Un equipo confiado

Pedro, Joel, Miguel y Lucía son estudiantes de la carrera de Derecho de segundo ciclo de UPN.
Cada uno forma parte de una sede institucional diferente: Pedro, de Cajamarca; Joel, de Trujillo;
Miguel, de Arequipa y Lucía forma parte de la sede UPN de Lima. Los jóvenes estudiantes tienen
experiencias con los trabajos grupales; ya que, el 100% de sus cursos virtuales emplean la técnica
de aprendizaje cooperativo, así que no les resulta un tema nuevo. Sin embargo, sus experiencias
en desarrollar proyectos en grupos de trabajo no siempre han sido positivas.

Por un lado, Pedro manifiesta que un típico conflicto en los trabajos grupales en los que ha
participado es que algunos compañeros no realizan su parte del trabajo; lo que ha originado que él
prefiera desarrollar las actividades individualmente; asimismo, Joel ha notado que en las
reuniones grupales existen dificultades para llegar a ciertos acuerdos. Por otro lado, Miguel dice
que los diferentes niveles de ambición de cada integrante de un equipo de trabajo dificultan las
labores y por eso prefiere desarrollar sus tareas solo. Finalmente, Lucía expone que sus
experiencias de trabajar en equipo no han sido siempre positivas; puesto que, debido a las
diferentes personalidades de los integrantes del equipo se presentan “roces” que dificultan el
avance de la tarea propuesta por el docente.

Pedro, Joel, Miguel y Lucía forman parte del mismo grupo de trabajo para la realización de la
evaluación final del curso de Comunicación 2. A dos semanas de presentar el trabajo, Lucía, quien
es la representante del equipo, envía un mensaje de texto a través del grupo de WhatsApp del
equipo de trabajo para reunirse el próximo fin de semana pasadas las dieciocho horas e iniciar
con el desarrollo del examen; además, les recordó revisar los materiales y sobre todo las
videoconferencias que el maestro del curso publica de manera semanal. Pedro y Joel confirmaron
su asistencia mientras que Miguel dijo que no podrá asistir por cuestiones laborales, pero si el
equipo le envía la parte que le corresponde desarrollar, él lo entregará en el tiempo acordado.

Llegó el día pactado. Efectivamente, Pedro y Joel se hicieron presentes en la reunión y en el lapso
de dos horas desarrollaron el 80% del trabajo. El 20 % se lo dejaron a Miguel. Una vez que él
terminara su parte, en el lapso de dos días, lo tenía que enviar a Lucía con copia a los demás para
que lo verificaran antes de “subirlo” a la plataforma. Había tiempo suficiente para entregar el
trabajo así que era cuestión de esperar el aporte de Miguel; además, sus aportes siempre han sido
sumativos y, aunque no ha estado asistiendo a las últimas clases, confían en que revisará los
materiales del curso.

Miguel, efectivamente, envió la copia del trabajo al equipo, pero horas antes de finalizar la entrega
de la tarea y, al mismo tiempo, lo adjuntó a la plataforma. A Las pocas horas, Lucía se percata de
tal hecho, les comunica a sus compañeros y deciden increparle a Miguel su accionar por
WhatsApp. “Miguel has subido el trabajo con el último párrafo mal redactado… ¿qué te pasa?... y
lo peor que ni siquiera entregaste la parte que te tocaba desarrollar a tiempo para poderlo
revisar… eres o te haces” escribió Pedro.

A lo que Miguel le responde: “Lo que me tocaba desarrollar está bien hecho. No comprendo por
qué se molestan. El último párrafo es la conclusión de todo lo anterior no? Pues si lo leen he
realizado la conclusión y le he sumado mis experiencias personales con respecto al tema. Es un
valor agregado. Baboso”
“Tuviste que revisar el material del curso… y si no entendías o no lo revisaste debiste pedir ayuda”
le escribe Lucía

A lo que Miguel le responde que no está para soportar niñerías, que por último su parte solo tiene
un puntaje de 3, así que no tienen de qué preocuparse igual aprueban. Miguel se retira del grupo
de WhatsApp y termina la discusión.

Pedro, Joel y Lucía se sintieron frustrados y decidieron informar lo sucedido a su docente. Usaron
la mensajería interna de la plataforma para detallar lo sucedido con su compañero Miguel y
adjuntaron como evidencia todas las conversaciones de grupo. Consideraron injusta una
calificación aprobatoria para Miguel y le pidieron a su docente una oportunidad para desarrollar la
parte que le tocó al compañero.

PREGUNTAS

Analice el caso y responda las siguientes preguntas:

1. ¿Quiénes es el protagonista de la historia?

2. ¿Qué hecho significativo ocurrió en la historia?
3. ¿Qué explicación dio Miguel?
4. ¿Qué significa, para ti, una buena convivencia?
5. ¿Consideras que los conflictos afectan la buena convivencia? ¿Por qué?
6. ¿has tenido experiencias similares a las descritas en el caso? Cuéntanos una experiencia.
7. ¿Qué le recomendarías al personaje principal del caso propuesto?
8. ¿Cómo aplicarías la buena convivencia en tu equipo de trabajo?