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8.

INGENIERÍA GEOTÉCNICA URBANA

8.1 Antecedentes
Siempre ha sido difícil cimentar estructuras en la ciudad de México. En el siglo XV los aztecas
renovaban y agrandaban sus templos por motivos rituales y religiosos pero sin duda también lo
hacían para borrar los daños visibles provocados por los hundimientos diferenciales de gran
magnitud que afectaban a sus edificaciones. El Templo Mayor de unos 36 m de altura terminó por
tener hasta 15 m hundidos bajo la superficie, Fig. 50.

Las difíciles condiciones del subsuelo impusieron a los alarifes españoles del siglo XVI la necesidad
de aprender cómo levantar sus templos, reparar sus daños y hasta cómo recimentar algunos de ellos.
Las deformaciones que sufrieron sus primeras construcciones les llevaron a realizar ingeniosas
cimentaciones, como las del Alarife Claudio de Arciniega San Agustín, Fig. 51 y la Catedral
Metropolitana, todas ellas normadas por el empirismo. No es sino hasta el siglo XIX que se advierte
racionalidad en el diseño de las cimentaciones, impulsada por el Arq. Lorenzo de la Hidalga quien
2
dedujo que cargas mayores de 5 ton/m causaban deformaciones inadmisibles, razonamiento que lo
llevó a construir cimentaciones con áreas generosas. Otro gran salto técnico ocurrió durante el
porfiriato a principios de los 1900 cuando se dio gran impulso a la construcción de grandes
edificaciones en las cuales se ensayaron técnicas de cimentación novedosas en la ciudad. Don
Miguel Ángel de Quevedo, por ejemplo, diseña la cimentación del Banco de Londres y México en la
calle de Bolívar esquina con 16 de Septiembre donde aplica, por primera vez, el concepto de
compensación. También es destacable la gran losa en la que se cimentó el actual Palacio de Bellas
Artes, cuyos hundimientos diferenciales justificaron la inyección de su subsuelo (Santoyo et al,
1998).

Los pilotes de punta comenzaron a instalarse de manera casi fortuita cuando la Columna a la
Independencia que construía el Arq. Antonio Rivas Mercado se inclinó peligrosamente. El
monumento alcanzaba una tercera parte de su altura cuando la inclinación llegó a 3.5º y, alarmado,
Rivas Mercado ordenó la demolición de lo ya construido. Asesorado por el Ing. Gonzalo Garita,
dispuso la instalación de unos 4,670 pilotes de madera de 23 m de largo dentro de un circulo
conformado por una tablestaca de acero 9 de profundidad, Fig. 52 (Santoyo et al, 1999). Este, junto
con el Monumento de la Revolución, constituyen los mejores testimonios del hundimiento regional
pues ambos se hunden menos que las zonas que los circundan. Actualmente la Columna de la
Independencia sobresale más de 2 m de su entorno.

En esa época porfiriana también se recuperó la antigua práctica romana de utilizar bóvedas invertidas
como elementos de cimentación la cual se aplicó en varios edificios notables como la penitenciaria
de Lecumberri, soportada en algunos tramos de sus crujías con bóvedas de ese tipo. Finalmente, el
impulso constructor que siguió a la revolución trajo la modernidad en la ingeniería de cimentaciones.
Se puede identificar al Ing. José A. Cuevas como el primer ingeniero de cimentaciones moderno. Fue
él quien en los años 40, aplicando los entonces novedosos principios de la Mecánica de Suelos,

87
6
h= 36.00m
5
h= 29.06m
4
h= 23.83m
3
36 m
h= 15.04m

2
h= 3.89m

6m
Relleno
15 m

Estacas
de madera

1
2

3
4
100 m 5

7
100 m

TEMPLO HUITZILOPOCHTLI - TLALOC

Fig. 50 Templo Mayor en sus 7 etapas


88
N
Bóveda

Muro de
cimentación

Arcos en la
retícula de
cimentación
Retícula de muro
Estacones de cimentación
de madera

Retícula de muro
de cimentación

Fig. 51 Isométrico de la cimentación del Templo de San Agustín,


posteriormente Ex-Biblioteca Nacional
desarrolló la cimentación compensada en el edificio de La Lotería Nacional. El último caso de ese
ciclo es la notable Torre Latinoamericana del Prof. Leonardo Zeevaert.

Se podría decir que la evolución en el diseño y construcción de cimentaciones obedece al impulso de


la arquitectura y también a la acción de los sismos. Los reglamentos y criterios de análisis han sido
profundamente influenciados por los sismos de 1957, "el que tiró al Ángel de la Independencia", el
de 1979, "el que tiró a la Ibero" y los de 1985, "en los que murieron miles de personas y destruyeron
cientos de edificios". Cada uno de ello ha traído una cruel lección, que junto con los problemas de la
deformabilidad del subsuelo y del hundimiento obligan a cimentar mejor. Los trabajos publicados
por Gabriel Auvinet (1990), Manuel Mendoza (1990b) y otros (SMMS, 1991a) describen los
problemas que se han tenido y los nuevos criterios de diseño, los cuales siempre deben empezar por
una mejora significativa en la exploración y conocimiento del subsuelo de cada sitio.

8.2 Exploración del subsuelo


En el laboratorio ICA. El conocimiento del subsuelo de la ciudad de México lo inició el Prof. R.
Marsal en el Laboratorio ICA entre 1945 y 1955. Su trabajo, de enorme utilidad, dejó también
experiencias colaterales, una de las cuales fue el criterio de muestreo inalterado continuo, que
permite captar todos los detalles de la estratigrafía, en contra de lo que entonces era común, rescatar
muestras a profundidades fijas, conforme al criterio norteamericano.

89
Hincado de pilotes y construcción de la losa
45.65 m (Diseño)
7000 kg
Junta de pilotes 6.70 m Angel

5.48 m Base
15 cm 32 cm
15 cm 32 cm Capitel
30 cm
diámetro

Elevación del
23.47 m
desplome
20.5 m peso 4944 ton Columna con
diámetro medio
desplome 2º = 3.5% 6000 kg 2.8 m. Escalera
interior de 158
3000 kg 3500 kg escalones

Pedestal
Talud
jardinado qc (kg/cm2) 2.5 m Zócalo
0 5 10 15 20 2.16 m
0
de emersión
1.5 m
5 Plataforma

10
Tablestaca perimetral
Profundidad en, m

15 de acero de 30cm 

Arcillas
20

Pilotes de madera con parte


25 superficial de concreto 30cm 

30 Capa dura

35 44.0 m 1520 m2

a) Peso del monumento = 3510 ton Wi = 4940 ton qt =4940 = 11.2 ton/m2
21x21
b) Peso de la cimentación inicial = 1430 ton
c) Peso de la cimentación definitiva = 17490 ton Wf= 21000 ton qt =21000 = 13.8 ton/m2
1520
PESO 21 000 ton 4670 pilotes

Fig. 52 Columna de la Independencia

90
En Solum. A partir de 1955 esa empresa continuó la práctica de la mecánica de suelos implantada por
Marsal pero pronto se hizo necesario extraer y ensayar muestras con mayor eficiencia. El éxito de la
empresa estimuló la formación de otras. Con el tiempo la competencia de precios condujo a la
disminución de la calidad en la determinación de las propiedades de los suelos.

Sondeo mixto. El afán por reducir los costos de las exploraciones geotécnicas motivó la entelequia
del sondeo mixto, que consiste en rescatar una muestra inalterada con muestreadores de pared
delgada hincados a presión intercalandola entre una, dos y hasta tres de penetración estándar
rescatadas con tubos de pared gruesa hincados a percusión. Desgraciadamente, en estratigrafías
complejas como la de la Fig. 53, este criterio simplista fácilmente conduce a la aberración de obtener
muestras alteradas de los suelos blandos con el penetrómetro estándar y supuestamente inalteradas
de los lentes duros; también es común que con este criterio se obtengan muestras con lentes duras
intermedias que inducen alteración en los suelos blandos. Puede afirmarse que el sondeo mixto es un
procedimiento erróneo que no permite seleccionar racionalmente las profundidades de muestreo.

Sondeo selectivo. Si las limitaciones económicas impiden efectuar sondeos de muestreo inalterado
continuo, la mejor opción es sustituir el sondeo mixto por uno selectivo, que consiste en hacer
primero un sondeo de cono eléctrico que permite precisar la posición de los estratos específicos de
los que conviene rescatar las muestras inalteradas; este criterio optimiza el número de muestras.
Lamentablemente, el sondeo mixto se sigue propagando y hasta es imperativo en muchos concursos
para estudios del subsuelo, con el supuesto de reducir costos con lo cual se soslaya la calidad del
muestreo. La consecuencia es incertidumbre en las propiedades medidas de los suelos.

Muestreo inalterado. La obtención de muestras inalteradas de las arcillas del valle de México para
los ensayes de laboratorio requiere de contar con obreros entrenados y equipo adecuado. De este
último la broca de perforación y el muestreador son piezas fundamentales. En particular, el
muestreador debe ser uno de pared delgada, con el filo y tolerancias especificadas para garantizar la
calidad de la muestra y se debe evitar usar tubos oxidados que inducen alteración química a los
suelos. Una variante es el Tubo TGC que rescata las muestras dentro de tubos de aluminio con lo cual
se simplifica el manejo de las muestras y reduce grandemente los cambios químicos, Fig. 54.

Mediciones en situ. Actualmente la tendencia en la práctica de la Mecánica de Suelos es recurrir con


más frecuencia a pruebas de campo que eliminan la dificultad de obtener muestras y ensayan a los
suelos en el lugar; brevemente se describen los más útiles en los suelos blandos y tobas de la ciudad
de México.

a) Cono eléctrico. Es un aparto desarrollado en Holanda cuyo uso en las arcillas blandas de la Cuenca
de México se inicio en 1979 y cuyo uso se ha generalizado ampliamente (Santoyo, 1980 y 1989). Este
instrumento de 3.6 cm de diámetro consiste de una celda de carga que mide la fuerza necesaria para
hincarlo a presión y también la fricción que se desarrolla en la funda; la Fig. 53 muestra un esquema
del aparato y un sondeo de 57 m de profundidad.

En los últimos años se utiliza un cono que además cuenta con un elemento sensor para medir la
presión de agua y se le denomina el piezocono. Este dispositivo está ganando utilidad para estimar
los asentamientos consecuentes del abatimiento de las presiones piezométricas como se ve en la Fig.
55 en la cual se muestra un perfil de presiones típico de la ciudad de México. Es necesario mencionar
que para cada medición el cono se debe mantener estático hasta que la presión del agua se estabilice
en el sensor; por ello es mejor realizar la medición de la resistencia de la presión de poro en dos
sondeos independientes. En otros países se miden las presiones de poro durante la penetración del
cono, junto con las resistencias lateral y de punta, que se utilizan como parámetros en la
identificación de suelos. También se utilizan conos con acelerómetros para medir el arribo de ondas

91
0
Limos
arenosos
NAF Arcilla

Limos
arenosos

10
Arcilla
Piezómetro

Arenas
volcánicas

20

Arcilla

Profundidad, m 30

Arenas
volcánicas
40

Arenas negras
volcánicas

Arcillas con
lentes de
arena y vidrio
Vv Vv volcánico
50

Arena con
intercalaciones
de arcilla y
conchas
Sensor electrónico Basalto, arena
con gravas
y tezontle
60
3.5 cm 0 50 100
2
Resistencia de punta qc (kg/cm )

Cono Eléctrico

Fig. 53 Estratigrafía compleja


generadas en la superficie los cuáles se conocen como conos sísmicos (ver inciso 6.3). Otros conos
se fabrican para medir el PH de los suelos y la presencia de líquidos orgánicos.

El sondeo de cono eléctrico permite obtener la estratigrafía de un sitio en un tiempo corto y facilita la
definición de los estratos de los que conviene extraer las muestras inalteradas en lo que se denomina
muestreo selectivo.

b) Dilatómetro de Marchetti. Este aparto italiano se emplea abundantemente en Europa, consiste de


una paleta de acero que se hinca a presión en el suelo blando, lleva una membrana de acero de 8 cm de
diámetro que se dilata a presión de un fluido, los valores de la presión y de la deformación
volumétrica permiten deducir: 1) el coeficiente de empuje en reposo y el módulo de elasticidad; 2) en

92
Ver Detalle B
1 10
2 11
3 5
6
4 7
8 Corte longitudinal del conjunto Ver Detalle A 9
15 90 86

12.15 9.88 11.33 11.2 9.76 10

Zapata Camisa interior


Tubo exterior
0.2
B A D D F E
2.4 Varilla de aluminio
1
Plástico 2.7

11.33 7.7 8.4 3.6 1 2.5 5.2 10 2 4


r=2.3
2.7
1
B A D D F E

Corte A-A Corte B-B Corte C-C Corte D-D Corte E-E Corte F-F
Cople inferior Empujador
3.84 10.63
0.3
1.24 0.2
0.3
7.7 5.2 4.4 2 0.9 0.5 0.8
7
1.24 1.8 0.8
Ventana 1
Ventana 1 Ventana 2 0.5
Detalle B
Cople superior
4X20=80 14
Tornillo ALLEN
0.9
10
5 30
50
70 Entrada de aire
Ventana 2
Longitud de la muestra Detalle A
Zapata de acero templado con diámetro Empujador de plástico delrin,
1 interior de 9.88 mm
7 con brazos de aluminio
Tubo exterior de acero con cuerdas hembra Válvula de vacío (Acumulador de
2 y macho, tratado al cadmio 8 aire) con resorte
Camisa interior de aluminio anodizado, de
3 10 cm diámetro y 1.2 mm de espesor 9 Pivote neumático

4 Cople inferior de acero Varilla de empuje de 1.25 cm


10 de diámetro y 100 cm de longitud
5 Cople superior de acero
Válvula de pie, pelota de hule 11 Barra BW convencional
6 de 4.4 cm de diámetro y 358 g de peso NOTA: Acotaciones en centímetros

Fig. 54 Tubo muestreador TGC


suelos granulares el ángulo de fricción interna y la resistencia al corte; 3) en suelos arcillosos o
limosos la resistencia no drenada y la relación de preconsolidación, Fig. 56 (Gjerstrup, 1999). En el
Instituto de Ingeniería se han hecho experimentos de laboratorio para correlacionar los valores del
coeficiente de empuje en reposo obtenidos en el laboratorio con resultados de ensayes de campo con
este penetrómetro (Ovando y López, 2001; López, 2002). También ha sido de gran utilidad en las
arcillas blandas para diseñar las inyecciones que reducen la deformabilidad de las arcillas, como
forma para endurecer el suelo y para comprobar los resultados del endurecimiento (Santoyo y
Ovando, 2004).
93
Hincado del piezocono

Piezocono

Ph

Primera estación
de lectura
U

Segunda estación
de lectura

Tercera estación
de lectura

Enésima estación
de lectura

Número de golpe

U Presión de poro Transductor Cavidad con


de presión glicerina
Ph Presión hidrostática desaireada
Piedra
SCE-3 porosa

Fig. 55 Piezocono

94
Gas
Manguera
neumática

Co
nso
la

Estabilizadores
de torque
302 mm
190 mm

Membrana de
acero inoxidable
60 mm 

Paleta del
dilatómetro
50 mm

15 mm
Consola 96 mm

Detalle del dilatómetro


Profundidad, m

Profundidad, m

Profundidad, m

Profundidad, m

Fig. 56 Dilatómetro de Marchetti (Gjerstrup, 1999)

c) Veleta de corte. Es un dispositivo de origen sueco que utilizó el Prof Marsal en sus estudios del
subsuelo. Fue ampliamente aplicada en el Proyecto Texcoco antes mencionado Fig. 57 (Santoyo,
1969); en Europa cayó en desuso, pero ahora está recuperando la importancia en su aplicación por su
capacidad de medir el remoldeo que se induce a los suelos blandos durante los trabajos de
construcción. Esta medición tiene particular importancia para evaluar la capacidad de carga de los
pilotes de fricción.

d) Phicómetro. Es un aparato francés que permite hacer pruebas de corte directo in situ las cuales se
llevan a cabo en las paredes de una perforación con una sonda de acero de 5.8 cm de diámetro y 1.0 m
de longitud en cuya parte media tiene una zona de 23 cm provista con anillos dentados, Fig. 58. La
prueba consiste en expandir la sonda a presión contra las paredes de una perforación, hasta penetrar
dientes en las paredes de la perforación a una cierta presión normal. Después se procede a levantar la
sonda aplicando una fuerza de tensión en la superficie
95 hasta inducir la falla en el contacto dientes
suelo. Se determinan pares de valores del esfuerzo normal y cortante para movilizar la resistencia del
suelo y de ellos se deduce el ángulo de fricción y la cohesión del suelo.
2
Resistencia al corte, en gr/cm
0 200 400 600 800 1000 1200 1400
0

ZPS - 1 Máxima
5 ZPS - 2 Máxima
ZPS - 3 Máxima
ZPS - 1 Remanente
ZPS - 1 Remanente
ZPS - 1 Remanente
10
Prueba suspendida:

Capacidad de la veleta en
el punto anotado
15

20
Profundidad en, m

25

30

35

40

45

50
H

53

Fig. 57 Resistencias máximas y remanentes en la zona de la prueba


de bombeo del lago Texcoco en pruebas de veleta

96
módulos de deformabilidad, Fig. 59. En la cuenca de México se ha utilizado en los suelos duros de las
lomas del poniente.

Parámetros de perforación. Se trata de una técnica de control de la perforación que consiste de un


sistema de sensores montados en la máquina de perforación que miden: la presión y velocidad de
rotación que se trasmiten a la broca, la velocidad instantánea de penetración y la presión en el fluido
de perforación; con ellos se deduce la energía necesaria para perforar que se está aplicando al suelo
para ser perforado, en suelos blandos la energía es reducida y en suelos duros se incrementa, Fig. 60.
Estos indicadores se miden a cada 2 cm de penetración y por ello de manera directa se puede saber en
que suelo se está perforando; esto permite racionalizar el muestreo y hacer sondeos selectivos

Gabinete de control
de presiones y
volúmenes

Sistema de control
de deformaciones
Tanque de
nitrógeno
Tensión

Sistema de adquisición
de datos de la celda
de carga
Ce
ld
ad
Ga ec
to ar
hi ga
Bo dr
m áu
ba
lic
o

Ba
rra

r
r e
Pa fora
de
la
d ción
Ma
ng
ue
ra

pe
2

So
kg/cm

inf nda
s lab
illo le
An ales
t
on
riz
ho

C
2
kg/cm

Fig. 58 Phicómetro para pruebas de corte in situ


97
racionales en los suelos duros en que no penetra el cono eléctrico.

8.3 Pruebas de laboratorio


Límites de consistencia. Estas pruebas las desarrolló el Prof. Casagrande para caracterizar a los
suelos finos y predecir su posible comportamiento. Siguiendo los conceptos del Prof. Atterberg
diseñó la famosa Copa de Casagrande, que se puede definir como la herramienta más usual de la
Mecánica de Suelos. Sin embargo, en los países europeos la copa de se ha sustituido por el cono sueco
o por dispositivos similares. En muchos laboratorios de México este cono es poco usado, a pesar de
que ya existe una base de datos experimentales que justificaría su uso extendido, según lo
demuestran las investigaciones que en el Instituto de Ingeniería ha encabezado el Ing. Manuel
Mendoza (1990a y 1998).

Compresibilidad de las arcillas. Las pruebas de consolidación tradicionales consisten en someter

Gabinete de control
de presiones y
volúmenes

Control de volumen

Tanque de
Presión
nitrógeno

a
nd
Volumen (cm )
3

S o
o le
a m dib
Tr pan
ex

Presión (Mpa)

Fig. 59 Presiómetro de Menard

98
Perfil estratigráfico

Flujo piroclástico de
arenas azules con
lentes de arena
limpia y grava

Flujo piroclástico
de arenas azules
con gravas

Pérdida de fluido

Toba pumítica

Toba arenosa café


con gravillas
pumíticas

Fig. 60 Sondeo con medición de parámetros de perforación

99
pastillas de arcilla a cargas controladas durante varios días y permitir la salida de agua de su interior.
La lentitud para realizar estas pruebas ha impulsado a varios investigadores a recurrir a pruebas con
deformación controlada, con gradiente de presión de poro controlado o por pruebas en las llamadas
celdas Rowe (Head, 1985). Se requiere investigar experimentalmente este aspecto en las arcillas de
la ciudad de México para reducir el tiempo que ahora se requiere para definir la compresibilidad o
deformabilidad de las arcillas.

Resistencia al corte. Se define mediante pruebas triaxiales que se realizan en una cámara hermética y
consisten en someter especimenes de suelo de 3.6 cm de diámetro y 10 cm de altura dentro de una
membrana de látex para protección lateral del fluido confinante y aplicar una carga vertical hasta
hacerlas fallar; en suelos muy blandos los errores por fricción del pistón que aplica la carga hacen
inciertos los resultados; por ello el Prof. Casagrande solía decir a sus alumnos que "antes de morir
desearía saber que alguien había realizado en suelos blandos una prueba triaxial precisa y
controlada".

El propósito de ampliar el conocimiento sobre los suelos blandos de la ciudad impulsó al Instituto de
Ingeniería de la UNAM 1967 a evaluar los errores en el ensaye de suelos blandos empleando las
cámaras triaxiales convencionales. La revisión demostró que el error principal era la fricción entre el
pistón y el buje o bushing, que llegaba a ser del orden de 1 kg de fuerza, valor cercano al 30 % de la
fuerza necesaria para fallar una muestra de arcilla muy blanda. Se decidió buscar una solución para
eliminar o minimizar esa fricción y también se estableció el propósito de actualizar la metodología
para realizar esas pruebas. Se empezó por revisar la literatura técnica para conocer las tendencias más
confiables de aquella época (Andersen et al, 1960, Bishop et al, 1961 y Olson, 1960). La eliminación
de la fricción del pistón se ha enfrentado en los laboratorios de investigación mediante dos ingenios:
el más simple era el empleo de cámaras triaxiales dotadas con pistones guiados dentro de ball
bushings, pero la fricción en suelos blandos resulta hasta del 20 % de la resistencia del suelo. Por su
parte las cámaras con celdas electrónicas interiores corrigen el error de medición de la carga, pero en
la aplicación de la carga no logra el control como consecuencia de la fricción y de la relación de
Poisson que incrementa el diámetro del pistón en una milésimas; por ello se decidió desarrollar otro
tipo de cámara triaxial. En las cámaras triaxiales modernas, instrumentadas y controladas con
computadora, se dice que todos estos problemas ya han sido resueltos.

La cámara triaxial INING-2 cuenta con un sistema de carga que consiste de un marco con cuatro
alambres de acero de 0.7 mm de diámetro. La solución resultó efectiva, porque la fricción se redujo a
unos menos del 4 % en total, sin importar la magnitud de la deformación, dado que el sistema es
autoalineable, además que la relación de Poisson en los alambres no implica incremento en la
fricción, Fig. 61 (Santoyo y Reséndiz, 1969 y 1971).

Propiedades dinámicas. La intensidad de los movimientos sísmicos en la zona lacustre de la cuenca


depende fuertemente de los efectos de sitio, es decir, de las propiedades dinámicas del subsuelo en
cada lugar. Los profesores Nabor Carrillo y Raúl Marsal reconocieron la importancia de este tema y,
en el aspecto experimental, el trabajo de este último es pionero. Marsal diseñó un dispositivo para
medir la rigidez al corte de las arcillas blandas de la ciudad (Marsal y Mazari, 1959).

Posteriormente el Dr. Leonardo Zeevaert construyó su péndulo de torsión con el cual también se
determina la rigidez al corte del suelo y además su amortiguamiento (Zeevaert, 1971). Asimismo,
estos mismos parámetros se pueden obtener con aparatos de columna resonante, con cámaras
triaxiales cíclicas o con otros como el aparato de corte simple cíclico y los aparatos de torsión cíclica.
Cada uno de estos aparatos sujeta a las muestras ensayadas diferentes estados de esfuerzo y les
impone deformaciones de magnitud diferente lo cual debe tenerse presente al interpretar sus
resultados.

100
Fig. 61 Cámara triaxial con alambres

8.4 Soluciones típicas de cimentación


Cimentaciones en la zona lacustre. La solución de cimentación en las zonas lacustres de la cuenca
depende del tipo y función de la estructura, así como de las peculiaridades del subsuelo en cada sitio.
Los tipos de cimentaciones más usuales se ilustran esquemáticamente en la Fig. 62 y de ellos a
continuación se presentan algunos comentarios de carácter general, particularizando el
comportamiento de esas cimentaciones durante los sismos de 1985 que hicieron evidentes los errores

101
y aciertos.

a) Zapatas de piedra y concreto. En la zona del lago se pueden adoptar, desplantadas sobre la costra
superficial, para estructuras ligeras de dos a tres pisos de altura como máximo. Se podría decir que
durante los sismos de 1985 tuvieron pocos problemas de comportamiento.

b) Losas de cimentación. Se trata de cimentaciones someras que suelen complementarse con trabes
construidas por arriba o por debajo de la losa. En la zona del lago existen edificios de tres y cuatro
pisos cimentados así. En los sismos de 1985 muchas de ellos manifestaron problemas por la falta de
rigidez del conjunto de trabes y losas.

c) Cajones de cimentación. Son las cimentaciones más usuales en estructuras de cuatro a seis niveles.
Con frecuencia se busca que el peso del suelo extraído sea igual al de la estructura, para lograr la
compensación de la carga aplicada al terreno. Aunque conceptualmente este criterio es excelente, los
cajones de cimentación frecuentemente se ven afectados por problemas a causa de las expansiones y
Losa de piso

P. B. Muro del
cajón

Contratrabe Losa Losa de


Cimentación
Zapatas Losa de cimentación Cajón de cimentación Cimentación compensada

Columnas
Cajón
Cajón

Formación Formación
Arcillosa Arcillosa
Formación
Superior Superior
Arcillosa
Superior

Capa dura Capa dura

Pilotes de fricción Pilotes de punta


Capa dura
Pilotes de punta
penetrante
Colchón de
Puente madera Cajón

Barra de
acero

Losa de
Formación cimentación
Arcillosa
Superior

Capa dura
Inclusiones de mortero Inclusiones de mortero
Pilote de control Pilotes entrelazados

Fig. 62 Tipos de cimentación empleados actualmente en la zona lacustre


de la ciudad de México
102
de la excentricidad de cargas o por aquellos debidos a distribuciones no uniformes de la
deformabilidad del suelo. Es también importante mencionar que muchos de estos cajones se han
construido con una losa superior de elementos prefabricados (loseta y bovedilla), que carecen de la
continuidad para formar un verdadero cajón estructural y por ello estas cimentaciones en realidad
funcionan como losas simples de cimentación desplantadas a una mayor profundidad. Pocos
edificios con este tipo de cimentación tuvieron problemas con los sismos de 1985, sin embargo,
existen muchos centenares de ellos que tienen problemas de inclinación por la excentricidad de las
cargas y exceso de peso no considerado en el diseño o bien, por hundimientos locales producidos por
la existencia de árboles en su cercanía.

d) Cajones y pilotes de fricción. Se utilizan principalmente en estructuras de cinco a doce pisos y un


enorme número de ellas utilizan este tipo de cimentación. Los criterios para diseñarlos difieren
dependiendo de las deformaciones permisibles y, consecuentemente, de la función tanto de los
pilotes como del cajón. En los detalles de diseño hay todas las soluciones posibles, desde casos con
un escaso número de pilotes a otros con un número excesivo de ellos. En las Normas Técnicas
Complementarias para el Diseño de Cimentaciones del Reglamento de Construcciones de 1957
privaba un criterio conservador pero conducían a un número indefinido de pilotes. En las de 1972 se
permitía un número audaz de pilotes, porque desatinadamente se aceptaba la combinación de
capacidades de carga de la losa y los pilotes siendo que las deformaciones de ambos elementos son
incompatibles. Las cimentaciones así diseñadas fueron las que más fallaron durante los sismos de
1985 y quedaron tan desprestigiadas que muchos se referían a ellas como cimentaciones con pilotes
"de ficción". Las Normas Técnicas del Reglamento de Emergencia de 1985 reflejaron las
incertidumbres respecto al comportamiento de los pilotes de fricción que privaban después de la
catástrofe y, consecuentemente, resultaron ser demasiado conservadoras pues conducen a un
excesivo número de pilotes. Las normas de 1990 conllevan a un número racional de pilotes. Estos
pilotes han recuperado su credibilidad y se han vuelto a utilizar con frecuencia, aunque queda
pendiente optimizar sus dimensiones. En la Fig. 63 se muestra la excelente correlación que tiene la
capacidad de carga de un pilote de fricción con un sondeo de cono eléctrico y demuestra que su
diseño puede hacerse con certeza.

e) Pilotes de punta. Usualmente se emplean para cimentar estructuras de más de once pisos. Entre
1900 y 1950 se construyeron muchos edificios cimentados con pilotes de madera, casi todos
apoyados en la capa dura. Ejemplos significativos son la Columna de la Independencia y el edificio
Guardiola los cuales emergen con relación al suelo circundante que se está hundiendo a mayor
velocidad lo cual genera conflictivos asentamientos diferenciales en las construcciones vecinas.

A partir de 1945 los pilotes de punta normalmente se apoyaban en la capa dura, como la Torre
Latinoamericana que constituye un ejemplo único de un edificio de cuarenta pisos con pilotes
apoyados así. Posteriormente, desde los años 60, en edificios de más de doce niveles los pilotes de
punta usualmente se han desplantado en los depósitos profundos. Muchos edificios cimentados con
pilotes de punta a la capa dura tuvieron problemas durante los sismos de 1985, porque su periodo de
vibración coincidió con el del sismo, principalmente edificios de unos ocho a catorce niveles.

La mayor incertidumbre sobre los pilotes de punta se tiene en el fenómeno de fricción negativa que
consiste en que el suelo en proceso de consolidación provocado por el bombeo regional, se adhiere al
fuste del pilote y lo arrastra hacia abajo lo cual disminuye la capacidad efectiva del pilote. De acuerdo
con algunos criterios de análisis, resulta drástica esa reducción y según otros criterios es menor. Las
incertidumbres a este respecto deberán aclararse experimentalmente.

f) Pilotes de control. Esta ingeniosa solución del Ing. Manuel González Flores corrige el problema de
los edificios sobre pilotes de punta que se están quedando arriba, porque facilitan el descenso de las

103
Qf=220 ton
0

5 qc=5.6 kg/cm
2

250
Carga de Def. Max.
falla 29 mm
220 ton
200
10
2
qc=4.8 kg/cm
150
Qf=220 ton
2
100 AI=40.96 m
2
14.7 qc=6.29 kg/m
15 2
Qf/AI=5.37 ton/m
Profundidad, m

50 NK=11.71
2
qc=6.0 kg/cm

0 Perforación batido  30,


10 20 30 40
Z=15 m
20 Relación en
diámetro=0.75

2
qc=8.3 kg/cm

25

0.4m>

30

35
0 5 10 15 20
2
Resistencia de punta qc kg/cm

Fig. 63 Prueba de carga en un pilote de fricción


estructuras para mantener el contacto de la losa con el suelo al operar los mecanismos de control
instalados en la cabeza de los pilotes, los cuales atraviesan libremente la losa de la cimentación, Fig.
62. La solución tiene dos importantes errores de origen: 1) el puente estructural de apoyo del pilote
con la losa del edificio, tiene excesiva libertad al grado que con frecuencia ocurre lo que Don Manuel
describía diciendo que "el sismo fue tan fuerte que los pilotes se soltaron" y 2) los aceros empleados
están casi siempre mal protegidos del efecto de corrosión en los sótanos húmedos. Ambos defectos se
sumaron en 1985 y dañaron a un buen número de edificios y centrales telefónicas, como se describe
en el libro que publicó Telmex sobre este problema (Ramírez Hubard, 1988). Un sinnúmero de
edificios sigue adoleciendo de estas deficiencias lo cual es a todas luces intolerable y debiera
corregirse. Asimismo, debe mencionarse que el diseño de muchos edificios cimentados con pilotes
de control obedeció al criterio personal de Don Manuel y puede demostrarse en muchos casos la

104
incongruencia entre el número de pilotes y las cargas que soportan; incluso en algunos sólo hay
pilotes en un lado del edificio. El diseño de estos pilotes y su operación ha sido estudiado por el Dr.
Enrique Tamez (Tamez, 1988a y 1988b).

g) Pilotes de punta penetrante. Fueron inventados por el Dr. Daniel Reséndiz, el fuste de estos pilotes
tiene un diámetro reducido en la punta y cerca de ella, suele ser un tubo de acero de 2 a 4 m de longitud
y de 10 a 20 cm de diámetro con una punta de cónica de 60º. Teóricamente, la punta de estos pilotes se
diseña al límite para lograr que penetren en la capa dura y así, a diferencia de los pilotes de punta
convencional, aprovechar la capacidad de fricción positiva que se desarrolla en el fuste de sección
reducida. Sin embargo, esta optimización está limitada por la dificultad de determinar con precisión
la resistencia última al corte de la capa dura y su variación en el área del edificio. El resultado es un
diseño que puede ser incierto y que ha dado por resultado el abandono de este sistema de
cimentación. Varios de los pocos edificios así construidos sufrieron graves problemas durante los
sismos de 1985 lo cual justifica que se deba vigilar el comportamiento de todos los edificios así
cimentados.

h) Pilotes entrelazados. Este tipo de cimentación ha sido desarrollado por el Dr. Pablo Girault, quien
los ideó y más los ha impulsado, Fig. 62. Este sistema se basa en el uso de pilotes de dos tipos. Los del
primer tipo A están ligados estructuralmente a la losa de cimentación y funcionan como pilotes
convencionales de fricción positiva mientras que los segundos, o tipo B, se apoyan en un estrato duro
y toman los arrastres producidos por la fricción negativa a través del fuste.

i) Pilotes con funda. Estos pilotes han sido utilizados por TGC para eliminar la fricción negativa que
reduce la eficiencia de los pilotes de punta; se les puede describir como pilotes de concreto
octogonales con una funda de neopreno y coples aislados de acero; entre la funda y el concreto se
aplica una capa de grasa mineral. Esta solución es más confiable que la tradicional de recubrir la
superficie de los pilotes de punta con una capa de asfalto, porque este material envejece sobre todo en
presencia de agua.

j) Micropilotes. Los micropilotes se pueden definir como pilotes de diámetro reducido que se han
empleado predominantemente en recimentaciones, su descripción y la forma de utilizarlos se
presentan en el inciso 8.9.

k) Inclusiones. Este ingenio nació en Suecia con los pilotes de cal mezclada en seco con el suelo del
lugar, en Francia las elaboran como perforaciones rellenas de grava-arena. En México se
desarrollaron como perforaciones rellenas de mortero; se emplearon por primera vez en la Catedral
Metropolitana complementadas con inyección lateral, en el inciso 8.9 se describen estas inclusiones.

8.5 Cimentaciones bajo condiciones sísmicas


Las fallas en la cimentación provocaron el colapso o el daño irreparable en aproximadamente 13 %
de los edificios afectados por los temblores de 1985 (SMMS, 1991c). Las dos principales causas de
problemas en cimentaciones fueron los asentamientos diferenciales excesivos de cimentaciones
superficiales y la falla por falta de capacidad de carga de pilotes de fricción (Santoyo et al, 1987b). La
primera casi siempre estuvo relacionada a deficiencias en la aplicación de la reglamentación vigente.
En efecto, las cimentaciones superficiales o compensadas diseñadas de acuerdo con los reglamentos
vigentes hasta 1985 no sufrieron daños (Mendoza y Auvinet, 1988 y Mendoza 1990b). Destacan
cuando menos dos casos en que la distribución y el diseño inadecuado de pilotes de fricción provocó
el volteo de edificios esbeltos. También hubo edificios que se asentaron masivamente (alguno hasta
un metro) sin que la estructura sufriera daños considerables. El mecanismo que conduce a este tipo de

105
falla no se ha identificado plenamente, si bien la energía aplicada causó deformaciones no lineales
generalizadas y el suelo circundante pudo haberla disparado.

Sin duda los efectos de interacción suelo-estructura mitigaron los movimientos sísmicos en muchos
edificios, como ha ocurrido en otros temblores posteriores en los que se registraron aceleraciones en
algunos edificios, tanto en la estructura como en varios niveles incluidos sótanos, como en el campo
libre. (Muriá, 1997 y Rodríguez Cuevas, 1990). Los registros confirman la existencia del efecto
cinemático de la interacción para reducir las intensidades del movimiento (Benuska, 1990). El
esfuerzo reciente por obtener datos instrumentales sobre el comportamiento sísmico de estructuras
es encomiable pero, sin duda, hace falta contar con ese mismo tipo de información en cimentaciones.
Hasta la fecha en la ciudad sólo se cuenta con una cimentación compensada con pilotes de fricción
con instrumentos para medir las fuerzas axiales a lo largo del fuste de pilotes de fricción así como las
presiones de contacto en la losa de cimentación y, también, las presiones de poro dentro de la masa
arcillosa (Mendoza et al, 2000a, 2000b). Los registros de todas estas variables durante varios
temblores indican que los pilotes prácticamente no ofrecen restricción a los movimientos laterales;
es decir, su interacción con el suelo circundante es mínima. Sin embargo, los efectos de interacción
se manifiestan notoriamente atenuando los movimientos en la dirección vertical. En lo que se refiere
a las presiones de poro dinámicas ante sismos de mediana intensidad, las mediciones de campo de
Mendoza indican que han sido de pequeña amplitud y totalmente transitorias, aparentemente sin
presión de poro residual posterior al sismo.

Un aspecto que no ha sido estudiado es el daño acumulado que sucesivos sismos pueden causar a una
cimentación.

8.6 Estabilización de taludes


Los problemas más usuales de estabilidad de taludes en la ciudad de México son de dos tipos. Uno es
el que se presenta en las excavaciones para construir cajones de cimentación profundos que pueden
incluso practicarse en arcillas y el otro el que se tiene en la zona de lomas cuando se hacen taludes
temporales durante la construcción de cimentaciones o cuando se dejan taludes permanentes.

a) Taludes temporales para cimentaciones. En las excavaciones profundas en las arcillas blandas de
la zona lacustre suelen practicarse cortes verticales que necesariamente se estabilizan con
tablestacados de madera o concreto o bien con muros milán, con soporte lateral. Cuando las
colindancias lo permiten, también se emplean taludes laterales y si aparecen arcillas muy blandas con
baja resistencia al esfuerzo cortante, la estabilización de los cortes debe considerar el uso de sistemas
de bombeo. Estos últimos también son útiles para controlar las expansiones del fondo de la
excavación e incluso en ocasiones se han utilizado sistemas de bombeo electrosmótico. En las zonas
de transición y de lomas lo usual es recurrir a la estabilización mediante concreto lanzado y anclas.

b) Taludes permanentes. En la zona de lomas se han desarrollado muchos proyectos arquitectónicos


de edificios y conjuntos comerciales en tobas, inclusive en sitios en donde existieron minas para la
extracción de gravas y arenas. No es raro encontrar terrenos con cortes de 10 a 40 m de altura, en
tobas de variadas resistencias y diferente capacidad de erosionarse. Al igual que en el caso de los
taludes temporales, las soluciones de estabilización que predominan son el concreto lanzado y las
anclas. Sin embargo, la dispersión en los diseños es sorprendente pues van desde aquellos
inadmisiblemente audaces hasta los caracterizados por un conservadurismo mal fundamentado. Los
sistemas de anclaje deben proporcionar el confinamiento necesario para garantizar la estabilidad del
talud incluso en el largo plazo y sus partes expuestas deben estar debidamente protegidas contra la
corrosión; ademas, se recomienda emplear anclas de tensión únicamente y evitar siempre las anclas
de fricción.

106
Es importante mencionar que el concreto lanzado aplicado para estabilizar permanentemente varios
taludes en tobas del poniente al cabo de varios años ha empezado a manifestar exceso de fisuras y
corrosión de la malla de acero de refuerzo. Este comportamiento es consecuencia de la incapacidad
del concreto para adherirse a las tobas porque siempre tienen polvo superficial que impide la
adherencia del concreto, aunado a la susceptibilidad del acero a la corrosión; esta limitación creará al
paso de los años, taludes riesgosos que ahora se consideran estables Fig. 64.

8.7 Estabilización de cavernas


Las minas para extraer materiales de construcción de la zona poniente de la ciudad de México se
abrieron desde la época colonial pues de ellas se obtenían bloques de toba cementada o sillares para
levantar muros. El interés que se tenía en las tobas volcánicas era variado ya que, por un lado, se
obtenían bloques ligeros de tamaño relativamente grande (unos 25x30x50 cm) los cuales se
transportaban con cierta facilidad y, por el otro, su baja densidad permitía reducir el peso de la
estructura. Posteriormente, a principios del siglo XX, se abrieron grandes galerías para sacar las
gravas y arenas azules y rosas que se han utilizado desde entonces para fabricar concreto. Las
cavidades para la explotación de las tobas y las arenas se abrían siguiendo las vetas, casi siempre
erráticas, en un proceso arbitrario y desordenado. Los túneles y galerías que quedaron constituyen
Experiencia negativa Experiencia positiva

Falla de “cortina” Anclaje por etapas de excavación

Estabilización fallada de material suelto Instalación de malla de alta resistencia

Muro de Geotextiles fallado Muro colado “In situ” de material terreo

Fig. 64 Estabilización de taludes


107
una extensa e intrincada red, verdaderos laberintos subterráneos, en ocasiones en varios niveles, con
innumerables entradas o bocaminas, Fig. 65. Algunas galerías son tan grandes, de 10 a 15 m de claro,
que hasta permiten el acceso de camiones de carga, pero también hay túneles estrechos en donde
apenas cabe una persona con dificultad. Hoy las explotaciones son grandes y a cielo abierto.

Las cavidades minadas se excavaron sin ningún cuidado para estabilizarlas excepto aquellas de gran
tamaño en donde se dejaron pilares para soportar los techos, casi siempre abovedados aunque
ocasionalmente también se encuentran techos planos cuando las tobas son muy resistentes.
Usualmente los techos granean, esto es, se les desprenden partículas que se depositan en el piso de la
cavidad, en un proceso continuo que al paso de los años traslada gradualmente la cavidad hacia
arriba. Se dice que "las cavernas se suben" y cuando se acercan a la superficie el techo puede colapsar,
Fig. 66. En esa misma figura se incluye un croquis de la enorme banda de unos 5 km de ancho por
otros 35 km de largo que está expuesta a ese fenómeno de ascenso de la cavidad el cual es un peligro
para las construcciones que se ubican arriba y termina por causar accidentes. El Ing. Guillermo
Springall como presidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos organizó una reunión
técnica sobre este tema que incluyó las posibles soluciones (SMMS, 1976).

Las técnicas que se han aplicado para estabilizar cavernas han sido: a) rellenos de concretos de baja
resistencia, b) rellenos de material térreo, a veces metido en sacos, complementado con inyección de
contacto en el techo de la caverna, c) muros y arcos de mampostería, d) relleno granular en seco e)
relleno fluido térreo y f) concreto lanzado con malla de acero de refuerzo. El relleno granular en seco
se ha usado en los últimos años a pesar de su alto costo y, paradójicamente, las dos últimas soluciones
han sido las menos usadas a pesar de que pueden ser las más económicas.

8.8 Desplome de edificios


Muchas construcciones en la zona lacustre de la Cuenca de México han perdido su verticalidad como
consecuencia de los hundimientos diferenciales que han experimentado. La inclinación o desplomo
de los edificios depende de varios factores y en ocasiones resulta de la suma de varios de ellos. Al
paso de los años, los errores en el diseño de una cimentación en suelos blandos deformables pueden
causar la pérdida de verticalidad de una estructura. El hundimiento regional o los sismos suelen
causar esta inclinación o contribuir a ella y en los últimos años se ha podido comprobar que los
árboles han causado la inclinación de edificios de pocos pisos y de viviendas de uno y dos pisos. Los
edificios con desplome suelen originar vastos y complicados problemas que llegan hasta justificar su
demolición. Los ejemplos de edificios inclinados en el Centro Histórico son muy abundantes pero
también hay muchos desarrollos habitacionales de la cuenca de México afectados en diverso grado
por este problema, especialmente en el norte, el oriente y, en menor número, en el sur.

Causas del desplomo. Averiguar con precisión cuáles son las causas que originan el desplome de un
edificio es un problema complejo, consecuente de alguno de los factores que se mencionan en la
siguiente tabla y con frecuencia de la suma de varios de ellos.

- Los factores 1 a 3 influyen en los primeros años de vida del edificio.


- Los factores 4 y 5 son abusos a la estructura que no deberían ser admitidos.
- El factor 6 ocurre por errores de diseño, construcción y grietas en el subsuelo.
- Los factores 7 a 9 en general ocurren por falta de mantenimiento del edificio.
- Los factores 10 a 12 deberían haber sido detectados con un estudio del subsuelo.
- Los factores 13 y 14 son un fenómeno natural que casi siempre se soslaya.
- Los factores 15 a 18 son consecuentes del bombeo somero y profundo.

108
0 50 100 m
Av
.d
el
as SÍMBOLOS
Fu
en
te Minas subterráneas
s
Caídos
Alteraciones

Lago Mayor

Zona donde se
derrumbaron las
cavernas

Fig. 65 Ejemplo de cavernas (Solum, 1964)

109
NTN VOLUMEN DE
HUNDIMIENTO POTENCIAL

Nicolas
Romero

N Material que se
desprende del techo
Atizapan CAVIDAD

o
de ACTUAL

r ic
0 5 km

r if é
Zaragoza

Pe
Esta
do d
Distr e Mé
ito F xico
eder

tes
al
Material suelto

en
acumulado

rg
en el piso

su
Ascenso

. In
de la
la Caverna

Av
Naucalpan

Huixquilucan
Pe
rifé
ric
o

Reforma Acenso de
Miguel la caverna
Hidalgo Material que se
tes
en
ituy desprende del techo
nst
Co CAVIDAD
INICIAL
Álvaro Obregón

Cuajimalpa

Zona donde se ubican cavernas


de minas abandonadas
(aproximadamente 120 km2)
rico

tes

Magdalena
rifé

rgen

Contreras
Pe

Av. Insu

Material suelto
acumulado
en el piso

Zona afectada por cavernas Evolución de una cavidad hasta


de minas abandonadas causar hundimiento de la superficie

Fig. 66 Cavernas
- Los factores 11 a 18 son los más importantes y siempre activos.

Influencia de los árboles. Las raíces de los árboles penetran al subsuelo en busca de agua y lo secan
cuando falta el riego. En el afán de secar la superficie pantanosa del antiguo lago para transformarla
Tabla 8.1 Origen y factores de los desplomos

Origen Factores de influencia


Errores de diseño 1. Arquitectónicos, Geotécnicos y/o Estructurales
Errores de construcción 2. Descuido en la medición de la vertical
3. Alteración del suelo de apoyo de la cimentación
Cambios en los edificios 4. Incremento de las cargas e inundación de cajones
5. Alteración de la estructura
Efectos de un sismo 6. Desplome brusco por cargas o grietas
nstalaciones municipales 7. Rotura de drenajes y fugas en las redes de abastecimiento
Discontinuidades inducidas 8. Erosión por flujos de agua
9. Huecos de roedores
Heterogeneidad del sitio 10. Existencia de estructuras enterradas
11. Compresibilidad errática del subsuelo
12. Variaciones en los espesores de los suelos compresibles
Secado del suelo 13. Calentamiento solar
14. Áreas arboladas
Extracción de agua del suelo 15. Achique de sótanos
16. Influencia local de los pozos de bombeo
17. Falla local de las grietas superficiales
18. Hundimiento regional

110
en zona agrícola, se importaron eucaliptos y casuarinas de Australia. Tal fue el caso de los pantanos
que antes existieron en San Juan de Aragón y que, con el uso extensivo de esos árboles, se
transformaron en una superficie seca. El Ing. Juan Mario Rodríguez fue el primero en mencionar
este factor como significativo en la inducción de asentamientos diferenciales, (Sámano y Rodríguez,
1994). Aunque faltan mediciones de campo para verificar la importancia de esta influencia, en varias
Unidades Habitacionales del norte de la ciudad se ha podido comprobar que los árboles carentes de
riego han sido los responsables de la inclinación de algunos edificios, Fig. 67.

En la literatura técnica sobre este tema se demuestra la capacidad que tienen los árboles para causar
daños y deformaciones a las cimentaciones de viviendas y edificios de pocos pisos. Es interesante
citar que B. Broms (1978) menciona que numerosas construcciones en la ciudad de Estocolmo han
sufrido hundimientos provocados por grandes hayas y abedules que succionan de 300 a 500 lt/día
durante los veranos cálidos. Bullivant y Bradbury (1996) en su excelente libro sobre recimentaciones
alertan sobre la importancia de alejar a los árboles de las viviendas. Vega, Caicedo y Mesa (2003)
describen el fenómeno de fisuramiento profundo en la Sabana de Bogotá, que tiene cierta semejanza
con lo que ocurre en algunas partes de la ciudad de México. El ingeniero forestal inglés Biddle
(1998), escribió un excelente libro sobre los daños que inducen los árboles mientras que The
Institution of Structural Engineers (ISTRUCTE, 2000) publicó un libro sobre los asentamientos que
provocan los árboles.

Magnitud de los desplomos. Sobre la magnitud de las inclinaciones tolerables el Reglamento de


Construcción del Distrito Federal carece de precisión; sin embargo, se puede recomendar el criterio
presentado en la Tabla 8.2.

Comentarios. La complejidad en el comportamiento de un edificio es tan grande que resulta casi


imposible predecir con precisión el patrón hundimientos y de fisuras que podrá desarrollar, así como
la dirección en que se podrá inclinar. Esta complejidad se suele sobre simplificar acusando
arbitrariamente a la compresibilidad del subsuelo y al bombeo profundo como las únicas
responsables de todos los problemas de hundimiento diferencial que acumulan los edificios al paso
de los años, sin reconocer la influencia de los otros factores de la Tabla 8.1.

En suma, en la ciudad de México se pasa por alto la enorme extracción de agua que se hace para
mantener secos los sótanos de muchos cientos de edificios, a las líneas del metro y otras instalaciones
municipales. También se soslaya que el secado de los suelos puede ser decisivo para inducir
hundimientos
Tabla 8.2diferenciales;
Criterio TGC dicho
parasecado
juzgarpuede ser irreversible
los desplomes por el cambio
o inclinaciones climático con
de los edificios

Inclinación en Desplome en 10 m Comentario estructural y reacción de las personas que habitan


porciento de altura edificios inclinados
> de 1.5 % Más de 15 cm Riesgo para las personas y la estructura
1.5 % 15 cm Inadmisible y profundamente incómodo para las personas
1% 10 cm Límite admisible y molesto para las personas
0.75 % 7.5 cm Admisible pero empieza a ser incómodo a las personas
0.5 % 5 cm Tolerable, lo advierten las personas
< de 0.5 % Menos de 5 cm Sin importancia, pasa desapercibido para muchas personas

predominancia de los ciclos de secas (Alberro et al, 1990 y 2000). Cuando los árboles carecen de
agua de riego succionan la humedad del subsuelo y también contribuyen a secarlo.

8.9 Recimentación de edificios


Es frecuente en la ciudad de México la necesidad de aumentar la capacidad de una cimentación, ya
111
Reduction in soil moisture content on 8/10/93 compared with 7/4/93
PLANTA

SIMBOLOGÍA

Desplomo en %

Alamo canadiense

Ref. P.G. Biddle (1998), Tree Root Damage to Buildings,


Vol. 2 Patterns of Soil Drying in Proximity to Trees on Clay Soils

112
Reducción de contenido de agua en 6 meses (Biddle, 1998)

Arboles
talados Fisura

Desplomo

SCE-19
SCE-18
SCE-17
SCE-16
SCE-11
SCE-9
SCE-4

SCE-7
SCE-2

SCE-6

SCE-10
SCE-8
SCE-3
SCE-1

SCE-14
SCE-5

SCE-15
SCE-12

SCE-13
0 0 0

1 1 1

2 2 2

3 3 3

4 4 4
Profundidad, m

Profundidad, m
5 5 5

6 6 6
0 20 0 20 0 20
Resistencia de Resistencia de Resistencia de
2
punta qc (kg/cm ) punta qc (kg/cm2) punta qc (kg/cm2)

Zona libre Zona de mayor secado Zona bajo las viviendas


Incremento de resistencia por secado de los suelos superficiales

Fig. 67 Desplomo de edificios causado por árboles y cambios de resistencia en los suelos
sea para mejorar su comportamiento o para incrementar su seguridad sísmica, como fue el caso de las
centrales telefónicas, de muchas escuelas y clínicas afectadas por los temblores de 1985. Las técnicas
disponibles para recimentar una estructura son muy variadas y pueden ser tan simples como la sola
ampliación de las zapatas de cimentación o tan complejas como la adición de cajones de cimentación
laterales o la instalación de pilotes complementarios, en muchos casos pilotes de control.

Años atrás el Dr. Enrique Tamez desarrolló lo que denominó pilotes electrometálicos, los cuales se
podrían definir como micropilotes de acero de 10 a 15 cm de diámetro hincados a percusión y
posteriormente conectados como electrodo negativo de un campo eléctrico polarizado en el que los
electrodos positivos se colocan en la periferia. De esta manera el suelo que rodea al pilote pierde
humedad y se endurece para incrementar la capacidad de carga del pilote; sin embargo, la corrosión
ha sido la principal razón para abandonar esta solución.

En Europa el Prof. Fernando Lizzi desarrolló el concepto de micropilote que estimuló profusamente
diversas clases de micropilotes convencionales para recimentar todo tipo de edificios, en México se
han adoptado algunas de las técnicas desarrolladas en ese continente, como la de los "pali radice"
italianos y la de otros similares (Santoyo y Segovia, 1995). En la Fig. 68 se muestran los pali radice
(Lizzi, 1982), así como un micropilote que se adapta muy favorablemente al subsuelo de la ciudad de
México. La SMMS organizó un simposio sobre el tema de recimentación donde se exponen varios
interesantes casos (SMMS, 1990).

8.10 Renivelación de edificios


Desde hace muchos años se han intentado resolver los problemas que significan el gran número de
edificios inclinados en la ciudad de México; este comportamiento indeseable se origina a
consecuencia de diferencias de compresibilidad bajo la estructura en proceso de inclinación. El caso
de la Catedral es el mejor documentado como se ilustra en la Fig. 69, donde se advierte que la arcilla
de la formación superior es más resistente al centro que en las orillas y favorece la inclinación. A
continuación se comentan las técnicas de renivelación de edificios inclinados y en el siguiente inciso
se describe la inyección de agua, con la cual se han intentado enfrentar esos problemas.

Lastrado. Colocar lastre en la parte menos hundida de los edificios ha sido lo más frecuente para
tratar de volverlos a la vertical. Ha funcionado en los casos en que las arcillas son muy blandas, pero
lo usual ha sido su baja efectividad, por lo que solo es aplicable en largos periodos de tiempo.

Subexcavación. El caso de un edificio inclinado por el sismo de 1985 se transformó en una peculiar
experiencia, porque su verticalidad se recuperó mediante la subexcavación de su cimentación,
procedimiento sugerido por el Prof. Fernando Terracina para renivelar la Torre de Pisa (Terracina,
1962). La técnica consiste en hacer un conjunto de pequeñas horadaciones o túneles horizontales o
inclinados de unos 10 cm de diámetro en el suelo blando que subyace al edificio. El hueco se cierra
por los esfuerzos que soporta el suelo lo cual induce un pequeño hundimiento correctivo en la
superficie. Cuando se ha cerrado el hueco, se hace una nueva horadación; repitiendo sucesivamente
el procedimiento se acumulan los hundimientos correctivos necesarios (Santoyo et al, 1990 y Tamez
et al 1990). Esta técnica se ha aplicado en muchos casos pero sin duda el más importante ha sido la
subexcavación de la Catedral Metropolitana que tuvo lugar entre agosto de 1993 y junio de 1998 y
con la cual el hundimiento diferencial que existía entre su esquina norponiente y su ábside se corrigió
3
en 88 cm. Durante el proceso, que se ilustra esquemáticamente en la Fig. 70, se extrajeron 4,220 m
de arcilla blanda por debajo de rellenos de hasta 18 m de espesor, (Santoyo y Ovando, 2004).

Bombeo electrosmótico. La inducción de un campo eléctrico directo combinado con la extracción de


agua se ha aplicado en varios casos, sin embargo, los resultados han sido poco alentadores.

113
A A

Pali radice

Grieta
Suelo de consistencia media

Suelo de consistencia blanda to


de ien
ea am
Ár sliz
Suelo de consistencia dura d e

Suelo de consistencia media

Recimentación de la catedral de
Agrigento en Sicilia (Lizzi 1982)

SECCIÓN A-A
Micropilote según Lizzi

 = (vaina)
Perforación
 = 10 (tubo)
15
2.5
A A’
 = 30 (Pilote)
Perforaciones
Funda de tela

150
100
 = 10
Manguito
Manguito
Tubo Neopreno

=i =i
Perforación

100

CORTE A-A’
50 a) Mecánico b) Neumático
NOTA:
EMPAQUES
Acotaciones en centímetros
Micropilote convencional

Fig. 68 Micropilotes

114
Oeste Oriente

Nota:
Los tres sondeos de cono eléctrico realizados al frente de
la Catedral, muestran un perfil estratigráfico en el cual al
centro se presenta mayor resistencia del suelo y menor
hacia ambos lados. Esta situación ha provocado que la
Catedral se incline hacia el Poniente y el Sagrario hacia el
Oriente.

H = 0.70 m

0 0 0
H = 1.25 m Relleno NAF

10 10 10
Costra superficial
Profundidad, m

Profundidad, m
20 20 20

Serie arcillosa superior

30 30 30

Primera capa dura


40 40 40

Serie arcillosa inferior

50 50 50

Depósitos profundos
de arena
60 60 60
0 100 0 100 0 100
Resistencia de punta
Resistencia de punta Resistencia de punta
2
qc (kg/cm )
Depósitos arenosos qc (kg/cm2) 2
qc (kg/cm )
profundos SCE-1
SCE-2 SCE-6

Fig. 69 Estratigrafía del sitio y desniveles en la superficie


Infiltración de agua. El Ing. Gabriel Moreno ensayó un método para reducir los hundimientos
diferenciales en las estructuras introduciendo pequeños gastos de agua en los lentes permeables del
subsuelo (Moreno Pecero, 1978 y 1981). La primera prueba se realizó en las esquinas nororiente y
surponiente del Palacio Nacional. La corta duración del experimento sólo permitió que la efectividad
del procedimiento quedara parcialmente demostrada.

Un caso importante de infiltración de agua fue el edificio de 21 pisos de la Torre de Relaciones


Exteriores en Tlatelolco. Cimentado con cajones de fondo de cascarón cilíndrico y pilotes de
fricción, comenzó a inclinarse hacia el suroriente desde que se construyó en 1964. Al final de la
construcción, entre 1964 y 1965, se trató en vano de corregir su desplome con lastre y con la adición
de 73 pilotes electrometálicos. Posteriormente, en 1984, cuando su desplomo alcanzaba 82 cm en
1984 y crecía a razón de 2.6 cm/año, se intentó volverlo a la vertical con 52 pilotes de control. Al
parecer, durante la instalación de esos pilotes el desplomo aumentó en casi 10 cm, como puede
inferirse de la gráfica de la Fig. 71 (Figueroa y Orozco, 1998). El edificio acumuló 5 cm más de
desplomo después de los sismos de 1985. En 1987, ante la evidencia de que los pilotes de control
tampoco habían corregido su comportamiento, se decidió recimentarlo ampliando el lado sur del
cajón de cimentación colocando, además, pilotes de punta y pilas de gran diámetro coladas en el sitio.

115
Catedral

ca
ráfi
l ag
ca
Es
Sagrario

Lumbrera

Subexcavación

Gato hidráulico

C D 20º
A B
Subexcavación
A B C D

Proceso de deformación plástica de las


penetraciones de subexcavación de 10 cm
Profundidad media 20 m de diámetro

Fig. 70 Subexcavación de la Catedral Metropolitana

116
Aunque los pilotes y pilas nunca se instalaron, la ampliación del cajón de cimentación resultó
benéfica pues redujo la velocidad de inclinación a 0.7 mm/año, según las observaciones
instrumentales realizadas durante los cinco años posteriores a estos trabajos. La condición del
edificio ha mejorado desde 1991 cuando se decidió inyectar agua en el subsuelo, de acuerdo con la
propuesta del Dr. Germán Figueroa. En la gráfica de desplomo contra tiempo de la Fig. 71 se aprecia
que, inicialmente, la inyección de agua permitió recuperar 20 cm de desplomo; después, el desplomo
ha permanecido prácticamente invariable. El caso ha suscitado discusiones porque en dicha gráfica
se suman las influencias del cajón y de la inyección de agua. La mencionada figura parece indicar que
el efecto benéfico del agua contribuye a reducir el incremento de desplome en 0.7 mm/año.

El Dr. Figueroa ha propuesto un modelo de comportamiento del subsuelo que demuestra que se debe
inyectar agua únicamente a la capa dura, a condición de que sea permeable y cuando esto no se
cumple busca hacerlo en otros estratos permeables (Figueroa, 2002).

Luis Pliego ha realizado otros dos trabajos para corregir con inyección de agua el comportamiento de
sendos edificios. Uno de ellos es la casa del Marqués del Apartado en la esquina de las calles
Argentina y Donceles cuyo desplomo alcanzaba 82 cm en 1984 y se incrementaba a razón de 2.6
cm/año. El otro es el edificio de la Secretaría de Hacienda en la Av. Hidalgo, aunque hasta ahora no se
han publicado los resultados obtenidos en ambos casos.

4 mm/año
Tendencia general

1000
950
900
Inicio de
bombeo
Desplomes mm

Ampliación
de cajones

850
2.8 cm/año
Macrosismo

800
750
Pilotes de
control

700
650
600
1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años
Detalle de los últimos siete años
1040
1020
Desplomes mm

1000
980
960
940
920
900
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999
Años

Fig. 71 Infiltración de agua en la Torre de Relaciones Exteriores


(Figueroa y Orozco, 1998)
Se ha recurrido a otros métodos para renivelar edificios, como el uso de gatos hidráulicos, los pilotes
de control y la instalación selectiva de pilotes sin controles y con ellos se han tenido experiencias
positivas y negativas.

8.11 Endurecimiento del subsuelo


Endurecer suelos arcillosos blandos para incrementar la capacidad de carga de un suelo ha sido meta
de muchos investigadores. Leo Casagrande lo inició como un proceso electrosmótico en Alemania,
durante los años de la Segunda Guerra Mundial, y después continuó esas investigaciones en la
Universidad de Harvard donde influyó para que se probara en México. Así, Enrique Tamez la ensayó

117
en las arcillas blandas de la ciudad de México, en las cuales logró incrementar su resistencia pero a
costa de deformaciones inadmisibles y por ello la abandonó.

Otra técnica para endurecer suelos es la inyección de morteros, la cual se aplicó en el actual Palacio
de Bellas Artes entre 1910 y 1925, aunque en esos años no pudo ser comprendida porque se carecía
del conocimiento teórico necesario, Figs. 72 y 73. Ahora se explica como la inserción de una
estructura de mortero dentro del suelo que reduce la deformabilidad de la masa tratada (Santoyo et al,
1998). En un edificio de la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza de la UNAM se aplicó
experimentalmente y se logró reducir los hundimientos en 65 %, como se muestra en la Fig. 74.

Los dos casos de endurecimiento del subsuelo más importantes han sido el de la Catedral
Metropolitana y el del antiguo Templo de San Agustín, antes Biblioteca Nacional. La técnica tiene
los siguientes aspectos: a) se empieza por inducir el fracturamiento hidráulico de los estratos de
arcilla con mortero inyectado a una presión definida con sondeos de cono eléctrico complementados
con mediciones con el dilatómetro de Marchetti, b) la dosificación del mortero se basa en pruebas de
laboratorio con muestras inalteradas de arcilla modificadas con laminillas verticales de mortero de
espesor variable, c) se requieren pruebas de dosificación de los morteros y de los aditivos químicos
que les den viscosidad y estabilidad y d) se analiza con un modelo numérico en el cual las variables
son la longitud, altura, espesor y separación de las láminas de mortero.

Fotografía tomada en diciembre de 1906, cuando


empezó a causar alarma el hundimiento diferencial Fotografía tomada en agosto de 1910, cuando
se inició la inyección del subsuelo.

Esta fotografía es una vista actual

Fig. 72 Palacio de Bellas Artes

118
550 S A-27
389 S A-26
3731 S 1000 S A-22 A-28
1684 S 503 S A-20 Pozo A-25

N
2668 S 1000 S 93 S

N
2398 S 1174 S 263 S A-21 Tablestaca A-29
4665 S 500 S 1000 S
2817 S
Pozo artesiano 916 S 1000 S
383 S
131 S
735 S 1000 S
3830 S 435 S
975 S A-19
640 S A-30
200 S 500 S 575 S
975 S 471 S 1000 S
3718 S 600 S 144 S 335 S
1800 S 1614 S A-31
897 S A-18
3
1911 S 1000 S 2406 S 143 S
236 S Vol ext = 3,181 m A-32
A-17
800 S
1500 S
126 S
47 S Vol int = 1,727 m3
525 S A-16
Vol. = 4,388 m3 3
A-1

A-15 Vol total = 4,098 m A-2

Tablestaca Banda interna


A-14 A-3
Trazo de la losa
del edificio
3139 S 1507 S
A-12 Banda externa A-4
A-13
A-9
A-8 Información copiada
A-11 A-10
A-7 A-5 del plano No 1435
A-6
SÍMBOLOS
Volumen de lechada = 4,634 m3 Inyección de la banda exterior
Volumen de sólidos = 4,388 m 3 ? Se desconocen los puntos y volúmenes Banda Externa Banda Interna
Valores supuestos
Peso de mortero = 6,055 ton NOTA Volumen de lechada 3499 m 3 1900 m 3
NOTAS: Dibujo sin escala Volumen de sólidos 3181 m 3 1727 m 3
Datos copiados del plano 927
Dibujo sin escala de Boari (20-abril-1911). Peso de mortero 4326 m 3 2349 m 3
S Significa sacos El total de sacos fue de 60,649

Campaña de inyección 1910, 12 y 13 Campaña de inyección 1924-25

1910 1912 1914 1916 1918 1920 1922 1924 1926 1928 1930
0
15.7 cm/año
Pozo Tablestaca

N
42.9 cm/año
13 95 191

5.29
-50

14 14 96 192
96

192 SÍMBOLOS
Hundimiento en cm

Centro de gravedad de la plataforma ?


-100 13
Centro de gravedad del edificio ?
95

191

-150

-200
Inyección de Boari

Inyección experimental de Barocio

Inyección de Alvarez
-250
Nota: Los números pares corresponden a columnas
del lado oriente, los nones a las del poniente

Evolución de los hundimientos del Teatro Nacional

Fig. 73 Inyección del subsuelo del Palacio de Bellas Artes

119
Años
1998 1999 2000 2001 2002
0

A-1 (4.3 mm/año) A-2 Punto de


-10 Referencia
después de la inyección
-20 A-1 (14 mm/año)
antes de la inyección
-30

-40

-50

-60
M-2 (8.8 mm/año)
-70 después de la inyección

-80
NOTA:
-90 Esta edificio primero se reniveló con subexcavación
para corregir el hundimiento diferencial

120
M-1 (13.1 mm/año)
-100 de 101 cm entre A-2 y M-1
después de la inyección
-110
M-1 (48 mm/año)
-120
antes de la inyección
-130 Referencia M-2 (35 mm/año)
(cero relativo) antes de la inyección
-140

después de la inyección de mortero


A-2 M-2

Hundimiento relativo con respecto al punto A-2 en mm


-150

-160 7.2 m

-170 A-1 M-1 M-1 (48 mm/año)


antes de la inyección
-180

FES Zaragoza, antes (deducidos de mediciones previas) y


44.2 m
-190

-200

Fig. 74 Corrección de hundimientos diferenciales en el Edificio de Gobierno de la


La secuencia de inyección requiere de ajustes que deben ser analizados y por ello durante los trabajos
de campo el proceso de inyección debe controlarse detalladamente. En la Fig. 75 se muestra el
concepto geométrico de refuerzo del suelo patentado por TGC que consiste en una inclusión de un
cilindro reductor de la deformabilidad de volumen controlado y las láminas laterales que lo
complementan, cuyo conjunto es una estructura de mortero injertada a la masa de suelo que se
comporta como una estructura compuesta con deformabilidad menor que la original de la arcilla.
Resultados semejantes se podrán obtener con otros arreglos geométricos de la inyección.

Los casos de endurecimiento del subsuelo de San Agustín y de la Catedral son diferentes por los tipos
de morteros y la geometría de la inyección; en ambos los resultados han sido satisfactorios. Como se
ilustra en la Fig. 76, el endurecimiento de las zonas de suelos blandos de la Catedral Metropolitana ha
reducido los hundimientos diferenciales: en la torre poniente, por ejemplo, pasaron de 12 a 1
mm/año.

Es conveniente aclarar que la inyección descrita se le puede clasificar como de fracturamiento


hidráulico en planos verticales y paralelos y que hay otros tipos de inyección que se pueden hacer en
los suelos blandos: a) la inyección de fracturamiento desordenado que deja bloques de arcilla
envueltos con mortero la cual se ha practicado en la cercanía de las lumbreras desde las que salen o
arriban los escudos para perforar túneles en el Sistema de Drenaje Profundo de la ciudad de México,
b) la inyección de compensación que se ha desarrollado en Europa para recuperar las deformaciones
que induce la excavación de túneles y que hasta se ha experimentado en Venecia para levantar
monumentos, y c) la inyección de compactación que introduce mezclas muy viscosas para formar
bloques semiesféricos dentro de la masa de suelo.

8.12 Rellenos sanitarios


La geotecnia juega un papel importante en el diseño, operación y cierre de los rellenos sanitarios de la
ciudad de México, si bien en el pasado hubo mucho desorden en el manejo de los desechos urbanos
los cuales se tiraban arbitrariamente en grandes basureros como los de Santa Fe, Santa Cruz
Meyehualco y el del Socavón de Iztapalapa. En los últimos 10 años se ha tecnificado el manejo de la
basura y en este esfuerzo han participado especialistas en geotecnia en la estabilización de los taludes
de rellenos sanitarios de la ciudad de México, por su semejanza con los taludes térreos. También han
evaluado los factores de seguridad y los asentamientos de los rellenos que se han realizado en el lago
de Texcoco. Es interesante anotar que a nivel mundial la enseñanza de la geotecnia está cada vez más
dirigida a los temas geoambientales y que en nuestro país ese enfoque apenas empieza a ser
adoptado. A continuación se resumen algunas de las experiencias en el manejo geotécnico de los
desechos urbanos:

Santa Fe. El "tiradero de Santa Lucía" se ubica en una de las barrancas de Santa Fe y por años sirvió
para depositar la basura generada en la ciudad de México, inclusive los desechos hospitalarios e
infecciosos. En su operación el único control que se implantó fue depositar la basura doméstica en
una zona y en otras la hospitalaria. Los escombros de construcción, materiales térreos y lodos de
desazolve del drenaje se depositaban en la barranca vecina de Becerra. En el tiradero de Santa Fe se
produjo un deslizamiento que obligó a revisar su estabilidad, lo que condujo a construir un pedraplén
al pie del talud y a corregir la geometría del cuerpo del relleno para darle la seguridad de la que
carecía. El relleno se cubrió con suelo vegetal, se perforaron pozos para venteo del biogás y
posteriormente se transformó en la Alameda Poniente.

En los depósitos de la barranca de Becerra ocurrió un deslizamiento brusco de unos 200 000 m3 de
material de desecho de construcciones y basura, Fig. 77. El material se desplazó varias centenas de
metros y atrapó a tres personas. Se estabilizó con una bóveda de mampostería al pie del relleno, como
una cortina de arco, y con la reconformación del talud. Este desastre obligó a las autoridades a poner

121
Resistencia de punta, qc (kg/cm2)
CORTE 0 25 50 75 100
Lámina
Pedraplén
de mortero
5
SIMBOLOGÍA: Tubo para expansión radial Relleno
0 to 7% Porcentaje de volumen de mortero
del núcleo de mortero
10 Costra
inyectado entre el volumen de suelo
endurecidot Superficial

Núcleo de 15
Zonas inyectadas
mortero
20 Formación
a
585 núcleos en la 1 etapa 24 a 27 m Arcillosa
con un volumen de 25 cm  25 Superior
3
4690 m de mortero
Lámina Profundidad, m
lateral 30

35
Geotextil Capa Dura
Lámina 2a3m 40
lateral Formación
45 Arcillosa
Inferior

50

55

60

122
Áreas inyectadas Sondeo de cono eléctrico para
definir la profundidad de inyección

0m Ped
rap
Re lén
-3 m lle no
A rtific
ial
Co
stra
m Na
-10 tura
l
m ina
-13 m

For
m
Arc ación
il Tubo de manguito
o Sup losa para inyección lateral
cle erio Funda geotextil
Nú r

e
m D
-33 Ca
pa
Fo Dura
rm L
Arc ació
i n
Inf llosa
eri
or
Núcleo con láminas laterales de mortero inyectado
Conjunto de láminas Muestra de arcilla inyectada con mortero,
recuperada a la profundidad de 12.5 a 13.0 m,
Estructura de mortero inyectado en la torre surponiente

Fig. 75 Inyección de Mortero Bajo Catedral y Sagrario


H=20 mm H=14 mm N H=2 mm H=2 mm

0 10 20 m Capilla
-20 -2 recimentada
-10
1
-14 2
-18
-16
-8 -1 -12 -14
0
-4 -2
-6

6 8
-6
Última

-
8
- 12
- 10
zona
en

-14 -1 -1
0.0 NOTAS:

-4
0 inyectarse
0.0
0
Curvas de nivel en mm/año

Referencia Esta figura sustituye a la NOTA:

-2
Referencia
base Fig. 41 de Tamez et al (1992)
base No. 249 y No. 254 = Nivelaciones topográficas
No. 20 y No. 28 = Nivelaciones topográficas No. 249 y No. 254

2
0.0

-2

-26
No. 20 y No. 28

-4
-6

-6
-26 +2

2
SIMBOLOGÍA 0

2
0.
0
H Hundimientos diferenciales
-2

123
-2
-12 1
-12

0.0 0.0

0
0.

2
H=12 mm H=1 mm

-2
2
4

-4
+4 0

0.
2 -4

-6
0.
0
- -6
2

-4
-6

-8
-8

0
-10
-12

-1 -12
-14
-16

-16 -1
a) Comportamiento inicial b) Comportamiento actual
-12 0 H=20 mm 0 -1 H=1 mm

Mediciones del 7-ene-91 (No. 20) al 2-sep-91 (No. 28) Mediciones por TGC del 03-nov-2003 (No. 252a) al 22-nov-2004 (No. 256a)

Fig. 76 Comparación de velocidades de hundimiento anual


Deslizamiento de la Barranca Becerra

124
Prados de la Montaña

Fig. 77 Rellenos sanitarios


en orden los rellenos y corregir los errores.

Prados de la Montaña. Este sitio se ubica en Santa Fe y fue diseñado y clausurado como un relleno
sanitario que cumple con las normas del Código Regulatorio del Estado de California. En su base se
colocó una placa de arcilla plástica y en el contacto con los taludes de toba se instaló una membrana
de polietileno HDP. Además, cuenta con pozos para la extracción forzada del biogás que se conduce a
quemadores. Aún está pendiente la instalación del sistema de extracción y tratamiento de lixiviados,
Fig. 77.

Santa Catarina. Se ubica en las faldas del volcán La Caldera y lo limita la autopista México-Puebla.
En sus inicios también fue un tiradero en donde no existía ningún control. Posteriormente se evaluó
la estabilidad de sus taludes, lo que justificó corregir su inclinación para darles seguridad. Se
perforaron pozos para el venteo del biogás; se han instalado drenes horizontales para desalojar los
lixiviados en los puntos donde se acumulan. Al pie de ese relleno se construyó una planta para
seleccionar desechos sólidos domésticos que se envían al Bordo Poniente porque el relleno Santa
Catarina está prácticamente clausurado.

Bordo Poniente. Este sitio, que se utilizó para depositar gran parte de los escombros recogidos
después de los sismos de 1985, se ubica en el lago Texcoco como se indica en la Fig. 31. Sus primeras
tres etapas abarcan una superficie de casi 250 ha, rodeando al lago de Regulación Horaria. La cuarta y
última etapa, con 350 ha de área de disposición final, es la más amplia y cuenta también con una
planta de selección de desechos sólidos. El estudio geotécnico se orientó a asegurar la estabilidad de
los rellenos por su cercanía con ese cuerpo de agua y con el canal de salida. En esta última etapa se
colocaron membranas de HDP en la base de los desechos y el riesgo de penetración de lixiviados fue
evaluado (Rudolph et al, 1990 y Ortega 1989). Mucho se ha discutido sobre los riesgos que este
relleno representa por la penetración del lixiviado en el acuífero. Para muchos las fisuras en las
arcillas la facilitan y para otros la presencia de la membrana la reduce pues con ella los contaminantes
tardarían decenas de años en llegar al acuífero. Llama la atención que en esa discusión pocas veces se
reconozca que el tiradero del Bordo de Xochiaca, que no tienen ningún control y que carece de
membrana de protección, representa un peligro mayor.

Bordo Poniente ha sido evaluado por TGC y por JICA (Japanese International Coperation Agency)
para definir su vida útil y precisar la elevación final que puede alcanzar, sin generar riesgos para los
canales y obras hidráulicas cercanas, así como por las deformaciones tolerables por la membrana de
HDP que impide la penetración de los lixiviados. Los análisis teóricos se complementaron con una
prueba de campo a gran escala en la cual se colocó una sobrecarga de material térreo compactado en
un área de 150 por 150 m y 4.5 m de altura, depositado sobre una celda del relleno. La respuesta de la
celda sobrecargada se observó instrumentalmente con inclinómetros, piezómetros, bancos
superficiales, bancos profundos y líneas de colimación. Los resultados demostraron que se pueden
agregar al menos otros 7 m de desechos sólidos compactados, con niveles adecuados de seguridad.
En la Fig. 78 se muestran los aspectos más significativos de esta prueba.

8.13 Retos de construcción


Los retos más complejos y costosos los ha impuesto la construcción de cimentaciones y de sistemas
municipales de la ciudad de México debido a la presencia suelos blandos entre los que sobresalen
por su dificultad los trabajos del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) y del Drenaje Profundo.
Los avances han sido notables pero el crecimiento desmedido de la ciudad obliga al desarrollo de
nuevas tecnologías que aprovechen las peculiaridades de las arcillas. A continuación se presentan
algunos puntos de vista que podrían tomarse en cuenta en el futuro.

Construcción del metro en cajón. La antigua Comisión de Vialidad y Transporte Urbano del Distrito

125
MACROCELDA MC-VII
Área cargada: 150x150 m
2
Presión w = 8.94 t/m
o
in
m o
a 150 m 4.8 m in
C
m
a
150m C

8.5 m Camino

Estación 11

Zona para la prueba de carga

Desechos sólidos

Arcilla lacustre de alta compresibilidad


Lentes duros arenosos

Arcilla lacustre de alta compresibilidad

Capa dura (limos arenosos compactos)

Arcilla lacustre de alta compresibilidad

Corte Oriente-Poniente

Profundidades de instalación de la instrumentación


Fig. 78 Prueba de carga Bordo Poniente

126
Federal (COVITUR) encomendó la elaboración de un manual de diseño geotécnico para la
construcción del metro en el cual estaba implícita la técnica constructiva del túnel en cajón mediante
muros milán (Tamez et al, 1987). Hacia finales de la década de los años ochenta COVITUR realizó
varios experimentos de construcción que se orientaron en dos estudios geotécnicos titulados
Excavaciones para el muro milán empleando agua como fluido estabilizador (Santoyo et al, 1987a)
y Experiencias y posibilidades del muro milán en la ciudad de México (Santoyo et al, 1988). Las
investigaciones experimentales sobre nuevas técnicas constructivas pronto se interrumpieron y
olvidaron a pesar de que con ellas se abría la posibilidad de mejorar la calidad y de lograr economías
frente a los altos costos que tienen las prácticas poco eficientes que aún se siguen.

La identificación de estos problemas ha sido discutidas en diversas reuniones técnicas de la Sociedad


Mexicana de Mecánica de Suelos (SMMS, 1989 y Santoyo y Segovia, 2004) y sin duda estas
investigaciones deberían ser retomadas por la actual Dirección de Construcción y Operación del
Transporte Colectivo (DGCOST), incluso con experimentos de mayor alcance.

Construcción de túneles profundos. Los geotecnistas de la ciudad de México fueron pioneros en el


empeño de construir túneles profundos en suelos blandos. Dos experiencias principales en la
construcción del Interceptor Central motivaron el cambio de la tecnología de construcción de esos
túneles:

a) En el tramo norte del interceptor, a lo largo de unos 6 km de la Av. de los 100 Metros, la excavación
del túnel se llevó a cabo con un escudo de frente abierto, abatiendo primero el nivel de agua freática
con una doble fila de pozos laterales. La construcción tuvo éxito, pero se produjeron hundimientos a
lo largo de esa avenida los cuales han seguido creciendo y ahora son alarmantes. A este respecto urge
aclarar si los tubos de los pozos de abatimiento se dejaron mal sellados y ahora funcionan como
drenes indeseables. Asimismo, es apremiante verificar si el túnel está fisurado y si las posibles fisuras
drenan agua de las arcillas.

b) En su parte central, a lo largo de unos 7 km de la Calle Guerrero y de la Av. Cuauhtémoc, la


excavación se realizó con un escudo con aire a presión, porque la cercanía de los edificios impedía
abatir el nivel del agua. Posteriormente, a lo largo de ese túnel sólo se acusan algunos sectores
hundidos.

Esas experiencias sirvieron de base conceptual par diseñar un escudo con frente cerrado, con cámara
de bentonita a presión para sacar el material cortado. La fabricación de un primer escudo con ese
diseño se encomendó a una empresa japonesa y su operación fue tan exitosa que en adelante todos los
túneles del Sistema de Drenaje Profundo se han construido con máquinas de ese tipo y también han
servido de modelo en otros países para la construcción de túneles en suelos blandos.

Construcción de túneles en tobas. La metodología para túneles desarrollada por el Dr. Enrique
Tamez lleva a un diseño que optimiza el proceso de construcción y por ello reduce su costo (Tamez et
al, 1988 y 1997). Este método se aplicó en los túneles del metro de Monterrey, los de la Loma Larga
en la misma ciudad y en otros dos en el poniente de la ciudad de México, Fig. 79. Esta solución
estructural también se adoptó para el túnel que se construye en la Av. Alta Tensión que mejorará las
condiciones del flujo de vehículos en la zona poniente de la ciudad.

Segundos pisos. El segundo nivel de vialidades actualmente en construcción sobre el Anillo


Periférico, aunque muy complicadas por la fabricación de las pilas de cimentación y las maniobras de
montaje de las grandes piezas estructurales, desde el punto de vista geotécnico no tiene complejidad
importante. Por el contrario, un segundo piso sobre el Viaducto tendrá problemas de asentamientos
diferenciales que se deberán absorber con algún ingenio que permita hacer ajustes para reducirlos.
Uno de los aspectos de mayor importancia en este último proyecto es el fenómeno de interacción
dinámica suelo-estructura.

127
Edificios de gran altura. El avance tecnológico en los equipos para la construcción, está permitiendo
realizar excavaciones a cielo abierto profundas para la construcción de edificios de gran altura, lo
cual obligará de manera directa a implementar mayores controles en los estudios geotécnicos,
principalmente en las técnicas de exploración y los conceptos de diseño, complementados con un
adecuado control topográfico (Fig. 80).

Túneles eje 5 poniente

EJE 10 EJE 20

Proyecto ejecutivo y Asesoría de obra para los Túneles de Vistahermosa,


Bosques de las Lomas, México, D.F.

Proyecto ejecutivo y Asesoría de obra para el Túnel de


Bosques de Santa Fe, México, D.F.

Fig. 79 Túneles en tobas

128
19.0

17.0

Zanjadora de Kelly telescópico

Carrete de
Tambor del la manguera
cable eléctrico hidráulica
8.0

Indicador de
profundidad
Computadora

Pantalla e
impresora
3.0
b) Casa grande
a) Bauer
Almeja hidráulica de caida libre

Fig. 80 Equipos para excavaciones profundas necesarios


para los grandes edificio
129
Superficie
original
Superficie 1.92 m Circa 1907
original
Circa 1907
0.12 m Cople

7.09 m
Cople

5.05 m

Circa 1950 Feb, 2005

Monumento a la Revolución

Superficie
Superficie original
original

6.01 m

Ademe en la colonia Guerrero Ademe en la Av. Central,


R. J. Marsal, L. Zeevaert y E. Juárez, Circa 1950 Ecatepec, Estado de México, Feb, 2005

Ademes de pozos de bombeo


Lámina 9 que han sobresalido

130

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