenga vigencia sin parangón en el Derecho Penal® 5)® 6).
El acto arbitrario es el que un funcionario público realiza abusando de
su potestad, es decir, del poder que se le asigna para cumplir los deberes de
función'2''7-'. .
111
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Ángel José Sanz Moran también acepta como elemento subjetivo de las cau
sas de exclusión de la antijuricidad el conocimiento por parte de quien actúa que se
dan efectivamente los presupuestos objetivos de la correspondiente causa de justifi
cación, pues en caso contrario se incurriría en delito de resultado imposible1''’43-1.
112
CAPÍTULO IV
ATIPICIDAD DE LA INSTAURACIÓN
D EL GOBIERNO DE EM ERGENCIA Y
RECONSTRUCCIÓN NACIONAL E L 5 DE ABRIL
DE 1992 POR APLICACIÓN DEL FILTRO DE
IMPUTACIÓN OBJETIVA: CONSENTIMIENTO
I. INTRODUCCIÓN
Cuando el Poder Judicial decide, por primera vez en la historia de la justicia
penal del Perú, someter a proceso penal a los integrantes de un gobierno de fado,
el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional instaurado el 5 de abril
de 1992, he sostenido como defensor del expresidente Alberto Fujimori Fujimori
y el ex ministro de Economía y Finanzas Carlos Boloña Berh, que el hecho no
puede ser encuadrado en el tipo penal de rebelión del artículo 346, al faltar el
elemento típico imputación objetiva, por dos razones; la aplicación de los fdtros
de imputación objetiva, esto es, la adecuación social y el consentimiento.
A continuación, demuestro la falta de tipicidad del hecho, trabajando el
filtro de imputación objetiva: consentimiento.
(245) JA K O B S, Günther. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y teoría de la imputación. Marcial
Pons, Madrid, 1997, pp. 223-226.
(246) R O X IN , Claus. Derecho Penal. Parte General. Tomo I, traducción de la 2* edición alemana, Civitas,
Madrid, 1997, pp. 362-365.
(247) JE SC H E C K , Hans Heinrich y W E IG E N D , Tomas. Tratado de Derecho Penal. Parte General.
Comares, Granada, 2002, pp, 307-310.
(248) STRATEN W ERTH , Günter. Derecho Penal Parte General. Traducción de la segunda edición
alemana, Reunidas, Madrid, 1982, pp, 75-87.
(249) CU ELLO CON TRERAS, Joaquín. E/ Derecho Penal español. Parte General. Dykinson, Madrid,
2002, pp. 599 y 600.
(250) H U R TA D O POZO, José. M anual de Derecho Penal. Parte General l. 3a edición, Pontificia
Universidad Católica del Perú-Gríjley-Universidad de Friburgo, Lima, 2005, pp. 431-433.
(251) R O X IN , Claus. L a imputación objetiva en el Derecho Penal. Traducción al español por Manuel
Abanto Vásquez, Idemsa, Lima, 1997, pp. 15 y 16.
113
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
114
Derecho Penal. Parte general
115
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
1) Sujetos
Sujeto activo: cualquier persona imputable. La Conocimiento y voluntad de realización
naturaleza de lá rebelión permite -establecer de los elementos de la parte objetiva del
que se trata de un delito pturisubjetivo,. pues cipo de rebelión. ■ ..
para su realización requiere Je un dererminado
número de personas, según las circunstancias,
de un mínimo acuerdo, organización y estruc
tura en el grupo rebelde*111^
Sujeto pasivo: ei Estado.
(254) M U Ñ O Z CO N D E, Francisco. Derecho Penal. Parte Especial. 13a edición, Tirant io Blanch, Valen
cia, 2001, pp. 753 y 754.
(255) BUSTOS RAMÍREZ, Juan. Manual de Derecho Penal. Parte Especial. Ariel, Barcelona, 1986, p. 479.
(256) A A .V Y Compendio de Derecho Penal español. Parte Especial. Marcial Pons, Madrid, 2000, p. 909.
(257) M U Ñ O Z C O N D E , Francisco. Ob. cit., p. 754.
(258) G O N Z Á LE Z RUS, Ju an José. Ob. cit., p. 908.
(259) VIVES A N T Ó N , T. S. y CARBON ELL MATEU, J. C. Derecho Penal. Parte Especial. 3a edición,
Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, p- 802.
116
Derecho Penal. Parte general
4) Imputación objetiva
Atribución de la afectación del orden consti
tucional al autor por verificarse que su con
ducta constituyó un riesgo jurídicamente
desaprobado.
Libertad de ='
Acciónode ■ Consentimiento
disposicióndel efectivo ■
biciijurídico
(260) R O X IN , Claus. L a teoría del delito en la discusión actual. Grij!ey, Lima, 2007, pp. 268 y 269.
(261) STRATEN W ERTH , Günter. Derecho Penal. Parte General. E l hecho punible. 4a edición,
Hammurabi, Buenos Aires, 2005, p. 210.
(262) H U RTA D O POZO, José. Ob. cit., pp. 487 y 489.
(263) R O X IN , Claus. L a teoría del delito en la discusión actual. Ob. cit., p. 272.
(264) STRATEN W ERTH , Günter. Ob. cit., p. 210.
(265) H U RTA D O POZO, José. Ob. cit., p. 487.
117
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(266) AA.VV Derecho Penal. Parte General. Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, p. 470.
(267) VILLAVICENCIO TERRERO S, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Grijiey, Lima, 2006, p. 341,
(268) PIERANGELI, Jo sé Henrique. E l consentimiento del ofendido. Editores del Puerto, Buenos Aíres,
1998, p. 106.
118
Derecho Penal. Parte general
® Se tienen que examinar todas las ramas del derecho; los principios genera
les que forman la base del ordenamiento jurídico estatal07450755.
(269) SEGURA GARCÍA, María José. E l comentimimo del titular del bien jurídico en el Derecho Penal.
Tirant lo Blandí, Valencia, 2000, p. 121.
(270) ídem , p. 121.
(271) Ibídem, p. 126.
(272) Ibídem, p. 125.
(273) PIERANGELI, José Henrique. Ob. cit., p. 110.
(274) Ibídem, p. 111.
(275) SEGU RA GARCÍA, María José. Ob. cit., p. 125.
119
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
2. El agente y el consintiente
El agente es la persona o personas que realizan la conducta que el consen
timiento justifica('’fl5).
El consintiente es el titular del bien jurídico; solamente este puede reali
zar el consentimiento válido, expresando su voluntad de aceptación del hecho,
o de renuncia a la protección legal(2a6)(287).
3. El consentimiento válido
En el tipo del artículo 20 inciso 10 solamente se exige respecto del con
sentimiento, que sea válido, esto es, no se fija una forma u oportunidad espe
cífica, solamente se requiere que permita considerar a la expresión de volun
tad de disposición del bien jurídico del consintiente como válida.
120
Derecho Penal. Parte general
La forma y la oportunidad serán las que se exija en la ley para que el con
sentimiento sea válido.
121
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
122
Derecho Pena!. Parte general
2. El agente y el consintiente
Los agentes fueron el Presidente Alberto Fujimori, como jefe supremo de
las Fuerzas Armadas que dispuso, y los miembros de estas que se alzaron en
armas para constituir el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional,
El consintiente fue el pueblo peruano.
3. El consentimiento válido
El pueblo del Perú consintió que el presidente Fujimori tome las medi
das de disolver el Congreso, la toma de locales públicos y la instauración del
Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional.
El consentimiento del pueblo peruano se prueba de la siguiente forma:
® La “tolerancia consuetudinaria” (consentimiento tácito) del pueblo,
a través de toda la historia de la República, que las Constituciones
en el Perú se cambien a partir de un gobierno de jacto que convoca
al poder constituyente; uniformemente a partir de 1860, el pueblo
toleró que las 6 últimas Constituciones se cambiaran utilizando la
regla gobierno dejacto - poder constituyente.
123
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
124
Derecho Penal, Parte general
IHHHMBI ■ lili
Votos em itidos ■ 4172.962 34% ; 8086.312 71 %
V o to s
Em itidos
3 V otos Em itidos
H A usentism o
66%
125
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
A usentism o
.... . . , 2 9 % .... ... ■ '
□ V otos Em itidos
E3 A usentism o
¡ .A':. .
Em itidos
126
Derecho Penal. Parte genera!
Res' ilución I
127
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
128
Derecho Penal. Parte general
2. Ley Constitucional de liscabíece que las normas legales que aprueba el Con
greso Consrituyente Democrático son las leyes constitu
cionales, las leyes y las resoluciones legislativas.
Presidente. " -
129
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Comparación de formas
de política criminal Protección penal
130
Derecho Penal. Parte general
El pueblo -■
' ejerce el'
Levanta ELpueblo derecho de'- . ; ’ Se aplica
miento. en Los rebeldes '.el Derecho
_ los califica .__ insurgenda; '
armas pierden —
- de Gobierno desobe-'.
.'usurpador- . dieuda civil
o resistencia i
(307) A BASTO S HU RTA DO , Manuel G. Derecho Penal, Parte especial (versión taquigráfica de las clases
dictadas por el catedrático del curso D i. Manuel G. Abastos H.), Edición limitada para los
estudiantes del Programa Académico de Detecho y Gencias Políticas de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, Lima, 1980.
131
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“[S]i ello fuera así los sujetos activos del delito habrían logrado cual
quiera de las finalidades expresadas en el precepto y, por lo tanto, la
conducta de los rebeldes devendría de imposible punición: si consi
guieren sus fines ya no serán rebeldes, sino poder ilegítimamente
constituido” (énfasis en el original)0081.
(308) CÓ RD O BA RODA, Ju an y GARCÍA ARAN, Mercedes (directores). Ob. cit., pp. 2350 y 2351.
(309) LÓ PEZ D E LA CÁMARA JIM ÉN EZ-PAD ILLA , Miguel. Ob. cit., p. 280.
(310) VIVES A N T Ó N , Tomás S. y CA RBO N ELL MATEU, J. C. Ob. cit., p. 802.
(311) TAM ARIX SUMALLA, José. Ob. cit., p. 90.
132
Derecho Penal. Parte general
-Derecho ■-
; Lá.-tebdión : Nuevo orden . ■ ■ ■ Pepal.no .-
se-convierte " constitucional - ™ saneiotiá'-á '
.o
;, qpnsieiite‘ 1 'eo-uri , reemplaza ; -■ . -Jp¡s. nuevas .
' .'.Gobierno ' al anterior 1 autoridades -
.'; defado . i
133
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
134
C A PÍTU LO V
LOS DIRECTORES DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA
Y E L DELITO POR OMISIÓN IMPROPIA
Su condición de garantes
I. INTRODUCCIÓN
La tragedia de la discoteca Utopía, ubicada en el centro comercial más
importante del Perú, el jockey Plaza, conmocionó a la sociedad al conocerse que
29 jóvenes murieron por un incendio que no se pudo controlar porque el estable
cimiento comercial funcionaba sin tener sistema de seguridad contra incendios a
pesar de la realización de espectáculos con fuego ante centenares de personas,
Al someterse a proceso penal a los directores de la sociedad anónima pro
pietaria de la discoteca se ha puesto en discusión si son autores de delito de
homicidio por omisión impropia.
El proceso penal determinará si los administradores de locales comerciales
que existen en el país, desde cabinas de internet a mega plazas, tienen respon
sabilidad penal por las muertes que se produzcan por el incumplimiento de
normas de seguridad.
Por el estudio del caso efectuado como abogado de las madres y padres
de las víctimas de la discoteca Utopía, motivado por su dolor y afán de jus
ticia, participo en el debate académico respondiendo una de las preguntas
que el mismo genera: ¿el director de una sociedad anónima tiene la condición
de garante de la vida y la salud de los clientes que asisten al establecimiento
comercial de propiedad de la persona jurídica?
La pregunta la respondo a continuación afirmativamente, demostrando
que el director de la sociedad anónima tiene la condición de garante.
135
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(313) La Comisión Especial Revisora del Código Penal, al fundamentar su propuesta normativa, afirma
que en el caso del artículo 13, correspondiente ai delito de omisión impropia, este se determina
utilizando el criterio de la equivalencia. CO M ISIÓ N ESPECIAL REVISORA D EL C Ó D IG O
PENAL. Anteproyecto del Código Penal Parte General. Fondo Editorial del Congreso del Perú, Lima,
2004, p. 15.
(314) Existen sistemas legislativos en los que se prefiere regular expresamente en la parte especial
de los códigos penales a los delitos de omisión impropia, en vez de recurrir al sistema de la
combinación descrito; así se tendría, pot ejemplo, al delito de homicidio por omisión impropia,
al delito de peculado por omisión impropia, etc., tipificados particularmente en un artículo del
Código Penal.
136
Derecho Penal. Parte general
Wessels define a los delitos de omisión impropia como los hechos puni
bles en los cuales quien omite está obligado como garante a evitar el resul
tado, correspondiendo la omisión valorativamente a la realización de un tipo
penal de comisión017'.
Bien jurídico
(315) VILLAVICENCIO TERRERO S, Felipe. Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Cultural Cuzco,
Lima, 1990, p. 276.
(316) JA K O B S, Günther. Derecho Penal. Parte General. Marcial Pons, Madrid, 1997, p. 951.
(317) W ESSELS, Johannes. Derecho Penal. Parte General. D epalma, Buenos Altes, 1980, p. 208.
(318) JE SC H E C K , Hans Heinrich y W E IG E N D , Thomas. Tratado de Derecho Penal. Parte General.
Comares, Granada, 2002, pp. 654 y 655.
137
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
..
lillliillíiRilIK
4. Capacidad individual
■ . '■ ■ función de garanda ' '■■:■(5/:.,.
Producción de un res
diente a un tipo penal dÍ®d|Sisi^ÉÍSW fití:W É Í: 11!
Imputación objetiva
1. Definición de garante
La ley no define al garante, establece criterios para su identificación,
conforme se comprueba al examinar dogmáticamente el artículo 13. La
Comisión Especial Revisora del Código Penal renuncia expresamente a
definir al garante en el anteproyecto, al asignar tal función a la jurispru
dencia y la doctrina(319).
De las dos teorías principales que existen para la identificación del
garante, la teoría de las funciones y la teoría de los deberes, al tener en el
fondo el mismo fundamento —las funciones producen los deberes y estos son
138
Derecho Penal. Paite general
Mir Puig afirma que el garante es el sujeto que tiene una específica fun
ción con relación al bien jurídico afectado o a la función personal de control
de una fuente de peligro en cierras condiciones021).
Jakobs define al autor del delito de omisión impropia como el titular del
deber de responder que se evite el resultado (deber de garante)02®.
139
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva de! abogado penalista litigante
::W;. i:-::-:--',
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JFncritt ...........................
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(325) REÁTEGU I SÁ N CH EZ, Jam es. E l delito de omisión impropia. Juristas, Lima, 2002, p. 80.
(326) BE R D U G O G Ó M EZ D E LA TO RPE, Ignacio; A RRO YO ZAPATERO, Luis; GA RCÍA RIVAS,
Nicolás; FERRÉ OLIVÉ, Ju an Carlos y SERRANO PIEDECASAS, José Ramón. Ob. cit., p, 186.
(327) M IR PUIG, Santiago. Ob. cit., p. 309.
(328) PERD OM O TORRES, Jorge Fernando. L a problemática de la posición de garante en los delitos de
comisión por omisión. Universidad Externado de Colombia, Centro de Investigaciones de Derecho
Penal y Filosofía del Derecho, Bogotá, 2001, p. 150.
140
Derecho Penal. Parte general
141
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
142
Derecho Penal. Parte general
143
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144
Derecho Penal. Parte general
145
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
146
Derecho Penal. Parte general
(351) M A SCH ERO N I, Femando H. E l directorio en la sociedad anónima. Cangallo, Buenos Altes, 1978,
p. 109.
(352) F M A SCH ERO N I, ernando H. y M U GU ILLO , Roberto A. Régimen jurídico del socio. Astrea,
Buenos Aires, 1996, pp. 118 y 119.
(353) CUADRADO RU IZ, M a Ángeles. Ob. cit., p. 133.
148
Derecho Penal. Parte general
Bacigalupo Zapater precisa que dos elementos son los que fundamentan
la condición de garante que se analiza: a) la existencia de un deber jurídico
extrapenal; y b) el dominio real sobre la fuente de peligro0571.
149
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
150
CAPÍTULO VI
E L ANTE JU IC IO Y LA RESPONSABILIDAD
SO LIDARIA DE LO S M INISTROS DE ESTADO
RESPECTO DE DELITO COMETIDO POR
E L PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
I. INTRODUCCIÓN
Dentro de la vorágine de antejuicios que viene realizando el Congreso de la
República, sin precedente en la Historia del Perú, se inició proceso constitucio
nal por la interposición de la Denuncia Constitucional N ° 30 sobre supuestos
delitos de allanamiento ilegal de domicilio, hurto agravado, usurpación de fun
ciones, abuso de autoridad genérico y encubrimiento real, previstos en los tipos
penales de los artículos l60, 18ó, 3¿1, 376 y 405 del Código de 1991, que se
dirigió contra el ex Presidente de la República Alberto Fujimori Fujimori y todo
el gabinete ministerial que lo acompañó en su tercer periodo de gobierno.
El trabajo que ahora presento se basa en la defensa técnica que pre
senté en el antejuicio a favor del ex ministro de Economía y Finanzas Carlos
Alberto Boloña Behr, que terminó con el informe de la Sub Comisión Investi
gadora opinando por la falta de mérito para formular acusación constitucional
contra los exministros y con su aprobación por la Comisión Permanente del
Congreso.
151
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
152
Derecho Penal, Parte general
153
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Considero que el artículo 100 colisiona con los artículos 139, inciso 1 y
159, inciso 5 de la Ley Fundamental, que consagran los principios de exclusi
vidad del ejercicio de la función jurisdiccional al Poder Judicial y de la acción
penal al Ministerio Público.
En consecuencia, sostengo que sería prohibido por la propia Constitución
que el Congreso asuma la potestad de verificar las condiciones de la acción
penal y los presupuestos para el procesamiento penal, pues la misma Ley
Fundamental garantiza la exclusividad de la realización de estas funciones al
Ministerio Público y al Poder judicial.
(358) SA N M A RTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Vol. II, Grijley, Lima, 1999, p. 950.
154
Derecho Penal. Parte general
155
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
1. la s normas deben referirse al mismo caso, es decir, tener el mismo ámbito de aplicabi-
lidad o supuesto normativo.
La teoría del Derecho, que es la rama jurídica que trata el tema del con
flicto normativo, presenta tres reglas de solución para el problema antinómico
o de inconsistencia normativa:
(363) N IN O , Carlos Santiago. Introducción a l análisis del Derecho, Astrea, Buenos Aires, 1988, pp. 272 y
273.
156
Derecho Penal. P a rté :g e p m ÍÍII;S '$ "
Entre las normas en conflicto, los artículos 139, inciso 1 y 159, inciso 5
resultan más específicos para determinar la institución competente para veri
ficar las condiciones de la acción y los presupuestos de procesamiento penal,
que el último párrafo del artículo 100 de la Ley Fundamental.
158
Derecho Penal. Parte general
159
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
160
Derecho Penal. Parte general
Los actos de gobierno del Presidente de la República son los que realiza
con ocasión de ejercer las potestades que se le asignan en el artículo 118 de
la Carta Política de 1993, por lo que solo en el caso de cometer delitos, por
ejemplo, en la administración de la Hacienda Pública, en la negociación de los
empréstitos, en la regulación de tarifas arancelarias o en el dictado de decretos
de urgencia, el ministro de Economía y Finanzas asumiría responsabilidad por
los actos del jefe de Estado.
Los actos de gobierno del presidente son los que requieren la refrendación
de los ministros de Estado para tener validez, conforme al artículo 120 de la
Ley Fundamental.
La simulación de diligencia judicial para ingresar indebidamente a un
domicilio y el apoderamiento de documentos probatorios de delitos acumu
lados por Vladimiro Lenin Montesinos Torres no fueron actos de gobierno
del Presidente de la República, no se estuvieron am parados por el p ri
vilegio de la inviolabilidad, ni sujetos al control de la refrendación
ministerial.
La realización de los actos ilegales del Presidente de la República que
lleve a cabo fuera de la esfera de los actos de gobierno no generan la res
ponsabilidad de los ministros de Estado que establece el artículo 128 de la
Constitución.
161
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
R esponsabilidad
de los ministros de
estado por actos
del Presidente Auos del Presidente
de la República de U Rcpúhiita que
de gnhitrrio
162
SEGUN D A PARTE
D E R E C H O PEN A L.
PARTE E S P E C IA L
CAPÍTULO I
E L FILTRO DE IMPUTACIÓN OBJETIVA
ADECUACIÓN SO CIAL EN EL ÁMBITO
DE LO S D ELITO S CONTRA E L HONOR
I. IN TR O D U C C IÓ N
El proceso penal especial por difamación agravada por el medio que promo
vió Gisela Valcárcel a Magaly Medina permitió desarrollar como defensa técnica
de la querellada, la atipicidad de las expresiones utilizadas para el tratamiento
periodístico del personaje televisivo Gisela y sus problemas conyugales, que la
querellante le atribuyó como difamación, al no podérsele imputar objetivamente
a Magaly Medina el daño al honor que pudo haberse producido a Gisela Valcár
cel, por responder las expresiones imputadas a la forma y contenido de la prensa
no convencional'1’, esto es, a una forma de comunicación adecuada socialmente.
A continuación se establece cómo funciona el filtro de imputación objetiva
adecuación social en un caso penal por delito de difamación.
165
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
2 ). Acción típica
Atribuir a utia persona un hecho, una cualidad <5 una conducta
que pueda perjudicar su honor reputación, ante varias per
sonas, reunidas o separadas, pero de forma «pie pueda difun
dirse la noticia. ...............
3) Imputación objetiva
¡accryo®
m M edio em pleado o circunstancia agravante
Datándose de la modalidad agravada el medio de difusión
el libro, la prensa u
otro medio de comunicación social. "/. .
(2) RO X IN , Claus. L a imputación objetiva en el Derecho Penal. Traducido al español por Manuel Abanto
Vásquez, Idemsa, Lima, 1997, pp. 15 y 16.
166
Derecho Penal. Parte especial
£L
desap rob ad o
desap rob ad o
167
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(3) W ELZEL, Hans. Derecho Penal alemán. 12a edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile,
1987, p. 85.
168
Derecho Penal. Parte especial
Es el carácter de última ratio del Derecho Penal el que prohíbe que se uti
lice la represión penal contra una conducta socialmente adecuada, so pretexto
que la regla social sobre la que se basó resulta cuestionada o no funcional.
169
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Otro gran maestro alemán, Hans Heinrích Jescheck sobre el mismo tema
expresa:
“La teoría de la adecuación social entiende que aquellas acciones que
entran por completo dentro del marco del orden colectivo que ha lle
gado a ser normal en un momento histórico determinado, no pueden
realizar ningún tipo de delito, au nque im pliqu en p eligro p ara
bienes jurídicos protegidos penalm ente”®.
(7) JESCH ECK, Hans Heinrích. Tratado <k Derecho Penal. Parte General. Bosch, Barcelona, 1981, p. 341.
(8) MORALES PRATS, Fermín. 'Adecuación social y tutela penal del honor: perspectiva despenalizadora” .
En: Cuadernos de Política Criminal. Año 10, N 0 36, Universidad Complutense de Madrid, Madrid,
setiembre-diciembde de 1988, pp. 663-726.
(9) Ibídem, p. 663.
(10) ídem.
170
Derecho Penal. Parte especial
Fermín Morales Prats plantea que la adecuación social es una valiosa herra
mienta dogmático-jurídica que permite solucionar el conflicto honor-libertad de
expresión respetando la prevalencia de esta, para lo cual ubica a la adecuación
social como elemento implícito de la tipicidad en los delitos contra el honor,
dada la naturaleza de este objeto de tutela penal(li).
(11) ídem.
(12) M U Ñ O Z L O R E N T E , Jo sé . Libertad de información y derecho a l honor en el Código Penal de 1995.
Universidad Carlos III-Tirant lo Blanch, Madrid-Valencia, 1999, pp. 151-154.
(13) MORALES PRATS, Fermín. Ob. cit., p. 668.
(14) ídem.
171
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
tipos penales de los delitos contra el honor a su exacto ámbito, a fin de asegu
rar que la protección de este último no restrinja indebidamente la libertad de
expresión ya que, como se ha indicado, prima sobre el honor, pues además de
derecho personalísimo es base o sustento del Estado que debe existir para ase
gurar la vigencia de ios derechos de la persona humana.
“Por ello, se exige una doble verificación: que la acción realizada por el
autor constituya un peligro jurídicamente desaprobado; y que el resul
tado producido sea la concreción de aquel peligro creado por la acción.
(15) ídem.
(ló ) JA É N VALLEJO, Manuel. Libertad de expresión y delitos contra el honor. Colex, Madrid, 1992, p. 224,
172
Derecho Penal. Parte especial
173
EJ Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
174
Derecho Penal, Parte especial
Cuadro N ° 1
Lectoría¡promedio considerando los seis diarios más leídos
Prensa no Prensa
convencional convencional
52 % 48 %
175
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Cuadro N ° 3
Lectoría promedio considerando
los seis diarios más leídos
\ ■ Prensa ;
' __ 1 convencional
fy ljlW y jC
176
Derecho Penal. Parte especial
La sociedad peruana acepta a la prensa chicha, por lo que tolera sus conte
nidos y formas, es más, los asume como componentes de la comunicación
social de masas de prácticamente la mitad o más de integrantes del país.
178
Derecho Penal. Parte especial
179
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(18) SÁ N C H E Z -L EÓ N , Abelardo. “A já, Tío, El Chino Bocón tiene su Men” . En: Quehacer N ° 118,
Fondo Editorial del Centro de estudios y promoción del desarrollo, Lima, 1999, pp. 32 y 33-
(19) ídem,
( 20) ídem,
( 21 ) ídem.
180
Derecho Penal, Parte especial
B liilI lM
181
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
de estos periódicos está constituido, por una parte, por la vida y milagros de las
vedetes y, por otra, por el fútbol”(24).
Se definen a las vedetes de la prensa amarilla como mujeres que surgen de
los sectores populares y realizan como actividad laboral el baile y la exhibición
de su cuerpo(25).
Fija el análisis en que las vedetes tienen aspiraciones o metas similares:
“Sus sueños son similares: desean, a través de su incursión en el mundo
del espectáculo, conocer a un empresario ‘dinero’, de color blanco ‘raza’
que las lleve al altar ‘matrimonio’. Su máxima meta es trabajar en la
televisión y tener un programa propio”1'26'’.
Para alcanzar sus metas las vedetes saben que lo primero que deben lograr
es tener la atención de la prensa chicha, razón por la cual se forma entre ambos
una especial relación o acuerdo:
(24) Idem,
(25) ídem.
(26) ídem.
(27) ídem.
(28) ídem.
(29) ibídem, pp. 23 y 24.
182
Derecho Penal, Parte especial
183
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Todo ello permite afirmar que los periódicos chicha constituyen una
gramática de las pasiones de los sectores populares, cuyos vectores prin
cipales son el vedetismo y el fútbol”02'.
Por su parte Claudio Zavala y Lucy Guerrero, miembros de la Asociación
de Comunicadores Sociales Calandria continúan el desarrollo de la prensa ama
rilla en el artículo titulado “Lo que le gusta a la gente".
Definen a la prensa amarilla como un fenómeno comunicacional:
"La prensa amarilla es el vértice en el que se produce un especial tipo
de lectura de los acontecimientos, espectacular y banalizado, que ama
rra intencionalidades económicas y políticas con un tipo de consumo
cultural de productos masivos que ha venido modificándose paulatina
mente y que se explica, entre otras cosas, en función de los intereses,
gustos y necesidades de aquel ‘gran público’”03'.
Los mismos autores buscan explicar la razones del auge o de la masiva acep
tación de la prensa chicha y llegan a la conclusión que no es la causa de la pre
ferencia, como se creería, el factor económico, sino una empatia existente entre
el sector de consumidores de estos medios de comunicación social con los temas
y las formas que se comunican mediante la prensa amarilla. Detectan la nece
sidad de saber que le pasó al otro que puede ser un cantante, la animadora de
programas de televisión o el vecino de barrio04'.
Sostienen los citados miembros de la Asociación de Comunicadores Socia
les Calandria que con la prensa amarilla se gana y se pierde, fijando como saldo
positivo la ganancia de democracia, de ejercicio de la tolerancia y de derecho de
todos a mostrar sus puntos de vista05'.
La comunicación de masas es una necesidad vital en una sociedad pluricul-
tural formada en su mayor parte por personas que no estuvieron representadas
ni tuvieron posibilidad de expresión a través de los sistemas sociales formales.
La prensa chicha responde a una sociedad en la que la mayor parte de la pobla
ción no se comunica mediante El Comercio sino a través de El Chino; se identifica
con Laura Bozzo y no con los especiales de la fauna Toyota; o prefiere a Ada y
la Nueva Pasión y no a la Sinfónica Nacional.3245
(32) ídem,
(33) ZAVALA, Claudio y GUERRERO, Lucy. "Lo que le gusta a la gente”. En: Debate, octubre-noviembre
de 1999, Apoyo Comunicaciones S.A., Lima, p. 26.
(34) Ibídem, p. 27.
(35) ídem.
Derecho Penal. Parte especial
185
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
186
Derecho Penal. Parte especial
187
EJ Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(36) VARGAS LLOSA, Mario. "Nuevas inquisiciones". En; E l País. Madrid, domingo S de noviembre de
1988. Disponible en: <http;//elpais.com /dÍado/L998/ll/08/opinion/910479607_850215.htrn;Í>.
188
CAPÍTULO II
AN ÁLISIS DOGMÁTICO-JURÍDICO
DEL DELITO DE INCUMPLIMIENTO
DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA
I. IN TR O D U C C IÓ N
El Perú no tiene su mayor problema -como la visión patrimoniaiista que
lamentablemente rige lo hace ver- en el tema económico. El Estado peruano
enfrenta su mayor reto, en la crisis de valores y de instituciones que hoy padece,
sin lugar a dudas, en uno de sus peores momentos.
Tal realidad ha generado, entre otras consecuencias, un dramático proceso
de pérdida de legitimidad del sistema jurídico; cada día menos personas creen
en el Derecho, en el juez, en el fiscal, en el abogado, en el auxiliar de justicia,
en la policía, en fin, en ios diversos operadores del Derecho.
A la luz de los resultados hasta el momento obtenidos y en los proyectados
se concluye que el esfuerzo por superar la crisis de credibilidad, acometido a nivel
de reforma legislativa, implementación de infraestructura {deficiente, por cierto)
y de cambio de operadores del Derecho, no logra el urgente proceso de trans
formación del sistema judicial (en sentido lato, no solo Poder Judicial y jueces).
Los acontecimientos que remecen hasta sus últimos cimientos al mundo
jurídico nacional, permiten determinar que la causa principal de crisis del sis
tema no es solo de leyes vetustas, de infraestructura insuficiente u operadores
del Derecho inmorales.
El problema principal del sistema jurídico es el de la no aplicación de las
instituciones que lo conforman; si el Derecho no cumple el rol que le toca en la
sociedad, básicamente se debe a que no se emplea adecuadamente.
Un ejemplo palpable del problema expuesto se tiene en el caso del trata
miento procesal del delito de incumplimiento de la obligación alimentaria, en
el que, salvo contadas excepciones, se observa un deficiente empleo de la dog
mática jurídica.
189
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
A partir del movimiento que significó la llamada escuela finalista, que lideró
brillantemente Hans Weizel, la teoría del delito se elaboró teniendo como clara
base cuatro modalidades de acción delictiva: el delito doloso de comisión, el delito
doloso de omisión, el delito culposo de comisión y el delito culposo de omisión.
Las cuatro formas de acción punible con sus propias características, que sig
nificaron, al ser captadas en el tipo penal, que la estructura típica en cada una
de ellas presente notables diferencias; así, el tipo penal de un delito de comisión,
es diverso al supuesto típico de un delito de omisión.
La correcta determinación del objeto del proceso y del trabajo judicial (qué
se debe probar, por ejemplo) depende de observar inicialmente si se tiene como
tema procesal un delito de comisión, omisión, doloso o culposo.
Las dos formas de acción punible omisa tiene en el tema de la tipicidad una
diferencia fundamental; como comenta el profesor chileno Juan Bustos Ramírez,
el delito de omisión propia (o solo de omisión) se caracteriza por estar expresa
mente recogido en uno de los tipos penales de la Parte Especial del Código Penal;
en cambio, el delito de omisión impropia no está descrito expresamente en un
tipo penal, sino que se le determina recurriendo, como lo califica el citado pro
fesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, a un recurso interpretativo
que implica trabajar en principio con un tipo penal de acción comisiva, y con
190
Derecho Penal, Paite especial
Así, por ejemplo, en el caso del tipo penal del artículo 126 del Código Penal,
la situación típica consistente en el estado de peligro para la vida o la salud pro
vocado por el agente permitirá determinar el deber de acto que se buscará fijar
como cumplido o incumplido por el sujeto activo.
(37) B U ST O S RAM IRES, Ju an . M anual de Derecho Penal. Parte General. 3a edición, Ariel, Barcelona,
1989, p. 243.
(38) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte General. 3a edición, Bosch, Barcelona,
1981, p. 848.
191
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Así, nuevamente en el ejemplo típico del artículo 126 del Código Penal,
la situación típica antes descrita genera el deber del acto consistente en pres
tar socorro al herido, por lo que la omisión se configura precisamente en la no
prestación del socorro.
Como elemento de singular importancia para merituar la circunstancia
típica comentada debe considerarse el hecho de que el agente haya o no puesto
su mayor esfuerzo para llevar a cabo la acción omitida.
Si una persona que no anda muy bien, pese a no salvar al ahogado, intentó
alcanzarlo hasta cierta distancia que la fuerza de la corriente marítima lo per
mitía, no incurre en omisión punible.
(39) BACIGALUPO, Enrique. M anual de Derecho Penal. Parte General. Temis, Bogotá, 1984, jp, 227.
192
Derecho Penal. Parte especial
(40) W ESSELS, Johannes. Derecho Penal. Parte General. Depalm a, Buenos Aires, 1980, p. 213.
(41) ídem.
(42) ídem,
(43) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Ob. cit.
193
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El hecho de que en la acción omisiva la situación típica que crea el peligro para
un bien jurídico sea independiente al agente lleva a que en el dolo de la omisión no
haya elemento volitivo, ya que no hay comportamiento querido de realizar, la volun
tad de omitir es indiferente para la tipificación del comportamiento del omitente.
194
Derecho Penal. Parte especial
(ya no definen) el bien jurídico protegido por el universo típico que forman los
capítulos.
El Titulo III del Libro Segundo del Código Penal determinado a la Fami
lia como el bien jurídico tutelado por las figuras típicas que forman el capítulo
IV y, concretamente, por el supuesto típico de incumplimiento de la obligación
alimentaria (art. 149).
La definición del objeto jurídico familia demuestra la necesidad de recurrir
a otras ramas extrapenales (Constitución del Estado y Código Civil), así como
extrajurídicas (religión, sociología, etc.) para entender el significado de este bien
jurídico complejo que es la familia.
3. El sujeto activo
El agente del delito es el sujeto de la obligación prestar alimentos.
195
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
4. El sujeto pasivo
Recurriendo al mismo método que para la fijación del sujeto activo, el paciente
del delito tiene que ser encontrado también, en el artículo 474 del Código Civil.
Igualmente, los criterios expuestos en el punto anterior permiten incorpo
rar al concubino (o concubina según el caso), como víctima del delito de omi
sión a la asistencia familiar.
5. La situación típica
El ámbito situacional de esta figura delictiva se da cuando se verifica la inte
rrelación de conflicto entre dos personas (en principio), vinculadas legalmente
con la obligación de asistencia familiar, de las cuales aún no está en condiciones
de satisfacer sus necesidades vitales, y la otra se encuentra en la posibilidad de
asumir la manutención de esta.
8. Medios
La fórmula típica del artículo 149 contempla la figura básica del ilícito
comentado en el primer párrafo, pero en el segundo describe una modalidad cali
ficada agravada del incumplimiento de la obligación alimentaria, que se carac
teriza por los medios empleados para la no prestación de alimentos: la simula
ción de otra obligación alimentaria en concierto con otra persona; la renuncia
al trabajo; el abandono malicioso de la actividad laboral.
196
Derecho Penal. Parte especial
9. Resultado típico
El tipo básico de la omisión de asistencia familiar no señala resultado típico,
de allí que se consuma el delito con la no prestación de alimentos.
El tercer párrafo del artículo 149 considera una modalidad calificada agra
vada del incumplimiento de la obligación alimentaria, que se caracteriza por el
resultado producido, ya que a la omisión de la prestación de alimentos se agrega
como efecto delictivo o lesión grave o muerte del sujeto pasivo.
10. Dolo
Conforme lo expuesto en este punto, el dolo de la omisión alimentaria
abarca el conocimiento de una persona que no tiene la posibilidad de auto man
tenerse, el conocimiento del deber que se tiene de asistencia respecto del indi
gente y el conocimiento de la capacidad del agente para cumplir con su deber
de manutención.
Más allá de señalar que el comportamiento del actor supone una violación
del deber de veracidad que rige la conducta procesal de las partes, lo grave es
que el juez civil, mayoritariamente, piense que tal práctica es correcta y que está
limitado por la petición del demandante en cuanto a las copias a expeditar y el
aspecto del proceso de alimentos que reflejarán.
197
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Quien provoca la intervención del fiscal es el juez civil, el mismo que tiene
el evidente deber de permitir conocer al primero los elementos de juicio que
establezcan o no la necesidad de ejercitar la pretensión punitiva del Estado.
3. El tema probatorio
En la mayoría de casos se observa un diminuto trabajo probatorio, tratándose
del delito comentado, ya que erróneamente se conceptúa que el hecho de que
198
Derecho Penal. Parte especial
El tema de la prueba son todos los elementos del tipo penal del artículo 149
del Código Penal, correspondiendo al juez penal un deber de indagación más
profundo que el que tocó al juez civil.
199
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Así, por ejemplo, la excusa absolutoria legal del artículo 208 del Código
Penal; aquí el Estado renuncia a la función punitiva pese a la vulneración del bien
jurídico patrimonio, a fin de salvaguardar uno de mayor jerarquía, la familia.
V CONCLUSIÓN
Si el trabajo ha permitido alcanzar una idea general de lo que se debe tra
tar al enfrentar un caso judicial del delito de omisión familiar, y si ha provocado
una reflexión en el operador del Derecho sobre cómo viene aplicando el Derecho
para la solución del conflicto penal de los alimentos, el esfuerzo ha sido total
mente retribuido.
200
CAPÍTULO III
LA INTIMIDAD COMO O BJETO
DE TUTELA PENAL
201
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
los propios deseos de la persona; la intimidad es el marco dentro del cual el ser
humano se puede desarrollar libremente sin ser observado por terceros(4tí).
Modernamente, se define a la intimidad como el poder concedido a la per
sona sobre el conjunto de actividades que forman un círculo íntimo, personal y
familiar, que le permite excluir a los extraños de entrometerse en él y de darle
una publicidad que no desee el interesado46(47).
El bien jurídico intim idad protege a aquellas actividades del ser humano
que tengan las siguientes características:
- Que sean indispensables para la realización de la persona.
- Que la persona tenga el poder de impedir que sean objeto de conoci
miento por terceros, la sociedad y el Estado.
La posición expuesta respecto al contenido del bien jurídico intimidad per
mite excluir de su ámbito a las actividades ilícitas como la corrupción, la pros
titución clandestina o el consumo de drogas que, por su naturaleza de delito o
de ilícitos administrativos no pueden ser objeto de protección penal.
Los actos de corrupción, por ser delitos, y los actos de prostitución clandes
tina o de consumo de drogas, por ser injustos administrativos, no se encuentran
dentro del ámbito de protección del bien jurídico intimidad, como no lo están
ninguna de las acciones ilícitas que pueda realizar una persona.
(46) CA BEZ U ELO S AREN A S, Ana Laura. Derecho a la intim idad. Tirant lo Blanch, Valencia, 1998,
p. 40.
(47) HERRERO T EJED O R , Fernando. L a intimidad como derechofundamental. I a edición, Coiex, Madrid,
1998, p. 25.
202
CAPÍTULO IV
AN ÁLISIS DE LA JURISPRUDENCIA
CONSTITUCIONAL SOBRE EL DERECHO AL
SECRETO E INVIOLABILIDAD DE LAS
COMUNICACIONES Y DOCUMENTOS PRIVADOS
Artículo 2, inciso 10 de la Constitución de 1993
I. INTRODUCCIÓN
El régimen político que gobernó el país en la década de los noventa generó
consecuencias positivas y negativas cuyo balance, por cierto, no es objeto de este
artículo; solamente realizaré algunos análisis a partir de dos hechos puntuales
que aquellas generaron: a) analizaré procesal y constitucionalmente el derecho al
secreto e inviolabilidad de las comunicaciones particulares o privadas a partir de
la aparición pública de los tristemente célebres “vladivideos” y, posteriormente,
un análisis a partir del caso del exministro Rómulo León Alegría y del abogado
Alberto Químper Herrera; y b) realizaré un análisis jurídico de la existencia de
un “mercado de interceptaciones” a las comunicaciones privadas que provoca,
con peligrosa frecuencia, diversos problemas políticos, mediáticos y penales, y
que han tenido su pico en con el destape del caso Business Track (BTR).
Los mencionados fenómenos han llevado a que en la sociedad se generen
dos posiciones:
203
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
204
Derecho Penal. Parte especial
En la STC del 18 de agosto del 2004, caso Rafael Francisco García Men
doza, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, fundamento 22, enfatiza que
la vulneración de la reserva de las comunicaciones y la garantía de judiciaíidad,
convierte en inválidas las comunicaciones o documentos particulares obtenidos
por terceros, pues no tienen efecto legal; precisa que se trata de garantizar que
ios medios de prueba ilícitamente obtenidos no desnaturalicen los derechos de
la persona y menos produzcan perjuicios005.
205
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Siempre sobre la base de la sentencia del caso Escher y otros vs. Brasil, el TC
determina que el derecho a la vida privada tutela a las conversaciones telefóni
cas independientemente de su contenido e incluso puede comprender tanto las
operaciones técnicas dirigidas a registrar ese contenido, mediante su grabación
y escucha, como cualquier otro elemento del proceso comunicativo: destino de
las llamadas que salen, el origen de las que ingresan, la identidad de los inter
locutores, la frecuencia, hora y la duración de las llamadas.
(53) SALA PRIMERA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL D EL PERÚ. Exp. N ° 03901 -2007-PA/TC.
(54) PLEN O DEL TRIB U N A L CO N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Exp. N ° 00065-2010-PH C/TC.
(55) ídem.
206
Derecho Penal. Parte especial
(56) SALA SEGUNDA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL l>KKÚ. Uxp. N ° 04224-2009-PA/TC.
(57) M O N TER O ARO CA, Juan. L a intervención deJaslcmunicékiones teltfómcás en el proceso penal. Tírant
lo Blandí, Valencia, 1999, pp. 42 y 43. ■ v \. : ••/•: T v C d ■. ' •• v d v / ’.
(58) Ibídem, pp. 43-45. ‘ :VdúV:.-.2'V : d d d ■ d d "'
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
208
Derecho Penal. Parte especial
Y LA L IM IT A C IÓ N D E L D E R E C H O A L S E C R E T O E IN V IO L A B I
L I D A D D E L A S C O M U N IC A C I O N E S Y D O C U M E N T O S P R IV A D O S
209
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
San Martín ubica dentro de estos supuestos ios distintos casos en los que en
el Perú fueron admitidos los "vladivideos” como prueba en los procesos pena
les, sin embargo, considero que el fundamento fue otro, el que su contenido no
estaba protegido por el ámbito del derecho a la intimidad*63'.
210
Derecho Penal. Parte especial
V I. L O S R E Q U I S I T O S D E J U S T I F I C A C I Ó N P A R A A F E C T A R E L D E R E
C H O A L SECRETO Y A LA IN VIO LA BILID A D DE LAS CO M U N I
CACIONES Y D O C U M E N T O S P R IV A D O S
Se distinguen dos tipos de requisitos que deben observarse para justificar la
afectación del derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones y ios
documentos privados, constitucionales y ordinarios cuyo cumplimiento permitirá
que las comunicaciones o documentos sean utilizados como actos de investigación
en la instrucción o investigación preparatoria, y actos probatorios en el juicio oral(64>.
Es importante diferenciar los requisitos de relevancia constitucional y los
de legalidad ordinaria, porque su incumplimiento produce diferentes efectos,
puesto que los requisitos constitucionales permiten que las intervenciones a
las comunicaciones y ios documentos privados sean utilizadas como fuentes de
prueba y medios de investigación; y los requisitos de legalidad ordinaria como
pruebas en el juicio oral y en la sentencia64(65)6.
La Sala Primera del Tribunal Constitucional, en la citada STC del 18 de
agosto del 2004, caso Rafael Francisco García Mendoza, establece el efecto que
genera la violación de los requisitos constitucionales, las comunicaciones o docu
mentos particulares obtenidos por terceros no tienen efecto legal, por constituir
de prueba ilícitamente obtenidaÍÉ6).
(64) M O NTERO AROCA, Juan. Ob. dt., p. 80 y ss. En este sentido también SAN MARTÍN CASTRO,
César. Ob. d t., p. 135.
(65) CLIMENT DURAN, Carlos. La-jtruebapenal. 2a edición, Tomo II, Tirant loBlanch, Valencia, 2005, p. 1592.
(66) SALA PRIMERA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ. Exp. N ° 1058-2004-AA/TC, £ j. 22.
211
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
212
Derecho Penal, Parte especial
El artículo 203 del Código del 2004 (CPP) de forma general establece que
las medidas de búsqueda de fuentes de prueba que impliquen afectación de dere
chos, como las de control de comunicaciones y documentos privados, intercepta
ción e incautación postal, intervención de comunicaciones y telecomunicaciones,
incautación de documentos privados; exigen que el juez haya verificado la exis
tencia de suficientes elementos de convicción y la proporcionalidad de la medida.
En el caso de la interceptación e incautación postal se señala que su objeto
pueden ser cartas, pliegos, valores, telegramas u otras comunicaciones simila
res dirigidas al imputado o remitidas por él, incluso empleando simulación de
personas; en este supuesto se requieren especiales circunstancias que permitan6970
213
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Montero Aroca afirma que en cuanto a los indicios que sirven para esta
blecer el juicio de probabilidad de hechos o circunstancias importantes para el
objeto de la investigación, pues en este caso el juez verifica utilidad, por ejem
plo, los exigidos para la incautación de documentos privados; y los indicios que
permiten al juez alcanzar un juicio de probabilidad del delito o la intervención
del investigado que se exigen para la interceptación de comunicaciones*711.
San Martín Castro explica que la fundamentación fáctica del auto corres
ponde a los hechos respecto de los que deben existir indicios, el juez debe esta
blecer circunstancias concretas que permitan sospechar, mejor dicho, formular
un juicio de probabilidad, que mediante el teléfono cuya intervención se solicita,
en caso de comunicaciones por esa vía, se efectuatán llamadas vinculadas con el
delito investigado, útiles para el objeto de la investigación*721.
214
Derecho Penal. Parte especial
(73) ídem.
(74) CLIM EN T D U RÁ N , Carlos. Ob. cit., p. 1652.
(75) M O N TER O AROCA, Juan . Ob. cit., p. 148.
(76) CLIM EN T D U RÁ N , Carlos. Ob. cit., p. 1658.
(77) Ibídem, pp. 1659-1662.
215
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
216
Derecho Penal. Parte especial
(81) ídem.
(82) Ibídem, pp. 149 y 150.
(83) C LIM EN T D U RA N , Carlos. Ob. cit., pp. 1662-1665.
(84) Ibídem, p. 1664.
(85) ídem.
217
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Dada la incidencia que tiene sobre el tema de prueba, vale la pena este
momento para advertir el conflicto que existiría entre la Ley N ° 27697
que conforme a su artículo 1, luego de establecer que es una norma
de desarrollo constitucional de la potestad del juez de control de las
comunicaciones y documentos privados del artículo 2, inciso 10, pre
cisa los delitos que pueden motivar tales medidas cautelares o de tutela
provisional™; y el artículo 230, inciso 1 del Código Procesal Penal que
admite la intervención o grabación o registro de comunicaciones telefó
nicas o de otras formas de comunicación en todos ios casos por delitos
sancionados con una pena superior a los cuatro años de privación de la
libertad.
218
Derecho Penal. Parte especial
2002, fue modificada por la Ley N ° 28950 del ló de enero del 2007
y por el Decreto Legislativo N ü 991 del 22 de julio del 2007, ambas
posteriores al Código del 2004.
Al comparar las modificaciones al artículo 1 de la Ley que otorga facul
tad al fiscal para la intervención y control de comunicaciones y docu
mentos privados en caso excepcional, que es el que interesa en el tema
tratado, resulta que las modificaciones significaron cambios de los deli
tos cuyas investigaciones o procesos permiten la utilización de este tipo
de medidas cautelares o de tutela provisional.
No se puede considerar, por lo menos en este punto, a la ley que otorga
facultad al fiscal para la intervención y control de comunicaciones y
documentos privados en caso excepcional, anterior al Código Proce
sal Penal, por lo que la regla de la ley posterior determina que aque
lla modificaría el artículo 230, inciso 1, es decir, que el juicio de pro
babilidad es respecto a la comisión e intervención del investigado en
alguno de los delitos que permiten el control de las comunicaciones y
telecomunicaciones.
Recuérdese adicionaimente que la ley comentada es de desarrollo cons
titucional, esto es, forma parte del bloque de constitucionalidad, no así
el Código Procesal Penal que en nuestro sistema constitucional no tiene
la categoría de ley orgánica, que igualmente pertenece a aquel, sino de
ley ordinaria.
Si trabaja con la regla de la jerarquía normativa, a pesar de que el Tri
bunal Constitucional(90), equivocadamente en mi opinión, no admite
diferencia por jerarquía entre las leyes ordinarias, las orgánicas y las
de desarrollo constitucional, la Ley que otorga facultad al fiscal para la
intervención y control de comunicaciones y documentos privados en
caso excepcional, al formar parte del bloque constitucional como ley de
desarrollo constitucional, no permitiría considerarla de menor jerarquía
que el Código del 2004.
La Constitución de 1993 no reserva como materia de ley orgánica a los
códigos, salvo el Código Procesal Constitucional conforme al artículo 200.
Al mismo resultado se llega utilizando la regla de la especialidad, al ser
más específica la Ley que otorga facultad al fiscal para la intervención
219
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(9D NOYA FERJRE1RO, María Lourdes. Ob. cit., pp. 147 y 148.
220
Derecho Penal. Parte especial
• Idoneidad
La adopción de una medida de control de las comunicaciones o docu
mentos privados, por ser limitativa de un derecho fundamental, exige
que el juez realice un riguroso examen sobre su idoneidad para alcanzar
el fin perseguido, esto es, la búsqueda de fuentes de prueba a través de
la intervención en el ámbito de las comunicaciones o documentación
privada del investigado. De no verificarse la idoneidad, no se justifica
ría la afectación del derecho®35.
El juez tiene que comprobar si la medida, por ejemplo, de intervención
de las comunicaciones telefónicas es idónea para averiguar la realización
del delito, sus circunstancias y la culpabilidad (procesal) del investigado,
esto es, obtener fuentes de pruebas®45.
La idoneidad o eficacia de la medida debe valorarse con relación a tres
requisitos: a) por su naturaleza debe ser la más apta para la obtención
de fuentes de prueba; b) la duración debe estar en estrecha relación con
la finalidad, es decir, que el tiempo de duración permitirá la búsqueda
de fuentes de prueba; y, c) el sujeto al que se dirige la medida debe ser
perfectamente identificado®55.
• Necesidad
La necesidad de una medida de control de las comunicaciones o docu
mentos privados significa que el juez haya efectuado un riguroso examen
a fin de determinar o que es la única que permitiría alcanzar la finali
dad, búsqueda de fuentes de prueba; o que entre las diversas alterna
tivas de medios de investigación es la menos gravosa para los derechos
fundamentales del investigado o del tercero que será afectado con la
medida®65.
Montero Aroca apunta que el significado de necesidad equivale a subsi-
diaridad, como varios autores prefieren denominar a este subprincipio,923456
221
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
222
Derecho Penal. Parte especial
(103) M O NTERO AROCA, Juan. Ob. cit., p. 167. Del mismo modo, NOYA FERREIRO, María Lourdes.
Ob. cit., p. 152.
(104) M O N TER O AROCA, Juan . Ob. cit., p. 172.
(105) NOYA FERREIRO, María Lourdes, Ob. cit., p. 153.
(106) M O N TER O ARO CA, Juan . Ob. cit., p. 173.
223
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
1.4. Especialidad
Para entender este requisito constitucional hay que diferenciar entre espe
cialidad en sentido estricto y el descubrimiento de hechos casuales107(108)109.
Especialidad en sentido estricto significa que la medida de control de las
comunicaciones o documentos privados es proporcional, si en el auto motivado
se especifican los delitos, el delito que establecen como de posible comisión y la
persona que sería el autor. Recuérdese que las intervenciones tratadas no sirven
para pesquisas, cazar o pescar delitos o autores en general, sin juicio de posibili
dad indiciarlo que individualice o identifique como sospecha fundada.
224
Derecho Penal. Parte especial
VIL CONCLUSIONES
Las medidas de control de comunicaciones y documentos privados, sobre
todo las primeras, aún se encuentran en plena evolución jurisprudencial, como
se apreció en el caso del congresista Galarreta; es evidente los problemas de
motivación del auto, asumo la postura de desconocimiento, falta de experien
cia o una práctica muy flexible tolerada institucionalmente, no creo en la mala
fe de los distintos operadores jurídicos que intervinieron.
Llama poderosamente la atención el poco cuidado al alcance de la prerro
gativa constitucional de la inmunidad de los congresistas.
La Constitución en el artículo 93 último párrafo reconoce el privilegio cons
titucional de la inmunidad a los parlamentarios, en dos modalidades: inmuni
dad de procesamiento penal e inmunidad de arresto.
La inmunidad de procesamiento penal exige que no pueda ejercerse acción
penal y abrir proceso penal contra el congresista, mientras que a través de un
proceso constitucional de antejuicio no se haya levantado la inmunidad y auto
rizado la persecución penal mediante la resolución acusatoria de contenido penal
que se señala en el artículo 100 de la Ley Fundamental.
225
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El problema que surge con esta ley ordinaria es que no se señala que es
de desarrollo constitucional como sí se hace con la Ley N ° 27697, es que en la
segunda se indica que en la investigación preliminar se pueden utilizar medidas
limitativas de derechos o cautelares anteriores ai proceso penal, respecto de todos
los altos funcionarios públicos que también gozan del privilegio de la inmuni
dad conforme al artículo 99 de la Constitución, excluyéndose a los congresistas.
Según el artículo 2 de la Ley N ° 27399, en las investigaciones preliminares
contra parlamentarios no se podría, por ejemplo, de interceptación telefónica, la
cuestión es cuál es la base jurídica para tan diferente y conveniente tratamiento,
teniendo en cuenta que el Congreso da las leyes.
La inmunidad de procesamiento no puede ser el fundamento, solamente
limita el ejercicio de la acción penal al término de la investigación preliminar.
La inmunidad de arresto es la prohibición que manda que el congresista no
pueda ser privado de la libertad sin previa autorización del Congreso; básica
mente, impide la detención en caso de flagrancia por delito común, admitiendo
otros supuestos.
La inmunidad de arresto no requiere de desarrollo jurisprudencial, no lo
establece así el artículo 93- Considero que el Congreso ha extralimitado sus fun
ciones y que la ley comentada es inconstitucional, porque vía ley ordinaria está
ampliando, sin modificación constitucional, la prerrogativa de la inmunidad,
incluso entrando en conflicto con el artículo 10 del Código Penal, que exige el
principio de máxima taxatividad para los privilegios constitucionales, no sola
mente respecto de quienes lo gozan, sino los supuestos y alcances.
226
CAPÍTULO y
DEFENSA TÉCNICA DE MAGALY MEDINA
EN E L CASO DE LAS “ PRO STIV ED ETES”
227
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Juan Bustos Ramírez establece que el bien jurídico en la parte especial fija
el ámbito del injusto que describe el tipo penal(u4>.
Gonzalo Quintero Olivares afirma que el bien jurídico tiene un papel rele
vante en la interpretación de la ley penal, de allí que es indispensable establecer
sus contornos y contenido, es necesario identificar y determinar la naturaleza
del bien jurídico, para utilizar al objeto jurídico como el “eje interpretativo del
precepto penal”015).
(110) JIM É N E Z D E ASÚA , Luis. Tratado de Derecho Penal. 5 a edición, Tomo II, Lozada, Buenos Aires,
1992, p. 449.
(111) ídem.
(112) Ibídem, p. 450.
(113) MAURACH, Reinhart y ZIPF, Heinz. Derecho Penal. Parte General. Tomo I, Astrea, Buenos Aíres,
1994, p. 151.
(114) B U ST O S RAMÍREZ, Juan. M anual de Derecho Penal. Parte Especial. Ariel, Barcelona, 1986, p. 5.
(115) Q U IN TE R O OLIVARES, Gonzalo; MORALES PRATS, Fermín y PRATS CANUT, Jo sé Miguel.
M anual de Derecho Penal. Parte General. 2a edición, Aranzadi, N avarra, 2000, pp. 151 y 152.
(116) PO LAINO NAVARRETE, Miguel. E l injusto típico en la Teoría del Delito. Mave, Buenos Aires, 2000,
P- 451.
(117) MORALES G O D O , Juan. Derecho a la intimidad. Palestra, Lima, 2002, pp. 15 y 16.
228
Derecho Penal. Parte especial
229
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El Capítulo II del Título IV del Libro Segundo del Código Penal fija como
bien jurídico protegido a la vida íntima, no a la vida privada, la que no tendría
como regla protección a través del Derecho Penal sino del Derecho Civil.
Si bien podría admitirse que la vida privada está protegida por el tipo penal
del artículo 157, al definir como objeto de la acción a datos de la esfera política
que técnicamente no corresponden a la vida íntima, en los supuestos típicos de
los artículos 154 a 156 el objeto de la acción corresponde a datos del ámbito
personal y familiar que son los que forman la vida íntima, no la vida privada.
El tipo penal del artículo 154 tiene como objeto jurídico específico a la vida íntima.
La autora española Ana Laura Cábemelo Arenas afirma que la vida íntima
engloba todas aquellas manifestaciones que están apartadas de la proyección
pública del individuo, del papel que cada cual está llamado a representar en la
sociedad, en virtud del cual se nos imponen ciertos contactos o relaciones con
terceros. Mientras que en la vida social se tienen que soportar ciertas imposi
ciones, en la esfera privada existe la posibilidad de regirse por los propios deseos
de la persona; la intimidad es el marco dentro del cual el ser humano se puede
desarrollar libremente sin ser observado por tercerosíl23).
(123) CABEZUELOS ABENAS, Ana Laura. Derecho a ¡a intimidad. Tirant lo Blandí, Valencia, 1998, p. 40.
(124) H ERRERO T E JE D O R , Fernando. L a intim idad como derecho fundamental. Colex, M adrid, 1998,
P-25. #
(125) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. "La intimidad como objeto de tutela penal". En: Legal
Express. Año 3, N ° 35, Gaceta Jurídica, Lima, noviembre de 2003, p. 6.
230
Derecho Penal. Parte especia!
Prostitución clandestina
o ilícita = vida pública
Prostitución lícita
= ¿vida privada?
* Libertad de prostitución
* Régimen prohibitivo
* Régimen reglamcntarista
* Régimen abolicionista
232
Derecho Penal. Parte especial
mayores de edad, que deben contar con carné sanitario y certificados de control
periódico epidemiológico, serológico y tebeciano.
La prostitución para ser legal debe cumplir con dos requisitos:
(129) PACHECO G., Máximo. Teoría del Derecho. 2a edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile,
1984, p. 218.
(130) GARCÍA D E ENTERRIA, Eduardo y FERN ÁN D EZ* Tomás-Ramón. Curso de Derecho Administrativo.
Tomo II, Cívicas* Madrid, 2001, pp. 181-183.
233
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“El material así obtenido, fue difundido por los denunciados a través
de un canal de televisión de señal abierta, como parte de un reportaje
que denunciaba determinados comportamientos sexuales atribuidos a
la agraviada, cuya efectiva realización no es objeto de este proceso
judicial” (el resaltado es agregado).
234
Derecho Penal. Parte especial
235
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
1. ¿El orden jurídico justifica que una información lesione al bien jurídico
intimidad sin constituir delito?
La respuesta es sí.
El orden jurídico admite situaciones en las que una información pese a lesio
nar la intimidad no constituye delito.
(131) El no tratamiento del argumento de defensa técnica de la atipicidad del hecho por el que se condenó
a Magaly Medina es uno de los motivos de interposición del hábeas Corpus contra los integrantes
de la Primera Sala Transitoria de la Corte Suprema, pues la garantía de Ja defensa en el proceso
penal contiene el derecho del imputado a que el juez a través de una resolución judicial motivada
le comunique el por qué no tiene la razón; esto es, que la prostitución clandestina no es ilícita, o
pese a serlo si está protegida por el ámbito del bien jurídico intimidad.
(132) Se precisa que por deficiente técnica legislativa el artículo 20 contempla, además de las causas de
justificación que constituyen la faz negativa de la antijuricidad, a las causas de inculpabilidad y de
exclusión de la culpabilidad que constituyen la faz negativa de la culpabilidad.
236
Derecho Penal. Parte especial
Causas de jystificációii
(artícu lo 20) ■ .
:
:
Legítima
necesidad'' ■ de la ley o en " .
defensa.
justificante cumplimiento de un ;
' '{índsQ 3) : (iódso:4)' cargo {inciso-&)'
El autor español José Muñoz Lorente sobre los límites internos de los dere
chos fundamentales expresa:
237
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(134) Ibídem, pp. 151-154. Para una mejor apreciación de la cita doctrinaria es importante considerar
que en el artículo 20 de la Constitución de España se regula a la libertad de información. La citada
norma establece el reconocimiento y la protección de los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el
escrito o cualquier otro medio de reproducción.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley
regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas
libertades.
(135) HERRERO TE JE D O R , Fernando. Ob. cit., pp. 102-104.
238
Derecho Penal. Parte especial
colisiona con el honor, los límites internos son dos; el interés público de la infor
mación y la exigencia de verdad.
Tratándose de la colisión entre la libertad de información y la intimidad, la
justificación de la lesión de esta última por ejercicio regular del derecho a infor
mar exige solamente un límite interno, la relevancia social de la información036’.
La verdad de lo informado no justifica la invasión de la intimidad, por el
contrario, la vida íntima se daña precisamente cuando se revelan aspectos pri
vados de la persona037’038’.
(136) RU1Z M IG U E L , Carlos. L a configuración constitucional del derecho a la intimidad. Tecnos, Madrid,
1995, pp. 249-252.
(137) HERRERO T E JE D O R , Fernando. Ob. cit., pp. 102-104.
(138) MORALES G O D O , Juan . E l derecho a la vida privada y el conflicto con la libertad de información. Ob.
de., p. 223.
(139) W ARREN, Samuel y BRA N D EIS, Louis, E l derecho a la intimidad. Civitas, Madrid, 1995, p. 62.
239
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(140) GÓM EZ PAVÓN, Pilar. L a intimidad como objeto deprotecáán penal. AKAL/1URE, Madrid, 1999, p. 101,
(141) HERRERO TE JED O R , Fernando. Ob. cit., p. 106.
(142) MORALES G O D O , Juan . Derecho a la intimidad. Ob. cit., pp. 115-118.
240
Derecho Penal. Parte especial
(143) LLAMAZARES CALZAD1LLA, María Cruz. L as libertades de expresión e información cerne garantía del
pluralismo democrático. Departamento de Detecho Público y Filosofía del Detecho de la Universidad
Carlos III de Madríd-Cívitas, Madrid, 1999, p. 292.
(144) IN ST IT U T O PR EN SA Y SO CIEDAD. Prensa juzgada, treinta años dejuicios a periodistas peruanos
< 1 9 6 9 -1 9 9 9 > . Fondo Editorial de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Lima, 1999, p. 66.
241
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(145) MORALES GODO, Juan. El derecho a la vidaprivada y el conflicto am ia libertad de infirmación. Ob. cit., p. 121.
242
Derecho Penal. Parte especial
(146) La exigencia de verdad no es límite interno de la libertad de información frente a ia intimidad porque,
precisamente, los hechos verdaderos son los que la lesionan, no los falsos; por el contrario, si es
límite interno cuando ia colisión es contra el honor, pues los hechos falsos son los que lo lesionan y
no los verdaderos, lo que en todo caso liberan al autor de responsabilidad; de allí que, por ejemplo,
la excepción de verdad solamente opere para ios delitos contra el honor y no contra la intimidad.
243
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
244
El error de prohibición se produce cuando la persona comete una acción
típica y antijurídica, pero no llega a ser culpable por haber actuado sin concien
cia de la anrijoricidad. '''-■■■'vM '"" ..... .......... *
El artículo 14 segundo párrafo del Código Penal a Ja letra dice: “El error
invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal, excluye
la responsabilidad. Si el error fuere venc ible se atenuará la pena”
La disposición legal reconoce a la conciencia de la antijuricidad como un
presupuesto de la culpabilidad, que desaparece o se ve disminuida cuando el
autor actúa bajo un error de prohibición (en el caso de los delitos de comisión)
o un error de mandato (en el caso de ios delitos de omisión).
(147) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Vol; I, Bóscti, Barcelona, 1981, p. 622.
(148) JE S C H E C K , H ans Heinrich y W E IG E N D , Tilom as. 'Datado de Derecho Penal. Parte General. 5a
edición, Comares, Granada, 2002, pp. 490 y 491.
( 149} CU ELLO CO N TRERA S, Joaquín. E l Derecho Penal español. Parte General. 3a edición, Dykínson,
Madrid, 2002, p. 1090. . ■; :
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
246
Derecho Penal. Parte especial
Jescheck sobre este tema comenta: “Si el autor duda acerca de la vigencia
de un precepto por él conocido, no le es lícito limitarse a seguir la concepción
que le resulte más favorable, sino que debe procurarse el consejo del experto.
247
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
248
Derecho Penal. Parte especial
(160) N IE T O M A RTIN , Adán. E l conocimiento del Derecho. Un estudio sohe la vencibilidad del error de
prohibición. Atelier Penal, Barcelona, 1999, pp. 212 y 213.
249
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(161) Sentencia del 11/06/97 expedida por la I a Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, en
el proceso penal signado con el N ° 1298-96. R O JA S VARGAS, Fidel y IN FA N T E S VARGAS,
Alberto. Código Penal. Diez años tk jurisprudencia sistem atizada. Idemsa, Lima, 2001, p. 81.
(162) Sentencia Exp. N ° 97-17273 Lambayeque.
250
............
Derecho Penal. Parte especial
(163) La violación del derecho a probar es el otro motivo del hábeas Corpus promovido, junto a la violación
del derecho de defensa por no tratar el argumento de la falca de tipicidad.
251
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Al ser el derecho a probar parte del debido proceso penal, su violación deter
mina que no se p u eda calificar a la causa de debido proceso penal y, por
tanto, se tenga que declarar la invalidez e ineficacia de la misma, debiéndose
retrotraer el procedimiento al momento en que se violó el derecho a probar a
fin de restablecer la vigencia del debido proceso penal.
(164) G O Z A ÍN I, Osvaldo Alfredo. Derecho Procesal Constitucional. E l debido proceso. Rubinzal Culzoni,
Buenos Aires, 2004, pp. 399-402.
(165) Expediente N ° 01934-2003-H C/TC y Expediente N ° 00090-2004-AA /TC.
252
Derecho Penal. Parte especial
C O N T E N ID O D E L D ER ECH O A PR O BA R
2) El derecho a probar garantiza que la causa sea recibida a prueba y se establezca un plazo
probatorio suficiente,
253
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(166) SA N MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Vol. 1, Grijley, Lima, 2003, p. 542.
(167) SÁ N C H EZ VELARDE, Pablo. M anual de Derecho Procesal Penal. Idemsa, Lima, 2004, p. 475.
(168) GIM ENO SENDRA, Vicente y otros. Los procesospenales. Vol. 3, Bosch, Barcelona, 2000, pp. 592 y 593.
(169) H U ERTA S M A RTÍN , M aría Isabel. E l sujeto pasivo del proceso penal como objeto de prueba. Bosch,
Barcelona, 1999, pp. 296 y 297.
254
Derecho Penal. Parte especial
255
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
del imputado y, por tanto, con la garantía del debido proceso; no hay otra forma
que se cumpla con otorgar un plazo probatorio suficiente.
El vencimiento del plazo legal de prueba no impide que el juez penal garan
tice el derecho a probar del imputado, por las mismas razones que la justicia
internacional en materia de derechos humanos ha fijado que la continuación del
proceso penal más allá del plazo legal no viola los derechos fundamentales a ser
juzgado dentro de un plazo razonable o a un proceso sin dilaciones indebidas.
Si el derecho de la sociedad o de la víctima a conocer la verdad justifica que
los jueces penales continúen con el procesamiento penal al imputado más allá
del plazo legal, el derecho a probar permite que a pesar del vencimiento de los
8 días de sumaria investigación el imputado pueda demostrar los hechos que
forman su defensa material,
(170) DEVIS ECH A N D ÍA , Hernando. Teoría general do la prueba judicial. Tomo I, Zavalía, Buenos Aires,
1988, p. 337.
256
Derecho Penal. Parte especial
I------------------ 1------------------ i
Hechos / H echos elc presunción -
públicos admitidos legal de
Todos los casos de prueba inútil establecidos en el artículo 190 del Código
de 1993 se refieren a supuestos donde no existe necesidad de demostración del
258
Derecho Penal. Parte especia!
hecho al poder adquirir el juez certeza del mismo sin necesidad de prueba; por
ejemplo, por no haber sido controvertido, esto es, postulado por el fiscal y negado
por el imputado, o por tratarse de un hecho notorio.
La Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema no justifica la inad
misión y actuación de los medios de prueba sobre el asesoramiento de abogados
para la difusión del trabajo periodístico “prostivedetes”, en la falta de necesidad
porque tal hecho haya quedado demostrado con otros medios probatorios; jus
tifica el tácito rechazo por considerar errado el argumento de defensa técnica,
pues el mismo no enervaría el juicio de antijuricidad que los jueces penales han
formulado en este caso.
El derecho a probar impide que no se admitan y actúen los medios pro
batorios porque ¡no se tiene la razón! o porque ¡la defensa técnica fue errada!
Magaly Medina y Ney Guerrero tenían derecho a probar que contaron con
asistencia legal al realizar el trabajo periodístico y que en la sentencia recién se
determine si tal hecho constituyó el error de prohibición indirecto invencible
del artículo 14 segundo párrafo del Código Penal.
El Tribunal Constitucional español ha establecido que se viola el debido
proceso por rechazo arbitrario de la prueba; a través de diversas sentencias ha
declarado que es competente para controlar las resoluciones de los jueces pena
les por las que hubieran inadmitido pruebas relevantes para la decisión final sin
motivación alguna, mediante una interpretación, o aplicación de la legalidad
arbitraria o irrazonable, o cuando la falta de práctica de la prueba sea imputa
ble al órgano judicial(176).
5.2. Segunda razón de la calificación arbitraria de prueba inútil: des
conocimiento que el error de prohibición invencible es un caso
de faz negativa de la culpabilidad y que el error de prohibición
vencible es una circunstancia atenuante de la pena privilegiada
259
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva de! abogado penalista litigante
Presupuestos de Ja punibilidad
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\ Ttpfdíiail Antijuridiadad Culpabilidad
260
Derecho Pena!, Parte especial
Teoría del
\ ifij lisco penal
Pazpositiva tariiiígiiftva;
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261
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
r .
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262
C A P ÍT U L O V I
DELITO DE COM PETENCIA D ESLEA L
¿Ejercicio de acción penal pública o privada?
I. INTRODUCCIÓN
¿Quién es el titular de la acción penal respecto del delito de competencia
desleal previsto en el tipo penal del artículo 240, inciso 2 del Código de 1991?
El último párrafo del artículo 240 establece que el titular de la acción penal
es el ofendido por el delito, por lo que correspondería, según este texto norma
tivo, promover la pretensión punitiva por delito de competencia desleal al lla
mado acusador privado.
Tal forma aparentemente correcta de razonar se demostrará a continuación
que resulta equivocada, pues no ha advertido que el último párrafo del artículo
240 del Código Penal ha sido derogado por la ley extrapenal; así, por ejemplo,
en la versión del sistema peruano de información jurídica del Ministerio de Ju s
ticia del mes de julio del 2000 aparece como texto normativo del dispositivo
legal comentado el siguiente:
"Artículo 240.- Aprovechamiento indebido de ventajas de reputación
industrial o comercial
Será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años
o con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa, el que en
beneficio propio o de terceros:
1. Se aprovecha indebidamente de las ventajas de una reputación
industrial o comercial adquirida por el esfuerzo de otro.
2. Realiza actividades, revela o divulga informaciones que perjudiquen
la reputación económica de una empresa, o que produzca descré
dito injustificado de los productos o servicios ajenos.
En los delitos p revistos en este artículo solo se p rocederá por
acción privada” (el resaltado es agregado).
263
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
264
Derecho Penal. Parte especial
“Antes de iniciar la acción penal por los delitos a que se refieren los
artículos 165, 190, 191, 216, 217, 218, 219, 220( 222, 223, 224, 225,
2 3 8 ,2 3 9 y 2 4 0 del Código Penal, en lo relacionado en la materia de
esta Ley, el Fiscal deberá solicitar el informe técnico del INDECOPI,
en cual deberá emitirlo en un plazo de (5) días hábiles. Dicho informe
constituye uno de los elementos a ser apreciados por el juez o el tribu
nal al emitir resolución o sentencia” (el resaltado es agregado).
“Antes de iniciar la acción penal por los delitos a que se refieren los
artículos 222, 223, 224, 225 y 240 del Código Penal, el Fiscal deberá
solicitar un Informe Técnico a la Oficina competente del Indecopi, el
cual deberá emitirse en un plazo de cinco días. Dicho Informe deberá
ser merituado por el Juez o el Tribunal al momento de expedir resolu
ción” (el resaltado es agregado).
Se aprecia en el texto normativo del artículo 240 del Código Penal la asig
nación expresa de la forma privada de ejercicio de la acción penal para el delito
de competencia desleal.
En cambio en la derogada Ley General de Propiedad Industrial y en la vigente
Ley de Propiedad Industrial, así como en la Ley de Represión de la Competen
cia Desleal, de manera uniforme con relación al tipo penal del artículo 240 el
legislador se refiere al Fiscal Penal como el sujeto receptor de la norma llamado
a requerir el informe de Indecopi “antes de iniciar la acción penal”, con lo que
resulta clara la variación de la forma de ejercicio de la acción penal de privada
a pública.
265
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Son dos las condiciones que deben verificarse para que se dé una incon
gruencia normativa:
1) Las normas deben referirse al mismo caso, es decir, tener el mismo ámbito de aplicabi-
lidad o supuesto normativo.
La teoría del Derecho, que es la rama jurídica que trata el tema del con
flicto normativo, presenta tres reglas de solución para el problema antinómico
o de inconsistencia normativa:
(177) N IN O , Carlos Santiago. Introducción a l análisis del Derecho, Astrea, Buenos Aires, 1988, pp. 272 y 273.
266
Derecho Penal. Parte especial
C IR C U N S T A N C IA FÁ C T IC A D E LA M O M ENTO D E L E JE R C IC IO
NO RM A PEN A L D E LA A C C IÓ N PENA L
del artículo 240 del CP, últim o párrafo.
¡ Presentación de la denuncia penal ¡
267
El Derechb Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El último párrafo del artículo 240 del Código Penal asigna el poder de
acción por delito de competencia desleal al ofendido, ya que la forma
de ejercicio de la acción penal es privada.
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lyerocio publico de de la acción penal ■
! i u> iiiii |>i <i i1|>i i I por el ofendido á
268
Derecho Penal. Parte especial
por tanto, de igual jerarquía normativa (todas dadas por el Poder Ejecutivo refle
jando el sistema político jurídico imperante).
“En ese caso, la mayoría de los derechos positivos aplican, para disol
ver el conflicto, un principio que reza: lex posterior derogatpriori. La ley
posterior en el tiempo tiene fuerza obligatoria que la ley precedente.
(179) V ERN EN G O , Roberto J. Curso de Teoría Generaldd Derecho. Depalma, Buenos Aires, 1986, p. 374.
269
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
ART. 165 CP
ART, 191 CP
ART. 222 CP ■ . V ■ L :Í | Í ! | | : Í | ;
ART. 232 CP
270
Derecho Penal. Parte especial
(180) A B A N T O VÁSQ UEZ, Manuel. Derecho Penal Económico, Parte Especial. Idemsa, Lima, 2000, p. 128.
(181) GARCÍA CAVERO, Percy. Delito contra ¡a Competencia. Universidad de Piura-Ara, Lima, 2004, p. 104,
271
CAPÍTULO VII
O B JE TO S, EFECTO S Y GANANCIAS
D EL DELITO COMO O BJETO DE
DEFRAUDACIÓN TRIBUTARIA
I. IN TR O D U C C IÓ N
En el presente trabajo expondré de manera didáctica los argumentos que en
su momento empleé para la defensa del ex general del Ejército Nicolás Hermoza
Ríos y su familia, en el proceso penal al que fueron sometidos ante la Sala Penal
Nacional de la Corte Superior de Lima por el delito de defraudación tributaria'182183-1.
Sostengo que los objetos materiales, efectos y ganancias del delito no pueden
ser considerados hechos imponibles y, por tanto, no permiten la configuración
de la defraudación tributaria. Para arribar a esa conclusión realizaré un análisis
sistemático de nuestro ordenamiento jurídico, trabajando con el Derecho Penal,
Procesal, Tributario y Civil (patrimonial), único método que permite alcanzar la
correcta aplicación de la ley, a fin de enfrentar los fuertes intentos por instaurar
en el Perú el empleo del Derecho Penal del enemigo'11331.
La acusación que se hizo a Nicolás Hermoza y familia fue la siguiente:
durante el periodo 1995 al 2000 los acusados ocultaron dolosamente sus ingresos
y rentas a la Administración Tributaria, al no declarar el dinero depositado en las
cuentas bancadas aperturas en Suiza, ocasionando perjuicio fiscal al Estado por
no pago de Impuesto a la Renta por un monto de S /1 1 ’845,929-00 (producto
(182) Sala Nacional, Expediente N ° 282-2007, sentencia del 6 de diciembre del 2007.
(183) En la justificada lucha contra la corrupción, el crimen organizado, los delitos de lesa humanidad, el
terrorismo, el lavado de activos se han cometido y comenten excesos en la aplicación de la ley penal,
procesal y de ejecución penal a través del Derecho Penal del enemigo, que tiene como base ideológica
que los procesados y delincuentes por estos delitos no tienen las mismas garantías que los procesados
y delincuentes por delitos com unes, ordinarios, o m enos graves; a partir de consideraciones como
ie! perder la condición de ciudadanos, personas, al transformarse en demonios, hombres sin derechos,
símbolos de castigo! El Derecho Penal del enemigo se presenta en dos niveles: legislativo y aplicativo,
este último mucho más peligroso, porque el exceso no está en la ley, sino en la aplicación que hacen los
operadores jurídicos, con interpretaciones inconstitucionales y sin una seria base dogmático-jurídica.
273
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
274
Derecho Penal. Parte especial
Luís Jiménez de Asúa afirma que en las leyes penales la finalidad es el bien
jurídico que constituye el objeto de protección del tipo penal, por lo que es for
zoso desentrañarlo para efectuar una debida interpretación de la ley penal. El
descubrimiento del bien jurídico es el primer paso para aplicar la ley conforme
a su sentido a través de su recta interpretación(l84)<l85)(186>.
Maurach y Zipf señalan que para la interpretación de la ley penal es decisiva
la determinación del bien jurídico protegido a través del tipo penal<187).
Juan Bustos Ramírez establece que el bien jurídico en la parte especial fija
el ámbito del injusto que describe el tipo penal1841567(188).
Gonzalo Quintero Olivares afirma que el bien jurídico tiene un papel relevante
en la interpretación de la ley penal, de allí que es indispensable establecer sus contor
nos y contenido, es necesario identificar y determinar la naturaleza del bien jurídico,
para utilizar al objeto jurídico como el “eje interpretativo del precepto penal”'185’1.
BA SE T ÍP IC A
(184) JIM ÉNEZ DE ASÚA, Luis. Tratado ik Derecho Penal. 5a edición, Tomo II, Tozada, Buenos Aires, 1992, p. 449.
(185) ídem.
(186) Ibídem, p. 450.
(187) MAURACH, Reinhart; GÓSSEL, Karl Heinz y ZIPF, Heinz. Derecho Penal. Parte General. 7a edición,
Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1994, p. 151-
(188) BU ST O S RAMÍREZ, Ju an . M anual de Derecho Penal Parte Especial. Ariel, Barcelona, 1986, p. 5.
(189) Q U IN T E R O OLIVARES, Gonzalo; MORALES PRATS, Fermín y PRATS CANUT, José Miguel.
M anual de Derecho Penal Parte General. 2a edición, Aranzadi, Navarra, 2000, pp. 151 y 152.
(190) POLAINO NAVARRETE, Miguel, E l injusto típico en la Teoría dd Delito. Mave, Buenos Aires, 2000, p. 451.
275
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva de! abogado penalista litigante
El tipo penal complementario de los artículos 268 y 269, inciso 2, del Código
Penal (vigente hasta abril de 1996) pertenecía al Título XI “Delitos Tributarios”.
El tipo penal complementario de los artículos 1 y 2, inciso a, del Decreto
Legislativo N ° 813, Ley Penal Tributaria (vigente desde abril de 1996) corres
ponde al Título I “Delito Tributario”.
A diferencia del resto de títulos que integran la parte especial del Código
Penal, en el caso analizado, ni siquiera se señala al objeto de tutela penal; sin
embargo se establece mediante la dogmática jurídica que se trata del sistema
tributario.
En la doctrina nacional los autores más importantes del Derecho Penal eco
nómico, definen el objeto protección penal en los siguientes términos; Manuel
Abanto Vásquez afirma que el bien jurídico tutelado “es el funcionamiento de
la Hacienda Pública, cuyos objetos atacados ya de manera directa y compro
bable son la consecuencia de ingresos públicos y el empleo de dichos recursos
públicos”, o el funcionamiento del “sistema de recaudación de ingresos y rea
lización del gasto público”0930 Percy García Cavero expresa que se protege la
expectativa social “que el Estado reciba los ingresos generados por los distintos
tributos internos”094'.19234
(191) A la fecha, y desde su vigencia, estos artículos del Decreto Legislativo N ° 813 siguen sustancialmente
los siendo los mismos, con la salvedad que en el caso del artículo 1 se adicionó a la pena privativa de
la libertad, una pena de multa por la décimo primera disposición final de la Ley N ° 27038 publicada
el 31/12/98.
(192) Desde que elaboré ía tesis para optar el grado de bachiller, siempre he sostenido, con ocasión de
desarrollar la teoría del bien jurídico, la necesidad que en la ley penal, incluida la exposición de
motivos, se deben definir los bienes jurídicos. Ver: N AKA ZAKI SERVIGÓN, César Augusto. Proceso
de elaboración ds la ley penal. Universidad de Lima, Lima, 1988.
(193) A B A N T O V Á SQ U E Z , Manuel. Derecho Penal Económico. Parte Especial. Idemsa, Lima, 2000, pp.
414-419.
(194) G A RCÍA CAVERO, Percy. Derecho Penal Económico. Parte Especial. Grilley, Lim a, 2007, p. 604.
Cito a mi apreciado y destacadísimo alumno de la Universidad de Lima, porque considero que la
discusión respecto al objeto de tutela penal; si el bien jurídico o las expectativas normativas, que
inicia Jakobs y recoge el Profesor de la Universidad de Piura; en realidad termina siendo igual que
276
Derecho Penal. Parte especial
el debate que se dio en torno al contenido del bien jurídico; materialistas o normativistas; análisis
unidimensionales del objeto jurídico que, como todo en el Derecho, es tridimensional; referirse a
la vida, a la libertad, es expresar la dimensión táctica del bien jurídico; hacer mención al derecho
a la vida, la libertad, es ubicarse en las dimensiones valorativa y normativa; quienes defiende que
el objeto de protección penal son las normas y su expectativa de cumplimiento, no están dejando
de lado al bien jurídico, ni su rol en la base típica, simplemente destacan una dimensión de éste, a
partir de la función que asignan a la pena y por ende al derecho penal.
(195) BA JO FERN AN D EZ, Miguel y BACIGALUPO, Silvina. Derecho Penal Económico. Centro de Estudios
Ramón Areces, Madrid, 2001, p. 218. En este sentido también, CERVINI, Raúl. “Legitimación del
Detecho Peral Tributario en el Estado social democrático de Derecho". En: Caceta Penal y Procesal
Penal. Tomo 18, G aceta Jurídica, Lima, diciembre de 2010, p. 184. Opinión distinta es la del
profesor español Simón Acosta para quien el bien jurídico tutelado por los tipos de defraudación
tributaria no es el patrimonio del Estado sino el principio de convivencia social encarnado en el
sistema tributario. Vide SIM Ó N ACOSTA, Eugenio. E l delito de defraudación tributaria. Aranzadi,
Pamplona, 1998, p. 26.
(196) RA N CA Ñ O M ARTÍN, María Asunción. E l delito de defraudación tributaria. Marcial Pons, Madrid,
1997, pp. 40 y 41.
277
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
. Hacienda Pública
■- \1tÍrir?síwplí}jííVn^. í " .
. :'■= T--' Triburos
Ir í:
(197) BACIGALUPO, Enrique y otros. Derecho Fonal Económico. Hammurabí, Buenos Aires, 2000, p. 303.
278
Derecho Penal Parte especial
(198) Ello sin perjuicio de la posición que mantengo sobre la inconstitucionalidad del artículo 100, a partir
de su colisión con otras normas de la Ley Fundamental de 1993; Ver N A K A Z A K I SERVIGON,
César Augusto. "El antejuicio y la responsabilidad solidaria de los ministros de Estado respecto
del delito cometido por el Presidente de la República”. En: Dialogo con laJtm spnidem ia. Tomo 57,
Gaceta Jurídica, Lima, junio de 2003.
279
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El artículo 52 de la Ley del Impuesto a la Renta dice: “Se presume que los
incrementos patrimoniales cuyo origen no pueda ser justificado por el deudor
tributario, constituyen renta neta no declarada por este (.. .)”.
¿Contiene el artículo 52 de la Ley de Impuesto a la Renta un tipo tribu
tario que define el hecho generador de la obligación de pago de Impuesto a la
Renta o contiene una presunción legal relativa que exime a la Administración
Tributaria de la prueba del hecho generador?
La respuesta está en el Derecho Tributario que la Sunat y el Tribunal Fis
cal ¡olvidaron! aplicar.
La Ley sobre el Impuesto a la Renta establece una presunción relativa a par
tir de la comprobación del hecho base, incremento patrimonial no justificado,
la Sunat determinará una renta oculta.
Se trata de una presunción relativa o iuris tantum, esto es, que admite prueba
en contrario, es decir, se reconoce al contribuyente el derecho de probar la fal
sedad del hecho presumido; la justificación del incremento patrimonial que “ha
sido financiado con rentas no sometidas por cualquier motivo al impuesto"(199).
La autora española Carolina Blasco Delgado señala que el incremento patri
monial no justificado es un mecanismo puesto al servicio de la Administración
Tributaria, el hecho base de una presunción iuris tantum que permite atribuir al
contribuyente “una renta no descubierta ni conocida”(200)201.
El autor español Ernesto Eseverri Martínez señala que la presunción en el
caso del Impuesto a la Renta por incremento patrimonial no justificado impone
al interesado el deber de probar la procedencia de las rentas(201>.
En consecuencia el artículo 52 de la Ley de Impuesto a la Renta no consti
tuye un tipo tributario, esto es, no describe un hecho generador del Impuesto
a la Renta. El incremento patrimonial no justificado no es un hecho imponible,
sino una presunción legal que permite determinarlo sin necesidad de prueba.
280
Derecho Penal. Parte especial
-Tipóyílbutafié.
Ajcicuta 32 de la Lt:y
<taaLtmpuenLo a L Renta.:
mcrcniefiLf! pAtrimotnul
no justificado
281
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(205) M O N TERO AROCA, Juan . Principios delproceso penal. Una explicación basada en la razón. Tirant lo
Blanch, Valencia, 1997,p p . 151-156.
282
Derecho Penal. Parte especial
283
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
P ro te jo penal
_____________
284
Derecho Penal. Parte especial
285
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Sin embargo, dado que, como se reitera, se trata de una presunción legal
o inris tantum, es posible demostrar que el hecho presunto no se haya
producido, que no existen rentas no declaradas sujetas al Impuesto a
la Renta.
286
Derecho Penal. Parte especial
287
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Los objetos, los efectos y las ganancias del delito no ingresan al patrimonio
del delincuente, por lo que no pueden ser considerados como hechos imponibles
generadores del Impuesto a la Renta.
Los objetos del delito no ingresan al patrimonio del delincuente, por el con
trario pertenecen a otro, la víctima.
(221) JIM E N E Z D E ASÚA, Luís. Ob. cit., tomo III, pp. 111 y 112.
(222) MAURACH, Reinhart; GÓ SSEL, Karl Heinz y ZIPF, Heinz. Ob. cit.
288
Derecho Penal, Parte especial
El autor español Luis G rada Martin expresa que son efectos del delito “los
objetos que hayan sido producidos mediante la acción delictiva”1224*223422526789301’.
José Luis Castillo Alva en la misma línea señala que los efectos del delito
son los objetos que constituyen el resultado del delitot22fi>.
Los efectos del delito no deben confundirse con los objetos del delito, de allí
que a diferencia de estos últimos, los primeros si son objeto de decomiso(227X228),
Gracia Martin advierte que los objetos del delito no pueden ser conside
rados efectos, ni decomisados, principalmente, porque en la mayoría de casos
pertenecen a la víctima(229i'230).
Según los autores españoles Jaime Miguel Peris Riera y Cristina Plá Nava
rro son efectos del delito “los que se encuentren en poder del delincuente y que
hayan sido producidos mediante la acción delictiva o sean consecuencia de la
misma, sin que abarque a los que constituyen el objeto mismo de la infracción”®1’.
Los efectos del delito tampoco llegan a incorporarse al patrimonio del delin
cuente por su causa u origen ilícito.
El artículo 102 del Código Penal establece el ámbito de aplicación de la
consecuencia accesoria del decomiso, en el cual expresamente se señalan a los
efectos del delito.
Claro ejemplo de lo sostenido se tiene en el artículo 401 A; los sobornos no
son objeto de medida cautelar de embargo para que sirvan al pago de la repa
ración civil, pues solamente los bienes del delincuente sirven para tal finalidad;
(223) ZAFFARO N I, Eugenio Raú!. Tratado do Derecho Penal. Parte General. Vol. V, Ediar, Buenos Aires,
1983, p. 264.
(224) GRACIA M ARTIN, Luis. Estudios de Derecho Penal. Idemsa, Lima, 2004, p. 301.
(225) GRACIA M ARTIN, Luis. Lecciones de consecuencias jurídicas del delito. 2a edición, Tirant lo Blanch;
Valencia, 2000, p. 398.
(226) CASTILLO ALVA, José Luis. Las consecuenciasjurídico-económicas del delito. Idemsa, Lima, 2001, p. 211.
(227) ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Ob. cit., p. 265.
(228) CASTILLO ALVA, José Luis. Ob. cit., p. 211.
(229) GRACIA M ARTIN, Luis. Estudios de Derecho Penal. Ob. cit., p. 301.
(230) GRACIA M ARTIN, Luis. Lecciones de consecuencias jurídicas del delito. Ob. cit., p. 398.
(231) COBO DEL ROSAL, Manuel (director). Comentarios a l Código Penal. Tomo IY Edersa, Madrid, 2000, p. 962.
289
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Beatriz Boza Dibós, comentando el artículo 947 del Código Civil, afirma
que se basa en el Derecho francés, que exige para la transferencia de la propie
dad mueble la llamada tradición causal; esto es, que la propiedad de un bien
mueble se transmite si se cumple no solo con el requisito de la tradición, la
entrega de la cosa sino que además “supone la existencia de un título y de un
modo válidos”<232>.
Para la adquisición de la propiedad mueble debe existir un título o acto de
naturaleza obligatoria que dé lugar a una obligación de dar que se pague con
la tradición de la cosa. Apunta inteligentemente Boza Dibós que el legislador*V
(232) B O Z A D IBÓ S, Beatriz. “Sistem a de transferencia adoptado por el legislador peruano de 1984",
En: A V EN D A Ñ O VALDEZ, Jorge. Derechos Reales. Materiales de enseñanza p ara el estudio del Libro
V del Código Civil. 2a edición, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1989, pp. 200 y 201.
290
Derecho Penal. Parte especial
Por tal razón, las ganancias del delito son objeto de decomiso conforme al
artículo 102 del Código Penal.
(238) D IEZ-PICAZO , Luis. Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial. 51 edición, Vol, I, Civitas, Madrid,
1996, pp. 89 y 90.
(239) Ibídem, p. 90.
(240) Ibídem, p. 99.
(241) MESSINEO, Francesco. Manual do Derecho Cirnly Comercial. Tomo VI, Ejea, Buenos Aires, 1971, p. 465.
(242) BO RDA , Guillermo. Ob. cit., pp. 513 y 514.
292
Derecho Penal. Parte especial
b) ¿El objeto del peculado y los efectos del cohecho pasivo propio que
Nicolás Herm oza Ríos y familia obtuvieron mediante la comisión
de los delitos de peculado y cohecho pasivo propio pudieron confi
gurar incremento patrimonial no justificado para la determinación
de Im puesto a la Renta mediante la presunción del artículo 52?
293
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Los fondos públicos que son el objeto de acción del peculado no ingresaron
al patrimonio de los contribuyentes, de allí que la Sunat incurrió en gravísimo
error al determinar que constituyeron renta gravada no declarada de los incul
pados empleando la presunción del artículo 52 de la Ley de Impuesto General
a las Rentas, pues, como se reitera, el dinero de las cuentas bancarias de Suiza
nunca ingresó al patrimonio de los “contribuyentes”, jamás fueron propietarios
del mismo.
Es un absurdo jurídico el pretender que un particular pague Impuesto a
la Renta por fondos públicos, es decir, dinero del Estado, máxime si aquel los
obtuvo cometiendo un delito.
El objeto del peculado no debe quedar con el peculador, hay que quitár
selo, pero no haciéndolo pagar Impuesto a la Renta por los fondos públicos,
sino decomisándolo.
Fondos públicos
dep ositad os e n :
cuen tas bancarias-
suizas ob jeto -
del peculado
¿Impuesto
a la Renta?
294
Derecho Penal. Parte especial
295
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Estado peruano
Nicolás
Fondos públicos
: depositados en
cuentas bancadas
:■■■: suizas objeto. :
del peculado
y familia
1 1) Incautación
2) Decomiso y
transferencia
al Fedadoi
i SI.JNAT
Renta por
- CAPITAL “ incremento patrimonial
no justificado
Im puesto a
la Renta - INTERESES
no pagado: Renta por fuente
extranjera
- GANANCIAS
296
Derecho Penal. Parte especial
En el apartado B.1.3 se definió a las ganancias del delito como las ventajas
económicas o patrimoniales obtenidas de la infracción delictiva. No llegan a inte
grar el patrimonio del delincuente por la prohibición del enriquecimiento sin causa.
El enriquecimiento sin causa determina que a pesar de que exista la tradi
ción no opera la transmisión de la propiedad del dinero, pues falta título, con
forme se explicó en el apartado B.1.2 al tratar los efectos del delito.
Los intereses, ganancias de capital y resultados de inversión que genera el
“capital” obtenido por el peculado y el cohecho pasivo, configuran enriqueci
miento sin causa; los contribuyentes no llegan a ser propietarios, sino poseedo
res viciosos.
El artículo 910 del Código Civil establece que el poseedor de mala fe no
adquiere el dominio de los frutos, en este caso civiles (los intereses, las ganan
cias de capital y los resultados de inversión), los mismos que tiene la obligación
de restituirlos a su propietario.
Los frutos civiles del “capital” (dinero depositado), esto es, los intereses, las
ganancias de capital y los resultados de inversión abonados en las cuentas de los
Bancos suizos, fueron restituidos a su propietario, el Estado peruano, mediante
el auto de decomiso del 21 de noviembre del 2003.
Las ganancias ilícitas provenientes del peculado y la corrupción pasiva de
funcionario público no deben quedar con el delincuente, hay que quitárselos
pero no haciéndolo pagar Impuesto a la Renta por ellas, sino decomisándolas.
Como ya se mencionó, el 23 de noviembre del 2003 el Segundo Ju z
gado Penal Especial de Lima dispuso el decomiso y la transferencia de
US$ 21'155,173-55, a favor del Estado, lo que significó también la entrega en
propiedad a este de las ganancias ilícitas.
297
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
In cautación
Dinero de
cuentas suizas
pur ser objeto de
§ 383^ “ ^
peculado, efecto .
del cohecho y D eco m iso
ganancia ilícita
ilel peculado y
clei cohecho
Í ‘, ■■■■
del
contribuyente
298
Derecho Penal, Parte especial
(243) DEVIS E CH A N D ÍA , Hernando. Teoría general de la prueba judicial. Tom a 1, Zavalía, Buenos Aires,
1988, p. 205. ■
299
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
300
Derecho Penal. Parte especial
(245) ATAIIBA, Geraldo. H ipótesis de incidencia trib u taria. Instituto Peruano de Derecho Tributario, Lima,
1987, pp. 66 y 67.
(246) DE JUANO, Manuel. Curso de F in an z as y Derecho T ributario. P arte G en eral. 2a edición, Mofachino,
Rosario, 1969, p- 357 y ss.
301
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
IY C O N C L U S IO N E S
302
Derecho Penal. Parte especial
303
CAPÍTULO VIII
JU STIFICA CIÓ N D EL REMEDIO JU D ICIA L
A LA INDEBIDA APLICACIÓN D EL TIPO
PENAL DEL DELITO DE DESAPARICIÓN
FORZADA DE PERSONAS
Restricción del autor como mecanismo de atenuación
al Derecho Penal Internacional del enemigo
I. P L A N T E A M IE N T O D E L P R O B L E M A
305
EJ Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
En la línea que en todo proceso penal, con mayor razón en los más trascen
dentes por la gravedad del delito y la pena, todos los seres humanos, sin excep
ción, tienen detecho a un debido proceso que les garantice, entre otros aspectos,
la máxima técnica o destreza jurídica para tres operaciones: la operación proba
toria, la operación de determinación del delito y la operación de determinación
de las consecuencias penales enfrentamos el problema de la arbitraría aplicación
de la ley en los casos por delitos de desaparición forzada de personas.
306
Derecho Penal. Parte especial
de personas del artículo 320 del Código Penal; interpretación y aplicación, des
tacándose el tema del ámbito temporal de la ley penal, motivado evidentemente
por el caso Barrantes.
En el tercer párrafo de ios Antecedentes del Acuerdo Plenario expresamente
se señala como tal a la Sentencia de la Corte Suprema del 11 de setiembre del
2008 (Recurso de Nulidad N ° 1809-2007 Lima), porque es en el caso Barran
tes en el que planteamos, por primera vez, que el tipo penal de desaparición
forzada de personas no puede aplicarse en los casos de militares que al entrar
en vigencia la ley penal ya no tenían la condición de funcionarios públicos por
haber dejado la Administración Pública por pase al retiro.
En el caso Los Laureles planteamos la misma defensa, pero el Poder Jud i
cial absolvió al General (r) Oswaldo Hanke Velasco por insuficiencia de prue
bas, rechazando el argumento de la inaplicación del tipo penal de desaparición
forzada de personas al no aceptar nuestra posición más radical, que el momento
que determina la no aplicación de la ley penal no es la pérdida de la condición
de funcionario público, sino el cese del cargo, pues a partir de esta situación ya
no se tienen los deberes de función específicos que permiten la realización del
delito de infracción de deber.
Así aparece en la sentencia de la Sala Penal Nacional del 13 de octubre del
2009 y en la sentencia de revisión del 27 de diciembre del 2010, incluso en los
considerandos quinto y sexto, implícitamente, la Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema se apartaría de la doctrina del Acuerdo Plenario; sin embargo,
aquel no se produjo pues el procedimiento de fundamentación y forma que exige
la desvinculación no se realizó, se entiende, por el breve análisis y porque no era
el objeto del recurso de nulidad, pues la absolución fue, se reitera, por falta de
prueba de cargo, no por temas de atipicidad o aplicación de leyes en el tiempo,
como si se produjo en el caso Barrantes.
Parten de un objeto de ataque equivocado, el caso Los Laureles, las críti
cas ideológicas y las pensantes, para examinar la defensa que provocó la doc
trina judicial actualmente vigente, que un excelente juez de la Sala Nacional
que dejó el Poder Judicial que, por cierto, no está para tales lujos, calificó
como estilete a la ¡trampa de caza! impulsada por los cazadores o verdugos
de militares.
El Acuerdo Plenario N ° 9-2009/CJ-116 solo trata en un párrafo (C) del
fundamento jurídico 15 la teoría que motiva la conclusión de restricción de apli
cación de la ley penal de desaparición forzada de personas, por lo que a conti
nuación se presenta íntegramente.
307
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
I I. IM P O S IB IL ID A D D E A P L IC A R E L A R T ÍC U L O 3 2 0 D E L C Ó D IG O
P E N A L D E 1991 E N O B S E R V A N C IA D E L A P R O H I B I C I Ó N D E
A P L I C A C I Ó N R E T R O A C T IV A D E L L A L E Y P E N A L D E S F A V O R A
B L E , C O N SA G R A D A E N E L A R T ÍC U L O 103, S E G U N D O P Á R R A FO
D E LA C O N S T IT U C IÓ N , A LA S P E R SO N A S Q U E A N T E S D E SU
E N T R A D A E N V IG O R YA N O T E N ÍA N LA C O N D IC IÓ N D E F U N
C IO N A R IO S P Ú B L IC O S
Los detenidos estuvieron en los calabozos del SIE durante 40 días hasta que
fueron puestos a disposición del fuero de justicia militar, menos el agraviado
Marco Roberto Barrantes Torres, al que desaparecieron.
El Ministerio Público acusó a Oswaldo Hanke Velasco como autor del delito
de desaparición forzosa en la modalidad de privar la libertad de una persona
ordenando acciones que tengan por resultado su desaparición, previsto en el tipo
penal del artículo 320 del Código de 1991.
Oswaldo Hanke Velasco fue jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército
hasta el 31 de diciembre de 1989 y perteneció al Ejército peruano hasta el 31
de diciembre de 1991; tales hechos, como se demuestra a continuación, deter
minan la imposibilidad de aplicarle el artículo 320 del Código Penal en obser
vancia del principio de legalidad penal en su expresión de ley previa, esto es, la
prohibición constitucional de aplicación retroactiva de la ley penal desfavorable.
308
Derecho Pena!, Parte especial
® El hecho que Oswaido Hanke Velasco fue Jefe del SIE hasta el 31 de
diciembre de 1989 y miembro del Ejército hasta el 31 de diciembre de
1991
(247) ROXIN, Claus. Autoría y Dominio dd Hecho a i el Derecho Penal. Traducción de la sexta edición alemana,
Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 1998, pp. 383-386.
(248) SÁNCHEZ-VERA GÓMEZ-TRELLES, Javier. Delito de infracción del deber y participación delictiva.
Marcial Pons, Madrid, 2002, pp. 27-31.
(249) PÉREZ ALONSO, Esteban Juan y otros. Derecho Penal. Parte General. Tirant lo Blandí, Valencia,
2002, pp. 748 y 749-
(250) JAKOBS, Günther. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y Teoría de la Imputación. 2a edición,
Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 1997, p. 831.
(251) ROXIN, Claus. Ob. cit., p. 384.
(252) SÁNCHEZ-VERA GÓMEZ-TRELLES, Javier Ob. cit., p. 30.
(253) ROXIN, Claus. Ob. cit., p. 385.
(254) SÁNCHEZ-VERA GÓMEZ-TRELLES, Javier. Ob. cit., p, 30.
(255) ROXIN, Claus. Ob. cit., p. 385.
(256) PÉREZ ALONSO, Esteban Juan y otros, Ob. cit., p. 749.
309
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
310
Derecho Penal. Parte especial
311
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El General EP (r) Oswaldo Hanke Velasco fue jefe accidental del Frente
Político Militar del Huallaga del 6 de noviembre al 31 de diciembre de 1990;
sostuvimos sobre la base de la doctrina establecida en el caso Barrantes, que al
entrar en vigencia la ley de desaparición forzada, sí se consideraba el artículo
323 del texto original del Código Penal, el 8 de abril de 19912623(264), ya no tenía
312
Derecho Penal. Parte especial
313
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Partiendo del ejemplo del delito de tortura explica Roxin que en el delito
de infracción del deber la autoría no la determina la condición de funcionario
público, ni si quiera el cargo, como calificación abstracta, sino el deber especí
fico de los implicados de comportarse adecuadamente; precisa que los delitos de
funcionarios públicos y los delitos especiales no se cometen con cualquier vio
lación cometida por el funcionario, el hecho tiene que estar en relación con un
acto concreto del ejercicio del cargo. Se trata de deberes que tienen su origen
en otras ramas jurídicas(271).
Quiénes son autores del delito de infracción de deber y cuándo lo son los
funcionarios públicos son conceptos que Roxin y Jakobs definen de forma seme
jante, por no decir, idéntica, así que levantamos el cargo formulado por el apre
ciado colega Iván Meini.
314
Derecho Penal. Parte especial
(275) CUELLO CONTRERAS, Joaquín. E l Derecho Penal español. Parte General. Vol. II, Dykinson, Madrid,
2009, pp. 191-193.
(276) SÁNCHEZ-VERA GÓMEZ-TRELLES, Javier. Ob. cit.
(277) VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Grijley, Lima, 2006, pp. 490-492.
(278) GARCÍA CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Grijley, Lima, 2008, pp. 577 y 578.
(279) MEINI, Iván. “Apuntes sobre la tipificación del delito de desaparición forzada de personas en el
Perú". Ob. cit., pp. 102 y 103; y “Caso Los Laureles: El concepto de desaparición forzada en el
delito de desaparición forzada de personas”. Ob. cit., pp, 196 y 197.
(280) JAKOBS, Günther. Ob. cit., p. 792.
315
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El autor español Víctor Gómez Martin, que ha elaborado una de las obras
más importantes sobre los delitos especiales, los define como aquellos en los
que solamente pueden ser autores los que ocupan un determinado status, seña
lando que los primeros de esta clase fueron los delitos militares y los delitos de
función<285).
En el Perú, José Hurtado Pozo señala que hay que considerar a los delitos
especiales en los que la autoría se limita a un grupo de personas que pertene
cen al círculo reducido de autores previstos en el tipo penal, por ejemplo, mili
tares, funcionarios, que pueden violar la prohibición o desobedecer el mandato
del orden jurídico'' '86'. Villavicencio Terreros señala que los delitos especiales son
una clase de delitos de infracción de deber, en ellos los tipos penales exigen que
la conducta prohibida solamente pueda ser cometida por personas que poseen
deberes especiales^87'1. García Cavero también explica que en el delito especial
el tipo penal exige que el autor reúna determinada calidad(288).
La mejor demostración de que la consideración de la desaparición forzada de
personas como delito de infracción de deber o delito especial propio no afecta la
posición de no aplicación de la ley penal en el caso de personas que ya no tenían
(281) ROXÍN, Claus. Derecho Penal. Parte General. Traducción de la 2a edición alemana, tomo I, Civitas,
Madrid, 2007, p. 338.
(282) JESCH ECK, Hans Heinrich y W EINGED, Thomas. Tratado de Derecho Penal. Parte General. 5a
edición, Comares, Granada, 2002, p. 286.
(283) CUELLO CONTRERAS, Joaquín. Ob. cít„ Vol. I, pp. 518 y 519.
(284) RAMOS TAPIA, María Inmaculada y otros. Derecho Penal. Parte General. 4a edición, Tirant lo Blanch,
Valencia, 2010, p. 410.
(285) GÓMEZ MARTÍN, Víctor. Los delitos especiales. Edífoser-Euros Editores-BdeE, Madtid-Argentina-
Montevideo, 2006, pp. 59 y 60. .
(286) HURTADO POZO, José. M anual de Derecho Penal. Parte General I. 3a edición, Pontificia Universidad
Católica del Perú-Grijley-Universidad de Eriburgo, Lima, 2005, pp. 417 y 418.
(287) VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Ob. cit., p. 306.
(288) GARCÍA CAVERO, Percy, Lecciones de Derecho Penal, Parte General. Grijley, Lima, 2008, pp. 577 y 578.
316
Derecho Penal. Parte especial
(289) AMBOS, Kai y BÓH M , María Laura. "La desaparición forzada de personas como tipo penal
autónomo. Análisis comparativo-internacional y propuesta legislativa'’ .En: Desaparición forzada de
personas. A nálisis comparativo e internacional. Ob. cit., pp. 245, 249 y 250.
(290) MODOLELL GONZALES, Juan Luis. “La desaparición forzada de personas en el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos”. En: Desaparición forzada de personas A nálisis comparativo e
internacional. Ob. cit., pp. 191-193.
(291) GÓMEZ COLOMER, Jesús Orlando. Crímenes de lesa humanidad. Doctrina y Ley, Bogotá, 1998, p. 283.
(292) MONROY CABRA, Marco Gerardo y NAVARRO DEL VALLE, Hetmes. Desaparición forzada de
personas. Librería del Profesional, Bogotá, 2001, pp. 24 y 25.
(293) MONTOYA, Yván. “Tipos penales de tortura y desaparición forzada: características y concurso de
delitos” . En: Judicializaeión de violación de derechos humanos. Ob. cit., pp. 96 y 97.
317
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
318
Derecho Penal. Parte especial
319
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
¿Cuál de estas tres leyes penales era la aplicable al caso de Oswaldo Hanke
Velasco?
El artículo 9 del Código Penal de 1991 establece la regla que permite fijar
el tiempo de comisión de un delito:
(303) Los tipos penales de delitos internacionales: contra la humanidad, de guerta y de agresión; tienen
como parte de su estructura típica el denominado elemento contextual, que determina, conforme
ya se explicó, una estructuta típica totalmente diferente a la de los supuestos de hecho típicos que
formaban parte del Código Penal de 1924, así como también los que integran el Código Penal de
1991, salvo los delitos contra la humanidad incorporados por la Ley N ° 26926 de 1998; todos ellos
tesponden a hechos individuales, no a hechos globales o delitos masa. .
Por tales razones, igualmente sostenemos que el tipo penal objeto del Decreto Ley N ° 25475 no
contiene la estructura típica de los delitos contra la humanidad.
320
Derecho Penal. Parte especial
(304) CA LD ERÓ N SUSIN, Eduardo y otros. Com entarios a l Código P en al M ilita r. Civitas, Madrid, 1988,
p. 358.
(305) M IN ISTERIO DE GUERRA. Reglam ento d el servicio interior y en guarnición. Imprenta del Ministerio
de Guerra, Lima, 1984, pp. 19-21.
321
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Oswaldo Hanke Velasco tenía mando sobre los miembros del SIE mientras
tuvo a su cargo la jefatura de este órgano del Sistema de Inteligencia del Ejér
cito (SIDE).
El general Oswaldo Hanke Velasco fue jefe del Servicio de Inteligencia del
Ejército hasta el 31 de diciembre de 1989; solamente hasta esa fecha tuvo com
petencia funcional sobre los integrantes del SIE, pues con la finalización de la
misión perdió el mando.
Al dejar el cargo de jefe del SIE Oswaldo Hanke Velasco ya no tuvo deberes
de función específicos sobre las investigaciones de dicha dependencia y sobre los
detenidos que pudieran existir como consecuencia de las mismas.
322
Derecho Penal. Parte especial
323
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Más allá de la terminación del cargo de jefe del SIE o del retiro del Ejército,
jurídicamente no era posible considerar que nuestro defendido haya prolongado
la acción típica de ordenar la desaparición de Marco Roberto Barrantes Torres,
por las razones ya expuestas al señalar hasta cuándo pudo ser calificado como
autor de un delito de infracción de deber.
324
Derecho Penal. Parte especial
326
Derecho Penal. Parte especial
Jakobs explica que en los casos de unidad jurídica de acción, sobre todo en
los delitos permanentes, la ley posterior que funda o agrava la penalidad de una
conducta en ejecución no es aplicable a los actos anteriores a su entrada en vigen
cia, sino exclusivamente al comportamiento que el autor continué realizando0l5).
Hurtado Pozo, comentando el problema de la modificación de la ley durante
la ejecución del delito en el caso de los delitos permanentes, afirma que, con
forme a la doctrina dominante, “el hecho punible debe reputarse cometido bajo
el imperio de la ley nueva, si el agente obra en todo o en parte en ese momento
y, por lo tanto, es reprimido con arreglo a sus disposiciones”, a fin de evitar la
vulneración de la prohibición de la aplicación retroactiva de la ley penal desfa
vorable. “La responsabilidad y la pena serán, en consecuencia, solo determina
das respecto a los hechos cometidos con posterioridad a la entrada en vigor de
la nueva ley”(31É).
El Tribunal Constitucional del Perú, en la sentencia del caso Villegas Namu-
che, asume implícitamente la regla de la ley posterior para el caso de los delitos
permanentes, pues para respetar la prohibición constitucional de la aplicación
retroactiva de la ley penal desfavorable, establece lo siguiente:
“En cambio, en los delitos permanentes, pueden surgir nuevas normas
penales, que serán aplicables a quienes en ese momento ejecuten el
delito, sin que ello signifique aplicación retroactiva de la ley penal ”° 17).
327
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
posterior, que solamente puede ser aplicada a ios hechos que se realicen a par
tir de su vigencia(3t8).
Los jueces del Perú precisan que la ley penal aplicable es la vigente al inicio
del periodo consumativo, pues las leyes posteriores solamente serían aplicables
en caso de ser favorables al procesado.
No se podía aplicar al General (r) Oswaldo Hanke Velasco las leyes pos
teriores, porque, insistimos, no se le atribuyó ninguna conducta delictiva en la
acusación durante sus periodos de vigencia; solamente se le podría aplicar la
ley anterior que regía al momento de la realización de la acción comisiva que
se le imputa, esto es, el artículo 223 del Código Penal de 1924 vigente el 18
de marzo de 1988.
¿Qué ley era aplicable al acusado Hanke Velasco, el artículo 223 del Código
Penal de 1924; el Decreto Ley N ° 25592 o el artículo 320 del Código Penal?3189
(318) SALA PENAL NACIONAL. Sentencia del 20 de marzo de 2006 dictada en el proceso penal signado
con el número 111-04, Capítulo "Consideraciones sobre la calificación jurídica de los hechos", Título
"Situación o contexto de la desaparición forzada de personas en el Perú’’.
(319) C O N SE JO D E C O O R D IN A C IÓ N JU D IC IA L . Ob. cit., pp. 578 y 579.
328
Derecho Penal. Pane especial ;
El artículo 223 del Código Penal de 1924, que es la ley vigente al momento
en que Oswaldo Hanke Velasco habría realizado la acción que le atribuye el Minis
terio Público. No le son aplicables las leyes posteriores porque no realizó ningún
acto de ejecución o prolongación de la consumación, después que entraron en
vigencia el Decreto Ley N ° 22592 o el artículo 320 del Código Penal de 1991.
En el caso Barrantes, la Primera Sala Transitoria;de la Corte Suprema en la
sentencia del 11 de setiembre del 2008 acogió la tesis de la defensa; en el con
siderando sexto se fijaron como los momentos dé determinación de la ley penal
aplicable; cuando se dejó el cargo de jefe del SIE (31 de diciembre de 1989) y
cuando se pasó al retiro terminando la carrera militar (1 de enero de 1992); en el
considerando sétimo se determinó que el mando, esto es, la potestad de ordenar,
exige competencia funcional que da el cargo y no el grado, por lo que nuestro
defendido solamente pudo violar deberes específicos de función mientras diri
gió el Servicio de Inteligencia del Ejército, concluyendo por la imposibilidad de
aplicar el artículo 320 del Código Penal, incorporado en 1998,
En el Acuerdo Plenario N ° 9-2009/CJ-2006, fundamento jurídico 15, la
ley penal y variación del estatuto jurídico del funcionario público, apartado C;
la Corte Suprema acogió parcialmente la teoría de defensa del caso Barrantes.
Reconociendo que el tipo penal de desaparición forzada de personas es un delito
especial propio, que exige la condición de funcionario o servidor público del
autor, no se aplica la ley penal al agente que “ya no integra la institución esta
tal”. Afirma la Corte Suprema que "la injerencia se basa en primer término en
el estatus del agente público, no es posible atribuirle responsabilidad en la de
saparición cuando la ley penal entra en vigor con posterioridad ai alejamiento
del sujeto del servicio público”.
En el apartado D no se asume el extremo de la teoría de defensa del caso
Barrantes, respecto a que el cambio o la trasferencia del cargo no impide la apli
cación de la ley penal de desaparición forzada de personas que entra en vigen
cia, pues el funcionario o servidor público continua “obligado a informar sobre
lo ocurrido con el afectado en virtud de su injerencia previa”.
3.4. Examen de la aplicación de la regla de la ingerencia o el actuar
precedente en la teoría de la defensa en el caso Barrantes
Como se acaba de apuntar, la Corte Suprema invoca la regla de la injerencia
para sostener que a pesar del cambio de colocación el militar puede ser autor de
desaparición forzada por su actuar precedente, por ejemplo ordenar la detención
de la persona; Meini agrega que con ella el ex militar igualmente puede come
ter el delito porque “una cosa es asumir el deber en tanto funcionario público,
pues solo si se es funcionario público se puede acceder por injerencia al deber
(...) otra cosa distinta, es la forma en que dicho deber se impregna y acompaña
329
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(320) M E IN !, Iván. "Apuntes sobre la tipificación del delito de desaparición forzada de personas en el
Perú”. O b. cit., pp. 102 y 103; y “Caso Los Laureles: El concepto de desaparición forzada en el
delito de desaparición forzada de personas”. Ob. cit., pp. 201 y 202.
(321) STRATEN W ERTH , Günter. Derecho Penal. Parte General. 4 a edición, Hammurabi, Buenos Aires,
2005, pp. 465-467.
(322) C U ELLO CO N T R ER A S, Joaqu ín . E l Derecho Penal español. Parte General. O b. cit., Vol. II, pp,
502-504.
(323) JA K O B S, Günter. Ob. cit., pp. 971, 982 y 983.
330
Derecho Penal. Parte especial
331
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Punciones de garantía
332
Derecho Pena!. Parte especial
333
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Meini afirma sin argumentación que es posible construir en el caso del delito
de desaparición forzada un concepto de funcionario público distinto a los delitos
contra la Administración Pública*339>; utilizando un criterio material los exmili
tares también tendrían deberes de función, lo que jurídicamente es insostenible.
El deber general de informar las violaciones de derechos humanos es dis
tinto al deber de función de informar sobre tales violaciones en la realización de
operaciones militares; el primer deber sirve para fundamentar delito de encubri
miento, quizás algún tipo de participación criminal, de admitirlo el caso, pero
no la comisión del delito de desaparición forzada de personas.
(337) ídem.
(338) LASCURAÍN SÁ N CH EZ, Ju an Antonio. Ob. cit.,pp . 114-132.
(339) M EIN I, ívátv "Apuntes sobre la tipificación del delito de desaparición forzada de personas en el
Perú”. Ob. cit,, pp. 102 y 103; y "Caso Los Laureles: El concepto de desaparición forzada en el
delito de desaparición forzada de personas”. Ob. cit., pp. 201 y 202.
334
Derecho Penal. Parte especial
crea, las protege; estas admiten criterios materiales de definición, no los prime
ros que solamente pueden ser definidos con criterios normativos.
La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema en la sentencia del Caso Los
Laureles del 27 de diciembre de 2010, si bien, como ya se explicó, no generó
una desvinculación del Acuerdo Plenario, en el considerando quinto razona que
el deber de informar no depende de si el agente siga o no en la función pública,
“pues el deber proviene de la injerencia” (privación de la libertad), con lo cual
se incurre nuevamente en el error de aplicar la injerencia desconociendo que
no se aplica a los delitos de infracción de deber o delitos especiales propios que
supongan la violación de deberes de garante por responsabilidad institucional;
en el considerando sexto se señala que el acto precedente que da origen al deber
de informar es la injerencia en la esfera de organización de la víctima, es decir, ni
siquiera se distingue si la desaparición forzada de personas tiene fundamento en
la responsabilidad de organización, como equivocadamente cree la Sala Suprema,
o en la responsabilidad institucional, que, evidentemente, es la aplicable con
forme a la argumentación suficientemente desarrollada.
No es, pues, la injerencia un criterio que permita aplicar el tipo penal de de
saparición forzada a quien no tenía la cualidad de funcionario o servidor público
antes de entrar en vigencia la ley penal, e, incluso, tal cual se defiende, a quien
ya no tenía el cargo que origina los deberes de función específicos que la ley
exige para el autor de un delito de infracción de deber, un delito especial propio
y las reglas de aplicación de la nueva ley al delito permanente.
335
CAPÍTULO IX
LA ACTUACIÓN DE LOS
EJEC U TO R ES COACTIVOS
¿Delito de abuso de autoridad a nivel nacional?
I. INTRODUCCIÓN
En el umbral del siglo X X I, y en medio del profundo debate que genera
la necesidad de construir o reconstruir las instituciones a través de las cuales
la generación de peruanos adultos de hoy tenemos la responsabilidad de esta
blecer las columnas del Perú de nuestros hijos y nietos, es indispensable tomar
consciencia de cómo la norm al y acep tad a violación de la ley es parte de la
vida cotidiana del país.
337
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
II. LA F I JA C I Ó N D E L C R I T E R I O D E D E T E R M I N A C I Ó N D E L A C O M
P E T E N C I A D E L E J E C U T O R C O A C T IV O M U N I C I P A L
338
Derecho Penal. Parte especial
339
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
340
Derecho Penal. Parte especial
III. LA R E A L IZ A C IÓ N D E A C T O S D E C O E R C IÓ N P O R E L E JE C U
T O R C O A C T IV O M U N I C I P A L F U E R A D E S U Á M B I T O D E C O M
P E T E N C IA P U E D E C O N F IG U R A R LA C O M ISIÓ N D E L D E L IT O
D E A B U S O D E A U T O R ID A D G E N É R IC O
El examen dogmático jurídico del artículo 376 del Código Penal presenta
la estructura típica del delito de abuso de autoridad genérico siguiente:
341
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“El acto arbitrario es todo acto que concreta algún abuso de los poderes
atribuidos al funcionario público (...). Acto arbitrario es el acto contra
rio a los deberes del cargo. Esto puede acaecer de dos maneras: o porque
342
Derecho Penal. Parte especial
1.4. Dolo
Si el ejecutor coactivo realiza los actos de coerción fuera del ámbito de su
competencia con conocimiento y voluntad los elementos de la parte objetiva del
tipo, es decir, que es funcionario público, que realiza un acto de coerción fuera
de su ámbito de competencia y que perjudica los derechos de un administrado,
actúa con el dolo que constituye la parte subjetiva del tipo penal de abuso de
autoridad genérico.
Sin perjuicio de los problemas de faz negativa del delito, como el error, que
podrían quitar contenido penal a esta práctica de los ejecutores coactivos munici
pales en los casos en que pudiesen presentarse, lo cierto es que constituye definiti
vamente una conducta ilícita a la que se recurre masivamente por muchos de estos
funcionarios públicos en la el ejercicio de la potestad de cobranza coactiva, que
llega frecuentemente cuanto menos al delito de abuso de autoridad innominado.
Bibliografía
GONZALES CUSSAC, José Luis. E l delito de prevaricación de autoridades y funcionarios públi
cos. 2a edición, Tirant Lo Blanch, Valencia, 1997; MAGGIORE, Giussepe. Derecho Penal. Parte Espe
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GÓMEZ COLOMER, Juan Luis y M O NTÓ N REDONDO, Alberto. Derecho Ju risd iccio n al.
Tomo I, Bosch, Barcelona, 1994; PALOMAR OLMEDA, Alberto. Derecho de la Función Pública.
5a edición, Dykinson, Madrid, 2000; ROJAS VARGAS, Fidel. D elitos contra la A dm inistración
P ública. Grijley, Lima, 1999-
343
i
CAPÍTULO X
ANÁLISIS JURÍDICO-PENAL DEL CASO
DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
I. IN TR O D U C C IÓ N
La protección del derecho a la libertad personal del ciudadano Luis Gui
llermo Bedoya de Vivanco que realizó el Tribunal Constitucional al declarar,
vía recurso extraordinario, fundado el hábeas corpus interpuesto contra la Sala
Penal Superior Especializada en Delitos contra la Administración Pública, ha
generado un gran debate político y jurídico.
El análisis que a continuación se presenta tiene por finalidad contribuir a
la discusión nacional en el plano jurídico, a fin de establecer si la cuestionada
decisión del Tribunal Constitucional contribuye o no a la lucha de la sociedad,
a través del Derecho, contra la corrupción.
El examen de la sentencia del Tribunal Constitucional se efectúa tomando
como punto de partida la denuncia constitucional interpuesta por el congresista
Daniel Estrada Pérez, quien imputa a los magistrados la comisión de los delitos
de usurpación de funciones, incumplimiento de deberes de función, avocamiento
indebido de autoridad a procesos judiciales en trámite, y prevaricato, descritos
en los tipos penales de los artículos 361, 377, 410 y 41S del Código de 1991-
345
Eí Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El artículo 201 de la Ley Fundamental establece que los integrantes del Tri
bunal Constitucional “gozan de la misma inmunidad y de las mismas prerroga
tivas que los congresistas”, por tanto, al igual que aquellos tienen el privilegio
de la inviolabilidad que garantiza el artículo 93 de la Carta Política.
(341) RUBIO CORREA, Marcial. Estudio de la Constitución Política do Í9 9 3 . Tomo 4, Pontificia Universidad
Católica del Perú, Lima, 1999, pp. 79 y 80,
(342) BERNALES BALLESTEROS, Enrique. L a Constitución ds 1993. Análisis comparado. Rao, Lima, 1999,
pp. 446 y 447.
(343) ANTONIO, José y ALONSO DE ANTONIO, Ángel Luis. Derecho Parlamentario. Bosch, Zaragoza,
2000, p. 87.
(344) GARCÍA MORILLO, Joaquín y otros. Derecho Constitucional. 4a edición, Vol. II, Tirant lo Blanch,
Valencia, 2000, p, 78.
346
Derecho Penal. Parte especial
Aplicado este marco jurídico al caso tratado se concluye que al gozar del
privilegio de la inviolabilidad los m iem bros del Tribunal Constitucional,
sus sentencias no pueden producirles responsabilidad ni sanción legal.
(345) FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. E l sistema constitucional español. Dykinson, Madrid, 2000.
(346) GARCÍA MORILLO, Joaquín y otros. Ob. cit., p. 251.
(347) JESCHEK, Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte General. Vol. II, Bosch, Barcelona, 1981,
pp. 756 y 757.
(348) BUSTOS RAMÍREZ, Juan. M anual de Derecho Penal. Parte General. 3a edición, PPU, Barcelona,
1989, p. 102.
(349) Las causas personales de exclusión de la pena no son casos de faz negativa del delito, como sí lo son,
por ejemplo, las causas de justificación, su efecto no és eliminar uno de los elementos del delito,
sino renunciar a la punibilidad de este.
347
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
348
Derecho Penal, Parte especial
■ biM
j M
BB h h I H ( JÍ>|Jln del iCLiirvi
(350) Se discute en la doctrina sí en vez de recurso en el fondo se trata de una demanda para el inicio de
un proceso especial, la llamada jurisdicción negativa de la libertad.
(351) RUBIO CORREA, Marcial. Ob. crt., Tomo VI, pp. 128-130.
(352) BEKNALES BALLESTEROS, Enrique. Ob. cit., p. 844.
349
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Maggiore define el acto arbitrario como todo acto que concreta algún abuso
de los poderes atribuidos al funcionario público055*.
350
Derecho Penal. Parte especial
351
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Paira de prueba
Cfrnporein 1,1 del l’rilnuial g g ^ jjllg lB l
Cinstilucúnuil en d recurso DereiK un; I'u Ir.i ile pena
exiraordiiiario i_r;u¡indi >se ¡Lfl ...... probable.
■ Falta dé peligro
procesal
El poder debe ser objeto de control, su titular sometido a la ley, de allí que
estas manifestaciones del principio de legalidad, soporte del Estado social y
democrático de derecho que inspira al sistema penal y procesal penal peruano,
no admitan la posibilidad que el juez no cometa actos arbitrarios y, lo más grave,
que estos no tengan remedio.
352
Derecho Penal. Paite especial
(358) GARCÍA BELAUNDE, Domingo. Lecturas sobre Temas Constitucionales 6. Comisión Andina de Juristas,
Lima, 1990 pp. 73-75.
(359) BORBA OD RIA, Alberto. LLvolmión de las garantías constitucionales. Grijley, Lima, 1996, p. 94.
(360) SAGÜÉS, N éstor Pedro. Hábeas corpus. 2a edición, Buenos Aires, 1988, p. 38.
353
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La acción de hábeas corpus no debe ser entendida como una vía paralela y
excluyeme, sino como una vía subsidiaria; si la supresión de la detención arbi
traria no se logra en el proceso cautelar penal, se tiene que alcanzar en el pro
ceso de hábeas corpus06R
Es verdad que en principio el juez no debería incurrir en actos arbitrarios,
pues tiene la responsabilidad de la función jurisdiccional; igualmente, es cierto
que la incorrección de una medida cautelar debería ser superada en el mismo
proceso cautelar penal; pero igualmente verdadero es que ante la privación inde
bida de la libertad, el hábeas corpus es el mecanismo legal para suprimirla sin
que exista limitación por forma legal alguna para proteger este fundamental
derecho del ser humano.
354
Derecho Penal. Parte especial
355
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Pese a los pocos elementos de juicio con los que se cuenta en este punto, se
considera que no es típico el hecho Imputado ya que no se tiene claridad sobre
la existencia de la línea jurisprudencial que invoca el autor de la denuncia cons
titucional; es más, respetuosamente, no se observa derecho jurisprudencial sobre
el hábeas corpus del Tribunal Constitucional, el mismo que, en todo caso, toda
vía está en formación.
356
Derecho Penal. Paite especial
357
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Así, pese a la discusión doctrinaria, se considera que los miembros del Tri
bunal Constitucional pueden ser sujetos activos del delito de prevaricato0693.
358
Derecho Penal. Parte especial
a los derechos fundam entales. Ceder ante el mito de la eficacia sería luchar
contra la corrupción utilizando su m ism a arm a, la violación de la ley, lo
que significaría la pérdida de legitimidad de un Estado que es el garante de un
proyecto de convivencia basado en los derechos humanos<371).
Al inicio del siglo XXI, en plena búsqueda de la sociedad por darle un nimbo
al Perú de paz y prosperidad, es indispensable decidir abandonar una práctica
constante que se utilizó para enfrentar los grandes problemas sociales: dejar al
Derecho a un costado. 371
(371) GO N Z Á LEZ , Joaquín. Corrupción y justicia democrática. Clamores, Madrid, 2000, pp. 203-200.
359
CAPÍTULO XI
PROBLEM AS DE APLICACIÓN DE LA FIGURA
DEL FUNCIONARIO DE HECHO EN LA
DOCTRINA JU D IC IA L DEL SUBSISTEM A DE
JU ST IC IA ANTICORRUPCIÓN DEL PERÚ072’
0 7 2 ) El presente es una versión aum entada de "Problemas de aplicación de la figura del funcionario
administrador de hecho en la doctrina judicial del subsistema de justicia anticorrupción del Perú".
En: Libro homenaje a R aúl Peña Cabrera. Tomo I, Ara, Lima, 2005, pp. 773-793.
(373) OLAIZOLA N O G A LES, Inés. E l delito de cohecho. Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, p. 155.
(374) Los títulos de habilitación para el ejercido de la función pública ordinarios o comunes; son la ley, la
elección y el n om b ram ien to de la au to rid ad com peten te. La figura del funcionario de hecho,
como se explica más adelante, se construye sobre un título de habilitación especial o excepcional,
el nombramiento nulo.
361
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
2. Teoría del nom bram iento nulo o del fundam ento procesal
Se define al funcionario de hecho como la persona que ejerce una fundón
publica a pesar de tener un nombramiento nulo<376).
362
Derecho Penal. Parte especial
(378) ídem.
(379) ídem.
(380) Ibídem, p, 158.
(381) ídem.
363
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
6. Conclusiones
® Del análisis de las distintas posturas que existen en el derecho adminis
trativo con relación al funcionario de hecho, se alcanzan las siguientes
conclusiones:
® Al reconocer al funcionario de hecho, el Derecho Administrativo acepta
que además de la ley, la elección, o el nombramiento de autoridad com
petente, opere otro título de habilitación: el título nulo.
® No se admite que el usurpador de funciones sea considerado como un
funcionario de hecho. Por tal razón se confrontan una concepción amplia
que califica como funcionario de hecho al particular que sin título nulo
ejerce funciones públicas y una concepción restringida que lo rechaza
al establecer que solamente se considere como tal a la persona que con
título nulo ejerce las mismas.
® Dentro de la concepción restringida, las teorías adicionan al título nulo
otras características que debe cumplir el funcionario de hecho para ase
gurar su diferenciación con el usurpador; como la apariencia de legiti
midad de título, que puede tener su fundamento en la buena fe de los
terceros (posesión pacífica y pública) o de la persona que ejerce la fun
ción pública (posesión del cargo de buena fe).382
364
Derecho Penal. Parte especial
(383) ídem.
(384) R O JA S VARGAS, Fidel. Delitos contra la administración pública. 3a edición, Grijley, Lima, 2002,
pp. 36-38 y 119-114.
(385) A B A N T O VÁSQ UEZ, Manuel, Los delitos contra la administración pública en el Código Penal peruano.
2a edición, Palestra, Lima, 2003, pp. 27 y 28.
(386) OLAIZOLA N O G A LES, Inés, Ob. cit., pp. 160-168.
365
El Derecho Penaf y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
366
Derecho Penal. Parte especial
I I I . L A D O C T R I N A J U D I C I A L D E L F U N C IO N A R I O A D M IN IS T R A D O R
D E H E C H O D E L S U B S IS T E M A D E JU S T IC IA A N T IC O R R U P C IÓ N
Para satisfacer la exigencia de la cualidad del sujeto activo del tipo penal del
artículo 387<3%>, la justicia anticorrupción ha establecido que Vladimiro Mon
tesinos Torres tuvo la función pública de administrar los fondos públicos asig
nados al SIN a través de las partidas presupuéstales denominadas Reserva I y
II, en su condición de funcionario administrador de facto.396
(396) El tipo penal cualificado por el agente del artículo 387 exige que el autor de peculado cumpla con
dos elementos: a) la condición de funcionario público; y b) el nexo funcional con los fondos públicos
por un deber de función de administración, custodia, o percepción.
367
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
"Quinto.- (...) El Reglamento de Organiza “Segundo.- (...) por orden del expresidente
ción y ¡Fundones del Senficio. de. Inteiígeneia: de ia República Alberto Fujimori Fujimori
Nacional (...) precisa que la Oficina Técnica participó en la administración y custodia de
de Administración es el órgano encargado ios fondos correspondientes a las partidas
de conducir los sistemas administrativos, reserva uno y reserva dos, que eran desagre
de abastecimiento, mantenimiento, con gados de la partida del régimen de ejecución
tabilidad y tesorería, teniendo a su cargo : especial (...) todo lo cual evidencia que tuvo
la ejecución presupuestal (...)” (el resal una administración de hecho de los fon
tado es agregado). dos del estado, por orden expresa de auto
ridad competente; (...) de tal modo que el
“Sexto.- (...) del Presidente de la República procesado Montesinos Torres al disponer
(...) es él quien da )u orden para que esos fon de Jos fondos que administraba de hecho
dos sean administrados por el ex asesor (...) el y fueron entregados para favorecer a terce
Jefe dei Servicio me ordenó que ese dineto por ros, permite colegir que existía una relación
orden del Presidente se le iba a dar al señor funcional entre el citado procesado con los
Montesinos (...)" (el resaltado es agregado). recursos públicos, lo cual implicaba un deber
de custodia y correcta administración por ser
“Sétimo.- (...) la Sala form a convicción un patrimonio que pertenecía al Estado (,..)”
de que el procesado Vladim iro M onte (el resaltado es agregado).
sinos Torres ejercía de hecho el cargo de
■ director general de adm inistración del
S I N (...)” (el resaltado es agregado).
368
Derecho Pena!. Parte especial
Si bien las sentencias del caso Bedoya de Vivanco y del caso de los dueños
de medios de televisión no establecen expresamente la nulidad de la orden de
369
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(397) De considerarse a Vladimiro Montesinos como administrador del dinero del SIN por un nombramiento
del presidente válido, no sería funcionario defacto sino de ture. Esta última tesis fue asumida en el caso
del Canal 4 ; antes de la formación por acumulación del caso de los dueños de medios de televisión,
la Ju ez del Cuarto Juzgado Ancicorrupcíón al elaborar su informe final, sustentó la imputación de
peculado contra Montesinos considerándolo un funcionario administrador de ture al calificar como
título de habilitación a la designación válida del Presidente de la República.
(398) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Voi. 1, Bosch, Barcelona, 1981, p. 352.
(399) RO X IN , Claus. Derecho Penal. Parte General. Tomo I, Civitas, Madrid, 1997, pp. 55 y 56.
370
Derecho Penal. Parte especial
(400) N AKA ZAKI SERVIGÓN, César. "Bases de una teoría general sobre el bien jurídico”. En: Advocaba.
Año 1, Revista de Derecho de la Universidad de Lima, Lima, 1989, p. 33-
(401) REALE, Miguel. Introducción a l Derecho. Pirámide, Madrid, 1984, p. 69-
(402) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César. Ob. cit., p. 33.
(403) Ibídem, p. 35.
(404) ROJAS VARGAS, Fidel. Ob. cit., p. 18.
371
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Concepto
. normamos
Concepto,
'. lUíTMiattVft
. Concepto '^
normativo ■ ^
372
Derecho Penal. Parte especial
373
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
374
Derecho Penal. Parte especial
tiiiicionario Usurpador
de hecho de funciones
im
375
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
T ítulo de habilitación:
nom bram iento nulo
del presidente
Administración
Fundtmariu
público
de fondos de reserva 1 y II
Vladimiro del presupuesto del SIN
Montesinos
376
Derecho Penal. Parte especial
Así como no se puede ser respecto del mismo bien, dueño que abusa del
derecho de propiedad y ladrón; tampoco se puede ser autor del delito de pecu
lado de fondos públicos que se administran y usurpador de funciones por no
tener título de habilitación para administrarlos.
Los problemas en la utilización de la figura del funcionario de hecho por el
subsistema de justicia anticorrupción se extienden a los casos de ios cómplices
de peculado, que constituyen una cantidad significativa de personas procesa
das. En las condenas por complicidad en peculado se justifica la observancia del
principio de accesoriedad con la calificación a Montesinos como autor de pecu
lado ¡gracias! al concepto del funcionario de fado.
Es necesario corregir esta manifestación de Derecho Penal del enemigo que
coexiste, como demuestra Jakobs, con las de Derecho Penal del ciudadano que
también se dan en la llamada justicia anticorrupción(4l4).
377
CAPÍTULO XII
LA INAPLICABILIDAD DE LA
CONVENCIÓN INTERAM ERICANA
CONTRA LA CORRUPCIÓN POR LA
FALTA DE M ODIFICACIÓN EN LA
LEGISLACIÓN PENAL IN T E R N A ^
I. IN TR O D U C C IÓ N
En los procesos penales por delitos contra la Administración Pública se
viene cometiendo un grave error al aplicar la Convención Interamericana con
tra la Corrupción.
Ejemplo de la práctica judicial equivocada se evidencia en la causa penal que
se siguió al excongresista de la República Luis Alberto Emilio Kouri Bumachar,
la misma que constituye desde un punto de vista jurídico el caso más impor
tante en la historia de la justicia penal peruana en materia del delito de corrup
ción de funcionario.
En el proceso penal contra el exparlamentario se empleó la Convención
Interamericana contra la Corrupción para justificar la imputación de delito de
cohecho, dado a que la recepción de dinero conocida a través de la difusión del
tristemente célebre video Kouri-Montesinos, se realizó en circunstancias que el
congresista aún no había asumido la fundón y, conforme al Código Penal peruano,
el autor de cohecho pasivo es el funcionario público en el ejercicio del cargo.
La Convención Interamericana contra la Corrupción, pese a formar parte
del ordenamiento jurídico peruano, no resulta aplicable de forma directa a los
casos penales por no haberse realizado modificación en la legislación penal
interna para su adecuación y entrada en funcionamiento, conforme se demues
tra a continuación.
(415) Trabajo publicado originalmente en: Advocatm. N ° 9, Universidad de Lima, Lima, diciembre de
2003, p. 2ó7 y ss.
379
El Derecho Penal y Procesa! Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
380
Derecho Penal. Parte especial
(416) SAGÜÉS, Néstor Pedro. "Mecanismos de incorporación de ios tratados internacionales sobre detechos
humanos al Derecho interno”. En: Revísta de la Academia de la M agistratura, N ° 1, Academia de la
Magistratura, Lima, enero de 1998.
(417) NOVAK, Fabián y SALMÓN, Eüzabedi, Las obligaciones internacionales del Per// en materia de derechos humanos.
Poutificia Universidad Católica del Perú-instituto de Estudios Internacionales, Lima, 2000, p. 104.
381
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
- Derechos Humanos.
- Soberanía, dominio, o integridad del Estado.
- Defensa Nacional.
- Obligaciones financieras del Estado.
- Creación, modificación o supresión de tributos.
- Modificación o derogación de alguna ley.
- Medidas legislativas para ejecución.
(418) ídem.
382
Derecho Penal. Parte especial
“(. • •) También deben ser aprobados por el Congreso los tratados que
crean, modifican o suprimen tributos; los que exigen modificación o derogación
de alguna ley y los que requieren m edidas legislativas p ara su ejecución”
(el resaltado es agregado).
No debe confundirse el acto de aprobación del tratado que es parte del per
feccionamiento del mismo para su entrada en vigor e incorporación al orden4192035678
(419) ROJAS VARGAS, Fidel. Delitos contra la Administración Pública. 3a edición, Grijley, Lima, 2002, pp, 8-13.
(420) A B A N T O VÁSQ UEZ, Manuel. Los delitos contra la Administración Pública en el Código Penalperuano.
2° edición, Palestra, Lima, 2003, pp. 16-20.
(421) OLA IZOLA N O GA LES, Inés. E l delito de cohecho. Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, pp. 37-59.
(422) VALEIJE ALVAREZ, Inma. E l tratamiento penal de la corrupción del funcionario: E l delito de cohecho.
Reunidas, Madrid, 1995, pp. 25-35.
(423) M IR PUIG, Carlos. Los delitos contra la administración pública en el nuevo Código Penal. Bosch, Barcelona,
2000, pp. 19 y 20.
(424) A5UA BATARRITA, Adela. Delitos contra la Administración Pública. Instituto Vasco de Administración
Pública, Bilbao, 1997, pp. 11-13.
(425) BUOMPADRE, Jorge E. Delitos contra la Administración Pública. Mave, Buenos A res, 2001, pp. 33-39-
(426) D O N N A , Edgardo Alberto. Delitos contra la Administración Pública. Rubinzai Culzoni, Buenos A res,
2000, pp. 9-16.
(427) VILLADA, Jorge Luis. Delitos contra la función pública. Abeiedo-Perrot, Buenos Ares, 1999, pp. 23-26.
(428) G O M EZ M E N D EZ , Alfonso. Delitos contra la administración pública. Universidad Externado de
Colombia, Bogotá, 2000, pp. 23-32.
(429) PE Ñ A O SSA , Erleans de Jesús. Delitos contra la administración pública. Gustavo Ibáñez, Bogotá,
1995, pp. 29-31.
383
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
legal nacional, con las medidas legislativas que deben implementarse luego de
la incorporación del tratado al Derecho interno para su aplicación a los casos
que se presenten.
del 1 } de míir/ii de ¡997) y ratificación ÍL"). Snp. N" 012-9V lili, del 24
0 M ^ É Í 0 U (S ^ b s^^S(ííí^U M m SlUSK s lm* ' “
■
lúurada en vigor de.! tronido (Oficio lihíGAC.) M" O -í-A /J 11 ñ c.a..
.<Cj-ídd. ■)
do julio de :
■
■
. = 1ó
Medidas legislativas puní aplicación dd untado /
(430) N o es conveniente, desde un punto de vista de adecuada política criminal, recurrir a leyes penales
especiales para la adecuación de la Convención al Derecho Penal peruano.
384
Derecho Penal. Parte especia!
interno, es compartida por los diversos expertos que fueron designados por los
distintos Estados que participaron en la elaboración de la norma internacioiial.
(431) Agradezco la colaboración de César E. Pérez Escobar pot el estudio realizado en este tema, al
recolectar y analizar las opiniones de los expertos de cada país citados.
(432) VILLAVICEN CIO TERRERO S, Felipe, Estudio prelim inar sobre la adecuaáón de la legislación penal
peruana a la Convención Interamericana contra la Corrupción, Secretaría General de la Organización de
Estados Americanos, Lima, 2000, pp. 5, 6, 10 y 12; e, Informefin al sobre la adecuación de la legislación
penalperuana a la Convención Interamericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización
de Estados Americanos, Lima, 2000, pp. ó, 13 y ltí.
(433) D 'ALESSIO , Andrés José. Estudio prelim inar sobre la adecuación de la legislación penal argentina a la
Convención Interamericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados
Americanos, Buenos Aires, 2000, p. 5; y, Estudio fin al sobre la adecuaáón de la legislación penal argentina
a la Convención Interamericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados
Americanos, Buenos Aires, 2000, p. 2.
385
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(434) BA TES H ID A LG O , Luis. Estudio prelim inar sobre la adecuación de la legislación penal chilena a la
Convención Interamericana contra la Corrupción. Secretaría Genera! de la Organización de Estados
Americanos, Santiago de Chile, 2000, p. 6.
(435) D URAN DIAZ, Edmundo. Estudio preliminar sobre la legislación ecuatoriana y las normas de la Convención
Interamericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados Americanos,
Quito, 2000, p. 4.
(436) CA STA Ñ A S LEV Í, Jo sé . Estudio de investigación y an álisis de la concordancia entre la Convención
Interamericana contra la Corrupción y la legislación penal paraguaya, p. 5 5.
(437) MORALES, Alberto. Adecuación de la legislación penal boliviana a la Convención Interamericana contra
la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, La Paz, 2000, pp, 12,
24 y 25.
386
Derecho Penal. Parte especial
387
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Afirma Manfroni que en el caso de sistemas penales en los cuales haya una
definición en la ley penal de funcionario público, esta tendría que modificarse a
efecto de recoger el concepto anticipado de funcionario público para así respe
tar el principio de legalidad; comenta que el delito es una integridad y el tipo
está integrado no solo por la descripción de la acción y de la pena, sino también
por la descripción del sujeto(442).
388
Derecho Penal. Parte especial
(443) A B A N T O VÁSQ UEZ, Manuel. "El transfugismo político: ¿un delito de cohecho? Análisis desde la
perspectiva del concepto penal de funcionario público". En: Cáthedra, Vol. VIII, Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos-Palestra, Lima, noviembre de 2001, p. 89-
389
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
390
CAPÍTULO XIII
¿EXISTE EN LA CONVENCIÓN
INTERAM ERICANA CONTRA LA
CORRUPCIÓN E L CONCEPTO ANTICIPADO
DE FUNCIONARIO PÚ BLICO ?
I. IN TR O D U C C IÓ N
En el caso penal del excongresista de la República, Luis Alberto Emilio
Kouri Bumachar, el Congreso de la República, el Ministerio Público y el Poder
Judicial acudieron a la Convención Interamericana contra la Corrupción al con
siderar que en esta se regula el concepto anticipado de funcionario público, que
permitiría calificar como delito de cohecho pasivo la percepción de sobornos
antes de haberse asumido el cargo de parlamentario mediante la juramentación.
El acto de percepción de dinero conocido a través del tristemente célebre
video Kouri-Montesinos se realizó antes de que el excongresista juramente el
cargo, incluso antes de su proclamación por el Jurado Nacional de Elecciones;
tal situación determinó la necesidad de acudir a la Convención porque el Código
Penal de 1991 solamente reconoce como autor del delito de cohecho pasivo al
funcionario público que estando en el ejercicio del cargo recibe soborno.I.
391
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
I ii ii> I iii|i fu
activo del delito de
cohecho pasivo propio
(446) ROJAS VARGAS, Fidel. Delitos contra la Administración Pública. 4a edición, Grijley, Lima, 2001, pp. 677 y 702.
(447) VALEIJE ALVAREZ, Inma. E l tra ta m ie n to p e n a l de la corrupción del fu n c io n a rio : e l de lito de cohecho.
Reunidas, Madrid, 1996, p. 54.
(448) RODRIGUEZ PUERTA, María José. E l d elito de cohecho: p roblem ática ju r íd ic o p e n a l d e l soborno de
fu n c io n a rio s. Aranzadi, Pamplona, 1999, p. 166.
392
Derecho Penal. Parte especial
Soborno: funcionario público con título de habilitación recibe dinero antes de asumir el cargo
393
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Cualquier funcionario o empleado del Estado o de sus dependencias, incluidos ios desig
nados o electos
394
Derecho Penal. Parte especial
(452) D U RA N DIAZ, Edmundo. Estu d io p re lim in a r sobre la legislación ecuatoriana y las normas de la Convención
Interam ericana contra la C orrupción . Secretaría Genera! de la Organización de Estados Americanos,
Quito, 2000, p. 20.
395
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
396
Derecho Penal. Parte especial
------------------------------------------------------------------\
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Penal. Parte especial
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
400
Derecho Penal. Parte especial
(464) D ’ALESSIO, Andrés José. Estudio prelim inar sobre la adecuación de la legislación penal argentina a la
Convención Inleramericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados
Americanos, Buenos Aires, 2000, p. 3; Estudio fin al sobre la adecuación de la legislación penal argentina
a la Convención Interamericana contra la Corrupción. Secretaría General de la Organización de Estados
Americanos, Buenos Aires, p. 4.
(465) CA STA Ñ AS LEVÍ, José. Estudio de investigación y análisis de la concordancia entre la Convención In-
teramerkana contra la Corrupción y la legislación penalparaguaya. Organización de Estados Americanos,
Washington D.C., 2001, pp. 3, 4, 7, 8, 16, 20, 52, 54, y 55.
(466) Ver: N AKA ZAKI SERVIGÓN, César Augusto. "La inapiicabilidad de la Convención interamericana
contra la Corrupción por falta de modificación en la legislación interna” . En: Advocatus. N ° 9,
Universidad de Lima, Lima, 2003. RO JAS VARGAS, Fidel. Ob. cit,, p. 149.
401
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“Artículo 2. Definiciones
A los efectos de la presente Convención:
ii) toda otra persona que desem peñe una función pública, incluso
para un organismo público o una empresa pública, o que preste un
servicio público, según se defina en el derecho interno del Estado
Parte y se aplique en la esfera pertinente del ordenamiento jurídico
de ese Estado Parte;
402
Derecho Penal, Parte especial
Y L A IN D E B ID A A P L IC A C IÓ N D E L C O N C E P T O A D E L A N T A D O
D E F U N C IO N A R IO P Ú B L IC O E N E L C A SO D E L C O N G R E S IS T A
KOURI
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'■ M 5 000 (19 de julio)
r íur.iiiiciiiji ír.tj
<“ 1 de liifn. Je 211'JOl $ 15 000 g de agosto)
ejctoao " -i
La única dádiva que se recibió en el ejercicio del cargo fue la que se produjo
después de la juramentación, las restantes, incluyendo la conocida a través del
video, se hicieron antes de la asunción del cargo.
La condena por cohecho pasivo propio se hizo por los 4 sobornos, por lo
que se tuvo que emplear el concepto anticipado de funcionario público; lo que
sostengo constituyó un grave error judicial'’568'.468
(468) Como se puede apreciar en la sentencia, no se trató el tema, por lo que la aplicación del concepto
anticipado de funcionario público fue im plícita, limitándose en el ¡mejor! de los casos a la mera
citación de la Convención sin motivación.
403
CAPÍTULO XIV
PROBLEM A DE APLICACIÓN D EL TIPO
PENAL DE ENRIQUECIM IENTO ILÍCITO
Desconocimiento de su naturaleza subsidiaria
I. INTRODUCCIÓN
Los procesos penales que desarrolla el Poder Judicial por hechos llevados a
cabo por la organización criminal que dirigió el exasesor del Servicio de Inteligen
cia Nacional Vladimiro Montesinos Torres, exigen un vigilante control respecto
de la utilización del derecho penal en busca de mantener el equilibrio de armas
que permite diferenciarse a la sociedad del delincuente; la sociedad combate los
problemas aplicando la ley, a pesar que su resultado no agrade o satisfaga el senti
miento popular de justicia; el delincuente enfrenta sus problemas violando la ley.
¿Qué debe hacer el operador del Derecho frente a una ley penal que se con
sidera deficiente porque no responde a la expectativa de justicia de la opinión
pública; la cumple y promueve luego su cambio; o la viola e inventa una solu
ción no prevista en la ley?
En los casos penales que se desarrollan se advierte que los operadores del
Derecho tienen problemas para aplicar razonable y técnicamente la ley penal
como se demuestra con el caso del delito de enriquecimiento ilícito, cuyo tipo
penal se aplica sin considerar su naturaleza subsidiaria.
405
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C O M PO SICIÓ N T Í PICA D E L D E L IT O D E E N R IQ U E C IM IE N T O
IL ÍC IT O CO N FO RM E A L A R TÍC U LO 401 D EI, C O D IG O PEN A !.
B IE N JU R ÍD IC O
El macro bien jurídico es el correcto funcionamiento de la administración pública y el micro
bien jurídico u objeto específico de tutela penal es el deber de honradez del funcionario público.
PARTE O B JET IV A D EL T IP O P A R T I SU B JE T IV A D E L T IP O
1) Sujetos 1) D olo
Siendo un tipo cualificado por el agente, sujeto El conocimiento y volúñtad de los
activo solamente puede serlo el funcionario o cleinencos de la parte objetiva del
servidor público que actúe poseyendo compe tipo, esto es, qué el dolo abátque el
tencia en razón de la función o del cargo. enriquecimiento ilícito qué significa
El sujeto pasivo es el Estado. el desbalance patrimomai provocado -
por un incremento injustificado.
2) Acción típica .
Pese a que en la fórmula legal se advierte que
el delito consiste en un enriquecimiento ilí
cito, no existe en el tipo penal prevista una
acción de forma específica*469470*: ■ ..
El enriquecimiento ilícito se tiene que delt-
mitar recurriendo a la dogmática jurídica, la ;■
. que permite establecer que éste se daría de ■
verificarse un contraste o desbalance injustifi
cado y ostensible en el patrimonio del agente
comparado antes, durante y después del sér
. funcionario o servidor público (47v.
(469) La falta de acción típica adecuadamente definida en el tipo penal del artículo 401 hace que este
presente graves problem as al colisionar con el límite formal de la función punitiva del Estado
principio de legalidad.
(470) RO JA S VARGAS, Fidel. Delitos contra la Administración Pública. Grijtey, Lima, 2001, p. 466.
406
Derecho Penal. Parte especial
(471) El Derecho Penal de Colombia y Argentina han influido en la incorporación a la legislación peruana
del tipo de enriquecimiento ilícito por lo que resulta útil ver en ellos la causa de la creación de esta
figura típica, siendo en ambos la m ism a; el contar con un supuesto típico que opere sin necesidad
de demostrar la conducta ilícita realizada por el funcionario o servidor público mediante la que se
generó el patrimonio no justificado, bastando el determinar un desbalance patrimonial injustificado
para aplicar el Derecho Penal.
(472) SOLER, Sebastián. Derecho Penal Argentino. TEA, Buenos Aires, 1978, p. 205.
(473) BUOM PADRE, Jorge E. Delitos contra la Administración Pública, Mave, Buenos Aires, 2001, p. 339.
(474) SA N CIN ETTI, Marcelo A. E l delito de enriquecimiento ilícito de funcionario público. 2a edición, Ad Hoc,
Buenos Aires, 2000, pp. 17 y 1S.
(475) D O N N A , Edgardo Alberto. Delitos contra la Administración Pública. Rubinzai Culzoni, Buenos Aires,
2000, p. 392.
(470) VILLADA, Jorge Luis. Delitos contra la Función Pública. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999, p. 383.
(477) PE Ñ A OSSA, Etleans de Jesús. Delitos contra la Administración Pública. Gustavo Ibañez, Bogotá,
1995, p. 201.
407
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
{47 S) PARRA GUTIÉRREZ, William René. Delitos contra la Administración Pública. Librería dei Profesional,
Bogotá, 1998, p. 164,
(479) G O M EZ M E N D EZ , Alfonso. Delitos contra la Administración Publica. Universidad Externado de
Colombia, Bogotá, 2000, pp. 254 y 255.
(480) SOLER, Sebastián. Ob. cít., pp. 204 y 205.
408
Derecho Penal. Parte especial
409
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
410
Derecho Penal, Parte especial
El fundam ento político crim inal del tipo penal de enriquecim iento
ilícito, o su ratio legis, es el que perm ite establecer el carácter subsidiario
del supuesto típico del artículo 401.
La doctrina nacional de forma predominante reconoce la subsidiaridad del
supuesto típico de enriquecimiento ilícito.
Fidel Rojas Vargas al trabajar la parte objetiva del tipo penal de enriqueci
miento ilícito lo califica de subsidiario o complementario'4881.
“El tipo penal del art. 401 no describe conducta alguna ni aporta mayo
res elementos de tipiddad o de antijuricidad que guíe en el análisis jurí
dico, situación que contradice los postulados del principio de legalidad
y hace de dicha figura una construcción típica anómala. No obstante de
la naturaleza del hecho ilícito, de la gravedad de la sanción y el carác
ter subsidiario o complementario de dicha norma (...)”.
Manuel A. Abanto Vásquez reconoce que el tipo penal de enriquecimiento
ilícito opera con carácter subsidiario, constituye un tipo residual que se aplica a
conductas no abarcadas por otros supuestos típicos<489).
"Esta interpretación permite entonces que el tipo penal de ‘enriqueci
miento ilícito’ se aplique como tipo residual auténtico, cuando el enri
quecimiento provenga de otros delitos perseguibles penalmente (...).
411
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“En vista que es un delito subsidiario en los que vulneran los deberes
profesionales no es posible que concurra con algunos hechos punibles
afines”.
412
Derecho Penal. Parte especial
(494) CARO CORIA, Dino Carlos y otros. Delitos de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y asociación
ilícita. Aspectos sustantivos y procesales. Jurista, Lima, 2002, p. 382.
(495) GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino. Delito de enriqueámimto ilíáto. Idemsa, Lima, 2001, pp. 196 a 202.
(496) Es claro que Gálvez Villegas no ha tenido en cuenta este criterio ya que ni siquiera lo trata en su
obra, lo que no impide reconocer su esfuerzo.
413
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La subsidiariedad del tipo penal del artículo 401 del Código Penal es evi
dente, pues en el caso donde se pueda probar el delito que produjo el enriqueci
miento ilícito del funcionario, no se aplicará tal disposición legal.
Es más, Gálvez Villegas afirma que el tipo penal de enriquecimiento ilícito
no puede ser subsidiario por la mayor gravedad de la pena respecto de los otros
supuestos típicos de corrupción de funcionario, sin tratar la cuestión de inconsti-
tucionalidad que precisamente dicha situación provocó al colisionar con el prin
cipio constitucional de proporcionalidad en sentido estricto.
En la obra de Gálvez Villegas se aprecian incongruencias conceptuales que
es importante advertir para valorar sus comentarios.
No diferencia adecuadamente el concurso aparente de leyes y el concurso
ideal de delitos al aceptar equivocadamente que el delito de enriquecimiento
ilícito y el cohecho podrían presentar un caso de concurso ideal de delitos pese
a que tienen el mismo macro bien jurídico como objeto de protección, la admi
nistración pública; con lo que se deja de lado la primera diferencia entre ambos
concursos pues precisamente en el concurso ideal de delitos la necesidad que
concurran dos o más tipos penales a la calificación del hecho, es precisamente el
que se ha vulnerado con el mismo hecho más de un bien jurídico'4971.
Otra incongruencia sustancial que se encuentra en la obra comentada se
aprecia en la justificación en el pensamiento del autor español Jesús María Silva
Sánchez para validar el debilitamiento de las garantías que contienen los límites
a la función punitiva del Estado con la finalidad de lograr una mayor eficacia
político criminal en el llamado Derecho Penal contra la corrupción'4981.
El error de la remisión a la obra de Silva Sánchez se advierte al recurrir pre
cisamente a su libro citado La expansión del Derecho Penal. Aspectos de la política
criminal en la sociedadespost-industriales\ en dicho trabajo el profesor de Derecho
Penal de la Universidad Pompeu Fabra afirma que si bien es cierto en la actua
lidad cierta criminalidad, fundamentalmente la económica, admitiría la flexibi-
lización de los criterios de imputación y las garantías político criminales, estas
serían características de un derecho penal "más alejado del núcleo de lo criminal y
en el que se impusieran penas más próximas a las sanciones administrativas (pri
vativas de derechos, multas, sanciones que recaen sobre personas jurídicas)”'4991.4978
(497) GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino. Ob. cit., pp. 187 y 188.
(498) Ibídem, pp. 93 y 94,
(499) SILVA SÁ N CH EZ, Jesú s María. L a expansión del Derecho Penal. Aspectos de la política criminal en las
sociedades postindustriales. Civitas, Madrid, 1999, pp. 124-126.
414
Derecho Penal, Parte especial
415
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(505) ídem.
(506) GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino. Ob. cit., pp. 190, 195 y 19Ó.
4X6
Derecho Penal. Parte especial
417
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
418
Derecho Penal. Parte especial
(515) M U Ñ O Z CO N D E, Francisco y GARCÍA ARÁN, Mercedes. Derecho Penal. Parte General. 4 a edición,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, p. 533.
(516) BR A M O N T ARIAS, lu is. L a ley penal. Servicio de Prensa y Publicaciones Técnicas de la Policía,
Lima, 1950, p. 122.
(517) H U RTA D O POZO, José. Ob. cit., p. 397.
(518) MAURACH, Reihart; GÓ SSEL, Karl Heinz y ZIPF, Heinz. Derecho Penal. Parte General. Tomo II,
Astrea, Buenos Aires, 1995, pp. 549 y 550.
419
El Derecho Penal y Procesa! Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
• Ñutía Castelló Nicás afirma que solo habrá concurso ideal de delitos
cuando se trate de un único hecho que da lugar a la vulneración de dos
bienes jurídicos diferentes*519). Agrega la profesora de la Universidad de
Granada que uno de los más firmes criterios para la distinción entre el
concurso ideal de delitos y el concurso aparente de leyes es el tema de
bien jurídico protegido y su relación con uno de ios límites de la función
punitiva en el caso del Estado Social y Democrático de Derecho, el prin
cipio non bis in ídem. En efecto, cada norma penal protege un bien jurídico
y cuando se comete el hecho delictivo es indispensable averiguar cuál o
cuáles han sido vulnerados; así cuando se verifica la vulneración de dos o
más bienes jurídicos se tratará de un concurso ideal de delitos519(520).
• De acuerdo al sistema utilizado para la elaboración del Código Penal de
1991, los bienes jurídicos protegidos a través de los tipos penales que
forman la Parte Especial del Código Penal, se encuentran ubicados en
los títulos del Libro Segundo.
® El tipo penal de cohecho pasivo propio del artículo 393 y el tipo penal
de enriquecimiento ilícito del artículo 401 se encuentran ubicados den
tro de la Sección IV del Titulo XVIII que fija como bien jurídico tute
lado la Administración Pública, esto es, su correcto funcionamiento.
0 Siendo el objeto de tutela penal el mismo jurídicamente es inadmisible
el que el hecho objeto de la acusación consultada sea calificado de un
concurso ideal de delitos.
En conclusión tipificar el hecho de la percepción de soborno en los tipos
penales de cohecho pasivo y enriquecimiento ilícito vulnera el principio de lega
lidad y el principio ne bis in idem, pues tratándose de un concurso aparente de
leyes el tipo subsidiario del artículo 401 solamente podría ser aplicado de no
encuadrar el hecho en el tipo principal del artículo 393.
420
CAPÍTULO XV
EL ARTÍCULO 41 DE LA CONSTITUCIÓN
Y E L ESPEC IA L REQUISITO DE
PROCEDIBILIDAD EN E L CASO DEL
DELITO DE ENRIQUECIM IENTO ILÍCITO
I. IN T R O D U C C IÓ N
421
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El cuarto requisito es que la acción penal no haya prescrito, esto es, la veri
ficación del no vencimiento del plazo de prescripción.
(521) Ello sin perjuicio de los supuestos excepcionales de delitos cuya persecución depende del ejercicio
privado de la acción penal. En similar sentido para el caso español, ASENCIO MELLADO, José María.
Derecho Procesal P enal, Tirant lo Blanch, 1998, pp. 23 y 24. Destaca que desde la concepmalización
de! delito como fenómeno público y la prohibición de autotuteia, es que la regía general sigue siendo
que la acción penal sea pública.
(522) D ado el sistema de vigencia progresiva del Código Procesal Penal del 2004, que determina que
en Lima y en algunos distritos judiciales se siga aplicando el Código de Procedimientos Penales; se
trabaja con ambos códigos en este artículo.
(523) Símilarmente, SÁ N C H EZ VELARDE, Pablo. M an u al de Derecho Procesal P en al. Idemsa, Lima, 2004,
p. 461 y ss. También, SA N M A RTÍN CASTRO, César. Derecho P rocesal P enal. 2a edición, Tomo II,
Grijley, Lima, 2003, p. 315.
422
Derecho Penal. Parte especial
Podemos decir, por tanto, que existen motivos formales y motivos de fondo
para no ejercer la acción penal. Los primeros implican la presencia de obstáculos
procesales o el incumplimiento de requisitos de procedencia. Los segundos se
dan cuando el hecho objeto de investigación preliminar no tiene apariencia de
delito, no es justiciable penalmente o ante la falta de causa probable0241.
(524) En este sentido, SC H L Ü C H T E R , Ellen. D erecho P ro cesal P en al. 21 edición, Tirant lo Blanch y
Thügersheim Frankfuit Main, Valencia, 1999, p. 98.
(525) M IX Á N MASS, Florencio. Derecho P rocesal P enal. Tomo III, Ediciones Jurídicas, Trujillo, 1984, pp.
117 y 118.
(526) VILLAGARAY HURTADO, Raúl. Cuestiones prejudiciales y previas en ¡a jurisprudencia n acional. Sesator,
Lima, 1981, p. 93-
(527) N EYRA FLORES, José. T ratado de Derecho P rocesal P enal. Tomo I, Idemsa, Lima, 2015, p. 270.
(528) En este sentido, PASTOR, Daniel. "Acetca de presupuestos e impedimentos procesales y sus tendencias
actuales”. En: R evista P eru an a de C ien cias P enales. Tomo 13, Idemsa, Lima, 2003, pp. 172 y 173-
También, G IM EN O SENDRA, Vicente. Derecho P rocesal P enal. Civitas, Madrid, 2012, p. 159.
(529) Igualmente, CLARIÁ OLM EDO, Jorge. Derecho P rocesal P enal. Tomo I, Rubinzal Culzoni, Buenos
Aires, 2001, p. 173. También, RO XIN , Claus. Derecho Procesal Penal. Traducción de Gabriela Córdoba
y Daniel Pastor, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, pp. 165 y 166.
423
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(530) Véase al respecto, N A K A Z A K I SERVIGÓN, César. “La garantía de la defensa procesal: defensa
eficaz y nulidad del proceso penal por indefensión". En: R evista H om enaje a los X X V d e la F acu ltad
de Derecho de la U n iversid ad de L im a. Fondo editorial de la Universidad de Lima, Lima, 2006, p. 41;
y, “El derecho a la defensa procesal eficaz". En: E l debido proceso: E stu d ios sobre derechos y g a ra n tía s
procesales. Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 124.
(531) Símilarmente, SÁ N C H E Z VELARDE, Pablo. Ob. cit., p. 337. También, N EY RA FLORES; José.
Ob. cit., p 269- Señala que se trata de una institución eminentemente procesal, no solo porque
se interpone dentro de un proceso penal, sino porque advierte la existencia de un requisito de
procedibilidad previsto en la ley.
(532) D el mismo parecer, ORE GU A RD IA , Arsenio. M a n u a l de Derecho P rocesal P en al. Reforma, Lima,
2011, p. 441.
424
Derecho Pena!. Parte especial
I . El artículo 41 de la Constitución
La Constitución Política de 1993 establece en el artículo 41 que03'1!
“Los funcionarios y servidores públicos que señala la ley o que adminis
tran o manejan fondos del Estado o de organismos sostenidos por este
deben hacer declaración jurada de bienes y rentas al tomar posesión de
sus cargos, durante su ejercicio y al cesar en los mismos. La respectiva
publicación se realiza en el diario oficial en la forma y condiciones que
señala la ley.
Cuando se presume enriquecimiento ilícito, el Fiscal de la Nación,
por denuncia de terceros o de oficio, formula cargos ante el Poder
Judicial.
La ley establece la responsabilidad de los funcionarios y servidores públi
cos, así como el plazo de su inhabilitación para la función pública.534
(533) En este sentido, SAN M ARTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p. 374. También, M O REN O CATENA,
Víctor; COQ UILLET V IC EN T E, Ángela; D E D IEG O DIEZ, Alfredo; JU A N E S PECES, Ángel y
D E LLERA SUÁREZ BÁRCENA, Emilio. E l proceso p en al: L a fa se interm edia. L a prueba. Conclusiones.
E l ju ic io o ral. Sentencia y cosa ju z g a d a . Vol. III, Tiranr lo Blanch, Valencia, 2000, p. 1942.
(534) Dicho artículo está ubicado en el Capítulo IV D e la función pública, del Título I. De la persona y
la sociedad.
425
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(535) Sim ilarm ente, SA N M A R T ÍN CASTRO, César. “El procedim iento penal por delitos contra la
administración pública". En: D elitos de tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito y asociación ilíc ita p a r a
delin qu ir: aspectos sustantivos y procesales. Jurista, Lima, 2002, p. 351. También, GÁLVEZ VILLEGAS,
Tomás. D elito de enriquecim iento ilíc ito . Idemsa, Lima, 2001, p. 268 y ss.
(536) CASTILLO CORDOVA, Luis. Los derechos constitucionales. Elementos p a r a un a teoría general. 2a edición,
Palestra, Lima, 2005, p. 199 y ss. Desarrolla el carácter normativo de la Constitución.
(537) T R IB U N A L C O N ST IT U C IO N A L D EL PERÚ. Exp. N ° 05854-2005-P A /T C . Similarmente,
GARCIA TOMA, Víctor. “El Tribunal Constitucional, La interpretación constitucional y las sentencias
manipulativas interpretativas (notmativas)". En: A n u ario de Derecho P en al: interpretación y aplicación
de la ley p en al. Fondo e d ito rial de la P on tificia U n iversid ad C ató lica d el P erú, 2005, pp. 195 y 196.
426
Derecho Penal. Parte especial
(538) En este punto es importante recordar la distinción entre dispositivo y norma. Véase, D ÍAZ REVORIO.
Javier, h a interpretación constitucional de la ley. Palestra, Lima, 2003, p. 52. Señala que disposición
es cualquier enunciado que forma parte de un documento normativo; la norma pot su parte es el
enunciado que constituye el significado o sentido adscrito de una o varias disposiciones o fragmentos
de disposiciones. La norma es el resultado de interpretar la disposición.
(539) D e este parecer, GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás. Ob. cit., pp. 268 y 269.
427
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Sostenemos, por otro lado, que la expresión form ulación de cargos del
artículo 41 debe hacerse, y no se ha hecho, a partir de una interpretación cons
titucional, distinta a la interpretación de las leyes infraconstÍtucionales<540). En
este sentido, son dos los principios que determinan que de dicha norma se deba
extraer el mandato que obligatoriamente sea el Fiscal de la Nación quien for
mule denuncia penal: el principio de corrección funcional y el principio de uni
dad de la Constitución.
(540) Es una tarea pendiente en este campo la interpretación que los Jueces penales han hecho del artículo
40, segundo párrafo, de la Constitución; a pesar que el Constituyente establece que los trabajadores
de las empresas no forman parte de la función pública, se les sigue considerando autores de delitos
contra la Administración Pública.
(541) En este sentido, RUBIO CORREA, Marcial, L a intapyetación déla constitución según el'lribmial Constitucional.
Fondo editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 2005, pp. 308 y 309-
(542) El artículo 99 de la Constitución señala qué la acusación constitucional es una exigencia en el caso de los
funcionarios que gozan de los privilegios constitucionales de la inmunidad, antejuicio y fuero especial.
428
Derecho Penal. Parle especial
429
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Los argumentos usados por las Salas Supremas son errados pues conforme
hemos señalado, el artículo 41 de la Constitución establece que sea el propio fis
cal de la Nación quien ejerza la acción penal en el caso del delito de enriqueci
miento ilícito. En ninguna de las ejecutorias objeto de estudio se ha mencionado
siquiera qué criterio de interpretación constitucional se usó para asignarle un
contenido distinto al citado mandato constitucional.
430
Derecho Penal. Parte especial
(548) La Sala Segunda del Tribunal Constitucional, mediante sentencia de fecha 19 de octubre de 2009 recaída
en el Exp. N ° 03509-2009-PHC/TC, excluyó del proceso penal al supuesto autor del delito, el General
en situación de retiro Walter Gaspar Chacón Málaga, pot violación del derecho al plazo razonable.
(549) El proceso penal seguido contra la congresista Cecilia Chacón de Vettori terminó en primera instancia
con una sentencia condenatoria a pena suspendida emitida por Primera Sala Penal Liquidadora de
la Corte Superior de Ju sticia de Lima, Expediente N ° 04-2001.
431
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
que se formule una nueva denuncia penal, esta vez cumpliendo el requisito de
procedibilidad establecido en el artículo 41 de la Constitución050'.
432
Derecho Penal. Parte especial
(552) El proceso penal seguido contra la congresista, Cecilia. Chacón de Vettori, pertenece al grupo de
casos contra las familias de los generales EP que inicialmente estaban acumulados y se conocían
como el caso de la promoción de Montesinos.
(553) N A KA ZA KI SERVIGÓN, César. “¿Potestad del juez de desvinculación de ios precedentes jurispru
denciales del Tribunal Supremo en lo Penal en el sistema jurídico peruano?”. En: A lbina. Tomo 11,
Revista de los alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, Lima, 2014, p. 146.
433
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
V CONCLUSIONES
La acción penal está sujeta a condiciones para su ejercicio. Una de esas con
diciones es el cumplimiento de los denominados requisitos de procedibilidad,
ellos deben estar regulados en la Ley.
El Poder Judicial, hasta antes del caso Cecilia Chacón de Vettori, no hizo
una correcta interpretación del artículo 41 de la Constitución. Recurría a nor
mas administrativas contra legem y a la institución de la convalidación a pesar
que esta no aplica en el caso de nulidades procesales absolutas.
(554) Un amplio desarrollo de la doctrina que asigna tal efecto a la violación del derecho al plazo razonable.
NAKAZAKI SERVIGON, César. "Análisis del derecho constitucional al plazo razonable: a propósito
del R. N. N ° 2966-2012 Lima por el caso Luis Valdez Villacorta". En: Diálogo con la Jurisprudencia.
Tomo 200, Gaceta Jurídica, Lima, mayo de 2015, p. 190 y ss.
434
CAPÍTULO XVI
PRO BLEM AS DE APLICACIÓN CON E L
TIPO PENAL DE ENCUBRIM IENTO REAL
DEL ARTÍCULO 405 DEL CÓDIGO PENAL
I. IN TR O D U C C IÓ N
Con ocasión de procesar penalmente al ex Comandante General de las Fuer
zas Armadas Nicolás de Bari Hermoza Ríos y a miembros de su familia como
consecuencia del descubrimiento de cuentas bancadas en Suiza, el Ministerio
Público formuló las siguientes denuncias penales:
• Denuncia penal contra el general Nicolás de Bari Hermoza Ríos como
autor del delito de encubrimiento real por haber ocultado el dinero
proveniente de la comisión de peculado y cohecho pasivo propio en las
cuentas bancarias aperturadas en Suiza.
® Denuncia penal contra los hijos afines del general Nicolás de Bari Her
moza Ríos, como autores del delito de encubrimiento real por haber
aperturado las cuentas bancarias o recibido dinero proveniente de la
comisión de cohecho pasivo propio y de peculado.
Las denuncias penales fueron objeto de auto de denegación de procesamiento
penal; la primera por la atipicidad del hecho imputado, y la segunda por no ser
el hecho atribuido justiciable penalmente por la concurrencia de una causa per
sonal de exclusión de exclusión de la pena.
435
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El examen dogmático jurídico del tipo penal del artículo 405 del Código
Penal establece que el delito de encubrimiento real tiene la siguiente estructura
típica:
CO M PO SICIO N T IP IC A D E L D E L IT O DE E N C U B R ¡M IE N T O *
REAL l ( rNTDRME A!, A RTICELO TOS DEL CODIGO PENAL
B IE N JU R ÍD IC O
El objeto de tutela penal es el correcto desarrollo de la función jurisdiccional, específica
mente, para aplicar el derecho penal a los responsables del delito y brindar tutela efectiva.
(555) CA LD ERÓ N CEREZO, Ángel y C H O C LÁ N MONTA1VO, J, A. Derecho Penal Tomo II, Bosch,
Barcelona, 1999, p. 1110.
(556) ORTS BER EN G U ER , Enrique y otros. Derecho Penal. Parte Especial. 311edición, Tirant lo Blanch,
Valencia, 1999, p. 788.
(557) La doctrina española afirma que este elemento del tipo se verifica en el caso que el hecho antece
dente alcance a set un injusto penal, esto es, una acción, típica y antijurídica, sin que sea necesario
que concurra el elemento culpabilidad, por ejemplo, en el caso que un inimputable lesione con un
cuchillo y el amigo oculte el arma para que no descubran al autor. Considero que la estructura del
tipo penal del artículo 405 no permite aplicar en el Perú tal regla, ya que en la fórmula legal se
hace expresa mención a que el hecho antecedente debe ser un delito que exige la concurrencia de
los tres presupuestos de la punibilidad: tipiddad, antijuricidad, y culpabilidad. Es más, la regla de
la doctrina española tiene expreso fundamento en el artículo 453 del Código Penal español que
establece la configuración del delito de encubrimiento, así el hecho encubierto sea realizado por un
inimputable; no existe en la legislación peruana norma similar,
(558) ORTS BER EN G U ER , Enrique y otros. Ob. cit., p. 788.
(5 59) QU IN TERO OLIVARES, Gonzalo y otros. Comentarios a la parte especial del Derecho Penal. Aranzadi,
Pamplona, 1999, p. 1334.
(560) FRISA N CH O APARICIO, Manuel. Delitos contra la Administración deJu sticia. Jurista, Lima, 2000,
p. 69.
436
Derecho Penal. Parte especial
. partícipes'7'
b. Dificultar á:ác.Gk >ñ de
cando los electos del delito, esto es, c!
producto de l¡t realización del delito, por
ejemplo el dinero obtenido en el caso del
peculado doloso por apropiación.
(561) Cuando en la fórmula típica para describir la acción se utiliza la frase procurando la desaparición,
se estaría estableciendo, como opina Frisancho Aparicio, que esta modalidad de encubrimiento
real es un delito de pura actividad al no exigir para su consumación algún resultado, esto es, no se
requeriría que desapareciera la huella o la prueba para considerar consumado el delito. Distinto es
el caso de la otra modalidad en la que si se necesita que se produzca el ocultamiento de los efectos
para la consumación, aquí si se trata de un delito de resultado.
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(562) JE SC H EC K , Hans Heinrich. Tratado de Derecho Penal, Parte General. Vol, II, Bosch, Barcelona, 1981,
p. 756.
(563) W ESSELS, Johannes. Derecho Penal. Parte General. Depalma, Buenos Aires, 1980, p. 142.
(564) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Ob. cit., p. 757.
(565) VILLAVICENCIO TERRERO S, Felipe. Ob. de., p. 133.
(566) JE SC H E C K , Hans Heinrich. Ob. cit., p. 758.
(567) VILLAVICENCIO TERRERO S, Felipe. Ob. cit., p. 134.
438
Derecho Penal. Parte especial
El tipo legal del artículo 406 del Código de 1991 contempla una causa per
sonal de exclusión de la punibilidad:
“Están exentos de pena los que ejecutan cualquiera de los hechos pre
vistos en los artículos 404 y 405 si sus relaciones con la persona favo
recida son tan estrechas como para excusar su conducta”.
Dentro de las relaciones tan estrechas entre el autor real y el favorecido
se ubica el parentesco; que la doctrina en este tema denomina el privilegio del
parentesco.
Los autores españoles, A. Calderón Cerezo y J. A. Choclan Montalvo, seña
lan que la causa personal de exclusión de la punibilidad en el delito de favore-
cimiento real tiene como fundamento la no exigibilidad de otra conducta por
las relaciones de afecto que se presume existen entre los parientes próximos<568>.
Los autores argentinos Carlos Fontan Bales tra0'’91, Sebastián Soler(570>, Ricardo
C. Nuñez5685970(571)572y Carlos Creus<572) señalan como sujetos comprendidos en el ámbito
de la excusa absolutoria en el caso de delito de encubrimiento; a la esposa, a los
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, al
amigo intimo o a una persona a la que se debiese especial gratitud.
El artículo 454 del Código Penal español establece que están exentos de
pena los encubridores del cónyuge o de una persona a quien se hallen ligados
por una relación de parentesco, dentro de la cual expresamente se contemplan
a los descendientes por afinidad.
El artículo 17 del Código Penal Chileno ubica dentro del ámbito de la excusa
absolutoria a los encubridores del delincuente con el que mantengan una rela
ción de parentesco por afinidad en toda la línea recta y en la colateral hasta el
segundo grado inclusive.
439
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(573) M ESSINEO, Francesco. M anual de Derecho C ivil y Comercial. Tomo II, EJEA , Buenos Aires, 1971,
pp. 147 y 148.
(574) BARBERO, Doménico. Sistema del Derecho Privado. Tomo I, EJEA, Buenos Aires, 1967, pp. 216 y 217.
(575) BORDA, Guillermo. Tratado de Derecho Civil. 7a edición ampliada y actualizada, Tomo I, Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 1984, pp. 28 y 29.
(576) BO SSERT, Gustavo y Z A N O N I, Eduardo. M anual de Derecho de Fam ilia. 2 a edición am pliada,
Astrea, Buenos Aires, 1989, pp. 32 y 33-
440
Derecho Penal. Parte especial
441
TERCERAPARTE
D E R E C H O P R O C E S A L P E N A L.
P R IN C IP IO S Y G A R A N T ÍA S
CAPÍTULO I
TRATAMIENTO JURISPRUD EN CIAL DEL
PRINCIPIO ACUSATORIO ESTABLECIDO
POR LA SALA PENAL PERMANENTE DE
LA CORTE SUPREMA DE JU ST IC IA
I. IN TR O D U C C IÓ N
En la sentencia del 13 de abril de 2007, emitida en el proceso penal signado
con el número 1678-2006 Lima, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema
ha continuado la acertada política judicial de establecer, a través de precedentes
vinculantes, doctrina judicial sobre distintos temas penales y procesales.
En el considerando tercero de la sentencia se establecen los dos temas que
ha tratado el Supremo Tribunal Penal al resolver el recurso de queja extraor
dinaria interpuesto por la parte civil ante la declaración de improcedencia del
recurso de nulidad: a) “la correcta aplicación de la doctrina judicial referida a
los alcances del principio acusatorio"; y b) “el ámbito del objeto procesal y la
aplicación de la regla de la prescripción de la acción penal” .
A continuación se analiza la doctrina judicial de la Sala Penal Permanente
Suprema sobre los alcances del principio acusatorio.
Se afirma acertadamente que el principio acusatorio es una de las “garan
tías esenciales del proceso penal, que integra el contenido esencial del debido
proceso”<1)(2>.
En el considerando cuarto de la sentencia el Tribunal Penal Supremo des
taca dos consecuencias del principio acusatorio:
445
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
f
Elénifrnttís-normativos: el tipo-,
peííaJ,-específicamente, el-bien
IÜ ÍM jurídico y la acción típica,'
permiten.elegir los elemefitds - j
:';aiá;;esptt¿íovy:;tiem:pó-.-v . '■
. objetivos y subjetivos- que ' ;
'-li i. r i r . i i , -
coito&miento/- ' .forman d-hechu .procesa!,'
446
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
Afirma el Supremo Tribunal Penal que el hecho objeto del proceso penal
es fijado en la acusación, debiendo el Ministerio Público considerar la evolu
ción del sum ario judicial respecto del hecho imputado en la denuncia y el
auto de procesamiento penal; lo cual no es otra cosa que aceptar la delim ita
ción progresiva del hecho procesal.
“El objeto del proceso penal se suele delim itar o perfilar progresi
vamente conforme este avanza. Desde la posible querella o desde
la denuncia o el atestado, hasta las calificaciones definitivas en la fase
de juicio oral, que cierran el proceso inmediatamente antes de la sen
tencia, lo deseable es que la realidad objeto del proceso se vaya cono
ciendo más y mejor y vaya poniéndose de relieve con cada vez mayor
precisión”*81(el resaltado es agregado).
“Se discute si el objeto del proceso es el mismo en todas las fases del
procedimiento (...) o si está sujeto a modificaciones.. .No obstante es
muy convincente la opinión de Peters que toma como punto de par
tida una paulatina m odificación y restricción del objeto del p ro
ceso. En el comienzo del procedimiento, el objeto del proceso está
lejos e informe, y en el curso del procedimiento se realiza una cre
ciente restricción”(9> (el resaltado es agregado).
(8) D E LA OLIVA SA N TO S, Andrés y otros. Derecho Procesal Penal. Cencío de Estudios Ramón A te
ces, Madrid, 1997, p. 198.
(9) BA U M A N N , Jürgen. Derecho Procesal Penal. Conceptos fundamentales y principios procesales, reimpre
sión, D epaíma, Buenos Aires, 1989, pp. 279 y 280.
447
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
448
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
El juez penal o la Sala Penal no pueden modificar el hecho objeto del pro
ceso penal, pero sí tienen la potestad de corregir el error de tipificación del
Ministerio Público.
El error de tipificación del Ministerio Público tiene que ser corregido por
el juez o la Sala Penal en cumplimiento del deber de adecuada tipificación.
(16) ídem.
(17) G A ID A N A PÉREZ MORALES, Ménica. Ob. cit., p. 164.
(18) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit., p . 202.
(19) SA N M A RTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p. 750.
(20) N AKA ZAKI SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit,, p. 202.
(21) GIMENO SENDRA, Vicente. Ob. cit., p. 695.
(22) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit., p. 202.
450
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
■VA- ' ■
clones para la < :■■■ :: <§A:, .. ■ ■- v..
de la tipificación pena
Jll® ■;y «1 que se acusa y d tip ....... ^
........ ; condena jésicíhSHíai:::mismo bien jurídico
;-^ y :J'^ q a e se halle en la misma línea de proteccit
ss Sí '
l l
Con la dación del Decreto Legislativo N ° 959, del 17 de agosto de 2004,
se reconoció de forma explícita en el proceso penal peruano, la potestad del
juez o el Tribunal penal para desvincularse de la acusación a fin de corregir el
error de tipificación del Ministerio Público, para lo cual debe proponer al acu
sado la tesis de calificación judicial, conforme se establece en el inciso 2 del
artículo 285 A del Código de Procedimientos Penales07!
El procedimiento de desvinculación con la acusación exige que el Tribu
nal Penal comunique al acusado la posibilidad de variar la tipificación, siem
pre que se verifiquen los siguientes requisitos08!
452
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
453
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
• Identidad de hecho025.
Requisitos para Ea proce
• Homogeneidad de tipos penales'53’.
dencia de la variación d e .
tipificación en la semencia 6 Comunicación de la tesis de tipificación del tri
por error en Ja acusación bunal penal y posibilidad de defensa del acusado
454
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Niveles de
- con crol cíe
los recursos
455
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
456
Derecho Procesal Penal Principios y garantías
(59) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho P rocesal P enal, Ob. cit., p. 936.
(60) SÁ N C H EZ VELARDE, Pablo. M a n u a l de Derecho P rocesal P enal. Idemsa, Lima, 2004 p. 858.
(61) R O X IN , Claus. Derecho P rocesal P en al. Primera reimpresión de la edición en castellano, Editores
del Puerto, Buenos Aires, 2001, p. 448.
(62) LOUSTAYF RANEA, Roberto G. E l recurso o rd in ario de apelación en e l proceso civ il. Tomo I, Astrea,
Buenos Aires, 1989, p. 195.
(63) Ibídem, p. 196.
457
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Principio de legalidad . ■
Principio cié depen
dencia jerárquica
Prwn ípio de
imparcialidad64
(64) En España, el Tribunal Constitucional ha extendido los requisitos de impugnación del recurso de
casación al resto de recursos contra sentencias firmes. Ver: ORTELLS RAM OS, Manuel y otros.
DerechoJurisdiccional. Tomo III, Bosch, Barcelona, 1995, p. 425.
458
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
lona-
miento interno del Ministerio Público; la unidad y la dependencia funcional.
Por e’ _ ^ ... nosóiipartes
distintas en el proceso penal, integran el mismo sujeto
rio Público. ■ : ÚVri-, ¡ ■.
flMPlIlli
Principios de
la unidad dd
Ministerio
Público
I * i l ptovim mi penal
IÍ^ÍÍÉÉ$tfflHH
El principio de unidad impide que el Ministerio Público pueda mantener
en el proceso dos pretensiones contradictorias a la vez.
El principio de unidad impide que en el mismo proceso penal el Minis
terio Público pretenda a la vez, que se revoque y confirme;la: sentencia; sola
mente puede solicitar la revocatoria o la confirmatoria.
Así, por ejemplo, no admite el principio de unidad de la función el
siguiente supuesto:
459
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
460
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Dii-i-amcn nn
aorsiinirio
(66) CLARIÁ OLM EDO, Jorge. Derecho Procesal. Tomo II, Depaíma, Buenos Aires, 1983, p. 93-
461
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Las nulidades procesales son consecuencia de las funciones que tienen las
formas en el proceso penal<67).
(67) N A KA ZA KI SERVIGÓN, César Augusto. L a garantía de la defensa procesal: Defensa eficaz y nuli
dad del proceso penalpor indefensión. Fondo Editorial de la Universidad de Lima, Lima, 2006, p. 37.
(68) B IN D ER , Alberto M. E l incumplimiento de las formas procesales. Ad Hoc, Buenos Aires, 2000,
p. 49.
(69) N AKA ZAKI SERVIGON, César Augusto. L a garantía de la defensa procesal: Defensa eficaz y nuli
dad del proceso penalpor indefensión. Ob. cit,, p, 37.
(70) BIN D ER, Alberto M. Ob. cit., p. 50.
(71) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. L a garantía de la defensa procesal: Defensa eficaz y nuli
dad delproceso penal por indefensión. Ob. cit., p. 37.
462
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
Sí /Necesidad:¡^sdéS^&ijdiStíón.:de-:;te’;KStóí!ic^n
grave insuficiencia en la investigación.
463
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
464
CAPÍTULO II
LA GARANTÍA DE LA DEFENSA PRO CESA L
Defensa eficaz y nulidad del proceso
penal por indefensión^
I. INTRODUCCIÓN
Al asumir la defensa penal del ex Presidente de la República Alberto Fuji
mori Fujimori determiné que en las distintas instrucciones que se realizaron,
en los procesos penales en los que se encuentra sometido, se violó la garantía
de la defensa procesal por dos razones:
® No se designó abogado defensor de oficio desde el inicio de la
instrucción.
® El abogado de oficio y el de confianza, en los casos en que se acreditó,
no realizaron ningún acto de defensa técnica a favor del inculpado.
(*) Artículo publicado en Revista por ios X X V años de creación la Facultad de Derecho. Fondo Editorial
de la Universidad de Lima, Lima, 2006, pp. 13-43.
465
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
César San Martín Castro sostiene que la defensa es siempre necesaria, aun
al margen o por sobre la voluntad de la parte, para la validez del proceso05’.
(72) CAROCCA PÉREZ, Alex. G arantía constitucional de la defensa procesal. Bosch, Barcelona, 1998,
p. 23.
(73) Ibídem, p. 56.
(74) Ibídem, p. 19.
(75) SAN M A RTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Vol. I, Grijley, Lima, 2003,
p . 120.
466
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías :
467
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Proceso penal
válido
468
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
IV. F O R M A S D E E JE R C E R L A D E F E N S A P R O C E S A L
Existen dos formas de realización de la defensa procesal:
Defensa técnica
2. La defensa técnica
Es la defensa realizada por los abogados que cumplen en el proceso penal
la función técnico-jurídica de defensa de las partes con la finalidad de promo
ver la garantía de sus derechos808123(84).
469
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
470
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(93) ídem.
(94) BER N A L CUÉLLAR, Jaim e y M O N TEA LEG R E LYNETT, Eduardo. E l proceso penal. 3a edición,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1995, p. 341.
(95) CAROCCA PÉREZ, Alex. Ob. cit., p. 514.
471
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
472
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
473
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
José Cafferata Ñores expresa que el derecho a la defensa debe ser recono
cido desde el primer momento de la persecución penal1112). En el mismo sen
tido se manifiestan Vicente Gimeno Sendra y Yolanda Doig Díaz al señalar
que el derecho de defensa nace con la imputación1113).1078923
474
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
475
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El maestro alemán Claus Roxin afirma que por ser el abogado el garante
de los derechos fundamentales de la persona en el proceso penal, como el
de la presunción de inocencia, la defensa técnica es irrenunciable porque el
imputado no está en condiciones suficientes de satisfacer las necesidades de su
defensa, por falta de capacidad, de conocimientos técnicos, o por su situación
personal*116'.
(114) Página web del Ministerio de Justicia de Colombia. Ver: < http://web.minjustida.gov.co/
jurisprudencia/CorteConstitucional/> .
(115) N O G U EIR A ALCALA, Humberto. “Los derechos esenciales o humanos contenidos en
los tratados internacionales y su ubicación en el ordenamiento jurídico nacional: Doctrina
y jurisprudencia". En: lus et Praxis (en línea). Vol. 9, N n 1, 2003, pp. 403-466 (consulta;
05/07/2005). Disponible en: < http://w w w.scielo.cl/scielo.php?sctipt=scí_arttext&pid=S0718-
0 0 1 2 2003000100020&lng = es&nrm = iso > .
(116) RO X IN , Claus. Derecho Procesal Penal. Traducción de la 2 5 a edición alemana, Editores del Puerto,
Buenos Aires, 2000, p. 132,
(117) RAMOS M ÉN D EZ, Francisco. Ob, cit., p. 139.
(118) BIN D ER, Alberto. Ob. cit., p. 155.
476
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
477
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
478
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
479
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
480
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
estableció que la defensa eficaz es una condición para la existencia del debido
proceso penal(1,sxl59).
(...)
481
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
482
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
483
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
precisa claramente que la obligación del Estado opera “incluso ante la desa
tención del defensor privado”(l4s).
Resalta igualmente Sagüés los casos López y Gordillo en los que la Corte
Suprema argentina especificó que los tribunales deben evitar situaciones de
indefensión en los procesos penales que tengan como causa la inacción del
abogado, como por ejemplo la no interposición de recursos impugnáronos sin
razón legal; llega a precisarse que “los tribunales tenían que proteger al incul
pado de los descuidos de su defensor”, y “de ser indispensable reemplazarlo
por otro defensor”148(l49).
(148) SAGUES, N éstor Pedro. "Libertad persona!, seguridad individua! y debido proceso de Argen
tina”. En: lus et Praxis. Año y N “ 1, Universidad de Talca, Talca, p. 223.
(149) SAGÜÉS, Néstor Pedro. Ob. cit., p. 223.
(150) Corte Constitucional de Colombia. Expediente T-41649, 9 de febrero de 1994, acción de tutela
interpuesta por María Guillermina Franco Rocha. Página web del Ministerio de Justicia de
Colombia: < http://web.minjusticia.gov.co/jurispmdencia/CorteConstitucional/> ,
(151) Página web del Ministerio de Justicia de Colombia: < http://web.minjusticia.gov.co/
jur¡sprudenda/CorteConstitucional/>.
484
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(152) Página web del Ministerio ele Justicia de Colombia: < http://web.minjusticia.goY.co/
jurisprudencia/CorteConstitucional/>.
(153) Página web del Tribunal Constitucional Boliviano: < http://www.ttibunalconstitudonal.gov.bo/> .
Expediente N ° 2005-11029-23-RHC.
(154) Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica. 6a enmienda: En toda causa criminal, el
acusado gozará del detecho de ser juzgado rápidamente y en público por un jurado ¡mparcial del
distrito y Estado en que el delito se haya cometido, Distrito que deberá haber sido determinado
previamente por la ley; así como de que se le haga saber la naturaleza y causa de la acusación, de
que se le catee con los testigos que depongan en su contra, de que se obligue a comparecer a los
testigos que le favorezcan y de contar con la ayuda de un abogado que lo defienda. En: < http://
www.geotgetown. edu/pdba/Constitutions/USA/usa 1787 .html> .
(155) Powell y, Alabama. 287 U.S. 45 (1932)
(156) “Due process, Justice Sutherland said fot the Court, always requires the observance of cettain
fundamental personal rights associated with a heating, and 'the tight to the aid of counsel is
of this fundamental chatacter’. This observation was about the tight to retain counsel of one's
choice and at one’s expense, and ¡neluded an eloquent statement of the necessity of counsel. The
tight to be heard would be, in many cases, of little avail if it did not comprehend the right to be
heard by counsel. Even the intelligent and educated layman has small and sometimes no skiU in
485
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
486
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
487
Et Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
velar, por consiguiente, para que un abogado que asiste para defender a su
diente en ausencia de este, pueda hacerlo”1™ .
Igualmente Moreno Catena comenta la sentencia del 21 de enero de
1999 (caso Van Geyseghem(m)) en el que el TED H señaló “el derecho de
todo acusado a ser defendido de manera efectiva por un abogado figura entre
los elementos fundamentales de un juicio justo, de modo que un acusado
no pierde el beneficio por el solo hecho de ausentarse en los debates, y aun
cuando el legislador debe poder disuadir las incomparecencias injustificadas,
no puede sancionarlas derogando el derecho a la asistencia de un abogado072/
(170) M O REN O CATENA, Víctor y otros. Ob. cit., pp, 144 y 145.
(171) Van Geyseghem v. Belgium [G C j, no. 26103/95, E C H R 1999-1 - (21/01/1999).
(172) M O REN O CATENA, Víctor y otros. Ob. cit., p. 145.
(173) G IM EN O SENDRA, Vicente y D O IG D ÍA Z, Yolanda. Ob. cit., p. 285,
(174) Imbrioscia v. Switzerland - 275 (24/11/1993).
(175) FE R N Á N D EZ SEGAD O , Francisco. Ob. cit., p. 107.
(176) "Materiales de Derecho Constitucional” . Universidad de Valladoiid. Disponible en: < http://
www.d er.es/con stitudon aI/b erdugo/1999-T 05.h tm l. h ttp://w w w .der.es/constitucional/ber-
dugo/1999-105.htm l> .
488
Derecho ProcesaS Penal. Principios y garantías
489
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(179) B IN D ER , Alberto M. E l incumplimiento de las formas procesales, Ad Hoc, Buenos Aires 2000
p. 49. ’ ’
(180) Ibídem, p. 50.
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(181) ídem.
(182) Ibídem, p. 56.
491
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Violencia
Arbitrariedad
F o rm a s p rocesales
Sistem a, de g a ra n tía s
El artículo 298 del Código Zavala Loayza establece las siguientes causales
de nulidad:
-■ C-ir.iVL inL-gnlarid.nl
. O rd en a p or di lito quo no
492
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(184) MAURINO, Alberto Luis. N ulid ad es procesales. Astrea, Buenos Aires, 1990, p. 16.
(185) PESSOA, Nelson R. L a n u lid ad en el proceso p en al. 2a edición, Mave, Buenos Aires, 1 9 9 9 , p. 40.
(186) CAROCCA PÉREZ, Alex. Ob. cit., p. 388.
(187) PESSOA, Nelson R. Ob. cit,, pp. 103-106.
(188) Ibídem, p. 143.
493
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
494
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Tres son los elementos que deben concurrir para que se declare la nulidad
de un acto procesal:
i ■< ........ .
I H l 'l . i . " '
procesal
Ausencia u ob^feai||jfcd<;‘Uriti«,
■k 1 Íádlós.íilcrsí
V?/ -Jl 1j nulidad pr^césA" '-
495
Ei Derecho Pena¡ y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Bernal y Montealegre señalan que hay nulidad del proceso penal por que
brantamiento del derecho a la defensa cuando se comprueba que el abogado,
sea de confianza u oficio, actúo negligentemente por presentar una defensa
inadecuada a la que exigía el enfrentamiento de la imputación. De acuerdo a
este criterio es evidente la nulidad de la instrucción, ya no por defensa defi
ciente, sino por ausencia de la misma193(194)1956.
496
CAPÍTULO III
EL EFECTO DE INMUTABILIDAD
DE LA ACUSACIÓN
Diferencia entre la mutación sustancial del hecho
y la corrección del error de tipificación
(197) PÉREZ MORALES, Ménica Galdana. Correlación entre acusación y sentencia en el proceso o rd in a rio .
Comares, Granada, 2002, p. 9.
(198) MIXÁN MASS, Florencio. E l ju ic io o ra l. El Liberal, Trujiilo, 1978, p. 84.
(199) SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Pe na l. 2a edición, Tomo I, Gríjley, Lima, 2003,
p. 754.
(200) GIMENO SENDRA, Vicente y otros. L o s procesos penales. Tomo V, Bosch, Barcelona, 2000, p. 694.
(201) MORENO CATENA, Víctor; COQUÍLLAT VICENTE, Ángela; JUANES PECES, Ángel; DE
DIEGO DIEZ, Alfredo y DE LLERA SÚAREZ BÁRCENA, Emilio. E l proceso penal. Vol. III,
497
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
498
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Ddi-ns.i
(204) MORENO CATENA, Víctor; COQUILLAT VICENTE, Angela; JUANES PECES, Ángel; DE
DIEGO DIEZ, Alfredo y DE LLERA SUÁREZ BARCENA, Emilio. Ob. cit., p. 2391.
(205) Ibídem, p. 23% .
499
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
500
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
501
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Forman parte del hecho acusado los elementos fácticos que coinciden con
ios actos típicos.
El bien jurídico fija como elementos integrantes del hecho acusado a aquellos
que cottesponden a la afectación del objeto de tutela penal, al resultado213(2l4)2156.
Forman parte del hecho acusado los elementos fácticos que coinciden con el
resultado típico, es decir, con la afectación al objeto jurídico descrito en el tipo penal.
Siguiendo a Manzini, San Martín señala que existe mutación esencial del
hecho acusado cuando en la sentencia se establecen elementos materiales o
psíquicos distintos y más graves que los especificados en la imputación1'216'1.
Primer ejemplo:
Se produce la mutación sustancial del hecho acusado cuando en la sen
tencia se condena al sujeto como coautor mediato de asesinato por haber con
sentido la formación de un comando de aniquilamiento de terroristas, a pesar
que se le acusó como tal por la entrega de equipos y otros suministros.
502
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Segundo ejemplo:
Se produce la mutación sustancial del hecho acusado cuando en la sen
tencia se condena al sujeto como autor de malversación de fondos por el des
vío de fondos públicos del Ministerio del Interior al Servicio de Inteligen
cia Nacional que estaban destinados a la com pra de patrulleros que no se
pudieron adquirir; a pesar que se le acusó como autor de peculado por haberle
entregado dinero a un tercero, Vladimiro Montesinos Torres, para que este
disponga de los fondos públicos para fines ajenos al Estado peruano.
La modificación sustancial del hecho acusado se verifica porque se condena al
sujeto como autor de malversación de fondos por la afectación del servicio público
al no haberse podido comprar los patrulleros; a pesar que el mismo no formó parte
de la acusación y el debate en el juicio oral, en el que se limitó la defensa a discutir
el cargo de peculado de entrega de fondos públicos a un tercero.
Tercer ejemplo:
Se produce la mutación sustancial del hecho acusado cuando en la sen
tencia se condena al sujeto como autor de fraude en la administración de per
sona jurídica por haber utilizado el patrimonio de la empresa; televisora, con
sistente en equipos de producción de programas y de transmisión de señal,
para obtener dinero de origen ilícito; a pesar que en la acusación se atribuyó
este delito por el hecho que el sujeto no entregó el dinero mal habido a la
empresa televisora al haberlo empleado en sus negocios particulares.
La modificación sustancial del hecho acusado se verifica porque se con
dena al sujeto como autor de administración infiel por üri hecho distinto al
que se le acusó; en el juicio se defendió del cargo de no entrega del dinero a la
televisora argumentando que el propietario de dinero era el Estado peruano y
no el Canal; sin embargo se le condena por haber utilizado los equipos de la
televisora, hecho sobre el que nunca hubo defensa.
del tipo penal del artículo 106, en vez del parricidio del supuesto típico del
artículo 107.
El error de tipificación del Ministerio Público tiene que ser corregido por
el juez penal en cumplimiento del deber de adecuada tipificación.
504
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
505
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
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El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
IV C O N C L U S IÓ N
• Identidad de hecho.
Requisitos pata la proco
° Homogeneidad de tipos penales.
dcncia de la variación de „
tipificación en la sentencia * Comunicación de la tesis de tipificación del tri
por error en la acusación bunal penal y posibilidad de defensa del acusado
frente a esta.
508
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DEL DERECHO CONSTITUCIONAL
A NO SER CONDENADO EN AUSENCIA
I. INTRODUCCIÓN
Tres son los temas más importantes que corresponde tratar respecto al
procesado ausente:
(233) RU BIO CORREA, Marcial. Estudio de la Constitución Política de 1993. Tomo V, Fondo Editorial de
la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1999, p- l i ó .
509
Et Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
510
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
511
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Para los casos penales que se tramitan con el viejo Código; el artículo 3
del Decreto Legislativo N ° 125 establece los supuestos de la contumacia: a) el
inculpado que ha sido debidamente emplazado o que ha rendido declaración
instructiva, y rehúye el juzgamiento, el llamamiento de la autoridad judicial,
o incumple obligaciones procesales; b) el inculpado que viole el régimen de
libertad provisional; y c) el detenido en dependencia policial o establecimiento
penitenciario y fuga.
512
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
(239) M O REN O CATENA, Víctor; CO Q U ILLAT V ICEN TE, Ángela; JU A N E S PECES, Ángel; D E
D IE G O D IEZ, Alfredo y D E LLERA SU Á REZ BARCEN A, Emilio. E l proceso penal. Vol. I, Tirant
lo Blanch, Valencia, 2000, p. 535.
(240) Tal estado de indefensión se enfrentó en todas las instrucciones que se siguieron al ex Presidente
de la RepúbEca Alberto Fujimori antes que el Estudio asuma su defensa, lo que motivó un duro
enfrentamiento con la Corte Suprema a través de varios incidentes de nulidad de la instrucción
por violación de la garantía procesal constitucional de la defensa procesal.
513
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
514
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
515
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
516
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
A fDerécHo/áÁdhocéfdApiex®^
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Contenido de la ¡íiSilpei:ecÉdiá;-lds médi0:fh飣sáriM|i^
defensa eficaz A7É?éredid\Shdérúp^^
:® ;j:;;DetécH(i:íia;; postular^;;los:;:iíiécltps;.í
(2 6 l) G O ZA ÍN I, Osvaldo Alfredo. E l debido proceso. Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, 2004, p. 524.
517
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(262) ídem.
(263) Ibídem, p. 525.
(264) STC Exp. N ° 03509-2009-PH C /TC .
(265) STC Exp. N ° 05350-2009-PH C/TC.
(266) Ibídem, pp, 525 y 526.
(267) RIBA TREPAT, CristÍQa. L a eficacia temporal del proceso. E l juicio sin dilaciones indebidas. Bosch,
Barcelona, 1997, p. 114.
518
Derecho Procesal Penal. Principios y g a r a n t í a s ' ■,
519
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
520
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
.Garantía. ;.
iá presunción ición
. Debida operación 1
^ iíe íiuk i fifia ... ■' probaron
.Debida operación i
cíóii de j
determinación dei
leí delito J
I
- Debida operadonde
'determinación;' de ia pena
; n c {275>.
La debida operación probatoria exige la observancia de los siguientes principios1
(274) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Vol. II, Grijley, Lima, 2003,
pp. 895 y 896.
(275) ídem.
521
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
526
CAPÍTULO Y
LA GARANTÍA PRO CESA L CONSTITUCIONAL
D EL TRIBUNAL IMPARCIAL
Verificación de su violación
en el denominado caso del Grupo Colina
I. IN T R O D U C C IÓ N
(285) Expediente N ° 028-2003 tramitado ante la Primera Sala Penal Especial de la Corte Superior de
Lima. Proceso tramitado según las disposiciones del Código de Procedimientos Penales de 1.940,
527
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
528
Derecho Procesa! Penal. Principios y garantías
(286) TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ. Caso Minera Suliiden Shahuindo S. A. C., ff. jj.
43 a 45 de la sentencia.
(287) Ibfdera, f. j. 49 de la sentencia.
(288) RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Ricardo. L a contaminación procesal. Comares, Granada, 2000,
PP- 1 y 2-
(289) CAFFERATA ÑORES, José I. Proceso penal y derechos humanos. CELS-Editores del Puerto, Buenos
Aires, 2000, pp. 33-35.
(290) ZYSMAN QUIRÓS, Diego. "Imparcialidad judicial y enjuiciamiento penal. Un estudio histó-
rico-conceptual de modelos normativos de imparcialidad”. En: HENDLER Edmundo S. (compi
lador). L as garantías penales y procesales. Enfoque histérico comparado. Universidad de Buenos Aires-
Editores del Puerto, Buenos Aires, 2001, p. 340.
(291) MAIER, Julio B. J. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Editores del Puerto, Buenos Aires, 2002,
P -752. . . .
(292) PICÓ I JUNOY, Joan. L a im parcialidad ju d icial y sus garantías: la abstención y la recusación. Bosch,
Barcelona, 1998, p. 23.
529
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Imparcialidadsubjetiva ", -
Imparcialidad
■judicial-
Imparcialidad objetiva
530
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(298) TR IB U N A L C O N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Caso Defensoría del Pueblo contra Justicia Mili
tar, sentencia del 9 de junio de 2004, f. j. 34. .
(299) ídem. -■ ’
0 0 0 ) ídem. ..
531
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
532
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(305) ídem.
533
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
anticipado una opinión que pueda pesar en el ánimo del tribunal” al dictar
sentencia0065.
534
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
535
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(315) M O N TERO AROCA, Juan . Sobre la im parcialidad del juez y la incompatibilidad de funciones procesa
les. Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, p. 229-
<31ó) Ibídem, pp. 236-238.
(317) Ibídem, p. 237.
536
Derecho Procesal Pena!. Principios y garantías
(318) VALLDECRABRES ORTIZ, María Isabel. Ob. cit., pp. 158 y 159.
(319) ídem.
(320) RÍOS, Carlos. Inhibición y recusación. Mediterránea, Córdoba, 2005, p. 66.
537
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El autor español Joan Picó i Junoy explica que en los supuestos de coim
putados en un proceso penal en el que al existir rebeldía de uno de los acusa
dos no se dicta sentencia respecto de él, si la pluralidad de imputados es res
pecto de un mismo delito, el Tribunal al juzgar y sentenciar a los acusados
presentes va a tener pleno conocimiento de los hechos sometidos al posterior
enjuiciamiento del rebelde, por lo que difícilmente podría garantizarle un jui
cio imparciai'321!
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la sentencia del 7 de
agosto de 1996 dada en el caso Ferrantelli y Santangelo, estableció que se jus
tificaba el temor de falta de imparcialidad judicial del Tribunal que condenó
a unas personas por los mismos hechos delictivos que ya había conocido ante
riormente respecto de otros imputados'322!
Advierte Picó i Junoy que en los casos de conexión por pluralidad de
imputados a quienes se les atribuye la comisión de varios delitos, que debie
ron ser objeto de acumulación; la sentencia del primer proceso permite esta
blecer la falta de imparcialidad judicial, ya que en el segundo proceso el
objeto será "la misma realidad fáctica anteriormente fallada respecto de los
demás imputados”'323!
Otro caso de pérdida de imparcialidad judicial Picó i Junoy lo advierte
en los supuestos de “posible prefiguración del fallo”, conforme lo estableció el
Tribunal Supremo Penal español en la Sentencia del 4 de abril de 1991: "ante
idéntico tribunal la prueba practicada en un proceso no se diferencia absolu
tamente de la realizada en otro precedente, contra el mismo acusado, y en el
que se dictó fallo condenatorio” ; en este caso al “celebrarse el segundo pro
ceso la decisión del órgano es absolutamente previsible antes de publicar la
sentencia”'324!
Montero Aroca agrega otra forma de pérdida de imparcialidad del tri
bunal por su relación con el proceso; el caso penal contra dos acusados, en el
que la rebeldía de uno exige la realización de dos juicios; se pregunta ei autor
español si el tribunal que juzga y sentencia en el primer caso, puede hacerlo
en el segundo; llegando a la conclusión que no, por ser incompatible para el
tribunal del primer juicio conocer el segundo juicio'325! Explica que si la regla
general es que el tribunal se forme convicción con lo producido en el juicio
538
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
oral, existe el peligro que de intervenir en el segundo juicio, esta se forme con
el conocimiento adquirido en el primer juicio<326),
En pleno desarrollo del juicio oral la Sala dictó las siguientes sentencias:
(326) ídem.
(327) Medíante Resolución N ° 43 de fecha 20 de febrero de 2004, la entonces denominada Primera
Sala Penal Especial A, integrada por los vocales superiores Villa Bonilla, Tello de Neceo y Ventura
Cueva, en el Incidente N D 4 5 -2 0 0 2 -N -l, confirmó el auto de acumulación de los casos D esapa
recidos D el Santa, La Cantuta y PediD Yauri, promovida por el Procurador Ad Hoc; en la parte
considerativa del auto de vista, en el considerando segundo, se recoge el siguiente argumento de
la solicitud de acumulación de procesos: “Se trataron más bien de crímenes planificados, organi
zados y sistemáticos que desde los ámbitos de competencia del ejecutivo se realizaron como parte
de una política de terror''.
Mediante Resolución N ° 250 de fecha 21 de diciembre de 2004, la Primera Sala Penal Especial
A (con los mismos integrantes), en el Incidente N ° 28-2001-Y-l, revocó el auto que declaró fun
dada la oposición a la acumulación del caso Barrios Altos y dispuso su incorporación al mega
proceso contra el Grupo Colina (Desaparecidos Del Santa, La Cantuta y Pedro Yauri).
(328) En la Sesión N ° 29 del juicio oral dei m ega ptoceso contra el Grupo Colina (Desaparecidos Del
Santa, La Cantuta, Pedro Yauri y Barrios Altos), de fecha 8 de marzo de 2006, la Primera Sala Penal
Especial, invocando el ¡derecho de los acusados a un proceso sin dilaciones indebidas! desacumuló
el proceso del caso La Cantuta. Se resalta el fundamento del Tribunal porque cuando en un acto de
defensa me opuse a la acumulación paradójicamente invoque el mismo derecho y pese a que, como
hemos dicho, en primera instancia se declaró fundada la oposición, la Sala revocó la decisión.
539
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(329) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL, Integrada por las Vocates Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Ñecco e Hilda Piedra Rojas, Acta de la sesión N ° 6 del 16 de setiembre de 2005,
proceso penal N ° 28-2001.
(330) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Neceo e H ilda Piedra Rojas, proceso especial de beneficio por colaboración eficaz N °
001-2007.
(331) PRIMERA SALA PENAL ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla, Inés Tello
de Neceo e Hilda Piedra Rojas, proceso especial de beneficio por colaboración eficaz N ° 003-2007.
540
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(332) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Neceo e H ilda Piedra Rojas, proceso especial de beneficio por colaboración eficaz
N ° 002-2007.
(333) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Ñecco e H ilda Piedra Rojas, proceso especial de beneficio por colaboración eficaz
N ° 004 -2007.
541
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(334) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Neceo e H ilda Piedra Rojas, proceso especial de beneficio por colaboración eficaz N °
006-2007.
(335) ídem.
(336) PRIMERA SALA PENAL ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Ñecco e H ilda Piedra Rojas. Proceso penal N ° 03-2003-1“ SPE/CSJLL
542
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Suiteuna
efica? de JtiiC
'EcSLd l.L1. IISC'J
í .¿Iill'll:-.
| B|pM|pP
(337) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Teilo de Ñecco e Hilda Piedra Rojas. Proceso Penal N ° 09-2003-1° SPE/CSJL. En la Sesión
N ° 124 del juicio oral del caso La Cantuta, mediante auto del 16 de enero de 2008, se desacu
mulan las imputaciones contra Pinto Cárdenas.
543
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
544
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
545
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
547
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
548
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(345) Causa de prejuicio no tratada por temor o por indiferencia que lleva a los jueces a no considerar a
este sentimiento como un hecho que viola la garantía del tribunal ¡mpatcial.
549
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El juicio sobre los hechos no solamente tiene como origen la prueba, hay
otras formas de alcanzarlo; los hechos públicos, los hechos notorios, o los
hechos admitidos como en el caso del procedimiento de conformidad con la
acusación.
.Juicioformado:
al emitir
. sentencia
Hechas admitidos -y
. controvertidos „: '
■ Hechos
notarios
Hechos
públicos .
550
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(346) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL D E LA CORTE SU PERIO R DE LIMA. Página 167 de la
sentencia dictada en el proceso signado como Expediente N ° 28-2001.
(347) SALA PEN AL PERM A N EN TE D E LA CORTE SUPREMA. Páginas 94 y 95 de la sentencia
dictada en el proceso signado como Recurso de N ulidad N ° 4104-2010-Litna.
551
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(348) El Acuerdo Plenario no existía al dictarse la sentencia conformada, su base fue principalmente la
Ejecutoria Suprema Vinculante N ° 1766-2004/Callao del 21 de setiembre de 2004; también se
dio antes la Ejecutoria Suprema Vinculante N ° 2206-2005/Ayacucho del 12 de julio de 2005.
552
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(349) D ÍA Z PITA, María Paula. Conform idad, reconocimiento de hechos y p lu ra lid a d de im putados en e l proceso
abreviado. Tirant lo Blatich, Valencia, 2006, pp. 49 y 50. :
(350) D E D IEG O D IEZ, Luís Alfredo. L a conform idad d e l acusado. Tirant lo Blanch, Valencia, 1997,
pp. 342-348. .. : :
(351) GÓ M EZ COLOM ER, Ju an Luís y otros. Derecho Ju risd iccio n al. Bosch, Barcelona, 1995, p. 307.
(352) D ÍAZ PITA, María Paula. Ob. cit., p. 50.
553
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
554
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
555
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(357) M O REN O CATEN A, Víctor; COQ UILLAT V ICEN TE, Ángela; D E D IE G O D IEZ , Alfredo;
JU A N E S PECES, Angel y D E LLERA SUAREZ BA RCEN A , Emilio. E l proceso penal. Vol. III,
Tírant lo Blandí, Valencia, 2000, pp. 2044 y 2045.
556
Derecho Procesal Pena!, Principios y garantías
Coautor de asesinaros
en caso de los desapa
recidos Del Santa
557
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(358) SÁ N CH EZ V ELARDE, Pablo. M.anual tk Derecho Procesal Penal. Idemsa, Lima, 2004, p. 938.
(359) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Vol. II, Grijley, Lima, 2003,
p. 1429.
558
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(360) DE D IEG O D IEZ , Luís Alfredo. Ju sticia criminal consensuada. Tirata lo Blanch, Valencia, 1999,
pp. 64-72.
(361) G A R ZÓ N MARÍN, Alejandro; L O N D O Ñ O , César Augusto y M A RTÍN EZ M A RTÍN EZ, G lo
ria Cristina. Negociaciones y preacuerdos. Tomo II, N ueva Jurídica, Bogotá, 2007, pp. 318-322.
559
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
■ _ ______ - _ . !
.............. ............. _____
N o hay proceso
.. líc.colahoracíún
eficaz paralelo por
^ Fiscal penal J Fiscal penal yj f Fiscal penal } • impedimento i :
(362) PRIMERA SALA PENAL ESPECIAL D E LA CORTE SU PERIO R D E LIMA, pp. 170 a 172 de
la sentencia dictada en el proceso signado como Expediente N ° 28-2001.
560
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Í (J¡ij>-i>j
•a panar
de Ut semencia que se espidió
peafigor los 'casos ¡
di Ii-.irri.rt Altos, ilei.ipiim.idus IM
Snnu y i-l periodista Pi-tln V.un i j
!) Existencia del Grupo Colina. I) Integrante del Grupo Colina.
561
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
|.3 j .El Grupo Colina se manejó cíesele; las altas 3) El Grupo Colina se manejó desde
I : esferas.de). SIN y el Ejército como parre de... ¡ . . las altas ..csfériis. del SIN y el Ejcr-.
tina política antisubversiva del Gobierno. cito como parte de una política
antisubvtrsiva del Gobiernu.
4) Los integrantes del Grupo Colina fueron los 4) Autor mediato, dé los asesinatos que
. autores materiales de los asesinatos■cometí- cometió el Grupo Colina en casos
dos en el caso l a Cantuta. . . Barrios . Altos, Desaparecidas Del
Santa y periodista Pedro Yauri.
(365) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL. Integrada por las Vocales Superiores Inés Villa Bonilla,
Inés Tello de Ñecco e Hilda Piedra Rojas. Proceso penal N ° 09-2003-1° SPE/CSJL. Bn la Sesión
N ° 124 del juicio oral del caso La Cantuta, mediante auto del 16 de enero de 2008, se desacu
mulan las imputaciones contra Pinto Cárdenas,
(366) Ibídem, p. 173.
562
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
La base fáctica del caso La Cantuta es la misma que los casos Barrios
Altos, Desaparecidos Del Santa y del periodista Pedro Yauri: la existencia de
un grupo operaciones especiales de inteligencia, el Grupo Colina, dedicado a
cometer asesinatos, que funcionaba desde las altas esferas del Servicio de Inte
ligencia Nacional y el Ejército, como una expresión de una política antiterro
rista de guerra sucia.
La Primera Sala Penal Especial negó la contaminación procesal a pesar
de recocer la identidad, o en todo caso conexión, de los objetos de los pro
cesos (recuérdese que estuvieron acumulados y luego solo se desacumuló La
Cantuta), invocando el límite subjetivo de la cosa juzgada, Nicolás Hermosa
Ríos no fue procesado en el caso La Cantuta; reiterando la ¡evasión! de no res
ponder si sentenciar en un caso con objeto idéntico o conexo produce prejui
cio, es más el Tribunal cita el ¿obligatorio cumplimiento? de sentencias de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos667’, que solamente demuestran
la vinculación de los casos y la contaminación procesal invocada668’,
1.8.2. El salvataje del juicio y la sentencia por la Sala Penal Perma
nente de la Corte Suprem a
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema no se pronunció sobre las
sentencias de fondo dadas en el caso La Cantuta, y este silencio es un elo
cuente ejemplo del salvataje de la sentencia que sus integrantes comentaron
en los medios de comunicación669’.
Por interposición del recurso de nulidad contra la sentencia condenatoria, el
proceso es conocido por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, en cuya
composición original se encontraban jueces supremos que revisaron dos sentencias
condenatorias por los mismos hechos al participar en el caso La Cantuta (el desacu
mulado) y en el caso del expresidente de la República Alberto Fujimori (que tuvo
por objeto los hechos de Barrios Altos y La Cantuta).
Se formuló recusación contra los jueces supremos por contaminación del
proceso.36789
(367) El proceso internacional que se sigue ante la Corte ID H es contra Estados por incumplimiento
del Pacto de San Jo sé de Costa Rica, no tiene por objeto determinar la comisión de delitos y
establecer responsabilidades penales a los intervinientes, como si lo debe hacer la Corte Penal
Internacional, por ejemplo; las sentencias de la Corte ID H no producen efectos en los procesos
penales que se siguen en el Perú.
(368) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL D E LA CORTE SU PERIOR D E LIMA, pp. 172 a 177 de
la sentencia dictada en el proceso signado como Expediente N ° 28-2001.
(369) SALA PEN AL PERM A N EN TE D E LA CORTE SUPREMA. Páginas 95 a 97 de la sentencia
dictada en el proceso signado como Recurso de Nulidad N ° 4104-2010-Lim a.
563
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
En el párrafo 2.6 la Sala Penal Permanente afirma que es posible entonces “la
contaminación del juez debido a los conocimientos previos del proceso o del sus
tento de este, lo cual genera prejuicios, dada su cercanía o conocimiento de impu
taciones similares o por haber decidido cuestiones dentro de un proceso emitiendo
juicios de valor sobre una responsabilidad de tipo penal”07'11.370124
564
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
En los párrafos 2.10 a 2.14 la Sala Penal Permanente precisa los juicios de
valor sobre los hechos y la prueba vinculados a Nicolás Hermosa Ríos:
565
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
566
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
567
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(381) La recusación fue rechazada de piano en la Sesión N ° 9 de fecha 5 de octubre de 2005; el auto
fue objeto de resolución no anulatoria de la Corte Suprema del 18 de setiembre de 2006.
(382) ORTELLS RAMOS, Manuel y TAPIA FE R N Á N D EZ , Isabel. Ob. cit., p. 173.
(383) ídem.
568
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
569
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
determinar que así fuese cierto el hecho no habría lesión o puesta en peligro
de la garantía del tribunal imparcial<385).
(385) FERRER MAC GREG O R, Eduardo, L a acción constitucional de amparo en México y España. 2a edi
ción, Porrúa, Ciudad de México, 2000, pp. 359-362.
570
CAPÍTULO VI
AN ÁLISIS D EL DERECHO CONSTITUCIONAL
AL PLAZO RAZONABLE
A propósito de la ejecutoria expedida en el
Recurso de Nulidad N° 2966-2012-Lima
por el caso Luis Yaldez Villacorta
I. INTRODUCCIÓN
El proceso penal por instigación al asesinato que se siguió al ex Alcalde
Provincial de Coronel Portillo Luis Valdez Villacorta por el caso de la muerte
del periodista Alberto Rivera, fue una de las batallas legales más duras de mi
ejercicio como abogado defensor.
Deja varias lecciones jurídicas, de las que solo trataré en esta oportuni
dad, el problema del plazo razonable, pues se llevaron a cabo tres juicios ora
les en los que fue absuelto; tratando la Fiscalía y la Parte Civil, producir un
cuarto juzgamiento; lo que se determinó, conforme al planteo de la defensa,
inconstitucional por violación del derecho fundamental al plazo razonable.
571
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Derecho a la defensa
...............
(388) PASTOR, Daniel R. E l plazo razonable en el proceso del Estado de Derecho. Konrad Adenauer-Stiftung
y Ad Hoc, Buenos Aires, 2002.
572
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(389) ídem.
(390) RIBA TREPAT, Cristina. L a eficacia temporal del proceso. E l juicio sin dilaciones indebidas. Bosch,
Barcelona, 1997.
(391) GARCÍA PO N S, Enrique. Responsabilidad del Estado: la justicia y sus límites temporales. Bosch, Bar
celona, 1997.
(392) TR IB U N A L C O N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Exp. N ° 03509-2009-PH C/TC.
573
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(393) PASTOR, Daniel R. E l plazo razonable m elproceso del Estado de Derecho. Ob. ck., pp. 117-123.
(394) Ibídem, pp. 124-128.
(395) Ibídem, pp. 133-137.
574
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
575
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Una lectura adecuada, por ejemplo, del caso Metzger contra Alema
nia, sentencia del 31 de mayo de 2001, capta cómo el TED H se esfuerza por
y, “El derecho a la defensa procesal eficaz". En: E l déido proceso. Estudios sobre derechos y garantías
procesales. Tribunal Constitucional-Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 121 y ss.
(398) PASTOR, Daniel. "Acetca de presupuestos e impedimentos procesales y sus tendencias actuales”.
En: Revista Peruana de Ciencias Penales. Tomo 13, Idemsa, Lima, 2003, pp. 172 y 173.
(399) Ibídem, p. 191.
(400) El voto dirimente emitido por e! Vocal Supremo Luis Cevallos Vegas fue emitido el 16 de julio de
2014.
576
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(401) PASTOR, Daniel R. E l plazo razonable en el proceso del Estado de Derecho. Ob. cit., pp. 167 y 168.
(402) ídem.
(403) RIBA TREPAT, Cristina. Ob. cit., pp. 78 y 79.
577
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La Corte Suprema aceptó que tres supuestas sentencias sin una adecuada
valoración de la prueba y motivación, no era una cuenta que tenía que
578
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
pagar el ser humano procesado; sino que las consecuencias debían ser asumi
das por el Estado.
579
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde la perspectiva del abogado penalista litigante
10
Gleiser katz
Abanto Verátegui
-L J Chacón M álaga
ESEI Salazar Monroe
M Carnet Dickman
SU Valdez Vilicatora
1
V CONCLUSIONES
El derecho a un proceso con todas las garantías incluye al derecho al
plazo razonable de duración de un proceso penal.
580
CAPITULO VII
LA VIGENCIA DE LAS GARANTÍAS PENALES
EN EL PROCESO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR
El principio de culpabilidad
I. INTRODUCCIÓN
El Tribunal del Organismo Supervisor de las Contrataciones del
Estado, a través de sus distintas Salas, viene imponiendo sanciones incons
titucionales a los particulares; postores o proveedores; que participan en
los procesos de contratación estatal: establece responsabilidad objetiva, no
reconoce la garantía penal de la culpabilidad, e interpreta, erradamente,
que los tipos legales de infracciones administrativas no tienen elementos
subjetivos.
El tus puniendi estatal es uno solo. Los procesos administrativos sanciona-
dores en los que se aplica sanciones administrativas a las personas, afectando
derechos fundamentales, deben respetar garantías sustantivas y procesales
que, aun con deficiencias y limitaciones, se observan en los procesos penales.
581
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
582
Derecho Procesa! Penal. Principios y garantías
583
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
584
Derecho Procesal Penal, Principios y garantías
(423) SALA SEGUNDA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ. Exp. N ° 02868-
2004-AA/TC.
585
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La STC del caso Vicente Rodolfo Walde Jáuregui es base para advertir
sobre los problemas de constítucionalidad en la legislación administrativa
para cumplir con el límite y garantía que es el principio de culpabilidad, al
resaltar su mayor facilidad de aplicación en el Derecho Penal por la técnica
legislativa que en él se utiliza, pues se identifican los tipos penales dolosos y
culposos.
El Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo de España, de nota
ble y reconocida influencia en el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema
del Perú, establecen a través de jurisprudencia: a) la existencia de elemen
tos subjetivos de la culpabilidad como componentes del ilícito administra
tivo; b) que en el Derecho Administrativo Sancionador rigen las garantías42
587
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
R ÍEN JU R ÍD IC O
KI objeto de tutela es la fe pública entendida como la necesidad del listado de certeza que ■
los documentos que ingresan los administrados a los procesos de contratación para que
puedan cumplir las funciones de perpetuación, prueba y garantía. - ■ ■ ■■'■■■■-
588
Derecho Procesal Pena!. Principios y garantías
589
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(432) La distinción no es acertada en cuando a manejo de términos, o aplicación de los conceptos que
forman las instituciones del principio de legalidad y la tipicidad, en el Derecho Administrativo
sancionador, explicable porque aún se está en pleno proceso de dotarlo de las garantías del Dete
cho Penal y Procesa! Penal que exige su constitudonalización.
(433) JA K O B S, Günther. Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y teoría de la imputación. 2a edición,
Marcial Pons, Madrid, 1997, pp. 223-226,
(434) RO XIN , Claus. Derecho Penal. Parte General. Traducción de la segunda edición alemana, Tomo I,
Civitas, Madrid, 2007, pp. 305 y 345.
(435) JE SC H E C K , Hans Heintich y W EIG E N D , Tomas, Tratado de Derecho Penal, Parte General. 5a
edición, Comares, Granada, 2002, pp. 307-310.
(436) STRATENW ERTH , Günter. Derecho Pened. Parte General. Traducción de la cuarta edición ale
mana, Tomo I, Hammurabi, Buenos Aires, 2005, pp. 126-131.
(437) CUELLO CONTRERAS, Joaquín. E l Derecho Penal español. Parte General. Dykinson, Madrid
2002, pp. 599 y 600. ’ ’
(438) H U RTA D O POZO, José, M anual de Derecho Penal. Parte General. 3a edición, Tomo I, Pontifi
cia Universidad Católica del Perú-Grijley-Universidad de Friburgo, Lima-Friburgo 2005
pp. 431-433. . ’ ’
(439) R O X IN , Claus. L a imputación objetiva en el Derecho Penal. Traducido al español por Manuel Abanto
Vásquez, Idemsa, Lima, 1997, pp. 15 y 16,
590
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
Para que el hecho sea típico aplicando la imputación objetiva se tiene que
realizar una doble verificación:
• La acción realizada debe generar un riesgo jurídicamente prohibido.
• El resultado lesivo de un bien jurídico debe ser consecuencia de la
creación del peligro generado por la acción.
(440) R O X IN , Claus. Derecho Penal. Parte General. Ob. cit., pp. 363 y 364.
591
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
592
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
a la persona que actúa con confianza razonable que los demás cumplirán con
la responsabilidad atribuida a su rol social o inst itucional.
(441) FEIJÓ O SÁ N C H EZ, Bernardo. “El principio de confianza como principio general del Derecho”.
En: Revista de Derecho Venal y Criminología. N D 69, Universidad Externado de Colombia, Bogotá,
2000, p. 38.
(442) Ibidem, p. 49-
(443) Ibidem, p. 40.
593
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
594
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
2. Dem ostración de la atipicidad del hecho objeto del proceso adm inis
trativo sancionador p or falta del elemento subjetivo, dolo o culpa
Hay un error continuo en la jurisprudencia del Tribunal de Contratacio
nes del Estado para no aplicar el principio constitucional de culpabilidad, que
tiene como base el empleo equivocado de la opinión del autor Marcial Rubio
Correa; así se advierte en la nota al pie 3 del fundamento 18 de la Resolu
ción N ° 830-2013-TC-S4 de la Cuarta Sala del Tribunal de Contrataciones
del Estado y en la nota al pie 4 del fundamento 9 de la Resolución N ° 1030-
2013-TC-S2 de la Segunda Sala del Tribunal de Contrataciones del Estado de
fecha 13 de mayo de 2013.
Marcial Rubio Correa comentando, solamente, la STC del 3 de enero
de 2003, fundamentos 62 y 64, caso Marcelino Tineo Silva y más de 5,000
ciudadanos(448>, afirma que el Tribunal Constitucional “ha referido en todo
momento el principio de culpabilidad al ámbito de la sanción penal. Por con
siguiente no siempre puede exigirse en el ámbito administrativo, en el cual sí
podrá haber sanciones por responsabilidad objetiva cuando las reglas existen
tes y los procedimientos de aplicación del Derecho así lo permitan”448(449).
Las Salas del Tribunal de Contrataciones del Estado no han advertido que
el caso Marcelino Tineo Silva y más de 5,000 ciudadanos fue el inicio de la
jurisprudencia que determinó, como ya se ha explicado, la aplicación de las
garantías penales y procesales al Derecho Administrativo Sancionador; y adi
cionalmente no ha reflexionado la exigencia que Rubio Correa hace para la
aplicación de la responsabilidad objetiva, su expreso reconocimiento en la
Ley(450). '
La responsabilidad objetiva no se presume; menos puede interpretarse
una norma restrictiva de derechos de manera extensiva, para que a pesar que
la Ley no señale responsabilidad objetiva, esta se pueda establecer para afectar
derechos fundamentales de los administrados.
595
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Primero hay que distinguir terceros que actúan en concierto con el admi
nistrado y terceros que sorprenden al administrado.
596
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
597
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
documento falso, esto es, el ilícito administrativo puede ser también delito de
uso de documento falso, razón por la cual el artículo 247 del Reglamento de
la Ley de Contrataciones del Estado, dispone la remisión de copias al Ministe
rio Público para que determine la procedencia del ejercicio de la acción penal.
598
CAPITULO VIII
POTESTAD DEL JU E Z DE DESVINCULACIÓN
DE LOS PRECED EN TES JU RISPRU D EN CIA LES
D EL TRIBUNAL SUPREMO EN LO PENAL
EN E L SISTEM A JURÍDICO PERUANO
I. INTRODUCCIÓN
Cuando salí de la universidad consideraba que en los casos, además de la
interpretación y aplicación correcta de la ley, se necesitaba un buen soporte
doctrinario; la clave era el mejor empleo de la doctrina.
(451) Hay que advertir la práctica de las Salas Penales de iá Corte: Suprema de su stitu ir de facto la
jurisprudencia por los llamados Acuerdos Plenaríos, cuyo, valor doctrinario reconozco en varios
de ellos, pero el efecto vinculante que se le asigna -nn se puede negar- es debatible norma
tivamente. Es más, en los últimos tiempos se ha recurrido :á circulares de la Presidencia de la
Corte Suprema en las cuales se establecen criterios: jurídicos: que deben observar los jueces; ello
definitivamente no es acertado porque no tiene fiaseilegal y ,:principalmente, resulta peligroso
en un tiempo de grave debilitamiento de la independencia judicial por factores externos, como
599
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
la presión de los grupos de poder, los medios de prensa, la cultura de ilegalidad, y factores insti-
tucionídes, como equivocados métodos de control aplicados por la OCMA, que en vez de hacer
funcionar el control interno en los procesos judiciales por ios tribunales de revisión, opta por
abrir en pleno proceso diversas investigaciones que hacen que ios tribunales rengan que juzgar y
sentenciar con u n a e sp ad a de D am ocles en sus cab ezas, creando prácticas como que juez que
ab su elva al acu sad o en u n caso em blem ático term in a san cion ado, o como abogados que ya
no litigan en ios juicios sino en los procesos disciplinarios; o, por otro lado, las dificultades de los
procesos disciplinarios y ratificación del Consejo Nacional de la Magistratura, que se convierte en
campo de batalla de grupos de poder y de abogados que buscan (jueces a su medida, hechos en
sastrería.
600
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
601
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
602
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
603
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(455) SA N M ARTÍN CASTRO, César. "Prólogo" y "Estudio preliminar". En: PÉREZ ARROYO,
Miguel. Jurisprudencia penal y procesalpenal vinculante y relevante (2004-2008). Instituto Peruano de
Criminología y Ciencias Penales, Lima, 2009, p. X X .
(456) PO D E R JU D IC IA L. Ob. cit., p. XVI.
(457) PÉREZ ARROYO, Miguel. Ob. cit., p. X X I.
(458) PO D ER JU D IC IA L. Ob. cit., p. XVI.
(459) SA N M ARTÍN CASTRO, César. "Prólogo” y “Estudio preliminar”. Ob. cit,, p. X X L
(4Ó0) PO D ER JU D IC IA L . Ob. cit., p. X V I.
(461) SA N M A RTÍN CASTRO, César. "Prólogo" y “Estudio preliminar” . Ob. cit., p. X X I.
604
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
605
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(464) GARCÍA TOMA, Víctor. “Las sentencias constitucionales: el precedente vinculante” . En: TUPA-
YACHI SOTOMAYOR, Jhonny (coordinador). E l precedente constitucional vinculan te en el Perú,
Adtus-Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional (Sección peruana), Lima, 2009,
p. 54.
(465) Ibídem, p. 56,
606
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
607
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
608
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
(470) En este sentido, N IN O , Carlos Santiago. Introducción a l análisis del Derecho, 2a edición, Astrea,
Buenos Aires, 1988, p. 275. Véase también, V ER N EN G O , Roberto. Curso de Teoría General del
Derecho. 21 edición, Depalm a, Buenos Aires, 1986, pp. 374 y 375.
609
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(471) Es pública mi discrepancia con. esta sentencia, pero los cuestionamientos a la parte resolutiva y
a ia aplicación de la argumentación elaborada por el T C para desestimar el babeas corpus, no
impide desconocer el acierto de algunos criterios que se establecieron, pues insisto el problema
fue de aplicación al caso.
610
Derecho Procesal Penal. Principios
(472) GUERRERO LÓ PEZ, Iván Salomón. Common Lato en el Peni. Jurisprudencia penal vinculante.
Idemsa, Lima, 2009 pp- 33-36.
611
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
612
Derecho Procesa! Penal. Principios y garantías
613
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
VI. CONCLUSIONES
La jurisprudencia ha adquirido un rol protagónico como fuente de dere
cho en el sistema jurídico nacional, incluso como fuente de producción en el
derecho penal y procesal penal, colisionando con garantías fundamentales.
(474) Constituye aún un tema de investigación sobre el que me reservo pronunciarme sobre la lega
lidad del empleo del control diíúso de constitudonalidad para el caso de la jurisprudencia que
genera vinculación vertical.
614
Derecho Procesal Penal. Principios y garantías
615
CUARTA PARTE
DERECHO PROCESAL PENAL.
LA PRUEBA EN EL PROCESO PENAL
CAPÍTULO I
LA PRUEBA DE LOS HECHOS
INSTITUCIONALES EN EL PROCESO PENAL
Artícüld.;:l Xy;meisdL
' : y-" Derechos Dum ánoLp. Cvc A: CC:.;CpCtC:iitsygy:Sycyy.;.>;::.
.* ;Articuló, . liíí.;: inciso ;;2,
Fündáméntú;h c Derechos Civiles y Poliricos
hde.iá:garíiAtía¡pforé^ * Articulo X X V I, p-ritric-r nárralo, ríe la Declanicióo
de la presunción -c' . Americana de los Derechos y Deberes del 1lumbre
ríe inocencia ' y.
^Artículos JLDacisp. :2y:déelaeCbñv^
sobre Derechos H umanos
Arríenlo 2, inciso .M, parágrafo e, dé la Constitución
Política de del Perú
procesal dé la prnsmidóü
cdeLioGtííí'e-iíc ■ ■ c ■'
620
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
O) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Vol. II, Grijley, Lima, 2003,
pp. 895 y 896.
(4) CLIM EN T D U RÁ N , Carlos. L a prueba penal. 2“ edición, Tomo I, Tírant lo Blandí, Valencia,
2005, p. 72 y ss.
(5) FERRER BELTRÁN, Jordi, L a valoración racional de la prueba. Marcial Pons, Madrid, 2007, p. 91
y ss.
(6) TARUFFO, Michele. Simplemente la verdad. Marcial Pons, Madrid, 2010, p. 184 y ss.
(7) NAKAZAK1 SERVIGÓN, César Augusto. Ob. d e , p, 148.
(8) Ibídcm, pp. 715-720.
(9) GARCÍA RADA, Domingo. Matinal de Derecho Procesal Penal. 8“ edición, Sesaror, Lima, 1984,
pp. 299 y 300.
(10) N EYRA FLORES, José Antonio. Manual de! nuevo proceso penal y litigación oral. Idemsa, Lima,
2010, p. 560.
(11) Ejecutorias supremas: del 7 de marzo de 1974, expedida en la Causa N ° 1429-93-B; del 3 de
octubre de 1988, expedida en la Causa N " 472-88; del 14 de febrero de 1994, expedida en la
Causa N ° 3101-93; del 13 de setiembre de 1995, expedida en la Causa N ° 2392-94-B; del 14
de enero de 1999, expedida en la Causa N ° 4588-98; y, del 16 de abril de 2002, expedida en la
Causa N n 4439-2001. Ver: SA N M A RTÍN CASTRO, César. Ob. cit., pp. 899 y 900. Casación
N ° 01-2008-La Libertad, Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, 15 de Febrero de 2008.
621
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Mínitmi aeri-vidacl
, Reglas i leí
apreciación de i J
la prueba ruco-
nocidas por la
- ib letrina judicial
(12) FE R N Á N D EZ LÓPEZ, Mercedes. Prueba y presunción de inocencia. Iustel, Madrid, 2005, p. 48.
(13) N A KA ZA KI SERVIGÓN, César Augusto, “El trastorno bipolar como causa de inimputabi-
íidad: a propósito de la prueba del dolo y la determinación de la culpabilidad penal”. En: Revista
Peruana de Ciencias Penales. N ü 24, Instituto de Derecho Peoal-Idemsa, Lima, 2012, p. 39ó.
(14) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p. 813.
622
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
Hechos amstinitivii).
7
H echos im peditivos
1
los hechos con
forme al efecto
que producen
en el proceso
He. líos exuntivos
I
I lechos eucfuyentes
1
(15) CAFFERATA Ñ O RES, Jo sé Ignacio. L a prueba en el proceso penal. 4 a edición, Depalma, Buenos
Aires, 1998, p. 32.
(16) ídem,
(17) FE R N Á N D E Z LÓPEZ, Mercedes. Ob. cit,, pp. 48 y 49.
(18) N AKA ZAKI SERVIGÓN, César Augusto. “El trastorno bipolat como causa de inimputabilidad:
a propósito de la prueba del dolo y la determinación de la culpabilidad penal”. Ob. cit., p. 396.
623
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
.1lechos objetivos
H ech os
¡¡¡¡¡I
i k-cbijs cufiiplcjos
V I. L O S H E C H O S IN S T IT U C IO N A L E S Y S U P R U E B A
Los hechos institucionales son ciertos hechos externos que no están defi
nidos en términos puramente fácticos, sino -jurídicamente condicionados—, es
decir, están definidos en relación con el derecho, se tienen que recurrir a con
ceptos jurídicos para establecer su significado(20X2,).
(19) TARUFFO, Micheie. L a prueba de los hechos. Trotta, Madrid, 2002, p, 89 y ss.
(20) Ibídem, pp. 75 y 76.
(21) FERRER BELTRÁN, Jordi. Prueba y verdad en el Derecho. 2a edición, Marcial Pons, Madrid-Barce-
lona, 2005, p. 49.
624
Derecho Procesal Penal, La prueba en el proceso penal
625
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(23) Modificado por el artículo 3 del Decreto Legislativo N ° 1113, publicado el 5 de julio de 2012, no
aplicable a este caso por el principio constitucional de irretroactividad de la ley tributaria.
626
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
627
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Para entender el por qué, hay que diferenciar fuente de prueba y medio
de prueba.
628
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
Proceso
dnpugn ación.."
". ■ S.iberr.rc dé Pie-dios
Las fuentes de prueba son los hechos institucionales; renta y deuda tribu
taria; que conforme ai principio de legalidad, solamente puede ser incorpo
rado por el medio probatorio documento público, resolución de determina
ción; no a través del medio de prueba pericial.
629
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
630
Derecho Procesal Penal, La prueba en el proceso penal
631
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Los casos que motivan esta reflexión resultan inconstitucionales por viola
ción a la presunción de inocencia porque continúan a pesar de haberse demos
trado que la Dirección General de Presupuesto Público aprobó las modifica
ciones del presupuesto público del Gobierno Regional de Ayacucho.
632
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
Gniuiim ir d ¡ibrt
Garantizar d correcto
633
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
^ I I
iZ I; T
A u í i S di.- a | i j £ . l t l ¡ l
LI1.Kivicrfi!
^ ¡ I
. r
jji a i l B i l
..............
634
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
(38) El Tribunal Constitucional ha establecido que el derecho al libre ejercicio de la abogacía tiene rango
constitucional, siendo su fundamento el derecho al trabajo y el derecho a la defensa de los patrocinados.
Así tenemos a la STC Exp. N ° 03833-2008-PA/TC, caso Milton Mercado Apaza, ff. jj. 4 y 10.
635
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
X . CONCLUSIONES
La garantía procesal constitucional de presunción de inocencia prohíbe
demostrar hechos con pruebas ilegales o inconducentes.
636
CAPÍTULO II
PRO BLEM AS DE INCONSTITUCIONALIDAD
EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS REG LA S
DE ADMISIÓN DE PRUEBA NUEVA
EN E L PROCESO PENAL
I. IN TR O D U C C IÓ N
Como siempre afirmo, en el proceso penal para alcanzar justicia, tienen
que realizarse debidamente tres operaciones jurídicas: a) operación probatoria;
b) operación de determinación del delito; y, c) operación de determinación de
las consecuencias penales.
(39) N A KA ZA KI SER.VIGÓN, César Augusto. “El trastorno bipolar como causa de inirnputabiltdad:
A propósito de la prueba del dolo y la determinación de la culpabilidad penal". En: Revista
Peruana de Ciencias Penales. N ° 24, ídem sa, Lima, 2012, p. 397 y ss.
(40) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. "La prueba de los hechos institucionales en el proceso
penal”. En: Gaceta Penal y Procesal Penal. Tomo 71, Gaceta Jurídica, Lima, mayo de 2015,
pp. 179-193.
637
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva dei abogado penalista litigante
Los operadores dei nuevo proceso penal no acuden a las experiencias pro
ducidas con el viejo Código, olvidando que al tratarse de un proceso mixto, el
juicio oral responde a un sistema acusatorio.
638
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
probatorio espedid
S- P u r u le n c ia
P rueh as q u e
fueron in adm itid as
«~í P rueb a nueva in debidam en te: reserva
639
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(41) RAMOS M ÉN D EZ, Francisco. E l proceso p en al. Lectura constitucional. 3a edición, Bosch, Barcelona,
1993, p. 3 y ss,
(42) BERN A L CUÉLLAR, Jaim e y M O N TEALEGRE LYNETT, Eduardo. E l proceso pen al.
Fundam entos constitucionales y teoría general. 6 “ edición, Universidad Externado de Colombia,
Bogotá, 2013, p. 43 y ss.
(43) PLEN O D EL T R IB U N A L CO N STITU CIO N A L. Proceso de inconsdtucionalidad, Expediente
N ° 00010-2002-AI/TC.
640
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
(44) F.K.K kl;,R BELTRÁN, Jordi. L a valoración racional de la prueba. Marcial Pons, Madrid, 2007, p. 29
y ss.
(45) NAKAZAK1 SERVIGÓN, César Augusto. “El trastorno bipolar como causa de inimputabilidad:
A propósito de la prueba del dolo y la determinación de la culpabilidad penal". Ob. cst., p. 397 y ss.
(46) M O N TA Ñ EZ PARDO, Miguel Ángel. L a presunción de inocencia. Aranzadi, Pamplona, 1999;
RIVES SEVA, Antonio Pablo. L a prueba en el proceso penal. 3a edición, Aranzadi, Pamplona,
1999; CAAM AÑO, Francisco. L a garantía procesal constitucional de la inocencia. Tiranr lo Blanch,
Valencia, 2003.
641
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
prueba sea ia verdad, pues solo sobre esta el juez puede dictar sentencia; una
decisión judicial legal y justa.
La verdad como finalidad de la prueba es el fundamento del primer prin
cipio para su admisión: la relevancia o pertinencia. El principio de relevancia
o pertinencia debe llevar a la admisión de todo medio de prueba que alcance
información al juez por su conexión lógica con los hechos objeto del proceso
penal. Se trata de un filtro epistemológico, una regla de inclusión, pues per
mite la admisión de todo medio de prueba pertinente o relevante.
(47) BE N TH A N , Jeremías. Tratado de las pruebas judiciales. Ediciones Jurídicas Europa América,
Buenos Aires, 1971.
(48) FERRER BELTRÁN, Jordi. Ob. cit., p. 68 y ss.
642
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
■ ■ -2):Privilegiósesécreto profesional, ■
......; ó.- de iuioni-ación i;sr¡mil, las ;
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■'■i .4) Protección efe1.derechos ■■ .■
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Elementos .
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644
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
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Fteciussóo 1
Fundamento de la reída
de la prueba nueva: no
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648
Derecho Procesal Pena!. La prueba en el proceso penal
649
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Resulta útil revisar por ejemplo los “Estándares básicos para el ejercicio
de la defensa pública” establecidos en Chile para imponer al defensor penal
público; “parámetros destinados a proporcionar a los beneficiarios del servi
cio una defensa de calidad real y efectiva”74756(77)78. En el estándar de la prueba de
la defensa eficaz, se exige que el defensor produzca toda la prueba que exija
enfrentar a la acusación™.
650
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
Los artículos 373, inciso 1, y 422, inciso 2, que regulan la prueba nueva
en el juzgamiento y procedimiento de apelación de sentencia; atribuyen el
conocimiento de la prueba con posterioridad a la audiencia de control de la
acusación y juzgamiento no al acusado o sentenciado, sino a la “parte” ; esto
es, en el caso de la defensa: al acusado o sentenciado-defensor. Así se
concibe a la parte defensa; no solo al acusado o sentenciado, que no puede
enfrentar en igualdad de armas al Ministerio Público, sino junto a su defensor,
que si está en condiciones, por conocimiento y experiencia, de enfrentar a la
fiscalía™'7980’.
El conocimiento de la prueba no es de profano, sino técnico jurídico pro
cesal. Solo el conocimiento de la teoría de la prueba, de las reglas probatorias
previstas en la ley, permite determinar qué persona, cosa, documento, o cir
cunstancia es prueba; se necesita conocer categorías tales como la fuente de
prueba, medio de prueba, etc.
La garantía de la defensa eficaz prohíbe atribuir al acusado o sentenciado
la carga del conocimiento oportuno de la prueba que debe ofrecer en el pro
ceso penal; pues le corresponde al abogado defensor.
Gmiicimieiitn
!¡¡!» Alu.síií ion
(79) N A KA ZA KI SERVIG Ó N , César Augusto. "La garantía de la defensa procesal: defensa eficaz y
nulidad del proceso penal por indefensión”. Ob. cit., p. 21.
(80) NAKAZAKI SERVIGÓN, César Augusto. "El derecho a la defensa procesal eficaz”. Ob. cit,, p. 120.
651
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(81) N A K A Z A K I SERVÍGÓN, César Augusto. "La garantía de la defensa procesal: defensa eficaz y
nulidad del proceso penal por indefensión". Ob. cit., p. 25.
(82) NAKAZAKI SEEVIGÓN, César Augusto. "El derecho a la defensa procesal eficaz". Ob. cit., p, 109.
(83) TRIB U N A L C O N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Expediente N ° 01323-2002-H C /TC , 9 de julio
de 2002, ff. jj. 2 y 3.
(84) TRIB U N A L C O N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Expediente N ° 02028-2004-H C /TC , 5 de julio
de 2004, ff. jj. 3 y 4.
(85) TRIB U N A L C O N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Expediente N ° 01919-2006-PH C /TC , 16 de
marzo de 2006, ff. jj. 3, 4 y 5.
(86) TR IB U N A L CO N ST ITU C IO N A L D EL PERÚ. Expediente N ° 04155-2009-FH C /TC , 13 de
octubre de 2009, f. j. 7.
652
Derecho Procesal Penal. La prueba en eí proceso penal
lhindunujnn) de
Derecho
III admisión de lundamenral a !a
prueba nueva defensa eficaz -
a) Mo se ofrece p ru e b a
Criterios par.i
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indefensión por Itv-uhi lencia de pruelia b) Se u fr u t c-vttTjip. ir.uiui
falta de actividad
probatoria en Li motivando su no admisión
contestación efe ó Se ofrece prueba inútil
la acusación
al M" je cifre, e prueba
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Defensa materia! con hechos
b> Se nlrccc extemporanea-
Semencia condenaron.!
Lir.ir> judiciales
V IH . IN T E R P R E T A C IO N C O N S T I T U C I O N A L D E L A R T IC U L O 4 2 2 ,
IN C IS O 2 D E L C Ó D IG O P R O C E S A L P E N A L A P A R T IR D E L
D E R E C H O FU N D A M E N T A L A LA V E R D A D
654
Derecho Procesal Penal. La prueba en él proceso penal
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"""" v e rtk d ; si c o m e m ió ü no el delito im p u tad o
(88) El Tribunal Constitucional, en la STC dei 18 de marzo de 2004, expedida en el proceso de hábeas
Corpus por el caso Genaro Villegas Namuche, f. j. 13, ha establecido que el derecho fundamental
a la verdad si bien no ha sido expresamente recogido en ia Constitución tiene píena ptotección
constitucional, en la medida en que se deriva directamente de la obligación estatal de proteger los
derechos fundamentales y de la tutela jurisdiccional efectiva. Exp. N ° 02488-2002-HC/TC.
(89) PLENO D EL T R IB U N A L CO N ST ITU C IO N A L. Expediente N ° 02488-2002-H C/TC.
(90) SALA PRIMERA D EL TR IBU N A L CO N STITU CIO N A L. Expediente N ° 00959-2004-H D /TC.
(91) CORTE ÍN TERAM ERJCAN A D E D ERECH O S H U M A N O S. Caso Velásquez Rodríguez vs.
Honduras. Fondo, sentencia del 29 de julio de 1988, párrafo 177.
(92) CORTE IN TERAM ERJCAN A D E D ER E C H O S H U M A N O S. Caso Godínez Cruz vs.
Honduras. Fondo, sentencia del 20 de enero de 1989, párrafo 188.
(93) CORTE IN TERAM ERJCAN A D E D ER E C H O S H U M A N O S. Caso Bám aca Velásquez vs.
Honduras, Fondo, sentencia del 25 de noviembre de 2000, párrafo 201.
(94) CORTE ÍN TERAM ERICA N A D E D ERECH O S H U M A N O S. Caso Barrios Altos vs. Perú.
Fondo, sentencia del 14 de marzo de 2001, párrafo 48.
655
El Derecho Penal y Procesal Penal desde ia perspectiva del abogado penalista litigante
“La necesidad del pleno esclarecimiento de los hechos acusados exige que
se superen interpretaciones formalistas de la ley procesal, sin que ello signifi
que, desde luego una lesión a los derechos de las partes”.
656
Derecho Procesal Penal. I.a prueba en el proco o penal
657
CAPÍTULO III
LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA
PERICIA L EN EL PROCESO PENAL
Requisitos necesarios para una correcta operación
probatoria del elemento típico del delito de lesiones
graves “ anomalía psíquica permanente”
I. IN TR O D U C C IÓ N
Una de las principales garantías que un Estado social y democrático de dere
cho ofrece al ciudadano para que en el uso del poder punitivo o tus punimdi jamás
sea instrumentalizado o cosificado es la presunción de inocencia.
Para poder valorar pruebas en el proceso penal es necesaria una correcta
operación probatoria, así lo exige el respeto a la garantía procesal constitucio
nal de la presunción de inocencia.
Tal como señala el título del presente trabajo, no puede existir una
correcta operación probatoria si no se realiza de manera correcta una, valora
ción de las pruebas presentadas por las partes, en este caso centraré el desa
rrollo de la prueba pericial, concretamente la que versa sobre el elemento
típico del delito de lesiones graves del artículo 121 del actual Código Penal
“anomalía psíquica permanente”.
(95) Expediente N ° 190-2009, Colegiado B de la Sala Penal Nacional, en etapa de juicio oral.
659
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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660
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
s
La debida operación probatoria exige la observancia de los siguientes
principios(97):
(96) SA N M ARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 21 edición, voí. IÍ, Grijley, Lima, 2003,
pp. 895 y 896.
(97) ídem.
(98) Ibídem, p. 895.
(99) Ibídcm, p. 896.
661
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
un límite infranqueable en el
mas que gobiernan ' ...
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662
Derecho Procesal Penal. La prueba en ei proceso penal
Mmmií. utilidad
• 1.a ausencia ilc prueba adecuada, esto es, orando las pruebas
“de cargo" no lian sido practicadas observando las garantías
Reglas del principio procésalos de los derechos fundamentales del acusadoil'li’unni.
de solución de la sí.yLa::ins^éiénci#dÉ;ptóé6^
incertidumbre ile cargo adecuadas, pero no permiten al juez alcanzar cer
teza de la realización del delito o de la responsabilidad penal
del acusado sin lograr eliminar toda eluda razonable”0 '". ;10789
663
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
2. Víctima.
(112) FE R N Á N D EZ LÓPEZ, Mercedes. Prueba y presunción de inocencia. Iustel, Madrid, 2005, p. 48.
(113) La ley penal retroactiva es una ley que no existía al momento del hecho y que está vigente a!
momento de dictar sentencia; la ley penal ulrractiva es intermedia, pues no existía al momento
del hecho y ya no está vigente al momento de la sentencia.
664
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
Luis Roy Freyre, el más importante autor nacional en el ámbito del Dere
cho Penal parte especial, sobre este elemento del tipo comenta: “Nuestra ley
alude aquí a los trastornos mentales permanentes que son consecutivos a los
traumatismos encéfalo-craneanos. Para el texto legal en comentario interesa
que los jueces conozcan la evolución que ulteriormente tendrá la enfermedad
mental de génesis traumática (...). Dichos traumatismos deben ser apreciados
en función del grado de deterioro o destrucción de los niveles de conciencia,
así como también tomando en consideración ios trastornos instinto-afectivos
producidos por la lesión (...) la expresión ‘permanente’, con la que la ley cali
fica a la enfermedad mental, nos está indicando que debe ser incurable”014'.
Raúl Peña Cabrera señaló que la anomalía psíquica permanente debe ser
“de carácter patológico”015'.
El juez superior Ramiro Salinas Siccha comenta que por anomalía psí
quica se entiende “toda alteración, perturbación o trastorno de las facultades
mentales de la persona. La hipótesis se presenta cuando el sujeto pasivo o víc
tima a consecuencia de la lesión, sufre alteraciones de sus facultades mentales145
(114) RO Y FREYRE, Luis Eduardo. Derecho Penal. 2a edición, tomo J, Editorial y distribuidora de
libros, Lima, 1986, p. 314.
(115) PEÑ A CABRERA, Raúl. Tratado de Derecho Penal. Parte especial. Tomo I, Ediciones Jurídicas,
Lima, 1992, p. 264.
665
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
José Luis Diez Ripolles explica que una enfermedad grave es permanente
o definitiva; una enfermedad incurable que persista ininterrumpidamente;
crónica, o de habitual reaparición; debe tratarse de alteraciones de funciones
mentales que afecten de manera notable la calidad de vida de la víctima1167(118)1920.
(116) SALINAS SÍCCHA, Ramiro. Derecho Penal. Parte especial. 5 a edición, Grijley y Justitia, Lima,
2013, p. 207.
(117) R O D ÍG U EZ D E VESA, Jo sé María y SERRANO G Ó M EZ, Alfonso. Derecho Penal español. Parte
especial. 18a edición, Dykinson, Madrid, 1995, p. 145.
(118) D IEZ RIPOLLES, José Luis. “Comentarios al Título III: D e las lesiones, artículo 147-152”. En:
D IEZ RIPOLLES, José Luis y MARTÍN, Luis G rada (coordinadores). Comentarlos a l Código Penal.
Parte especial. Tomo I, Tirant lo Blandí, Valencia, 1997, pp. 400 y 401.
(119) M ARTÍN EZ RUIZ, Jesús. ''Comentarios al Título III: De las lesiones, artículos 147.1, 147,2,
148, 149, 150 y 151”. En: CO B O DEL ROSAL, Manuel (director). Comentarios a l Código Penal.
Tomo "g Reunidas, Madrid, 1999, p. 412.
(120) Q U IN TER O OLIVARES, Gonzalo (director) y MORALES PRATS, Fermín (coordinador).
Comentarios a la parte especial del Derecho Penal. 2a edición, Aranzadi, Navarra, 1999, pp. 100 y
101 .
666
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
El objeto de prueba resulta una enfermedad mental grave, permanente, que haya
cambiado la vida del agraviado al afectar de forma importante alguna de sus funciones
psíquicas: consciencia, pensamiento, afectividad,' juicio y raciocinio, memoria,
inteligencia, etc. . ''12345678
667
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Lá causa del estrés postraumático es la detención'y maltratos que 'sufrieron -por '
los marinos al mando del acusado durante su detención en d estadio de Huanta
en el mes de febrero de 1984. ■ ' ; .
(129) CA STEX, Mariano N. E l daño en psim iquiatría forense. 3a edición, Ad Hoc, Buenos Aires, 2010,
pp. 23-42,
(130) TK A CZ U K , Josefa. Daño psíquico. Ad Hoc, Buenos Aires, 2001, p. 18 y ss,
(131) TK A CZ U K , Josefa, Peritación en psicología forense. 2a edición, Quorum, Buenos Aires, 2006,
pp. 122-127.
668
Derecho Procesal Penal, La prueba en el proceso penal
6) Factor agresógeno con entidad El hecho traumático debe ser suficiente para pro
suficiente ducir por si solo el cuadro psicopatológico, es
decir, no deben concurrir concausas.
Las pericias de cargo que fueron actuadas en eí juicio oral tuvieron que
probar todos los elementos del hecho subjetivo daño psíquico que alegó
la fiscalía com o daño psíquico o psicológico producido.
^ .r;;
N f i u diiSii e ii c! h i - c i 'i i a ! d e la ' d a d e ¡J v i U iít u i
..j;.
669
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
6. Que no se haya probado una objeción por error grave, dolo, cohecho o seducción.
(132) DEVIS E C H A N D IA , Hernando. Teoría general de la prueba judicial. 6a edición, Tomo II, Zavalia,
Buenos Aires, 1988, pp. 332 a 346.
(133) FRAM ABINO D EI MALATESTA, Nicola. Lógica de las pruebas en materia criminal. Vol. II, Temis,
Bogotá, 1973, pp. 329 a 333.
(134) M ITTERM AIER, Kar! Joseph Antón. Tratado de la prueba en materia criminal. Fabián Di Plácido,
Buenos Aires, 1999, pp. 227 a 232, ’
(135) FLOREAN, Eugenio. De las pruebas penales. 3a edición, Tomo II, Temis, Bogotá, 1982, pp. 443
a 446. ’
(136) JA U C H E N , Eduardo M. Tratado de la prueba en materia penal. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires
2006, pp. 438 a 443.
(137) ARO CENA, Gustavo Alberto; BALCARCE, Fabián Ignacio y CESANO , Jo sé Daniel. Prueba en
materia penal. Astrea, Buenos Aires, 2009, pp. 342-348.
(138) LÓ PEZ-M U Ñ IZ G O Ñ I, Miguel. 3a edición, Colex, Madrid, 2008, p. 341 y ss.
670
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
1.5. Que no se haya violarlo el derecho de defensa de la parte perjudicada ron el dictá
incn o su debida contradicción.
is. Que el hecho no sea jurídicamente imposible por existir presunción de derecho o
|SQ: tOSáijuzgád^
19. Que los peritos no hayan violado la reserva legal o el secreto profesional.
(139) MIRANDA ESTRAMPES, Manuel. L a prueba en el proceso penal acusatorio. Reflexiones adoptadas al
Código Procesal Penalperuano del 2 0 0 4 . Caro & Asociados-Jurista-CEPDE, Lima, 2 0 11, p. 138.
671
Et Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
su?:®?
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672
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penáis
Si bien en los Estados Unidos los estándares de calidad sirven para el con
trol de admisibilidad de la prueba científica, son perfectamente aplicables al
proceso penal peruano como requisitos de valoración de la prueba pericial,
pues el sistema de libre valoración, que recogen el artículo 283 del Código de
Procedimientos Penales y el artículo 393, inciso 2, del Código Procesal Penal,
exigen que las pruebas se aprecien aplicando la ciencia(l44)145.
3. La pericia psiquiátrica
Siendo una pericia, como las demás, la psiquiátrica también tiene que
cumplir con los requisitos de eficacia probatoria para que el tribunal pueda
considerarla una prueba en la sentencia. Sin embargo, la pericia psiquiátrica a
la víctima, por su materia y complejidad, tiene sus particularidades.
La pericia psiquiátrica a la víctima es, posiblemente, más compleja que la
del acusado, porque exige un enfoque más integral, pese a lo cual no está ade
cuadamente tratada en la psiquiatría forense'14'-”.
673
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El perito psiquiatra al evaluar las secuelas psíquicas del delito tiene que
resolver dos cuestiones:
a) La valoración del menoscabo de la salud de la víctima. Establecer si
la persona antes del delito era mentalmente sana y si como conse
cuencia de este sufrió un daño psíquico que afectó los ámbitos princi
pales del ser humano: familiar, social y profesional (laboral), así como
la gradación del menoscabo*l4s>.
f 146) A B EN Z A RO JO , José María. "El informe pericial”. En: D ELG A D O B U E N O , Santiago (direc
tor). Psiquiatría legal y forense. Vol. I, Colex, Madrid, 1994, pp. 308, 310-312.
(147) H ERED ÍA M A RTÍN EZ, Fernando. "Estudio de los métodos de evaluación en la valoración de
las secuelas psíquicas” . En: D ELG A D O BU EN O , Santiago. Ob. d t., pp. 1343-1379.
(148) Ibídem, p. 1346.
(149) ídem.
(150) Ibídem, pp. 1349-1352.
(151) PÉREZ G O N Z Á LEZ , Ernesto, Ob. cit., p. 109.
674
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
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4. La pericia psicológica
Para diferenciar el objeto de la pericia psicológica de la psiquiátrica es
necesario fijar cuáles son las funciones del psicólogo como perito en el proceso
penal.
675
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
676
Derecho Procesal Penal. La prueba- en-'cÍ''procesp'-pe :.7\i . • v.:-:
(157) M A RTIN EZ G A R A y Lucía. L a im p u tab ilid ad p en al. Tirant lo Blandí, Valencia, 2005,
pp. 273-275.
(158) AM ERICAN PSYCHIATRIC A SSO CIA TIO N . D SM -IV -T R . M a n u a l diagnóstico y estadístico de los
trastornos m entales. Edición española dirigida por Ju an J. López-Ibor Aliño y Manuel Valdés Miyar,
Elsevier Masson, Barcelona, 2002.
677
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
IX. CONCLUSIONES
La garantía procesal constitucional de la presunción de inocencia fun
ciona en el proceso penal, o si se prefiere se respeta, realizando una debida
operación de valoración de la prueba, que incluso es la llave para poder aplicar
correctamente la ley penal.
La verdad judicial es normativa, porque se construye sobre la base de
reglas que disciplinan la operación probatoria del juez.
Dentro de los diversos sistemas probatorios que existen en el Derecho
Procesal está el sistema de libre convicción o libre valoración, ese es el sis
tema que rige el proceso penal peruano. Tal criterio implica un juicio racional
y lógico de los jueces, en el que se tiene que comprobar si la prueba de cargo
quebró la presunción de inocencia.
De la garantía de la presunción de inocencia se deriva el principio de
solución de la incertidumbre, el cual garantiza la absolución del imputado en
caso de que existan pruebas de cargo que hayan violado derechos fundamen
tales o en caso de que exista insuficiencia de las mismas.
En el Derecho probatorio se distingue el objeto y el tema de prueba,
el primero es abstracto, se refiere a todo hecho que puede ser probado; el
segundo es concreto, lo que debe ser probado en el proceso en función de los
hechos introducidos por las partes, en las afirmaciones que forman la preten
sión o la resistencia.
En el caso del delito de lesiones graves, el objeto de prueba resulta ser
todos los elementos típicos del tipo penal del artículo 121, y en el caso que
he mencionado será objeto de prueba el resultado típico anom alía psíquica
permanente.
Tratándose de un hecho psíquico o subjetivo, es evidente la importancia
de la prueba pericial y su correcta valoración, lo que exige tener claros los
requisitos de eficacia probatoria de la pericia, concretamente, de la psiquiá
trica y la psicológica.
La pericia es una prueba científica y, como tal, debe respectar ciertos
estándares de calidad. La jurisprudencia norteamericana ha desarrollado tales
criterios, los cuales son aplicables al proceso penal peruano, ello, pues el prin
cipio de libre valoración exige que las pruebas se aprecien teniendo en cuenta
la ciencia.
No existen dos tipos de daños, uno psíquico y otro psicológico, que pue
dan producir trastorno por estrés postraumático, una cosa es el daño psíquico
y otra que sea tratado por un psiquiatra o un psicólogo.
678
CAPÍTULO IV
LA UTILIZACIÓN DE LAS DECLARACIONES
PRODUCIDAS EN E L PROCEDIMIENTO
PRELIM IN AR COMO PRUEBA EN E L JU ICIO
ORAL EN CASO DE TESTIM ONIOS
CONTRADICTORIOS
I. INTRODUCCIÓN
Durante el desarrollo del juicio oral, el testigo de cargo realiza una decla
ración exculpatoria del acusado, variando con ello la incriminación que le hizo
en el procedimiento preliminar.
¿Puede la Sala Penal reem plazar el testimonio de descargo dado en el
juicio oral con el testimonio de cargo que se dio en el procedimiento prelimi
nar, a nivel policial o durante la instrucción?
A continuación se determina si en el juicio oral el tribunal sentenciador
puede considerar como prueba a los actos de investigación llevados a cabo en
el procedimiento preliminar en el caso de testimonios contradictorios.
(159) CLIMENT DURAN, Carlos. L a prueba penal. Doctrina y jurisprudencia. Titant lo Blanch, Valencia,
1999, p. 189.
(160) AA.W Derecho Procesal Penal. 3“ edición, Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1997, p. 474.
(161) SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición, Tomo II, Grijley, Lima, 2003,
pp. 792 y 793.
(162) RIVES SEVA, Antonio Pablo. L a prueba en el proceso penal. 3a edición, Aranzadi, Pamplona, 1999,
pp* 64 y 65.
679
El Derecho Penal y Procesa! Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
680
Derecho Procesal PéhaLÉ^
Una de las reglas del sistema probatorio de libre apreciación o del criterio
de conciencia es, precisamente, la exigencia de que las pruebas solamente se
producen en el juicio oral. En el sistema probatorio de libre apreciación, por
ejemplo, el testimonio se produce como regla general en el juicio oral, no en
el procedimiento preliminar. . (foy-;- .. :A7.....................
681
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
682
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
III. d e t e r m i n a c i ó n d e s i e n e l j u i c i o o r a l e l t r i b u n a l
SENTEN CIAD O R PUEDE VALORAR LAS DECLARACIONES PRO
DU CID AS EN EL PRO CED IM IEN TO PRELIM INAR EN CASO DE
TESTIM O N IO S CO N TRA D ICTO RIO S
Dada ía notable influencia que tiene el Derecho español en el Perú y
el resto de Latinoamérica, el estudio de este tema comienza por comprobar
cómo se ha resuelto en el proceso penal hispano el problema de la función
probatoria de las llamadas declaraciones producidas en el procedimiento preli
minar en caso de testimonios contradictorios.
Existen dos posiciones en el Derecho Procesal Penal español. La primera
posición, que es la asumida por la jurisprudencia, asigna igual fuerza probato
ria a la declaración dada en el procedimiento preliminar que a la prestada en
el juicio oral, pudiendo libremente el tribunal sentenciador optar entre una u
otra para fundamentar la sentencia. Para esta posición, el examen del testigo
por el tribunal le permite valorar no solo lo declarado en el juicio oral, sino
también en el procedimiento preliminar.
La segunda posición se viene abriendo paso en la doctrina, e incluso en
la ley, pero aun no es recogida significativamente por la jurisprudencia; sola
mente puede ser valorado como prueba el testimonio realizado en el jui
cio oral ante el tribunal sentenciador; la declaración contradictoria dada en
el procedimiento preliminar sirve como factor decisivo para privar de valor
probatorio al testim onio dado en el plenario, no para reem plazarlo
com o prueba en la sentencia.
683
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“Artículo 714.-
Cuando la declaración del testigo en el juicio oral no sea conforme en
lo sustancial con la prestada en el sumario podrá pedirse la lectura de
esta por cualquiera de las partes.
684
Derecho Procesal Penal. 1.a prueba en el proceso penal
El examen del testigo, esto es, la posibilidad de que explique las razo
nes de las contradicciones entre la declaración dada en juicio y la
prestada en el procedimiento preliminar!:'!" ::":':02>.
685
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
686
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
teniendo presente que no son pruebas, “sino elementos que el tribunal habrá
de ponderar para otorgar credibilidad o no a la declaración prestada por el
testigo durante las sesiones del juicio, la única que, en rigor, tiene naturaleza
de prueba”'212*.
(212) M O REN O CATEN A, Víctor; COQU1LLAT V ICEN TE, Angela; D E D IE G O D ÍEZ , Alfredo;
JU A N E S PECES, Ángel y D E LLERA SU ÁREZ BA RCEN A , Emilio. Ob. cit., pp. 2187 y 2188.
(213) CLIM EN T D U RA N , Carlos. Ob. cit., p. 225.
(214) MIRANDA ESTRAMPES, Manuel. Ob. cit., p. 518.
(215) ídem.
(216) Ibídem, p. 517.
687
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
688
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
“Artículo 250.-
SÍ el Presidente notare diferencias en puntos im portantes entre
las declaraciones prestadas en la instrucción y en la audien
cia, procurará m ediante preguntas apropiadas, que se explique
clara y detalladamente la razón de esas divergencias (...)” (resaltado
agregado).213
(221) En el Derecho Procesal Penal del Perú no existe una norma igual al artículo 714 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal de España, por lo que no es posible im p o rtar la discusión en los tér
minos que se dan en la península ibérica, pues faltaría la base legal que da origen a la doctrina
examinada. El problema sobre la función de la declaración del testigo practicada en la instrucción
tiene que ser resuelto con las reglas que rigen al proceso penal peruano.
(222) M IX Á N MASS, Florencio. E ljuicio oral. 2a edición actualizada, El Liberal, TrujiUo, 1978, p. 174.
(223) M IX Á N MASS, Florencio. Juicio oral. BLG , Trujillo, 1993, p. 217.
689
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
“Artículo 253.-
Deberán ser leídas y sometidas a debate, las declaraciones de los
testigos que no asistan a la audiencia y sobre cuya concurrencia no
insista el Tribunal, las que considere necesarias, o las solicitadas por el
Fiscal, el Defensor o la Parte Civii”*22^,
(224) Artículo vigente conforme a la modificación establecida por el artículo 1 del Decreto Legislativo
N " 126, publicado el 15/06/1981. Este artículo fue inicialmente modificado por el artículo 1 del
Decreto Ley N ° 21895, publicado el 03/08/1977.
690
Derecho Procesal Penal. La prueba en el proceso penal
691
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
692
Derecho Procesal Penal. L a prueba eñ él proceso penal
693
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
IV CO NCLUSIONES
Los testimonios producidos en el procedimiento preliminar no constitu
yen prueba que pueda ser utilizada por el tribunal sentenciador so pretexto de
contradicción con los testimonios realizados en el juicio oral.
694
QUINTA PARTE
D E R E C H O DE E JE C U C IÓ N PEN A L
CAPÍTULO I
PROBLEMA EN LA DETERMINACIÓN
DE LA LEY APLICABLE PARA LA
CONCESIÓN DE LA SEM ILIBERTAD
I. INTRODUCCIÓN
La posibilidad de obtención del beneficio penitenciario de semilibertad por
personas vinculadas a la organización criminal de Vladimiro Montesinos Torres,
condenadas por delitos contra la Administración Pública, ha generado un gran
debate nacional, marcado en el ámbito jurídico por la denuncia constitucional con
tra los miembros de la Sala Penal Especial Suprema que resolvió el caso del exmi
nistro Agustín Mantilla Campos y por resoluciones del Tribunal Constitucional.
No me corresponde examinar aquí la causa mediática del problema; la coli
sión entre la expectativa social de sanción penal que el Sistema Anticorrupción
permitió generar y la respuesta legal que corresponde a los jueces dar teniendo
en cuenta que, de acuerdo a la legislación, los delitos contra la Administración
Pública son de mediana gravedad y, por tanto, provocan penas de igual intensidad.
Debo analizar el conflicto producido por la necesidad de determinar si a
casos como el del exministro Agustín Mantilla, el excongresista Ernesto Gama-
rra o el comerciante de armas Luis Duthurburu se tiene que aplicar el Código
de Ejecución Penal o la Ley N ° 27770 para establecer la procedencia del bene
ficio de semilibertad.
La solución del problema requiere no considerar quiénes son las personas
que solicitan la semilibertad, al así exigirlo la garantía de igualdad ante la ley
que consagra el artículo 2, inciso 2 de la Constitución. Hay que concentrarse más
bien en efectuar una adecuada aplicación de la ley, porque de eso se trata: de for
mular la respuesta legal que se debe dar a un ser humano ante el pedido de con
cesión de un beneficio penitenciario de semilibertad o de liberación condicional.
La procedencia de utilizar el Código de Ejecución Penal o la Ley N ° 27770
para resolver una solicitud de beneficio penitenciario requiere ubicar previamente
las reglas jurídicas que se deberán emplear, lo que remite al ámbito temporal
697
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
fundamentales.
N orm as constitucionales referidas a' garantías
Tipos
de normas
constitucionales Normas constitucionales que consagran principios
constitucionales y fines dol Estado. f. T 'Vvj; f cr.
(1) W RO BLEW SKI, Jerzy. Constitución y teoría general de la. interpretación jtirídica. Ctvítas, Madrid, 2001,
(2) BID ART CAM POS, Germán. Tratado elemental de Derecho Constitucional argentino. Tomo I, Ediar,
Buenos Aires, 1993, pp. 119-133.
(3) FERN Á N D EZ SEGADO, Francisco. E l sistema constitucional español. Dykinson, Madrid, 1992, p. 71.
698
Derecho de Ejecución Penal
699
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Principio dt legalidad
— Irretroacruidad de la L-y
r ±
Im-troactiviilad li'-irnactividud benigna
de la ley de la Lev Pena!
700
Derecho de Ejecución Penal
(4) H U R TA D O POZO, José. M anual de Derecho Penal. Parte general, Sesator, Lima, 1978, p. 159.
(5) CREUS, Carlos. Derecho Penal. Parte general. Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1990, p. 94.
(ó) CO U SIÑ O MAC IVER, Luis. Derecho Penal chileno. Parte general. Tomo I, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago de Chile, 1975, pp. 118 y 119.
701
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(7) SALT, Marcos Gabriel y otros. Los derechos fundamentales de los reclusos en España y Argentina. Editores
del Puerto, Buenos Aires, 1999, p. 199-
702
Derecho de Ejecución Penal
703
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
- ¿Qué es la semilibertad?
La función de garantía de los derechos del interno, que surge del principio de
legalidad, se alcanza haciendo que la forma de ejecución de la pena esté prevista
(8) ídem.
(9) ídem.
704
Derecho de Ejecución Penal
(10) MAURACH, Reinhart y ZIPF, Heinz. Derecho Penal. Parte general. Vol. I, Asnea, Buenos Aires, 1994,
p. 198.
705
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
hpu.'ui Hjcruuon:
'_____ ' .
Pena
(11) GRACIA M ARTIN, lu is y otros. Lecciones de consecuencias jurídicas del delito. 2 * edición, Tirant lo
Blanch, Valencia, 2000.
(12) SALT, Marcos Gabriel. Ob. cit., p. 223.
(13) ídem.
706
Derecho de Ejecución Penal
Observación
Tnitiima-mo Si.-nuiiU.-rt.id
<MiulkKin-ril
Pena
(14) KEN T, Jorge. Sustitutos de la prisión. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1987, f>. 78.
707
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
708
CAPITULO II
MEDIDAS PARA LA RECUPERACIÓN DE LA
LIBERTAD D EL PROCESADO DETENIDO
I. INTRODUCCIÓN
Una forma de verificar el funcionamiento del proceso penal es el examen
del sistema de tratamiento de la libertad del procesado, esto es, cómo se respeta
la libertad del imputado en la causa penal.
(18) BERTO LIN O , Pedro J. Elfuncionamiento del Derecho Procesal Penal. D epalma, Buenos Aires, 1985,
pp. 130 y 131.
709
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El autor nacional César San Martín Castro afirma que la variabilidad de los
presupuestos que justificaron la adopción de una medida cautelar determina
{19) N o comparto el criterio de redefinir ia naturaleza jurídica de este tipo de medidas para ser conceptuadas
como algo distinto a los mecanismos cautelares, medidas de protección provisional, so pretexto que
no solamente tienen función cautelar, sino también de aseguramiento probatorio y tuitiva coercitiva.
Un examen profundo del significado de la tutela cautelar permitirá establecer, por ejemplo, que ia
necesidad de preservar fuentes de prueba también es objeto de medidas cautelares, como enseña
un clásico como el insigne procesalista italiano U go Rocco en su monumental tratado de Derecho
Ptocesal. Las medidas de protección provisional son medidas cautelares de diverso objeto, por lo
que la doctrina no debe estar orientada a crear diferencias que no tienen utilidad en el drama de las
personas sometidas a proceso, sino a garantizarles un debido proceso cautelar.
(20) ARAGONESES MARTÍNEZ, Sara y otros. Derecho Procesal Penal. Centro de Estudios Ramón Ateces,
Madrid, 1997, p. 402.
(21) O RTELLS RAM OS, M anuel y otros. Derecho jurisdiccional. Tomo III, Bosch, Barcelona, 1995,
pp. 552 y 553.
710
Derecho de Ejecución Penal
(22) SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Ptvceial Penal. Tomo II, Grijley, Lima, 1999, pp. 784, 791 y 792.
(23) Si bien esta disposición no se encuentra expresamente vigente, el hecho de ser considerada uno de
lus principios generales de las medidas cautelares en el Código de 1991 permite sostener que forma
parte del fundamento de los artículos 135, 136, 143, 144, 182 y 187 del mismo cuerpo normativo
y que sí están vigentes de forma expresa.
711
E! Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
? Prueba suficiente • .. . . .
Presupuestos materiales 9 Pena probable
de la detención judicial 9 Peligro procesal .
9 P ropo rcion alidad de lá decenciótü'-'
Dado que el artículo 135 del Código de 1991 únicamente hace referencia
a la variación de la detención por comparecencia en caso de modificación de la
prueba suficiente, podría de form a anticonstitucional interpretarse que sola
mente la insuficiencia de prueba de cargo es la única causa de modificación de
la detención.
La ley procesal penal que tenga por objeto un derecho fundamental, como la
libertad del imputado, debe ser interpretada de forma sistemática con la Consti
tución y los tratados internacionales sobre derechos humanos. No se puede asig
nar por interpretación jurídica a un norma procesal penal referente a derechos
fundamentales un significado que sea contrario a la Constitución y los tratados
internacionales sobre derechos humanos que forman parte del orden jurídico
interno con el rango de normas constitucionales.
(24) El principio de proporcionalidad se extrae del examen dogmático jurídico de ios artículos 3 y 11 de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos; de los artículos 9, inciso 3, y 14, inciso 2, del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y de los artículos 7, inciso 2, y 8, inciso 2, del
Pacto de San José de Costa Rica.
El tespeto a los derechos a la libertad personal, a la seguridad jurídica y a la presunción de inocencia
que consagran las normas constitucionales e internacionales de rango constitucional invocadas
exige que al examinar si corresponde o no ¡mpiementar la medida cautelar de detención no solo
se considere el artículo 135 del Código Procesal Penal, sino que se aplique el principio de propor
cionalidad, ya que constituye la garantía de tales derechos. La autora española Coral Arangüena
Fanego establece que el juez penal, al implementar medida cautelar contra una persona, no solo
debe limitarse a comprobar la concurrencia de los presupuestos materiales verosimilitud del derecho
y peligro en la demora, sino que, además, debe verificar con igual exigencia que la clase e intensidad
de la medida cautelar que adopte estén justificadas, dado que su ejecución supone lesionar derechos
constitucionales del sujeto. ARANGÜENA FANEGO, Coral. Teoría gen eral de la s m edidas cautelares
reales en e l proceso p e n a l español. Bosch, Barcelona, 1991, p. 121. El principio de proporcionalidad,
apÜcado a las medidas cautelares, es definido como la regla en virtud de la cual al decidir la medida
a implementar debe verificarse que sea la más adecuada para alcanzar el fin del proceso, respetando
lo más posible la libertad de la persona, procurando una relación razonable entre e! fin buscado con
la medida cautelar y los límites a la libertad necesarios para alcanzarlo.
712
Derecho de Ejecución Penal
(25) La Sala Penal Especial Superior B, en el proceso cautelar seguido a los hermanos Samuel y Mendel
Winter Zuzunaga, varió, por mayoría en la argumentación, la detención por comparecencia restringida
al considerat la modificación de los presupuestos de peligro procesal y de proporcionalidad. El
Tribunal correctamente estableció la desproporctonalidad de la detención ai reconocer que el
tiempo de duración de la misma ya afectaba el derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable
o ser puesto en libertad sin perjuicio de la continuación del proceso, al haberse establecido, con la
petición de variación de medida cautelar, que los hermanos Winter tenían la condición de detenidos
713
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
sin sentencia durante 2 años y 11 meses, pese a que el último acto de investigación judicial fue
realizado el 19 de setiembre de 2001 y a la expresa declaración por la juez de la causa, mediante
resolución confirmada por la Sala, de que la instrucción ya había cumplido su objeto (Procesos N °
011-2001-N y 011-2001-Ñ).
(26) IRISARRI, Carlos Alberto. Eld e fe n so r en e l su m a rio pe na l. Universidad, Buenos Aires, 1987, pp. 155,
156, 171 a 173-
(27) Ibídem, pp. 171-173.
(28) CAFFERATA ÑORES, José I. Cuestiones actuales sobre e lproceso p e na l. 3a edición, Editores del Puerto,
Buenos Aires, 2000, pp. 204-206.
(29) CAFFERATA ÑORES, José I. Proceso p e na l y derechos hum anos. Centro de Estudios Legales y Sociales-
Ediciones del Puerto, Buenos Aires, 2000, pp. 190-192.
714
Derecho de Ejecución Penal
(30) El Tribunal Constitucional ha elaborado una doctrina que diferencia duplicación y prolongación
del plazo de duración de la detención, para sostener que la primera es automática, esto es, no
requiere de la demostración judicial de razonabilidad y proporcionalidad, y que, además, el plazo
de detención duplicado puede ser prorrogado por un tiempo igual. Lamentablemente, el Tribunal
Constitucional, olvidando su rol de máximo guardián de los derechos fundamentales, no establece
cómo la doctrina de la diferenciación de la duplicidad y la prolongación del tiempo de detención no
715
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
colisiona con los derechos a la libertad, a ser juzgado dentro de un plazo razonable y a un proceso
sin dilaciones indebidas.
(31) En las tres normas procesales que modificaron el artículo 137, los casos especiales de ampliación del plazo
de duración de la detención se determinaron siguiendo dos métodos: a) de forma taxativa, señalando
que procedía aumentar el tiempo de la detención en los supuestos de tráfico de drogas, espionaje, etc.;
b) de forma genérica, fijando el criterio de la complejidad invesrigatoria para permitir que en los procesos
penales que no se encuentren en la lista igualmente se pueda prolongar el plazo de detención.
716
Derecho de Ejecución Penal
El órgano judicial, por mayoría, estableció que la Ley N ° 28105 era la aplica
ble y que el tiempo de duración de la detención, por poder alcanzar los 72 meses,
justificó el establecimiento de un plazo de 48 meses de prisión preventiva02!
Corresponde establecer jurídicamente cómo se determina la ley aplicable
para fijar el plazo de la detención en caso de conflicto de normas procesales
penales en el tiempo.
El problema a resolver corresponde al ámbito temporal de la ley procesal
penal, por lo que se debe ubicar qué regía de esta institución procesal es la que
se tiene que emplear para su solución.
Se debe comenzar por considerar cuál es el fundamento constitucional de
la institución del ámbito temporal de la ley procesal penal.
1.1. Determinación de las reglas del ámbito temporal de la ley de
ejecución penal mediante la interpretación jurídica del artículo
103 de la Constitución de 1993(33>
El fundamento normativo de las reglas del ámbito temporal de la ley, inclu
yendo las procesales penales, se encuentra en el artículo 103 de la Constitución,
por lo que la solución del problema planteado comienza con su interpretación.
(32) En el auto cautelar de vista se aprecia el voto singular del magistrado Sequeiros Vargas, que
correctamente estableció que ta duplicidad y la prolongación de la detención no son concurrentes,
sino excluyentes, por lo que no es posible prologar el plazo de detención duplicado, de allí que en
el ordenamiento procesal penal del Perú el tiempo máximo de duración de la detención es de 36
meses; igualmente sostiene el juez Sequeiros que la ley N ° 28105 no regula la posibilidad de ampliar
la prisión preventiva más allá del límite de los 36 meses. Finalmente, en el voto singular se señala
que si bien es cierto que en la doctrina rige el principio de aplicación inmediata de la ley procesal,
la prohibición de aplicar la ley retroactivamente impide que el mismo funcione tratándose de leyes
que afecten derechos fundamentales del procesado.
(33) Este punto tiene como base un artículo que he publicado con relación a la ley de ejecución pena! al
tener el mismo fundamento constitucional que la ley procesal penal. NAKA/.A Kí SERVIGON, Cesar
Augusto. "Problema en la determinación de la ley aplicable para la concesión de la semilibertad” .
En: A c tu a lid a d Ju ríd ic a . Tomo 123, Gaceta Jurídica, lim a, febrero 2004, pp. 36-39.
(34) NAKAZAKI SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit., p. 36.
(35) WROBLEWSKI, Jerzy. Constitución y teoría general de la interpretación ju ríd ic a . Civitas, Madrid, 2001.
(36) BIDART CAMPOS, Germán. T ratado elem ental de Derecho C on stitu cion al argen tin o. Tomo I, Ediar,
Buenos Aires, 1993, pp. 119-133.
717
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
718
Derecho de lijceueión Penal
719
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
720
Derecho de Ejecución Penal
permite que la ley vigente al momento de la realización del hecho sea la aplica
ble al caso pese a la sucesión o aparición de otras disposiciones.
Autores como el argentino Carlos Creus(42) y el chileno Luis Cousiño Mac
Iver(43) afjrnian que la ultractividad está incorporada a la regla de la irretroacti-
vidad o la del tempus regit actum.
(42) CREUS, Carlos. Derecho Penal. Parte general. Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1990, p. 94.
(43) CO U SIÑ O MAC IVER, Luis. Derecho Penal chileno. Parte general. Tomo I, Jurídica de Chile, Santiago
de Chile, 1975, pp. 118 y 119.
(44) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit., p. 39.
721
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
111 «ME ■ I
lli
Garantía de derechos
Principio d'-
de la ley procesal penal ' legulidad rifl procesado
¡sü
JJ1¡
Garanria ele derechos
Principio de
Tm jw s regil actum fundamentales
legalidad
722
Derecho de Ejecución Penal
Una regulación legal del tempm regit actum respetuosa de su soporte cons
titucional (principio de legalidad y garantía de derechos fundamentales) exige
reconocer que en el Derecho Procesal Penal esta regla tiene un tratamiento espe
cial que supone hacer la siguiente distinción:
.;w ■ Ley
reguhiviófi riel órgano
que Jeeerrniiiri
jurisrikcíoriwl coTíi- temían >igit nviwit
riel prncL’.'.o
« p »,
<111
m§?ñ
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Á J e R-pulnaihi Je De l i l i ) es el lie i lií)
lte>;l¡i que Jeteen i i na
'cw p.'i' i't’f it ,:¡ tum
[imcesu peít,i! ejue
' . furiilnmauales
prntesal penjil
723
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(45) BIN D ER, Alberto M. Introducción a l Derecho Procesal Penal. Ad Hoc, Buenos Aires, 1993, pp. 129-135.
(46) ídem.
(47) CA RBO N ELL M ATEU, Ju an Carlos. Derecho Penal: concepto y principios constitucionales. 3a edición,
Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, p. 152.
(48) CO B O D EL ROSAL, M. y VIVES A N T Ó N , T. S. Derecho Penal. Parte general. Tirant lo Blanch,
Valencia, 1991, p. 163.
724
Derecho de Ejecución Penal
725
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
726
Derecho de Ejecución Penal.
(49) Me remito al apartado 2.1, en el que se establezco las razones por las que sostengo que la Ley
N ° 28105 no permite la prórroga del plazo duplicado para llegar a un tiempo de detención de 72
meses.
727
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
728
SEXTAPARTE
DERECHO PENAL INTERNACIONAL
Y DERECHOS HUMANOS
CAPÍTULO I
EL OBJETO DE LA DECISIÓN QUE DEBE
ADOPTAR LA CORTE IDH EN EL SÉTIMO
PROCEDIM IENTO DE SUPERVISIÓN DE
CUM PLIM IENTO DE LAS SENTENCIAS DE
FONDO Y DE REPARACIONES DICTADAS
EN E L CASO BARRIOS ALTOS
I. IN TR O D U C C IÓ N
Estos breves comentarios forman parte del amicus curiae que he presentado
en el Procedimiento de Supervisión en aplicación del artículo 44, inciso 4, del
Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Dejo pendiente para otro artículo que estoy preparando para Gaceta Penal la
demostración que el Estado peruano sí ha cumplido con la Sentencia de Fondo
y la Sentencia de Reparaciones de la Corte IDH y mis apreciaciones sobre la
actuación de los abogados peruanos, en general, ante la Corte Interamericana
de Derechos Humanos a lo largo de los años. Actuación muy distante, como
se me señaló en la propia Corte IDH, de la defensa que por ejemplo realiza el
Estado de Colombia para justificar la política que ejecuta contra las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); destacando que son los más
brillantes exponentes de la abogacía colombiana los que tienen a su cargo la
gran y honrosa responsabilidad, o de representar al Estado, o de representar a
la abogacía de su país al patrocinar a la parte agraviada en los procesos de res
ponsabilidad estatal internacional por violación de la Convención Americana.I.
731
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
los hechos para determinar las personas responsables de las violaciones de los
derechos humanos a los que se ha hecho referencia en esta sentencia (,.
732
Derecho Penal inicrnadonat. y denv-Nv: humanos
734
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(15) Los agraviados en el acuerdo de reparaciones, concretamente sus defensores, aceptan que
los delitos de lesa humanidad son tipos penales, que su incorporación al derecho nacional es
mediante la modificación de la legislación interna.
735
■|f
APUNTES DE
PENAL A PROPÓSITO D E Í S í ^ ^ ^ ^ ^ ^ ® Í Í í ¿
DE SUPERVISIÓN DE S É Í Í ® W B B Í I É Í f e :
CORTE IDH G E N E R A l W ^ ^ ^ W ^ ^ g l ^
EM ISIÓN DE LA S E N T E N Ó f f lÍ lÍ ll^ M Í ® Í te :
SUPREMA EN EL C A S Ó :IÍÍlÍÍÍS ffilÍÍ:::
I. INTRODUCCIÓN ■.
Las reflexiones jurídica que a continuación comparto se originan en mi
presentación como amicus curiae ante la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante, Corte IDH o la Corte) con ocasión del sétimo proce
dimiento de supervisión de sentencia del caso Barrios Altos, promovido por
los abogados de los agraviados con ocasión de que la Sala penal Permanente
de la Corte Suprema dictó sentencia del 20 de j .' -
Fue en aplicación del artículo 44, inciso i, del Reglamento de la Corte
que presenté un escrito en calidad de amicus
a bien considerar cuestiones jurídicas sobre
de supervisión de la sentencia de fondo del: ■
cia de interpretación del 3 de setiembre d e l ' ^ Q | | | i | S j ^ Í I ^ P ^ ^ ^ ^ f o - :
nes y costas del 30 de noviembre del 2001a^ l | ¿ f | ^ 167
738
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
1. Antecedentes procesales que perm iten fijar el objeto del sétimo pro
cedimiento de supervisión de la sentencia
1) En la sentencia de fondo, la Corte, al determinar los actos de ejecu
ción de sentencia o de reparación, declaró que “el Estado del Perú
debe investigar los hechos pata determinar las personas responsables
de las violaciones de los derechos humanos a los que se ha hecho refe
rencia en esta sentencia”'19*.
2) En la sentencia de interpretación la Corte amplió la obligación de
procesamiento penal a todos los casos a los que se hubiesen aplicado
las leyes de Amnistía N °s 26479 y 2649219(20)21.
3) En la sentencia de reparaciones y costas la Corte homologó (aprobó)
el “Acuerdo de reparación integral a las víctimas y los familiares
de las víctimas del caso Barrios Altos”; estableciéndose como una
medida de reparación no pecuniaria “iniciar el proceso por el cual se
incorpore ‘la figura jurídica que resulte más conveniente para tipificar
el delito de ejecuciones extrajudiciales’”(21>.
4) El "Acuerdo de reparación integral a las víctimas y los familiares de
las víctimas del caso Barrios Altos”, en la cláusula primera: antece
dentes y naturaleza, se fija que el objeto de la sentencia de fondo fue
“[ordenar] que el Estado debía proceder a dejar sin efecto tales Leyes,
así como asegurar una debida investigación penal a los que resulten
responsables, sancionarlos en su debido momento y reparar los daños
producidos”.
739
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
740
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
741
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva de! abogado penalista litigante
(29) PRIMERA SALA PEN A L ESPECIAL SUPERIOR. Expediente N ° 03-2003. El mismo tribunal
que dictó la sentencia de juzgamiento en el caso Barrios Altos.
(30) SE G U N D A SALA PEN A L TRA N SITO RIA DE LA CORTE SUPREM A. Recurso de Nulidad
N n 3198-2008.
(31) CORTE IN TERAM ERICA N A DE D ERECH O S H U M A N O S. Sentencia de fondo, p. 17,
Título IX . Apertura de la etapa de reparaciones.
(32) CORTE IN TERAM ERICA N A D E D ERECH O S H U M A N O S. Sentencia de reparaciones
y costas, pp. ó, 7, 13, 14 y 16, Títulos IV Obligaciones de reparar, Acuerdo de reparaciones,
VIÍ, Otras formas de reparaciones, y VIII. Homologación y supervisión de cumplimiento.
742
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(33) URIOSTE BRAGA, Fernando. Responsabilidad internacional de los estados en los derechos humanos.
BdeF, Montevideo-Buenos Aires, Argentina y Uruguay, 2002, pp. 196 y 197.
743
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(34) Ibídem, p, 97; GROS ESPIELE, TTerror. L a Convención Americana sobre Derechos Humanos y la
Convención Europea de Derechos Humanos: Análisis comparativo. Editorial Jurídica de Chile, Santiago
de Chile, 1991, p. 191-
(35) PERRER LLORET, Jaume. Responsabilidad internacional del Estado y derechos humanos. Tecnos-
Universidad de Alicante, Madrid, 1998, pp. 61 y 62.
744
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(36) Cfr. Caso Acevedo Jaram illo y otros vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie C
N ° 157, párr. 66; caso Perozo y otros vs, Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009- Serie C N ° 195, párr. 64, y caso
Cabrera G arda y Montíel Flores vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C N ° 220, párrs. 16-19.
(37) En el Preámbulo de la Convención Americana se sostiene que la protección internacional es “de
naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el Derecho interno
745
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
746
Derecho Pena! Internacional y derechos humanos
Se puede afirmar:
747
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(42) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL SU PERIO R D E LIMA, Sentencia de Juzgam iento recaída
en el Expediente N ° 28-2001, Título XII. Fallo, pp, 836-843.
(43) Ibídem, Título Y Fundamentación jurídica, pp. 601-604.
(44) Ibídem, Título III. Cuestiones procesales, pp, 126-135.
(45) Ibídem, p. 134.
(46) Ibídem, Título VI. Determinación de la pena, p. 780.
748
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
749
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
El argumento que primó por ser el asumido por los cinco jueces supre
mos, insisto p ara las consideraciones y no la decisión, de no calificar los
hechos como delito de lesa humanidad fue de orden procesal, no sustantivo,
conforme se aprecia en el párrafo 16451(52)534, en los fundam entos adicionales*53)
de los jueces supremos Salas Arenas, Miranda Molina y Morales Parraguez y
en la aclaratoria de los fundam entos adicionales*545 contenida en el auto
del 24 de julio del 2012.
(51) El análisis del ponente, asumido solo por otro juez supremo, fue incompleto; pues sí la acusación
consideraba que se eliminó a miembros de Sendero Luminoso y por tanto no se configuraba
delito contra la humanidad, debió apreciarse que el elemento contextual conflicto interno, le
exigía evaluar la tipificación como delito de guerra, ingresar en el ámbito de la violencia interna
con sus repercusiones dogmáticas.
(52) Ibidem, párr. 164, pp. 166 y 167.
(53) Ibidem, pp. 391-404.
(54) Auto del 24 de julio de 2012.
(55) SALA PENAL PERM A N EN TE DE LA CORTE SUPREM A. Sentencia de Revisión,
fundamentos adicionales, pp. 401-403.
750
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
751
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
752
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(61) W ERLE, Gerhard. Tratado de Derecho P en al internacional. Tirant lo Blandí, Valencia, 2005, p. 349-
(62) G IL GIL, Alicia. B ases p a r a la persecución p en al de crímenes internacionales en E sp añ a. Comares,
Granada, 2006, pp. 16 y ss., 23 y ss., y 41.
(63) Ibídem, p. 179 y 180.
753
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
754
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
755
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Tal análisis resulta indispensable, porque si los hechos deben ser tipifi
cados como delitos de guerra y no de lesa humanidad, si bien no se afecta
ría la imprescriptibilidad, si se utilizarían distintas reglas para la afectación
de población civil; las posibilidades de causas de justificación o causas de
756
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
La explicación jurídica fue la conjunción de países con los dos grandes sis
temas jurídicos que existen; el civil lato y el common law.
Por cierto, en América, Estados Unidos, lamentablemente, en la realidad,
tiene otro estatus, pues no conozco que la Comisión Interamericana haya lle
vado a dicho Estado ante la Corte IDH; por las guerras externas, Afganistán e
Irak; la prisión de Guantánamo; o la operación de fuerzas especiales en la que
el Presidente Barack Obama ordenó la muerte de Osama Bin Laden a pesar
de estar desarmado.78
757
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
758
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Ea exigencia de ] . . 7. . , .. : .
759
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(81) RA D BRU CH , Gustav. Introducción a la filosofía del Derecho. Fondo de Cultura Económica, Madrid,
2002, p. 178 y ss.
(82) STC Exp. N ° 00024-2010-PI/TC.
760
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
® Incorporación directa
Formas clcJ
sistema ele 0 Incorporación por referencia
incorporación Incorporación por reproducción
761
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
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Derecho Penal Internacional y derechos humanos
763
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(89) SA GÜ ÉS, N éstor Pedro. “Mecanismos de incorporación de ios tratados internacionales sobre
derechos humanos ai Derecho interno". En: Revista de la Academia de la M agistratura. N ° 1,
Academia de la Magistratura, Lima, enero de 1998.
(90) NO V A K, Fabián y SALM ON, ElEabeth. L as obligaciones internacionales del Perú en materia de
derechos humanos. Pontificia Universidad Católica del Perú-Instituto de Estudios Internacionales,
Lima, 2000, p, 104.
764
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
• Derechos H um anos.
• Defensa nacional.
® Obligaciones financieras del Estado.
(91) ídem.
765
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
existir tratados directamente aplicables, por lo que la regla es que los trata
dos de Derecho Penal no son de autoejecución o self-executin¿ 92)9345.
766
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
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El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(97) SALA PEN AL ESPECIAL D E LA CORTE SUPREM A. Sentencia del 7 de abril de 2009,
párr. 711, p. 619. Por cierto, en dicho caso tampoco se formuló acusación por delito de lesa
humanidad, de allí que en el juicio no hubo defensa sobre este tema; si constituye tipo de delito,
si tiene que seguirse sistema de incorporación mediante modificación de la legislación interna, o
si se trató de un caso de violencia interna o conflicto desestructurado.
768
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
769
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
La Corte afirma que el principio de legalidad exige que los tipos penales
definan la conducta delictiva con todos sus elementos, mandato de máxima
taxatividad, a fin de permitir una adecuada operación de tipificación, esto, es
si el hecho es típico o atípico.
770
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(101) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César, “Medidas para la recuperación del procesado detenido". En:
Bibliotecal. Colegio de Abogados de Lima, edición Bicentenario 1804-2004, N ° 7, Lima, 2004,
pp. 341-352. La ley procesal penal que tenga por objeto un derecho fundamental, como el
derecho a la defensa, debe ser interpretada de forma sistemática con ia Constitución y los tra
tados internacionales sobre derechos humanos. N o se puede asignar por interpretación jurídica
a una norma procesal penal referente a derechos fundamentales un significado que sea contrario
a la Constitución y los tratados internacionales sobre derechos humanos que forman parte del
orden jurídico interno con el rango de normas constitucionales. El Tribunal Constitucional, en
el proceso de hábeas corpus de César H um berto Tineo Cabrera contra la Sala Penal Especial de
la Corte Suprema (STC Exp. N ° 1230-2002-H C/TC), estableció como garantía de 1a persona y
exigencia del Estado, el que ia ley se interprete conforme a la Constitución y a ios tratados sobre
derechos humanos. Igualmente así lo estableció la Sala Penal Superior Especial B en los procesos
cautelares penales 011-2001 N y N .
(102) JA U C H E N , Eduardo M. Derechos del imputado. Rubinzal-Cuhoni, Buenos Aires, 2005, p. 369.
(103) SANC1NETTI, Marcelo A, L a nulidad de la acusación por indeterminación del hecho y el concepto de
instigación. Ad Hoc, Buenos Aires, 2001, p. 48.
(104) Ibídem, p. 17.
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Ijlplgll .
(105) ídem.
(106) Ibídem, p. 21.
(107) Ibídem, p. 44.
(IOS) Ibídem, p. 21.
(109) JA U C H E N , Eduardo J. Ob. cit., p. 369.
772
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
H"-' ótÁÓP-:
UíAAPühcíÓrt:' de información slú acu sad o del f
I-lliii nuil-. de i.' iUsSílhüdéóíde la imputación
individualización 5
í!iIí®tfíiEuHeiptL<le .delimitación del objeto del pro- ...
del hecho la cosa juzgada
^ ■:í "Lvi-'-i?:íí :'t;:^
773
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
774
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Á:f:d}erechó:h(serMiStid<^ o de oficio, y
A D e r e c h o a un defensor con los conocimientos jurídicos y
.y.'-/: ■
g::'í : ;0 -^ / í g is J,¡:
:í s ;í | 3 : é ^ deberes de la
f i l deontología forense. ' .' ■ ' g i l í © ■ v :ll
;;í.' Derecho :a::conocer de la existencia del proceso y la imputa-
¡K ción necesaria. ' í; >C¡ 1
Contenido . • Derecho a los medios necesarios para preparar la defensa.
de la defensa J
eficaz en el > Derecho al tiempo necesario para preparar la defensa. '
juicio oral ¡ í . ' - á D e r ^ n ^ ^ i í ' q u e firm an la defensa
■- V lls i
Derecho a probar los hechos :que-forman l^:j^^gfea:;rnate0|tf||'
y a presentar contraprueba respecto de tos fundamentos
■ ticos de la imputación. f i f i Sf i - f i - ,
a " Derecho a presentar los argumentos que forman la defensa
; técnica. ;■■ 1::: g;' ■. '■
® Derecho a que la defensa material, ia prueba y los 'argip ilii:;;:
■ tos de defensa técnica sean valorados o tratados por hI|jj^¿g;;.
íi ; ' en la sentencia.. ,.p-- ■/ /.'l e A A ::-i k M W U 631542
(131) CAROCCA PÉREZ, Alex, Garantía constitucional de la defensaprocesal. Bosch, Barcelona, 1998, p. 360.
(132) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. L a garantía de la defensa procesal: defensa eficaz y nulidad
del proceso penalpor indefensión. Ob. cit., p. 16.
(133) N AKAZAKI SERVIGÓN, César Augusto. “El derecho a la defensa procesal eficaz”. Ob. cit., p. 102.
(134) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. L a garantía de la defensa procesal: defensa eficaz y nulidad
del proceso penalpor indefensión. Ob. cit., p. 16.
(135) N AKAZAKI SERVIGÓN, Césat Augusto. “El derecho a la defensa procesal eficaz'1. Ob. cit., p. 102.
(136) ídem.
775
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Manifestaciones de la defensa
^ » B á iM ¡¡¡ftiS ilf
Ante la negativa u omisión d d 1 In te d abandoim dd abogado
unpuradn a designar dingudo el juez € * « ' ti juc/ debí asegmar un
debe noiubrar
noiuLirar ddensur de ni icio ^--vi. defensor sustituto.
776
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(138) DEL RÍO FERRETI, Carlos. "Los poderes de resolución y calificación jurídica en la doctrina
jurisprudencial del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Paralelismos con la situación
chilena". En: R evista de Derecho. Voi. 22, N ° 1, Universidad Austral de Chile, Valdivia,
pp. 203-233. Disponible en: < http://www.scielo.cl/pdf/revider/v22nl/artl0.pdf> (consulta:
24/08/2012).
(139) ídem. ^
(140) LÓPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo y GARCÍA-COMENDADOR ALONSO, León.
D octrin a d el T ribu n al Europeo de los Derechos H um anos. Tirant lo Blanch, Valencia, 2008, p. 49.
(141) El caso Barrios Altos se tramitó con el Código de Procedimientos Penales de 1940, que se basa
en el sistema procesal mixto: la etapa de instrucción es inquisitiva y, la etapa del juicio otal,
acusatoria.
777
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
formar parte de la acusación, lo que significa, por cierto, que forme parte de
la fundamentación jurídica de la pretensión punitiva del Ministerio Público.
Se considere a los delitos de lesa humanidad, como un tipo de delito, o
como una circunstancia agravante de la pena genérica, necesariamente tiene
que formar parte de la acusación porque es evidente la necesidad de defensa
del acusado, frente a la tipificación o a la petición de pena.
778
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Si la Sala Superior había estimado que los todos los delitos justificaban
una pena de 25 años, la máxima, la anulación de la condena por uno de los
crímenes, exigía, conforme a la proporcionalidad o prohibición de exceso,
mantener la misma dosis de pena.
El mismo razonamiento se aplica para el caso de los condenados que si
fueron denunciados por asociación ilícita, pero que por vencimiento de plazo
extraordinario de prescripción; la suma de la pena abstracta más la mitad,
conforme al artículo 83 último párrafo del Código Penal; el artículo 317 en
1991 contemplaba un marco de pena abstracta de 3 a 6 años en su figura
básica, por lo que el plazo de prescripción extraordinario es de 9 años.
La asociación ilícita no es un delito de lesa humanidad, no le alcanza la impres-
criptibilidad, sin perjuicio de lo que ya se argumentó sobre la falta de acusación.
780
Derecho Penal Internacional v derechos humanos
Y CONCLUSIONES
Primera conclusión
La sentencia de fondo estableció dos obligaciones principales que el Perú
debía cumplir: a) hacer que las leyes de amnistía N ° 26479 y N ° 26492 no
surtan efectos jurídicos; y b) hacer una investigación para determinar a las
personas responsables de las violaciones de derechos humanos a los que hizo
referencia la sentencia de fondo.
Segunda conclusión
En la sentencia de fondo, respecto a las medidas de reparación, la Corte
consideró que estas debían set determinadas por acuerdo del Estado peruano,
la Comisión Interamericana y las víctimas o sus representantes legales.
Tercera conclusión
En la sentencia de reparaciones y costas la Corte homologó el acuerdo
integral de reparaciones.
Cuarta conclusión
El objeto del sétimo procedimiento de supervisión es verificar si el Estado
Peruano ha cumplido con la obligación principal “de investigar los hechos
para determinar las personas responsables de las violaciones de los derechos
humanos a los que hizo referencia en la sentencia de fondo”.
781
Ei Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Quinta conclusión
La medida de cumplimiento de la obligación de investigar, asumida en la
sentencia de fondo, en la sentencia de reparaciones y costas, y en el acuerdo
integral de reparación, era la realización de procesos penales.
Sexta conclusión
La Convención, el Estatuto y el Reglamento de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos permiten afirmar que el proceso contencioso, de repa
ración o de legalidad, sobre responsabilidad internacional del Estado por vio
lación del Pacto de San José de Costa Rica, no constituye una “instancia” de
los procesos judiciales seguidos en sede nacional.
Sétima conclusión
Las sentencias de la Corte son constitutivas de la existencia de un acto
ilícito internacional del Estado; la violación de la Convención; que genera
la obligación de reparación; incluso son también sentencias condenato
rias, porque ordenan la adopción de medidas de reparación pecuniarias y no
pecuniarias.
Octava conclusión
Siguiendo los tipos de sentencias que reconoce el Derecho Procesal, no
comparto la opinión que considera como sentencias declarativas a las resolu
ciones de fondo, reparaciones y costas de la Corte.
Novena conclusión
En la Convención, el Estatuto o el Reglamento, no se asigna a las senten
cias de la Corte efectos jurisdiccionales en el ámbito interno de los Estados.
Décima conclusión
La CIDH es similar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos res
pecto a que sus sentencias carecen de efectos judiciales directos en el Derecho
nacional.
782
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
783
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
las personas responsables de las violaciones de los derechos humanos a los que
hizo referencia en la sentencia de fondo”, a través de un proceso penal compa
tible con la Convención Americana.
Vigésima conclusión
La Primera Sala Penal Especial de la Corte Superior de Justicia de Lima
al dictar la sentencia de fecha 1 de octubre del 2010, no condenó a los acusa
dos por delito de lesa humanidad, sino por el delito de asesinato previsto en el
artículo 108, incisos 1 y 3, del Código Penal de 1991-
784
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Trigésima conclusión
En el auto aclaratorio se precisa que una mención genérica a lesa huma
nidad en la acusación viola el derecho a la defensa y el principio acusatorio,
página 332 de la requisitoria.
785
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
786
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Cuadragésima conclusión
Si los hechos deben ser tipificados como delitos de guerra y no de lesa
humanidad, si bien no se afectaría la imprescriptibilidad, si se utilizarían distin
tas reglas para la afectación de población civil; las posibilidades de causas de jus
tificación o causas de exculpación aumentan en el caso de los delitos de guerra;
entran en aplicación las reglas del empleo de armas en objetivos civiles; el daño
colateral; los civiles hostiles; las características de la lucha contra el terrorismo
(enemigos invisibles, no existe combate directo, no toman prisioneros, asesinan
a todo militar o civil, su finalidad es producir terror en ¡todos!, etc.).
788
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
Quincuagésima conclusión
Frente a un Derecho interno que significaba la legalización de graves y
múltiples violaciones de derechos humanos, es que se recurre excepcional
mente al empleo directo de las costumbres y principios generales del Derecho
internacional, también llamado derecho supralegal.
789
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Sexagésim a conclusión
La Corte en la sentencia del 18 de noviembre del 2004, caso De La Cruz
Flores vs. Perú, establece como obligación internacional de los Estados el res
petar el principio de legalidad penal.
790
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
791
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Septuagésima conclusión
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema exige que la consideración
por la Fiscalía que los hechos constituyen delito contra la humanidad deben
formar parte de la acusación, lo que significa, por cierto, que forme parte de
la fundamentacíón jurídica de la pretensión punitiva del Ministerio Público.
792
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
793
CAPÍTULO III
R EFLEX IO N ES SOBRE DERECHO PENAL
INTERNACIONAL Y SU APLICACIÓN EN
E L DERECHO PENAL INTERNO(149)150
I. INTRODUCCIÓN
El análisis jurídico, objeto del artículo, tiene como base la ponencia
que presenté en el VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales de la Corte
Suprema de Justicia de la República'150), esperando que haya sido motivo de
reflexión por los jueces supremos, ya que producirán doctrina judicial sobre la
materia más compleja que viene tratando el Poder Judicial a través de difíciles
casos penales.
Los apuntes sobre Derecho Penal Internacional que hago, son fruto del
estudio que me exige garantizar defensa eficaz a miembros de las Fuerzas
Armadas, que en uno de los momentos más problemáticos de la historia del
Perú, como supieron y pudieron, “pusieron el pecho” para defendernos de las
más peligrosas organizaciones criminales que han existido en el país, Sendero
Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA); cuya
violencia, sobre todo de SL, superó, reconociendo las grandes diferencias, al
Ejército de Ocupación de Chile.
(149) Ponencia realizada en el VIII Pleno Jurisdiccional Supremo Penal, el día 30 de noviembre
del 2012. l a s reflexiones aquí incluidas están recogidas en gran medida, en N A KA ZA KI
SERVIGÓN, César Augusto. "Apuntes de Derecho Internacional Penal a propósito del
procedimiento de supervisión de sentencia ante la CID H generado a partir de la emisión de
la sentencia de la Corte Suprema en el Caso Battios Altos". En: Gaceta Penal y Procesal Penal.
Tomo 39, Gaceta Jurídica, Lima, setiembre de 2012.
(150) La ponencia, entregada vírtualmente a los responsables de la organización del pleno, se tituló
“Los delitos de lesa humanidad: control de convencionalidad y Derecho interno”.
795
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
796
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(156) Ibídem, p. 706. Por cierto, sin explicación alguna a si un tribunal de justicia nacional puede
establecer las consecuencias internacionales que el hecho genera a la persona.
797
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
condenar con una fúndamentación jurídica que no fue propuesta por la acusa
ción, ni debatida en juicio(li7).
(157) A continuación reproduzco los fundamentos de la oposición a la admisión de los amkus curíete'.
1. R eq u isito del acto de p ru eb a: legalidad o con du cen cia
El tribunal tiene la obligación de establecer como hechos probados en la sentencia, solamente
los hechos discutidos que hayan sido fijados mediante alguno de los procedimientos probato
rios establecidos en la ley (SAN M A RTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. 2a edición,
Tomo II, Grijley, Lima, 2003, p. 700).
El gran maestro italiano Eugenio Florión, afirma que el procedimiento probatorio establecido
pot la ley regula la forma como se desarrolla la actividad probatoria, por ejemplo, la incorpo
ración del medio de prueba al proceso penal; enseña el maestro italiano que la garantía de los
derechos de las partes "exige que la presentación y la realización de la prueba en el proceso
tengan un régimen propio en la ley’’ (FLORIÁN, Eugenio. De las pruebas penales, 3“ edición
Tomo I, Temis, Bogotá, 1982, pp. 313 y 314).
Existe prohibición que el tribunal forme convicción sobre los hechos objeto del proceso, uti
lizando cualquier medio de información; la aceptación y el valor probatorio de los medios de
información sobre los hechos, está con dicion ado a s u in greso al p ro c e so pen al ob ser
vando los p rocedim ien tos legales y sin violar las garan tías p rocesales con stitucion a
les. (ORTELLS RAMOS, Manuel y otros. Derecho Jurisdiccional. Tomo III, Bosch, Barcelona,
1995, p. 324. SA N M A RTÍN CASTRO, César. Ob. cit., p. 790).
César San Martín Castro reconoce como un carácter de los elementos de ptueba, a ia legali
dad; la exigencia que la información ingrese al proceso penal sigu ien d o las p rescrip cio n es
de l a ley; el modo como se obtiene y se incorpora (Ibídem, p. 810).
Hernando Devis Echandía, máximo exponente latinoamericano de la teoría de ia prueba,
comenta sobre Ja conducencia o legalidad como uno de los requisitos intrínsecos de los actos de
prueba. Afirma que el juez solamente puede admitir pm eba lícita, que no sea objeto de prohibi
ción legal general o especial; ejemplo de prohibición general que su incorporación no signifique
la violación de derechos fundamentales (DEVIS ECH A N D ÍA , Hernando. Teoría general de la
prueba judicial. 6a edición, Tomo I, Zavalia, Buenos Aires, 1988, pp. 339, 340 y 342).
El Tribunal Constitucional español ha establecido que el derecho a la prueba es de configu
ración legal: "la garantía que incorpora ha de realizarse en el marco legal establecido por el
ordenamiento jurídico respecto a su ejercicio” (STC 45/1996, 25 de marzo; ST C 96/2000,
10 de abril; y STC 43/2003, 3 de marzo); "su ejercicio ha de acomodarse a las exigencias y
condicionamientos impuestos por la normacividad procesal” (STC 169/1996, 29 de octubre);
y “el medio de ptueba esté autorizado por el ordenamiento jurídico”. (STC 149/1987, 30 de
setiembre; STC 33/ 1989, 13 de febrero; STC 87/ 1992, 8 de junio; STC 97/1995, 20 de
junio; STC 198/1997, 24 de noviembre; STC 181/1999, 11 de octubre; ST C 246/2000, 16
de octubre; ST C 78/2001, 26 de marzo; STC 70/2002, 3 de abril; STC 71/2003, 9 de abril)
(ORTELLS RAMOS, Manuel & TAPIA FE R N Á N D EZ , Isabel. E l proceso penal en la doctrina
del Tribunal Constitucional (1981-2004). Thomson-Aranzadi, N avarra, 2005, p. 519).
2. L im itacion es a la lib ertad p rob atoria: utilización de lo s m e d io s d e p ru e b a
Si bien es cierto que en el proceso penal existe libertad probatoria; en cuanto a la utilización
de los medios de prueba, hay una precisión: los hechos objeto del proceso pueden estable
cerse con cualquier medio de prueba, pero no mediante cualquier procedimiento, "libertad
de medios no implica libertad de procedimiento”; lo contrario significaría arbitrariedad judi
cial y afectación de las garantías procesales constitucionales de las partes (SA N M ARTÍN
CASTRO, César. Ob. cit., p. 813).
798
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
799
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
artículo 108 del Código Penal, señalando expresamente que si bien en el dere
cho penal internacional serían delito de ejecución extrajudicial, al no estar
prevista esta figura delictiva en la legislación nacional, los aspectos de lesa
800
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
801
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(161) PRIMERA SALA PEN AL ESPECIAL SU PERIO R D E LIMA. Sentencia de Juzgam iento recaída
en el Expediente N ° 28-2001, Título XII. Fallo, pp. 836-843.
(162) Ibídem, Título Y Fundamentación jurídica, pp. 601-604.
(163) Ibídem, p. 134.
(164) Ibídem, Título VI. Determinación de la pena, p. 780.
802
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
las víctimas de los casos Barrios Altos, Desaparecidos del Santa, y Pedro
Yauri<l65>.
En los considerandos que se refieren al tema de los delitos de lesa huma
nidad respondieron a una impugnación en la que se fijó como agravio la
supuesta aplicación retroactiva del Estatuto de la CPI para tipificar los hechos
como delitos contra la humanidad06®.
La Corte Suprema desestimó el recurso de nulidad al verificar que la Sala
de Juzgamiento no aplicó retroactivamente el Estatuto de la CPI, precisando
que la tipificación de la acusación y la sentencia fue de homicidio calificado
del artículo 108, primer y tercer párrafo, del Código Penal1
651(l67)1689.
Al declararse la no anulación de la condena por asesinato, la Sala Penal
Permanente de la Corte Suprema no decidió que los hechos del caso Barrios
Altos no constituyen delito de lesa humanidad.
Si bien en los párrafos 145 a l 6 3 °68> hay consideraciones sobre la no tipi
ficación de los hechos objeto de la acusación como delitos de lesa humani
dad; la vigencia del principio de legalidad, atipicidad por la falta del elemento
contextual ataque a la población civil porque; “esta política de Estado estaba
dirigida a la eliminación física de los mandos militares del Partido Comunista
Peruano-Sendero Luminoso y delincuentes terroristas, conforme se señaló en
el dictamen fiscal, requisitoria oral y en la propia sentencia recurrida”0®';
estos fueron realizados por dos jueces de los cinco integrantes del Supremo
Tribunal Penal, los jueces supremos Villa Stein (presidente) y Pariona Pastrana
(ponente).
El argumento que primó por ser el asumido por los cinco jueces supre
mos, insisto para las consideraciones y no la decisión, de no calificar los
hechos como delito de lesa humanidad fue de orden procesal, no sustantivo,
803
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
804
Derecho Pena) Internacional y derechos humanos
Por esca razón, la falta de acusación, la Sala Penal Permanente estimó que no podía condenarse
por delito de lesa humanidad, pero, repiro, solamente fueron consideraciones para desestimar un
recurso de nulidad de un sentenciado, porque no hubo condena por lesa humanidad, menos anu
lación de lo que nunca existió.
(174) C O LEGIAD O C D E LA SALA N A CIO N A L. Integrado por los Jueces Superiores Ricardo
Brousset Salas, María Luz Vásquez Vargas y Teófilo Armando Salvador Neyra. Sentencia recaída
en el Expediente N ° 2Ó-09-SPN, pp. 93 y 97.
(175) CO LEG IA D O C D E LA SALA N A CIO N A L. Integrado por los Jueces Superiores Rosa Mirta
Bendezú Gómez, María Vidal La Rosa Sánchez y Teófilo Armando Salvador Neyra. Sentencia
recaída en el Expediente N ° 42-Oó-SPN, pp. 175 y 185.
805
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
__ Circuiistanciáagráy^^ __ ...
los artículos45,y'46’'deí;C^Í%0'-^i^ --.;j
® En el proceso penal por el caso del Grupo Colina existió una condena por
delito de lesa humanidad. Falso, porque no hubo condena por delito de
lesa humanidad.
806
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
807
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
808
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
\
\
Distintas \ f ( J
alternativas Vi
de naturaleza '
jurídica de los
delitos de lesa
humanidad:
en todos los
casos tiene que
formar parte de
la acusación '■ ;fütjd'áméiitci jurídico =Vv -j:
_____i :
Hemos visto que el Poder Judicial viene tratando a los delitos de lesa
humanidad como circunstancia agravante de la pena del artículo 46, al no
poder considerarlos tipos penales, como expresamente se ha reconocido, por
respeto al principio de legalidad.
Se puede afirmar que, implícitamente, el Poder Judicial, acierta en
que no son tipos penales, como ya hemos establecido0785.
Tanto en la parte general y en la parte especial del Derecho Penal inter
nacional se desarrollan los delitos o crímenes de Derecho Internacional, para
ser más preciso, el punto de partida es el delito de genocidio, el delito inter
nacional por excelencia. Se puede afirmar que lo que es el homicidio para el
Derecho Penal, sobre todo la parte general, cuya mayoría de instituciones se
crearon pensando en este tipo de delito; igualmente lo es el genocidio para el
Derecho Penal Internacional079508050815.17890
809
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Los delitos internacionales y, por ende, los delitos de lesa humanidad son
tipos penales que se rigen por el principio de legalidad.
810
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
. Estructura típica
de los delitos de
lesa humanidad831
1 ! _
7 ,
. Dolo; conocimiento
y voluntad ríe
Elementa, contextúa! ■ Hecho global realización de todos .
los elementos objetivos
del hecho global '
(183) N A K A Z A K I SERVIGÓN, César Augusto. Ob. cit„ p, 27. Ver: W ERLE, Gerhard. 1rutado de
Derecho Penal Internacional. Tirant lo Blanch, Valencia, 2005, p. 4 62; AM BOS, Kai. Los crímenes
del nuevo Derecho Penal Internacional. Gustavo íbáñez, Bogotá, 2004; D O RM A N N , Knut.
"Crímenes de guerra en los elementos de los crímenes” . En: AM BOS, Kai (coordinador).
L a nueva justicia penal supranaáonal, Desarrollos post Roma. Tirant lo Blanch, Valencia, 2002.
MATUS, Jean Píerte. L a transformación de la Teoría del Delito en el Derecho Penal Internacional.
Ediciones Jurídicas de Santiago, Barcelona, 2008; OLÁSOLO A LO N SO , Héctor. Ataques
contra personas o bienes civiles y ataques desproporcionados. Titant lo Blanch, Valencia, 2007;
COSTAS TRASCASAS, Milena. Violencia intema y protección de la persona. .. Una laguna
jurídica del Derecho Internacional. Tirant lo Blanch, Valencia, 2008; TO RRES PÉREZ, Mana.
811
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
Estructura típica
de los delitos
de guerra Dolo: conflicto
armado y ele
mentos de la
parte objetiva
G inflicto
ínter nación ai
Tipos penales de
Conflicto Elemento
, armado inter
nacionalizado
contextúa!:
conflictos armados
/I
Conflictos
Crímenes de Crímenes con
armados
guerra contra tra la propiedad
internos las personas y otros derechos
• Conflictos de Empleo de
alta intensidad métodos de
combate prohibidos
, Conflictos de
L a responsabilidad internacional del individuo por la comisión de crímenes de lesa humanidad. Tirant lo
Blandí, Valencia, 2008; A N D RÉS D O M ÍN G U E Z , Ana Cristina. Derecho Penal internacional.
Tirant lo B landí, Valencia, 2006; B O U FRANCH, Valentín y TO RRES PÉREZ, María. L a
contribución del Tribunal Penal Internacional para Ruanda a la configuración jurídica de los crímenes
internacionales. Tirant lo Blandí, Valencia, 2004; G IL GIL, Alicia. Bases para la persecución
penal de crímenes internacionales en España. Comares, Gtanada, 2006, pp. 16 y ss., 23 y ss., y
41; ROD RÍGU EZ-VILLASAN TE Y PRIETO, Jo sé Luis (coordinador). Derecho Internacional
Humanitario. 2a edición, Titant lo Blanch, Valencia, 2007.
812
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
(184) OLÁSOLO ALONSO, Héctor. Ataques contra personas o bienes civiles y ataques desproporcionados.
Ob. cií., p. 34.
(185) Ibídem, p. 36.
(186) ídem.
813
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
(187) Por ejemplo, en el caso la organización terrorista Sendero Luminoso; un enemigo invisible,
que ataca solamente en emboscada, usando civiles como escudo y que no toma prisioneros, su
método es asesinar causando terror.
(188) N A K A Z A K I SERVÍGÓN, César Augusto. Ob. cit., p. 26.
814
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
D erecha "i
h um an itario 1890
D erech o interno
co m p lem en tad o con
los .
derech os liu m anos
815
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
. .; :peUws,d£ l¿s? v ,.
. huodatydad.ett el.Bstaiutio
de iá'Córte Jp¿íial
Internacional deRom a
Deportación o j
. ■■'-Esclavitud;
traslado forzoso!
ÉSi§li&íi:r
l^í-i;,-i \ . Tráfico de
personas
: - I K li l i l l B S i l '-
Desapári- .
'.ción forzada-
de personas
Ü eras:.acciones
1' inhumanas
Privadón de
' Tortura- •;
■ 'l a libertad'-.
tViolencia.sexual;
- Esclavitud
■V iolación ■':.
".‘ sexual -
- -Prosfítú-' d .Embarazó
ctóri 'forzada ‘ forzado
817
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
818
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
819
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
820
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
821
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
822
Derecho Penal Internacional y derechos humanos
que el Derecho Penal tiene como uno de sus principales pilares el princi
pio de legalidad” (p. 40); "El tribunal está sometido al principio de legalidad”
(p. 43), razón por la cual se desvincula, conforme con la opinión del fiscal
Superior, de la tipificación de tortura por la lesiones graves (p. 43 y 44).
En la Sentencia dei 23 de abril del 2012, caso Huancapi, el Colegiado
integrado por las jueces superiores Bendezú Gómez, Benavides Vargas,
Miluska Cano López (DD), en el considerando sexto: Fundamentación jurí
dica; afirma que “Si bien los hechos incrímínatoríos por su configuración
constituyen verdaderos actos de tortura, al no haber estado vigente la norma
habilitante que tipifica dicha conducta, a la fecha de comisión de los hechos
imputados (...)”; por respeto al principio de legalidad, kx previa o prohibición
de aplicación retroactiva de la ley penal desfavorable, se tipifican como lesio
nes graves, incluso con la conformidad del fiscal superior Jesús Prado León,
quien respecto a la tipicidad se limitó a precisar que entre tortura y abuso
de autoridad existe un concurso aparente de leyes; su recurso de nulidad se
limita a cuestionar la valoración de la prueba por el Tribunal.
Por la misma razón que condenó por tortura, la Sala Nacional no con
dena por tortura: el reconocimiento de la vigencia absoluta, no relativa, del
principio de legalidad penal.
Es válido asumir que, implícitamente, la Sala Nacional acepta que el
Derecho Internacional Penal se incorpora al Derecho Penal peruano mediante
el sistema de implementación por modificación, del que el delito de tortura
es un ejemplo perfecto, pues los colegiados, para absolver o condenar, han
partido de la lex previa', los hechos se tipifican como tortura a partir que el
artículo 321 del Código Penal entró en vigencia el año 1998, esto es, cuando
el delito internacional se incorporó en la legislación nacional.
Para completar el examen de la jurisprudencia de la Sala Nacional es
necesario comentar la sentencia del 9 de febrero de 2012 dictada por el Cole
giado B en el caso de la mina misteriosa0945.
El Tribunal, correctamente, por respeto al principio de legalidad, tipificó
como asesinatos lo que consideró ejecuciones extrajudicales por no estar pre
visto en la ley nacional este delito de lesa humanidad, con lo que se puede
sostener en este extremo que sigue la línea del reconocimiento implícito al sis
tema de implementación por modificación de la legislación interna0955.1945
823
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
824
ÍNDICE G E N E R A L
Introducción..................................................................................................... 7
C A PÍTU LO I
Bases de una teoría general sobre el bien jurídico
I. Introducción.......................................................................................... 19
II. El bien jurídico a la luz de la relación hombre-sociedad-Derecho.. 20
III. Criterio de la determinación del bien jurídico.................................. 23
IV Proceso de determinación del bien jurídico...................................... 26
V Concepto de bien jurídico.................................................................... 30
C A P ÍT U L O II
El trastorno bipolar como causa de inimputabilidad
A propósito de la prueba del dolo y la determinación
de la culpabilidad penal
I. Introducción.......................................................................................... 31
II. Presunción judicial: ¿existe en el proceso penal presunción judi
cial de dolo o presunción judicial de imputabilidad o capacidad
penal?..................................................................................................... 33
III. El tema de prueba en el proceso penal.............................................. 36
1. Los hechos constitutivos del delito: los hechos internos, sub
jetivos o psicológicos..................................................................... 37
2. Los hechos impeditivos: los hechos internos, subjetivos o psi
cológicos .......................................................................................... 46
825
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O III
L a causa de justificación de obrar por disposición de la ley
Análisis dogmático-j urídico del artículo 20, inciso 8 del Código Penal
826
índice general
C A P ÍT U L O IV s
Atipicidad de la instauración del Gobierno de Emergencia
y Reconstrucción Nacional el 5 de abril de 1992 por aplicación
del filtro de imputación objetiva: consentimiento
I. Introducción.......................................................................................... 113
II. Funcionamiento de la imputación objetiva dentro del tipo penal.. 113
III. Ubicación de la imputación objetiva en el tipo penal de rebelión.. 116
IV El consentimiento como causa de exclusión de la tipicidad........... 117
V Elementos del consentimiento............................................................ 118
1. Disponibilidad del bien jurídico.................................................. 118
2. El agente y el consintiente........................................................... 120
3. El consentimiento válido.............................................................. 120
VI. Aplicación del filtro de imputación objetiva “consentimiento” al
hecho objeto de la acusación por delito de rebelión........................ 121
1. Verificación de la disponibilidad del bien jurídico orden cons
titucional.......................................................................................... 121
2. El agente y el consintiente............................................................ 123
3. El consentimiento válido.............................................................. 123
VII, La política criminal que constituye el fundamento del artículo
346 del Código Penal.......................................................................... 130
C A P ÍT U L O V
Los directores de la sociedad anónima
y el delito por omisión impropia
Su condición de garantes
I. Introducción.......................................................................................... 135
II. Funcionamiento del tipo penal de omisión impropia...................... 135
III. Estructura típica del delito de omisión impropia............................. 137
IV Sujeto activo del delito de omisión impropia: el garante.................. 138
827
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O V I
E l antejuicio y la responsabilidad solidaria de los ministros
de Estado respecto de delito cometido por el Presidente de la
República
I. Introducción................................................................... 151
II. Fijación de la imputación objeto de la Denuncia Constitucional
N ° 3 0 ...................................................................................................... 151
III. Planteamientode defensa técnica presentado en el antejuicio........ 152
IV Desarrollo dela defensa técnica........................................................... 152
1. Determinación del objeto del proceso constitucional del
antejuicio........................................................................................ 152
2 , Verificación si los actos de allanamiento e incautación ilegal
generaron la responsabilidad solidaria del ministro de Econo
mía que establece el artículo 128 de la Constitución de 1 9 9 3 .. 158
SEGUNDAPARTE
D E R E C H O PEN A L. PARTE E S P E C IA L
C A P ÍT U L O I
El filtro de imputación objetiva adecuación social en el ámbito
de los delitos contra el honor
I. Introducción.......................................................................................... I 65
II. Ubicación de la imputación objetiva como un elemento de la
difamación agravada por el medio empleado (artículo 132, tercer
párrafo del Código Penal)..................................................................... 165
III. Funcionamiento de la imputación objetiva en la operación de
tipificación............................................................................................. ló <5
IV Filtro de imputación objetiva: adecuación social.............................. 168
V El filtro de imputación objetiva adecuación social en el ámbito
de los delitos contra el honor.............................................................. 170
82$
índice general
C A P ÍT U L O II
Análisis dogmático-j urídico del delito de incumplimiento de la
obligación alimentaria
I. Introducción.......................................................................................... 189
II. El tipo penal del delito de omisión..................................................... 190
1. Situación típica generadora del deber de actuar....................... 191
2. No realización de la acción objeto del deber.............................. 192
3. Capacidad individual de acción.................................................... 192
4. El dolo de la omisión propia........................................................ 193
III. El tipo penal del delito de incumplimiento de la obligación ali
mentaria.................................................................................................. 194
1. El bien jurídico tutelado............................................................... 194
2. La norma jurídica subyacente...................................................... 195
3- El sujeto activo.............................................................................. 195
4. El sujeto pasivo.............................................................................. 196
5. La situación típica.......................................................................... 196
6 . No realización de la acción objeto del deber.............................. 196
7. Capacidad individual de acción.................................................... 196
8 . Medios............................................................................................. 196
9. Resultado típico............................................................................. 197
10. D o lo ................................................................................................. 197
IV Aspectos procesales del delito de incumplimiento de la obliga
ción alimentaria..................................................................................... 197
1. Agotamiento del requisito de procedibilidad............................. 197
2. La no procedencia del mandato de detención............................ 198
3. El tema probatorio........................................................................ 198
4. Denominación de la figura jurídica que se da cuando se ter
mina un proceso penal por el pago de la cuota de alimentos
del procesado.................................................................................. 199
V Conclusión............................................................................................. 200
829
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O III
L a intimidad como objeto de tutela penal
La intimidad como objeto de tutela pen al................................................... 201
C A P ÍT U L O IV
Análisis de la jurisprudencia constitucional sobre el derecho al
secreto e inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados
Artículo 2 , inciso 10 de la Constitución d e 1993
I. Introducción.......................................................................................... 203
II. El derecho al secreto e inviolabilidad de las comunicaciones y
documentos privados en la Constitución y en las normas interna
cionales sobre derechos humanos....................................................... 204
III. El derecho al secreto e inviolabilidad de las comunicaciones y
documentos privados en la jurisprudencia del Tribunal Constitu
cional ...................................................................................................... 204
IY El derecho al secreto e inviolabilidad de las comunicaciones y
documentos privados............................................................................ 207
Y La limitación del derecho al secreto e inviolabilidad de las comu
nicaciones y documentos privados...................................................... 209
VI. Los requisitos de justificación pata afectar el derecho al secreto y
a la inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados., 211
1. Presupuestos constitucionales de la intervención de las
comunicaciones y los documentosprivados................................ 211
VIL Conclusiones........................................................................................... 225
C A P ÍT U L O V
Defensa técnica de Magaly Medina en el caso de las “ prostivedetes”
830
Indice general
C A P ÍT U L O V I
Delito de competencia desleal
¿Ejercicio de acción penal pública o privada?
I. Introducción......................................................................................... 263
II. Incongruencia normativa: Código Penal, Ley General de Propie
dad Industrial, Ley sobre Represión de Competencia Desleal y
Ley de Propiedad Industrial................................................................ 264
1. Ubicación de la incongruencia en los textos normativos......... 264
831
El Derecho Pena! y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O V II
Objetos, efectos y ganancias del delito como objeto
de defraudación tributaría
I. Introducción.......................................................................................... 273
II. La no verificación del elemento típico: bien jurídico....................... 274
1. El hecho típico como elemento base de la operación de tipifi
cación................................................................................................ 274
2. Inexistencia de un Impuesto a la Renta no pagado................... 278
III. El pronunciamiento del Tribunal Constitucional peruano res
pecto del tema en cuestión.................................................................. 300
IV Conclusiones........................................................................................... 302
C A P ÍT U L O V III
Justificación del remedio judicial a la indebida aplicación
del tipo penal del delito de desaparición forzada de personas
Restricción del autor como mecanismo de atenuación al Derecho Penal
Internacional del enemigo
832
Indice general
C A P ÍT U L O IX
L a actuación de los ejecutores coactivos
¿Delito de abuso de autoridad a nivel nacional?
I. Introducción.......................................................................................... 337
II. La fijación del criterio de determinación de la competencia del
ejecutor coactivo municipal................................................................ 338
III. La realización de actos de coerción por el ejecutor coactivo muni
cipal fuera de su ámbito de competencia puede configurar la
comisión del delito de abuso de autoridad genérico........................ 341
1. Operación de tipificación del hecho de la realización de actos
de coerción por el ejecutor coactivo municipal fuera del
ámbito de competencia en el tipo penal de abuso de autori
dad ................................................................................................... 342
C A P ÍT U L O X
Análisis jurídico-penal del caso del Tribunal Constitucional
I. Introducción.......................................................................................... 345
II. El privilegio de la inviolabilidad impide como causa personal de
exclusión de la pena el sometimiento a ante juicio y proceso penal
a los miembros del Tribunal Constitucional...................................... 345
III. Determinación si la sentencia del Tribunal Constitucional puede
configurar delito.................................................................................... 348
1. Operación de tipificación de la sentencia del Tribunal Cons
titucional en el tipo penal de usurpación de funciones del ar
tículo 361 del CódigoPenal........................................................... 348
2. Operación de tipificación de la sentencia del Tribunal Cons
titucional en el tipo penal de incumplimiento de deberes de
función del artículo 377del Código Penal................................... 354
3. Operación de tipificación de la sentencia del Tribunal Cons
titucional en el tipo penal de avocamiento indebido de auto
ridad a procesos en trámite del artículo 410 del Código
Penal................................................................................................ 356
4. Operación de tipificación de la sentencia del Tribunal Cons
titucional en el tipo penal de prevaricato del artículo 418 del
Código Pe nal................................................................................... 356
833
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O X I
Problem as de aplicación de la figura del funcionario
de hecho en la doctrina judicial del subsistem a de justicia
anticorrupción del Perú
C A P ÍT U L O X II
L a inaplicabilidad de la Convención Interam ericana
contra la Corrupción por la falta de modificación
en la legislación penal interna
I. Introducción.......................................................................................... 379
II. La Convención Interamericana contra la Corrupción no consti
tuye una norma autoejecutiva o self-executing que permita su apli
cación directa en el orden penal interno del Perú............................. 380
1. La incorporación de la Convención Interamericana contra la
Corrupción en el derecho interno................................................ 380
834
Indice general
C A P ÍT U L O X III
¿Existe en la Convención Interam ericana contra la Corrupción
el concepto anticipado de funcionario público?
I. Introducción.......................................................................................... 391
II. El autor del delito de cohecho pasivo en el Código Penal de 1991 391
III. Significado del concepto anticipado de funcionario público....... 393
IV La interpretación literal y sistemática de la Convención In
teramericana contra la Corrupción no permite establecer de
forma clara que constituya el fundamento normativo del con
cepto penal anticipado de funcionario público................................. 394
1. Interpretación semántica del artículo I de la Convención In
teramericana contra la Corrupción.............................................. 394
2. Interpretación sistemática de la Convención Interamericana
contra la Corrupción...................................................................... 398
V La indebida aplicación del concepto adelantado de funcionario
público en el caso del congresista Kouri............................................ 403
C A P ÍT U L O X IV
Problem a de aplicación del tipo penal de enriquecimiento ilícito
Desconocimiento de su naturaleza subsidiaria
I. Introducción.......................................................................................... 405
II. Presentación del problema de aplicación del tipo penal de enri
quecimiento ilícito................................................................................ 405
III. Naturaleza subsidiaria del tipo penal de enriquecimiento ilícito
del artículo 401 del Código Penal...................................................... 406
IV Solución al concurso aparente de leyes que presenta la imputa
ción por recibo de sobornos como delitos de cohecho y enriqueci
miento ilícito.......................................................................................... 415
835
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O X V
El artículo 41 de la Constitución y el especial requisito
de procedibilidad en el caso del delito de enriquecimiento ilícito
I. Introducción.......................................................................................... 421
II. Los requisitos de procedibilidad como condición necesaria para
ejercer la acción penal........................................................................... 422
1. Las condiciones para el ejercicio de la acción penal.................. 422
2. Los requisitos de procedibilidad................................................... 423
3. El efecto del no cumplimiento de los requisitos de procedibilidad.. 423
4. La cuestión previa como remedio ante el incumplimiento de
un requisito de procedibilidad..................................................... 424
III. El artículo 41 de la Constitución y la exigencia que sea el Fiscal
de la Nación quien ejerza la acción penal como requisito de pro
cedibilidad en el caso del delito de enriquecimiento ilícito............. 425
1. El artículo 41 de la Constitución................................................. 425
2. lo s principios de interpretación constitucional......................... 426
3. La necesaria aplicación de los principios de corrección funcio
nal y unidad de la Constitución para determinar el contenido
del artículo 41 de la Norma Fundamental................................ 427
IV El tratamiento jurisprudencial al mandato del artículo 4 l de la
Constitución: especial mención al caso de la congresista Cecilia
Chacón de Vettori.................................................................................. 429
1. La jurisprudencia existente antes del caso Cecilia Chacón de
Vettori.............................................................................................. 429
2. El caso Cecilia Chacón de Vettori................................................ 431
V Conclusiones.......................................................................................... 434
C A P ÍT U L O X V I
Problemas de aplicación con el tipo penal de encubrimiento real
del artículo 405 del Código Penal
I. Introducción.......................................................................................... 435
II. Error de tipificación al subsumir la conducta de Nicolás de Bari
Hermoza Ríos en el supuesto de hecho típico de encubrimiento
real del artículo 405 delcódigo pen al................................................. 435
836
índice general
TERCERA PA RTE
D ER ECH O P R O C E SA L PENAL.
P R IN C IP IO S Y G A R A N T ÍA S
C A P ÍT U L O I
Tratamiento jurisprudencial del principio acusatorio establecido
por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia
I. Introducción.......................................................................................... 445
II. El objeto del proceso penal lo determina el Ministerio Público 446
III. La función de acusación es privativa del Ministerio Público.......... 454
1. La vigencia de los principios de unidad en la función y
dependencia jerárquica del Ministerio Público......................... 455
2. La potestad anulatoria del órgano jurisdiccional de los dictá
menes no acusatorios del Ministerio Público.......................... 460
C A P ÍT U L O II
L a garantía de la defensa procesal
Defensa eficaz y nulidad del proceso penal por indefensión
I. Introducción.......................................................................................... 465
II. La garantía de la defensa procesal...................................................... 465
III. Contenido de la garantía de la defensa procesal............................... 467
IV Formas de ejercer la defensa procesal................................................ 469
1. La defensa material o autodefensa............................................... 469
2. La defensa técnica........................................................................... 469
V La irrenunciabilidad de la garantía de la defensa procesal.............. 476
VI. La garantía de la defensa procesal exige una defensa eficaz............. 478
1. Significado de defensa eficaz........................................................ 478
2. La defensa eficaz en la doctrina de la Corte Interamericana
de Derechos H um anos.................................................................. 480
3. La defensa eficaz en la doctrina de la Comisión Interameri
cana de Derechos H um anos........................................................ 482
837
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O III
E l efecto de inmutabilidad de la acusación
Diferencia entre la mutación sustancial del hecho y la corrección del error
de tipificación
C A P ÍT U L O IV
Análisis del derecho constitucional a no ser condenado en ausencia
I. Introducción.......................................................................................... 509
II. La prohibición de condenar al procesado en ausencia: derecho del
acusado a asistir alproceso.................................................................... 509
III. El derecho de defensa del ausente y del contumaz........................... 511
1. Definición procesal de ausente y contumaz............................... 511
2. Desde qué momento tiene derecho a la defensa el procesado
ausente o el contumaz................................................................... 512
838
índice general
C A P ÍT U L O V
L a garantía procesal constitucional del tribunal im parcial
Verificación de su violación en el denominado caso del Grupo Colina
I. Introducción......................................................................................... 527
II. La garantía procesal constitucional a un tribunal imparcial.......... 528
III. Violaciones a la garantía procesal constitucional del tribunal
imparcial, especial mención a las cometidas por la sala de juzga
miento en el proceso seguido contra Nicolás Hermoza R íos......... 533
1. La contaminación procesal como causal de pérdida de la
imparcialidad del tribunal............................................................ 533
2. El rechazo liminar arbitrario de recusación por mayoría emi
tido por el tribunal que juzgó y finalmente sentenció.............. 566
3. Sentencia del Tribunal Constitucional en proceso de hábeas
corpus N ° 01032-2010-PH C/TC............................................... 570
C A P ÍT U L O V I
Análisis del derecho constitucional al plazo razonable
A propósito de la ejecutoria expedida en el Recurso de Nulidad
N° 2966-2012-Lima por el caso Luis Valdez Vülacorta
I. Introducción.......................................................................................... 571
II. El derecho al plazo razonable enel proceso penal.............................. 571
III. El caso Luis Valdez Villacorta yelderecho al plazo razonable......... 576
IV Los parámetros de razonabilidad de duración de procesos esta
blecidos por la jurisprudencia nacional.............................................. 579
V Conclusiones.......................................................................................... 580
C A P ÍT U L O V II
L a vigencia de las garantías penales en el proceso
administrativo sancionador
El principio de culpabilidad
I. Introducción.......................................................................................... 581
839
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O V III
Potestad del juez de desvinculación de los precedentes
jurisprudenciales del Tribunal Supremo en lo Penal en el
sistema jurídico peruano
I. Introducción.......................................................................................... 599
II. El precedente vinculante establecido por la Sala Penal Per
manente de la Corte Suprema en el Recurso de Nulidad
N ° 1004-2005-Huancavelica.............................................................. 601
III. ¿Pudo la juez en el proceso penal inobservar un precedente vincu
lante de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia?.... 603
IV Análisis de la justificación para apartarse del precedente vincu
lante establecido por la Sala Penal Permanente de la Corte
Suprema en el R.N. N ° 1004-2005-Huancavelica........................... 605
1. La STC del 16 de enero de 2007 no es jurisprudencia consti
tucional, ni un precedente vinculante........................................ 605
2. El empleo de la STC del 16 de enero de 2007 como justificación
para apartarse del precedente vinculante de la Sala Penal Perma
nente de la Corte Suprema es una mala utilización de la jurispru
dencia del Tribunal Constitucional sobre el derecho a recurrir...... 610
V Vías legales para que se pueda fomentar el cambio de la jurispru
dencia..................................................................................................... 612
840
índice general
CUARTA PARTE
D ER EC H O P R O C E SA L PENAL.
LA PRU EBA EN E L PRO C ESO PEN A L
C A P ÍT U L O I
L a prueba de los hechos institucionales en el proceso penal
C A P ÍT U L O II
Problem as de inconstitucionalidad en la interpretación de las
reglas de admisión de prueba nueva en el proceso penal
I. Introducción.......................................................................................... 637
II. Las reglas sobre pmeba nueva en el Código Procesal Penal de2004 ,. 638
III. Consideraciones generales sobre la prueba judicial......................... 640
IV Principio de la admisión de la prueba relevante o pertinente........ 641
V Principio de legalidad: exclusiones probatorias................................ 642
841
El Derecho Penal y Procesal Pena! desde ¡a perspectiva dei abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O III
L a valoración de la prueba pericial en el proceso penal
Requisitos necesarios para una correcta operación probatoria del elemento
típico del delito de lesiones graves “ anomalía psíquica permanente”
I. Introducción.......................................................................................... 659
II. La garantía procesal constitucional de la presunción de inocencia
y las reglas de valoración probatoria................................................. 660
III. El principio de la verdad procesal........................................................ 661
IV El principio de la libre valoración........................................................ 662
V El principio de solución de la incertidumbre.................................... 663
VI. El objeto y el tema probatorio en el casode autor mediato de
lesiones graves por anomalía psíquica permanente......................... 664
VH. El objeto y el tema de prueba de la acción típica, concretamente
del resultado típico anomalía psíquica permanente........................ 665
1. Significado dogmático jurídico de anomalía psíquica perma
nente................................................................................................. 665
2. El tema de prueba en el daño psíquico....................................... 668
VIII. La valoración de la prueba pericial..................................................... 670
1. La valoración de la prueba pericial: requisitos de eficacia pro
batoria ............................................................................................. 670
2. La valoración de la prueba pericial: las llamadas pruebas
científicas........................................................................................ 671
3. La pericia psiquiátrica.................................................................... 673
4. La pericia psicológica..................................................................... 675
IX. Conclusiones.............................................................. 678
842
índice general
C A P ÍT U L O IV
L a utilización de las declaraciones producidas
en el procedimiento prelim inar como prueba en el juicio oral
en caso de testimonios contradictorios
I. Introducción.......................................................................................... 679
II. La regla de que la prueba solamente se produce en el juicio oral... 679
III. Determinación de si en el juicio oral el tribunal sentenciador
puede valorar las declaraciones producidas en el procedimiento
preliminar en caso de testimonios contradictorios.......................... 683
1. Posición favorable a la valorabilidad de la declaración dada
en el procedimiento preliminar en caso de contradicción con
el testimonio brindado en juicio................................................... 683
2. Posición contraría a la valorabilidad de la declaración dada
en el procedimiento preliminar en caso de contradicción con
el testimonio brindado en juicio................................................... 685
3. Examen de las posturas en torno a la valorabilidad de la
declaración dada en el procedimiento preliminar en caso de
testimonio contradictorio en el proceso penal peruano........... 689
IV Conclusiones........................................................................................... 694
QUINTA PARTE
D E R E C H O D E E JE C U C IÓ N P E N A L
C A P ÍT U L O I
Problema en la determinación de la ley aplicable
p ara la concesión de la semilibertad
I. Introducción.......................................................................................... 697
II. Determinación de las reglas del ámbito temporal de la ley peni
tenciaria mediante la interpretación jurídica del artículo 103 de
la Constitución de 1993 ...................................................................... 698
1. La interpretación jurídica de la Constitución............................. 698
2. Determinación del tipo de norma constitucional del artículo
103, segundo párrafo, de la Ley Fundamental de 1993.......... 698
3. La formulación de la directiva interpretativa a aplicar en el
caso del artículo 103, segundo párrafo, de la Ley Fundamen
tal de 1993...................................................................................... 699
843
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O II
Medidas para la recuperación de la libertad del procesado detenido
I. Introducción.......................................................................................... 709
II. Variación de la detención por comparecencia.................................... 710
1. Variabilidad de las medidas cautelares........................................ 710
2. Variabilidad de la medida cautelar de detención....................... 711
III. Libertad procesal................................................................................... 714
1. Problemas en la determinación de la ley aplicable para esta
blecer el plazo de duración de la detención en caso de con
flicto de leyes procesales penales en el tiem po.......................... 715
SEXTAPARTE
D E R E C H O P E N A L IN T E R N A C IO N A L
Y DERECH O S HUMANOS
C A P ÍT U L O I
El objeto de la decisión que debe adoptar la Corte IDH en el sétimo
procedimiento de supervisión de cumplimiento de las sentencias de
fondo y de reparaciones dictadas en el caso Barrios Altos
I. Introducción.......................................................................................... 731
844
índice general
C A P ÍT U L O II
Apuntes de Derecho Internacional Penal a propósito del
Procedimiento de Supervisión de Sentencia ante la Corte IDH
generado a partir de la emisión de la sentencia por la Corte
Suprem a en el caso Barrios Altos
I. Introducción.......................................................................................... 737
II. Objeto del sétimo procedimiento de supervisión de cumpli
miento de sentencia.............................................................................. 739
1. Antecedentes procesales que permiten fijar el objeto del
sétimo procedimiento de supervisión de la sentencia............... 739
2. Obligaciones principales del Estado del Perú y las medidas
de reparación no pecuniarias........................................................ 742
III. Criterios para supervisar el cumplimiento de la obligación prin
cipal de la sentencia de fondo: “de investigar los hechos para
determinar las personas responsables de las violaciones de los
derechos humanos a los que hizo referencia en la sentencia de
fondo” ..................................................................................................... 743
1. Ejecución de sentencia de la Corte Interamericana de Dere
chos H um anos............................................ 743
2. Competencia de la Corte Interamericana de Derechos Huma
nos en los procedimientos de supervisión de sentencia............... 745
IV. El Poder Judicial del Perú ha cumplido con la obligación interna
cional “de investigar los hechos para determinar las personas res
ponsables de las violaciones de los derechos humanos a los que
se hizo referencia en la sentencia de fondo” a través de un pro
ceso penal compatible con la convención americana: análisis de
la sentencia de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprem a..... 747
1. No se ha producido la anulación de una condena por delito
de lesa humanidad en el proceso penal....................................... 747
2. La obligación de “investigar los hechos para determi
nar las personas responsables de las violaciones de los dere
chos humanos a los que se hizo referencia en la sentencia de
fondo” no contiene la exigencia de calificar los hechos del
caso Barrios Altos como delito de lesa humanidad.................. 751
845
El Derecho Penal y Procesal Penal desde la perspectiva del abogado penalista litigante
C A P ÍT U L O III
Reflexiones sobre Derecho Penal Internacional y su aplicación
en el Derecho Penal interno
I. Introducción................................ 795
II. Aplicación de la categoría del delito de lesa humanidad en el
Perú......................................................................................................... 796
1. Tratamiento de los delitos de lesa humanidad por el Tribunal
Constitucional................................................................................. 796
2. Tratamiento de los delitos de lesa humanidad por el Poder
Judicial............................................................................................ 796
3. El penoso tratamiento de la resolución de supervisión de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos por el Poder
Judicial en el caso del Grupo Colina........................................... 806
III. La naturaleza jurídica de los delitos de Derecho Internacional...... 808
IV La urgente necesidad de diferenciar los delitos de lesa humani
dad y los delitos de guerra................................................................... 810
Y La sala nacional acepta implícitamente el sistema de implemen-
tación modificatoria para incorporar el Derecho Internacional
Penal en el Derecho Penal peruano.................................................... 820
846