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Instituto Educativo Felipe Carrillo Puerto

Licenciatura en Psicología Clínica

Docente Psic.:
Wendy Yesenia Uc Canul

Materia:
Intervención en Crisis y Situaciones Emergentes

Temas: Unidad II
2.Factores que inciden en la aparición y resolución de una crisis
2.1. Significado del suceso
2.2. Estilos y estrategias y de afrontamiento
2.3. Recursos personales y redes de apoyo

Equipo:
Marco Antonio Pat Chi
David Eliseo Conde Montalvo
Janneth Leticia Ucan Campos
Elizabeth Rosario Zarate

Fecha: 13/09/22

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2. FACTORES QUE INCIDEN EN LA APARICIÓN Y RESOLUCIÓN DE UNA CRISIS
Trastornos mentales y enfermedades físicas
La comorbilidad o coexistencia de una enfermedad física y una psicológica es un fenómeno de
alta frecuencia. Una revisión de 10 estudios en el tema indica que los trastornos mentales son
entre 1.5 y 3 veces más probables cuando una enfermedad física está presente,
independientemente del sexo de las personas.
Otros estudios muestran una estrecha asociación entre enfermedades crónicas y trastornos
psicológicos. Goldberg y Huxley (1992) postulan diversos mecanismos para explicar la
relación entre una enfermedad física y un trastorno psicológico:
1. Un paciente puede sufrir un trastorno mental debido a la naturaleza o gravedad de la
enfermedad física. Ej: depresión a consecuencia de un tumor maligno.
2. Los síntomas psicológicos pueden estar directamente relacionados con una enfermedad.
Ej: fatiga y somnolencia en un caso de hipotiroidismo.
3. Un trastorno psicológico puede ser causado por el tratamiento de una enfermedad física.
Ej: quimioterapia en pacientes con cáncer.
4. La presencia de una enfermedad física, especialmente una enfermedad crónica, puede
estar asociada con otras complicaciones en la esfera familiar, laboral y social del
paciente Ej.: discapacidad, empobrecimiento, aislamiento social.
5. Esta asociación puede darse también en dirección contraria, es decir, que un trastorno
mental sea seguido de una enfermedad física. Ej: mayor riesgo de sufrir cáncer en
sujetos con depresión.
Actividades principales del proceso de enfrentamiento
La primera incluye el cambio de situación-solución de problemas. Esto comprende en la lista
de Caplan como: la exploración de conflictos reales 1), pedir ayuda de otros 3), descomponer el
problema en fragmentos manejables 4), confiar en sí mismo y en otros 7), y tener una actitud de
confianza en la propia capacidad para resolver problemas. Y la segunda implica el manejo de
los componentes subjetivos del problema. Esto incluiría manejar sentimientos positivos tanto
como los negativos y tolerar la frustración 2), manejar la fatiga y las tendencias hacia la
desorganización en tanto se mantiene el control, los esfuerzos por salir adelante y el dominio
básico de los sentimientos 5), 6).

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2.1. SIGNIFICADO DEL SUCESO
Con lo que respecta al significado del suceso, hay que considerar que generalmente se refiere a
la gravedad tanto objetiva como subjetiva de la experiencia personal del sujeto; y no se refiere
“a que algo o que un hecho ocurra”. El termino técnico para los “sucesos” de crisis es el de
suceso precipitante y deben de ser identificables. Se clasifican en sucesos circunstanciales y
sucesos de desarrollo. Nowak (1978), sugiere que el impacto de un suceso particular depende
de su oportunidad, intensidad, duración, continuación y grado de interferencia con otros
acontecimientos para el desarrollo. Con mucha frecuencia el hecho se interpreta por la persona
en crisis como el gran colmo, al parecer como un acontecimiento de importancia menor al final
de una gran lista de sucesos tensionantes.
Definiendo el suceso tanto objetiva y subjetivamente en un marco cognoscitivo, formulamos la
hipótesis de la clave cognoscitiva como una de las características principales de los casos de
crisis. Esta hipótesis sugiere que es como el sujeto incide en la estructura existencial de la
persona acerca de la vida lo que hace que la situación sea critica (Taplin, 1971).
Según Perls y colaboradores (1951), un suceso también puede manifestarse por conflictos,
contratiempos personales del pasado, de tal modo que se precipite una crisis. Esta perspectiva
es la clave para entender la naturaleza poderosa de la experiencia de la crisis. Los procesos
cognoscitivos median entre el suceso y la respuesta del individuo al mismo.
Clínicamente, después de determinar el suceso precipitante, se requiere averiguar lo que este
significa para la persona en crisis. Un error clínico es asumir que se tiene un conocimiento de lo
que el suceso de crisis significa para el paciente.

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2.2 ESTILOS Y ESTRATEGIAS Y DE AFRONTAMIENTO
Las consecuencias negativas del estrés son reguladas por un proceso denominado
afrontamiento.
Los estudios que se han realizado sobre afrontamiento han llevado a conceptualizar estilos y
estrategias que varían según el género y la edad. Aunque la mayoría de los esfuerzos en la
definición e investigación del afrontamiento se han llevado a cabo en poblaciones adultas, ha
habido un incremento de estudios sobre este tema con niños y adolescentes teniendo como base
el hecho que muchas conductas de riesgo responden a la incapacidad de algunos adolescentes
para afrontar sus preocupaciones.
En el concepto actual de estrés, el proceso de valoración psicológica se produce de dos formas
(Lazarus & Folkman, 1986):
1. Valoración primaria: es un patrón de respuesta inicial, en el cual la persona evalúa la
situación en base a cuatro modalidades: a) valoración de la amenaza, que se presenta
cuando la persona anticipa un posible peligro; b) valoración de desafío, que se
presenta ante una valoración de amenaza en la que además existe una posibilidad de
ganancia; c) evaluación de pérdida, cuando ha habido algún perjuicio o daño como
una enfermedad incapacitante, un deterioro a la estima propia o haber perdido a algún
ser querido; y d) valoración de beneficio, que no genera reacciones de estrés.
2. Valoración secundaria: se busca determinar las acciones a realizar para enfrentar el
estresor y la percepción de las habilidades de afrontamiento.
La interacción entre la valoración primaria y secundaria determina el grado de estrés, la
intensidad y la calidad de la respuesta emocional.
Las reacciones de estrés se presentan agrupadas en tres bloques: fisiológicas,
emocionales y cognitivas.
A) Fisiológicas: Comprenden las respuestas neuroendocrinas y las asociadas al sistema
nerviosoautónomo como aumento de la presión sanguínea, incremento de la tasa
estomacal e intestinal, dilatación de las pupilas, dolor de cabeza, incremento de la
respiración, manos y pies fríos, sequedad de la boca, , entre otras (Sandín, 1995).
B) Emocionales: Abarca las sensaciones subjetivas de malestar emocional como el
temor, la ansiedad, la excitación, la cólera, la depresión, el miedo y la ira, entre otros
(Taylor, 1999).

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C) Cognitivas: Existen tres tipos de respuestas cognitivas de estrés principales: la
preocupación, la negación y la pérdida de control, las mismas que se presentan
acompañadas de bloqueos mentales, pérdida de memoria, sensación de irrealidad,
procesos disociativos de la mente, entre otros (Sandín, 1995). Estos síntomas afectan
el rendimiento de la persona y la relación que establezca con los demás (Cassaretto
et al., 2003).
Entonces las Estrategias de afrontamiento son: “El conjunto de respuestas específicas
(pensamientos, sentimientos y acciones) que un sujeto utiliza para resolver situaciones
problemáticas y reducir las tensiones que esta situación le genera” (Casullo y Fernández
Liporace, 2001).
Centradas en el problema
La persona se centra en hacer frente a la situación, buscando soluciones al problema. Hay una
búsqueda deliberada de solución, de recomposición del equilibrio, roto por la presencia de la
situación estresante.
Centradas en la emoción
La persona busca la regulación de las consecuencias emocionales activadas por la presencia de
la situación estresante. Si no funcionan o son insuficientes el primer tipo de estrategias, se
pretende aminorar el impacto sobre el individuo Según Lazarus y Folkamn Tipos de estrategias
de afrontamiento
 Confrontación: constituyen los esfuerzos de un sujeto para alterar la situación. Indica
también cierto grado de hostilidad y riesgo para él. Se da en la fase de afrontamiento.
 Planificación: apunta a solucionar el problema. Se da durante la evaluación de la
situación (evaluación secundaria). “Centradas en el problema” son más instrumentales,
modifican el problema haciéndolo menos estresante.
 Aceptación de la responsabilidad: reconocimiento del papel que juega el propio sujeto
en el origen y/o mantenimiento del problema.
 Distanciamiento: esfuerzos que realiza el sujeto por apartarse o alejarse del problema,
evitando que éste le afecte. • Autocontrol: afrontamiento activo en tanto indica los
intentos que el sujeto hace por regular y controlar sus propios sentimientos, acciones y
respuestas emocionales. “Centradas en la emoción”

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 Re evaluación positiva: supone percibir los posibles aspectos positivos que tiene una
situación estresante.
 Escape o evitación: implica el empleo de estrategias tales como beber, fumar, consumir
drogas, comer en exceso, tomar medicamentos o dormir más de lo habitual. También
puede ser evitación cognitiva, a través de pensamientos irreales improductivos. En
general, apunta a desconocer el problema.
“Centrada en el problema y la emoción”
 Búsqueda de apoyo social: Supone los esfuerzos que el joven realiza para solucionar el
problema acudiendo a la ayuda de terceros, con el fin de buscar consejo, asesoramiento,
asistencia, información o comprensión y apoyo moral.
Frydenberg las divide en tres estilos, cada uno con diferentes estrategias Estilos productivos o
funcionales.
1. Resolver el problema: Concentrarse esforzarse y tener éxito Invertir en amigos y
comprometerse.
2. Referencia hacia los otros Buscar apoyo: Social, profesional, espiritual, acciones
sociales Frydenberg las divide en dos estilos, cada uno con diferentes estrategias.
3. Estilo no productivo o disfuncional: Preocuparse hacerse ilusiones no afrontar - evitar
Ignorar reducir la tensión (adicciones) Reservarlo para sí auto culpabilizarse.

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2.3 RECURSOS PERSONALES Y REDES DE APOYO
Cuando hablamos de recursos personales no nos referimos a todo aquello material con lo que
contamos para lograr nuestros fines, sino más bien nos referimos a todo aquello que deriva de
nuestra personalidad y que nos aporta una ventaja para lograr satisfacer nuestras necesidades.
De ahí el adjetivo de “personales”, en tanto que provienen de nuestra personalidad.
Ante una situación de estrés, en primer lugar, movilizamos los recursos personales más
cómodos, recurriendo siempre a nuestra memoria de situaciones similares. Por ello, cualquiera
de nosotros afronta un problema con soluciones ensayadas. El cerebro funciona por esquemas y
patrones, lo cual nos permite automatizar casi todo lo que hacemos. De ese modo queda libre
una importante cantidad de recursos mentales para tomar nuevas decisiones.
De este modo recurrimos a nuestras habilidades personales, gestionadas por nuestra inteligencia
y en base a soluciones intentadas en el pasado. Exprimimos nuestras capacidades cognitivas de
atención y memoria, el control de las emociones, agudizamos nuestras habilidades sociales,
seleccionamos lo que entendemos que es el mejor modo de comunicarnos, trabajamos las
apariencias para dar la imagen que más nos conviene, etc.
Todo ello lo hacemos de un modo instantáneo, procurando controlar la tormenta fisiológica que
supone el hecho de afrontar una situación desagradable, con sensaciones que cada cual vive de
acuerdo a las debilidades de su fisiología.
Cuando todo ello no es suficiente, entonces doblamos el empeño en lo hecho y, además,
ponemos en marcha recursos extra. Nuestros recursos personales y el estrés van de la mano en
una escalada que obliga muchas veces a traspasar líneas rojas de confort. Toda esta situación es
una carga alostática que moviliza la fisiología hasta tensar el sistema de un modo que resulte
efectivo, pese al desgaste que produce.
La carga alostática puede ser insoportable, pero no cobramos conciencia de ello mientras
estamos afrontando la situación, porque no tenemos alternativa, o no sabemos verla. Solo
cuando se acumulan sus efectos termina pasando factura.
Por otro lado, la red de apoyo social trasciende al hecho de tener medios para comunicarse con
muchas personas. Las redes de apoyo social son: “el conjunto de relaciones que integran a una
persona con su entorno social, o con personas con las que establecen vínculos solidarios y de
comunicación para resolver necesidades específicas. Las redes pueden reducirse o extenderse
proporcionalmente al bienestar material, físico o emocional de sus integrantes, y al

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involucramiento y la participación activa en el fortalecimiento de las sociedades. Están en
constante movimiento y las integran personas (cualquier número a partir de dos) que comparten
intereses, principios ciudadanos y que asumen principios de reciprocidad, no violencia y acción
voluntaria”.
Entre los tipos de apoyos que brindan las redes podemos encontrar los siguientes:
Emocionales: afectos, confianza, compañía, empatía, reconocimiento, escucha. Pueden ser a
través de visitas, llamadas telefónicas, invitaciones, abrazos, etc.
Instrumentales. Ayuda para transportarse, labores del hogar, hacer las compras, el cuidado o
acompañamiento.
Cognitivos. Intercambio de experiencias, información, consejos que permitan entender o
recordar una situación, etc.
Materiales. Dinero, alojamiento, comida, ropa, donaciones, etc.
Por otra parte, de acuerdo a los tipos de apoyo, las redes se pueden clasificar en formales e
informales.
Informales. Son las redes personales y comunitarias, a su vez se dividen en primarias y
secundarias:
Primarias. Están conformadas por la familia, amigos y vecinos. Cumplen funciones de
socialización, cuidado y afecto, reproducción y estatus económico, entre otras.
Secundarias. Es el mundo externo a la familia: grupos recreativos, organizaciones civiles y
sociales que operan en la comunidad, organizaciones religiosas, relaciones labores o de estudio.
Algunas de sus funciones son la compañía social, el apoyo emocional, la guía cognitiva y de
consejos, la regulación social, dar ayuda material y de servicios y la posibilidad de acceder a
nuevos contactos.
Formales. Son las redes conformadas por organizaciones del sector público en los diferentes
niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), que cumplen funciones de orientación,
información, capacitación, promoción y atención a la salud, alimentación, defensa de derechos,
recreación, cuidados.
Las redes de apoyo social deben responder a ciertos criterios para considerase reales:
interacción, intercambio de información, vínculo emocional y confianza, entre otras.

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BIBLIOGRAFÍA
https://www.u- cursos.cl/medicina/2009/1/MPSIQUI5/2/material_docente/bajar?
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https://es.slideshare.net/maestrarazo/estilos-y-estrategias-de-afrontamiento
https://psicopedia.org/7079/redes-de-apoyo-social/
https://www.socioestrategia.com/recursos-personales-y-estres/
https://www.socioestrategia.com/propiedades-y-ejemplos-de-recursos-personales/#:~:text=Son
%20ejemplos%20de%20recursos%20personales,proyectamos%20o%20nuestra%20inteligencia
%20emocional.

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