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INSTITUTO MCLAREN DE PEDAGOGÍA CRÍTICA

DOCTORADO EN PEDAGOGÍA CRÍTICA Y EDUCACIÓN


POPULAR

Materia: DEBATE DE LAS IDEAS FILOSÓFICO-PEDAGÓGICAS


EN LA POSMODERNIDAD

Catedrático: DR. LISARDO J. GARCÍA RAMIS

Nombre del Estudiante: MA. CONCEPCIÓN HERNÁNDEZ RIVAS

TRABAJO FINAL

LOS RETOS EDUCATIVOS QUE NOS TOCA VIVIR


El Texto retoma los referentes centrales del enfoque educativo actual definido
en los documentos de la Declaración de Incheon (2015), Educación 2030, así
como uno de los últimos textos publicados por la UNESCO (2015); referentes
con enfoque humanista. Se trata de cuestionar ese discurso lleno de
contradicciones con elementos de la realidad y reconocer como transcienden
en nuestro hacer educativo. Así mismo, se propone una breve reflexión sobre
la influencia de la tecnología que altera los procesos de subjetivación. Se
concluye retomando nuestros referentes latinoamericanos, puntos de vista no
eurocéntricos, como línea esperanzadora en este panorama poco alentador.

Iniciamos planteando las siguientes preguntas que nos permitirán hacer un


análisis desde la mirada crítica, ¿Cuáles son las concepciones filosóficas,
políticas y económicas que enmarcan la educación escolar de nuestra época?;
¿Cuáles son los intereses y los grupos sociales a los que responde? ¿Qué tipo
de ideal de hombre pretende formar la sociedad actual a través de la
educación?; ¿Cómo aterriza en el contexto directo en la práctica y en la
comunidad educativa este entramado?

La UNESCO como institución que referencia a la educación mundial, en


acuerdo con otras instituciones que pertenecen a la misma Organización de las
Naciones Unidas (ONU), tales como la UNICEF, así como organismos de tipo
económico, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización para
la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE); se han reunido en una
diversidad de ocasiones (Jomtien, 1990; Dakar en 2000; etc.), para definir los
objetivos y el rumbo de la educación a nivel internacional respecto de los
países miembros de dichas instituciones, -- la mayoría de naciones del
planeta--; con miras a conformar un ciudadano del mundo globalizado (Foro
Mundial sobre la Educación 2015. Educación 2030 Declaración de Incheon).

“Hacia una educación inclusiva, equitativa y de calidad y un aprendizaje a lo


largo de la vida para todos” es el objetivo que encabeza la agenda 2030 (Óp.
Cit.). Este lema que es en parte justificado con los siguientes argumentos

Nos comprometemos con una educación de calidad y con la mejora de los


resultados de aprendizaje, para lo cual es necesario fortalecer los insumos, los
procesos y la evaluación de los resultados y los mecanismos para medir los
progresos. Velaremos por que los docentes y los educadores estén
empoderados, sean debidamente contratados, reciban una buena formación,
estén cualificados profesionalmente, motivados y apoyados dentro de sistemas
que dispongan de recursos suficientes, que sean eficientes y que estén
dirigidos de manera eficaz.
La educación de calidad fomenta la creatividad y el conocimiento, garantiza la
adquisición de las competencias básicas de lectura, escritura y cálculo, así
como de aptitudes analíticas, de solución de problemas y otras habilidades
cognitivas, interpersonales y sociales de alto nivel.
Además, la educación de calidad propicia el desarrollo de las competencias,
los valores y las actitudes que permiten a los ciudadanos llevar vidas
saludables y plenas, tomar decisiones con conocimiento de causa y responder
a los desafíos locales y mundiales mediante la educación para el desarrollo
sostenible (ESD) y la educación para la ciudadanía mundial” (Óp. Cit., 8)

Así mismo, en una de sus metas últimas argumenta en torno a la formación del
estudiante técnico y universitario

“Un enfoque centrado en gran medida en aptitudes específicas para el trabajo


reduce la capacidad de los diplomados de adaptarse a las exigencias en
rápida evolución del mercado laboral… Reunir y utilizar datos sobre la
evolución de las aptitudes requeridas, a fin de orientar el desarrollo de
aptitudes, reducir la disparidad y adaptarse a las necesidades y contextos
cambiantes del mercado de trabajo y la sociedad, así como a las necesidades
de la “economía informal” y el desarrollo rural. (Óp. Cit., 43).

Como parte de la misma línea, la UNESCO en uno de sus documento más


recientes titula Replantear la Educación, Hacia un bien común mundial(2015),
en el cual se reconoce la situación actual en torno a las desigualdades sociales
a pesar del crecimiento económico: los problemas relacionados con la
violencia, la discriminación, la inequidad; el crecimiento demográfico con
detrimento del campo y desplazamiento de la población rural a las grandes
ciudades que aumentan las complicaciones del desarrollo urbano; la
problemática ambiental por el calentamiento global y la crisis respecto del
agua; los retos que plantean las tecnologías de la comunicación y la
información; la necesidad de implementar en los modelos educativos de cada
país un enfoque humanista y de sostenibilidad entre otros. Textualmente dice:

“El crecimiento económico y la creación de riqueza han reducido los índices


mundiales de pobreza, pero en todo el mundo han aumentado la
vulnerabilidad, la desigualdad, la exclusión y la violencia en el interior de las
sociedades y entre éstas. Los modelos insostenibles de producción económica
y consumo contribuyen al calentamiento planetario, el deterioro del medio
ambiente y el recrudecimiento de las catástrofes naturales (Óp. Cit,:9)
La educación tiene que encontrar los medios de responder a estos desafíos,
tomando en consideración las numerosas cosmovisiones y los sistemas de
conocimiento alternativos […] En ese modelo, el crecimiento económico ha de
estar regido por el respeto al medio ambiente y la preocupación por la paz, la
inclusión y la justicia social. Los principios éticos y morales de una visión
humanista… con miras a un futuro sostenible y una existencia digna (Óp.
Cit.;10)

La UNESCO y los organismos que proponen la agenda 2030 cuestionan el


desarrollo actual y proponen un enfoque de la dignidad humana, de justicia
social y de sostenibilidad; y si bien reconocen que los modelos de producción
económica son la causa de aquellas problemáticas, sus fundamentos se
quedan cortos, pues en particular la UNESCO, no toca más que de manera
parcial y poco profunda la esencia del sistema capitalista y neoliberal (los
demás organismos ni siquiera lo mencionan), causa central de la crisis en que
nos encontramos. Se enfocan en girar en torno a la educación, la cual termina
siendo la solución a todos los problemas:

No existe una fuerza transformadora más poderosa que la educación para


promover los derechos humanos y la dignidad, erradicar la pobreza y lograr la
sostenibilidad, construir un futuro mejor para todos, basado en la igualdad de
derechos y la justicia social, el respeto de la diversidad cultural, la solidaridad
internacional y la responsabilidad compartida, aspiraciones que constituyen
aspectos fundamentales de nuestra humanidad común (Óp. Cit.:4).

Se alude a la educación de tal manera que queda como causa y consecuencia


de la extrema pobreza de millones de personas, soslayando la injusta
distribución de riqueza a través de la explotación, de la invasión y despojo de
los pueblos. Se le propone como una solución a la violencia sin mencionar la
producción y distribución legal o no de armas en EEUU junto a una postura de
intromisión a la soberanía de los pueblos a los que con pretextos de defender
los derechos humanos declara la guerra, ocultando sus verdaderos intereses
respecto de los recursos naturales de aquellos. Como una alternativa al
problema del hambre sin reconocer la sobreproducción y desperdicio de
alimentos guiados por la oferta y la demanda. Ciertamente, la educación tiene
un papel transformador importante, pero esta no trasciende si no se reconocen
y atienden las verdaderas causas de la crisis actual.

Tal postura no es extraña si se tiene en cuenta que son los empresarios, --


quienes manejan la economía global y entre los cuales se destacan aquellos
que mueven el mundo digital (Microsoft, Google, Facebook, etc.) ; junto a los
países que se nombran como “desarrollados”--, los que ordenan el mundo, y
quienes saben de la importancia de la educación como uno de los pilares que
sostiene ese orden organizado en una forma del discurso, (como lo señala
Michael Foucault): un discurso sobre el humanismo.

La misma presentación del documento Educación 2030 muestra un estilo


claramente empresarial con índices cuantitativos de medición positivista
respecto del seguimiento y supervisión que se pretende hacer en cada país
miembro (Óp. Cit., 64); pero en ningún sentido verdaderamente humano,
cualitativo, contextual y menos histórico. La parte subjetiva tan propia del
hombre y de la mujer queda claramente desconocida. Las ciencias sociales, la
historia, la psicología, la sociología, la epistemología, la misma pedagogía, e
incluso la filosofía, no existen más que en esa parte con un enfoque de
medición positivista; criterios que son los que responden a una línea de
mercado, de capital contable. Estos criterios, al desconocer lo propiamente
humano, destruyen al mismo tiempo lo que plantean como ideal: la inclusión, la
equidad, la diversidad, la cultura, la identidad; para colocarnos a todos, como lo
diría Gille Deleuze, en un solo marco, como máquinas deseantes; donde el
deseo de vida es absorbido por el orden del mercado, el orden del capital.

Como parte del engranaje global económico del que México forma parte, se
determina el modelo educativo del país; --incluso después de una lucha férrea
del magisterio nacional ante una reforma claramente punitiva durante el
período del gobierno de Enrique Peña Nieto--. Los cambios apenas fueron
algunos al omitir la amenaza de despido del personal docente que significaba
un grave ataque a los derechos laborales y humanos; así como, --por lo menos
en el discurso--, el enfoque de atender las demandas del mercado laboral
cambiante.

Sin embargo, en su esencia sigue respondiendo a los dictámenes de la


UNESCO y acuerdos del documento Educación 2030. Textualmente el artículo
3º constitucional en el inciso IX dicta

“Para contribuir al cumplimiento de los objetivos de este artículo, se crea el


Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación…
a) Realizar estudios, investigaciones especializadas y evaluaciones
diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional;
b) Determinar indicadores de resultados de la mejora continua de la educación;
c) Establecer los criterios que deben cumplir las instancias evaluadoras para
los procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos de la mejora
continua de la educación;
d) Emitir lineamientos relacionados con el desarrollo del magisterio, el
desempeño escolar, los resultados de aprendizaje; así como de la mejora de
las escuelas, organización y profesionalización de la gestión escolar…

A partir de estos índices la calidad de la educación se mide en función de los


resultados obtenidos en el Programa para la Evaluación Internacional de
estudiantes (PISA), una evaluación de la OCD limitada a una prueba
estandarizada, totalmente descontextualizada, donde los países considerados
más pobres, y en particular los países latinoamericanos, obtienen los más
bajos resultados en los estándares propuestos; mientras los maestros nos
vemos sometidos a una serie de evaluaciones similares para ingresar o
promocionarnos en otras funciones; al mismo tiempo que para aspirar a un
mejor salario. A eso se le nombra Profesionalización del magisterio para una
educación de calidad.

Este análisis nos pone ante una postura ciertamente desalentadora en torno al
orden mundial tan bien planeado, tan bien organizado hasta en el cómo se va
a medir a través de índices de cumplimiento de cada una de las metas en todos
los países de la organización; cómo se forzará igual que ocurre en la escuela a
través de esos objetivos, metas y mediciones, a los gobiernos para que
implementen esa formas de la educación escolar. La realidad en las escuelas
se vuelve abrumadora; los planes y programas están dictados para ese fin; los
consejos técnicos escolares, las evaluaciones, las planificaciones y las
prácticas conducen a los docentes a la obediencia con atiborramiento de
actividades que no dan margen de maniobra, ni tiempo para pensar en otra
alternativa. A más de que, so pretexto de la pandemia por Covid-19, nos vemos
expuestos a constantes cargas de trabajo para responder formularios en línea
repetitivos y meramente cuantitativos, para informar incluso de los resultados
de la evaluación de nuestros alumnos, tanto a nivel estatal como nacional. Las
emociones incluso, son encajonadas en el mismo rubro. Hay una especie de
robo de ese trabajo más privado entre maestro alumno, incluso con los padres
de familia. Es una especie de sensación de estar atrapado en el orden
empresarial.

Por otro lado, pero en el mismo sentido, el desarrollo de las nuevas tecnologías
es otro aspecto que ha transformado la dinámica de un contexto escolar.

Cito textualmente a Cristina Corea (2004)

“…La comunicación actual no es de ningún modo una comunicación codificada,


sino informacional. La comunidad actual no es, sino comunidad virtual… la
consiguiente destitución de la comunicación en el entorno informacional se
vislumbra como condición del agotamiento de la subjetividad pedagógica.
La comunicación requiere que haya lugares para el emisor y el receptor; la
información los barre. El flujo continuo de información anula la dimensión
espacio-temporal, sobre la cual se arma cualquier referencia comunicativa, no
hay interlocución; tampoco hay tiempo para que se estabilicen los referentes o
se establezcan los famosos acuerdos sobre el sentido.”

Por su parte Franco “Bifo” Berardi (1917) señala que la cuestión de las
tecnologías produce, nuevas formas de sensibilidad, nuevas maneras de
comunicarnos, de aprender, de recibir y hacer cosas con la información .

“El entorno acelerado por el poder de las tecnologías, hoy en día excede
cualquier posibilidad de medida humana. Pensemos en la híper saturación del
entorno mediático, que está arrasando con la capacidad de pensamiento
crítico.
“…A medida que el universo electrónico de transmisores interactúa con el
mundo orgánico de receptores, produce efectos patológicos: pánico,
sobreexcitación, hiperactividad, trastorno por déficit de atención, dislexia…
saturación de los circuitos neuronales…”
“…La conexión es trabajo. La obsesión económica provoca una permanente
movilización productiva. Según Jonathan Kcrary ‘esta es la forma del progreso
contemporáneo: la implacable apropiación y dominio del tiempo y de la
experiencia’.”
“..Si bien el sistema nervioso es flexible, la mente humana evoluciona a un
ritmo totalmente diferente al ritmo en que evolucionan las máquinas.
“…la aceleración produce una contracción del tiempo disponible para la
elaboración consiente y, por consiguiente, una pérdida de la sensibilidad que
también tienen consecuencias éticas…el ciberespacio ha crecido de forma tan
densa que el organismo sensible como singularidad consciente ya no tiene
tiempo para extraer significado y placer de la experiencia…”

Estas son las condiciones en que hoy por hoy se enmarca la educación; una
educación en la que el docente queda impotente y postrado ante tal dinámica.

Y sin embargo, quienes ejercemos la docencia desde una postura crítica


necesitamos hacer un alto; recuperar fuerzas en el compartir colectivo.
Detenernos a revisar estas políticas educativas para replantear el lugar y el
papel de una escuela.

Agarrarnos con uñas y dientes de nuestros referentes propio Americanos, de la


pedagogía crítica; del pensamiento de Simón Rodríguez; de la esperanza de
Paulo Freire, de la descolonización del pensamiento de Enrique Dussel; de las
Pedagogías del Sur de Boaventura de Souza Santos; de las visiones
originarias de nuestros ancestros. De nuestros propios deseos de justicia y de
igualdad; del gusto y el amor que tenemos por la docencia y por nuestros
alumnos.

El docente con su comunidad y desde los modos de organización que se


construyan, tendrá que aferrarse e insistir en plantearse el tipo de educación
que quiere promover, aunque este sea un sueño que empuja:

Un nosotros que construya maneras de ser feliz en colectivo.


Un nosotros en la búsqueda de un sentido y un significado en cada cosa que
se trabaja en la escuela.
Un colectivo que juega, canta, baila y ríe.
Un colectivo que muestra sensibilidad ante el sufrimiento propio y de los
demás.
Una comunidad educativa que ama y cuida la naturaleza y el medio ambiente.
Una comunidad que disfrute el arte, aprende de su lengua y otras lenguas.
Un colectivo que aprende ciencias y matemáticas en torno y en beneficio de su
comunidad.
Que aprende y ama la naturaleza por el gusto de conocer el mundo y para
encontrar maneras de cuidar la vida en la tierra.
Que aprende a cuidar su salud a partir de atender su alimentación con
productos no transgénicos, no de plástico.
Una comunidad que practica el deporte y se ejercita de forma lúdica.
Una comunidad que reconoce que todas estas cosas no se compran ni se
miden en dinero.
Y finalmente, una comunidad que en su evaluación considera de forma
principal, si lo que hace le da sentido a la vida y por ende le da satisfacción y
felicidad en el proceso de construcción del aprendizaje, en la relación de unos
con otros y en la relación con su medio ambiente.
Un colectivo que construye su propia historia.

REFERENCIAS

“BIFO” BERARDI, FRANCO. La Infoesfera sensitiva. Fragmento del libro:


Fenomenología del fin: sensibilidad y mutación conectiva. Revista Artefactos 7.
Argentina-México 2017

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ÚLTIMA


REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN: 20 DE
DICIEMBRE DE 2019. Consultada en
https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/pagina/documentos/2020-01/
CPEUM_20122019.pdf Vista el día 22 de Septiembre del 2021

COREA, CRISTINA. Pedagogía del aburrido. Ed Paidós Educador. Reimpresión


Buenos Aires (2013).

DELEUZE, GUILLES. El anti-Edipo (1972). Resumen y explicación en


https://www.youtube.com/watch?v=S1DxJ_5kkq8 Visto el 11/09/2021

FORO MUNDIAL SOBRE LA EDUCACIÓN 2015. Educación 2030 Declaración de


Inchttps://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/pagina/documentos/2020-01/
CPEUM_20122019.pdfheon

FOUCAULT, MICHEL. La arqueología del saber. Francia 1969

REPLANTEAR LA EDUCACIÓN. Hacia un bien común mundial. UNESCO 2015.

24 de Junio del 2021

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