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Solemindad de San Juan Pablo II

LAUDES
INVITATORIO (se repite antífona)

V. Señor, abre mis labios. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


R. Y mi boca proclamará tu alabanza. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adoremos a Cristo, Pastor
supremo. (se repite antífona)

Venid, aclamemos al Señor,


demos vítores a la Roca que nos salva; HIMNO
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. CORO:
¡Abrid, las puertas a Cristo,
(se repite antífona) no tengáis miedo!
Abrid de par en par
Porque el Señor es un Dios grande, Vuestro corazón
soberano de todos los dioses: Al amor de Dios.
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes; Todos:
suyo es el mar, porque él lo hizo, Testigo de esperanza
la tierra firme que modelaron sus manos. para quien espera la salvación,
peregrino por amor
(se repite antífona) en los caminos del mundo.

Venid, postrémonos por tierra, Verdadero padre para los jóvenes


bendiciendo al Señor, creador nuestro. a quienes envista al mundo,
Porque él es nuestro Dios, centinelas de la mañana,
y nosotros su pueblo, signo vivo de esperanza.
el rebaño que él guía.
Testigo de la fe
(se repite antífona) que anunciaste con la vida,
firme y fuerte en la prueba
Ojalá escuchéis hoy su voz: confirmaste a tus hermanos.
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto; Enseñaste a cada hombre
cuando vuestros padres me pusieron a prueba la belleza de la vida
y dudaron de mí, aunque habían visto mis indicando a la familia
obras. como signo del amor.

(se repite antífona) Portador de la paz


y heraldo de justicia,
Durante cuarenta años te hiciste entre las gentes
aquella generación me repugnó, y dije: nuncio de misericordia.
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino; El el dolor revelaste
por eso he jurado en mi cólera el poder de la Cruz.
que no entrarán en mi descanso» Guía siempre a tus hermanos
en el camino del amor.
En la Madre del Señor y den gloria a vuestro Padre.
nos indicaste una guía,
en su intercesión
el poder de la gracia. Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Padre de misericordia,
Hijo nuestro Redentor, Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
Santo Espíritu de Amor, cielos, bendecid al Señor.
a ti, Trinidad, la gloria. Amén.
Aguas del espacio, bendecid al Señor;
CORO ejércitos del Señor, bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;


SALMODIA astros del cielo, bendecid al Señor.

Ant. 1. Vosotros sois la luz del mundo. No se Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de vientos todos, bendecid al Señor.
un monte.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti; Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
mi carne tiene ansia de ti, témpanos y hielos, bendecid al Señor.
como tierra reseca, agostada, sin agua.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
¡Cómo te contemplaba en el santuario noche y día, bendecid al Señor.
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida, Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
te alabarán mis labios. rayos y nubes, bendecid al Señor.

Toda mi vida te bendeciré Bendiga la tierra al Señor,


y alzaré las manos invocándote. ensálcelo con himnos por los siglos.
Me saciará de manjares exquisitos,
y mis labios te alabarán jubilosos. Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti, Manantiales, bendecid al Señor;
porque fuiste mi auxilio, mares y ríos, bendecid al Señor.
y a la sombra de tus alas canto con júbilo:
mi alma está unida a ti, Cetáceos y peces, bendecid al Señor;.
y tu diestra me sostiene. aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,


(TODOS) Ant. Vosotros sois la luz del ensalzadlo con himnos por los siglos.
mundo. No se puede ocultar una ciudad
puesta en lo alto de un monte. Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;


Ant. 2. Alumbre así vuestra luz a los siervos del Señor, bendecid al Señor.
hombres, para que vean vuestras buenas obras
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al
Señor. LECTURA BREVE
Hb 13, 7-9a
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos. Acordaos de aquellos superiores vuestros que
os expusieron la palabra de Dios:
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu reflexionando sobre el desenlace de su vida,
Santo, imitad su fe. Jesucristo es el mismo hoy que
ensalcémoslo con himnos por los siglos. ayer, y para siempre. No os dejéis extraviar
por doctrinas llamativas y extrañas.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
RESPONSORIO BREVE
No se dice Gloria al Padre.
V. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado
(TODOS) Ant. Alumbre así vuestra luz a los centinelas.
hombres, para que vean vuestras buenas obras R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado
y den gloria a vuestro Padre. centinelas.

V. Ni de día ni de noche dejarán de anunciar


Ant. 3. La palabra de Dios es viva y eficaz, el nombre del Señor.
más tajante que espada de doble filo. R. He colocado centinelas.

Cantad al Señor un cántico nuevo, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu


resuene su alabanza en la asamblea de los Santo.
fieles; R. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado
que se alegre Israel por su Creador, centinelas.
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas, CÁNTICO EVANGÉLICO


cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo Ant. No sois vosotros los que habláis, sino el
y adorna con la victoria a los humildes. Espíritu de vuestro Padre quien habla por
vosotros.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas: Benedictus
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos: Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado
para tomar venganza de los pueblos y redimido a su pueblo,
y aplicar el castigo a las naciones, suscitándonos una fuerza de salvación
sujetando a los reyes con argollas, en la casa de David, su siervo,
a los nobles con esposas de hierro. según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles. Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
(TODOS) Ant. La palabra de Dios es viva y ha realizando así la misericordia
eficaz, más tajante que espada de doble filo. que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza y de las almas,
y el juramento que juró a nuestro padre haz que nunca falten a tu Iglesia los
Abrahán. ministros que nos guíen por las sendas de una
vida santa.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos, Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la
le sirvamos con santidad y justicia, Iglesia con la prudencia y el amor de los
en su presencia, todos nuestros días. santos,
haz que, guiados por nuestros pastores,
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, progresemos en la santidad.
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos, Se pueden añadir algunas intenciones libres.
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados. Oremos confiadamente al Padre, como Cristo
nos enseñó: Padre nuestro.
Por la entrañable misericordia de nuestro
Dios, Oración
nos visitará el sol que nace de lo alto, Oh, Dios, rico en misericordia, que has
para iluminar a los que viven en tinieblas querido que san Juan Pablo, papa, guiara toda
y en sombra de muerte, tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus
para guiar nuestros pasos enseñanzas, nos concedas abrir
por el camino de la paz. confiadamente nuestros corazones a la gracia
salvadora de Cristo, único redentor del
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. hombre. Él, que vive y reina contigo en la
Como era en el principio, ahora y siempre, unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
por los siglos de los siglos. Amén. siglos de los siglos.
R. Amén
(TODOS) Ant. No sois vosotros los que
habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre Conclusión
quien habla por vosotros.
(TODOS) El Señor nos bendiga,
PRECES nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.
Demos gracias a Cristo, el buen pastor que
entregó la vida por sus ovejas, y R. Amén.
supliquémosle diciendo:
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores


nos has revelado tu misericordia y tu amor,
haz que por ellos, continúe llegando a
nosotros tu acción misericordiosa.

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos


pastores sigues siendo el único pastor de tu
pueblo,
no dejes de guiarnos siempre por medio
de ellos.

Señor Jesucristo, tú que por medio de los


santos pastores eres el médico de los cuerpos

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