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TEXTICÓN
EL PERRO Y SU REFLEJO
Érase una vez un campesino que vivía tranquilo en el campo con sus animales. Su mejor
compañero era un perro. El perro cuidaba la granja, pero lo que más le gustaba era casar
en el campo.
El perro siempre presumía que era un gran cazador y que nadie atrapaba las presas como él. A
menudo les decía al resto de los animales de la granja:
- Los perros de los vecinos son unos inútiles, no cazan nada. En cambio, yo siempre cazo algunas
palomas o algún ratón. ¡Nadie es mejor que yo!
Un día salió a cazar al campo. El día estaba
calmado y se echó sobre el pasto. De repente, una
paloma pasó rozando su cabeza. El perro, que
tenía una vista envidiable y era ágil como ninguno,
atrapó a la paloma en el aire. La agarró bien fuerte
entres sus dientes y tomó un camino de regreso
cerca de un río.
Le llamó la atención que el agua corriera con
mucha fuerza.
- ¡Me encanta el sonido del agua! – pensó el
perro, con la paloma aún viva entre sus colmillos.
Se acercó al borde del río para poder mirar más de cerca. Siempre le había tenido miedo al agua,
así que era la primera vez que estaba tan cerca del agua. Cuando se asomó al agua, vio su
propio reflejo, pero más grande y creyó que se trataba de otro perro que llevaba una presa más
grande que la suya.
-¿Cómo es posible? !Si yo soy el mejor cazador!
Se sintió tan enfurecido que se lanzó al agua para quitarle la presa al otro perro y, sin darse
cuenta, soltó la paloma que llevaba en la boca.
Lo único que consiguió fue darse un gran baño con agua helada, pues no había perro ni presa.
Cuando se dio cuenta que todo era su reflejo, se sintió muy tonto. A duras penas consiguió salir
del río tiritando de frío, mientras que la paloma que había soltado, se sacudía las plumas, alzaba
el vuelo y se perdía entre los árboles.
Mojado y con las orejas caídas, el perro regresó a su hogar sin presa y con la vanidad por los
suelos.
(Adaptación de las fábulas de Esopo)
COMPRENDO LO LEÍDO:
Los perros de los vecinos son unos inútiles, no cazan nada. En cambio, yo
siempre cazo alguna paloma o algún ratón. ¡Nadie es mejor que yo!
Si tienes un perro en casa o conoces al perro del vecino o al que vive en la calle cerca a tu casa
descríbelo sus características en el recuadro. Pon tu mejor esfuerzo en las ideas y escritura.
APRENDIENDO EN FAMILIA
En casa, reunidos en familia leemos en texto y compartimos las enseñanzas del texto.