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Cuando hablamos de toxicomanía, transportamos con ese térmi-no una clínica de otra época,
la de las monomanías de Esquirol. Sin embargo no debe ocultarse que uno se sitúa hoy en
un contexto en-teramente nuevo, por cierto próximo, como lo recordaba Demoulin, de
aquello que Freud ha visto surgir bajo sus ojos, pero que sin embargo ha cambiado de
escala.

Estamos en efecto en un contexto
Acerca de la AMP empírica del mundo, los E.E.U.U.,
La Escuela Una pequeño país, Colom-bia, se
número de traficantes. Lo que no
Los Congresos de la AMP
entonces no tan lejos de nosotros,
Las escuelas de malhechores, está en vías de
exportado él so-lo lo mismo que
El pase exportando su tóxico.
La garantía
Es decir que cuando hablamos hoy,
Psicoanálisis y terapéutica historia, es lo que hace que el
El campo freudiano como el muy razo-nable The
lismo económico, abogar
Debates y entrevistas porque sus redactores son
tóxico logre ser identificado ab-
Conexiones
negociar ahora según estas leyes,
Anuario AMP tanto hay que legalizarla para que
forma de reducir los daños. Estas
Sector para Miembros AMP primera vez, en el curso de una
Publicaciones virtuales
Es un dato. Un dato, en la medida
tóxica logra identificarse
que ninguna droga legal hasta aquí
perfectamente controlados por el
> Presentación en el Nuevo, ha controlado, con
producción. Aquí en Europa,
> Textos de referencia se resuelve muy apaci-blemente y
> Instituciones de dato que introduce al
desencadenarse.
Orientación Lacaniana
en el Campo Social,
En su enseñanza, uno no puede
Consulta y Tratamiento tenga mucho que decir sobre la
> Panorama del abajo, no hallamos más que
años 70, esta indicación mayor: " la droga, única forma de romper el matri-monio del cuerpo
psicoanálisis aplicado con el pequeño-pipi"; decimos: con el goce fáli-co. Es una indicación preciosa.
donde una de las potencias más eficaces y la más
ha decla-rado una guerra total a la droga, y donde un
encuentra en las manos, prácticamente, de un cierto
ha sucedido en Europa, en Sicilia, más precisamente,
es decir que un es-tado esté bajo la férula de una banda
suceder allí. Al punto que este pequeño país, ha
toda América Latina menos Brasil, únicamente
hablamos de una escala fe-nomenal, jamás vista en la
contexto sea enternamente nuevo. Vemos publicaciones
Economist, una publicación conservadora, por su libera-
fuertemente por la legislación de la dro-ga, simplemente
consecuentes con sus principios. Su principio, es que un
solutamente con las leyes del mercado y que se pueda
es decir hacer declinar el beneficio tendencioso, por lo
la droga no reditúe más nada a nadie. Y es la única
proposiciones fueron hechas hace seis meses(***), por
serie de grandes apuestas sobre este punto.
en que por primera vez en la historia una sustancia
perfectamente con las leyes utópicas de un mercado, lo
ha logrado, ni el alcohol, ni el tabaco, que son
estado. La forma "estado" ya sea en el Antiguo Mundo o
legislaciones bastante es-trictas, la cantidad de la
sabemos que los excedentes de alcohol son un tema que
que no ocasiona ningún desborde del Estado. Es pues un
estupefaciente en un orden donde Freud no lo ha visto
decir que Lacan haya considera-do que el psicoanálisis
droga, por-que en el fondo, recorriéndolo de arriba a
algunas frases, pero nos da de todas maneras en los

Además ella apoya, creo, toda una reflexión que muchas perso-nas que se ocupan de
toxicómanos han hecho, considerar que la to-xicomanía no es un síntoma en el sentido
freudiano y que la toxico-manía no es consistente. Nada, en la droga, nos introduce a otra
> TYA | > Salud mental e co-sa que un modo de ruptura con el goce fálico. No es una formación de compromiso,
instituciones | > CIEN | >
CEREDA | > Red
sino una formación
Internacional de
de ruptura. Esta
Instituciones Infantiles | >
abre el proble-ma de
Situación del psicoanálisis
cómo escribir la
en Bélgica
ruptura con este
goce fálico. ¿La
escribire-mos F0?Y
¿cómo vamos a
determinar,
Panorama del diferencialmente, si
psicoanálisis aplicado se tra-ta de un
nuevo modo de goce
o más bien de un
TYA (Toxicomanías y
agujero de goce?
Alcoholismo)

Efectivamente, este
Laurent, E.: "Tres
expresión de
observaciones sobre la
"ruptura con el goce
toxicomanía" fálico", Lacan la
introduce también
http://www.wapol.org/psicoytera/psicoytera.asp?panorama/tya/laurent-tres.html (1 de 14)21/07/2006 15:32:22
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para la Para la psicosis no sé. Pero, seguramente la utilización

psicosis de tóxi-cos lleva a pensar que puede haber producción
-donde de esta ruptura con el goce fálico, sin que haya por lo
él anota mismo forclusión del Nombre del Padre. Esta es por otra
F0 co- parte la consecuencia de la tesis, sostenida hasta el
mo extremo, que el toxicómano no existe, o que la toxico-
consecu manía no es un síntoma.
encia de
la La tesis de Lacan a propósito de la toxicomanía es pues
ruptura, una te-sis de ruptura. Su breve observación, en ese
ruptura sentido, por breve que ella sea, es sin embargo una tesis
de la que compromete profundamente toda su teoría del goce,
identifica así como la del lugar del padre y el porve-nir del Nombre
ción del Padre en nuestra civilización.
pater-
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A nos psicóticos. He ahí gente que no se presenta bajo el

contrario modo "yo soy toxicómano". Ellos son otra cosa, aún si
, en como otros, toman un cierto número de tóxi-cos. He
contrapu encontrado uno en un hospital, él estaba allí por un
nto, "asunto de familia". El hace notar que la cuestión en su
digamos, familia era la he-rencia. Como era una familia
de esta campesina, él repetía todo el tiempo " la cuestión son las
ruptura, tierras" (les terres). Y este hombre era etheró-mano. Allí
haré no- está claro que el goce de la sustancia, el ether (l’ether),
tar que que se escribe de otra manera, el ether que él inhalaba,
me ha venía al lu-gar, era el retorno en lo Real de ese goce
ocurrido extraído del Nombre del Padre que era para él la
encontra herencia de las tierras.
r
toxicóma
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Otro perfectamente adaptado al medio de los traficantes, hay

sujeto, que decirlo. El se sentía perseguido perma-nentemente
alucinad y, efectivamente, él era seguido por la policía desde ha-
o, cía dos años.
transpor
taba la El gran recuerdo que tenía de su padre, un imprentero,
droga en muerto cuando él era joven, era la imagen de su padre
una rodeado de un polvo blanco que dejaba el papel
cantidad recientemente cortado por la máquina de triturar.
de Tenemos el mismo fenómeno que en el primer caso:
circuitos, en el lugar de un rasgo de identificación al padre, un
era goce en lo real. El también se rodeaba de un polvo
paranoid blanco, otro, uno que permite no identificarse pero sí
e, gozar.
entonces
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Digo que forman seguramente parte de las manías de Esquirol, las

este monomanías -
ejemplo son delirios parciales-, pero seguramente no son
es a toxicómanos. El goce en ellos está per-
contrario fectamente limitado, y más aún, ellos escapan a las leyes
porque del mer-cado. Porque ellos quieren algo preciso. Mientras
estos que la mayor parte de aquellos que llamamos
dos "toxicómanos", justamente no quieren una cosa precisa.
sujetos Es lo que constituye el drama, aparente-mente, de la
no son aduana y de la policía, porque según las llegadas de
para mercancía, según las zonas de producción, un tóxico en
nada reemplazo de otro, en todo caso, en la muy larga familia
toxicóma de derivados de los opiáceos y de la cocaína. Ha bastado
nos. que en Medellín se invierte el "track" para que tres
Ellos meses después sea este producto el que im-ponga la ley
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sobre el te a lo que toma. Toma lo que hay. No asistimos en este

mercado dominio a reinvindicaciones sobre el tema "Dennos
de Los nuestra droga de antes". No es como la Coca Cola,
Angeles. cuando uno la cambia, una asociación de defensores de
la Coca Cola clásica se levanta: "Dennos nuestra Coca
Aparente Cola clásica". Mientras que acá se toma lo que se
mente presenta. Y es un drama, porque cuando la policía logra
aquél eliminar ciertos mercados abiertos, zonas de producción,
que se otra se presenta inmediatamente, y en el fondo eso
entrega cambia. Esto de la idea justamente, que la ruptura con el
a los goce fálico suprime las par-ticularidades.
estupefa
cientes La primera consecuencia, entonces, de la pequeña frase
es de La-can, es la ruptura con el Nombre del Padre por
indiferen fuera de la psicosis.
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La a. Ruptura con aquello que el fantasma supone objeto

segunda del goce en tanto que incluye la castra-ción. Es por eso
consecu que podemos sostener con mucha seguridad que el
encia toxicómano no es un perverso. No es un perverso porque
que se la perver-sión supone el uso del fantasma. La perversión
puede supone un uso muy específico del fantasma. Mientras
sacar, es que la toxicomanía es un uso del goce fuera del
la de fantasma, ella no toma sus caminos complicados del
una rup- fantasma. Es un cortocuito. La ruptura con el "pequeño-
tura con pipí", como dice Lacan, tiene como consecuencia que se
las pueda gozar sin el fantasma.
particula
ridades Es por lo que The Economist ha querido legalizar la
del droga, no parece que se puedan esperar maravillas de
fantasm una medida parecida. Porque para legalizar haría falta
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que el Cuando en el Seminario sobre la Etica del psicoanálisis el

sujeto Dr. Lacan dice "sólo la Ley nos vuelve
estuvier desmesuradamente pecadores", ello supone que aquél
a que es desmesuradamente pecador, aquél que quiere
concer- serlo, aquel que se interesa en la transgresión, no quiere
nido por decir que haya roto con el goce fálico. Es incluso como
el hecho suplencia de la inadecuación del órganosimbólico que él
de que se apoya en la Ley, para hacer de su goce peniano algo
sea legal fálico. Y aún volviéndose des-mesuradamente pecador,
o ilegal. hacerse el objeto absoluto, si es perverso. Me parece que
No creo implica tomar en serio la observación en la que La-can
para indica que él va más allá del Ideal.
nada, si
tomamo Legalizar la droga no tiene como consecuencia más que
s como querer tratar este flagelo social por las leyes del
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mercado que se puede tratar la toxico-manía como el surgimiento

. ¿Por en nuestro mundo de un goce uno. En tanto tal no es
qué no?. sexual. El goce sexual no es uno, está profundamen-te
Pero hay fracturado, no es aprehensible más que por la
que fragmentación del cuerpo.
reconoce
r que se Mientras que allí se presenta como único. Y en este
limita sentido, es-tá seguramente el porvenir. La relación de
sólo a nuestra civilización al goce se va a jugar alrededor de
eso. este punto.

Tercera Interrogado en 1973 sobre las cuestiones preocupantes

observac del por-venir, desde el punto de vista del psicoanálisis,
ión: Me Lacan, en Televi-sión, retomando por otra parte lo que
parece
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había Nuestro pensadores despertaban apenas de la

dicho en embriaguez del Mayo del `68. La orden del día la
las constituían tibias consideracio-nes sobre la liberación
conclusio sexual y sus peligros. Grosso modo. Y La-can hace oir
-nes de este sonido discordante.
un
congreso El gran problema del porvenir sería ese.
sobre la
infancia
alienada, Quince años después estamos infelizmente muy cerca de
señalaba lo que él enunciaba. El enunciaba esto: que en nuestro
que universo de merca-do común, no hay más que la forma
aquello "mercado" que unifica los go-ces inconmensurables. El
que le uno al otro. En el fondo eso que no so-portamos en el
preocup otro, es un goce diferente del nuestro. Los ingleses
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reprocha Y las drogas han sido efectivamente, la introducción de

n a los goces exóticos sucesivos. La guerra colonial más
francese paradigmática, la guerra del opio, ha sido la imposición
s que por los ingleses a los chinos del opio producido en
comen Bengala, a precios inferiores. Lo que ha provocado una
ranas, epidemia de opio, un consumo fuera de todo límite, en
resumie China. Desde este punto de vista el haschich, los
ndo allí opiáceos y la co-caína son la integración del mercado
los si- único de los goces.
glos de
enemista Y en el fondo sobre este mercado único de los goces, me
dy parece que el estupefaciente, si se me permite este
acuerdos atajo, es la otra cara del racismo.
cordiales
también,
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El como lo hizo el Imperio Romano, de hacer coexistir goces

racismo, perfectamente diferen-tes.
es lo
insoport Cuando la religión devino teocrática es decir gobernada
able del bajo la forma "imperio", incluso la religión del Dios único
goce del lograba hacer coexistir goces diferentes.
otro. Y la
forma
"Es- Esta vía está cerrada. Como la forma "Estado" podrá
tado" del hacer coe-xistir goces diferentes sin que se susciten
discurso estos fenómenos de odio racial, es la apuesta decisiva en
del Amo la cual vivimos.
debe
tratar de
hacer
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Y bien, me parece,
más allá de la forma
"Estado", es decir el
mercado único, él,
se co-loca en la
perspectiva, de un
goce uno, más allá
de estos goces di-
ferentes. Es lo que
hace, después de
todo que un solo
país pueda ser el
productor de droga
para el universo
entero y producirla en cantidad suficiente: no hay ningún
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obstácul a en cantidad suficiente para satisfacer el consumo

o mundial.
industria
l para En este sentido es seguramente otra forma del porvenir
esto, la donde el psicoanálisis tiene algo que decir. Es cierto,
cocaína pues que, como lo hizo notar H. Freda, es el discurso el
puede que, más allá de la censura, intenta mantener al sujeto
ser en la vía del deseo, única vía que puede tener a raya al
producid goce.

*** Esta conferencia ha sido pronunciada en diciembre

de 1988 en el marco del Campo Freudiano, en Bruselas.