Está en la página 1de 5

PAGINA 1

Recuerdas que te conté que desde el 12 de diciembre en Islandia los muchachos


de navidad van llegando uno por uno por la noche a las casas y que dejan
regalitos o golosinas a los niños y niñas. Pues bien, los chicos y chicas también
les hacen regalos a ellos. Explicó la cuentera a quienes estaban reunido en la
plaza y la escuchaban.

PAGINA 2

De los regalos que los pequeños hacen a los troles, está el pan típico de Islandia
llamado laufabrauð o pan de hoja, el cual es plano, delgado y crujiente, hecho
especialmente en la víspera de Navidad. Quizá por eso es que este trol llega
justo el 22 de diciembre. Ya verás por que afirmo esto. Dijo la cuentera.
PAGINA 3
Como te decía del 22 de diciembre al 4 de enero está de visita el undécimo
hermano: Gáttaþefur. Su nombre en español lo podríamos traducir como:
Buscaolores y así lo llamaremos de ahora en adelante en este cuento.

PAGINA 4
Me contaron que Buscaolores literalmente, con su larga y sensible nariz, huele
a través de las puertas, para hallar el pan de hoja frito, pero después que está en
la cocina, no solo devora ese pan, si no todas las tortas y demás postres que
encuentra. Explicó la cuentera.
PAGINA 5
Pero sabes, la elaboración del pan de hojas se hace en familia, a este trol le toca
ser paciente y esperar que todos se vayan a dormir para poder acercarse a la
cocina. ¡Qué difícil aguantar esta tentación! Porque durante todo el año no ha
podido comer su manjar favorito y en esos momento lo tiene tan cerca.

PAGINA 6
Pero sabes, este trol no solo busca pan de hoja y otros postres, si no que le
encanta el chisme. Quizá, porque escucha todo cuando está guiándose con su
narizota para encontrar sus delicias.
PAGINA 7
Bueno, me imagino que durante el día los trece muchachos, seguro se
encuentran y cada uno contara lo que hicieron durante la noche. Yo creo que el
de los cuentos más interesantes debe ser Buscaolores. Aclaró la cuentera.

PAGINA 8

¿Te puedes imaginar esa reunión?, la verdad me encantaría hacer como


Buscaolores y escuchar detrás de la puerta esas conversaciones que deben ser
muy interesantes y hasta chistosas, ¿cierto? Expuso la cuentera, sonriendo,
agradeciendo y preguntándole al público si estaban listos para escuchar la
leyenda del duodécimo muchacho de navidad.

También podría gustarte