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2. Identificar las fichas que se van a usar La ficha debe ser algo tangible que se pueda entregar
inmediatamente después de que ocurra cada conducta objetivo. Las fichas deben ser prácticas y
cómodas para quien aplica la intervención. Deben estar en un formato que los pacientes puedan
acumular sin mantenerlas en su poder. Mirar en manual
5. El valor de las fichas Los reforzadores deben cambiarse por fichas obtenidas por realizar conductas
apropiadas; por tanto, los reforzadores deben tener un ‘’precio’’, o un ‘’tipo de cambio’’, que establezca
el número de fichas necesarias para obtenerlo. Hay que fijar un número máximo de fichas que el
paciente puede obtener en un día y fijar el tipo de cambio correspondiente.
6. Establecer la fecha y el lugar para el intercambio de fichas Los pacientes van acumulando fichas
por la conducta apropiada a medida que participen en el programa de tratamiento, para ello el tiempo y
el lugar exactos para el intercambio deben ser planeados de antemano.
7. Utilizar o no el coste de respuesta Si el objetivo es reforzar conductas apropiadas y no concurren
conductas problema que compitan con ellas, la economía de fichas no incluirá un componente de coste
de respuesta. Si hay conductas inadecuadas que compiten con las que se desea reforzar, podemos
incluir un componente de coste de respuesta a la economía de fichas (todo esto se debe explicar al
principio ‘’Si haces X, perderás X fichas’’)
8. Formación de personal y administración Antes de llevar a cabo una economía de fichas por
primera vez, el personal debe recibir formación para el uso adecuado del procedimiento. La economía
de fichas debe ser aplicada de manera consistente. Discriminar las conductas de interés, entregar las
fichas inmediatamente después de la conducta objetivo, discriminar las conductas problemas, aplicar el
coste de respuesta inmediatamente después, preservar la integridad de las fichas y evitar el robo o
falsificación, y conocer el valor de cambio de las fichas y los momentos en los que el paciente puede
canjearlas.
La economía de fichas es muy estructurada, por tanto, las conductas objetivo se refuerzan de forma
consistente.
Las fichas son reforzadores condicionados generalizados, ya que están emparejados con varios
reforzadores.
RESUMEN
¿Qué pasos hay que seguir para aplicar una economía de fichas?
En una economía de fichas, las conductas objetivo se identifican y las fichas que se entregan dependen
de su ocurrencia. Las fichas son intercambiadas más tarde por reforzadores de acuerdo a un «tipo de
cambio» determinado.
¿Bajo qué circunstancias decidimos utilizar o no el coste de respuesta como parte de una economía de
fichas?
El coste de respuesta en el contexto de una economía de fichas consiste en la retirada de fichas de
forma contingente a la presentación de problemas de conducta. Este componente se añade cuando,
además de reforzar conductas adecuadas, tenemos como objetivo disminuir la ocurrencia de dichas
conductas.