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INTEGRANTES:

De Lira Vega Aylin

Cervantes Gamboa Brisa Merary

Flores Jiménez Jonathan Salvador

Ramos Salgado Ulises

GRADO Y GRUPO:

9no A ITA

MATERIA:

Biotecnología Ambiental

DOCENTE:

Silvia Balderas

NOMBRE DEL TRABAJO:

LUGAR Y FECHA:

Tijuana B.C, a 08/Ago/2022


CONTENIDO
CONTENIDO ......................................................................................................... 2

INTRODUCCION ................................................................................................... 3

BIOTECNOLOGÍAS PARA SU DEGRADACIÓN................................................. 8

MECANISMO DE DEGRADACIÓN .................................................................... 10

CONCLUSIONES ................................................................................................ 11

BIBLIOGRAFIAS ................................................................................................. 12

ANEXOS .............................................................................................................. 14
INTRODUCCION

Las dioxinas y furanos son compuestos organoclorados comúnmente conocidos


como policlorodibenzo-p-dioxinas (PCDD) y policlorodibenzo furanos (PCDF),
son sustancias con propiedades altamente toxicas, generadas en una gran
variedad de procesos industriales, realmente no tiene un uso, utilidad o
aplicación, ya que estos son producidos de manera involuntaria en la industria,
algunos de ellos los encontramos en los plaguicidas, en la fundición, en el
blanqueo de la pasta del papel con cloro, si bien la mano del hombre se ve
involucrada en el proceso involuntario de este contaminante, también yacen de
manera natural mediante los incendios forestales o erupciones volcánicas.
Persisten en el medio ambiente en concentraciones muy bajas y esparcidas en
el amplio espacio terrestre. (Marta C, 2004)

Las dioxinas, los furanos y los bifenilos policlorados (PCB) son


compuestos organoclorados con propiedades químicas, físicas y biológicas
similares, aunque varían mucho en origen y uso. Los PCB son productos
químicos industriales valiosos que se han utilizado como fluidos para equipos
eléctricos desde 1929; su fabricación se utilizó principalmente en la producción
de dieléctricos, fluidos hidráulicos, plásticos y pinturas hasta finales de la década
de 1970, debido a preocupaciones ambientales y de salud, se suspendió en
muchos países. (Ocampo, 2005).

Entre los diferentes compuestos pertenecientes a esta familia existe uno de los
más tóxicos y dañinos esparcidos en el ambiente: el tetraclorodibenzo-p-dioxina,
generado en la fabricación de herbicidas y fungicidas, químicos utilizados para
la eliminación y prevención del crecimiento de hongos o malezas.

La enorme toxicidad y persistencia de estos compuestos ha atraído una


gran atención mundial, lo que ha llevado a la comunidad científica a esforzarse
por identificar los procesos que los producen, por lo tanto es importante
determinar los niveles actuales de residuos y emisiones del aire, el suelo y los
ecosistemas acuáticos, los productos industriales y de consumo masivo (como
los alimentos), los procesos industriales y la disposición de desechos, el
transporte y distribución de estos contaminantes y cómo se afectar la salud
humana cuando se exponen.

El término dioxinas se aplica a un grupo de sustancias aromáticas, cuyo


núcleo es el 1,10-dioxantraceno o dibenzo-p-dioxinas. La estructura básica de
todas las dioxinas consta de dos anillos de benceno unidos por dos átomos de
oxígeno. De ellos, los derivados clorados o dibenzodioxinas cloradas (CDDs) son
los más conocidos, de las cuales las 2,3,7,8 -tetraclorodibenzodioxinas (TCDD)
son las más estudiadas y las más tóxicas de clase A y, sin duda, la molécula de
referencia del grupo, razón por la cual a menudo se le denomina simplemente
"dioxina".

La estructura del clorodibenzofurano (CDF) es muy similar a la de la


dioxina, excepto que el anillo aromático está conectado por un átomo de oxígeno.

La dioxina tiene un alto punto de fusión, baja presión de vapor y poca


solubilidad en agua, y tiene una afinidad y solubilidad considerables en medios
no polares, como n-octanol, metanol y solventes orgánicos como
diclorobenceno, clorobenceno, cloroformo y acetona, solubilidad. etc., también
es liposoluble. Las dioxinas también son químicamente estables en medios
ácidos y alcalinos y altamente resistentes a la degradación biológica y
fotoquímica. No son inflamables, pero se degradan cuando se exponen a la
radiación UV a temperaturas superiores a 500 °C o en determinadas
condiciones.

Forman parte de los COP (contaminantes orgánicos persistentes) y como


bien se mencionó, deben su existencia a los procesos térmicos incompletos o
reacciones químicas, lixiviados de los vertederos y lodos de depuradoras, son
muy estables en la naturaleza, en donde permanecen durante años en el suelo,
aire y agua, puesto que resisten los diferentes procesos de degradación físicos
y químicos, son más solubles en grasas que en el agua, por lo que se les permite
bioacumularse, son poco volátiles debido a su baja presión de vapor, para el ser
humano le tarda de 7 a 11 años en eliminar las dioxinas del cuerpo.

A lo largo de la historia se han suscitado muchas eventualidades donde por


obra del ser humano, la liberación o exposición en el ambiente fueron
provocados accidentalmente, uno de los varios ejemplos es lo ocurrido en el año
de 1947, en Virginia, cuando una planta química fabricadora de herbicidas
exploto a causa de un accidente, otro caso fue la intoxicación masiva de pollos
en EU por haber sido alimentados con grasa comestible contaminada con
pentaclorofenol a su vez contaminada con dioxina, ocurrido en el año de 1963.

No solamente en América existieron estos problemas, el continente


europeo también experimentos inconvenientes, en Italia se produjo una
liberación masiva de una nube toxica que almacenaba 250 g de dioxina, ocurrido
en una planta industrial fabricadora de desinfectantes, obligando a evacuar a 700
personas y provocando la muerte de miles de animales. Si bien gran cantidad de
las problemáticas ambientales ocurrieron de manera imprevista, otras fueron
ocasionadas por temas sociales, como lo ocurrido en Vietnam, donde EU
lanzaron agentes defoliantes en las selvas del mencionado país, que contaminó
una zona de un millón de hectáreas con dioxinas, estableciéndose una
causalidad directa con diversos procesos patológicos y aceptado por los
norteamericanos en 1994. Diez años antes 1984, las empresas fabricantes de
los productos utilizados llegaron a un acuerdo económico para evitar acciones
legales.

En 1976, hubo una gran cantidad de dioxinas expuestas. Veinte años


después del accidente de Seveso, Italia, se estudió la población que vivía en tres
zonas diferentes. Después de un análisis estadístico adecuado, se comprobó
que los residentes que vivían cerca de lugares donde se entierran desechos
tienen una mayor probabilidad de contraer cáncer. El área alrededor de la piel,
el recto y los pulmones puede verse afectada por la coccidioidomicosis, otro de
los síntomas provocados por la sobreexposición al compuesto. La leucemia y las
neoplasias linfohematopoyéticas también pueden presenciarse y tratarse.
Bertazzi y otros estudiaron el linfoma no Hodgkin en células mieloides (2000).
Algunos estudios han demostrado que los niños nacidos de madres que
estuvieron expuestas al DES terminaron desarrollando hipotiroidismo. En
Seveso, Italia, se liberaron dioxinas a la atmósfera. Cerca de 600 personas
fueron hospitalizadas como resultado de la contaminación.
Fueron mencionados por primera vez por Merz y Wirth en 1872, pero el
primer informe conocido de un accidente que involucró la salud humana fue en
1957, y mostró que una dioxina provocó que los trabajadores de una planta de
2,4,5-triclorofenol en Alemania padecieran cloracné.

Los impactos ambientales que emanan de la existencia de las dioxinas y


furanos que la OMS advierte sobre las afecciones que puede sufrir una persona
por el efecto de exposición, son los alimentos provenientes de la agricultura y
ganadería, por lo cual la Comisión de Codex adopto desde el año 2001 un código
de medidas para reducir los niveles de contaminación, actuando desde el origen,
para el año 2006 se aplicó una metodología para prevenir y reducir los alimentos
contaminados por las dioxinas. (BCN, 2014)

Las dioxinas como otros compuestos clorinados, son inductores


enzimáticos, que alteran la respuesta de los trastornos inmunológicos,
endocrinos, afecto metabolismo, cancerígeno, mutagénico y teratógeno. Sus
procesos farmacodinamicos propios de las dioxinas varían en diferentes
órganos, todos estos compuestos producen efectos adversos, tanto en la
experimentación de animales como en la reacción de los seres humanos.

Con demostraciones en algunos animales para corroborar los efectos nocivos


que hacen experimentar los contaminantes presentes en los tejidos y órganos,
se presenciaron diferentes efectos:

Uno de los órganos que este ataca es el hígado, disminuyendo su peso e


induciendo fibrosis periportal, también altera el almacenamiento de la vitamina A
y la disminución de células del bazo, fibrosis cardiaca e hipertrofia uterina. Otro
de los efectos negativos presenciados se vio en el tracto gastrointestinal, donde
se encontraron lesiones poliploides en el estómago y lesiones hiperplasias en
monos y bovinos, la exposición de las dioxinas también expone el sistema
neurológico sobre todo en su exposición a tempranas edades, alterando el
aprendizaje y la conducta, a niveles avanzados puede provocar el deterioro
mental acompañado de alteraciones en el sistema endocrino reproductivo.

Se clasificaron las dioxinas como probables carcinógenas en el año de


1985, para que después de 12 años, la Agencia Internacional de Investigación
del Cáncer las clasificara en el grupo 1, pero, aunque el efecto en los humanos
era limitado, se tenía evidencia suficiente en animales, debido a la presencia del
Ah, es por eso que desde el 2005 mediante la guía de carcinógenos se sigue
considerando el efecto sobre los humanos.

El contaminante también altera la mutagenicidad y el desarrollo de los


órganos, los efectos dependerán de la etapa de gestación en la que ocurrió la
exposición, se observó que los fetos de todas las especies mamíferas presentan
paladar hendido por la exposición en las madres que se encuentran en la fase
embrionaria, también malformaciones en el tracto reproductor masculino y
femenino. Los fetos también sufren de la alteración del crecimiento en los huesos
largos, en la remodelación ósea y la resistencia.

El sistema inmune también es uno de los afectados por este componente,


provocando la supresión de las células B, lo que ocasiona que disminuya la
producción de anticuerpos.
BIOTECNOLOGÍAS PARA SU DEGRADACIÓN
Los hongos se pueden aprovechar para limpiar el suelo contaminado que no se
puede limpiar con el compostaje tradicional. Este fue el hallazgo de Erica
Winquist, M.Sc. (Tech.), en su disertación para la Universidad Aalto.

Los hongos de pudrición blanca crecen naturalmente en la madera. A


medida que crecen en el suelo, descomponen los compuestos con estructuras
similares a la lignina que lo contaminan. Los suelos examinados procedían de
antiguos aserraderos que estaban contaminados con hidrocarburos
poliaromáticos (compuestos PAH) y dioxinas. En pruebas a escala de
laboratorio, los mejores resultados mostraron que el 96 % de los compuestos
PAH y el 64 % de las dioxinas se descompusieron en tres meses.

Los hongos de pudrición blanca (white rot-fungi) han sido los más
estudiados ya que son reconocidos por su capacidad para metabolizar una
amplia variedad de compuestos orgánicos persistentes y por demostrar una
elevada capacidad degradativa, debido a que son más tolerantes a altas
concentraciones del contaminante que las bacterias (Evans y Hedger, 2001). La
elevada acción degradativa de hongos de pudrición blanca ha sido atribuida a su
capacidad de secretar enzimas esenciales para la degradación de la lignina,
tales como lignina peroxidasa (LiP), manganeso peroxidasa (MnP) y lacasa, las
cuales han demostrado ser capaces de transformar o mineralizar una amplia
gama de compuestos orgánicos persistentes. Phanerochaete chrysosporium
(Reddy y Gold, 2000, Zouari et al., 2002) y Trametes versicolor (Alleman et al.,
1992, Sedarati et al., 2003) han sido los hongos más estudiados en la
degradación de COP. Sin embargo, actualmente diversos estudios (Sato et al.,
2002, Levin et al., 2004, Walter et al., 2004) han sido orientados a encontrar y
evaluar nuevas cepas fúngicas que podrían demostrar mayor potencial en
procesos de degradación de compuestos orgánicos persistentes. El uso de estos
hongos en la biorremediación de suelos contaminados requiere la determinación
de las condiciones más adecuadas para su crecimiento y activación del sistema
ligninolítico en un medio que no corresponde a su hábitat natural (Leatham y
Kirk, 1983) y la evaluación de cada cepa en particular, ya que cada una posee
diferentes mecanismos y requerimientos de cultivo para la degradación de
compuestos orgánicos persistentes (Leontievsky et al., 2000, Rabinovich et al.,
2004).

El nombre pudrición blanca (white rot) deriva de la apariencia de la madera


una vez que es atacada por estos hongos, proceso en el cual la remoción de la
lignina da lugar a un aspecto blanquecino del substrato (Pointing, 2001). La
mayoría de los hongos de pudrición blanca son basidiomicetos, aunque algunos
ascomicetos del género Xylariaceae son también capaces de generar pudrición
blanca en la madera (Eaton y Hale, 1993).

Los hongos de pudrición blanca poseen una serie de ventajas para ser
utilizados en procesos de biorremediación de suelos. El sistema enzimático
ligninolítico capaz de degradar los contaminantes es extracelular, pueden
degradar los productos químicos insolubles tales como lignina o una diversa
gama de agentes contaminantes persistentes y/o tóxicos (Pointing, 2001).

El crecimiento miceliar de los hongos permite la colonización rápida de


substratos y la extensión de las hifas permite traspasar la superficie del suelo y
de esta manera pueden alcanzar agentes contaminantes de la forma que otros
organismos no pueden hacerlo (Reddy y Mathew, 2001). Esto puede maximizar
el contacto físico, mecánico y enzimático con el contaminante (Maloney, 2001).
Además, estos hongos utilizan materiales lignocelulósicos de bajo costo como
fuente de carbono y nutrientes (Walter et al., 2004), pueden tolerar una amplia
gama de condiciones ambientales, tales como temperatura, pH y niveles de
humedad (Maloney, 2001) y no requieren el preacondicionamiento al
contaminante (Barr y Aust, 1994)
MECANISMO DE DEGRADACIÓN
Las principales enzimas implicadas en la degradación de la lignina y compuestos
orgánicos persistentes secretadas por hongos de pudrición blanca son: lignina
peroxidasa (LiP), manganeso peroxidasa (MnP) y lacasa (Reddy y Mathew,
2001) y en algunos hongos también se ha demostrado la presencia de versátil
peroxidasa (VP) (Martinez, 2002). Estas enzimas rara vez se encuentran todas
en un mismo organismo. Sin embargo, se ha demostrado que con diversas
combinaciones se produce el mismo efecto, con respecto a la degradación de la
madera (Pointing, 2001).

Las enzimas ligninolíticas son secretadas durante el metabolismo


secundario, una vez finalizada la etapa de crecimiento (tropofase) del hongo
(Gianfreda y Bollag, 2002). A su vez, se ha señalado que la concentración de
nitrógeno afecta considerablemente la expresión enzimática. Leontievsky et al.
(2000), indican que una concentración limitante de nitrógeno en el medio de
cultivo induce la expresión enzimática ligninolítica, mientras que una elevada
concentración promueve una completa o parcial inhibición de las enzimas.
Leatham y Kirk (1983), demostraron que el efecto regulatorio de la fuente de
nitrógeno en el medio de cultivo, es una respuesta del efecto inductivo de los
niveles de nitrógeno de la madera (C:N=200:1–1000:1). Sin embargo, se ha
demostrado que la estimulación de las enzimas fúngicas por deficiencia de
nitrógeno no es una regla general (Rabinovich et al., 2004). En Pleurotus
ostreatus (Kamitsuji et al., 2004), Coriolopsis gallica (Calvo et al., 1998) y
Lentinus edodes (Buswell et al., 1995), la actividad es expresada principalmente
en cultivos con elevada concentración de nitrógeno. Así mismo, el metabolismo
y síntesis de las peroxidasas en P. chrysosporium es inducida por una fuente
limitante de nitrógeno y la actividad lacasa en medio rico en nitrógeno (Srinivasan
et al., 1995). Por lo tanto, no hay claridad del efecto de la fuente de carbono y
nitrógeno, sobre producción de las enzimas ligninolíticas. Sin embargo, se cree
que es una respuesta de un estrés oxidativo de los hongos inducido por las
condiciones ambientales (Rabinovich et al., 2004).

Lignina peroxidasa (LiP)


Esta enzima es una hemeproteína extracelular, dependiente del H2O2, con un
elevado potencial redox y un bajo pH óptimo (2,5), el que es controlado
aparentemente por su ciclo catalítico (Gold y Alic, 1993). Por otra parte, la LiP es
un fuerte oxidante y no solamente oxida los usuales sustratos de las peroxidasas
tales como, fenoles y anilinas, sino que también una variedad de estructuras no-
fenólicas y éteres aromáticos que se asemejan a las unidades estructurales
básicas de la lignina (Tuor et al., 1992). La oxidación de alcohol veratrílico (3,4-
dimetoxibenzil alcohol) dependiente de H2O2 a veratraldehído es la base para
los ensayos estándares usados para detectar LiP en cultivos fúngicos (Tien y
Kirk, 1988).
CONCLUSIONES
La complejidad estructural de las dioxinas y furanos, al tener isómeros altamente
tóxicos desencadena problemas de reproducción, las afecciones al sistema
inmunitario e interfiere con las hormonas, lo que ocasiona cáncer
BIBLIOGRAFIAS

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ANEXOS
Contaminantes derivados del pentaclorofenol

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