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Cuba, la Ley General de la Vivienda y sus modificaciones

Cuba, the General Housing Law and its modifications


Santiago Herrera - Linares
Dirección General de la Vivienda
Ministerio de la Construcción
RESUMEN

A partir de mencionar algunos antecedentes necesarios, entre los que se destaca la Reforma
Urbana, el autor se refiere a las leyes generales de la vivienda en Cuba y las modificaciones
realizadas a la actual Ley 65, Ley General de la Vivienda, y destaca los cambios principales.
El texto muestra cómo la citada ley ha servido para encuadrar en su acción sistemática las
políticas adoptadas y la diversidad de estas. El panorama que ofrece es de utilidad para los
operadores del Derecho, pero, más aún, para los que comiencen el estudio de esta compleja
legislación.

PALABRAS CLAVE: Ley General de la Vivienda; modificaciones a la Ley General de la


Vivienda; vivienda.

ABSTRACT

After referring some necessary information, among which the Urban Reform stands out, the
author refers to the general laws of Housing in Cuba and the modifications made to the
current Law No. 65, General Housing Law, highlighting the main changes. The text shows
how the aforementioned Law has served to frame the adopted policies and their diversity in
their system. The panorama it offers is useful for legal operators but even more so for those
who start studying this complex legislation.

KEY WORDS: General Law of Housing; modifications to the General Law of Housing;
housing.
Introducción

Antes de 1959 la política gubernamental se codeaba con los intereses mercantilistas propios
del sistema de mercado. Las políticas populistas y de pretendida reforma desplegadas por
distintos gobiernos no habían resuelto, ni siquiera en parte, el problema. Los desalojos
forzosos de las familias más pobres y sin capacidad para solventar sus vitales necesidades
de supervivencia quedaron en la memoria histórica de Cuba como un estigma de aquel
sistema.

Fidel Castro en La historia me absolverá expresó:

Tan grave o peor es la tragedia de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y
chozas, viven hacinados en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales
condiciones de higiene y salud; dos millones doscientas mil personas de nuestra
población urbana pagan alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus
ingresos; y dos millones ochocientos mil de nuestra población rural y suburbana
carecen de luz eléctrica. Aquí ocurre lo mismo, si el Estado se propone rebajar los
alquileres, los propietarios amenazan con paralizar todas las construcciones; si el
Estado se abstiene, construyen mientras puedan percibir un tipo elevado de renta,
después, no colocan una piedra más, aunque el resto de la población viva a la
intemperie (...) El Estado se cruza de brazo y el pueblo sigue sin casas y sin luz.

Durante la República se promulgaron normas modificativas del régimen de propiedad de


inmuebles, entre las que se encuentran la Ley de Alquileres Urbanos de 1935, la Ley de
Arrendamientos Rústicos de 1948, la Ley de Propiedad Horizontal de 1952 y algunas normas
sobre garantías hipotecarias para financiamiento de negocios inmobiliarios. La Constitución
de 1940 incluyó en sus preceptos la función social de la propiedad (a.87), atribuyó la
propiedad del subsuelo al Estado (a.88), estableció la presunción de propiedad estatal de
todo bien sin dueño (a.251), ratificó el derecho de tanteo del Estado en materia de inmueble
subastado (a.89), consagró el derecho de intervención estatal en la economía y propiedad
privada, y en las regulaciones de determinados contratos de arrendamiento rústico y urbano
(aa.271-280), y proscribió el latifundio (a.90). Dicha Constitución creó el sedimento necesario
para el reordenamiento legal del tema en Cuba y el surgimiento de una legislación sobre la
vivienda revolucionaria y ajustada a nuestra realidad.

El Gobierno Revolucionario que se instala como resultado de las luchas sostenidas por las
masas populares encabezadas por su vanguardia, la generación del Centenario, adopta,
entre las primeras medidas, las relacionadas con la vivienda en cumplimiento del programa
sobre este aspecto esbozado por Fidel en La historia me absolverá.
I. Fidel y Martí: la ley necesaria.

Las relevantes medidas revolucionarias que adoptó el Gobierno de Cuba en los primeros
meses de la Revolución triunfante el 1 de enero de 1959 tienen por base un componente
histórico importante derivado de las luchas de liberación nacional, del liderazgo popular de
estas y de una realidad que se configura al mismo tiempo que las de la identidad y la
nacionalidad cubanas. Sin su comprensión cabal no es posible entender, analizar y evaluar
nuestro ordenamiento legal y consiguientemente la política económica, política y social desde
el 1959 hasta la actualidad.

Entre los soportes ideológicos de proceso general y que trasciende las leyes y medidas en
torno a la vivienda está el ideario de Fidel Castro Ruz y José Martí Pérez.
Fidel, en torno a la relación del derecho, las leyes, los juristas y la población expresó en
distintos momentos la lógica legal de las disposiciones jurídicas. Veamos algunas:

A los revolucionarios nos corresponde ese doble papel de destructores de leyes en una
fase de la Revolución, y de creadores de leyes y defensores de leyes en la otra fase de
la Revolución (…) Nos toca vivir esas dos fases muy dialécticas: de destruir primero, de
crear luego. Nos viene de atrás, de la primera fase, cierto espíritu ilegal que
menosprecia las leyes y le aplica ese menosprecio a las propias leyes de la Revolución.

Se demuestra con genialidad que la nueva sociedad necesita un ordenamiento inteligente,


científico. Resalta el papel de los juristas como creadores, asesores y aplicadores de las
leyes, y la necesidad de que todo el pueblo posea un conocimiento amplio de las leyes.
Antes no le interesaban a nadie prácticamente. Algo que le tocaba muy de cerca a los
intereses superiores. Y hoy día no ocurre lo mismo y sobre esto enfatizaba: “…que las leyes
nos interesan a todos, nos afectan a todos”.1

En ocasión del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, el 17 de abril de 2011, expresó:
La nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe
ser rectificado y cambiado, y seguir demostrando que el socialismo es también el arte
de realizar lo imposible: construir y llevar a cabo la Revolución de los humildes, por los
humildes y para los humildes, y defenderla durante medio siglo de la más poderosa
potencia que jamás existió.2

1Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado en el Décimo Aniversario del Ministerio del Interior, 1971.
2Reflexiones del compañero Fidel: “Los debates del Congreso”, 17 de abril de 2011.
En relación con José Martí, cuyo ideario es asumido por los sucesivos líderes de los
movimientos revolucionarios posteriores hasta la actualidad, especialmente por el propio
Fidel, por responder a la visión del autor y el enfoque con que examino las modificaciones a
la Ley General de la Vivienda, reproduzco a continuación fragmentos de mi artículo “Martí:
causa, caracteres y temporalidad de una nueva ley americana”.3 Escrito en homenaje al
Apóstol de nuestra independencia y publicado en la red de la Unión Nacional de Juristas de
Cuba, responde a una tentativa de sistematizar en lo posible una idea metodológica de Martí
que ayuda a comprender la ejecutoria política de un Estado revolucionario, sobre todo en
temas de gran impacto social y político entre los cuales ubico la vivienda:

Las revoluciones independentistas arrasaron con el colonialismo. Dicho con palabras de


Martí: “…se creó un pueblo mestizo en la forma que con la reconquista de su libertad
desenvuelve y restaura su propia alma. Es una verdad extraordinaria: el gran espíritu
universal tiene una faz particular en cada continente”.

En mi experiencia legislativa, al elaborar los proyectos y continuas versiones de decretos-


leyes, decretos y reglamentos complementarios a la Ley General de la Vivienda siempre he
tenido en cuenta elementos históricos que marcaron pautas en la ejecutoria de la Revolución
en el tema y el espíritu de esta en el sentido de asegurar el derecho de las personas en
relación con la vivienda, combinándolo con la realidad de la aplicación de las normas que
entran en vigor y la perspectivas políticas derivadas de los principios políticos que se toman.
No podemos partir necesariamente de modelos clásicos que por demás fueron elaborados
para crear las bases de la dominación y la apropiación de los recursos naturales, y dar
solidez a los intereses de la clase dominante.

La propia evolución del pensamiento jurídico fue introduciendo elementos de adecuación a la


propiedad, a su disposición condicionada al sistema jurídico nacional, e incluso a las
legislaciones internacionales si fuera necesario.

II. Primeras medidas revolucionarias y la Ley de Reforma Urbana.

Las medidas más importantes de 1959 fueron:

1. Ley 26, de 26 de enero de 1959: Suspendió los desalojos dispuestos por el Juzgado en
los juicios de desahucios pendientes de ejecución y prorrogado por la Ley 503 de agosto
de 1959. No se produjo desde enero de 1959 un solo desalojo más.

3Publicado en la red de la Unión Nacional de Juristas de Cuba correspondiente al mes de enero de 2017.
2. Ley 86, de 17 de febrero de 1959: Se creó el Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas
(INAV).4 Fue el primer organismo nacional creado por la Revolución para, entre otros
objetivos, promover la construcción de viviendas con préstamo con intereses inferiores al
5 % y sin la obtención de ganancias.

3. Ley 135, de 10 de marzo de 1959: Dispuso la rebaja de los alquileres de las viviendas en
un 50 % cuando no excedían de $100.00, el 40 % cuando no llegaban a $200.00 y un
30 % cuando fueren mayores de $200.00.

4. Ley 218, de 7 de abril de 1959, derogada por la Ley 691, de diciembre de 1959, que fijó
precio a los solares yermos y eliminó su especulación.

Mención aparte por su especial connotación legal y social es la promulgación de la Ley de


Reforma Urbana.

En medio del abandono económico y social, y la desprotección de un sistema que enfocaba


la política solo encaminada al capital y las ganancias de élites económico-financieras,
aquellas medidas eran la consagración en Cuba de lo verdaderamente popular. Entre otros
factores, la política sobre la vivienda contribuyó sustancialmente a eliminar en el pueblo
cualquier duda acerca de la naturaleza de los nuevos dirigentes del país y acrisolar la unidad
de este en torno a Fidel Castro y el gobierno que este representaba.

Las vulnerabilidades que subsisten están en condiciones precarias que no han podido ser
superadas y subsisten, y el Estado cubano mantiene como objeto constante de trabajo para
su solución definitiva. El autor piensa que estamos en presencia de falta de seguridad
también, pues en estos casos no se logra lo deseado de que la familia posea una vivienda
adecuada, tal como se concibe en Cuba desde 1996,5 el propio año en que se proclama
como derecho en la Cumbre de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos en
Estambul. Por esa causa está expresamente prevista la superación de este problema en la
Política para la Vivienda aprobada en diciembre de 2019.

4Al frente del Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas (INAV) Fidel designó a Pastorita Núñez, combatiente
revolucionaria. En entrevista en ocasión del 4to. Aniversario de la Reforma Urbana decía: “Tuvo su origen en la
Sierra Maestra cuando azotados por un ciclón que obligó a un alto en la pelea (…), el Comandante Fidel Castro
junto a Celia Sánchez y Eddy Suñol, que lo acompañaban, tuvieron que refugiarse en una casa campesina.
Pero el Comandante no podía perder un minuto y se dedicó con asombrosa capacidad a inventar un sistema de
venta de bonos que sustituiría el billete de lotería, que cambiara la mentalidad del jugador en ahorrador, que le
hiciera comprender que cuando compraba un bono no lo hacía para jugar, sino que estaba haciendo una
inversión en su propio favor y que se revertiría en fondos para su casa. “Apuntes sobre una entrevista” en el
folleto Ley de Reforma Urbana. 40 Aniversario, publicada por el Instituto Nacional de la Vivienda, La Habana,
2000.
5El Instituto Nacional de la Vivienda emitió ese año la Resolución 8 de 17 de enero de 1996.
III. Ley de Reforma Urbana.

El 14 de octubre de 1960 se promulgó la Ley de Reforma Urbana. Sus propias disposiciones


expresaban que formaba parte del texto constitucional, y en su texto se plasmaba el ideario
más avanzado en la materia bajo la conducción del propio Fidel Castro. Pero para los que
conocen el incalculable sentido humano y revolucionario de los conceptos que durante más
de medio siglo ha practicado el Gobierno Revolucionario, aquella ley era una respuesta a los
aspectos estructurales de uno de los problemas más agobiantes de la familia cubana. Llamar
promesa a los planteamientos programáticos que recogió su autor en La historia me
absolverá en mi opinión es limitar el alcance de las palabras solo al sentido político
tradicional del vocablo. Aquel documento era más: era un objetivo de lucha, un sentido
permanente de un pensamiento, de línea esencial de un proceso histórico.

En la Ley de Reforma Urbana se establecieron principios y derechos inalienables para el


sector inmobiliario en Cuba con un alcance social extraordinario y con mucha creatividad
político-jurídica. Sobresalen disposiciones que marcaron la actuación del Gobierno
Revolucionario hasta hoy, entre otras:

 Declaró que “la Revolución Cubana considera el derecho a la vivienda un derecho


imprescriptible e inalienable del ser humano” y en su artículo 1 dispuso que “toda familia
tiene derecho a una vivienda decorosa”. Este es el mismo principio que se incluía
posteriormente en la Constitución de 1976.
 El derecho de los inquilinos a recibir la propiedad de la vivienda que ocupan mediante el
pago mensual en la misma cantidad que pagaban como renta, durante un número de
años no menor de cinco ni mayor de veinte, según la fecha de construcción.
 Proscribió el arrendamiento de inmuebles, así como cualquier otro negocio que implicara
la cesión total o parcial de un inmueble urbano.
 Extinción de los gravámenes sobre viviendas y prohibición de establecer otros.
 Declaración de no embargo de las viviendas. Hoy aún se mantiene que las personas
para adquirir créditos no pueden embargar sus viviendas de ocupación permanente.
 El Estado pagaría a los antiguos propietarios el precio de las viviendas y luego asumiría
un pago vitalicio por este concepto a los propietarios arrendadores de bajos ingresos.
 Se proscribió todo contrato que implicara cesión de un inmueble y estableció el control
estatal sobre toda acción traslativa de la propiedad sobre estos.

La Reforma Urbana se integró al conjunto de medidas que marcaron definitivamente el


modelo del socialismo en Cuba, junto a la Reforma Agraria, las nacionalizaciones y la
transformación en la salud y la enseñanza.

Se considera en distintos escenarios de la vida nacional que requiere cambios integrales y es


cierto. A la vez, de forma muy operativa, según las circunstancias en que se han movido los
escenarios, la ley ha ido adecuándose en el marco de su propia aplicación.
A partir de la Ley de Reforma Urbana se aprobaron e implementaron sucesivas
modificaciones, incluso institucionales, sobre todo complementarias a las disposiciones de
esta ley. La propiedad personal sobre la vivienda estuvo muy presente en todas ellas.
También el espíritu de defender estatalmente las tendencias a debilitar los logros que en la
seguridad de la tenencia de la vivienda estaba otorgando la Revolución desde sus inicios.

IV. Las leyes generales de la vivienda.

La Constitución de la República de Cuba se pronuncia sobre la vivienda en los términos


siguientes:

Artículo 9: El Estado:
c) trabaja por lograr que no haya familia que no tenga una vivienda confortable.
Artículo 21: Se garantiza la propiedad personal sobre los ingresos y ahorros
procedentes del trabajo propio, la vivienda.

El 27 de diciembre de 1984 se promulga la Ley 48, Ley General de la Vivienda, que creó el
Instituto Nacional de la Vivienda y estableció la transferencia de la propiedad a favor de los
que aún seguían sin ser propietarios. Igualmente legalizó la ocupación de otro numeroso
grupo de casos típicos: los que habían construido en terreno estatal, convertido una vivienda
inhabitable, un cuarto o habitación en adecuada y otros supuestos, a los que llamó
“ocupantes legítimos” (en 1984 eran unos 320 mil). A todos se les concedió una nueva
posibilidad de convertirse en propietarios.

Al intervenir en la Asamblea Nacional del Poder Popular, en ocasión de debatirse y


aprobarse, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, expresó: “Me parece que la Ley de la
Vivienda es realmente histórica. Es mucho más amplia que las primeras leyes que hizo la
Revolución (…) En aquella ocasión la Revolución hizo leyes a costa de los casatenientes: en
esta ocasión la Revolución hace leyes a costa de los propios bienes del Estado, sin que por
eso nos vayamos a arruinar”.

La Ley 65, de 23 de diciembre de 1988, sistematiza los principios que aún hoy, y debemos
decir, desde inicios de la Revolución, rectoran nuestra política y nuestra legislación, a saber:

1. El derecho de propiedad personal sobre la vivienda no puede convertirse en un


mecanismo de enriquecimiento ni de explotación.
2. La responsabilidad y esfuerzos del Estado en la solución del problema habitacional, con
la participación activa de la población.
3. No es lícito tener más de una vivienda de ocupación permanente, salvo las excepciones
que prevea la ley.
4. La protección jurídica a los titulares necesitados de ayuda en el ejercicio de sus
derechos.
Rodolfo Dávalos Fernández, quien fuera el primer director jurídico del Instituto Nacional de la
Vivienda, en artículo publicado en el folleto Ley de Reforma Urbana. 40 Aniversario,6 decía
que “esta ley estuvo encaminada fundamentalmente a desarrollar los objetivos básicos de su
antecesora, a la vez que subsanar las deficiencias o errores detectados en el proceso de su
aplicación, y, sobre todo, las tendencias negativas que han pretendido convertir a la vivienda
en una mercancía, desnaturalizando su función social”.

La Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de diciembre, hoy vigente, tiene 11 capítulos,
12 disposiciones especiales, 17 disposiciones transitorias y cinco disposiciones finales
originales. Nace en uno de los momentos coyunturales más violentos de la geopolítica del
siglo XX para la política, la economía y las relaciones internacionales. Aún no se vislumbraba
todo, pero el derrumbe estrepitoso del campo socialista se había iniciado. Las relaciones
económicas con el exterior, que en un 85 % se realizaba con los países que integraban ese
bloque, unido al bloqueo del Gobierno norteamericano crearon en los años siguientes una
difícil situación. Los esfuerzos del Gobierno y del pueblo se encaminaron a la resistencia, los
planes para construir 100 mil viviendas por año se desvanecieron cuando ya la
infraestructura estaba creada. En los años por venir las medidas económicas relacionadas
con la inversión extranjera, la despenalización de la tenencia de la divisa, el surgimiento de
una red comercial recaudadora de divisas y del mercado agropecuario a precio de mercado y
otras crearon una situación distinta al panorama que se esperaba para el desarrollo de la
vivienda. Ello impactó también a la legislación de la vivienda.

Nuestra legislación inmobiliaria prevé un régimen jurídico para las viviendas estatales y otro
para las de propiedad personal. Las viviendas estatales son las que construye el Estado o
ingresan a su fondo por compraventa, herencias vacantes y otras causas que prevé el
ordenamiento jurídico. Estas viviendas hoy tienen dos destinos básicos: se asignan a
entidades estatales u organizaciones sociales y de masas para asegurar su funcionamiento,
o se asignan en propiedad a las personas, a partir de un precio módico, que no ha cambiado
en veinte años.

Aunque la entrega en régimen de propiedad es el que predomina, el Estado puede


entregarlas en arrendamiento, pero con amplias garantías que aseguran a la familia módicos
precios y que los ocupantes tengan la vivienda por generaciones si mantienen la ocupación.
Estas viviendas son del fondo estatal y las controlan las direcciones de Vivienda de los
órganos locales del Poder Popular. Otras modalidades estatales son las que se asignan a
entidades. Tienen dos categorías: medios básicos y viviendas vinculadas, que se asignan a
los trabajadores que, pagando módicas mensualidades, a los quince años se convierten en
propietarios. Hasta las modificaciones realizadas por el Decreto-Ley 288, de 28 de octubre
de 2011, el término era de veinte años.

6InstitutoNacional de la Vivienda, La Habana, 2000. Puede verse en archivo de la Dirección de Asuntos Legales
de la Vivienda, en el Ministerio de la Construcción.
La Ley General de la Vivienda tiene capítulos dedicados a:

a. Regular el régimen jurídico de los edificios multifamiliares.


b. La construcción y reparación de viviendas (por el Estado y la población)
c. Para la transferencia de la propiedad de las viviendas a las personas que se les asigna.
d. Para el régimen jurídico de la vivienda, propiedad del Estado y de propiedad personal.
e. Sobre la transmisión de los derechos sobre la vivienda en caso de fallecimiento o
ausencia definitiva del país.
f. Procedimiento para la solución de las reclamaciones de derecho o litigios en torno a las
viviendas.

El Instituto Nacional de la Vivienda fue el organismo administrativo central encargado de


controlar la aplicación de la política sobre la vivienda en el país entre 1985 y 2014, es decir,
desde la entrada en vigor de la Ley 48 hasta que entran en vigor las disposiciones
modificativas de la Ley 65 contenidas en el Decreto-Ley 322. A partir del 5 de enero de 2015,
fecha que marca el inicio de la vigencia de este, el Ministerio de la Construcción asumió las
funciones que fueron del Instituto, con excepción de otras que se transfirieron a diferentes
organismos u órganos.

V. Modificaciones a la Ley 65, Ley General de la Vivienda.

En el libro La vivienda en Cuba: nuevo enfoque legal, del autor de este artículo, a los efectos
del estudio de la legislación revolucionaria en Cuba, dicho autor definió las que, en su
opinión, son las etapas principales de la política revolucionaria en el tema de la vivienda:

Primera: 1ro. de enero de 1959 hasta el 14 de octubre de 1960 se promulgaron las


primeras medidas de beneficio popular.
Segunda: 14 de octubre de 1960, fecha en que se promulga la Ley de Reforma Urbana,
hasta el 27 de diciembre de 1984, cuando se aprueba por la Asamblea Nacional del
Poder Popular la Ley 48, Ley General de la Vivienda.
Tercera: 27 de diciembre de 1984 hasta el 23 de diciembre de 1988, cuando se aprueba por la
Asamblea Nacional del Poder Popular la Ley 65, Ley General de la Vivienda.
Cuarta: 23 de diciembre de 1988 hasta la promulgación del Decreto-Ley 288, de 28 de
octubre de 2011. Modificación de la vigente Ley 65, Ley General de la Vivienda.

La cuarta la extendería hasta la actualidad valorando la tendencia que queda enmarcada en


cuanto a su inicio, en la misma fecha dicha anteriormente.

Resumo los cambios principales realizados a la vigente Ley General de la Vivienda, de lo que
expongo solo algunas ideas para este epígrafe.
La Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de diciembre de 1988, ha sido modificada por
los decretos-leyes 171 de 15 de mayo de 1997; 185 de 28 de mayo de 1998; 211 de 19 de
julio de 2000; 233 de 2 de julio de 2003; 275 de 30 de septiembre de 2010; 288 de 28 de
octubre de 2011; 322 de 31 de julio de 2014; 242 de 14 de diciembre de 2016; 353 de 23 de
febrero de 2018 y 367 de 17 de diciembre de 2018.7

Decreto-Ley 171

Decreto-Ley 171, de 15 de mayo de 1997, Sobre arrendamiento de viviendas, habitaciones y


espacios.

Este Decreto-Ley modificó el artículo 74 de la Ley 65. La experiencia de su aplicación y el


surgimiento de manifestaciones que alteraban los fundamentos del ejercicio de esta actividad
hicieron necesario un mayor control sobre ella, por lo que vuelve a modificarse por el
Decreto-Ley 233, de 2 de julio de 2003.

En un escenario diferente, y en sentido contrario, por significar una ampliación y


flexibilización al ejercicio del arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios como una
opción de empleo, se modificó nuevamente por el Decreto-Ley 275, de 30 de septiembre de
2010. El texto vigente de este artículo quedó modificado por el Decreto-Ley 267.8

7Ídem. Parte de las notas de este epígrafe pueden encontrarse en el libro referenciado.
8La actividad de arrendamiento de viviendas, a partir de la entrada en vigor del Decreto-Ley 171, de 15 de mayo
de 1997, ha sido regulada por reglamentos complementarios a la Ley General de la Vivienda (artículo74) y
demás preceptos del citado Decreto-Ley, puestos en vigor por las resoluciones siguientes del presidente del
Instituto Nacional de la Vivienda: Resolución 355, de 24 de junio de 1997 (Gaceta Oficial Extraordinaria 5, de 29
de mayo de 1997); Resolución 379, de 17 de agosto de 1998; Resolución 270, de 5 de junio de 2003 (Gaceta
Oficial Extraordinaria 12, de 15 de julio de 2003); Resolución 346, de 18 de noviembre de 2005 (Gaceta Oficial
Extraordinaria 34, de 26 de diciembre de 2005; Resolución 305, de 7 de octubre de 2010 y la Resolución 283,
de 5 de septiembre de 2011 (Gaceta Oficial Extraordinaria 29, de 7 de septiembre de 2011). Cada Resolución
derogó la anterior. Además de estos reglamentos se emitieron las resoluciones siguientes: 320, de 19 de junio
de 2001, Sobre obligaciones y medidas para los arrendadores de viviendas, habitaciones y espacios, del
presidente del Instituto Nacional de la Vivienda (Gaceta Oficial Extraordinaria 6, de 20 de junio de 2001);
Resolución 413, de 30 de noviembre de 2004 prohíbe arrendar a personal de misiones diplomáticas, del
presidente del Instituto Nacional de la Vivienda (Gaceta Oficial Extraordinaria 6, de 20 de junio de 2001). Todas
las normas complementarias a la Ley General de la Vivienda en relación con la actividad de arrendamiento
están derogadas. La Resolución 33, de 29 días del mes de agosto de 2014, de la ministra de Trabajo y
Seguridad Social, aprobó y puso en vigor el reglamento vigente. Responde a la modificación del artículo 74 de
la Ley 65 por el Decreto-Ley 342 referido, en el sentido de que las direcciones de trabajo tramitan y aprueban la
autorización para el arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios. El Decreto-Ley 353, de 23 de febrero
de 2018, es el que introduce la última modificación y, por tanto, la redacción actual.
Decreto-Ley 1859

El Decreto-Ley 185, de 28 de mayo de 1998, modificó los artículos 116, 117, 118,
119, 120 y 121, así como la Disposición Especial D ecimosegunda. En lo
fundamental, transfirió al Ministerio de Justicia el registro de la propiedad de las
viviendas que hasta ese momento era de las direcciones de Vivienda
subordinadas a los órganos locales del Poder Popular.

De los artículos referidos, el Decreto-Ley 233 volvió a modificar los artículos 119 y 120, y la
Disposición Especial Decimosegunda.

Decreto-Ley 21110

EL Decreto-Ley 211, de 19 de julio de 2000, modificó los artículos 15 y 69, y la Disposición


Especial Séptima de la Ley 65.

El sentido de los cambios en la legislación fue incrementar los mecanismos legales para
enfrentar la complicada situación en torno a las permutas y la creciente y preocupante
indisciplina social vinculada con la construcción y la compraventa ilegal de viviendas, que
articulada con las difíciles circunstancias derivadas del Período Especial ponía en peligro lo
logrado en cuanto a la seguridad en la tenencia de la vivienda. Implicaba una política de
control administrativo y de enfrentamiento a conductas que violaban las normas vigentes en
cuanto al ordenamiento territorial, la construcción y la cesión de viviendas. De los tres
preceptos modificados por este decreto-ley, dos (el artículo 69 y la Disposición Especial
Séptima) volvieron a modificarse por el Decreto-Ley 233, de 2 de julio de 2003.
Posteriormente, el Decreto-Ley 288, de 28 de octubre de 2011, derogó la Disposición
Especial Séptima y modificó nuevamente el artículo 69, que a su vez fue modificado hasta
llegar al texto actual. Este artículo sufrió luego otras modificaciones. El único artículo
modificado por el Decreto-Ley 211 que mantuvo vigencia hasta la entrada en vigor del
Decreto-Ley 322, de 31 de julio de 2014, fue el 15.

Decreto-Ley 21811

El Decreto-Ley 218, de 22 de febrero de 2001, estableció la obligación del pago del impuesto
sobre transmisión de bienes y herencias a los propietarios que permutan sus viviendas.

9El Decreto-Ley 185, Modificativo de la Ley General de la Vivienda, fue publicado en la Gaceta Oficial
Extraordinaria 2, de 6 de julio de 1998.
10Decreto-Ley 211, de 19 de julio de 2000, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de

diciembre de 1988, sobre las licencias de construcción y otros temas. Gaceta Extraordinaria 5, de 21 de julio de
2000.
11Decreto-Ley 218, de 22 de febrero de 2001, Impuesto sobre documentos para las permutas de viviendas por

la transmisión de bienes y herencias. Gaceta Ordinaria 17, de 28 de enero de 2001.


Significó, por su contenido y alcance, una modificación parcial del artículo 69 de la Ley
General de la Vivienda, tal como había sido modificado por el referido Decreto-Ley 211. El
primer párrafo del citado artículo disponía que: “Las permutas a que se refiere el artículo
precedente se formalizarán ante notario público, previa autorización, mediante resolución
fundada del director municipal de la Vivienda, y no serán objeto de impuesto, tasa o
contribución alguna, excepto el impuesto sobre documentos”.

Por otro lado, el Estado intensificaba la búsqueda de soluciones alternativas al problema


habitacional, con técnicas de bajo consumo material y energético. La construcción de
viviendas no se detuvo, pero sí se redujo considerablemente.

Decreto-Ley 23312

Decreto-Ley 233, de 2 de julio de 2003. Sus disposiciones se encaminaron a dar


cumplimiento a los objetivos que se plasmaron en su momento y atemperaron las
disposiciones de la ley a necesidades de control administrativo sobre determinadas
tendencias y manifestaciones de ilegalidad. Modificó 15 artículos y cuatro disposiciones
especiales. Asimismo, adicionó dos disposiciones especiales a la Ley General de la
Vivienda.13

Decreto-Ley 27514

Estableció que los propietarios de viviendas pueden arrendar, al amparo de lo establecido en


la legislación civil común, viviendas, habitaciones con servicio sanitario propio o sin él, y otros
espacios que se consideren parte integrante de una vivienda, mediante precio libremente
concertado, y que el ejercicio de este derecho es realizado previa autorización del director
municipal de la Vivienda.

12El Decreto-Ley 233, de 2 de julio de 2003, modificó los artículos siguientes de la Ley 65: 7, 22, 49, 62, 63, 70,
74, 76, 78, 81, 108, 109, 115, 119 y 120, así como las disposiciones especiales Segunda, Tercera, Séptima y
Decimosegunda. Adicionó las actuales disposiciones especiales Decimotercera y Decimocuarta. Fue publicado
en la Gaceta Oficial Extraordinaria 12, de 15 de julio de 2003. De estos preceptos, el Decreto-Ley 288 modifica
cuatro artículos: 76, 78, 81 y 109, y el Decreto-Ley 322 los artículos 22, 62, 63, 67, 74, 108 y 109; los demás
mantienen su vigencia.
13Ver nota al pie 11.
14El Decreto-Ley 275, de 30 de septiembre de 2010, fue publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria Especial

11, de 1ro. de octubre de 2010. Dispuso como novedad que las viviendas, habitaciones y espacios pueden ser
arrendados a personas para la realización de actividades por cuenta propia, conforme a la legislación vigente.
La modificación que se introdujo en al artículo 74 de la Ley General de la Vivienda por este
decreto-ley tiene una gran relevancia. Penetra a profundidad en el ejercicio del derecho del
propietario en el tema que regula, pero produce una connotación que trasciende el derecho
mismo para impactar en la economía del país. Abrió por vez primera en la legislación
revolucionaria la posibilidad de la actividad económica en la vivienda, de forma significativa
además. Hasta ese momento la actividad de arrendar la vivienda era para hospedaje, con la
excepción de los espacios que ya se arrendaban para actividades de servicios. Aquel
principio de que la vivienda es para vivir en ella, que se había preservado como intocable, fue
tocado a fondo. Miles de personas podrían arrendar viviendas y ejercer en ellas las
numerosas actividades económicas y de servicios que en el ámbito de la llamada actividad
por cuenta propia se autorizan en el país.

Decreto-Ley 28815

El Decreto-Ley 288, de 28 de octubre de 2011, es expresión de una nueva fase en los


enfoques sobre la propiedad de la vivienda y la garantía legal en el ejercicio de los derechos
de sus titulares en Cuba. La propiedad de la vivienda adquiere la dimensión legal flexible que
el Estado considera atinada para la etapa de cambios en la sociedad cubana en que nos
encontramos, en correspondencia con una lógica legal y política acorde con la voluntad
popular y con el valor que posee la vivienda como patrimonio fundamental de la familia
cubana consagrado en la Constitución, la que reconoce la propiedad personal sobre ella.

El Decreto-Ley 288 logra implementar la política del Lineamiento 297, estableció la flexibilización de los
trámites relacionados con la transmisión de la vivienda entre sus propietarios (permutas, donaciones
y compraventas) y la supresión de limitaciones existentes para que los propietarios de
viviendas ejerzan los derechos que se derivan del articulado del Código Civil, incluidos los
previstos en nuestro derecho sucesorio común.

Lo novedoso del artículo es el segundo párrafo. El contenido de esta adición pudiera parecer
intrascendente para los conocedores de nuestro sistema de normas jurídicas. Sin embargo,
es una base para la interpretación de su alcance y fue el punto de mira que tuvieron los
legisladores para su inclusión entre las modificaciones que introduce el Decreto-Ley 288 al
artículo 2 de la Ley General de la Vivienda.

Las grandes decisiones contempladas en el texto del Decreto-Ley 288 son:

 Autoriza la compraventa de viviendas entre particulares, sin autorización administrativa


previa, y con formalización directa ante el notario. Deroga la medida confiscatoria que
contemplaba la Ley General de la Vivienda para sancionar las cesiones ilegales de
viviendas y otros actos de violación de la legislación vigente.
 Suprime las autorizaciones administrativas previas emitidas por la Dirección Municipal de
la Vivienda para las permutas y donaciones, con excepción, al igual que para la
compraventa, de las viviendas situadas en zonas de alta significación para el turismo y
zonas especiales aprobadas por el Consejo de Ministros.

15Ídem. Se incluye parte del texto dedicado a este decreto-ley en el libro referenciado.
 Restablece el predominio del derecho sucesorio para las viviendas, con independencia
de si estas quedan libres de ocupantes o con convivientes del propietario fallecido. Hasta
el momento prevalecía el derecho basado en la ocupación para la adquisición de la
propiedad de la vivienda en el supuesto de fallecimiento de los propietarios.
 Suprime limitaciones a la transmisión de la p ropiedad de la vivienda por los
propietarios que pretendan salir definitivamente del país, que a partir de esta
modificación a la Ley General de la Vivienda podrán disponer de su vivienda
antes de la salida, conforme a las regulaciones vigentes.
 Equipara la actuación del notario a la de los tribunales en caso del divorcio y en cuanto a
los pronunciamientos relacionados con la vivienda adquirida durante el matrimonio.
 Refuerza el ordenamiento legal, especialmente registral, de las viviendas de propiedad
personal.

En función de estas disposiciones, el Decreto-Ley 288 realiza las modificaciones pertinentes


a la Ley 65 en los artículos que comentaremos por temas teniendo en cuenta las normas
complementarias a esta importante norma jurídica.

Hoy se perfila una política que atempera la legislación a las nuevas circunstancias. Se han
publicado decisiones adoptadas que modifican lo dispuesto sobre la trasmisión de la
vivienda. Las personas, especialmente los propietarios, tendrán un entorno diferente, que
exigirá un enfoque personal más responsable. La libre disposición sobre la propiedad es
también un aporte de la Revolución a los que como resultado de su política convirtió a la
propiedad personal sobre la vivienda en la forma general de su tenencia. Son los propietarios
los que deciden, siempre en el marco regulatorio de la ley.

Decreto-Ley 32216

El Decreto-Ley 322, de 31 de julio de 2014, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la


Vivienda, dispuso la extinción del Instituto Nacional de la Vivienda. Sus funciones
metodológicas y de control son transferidas a los ministerios de la Construcción, Justicia y de
Trabajo y Seguridad Social, y al Instituto de Planificación Física.17 Modifica también la
competencia de los tribunales populares en relación con las reclamaciones de derecho y
litigios sobre la vivienda. En lo fundamental, las funciones sobre licencia de construcción,
derecho perpetuo de superficie y algunos trámites afines a estos temas se transfieran a
Planificación Física, algunos litigios se asumen en primera instancia por los tribunales y el
arrendamiento de viviendas al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Las máximas
autoridades de los órganos, organismos de la Administración Central del Estado,
organizaciones políticas, sociales o de masas y entidades nacionales quedan facultadas para
declarar, controlar y cesar las viviendas vinculadas o medios básicos que integran el
patrimonio de su sistema.

16Decreto-Ley 322, de 31 de julio de 2014, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de
diciembre de 1988. Fue publicado en la Gaceta Extraordinaria 40, de 5 de septiembre de 2014.
17Para ver las funciones por organismos citados ver el artículo 145, de la referida Ley 65, tal como quedó

modificado por el Decreto-Ley 322.


El Decreto-Ley 322 modificó los artículos 4, 13, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 24, 34, 61, 62, 63,
67, 73, 74, 108, 109, 122, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 137, 138 y 145. Junto a los
decretos-leyes 233 y 288 son los dos momentos de mayor “renovación” de la Ley General de la
Vivienda vigente.

Decreto-Ley 34218

El Decreto-Ley 342, de 14 de diciembre de 2016, modifica los artículos 38, 69 y 70, y se


adiciona una nueva Disposición Especial, la Decimoquinta.

Estos preceptos quedaron redactados de la manera siguiente:

En lo fundamental, establece que:


1. Además de viviendas, los órganos locales del Poder Popular asignan viviendas
estatales en ejecución en etapa de terminación a las personas naturales que
acepten su culminación por esfuerzo propio.

Recuérdese que están vigentes las “cinco políticas”, paquete legislativo sobre el tema
vivienda que entró en vigor el 5 de mayo de 2017:

1. Otorgamiento de subsidios a personas naturales para realizar acciones


constructivas en su vivienda.
a. Acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
b. Resolución sobre el procedimiento para el otorgamiento del subsidio.
2. Legalización de la vivienda y reconocimiento perpetuo de superficie a los afectados
por eventos climatológicos.
Resolución sobre procedimiento implementando la política aprobada.
3. Transmisión de la propiedad de las viviendas asignadas por el Estado o células
básicas construidas con subsidios.
a. Decreto-Ley modificativo de la Ley General de la Vivienda (el referido Decreto-Ley
342) aplicando lo dispuesto.
b. Resolución poniendo en vigor la política aprobada.
4. Traspaso de viviendas estatales en ejecución para su terminación por esfuerzo
propio.
a. Decreto-Ley 342, Modificativo de la Ley General de la Vivienda, de 14 de diciembre de
2016.
b. Acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
c. Resolución poniendo en vigor el procedimiento aprobado.

Las normas que implementan estas primeras cuatro políticas se publicaron en la Gaceta
Oficial Extraordinaria 15, de 11 de abril de 2017.

18Decreto-Ley 342, de 14 de diciembre de 2016, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de
diciembre de 1988. Fue publicado en la Gaceta Extraordinaria 15, de 11 de abril de 2017.
5. Valor referencial.
Las normas que implementan esta quinta política se publicaron en la Gaceta Oficial
Extraordinaria 16, de 11 de abril de 2017.
a. Decreto-Ley 343, de 23 de julio de 2012, Modificativo de la Ley 113, de 23 de julio de
2012, “Del Sistema Tributario”. Faculta al ministro de Finanzas y Precios para regular el
valor referencial. Modificó los artículos 44, 203 y 211 de esta ley.
b. Resolución 57, de 24 de marzo de 2017, del Ministerio de Justicia.
La lógica de articular de momento el precio subsidiado de venta por el Estado sin poner
limitación a la venta por los propietarios, obviamente era esta. Al menos fue la colegiada
entre otras variantes.
2. A los propietarios de las viviendas asignadas por Acuerdo del Órgano Local del Poder
Popular o de las construidas totalmente con subsidio estatal que las hayan permutado y
decidan vender o donar la nueva, le es de aplicación la obligación establecida en el
apartado 6 del artículo 70 de la presente ley, consistente en ingresar al presupuesto del
Estado el monto total subsidiado respecto a la vivienda original.

Decreto-Ley 35319

Lo fundamental de este Decreto es que vuelve sobre el artículo 74, que dispone el
arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios. Dos aspectos fundamentales son
modificados: primero, los propietarios pueden arrendar tanto a personas naturales como
jurídicas; segundo, estas últimas solo pueden arrendar para alojamiento. Mantiene la
prohibición de subarrendar y ceder el uso. Se elimina la prohibición de arrendar a
representantes de organizaciones, firmas, entidades o países extranjeros acreditados en el
territorio nacional, y personas jurídicas.

Decreto-Ley 36720

El Decreto-Ley 367, de 17 de diciembre de 2018, modificó los artículos 42 y 70, los que
quedaron redactados de la manera siguiente:

Artículo 42. El precio legal será el que fije la Dirección Municipal de la Vivienda de
acuerdo con las bases que establezca el Consejo de Ministros, a propuesta del Comité
Estatal de Precios con arreglo a lo siguiente:
a. Si se tratara de una vivienda nueva:
- Se fijará un precio básico por metro cuadrado de superficie útil en función de las
características técnico-constructivas de la vivienda.
- Se aplicará un recargo por ubicación en función de las facilidades urbanísticas del
lugar, de acuerdo con las zonas que defina el Instituto de Planificación Física a
propuesta de las direcciones provinciales de Planificación Física.

19Decreto-Ley 353, de 23 de febrero de 2018, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de
diciembre de 1988. Fue publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 35, de 10 de julio de 2018.
20Decreto-Ley 342, de 14 de diciembre de 2016, Modificativo de la Ley 65, Ley General de la Vivienda, de 23 de

diciembre de 1988.
- Si la vivienda fuese individual y tuviese jardines o patios de tierra de un área
superior a la norma que se determine, ese exceso de área aumentará el precio del
inmueble de acuerdo con las bases que a ese fin se establezcan.
-
La Dirección Municipal de la Vivienda también determinará el importe de las
mensualidades a pagar, sobre la base de amortizar el precio de la transferencia de la
propiedad en veinte años, si se tratara de edificios altos, o en quince, en los demás
casos.
Cada cinco años el Consejo de Ministros revisará las bases de los precios a fijar a
las nuevas viviendas.
b. Si se tratara de una vivienda del fondo actual, además de los factores enumerados
en los tres acápites del inciso a), se aplicará el descuento que corresponda por
depreciación, y la mensualidad a pagar será calculada sobre la base de amortizar el
precio de transferencia resultante en quince años.
c. Si se tratara de viviendas construidas por el Estado y entregadas en propiedad a
personas naturales o jurídicas, el valor es el costo presupuestado de la construcción,
calculado a partir del sistema presupuestario de la construcción vigente.

Este artículo no había sido modificado anteriormente. El imperativo de los tiempos hizo
impostergable su modificación, al menos para que las viviendas que el Estado construya y
entregue a partir de su vigencia estén valorizadas en la justa medida. En las bases políticas
mismas de la política a que responde se prevé la protección a los que no sean solventes. No
crea desprotección, se mantiene la búsqueda de la solución al problema habitacional, con
más objetividad.

Artículo 70.1. (Modificado). La transmisión de la propiedad de una vivienda por


donación entre personas naturales se formaliza directamente ante el notario del
municipio donde se encuentra ubicado el inmueble, previa inscripción en el Registro de
la Propiedad correspondiente.
2. Las donaciones de viviendas, solares yermos y de derecho de uso de azoteas a favor
del Estado se realizarán directamente ante el representante de la Dirección Municipal
de la Vivienda donde esté situado el inmueble.
3. La transmisión de la propiedad de una vivienda por compraventa entre personas
naturales se formaliza directamente ante el notario con sede en el lugar donde se
encuentre enclavado el inmueble, por el precio que libremente acuerden las partes.
El pago total del precio de la compraventa se efectúa en el acto de formalización de
esta, mediante los instrumentos de pago emitidos por la institución bancaria, según
las regulaciones establecidas por el Banco Central de Cuba.
4. En el acto de formalización del contrato de compraventa, el comprador declarará bajo
juramento que no tiene en propiedad otra vivienda de residencia permanente y
acreditará, con el documento bancario correspondiente, la existencia del dinero en
una sucursal bancaria, a los efectos del pago total del precio acordado.
Al vendedor se le exige el cumplimiento previo de los requisitos siguientes:
a. Haber liquidado los adeudos por concepto de pago de transferencia de la
propiedad del inmueble, acreditado mediante documento correspondiente de la
sucursal bancaria.
b. Acreditar la inscripción del inmueble objeto de la venta, en el Registro de la
Propiedad.
5. Los notarios, en la escritura pública, dejarán constancia sobre la responsabilidad que
asume el donante o vendedor, con el alcance de sus actos respecto a los
convivientes.
Se considera causal de nulidad de estos actos, además de las establecidas en el
Código Civil, dejar desprotegido a alguno de los convivientes a que se refiere el
artículo 65 de esta Ley.
6. Los propietarios de viviendas asignadas por Acuerdo del Órgano Local del Poder
Popular o de las construidas totalmente con subsidio estatal, si deciden trasmitirlas
en concepto de compraventa o donación en los primeros quince (15) años de su
adquisición, están obligados a ingresar al presupuesto del Estado el monto total
subsidiado, de acuerdo con los principios siguientes:
a. En viviendas asignadas por el Órgano Local del Poder Popular en régimen de
propiedad, el valor de la construcción de la vivienda a precios sin subsidio es el
que resulta del precio legal establecido multiplicado por el coeficiente por
tipologías constructivas que establece el ministro de la Construcción, excepto
cuando el inmueble que se entrega es construido por el Estado, en cuyo caso el
valor es el costo presupuestado de la construcción, calculado a partir del sistema
presupuestario de la construcción vigente.
b. En las viviendas construidas totalmente a partir del otorgamiento de subsidio del
presupuesto del Estado, el importe total del subsidio otorgado.
c. En viviendas estatales asignadas en etapa de terminación para su culminación por
esfuerzo propio, la diferencia entre el valor certificado por la entidad inversionista y
el valor de la transferencia, según lo establecido por el ministro de la Construcción.
7. Se exceptúa de lo dispuesto en el apartado anterior la donación entre parientes hasta
el cuarto grado de consanguinidad y la adjudicación por causa de muerte.
8. El nuevo propietario beneficiado con los actos a que se refiere el párrafo anterior, en
caso de que decida vender o donar la vivienda adquirida en el período comprendido
en los primeros quince (15) años, contados a partir de la adquisición inicial, mantiene
la obligación de ingresar al presupuesto del Estado el monto total subsidiado, de
acuerdo con lo previsto en el apartado 6 del presente artículo.

La redacción anterior de este artículo correspondía a la modificación introducida por el ya


citado Decreto-Ley 342, de 14 de diciembre de 2016.

También, en sintonía con lo anterior, adiciona dos disposiciones especiales a la Ley 65:
Decimosexta: El precio de las acciones de conservación o reconstrucción es el ciento
por ciento del valor certificado por el inversionista, que pagan los beneficiados de una
sola vez o en tantas mensualidades como sea necesario. El Consejo de Ministros
regula el tratamiento a aplicar a los casos que por diversas razones no tengan
solvencia para el pago de estas.
Decimoséptima: El Sistema Bancario realiza la gestión de cobro de las mensualidades
derivadas de la entrega de viviendas por el Estado y de las acciones constructivas de
conservación y reconstrucción aportando estos importes al presupuesto del Estado.
La política que le da origen responde a la necesidad de suprimir el subsidio del estimado de
80 % que hoy subsidia el Estado en las viviendas que este construye, y en las acciones de
conservación y reconstrucción de edificaciones de viviendas, siempre que las personas
tengan solvencia en los plazos y según los ingresos del núcleo familiar que contienen las
normas complementarias.

VI. Actualidad.

Hoy son noticias algunos acuerdos de la dirección del país en torno a este tema. Se aprobó
la política de la vivienda, que contiene un amplio programa para la solución del déficit
habitacional.

En correspondencia con las decisiones políticas, los cambios consagrados en el Decreto-Ley


288, de 28 de octubre de 2011, son expresión de una nueva fase en los enfoques sobre la
propiedad y la garantía legal en el ejercicio de los derechos de sus titulares en Cuba. La
propiedad de la vivienda adquiere la dimensión legal flexible que el Estado ha considerado
atinado para la etapa en que nos encontramos y en correspondencia a una lógica legal y
política que se corresponde con la voluntad popular y el valor que posee como patrimonio
fundamental de la familia cubana, que se consagra en nuestra Constitución al reconocer la
propiedad personal sobre la vivienda.

Los cambios estructurales y funcionales que se realizaron con el Decreto-Ley 322 tienen dos
años de aplicación. Es un camino, en mi opinión, no concluido.

Lo que está claro es que las decisiones, más allá de las tomadas y las que se adopten en el
futuro inmediato o mediato, preservan la flexibilidad en el ejercicio de los derechos por los
propietarios regulados en el Decreto-Ley 288, y las garantías en el derecho a la tenencia de
la vivienda en Cuba.

En ese contexto es que el autor plantea una visión donde se articule la prioridad en la
solución del problema habitacional, la preservación de la flexibilidad en el ejercicio de los
derechos por los propietarios introducidos en la ley por el Decreto-Ley 288 y las garantías en
el derecho a la tenencia de la vivienda en Cuba, con un enfoque integral en el desarrollo de
las inversiones, el financiamiento, tanto estatales como de la población, cooperativas y otras
formas no estatales o mixtas.21

Bibliografía

21Texto tomado, en gran parte, del libro Más allá del programa del Moncada: un proyecto de bases para una
nueva legislación inmobiliaria elaborado y presentado por el autor en el Evento Científico Anual del Ministerio de
la Construcción, realizado en La Habana en octubre de 2014. En archivo de la Dirección de Asuntos Legales de
la Vivienda, en el Ministerio de la Construcción.
COLECTIVO DE AUTORES (2007): Memorias del Curso de Formación “Derecho a una vivienda
adecuada desde la perspectiva de los derechos humanos”, Bogotá, [s. ed.].
Constitución de la República de Cuba, impreso por la Empresa de Artes Gráficas “Federico
Engels”, La Habana, enero de 2019.
DÁVALOS FERNÁNDEZ, RODOLFO (1990): La nueva Ley General de la Vivienda, Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana.
___________ (2000): La Ley de Reforma Urbana. 40 Aniversario, Instituto Nacional de la
Vivienda, La Habana.

HERRERA LINARES, SANTIAGO (2014): La vivienda en Cuba: nuevo enfoque legal, Editorial
Ciencias Sociales, La Habana.
Informe de la Relatora Especial, Consejo de Derechos Humanos, 25º período de sesiones,
en: http://www.politicaspublicas.net/panel/images/stories/docs/2014-principios-rectores-
seguridad-tenencia-a-hrc-25-54.pdf.
MARTÍ, JOSÉ (1975): Obras completas, t. 7, Editorial Ciencias Sociales, La Habana.
MINISTERIO DE LA CONSTRUCCIÓN (2018): Política de la vivienda en Cuba, impreso por
Palcogra, La Habana.
NÚÑEZ, PASTORITA (2000): “Ley de Reforma Urbana. 40 Aniversario”, Instituto Nacional de la
Vivienda, La Habana.
Red de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, publicación digital de la Unión Nacional de
Juristas de Cuba, enero de 2017, [s. l.].

Editado para el Portal-Web-IPF por:


Carlos Alberto Álvarez González
www.ipf.gob.cu

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