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Como avanzó la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, la Agencia Española

de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado el ensayo de Fase 3


de la vacuna Hipra, la vacuna española, contra el Covid-19.
Hipra iniciará esta gase en la que necesita 3.000 voluntarios y que se llevará a cabo en
15 hospitales españoles y también de otros países como Portugal e Italia, según las
informaciones de la empresa. Así, la previsión es tener la vacuna en el segundo
trimestre de este 2022 con una capacidad de producción de 600 millones de dosis,
cifra que podría doblar en 2023.
Morant resaltó que hasta ahora la vacuna de Hipra tuvo “resultados muy
satisfactorios” en las distintas fases de su investigación. “Los resultados han sido muy
buenos, da una gran respuesta de inmunidad ante la Covid-19, y presenta incluso
buenos resultados frente al ómicron”, detalló.
También destacó que la vacuna, al estar basada en una plataforma de recombinación
de diversas proteínas, “puede ir adaptándose a las distintas variantes”.
Moderna estima que podría lanzar una vacuna conjunta contra el Covid-19, la gripe y
el virus sincicial respiratorio para finales de 2023, dijo este lunes el gigante
farmacéutico que espera que este compuesto aliente a más personas a inmunizarse.
“En el mejor de los casos sería en el otoño de 2023”, dijo el presidente ejecutivo de
Moderna Stephane Bancel en una reunión virtual del Foro Económico Mundial.
“No creo que pueda ser en todos los países, pero si es posible llegar a algunos países el
año que viene”, indicó el directivo de la farmacéutica que fabrica una de las dos
vacunas contra el Covid-19 que se basan en la tecnología del ARN mensajero.
Bancel indicó que los estudios para el Virus Respiratorio Sincicial (VSR) están es fase III,
el estadio final de prueba en humanos y el de la gripe debería entrar en esta tercera
etapa en el segundo trimestre de este año.
“Nuestro objetivo es tener una única dosis de refuerzo anual para no tener problemas
con las personas que no quieren tener que darse dos o tres inyecciones en el invierno y
recibir todo en una dosis”, afirmó.
La vacuna de Moderna está basada en el virus del Covid-19 antes de su mutación en
diferentes variantes y Bancel indicó que la empresa trabaja en un compuesto
específico contra ómicron que podría estar listo para los ensayos en las próximas
semanas.
“Esperamos poder entregar datos a los reguladores en marzo para poder determinar
los próximos pasos”, dijo.
Más allá de una vacuna específica contra ómicron, que rápidamente se ha convertido
en la variante dominante en todo el mundo, los laboratorios también están en la
carrera para lograr una vacuna que funciones contra todas las mutaciones, actuales y
futuras del Covid-19.
“Hay algunos socios en el sector privado que están trabajando en esto”, informó
Richard Hatchett, directos ejecutivo de la Coallición para la Innovación y la Preparación
de Epidemias, una organización que financia la investigación y el desarrollo de vacunas.
“Esto sería el santo grial porque no queremos estar en una posición de siempre
perseguir las nuevas variantes que vayan apareciendo”, señaló.
Italia impone desde este martes nuevas medidas restrictivas dicididas por el Gobierno
para contener la pandemia de Covid-19, entre las que figuran multas a los mayores de
50 años no vacunados t la obligación de mostrar el certificado sanitario, el que se
obtiene tras pasar la enfermedad, haberse vacunado o con una prueba negativa, para
entrar en la mayoría de comercios, oficinas públicas y bancos.
También desde hoy la vigencia del llamado certificado “reforzado”, que se obtiene tras
completar el ciclo de vacunación o tras curarse de la Covid-19, pasará de nueve a seis
meses, y es necesario para entrar en restaurantes, cines, teatros, aviones y en todos
los transportes públicos.
Esto significa que hoy caducará ese certificado reforzado para las personas que
recibieron la segunda dosis de la vacuna en julio o antes, y que aún no han recibido la
dosis de refuerzo. Entre ello hay 2.1 millones de personas mayores de 50 años, que por
lo tanto ahora podrían ser multadas.
Las nuevas restricciones están contenidas en un decreto ley aprobado el pasado 8 de
enero, con el que el Gobierno había introducido la obligación de vacunar a los mayores
de 50 años a partir del 1 de febrero.
Los controles serán realizados por la Agencia Tributario cruzando los datos de las
personas que residen en Italia con los de los registros de vacunación regionales o
provinciales. Quienes no estén vacunados recibirán una sanción de 100 euros, cantidad
que ha sido considerada insuficiente en muchos sectores.
Además, desde el 15 de febrero los mayores de 50 años tendrán que presentar su
certificado sanitario reforzado para acceder al centro de trabajo y quienes no lo tengan
deberán ser suspendidos de sus funciones y salario.
Cualquier persona sorprendida en el lugar de trabajo sin ese certificado se expondrá a
multas que van desde los 600 a los 1.500 euros, mientras que la empresa también
podrá ser multada con la misma cantidad y en caso de reincidencia la sanción se
duplicará.
Los mayores de 50 años que no han recibido ni una dosis de la vacuna gasta la fecha
son 1.9 millones.
Asimismo, a partir de hoy será necesario el certificado sanitario “básico”, el que se
obtiene también con una prueba de antígenos negativa valida 48 horas, para acceder a
la mayoría de los comercios, así como a servicios como correos, bancos y oficinas
públicas.

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