LOS MINISTERIOS EN LA IGLESIA.

. Tarea No 4
Asignatura: Administración Eclesiástica
Alumno: Octavio Bustamante López
Profesor: Guillermo Gonzáles R.

Analice, con mente exegética Ef. 4:11-16. Seguidamente, procure explicar, la fuente, los
propósitos y los objetivos de los ministerios mencionados.
Efesios. 4:11-16 NTV. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores
y maestros. Ellos tienen la responsabilidad de preparar, de capacitar al pueblo de Dios para que lleve a
cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. Ese proceso continuará hasta que
todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el
Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. Entonces ya no seremos
inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier
corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con
mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos
en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. Él
hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a
que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.
LA FUNCIÓN DE LOS CINCO MINISTERIOS
Ministerio de Apóstol.- Apóstol es un ministerio que no aparece en el Antiguo Testamento, viene del
griego “apóstolos”, que significa “enviado, mensajero, embajador del evangelio”, en latín misionero.
Los apóstoles son los enviados a las naciones para levantar iglesias. Esta es la función de los apóstoles,
levantar iglesias donde no las hay, donde el evangelio no había aun llegado.
El texto tan conocido de Mateo 28:19-20, fue dicho específicamente a los apóstoles: Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo,
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo.
Ministerio de Profeta.- Profeta viene del griego “profetes”, que significa “uno que habla pública o
abiertamente, proclamando el sentir de Dios”, “uno que predice” (Prophetai). La palabra hebrea para
profeta es “Nabi”, que significa “hombre inspirado”. La función principal del profeta, es la de traer la
palabra y visión de Dios a su iglesia, sin la cual el pueblo perece (Pr.29:18). Antes que te formase en el
vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. (Jeremías 1:5)
Ministerio de Evangelista.- La palabra evangelista viene de la griega “evangelistés”, que significa
“mensajero de las buenas nuevas”. La función principal de estos ministros es la de llevar el mensaje de
salvación a distintas iglesias, es por tanto un ministerio extra local. Ellos no levantan iglesias como los
apóstoles, ni les hablan a los convertidos como hacen los profetas o maestros. Ellos hablan a los que no
tienen todavía a Cristo. Estos ministros están dotados de un don para hacer llegar el mensaje de salvación
al que no tiene a Cristo; y están dotados de dones para llevar a cabo esa función, como es el caso de los
dones de sanidades, de liberación, y milagros, que acompañan a sus predicaciones (Hechos 8)
Ministerio de Pastor.- Es el ministerio más conocido, ya que su función principal es de cuidar y formar
al rebaño del Señor en la iglesia local. Ellos son los que tienen que dar cuenta de las almas que Dios les ha
puesto bajo su cuidado; y son la máxima autoridad en la iglesia local. Esto quiere decir, que apóstoles,
profetas, evangelistas y maestros se tienen que sujetar a su ministerio mientras estén en su iglesia.

Ellos cuidan al rebaño contra los enemigos que pretenden destruirlo, sean enemigos espirituales o malos
hermanos. Por tanto, tienen que tener el discernimiento de parte de Dios, para saber si son falsos o no los
ministros que vienen de visita a la iglesia. Su función es similar, en el plano espiritual, a lo que hace el
pastor de ovejas en el plano natural, cuidar, proteger, alimentar, curar, etc.
Ministerio de Maestro.- Es un ministerio que se ve, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. En el
antiguo se llamaban escribas, maestros de la ley o rabí (de donde procede la palabra actual de rabino).
La palabra griega usada en el Nuevo Testamento para hablar de este ministerio es “didaskalo” que
significa “el que enseña el camino”, “maestro, instructor, doctor”, (He.13, 1; I Cor.12, 28-29).
Aparece 97 veces en el Nuevo Testamento, 50 de ellos en los Evangelios.
Es un ministerio que se desarrolla tanto en la iglesia local como en la extra local (esto es, visitas a otras
congregaciones). Se dedican a la enseñanza tanto a nivel conferencia, como a nivel de reuniones
pequeñas en las iglesias.
Son ministros llenos de sabiduría, y conocimiento, que traen claridad sobre el contenido de las Escrituras.
Ayudan en las iglesias locales a hacer discípulos, cimentando la sana doctrina, trazándola bien -2ªTim.2:15
“Trazar la sana doctrina”, viene del griego “orthotomeo”, que Signif. cortar recto, “trazar bien la palabra”.
¿Cuál es el propósito de estos ministerios? El propósito de los apóstoles, profetas, evangelistas,
pastores y maestros. Es que ellos tienen la responsabilidad de preparar, de perfeccionar a los santos, al
pueblo de Dios, para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo.
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo
La palabra ministerio en el griego es Diakonías, o sea Servicio. Cuando se habla de “ministerio”, se refiere
simplemente a la palabra “servicio.”
¿Quiénes son los santos? Los santos son todos los miembros de la iglesia, todos los que se apartaron
del pecado y dedicaron sus vidas al Señor Jesucristo. Y quiene tienen que edificar el cuerpo de Cristo.
¿Qué peligros enfrentamos como creyentes según efesios 4:14?
Objetivos:
Ef.4:13-14. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar
emplean con astucia las artimañas del error.
Es decir al crecer hacia la unidad de la fe y del conocimiento de Cristo, de la palabra, ya no seremos niños
fluctuantes, vacilantes, ni seremos llevados de los vientos de doctrina, ni seremos engañados. Los niños
fácilmente van de una cosa a otra, se dejan llevar por el entusiasmo del momento, sino que a través de
una vida práctica logremos un creciente discernimiento.
Efesios 4:15: Pablo nos enseña que Sigamos la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la
cabeza, esto es Cristo. Cristo es la verdad y en él encontramos toda la verdad. Cuando alguien dice que
tiene comunión con Dios y anda en tinieblas, miente, anda sin rumbo y no practica la verdad.
Cuando alguien dice que conoce a Dios y no guarda sus mandamientos, la verdad no está en él.
Juan 14:6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 17:17. Así como Jesús es la verdad, el Espíritu Santo es la verdad, así también la Palabra de Dios es la
verdad. Por eso el seguir la verdad en amor, vamos a crecer en Cristo.
Efesios 4:16. De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se
ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir
edificándose en amor.
¿De qué cuerpo está hablando aquí? Está hablando del cuerpo de Cristo y el cuerpo de Cristo
recibe su crecimiento para edificarse en amor. El cuerpo de Cristo recibe su crecimiento bien concertado
y unido entre sí por todas por las coyunturas. De manera que podemos decir que Dios hace su parte para
el crecimiento del cuerpo de Cristo y nosotros lo hacemos a través de la ayuda mutua de cada miembro.
CONCLUSIONES:
De manera que podemos decir que Dios ha distribuido los dones y tareas de apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros para perfeccionar a los santos para el servicio o ministerio de la iglesia.
La meta de esta perfección es llegar a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios a la medida de
la estatura de la plenitud de Cristo.
En este camino de perfección enfrentamos el peligro de ser fluctuantes como los niños y por eso existe el
peligro de ser llevados de los diferentes vientos de doctrina y ser engañados por las trampas, las
artimañas del error. No debemos ser como los niños en la manera de pensar, sino afirmarnos en Cristo y
dejar las fluctuaciones, y a través de la práctica lograr un creciente discernimiento y sabiduría en Dios.
Vimos que Pablo estaba preocupado por los Corintios, porque no salieron de ser bebés espirituales. Con
esto se nos desafía a llegar a ser cada vez más como Cristo quiere que seamos.
El remedio para no caer en estas fluctuaciones de niños es seguir la verdad en amor y crecer en Cristo,
quien es la única verdad.
Las señales que muestran que alguien no anda en la verdad son cuando anda sin rumbo, cuando dice que
no tiene pecado y cuando no guarda los mandamientos de Dios.
Cuidando estas cosas podremos crecer como cuerpo de Cristo bien concertado y unido, mientras que
cada miembro ayuda con amor según su propia actividad.