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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Aragón


Seminario: Nacionalismo e identidad en la educación
Dra: Sara Jaramillo Politrón
Alumno: Tonatiuh Ademir Ortiz Moreno

Ensayo:

LA ESCUELA EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVO PROYECTO DE IDENTIDAD NACIONAL EN


LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

Introducción
Derivado de las discusiones, análisis y reflexiones del seminario “Nacionalismo e identidad en
la educación” durante el tercer semestre de la maestría en Pedagogía,en el presente ensayo se
realizan algunas reflexiones sobre la necesidad de adherir y modificaralgunos elementos en la
construcción de la identidad nacional de las próximas generaciones, para favorecer la
consolidacióndel proyecto político de la cuarta transformación.

Como punto de partida en esta reflexión, se consideran las siguientes interrogantes: ¿Cómo
logrará la 4T difundir en la sociedad una nueva narrativa que transforme la identidad colectiva
nacional para garantizar la consolidación de su proyecto nacional, si las estructuras mediáticas
y de información pertenecen aun al viejo régimen?¿Cuál podría ser el papel de la escuela en la
consolidación del proyecto nacional de la 4T?

De la consolidación de la identidad nacional al neoliberalismo

Durante el Porfiriato, una de las tareas fundamentales del Estado Mexicano fue la construcción
de la identidad nacional con la intención de garantizar la paz social, la gobernabilidad, la
unidad y el sentido de pertenencia al país,pues durante el gobierno de Benito Juárez,México
estuvo dividido en una lucha encarnizada entre liberales y conservadores,debido a sus
visiones distintas de gobierno;los primeros, pugnaban por el establecimiento de una república
soberana y los segundos,anhelaban formar parte de una monarquía. Además, la construcción
de una identidad nacional, permitiría al gobierno de Díaz, establecer el control social y rasgos
deseables de comportamiento entre los ciudadanos.

Tras la revolución mexicana y durante la consolidación de la política institucional con el


presidente Lázaro Cárdenas, se continuaría afianzando una visión nacionalista muy fuerte, que
permitiría la cohesión de la sociedad y el establecimiento de un Estado mexicano sólido, que
dirigiría a través de las estructuras sindicales la política nacional, durante tres cuartas partes
del siglo XX y que se perpetuaría a través de la educación públicaque se transmitía a la infancia
mexicana.

Hacía finales de la década de los setenta,se suscitaron acontecimientosviolentos a manos del


gobierno mexicano; en 1968 y 1971 estudiantes de bachillerato y universidades del Politécnico
y la UNAM realizaron movilizaciones denunciandoel abuso de autoridad, quienes finalmente
serían asesinados a manos del ejército y de grupos de choque, el discurso nacionalistaque
mantenían los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y su sucesor Luis Echeverriacomenzaría a ser
cuestionado y tendría como consecuencia la creación de una nueva narrativa que denunciaría
el autoritarismo y los abusos cometidos por el régimen, el cual se fortalecería una década
después y culminaría en la conjugación de la izquierda mexicana y el clamor popular de un
cambio político.

A finales de los ochenta, inicia la llegada del neoliberalismo en México, que se consolidaría en
Enero de 1994 con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y la
restructuración de la economía, pero trayendo consigo modificaciones sociales profundas, que
generaron grandes desigualdades; al respecto García (1994) citado en Garabedian (2008)
menciona que la influencia de un paradigma individual-competitivo [como el neoliberal]
modifica un modelo cultural público-estatal hacia uno vinculado al mercado, a la sociedad civil
y a la competencia, que se encuentra plagado de valores que fomentan el individualismo,
narcisista y consumista, con un impacto desmovilizador de la acción colectiva. Así la nueva
narrativa del estado neoliberal, comenzaría a exponer que las políticas económicas
nacionalistas fueron las causantes de las crisis económicas, de la pobreza y la desigualdad de
México, por lo que era necesario realizar cambios profundos que permitieran competir con
otros países y permitir la entrada de mercancías extranjeras, para crear oportunidades a todos
los ciudadanos de crecer y alcanzar la riqueza, al generar un ambiente de igualdad.

El neoliberalismojunto con la globalización, traería consigo, la disminución de la rectoría del


Estado-Nación, conjugando como ejemplificaCárdenas (2017), la violencia política, militar,
ideológica, jurídica y estatal para establecer cambios estructurales que beneficien a las clases
dominantes.
Así, la sociedad transitó durante la implantación del modelo neoliberal, de un discurso que
promovía un fuerte arraigo identitario nación al, tradicional y cultural que se veía reflejado en
las fiestas populares y las celebraciones cívicas de acontecimientos históricos y héroes
nacionales y particularidades regionales de cada entidad, a una sociedad desunida,
desvinculada, sin potencial movilizador con un tejido social endeble, que en aras de fomentar
un sociedad competitiva, reavivo el racismo, la discriminación, la desigualdad y el elitismo,
fragmentado a la sociedad y fortaleciendo a la emergente estructura hegemónica conformada
por políticos y empresarios.

Elgobierno neoliberal realizó una serie de reformas constitucionales, con el fin de vender a
particulares las empresas, recursos naturales y bienes de la nación. Sin embargo, ante el
reclamo popular, encabezado por dirigentes de izquierda y el movimiento indígena armado,
fue necesario inactivar las protestas populares y desdibujar el discurso e ideas nacionalistas
que defendían los recursos naturales y servicios públicos como el petróleo, el gas, las minas, la
electricidad, el agua, la educación y la salud entre otros, como propiedad de la nación; para
ello, también se realizaríanmodificaciones en los planes y programas de estudio, eliminando el
sentido histórico y el fomento de arraigo nacional de los libros de texto y del curriculum,
obligando a las nuevas generaciones al olvido colectivo del constructo mental de territorio,
lenguaje, historia, cultura, costumbre y el sentido ideológico de nación.

Algunos de los estragos que dejaron los gobiernos neoliberales en su paso por México desde
1982 hasta el 2018, se podrían resumir en:

 La venta, privatización o desincorporación de 390 empresas y 18 bancos.


 La consolidación de una nueva oligarquía de empresarios allegados al entonces
presidente Carlos Salinas de Gortaría, quienes sustituirían la estructura sindical.
 La desregulación y desprotección de aspectos estratégicos de la economía mexicana,
para dar lugar al libre tránsito de empresas trasnacionales y mercancías extranjeras en
nuestro país.
 Apertura de la economía nacional al mercado internacional en cuanto a bienes y
servicios, para los que el país no se encontraba preparado para competir.
 Eliminación de impuestos, controles y restricciones a la actividad financiera de grandes
empresas locales e internacionales (que acabarían en el surgimiento de monopolios
nacionales)
 Achicar el gasto público (menor inversión en salud, educación, y seguridad)
 Flexibilización laboral (disminución de los derechos laborales, subcontratación por
empresas de tercerización)

Lo anterior sin considerar la desigualdad social, pobreza y marginación, la falta de empleo, la


precarización de los salarios, la descomposición del tejido social, el narcotráfico, la polución del
crimen organizado, la inseguridad, el alza de precios en la canasta básica, entre otros.

La cuarta transformación y la necesidad de afianzar una nueva identidad nacional


Desde el 2006, Andrés Manuel López Obrador, inició la lucha para ganar la presidencia de la
república y comenzar desde la vía democrática e institucional, la transformación del país, pese
a enfrentar dos fraudes electorales, durante su recorrido de casi 18 años a lo largo del país, y
ante la ola de violencia derivada de la fallida guerra contra el narcotráfico que perpetró el
expresidente Felipe Calderón, se logró instalar una narrativa discursiva en la que se
denunciaba que la corrupción en el gobierno, era la punta del iceberg que impedía el
desarrollo de México.

Tras el esfuerzo de millones de mexicanos y ante la falta de confianza en los gobiernos


neoliberales, el pueblo de México participaría por la vía electoral en julio de 2018 en lo que el
periodista y caricaturista Rafael Barajas (El fisgón) denominaría una revolución democrática,
pues por primera vez en la historia de México llegaríaa la presidencia elprimer gobierno
emanado de las filas de la izquierda mexicana, iniciando así una nueva etapa en la historia de
la política mexicana.

Hoy día, después de los primero tres años de gobierno, se puede visualizar que uno de los
objetivos principales del presidente López Obrador, es recuperar la rectoría del Estado en
áreas estratégicas para el desarrollo nacional, como la industria eléctrica, la extracción y
refinación del petróleo, la inversión en infraestructura en el sureste, la reforestación, la
dispersión de recursos económicos a la población en situación desfavorable, la construcción y
rehabilitación de hospitales, la disminución del gasto de gobierno, el cobro de impuestos a
grandes empresas, la cancelación de pensiones a expresidentes y otras fugas de capital, entre
otras cosas.

El discurso, pretende reavivar el sentido nacionalista a través de la recuperación del sentido


histórico y de los caudillos que han ayudado a brindar de soberanía a México, y por otro lado
dejar en claro que su proyecto de nación pretende desmarcarse del estilo de gobierno de la
oligarquía económica-politica neoliberal que gobernó México durante más de 30 años y del
viejo régimen político que mantuvo el poder de forma autoritaria durante décadas, sin
embargo, pese a que el presidente de la llamada cuarta transformación de la vida pública de
México (4T) ha manifestado que están sentadas las bases de la transformación, aún no queda
claro de qué manera se consolidará en México la nueva visión de Estado-nación, pues aún
predomina en el pensamiento mexicano el discurso y cultura neoliberal, cuyo fundamento
principal es el individualismo y la adquisición de bienes materiales como símbolo de progreso y
bienestar.

A inicios del actual gobierno, el presidente planteó once conceptos base que delinean la
política posneoliberal o de la 4T:

1. Honradez y honestidad.
2. No al gobierno rico con pueblo pobre (austeridad)
3. Economía para el bienestar (crecimiento con distribución de la riqueza)
4. El mercado no sustituye al Estado
5. Por el bien de todos, primero los pobres
6. No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera (igualdad sustantiva entre mujeres y
hombres, adultos mayores, jóvenes. Rechazo a la discriminación)
7. No hay paz sin justicia (atención a las causas que originaron la violencia y la
inseguridad)
8. El respeto al derecho ajeno es la paz.
9. No más migración por hambre y violencia.
10. La democracia es mandar obedeciendo (democracia representativa y participativa)
11. Ética, libertad y confianza.

Para difundir su proyecto de gobierno, el presidente cuenta con un espacio informativo de


lunes a viernes en el que día a día genera una narrativa en la que marca la agenda nacional,
expone las fallas del gobierno neoliberal y muestra los avances de su proyecto, día con día, se
enfrenta a las estructuras comunicativas, jurídicas y políticas del régimen anterior, que se
encuentran representadas por los medios de comunicación y prensa tradicionales en radio,
televisión y redes sociales, empresarios, políticos conservadores y organizaciones de la
sociedad civil que se oponen a los cambios del nuevo gobierno, difundiendo una narrativa de
odio y denostación hacia el actual gobierno. Si bien en este momento el poder político ha
cambiado de mano, éste no ha logrado homogeneizar en la sociedad su visión nacional, por lo
que la 4T necesita afianzar con urgencia un discurso plural, heterogéneo, centrado en la
colectividad y el respeto a las diferencias antes de que se imponga la narrativa del viejo
régimen.

En ese sentido, Zemelman (1989) citado en Tejeda (2005) menciona que la identidad ligada a
un proyecto histórico,es una manera de potenciar al sujeto social e histórico, por lo que una
narrativa ideológica y política tendría efectos aglutinantes y movilizantes sobre los individuos
de la sociedad. Para Habermas, citado en Riutort (1996) la identidad colectiva requiere de
normas y valores que integren a la población y generen sentimientos de pertenencia entre sus
miembros, de ahí que la idea principal de este ensayo sea que en la cuarta transformación es
de suma urgencia la construcción de una nueva visión de ciudadano, cuyos rasgos identitarios,
extraigan el racismo, clasismo, la corrupción y la violencia.

En el pasado, el modelo Cardenista probó que el sistema educativo, posee una ingeniería de
programación social muy fuerte, que permea en la familia y las comunidades, por lo que éste
puede continuar siendo la mejor herramienta para sentar las bases de una nueva identidad
nacional, más humana, consciente del papel histórico que juega. Así a través de la
participación y difusión de contenidos educativos de carácter cívico, con un enfoque de
democracia participativa, cargada de valores y ética, pero también de la difusión de los logros
de gobiernos y programas sociales, será más fácil confrontar el cerco mediático y la
desinformación del agonizante régimen neoliberal.

Hasta el momento, pareciera que la 4T no ha valorado el importante papel que juega la


escuela en la consolidación de una visión y proyecto de nación, se ha limitado su alcance casi
exclusivamente a la administración de la Secretaría de Educación Pública, sin tocar los planes y
programas de estudio. Pese al pequeño cambio en el proyecto educativo denominado Nueva
Escuela Mexicana, aún no ha logrado entrar en vigor un solo cambio en la forma en que los
docentes transmiten a sus estudiantes los aprendizajes y conocimientos.

Así, el importante papel de la escuela, como reproductora de una visión e identidad nacional,
que cohesione a las estructuras y tejido social, no se ha echado a andar, pareciera que se
encuentra hasta el final, en la cola del Elefante rumiante que el presidente Andrés Manuel
pretende empujar.
Bibliografía

Cardenas, J. (2017) Del estado absoluto al estado neoliberal.

Garabedian, M. (2008), “El Estado moderno. Breve recorrido por su desarrollo teórico”
https://perio.unlp.edu.ar/catedras/cdac/wp-content/uploads/sites/96/2020/03/T-
Garabedi%C3%A1n-El-Estado-moderno.pdf

Riutort, B (1996). Identidad nacional, reconocimiento y democracia. Revista: Taula, quaderns


de pensament (UIB) Núm 25-26.

Tejeda, J. (2005) La búsqueda de la identidad Revista Interamericana de Educación de Adultos,


vol. 27, núm. 2, 2005, pp. 172-186 Centro de Cooperación Regional para la Educación de
Adultos en América Latina y el Caribe Pátzcuaro, México.

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