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8.1 Antecedentes
Siempre ha sido difícil cimentar estructuras en la ciudad de México. En el siglo XV los aztecas
renovaban y agrandaban sus templos por motivos rituales y religiosos pero sin duda también lo
hacían para borrar los daños visibles provocados por los hundimientos diferenciales de gran
magnitud que afectaban a sus edificaciones. El Templo Mayor de unos 36 m de altura terminó por
tener hasta 15 m hundidos bajo la superficie, Fig. 50.
Las difíciles condiciones del subsuelo impusieron a los alarifes españoles del siglo XVI la necesidad
de aprender cómo levantar sus templos, reparar sus daños y hasta cómo recimentar algunos de ellos.
Las deformaciones que sufrieron sus primeras construcciones les llevaron a realizar ingeniosas
cimentaciones, como las del Alarife Claudio de Arciniega San Agustín, Fig. 51 y la Catedral
Metropolitana, todas ellas normadas por el empirismo. No es sino hasta el siglo XIX que se advierte
racionalidad en el diseño de las cimentaciones, impulsada por el Arq. Lorenzo de la Hidalga quien
2
dedujo que cargas mayores de 5 ton/m causaban deformaciones inadmisibles, razonamiento que lo
llevó a construir cimentaciones con áreas generosas. Otro gran salto técnico ocurrió durante el
porfiriato a principios de los 1900 cuando se dio gran impulso a la construcción de grandes
edificaciones en las cuales se ensayaron técnicas de cimentación novedosas en la ciudad. Don
Miguel Ángel de Quevedo, por ejemplo, diseña la cimentación del Banco de Londres y México en la
calle de Bolívar esquina con 16 de Septiembre donde aplica, por primera vez, el concepto de
compensación. También es destacable la gran losa en la que se cimentó el actual Palacio de Bellas
Artes, cuyos hundimientos diferenciales justificaron la inyección de su subsuelo (Santoyo et al,
1998).
Los pilotes de punta comenzaron a instalarse de manera casi fortuita cuando la Columna a la
Independencia que construía el Arq. Antonio Rivas Mercado se inclinó peligrosamente. El
monumento alcanzaba una tercera parte de su altura cuando la inclinación llegó a 3.5º y, alarmado,
Rivas Mercado ordenó la demolición de lo ya construido. Asesorado por el Ing. Gonzalo Garita,
dispuso la instalación de unos 4,670 pilotes de madera de 23 m de largo dentro de un circulo
conformado por una tablestaca de acero 9 de profundidad, Fig. 52 (Santoyo et al, 1999). Este, junto
con el Monumento de la Revolución, constituyen los mejores testimonios del hundimiento regional
pues ambos se hunden menos que las zonas que los circundan. Actualmente la Columna de la
Independencia sobresale más de 2 m de su entorno.
En esa época porfiriana también se recuperó la antigua práctica romana de utilizar bóvedas invertidas
como elementos de cimentación la cual se aplicó en varios edificios notables como la penitenciaria
de Lecumberri, soportada en algunos tramos de sus crujías con bóvedas de ese tipo. Finalmente, el
impulso constructor que siguió a la revolución trajo la modernidad en la ingeniería de cimentaciones.
Se puede identificar al Ing. José A. Cuevas como el primer ingeniero de cimentaciones moderno. Fue
él quien en los años 40, aplicando los entonces novedosos principios de la Mecánica de Suelos,
87
6
h= 36.00m
5
h= 29.06m
4
h= 23.83m
3
36 m
h= 15.04m
2
h= 3.89m
6m
Relleno
15 m
Estacas
de madera
1
2
3
4
100 m 5
7
100 m
Muro de
cimentación
Arcos en la
retícula de
cimentación
Retícula de muro
Estacones de cimentación
de madera
Retícula de muro
de cimentación
89
Hincado de pilotes y construcción de la losa
45.65 m (Diseño)
7000 kg
Junta de pilotes 6.70 m Angel
5.48 m Base
15 cm 32 cm
15 cm 32 cm Capitel
30 cm
diámetro
Elevación del
23.47 m
desplome
20.5 m peso 4944 ton Columna con
diámetro medio
desplome 2º = 3.5% 6000 kg 2.8 m. Escalera
interior de 158
3000 kg 3500 kg escalones
Pedestal
Talud
jardinado qc (kg/cm2) 2.5 m Zócalo
0 5 10 15 20 2.16 m
0
de emersión
1.5 m
5 Plataforma
10
Tablestaca perimetral
Profundidad en, m
15 de acero de 30cm
Arcillas
20
30 Capa dura
35 44.0 m 1520 m2
a) Peso del monumento = 3510 ton Wi = 4940 ton qt =4940 = 11.2 ton/m2
21x21
b) Peso de la cimentación inicial = 1430 ton
c) Peso de la cimentación definitiva = 17490 ton Wf= 21000 ton qt =21000 = 13.8 ton/m2
1520
PESO 21 000 ton 4670 pilotes
90
En Solum. A partir de 1955 esa empresa continuó la práctica de la mecánica de suelos implantada por
Marsal pero pronto se hizo necesario extraer y ensayar muestras con mayor eficiencia. El éxito de la
empresa estimuló la formación de otras. Con el tiempo la competencia de precios condujo a la
disminución de la calidad en la determinación de las propiedades de los suelos.
Sondeo mixto. El afán por reducir los costos de las exploraciones geotécnicas motivó la entelequia
del sondeo mixto, que consiste en rescatar una muestra inalterada con muestreadores de pared
delgada hincados a presión intercalandola entre una, dos y hasta tres de penetración estándar
rescatadas con tubos de pared gruesa hincados a percusión. Desgraciadamente, en estratigrafías
complejas como la de la Fig. 53, este criterio simplista fácilmente conduce a la aberración de obtener
muestras alteradas de los suelos blandos con el penetrómetro estándar y supuestamente inalteradas
de los lentes duros; también es común que con este criterio se obtengan muestras con lentes duras
intermedias que inducen alteración en los suelos blandos. Puede afirmarse que el sondeo mixto es un
procedimiento erróneo que no permite seleccionar racionalmente las profundidades de muestreo.
Sondeo selectivo. Si las limitaciones económicas impiden efectuar sondeos de muestreo inalterado
continuo, la mejor opción es sustituir el sondeo mixto por uno selectivo, que consiste en hacer
primero un sondeo de cono eléctrico que permite precisar la posición de los estratos específicos de
los que conviene rescatar las muestras inalteradas; este criterio optimiza el número de muestras.
Lamentablemente, el sondeo mixto se sigue propagando y hasta es imperativo en muchos concursos
para estudios del subsuelo, con el supuesto de reducir costos con lo cual se soslaya la calidad del
muestreo. La consecuencia es incertidumbre en las propiedades medidas de los suelos.
Muestreo inalterado. La obtención de muestras inalteradas de las arcillas del valle de México para
los ensayes de laboratorio requiere de contar con obreros entrenados y equipo adecuado. De este
último la broca de perforación y el muestreador son piezas fundamentales. En particular, el
muestreador debe ser uno de pared delgada, con el filo y tolerancias especificadas para garantizar la
calidad de la muestra y se debe evitar usar tubos oxidados que inducen alteración química a los
suelos. Una variante es el Tubo TGC que rescata las muestras dentro de tubos de aluminio con lo cual
se simplifica el manejo de las muestras y reduce grandemente los cambios químicos, Fig. 54.
a) Cono eléctrico. Es un aparto desarrollado en Holanda cuyo uso en las arcillas blandas de la Cuenca
de México se inicio en 1979 y cuyo uso se ha generalizado ampliamente (Santoyo, 1980 y 1989). Este
instrumento de 3.6 cm de diámetro consiste de una celda de carga que mide la fuerza necesaria para
hincarlo a presión y también la fricción que se desarrolla en la funda; la Fig. 53 muestra un esquema
del aparato y un sondeo de 57 m de profundidad.
En los últimos años se utiliza un cono que además cuenta con un elemento sensor para medir la
presión de agua y se le denomina el piezocono. Este dispositivo está ganando utilidad para estimar
los asentamientos consecuentes del abatimiento de las presiones piezométricas como se ve en la Fig.
55 en la cual se muestra un perfil de presiones típico de la ciudad de México. Es necesario mencionar
que para cada medición el cono se debe mantener estático hasta que la presión del agua se estabilice
en el sensor; por ello es mejor realizar la medición de la resistencia de la presión de poro en dos
sondeos independientes. En otros países se miden las presiones de poro durante la penetración del
cono, junto con las resistencias lateral y de punta, que se utilizan como parámetros en la
identificación de suelos. También se utilizan conos con acelerómetros para medir el arribo de ondas
91
0
Limos
arenosos
NAF Arcilla
Limos
arenosos
10
Arcilla
Piezómetro
Arenas
volcánicas
20
Arcilla
Profundidad, m 30
Arenas
volcánicas
40
Arenas negras
volcánicas
Arcillas con
lentes de
arena y vidrio
Vv Vv volcánico
50
Arena con
intercalaciones
de arcilla y
conchas
Sensor electrónico Basalto, arena
con gravas
y tezontle
60
3.5 cm 0 50 100
2
Resistencia de punta qc (kg/cm )
Cono Eléctrico
El sondeo de cono eléctrico permite obtener la estratigrafía de un sitio en un tiempo corto y facilita la
definición de los estratos de los que conviene extraer las muestras inalteradas en lo que se denomina
muestreo selectivo.
92
Ver Detalle B
1 10
2 11
3 5
6
4 7
8 Corte longitudinal del conjunto Ver Detalle A 9
15 90 86
Corte A-A Corte B-B Corte C-C Corte D-D Corte E-E Corte F-F
Cople inferior Empujador
3.84 10.63
0.3
1.24 0.2
0.3
7.7 5.2 4.4 2 0.9 0.5 0.8
7
1.24 1.8 0.8
Ventana 1
Ventana 1 Ventana 2 0.5
Detalle B
Cople superior
4X20=80 14
Tornillo ALLEN
0.9
10
5 30
50
70 Entrada de aire
Ventana 2
Longitud de la muestra Detalle A
Zapata de acero templado con diámetro Empujador de plástico delrin,
1 interior de 9.88 mm
7 con brazos de aluminio
Tubo exterior de acero con cuerdas hembra Válvula de vacío (Acumulador de
2 y macho, tratado al cadmio 8 aire) con resorte
Camisa interior de aluminio anodizado, de
3 10 cm diámetro y 1.2 mm de espesor 9 Pivote neumático
Piezocono
Ph
Primera estación
de lectura
U
Segunda estación
de lectura
Tercera estación
de lectura
Enésima estación
de lectura
Número de golpe
Fig. 55 Piezocono
94
Gas
Manguera
neumática
Co
nso
la
Estabilizadores
de torque
302 mm
190 mm
Membrana de
acero inoxidable
60 mm
Paleta del
dilatómetro
50 mm
15 mm
Consola 96 mm
Profundidad, m
Profundidad, m
Profundidad, m
c) Veleta de corte. Es un dispositivo de origen sueco que utilizó el Prof Marsal en sus estudios del
subsuelo. Fue ampliamente aplicada en el Proyecto Texcoco antes mencionado Fig. 57 (Santoyo,
1969); en Europa cayó en desuso, pero ahora está recuperando la importancia en su aplicación por su
capacidad de medir el remoldeo que se induce a los suelos blandos durante los trabajos de
construcción. Esta medición tiene particular importancia para evaluar la capacidad de carga de los
pilotes de fricción.
d) Phicómetro. Es un aparato francés que permite hacer pruebas de corte directo in situ las cuales se
llevan a cabo en las paredes de una perforación con una sonda de acero de 5.8 cm de diámetro y 1.0 m
de longitud en cuya parte media tiene una zona de 23 cm provista con anillos dentados, Fig. 58. La
prueba consiste en expandir la sonda a presión contra las paredes de una perforación, hasta penetrar
dientes en las paredes de la perforación a una cierta presión normal. Después se procede a levantar la
sonda aplicando una fuerza de tensión en la superficie
95 hasta inducir la falla en el contacto dientes
suelo. Se determinan pares de valores del esfuerzo normal y cortante para movilizar la resistencia del
suelo y de ellos se deduce el ángulo de fricción y la cohesión del suelo.
2
Resistencia al corte, en gr/cm
0 200 400 600 800 1000 1200 1400
0
ZPS - 1 Máxima
5 ZPS - 2 Máxima
ZPS - 3 Máxima
ZPS - 1 Remanente
ZPS - 1 Remanente
ZPS - 1 Remanente
10
Prueba suspendida:
Capacidad de la veleta en
el punto anotado
15
20
Profundidad en, m
25
30
35
40
45
50
H
53
96
módulos de deformabilidad, Fig. 59. En la cuenca de México se ha utilizado en los suelos duros de las
lomas del poniente.
Gabinete de control
de presiones y
volúmenes
Sistema de control
de deformaciones
Tanque de
nitrógeno
Tensión
Sistema de adquisición
de datos de la celda
de carga
Ce
ld
ad
Ga ec
to ar
hi ga
Bo dr
m áu
ba
lic
o
Ba
rra
r
r e
Pa fora
de
la
d ción
Ma
ng
ue
ra
pe
2
So
kg/cm
inf nda
s lab
illo le
An ales
t
on
riz
ho
C
2
kg/cm
Gabinete de control
de presiones y
volúmenes
Control de volumen
Tanque de
Presión
nitrógeno
a
nd
Volumen (cm )
3
S o
o le
a m dib
Tr pan
ex
Presión (Mpa)
98
Perfil estratigráfico
Flujo piroclástico de
arenas azules con
lentes de arena
limpia y grava
Flujo piroclástico
de arenas azules
con gravas
Pérdida de fluido
Toba pumítica
99
pastillas de arcilla a cargas controladas durante varios días y permitir la salida de agua de su interior.
La lentitud para realizar estas pruebas ha impulsado a varios investigadores a recurrir a pruebas con
deformación controlada, con gradiente de presión de poro controlado o por pruebas en las llamadas
celdas Rowe (Head, 1985). Se requiere investigar experimentalmente este aspecto en las arcillas de
la ciudad de México para reducir el tiempo que ahora se requiere para definir la compresibilidad o
deformabilidad de las arcillas.
Resistencia al corte. Se define mediante pruebas triaxiales que se realizan en una cámara hermética y
consisten en someter especimenes de suelo de 3.6 cm de diámetro y 10 cm de altura dentro de una
membrana de látex para protección lateral del fluido confinante y aplicar una carga vertical hasta
hacerlas fallar; en suelos muy blandos los errores por fricción del pistón que aplica la carga hacen
inciertos los resultados; por ello el Prof. Casagrande solía decir a sus alumnos que "antes de morir
desearía saber que alguien había realizado en suelos blandos una prueba triaxial precisa y
controlada".
El propósito de ampliar el conocimiento sobre los suelos blandos de la ciudad impulsó al Instituto de
Ingeniería de la UNAM 1967 a evaluar los errores en el ensaye de suelos blandos empleando las
cámaras triaxiales convencionales. La revisión demostró que el error principal era la fricción entre el
pistón y el buje o bushing, que llegaba a ser del orden de 1 kg de fuerza, valor cercano al 30 % de la
fuerza necesaria para fallar una muestra de arcilla muy blanda. Se decidió buscar una solución para
eliminar o minimizar esa fricción y también se estableció el propósito de actualizar la metodología
para realizar esas pruebas. Se empezó por revisar la literatura técnica para conocer las tendencias más
confiables de aquella época (Andersen et al, 1960, Bishop et al, 1961 y Olson, 1960). La eliminación
de la fricción del pistón se ha enfrentado en los laboratorios de investigación mediante dos ingenios:
el más simple era el empleo de cámaras triaxiales dotadas con pistones guiados dentro de ball
bushings, pero la fricción en suelos blandos resulta hasta del 20 % de la resistencia del suelo. Por su
parte las cámaras con celdas electrónicas interiores corrigen el error de medición de la carga, pero en
la aplicación de la carga no logra el control como consecuencia de la fricción y de la relación de
Poisson que incrementa el diámetro del pistón en una milésimas; por ello se decidió desarrollar otro
tipo de cámara triaxial. En las cámaras triaxiales modernas, instrumentadas y controladas con
computadora, se dice que todos estos problemas ya han sido resueltos.
La cámara triaxial INING-2 cuenta con un sistema de carga que consiste de un marco con cuatro
alambres de acero de 0.7 mm de diámetro. La solución resultó efectiva, porque la fricción se redujo a
unos menos del 4 % en total, sin importar la magnitud de la deformación, dado que el sistema es
autoalineable, además que la relación de Poisson en los alambres no implica incremento en la
fricción, Fig. 61 (Santoyo y Reséndiz, 1969 y 1971).
Posteriormente el Dr. Leonardo Zeevaert construyó su péndulo de torsión con el cual también se
determina la rigidez al corte del suelo y además su amortiguamiento (Zeevaert, 1971). Asimismo,
estos mismos parámetros se pueden obtener con aparatos de columna resonante, con cámaras
triaxiales cíclicas o con otros como el aparato de corte simple cíclico y los aparatos de torsión cíclica.
Cada uno de estos aparatos sujeta a las muestras ensayadas diferentes estados de esfuerzo y les
impone deformaciones de magnitud diferente lo cual debe tenerse presente al interpretar sus
resultados.
100
Fig. 61 Cámara triaxial con alambres
101
y aciertos.
a) Zapatas de piedra y concreto. En la zona del lago se pueden adoptar, desplantadas sobre la costra
superficial, para estructuras ligeras de dos a tres pisos de altura como máximo. Se podría decir que
durante los sismos de 1985 tuvieron pocos problemas de comportamiento.
b) Losas de cimentación. Se trata de cimentaciones someras que suelen complementarse con trabes
construidas por arriba o por debajo de la losa. En la zona del lago existen edificios de tres y cuatro
pisos cimentados así. En los sismos de 1985 muchas de ellos manifestaron problemas por la falta de
rigidez del conjunto de trabes y losas.
c) Cajones de cimentación. Son las cimentaciones más usuales en estructuras de cuatro a seis niveles.
Con frecuencia se busca que el peso del suelo extraído sea igual al de la estructura, para lograr la
compensación de la carga aplicada al terreno. Aunque conceptualmente este criterio es excelente, los
cajones de cimentación frecuentemente se ven afectados por problemas a causa de las expansiones y
Losa de piso
P. B. Muro del
cajón
Columnas
Cajón
Cajón
Formación Formación
Arcillosa Arcillosa
Formación
Superior Superior
Arcillosa
Superior
Barra de
acero
Losa de
Formación cimentación
Arcillosa
Superior
Capa dura
Inclusiones de mortero Inclusiones de mortero
Pilote de control Pilotes entrelazados
e) Pilotes de punta. Usualmente se emplean para cimentar estructuras de más de once pisos. Entre
1900 y 1950 se construyeron muchos edificios cimentados con pilotes de madera, casi todos
apoyados en la capa dura. Ejemplos significativos son la Columna de la Independencia y el edificio
Guardiola los cuales emergen con relación al suelo circundante que se está hundiendo a mayor
velocidad lo cual genera conflictivos asentamientos diferenciales en las construcciones vecinas.
A partir de 1945 los pilotes de punta normalmente se apoyaban en la capa dura, como la Torre
Latinoamericana que constituye un ejemplo único de un edificio de cuarenta pisos con pilotes
apoyados así. Posteriormente, desde los años 60, en edificios de más de doce niveles los pilotes de
punta usualmente se han desplantado en los depósitos profundos. Muchos edificios cimentados con
pilotes de punta a la capa dura tuvieron problemas durante los sismos de 1985, porque su periodo de
vibración coincidió con el del sismo, principalmente edificios de unos ocho a catorce niveles.
La mayor incertidumbre sobre los pilotes de punta se tiene en el fenómeno de fricción negativa que
consiste en que el suelo en proceso de consolidación provocado por el bombeo regional, se adhiere al
fuste del pilote y lo arrastra hacia abajo lo cual disminuye la capacidad efectiva del pilote. De acuerdo
con algunos criterios de análisis, resulta drástica esa reducción y según otros criterios es menor. Las
incertidumbres a este respecto deberán aclararse experimentalmente.
f) Pilotes de control. Esta ingeniosa solución del Ing. Manuel González Flores corrige el problema de
los edificios sobre pilotes de punta que se están quedando arriba, porque facilitan el descenso de las
103
Qf=220 ton
0
5 qc=5.6 kg/cm
2
250
Carga de Def. Max.
falla 29 mm
220 ton
200
10
2
qc=4.8 kg/cm
150
Qf=220 ton
2
100 AI=40.96 m
2
14.7 qc=6.29 kg/m
15 2
Qf/AI=5.37 ton/m
Profundidad, m
50 NK=11.71
2
qc=6.0 kg/cm
2
qc=8.3 kg/cm
25
0.4m>
30
35
0 5 10 15 20
2
Resistencia de punta qc kg/cm
104
incongruencia entre el número de pilotes y las cargas que soportan; incluso en algunos sólo hay
pilotes en un lado del edificio. El diseño de estos pilotes y su operación ha sido estudiado por el Dr.
Enrique Tamez (Tamez, 1988a y 1988b).
g) Pilotes de punta penetrante. Fueron inventados por el Dr. Daniel Reséndiz, el fuste de estos pilotes
tiene un diámetro reducido en la punta y cerca de ella, suele ser un tubo de acero de 2 a 4 m de longitud
y de 10 a 20 cm de diámetro con una punta de cónica de 60º. Teóricamente, la punta de estos pilotes se
diseña al límite para lograr que penetren en la capa dura y así, a diferencia de los pilotes de punta
convencional, aprovechar la capacidad de fricción positiva que se desarrolla en el fuste de sección
reducida. Sin embargo, esta optimización está limitada por la dificultad de determinar con precisión
la resistencia última al corte de la capa dura y su variación en el área del edificio. El resultado es un
diseño que puede ser incierto y que ha dado por resultado el abandono de este sistema de
cimentación. Varios de los pocos edificios así construidos sufrieron graves problemas durante los
sismos de 1985 lo cual justifica que se deba vigilar el comportamiento de todos los edificios así
cimentados.
h) Pilotes entrelazados. Este tipo de cimentación ha sido desarrollado por el Dr. Pablo Girault, quien
los ideó y más los ha impulsado, Fig. 62. Este sistema se basa en el uso de pilotes de dos tipos. Los del
primer tipo A están ligados estructuralmente a la losa de cimentación y funcionan como pilotes
convencionales de fricción positiva mientras que los segundos, o tipo B, se apoyan en un estrato duro
y toman los arrastres producidos por la fricción negativa a través del fuste.
i) Pilotes con funda. Estos pilotes han sido utilizados por TGC para eliminar la fricción negativa que
reduce la eficiencia de los pilotes de punta; se les puede describir como pilotes de concreto
octogonales con una funda de neopreno y coples aislados de acero; entre la funda y el concreto se
aplica una capa de grasa mineral. Esta solución es más confiable que la tradicional de recubrir la
superficie de los pilotes de punta con una capa de asfalto, porque este material envejece sobre todo en
presencia de agua.
j) Micropilotes. Los micropilotes se pueden definir como pilotes de diámetro reducido que se han
empleado predominantemente en recimentaciones, su descripción y la forma de utilizarlos se
presentan en el inciso 8.9.
k) Inclusiones. Este ingenio nació en Suecia con los pilotes de cal mezclada en seco con el suelo del
lugar, en Francia las elaboran como perforaciones rellenas de grava-arena. En México se
desarrollaron como perforaciones rellenas de mortero; se emplearon por primera vez en la Catedral
Metropolitana complementadas con inyección lateral, en el inciso 8.9 se describen estas inclusiones.
105
falla no se ha identificado plenamente, si bien la energía aplicada causó deformaciones no lineales
generalizadas y el suelo circundante pudo haberla disparado.
Sin duda los efectos de interacción suelo-estructura mitigaron los movimientos sísmicos en muchos
edificios, como ha ocurrido en otros temblores posteriores en los que se registraron aceleraciones en
algunos edificios, tanto en la estructura como en varios niveles incluidos sótanos, como en el campo
libre. (Muriá, 1997 y Rodríguez Cuevas, 1990). Los registros confirman la existencia del efecto
cinemático de la interacción para reducir las intensidades del movimiento (Benuska, 1990). El
esfuerzo reciente por obtener datos instrumentales sobre el comportamiento sísmico de estructuras
es encomiable pero, sin duda, hace falta contar con ese mismo tipo de información en cimentaciones.
Hasta la fecha en la ciudad sólo se cuenta con una cimentación compensada con pilotes de fricción
con instrumentos para medir las fuerzas axiales a lo largo del fuste de pilotes de fricción así como las
presiones de contacto en la losa de cimentación y, también, las presiones de poro dentro de la masa
arcillosa (Mendoza et al, 2000a, 2000b). Los registros de todas estas variables durante varios
temblores indican que los pilotes prácticamente no ofrecen restricción a los movimientos laterales;
es decir, su interacción con el suelo circundante es mínima. Sin embargo, los efectos de interacción
se manifiestan notoriamente atenuando los movimientos en la dirección vertical. En lo que se refiere
a las presiones de poro dinámicas ante sismos de mediana intensidad, las mediciones de campo de
Mendoza indican que han sido de pequeña amplitud y totalmente transitorias, aparentemente sin
presión de poro residual posterior al sismo.
Un aspecto que no ha sido estudiado es el daño acumulado que sucesivos sismos pueden causar a una
cimentación.
a) Taludes temporales para cimentaciones. En las excavaciones profundas en las arcillas blandas de
la zona lacustre suelen practicarse cortes verticales que necesariamente se estabilizan con
tablestacados de madera o concreto o bien con muros milán, con soporte lateral. Cuando las
colindancias lo permiten, también se emplean taludes laterales y si aparecen arcillas muy blandas con
baja resistencia al esfuerzo cortante, la estabilización de los cortes debe considerar el uso de sistemas
de bombeo. Estos últimos también son útiles para controlar las expansiones del fondo de la
excavación e incluso en ocasiones se han utilizado sistemas de bombeo electrosmótico. En las zonas
de transición y de lomas lo usual es recurrir a la estabilización mediante concreto lanzado y anclas.
106
Es importante mencionar que el concreto lanzado aplicado para estabilizar permanentemente varios
taludes en tobas del poniente al cabo de varios años ha empezado a manifestar exceso de fisuras y
corrosión de la malla de acero de refuerzo. Este comportamiento es consecuencia de la incapacidad
del concreto para adherirse a las tobas porque siempre tienen polvo superficial que impide la
adherencia del concreto, aunado a la susceptibilidad del acero a la corrosión; esta limitación creará al
paso de los años, taludes riesgosos que ahora se consideran estables Fig. 64.
Las cavidades minadas se excavaron sin ningún cuidado para estabilizarlas excepto aquellas de gran
tamaño en donde se dejaron pilares para soportar los techos, casi siempre abovedados aunque
ocasionalmente también se encuentran techos planos cuando las tobas son muy resistentes.
Usualmente los techos granean, esto es, se les desprenden partículas que se depositan en el piso de la
cavidad, en un proceso continuo que al paso de los años traslada gradualmente la cavidad hacia
arriba. Se dice que "las cavernas se suben" y cuando se acercan a la superficie el techo puede colapsar,
Fig. 66. En esa misma figura se incluye un croquis de la enorme banda de unos 5 km de ancho por
otros 35 km de largo que está expuesta a ese fenómeno de ascenso de la cavidad el cual es un peligro
para las construcciones que se ubican arriba y termina por causar accidentes. El Ing. Guillermo
Springall como presidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos organizó una reunión
técnica sobre este tema que incluyó las posibles soluciones (SMMS, 1976).
Las técnicas que se han aplicado para estabilizar cavernas han sido: a) rellenos de concretos de baja
resistencia, b) rellenos de material térreo, a veces metido en sacos, complementado con inyección de
contacto en el techo de la caverna, c) muros y arcos de mampostería, d) relleno granular en seco e)
relleno fluido térreo y f) concreto lanzado con malla de acero de refuerzo. El relleno granular en seco
se ha usado en los últimos años a pesar de su alto costo y, paradójicamente, las dos últimas soluciones
han sido las menos usadas a pesar de que pueden ser las más económicas.
Causas del desplomo. Averiguar con precisión cuáles son las causas que originan el desplome de un
edificio es un problema complejo, consecuente de alguno de los factores que se mencionan en la
siguiente tabla y con frecuencia de la suma de varios de ellos.
108
0 50 100 m
Av
.d
el
as SÍMBOLOS
Fu
en
te Minas subterráneas
s
Caídos
Alteraciones
Lago Mayor
Zona donde se
derrumbaron las
cavernas
109
NTN VOLUMEN DE
HUNDIMIENTO POTENCIAL
Nicolas
Romero
N Material que se
desprende del techo
Atizapan CAVIDAD
o
de ACTUAL
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0 5 km
r if é
Zaragoza
Pe
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Material suelto
en
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rg
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la Caverna
Av
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Huixquilucan
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Miguel la caverna
Hidalgo Material que se
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nst
Co CAVIDAD
INICIAL
Álvaro Obregón
Cuajimalpa
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Magdalena
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Contreras
Pe
Av. Insu
Material suelto
acumulado
en el piso
Fig. 66 Cavernas
- Los factores 11 a 18 son los más importantes y siempre activos.
Influencia de los árboles. Las raíces de los árboles penetran al subsuelo en busca de agua y lo secan
cuando falta el riego. En el afán de secar la superficie pantanosa del antiguo lago para transformarla
Tabla 8.1 Origen y factores de los desplomos
110
en zona agrícola, se importaron eucaliptos y casuarinas de Australia. Tal fue el caso de los pantanos
que antes existieron en San Juan de Aragón y que, con el uso extensivo de esos árboles, se
transformaron en una superficie seca. El Ing. Juan Mario Rodríguez fue el primero en mencionar
este factor como significativo en la inducción de asentamientos diferenciales, (Sámano y Rodríguez,
1994). Aunque faltan mediciones de campo para verificar la importancia de esta influencia, en varias
Unidades Habitacionales del norte de la ciudad se ha podido comprobar que los árboles carentes de
riego han sido los responsables de la inclinación de algunos edificios, Fig. 67.
En la literatura técnica sobre este tema se demuestra la capacidad que tienen los árboles para causar
daños y deformaciones a las cimentaciones de viviendas y edificios de pocos pisos. Es interesante
citar que B. Broms (1978) menciona que numerosas construcciones en la ciudad de Estocolmo han
sufrido hundimientos provocados por grandes hayas y abedules que succionan de 300 a 500 lt/día
durante los veranos cálidos. Bullivant y Bradbury (1996) en su excelente libro sobre recimentaciones
alertan sobre la importancia de alejar a los árboles de las viviendas. Vega, Caicedo y Mesa (2003)
describen el fenómeno de fisuramiento profundo en la Sabana de Bogotá, que tiene cierta semejanza
con lo que ocurre en algunas partes de la ciudad de México. El ingeniero forestal inglés Biddle
(1998), escribió un excelente libro sobre los daños que inducen los árboles mientras que The
Institution of Structural Engineers (ISTRUCTE, 2000) publicó un libro sobre los asentamientos que
provocan los árboles.
En suma, en la ciudad de México se pasa por alto la enorme extracción de agua que se hace para
mantener secos los sótanos de muchos cientos de edificios, a las líneas del metro y otras instalaciones
municipales. También se soslaya que el secado de los suelos puede ser decisivo para inducir
hundimientos
Tabla 8.2diferenciales;
Criterio TGC dicho
parasecado
juzgarpuede ser irreversible
los desplomes por el cambio
o inclinaciones climático con
de los edificios
predominancia de los ciclos de secas (Alberro et al, 1990 y 2000). Cuando los árboles carecen de
agua de riego succionan la humedad del subsuelo y también contribuyen a secarlo.
SIMBOLOGÍA
Desplomo en %
Alamo canadiense
112
Reducción de contenido de agua en 6 meses (Biddle, 1998)
Arboles
talados Fisura
Desplomo
SCE-19
SCE-18
SCE-17
SCE-16
SCE-11
SCE-9
SCE-4
SCE-7
SCE-2
SCE-6
SCE-10
SCE-8
SCE-3
SCE-1
SCE-14
SCE-5
SCE-15
SCE-12
SCE-13
0 0 0
1 1 1
2 2 2
3 3 3
4 4 4
Profundidad, m
Profundidad, m
5 5 5
6 6 6
0 20 0 20 0 20
Resistencia de Resistencia de Resistencia de
2
punta qc (kg/cm ) punta qc (kg/cm2) punta qc (kg/cm2)
Fig. 67 Desplomo de edificios causado por árboles y cambios de resistencia en los suelos
sea para mejorar su comportamiento o para incrementar su seguridad sísmica, como fue el caso de las
centrales telefónicas, de muchas escuelas y clínicas afectadas por los temblores de 1985. Las técnicas
disponibles para recimentar una estructura son muy variadas y pueden ser tan simples como la sola
ampliación de las zapatas de cimentación o tan complejas como la adición de cajones de cimentación
laterales o la instalación de pilotes complementarios, en muchos casos pilotes de control.
Años atrás el Dr. Enrique Tamez desarrolló lo que denominó pilotes electrometálicos, los cuales se
podrían definir como micropilotes de acero de 10 a 15 cm de diámetro hincados a percusión y
posteriormente conectados como electrodo negativo de un campo eléctrico polarizado en el que los
electrodos positivos se colocan en la periferia. De esta manera el suelo que rodea al pilote pierde
humedad y se endurece para incrementar la capacidad de carga del pilote; sin embargo, la corrosión
ha sido la principal razón para abandonar esta solución.
En Europa el Prof. Fernando Lizzi desarrolló el concepto de micropilote que estimuló profusamente
diversas clases de micropilotes convencionales para recimentar todo tipo de edificios, en México se
han adoptado algunas de las técnicas desarrolladas en ese continente, como la de los "pali radice"
italianos y la de otros similares (Santoyo y Segovia, 1995). En la Fig. 68 se muestran los pali radice
(Lizzi, 1982), así como un micropilote que se adapta muy favorablemente al subsuelo de la ciudad de
México. La SMMS organizó un simposio sobre el tema de recimentación donde se exponen varios
interesantes casos (SMMS, 1990).
Lastrado. Colocar lastre en la parte menos hundida de los edificios ha sido lo más frecuente para
tratar de volverlos a la vertical. Ha funcionado en los casos en que las arcillas son muy blandas, pero
lo usual ha sido su baja efectividad, por lo que solo es aplicable en largos periodos de tiempo.
Subexcavación. El caso de un edificio inclinado por el sismo de 1985 se transformó en una peculiar
experiencia, porque su verticalidad se recuperó mediante la subexcavación de su cimentación,
procedimiento sugerido por el Prof. Fernando Terracina para renivelar la Torre de Pisa (Terracina,
1962). La técnica consiste en hacer un conjunto de pequeñas horadaciones o túneles horizontales o
inclinados de unos 10 cm de diámetro en el suelo blando que subyace al edificio. El hueco se cierra
por los esfuerzos que soporta el suelo lo cual induce un pequeño hundimiento correctivo en la
superficie. Cuando se ha cerrado el hueco, se hace una nueva horadación; repitiendo sucesivamente
el procedimiento se acumulan los hundimientos correctivos necesarios (Santoyo et al, 1990 y Tamez
et al 1990). Esta técnica se ha aplicado en muchos casos pero sin duda el más importante ha sido la
subexcavación de la Catedral Metropolitana que tuvo lugar entre agosto de 1993 y junio de 1998 y
con la cual el hundimiento diferencial que existía entre su esquina norponiente y su ábside se corrigió
3
en 88 cm. Durante el proceso, que se ilustra esquemáticamente en la Fig. 70, se extrajeron 4,220 m
de arcilla blanda por debajo de rellenos de hasta 18 m de espesor, (Santoyo y Ovando, 2004).
113
A A
Pali radice
Grieta
Suelo de consistencia media
Recimentación de la catedral de
Agrigento en Sicilia (Lizzi 1982)
SECCIÓN A-A
Micropilote según Lizzi
= (vaina)
Perforación
= 10 (tubo)
15
2.5
A A’
= 30 (Pilote)
Perforaciones
Funda de tela
150
100
= 10
Manguito
Manguito
Tubo Neopreno
=i =i
Perforación
100
CORTE A-A’
50 a) Mecánico b) Neumático
NOTA:
EMPAQUES
Acotaciones en centímetros
Micropilote convencional
Fig. 68 Micropilotes
114
Oeste Oriente
Nota:
Los tres sondeos de cono eléctrico realizados al frente de
la Catedral, muestran un perfil estratigráfico en el cual al
centro se presenta mayor resistencia del suelo y menor
hacia ambos lados. Esta situación ha provocado que la
Catedral se incline hacia el Poniente y el Sagrario hacia el
Oriente.
H = 0.70 m
0 0 0
H = 1.25 m Relleno NAF
10 10 10
Costra superficial
Profundidad, m
Profundidad, m
20 20 20
30 30 30
50 50 50
Depósitos profundos
de arena
60 60 60
0 100 0 100 0 100
Resistencia de punta
Resistencia de punta Resistencia de punta
2
qc (kg/cm )
Depósitos arenosos qc (kg/cm2) 2
qc (kg/cm )
profundos SCE-1
SCE-2 SCE-6
115
Catedral
ca
ráfi
l ag
ca
Es
Sagrario
Lumbrera
Subexcavación
Gato hidráulico
C D 20º
A B
Subexcavación
A B C D
116
Aunque los pilotes y pilas nunca se instalaron, la ampliación del cajón de cimentación resultó
benéfica pues redujo la velocidad de inclinación a 0.7 mm/año, según las observaciones
instrumentales realizadas durante los cinco años posteriores a estos trabajos. La condición del
edificio ha mejorado desde 1991 cuando se decidió inyectar agua en el subsuelo, de acuerdo con la
propuesta del Dr. Germán Figueroa. En la gráfica de desplomo contra tiempo de la Fig. 71 se aprecia
que, inicialmente, la inyección de agua permitió recuperar 20 cm de desplomo; después, el desplomo
ha permanecido prácticamente invariable. El caso ha suscitado discusiones porque en dicha gráfica
se suman las influencias del cajón y de la inyección de agua. La mencionada figura parece indicar que
el efecto benéfico del agua contribuye a reducir el incremento de desplome en 0.7 mm/año.
El Dr. Figueroa ha propuesto un modelo de comportamiento del subsuelo que demuestra que se debe
inyectar agua únicamente a la capa dura, a condición de que sea permeable y cuando esto no se
cumple busca hacerlo en otros estratos permeables (Figueroa, 2002).
Luis Pliego ha realizado otros dos trabajos para corregir con inyección de agua el comportamiento de
sendos edificios. Uno de ellos es la casa del Marqués del Apartado en la esquina de las calles
Argentina y Donceles cuyo desplomo alcanzaba 82 cm en 1984 y se incrementaba a razón de 2.6
cm/año. El otro es el edificio de la Secretaría de Hacienda en la Av. Hidalgo, aunque hasta ahora no se
han publicado los resultados obtenidos en ambos casos.
4 mm/año
Tendencia general
1000
950
900
Inicio de
bombeo
Desplomes mm
Ampliación
de cajones
850
2.8 cm/año
Macrosismo
800
750
Pilotes de
control
700
650
600
1975 1980 1985 1990 1995 2000
Años
Detalle de los últimos siete años
1040
1020
Desplomes mm
1000
980
960
940
920
900
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999
Años
117
en las arcillas blandas de la ciudad de México, en las cuales logró incrementar su resistencia pero a
costa de deformaciones inadmisibles y por ello la abandonó.
Otra técnica para endurecer suelos es la inyección de morteros, la cual se aplicó en el actual Palacio
de Bellas Artes entre 1910 y 1925, aunque en esos años no pudo ser comprendida porque se carecía
del conocimiento teórico necesario, Figs. 72 y 73. Ahora se explica como la inserción de una
estructura de mortero dentro del suelo que reduce la deformabilidad de la masa tratada (Santoyo et al,
1998). En un edificio de la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza de la UNAM se aplicó
experimentalmente y se logró reducir los hundimientos en 65 %, como se muestra en la Fig. 74.
Los dos casos de endurecimiento del subsuelo más importantes han sido el de la Catedral
Metropolitana y el del antiguo Templo de San Agustín, antes Biblioteca Nacional. La técnica tiene
los siguientes aspectos: a) se empieza por inducir el fracturamiento hidráulico de los estratos de
arcilla con mortero inyectado a una presión definida con sondeos de cono eléctrico complementados
con mediciones con el dilatómetro de Marchetti, b) la dosificación del mortero se basa en pruebas de
laboratorio con muestras inalteradas de arcilla modificadas con laminillas verticales de mortero de
espesor variable, c) se requieren pruebas de dosificación de los morteros y de los aditivos químicos
que les den viscosidad y estabilidad y d) se analiza con un modelo numérico en el cual las variables
son la longitud, altura, espesor y separación de las láminas de mortero.
118
550 S A-27
389 S A-26
3731 S 1000 S A-22 A-28
1684 S 503 S A-20 Pozo A-25
N
2668 S 1000 S 93 S
N
2398 S 1174 S 263 S A-21 Tablestaca A-29
4665 S 500 S 1000 S
2817 S
Pozo artesiano 916 S 1000 S
383 S
131 S
735 S 1000 S
3830 S 435 S
975 S A-19
640 S A-30
200 S 500 S 575 S
975 S 471 S 1000 S
3718 S 600 S 144 S 335 S
1800 S 1614 S A-31
897 S A-18
3
1911 S 1000 S 2406 S 143 S
236 S Vol ext = 3,181 m A-32
A-17
800 S
1500 S
126 S
47 S Vol int = 1,727 m3
525 S A-16
Vol. = 4,388 m3 3
A-1
1910 1912 1914 1916 1918 1920 1922 1924 1926 1928 1930
0
15.7 cm/año
Pozo Tablestaca
N
42.9 cm/año
13 95 191
5.29
-50
14 14 96 192
96
192 SÍMBOLOS
Hundimiento en cm
191
-150
-200
Inyección de Boari
Inyección de Alvarez
-250
Nota: Los números pares corresponden a columnas
del lado oriente, los nones a las del poniente
119
Años
1998 1999 2000 2001 2002
0
-40
-50
-60
M-2 (8.8 mm/año)
-70 después de la inyección
-80
NOTA:
-90 Esta edificio primero se reniveló con subexcavación
para corregir el hundimiento diferencial
120
M-1 (13.1 mm/año)
-100 de 101 cm entre A-2 y M-1
después de la inyección
-110
M-1 (48 mm/año)
-120
antes de la inyección
-130 Referencia M-2 (35 mm/año)
(cero relativo) antes de la inyección
-140
-160 7.2 m
-200
Los casos de endurecimiento del subsuelo de San Agustín y de la Catedral son diferentes por los tipos
de morteros y la geometría de la inyección; en ambos los resultados han sido satisfactorios. Como se
ilustra en la Fig. 76, el endurecimiento de las zonas de suelos blandos de la Catedral Metropolitana ha
reducido los hundimientos diferenciales: en la torre poniente, por ejemplo, pasaron de 12 a 1
mm/año.
Santa Fe. El "tiradero de Santa Lucía" se ubica en una de las barrancas de Santa Fe y por años sirvió
para depositar la basura generada en la ciudad de México, inclusive los desechos hospitalarios e
infecciosos. En su operación el único control que se implantó fue depositar la basura doméstica en
una zona y en otras la hospitalaria. Los escombros de construcción, materiales térreos y lodos de
desazolve del drenaje se depositaban en la barranca vecina de Becerra. En el tiradero de Santa Fe se
produjo un deslizamiento que obligó a revisar su estabilidad, lo que condujo a construir un pedraplén
al pie del talud y a corregir la geometría del cuerpo del relleno para darle la seguridad de la que
carecía. El relleno se cubrió con suelo vegetal, se perforaron pozos para venteo del biogás y
posteriormente se transformó en la Alameda Poniente.
En los depósitos de la barranca de Becerra ocurrió un deslizamiento brusco de unos 200 000 m3 de
material de desecho de construcciones y basura, Fig. 77. El material se desplazó varias centenas de
metros y atrapó a tres personas. Se estabilizó con una bóveda de mampostería al pie del relleno, como
una cortina de arco, y con la reconformación del talud. Este desastre obligó a las autoridades a poner
121
Resistencia de punta, qc (kg/cm2)
CORTE 0 25 50 75 100
Lámina
Pedraplén
de mortero
5
SIMBOLOGÍA: Tubo para expansión radial Relleno
0 to 7% Porcentaje de volumen de mortero
del núcleo de mortero
10 Costra
inyectado entre el volumen de suelo
endurecidot Superficial
Núcleo de 15
Zonas inyectadas
mortero
20 Formación
a
585 núcleos en la 1 etapa 24 a 27 m Arcillosa
con un volumen de 25 cm 25 Superior
3
4690 m de mortero
Lámina Profundidad, m
lateral 30
35
Geotextil Capa Dura
Lámina 2a3m 40
lateral Formación
45 Arcillosa
Inferior
50
55
60
122
Áreas inyectadas Sondeo de cono eléctrico para
definir la profundidad de inyección
0m Ped
rap
Re lén
-3 m lle no
A rtific
ial
Co
stra
m Na
-10 tura
l
m ina
-13 m
Lá
For
m
Arc ación
il Tubo de manguito
o Sup losa para inyección lateral
cle erio Funda geotextil
Nú r
e
m D
-33 Ca
pa
Fo Dura
rm L
Arc ació
i n
Inf llosa
eri
or
Núcleo con láminas laterales de mortero inyectado
Conjunto de láminas Muestra de arcilla inyectada con mortero,
recuperada a la profundidad de 12.5 a 13.0 m,
Estructura de mortero inyectado en la torre surponiente
0 10 20 m Capilla
-20 -2 recimentada
-10
1
-14 2
-18
-16
-8 -1 -12 -14
0
-4 -2
-6
6 8
-6
Última
-
8
- 12
- 10
zona
en
-14 -1 -1
0.0 NOTAS:
-4
0 inyectarse
0.0
0
Curvas de nivel en mm/año
-2
Referencia
base Fig. 41 de Tamez et al (1992)
base No. 249 y No. 254 = Nivelaciones topográficas
No. 20 y No. 28 = Nivelaciones topográficas No. 249 y No. 254
2
0.0
-2
-26
No. 20 y No. 28
-4
-6
-6
-26 +2
2
SIMBOLOGÍA 0
2
0.
0
H Hundimientos diferenciales
-2
123
-2
-12 1
-12
0.0 0.0
0
0.
2
H=12 mm H=1 mm
-2
2
4
-4
+4 0
0.
2 -4
-6
0.
0
- -6
2
-4
-6
-8
-8
0
-10
-12
-1 -12
-14
-16
-16 -1
a) Comportamiento inicial b) Comportamiento actual
-12 0 H=20 mm 0 -1 H=1 mm
Mediciones del 7-ene-91 (No. 20) al 2-sep-91 (No. 28) Mediciones por TGC del 03-nov-2003 (No. 252a) al 22-nov-2004 (No. 256a)
124
Prados de la Montaña
Prados de la Montaña. Este sitio se ubica en Santa Fe y fue diseñado y clausurado como un relleno
sanitario que cumple con las normas del Código Regulatorio del Estado de California. En su base se
colocó una placa de arcilla plástica y en el contacto con los taludes de toba se instaló una membrana
de polietileno HDP. Además, cuenta con pozos para la extracción forzada del biogás que se conduce a
quemadores. Aún está pendiente la instalación del sistema de extracción y tratamiento de lixiviados,
Fig. 77.
Santa Catarina. Se ubica en las faldas del volcán La Caldera y lo limita la autopista México-Puebla.
En sus inicios también fue un tiradero en donde no existía ningún control. Posteriormente se evaluó
la estabilidad de sus taludes, lo que justificó corregir su inclinación para darles seguridad. Se
perforaron pozos para el venteo del biogás; se han instalado drenes horizontales para desalojar los
lixiviados en los puntos donde se acumulan. Al pie de ese relleno se construyó una planta para
seleccionar desechos sólidos domésticos que se envían al Bordo Poniente porque el relleno Santa
Catarina está prácticamente clausurado.
Bordo Poniente. Este sitio, que se utilizó para depositar gran parte de los escombros recogidos
después de los sismos de 1985, se ubica en el lago Texcoco como se indica en la Fig. 31. Sus primeras
tres etapas abarcan una superficie de casi 250 ha, rodeando al lago de Regulación Horaria. La cuarta y
última etapa, con 350 ha de área de disposición final, es la más amplia y cuenta también con una
planta de selección de desechos sólidos. El estudio geotécnico se orientó a asegurar la estabilidad de
los rellenos por su cercanía con ese cuerpo de agua y con el canal de salida. En esta última etapa se
colocaron membranas de HDP en la base de los desechos y el riesgo de penetración de lixiviados fue
evaluado (Rudolph et al, 1990 y Ortega 1989). Mucho se ha discutido sobre los riesgos que este
relleno representa por la penetración del lixiviado en el acuífero. Para muchos las fisuras en las
arcillas la facilitan y para otros la presencia de la membrana la reduce pues con ella los contaminantes
tardarían decenas de años en llegar al acuífero. Llama la atención que en esa discusión pocas veces se
reconozca que el tiradero del Bordo de Xochiaca, que no tienen ningún control y que carece de
membrana de protección, representa un peligro mayor.
Bordo Poniente ha sido evaluado por TGC y por JICA (Japanese International Coperation Agency)
para definir su vida útil y precisar la elevación final que puede alcanzar, sin generar riesgos para los
canales y obras hidráulicas cercanas, así como por las deformaciones tolerables por la membrana de
HDP que impide la penetración de los lixiviados. Los análisis teóricos se complementaron con una
prueba de campo a gran escala en la cual se colocó una sobrecarga de material térreo compactado en
un área de 150 por 150 m y 4.5 m de altura, depositado sobre una celda del relleno. La respuesta de la
celda sobrecargada se observó instrumentalmente con inclinómetros, piezómetros, bancos
superficiales, bancos profundos y líneas de colimación. Los resultados demostraron que se pueden
agregar al menos otros 7 m de desechos sólidos compactados, con niveles adecuados de seguridad.
En la Fig. 78 se muestran los aspectos más significativos de esta prueba.
Construcción del metro en cajón. La antigua Comisión de Vialidad y Transporte Urbano del Distrito
125
MACROCELDA MC-VII
Área cargada: 150x150 m
2
Presión w = 8.94 t/m
o
in
m o
a 150 m 4.8 m in
C
m
a
150m C
8.5 m Camino
Estación 11
Desechos sólidos
Corte Oriente-Poniente
126
Federal (COVITUR) encomendó la elaboración de un manual de diseño geotécnico para la
construcción del metro en el cual estaba implícita la técnica constructiva del túnel en cajón mediante
muros milán (Tamez et al, 1987). Hacia finales de la década de los años ochenta COVITUR realizó
varios experimentos de construcción que se orientaron en dos estudios geotécnicos titulados
Excavaciones para el muro milán empleando agua como fluido estabilizador (Santoyo et al, 1987a)
y Experiencias y posibilidades del muro milán en la ciudad de México (Santoyo et al, 1988). Las
investigaciones experimentales sobre nuevas técnicas constructivas pronto se interrumpieron y
olvidaron a pesar de que con ellas se abría la posibilidad de mejorar la calidad y de lograr economías
frente a los altos costos que tienen las prácticas poco eficientes que aún se siguen.
a) En el tramo norte del interceptor, a lo largo de unos 6 km de la Av. de los 100 Metros, la excavación
del túnel se llevó a cabo con un escudo de frente abierto, abatiendo primero el nivel de agua freática
con una doble fila de pozos laterales. La construcción tuvo éxito, pero se produjeron hundimientos a
lo largo de esa avenida los cuales han seguido creciendo y ahora son alarmantes. A este respecto urge
aclarar si los tubos de los pozos de abatimiento se dejaron mal sellados y ahora funcionan como
drenes indeseables. Asimismo, es apremiante verificar si el túnel está fisurado y si las posibles fisuras
drenan agua de las arcillas.
Esas experiencias sirvieron de base conceptual par diseñar un escudo con frente cerrado, con cámara
de bentonita a presión para sacar el material cortado. La fabricación de un primer escudo con ese
diseño se encomendó a una empresa japonesa y su operación fue tan exitosa que en adelante todos los
túneles del Sistema de Drenaje Profundo se han construido con máquinas de ese tipo y también han
servido de modelo en otros países para la construcción de túneles en suelos blandos.
Construcción de túneles en tobas. La metodología para túneles desarrollada por el Dr. Enrique
Tamez lleva a un diseño que optimiza el proceso de construcción y por ello reduce su costo (Tamez et
al, 1988 y 1997). Este método se aplicó en los túneles del metro de Monterrey, los de la Loma Larga
en la misma ciudad y en otros dos en el poniente de la ciudad de México, Fig. 79. Esta solución
estructural también se adoptó para el túnel que se construye en la Av. Alta Tensión que mejorará las
condiciones del flujo de vehículos en la zona poniente de la ciudad.
127
Edificios de gran altura. El avance tecnológico en los equipos para la construcción, está permitiendo
realizar excavaciones a cielo abierto profundas para la construcción de edificios de gran altura, lo
cual obligará de manera directa a implementar mayores controles en los estudios geotécnicos,
principalmente en las técnicas de exploración y los conceptos de diseño, complementados con un
adecuado control topográfico (Fig. 80).
EJE 10 EJE 20
128
19.0
17.0
Carrete de
Tambor del la manguera
cable eléctrico hidráulica
8.0
Indicador de
profundidad
Computadora
Pantalla e
impresora
3.0
b) Casa grande
a) Bauer
Almeja hidráulica de caida libre
7.09 m
Cople
5.05 m
Monumento a la Revolución
Superficie
Superficie original
original
6.01 m
130