Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. Ha sido la única guerrilla urbana en mi memoria. Las otras guerrillas fueron en Chihuahua en 1965 donde los compañeros fueron masacrados; lo mismo sucedió con las guerrillas de Genaro Vázquez y de Lucio Cabañas destruidas en
1970 y 1973 en el estado de Guerrero. En medio de esas guerrillas surgieron grupos más pequeños, cuyas tácticas fueron realizar secuestros y expropiar millones en bancos, buscando reunir dinero para comprar armas. Esto demuestra que el
sexenio de Echeverría –además de haberse esforzado por parecerse al sexenio de Lázaro Cárdenas, buscando una "apertura democrática"- fue en la historia, quizá el más violento. Por ello pienso que hay que estudiarlo muy bien para opinar
de él.
3. Por ello para nosotros, los jóvenes marxistas mexicanos, sólo había tres posiciones políticas en los años setenta: 1) ser partidarios de la guerrilla armada, del tipo Fidel Castro y del Ché Guevara, 2) participar en el movimiento de masas
con la experiencia de Lenin y Mao, o 3) ser seguidor de la vía electoral con el ejemplo del derrocado Allende. Observábamos que los partidarios de la guerrilla eran quienes pensaban que todas las vías políticas estaban cerradas y que la
experiencia del triunfo cubano, en sólo tres años, demostraba que se podría derrocar a la clase gobernante. Obviamente la clase gobernante fue rearmada con armas yanquis y logró reorganizarse con sus asesores para evitar otro triunfo como
el cubano.
4. Pensamos: si bien los guerrilleros ponían la vida directamente frente a los ejércitos, nosotros, los partidarios del movimiento de masas, no deberíamos descansar en nuestro trabajo de agitación política e ideológica, apoyando todas las
movilizaciones "habidas y por haber". Así nos profesionalizamos participando en manifestaciones de protestas de todo tipo en distintas entidades: amplias, populares, de apoyo internacional, de mujeres, de homosexuales. Con esta estrategia
de apoyo a huelgas y marchas, sumamos a muchos compañeros que llegaban y se iban por no acomodarse a nuestras propuestas de trabajo de masas que –careciendo del mínimo financiamiento-nunca tuvo nada que ofrecer, más que trabajo
político.
5. Como ya he escrito varias veces: fue el dinero y el poder el que nos derrotó en las condiciones de México. Los gobiernos sabían que en la izquierda para viajar a los estados y elaborar nuestros volantes o periódicos teníamos que sacar
todo de nuestra humilde bolsa personal en dinero. Por eso llegado el momento, en 1977, publicó una reforma política-electoral ofreciendo mucho dinero a partidos y líderes, diputaciones, senadurías, gubernaturas. El 70 por ciento de la
llamada izquierda hizo despertar su oportunismo y el 30 denunciamos, gritamos, para terminar totalmente aislados. Así se acabó el radicalismo de la izquierda marxista a punto de cumplir un aniversario más de su liquidación por el
electoralismo de la burguesía.
Articulo leido aproximadamente 5 veces