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Vigilia de Oración y Adoración

Parroquia de San Gabriel


Viernes 4 de Marzo, 2016

Cofradía del Santísimo


Cristo Mutilado

1
VIGILIA DE ADORACIÓN

 Exposición del Santísimo. Pange Lingua. (Pag.3)


 Rezo de Vísperas.
 Lectio Divina y Adoración (Pag.9)

 Lectura: El Papa a España, Tierra de María.


 Meditación.

 Lectura "Tratado de la Verdadera Devoción."


 Meditación.

 Lectura "El Combate Espiritual"


 Meditación.

 Rosario. Letanías lauretanas.

 Turnos de Adoración

 Adoración Nocturna.

 Tantum Ergo.
 Salve Regina y Salmo 109

2
Pange Lingua:
Pange, lingua, gloriosi Canta, oh lengua,
Córporis mystérium el misterio del cuerpo
Sanguinísque pretiósi, glorioso y de la Sangre
Quem in mundi prétium preciosa que el Rey de
Fructus ventris generósi las naciones, Fruto de
Rex effúdit géntium. un vientre generoso
derramó en rescate del
mundo.

Rezo de Vísperas. San Casimiro


† (se hace la señal de la Cruz) EN PIE
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
 
Himno (Todos)
Te damos gracias, Señor,
porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo
la mano que lo castiga.
Tú eres el Dios que nos salva,
la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene
y el techo que nos cobija.
Y sacaremos con gozo
del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre
la fuerza que resucita.
Entonces proclamaremos:
«¡Cantadle con alegría!
3
¡El nombre de Dios es grande;
su caridad, infinita!
¡Que alabe al Señor la tierra!
Contadle sus maravillas.
¡Qué grande, en medio del pueblo,
el Dios que nos justifica!» Amén.
Salmo 134-I: Himno a Dios, realizador de maravillas (SENTADOS)
Ant : El Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.
Alabad el nombre del Señor,
alabadlo, siervos del Señor,
que estáis en la casa del Señor,
en los atrios de la casa de nuestro Dios.
Alabad al Señor porque es bueno,
tañed para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob,
a Israel en posesión suya.
Yo sé que el Señor es grande, (F)
nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace:
en el cielo y en la tierra,
en los mares y en los océanos.
Hace subir las nubes desde el horizonte,(F)
con los relámpagos desata la lluvia,
suelta los vientos de sus silos.
Él hirió a los primogénitos de Egipto,
desde los hombres hasta los animales.
Envió signos y prodigios (F)
-en medio de ti, Egipto-
contra el Faraón y sus ministros.
Hirió de muerte a pueblos numerosos,
mató a reyes poderosos:
4
a Sijón, rey de los amorreos,
a Hog, rey de Basán,
y a todos los reyes de Canaán. (F)
Y dió su tierra en heredad,
en heredad a Israel, su pueblo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. EN PIE
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo etc
Ant: El Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.
Salmo 134-II: (SENTADOS)
Ant: Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed para su nombre, que
es amable
Señor, tu nombre es eterno;
Señor, tu recuerdo de edad en edad.
Porque el Señor gobierna a su pueblo
y se compadece de sus siervos.
Los ídolos de los gentiles son oro y plata,
hechura de manos humanas:
tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven,
tienen orejas y no oyen,
no hay aliento en sus bocas.
Sean lo mismo los que lo hacen,
cuantos confían en ellos.
Casa de Israel, bendice al Señor;
casa de Aarón, bendice al Señor;
casa de Leví, bendice al Señor;
fieles del Señor, bendecid al Señor.
Bendito en Sión el Señor,
que habita en Jerusalén.
5
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo ,y al Espíritu Santo etc... EN PIE

Ant: : Casa de Israel, bendecid al Señor; tañed para su nombre, que


es amable
Apocalipsis 15, 3-4: Himno de adoración SENTADOS
Ant: Vendrán todas las naciones y se postraran en tu acatamiento,
Señor.
Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos. EN PIE
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo etc..
Ant: Vendrán todas las naciones y se postraran en tu acatamiento,
Señor.

Lectura. St 5,16.19-20 SENTADOS


Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os
curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Hermanos míos,
si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed
que uno que convierte al pecador de su extravió se salvará de la muerte
y sepultará un sinfín de pecados.
6
V/. Yo dije, Señor, ten misericordia.
R/. Yo dije, Señor, ten misericordia.
V/. Sáname, porque he pecado contra ti.
R/. Señor, ten misericordia.
V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo EN PIE
R/. Yo dije, Señor, ten misericordia.
Ant: Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los
holocaustos y sacrificios.
† MAGNIFICAT
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. EN PIE
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo etc...
Ant: Amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los
holocaustos y sacrificios.

7
Preces: Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre al
pueblo, y digámosle:

Compadécete, Señor, de tu pueblo


- Redentor nuestro, por tu pasión, concede a tus fieles la fuerza
necesaria para mortificar sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal
y fortalece su esperanza,
para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.
- Haz que los cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al
mundo tu Evangelio
y dando testimonio de él por su fe, esperanza y caridad.
- Conforta, Señor, a los que están tristes,
y danos a nosotros el deseo de consolar a nuestros hermanos.
- Haz que tus fieles aprendan a participar en tu pasión con sus propios
sufrimientos,
para que sus vidas manifiesten tu salvación a los hombres.
- Tú que eres autor de la vida, acuérdate de los difuntos,
y dales parte en tu gloriosa resurrección.
Reconociendo que nuestra fuerza para no caer en la tentación se halla en
Dios, digamos confiadamente:
PATER NOSTER, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat
regnum tuum.Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum
quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera
nos a malo

Final: Infunde, Señor, tu gracia en nuestros corazones para que sepamos


dominar nuestro egoísmo y secundar las inspiraciones que nos vienen
del cielo.

8
Lectio Divina. Apocalipsis, 3 (Se hace en silencio personal)

1. Al Angel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los


siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta; tienes
nombre como de quien vive, pero estás muerto.
2. Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues
no he encontrado tus obras llenas a los ojos de mi Dios.
3. Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y
arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no
sabrás a qué hora vendré sobre ti.
4. Tienes no obstante en Sardes unos pocos que no han manchado sus
vestidos. Ellos andarán conmigo vestidos de blanco; porque lo merecen.
5. El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su
nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante de mi
Padre y de sus Angeles.

Lectio Divina: Lectio, Meditatio, Oratio y Contemplatio :


- Lectura. Leer lenta y pausadamente, comprendiendo el texto
- Meditación. Centrado en esa especial frase o suceso, meditar el
pasaje mentalmente, atentos al Espíritu . Qué nos dice el Señor.
- Oración. Dialogar con el Señor sobre ese texto en particular. Qué Le
decimos.
- Contemplación de lo leído, de la enseñanza sintiendo la presencia del
Señor.

9
Meditación: España, Tierra de María
Juan Pablo II, Santiago de Compostela. 1982. Discurso a Europa
“Yo, Juan Pablo, hijo de la nación polaca que se ha
considerado siempre europea, por sus orígenes, tradiciones,
cultura y relaciones vitales; eslava entre los latinos y latina entre
los eslavos; Yo, Sucesor de Pedro en la Sede de Roma, una
Sede que Cristo quiso colocar en Europa y que ama por su
esfuerzo en la difusión del cristianismo en todo el mundo. Yo,
Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde
Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor:
Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes.
Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que
hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los
demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un
clima de pleno respeto a las. otras religiones y a las genuinas
libertades. Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios. No te enorgullezcas por tus conquistas hasta olvidar sus
posibles consecuencias negativas. No te deprimas por la
pérdida cuantitativa de tu grandeza en el mundo o por las
crisis sociales y culturales que te afectan ahora. Tú puedes ser
todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el
mundo. Los demás continentes te miran y esperan también de
ti la misma respuesta que Santiago dio a Cristo: «lo puedo»”

Oración: Jesús verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento,


no nos permitas olvidar nuestras raíces y despreciar la gracia inmerecida
de ser llamados “la Tierra de María”.Danos la fuerza para hacerla una
nación santa. R: Amén.
10
Meditación: “Tratado de la Verdadera Devoción”. San Luis María Grignon
de Montfort
Jacob, figura de los predestinados
 
1) Jacob, el hijo menor, era de complexión débil, suave y tranquilo.
Permanecía generalmente en casa, para granjearse el favor y gracia de
Rebeca, su madre, a quien amaba tiernamente. Si, alguna vez, salía de
casa no lo hacía por capricho ni confiado en su habilidad, sino por
obedecer a su madre.
2) Amaba y honraba a su madre. Por esto permanecía en casa con
ella. Nunca se alegraba tanto como cuando la veía. Evitaba cuanto
pudiera desagradarle y hacía cuanto creía que le complacería.
3) Estaba sometido en todo a su querida madre: la obedecía
enteramente n todo, prontamente y sin tardar, amorosamente y sin
quejarse. A la menor señal de su voluntad, el humilde Jacob corría
a realizarla. Creía cuanto Rebeca le decía, sin discutir; por ejemplo,
cuando le mandó que saliera a buscar dos cabritos y se los trajera para
aderezar la comida a su padre, Isaac, Jacob no replicó que para preparar
una sola comida para una persona bastaba con un cabrito, sino que sin
replicar, hizo cuanto ella le ordenó.
4) Tenía gran confianza en su querida madre y como no
confiaba en su propio valer, se apoyaba solamente en la solicitud y
cuidados de su madre. Imploraba su ayuda en todas las necesidades y la
consultaba en todas las dudas: por ejemplo, cuando le preguntó si en vez
de la bendición, no recibiría más bien la maldición de su padre, creyó
en ella y a ella se confió tan pronto Rebeca le contestó que ella
tomaría sobre sí esta maldición.
5) Finalmente, imitaba, según sus capacidades, las virtudes de su
madre. Y parece que una de las razones de que permaneciera sedentario
en casa era el imitar a su querida y muy virtuosa madre y el alejarse de
las malas compañías, que corrompen las costumbres. En esta forma, se
hizo digno de recibir la doble bendición de su querido padre.

Oración: Madre, enséñanos a amarte como Jacob a Rebeca.


R: Amén
11
Meditación: “El Combate Espiritual” (P. Lorenzo Escupoli)

REPRIMIR LAS PASIONES


3º Si el ataque es de impaciencia y la ira quiere acudir
violentamente a defender los propios derechos cuando alguien se
nos opone o trata de impedir nuestros planes, y necesitamos en
ese momento ser capaces de resistir al mal sin dejarnos
llevar por la impaciencia, entonces debemos pensar que esta
contrariedad que nos llega la ha permitido seguramente Dios
porque con ella va a obtener algún bien que por ahora no
entendemos cuál es. Entonces hay que decirse a sí mismo:
"Pero, ¿por qué no aceptar esta cruz que el Señor me envía? No
es tal o cual persona la que me trae esta contrariedad, es el
Padre Celestial que la ha permitido y todo lo que Él permita
que me suceda es para mi mayor bien. Cuanto más sufra,
más me pareceré a mi Redentor Crucificado, y cuánto más
semejante sea a Jesús, más alto será mi puesto en la gloria
celestial. Y seguir pensando: el Divino Maestro dijo que los
que sufren con paciencia poseerán la tierra. La ira parece
obtener victorias, pero lo que consigue son derrotas
espirituales. En cambio la paciencia tiene la infinita eficacia
de ganar los corazones. La ira deja una semilla de odio en el
alma del otro. La mansedumbre fortalece la propia
personalidad. La ira en el primer momento parece justificada.
La mansedumbre no le acepta las falsas excusas al mal genio. Si
suplico a Jesús Él me enviará al Espíritu Santo el cual me concederá
la capacidad de dominar mi impaciencia.

Oración: Concédenos Señor la virtud de la Paciencia y la


Mansedumbre, Tu que fuiste manso y humilde de corazón. R: Amén

12
Santo Rosario

PATER NOSTER, qui es in cælis, AVE MARÍA


sanctificetur nomen tuum. gratia plena,
Dominus tecum,
Adveniat regnum tuum. Fiat benedicta tu in muliéribus,
voluntas tua, sicut in cælo et in et benedictus fructus
terra. ventris tui Iesus.
Panem nostrum quotidianum da Sancta Maria, Mater Dei,
nobis hodie. Et dimitte nobis ora pro nobis peccatoribus,
debita nostra, sicut et nos
dimittimus debitoribus nostris. Et nunc et in ora mortis
ne nos inducas in tentationem: nostrae. Amen.
sed libera nos a malo. Amen

- GLORIA Patri, et Filio, et Spiritui Sancto,


R: sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula
saeculorum. Amen

- Ave Maria Purissima , R: Sine Labe originali concepta


Litaniæ Lauretane . Letanías lauretanas

V. Kyrie, eléison.                                R. Kyrie, eléison. (Señor , ten piedad)


V. Christe, eléison.                             R. Christe, eléison. (Cristo, ten piedad)
V. Kyrie, eléison.                               R. Kyrie, eléison. (Señor, ten piedad)
V. Christe, áudi nos.                          R. Christe, áudi nos. (Cristo, escúchanos)
V. Christe, exáudi nos.                   R. Christe, exáudi nos. (Cristo, escúchanos)
V. Pater de cælis, Deus,                      R. miserére nobis. (Ten misericordia..)
V. Fili, Redémptor mundi, Deus,     R. miserére nobis.
V. Spíritus Sancte, Deus,                     R. miserére nobis.
V. Sancta Trínitas, unus Deus,           R. miserére nobis.

V. Sancta María.                                 R. Ora pro nobis (Ruega por nosotros)


V. Sancta Dei Génetrix.                      R. Ora pro nobis
13
V. Sancta Virgo vírginum.                 R. Ora pro nobis
…..

V. Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi. (Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo)
R. Parce nobis, Dómine. (Perdónanos Señor)

V. Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi.


R. Exáudi nos, Dómine. (Escúchanos Señor)

V. Agnus Dei, qui tollis peccáta mundi.


R. Miserére nobis. (Ten misericordia de nosotros)

Sub tuum præsídium confúgimus, Sancta Dei Génetrix: nostras


deprecatiónes ne despícias in necessitátibus, sed a perículis
cunctis líbera nos semper, Virgo gloriósa et benedícta.
(Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las oraciones que te
dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y
bendita! Amén.)
V. Ora pro nobis Sancta Dei Génetrix. (Ruega por nosotros Santa Madre de Dios)
R. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Pater Noster y Ave María por las intenciones del Santo Padre, para obtener la Indulgencia
Plenaria.
Catecismo de la Iglesia Católica.
Las tentaciones de Jesús
539 Los evangelistas indican el sentido salvífico de este acontecimiento
misterioso. Jesús es el nuevo Adán que permaneció fiel allí donde el primero
sucumbió a la tentación. Jesús cumplió perfectamente la vocación de Israel: al
contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta años por
el desierto (cf. Sal 95, 10), Cristo se revela como el Siervo de Dios totalmente
obediente a la voluntad divina. En esto Jesús es vencedor del diablo; él ha
"atado al hombre fuerte" para despojarle de lo que se había apropiado (Mc 3, 27).
La victoria de Jesús en el desierto sobre el Tentador es un anticipo de la
victoria de la Pasión, suprema obediencia de su amor filial al Padre.

14
540 La tentación de Jesús manifiesta la manera que tiene de ser Mesías el
Hijo de Dios, en oposición a la que le propone Satanás y a la que los hombres
(cf Mt 16, 21-23) le quieren atribuir. Por eso Cristo ha vencido al Tentador en
beneficio nuestro: "Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que
nosotros, excepto en el pecado" (Hb 4, 15). La Iglesia se une todos los años,
durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el
desierto

TANTUM ERGO sacraméntum,


Venerémur cérnui: Veneremos, pues,
inclinados tan grande
Et antíquum documentum Sacramento;
Novo cedat rítui; y la antigua figura ceda
Præstet fides suppleméntum el puesto al nuevo rito;
Sénsuum deféctui. la fe supla la
Genitori Genitóque, incapacidad de los
sentidos.
Laus et iubilátio;
Al Padre y al Hijo
Salus, honor, virtus quoque, sean dadas alabanza y
Sit et benedíctio; júbilo, salud, honor,
Procedénti ab utróque poder y bendición;
Compar sit laudátio. Amen. una gloria igual sea
dada al que del uno y
del otro procede. Amén.

Salve Regina
Salve, Regina, mater misericordiae
Vita, dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules, filii evae.
Ad te suspiramus, gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.

Eia ergo, Advocata nostra,


illos tuos misericordes oculos
15
ad nos converte.
Et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.

- Ora pro nobis sancta Dei Genetrix.


Ut digni efficiamur promissionibus Christi. Amen.

Salmo 109
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sión extenderá el Señor(F)
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente(F):
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso levantará la cabeza.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo


Como era en el principio, ahora y siempre por los
16
siglos de los siglos , amén.

17

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