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INTRODUCCION:
No hay justificación científica alguna que hoy permita afirmar la existencia de razas superiores
o inferiores, menos para pensar que existe en tal o cual raza algún o algunos genes que la
hagan más inclinada a la delincuencia en general.
El que algunos grupos étnicos se hallan representados en las estadísticas criminales, se debe a
razones ajenas a supuestos caracteres raciales favorables al delito.
El problema de la raza: El tema de la raza es de actualidad para nosotros, no sólo porque fue
fundamental en algunas corrientes políticas del último cuarto de siglo, sino también porque es
varios países de América el indio y el negro constituyen buena parte de la población total, con
lo cual el estudiarlo resulta una necesidad algo más que puramente teórica. Las conclusiones a
que lleguemos tendrán repercusión práctica en la Pedagogía, la Criminología, la Penología y el
Derecho Penal.
Es indudable que los hombres se diferencian biológicamente entre sí. Así un negro tipo del
Congo no es confundido con un moreno medio. Las diferencias biológicas que más resultan en
la comparación, color de la piel y de los ojos, forma del cráneo, textura del cabello, grosos de
los labios, formas de la nariz, etc.
No hay diferencia en la capacidad mental entre negros y blancos, la raza es delimitable, sus
contextos carecen de precisión y pasan mediante transiciones insensibles. Ejemplo, el más
blanco de los negros es más negro que el negro de los blancos.
DESARROLLO:
EL PROBLEMA DE LA RAZA
No cabe duda de que los hombres se diferencian biológicamente entre sí, ya que ciertos rasgos
se combinan entre sí, las conclusiones a las que lleguemos tendrán repercusiones en
Pedagogía, Criminología, Penología, Derecho Penal, etc.
La mezcla de razas en América Latina entre blancos, indios y negros ha hecho muy compleja la
formación social de los habitantes de esta parte del mundo y la importancia de su estudio es
indiscutible.
No hay diferencia de capacidad mental entre negros y blancos, la raza es indefinible, sus
contextos carecen de precisión y pasan por transiciones insensibles.
RAZA Y NACION
Como hemos visto, estos conceptos no son los mismos, aunque pueden tener algunos puntos
en común. Hooton dice: “La nación tiende a basarse en un agrupamiento biológico común,
dentro del cual el mestizaje entre individuos tiende a ser frecuente, provocando así una cierta
uniformidad; Pero hay que sumar a lo anterior, que no siempre ocurre, caracteres que no son
hereditarios sino ambientales, como los resultantes de la educación, creencias religiosas,
prácticas políticas, el grado de avance técnico, organización familiar, alimentación, etc.
CRIMEN Y RAZA
El estudio de la influencia que puede tener la raza en el delito, podemos comenzar por el del
negro norteamericano por ser el que ha dado lugar a investigaciones más completas; se sabe
mucho menos sobre el negro brasileño y sobre otros lugares donde ocurre la segregación
racial con características más o menos agudas.
económico. Los negros, en promedio, tienen un estatus económico más bajo que los blancos,
los blancos tienen acceso a trabajos mejor pagados y están mejor organizados en sindicatos, lo
que les da favoritismo laboral.
parientes. La familia negra es menos estable que la blanca, lo que proviene en parte de una
tendencia innata a la inmoralidad, pero de la historia, de la desmoralización aún lejana que
existió bajo el régimen esclavista.
Este es uno de los temas que merece más investigación, especialmente porque el grupo
generalmente referido como indígena, representa más de la mitad, y quizás dos tercios, de la
población boliviana. Sin embargo, la falta de instituciones dedicadas a estos estudios los aleja
mucho de las metas ya alcanzadas por los norteamericanos sobre el problema similar que
hemos esbozado.
CONCLUSION:
factores históricos y en el medio físico. A partir de esta imagen, examinamos la influencia del
discurso degenerativo con la que delinea su ensayo, y sustentamos que muchas de estas
categorizaciones, fueron reformuladas como respuesta al conflicto que en la América Hispana
planteaba el proyecto moderno, así como el prestigio que brindaba el discurso socio-científico.
El paradigma que perseguían los intelectuales como Arguedas a través del racismo científico,
apuntaba a la continuidad de un orden que seguía privilegiando una conformación jerárquica
de las razas del continente.