Está en la página 1de 41

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Socialización, pandemia y prácticas religiosas.


Metodología de la Investigación Social III

Profesor: Luis Javier Melgoza Valdivia

Alumnos:

Alberto Olvera Maldonado

Fernanda Jiménez Domínguez

Omar Miguel Rodríguez Molina

Ruzaani Jusepe

Yetshaly Irineo Carlos

CDMX
01-2022
1

ÍNDICE

Socialización, pandemia y prácticas religiosas. 2


Ideas sobre la investigación sociológica 2

1. Pregunta general: 3

2. Tema: 3

3. Planteamiento del problema: 3

4. Objetivo General: 3

5. Objetivos Específicos: 4

6. Justificación: 4
¿Por qué elegimos este tema para nuestra investigación? 4

7. Marco Teórico 5

7.1. Conceptos Clave para la investigación 5


CONCEPTO 1: PRÁCTICAS RELIGIOSAS 5

JUSTIFICACIÓN DE LOS CONCEPTOS: 5

CONCEPTO 2: CONFINAMIENTO SOCIAL 6


CONTEXTO: 6

CONCEPTO 3: LÍDER RELIGIOSO 7

CONCEPTO 4: FE O ESPIRITUALIDAD 8

CONCEPTO 5: MEDIOS DIGITALES 9

CONCEPTO 6: PERCEPCIÓN Y SENTIDO DE LO SAGRADO 10

7.2. Cuadros de operacionalización de los conceptos clave 11

8. Investigación 11

8.1. Técnica e instrumento de investigación: 11

8.2. Resultados de la investigación 12

9. Conclusión 32

Fuentes de consulta: 33
2

Socialización, pandemia y prácticas religiosas.

Ideas sobre la investigación sociológica:

* En general, las personas entrevistadas sienten menos conexión con la comunidad durante
la pandemia que antes de ella.

* Las visitas a su grupo religioso se redujeron durante la pandemia.

* La mayor parte de la gente entrevistada no pasó tiempo rezando ni acudiendo a sus


templos durante la pandemia.

* La mayoría de los entrevistados ocuparon al menos dos horas para ayudar a otros
miembros durante la familia.

* El tiempo estándar empleado para interactuar con la familia fue de 5 horas en general.

* Hubo personas que no dedicaron tiempo acudiendo a su comunidad para celebrar sus
actos religiosos, teniendo como media 0 horas de tiempo dedicado a ello.

* La mayoría de las personas no dedicó mucho tiempo para compartir valores religiosos. La
media fue de 0 horas para 17 de los entrevistados.

* La mayoría de las personas entrevistadas piensa que la forma de celebrar sus actos
religiosos cambió en la comunidad. El número de personas entrevistadas que creen esto es
de 25.

* El significado de los actos religiosos no fue percibido como algo cambiante para la mitad
de los encuestados.
3

1. Pregunta general:

¿Cómo afectó la pandemia la convivencia de los cristianos en la comunidad cristiana?

2. Tema:

El nivel de convivencia de la comunidad cristiana como expresión de sus prácticas


religiosas antes y durante la pandemia.

3. Planteamiento del problema:

El culto cristiano como expresión del culto religioso es una práctica eminentemente social.
Los componentes principales de esta práctica religiosa son las acciones y las palabras,
ambas partes de la expresión colectiva de la religión; ambos celebrados a nivel presencial y
frente numerosos grupos de fieles (Varela: 2002). Con la pandemia mundial del 2019 debido
a la propagación del virus sars-cov-2 las iglesias y templos fueron cerrados. Aunado a esto,
los actos religiosos presenciales se vieron fuertemente modificados, afectando la vida
cotidiana de millones de personas a nivel mundial (Maia: 2020). Las redes sociales y el uso
de plataformas digitales han sido empleadas para unificar el sentido religioso entre quienes
se identifican con la religión cristiana, sin embargo, dentro del culto cristiano hay rituales
como la danza, la adoración y la sanación que requieren de la interacción.-

Durante el tiempo del confinamiento, no se hizo esperar que todos los académicos,
estudiantes y científicos, comenzaran a investigar y escribir acerca de cómo este virus
mundial afectó en la vida cotidiana. No solo cambió en la forma de tener más precaución
hablando en materia de salud, sino que replanteó por completo la convivencia y las
relaciones sociales. Las relaciones entre cada individuo y grupo cambiaron incluyendo
aquellas relacionadas con la religión. Las prácticas religiosas se vieron demasiado
afectadas, pues normalmente se acostumbraba a ir a los templos y hacer reuniones con un
gran número de gente. Nuestro propósito es investigar cómo se modificó la convivencia
dentro de la comunidad religiosa bajo el uso de los medios digitales con que se contaron
luego del cierre de templos y cancelación de eventos presenciales.

4. Objetivo General:

*Describir el nivel de convivencia existente previo a la pandemia y durante ésta en la


comunidad cristiana.
4

5. Objetivos Específicos:

*Describir el nivel de convivencia religiosa celebrada antes y después de la pandemia del


COVID 19 en México.

*Describir los elementos del aislamiento social en los fieles de la religión cristiana.

*Describir las principales fuentes de información empleadas por los fieles de la religión
cristiana para ponerse al tanto del estado actual de la pandemia.

*Describir los efectos de la consulta de diversas fuentes de información sobre la percepción


de los fieles.

6. Justificación:

¿Por qué elegimos este tema para nuestra investigación?

Elegimos el tema debido a los recientes acontecimientos que estamos viviendo con la actual
pandemia de COVID-19, y decidimos relacionarlos con un tema del cual no se ha hablado
mucho, pero cuya investigación a fondo nos parece importante para explicar un fenómeno
social tan importante como lo es la religión. Es por esa razón que nos decidimos por
analizar el comportamiento de los fieles religiosos durante esta contingencia sanitaria,
haciendo énfasis en aquellos que pertenecen a la religión cristiana, una religión minoritaria
en nuestro país, pero que precisamente fue esa peculiaridad la que nos motivó a indagar
sobre ella.

La actual pandemia ha provocado la limitación de los rituales religiosos, pues, al celebrarse


estos regularmente en los espacios cerrados de los respectivos templos y con un grupo muy
numeroso de personas participando en ellos, con las medidas del distanciamiento social y el
confinamiento que se implementaron para evitar la propagación del coronavirus, estas
actividades han tenido que suspenderse, provocando con esto una serie de fenómenos
sociales interesantes que involucran una mayor participación de los creyentes en la cultura
digital, así como el reemplazo de las ceremonias físicas presenciales por ceremonias
virtuales y digitales.

Todos los fenómenos anteriormente mencionados fueron nuestra inspiración para elaborar
el presente proyecto de investigación.
5

7. Marco Teórico

7.1. Conceptos Clave para la investigación

CONCEPTO 1: PRÁCTICAS RELIGIOSAS

· Prácticas religiosas: Junto a las creencias religiosas, las prácticas religiosas forman
parte de las dos dimensiones de la religiosidad. Se ven materializadas a partir de la
participación religiosa en cualquier parte del “culto cristiano”.

Entiéndase al culto cristiano como una manifestación colectiva llevada a cabo mediante la
oración, los cantos de adoración, la alabanza, la danza y cualquier otro medio que sea
utilizado como conexión espiritual con el dios cristiano, así como el hijo de dios, Jesucristo.

Para nuestro trabajo nos enfocaremos en estudiar a los creyentes mayores de 18 años, por
lo que una definición de lo significa “juventud” es requerida.

La juventud es una construcción social construida a partir de los conceptos espacio y


tiempo. Se refiere a la etapa intermedia entre la infancia y la adultez. Los conceptos que
definen la juventud son dos: las condiciones sociales y las imágenes que se tienen de ella
(Francia: 2004, p. 163). Las condiciones sociales tienen que ver con las reglas morales, a
saber, con lo que está prohibido o permitido en una sociedad: las representaciones e
imágenes de la cultura, es decir, tienen que ver con las cualidades y características que en
cada sociedad son atribuidas a las personas en esta etapa de su vida. La juventud durante
esta etapa ya ha conformado algo llamado “identidad social”, y dentro de esa identidad
social encontramos por supuesto a la fe y su manifestación a través de las prácticas
religiosas.
Entiéndase entonces a la identidad social como aquella en donde cada persona se
constituye por los elementos socializadores con que se ponen en contacto los individuos.
Entre estos elementos socializadores se encuentran la familia, la escuela, el trabajo y la
religión, por supuesto, incluyendo factores económicos y de capital político y cultural
inherentes al individuo (Alberto 2005, citado en Ruíz: 2015, p.11).

JUSTIFICACIÓN DE LOS CONCEPTOS:

El tema de investigación es acerca del culto cristiano. Nuestra muestra abarca a los
jóvenes y al término juventud de manera implícita. Las prácticas religiosas son
importantes como forma de entender el concepto general de culto cristiano y la identidad
social se justifica debido a que toda práctica social forma parte de los elementos
6

socializadores que dan identidad a las personas, en este caso hablamos de identidad
religiosa como forma de identidad social.

CONCEPTO 2: CONFINAMIENTO SOCIAL

CONTEXTO:

Durante la actual emergencia provocada por el COVID-19, enfermedad causada por el virus
SARS-COV-2, se impusieron una serie de restricciones por parte del Estado a la movilidad
social, con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad, la cual ha dejado a todo el
mundo en “vilo” desde que la pandemia comenzó en China a finales de 2019. A
consecuencia de esto, los gobiernos de varios países del mundo, incluyendo a México, bajo
las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tomaron la decisión de
cerrar los espacios públicos y cancelar todas las actividades sociales “no esenciales” para
prevenir la propagación del virus, bajo la indicación de “quédese en casa” (De la Torre y
Gutiérrez, 2020: 168), lo cual implicaba un confinamiento, aislamiento y/o distanciamiento
social para todas las personas del mundo y del país.

Las restricciones para evitar la propagación del virus han afectado enormemente todas las
actividades sociales en todos los sectores: económico, cultural, político y por supuesto el
religioso, enfoque principal de nuestro trabajo, al cual, el confinamiento social provocó el
cierre de todos los templos y con ellos la cancelación de todos las ceremonias y ritos
religiosos, algo que no ocurría en el país desde la guerra cristera en 1926. (De la Torre et.
al., 2020: 168).

Esta medida (entre muchas otras) ha afectado enormemente a los creyentes, incluyendo
con esto a los cristianos, enfoque de nuestra investigación, quienes ven a las medidas de
“restricción social” como una “limitación a sus libertades religiosas” (De la Torre et. al., 2020:
170) (Martínez y Lara, 2021), además por supuesto de ocasionarles graves problemas
psicológicos y emocionales, producto del distanciamiento social que provocó la cuarentena
y de la sobreexposición a la información que los medios transmitían sobre el avance de la
pandemia por todo el mundo, y los cuales se vieron agravados debido a lo prolongado del
confinamiento, el cual, a día de hoy, ha sobrepasado el año y medio de duración.

La sobreexposición a la información de los medios ha provocado en las personas, y


especialmente en aquellas creyentes – las cuales dicho sea de paso han recurrido como
nunca a su fe para encontrar consuelo en medio de la desolación y la incertidumbre–
problemas como: ansiedad, miedo al contagio y/o la muerte, trastornos del sueño y
7

síntomas emocionales como preocupación, estrés, desesperanza, depresión, ansiedad,


nerviosismo, e inquietud (Sandín, Valiente, García-Escalera y Chorot, 2020).

DEFINICIÓN:

· Confinamiento social: Así pues, para efectos de nuestro trabajo, definiremos


confinamiento social o distanciamiento social como un fenómeno social acaecido
durante la emergencia global que provocó la pandemia por COVID-19 y que podemos
analizar desde varios enfoques. Primero tenemos el enfoque político y judicial, el cual
incluye las medidas restrictivas a las actividades y a la movilidad social impuestas por
los gobiernos de los Estados soberanos del mundo (incluyendo a México), luego
tenemos el enfoque económico, donde entraría la crisis económica y de desempleo que
ha provocado la pandemia, después tendríamos el enfoque puramente social, en donde
incluiríamos los aspectos cultural, social y religioso, ejes principales de nuestro trabajo,
en donde definiríamos que concepto de confinamiento como “interrupción de las
actividades sociales, prácticas religiosas y distanciamiento social entre los fieles de una
misma fe, la cual ha provocado toda una reestructuración social en dichas actividades
que afecta a los creyentes de múltiples maneras, desde modificaciones en los hábitos
de su vida cotidiana hasta todo tipo de problemas sociales y psicológicos, como
producto de la prolongada duración de este fenómeno”.

CONCEPTO 3: LÍDER RELIGIOSO

DEFINICIÓN:

La identidad colectiva no es la emanación de un rasgo común, es decir, posesión de un


rasgo donde no determina directamente la aparición de una conciencia de pertenencia, se
puede ver más bien como un símbolo de pertenencia. Desde de un punto de vista
sociológico podemos adaptarnos al creer que un líder religioso es una persona la cual tiene
seguidores por el simple hecho de brindarnos un mensaje “positivo” y que la sociedad
pueda hallarlo convincente y que este mensaje logre atrapar a dicho seguidor, en cualquier
caso, estos líderes no sólo atraen a mayores o menores multitudes, sino que además
también ejercen poder sobre ellas así como en su toma de decisiones, esta acción es muy
común verla en algún culto religioso o si existe cierto fanatismo por parte de la sociedad,
existen otros líderes religiosos que no forman parte de la misma pero que sí consiguen los
seguidores, de manera que en algunos casos no afectan y en otros casos afectan a la
organización o actividad que realicen. Durante la pandemia nos pudimos dar cuenta que los
diferentes cultos religiosos “ha visto afectada por el impacto global del coronavirus, hemos
8

sido testigos de la muerte de sacerdotes, religiosas, laicos/as, así como la prohibición de


celebrar comunitariamente la liturgia” (Portocarrero, 2020).

Durante estos tiempos de crisis la sociedad se ha visto orillada a buscar o refugiarse en


alguien quien apoye sus ideas o compartan mismas opiniones, por lo cual los nuevos
seguidores que han surgido durante la pandemia se han hecho presentes, ya que como
antes se hace mención un líder religioso necesita compartir mismos ideales y durante esta
pandemia se han discutido varios temas referentes a esta enfermedad, de aquí partimos
cuando vemos que un líder religioso se empeña a compartir sus propias ideas creando así
nuevas perspectivas u horizontes, es por ello que durante el confinamiento la mayoría tomó
la decisión de buscar un líder que brinde palabras de aliento en medio de una crisis
sanitaria y ver una nueva esperanza de vida para aquellos que han perdido seres queridos
o al igual oportunidades de cualquier ámbito social.

Las creencias religiosas, en general todas las creencias constituyen la plataforma de


concepción básica del mundo y de la vida para los individuos, (Agote, 2016) es por lo cual
que se optó seguir a alguien con las mismas formas de mantenerse en pie durante un
momento tan difícil como el que está pasando en el mundo, es por lo que un rasgo se
convierta en un símbolo de pertenencia, es preciso un proceso social que produzca una
significación de ese rasgo en términos de identidad colectiva (Agote, 2016) es decir, que la
sociedad o los seguidores buscan un símbolo de pertenencia donde se resalte las mismas
ideas y se pueda llevar a cabo un plan de acción durante el confinamiento.

CONCEPTO 4: FE O ESPIRITUALIDAD

· Fe: la fe es la creencia o confianza que se tiene en una persona, religión o institución,


sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado
por la ciencia. En la teología, la fe es una palabra bíblica que se refiere tanto a la
creencia intelectual como a la relación de confianza o compromiso. Los autores bíblicos
generalmente no distinguen entre fe como creencia y fe como confianza, pero tienden a
ver que la verdadera fe consiste tanto en lo que se cree (que Dios existe, que Jesús es
el Señor, etc.) como en el compromiso individual con una persona que es digna de
confianza, fiel y capaz de salvar.

· Espiritualidad: Espiritualidad es la condición y naturaleza de lo espiritual. Este


adjetivo (espiritual) refiere a lo perteneciente o relativo al espíritu. La noción de espíritu,
por su parte, está vinculada a una entidad no corpórea, al alma racional, a la virtud que
alienta al cuerpo para obrar o al don sobrenatural que Dios concede a ciertas criaturas.
9

El concepto de espiritualidad, por lo tanto, puede referirse al vínculo entre el ser humano
y Dios o una divinidad. La religión suele ser el nexo que permite desarrollar esta
relación. Puede decirse que los sacerdotes, los pastores y diversos gurús, por lo tanto,
hablan de espiritualidad cuando tratan asuntos religiosos.

CONCEPTO 5: MEDIOS DIGITALES

"El problema no está en el hecho que la Iglesia comunica. Comunicar para la Iglesia no es
un opcional, es su misión misma. Más bien, desde el punto de vista teológico, la Iglesia
nace y vive gracias a Dios que se ha comunicado con Cristo. Ha sido querida por Cristo
como sacramento de comunión de los hombres con Dios y entre ellos. Su misión esencial
es, pues, comunicar el anuncio.” – CORGNALI, D., Le nuove frontiere della comunicazione,
en "Credere oggi" 86 (2/1995), p.5.

El templo como “Padre y maestro” reconoce la importancia de los medios de comunicación


social y han orientado lo mejor posible sus actividades para que los comunicadores con su
trabajo contribuyan al crecimiento personal, social, comunitario y espiritual del hombre. La
religión cristiana actualmente se comunica por los sitios web de sus templos, por WhatsApp,
Facebook, Tik Tok, YouTube, etc. Aquí comparten su fe, luchan diariamente a través del
testimonio y la oración para que los comunicadores (todas las personas que transmiten
conocimientos, ideas y pensamientos) sean honestos y leales al realizar su labor. De igual
manera, el templo desea que los oyentes sean críticos frente a los medios de comunicación
social de tal manera que sepan oír y captar bien el mensaje para saber descubrir y apreciar
lo bueno y dejar de lado todo lo opuesto a la verdad, a la justicia y a la fe.

Los medios de comunicación son muy importantes, tanto para el mundo en general como
para las religiones y desean que contribuyan al progreso y a la cultura, como también a la
propagación del Reino de Dios. Se tiene que reconocer, sin duda alguna, que la
comunicación social es una de las principales dimensiones de la humanidad, porque sin ella
sería imposible tratar de entablar un diálogo con otra persona y, por supuesto, sería también
imposible tener una verdadera comunicación con los demás. Por esta razón es de vital
importancia que toda persona esté bien preparada para que así comunique lo que lleva al
vital progreso. Por su parte los medios de comunicación social, abarcan a toda la persona y
pretenden envolver todo su tiempo llenando cada vez más sus momentos libres y buscando
forjar una nueva cultura, que se denomina “la cultura del ocio”.

Estos medios de comunicación social, buscan acercar entre sí a hombres y pueblos, se


esmeran en hacerlos solidarios, contribuyendo así al fenómeno de la socialización. La
10

Iglesia llama la atención a todos los encargados de los medios de comunicación social, para
que sean honestos al transmitir los mensajes a través de los diversos medios, y al mismo
tiempo los exhorta para que sean siempre testigos y defensores de la verdad en medio del
mundo. La religión universal en todo tiempo y lugar acoge los maravillosos inventos de la
técnica que contribuyen al engrandecimiento humano y que pueden posibilitar nuevos
caminos de comunicación entre los hombres. Además, recibe con alegría la ayuda
providencial de estos medios con la fe y la esperanza de que contribuirán en todo momento
a la promoción humana de nuestro continente.

Los cristianos comentan que tenemos que reconocer que no podemos cumplir con la misión
que Cristo nos dejó, la de transmitir la Buena Nueva “hasta los confines de la tierra”, si no
hacemos uso de los medios de comunicación social, únicos que hacen posible el poder
llegar indudablemente a todos los hombres. Sin duda alguna, es a través de estos medios
que se puede llegar a muchos países del mundo entero, para dar a conocer a Cristo a
tantas personas que no han escuchado hablar de Él.

CONCEPTO 6: PERCEPCIÓN Y SENTIDO DE LO SAGRADO

· Percepción: Este término hace referencia a un proceso cognitivo, el cual se


caracteriza por una interpretación del entorno, debido a ello el individuo crea realidades
basadas en información previamente aprendida, esto le permitirá rechazar o aceptar la
información, esto a su vez se vuelve parte fundamental del aprendizaje.

El cómo nos vemos a nosotros mismos, la manera de analizar a los demás, su tono de voz,
vestimenta, costumbres, etc., son un claro ejemplo de la percepción.

· Sentido de lo Sagrado: Todo concepto de índole religioso representa un debate, ya


que se maneja la espiritualidad de diferente manera, según la percepción individual o
colectiva, pero esta no siempre coincide. El sentido de lo sagrado en un término
religioso, hace referencia a una propiedad, la cual pueden poseer objetos, espacios,
textos, actos, los cuales se relación con Dios, o alguna deidad que implique una
“adoración”.
11

7.2. Cuadros de operacionalización de los conceptos clave


12
13
14
15
16
17

8. Investigación

8.1. Técnica e instrumento de investigación:

La técnica que elegimos para nuestra investigación es “la encuesta”, cuyo instrumento es “el
cuestionario”. Dada la actual pandemia por COVID-19, se decidió aplicar este instrumento
de manera remota (en su mayoría) más algunas otras ocasiones en las cuales dicho
instrumento si se pudo aplicar de manera presencial, utilizando todas las medidas sanitarias
vigentes para evitar contagios.

El instrumento se aplicó a una muestra de 30 personas, todas ellas pertenecientes a algún


culto cristiano, ya sean simplemente “cristianos” o “cristianos evangélicos”. También
obtuvimos un raro caso de una mujer que se identificaba tanto con el cristianismo como con
el catolicismo, dado que una parte de su familia es cristiana y la otra parte católica.

8.2. Resultados de la investigación

Estos son los resultados que arrojó nuestra investigación. Se codificó la información
utilizando Microsoft Excel, y luego se procesó en el programa IBM SPSS, donde obtuvimos
múltiples tablas de frecuencia, de las cuales se seleccionaron solo las más significativas.

A continuación presentamos las tablas obtenidas junto a los respectivos análisis de la


información obtenida:

El papel de la fe durante la pandemia


18

Análisis:

De un total de 29 casos, en 20 de ellos (68.96%) se observa que la fe ha sido concebida


como factor positivo durante la pandemia, la incidencia de estos casos va de los 25 a los 57
años de edad; por otro lado, en encuestados más jóvenes, ubicados en el rango de 17 a 24
años, se registra que la fé no jugó un papel positivo en la vida de este porcentaje de los
encuestados, el cual representa el 31.04 % restante. A pesar de que, para la mayoría de
los encuestados la fe desempeñó un rol positivo importante durante la pandemia, los
resultados extremos indican que los más jóvenes consideran este papel de la fe como un
factor neutral, mientras que los encuestados de mayor edad, son la cifra mayor respecto del
número que considera que la fe contribuyó en su beneficio durante la pandemia.

Creencias religiosas compartidas y no compartidas


19

Análisis:

Los jóvenes del rango de 17 a 25 años (los más jóvenes de todos los rangos) representan el
grupo mayoritario que comparte su religión con familiares, amigos u otras personas ajenas
a su grupo social. En cambio, los encuestados de entre 49 y 57 años (en sus dos únicos
casos) solo comparten su religión con personas ajenas a su familia y amigos. A partir de los
25 años, el número de personas que comparte sus creencias religiosas con familiares,
amigos u otras personas se reduce notablemente con respecto al rango de 17 y 25 años,
siendo los del rango de 41 a 49 quienes no comparten su religión con nadie de su familia,
aunque sí con alguien ajeno a ella. Otro dato importante es que, a pesar de que las
personas de entre 41 y 49 años no comparten su religión con ninguna persona de su
familia, sí la comparten con amigos y personas ajenas a ésta. A pesar de que la mayoría de
los casos (24) comparte su religión con alguien, para seis de los casos no existe otra
persona con quien se comparta la religión, ni dentro la familia, ni con amigos ni en otro
grupo externo a estos, siendo de estos seis casos los más jóvenes quienes no comparten
su religión con nadie.

Convivencia con amistades


20

Análisis:

Durante la pandemia más de dos terceras partes de los encuestados (73.33%) frecuentan
poco a sus amigos, principalmente los más jóvenes; sin embargo, del total de los adultos del
rango entre 49 y 57 años, más de la mitad no convive con sus amigos tampoco. De manera
análoga, son los más jóvenes y los adultos del mayor rango de edad quienes conviven
(como segunda posición en los resultados de la distribución de la tabla) con algo de
frecuencia con sus amistades, aunque el nivel de convivencia es casi inexistente aún. La
convivencia de los encuestados se vio afectada por la pandemia de manera considerable,
pues mencionaron que antes de la misma solían convivir de manera frecuente con sus
amigos, así como dedicar al menos dos horas a la semana para realizar esta actividad,
tiempo que se extendía variablemente desde las 2 horas hasta las 50 horas para alguno de
los casos.

Asistencia a templos: durante la pandemia


21

Análisis:

Antes de la pandemia, al menos en los encuestados de entre 25 y 57 años de edad, la


frecuencia de asistencia a sus templos era muy variada. La gran mayoría acudía con
bastante y mucha frecuencia. En general, solo los más jóvenes acudían con relativamente
poca frecuencia. Los jóvenes encuestados, en tiempo de pandemia, no asisten a templos
con una frecuencia considerable, en comparación con la frecuencia con la que ya realizaban
esta actividad. La emergencia de la pandemia está relacionada a una disminución en la
visita a templos, concentrándose a su visita con poca frecuencia en más del 50% de los
encuestados, ubicándose más de la mitad de este 50% en los jóvenes de 17 a 25 años,
seguidos por los encuestados de entre 25 y 35 años, con la mitad del porcentaje
mencionado con anterioridad. Durante la pandemia este notable descenso en la frecuencia
con que los encuestados solían acudir a templos, a realizar sus prácticas religiosas,estuvo
aunado al cierre de los mismos como parte de la estrategia sanitaria a nivel global.

Cohesión social durante la pandemia


22

Análisis:

A partir de los datos que encontramos en esta dimensión, se puede interpretar que estamos
frente a una población que, en su mayoría de los casos (11 de 25) respondieron que su
comunidad ha sido más unida durante la pandemia y esto se percató más en personas de
una edad de rango de 49 a 57 años, lo que representa un 44%; mientras que, un 36%
consideró que su comunidad sigue igual de unida que antes. Por otro lado, solo 5 personas
(el 20%) respondieron que su comunidad es menos unida que antes. Con estos resultados
podemos interpretar que la población en general, ya sean jóvenes o adultos, reflexionan que
la comunidad religiosa se volvió más unida durante la pandemia.

Uso de tecnologías digitales


23

Análisis:

Quienes dedican menos tiempo a rezar en casa con la ayuda de los medios digitales
son irónicamente más los jóvenes, de entre 17 y 25 años, dato curioso si nos
percatamos de que son precisamente ellas y ellos quienes más uso le dan a estas
herramientas. En comparación, las personas “de mayor de edad”, si bien también
usan estas herramientas pero en menor medida, y de hecho, las personas mayores
de 40 años, las usan relativamente poco, resulta curioso ahora encontrar en nuestro
estudio que, las personas de, entre 41 y 57 años de edad, son quienes dedican más
tiempo a actividades religiosas “de manera digital”, dedicando entre 1 y 10 horas, en
comparación a los jóvenes, cuya gran mayoría respondió que no le dedican nada de
tiempo a estas actividades. Esto nos indica que, los jóvenes son los menos
interesados en utilizar la tecnología para realizar sus prácticas religiosas, mientras
que, las personas mayores, a pesar de que históricamente son las menos han
utilizado las nuevas tecnologías, se han tenido que adaptar a ellas durante esta
pandemia y las han aprovechado mejor que los jóvenes para darle continuidad a sus
rituales religiosos.

Percepción de las prácticas religiosas fuera de los templos


24

Análisis:

Durante el confinamiento y el distanciamiento social, en 14 de 28 casos (la mitad), los


encuestados han respondido que las prácticas religiosas siguen siendo las mismas, sin
embargo la otra mitad respondió que ya no tienen el mismo significado. La mayoría de los
que respondieron que las prácticas religiosas no tienen el mismo significado fuera de los
templos se encuentran entre los más jóvenes y entre los más viejos, es decir, para los más
jóvenes y para los más viejos, los rituales religiosos fuera de los templos no tienen el mismo
significado “real”, lo cual puede traducirse en que estos rituales “digitales” no los realizan
con el mismo interés que cuando los realizaban dentro de los templos. Esto se puede
traducir en una “espiritualidad” algo mermada y disminuida a causa de la pandemia y de las
limitaciones a sus rituales que les imponen las actuales medidas de confinamiento.

Asistencia a ceremonias religiosas virtuales


25

Análisis:

La asistencia a ceremonias virtuales se ha convertido en algo esencial por el confinamiento,


ya que de 29 casos, 16 (55.17%) han respondido que en estos tiempos han asistido a una
ceremonia virtual, en todos los rangos de edad, sin embargo, 13 de nuestros encuestados
de todas las edades aún no asisten a una ceremonia virtual, lo que representa un
importante 44.82%. El hecho de que exista una importante abstención a dichos eventos,
nos muestra que los encuestados se encuentran más alejados de su comunidad religiosa
que antes, algo que se puede traducir en una falta de fe o en un sentimiento de desolación
que tarde o temprano los puede afectar psicológicamente o emocionalmente.

Uso de las nuevas tecnologías para leer contenido religioso


26

Análisis:

La lectura de archivos en formato digital, se convirtió en una práctica cada vez más común a
causa de la pandemia, ya que de 30 casos, 19 (63.33%) han leído la biblia en este formato,
sin embargo el rango de edad más amplio que lo ha hecho es de 17 a 25 años y de 49 a 57
años, es decir, los más jóvenes y los más viejos irónicamente, se podría creer que en estos
rangos de edad las tradiciones son las que se inculcan desde jóvenes y los más viejos son
los que permanecen con sus prácticas dentro de la religión, en este caso adaptarse a un
nuevo modelo de práctica social y religiosa.

La fe durante la pandemia

Análisis:

La mayor parte de los encuestados que tienen o alguna vez tuvieron una pareja (casad@s,
unión libre, separad@, y viud@s) respondieron que la fe los ha ayudado durante la
pandemia. Sin embargo , hubo una pequeña diferencia que es necesaria resaltar, dado que
de las personas solter@s el resultado fue discrepante, pues, en este grupo, solo el 52.04%
(9 de 17 casos) de los encuestados solteros se han quedado en el “desamparo
espiritual”.Por lo tanto, el 47.06% (8 de 17 casos) de los encuestados respondieron que la
fe los había ayudado. En términos generales el significado de los actos religiosos no fue
percibido como algo cambiante para la mitad de los encuestados.
27

Asistencia a templos: antes de la pandemia

ANÁLISIS:

Nuevamente, podemos ver como las y los solteros no tenían tantas relaciones con su
comunidad religiosa antes de la actual pandemia, pues, como podemos observar, un
importante 42.86% (6 de 14 casos) admitieron que visitaban su templo religioso con poca
frecuencia, en contraste con el 14.28% (1 de 7 casos) de las y los casados que
respondieron lo mismo. Parece suceder un fenómeno similar con aquellos que viven en
unión libre, dado que, el 50% de los encuestados de este grupo (1 de 2 casos) admitieron
acudir con poca frecuencia a los templos antes de la pandemia. Aun así, la mayoría de los
solteros respondió que acudían a sus templos con al menos algo de frecuencia antes de la
pandemia.
28

Asistencia a templos: durante la pandemia

ANÁLISIS:

De nueva cuenta, los solteros encabezan la lista de los más afectados en sus rituales
religiosos dentro de los templos a causa de la pandemia, pues, un gran 92.31% (12 de 13
casos) respondió que acude actualmente con poca frecuencia a sus templos religiosos, en
contraste con el 71.43% (5 de 7 casos) y el 50% (1 de 2 casos) de quienes viven en unión
libre que respondieron lo mismo. En el caso de los separados y los viudos tenemos solo un
encuestado en cada grupo, así que no son muy relevantes estadísticamente hablando,
aunque sí es curioso notar cómo la persona que vive separada respondió que acude a su
templo con algo de frecuencia mientras que la viuda acude con poca frecuencia.
29

Percepción de unión con la comunidad de acuerdo al estado civil

ANÁLISIS:

La percepción de que la comunidad religiosa es igual o más unida que antes de la


pandemia, es la más popular entre todos los grupos con excepción de la persona que se
identificó como “viuda”, ya que, estas dos respuestas estuvieron presentes en el 76.92% de
los solteros (10 de 12 casos), el 87.5% de los casados (7 de 8 casos), el 100% de los
separados y de los que viven en unión libre (un caso en cada grupo) y en el 0% del único
caso viudo. Aun así, destaca que, salvo el caso viudo, el grupo con el mayor porcentaje de
“desamparo social” es el de los solteros, quienes reportaron que percibían a su comunidad
menos unida en el 23.08% de los casos.
30

Asistencias a ceremonias religiosas virtuales

ANÁLISIS:

En el caso de la asistencia a ceremonias religiosas virtuales, nuevamente tenemos que los


solteros son el grupo que menos asiste a ellas, pues solo el 35.29% (6 de 17 casos) ha
respondido que ha asistido alguna vez a estos eventos versus el 87.5% de los casados (7
de 8 casos), el 50% de los que viven en unión libre (1 de 2 casos) y el 100% entre los
únicos casos que tenemos de separados y viudos, es un dato interesante que nos arrojaron
los resultados, ya que en su mayoría las personas solteras no asisten a ceremonias
virtuales, puesto que aún no están muy arraigados con respecto a las prácticas religiosas
que ejercen este grupo social que son los cristianos.
31

La fe durante la pandemia

ANÁLISIS:

Podemos observar en la siguiente tabla que de las 5 personas que tienen un ingreso de
9400 a 12200 pesos, la fe les ha ayudado durante la pandemia. Sin embargo, a 4 personas
que tienen un ingreso de 3800 a 9400 pesos consideran que la fe no les ha ayudado
durante la pandemia .
De los encuestados 6 (que representan un 30%) cuentan con un ingreso familiar de entre
$9,400 – $12,200 pesos los cuales dicen que sí, la fe les ha ayudado durante la pandemia,
mientras que 5 encuestados que representan un 25% que perciben un ingreso mensual de
entre $6,600-$9,400 pesos dicen no haber percibido ayuda de la fe durante la pandemia. La
significancia que se le da a la condición económica dentro de la fe religiosa en el grupo
social encuestado, presenta un claro contraste, como se ve, el ingreso menor cuenta con
una pequeña discrepancia en cuestiones de fe, ya que no cuentan con el ingreso básico
mensual para gastos de primera necesidad; mientras que la percepción de ingreso mayor
cuenta con la confianza de haber sido ayudados por la fe en tiempos donde la economía del
país decreció y existe crisis económica en la mayor parte de la comunidad.
32

Asistencia a templos: antes de la pandemia

ANÁLISIS:

Con el objeto de conocer el perfil socioeconómico de la población, se analizó algunas


variables del total de encuestados donde podemos percatarnos quienes tienen un ingreso
de 3800 a 6600, es decir, solo una persona acudía con bastante frecuencia al templo y los
que tienen un ingreso de 9400 a 12200 acudían con poca y algo de frecuencia a su templo.
Sin embargo, de 17 casos solo asistían 6 con poca frecuencia al templo y solo 2 personas
asistían con mucha frecuencia. A lo que concluimos que la mayor parte de la gente
entrevistada antes de la pandemia acudía a los templos con “regularidad”.
33

Asistencia a templos: durante la pandemia

ANÁLISIS:

Hemos estado analizando el perfil socioeconómico de las personas para conocer su


relación entre las personas que tienen un nivel socioeconómico elevado asisten más a los
templos, o bien entre menos ingresos la población acude más al templo para hacer sus
oraciones. Dicho lo anterior, podemos percibir que las personas que tienen mayor ingreso,
acuden con poca frecuencia al templo durante la pandemia , los que asisten con algo de
frecuencia son 2 personas y quienes asisten con bastante frecuencia de igual manera son 2
personas y tienen un ingreso menor, según los datos realizados por las encuestas. En
general, las personas con un ingreso de 9400 a 12200 pesos acuden con poca frecuencia al
templo, es decir que durante la pandemia no importó el nivel socioeconómico que tengan,
34

de alguna manera se asistió más al templo en tiempos de pandemia que cuando no estaba,
obviamente con los protocolos necesarios y se acudía con poca frecuencia.

Percepción de la unión con la comunidad de acuerdo al ingreso

ANÁLISIS:

En este caso los encuestados manifestaron una clara modificación de la unión religiosa , ya
que de un total de 17 participantes, 8 percibieron que a causa de la pandemia existe más
unidad en la comunidad religiosa, 6 personas piensan que es igual de antes y 3
comunicaron un cambio drástico. Por otro lado, los que consideraron que hay más unidad
religiosa fueron los que tienen un ingreso de 1000 a 3800 . De los encuestados 6 (que
representan un 30%) cuentan con un ingreso familiar de entre $9,400 – $12,200 pesos los
cuales dicen que sí, la fe les ha ayudado durante la pandemia, mientras que 5 encuestados
que representan un 25% que perciben un ingreso mensual de entre $6,600-$9,400 pesos
dicen no haber percibido ayuda de la fe durante la pandemia. La significancia que se le da a
la condición económica dentro de la fe religiosa en el grupo social encuestado, presenta un
claro contraste, como se ve, el ingreso menor cuenta con una pequeña discrepancia en
35

cuestiones de fe ya que no cuentan con el ingreso básico mensual para gastos de primera
necesidad; mientras que la percepción de ingreso mayor cuenta con la confianza de haber
sido ayudados por la fe en tiempos donde la economía del país decreció y existe crisis
económica en la mayor parte de la comunidad.

Asistencias a ceremonias religiosas

ANÁLISIS:

Podemos observar que de un total de 19 encuestados, 5 personas que tienen un ingreso de


6600 a 9400 pesos no han ido a una ceremonia religiosa virtual. Sin embargo, 9 personas
que tienen un ingreso aproximadamente de 1000 a 15000 pesos si han asistido a una
ceremonia religiosa, este dato nos muestra que el ingreso económico no está influyendo es
la decisión de asistir virtualmente a una ceremonia, ya que en su mayoría la clase baja tiene
acceso a internet y la posibilidad ver alguna ceremonia religiosa, ya se por internet,
televisión incluso en la radio.
36

Uso de las nuevas tecnologías para leer contenido religioso

ANÁLISIS:

De acuerdo con las encuestas realizadas obtuvimos que 10 personas actualmente tienen
ingresos de 3800 a 15000 pesos mensualmente, además podemos observar de forma clara
que no han leído un texto religioso en formato PDF. Dicho lo anterior, las otras 10 personas
encuestadas si han leído un texto religioso en formato PDF y para ser más específico la
biblia y sus ingresos son de 3800 a 15000 pesos mensuales, en la relación a la tabla
anterior nos deja ver que el ingreso mensual no influye dentro de la religión y la
accesibilidad a distintos medios de comunicación o de aprendizaje son más fáciles de
obtener gracias la nueva tecnología implementada, en este caso la biblia en pdf.
37

9. Conclusión

El virus COVID-19 ha permeado la sociedad actual, y está causando efectos en la población


mundial más allá de los sanitarios, pues, a parte de los cambios en la economía, en la vida
social, en la política, se suman cambios en las prácticas y valores religiosos, ya que se ha
visto realmente afectado el cristianismo con esta nueva modalidad de estilos de vida. La
modificación de estas prácticas, ocasionan que el ser humano se sienta abrumado,
desconcertado y sin saber que hacer , pues después de vivir entre una gran multitud , ahora
debe acostumbrarse a estar aislado , sin la posibilidad de compartir los espacios con otras
personas.

Durante la pandemia, las percepciones sociales se transformaron completamente, si nos


enfocamos en el tema religioso, para ellos, el asistir a reuniones dominicales de manera
remota se volvió algo impensable, lo cual tuvo un impacto negativo en su fe, ya que la
iglesia representa algo sagrado y que los acerca con Dios. Por lo que, fue necesario el optar
por nuevas herramientas que crearan esa permanencia de la fe.

De acuerdo con la investigación y los datos arrojados no hemos percatado que la


socialización en relación a las prácticas religiosas cambió drásticamente, ya que en un
principio la investigación tenía un rumbo diferente, acerca de la percepción que tenían los
creyentes cristianos sobre la pandemia, sin detenernos mucho a pensar en cómo afectó
esta, no solo a sus prácticas religiosas, sino también a su socialización y a la manera en la
que percibían ellos su fe, sin embargo, mientras la investigación avanzó, nos dimos cuenta
de otros detalles interesantes, por ejemplo: que en su mayoría, las personas adultas
tuvieron que adaptarse a los nuevos modelos tecnológicos y a cambiar su vida cotidiana por
el confinamiento y las medidas necesarias para el cuidado de la salud personal y de los
grupos sociales en los que conviven, con ello se obtuvieron datos donde un pequeño grupo
de personas dentro de un rango menor a 25 años de edad, que consideraban que la fe no
les había ayudado en estos difíciles tiempos, lo cual es bastante sorprendente, ya que se
podría creer que su fe religiosa y sus creencias son las que más les habían ayudado, sin
embargo para estas personas esto no fue relevante; de hecho, la propia investigación nos
hizo ver que, son las personas de mayor edad las que intentaron fortalecer más sus
relaciones con la comunidad religiosa, aún aunque tuvieron que adaptarse a las nuevas
tecnologías, desconocidas para ellos hasta la pandemia, mientras que, irónicamente, los
más jóvenes, y quienes utilizaban más estas tecnologías, fueron los que menos las
38

utilizaron para ponerse en contacto con dicha comunidad, diciéndonos este resultado que
los jóvenes son actualmente los menos interesados en establecer lazos con la comunidad
religiosa, aún a pesar de encontrarnos en una situación tan delicada como la que estamos
viviendo.

Las nuevas generaciones no tienen problemas con la tecnología y acercamiento mediante


la misma a las prácticas religiosas, pero si, se nota un comportamiento de menos apego a
sus religiones contraste con el de las personas mayores, que en este caso son las que, en
su mayoría, las prácticas religiosas son indispensables. En cuanto a la interacción social,
vemos que no hubo un cambio significativo en la población joven que si se ve en la
población de mayor edad, puesto que sus costumbres han variado con el paso de las
generaciones, además de que en los más jóvenes la mayoría de la interacción que tienen
con su entorno es por medio de las plataformas digitales, es decir, existe un distanciamiento
en la interacción de la población joven que no se ve con la población adulta, ya que estos,
aun cuando se tuvieron que adaptar a las nuevas tecnologías, su principal medio de
interacción es personal. Es importante remarcar que, si hubo afectaciones, fue a nivel
económico ya que aquí si hubo un descontento en las personas con más bajos ingresos
durante lo que va de la pandemia. al mismo tiempo se concluyo que, las personas de este
grupo social comprendieron a la perfección lo que implica la pandemia y por lo mismo su
campo social no se vio tan afectado, además de contar con la herramienta de la fe, la cual
les dio animo para continuar.
39

Fuentes de consulta:

● AGOTE, A. P. (2016). La Religión como identidad colectiva. España.

● BALLADARES-BURGOS, J., & AVILÉS-SALVADOR, M. (2020). Percepciones y


sentidos de lo sagrado en las generaciones digitales. Perseitas, 8, pp. 142-159.
Obtenido de https://doi.org/10.21501/23461780.3530.

● BALLADARES-BURGOS, J. (2020). Percepciones y sentidos de lo sagrado en las


generaciones digitales. Universidad católica/Luis amigo. Recuperado de
https://www.redalyc.org/jatsRepo/4989/498965770008/html/.

● CALVO, RAFAEL (2013). AYUDA. Las Rozas de Madrid, España. Recuperado de


https://www.feadulta.com/es/ayuda.html.

● CAMPBELL, HEIDI (2020). Reflexiones sobre los desafíos de las iglesias online.
Digital Religion Publications. Network for New Media, Religion & Digital Culture
Studies, Buenos Aires, Argentina. Recuperado de
https://oaktrust.library.tamu.edu/bitstream/handle/1969.1/188261/Reflexiones%20des
af%C3%ADos%20iglesias%20online_Junio-2020.pdf?sequence=4&isAllowed=y.

● CHAVES, V. P. M. (2013, 12 marzo). Lo sagrado: espacio de confluencia entre lo real


y lo imaginario. UNAM, pp. 117-122. Recuperado de
http://ru.ffyl.unam.mx/handle/10391/3458 y
http://ru.ffyl.unam.mx/bitstream/handle/10391/3458/08_Espacios_Imaginarios_MNL_
1999_Von_Mayer_Peggy_117_123.pdf?sequence=1&isAllowed=y.

● DE LA TORRE C., GUTIÉRREZ R. (2020). La pandemia como catalizador de la


videogracia. Departamento de Estudios de la Comunicación Social, Universidad de
Guadalajara, Jalisco, México.

● FRANCIA I, A. (2004). Características de los jóvenes en México: cap. 4 en: “Estudios


sobre hábitos de consumo cultural y musical en estudiantes de la universidad
autónoma de Chihuahua, México”, Tesis de grado, Universidad de Granada.

● GONZÁLEZ, Yesica M (2020). El lugar de la creencia en tiempos de pandemia.


Revista Argentina de Estudios de Juventud, número 14, Buenos Aires, Argentina.
40

● MARTÍNEZ J., LARA B. (coords.) (2021). Covid-19 y libertad religiosa. Iustel, Madrid,
España, ISBN 978-84-9890-398-0.

● MARTÍNEZ S. R. (2014). Religiosidad, prácticas religiosas y bienestar en jóvenes


católicos, Universidad Católica de Perú.

● MELGAREJO, L. M. V. (1994). Sobre el concepto de percepción. Redalyc.org.


Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=74711353004.

● OÑATE, M. E. (2018). Práctica religiosa y sentido de la vida en adultos jóvenes.


Revista de psicología, Vol. 14 No. 7.

● PORTOCARRERO, J. M. (18 de abril de 2020). Ser iglesia en tiempos de pandemia.


Recuperado de http://bcasas.org.pe/ser-iglesia-en-tiempos-de-pandemia/.

● RUIZ, ADRIÁN (2021). Esperanza en la incertidumbre en Revista de comunicación


educativa, N° 50.

● RUIZ J. C (2015). La música religiosa juvenil como proceso de comunicación y su


influencia en la formación de identidad de sus jóvenes seguidores, Tesis de grado,
Guatemala.

● SÁNCHEZ, JESÚS (2020). La respuesta digital de la Iglesia durante el Covid-19.


Comillas: Universidad Pontificia, Madrid, España. Recuperado de
https://www.comillas.edu/noticias/17-comillas/1330-la-respuesta-digital-de-la-iglesia-
durante-el-covid-19.

● SANDÍN B., VALIENTE R., GARCÍA-ESCALERA J., CHOROT P. (2020). Impacto


psicológico de la pandemia de COVID-19: Efectos negativos y positivos en población
española asociados al periodo de confinamiento nacional. Universidad Nacional de
Educación a Distancia, Madrid, España.

● El sentido de lo sagrado. (2009, 24 julio). Centro del Misterio Cristiano. Recuperado


de https://misteriocristiano.blogspot.com/2009/07/el-sentido-de-lo-sagrado.html.

● VARELA, Juan J (2002). El culto cristiano. Ed. Clie, Barcelona, España.

También podría gustarte