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Resumen
A nivel internacional, el interés creciente por la educación para la ciudadanía
democrática señala unavariación en el orden e importancia de las
finalidadeseducativas,dirige la mirada hacia el futuro posible y la construcción de
sociedades más justas y pacíficas.Este cambio de paradigma aún no se ha
producidoen México y seinserta en un contexto de violencia armada y
desintegración del tejido social que demuestra la incapacidad del Estado para
garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos. La propuesta
curricular que se incluye en este artículo implica modificar las prioridades
formativas e ir más allá de las competencias básicas de lectura, escritura y cálculo,
para responder desde la educación formal a uno de los problemas más acuciantes
que afronta el país.
Palabras clave
México, Estado fallido, currículum, educación básica, cultura de la paz
Abstract
At aninternational level, the growing interest in education for democratic citizenship
indicates a variation in the order and importance of educational purposes it directs
the view towards the possible future and the construction of more peaceful and
fairer societies. This paradigm shift has not yet occurred in Mexico and is inserted
in a context of armed violence and disintegration of the social fabric that
demonstrates the inability of the State to guarantee security and respect for human
rights. The curricular proposal included in this article implies modifying the training
priorities and going beyond the basic skills of reading, writing and calculation, to
respond from formal education to one of the most pressing problems facing the
country.
Keywords
Mexico, failedState, curriculum, basiceducation, culture of peace
Introducción
El compromiso del sistema educativo mexicano con las exigencias del exterior
incide directamente en la posibilidad de que las finalidades se sujetenala realidad
social donde se encuadrany por eso, parece difícil que adquieran suficiente
validez,consenso y legitimidad.Desde esta concepción, en México, un país
incapazdevelar porlos derechos ciudadanos,la selección de las finalidades no
dependede los problemas sociales, políticos, económicos, ambientales y
culturales. Conseguirque los fines de la educación dejen de ser enunciados
normativos con un origen y destino inciertos significa asegurar la intervención de
todos los sectores a los que afectael proceso educativo.
1 El
Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Fondo
Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo ola Comisión Económica para
América Latina.
México, un Estado fallido
2Cada indicador se evalúa en una escala de 0 a 10, por lo que 120 puntos es el resultado más alto
que puede obtener un país.
3El Índice de Estados Fallidos agrupa a 178 países.
Educación Pública (SEP) en su rol preventivo contra la violencia y en su eficacia
para retener a los estudiantes: “algunos análisis estiman que hay por lo menos
30,000 niños y adolescentes menores de 18 años que cooperan activamente con
la delincuencia organizada” (CIDH, 2016, p. 71). En concreto, la Red por los
Derechos de la Infancia de México (REDIM, 2011) señala que “los niños están
involucrados en toda la línea de la industria. Los más pequeños trabajan como
vigilantes, lo más grandes se ocupan del traslado de la droga y a partir de los 16
años empiezan a ser contratados como sicarios” (p. 37).
Durante los últimos trece añoslos homicidios producidosen México han seguido
una curva ascendente, así como los homicidios intencionales y los asesinatos
cometidos con arma de fuego.Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, 2018a; SESNSP, 2018c; SESNSP,
2019a) en el gobierno de Felipe Calderón hubo 102,859 homicidios dolosos y en el
sexenio de Enrique Peña Nieto 124,193 asesinatos. En total, desde el 1º de
diciembre de 2006 hasta la misma fechade 2018 se contabilizaron 227,052
homicidios intencionales. Aparentemente, el enfrentamiento directo con el
narcotráfico tiene visos de perpetuarse:en los primeros 30 díasde la presidencia
de López Obrador se registraron 3855homicidios, de los cuales 2440 fueron
dolosos, 1778 perdieron la vida y 918 sufrieron lesiones con arma de fuego, los
guarismos más altos de todo el 2018 (SESNSP, 2019a).
Tabla 2.Evolución del número de homicidios, homicidios dolosos y homicidios
por arma de fuego cometidos en México (2006-2018)
Ahora bien, aunque las clasificaciones anteriores excluyen a los paísesque están
en estado de guerra, la Encuesta Anual de Conflictos Armados 2017publicada por
el International InstituteforStrategicStudies (IISS, 2017), situaba a México (23,000
muertos) como la zona más peligrosadel mundo después de Siria (50,000
víctimas) y por delante de Afganistán (17,000 muertos) e Iraq (16,000 bajas). En
ese entonces, las autoridades mexicanas rechazaron que existiera un “conflicto
armado (no internacional)”, se refirieron al problema de la violencia como un
fenómeno regionaly pusieron en duda el rigor metodológico del informe: “La
estimación total de homicidios dolosos a nivel nacional en 2016 aún no ha sido
publicada por el INEGI, por lo que se desconoce el origen de la cifra utilizada en el
reporte” (SRE, 10 de mayo 2017). Según el propio INEGI (2017a), en 2016 se
cometieron 23,953 homicidios dolosos, 15,581 por arma de fuegoy se iniciaron
20,549 carpetas de investigación.4 Por supuesto, la discusión debe ir más allá de
los comunicados de prensa o la fiabilidad estadística y detenerse en los rostros y
en la historia familiar que hay detrás de cada asesinato.
Las razones son evidentes. El ejército y la policía durante doce años de guerra
contra el narcotráfico han hecho un uso desmedido de la fuerza y acumulan
numerosas acusaciones contra los derechos humanos. Human RightsWatch
(2018), en elWorlReport 2018 atestiguaba que entre 2006 y julio de 2016 “la
CNDH había recibido casi 10,000 denuncias de abusos cometidos por miembros
del Ejército–incluidas más de 2000 durante el gobierno actual” (p. 367). Entre los
delitos bajo investigación destacan los “casos de homicidio, desaparición forzada,
tortura, violación, agresión, falsedad en declaraciones judiciales, abuso de
autoridad, posesión de narcóticos y delincuencia organizada” (Suárez y Meyer,
2017, p. 83).
(…) la extorsión a quienes detienen, los pagos de terceras personas para detener a
alguien, la realización de detenciones políticamente motivadas (por ejemplo, de
participantes en movimientos sociales o personas defensoras de los derechos
humanos), la detención de personas por un delito menor –que muchas veces no se
cometió– para investigarlas por algún otro delito, o para sembrar evidencia y así no
tener que investigar auténticamente los delitos que sí se llevan a cabo (p. 4).
Oídos sordos. Human RightsWatch (2018) asegura que en México es habitual que
“se torture a detenidos para obtener información y confesiones. La tortura se
aplica más frecuentemente en el período entre que las víctimas son detenidas, a
menudo arbitrariamente, y hasta que son puestas a disposición de agentes del
Ministerio Público” (p. 368). En el mismo documento se hace referencia a la
Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad 2016realizada por el INEGI
(2017b) a 64,150 personas, cuyos resultados revelan la ausencia en México del
estado de derecho:
El 41.5% de la población que se encontró privada de la libertad en 2016 fue
sustraída de un lugar privadoo en la calle sin una orden de detención de por
medio.
El 79.3% fue esposada en el momento de su arresto, mientras que en el
57.8% de los casos la autoridad empleó la fuerza física para someterla.
El 75.6% sufrió algún tipo de violencia psicológica al momento de su arresto:
incomunicada o aislada (58.3%), amenazada con levantar falsos cargos
(52.1%), desvestida (46.2%), atada (40.2%), le vendaron los ojos o le
cubrieron la cabeza (39.2%), fue presionada para denunciar a alguien
(36.6%), le impidieron respirar (35.6%) o fue amenazada con hacerle daño a
su familia (28.2%).
El 63.8% sufrió algún tipo de agresión física por parte de la autoridad o
persona que realizó el arresto: patadas o puñetazos (59.0%), golpes con
objetos (39%), lesiones por aplastamiento (37.0%), descargas eléctricas
(19.4%), quemaduras (6.5%) y violación sexual (4.5%).
El 62.6% rindió su declaración al ser presentada ante el Ministerio Público.
De ella, el 49.4% fue incomunicada o aislada, el 46.6% sufrió presiones de
policías o autoridades para dar otra versión de los hechos y el 40.8% fue
amenazada con levantarle cargos falsos (adaptación de INEGI, 2017b, pp.
22, 24-26, 32, 35).
6 Laescala negativa de calificación va de 0 a -100: abajo de cero determinala brecha que hay
respecto al cumplimiento de la ley y el cero indica que la corporación policial responde a los
requerimientos mínimos (Causa en Común, 2017a).
A la postre, los resultados generales de la ENVIPE 2018 sintetizan una situación
que excede al control del Estado:
FUENTE: INEGI (2018a). Boletín de prensa núm. 425/18. Encuesta Nacional de Victimización y
Percepción sobre Seguridad Publica (ENVIPE) 2018, p. 4.
Aunque año tras año las cifras demuestran que el problema se agudiza,a la par se
confirma que los datos estadísticos no inciden en la toma de decisiones de política
pública. Sin duda, a la educación obligatoria le corresponde enfrentar este tipo de
actitudes y prácticas, de manera que genere en los estudiantes indignación,
rechazo y una necesidad imperativa de actuar. Como afirma Hernández (2013):
“nadie es más o menos pacífico por mera casualidad, sino como resultado de vivir
con los otros, de pertenecer a una sociedad que gesta, en este caso (…), un tipo
de conciencia que asume como negativos los actos de lastimar o ser lastimado”
(p. 16).
Dos años antes de la reforma de la educación básicaMéxico fue uno de los 193
países que aprobaronel documento Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030
para el Desarrollo Sosteniblepromovido por la UNESCO y aceptaron cumplir los 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas. Al mismo
tiempo,participó en el Foro Mundial sobre la Educación 2015 yadoptó el concepto
de calidad que se puede leer en la Declaración de Incheon:
Esta cita conecta conel trasfondodel artículo 3º: “La educación que imparta el
Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano
y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos
y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”
(CPEUM, 2018, p. 5).
En esta línea, los países que firmaron la Agenda 2030 coinciden en que “la
educación tiene la responsabilidad de estar a la par de los desafíos y las
aspiraciones del siglo XXI, y de promover los tipos correctos de valores y
habilidades que llevarán al crecimiento sostenible e inclusivo y a una vida pacífica
juntos” (UNESCO, 2015, citado en UNESCO, 2017a, p. 7).En el textofinal de la
Agenda quedó asentado que “la educación puede acelerar los avances orientados
a conseguir todos los ODS y, por ende, debe formar parte de las estrategias para
alcanzar cada uno de ellos” (p. 24). Por este motivo, la reforma curricular de 2017
tiene como pendientemodificar su visión utilitarista y ofrecer un mayor espacio a
“la democracia y los derechos humanos y afianzar la ciudadanía mundial, la
tolerancia y el compromiso cívico” (p. 26), en tanto la educación para el desarrollo
sostenible“se reconoce explícitamente como una parte de la Meta 4.7 del ODS de
educación” (p. 8).
7 La UNESCO promueve la Educación para la ciudadanía mundial desde el año 2012, cuando el
Secretario General de las Naciones Unidas hizo el lanzamiento de la Iniciativa Mundial “La
educación ante todo” y establecióque era uno de los tres ámbitos de trabajo prioritarios en el
terreno de la educación (UNESCO, 2015b). En síntesis,se trata de “un paradigma marco en el que
se narran de forma resumida las formas en que la educación puede desarrollar los conocimientos,
competencias, valores y actitudes que los estudiantes necesitan para garantizar un mundo más
justo, pacífico, tolerante, inclusivo, sostenible y seguro” (UNESCO, 2016, p. 10).
operación de estos grupos, así como “consolidar el cumplimiento de una política
de Estado en materia de derechos humanos” (p. 70). En este orden, admite que
“cabe fortalecer capacidades en todos los ámbitos para eliminar asimetrías y
trabajar hacia el logro de una visión compartida” (p. 89). Sin embargo, parece que
las autoridades de la SEP aún no tienen conocimiento y claridad sobre los
contenidos, obligaciones y roles que deben asumir en el proceso de aplicación,
seguimiento, monitoreo, revisión y difusión de los ODS. Sorprendentemente, el
Gabinete Especializado: México en Pazno incorpora a la SEP como una de las
agencias responsables (INDS, 2017), a pesar de que el ODS 16 señala como
objetivos de aprendizaje que los alumnos estén calificados para:
Cuanto más tiempo transcurra, más complicado será revertirla crisis de derechos
humanosque enfrenta el país y aunque en la generación de la violencia
seconjugan factores multidimensionales, no por eso deja de ser urgente asumir un
compromiso desde la educación escolar. Si la respuesta no espertinente y
oportunael sistema educativo será responsable de que México continúe siendo un
Estado fallido.
(…) asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos
necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la
educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos
humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la
ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la
cultura al desarrollo sostenible (UNESCO, 2015, p. 75).
Tabla 5.Porcentaje del tiempo de enseñanza obligatoria anual por asignatura y área.
México. Educación primaria y secundaria
NIVEL EDUCATIVO
ESPACIO CURRICULAR Educación primaria Educación secundaria
1º y 2º 3º a 6º 1º 2º 3º
Lengua materna. Español 35.5 22.2 14.2
Matemáticas 22.2 14.2
Formación cívica y ética – 4.4 5.7 5.8
Educación socioemocional 2.2 2.9
Conocimiento del medio 8.8 – –
Ciencias naturales y tecnología – 8.98 8.89 11.5 17.1
Historia10 – 4.4 5.7 11.5
Geografía – 4.4 11.5 –
Artes 4.4 8.5
Educación Física 4.4 5.8
8Tercero de primaria
9De cuarto a sexto de primaria.
10En tercero de primaria la asignatura Historias, paisajes y convivencia en mi comunidad es una
combinación de Historia, Geografía y Formación cívica y ética, y acumula el 8.8% del tiempo
lectivo.
de la educación básica (19.8%). En 3º,la razón disminuye a 1.34 y de4º a 6º
grados aumenta a 1.44. En cambio, si hacemos una comparación entre el valor
formativo que se le otorga a Lengua materna. Español ya Formación cívica y ética
(la única asignatura que contiene propósitos relacionados con la educación para la
paz) la disparidadse incrementa a 5.4 y en secundaria a 2.5. Sin duda, las
preferencias del sistema educativo mexicano no son la “Convivencia y
ciudadanía”o cualquiera de los ochoámbitos que completan el perfil de
egresodiferentes a “Pensamiento matemático” y “Lenguaje y comunicación” (SEP,
2017a).
Esta proporción del tiempo clase se debería ver reflejada en los resultados de
aprendizaje de Español y Matemáticas. El Plan Nacional para la Evaluación de los
Aprendizajes (Planea) que aplica la SEP en coordinación con el Instituto Nacional
para la Evaluación de la Educación (INEE) y las autoridades educativas de las
entidades federativasbusca conocer si “los estudiantes de distintos niveles de la
educación obligatoria logran un conjunto de aprendizajes clave establecidos en el
currículo”(INEE, 2017a, p. 2).
11Los resultados de las pruebas Planea se expresan en cuatro niveles de logro. El nivel I indica
“puntuaciones que representan un dominio insuficientede los aprendizajes clave del currículum, lo
que refleja carencias fundamentales que dificultarán el aprendizaje futuro” (INEE, 2018a, p. 10); el
nivel II señala un dominio básico; el nivel III marca un dominio satisfactorio; y el nivel IV un dominio
sobresaliente.
gráficas sencillas,“tienen dificultades para interpretar el sentido de los textos y
vincular la información presentada en ellos” (INEE, 2018a, p. 12).Por su parte, los
estudiantes de bachillerato no saben identificar la postura de un autor en artículos
de opinión, ensayos o reseñas críticas, ni explicar la información de un texto
sencillo con otras palabras (INEE, 2017).
Si hacemos cuentas, queda demostrado que no hay una correlación positiva entre
el logro delos aprendizajes esperadosy el tiempo lectivo que se dedica a ambas
asignaturas. Esteargumento, aparte de la situación de emergencia que vive
México en materia de seguridad,es suficiente para justificar la revisiónde la
mallacurricular de la educación básica, en aras de hacer válido el discurso que
desde la SEP, el INEE 12 y otras instancias internacionales 13 se hace sobre la
12 Cfr.
INEE (2018). Estudio internacional de educación cívica y ciudadana cívica 2016. Informe
nacional de resultados. México: INEE.
convivencia,la ciudadanía y los derechos humanos. No obstante, este cambio de
direccióntambién significaría hacer otra lectura del concepto de calidad, ahora más
centrado en su vertiente social que académica e instrumental.
Estas finalidades enlazan con el enfoque del modelo educativo 2017: “Educar a
partir de valores humanistas implica formar en el respeto y la convivencia, en la
diversidad, en el aprecio por la dignidad humana sin distinción alguna, en las
relaciones que promueven la solidaridad, y en el rechazo a todas las formas de
discriminación y violencia” (SEP, 2017c, p. 26).
OCDE (2018). Marco de Competencia Global. Estudio PISA - Preparar a nuestros jóvenes para
un mundo inclusivo y sostenible. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
40. Ilegitimidad del uso de la fuerza; condiciones uso legítimo de la fuerza por el
Estado.
41. Convivencia: valor, objetivo y características.
42. Resolución pacífica y negociada de conflictos.
43. Competencias de la convivencia (p. 57).
En nuestro caso, más que esbozar un nuevo programa proponemosreunir los ejes,
temas y aprendizajes esperados de diversas asignaturas y áreas para crear un
espacio curricular que responda a las responsabilidades sociales y a la
participación en actividades de la comunidad (Cox, Jaramilloy Reimers, 2005).
Los temas de los que se ocupa en primaria y secundaria son “Cultura de paz”,
“Formas de hacer frente al conflicto” y “Los conflictos interpersonales y sociales”.
Por ejemplo, el primero atiendeseis aprendizajes esperados que son
concluyentespara la reconstrucción del tejido social:
Identifica las características de la cultura de paz en contraposición a la
cultura de violencia (4º de primaria).
Analiza las implicaciones que tiene asumir una cultura de paz frente a una
cultura de violencia (5º grado).
Comprende que existen diferentes tipos de violencia y los rechaza porque
atentan contra la dignidad de las personas y son opuestos a una cultura de
paz (6º grado).
Reconoce la cultura de paz como un conjunto de valores, actitudes,
comportamientos y estilos de vida basados en el respeto a la vida y el
rechazo a todo tipo de violencia (1º de secundaria).
Valora la cultura de paz y en ella sustenta sus acciones y juicios sobre las
relaciones entre las personas, grupos y pueblos o naciones (2º grado).
Promueve la cultura de paz en sus relaciones con los demás y en su manera
de influir en el contexto social y político (3º de secundaria) (adaptación de
SEP, 2017c, pp. 454-459).
FUENTE:SEP (2017c). Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programas de estudio
para la educación básica, pp. 520-521.
La dimensión “Empatía” ayuda a que los estudiantes “se conecten con las
demandas y emociones del medio social, asuman riesgos, sean creativos y
emprendan proyectos que no respondan solamente a sus propias necesidades,
sino también a las de los demás y a las de su contexto social más amplio” (p. 553).
Por efecto, contribuye “a la internalización y desarrollo de ciertos principios éticos
básicos, como el respeto, el cuidado, la tolerancia y la solidaridad, (en tanto) la
preocupación empática es la base de la justicia, pues es la motivación para
acercarse y aliviar el sufrimiento de otra persona” (p. 553). De las cinco
habilidades asociadas a la dimensión “Empatía”destacamoslas siguientes:
Estos ocho aprendizajes esperados apenas representan el 3.3% de los 245 que
integran los seis grados de la educación primaria y secundaria donde se estudia
Historia. A grandes rasgos, encajan con el propósito “Valorar la importancia de la
historia para comprender el presente y participar de manera informada en la
solución de los retos que afronta la sociedad para fortalecer la convivencia
democrática e intercultural” (SEP, 2017c, p. 383).
Para terminar
Uno de los motivos que se exponenen laIniciativa con Proyecto de Decreto para
reformar los artículos3º, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanosque el titular del ejecutivo envió alpresidente de la Mesa Directiva de la
Cámara de Diputadossupone dar un primer paso:
(…) los planes y proyectos a presentarse por el Gobierno Federal a mi cargo deberán
de incidir en la recuperación de la tranquilidad y la paz, tomando como prioridad que
ninguna sociedad puede funcionar adecuadamente sin certeza jurídica y sin garantías
que otorguen seguridad para todas las personas (CDHCU, 13 de diciembre 2018, p. 6).
Asimismo, uno de los veinte ejes del plan educativo del gobierno entrante
anunciados por el titular de la SEP plantea“la obligatoriedad de incluir en los
planes de estudio la promoción de los valores, el civismo, la historia, la cultura, el
deporte escolar, el respeto al medio ambiente, entre otros. Con ello, se asentarán
las bases de una formación integral” (García, 12 de diciembre 2018).
En un país como México que padece una crisis sin precedentes de convivencia,
asociada en gran parte a la violencia, no cabe duda que la educación para la
convivencia pacífica y democrática debe ocupar un lugar central del currículum, al
lado de Lengua y Matemáticas (Guevara, 11 de noviembre 2018).
Así sea.
Referencias bibliográficas